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La Constitución Política del Estado boliviano en su título II trata sobre los derechos fundamentales

y garantías que goza toda persona en territorio boliviano.

Si prestamos atención podemos observar que la mayoría de los derechos reconocidos por la
Constitución son los mismos que los enunciados en la Declaración Universal de Derechos
Humanos y en otros instrumentos internacionales en materia de Derechos Humanos.
No obstante los Derechos enunciados en la norma suprema, ¿podríamos verdaderamente afirmar
que son protegidos y en los hechos reconocidos por el poder judicial?

Lo cierto es que actualmente y en reiteradas ocasiones a lo largo de la historia en nuestro país,


Bolivia, ha sido el propio Estado quien ha violado derechos humanos de sus ciudadanos. Como en
el caso de Bolivia, también ha sucedido lo mismo en muchos países de Latinoamérica, donde han
gobernado autoritarios, dictadores y populistas.

Además de ser los Estados latinoamericanos quienes violen Derechos Humanos de sus
ciudadanos, la situación se da ente personas particulares de igual manera.

En el caso de Bolivia si los recursos y normas legales del país no protegieran en su totalidad los
derechos humanos de sus ciudadanos, estos pueden acudir a los instrumentos internacionales en
materia de Derechos Humanos, ya sean Tratados o Convenios que hayan sido suscritos y a los
que el Estado boliviano se haya adherido, para solicitar se los proteja y resguarde o restituya el
derecho humano que se le haya vulnerado.

Esto se encuentra plasmado en nuestra Constitución Política del Estado (CPE) en los artículos 13.
IV. de la CPE que a la letra dice; Los tratados y convenios internacionales ratificados por la
Asamblea Legislativa Plurinacional, que reconocen los derechos humanos y que prohíben su
limitación en los Estados de Excepción prevalecen en el orden interno. Los derechos y deberes
consagrados en esta Constitución se interpretarán de conformidad con los Tratados
internacionales de derechos humanos ratificados por Bolivia. Y 256 de la CPE, que dice; I Los
tratados e instrumentos internacionales en materia de derechos humanos que hayan sido
firmados, ratificados o a los que se hubiera adherido el Estado, que declaren derechos más
favorables a los contenidos en la Constitución, se aplicarán de manera preferente sobre ésta. II
Los derechos reconocidos en la Constitución serán interpretados de acuerdo a los tratados
internacionales de derechos humanos cuando éstos prevean normas más favorables.

Lo que estos artículos expresan, es la garantía judicial que el Estado ofrece a los ciudadanos,
cuando este mismo no pueda resguardar sus derechos o sea el quien atente contra ellos. En ese
caso, cualquier persona puede activar el Sistema Interamericano de Derechos Humanos y
mediante la Comisión Americana de Derechos Humanos llegar a la Corte Interamericana de
Derechos Humanos para que sus derechos se les restituyan.

Ambos artículos habilitan a los ciudadanos para ser auxiliados por los instrumentos internacionales
en materia de Derechos Humanos que Bolivia haya ratificado, por lo tanto el país (Bolivia) debe
cumplir con lo dispuesto por el organismo o instrumento internacional, ya que Bolivia se obligó en
su voluntad a firmarlo y por lo tanto debe ejecutar internamente los fallos que emanen de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos.

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