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61 7. 15
H791t.E
c. 5
117222 Hoppenfeld & Murthy 1
Fracturas
tratamiento rehabilitación
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J Stanley Hoppenfeld, M.D.
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Clínica/ Pn~/(.>.uor
Orthopaedic S11rget)'
Albert Einstein College of.'vfedicine
Attending Physician
Jack D. Weiler llospital of rhe A fhel'f Einstein Colfege (?! Afedicine
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Bronx. New York
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Edición en español de:
Trea1ment and Rehabilitation of Fraclures
S1anley Hoppenfeld, and Vasan1ha L. Murthy Tr.iducción a cargo de
Or. A. GaUo No,ola
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Es1c libro es1á legalmente protegido por los derechos de propiedad intelectual.
Cualquier uso, fuera de los límites establecidos por la legislación vigente. sin el
consentimiento del editor. es ilegal. Esto se aplica en particular a la fotocopia y, en
general. a la reproducción en cualquier otro soporte.
V
Auto res
.
VI
j
Contenido
12. Fracturas de la diáfasis o del eje medio del húmero ......... . . 103
Jonathan D. Lewin, Vasantha L. Murthy
..
VII
Contenido
...
VIII
29. Fracturas del platillo tíbíal ..... ................ . .. .... .. . 383
Anne P. McCormack
40. Utilización del compás de Gardner-Wells y del corsé con halo .... 557
Ashvin l. Patel, Baron S. Lonner, Stanley Hoppenfeld
ix
Agradecimientos
A mis compañeros, Maria Capizzuto, Joan Hoppenfeld, Anita DeBiase, Donna Fennell,
Mary Lou Centrone, Joann Regno, Maryanne Becchetti, Yolanda Bucello, Maria De
Sanctis, Debra Sullyvan y Kathy Langevin, por su ayuda, lealtad y apoyo durante la redac-
ción de este libro.
A Barbara Ferrari, por el trabajo de corrección del libro y por sus positivas sugerencias.
A Sudhakar Rao, M.O. y Chandraekhar Rao M.O., mis hermanos, por guiarme y ense-
ñarme a ser un médico comprensivo, responsable y cariñoso.
A Jerry Sallis M.O., al que agradezco su revisión de los capítulos sobre el pie y el tobi-
llo. Su genialidad como profesional nos ayudó a confirmar los puntos importantes que pre-
sentamos.
A Roy Kulick, M.O., por su ayuda en la revisión de los capítulos sobre las fracturas de
antebrazo, muñeca y mano.
A Neil Cobelli, M.O., al que agradezco su ayuda en la preparación de los temas sobre
biomecánica, revisando los relativos a las fracturas del fémur y tibia, y mostrándonos sus
especializados conocimientos sobre traumatología.
A Uriel Adar, M.O., por su ayuda en el capítulo de la clavícula y todas sus positivas suge-
rencias.
A Laurie Hirsh, M.O. , por la revisión de los capítulos de este libro y por sus profesiona-
les sugerencias.
A Mark Thomas, M.O., por su profunda revisión crítica que ha añadido una dimensión
adicional al libro.
Al Dr. Aldo Perotto, por haber compartido con nosotros sus conocimientos sobre reha-
bilitación.
xi
Agradecimientos
A los Ores. Nat y Mimi Shore, por su dirección, inspiración y amistad, que ha hecho esta
obra diferente.
A Stuart Remer, M.O., por su ayuda en la revisión de los capítulos sobre la columna y
el húmero. Sus consejos fueron gratamente recibidos.
A Brad Thomas, M.D., por su diligencia al ayudamos a obtener las radiografías de las
fracturas. Agradecemos también su revisión desde el punto de vista de los residentes.
A Bonnie y Danny Tish por guiarnos a través del Jack D. Weiler Hospital del Albert
Einstein College of Medicine, donde los pacientes con fracturas son magníficamente aten-
didos.
A los miembros del Department of Orthopaedics del Albert Einstein College of Medicine
por su constante fuente de estímulos, por la información facilitada y por su amistad: Dr.
Edward Habermann (Chairman), Dr. Leonard Seimon, Dr. David Shein, Dr. Monroe
Szpom, Dr. Arthur Sadler, Dr. Lawrence Rosenberg, Dr. John Olsewski, Dr. Neil Macy, Dr.
Cyril Kaplan, Dr. Joseph Marguiles, Dr. Benisse Lester, Dr. Howard Dorftman (Patología),
Dr. Cherise Dyal, Dr. Cathy Compito, Dr. Mel Adler, Dr. Amold Wilson, Dr. Mel Manin, Dr.
Dean Lorich, Dr. Kevin Planchar, Dr. Shelly Manspeizer, Dr. David Gonzales y Dr. Dominio
Catanese.
Al Occupational Therapy Department del Jack Weiler Hospital del Albert Einstein
College of Medicine y del Jacobi Medical Center. Agradecemos la ayuda de los terapeu-
tas en la revisión de los capítulos de las extremidades superiores y por compartir su expe-
riencia con nosotros.
A Tony DeGeorge (editor), Diana Andrews (directora creativa), Diana Hamish (directora
de marketing), Carol Field (desarrollo editorial), William Wiebalk (ayudante editorial) y Toni
Ann Scaramuzzo (director de producción) por darle a este libro una forma y apariencia de
calidad.
A Stuart Freeman, Jr., mi amigo y editor desde hace mucho tiempo. Nuestra relación
perdura hace más de 30 años entre las ciudades de Filadelfia y Nueva York.
xii
Introducción
Los capítulos sobre los diferentes tipos de fracturas se organizan separando por
períodos de tiempo las fases en las que se divide el tratamiento, de forma que sea
posible un seguimiento más adecua.do. Hacer hincapié en la soldadura, biomecánica
y carga del peso en cada fase ayudará al profesional a aumentar su confianza y
conocimientos en el tratamiento de fracturas.
La rehabilitación depende del tipo de fractura y del modo de fijación usado. Dada
la gran cantidad de variantes, no existen remedios universales, aunque con este libro
proporcionamos las directrices básicas que deben, una vez asimiladas, aplicarse a la
particularidad de cada fractura.
xiii
Introducción
l. Introducción
A. Definición
B. Mecanismo de lesión
C. Objetivos del tratamiento
1. Objetivos ortopédicos
2. Objetivos de la rehabilitación
D. Tiempo previsto de consolidación ósea
E. Tiempo previsto de rehabilitación
F. Métodos de tratamiento
1. Férulas
2. Fijación interna
3. Fijación externa
G. Consideraciones especiales de la fractura
H. Lesiones asociadas
l. Carga de peso
J. Marcha
11. Tratamiento
A. Ax: Precoz a inmediato (1º al 7° día de la lesión)
B. Ax: Dos semanas
C. Ax: Cuatro aseis semanas
D. Ax: Seis a ocho semanas
E. Ax: Ocho a doce semanas
Cada fase del tratamiento, según el período, se divide en estos apartados:
1. Consolidación ósea
2. Consideraciones ortopédicas y de rehabilitación
i. Exploración física
ii. Peligros
iii. Radiología
iv. Carga de peso
v. Amplitud de movimiento
vi. Fuerza
vii. Actividades funcionales
viii. Marcha
ix. Métodos de tratamiento: aspectos específicos
x. Recomendaciones
111. Problemas y consideraciones a largo plazo
IV. Resumen
x iv
Introducción
Los métodos de tratamiento, que pueden incluir férulas, fijación interna y fijación
externa, están presentados en orden según la frecuencia de su uso. Se describen los
tratamientos específicos para cada uno de ellos, así como la biomecánica, el tipo de
consolidación ósea y las indicaciones particulares. Entender la biomecánica ayuda al
médico a valorar el éxito o fracaso en la consolidación ósea y si su modo de fijación
es primario o secundario, así como cuándo la fractura del paciente puede soportar
peso.
La información sobre las lesiones asociadas tratan el hecho de que las fracturas
no ocurren de forma aislada y van generalmente acompañadas de otros daños -ner-
viosos, ligamentosos y musculares- que también requieren cierto tipo de cuidados.
XV
Introducción
xvi
1 Hoppenfeld & Murthy 1
Fracturas
tratamiento y rehabilitación
Consolidación ósea
Babak Sheik, MD
2• Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Los procesos que ocurren en la consolidación ósea de una La consolidación ósea secundaria consiste en la mineraliza-
fractura son los responsables del desbridamiento, estabiliza- ción y el reemplazamiento óseo de una matriz cartilaginosa
ción y, finalmente, de la remodelación del lugar de la fractura. con la formación de un callo óseo característico en la radio-
La reparación puede ser primaria, en presencia de una fijación grafía. Cuanto más movilidad tenga el foco de fractura, mayor
rígida, o secundaria, en ausencia de ésta. cantidad de callo de fractura. Este callo forma un puente ex-
La consolidación o reparación ósea primaria ocurre cuando terno que estabiliza el foco de fractura al incrementar el grosor
existe un contacto directo e íntimo entre los fragmentos de la óseo. Esto sucede en el tratamiento de la fractura mediante
fractura. El hueso nuevo se forma directamente de los bordes inmovilización con férula o yeso, en la fijación externa, así
óseos comprimidos para consolidar la fractura. La reparación como en el enclavado intramedular. Se trata del tipo más fre-
ósea cortical primaria es muy lenta y no puede acercar los cuente de reparación ósea.
bordes de la fractura. Con este tipo de reparación, no hay evi- Las tres principales fases o estadios de la consolidación
dencia radiográfica de callo óseo. Suele ocurrir aproximada- ósea descritos por Cruess y Oumont son (a) la fase inflamato-
mente a la segunda semana del traumatismo. Se trata del úni- ria (10%), (b) la fase de reparación (40%) y (c) la fase de re-
co método de reparación cuando hay una fijación con modelación (70%). Estas fases se superponen, y los aconteci-
compresión rígida de la fractura. Esta fijación rígida requiere mientos que ocurren principalmente en una fase pueden
de un contacto directo de la cortical y de una vascularización haber comenzado en la fase previa.
intramedular intacta. El proceso de consolidación ósea de- La duración de cada estadio varía según la localización y
pende en principio de una reabsorción osteoclástica del hueso severidad de la fractura, traumatismos asociados y la edad del
seguida de una formación de hueso nuevo por los osteoblas- paciente.
tos (Figs. 1-1 y 1-2). La fase inflamatoria dura aproximadamente entre una y dos
semanas. Inicialmente, una fractura produce una reacción in-
flamatoria. El incremento de vascularización que acompaña a
la fractura provoca la formación de un hematoma, que pronto
será invadido por células inflamatorias, incluyendo neutrófilos,
macrófagos y fagocitos. Estas células, incluyendo los osteo-
clastos, limpian el tejido necrótico y preparan el terreno para la
fase de reparación. Radiográficamente, la línea de fractura es
Fract ura más visible cuando se ha retirado el material necrótico (Figu-
ra 1-3).
Figura 1-1. Fijación de una fractura mediante compresión rígida
con una placa. Existe un contacto directo de la cortical y una vascu-
larización intramedular intacta, que permite la consolidación ósea
primaria. El hueso nuevo que se forma crece directamente de los
bordes comprimidos de la fractura para consolidarla.
Matriz Crecimiento
Lámina ósea Osteoblastos osteoide vascular
Células inflamatorias
Osteoclastos Fractura
La fase de reparación normalmente dura varios meses. tiéndolo en un callo duro de tejido esponjoso e incrementando
Esta fase se caracteriza por la diferenciación de células me- la estabilidad de la fractura. Este tipo de hueso es inmaduro y
senquimales pluripotenciales. El hematoma de la fractura es frágil a la torsión, por lo que no puede ser sometido a estrés.
invadido por condroblastos y fibroblastos, que forman la ma- Los retrasos de consolidación y la ausencia de consolidación
triz del callo. Inicialmente, se forma un callo blando, compues- son el resultado de los trastornos en esta fase de la consolida-
to principalmente por tejido fibroso y cartílago con pequeñas ción ósea. El final de la fase de reparación viene determinado
cantidades de hueso. Los osteoblastos son entonces los res- por la estabilidad de la fractura. Radiográficamente, la línea
ponsables de la mineralización de este callo blando, convir- de fractura comienza a desaparecer (Figs. 1-4 y 1-5).
Callo blando
Hueso esponjoso
Osteoblastos
Figura 1-4. Formación del callo blando en la fase de reparación de
la consolidación ósea. El hematoma comienza a organizarse y es Figura 1-S. Formación del callo duro, fase de reparación. Los os-
invadido por condroblastos y fibroblastos que forman la matriz del teoblastos son los responsables de la mineralización del callo blando,
callo en formación. El callo blando se compone principalmente de convirti éndolo en callo duro. El callo blando se reemplaza por otro
tejido fibroso y cartilaginoso con pequeñas cantidades de hueso. mecánicamente más resistente. Esta fase dura varios meses.
-
4• Tratamiento y rehabilitación de fracturas
La fase de remodelación, que requiere de meses hasta neoformación en las superficies cóncavas. Este proceso per-
años para completarse, consiste en una actividad osteoblástí- mite la corrección de las deformidades angulares, pero no de
ca y osteoclástica que provoca el reemplazamiento de un hue- las rotacionales. Radiográficamente ya no se ve la fractura
so esponjoso inmaduro y desorganizado, por un hueso !ame- (Fig. 1-6 y Tabla 1-1).
lar organizado que añade más estabilidad al foco de fractura. El endostio proporciona aproximadamente dos tercios del
Con el tiempo, el canal medular se reforma gradualmente. aporte sanguíneo del hueso; el resto procede del periostio.
Hay una resorción ósea de las superficies convexas y una Por eso, no sorprende que las fracturas abiertas o muy conmi-
Resorción ósea
Una cuestión importante para el médico es saber cuándo vilidad. En la exploración, el médico debería evaluar la sensi-
una fractura ha consolidado lo suficiente como para permitir bilidad y movilidad en el foco de fractura; la ausencia de dolor,
las actividades normales diarias. La evaluación clínica, radio- inflamación y movilidad indica la consolidación de la fractura.
gráfica y la experiencia con respecto al tiempo que tarda en La ausencia de movilidad en presencia de inflamación indica
consolidar cada fractura siguen siendo las bases para la eva- que la fractura está consolidando, mientras que la presencia
luación de este aspecto. Estos métodos no han cambiado de movilidad con o sin inflamación indica una falta de consoli-
sustancialmente durante décadas y están basados en la infor- dación de ésta. Se debe vigilar al paciente en cuanto a las
mación empírica desarrollada durante años. actividades funcionales se refiere, incluyendo la carga de
El objetivo del tratamiento de la fractura es la consolidación peso, para valorar el dolor, molestia, o inestabilidad que pue-
de la misma, de forma que se restaure la función mecánica del da aparecer. El paciente puede tener dolor local secundario a
hueso, es decir, su capacidad para soportar cargas y mante- la rigidez y al desuso, a pesar de la consolidación de la fractura.
ner la función articular. Hay que lograr que se consolide la La evaluación radiológica se centra en la formación del callo
fractura evitando las secuelas que se pueden producir como de fractura, así como en la desaparición progresiva de la línea
son la pérdida de reducción de la misma, rigidez tisular y atro- de fractura en las radiografías consecutivas. Se considera
fia muscular. que la fractura ha consolidado cuando existe una formación
El juicio clínico que determina la consolidación de una frac- progresiva de callo como ocurre en la consolidación ósea se-
tura se basa tanto en los síntomas como en los hallazgos físi- cundaria, con la desaparición progresiva de la línea de fractu-
cos del paciente, que normalmente son buenos indicadores ra. Estos cambios, junto a los hallazgos clínicos, proporcionan
del estado de la consolidación. La historia clínica debería cen- al médico una información suficiente como para asegurar la
trarse en la presencia, ausencia o disminución del dolor, así consolidación de una fractura en la mayoría de los pacientes
como en las características del mismo, especialmente cómo (Figs. 2-1, 2-2, 2-3, 2-4, 2-5 y 2-6; ver Figs. 12-10, 19-100,
se comporta al soportar la carga, elevación o el rango de mo- 28-5, y 34-8).
Figura 2-1 (arriba, izquierda). Fractura consolidada de la diáfisis humeral. Callo puente que ha sellado la mayor parte
de la linea de fractura. El canal medular y el callo se remodelarán con el tiempo.
Figura 2-2 (arriba, centro). Fractura consolidada del segundo metatarsiano con formación de una gran cantidad de
callo. La fractura se encuentra en la fase de remodelación. El paciente puede soportar carga.
Figura 2-3 (arriba, derecha). Fractura de la diáfisis del quinto metacarpiano con formación de callo visible.
Capitulo 2. Tiempo de consolidación de la fractura • 9
La experiencia juega un papel muy importante en el mane- llo en la radiología, debido a que tienen menor rango de movi-
jo de las fracturas. Cada fractura tarda un tiempo determina- miento, que es necesario para inducir la formación de callo
do en consolidar y, con experiencia, el médico puede deter- (ver Fig. 16-6).
minar Ja evolución de ésta. Por ejemplo, una fractura de Otro factor es la extensión global del traumatismo. Si la
radio distal suele consolidar en 6 a 8 semanas, mientras que fractura es conminuta y con traumatismo de partes blandas, o
una fractura de tercio medio de libia puede tardar más de tres es un traumatismo abierto, el médico debe suponer que se va
meses. a tardar más tiempo en la consolidación de la fractura. La
La localización de la fractura también afecta al tipo de unión edad también juega un papel importante en la fusión de la
ósea y ayuda al médico a predecir la cantidad de callo que se fractura: las fracturas en pacientes ancianos consolidan más
formará. Las fracturas metafisarias estables tienden a consoli- lentamente que en los niños.
dar con un pequeFlo callo externo visible debido a una interdi- Una tema importante es el retraso en Ja consolidación y Ja
gitación e impactación estable de los fragmentos, así como a no unión. Conociendo el tipo y severidad de la fractura, el mé-
la presencia de una mínima cantidad de periostio (ver Figu- dico puede sospechar que la fractura vaya a consolidar en un
ra 11-1 ). Por el contrario, las fracturas diafisarias, si se esta- tiempo determinado. Algunas veces, los hallazgos clínicos no
bilizan adecuadamente, se unen mediante un callo externo corresponden con los hallazgos radiológicos. Por ejemplo, la
debido a la falta de impactación, la presencia de un espacio ausencia de dolor o hipersensibilidad combinada con la per-
debido a la formación de hueso nuevo y, de una cobertura sistencia radiológica de la línea de fractura sugiere una unión
perióstica adecuada (ver Fig. 2-1 ). Las fracturas intracapsula- fibrosa. En estos casos, la realización de otras pruebas como
res (p. ej., fracturas del cuello femoral) -al contrario de las son la gammagrafía ósea, tomografía computarizada, y reso-
fracturas extracapsulares (p. ej., fracturas intertrocantéreas nancia magnétíca pueden determinar si existe o no consolida-
del fémur}- tienden a consolidar con menor formación de ca- ción de la fractura.
llo debido a la ausencia de periostio y a la presencia de líquido En la mayoría de los casos, el médico puede verificar la
sinovial (ver Figs. 21-4 y 22-5). progresión de la consolidación de la fractura simplemente con
El tipo de fijación también afecta a la consolidación de la una buena exploración clínica, radiológica, y la experiencia
fractura. Las fracturas con fijaciones rígidas tienen menos ca- del manejo de la fractura.
Principios biomecánicos
de los sistemas de fiiación
Stanley Hoppenfeld, MD
Colaboración de Neil Cobelli, MD
12 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Existen diferentes dispositivos de fijación de las fracturas del mismo. Los extremos óseos de la fractura se mantienen
(Tabla 3-1). La biomecánica de la fijación se basa en sistemas mediante compresión, y no· hay movimiento en el foco de la
de distribución y protección de cargas. fract ura. Los dispositivos estáticos originan una consolidación
Un sistema de repartición de cargas o dinámico, permite la ósea primaria sin la formación de callo óseo. Un ejemplo de
transmisión parcial de la carga a través del foco de fractura. este tipo de tratamiento son las placas de compresión.
Cuando una fractura se t rata mediante un sistema dinámico, La consolidación ósea de las fracturas con formación de ca-
el pequeño movimiento del foco de fractura induce la consoli- llo (consolidación ósea secundaria) suele ser relativamente rá-
dación secundaria con la formación del callo. Las féru las, ye- pida. Las fracturas que consolidan sin la formación de callo
sos, y clavos endomedulares son ejemplos de sistemas diná- (consolidación ósea primaria) lo hacen más lentamente. Por
micos. esto, el t iempo necesario de inmovilización y de descarga de-
Un dispositivo de protección de cargas o estático protege al pende no sólo de la localización d e la fract ura, sino también
foco de fractura del estrés, transfiriendo las fuerzas a través del t ipo de consolidación ósea.
Otros Forma de Fresado: Utilizado más Rquiere de una Frecuentemente Se utiliza sobre todo
tratamiento frecuentemente. Sin inmovilización utilizado junto a otra cuando hay asociada
utilizada más fresado: Utilizado en secundaria fijación lesión de partes
frecuentemente fracturas abiertas de tibia blandas
Capitulo 3. Principios biomecánlcos de los sistemas de fijación • 13
...
. .
".
CLAVOS Y VÁSTAGOS INTRAMEDULARES ral y tibial. Pueden bloquearse estáticamente pasando dos
tomillos transversalmente a través de ambas corticales del
Estos son dispositivos dinámicos o de repartición de cargas hueso y a través del clavo, tanto proximal como distalmente.
que permiten la formación de callo y una consolidación ósea Esta fijación rígida previene el acortamiento y la rotación en el
secundaria relativamente rápida. Un enclavado intramedular foco de fractura, especialmente si la fractura es conminuta.
consigue una buena fijación y permite la movilización precoz Incluso los clavos bloqueados estáticamente permiten una
de las articulaciones proximal y distal. Estos dispositivos se carga precoz. Una vez que la fractura desarrolla el callo, los
utilizan frecuentemente en las fracturas de diáfisis femoral y tornillos de fijación proximal o distal deben retirarse para dina-
tibial y ocasionalmente en las de diáfisis humeral. mizar o crear compresión en el foco de fractura y complemen-
Los clavos fresados tienen un gran diámetro transversal, tar la consolidación ósea. La carga se permite para crear com-
que los hace muy resistentes. Sin embargo, el fresado puede presión en el foco de fractura. Los clavos fresados se utilizan
interrumpir la vascularización en el canal intramedular, enlen- frecuentemente en fracturas de las diáfisis femoral y tibial.
teciendo la consolidación ósea endóstica. Los clavos fresados (Figs. 3-3, 3-4, y 3-5; ver Figs. 12-11, 12-13, 24-5, 28-6, 28-7,
se utilizan frecuentemente en las fracturas de diáfisis femo- 28-8, 28-1 o y 28-12).
Figura 3-3 (arriba, izquierda). Clavo en tibia sin bloquear; sistema de repartición de cargas.
Figura 3-4 (arriba, centro). Clavo con bloqueo estático; sistema de repartición de cargas.
Figura 3-5 (arriba, derecha). Clavo fresado con bloqueo dinámico; sistema de repartición de cargas.
Capítulo 3. Principios biomecánicos de los sistemas de fijación • 15
Los clavos sin fresado son más pequeños en diámetro y por placa soporta una mínima carga. Con el tiempo los corticales
eso tienen menos resistencia, aunque pueden mantener una del hueso que se encuentran por debajo de la placa adelga-
mejor vascularización endóstica. Se utilizan frecuentemente zan porque no han estado sometidas a carga y se reduce su
en fracturas abiertas. Pueden utilizarse con un bloqueo estáti- aporte sanguíneo (ver Figs. 16-17 y 16-24). Las placas de
co, dinámico o sin bloqueo. Se usan menos frecuentemente compresión se utilizan más frecuentemente en extremidades
que los clavos fresados. superiores, particularmente en el cúbito y radio.
Se produce una consolidación ósea primaria debido a la ri-
PLACAS DE COMPRESIÓN gidez de la fijación, compresión en el foco de fractura y reduc-
ción anatómica. Como la consolidación ósea primaria es un
Las placas de compresión son placas metálicas, estrechas proceso de consolidación lento, la fijación mediante placa de
y rectangulares con superficies curvas que encajan sobre la compresión requiere de un largo período en descarga (3 me-
superficie del hueso y se sujetan mediante tornillos de forma ses) para evitar el fracaso. Antes de la consolidación de la
que se realiza la compresión en el foco de fractura. Permiten fractura, todo el peso lo soporta la placa, que no puede sopor-
una reducción anatómica y una fijación de la fractura (Figu- tar una carga cíclica precoz. Habitualmente se necesita un so-
ras 3-6, 3-7 y 3-8). Estas placas son sistema de protección de porte secundario del foco de fractura, como puede ser una
cargas o estáticos, ya que el área de fractura por debajo de la férula o yeso (Fig. 3-9).
Figura 3-7 (centro). Placa con banda de tensión. Figura 3-9. Placa de compresión de una fractura humeral. Es
un dispositivo estático de protección de cargas. Si la fijación no
Figura 3-8 (abajo). Placa de compresión. Utilizado con frecuencia es rígida, se convierte en un dispositivo de repartición de cargas
en las frncturas del antebrazo, es un sistema de protección de cargas. o dinámico.
•
16 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
1 '
Rango de movilidad pasivo Grado 11. Pobre: La articulación tiene un rango de movili-
dad activo completo cuando se elimina la gravedad. El múscu-
Estos ejercicios consisten en el movimiento articular sin lo no es capaz de ejercer la fuerza suficiente para mover una
contracciones musculares del paciente. Todo el movimiento lo articulación en el rango de movilidad completo contra la fuerza
realiza el fisioterapeuta o el médico. El propósito de este ejer- de la gravedad.
cicio es mantener o incrementar el movimiento articular dispo- Grado l. Deficiente: El músculo es incapaz de realizar un
nible, dependiendo de la fuerza aplicada. Estos ejercicios es- movimiento, aunque se evidencia alguna contracción muscu-
tán indicados cuando la contracción muscular voluntaria es lar a la palpación.
imposible, indeseable, o no lo suficientemente fuerte como Grado O. Nula: El músculo no muestra ninguna contracción.
para vencer la contractura capsular. Debido a la disminución
del feed·backsensitivo directo del paciente, los ejercicios pa-
sivos no deberían prescribirse cuando el movimiento articular EJERCICIOS DE FORTALECIMIENTO
excesivo pueda afectar la estabilidad de la fractura en consoli-
dación. Los ejercicios de fortalecimiento incrementan la cantidad de
fuerza que el músculo puede generar. Estos ejercicios mejo-
ran la coordinación de las unidades motoras que inervan ese
GRADOS DE FUERZA MUSCULAR músculo, así como el equilibrio entre los grupos musculares
que actúan en una articulación determinada. Tienen oomo ob-
Aunque las fracturas no complicadas no presentan proble- jetivo incrementar la tensión potencial que puede producirse
mas neurológicos, los músculos que rodean el foco de fractu- por los elementos contráctiles y estáticos de la unidad músculo-
ra son más débiles, normalmente secundario al traumatismo tendón. Los ejercicios de fortalecimiento son de distintos tipos:
directo, la inmovilización, o a la inhibición refleja. El examen
muscular es una guía de utilidad para evaluar la mejoría en la
fuerza muscular durante la fase de recuperación. Esto no se Ejercicios básicos de fortalecimiento
explica en cada capítulo. La fuerza muscular se valora de
acuerdo con la escala siguiente (Tabla 4 -1 ): Ejercicios isométrlcos
En un ejercicio isométrico, la longitud de la fibra muscular
TABLA 4-1. Evaluación de la fuerza muscular es constante, de forma que la contracción muscular ocurre sin
movimiento articular (Fig. 4-1). El ejercicio isométrico es
Grado muscular Descripción
muy útil cuando la fuerza de un músculo debe mantenerse o (Fig. 4-2). Los ejercicios de fortalecimiento isotónicos se pres-
incrementarse, pero el movimiento de la articulación está con- criben con frecuencia para incrementar la fuerza en las fases
traindicado debido a la inestabilidad de la fractura, o no es intermedias y avanzadas de la rehabilitación de las fracturas.
deseable debido al dolor. Este es el primer tipo de ejercicio de Los ejercicios progresivamente resistidos son un ejemplo de
fortalecimiento más utilizado después de casi todas las fractu- ejercicio isotónico, como es el levantamiento de pesas con el
ras porque tiene menos posibilidades de alterar la estabilidad bíceps, o con las piernas. Este tipo de ejercicios no se realiza
del foco de fractura. Ejemplos de estos ejercicios son la con- mientras haya una inmovilización. Los ejercicios progresiva-
tractura del cuádriceps mientras la pierna está inmovilizada mente resistidos originan una fuerza mayor.
por un yeso o la contractura del bíceps mientras existe una
férula braquioantebraquial. Estos ejercicios también se llaman
ejercicios estáticos. Ejercicio lsocinético
Este ejercicio origina un movimiento articular constante.
Ejercicios isotónicos Para mantener una cantidad de movimiento constante, se va-
ría la resistencia en respuesta a la fuerza muscular aplicada.
Un ejercicio isotónico es un ejercicio dinámico realizado con La ventaja del ejercicio isocinético es que el músculo puede
una carga o resistencia constante, pero sin controlar la veloci· fortalecerse de forma óptima manteniendo un rango de movi-
dad del movimiento. Por eso, en estos ejercicios la tensión de miento articular completo, cosa que no es posible con los iso-
una fibra muscular es relativamente constante. La fibra mus- métricos ni con los isotónicos. Estos ejercicios se prescriben
cular se elonga y acorta, originando un movimiento articular en la fase final de la rehabilitación, cuando hay una buena
AecupertClón de fuerza En una posición articular En todo el rango de movimiento; Se produce igual en todo el rango de
máxima al final del rango articular movimiento
E¡emplo de eJercicio Contraer el bíceps Flexión del codo Flexión del codo en una máquina que
fortalecedor inmovilizado varía la resistencia para permitir un
en una férula larga movimiento constante
ejercicio. Estos ejercicios son buenos para fortalecer simultá- EJERCICIOS DE MANTENIMIENTO
neamente múltiples grupos musculares y además mejoran la
función porque la mayoría de los movimientos de la vida coti- Estos ejercicios incrementan la resistencia. Se utilizan para
diana ocurren en una cadena cinética cerrada. Ejemplos de incrementar sobre todo la función cardiopulmonar más que
ejercicio de cadena cerrada son deslizarse sobre superficies y para tratar los déficit después de una fractura determinada.
ponerse en cuclillas, estos fortalecen todos los grupos muscu- Estos mejoran la utilización periférica de oxígeno y la eficacia
lares extensores principales de las extremidades inferiores (la muscular, logrando un metabolismo muscular aeróbico.
cadena cinética cerrada incluye las articulaciones del tobillo, Se realizan en una frecuencia cardiaca adecuada durante
más de 20 minutos. Los ejercicios más comunes incluyen la
rodilla y cadera).
bicicleta estática o carrera en una cinta.
Excéntrica
EJERCICIO FUNCIONAL O ESPECÍFICO
Durante la contracción excéntrica, las fibras musculares se
Estos ejercicios incrementan la funcionalidad mientras se alargan y las inserciones musculares se alejan. Funcional-
incrementa la fuerza. Además de la hipertrofia de la fibra mus- mente, la contracción excéntrica sirve para frenar el movi-
cular, mejoran la coordinación neuromuscular, agilidad y fuer- miento articular con una deceleración controlada. La contrac-
za. Ejemplos de este tipo de ejercicio incluyen subir escaleras ción excéntrica es capaz de generar una fuerza mayor que la
después de una fractura de fémur o sujetar una pelota o girar contracción concéntrica porque los elementos estáticos del
pomos de las puertas tras la retirada de un yeso por una frac- músculo (proteínas no contráctiles, tendones y fascias) están
tura de Collas. diseñados para resistir carga. Por ejemplo, utilizar el cuádri-
La fisioterapia como modalidad terapéutica (p. ej., frío y ca- TERAPIA CON CALOR
lor, hidroterapia, fluidoterapia y estimulación eléctrica) se utili-
za con frecuencia después de una fractura para reducir las mo- El calor terapéutico incrementa la circulación local y regio-
lestias y mejorar los efectos del ejercicio (Tabla 5-1). Todas las nal, reduce la viscosidad del tejido, y mejora la elasticidad co-
modalidades tienen un efecto biológico predecible cuando se lágena. Reduce también el umbral de estimulación del huso
aplican externamente. Como con el tratamiento farmacológi- muscular y de los receptores periféricos del dolor (nocicepto-
co, estas modalidades de rehabilitación tienen sus indicacio- res). Cuando se prescribe y aplica correctamente, el calor es
nes, contraindicaciones y posibles reacciones adversas, así útil para reducir el dolor y para la relajación muscular. Puede
como dosis y frecuencia de aplicación. Es necesario familiari- incluso favorecer la consolidación ósea mediante un aumento
zarse con los efectos fisiológicos específicos de las distintas del flujo sanguíneo regional. El calor aumenta la tasa de meta-
modalidades para utilizarlas correctamente. bolismo y la demanda circulatoria en el área tratada y, cuando
Calor superficial
Bolsas calientes Piel y subcutáneo Dolor y tensión muscular Quemaduras o área anestésica Común
Enfermedad vascular periférica
Baño de parafina Piel y subcutáneo Dolor y tensión muscular Quemaduras o área anestésica Común
Disminución del rango de movilidad Enfermedad vascular periférica
Fluidoterapia• Piel y subcutáneo Dolor y tensión muscular Quemaduras o área anestésica Común
Disminución del rango de movilidad Enfermedad vascular periférica
Área isquémica
Hemorragia
Calor profundo
Ultrasonidos Hueso/músculo Contractura de músculo o cápsula Fractura local Ocasional
articular Implante metálico
• Inmersión prolongada puede proporcionar calor profundo a las articulaciones pequeñas y superficiales, como las de los dedos.
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Capítulo 5. Modalidades utilizadas en el tratamiento de las fracturas • 29
se aplica inapropiadamente puede causar quemaduras e is- subcutáneo con más eficacia que las modalidades de calor
quemia local o regional. Por eso, está contraindicado en que- superficial. Las indicaciones para su uso incluyen el trata-
maduras, anestesia, hemorragias, isquemia, o si existe una miento de la contractura posterior a la fractura y las adheren-
insuficiencia vascular. cias subcutáneas. La diatermia por onda corta está contraindi-
El calor puede aplicarse directamente mediante bolsas ca- cada cuando hay implantes metálicos o marcapasos o una
lientes (energía termal) o mediante ultrasonidos (energía bomba para la medicación, ya que pueden interferir en los sis-
acústica), microondas, u onda corta (diatermia), que se trans- temas electrónicos.
forman en calor. El calor local y los ultrasonidos son los más La diatermia por microondas calienta selectivamente el
utilizados en la rehabilitación después de una fractura. músculo. Las indicaciones para su utilización están limitadas
al acortamiento muscular después de una fractura. Está con-
traindicada cuando existe cualquier implante.
Calor superficial
Es la forma de calor que con más frecuencia se indica des- FRÍO TERAPÉUTICO
pués de una fractura. Las bolsas calientes o el calor radiante
(lámparas de calor) se utilizan para calentar la piel y el tejido El frío, aplicado en bolsas de hielo o empaquetado de otra
subcutáneo. Esto permite la relajación y libre movilización de forma, o mediante un spray que enfría por evaporación, son
la piel y del tejido cicatricial. Los métodos de calor superficial las formas más frecuentemente utilizadas en la rehabilitación
no alcanzan el músculo con eficacia. de una fractura para conseguir analgesia y control del edema
Un baño de parafina, inmersión en cera de parafina y glice- postraumático inmediato. El frío produce un efecto de entu-
rina, calienta la piel y el tejido subcutáneo, y, con inmersión mecimiento al disminuir la sensibilidad de los receptores peri-
prolongada, las articulaciones pequeñas y los músculos de féricos, incluyendo los receptores del dolor. En las últimas
la mano. Las indicaciones de esta modalidad incluyen el do- fases de la rehabilitación, el frío terapéutico es útil para redu-
lor y la pérdida de movilidad tras una fractura en la extremi- cir el dolor y el espasmo muscular, pero se usa con menos
dad superior distal (mano y muñeca). No debería utilizarse frecuencia que el calor y la hidroterapia. El uso del frío o del
en presencia de edema importante o de heridas abiertas, y calor para la reducción del dolor es específico para cada pa-
requiere de un control estricto cuando hay zonas de piel ciente. Debe utilizarse la modalidad más eficaz para cada
anestesiadas. paciente.
Al igual que la inmersión en parafina, la fluidoterapia ca-
lienta por convención y conducción y se utiliza después de
una fractura en la extremidad superior distal (mano y muñe-
ca). Con la fluidoterapia, el paciente introduce la zona distal HIDROTERAPIA
de la extremidad en un recipiente cerrado donde existen
unas partículas (cáscaras de grano de maíz) suspendidas en La hidroterapia incluye el tratamiento con turbulencias o en
aire caliente. Además de los efectos termales, la fluidotera- piscinas, dependiendo del efecto terapéutico deseado. Los
pia origina una estimulación mecánica del tejido cutáneo beneficios del calor terapéutico y el ejercicio son frecuente-
y subcutáneo, logrando una mayor relajación. Esta modali- mente sinérgicos cuando se aplican en conjunto con la hidro-
dad es útil para disminuir el dolor e incrementar la amplitud terapia. El uso general de la hidroterapia es para:
de movilidad de la muñeca y de la mano después de una
fractura. Mejorar el rango de movilidad, especialmente después de reti-
Los baños en parafina y la fluidoterapia pueden proporcio- rar la inmovilización.
nar calor superficial o profundo a la mano, dependiendo del Estimular la curación de heridas (mediante el desbridamiento
método de tratamiento y de los parámetros. Aunque es posi- mecánico y limpieza del exceso de la capa córnea de la piel
ble, estas modalidades no se utilizan para tratar los pies. que se produce durante la inmovilización).
Mejorar la circulación (dependiendo de la temperatura del
agua).
Calor profundo Mejorar la capacidad de soportar carga en la extremidad infe-
rior.
Los ultrasonidos, la diatermia de onda corta, y la diatermia La capacidad para soportar una carga, un resultado de la
de microondas también se utilizan en la rehabilitación de las fluctuación y de la gravedad, puede variarse ajustando la altu-
fracturas para originar un calor más profundo. La diatermia ra del agua. Caminar en un tanque de agua o en una piscina
por onda corta y microondas no se utilizan normalmente debi- terapéutica es una buena medida para llegar a soportar una
do a la poca disponibilidad de equipos y la necesidad de tera- carga.
peutas cualificados.
Los ultrasonidos calientan la interfase hueso-músculo. Las
indicaciones para su uso incluyen el acortamiento muscular
después de una fractura y la contractura de la cápsula articu- MODALIDADES ELÉCTRICAS
lar. Las contraindicaciones del uso de los ultrasonidos son
controvertidas, pero no se suelen utilizar sobre el foco de frac- La estimulación eléctrica puede formar parte del programa
tura o cerca del material de osteosíntesis porque la concentra- de fortalecimiento después de que la fractura haya consolida-
ción de calor puede producir una quemadura o la interrupción do, sobre todo cuando la ansiedad del paciente ha provocado
del proceso de consolidación ósea. una inhibición de la contracción. En determinados casos, la
La diatermia por onda corta calienta selectivamente el tejido estimulación galvánica de alto voltaje (corriente directa) pue-
30 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
3
4
32 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
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Capítulo 6. La marcha • 33
2. Apoyo podat. A medida que el cuerpo progresa, el me- a) Doble apoyo: Ambos pies están sobre el suelo, so-
diopié y el antepié descienden al suelo (Fig. 6-2). portando el peso del cuerpo, aproximadamente el
El apoyo podal ocurre cuando la superfícíe plantar del 20% del tiempo durante el doble apoyo (ver Fig. 6-4).
pie entra completamente en contacto con el suelo, 4. Despegue: El despegue ocurre cuando el miembro que
pero antes de que el peso del cuerpo esté sobre el soporta la carga es impulsado hacia delante y levanta-
mismo. do del suelo. Hay dos componentes de despegue: (i)
3. Apoyo medio: A medida que el cuerpo continúa en mo- Despegue de talón (el talón despega del suelo); y (ii)
vimiento para avanzar, la línea de carga de peso pasa despegue de dedos (después de la elevación del talón,
directamente sobre el pie en el apoyo medio (Fig. 6-3). los dedos se levantan del suelo) (Figs. 6-4 y 6-5).
Figura 6-2. Apoyo poda!: El cuerpo progresa, el mediopié y el Figura 6-3. Apoyo medio: A medida que el cuerpo continúa en
antepié descienden al suelo. El apoyo podal ocurre cuando la super- movimiento para avanzar, la línea de carga de peso pasa directa-
ficie plantar del pie entra completamente en contacto con el suelo, mente sobre el pie en el apoyo medio.
pero antes de que el peso del cuerpo esté sobre el mismo.
Figura 6-4. El despegue ocurre cuando el miembro que soporta Ja Figura 6-5. Despegue de dedos. Después de la elevación del ta-
carga es impulsado hacia delante y elevado del suelo. Hay dos com- lón. los dedos se despegan del suelo.
ponentes de despegue: (i) Despegue de talón (el talón despega del
suelo); y (ü) despegue de dedos.
34 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
AJ:
A~
A~
DE
DE
Ac
Ba
DE
Sla
Figura 6-6 (arriba, izquierda). Aceleración. La fase de balanceo comienza al final del despegue cuando los dedos pierden
contacto con el suelo. El primer componente de la fase de balanceo es la aceleración. Durante la aceleración, el cuerpo se sitúa brt
por delante del miembro. La gravedad ayuda a Ja extremidad a balancearse hacia delante. un
no
Figura 6-7 (arriba, centro). Balanceo medio: En el medio de Ja fase de balanceo, el miembro está directamente debajo del en
cuerpo y se mueve hacia delante por inercia. du
mi
Figura 6-8 (arriba. derecha). Deceleración: A medida que Ja pierna se acerca al término del arco de su movimiento, la pe
deceleración de la parte distal del miembro evita un traumatismo violento y prepara la extremidad para aceptar la carga a vo
medida que se aproxima el apoyo talar, y así se completa el ciclo.
se
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lor
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Capítulo 6. La marcha • 35
3. Dece/eracíón: A medida que la pierna se acerca al tér- músculos que pueden afectar a la fractura, normalmente los
mino de su arco de movimiento, la deceleración de la músculos que atraviesan el foco de fractura. Debido a que el
parte distal del miembro previene un traumatismo vio- objetivo principal de la rehabilitación tras una fractura de la
lento y prepara la extremidad para aceptar la carga a extremidad inferior es restaurar la deambulación normal, es
medida que se aproxima el apoyo talar, y asl se com- importante evaluar la marcha del paciente para identificar los
pleta el ciclo (Fig. 6-8 y Tabla 6-1 ). déficit que requieren atención. Al comprender el ciclo de la
marcha se identifican las anormalídades de la marcha y los
TABLA 6-1. Componentes del ciclo de la marcha objetivos de tratamiento en las últimas fases de la rehabilita-
ción. Los músculos que más actúan en cada fase de la mar-
Cllslflcación estándar Clasificación alternativa• cha se describen en las Tablas 6-2 y 6-3.
Apoyo talar Contacto inicial
Apoyopodal Respuesta a la carga TABLA 6-2. Actividad muscular de la extremidad inferior durante el
ciclo de la marcha
Af¡cyo medio Apoyo medio
Fase Contracción muscular
Despegue talar Apoyo terminal
Muchos de los músculos de la extremidad inferior actúan de La mayoría de los músculos que participan en la marcha s¡
forma concéntrica y excéntrica (ver Tabla 6-3 y Capítulo 4). son activos al principio y al final de las fases de apoyo y de fr
Comprender cómo y cuándo se contraen los músculos duran- balanceo. Durante el apoyo medio y el balanceo medio, hay fe
te la marcha normal nos permite minimizar los déficit de la una mínima actividad muscular, aunque la máxima carga de fr.
marcha y restaurar un patrón de marcha normal. La Tabla 6-2 peso ocurre en el apoyo medio. Además, con frecuencia los
resume la actividad muscular considerada durante.el ree·ntre- músculos se contraen más de forma excéntrica que concéntri-
namiento de la marcha tras una fractura. ca (ver Tabla 6-3). Esto puede ser significativo si la torsión
Capítulo 6. La marcha • 37
producida en el foco de fractura por una contraccíón excéntri- Anchura del paso
ca es mayor que la producída por una contracción concéntri-
ca, como se ha demostrado en la contracción muscular en La anchura del paso, o la distancia entre los bordes media-
gente sana. les de los pies, habitualmente es de 2 a 4 pulgadas. Se amplía
hasta la última fase de la rehabilitación para incrementar la
base de soporte y estabilidad tras una fractura (Fig. 6-9).
Parámetros de la marcha
Los siguientes parámetros de la marcha -ángulo del paso,
anchura del paso, longitud del paso, longitud de la zancada,
cadencia y velocidad (Tabla 6-4)- son los elementos de la
función estática y dinámica que se evalúan en el examen rápi-
do del estado de una persona que está andando.
Angulo del paso Figur a 6-9. Anchu ra del paso (nonnal: 2 a 4 pulgadas), o la dis-
tancia entre los bordes mediales de los pies se amplfa hasta la última
El ángulo del paso normal es de Oº a 7º medídos en el plano fase de la rehabilitación para incrementar la base de soporte y esta-
sagital. Inicialmente, el ángulo del paso se reduce tras una bilidad tras una fractura. La longitud de paso (normal: 15 a 20 pul-
fractura de la extremidad inferior para controlar la torsión en el gadas) es la distancia medida desde el apoyo talar de un pie hasta el
toco de fractura. Esto es particularmente importante tras la apoyo talar del otro. La longitud de la zancada es la distancia medi-
fractura de cadera. da desde el apoyo talar al siguiente apoyo talar del mismo pie.
38 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Longitud del paso longitud de la pierna y una pérdida severa del rango de movi-
miento, y el paciente es incapaz de compensar, entonces es-
La longitud del paso, normalmente es de aproximadamente tos determinantes se deben tener en cuenta.
15 a 20 pulgadas, es la distancia medida desde el apoyo talar
de un pie hasta el apoyo talar del otro (ver Fig. 6-9). Tras la
fractura, la longitud del paso se acorta; esto puede asociarse Inclinación pélvica
a un inicio de marcha temerosa o antiálgica. La longitud del
Durante la marcha el miembro funcionalmente se alarga o
paso inicialmente es mayor en el miembro fracturado y más
corta en el miembro sano. acorta por la inclinación pélvica anterior o posterior. En las
fracturas de la columna lumbar baja, se reduce esta inclina-
ción debido al dolor y a la rigidez.
Longitud de la zancada
Desplazamiento pélvico
La longitud de la zancada es la distancia medida desde el
apoyo talar al siguiente apoyo talar del mismo pie. Dos pasos El movimiento lateral de la pelvis sobre la pierna en bipe-
son iguales a una zancada (ver Fig. 6-9). destación sirve funcionalmente para alargar la extremidad y
desplazar el centro de gravedad a la posición del eje longitudi-
nal de la pierna. Ambas cosas disminuyen la amplitud de mo-
Cadencia vimiento vertical y suponen una ventaja mecánica para el glú-
teo medio para evitar la caída de la hemipelvis contralateral
La cadencia o frecuencia de la marcha, es de aproximada- durante la etapa de balanceo. Las fracturas y cirugía de la
mente 120 pasos/minuto. Disminuye como resultado del do- cadera alteran los mecanismos normales del desplazamiento
lor, miedo a las caídas, o sensación de inestabilidad, que es- pélvico, particularmente cuando se afecta el glúteo medio.
tán normalmente presentes es la fase inicial e intermedia de la Debido al dolor, el paciente es incapaz de desplazar la pelvis
rehabilitación. lateralmente.
La velocidad normal de la marcha es de aproximadamente La pelvis rota medialmente (anteriormente) cuando se ter-
2,5 millas/hora. Se enlentece o con la reducción de la caden- mina la fase de balanceo y comienza la fase de apoyo alar-
cia o con la disminución en el paso o en la longitud de la ca- gando el miembro para que este listo para soportar carga. La
dencia. rotación opuesta (lateral o posterior) a medida que la pierna
Los cambios en los parámetros de la marcha (longitud del abandona la fase de apoyo, con acortamiento funcional por
paso, longitud de la zancada, anchura del paso, cadencia, ve- rotación lateral, disminuye la altura necesaria para que la pier-
locidad y ángulo del paso) son comunes debido al miedo que na pueda realizar la fase de balanceo. Las fracturas de la ca-
tiene el paciente a la inestabilidad, otra fractura o alteraciones dera o de la columna lumbar alteran la rotación pélvica normal
en el foco de fractura. Después de una fractura, el cambio durante la marcha.
funcional normal en la longitud de la extremidad inferior se
altera ocasionalmente, y esto provoca una marcha anómala
que es ineficaz y que pierde energía. Los parámetros de la
Movimiento de cadera-rodilla-tobillo
marcha deben normalizarse para restaurar una deambulación
La flexión de la cadera y rodilla y la dorsiflexión del tobillo
segura, eficaz energéticamente y cosmética.
sirven funcionalmente para acortar la pierna, mientras que la
extensión y flexión plantar de estas articulaciones hace a la
pierna funcionalmente más larga. El objetivo de este movi-
Determinantes de la marcha miento es disminuir el desplazamiento vertical y ahorrar la
energía necesaria para ello mientras se camina. Las fracturas
Los determinantes de la marcha son los movimientos que del fémur o de la tibia alteran los mecanismos normales del
mejoran la eficacia, minimizan la energía que se gasta duran- movimiento cadera-rodilla-tobillo durante la marcha. Las frac-
te la marcha, y logran una marcha armónica disminuyendo el turas de cadera, rodilla y tobillo pueden alterar el acortamiento
desplazamiento del centro de gravedad de la persona en los funcional de la pierna durante la fase de balanceo debido a la
planos sagital y coronal. Los determinantes de la marcha in- disminución de movilidad o al dolor.
cluyen la inclinación pélvica, el desplazamiento y la rotación;
movimiento de cadera-rodilla-tobillo; flexión de rodilla en bipe-
destación; y el movimiento del tobillo. Estos movimientos pue- Flexión de la rodilla en bipedestación
den desarrollarse a medida que se incrementa o disminuye la
longitud funcional de la extremidad inferior. por lo que se redu- Esta flexión limita la altura máxima que una persona consi-
ce la amplitud del movimiento lateral y vertical (de arriba a gue durante la marcha, y reduce la amplitud del movimiento
abajo) mientras se camina. vertical, como sería caminar en posición erecta por un túnel
Estos determinantes proporcionan una marcha precisa y en ligeramente más bajo que la altura de una persona de pie.
general, no se perciben como factores principales en el reen- Esta flexión de rodilla durante la fase de apoyo se altera en
trenamiento de la marcha debido a que el paciente normal- caso de fractura de rótula o en fracturas intraarticulares de
mente los compensa. Si hay una discrepancia severa en la rodilla aumentándose la amplitud del movimiento vertical.
Capítulo 6. La marcha • 39
Marcha antiálgica
Esta marcha dolorosa es un intento de evitar la carga de
peso en la extremidad inferior fracturada. En una marcha an-
tiálgica, hay un apoyo prolongado de la extremidad inferior no
afectada, una reducción de la longitud del paso del miembro
no afectado, y un período prolongado de apoyo doble; el ob-
jetivo es disminuir el tiempo de carga en el miembro afecta-
do. Esto suele ocurrir debido al dolor o ansiedad y es la evo-
lución casi invariable de cualquier fractura en la extremidad
inferior.
Marcha con paso corto Figura 6-10. Insuficiencia del glúteo mayor. Un paciente con una
insuficiencia del glúteo mayor puede experimentar dificultad en el
La longitud de los pasos se reduce después de cualquier apoyo talar realizando una ílexión de tronco preventi va y puede
fractura de la extremidad inferior. Puede deberse al dolor, an- utilizar la extensión del tronco antes del apoyo talar para mantener
siedad, debilidad o pobre resistencia. el equilibrio (insuficiencia glútea compensada).
40 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
abducción o circunducción de la extremidad fracturada duran- gida, el paciente puede utilizar varios patrones de marcha con
te la fase de balanceo. muletas u otros aparatos.
!'
Figura 6-13 (arriba, izquierda). Posición de inicio de la marcha de paso a paso. Con Ja carga restringida, las
muletas se usan en vez de la pierna fracturada.
Figura 6-14 (arriba, centro). La marcha de paso a paso: la pierna sana se avanza pasando las muletas.
Figura 6-15 (arriba, derecha). Marcha de paso a paso: la pierna fracturada y las muletas se avanzan entonces
pasando a la extremidad sana.
42 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Marchas empleadas en superficies lisas muletas se adelantan junto a la pierna fracturada y la extremi-
dad sana de un paso hasta las muletas sin sobrepasartas.
Marcha con dos puntos de apoyo
En una marcha sobre dos puntos (a veces llamada marcha Marcha con tres puntos de apoyo
hop-to), las muletas y la pierna fracturada son un punto y la
pierna sana el otro punto. Las muletas y la pierna fracturada En una marcha con tres puntos, las muletas sirven como
se avanzan como una unidad, y la extremidad sana que carga un punto, la pierna afectada como otro punto, y la pierna
peso se trae hacia las muletas como una segunda unidad (Fi- sana es e t tercer punto. Cada muleta y ta pierna que soporta
gura 6-16). carga se avanzan separadamente, con dos de tos tres pun-
Ejemplo: En una fractura de fémur que no permite la carga, tos manteniendo contacto con et suelo en todo momento
el patró n de marcha utilizado sería el de paso hasta, donde las (Fig. 6-17).
Figura 6-16 (c1rriba, izquierda). Marcha sobre dos puntos (arri- Figu ra 6-17. Marcha sobre tres puntos. Las mu letas sirven como
ba, derecha). Las muletas y la pierna fracturada son un punto y la un punto, la pierna afectada como otro punto, y la pierna sana es el
pierna sana el otro punto. Las muletas y la pierna fracturada se tercer punto. Cada muleta y la pierna que sopona carga se avanzan
avanzan como una unidad, y la extremidad sana que carga peso se separadamente, con dos de los tres puntos manteniendo contacto
trae hacia las muletas como una segunda unidad. con el suelo en todo momento.
Capítulo 6. La marcha • 43
Ejemplo: Una fractura del cuello femoral con carga parcial. pierna sana, el tercero es la pierna lesionada, y el cuarto es
En este ejemplo, las muletas se avanzan, la extremidad frac- la muleta del lado sano (Figs. 6-18 y 6-19). Las muletas y
turada se avanza hasta las muletas, y finalmente la extremi- las extremidades se avanzan separadamente, con tres o
dad sana las sobrepasa. cuatro puntos sobre el suelo en todo momento soportando
carga.
Ejemplo: Una fractura que permite una carga parcial con un
Marcha con cuatro puntos de apoyo problema añadido como es la debilidad, mal control motor, o
ansiedad. Este tipo de marcha no es eficaz, pero proporciona
En una marcha con cuatro puntos de apoyo, el primer pun- una estabilidad y equilibrio y puede hacer sentirse más seguro
to es la muleta del lado fracturado, el segundo punto es la al paciente anciano que tiene gran miedo o ansiedad.
2 3
1. 4
Figura 6-18 (arriba, izquierda). Marcha sobre cuatro puntos. El primer punto es la muleta del lado fracturado,
el segundo punto es la pierna sana, el tercero es Ja pierna afectada, y el cuano es la muleta del lado sano.
Figura 6-19 (arriba, derecha). Marcha sobre cuatro puntos. Las muletas y las extremidades se avanzan separa-
damente, con tres o cuatro puntos sobre el suelo en todo momento soportando carga.
44 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Marcha empleada en superficies irregulares paciente sube las escaleras ascendiendo con la pierna sana
primero y llevando después la pierna fracturada junto a ella,
Los pacientes con fracturas en la extremidad inferior tam- bien simultáneamente con las muletas o bien dejando las mu-
bién deberán aprender a manejarse en superficies escabro- letas en el escalón inferior hasta que ambos pies están en el
sas e irregulares como las escaleras y los bordillos. Para re- escalón superior. Entonces se suben las muletas al escalón
ducir o eliminar la carga sobre la extremidad fracturada, el (Figs. 6-20, 6-21 y 6-22). El paciente desciende las escaleras
Figura 6-20 (arriba, izquierda). Los pacientes con fracturas de la extremidad inferior también deben aprender
a manejarse en superficies escabrosas e irregulares como las escaleras y los bordillos.
Figu ra 6-21 (arriba, centro). Para reducir o eliminar la carga sobre la extremidad fracturada, el paciente sube
las escaleras ascendiendo con la pierna sana primero.
Figura 6-22 (arriba, derecha). Después de ascender primero la pierna sana, se sube la pierna fracturada junto a
ella, bien simultáneamente con las muletas o bien dejando las muletas en el escalón inferior hasta que ambos pies
están en el escalón superior. Entonces se suben las muletas al escalón.
Capítulo 6. La marcha • 45
con la pierna fracturada primero, bajando después la pierna 6-25). Una forma fácil de recordar este sistema de marcha es
sana junto a ella. Las muletas se colocan en el escalón infe- que .. 1a buena sube al cielo y la mala baja al infierno...
rior, y entonces se desciende a ese escalón la pierna fractura- Si hay una barandilla y el paciente no soporta carga, el pa-
da y en último lugar se baja la pierna sana (Figs. 6-23, 6-24, y ciente utiliza una o dos muletas juntas en el lado sano y agarra
Figu ra 6-23. (arriba, izquierda). El paciente desciende las escaleras con la pierna fracturada primero, bajan-
do después la pierna sana junto a ella
Figura 6-24 (arriba, centro). Las muletas se colocan en el escalón inferior, y entonces se desciende la pierna
fracturada.
la barandilla con la mano del mismo lado de la fractura. La la mano del lado de la fractura y la pierna fracturada se coloca
extremidad sana se coloca sobre el escalón de arriba, y mien- en el escalón inferior junto a las muletas. La extremidad sana
tras el paciente tira de la barandilla la pierna fractu rada y las baja entonces el escalón (Figs. 6-29, 6-30, y 6-31). En gene-
muletas suben el escalón (Figs. 6-26, 6-27, y 6-28). Para des- ral, el paciente con buen equilibrio y coordinación prefiere utili-
cender las escaleras, el paciente agarra la barandilla con zar dos muletas.
·,
Figura 6-26. Figura 6-26 (arriba. izquierda). Subiendo escaleras con una barandilla: Si hay una barandilla y
el paciente no soporta carga, el paciente utiliza una o dos muletas juntas en el lado sano y agarra la barandilla con
la mano del lado de la fractura.
Figura 6-27 (arriba, centro). La extremidad sana se coloca sobre el escalón de arriba, y mieniras el paciente
tira del cuerpo hacia arriba usando la barandilla.
Figura 6-28 (arriba, derecha) . La pierna fracturada y las muletas suben entonces el escalón.
Figura 6-29 (arriba, izquierda). Descender escaleras usando una barandilla. Para descender las escaleras, el
paciente agarra la barandilla con la mano del mismo lado de la fractura y utiliza en el lado sano una o dos muletas
juntas.
Figura 6-30 (arriba, centro). La pierna fracturada se coloca en el escalón inferior junto a las muletas.
Figura 6-3 1 (arriba, derecha). La extremidad sana baja entonces al escalón.
Capitulo 6. La marcha • 47
Figura 7-1. Los alargadores de mano se utilizan para aumentar el Figu ra 7-2. Alargador. El paciente es capaz de coger cosas, inclu-
alcance del paciente. so dentro de los armarios.
Capítulo 7. Dispositivos de ayuda y equipo de adaptación para las actividades de la vida diaria (AVO) • 51
Figura 7-4. Las manivelas para manejar los pomos de las puertas
reducen el estrés y la torsión en el foco de fractu ra, como ocurre en
la fractura de Colles o en la fmctura de ambos huesos del antebrazo.
Figura 7-3. Dispositivo de ayuda para ponerse los calcetines sin
flexionar la cadera o la rodilla. Aumenta el alcance para evitar el
estrés en las articulaciones y en el foco de fractura.
52 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Estos aparatos reducen la flexión necesaria de la cadera/tron- Después de una fractura de extremidad inferior, se recomien-
co para sentarse o levantarse, y esto reduce la fuerza genera- dan duchas más que baños porque disminuye la torsión pro-
da por el glúteo mayor (extensor de la cadera), que se utiliza ducida en las extremidades inferiores al entrar o salir. Una du-
para sentarse y para levantarse. cha o silla de bañera pueden ser útiles en los pacientes
La utilización de varias herramientas, utensilios, alargado- dependientes o que no pueden cargar o ésta es parcial sobre
res o pomos de las puertas disminuye la torsión y el movi- la extremidad inferior (Fig. 7-6).
miento global del antebrazo, muñeca y dedos produciendo
una ventaja mecánica que disminuye la fuerza en el foco de
fractura de la extremidad superior distal.
Un asiento firme es útil en los casos de fracturas de la extre-
midad inferior o vertebrales. Un asiento demasiado blando re-
quiere de una mayor flexión de la cadera para sentarse debido
a que el cuerpo se hunde dentro de la superficie, y se necesita
de una mayor fuerza de extensión de la cadera para levantar-
se. Los apoya brazos permiten al paciente utilizar la fuerza de
la extremidad superior reduciendo la fuerza generada por los
extensores de la cadera en el caso de una fractura proximal
de la extremidad inferior.
El mango de ducha puede ser útil si al rotar o levantar los
brazos se produce un estrés en el foco de fractura.
Figura 7-7. Un basión con una base ancha permite reducir la carga
de peso después de una fractura en una extremidad inferior ya que el
peso se transfiere a través del basión a la extremidad superior. Se
necesitan 30º de flexión del codo para empujar y soportar peso sobre
el bastón.
54 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
descarga una extremidad inferior fractu rada entre un 0% y un Después de una fractura de la extremidad inferior, la utiliza-
20% del peso del cuerpo dependiendo del diseño y del entre- ción de muletas axilares es la norma (Fig. 7-10), y las muletas
namiento del paciente. La parte proximal del bastón debe lle- antebraquiales cuando hay heridas abiertas o piel injertada en
gar aproximadamente al nivel del trocánter mayor para permi- el brazo que contraindica la utilización de muletas axilares.
tir los 30° de flexión que el codo precisa para empujar y Si las muletas no tienen el tamaño apropiado o no se utili-
soportar peso. El bastón debe agarrarse con la mano opuesta zan de forma adecuada, se puede desarrollar una neuropatía
a la fractura y avanzar simultáneamente con la extremidad por compresión a nivel axilar, antebraquial o del nervio media-
fracturada . no en el túnel carpiano.
Muletas
Las muletas pueden tener un diseño antebraquial (cana-
dienses, Lofstrand) o axilar. Cuando se utilizan correctamen-
te, las muletas pueden eliminar completamente la carga del
peso sobre la extremidad inferior durante la deambulación (Fi-
guras 7-8 y 7-9).
Andadores
Un andador es una ayuda en la deambulación, consiste en
un sistema de poco peso que ofrece una gran base de apoyo y
la capacidad de reducir la carga sobre la extremidad inferior,
transmitiéndose a través de la extremidad superior y al anda-
dor (Fig. 7-11 ). Las cuatro patas del andador pueden estar
equipadas con cubiertas de goma, metálicas (andadores des-
lizantes), o ruedas (andadores rodantes), seleccionándose
cada uno según el tipo de superficie sobre la que el paciente
tiene que andar y la seguridad y estabilidad del paciente cuan-
do camina (Figs. 7-12 y 7-13). Los andadores pueden desear-
Figura 7-11. Andador estándar que ofrece una amplia base de apo- ·
yo y ayuda a reducir la carga sobre la extremidad inferior.
gar de la extremidad inferior casi en un 100% según la forma TABLA 7·1. Dispositivos de ayuda para las actividades de la vida
de utilización. Debe considerarse su uso en aquellos pacien· diaria
tes que tras sufrir una fractura necesitan una gran base de
Fractura Equipo Mecanismo de acción
apoyo porque tienen una alteración del equilibrio o del control
motor. Esto es frecuente en pacientes ancianos después Hombro Alargador con agarre Extiende el alcance
de una fractura de cadera u otra fractura en la extremidad in·
tenor. Codo Alargador con agarre Extiende el alcance
Bibliografía
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Figura 7-14. La muleta con plataforma se utiliza cuando debe outcome of cognitivel y impaired hip fracture patients on a geri·
evitarse la carga de peso sobre la muñeca, como por ejemplo en la atric rehabilitation unit. J Am Geriatr Snc. 45:35--42. 1997.
fractura de Colles. El peso se soporta sobre el antebrazo y el codo. Mehta Arun JMB. ed. Rehabilitation of fractures. Swte of tlie Art
Se utilizan más frecuentemente con múltiples fracturas de las extre- Review.f i11 Plry.fical Medici11e <md Rehnbilirarin11. Vol.9. No. 3.
midades. Philadelphia: Hanley & Belfus, 1995.
Ortesis y férulas
Mark A. Thomas, MD
Stanley Hoppenfeld, MD
58 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Por ejemplo, cuando una espica de cadera se coloca para con el movimiento activo. Ambas ortesis se utilizan para incre-
estabilizar una fractura de la diáfisis femoral , la espica se cor- mentar el rango de movilidad; en general, requieren una utili-
ta y se articula en las articulaciones proximal y distal a la frac- zación prolongada, por lo que no se usan habitualmente.
tura, cuando existe una consolidación parcial (estabilidad). De
esta manera, la movilización precoz de la cadera y de la rodilla
lim~a la rigidez mientras que la fractura de fémur se estabiliza CORS~SVERTEBRALES
con la férula. Este mismo principio se aplica a una fractura del
antebrazo de la extremidad superior. Hay una gran variedad de diseños de corsés fabricados con
distintos materiales que logran diferentes grados de fijación
vertebral después de una fractura vertebral. Los corsés verte-
ORTESIS DINÁMICAS brales normalmente restringen, pero no limitan completamen-
te el movimiento en las regiones dorsal o lumbar.
Las ortesis dinámicas se utilizan frecuentemente después
de una fractura cuando hay una contractura muscular fija que
no responde al estiramiento. Este tipo de ortesis se coloca Ortesis toracolumbosacra
una vez que la fractura ha consolidado. Las fracturas del hú-
mero, codo, radio, cúbito, fémur, rodilla y tibia o peroné pue- El Upo más frecuente de esta fijación es el corsé de cuerpo
den originar contracturas en el codo o en la rodilla. En estos rígido. Un ejemplo de esta ortesis es el corsé modular de plás-
casos, la ortesis dinámica provoca un estiramiento progresivo tico tipo Boston, que logra una fijación de cada cuerpo verte-
de la cápsula articular y de los tejidos blandos mediante un bral individualmente a los demás, asl como la fijación de la
incremento progresivo en el ángulo articular, que se establece columna a la pelvis ya que engloba una cantidad adecuada
por el médico o fisioterapeuta. Una ortesis dinámica origina un del área glútea. El apoyo y fijación de la cresta ilíaca previene
estiramiento constante a través de un mecanismo de resorte. la rotación del corsé. El corsé de Boston se abre posterior-
El paciente es capaz de vencer este estiramiento constante mente y se adapta a cada paciente individualmente, así como
los demás corsés de cuerpo en general (Figs. 8-2 y 8-3). El me, que limitan la flexión y la extensión (Figs. 8-4, 8-5, y 8-6).
corsé de Nueva York es similar al de Boston, pero tiene una Estos corsés pueden utilizarse también con instrumentación
apertura anterior. Este tipo de ortesis controla el movimiento vertebral interna.
vertebral en todos los planos. Para conseguir una fijación fir- En general, la utilización de una ortesis toracolumbosacra
me de la columna vertebral a la pelvis, se necesita una pieza blanda, como corsé blando o faja, no juega una papel impor-
de extensión al muslo. tante en la rehabilitación tras la fractura, excepto cuando la
Otros tipos de ortesis vertebrales rígidas no son moldeadas fractura ha consolidado y la ortesis se usa junto con terapia
individualmente, pero utilizan un soporte específico para con- física para aumentar el confort, restringir parcialmente el mo-
trolar el movimiento en uno o dos planos. Estos tipos de cor- vimiento del tronco, y reducir la ansiedad del paciente (Ta-
sés incluyen el de Jewett, Knight-Taylor, respaldo, y crucifor- bla 8-1).
cervical, controlando la movilidad del occipucio a los hombros. comienda porque proporcionan un soporte limitado a la co-
Los collarines rígidos sin extensiones a la cabeza o al tronco, lumna cervical fracturada y una restricción mínima de la movi-
pueden restringir la movilidad cervical; sin embargo, con fre- lidad cervical (Fig. 8-11 ).
cuencia no son adecuados, particularmente para restringir la La mayoría de las inmovilizaciones cervicales se realizan
movilidad del segmento occipucio C 1-C2 (Fig. 8-10). En gene- en posición neutra, la más confortable para el paciente (Ta-
ral, la utilización con collarines cervicales blandos no se re- bla 8-2).
Figura 8-10. Collarín rígido (collarín estándar). No ofrece un so- Figura 8-11. El collarín cervical blando proporciona un soporte
porte adecuado a la cabeza ni al tronco, por lo que no es adecuado mínimo o limitado a la columna cervical fracturada y una restric-
para restringir la movilidad del segmento occipucio-Cl-C2. ción mínima de la movilidad. Raramente se utiliza. Puede utilizarse
en Jos últimos estadios de la consolidación de las fracturas de la
columna cervical para conseguir una sujección nocturna.
Los collarines blandos no proporcionan una inmovilización suficiente para usarlos en una fractura de la columna cervical.
Capítulo 8. Ortesis y férulas • 63
FÉRULAS Y SISTEMAS DE FIJACIÓN Hay gran variedad de materiales de férulas que aportan di-
ferentes grados de rigidez y de control de movilidad. La parte
Una férula puede colocarse para conseguír el mismo objeti- posterior de un yeso bivalvo puede usarse como una férula, o
vo que los sistemas ortopédicos utilizados con frecuencia se puede hacer una férula nueva adaptada al paciente. Tam-
después de una fractura. Las férulas logran cierta estabiliza- bién se pueden adaptar férulas prefabricadas para conseguir
ción del foco de fractura pero deben retirarse para el trata- estabilidad articular, como por ejemplo, moldear mediante ca-
miento rehabilitador. Sirven para restringir o evitar el movi- lor una férula para colocar la muñeca en una posición adecua-
miento articular, acortamiento y contracturas, pero deben da una vez que se consigue cierta estabilidad tras una fractura
utilizarse junto a la terapia física para mantener la fuerza mus- de Colles (Fig. 8-12).
cular y el rango de movilidad y conseguir óptimos resultados. Las férulas se utilizan frecuentemente al retirar un yeso du-
rante los períodos de actividad o por la noche para reducir el
dolor y las molestias (Fig. 8-13).
Las férulas funcionales pueden utilizarse en casos seleccio- Borquist L, Lindelow G, Thomgren KG . Costs of hip fracture:
nados para ayudar al paciente a realizar las actividades coti- rehabiUtation of 180 patients in primary health care. Acta
dianas. Un ejemplo de esto es la utilización de un sistema ba- Orthop Sca11d, 62:39-48, 1991 .
lancín, o lira, para dar a la muñeca y a los dedos una Braddom R. Physical Medicine and Rehabilitation. Philadelphia:
extensión tras una parálisis del nervio radial debida a una frac- W.B. Saunders, 1996.
tura de húmero. Las férulas funcionales, sin embargo, no son Brotz.man SB, ed. C/i11ica/ Ortliopaedic Rehabilitation. St. Louis.
un componente del programa de rehabilitación tras una fractu- Mosby, 1996.
ra no complicada. Los sistemas para mantener la posición se Ceder L, Svensson K, Thomgren KG. Statistical predication of
utilizan para prevenir el acortamiento muscular y la rigidez ar- rehabilitation in elderly patients with hip fractures. Clin Orrlrop.
ticular. También pueden mantener una posición óptima del 152: 185- 190, 1980.
foco de fractura o prevenir un movimiento que dañaría la con- Goldstein FC. Strasser OC. Woodard JL. Roberts VJ. Func tional
solidación de la fractura. outcome of cogni tively impaired hip fracture patients on a geri-
Estos sistemas se utilizan normalmente en la muñeca y en atric rehabilitation un it. J Am Ceriatr Soc. 45:35-42. 1997.
la mano para evitar la contractura en flexión de los dedos Grundes O, Reiker O. EfTec t of physical activity on muscle and
debido al acortamiento de los músculos volares del antebra- bone blood llow after fracture: cxercise and tenotomy studied in
zo, como ocurre en las fracturas de cúbi to o radio. También rat s. Acta Ortlrop Scand, 62:67- 69, 1\:)9 1,
se usan en el tobillo y en el pie para prevenir el acortamiento Hoppenfeld S. Plrysica/ Exami11a1io11 of rhe Spi11e and Extremities.
del tríceps sural y evitar una actitud en equino del pie tras Norwalk. CT: Appleton-Century-Crofts. 1976.
una fractura tibial. Los sistemas de posición pueden ser rígi- lnman YT. Ralston TR, Todd F. H11ma11 Walking. Baltimore,
dos o fabricados con materiales blandos como espuma y al- Williams & Wilkins. 198 1.
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Maneio y clasificación
de las fracturas complicadas
Robert Taffet, MD
Colaboración de Babak Sheikh, MD
66 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Mínimo daño de partes blandas Daño de partes blandas no Extenso dallo de partes blandas,
extenso, colgajo o avulsión incluyendo músculo, piel y
(frecuentemente) estructuras
neurovasculares
Figura 9-1. Fractura de tibia y peroné abierta tipo 11, moderada con-
minución, con apertura cutánea de 2 a 10 cm y sin daílo neurovascular.
68 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Te)idos blandos Laceración extensa de tejidos Daflo extenso de tejidos blandos con
blandos, cobertura ósea adecuada descubrimiento perióstico y hueso
tras el desbridamiento. No son expuesto tras el desbridamiento.
necesarios colgajos libres para Requiere de colgajo o injerto libre
cubrir el hueso. Fracturas para cubrir el hueso Lo mismo que el 111-B
segmentarías, como las heridas de
bala
Una fractura abierta tipo 111-A presenta una herida cutánea en fase aguda, fase reconstructiva y fase de rehabilitación.
mayor de 1O cm de longitud, con un daño severo de partes Frecuentemente, la rehabilitación y la reconstrucción son si-
blandas y contusión cutánea y muscular, y posiblemente re- multáneas, y en general no deberían diferenciarse estas dos
quiera de un desbridamiento de la piel y el músculo. Después fases.
del desbridamiento quirúrgico, hay una adecuada cobertura
de la herida y del hueso sin mioplastias rotacionales ni colga-
jos libres (Tabla 9-2). FASE AGUDA
Una fractura tipo 111-B es un traumatismo de alta energía
con contusión severa del músculo y descubrimiento perióstico El objetivo del manejo de las fracturas complejas en la fase
extenso. Puede haber gran conminución ósea y contamina- aguda es obtener la estabilidad del foco de fractura y la estabi-
ción de la herida. Estos pacientes tienen un alto riesgo de te- lidad del colgajo de partes blandas. Esta última no puede dar-
ner complicaciones en su fractura, que incluyen infección y se en la presencia de un foco de fractura inestable, y por eso
pseudoartrosis, y frecuentemente requieren múltiples desbri- debe establecerse alguna forma de estabilización esqueléti-
damientos antes de poder tener una buena cobertura ósea ca. El tratamiento de elección para cualquier fractura se basa
por las partes blandas. En una fractura tipo 11-B, cuando termi- en múltiples factores, incluyendo la edad del paciente y el es-
na el desbridamiento, no hay una cobertura adecuada del tado nutricional, la naturaleza de la fractura (intraarticular o
hueso y es necesario un colgajo muscular o un injerto libre. extraarticular), el desplazamiento y la estabilidad de la fractu-
Frecuentemente también hay fragmentos óseos desvitaliza- ra, el grado de conminución, y la severidad del daño de partes
dos, que deben retirarse en el momento del desbridamiento y blandas asociado. Existen múltiples opciones de tratamiento
requieren una reconstrucción ósea tardía (ver Tabla 9-2). para cada tipo de fractura. En principio, una fractura puede
La fractura más grave dentro de esta clasificación es la tipo tratarse de forma cerrada o abierta. El tratamiento cerrado
111-C, que es una fractura compleja con un daño vascular que puede consistir en la reducción cerrada y colocación de un
compromete la viabilidad del miembro. La lesión de un solo yeso, de un fijador externo, de una tracción transesquelética,
vaso en un traumatismo tibia! por debajo de la trifurcación de o para fracturas estables de muchos tipos, simplemente la co-
la arteria poplítea no requiere de una revascularización para la locación de una férula.
viabilidad de la pierna y no debería considerarse una fractura Cuando una fractura es abierta, la elección de la tracción
tipo 111-C. Estos pacientes, requieren de la estabilización de la transesquelética viene determinada principalmente por el gra-
fractura y reparación o reconstrucción vascular y, dependien- do de lesión de partes blandas y el grado de contaminación.
do del tiempo de reperfusión, pueden requerir fasciotomía Cuando un paciente llega al servicio de urgencias con una
para prevenir un síndrome compartimenta!. Típicamente, se fractura abierta, el manejo inicial consistiría en la evaluación
debería realizar una fasciotomía (ver Tabla 9-2). preliminar de la herida, estado neurovascular del paciente y
Un paciente con una fractura abierta severa con gran afec- lesión ósea. Se debe colocar una compresa o gasa con povi-
tación de partes blandas y conminución ósea tiene unas priori- dona yodada en la herida y colocar una férula provisional en el
dades diferentes en cuanto a (a) restablecer una cobertura miembro. El paciente debe ir a quirófano para limpieza y des-
ósea adecuada de partes blandas; (b) obtener una consoli- bridamiento de la herida y estabilización de la fractura en las
dación y reconstrucción ósea; y (c) rehabilitar el miembro. El primeras 6 horas. El retraso en el tratamiento se ha asociado
manejo de las fracturas complejas puede por tanto dividirse con unas tasas de infección más elevadas.
Capítulo 9. Manejo y clasificación de las fracturas complicadas • 69
El desbridamiento de una fractura abierta normalmente ne- portan la carga. El hueso no debe protegerse totalmente de la
cesita ampliar la herida traumática, y los colgajos deben ser carga, ya que ésta es el mayor estímulo para la consolidación
fasciocutáneos. Lo ideal es que las ampliaciones de la herida ósea. Esto es particularmente importante en los huesos de la
no se hagan sobre el hueso, como por ejemplo sobre la super- extremidad inferior que soportan carga. Cuando una fractura
ficie subcutánea de la tibia. Después de una correcta evalua- de un hueso largo no tiene una conminución importante y
ción de la herida, se debe seleccionar de alguna manera la puede tratarse mediante un sistema intramedular de forma
estabilización de la fractura. Para los traumatismos con daños que los fragmentos mayores óseos contacten y tengan esta-
severos de partes blandas con contaminación importante, la bilidad axial inherente, los bloqueos del clavo deben realizar
fijación externa es la forma más segura de estabilización es- una fijación de la fractura dinámica. Esto permite mayor car-
quelética. Cuanto menor sea el daño de partes blandas y la ga en la fractura y favorece la consolidación ósea. Cuando la
contaminación, existen más posibilidades de utilizar varios ti- fractura tiene una conminución importante y no hay contacto
pos de implantes ortopédicos, incluyendo placas o sistemas entre los fragmentos principales proximal y distal, no hay una
intramedulares. La zona de la herida abierta se mantiene así y estabilidad inherente axial, y el clavo absorbe inicialmente
el cierre de las ampliaciones de la herida debe hacerse sin toda la carga hasta que exista cierto grado de consolidación
tensión ctJtánea. Se deben utilizar las fasciotomías como pre- ósea para poder absorber parte de la misma. En esta situa-
vención o tratamiento del síndrome compartimenta!. Un pa- ción se requiere de un bloqueo estático y se debe limitar la
ciente con una fractura abierta tratado de esta manera debe carga. Los clavos intramedulares no fresados tienen menor
volver al quirófano a las 24 o 48 horas para un segundo des- diámetro y no son tan resistentes como los clavos anchos
bridamiento y limpieza. El cierre primario retrasado de la heri- fresados , y no consiguen encajar perfectamente en el canal
da o, si no es posible, la cobertura con colgajos fasciocutá- intramedular. Si hay evidencia de que la consolidación ósea
neos, mioplastias rotacionales o injertos libres, no debe no está progresando adecuadamente, el clavo no fresado
retrasarse más de 1O días tras el traumatismo inicial. Si el re- se debe reemplazar por otro fresado de mayor diámetro,
traso es mayor de 1O días aumentan significativamente las una vez que se haya solucionado el problema de las partes
tasas de infección. Algunos cirujanos realizan en primer lugar blandas.
injertos libres si creen que van a ser necesarios al final del
tratamiento; sin embargo, la mayoría de los traumatólogos
prefieren esperar las primeras 24 a 48 horas para ver la evolu- Fijación externa
ción de la herida.
Como ya se ha dicho, la estabilización de la fractura es ne- La fijación externa de las fracturas abiertas de la extremidad
cesaria para crear el marco adecuado para el tratamiento de inferior se suele reservar para cuando existen dal'ios muy im-
la herida, manteniéndola en reposo y acortando el tiempo de portantes en las partes blandas con contaminación severa o
la fase inflamatoria. El método de estabilización será determi- lesión vascular y se requiere una rápida estabilización del
nante en la rehabilitación de la extremidad. hueso y restauración de la circulación del miembro. Además,
el fijador externo es especialmente útil para la rápida estabili-
zación de fracturas abiertas e incluso cerradas de la extremi-
Fijación intramedular dad inferior en un paciente con múltiples traumatismos y un
estado general comprometido de forma que no pueda some-
La fijación intramedular, en general, es la forma ideal de terse a un tiempo quirúrgico prolongado o sangrado significati-
estabilizar las fracturas de los huesos largos que soportan vo. El fijador externo es un sistema de distribución parcial de
carga -el fémur y la tibia-. Múltiples estudios han mostrado la carga que puede utilizarse para una fijación provisional o
que es seguro utilizar un clavo intramedular fresado para esta- definitiva de las fracturas. En la tibia, donde se utiliza más fre-
bilizar una fractura compleja de fémur abierta grado 111-A. En cuentemente el fijador externo para la estabilización de las
las fracturas abiertas de la tibia, hasta un tipo 111-A y ocasional- fracturas abiertas, se ha criticado mucho su uso por los pro-
mente 111-B, también se realiza una estabilización con clavos blemas producidos en la consolidación de la fractura, típica-
intramedulares. Sin embargo, en esta situación, excepto para mente vistos en fracturas abiertas complejas o pseudoartro-
las fracturas tipo 1y 11, es preferible realizar un enclavado in- sis, o por problemas de infección en los tornillos. Aunque el
tramedular no fresado para evitar dañar más la circulación en- fijador externo se coloca inicialmente como un sistema que
dóstica, que ya se ha dañado por la propia fractura. El fresado no puede soportar carga, cuando se utiliza en una estabiliza-
es más destructivo para el aporte sanguíneo óseo que la in- ción definitiva puede ser dinámico y convertirse en un siste-
serción de un clavo no fresado de pequeño diámetro. ma de repartición de cargas. La fijación externa para fractu-
En la fijación intramedular, el sistema de fijación se coloca ras abiertas de fémur se usa sólo en circunstancias muy
centrado en el eje mecánico del hueso, evitando la colocación extremas.
excéntrica. Por eso, está sometido a menos cargas de torsión En la extremidad superior, la fijación externa no se suele
que las placas que se colocan en la parte de tensión del hue- utilizar, excepto en fracturas de muñeca, debido a que la fija-
so. En teoría, el sistema intramedular actúa como un reparti- ción interna con placas, tomillos o sistemas intramedulares ~s
dor de cargas, en el que tanto el hueso como el sistema so- biomecánicamente superior y se tolera mejor debido a la me-
70 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
más anchos o sistemas de fijación externa por fijación inter- za completamente a las 6 u 8 semanas, se prefiere realizar
na). Se pueden necesitar osteotomías para corregir las defor- un injerto precoz óseo. El estado de carga del paciente nor-
midades. También pueden ser necesarias liberaciones de malmente progresa desde una carga sobre los dedos tras la
partes blandas y alargamientos tendinosos para restaurar la recuperación aguda del procedimiento de injerto óseo, de-
movilidad articular. Las articulacior:ies lesionadas que desa- biéndose realizar radiografías mensuales para observar la
rrollan rápidamente artrosis postraumática afectarán con se- progresión de la consolidación de la fractura. Una vez que se
guridad de forma adversa a la rehabilitación y pueden requerir evidencia la consolidación adecuada del injerto óseo en las
posteriormente de artrodesis o artroplastia. A veces, especial- radiografías, el paciente pasa a una carga parcial, y quizás
mente en traumatismos en el codo o cadera o en pacientes se debe retirar el fijador externo y colocar un yeso u ortesis
con afectación neurológica, puede existir formación ósea he- (el fijador externo podría usarse también como una estabili-
terotópica, a pesar del tratamiento profiláctico con medicación zación definitiva de la fractura, incluso dinámica). En gene-
antiinflamatoria (p. ej., indometacina). El hueso heterotópico ral, se espera que la consolidación ósea ocurra a los 6 a 8
puede requerir excisión, que no puede realizarse antes de que meses. No es infrecuente, sin embargo, para estos tipos de
este hueso tenga un patrón trabecular maduro, visualizado en fractura tardar más de un año en consolidar. Esta sería la
las radiografías. Esto puede suceder un año después del trau- mejor evolución para un traumatismo de esta severidad ; en
matismo y afectará de forma negativa en la movilidad articular el peor de los casos, el paciente presenta una infección que
y rehabílitación del miembro. puede requerir múltiples desbridamientos y escisiones
Las fracturas abiertas en general, y particularmente en la óseas con injertos amplios o implantes óseos utilizando fija-
tibia, tienen problemas con la consolidación debido al daño de dores en anillo, o una amputación.
las partes blandas y a la alteración de la vascularización del
loco de fractura secundaria a la disrupción tanto de la circula-
ción endóstica como perióstica. Una vez que se ha restableci- Fase de rehabilitación
do una cobertura adecuada de partes blandas, la rehabilita-
ción del miembro puede iniciarse, comenzando con ejercicios La fase de rehabilitación de las fracturas abiertas normal-
de fortalecimiento y de aumento del rango de movilidad. De- mente se retrasa a diferencia de las fracturas no complica-
pendiendo de la conminución, pérdida ósea, o de la estabili- das. El paciente a menudo no recupera la fuerza muscular ni
dad de la fijación, se pueden necesitar procedimientos secun- el rango de movilidad articular previo al traumatismo. Con la
darios. Se requiere de un seguimiento exhaustivo del estado pérdida de masa muscular hay una pérdida de fuerza; puede
de las partes blandas de estos pacientes. ocurrir una fibrosis y un acortamiento muscular. Las contrac-
turas provocan el acortamiento de los tendones y de los liga-
mentos, disminuyendo el rango de movilidad. La fibrosis de
Carga de peso la cápsula articular también contribuye a la pérdida del rango
de movilidad. La inmovilización prolongada secundaria a los
El momento en el que se inicia la carga viene determinado procedimientos mioplásticos, óseos y sistemas de fijación
por la cantidad de conminución y de pérdida ósea, el tipo de externa que afectan a las articulaciones son una causa habi-
fijación, y la evolución de la consolidación ósea. Se puede tual de rigidez articular, atrofia por desuso del músculo y debi-
permitir la carga de peso según la estabilidad inherente de la lidad. El paciente puede requerir de la utilización permanente
fractura y el tipo de implante considerado como un conjunto de una ortesis para la deambulación debido al compromi-
biomecánico. Por ejemplo, una fractura corta y oblicua de tibia so neurológico (p. ej., una ortesis antiequlno en casos de pie
estabilizada con un sistema intramedular que ha sido blo- caído).
queado dinámica o estáticamente permite una carga precoz La pérdida de hueso puede producir el acortamiento del
de peso. A un paciente con este tipo de fractura se le permite miembro, que se traducirá en una cojera. El origen y el punto
una carga parcial durante seis u ocho semanas hasta que de inserción del músculo pueden aproximarse, provocando
exista evidencia radiográfica de formación de callo; entonces una debilidad muscular y una contracción muscular ineficaz.
se aumenta la carga de forma progresiva. Para normalizar el patrón de la marcha se debe considerar la
Por el contrario, podemos tener una fractura abierta seve- utilización de alzas en el calzado para evitar la discrepancia
ra, quizás un traumatismo tipo 111 B con conminución impor- en la longitud de los miembros.
tante o pérdida ósea que requiera un colgajo cutáneo y deba
ser estabilizada inicialmente con un sistema de fijación ex-
terna. El paciente tendrá que someterse a diferentes limpie- CONCLUSIÓN
zas y desbridamientos quirúrgicos durante las primeras 96
horas y realizar una cobertura de partes blandas a los 7 a 1O El manejo de los pacientes con fracturas abiertas severas
días del traumatismo. En esta situación, faltarán 6 semanas es un proceso exhaustivo que requiere de mucho trabajo,
para que pueda iniciarse un período de rehabilitación. Du- tiempo y una planificación cuidadosa del manejo del trauma-
rante este tiempo, al paciente no se le permite la carga sobre tismo agudo a través de las fases de reconstrucción y rehabili-
esa extremidad. Si la cobertura de partes blandas se estabili- tación. Estos pacientes frecuentemente presentan múltiples
72 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Ricardo F. Gaudinez, MD
1 '
Stanley Hoppenfeld, MD
Colaboración de Mark A. Thomas, MD
74 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Tipo 111: fractura de la superficie articular. con la clavícula doblándose y rompiéndose sobre el fulcro de
Tipo IV: ligamentos intactos al periostio, con desplaza- la primera costilla. Las caldas sobre la mano extendida, aun-
miento del fragmento proximal. que citadas tradicionalmente, suponen un pequel'lo porcenta-
Tipo V: conminuta. je de las fracturas de clavícula.
Grupo 111: fractura del tercio medio
Tipo 1: mínimamente desplazada.
Tipo 11: desplazada.
Objetivos del tratamiento
Tipo 111: intraarticular.
Tipo IV: separación epifisaria.
Objetivos ortopédicos
Tipo V: conminuta.
A lineamiento
Las fracturas del tercio externo además se subclasifican por
Neer en tres tipos: Conseguir una alineación anteroposterior y lateral de la
fractura, ya que la clavícula es un hueso curvilíneo.
Tipo 1: lateral a los ligamentos coracoclaviculares, y por
ello estables.
Tipo 11: medial a los ligamentos coracoclaviculares,
manteniéndose intactos la articulación acromioclavi- Estabilidad
cular y la clavícula distal, pero separadas por los liga-
mentos coracoclaviculares. Se asocian a mayor ries- Se consigue mediante la inmovilización externa en la mayo-
go de seudoartrosis. ría de las fracturas, mediante la reducción abierta y fijación
Tipo 111: afectan a la superficie articular del extremo dis- interna para las fracturas complejas.
tal de la clavícula. Se asocian a mayor lesión ligamen-
tosa (Fig. 10-4).
Objetivos de la rehabilitación
Mecanismos de lesión A mplitud de movimiento
La mayoría de las fracturas de clavícula se producen por Restablecer la amplitud de movimiento del hombro (Ta-
caída o traumatismo directo sobre el hombro, normalmente bla 10-1).
Métodos de tratamiento
Cabestrillo
Blomecánlca: Sistema de distribución de carga.
Forma de consolidación ósea: secundaria, con formación
de callo.
Indicaciones: es el método de elección para la mayoría de
las fracturas de clavícula. Muchos estudios comparativos en-
tre el cabestrillo y el vendaje en ocho en adultos no han mos-
trado diferencias significativas. Sin embargo, el vendaje en
ocho puede producir alteraciones cutáneas, asf como com-
promiso neurovascular en la región axilar (Fig. 10-5).
Lesiones asociadas
Exploración física
Fuerza muscular
Evaluar el relleno capilar y la sensibilidad, así como la am-
plitud de movimientos activos y pasivos de la extremidad afec- Como los ejercicios son dolorosos, no se deben realizar
tada, incluyendo el codo, la muñeca y los dedos. Indicar al ejercicios de fortalecimiento del hombro.
paciente que eleve el brazo en caso de edema. Evaluar si a Se inician ejercicios suaves isométricos del codo y de la
nivel de la incisión existe eritema, supuración o fluctuación muñeca al 3.• o 4.0 día después de la fractura, aunque persis-
que pueden ser signos de infección. Evaluar el estado neuro- ta el dolor. Se aconseja la flexión y extensión activa del codo
vascular del paciente con la valoración del plexo braquial. Va- para mantener la fuerza del bíceps y el tríceps.
lorar el ajuste del cabestrillo y el almohadillado de la axila y la
parte posterior del cuello. El brazo debe estar en rotación in-
terna y el codo flexionado unos 90°, con un movimiento libre
Actividades funcionales
de los dedos y la muñeca para evitar la rigidez.
Radiografía
Métodos de tratamiento:
Se recomiendan radiografías en proyección anteroposte- aspectos específicos
rior, con una inclinación cefálica de 45º y caudal de 45º para
evaluar el grado de desplazamiento y angulación. Cabestrillo
En las fracturas del tercio distal de la clavícula, también se
recomienda una proyección anteroposterior de ambos hom- Evaluar el ajuste del cabestrillo o del vendaje en ocho.
bros con una suspensión de 1O libras de peso en cada mano
para evaluar la lesión ligamentosa concomitante.
Un acortamiento de la clavícula mayor de 17 mm se asocia Reducción abierta y fijación Interna
con debilidad de la abducción.
Las fracturas articulares de la clavícula pueden precisar de Evaluar la herida, en busca de eritema, supuración o puru·
una tomografía o escáner. lencia. Iniciar los ejercicios suaves de péndulo a los 3 a 5 días
Evaluar el desplazamiento y la angulación. Comparar las de la fijación
ultimas radiografías con las obtenidas inmediatamente des-
pués de la reducción o las postoperatorias. En la reducción
abierta y fijación interna, evaluar la pérdida de la corrección, Recomendaciones
angulación, desplazamiento o migración de las agujas.
Tratamiento: Dos semanas todavía necesita que le coloquen la ropa en la extremidad le-
sionada.
Métodos de tratamiento:
Dl•llkllld en el foco de fnlcturll: Ninguna a mfnima. aspectos específicos
di coneolldac:lón 6Ma: Se inicia la fase de reparación. Las
progenitoras óeeas se diferencian en osteoblastos con el Cabestrillo
-~llo de hueso laminar.
llllllli.arilffa: Desde ausencia de callo a un callo muy precoz; la Evaluar el ajuste del cabestrillo o el vendaje en ocho y ajus-
de fractura es visible. tarlo si fuera necesario. Evaluar la piel en el sitio de la fractura.
Recomendaciones
Radiografía
CUATRO A SEIS SEMANAS
Examinar las radiograflas en busca de un callo adicional y
desaparición de la línea de fractura. Precauciones: Limitar la abducción.
Amplitud de movimiento: Al final de las 6 semanas, se permite la
amphtud de movimieotos activos suaves del hombro. La abducción
Carga de peso se limita a 80°.
Fuerza muscular: Se prescriben ejercicios de péndulo sin grave-
No se permite la carga de peso en la extremidad afectada. dad. Se inician los ejercicios isométricos del manguito da los rota-
Los pacientes que utilizan un andador, se pueden beneficiar dores y del deltoides.
del hemiandador o el bastón de base cuadrada, manejando la Actlvlct.des funclonelff: Se debe usar la extremidad afectada
extremidad no lesionada. para el cuidado e higiene personal.
C.rge de pe90: Ninguna.
Amplitud de movimiento
Al final de la 6.• semana, hay una buena formación de callo Tratamiento: Seis a ocho semanas
y la fractura es estable, así que el cabestrillo se puede retirar.
Se permiten una amplitud de movimientos activos del hombro.
Se debe tener cuidado en limitar la abducción a 80° y la rota- CONSOLIDACIÓN óSEA
ción externa para evitar el estrés en el foco de fractura. Se
permite la flexión y la extensión con la amplitud completa. Ini- Eatüllldlld en el toco de frac:tun: con un puente de callo, la
fractura generalmente es estable; se debe confirmar con una ex-
cialmente, hay limitaciones en la extensión del codo, secunda- ploración física.
rio a la inmovilización. Se continúa con la amplitud de movi-
FeM de conaolldeclón 6Me: fase de reparación. Hay organiza-
miento de la muñeca y los dedos. ción del callo y continúa la formación del hueso laminar.
Redlogniffe: el puente de callo es más evidente. La linea de frac-
tura se distingue menos.
Fuerza muscular
Evaluar la presencia de una posible distrofia simpática re- Precauciones: Ninguna. Evitar los deportes de contacto.
fteja. Amplltucl de movimiento: Movimientos activos a activos-asisti-
dos en todos los planos.
Fuerza muKular: Ejercidos de resistencia del hombro.
Radiografía
Actividades funclonalM: Se debe usar la extremidad afectada
para el cuidado personal, estabilización y las actividades suaves.
Si la fractura está clínica y radiológicamente curada a la 4.ª
a 6.ª semana, no es necesario realizar más radiografías. Si no Carga de peso: Se permite la carga da peso gradual.
es así, se deben realizar radiografías para evaluar la consoli-
dación ósea y considerar la reducción abierta y fijación interna
y el injerto óseo si persiste el dolor.
Tratamiento: Ocho a doce semanas
Carga de peso
CoNSOLIDACIÓN ÓSEA
Si la fractura está clínica y radiológicamente curada, se
puede iniciar la carga de peso gradual empujando una silla o Eatablllded del foco de fractura: Estable.
usando muletas o bastón. FeH de consolidación ÓH8: Fase de remodelación. Hay organi-
zación del callo y continúa la formación del hueso laminar.
Redlogreffe: El puente de callo es más evidente. La linea de frac-
Amplitud de movimiento tura se distingue menos.
No hay cambios. El cabestrillo se debe retirar si no se ha Si la fractura está clínica y radiológicamente fusionada en la
hecho ya. última visita, no es necesario realizar más radiografías.
DOS SEMANAS
No quirúrgico
Estable. Estable.
Retirar el cabestnllo. Asegurar que el paciente consigue Igual que en la no qu1rúrg1ca.
una amplitud de movimiento adecuada sin crepitación de la
fractura.
Rehabilitación Completa amplitud de movimiento del hombro. Iniciar los Igual que en la no quirúrgica.
ejercicios de resistencia del hombro.
Rehabilitación Continuar con los ejercicios de resistencia del hombro. Igual que en la no quirúrgica.
84 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Ricardo F. Gaudinez, MD
Vasantha L. Murthy, MD
Stanley Hoppenfeld, MD
1 •
86 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Figura 11-1 (arriba, izquierda). Fractura humeral proximal impactada Lambién consi-
derada como una fracLUra de un fragmenlo (clasificación de Neer). La fractura de dos
fragmenlos produce una separación de 1 cm o angulación de 45º de los fragmentos de la
fractura.
Figura 11-3 (arriba, derecha). Fractura de tres fragmentos del húmero proximal. Una
parte es la cabeza separada del eje en el cuello quirúrgico y la segunda parte es el eje y la
tercera es la tuberosidad mayor.
Figura 11-4 (izquierda). Fractura de cuaLro fragmentos del húmero proximal. Una
parte es el eje, la segunda la cabeza, y la tercera y cuarta es la tuberosidad mayor y
tuberosidad menor. La cabeza se queda sin aporte sanguíneo y se puede producir nec~
sis avascular.
capitulo 11. Fracturas del húmero proximal • 87
t'lpra 11-5. Fractura de dos fragmentos del húmero proximal del Figu ra 11-7. Fractura de tres fragmentos del húmero proximal
cuello quirúrgico con un claro desplazamiento. Una parte es la cabe- con desplazamiento de la cabeza respecto al eje y de la tuberosidad
za y el cuello anatómico, la segunda es el eje desplazado del húmero. mayor de las otras dos partes.
Objetivos ortopédicos
Alineamiento
Estabilidad
Objetivos de la rehabilitación
Mecanismos de lesión
Amplitud de movimiento
Las fracturas de húmero proximal pueden suceder tras una
caida sobre el codo o la mano extendida, especialmente en Restablecer la completa amplitud de movimiento del hom-
los pacientes ancianos, o por traumatismo directo en la parte bro en todos los planos. Con frecuencia, hay una pérdida resi-
lateral del hombro. Las convulsiones pueden a veces provo- dual de la amplitud de movimiento secundaria a la fractura
car fracturas/luxaciones del hombro. (Tabla 11 - 1).
88 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
TABLA 11-1. Rango de movimiento del hombro • Porción posterior del deltoides (se inserta en la tuberosi-
dad deltoidea).
Movimiento Normal Funcionalª
Rotadores internos del hombro:
Abducció n 180° 120·
• Subescapular (se inserta en la tuberosidad menor del hú-
Adución 45° 30° mero).
• Pectoral mayor.
Fl exión (elevación hacia delante)º 180° 120·
• Dorsal ancho
Extensión (elevación posterior)• 60° 40° • Redondo mayor.
Rotación interna con el brazo en su sitio 100° 80° Extensores del hombro:
• Porción posterior del deltoides.
Rotació n externa con el brazo en su sitio 70° 30°
• Dorsal ancho.
Rotación interna con el brazo en
abducción 80° s· Manguito de los rotadores:
• Supraespinoso.
Rotación externa con el brazo en
• lnfraespinoso.
abducción 90° 45°
• Redondo menor.
• Se considera funcional de un tercio a un medio de la amplitud de movi - • Subescapular.
miento completa.
• Para alcamar la flexión máxima o la elevación anterior, se necesita de la
abducción y la rotación externa. TABLA 11-2. Movimiento del hombro: principales músculos
• Para alcanzar la extensión mbima o la elevación posterior se necesita de responsables
una rotación interna.
Movimiento Músculos responsables
Blomecánic as: Sistema de distribución de cargas. Las fracturas que desgarran la cabeza del húmero con más
Forma d e c onsolidació n ósea: Secundario. de un 50% de afectación de la superficie articular necesitan de
Indicaci ones: Este método de tratamiento se utiliza si se una hemiartroplastia. La afectacíón articular de la cavidad gle-
ha conseguido una reducción satisfactoria. Esto ocurre rara- noidea predispone al paciente a cambios degenerativos (ver
mente y, este método de tratamiento no se va a exponer en Figuras 11-4 y 11-11 ).
adelante.
Necrosis avascular
Fijador externo La necrosis avascular puede aparecer después de las frac-
turas de cuatro fragmentos y se ven en las fracturas de cuello
Blomecán lcas: Sistema de distribución de cargas. anatómico así como en las fracturas con extensa afectación
Forma de consolidació n ósea: secundaria, con formación de partes blandas y desgarro perióstico.
de callo.
Indicac iones: El fijador externo se usa en las fracturas
abiertas y conminuta. Más raramente está indicado en las Consolidación defectuosa y falta de unión
fracturas de dos o tres fragmentos con herida abierta y ocasio-
nalmente en las fracturas de dos a tres fragmentos q ue se La falta de unión se tolera b ien en estas fracturas; a unq ue
extienden al eje cuando las agujas de Kirschner no se pueden se puede desarrollar un compromiso subacromial. La falta de
usar. Este método no se va a exponer más adelante y se usa unión no es frecuente. Puede producirse por interposición de
de forma infrecuente. las partes blandas o inmovilización inadecuada.
Lesiones asociadas
Consideraciones especiales de la fractura
Desgarro del manguito de los rotadores.
Edad
El desgarro del manguito de los retadores se asocia con un
Los pacientes ancianos tienen un riesgo elevado de desa- desplazamiento de cualquier tuberosidad y necesita de su re-
rrollo de rigidez articular que los pacientes jóvenes. paración (ver Fig. 11-2).
92 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Radiografía
TRATAMIENTO
Evaluar las radiografías (proyecciones anteroposterior, es-
Tratamiento: Precoz a inmediato cápula en Y y axilar) en busca de pérdida de la corrección y
(1.º al 7. 0 día de la lesión) compararlas con las realizadas inmediatamente después de
la reducción o posterior a la cirugía. Si hay un desplazamiento
importante, se debe considerar la reducción cerrada o el ma-
C ONSOLIDACIÓN ÓSEA
nejo quirúrgico. Vigilar la migración inferior de la cabeza hu-
meral por la atonía del deltoides.
Estabilidad en et foco de fractura: Ninguna.
Faae de consolidación 6aea: Fase Inflamatoria. El hematoma de
la fractura se coloniza por células inflamatorias y se Inicia el desbri-
damiento de la fractura. Carga de peso
Radiografía: No hay callo. Se visualiza la línea de la fractura.
No se permite la carga de peso en la extremidad lesionada.
Consideraciones ortopédicas
y de rehabilitación Amplitud de movimiento
sejar al paciente la flexión y extensión activa de la muñeca en ción con la finalidad de disminuir la tracción del músculo sub-
el cabestrillo y la desviación de la muñeca radial y cubitalmen- escapular y ayudar a la reducción de la tuberosidad menor.
te. Se prescribe la amplitud de movimiento completa de los Para mejorar el soporte y el confort, se coloca al paciente con
dedos. un cabestrillo las dos primeras semanas sin importar el tipo de
fijación.
Fuerza muscular
Reducción abierta y fijación interna
Algunas veces la fuerza del deltoides se pierde debido a la
Evaluar la herida. Evitar el estrés del manguito de los rota-
Inhibición refleja incluso con un nervio axilar intacto. Si el foco
dores y reparar la tuberosidad. Un paciente con una repara-
de la fractura es inestable, no se permite la contracción activa
ción del manguito de los rotadores no puede realizar flexión
del músculo. Debido al dolor muscular, no se permiten los
activa (elevación anterior), rotación externa activa o rotación
ejercicios de fortalecimiento el hombro y el codo durante la
interna asistida hasta la 6 semana de la cirugía.
fase inmediata. Al final de la primera semana, se prescriben
los ejercicios isométricos e isotónicos de los flexores de la mu-
~eca, extensores y músculos intrínsecos de la mano para
mantener la fuerza. Reducción cerrada, fijación percutánea
y tornillos acanalados
Métodos de tratamiento:
DESDE EL PRIMER DfA A UNA SEMANA
aspectos específicos
Precauciones: Evitar el moVimiento del hombro.
Cabestrillo Rengo de movimiento: Ninguno en el hombro y codo. Ejercicios
suaves de péndulo sin gravedad solo en las fracturas no desplaza·
das y en la hemlartroplastia.
Evaluar el cabestrillo para asegurarse que el codo está en
90º de flexión con el movimiento libre de la muñeca y los de- Fuerza muscular: No realizar ejercicios de fortalecimiento del
hombro y del codo.
dos. Asegurase de que el almohadillado está bien colocado,
especialmente alrededor de la axila y la parte posterior del Actividades funcloneln: Actividades con una mano oon la extre-
cuello para prevenir la lesión cutánea. Inmovilizar la articula- midad no afectada. El paciente necesita ayuda para vestirse, co-
mer y preparar la comida.
ción del hombro en flexión neutral y aducción, y rotación inter-
na de 90º. Inmovilizar las fracturas de la tuberosidad menor de Carga de pno: Ninguna en la extremidad afectada.
dos fragmentos en rotación interna, para aumentar la aduc-
94 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
El cabestrillo se coloca por la noche para proteger o durante Tratamiento: Cuatro a seis semanas
el dla cuando el paciente siente la necesidad de proteger el
hombro. El paciente debe continuar con los ejercicios de pén-
dulo.
reducción cerrada y fijación percutánea ,_de OOll I DldHldft dw: fw de .....,.:Ión. Orglnización
de callo y .. Inicia .. dlpóelo de tueo lllrl*ls. Una V'8Z que ..
. . . el puente de celo, la hclura ~ .. Mtable. La
Retirar las grapas o suturas a las dos semanas y evaluar la fuerza del celo, ............ en la mrga l'Olldonal, • elgnlflca-
evidencia de infección superficial (eritema, supuración) o in- .,.,__ menor que la del huMo nom.i. Se neceelta proeecciól'I
fección profunda (fluctuación, induración, edema). del tueo (el no hay lnmovllizacldn) .,.,_ evlal' de nuevo una no.
Se debe limpiar los puntos de las agujas si se evidencia turll.
drenaje purulento. Si la infección de las agujas es superficial,
se debe considerar el tratamiento antibiótico oral durante 7 a
"•di a••~ Se vill'8llza el puente de callo. Con el aumento de la
rigidez de la lljllclón, .. aprecia mene» puente de callo 'I
predomi-
10 días. na la COl'llOlldllcl6 6Ma.
Los pacientes con una leve reparación del manguito de los
rotadores no pueden realizar la flexión activa (elevación ante-
rior), rotación externa activa o rotación interna asistida hasta
la sexta semana después de la cirugía. Consideraciones ortopédicas
No se permiten los movimientos activos del hombro porque y de rehabilitación
el paciente puede intentar empujar o contraer los músculos de
la zona del hombro y esto puede alterar la fractura. La fractura Exploración física
no es rfgida a menos que se haya realizado una fijación con
placa, y esto no es frecuente. Evaluar el relleno capilar y la amplitud de movimiento pasi-
Se pueden realizar ejercicios suaves pasivos-asistidos en vos y activos de los dedos. Evaluar los signos de infección.
supino según la tolerancia para disminuir y prevenir la rigidez Aunque el paciente continúe con el cabestrillo se debe reali-
y la contractura del hombro. zar la exploración sin el. Evaluar la estabilidad, ligera palpa-
ción y amplitud del movimiento de la articulación del hombro.
Asegurarse de que los fragmentos de la fractura se mueven
Hemiartroplastia como una unidad y no se palpa crepitación durante el movi-
miento. El cabestrillo se debe remplazar si persiste la inflama-
La fijación es estable y se continúa con la amplitud de movi- ción, movimiento en el sitio de la fractura o inadecuada conso-
miento precoz con movimientos pasivos-asistidos. Se retiran lidación radiológica (callo no visible).
los puntos de sutura o las grapas. Si se han usado agujas percutáneas, se retiran.
Peligros
Carga de peso miento activos del codo y la muñeca. Se prescriben los ejerci·
cios isométricos del deltoides porque este músculo se seccio-
No se permite la carga de peso en la extremidad afectada. na durante la cirugía.
Continuar con la amplitud de movimientos activos y pasi- Se continúa con los ejercicios activos y activos-asistidos.
vos-asistidos del hombro en los pacientes tratados conserva-
doramente.
Si el paciente no tiene debilidad, crepitación o movimiento
Recomendaciones
de la fractura y callo abundante en la radiografía, se deben
comenzar los ejercicios de péndulo. El paciente puede empe-
CUATRO A SOi . . .ANAi
zar con los ejercicios contra gravedad, así como rotación in-
terna y externa, porque la formación del callo es suficiente en Prec.uc:lonM: No aplicar fuerza al Intentar conseguir la amplitud
este momento. Al paciente se le debe de enseñar los ejerci- de movimiento completa.
cios de trepar por la pared (los dedos contra una pared y as- Amplitud de movimiento:
cendiendo por ella) para mejorar la flexión del hombro. Los Hombro: amplitud limitada.
ejercicios de rueda se prescriben para permitir la amplitud de Flexión1abducclón mayor de 100° a 110".
movimiento en todos los planos. Rotación Interna/externa limitada.
Se continúa con los ejercicios de amplitud de movimiento Ejercieios de i>'nduk> contra la gravedad.
Codo: amplitud de movimiento completa en flexión, extensión,
activos del codo, muñeca y dedos.
supinación y pronación.
Los pacientes tratados quirúrgicamente deben continuar con lol
ejercicios paalYoe-sistido.
Fuerza muscular Fuera muecular:
Hombro: evitar los ejercicios del deltoides al ha sido seccionado
Se continúa con los ejercicios apretando una pelota de durante la clrugia.
goma y los isométricos del hombro para los pacientes tratados Codo: ejerck:I08 Isotónicos e laométrlcoa.
conservadoramente. Actlvldedea func:lonales: Se debe usar la extremidad afectada
para el cuidado personal y las actividades dlarlaa según tolerancia.
El paciente todavía necesita ayuda.
Actividades funcionales
Marcha
Iniciar la carga de peso según tolerancia. El balanceo del brazo comienza a mejorar, aunque está to-
davía disminuido.
Amplitud de movimiento
Métodos de tratamiento:
aspectos específicos
Se realizan movimientos activos suaves en todos los planos
po!'que hay suficiente formación de callo para disminuir el po-
Cabestrillo
sible desplazamiento de la fractura. Si hay signos de capsulitis
acllesiva, se inicia una terapia agresiva con amplitud de movi-
Retirar la inmovilización. Se prescriben ejercicios de resis-
miento pasivos suaves.
tencia gradual con peso, al principio con 2 libras ( - 1 kg) y se
Se prescriben ejercicios activos-asistidos y pasivos-asisti- aumenta gradualmente según la tolerancia del paciente. El
dos del hombro en todas las fracturas. Se prescriben ejerci-
paciente debe tener al menos 180º de abducción y flexión an-
cios de polea, de rueda y de trepar por la pared. Algunos de
terior por ahora.
estos ejercicios son los siguientes:
• Iniciar la flexión supina activa (elevación anterior). Elimi-
nar la gravedad realizando flexión (elevación anterior) Pacientes tratados con fijación interna
más fácil.
• Continuar con la flexión en la posición recta utilizando un Se retira la inmovilización si se demuestra la unión clínica y
palo de escoba en la extremidad no afectada para ayudar radiológicamente. Se inician los ejercicios activos del hombro
a la afectada en el levantamiento anterior. porque la zona de fractura es estable con una adecuada for-
• Estiramientos en flexión (elevación anterior) para agarrar mación de callo. Ahora, la luxación de la fractura es muy rara.
la punta de la puerta o la pared y pasar a la otra jamba. Inicialmente, la amplitud de movimiento del hombro, especial-
• Elevar el brazo sobre la cabeza con los brazos cruzados. mente en flexión, abducción y rotación interna, puede estar
98 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
limitada por la posición previa durante la inmovilización. Se bilitación. Evaluar los signos de necrosis avascular que se
continúa con los movimientos activos-asistidos para minimi- produce en un 3% a 25% de las fracturas de tres fragmentos y
zar las limitaciones de la amplitud de movimiento. en un 90% de las fracturas de cuatro fragmentos.
El paciente puede tener una pérdida significativa de la fuer-
za del deltoides, bíceps y tríceps secundaria al desuso y a la
lesión. Radiografía
Se deben iniciar los ejercicios de fortalecimiento. El pacien-
te puede ofrecer resistencia con la otra extremidad.
Confirmar la unión radiográfica de la fractura. Buscar la
reabsorción o el colapso de los fragmentos articulares que in·
dican una necrosis avascular. Evaluar la mala fusión y la falta
Recomendaciones de unión.
Fuerza muscular
Eatmblllded del foco da fr8ctura: Estable. Se prescriben ejercicios de resistencia progresiva del del·
toldes, tríceps y manguito de los rotadores. La resistencia se
F8M da c:onaolldecl6n óae9: Fase de remodelación. 8 huello
trabecular se sustituya por hueso laminar. El proceao de remodela· consigue mediante pesos, aumentando gradualmente de 2 a
ci6n puede tardar meses o al'I08 en completa1118. 1O libras ( - 1 a 5 kg). Se aconsejan los ejercicios isocinéticos
utilizando el material apropiado para conseguir la fuerza y la
AMlograffa: Abundante callo; la llnea de fractura comienza a de-
aapareoer. Con el tiempo, se reconstruye el canal medular. resistencia. Si el paciente se queja de dolor cuando carga
peso, se debe considerar la disminución del peso o de la re-
sistencia.
Consideraciones ortopédicas
y de rehabilitación Actividades funcionales
Exploración física Al final de la 12.ª semana, el paciente debe ser capaz de
usar la extremidad lesionada para todas las actividades de la
Retirar el cabestrillo, si no se había hecho ya. Explorar la vida diaria sin limitaciones significativas.
debilidad, crepitación y movimiento del lugar de la fractura. Se permite nadar a la 12.ª semana. Los deportes de contac-
Asegurarse de que la amplitud de movimiento es adecuada to como el baloncesto y el fútbol se permiten a los 6 meses,
y mejora en todos los planos y que la fuerza del hombro tam- dependiendo de la tolerancia al dolor del paciente y la consoli·
bién mejora. dación de la fractura. El tenis y el golf se puede practicar a los
3 meses.
Peligros
Marcha
Asegurarse de que la consolidación es cllnica y radiológica-
mente satisfactoria antes de seguir con el programa de reha- El paciente debe presentar un balanceo normal del brazo.
Capítulo 11 . Fracturas del húmero proxhmil • 99
La fractu ra está consolidada. Se pueden retirar los mate- La distrofia simpático refleja puede producir una disminu-
riales de osteosfntesis. El tratamiento va dirigido a conseguir ción de la amplitud de movimiento y la fuerza y un dolor seve-
la completa amplitud de movimiento y fuerza y objetivos fun- ro. La pérdida residual del movimiento puede ser permanente,
especialmente en la rotación interna y externa. La fuerza del
cionales.
deltoides puede disminuir permanentemente.
Se puede producir necrosis avascular del fragmento proxi-
mal, especialmente en las fracturas de cuatro fragmentos.
Recomendaciones Esto se puede tratar con hemiartroplastia para conseguir una
mejora funcional.
La mala fusión puede producir una limitación funcional sig-
0Ho A DOCE SEMANAS nificativa. Cuando la tuberosidad mayor consolida en una po-
sición superior o medial, el espacio entre el arco subacromial
!ilOllUClclllM: Ninguna.
está limitado y se produce un choque cuando se abduce el
.......lld de movimiento: Movimientos activos y pasivos del brazo o se rota externamente.
y del codo en todos los planos. La falta de fusión no es infrecuente, particularmente en las
muecular: Ejercicios de resistencia del hombro con fracturas de dos fragmentos desplazadas del eje y las fractu-
gradual del peso. Ejercicios isocinéticos usando el equipo ras de tres fragmentos por la interposición de tejidos blandos,
para mejorar la fuerza y la resistencia. excesiva disección de tejidos blandos (en pacientes tratados
illlwtldld• funciona...: El paciente debe ser capaz de uaar la quirúrgicamente), inmovilización inadecuada, poca tolerancia
afectada sin limitaciones Importantes en las actlvlda- del paciente y tratamiento físico demasiado agresivo. Si se
cll la vida diaria y el cuidado personal. produce la falta de unión, el paciente necesita de la reducción
de si-o: Carga de peso completa. abierta y fijación interna, el injerto ósea, y posiblemente de un
yeso con espica.
DOS SEMANAS
~---
Estabilidad Ninguna a mínima. Dependiendo de la calidad Depenciando de la
del hueso y la fijación. reparación del manguito.
Ortopédico Elevar la extremidad Retirar las suturas y elevar la Retirar las suturas. Retirar las suturas.
afectada para disminuir el extremidad para disminuir el
edema. edema.
Rehabilitación Amplitud de movimiento No amplitud de movimiento Iniciar la amplitud da Iniciar loe ejercicloe
activo suave del hombro en activo del hombro. Ejercicloe movimiento pasivos· pasivos-asistidos con
flexión, extensión, paslvoe-8818tidos suaves del asistidos (eYitando la limitación de la el9vllción y
abducción y aducción. hombro an posición da supino rotación inlema y externa) la rotac:ión Interna.
Ejercic:IOS de péndulo sin
gravedad del hombro. Evitar
la rotación externa.
Estabilidad
Flj llclón no qulnírgk:a
Estable.
Fl/aClón.,.....
Estable.
...........
C:ndopdlu,..
Estable.
.,,,.,,.,,, ......
Endop dlulr
Estable.
oon
Ortopédico Considerar la reducción Considerar la ORIF y el Injerto Retirar la lnmovlllzaclón. Retirar la lnmovlllZllclón.
abierta y fijación interna de hueso si no hay
(ORIF) y el lnjert9 de hU880 consolldaclón cllnlca y
si no hay consolidación radiológica.
clfnlca y radiológica.
Rehabilitación Iniciar la amplitud de Iniciar la amplitud da Iniciar la amplitud de Iniciar la ....,iltud da
movimiento activos con movimiento activos con rnovimienlo activos con movimiento ICtivoe
fortalecimiento terminal fortalecimiento terminal fortalecimiento tennlnal incluyendo la elevación y la
enfatizando en la elevación enfatizando en la elevación enfatizando en la elevación rotación externa. Avanzar en
y la rotación externa. y la rotación externa. y la rotación externa. los ejercicios laorMtricos del
Avanzar en loe ejercicios hombro en todoe loe planos.
laométrica8 del hombro en
todoe los planos.
Capítulo 11. Fracturas del húmero proximal • 101
EndoprdtNla, E~con
Fl/llf:l6n no qulrúrg/cll Fl/llClón quirúrgica
tn11ngulto lntllcto ddt:Mncla ti.u/ar
1- ... d Estable. Estable. Estable. Estable.
Iniciar los ejercicios de Iniciar los ejercicios de Iniciar los eíercicios de Iniciar los ejercicios de
resistencia del hombro y resistencia del hombro y resistencia del hombro y resistencia del hombro y
continuar con el continuar con el continuar con el continuar con el
fortalecimiento capsular fortalecimiento capsular fortalecimiento capsular fortalecimiento capsular
terminal. terminal. terminal. terminal. Nota: algunos
pacientes nunca entran en
esta fase.
Figura 12-1 (izquierda). Fractura oblicua del eje humeral. Apréciese la proximidad del tra·
yecto de los vasos y nervios en la zona posterior a la fractura.
Figura 12-2 (derecha). Fractura conminuta del eje humeral. Apréciese la proximidad del
nervio radial en la zona posterior a la fractura. La lesión del nervio produce una muñeca calda.
Capítulo 12. Fracturas de la diáfisis o del eje medio del húmero • 105
Las fracturas por debajo de la inserción del pectoral mayor y Objetivos de la rehabllltac/6n
debajo del deltoides producen la aducción del fragmento pro-
ximal (por efecto del pectoral mayor) y el desplazamiento late- Amplitud de movimiento
ral y proximal del fragmento distal (por efecto del deltoides).
Las fracturas debajo de la inserción del deltoides producen la Restablecer la completa amplitud de movimiento del hom-
abducción del fragmento superior (por la fuerte influencia del bro en todos los planos (Tabla 12-1).
deltoides). Restablecer la completa amplitud de movimientos del codo
Las fracturas de húmero se clasifican también en abiertas o (Tabla 12-2).
cerradas, transversales, oblicuas, espirales, segmentarias o
conminutas. Otra clasificación adicional incluye la lesión del TABLA 12-1. Rango de movimiento del hombro
nervio o arteria y la fractura en un hueso patológico.
Movimiento Normal Funcional•
Abducción 180° 120°
Mecanismos de lesión
Aducción 45° 30º
Las fracturas humerales se producen por un traumatismo Flexión (elevación anterior)b 180° 120º
directo, fuerza de torsión, caída sobre el brazo o traumatismo
penetrante y frecuentemente se asocian a accidentes de Extensión (elevación posterior)• 60º 40°
automóvil. Rotación interna con el brazo en su sitio 100° 80º
Rotación externa con el brazo en su sitio 70° 30º
Objetivos del tratamiento Rotación interna con el brazo en
abducción 80º 45º
Objetivos ortopédicos Rotación externa con el brazo en
abducción 90º 45°
Alineamiento
• Se considera funcional la amplitud del movimiento de un medio a dos tercios
de la amplitud del movimiento completo.
La alineación de la fractura cuando se produce la consolida- • Para alcanzar la máxima fle>dón o la elevación anterior, se necesita de una
ción no debe colocar al codo y brazo en excesivo varo o valgo. abduoolón suave y de una rotación extema.
Cosmética y funcionalmente, el varo es más problemático que • Para alcanzar la máxima extensión o elevación posterior se necesita de una
suave rotación lntema.
el valgo.
Figura 12-8 (arriba a la izquierda). Fractura espiral desplazada del eje humeral con fragmento en mariposa.
Figura 12-9 (arriba, en el medio). Tratamiento de una fractura espiral del eje medio del humero con un entablillado. Apréciese la alinea-
ción anatómica del eje proximal y distal.
Figura 12- 10 (arriba. derecha). Tratamiento posterior de una fractura espiral del eje humeral con un yeso colgante. Apréciese Ja formación
de un callo fuerte en el sitio de la fractura, indicando la consolidación.
108 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Velpeau
Blomecénica: Sistema de distribución de cargas, basado
en la integridad de las partes blandas para mantener la esta-
bilidad.
Forma de consolidación ósea: Secundaria, con forma-
ción del callo.
Indicaciones: el vendaje de Velpeau se utiliza en las frac-
turas no desplazadas o mínimamente desplazadas, espe-
cialmente en los pacientes jóvenes o ancianos. Este método
de tratamiento no se utiliza habitualmente y no se trata con
más detalle en este capitulo.
Clavo/vástago lntramedular i1
Placa de fijación
Biomecánica: Sistema de protección de carga. Las placas
anchas se usan para conseguir la compresión de la fractura y
permitir la fijación de los fragmentos con tomillos largos.
Forma de c onso lidación ósea: Primario, hueso endostal
que consolida sin callo.
Indicaciones: Este método se usa en las fracturas hume-
rales abiertas con pérdida de hueso, lesiones intraarticulares
no susceptibles de vástago lntramedular o fracaso en el man-
tenimiento de la reducción cerrada (Figs. 12-16, 12-17 y
12-18). .
Figura 12-17. Fractura del eje humeral tratada mediante una pla- Figura 12-18. Fractura del eje humeral tratada con una placa de
ca de compresión (vista anteroposterior). La amplitud de movi- fijación (visión lateral). Apréciese el tommo largo en el centro de
miento de la articulación del codo debe ser normal. fijación de los dos fragmentos oblicuos.
Capítulo 12. Fracturas de la diáfisis o del eíe medio del húmero • 111
Pacientes politraumatizados
Hay que considerar la estabilización quirúrgica en todos
los pacientes politraumatizados. Esto permite la movilización
rápida y la disminución de las complicaciones de las fractu-
ras de huesos largos. Si el paciente debe usar muletas, el
vástago intramedular es el tratamiento más apropiado por-
que permite la carga precoz de peso sobre la extremidad,
mientras que la fijación con placa permite la carga de peso
en 4 a 6 semanas.
Edad
Los pacientes ancianos pueden tener más dificultad en la
inmovilización porque son menos capaces de tolerar el trata-
miento. (p. ej., son más vulnerables a la irritación axilar por el
yeso).
Rigidez articular
Los pacientes ancianos necesitan de una rehabilitación
agresiva precoz para evitar la pérdida de movimiento de la
articulación. El hombro y el codo son particularmente suscep-
Figura 12-19. Fijador externo utilizado en el tratamiento de una tibles cuando se realiza un tratamiento cerrado mediante un
fractura diafisaria conminuta de húmero. Se debe evitar la lesión del yeso. El vendaje funcional y la intervención quirúrgica evitan
nervio radial cuando se introducen las agujas de fijación. este problema.
112 • Tratamiento y rehabilitación de fractu ras
No se permite la carga hasta que no se ha producido una Evaluar las radiografías en proyección anteroposterior y la-
adecuada formación de callo o con placa hasta que no se ha teral del húmero a la semana y asegurarse de la posición de
producido la consolidación ósea primaria. La carga precoz se los fragmentos de la fractura.
permite en los vástagos intramedulares.
Carga de peso
Marcha
La carga precoz es imposible a menos que la fractura se
El balanceo del brazo inicialmente está ausente. Esto mejo- haya tratado con un vástago intramedular. La carga para el
ra con la consolidación de la fractura. fortalecimiento funcional está limitado por el dolor.
Capítulo 12. Fracturas de la diáfisis o del eje medio del húmero • 113
Amplitud de movimiento del hombro a partir del final de la primera semana. Se permite
al paciente el uso de la extremidad en las actividades suaves,
No se permite el movimiento del hombro o el codo porque como comer y escribir. No se permite el levantamiento.
están entablillados o enyesados. Se permiten los movimien-
tos activos de la muñeca y de los dedos para disminuir el ede-
ma y la rigidez. Fijación con placa
Recomendaciones
Métodos de tratamiento:
aspectos específicos
DESDE EL PRIMER DfA A UNA SEMANA
Yeso y vendaje funcional
Precaclones: No levantar la extremidad afectada.
En estos momentos se utiliza el yeso. Para las fractura sus- Amplitud de movimiento: Con cabestrillo o yeso: no se permite el
ceptibles de vendajes funcionales, se debe de colocar para movimiento del hombro o del codo. Reducción abierta y fijación
que se controle en la siguiente visita. interna (ORIF) y fijación externa: ejercicios de movimiento activos y
suaves y activos-asistidos del hombro y del codo si la fijación es
Evaluar la integridad del yeso, almohadillado y posición del
estable. Se eliminan los ejercicios pendulares con gravedad del
vendaje. Prestar especial atención si en la axila existe irri- hombro.
tación.
Fuerza muscular: No realizar ejercicios de estiramiento del codo y
Se debe enseñar al paciente a usar solo la extremidad sana
el hombro.
en las actividades diarias.
Extremar la importancia de mantener una posición incorpo- Actividades funcionales: Se debe usar la extremidad no afecta-
da para el cuidado personal y las actividades diarias.
rada o semi incorporada del cuerpo para ayudar a mantener la
alineación de la fractura. No se permite la amplitud del movi- Carga de peso: No se permite la carga de peso en la extremidad
miento del codo o del hombro. lesionada.
Radiografía
Reducción abierta/clavo intramedularlvástago
Evaluar las radiografías en proyección anteroposterior y la·
teral del eje humeral.
Evaluar la herida y retirar los puntos de sutura. Evaluar la
radiografía para comprobar la integridad de la fijación. Se per·
Carga de peso miten los movimientos activos y activos-asistidos del hombro
y el codo. Se puede usar la extremidad lesionada para comer,
No se permite la carga con un fijador externo, placa o inmo· vestirse, peinarse y escribir. Se permite la carga limitada de
vilizador funcional. Se permite la carga limitada en los otros peso.
tipos de tratamiento (p. ej., vástago).
Se prescriben los movimientos activos y activos-asistidos Ver Clavo intramedularNástago. No se permite la carga.
del hombro, codo y muñeca.
No se permiten ejercicios de fortalecimiento del hombro ni Evaluar la herida y las agujas. Revisar los cuidados de las
del codo. Se Indican ejercicios isotónicos de los músculos del agujas con el paciente. Cualquier alteración en la piel debe ser
antebrazo con la flexión y extensión de la muñeca y ejercicios extirpada con bisturí.
que consisten en apretar una pelota. Evaluar las radiografías para comprobar la alineación de la
fractura y la opaciticidad de las agujas que indica la presencia
de infección.
Actividades funcionales Se permite la completa amplitud de movimientos activos·
asistidos del hombro y el codo. La extremidad afectada se uti·
El paciente debe usar la extremidad sana para el cuidado e liza para comer, lavarse, vestirse y escribir. No se permite el
higiene personal. levantamiento de pesos.
Capítulo 12. Fracturas de la diáfisis o del eje medio del húmero • 115
Fuerza muscular
Tratamiento: Cuatro a seis semanas Se continúa con los ejercicios de estiramiento de la muñeca
y los dedos y los ejercicios isotónicos de los músculos del an-
tebrazo contra resistencia. Al final de las seis semanas, se
CoNSOUOACIÓN ÓSEA
inician ejercicios isométricos del bíceps y tríceps si hay una
Emblllct.d del toco de fractura: Puente de callo y estabilidad buena formación de callo.
moderada.
F... de conaollc:t.clón óaea: Fase de reparación. Organización
del callo y se Inicia el depósito de hueso laminar. Actividades funcionales
"-llogreff•: El puente de callo es visible.
El paciente puede usar la extremidad lesionada para los
cuidados y la higiene personal. No se permite el levantamien-
to de peso.
Consideraciones ortopédicas
y de rehabilitación
Marcha/deambulación
Exploración física
El balanceo del brazo se reinstaura en este momento. El
tratamiento con vástago intramedular permite la recuperación
Evaluar el dolor, edema y parestesias. Evaluar el relleno
precoz del balanceo.
capilar y la sensibilídad. Evaluar los movimientos activos y pa-
sivos del hombro, codo, muñeca y dedos. Evaluar la capaci-
dad del paciente para realizar ejercicios de péndulo. Mantener
la inmovilización de la muñeca y aconsejar la amplitud de mo- Métodos de tratamiento:
vimientos pasivos de la muñeca y los dedos si los movimien- aspectos específicos
tos activos no son posibles.
Yeso y vendaje funcional
Fijador externo
Peligros
Evaluar la herida y los puntos de las agujas. Se debe consi-
derar seriamente la retirada del fijador externo y la colocación Evaluar la presencia de la distrofia simpática refleja. Se
de un sistema funcional si las condiciones de la piel lo permi- puede producir todavía lesión del nervio radial.
ten. Evaluar la estabilidad del lugar de la fractura si se ha reti-
rado el fijador externo.
Evaluar las radiografías para comprobar la alineación y la opa- Radiografía
cificidad en las localizaciones de las agujas, que puede indicar
un signo de infección. Evaluar la presencia del puente de callo. Explorar las radiografías en proyección anteroposterior y la-
El paciente debe continuar con la utilización de la extremi- terales del húmero.
dad para las actividades básicas de la vida diaria y también
levantando el brazo.
Carga de peso
Recomendaciones
En las fracturas tratadas con vástago intramedular, la carga
suele ser indolora. Si la consolidación continúa, el paciente
CUATRO A SEIS SEMANAS continúa con la carga progresiva en las fracturas tratadas con
placa de fijación o fijador externo.
Prec:eucloMs: No levantar peso con la extremidad lesíonada.
Amplitud de movimiento: Movimientos activos y activos-asisti-
dos del hombro y del codo. Rango de movimiento
Fuerza muacular: Ejercicios isométricos e isotónicos de los
músculos del antebrazo. Después de 6 semanas, ejercicios del bí- Se produce amplitud de los movimientos en todos los pla-
ceps y tríceps. nos del hombro y el codo. Una vez que se aprecia una buena
Actlvldlldes funclonaln: Se debe usar la extremidad lesionada formación de callo, se aconseja la amplitud de los movimien-
para el cuidado personal y las actividades diarias. tos pasivos si no se ha alcanzado la amplitud completa en
e.ge de peeo: Se permite la carga precoz de peso con la fijación estas articulaciones.
interna.
Fuerza muscular
Tratamiento: Ocho a doce semanas
Se continúa con los ejercicios isométricos del hombro y
el codo. Se pueden empezar los ejercicios de resistencia
CoNlouoACIÓN ÓSEA progresivos con un aumento del peso en el hombro y el
codo.
Eatllbllld8d del toco de fracture: Callo estable.
F8M de coneolldKl6n óeM: Fase de remodelación. El hueso
trabecular es reemplazado por hueso laminar. La remodelación
puede durar meses o af'ios.
Actividades funcionales
Redlograffa: Callo abundante, la línea de fractura empieza a de-
saparecer, se reconstruye el canal medular. La falta de fusión es Se utiliza la extremidad afectada en los cuidados e higiene
claramente evidente. personal. Se permite el levantamiento de peso. No se permi-
ten los deportes de contacto fuertes.
Capítulo 12. Fracturas de la diáfisis o del eje medio del húmero • 117
El balanceo del brazo está completamente integrado en la Retirar el dispositivo, si no se había hecho ya. Se puede
marcha. colocar un vendaje funcional si la fractura no está completa-
mente consolidada.
Evaluar las radiografías para comprobar la alineación y la
consolidación de la fractura después de la retirada del aparato.
Méto~os de tratamiento:
aspectos específicos
Recomendaciones
Sistemas funcionales
DOS SEMANAS
Rehabilitación Iniciar amplitud de movimientos suaves Progresar con la amplitud de Progresar con la amplitud de
del hombro y el codo. No estlramlentoa. movimiento del hombro y el codo. movlmlentoe del hombro y el codo.
Ejerciclol de pjndulo del hombro. Ejerciclol péndulos del hombro. No
Se permite la carga de peeo carga de peeo.
limitada.
Capítulo 12. Fracturas de la diáfisis o del eje medio del húmero • 119
:lllabllidad
'
Parcialmente estable. Aumento ele la estabilidad. Aumento de la estabilidad
(especialmente si se ha usado
injerto ele hueso).
~ico Todos los yesos deben cambiarse por Evaluar las radiografías para Evaluar el nervio radial. Evaluar la
vendajes a la 4.0 semana. Evaluar el comprobar el callo y la posición ele curación ele las heridas. Evaluar las
nervio radial. Evaluar la ASO. Evaluar la fractura. Evaluar la curación ele radiografías para comprobar la
las radiograflas para visualizar el callo las heridas. Evaluar la continuidad ele la cortical y el fallo
y el mantenimiento ele la reducción. recuperación del nervio radial, si se de los mecanismos de
habla producido alteraciones. osteoslntesls.
Amplitud ele movimiento agresiva del Si el callo es evidente, se progresa Se permite la carga de peso ligera.
hombro y el codo. Fortalecimiento con en la carga ele peso. Movimientos agresivos y
ejercicios isométrlcos e isotónicos. estiramientos suave del hombro y
el codo.
Ligera carga de Raso en la extremidad, Fortalecimiento isométrico e
la que se usa para las actividades isotónico y aumentar la amplitud
diarias. del codo y el hombro.
Vá.tago Pille•
Estable. Estable. Estable.
Abundante callo generalmente Abundante callo en la radiografía. Continuidad ele la cortical completa
presente en las radiografías. No hay No hay inflamación palpable. en las radiografías. No evidencia
movimiento ni inflamación del sitio de Curación de las heridas. de la linea de fractura. Todas las
fractura. Reexploración del nervio heridas están bien consolidadas.
radial. Electromiografía, si fuera
necesario.
Rehabilitación Carga de peso completa, amplitud de Actividades completas. Actividades completas.
movimientos y ejercicios progresivos
de resistencia para el fortalecimiento.
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Fracturas distales del húmero
Samuel A. Hoisington, MD
Mark A. Thomas, MD
122 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Las fracturas extraarticulares incluyen las supracondíleas tura en extensión se produce un desplazamiento posterior de
(extracapsular), transcondílea (intracapsular) y fracturas epi- la parte distal del húmero, mientras que en la fractura de tipo
condlleas mediales y laterales (extracapsular). Las fracturas flexión se produce un desplazamiento anterior del extremo
transcondlleas y supracondíleas pueden subdividirse en los distal y de la articulación del codo (Tabla 13-1 y Figs. 13-6,
tipos de flexión o extensión dependiendo del mecanismo de 13-7, 13-8, 13-9, 13-10, 13-11y 13-12.)
lesión y la localización de los fragmentos distales. Con la frac-
FlgW'8 13-8. Fractura transcondílea desplazada. Es una fractura Figura 13-9. Radiografía lateral de una fractu ra transcondílea.
extraarticular e intracapsular.
124 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Figura 13-10. Radiografía anteroposterior de una fractura trans- Figura 13-11. Radiografía lateral de una fractura transcondt1ea
condílea con posible extensión intraarticular en el cóndilo lateral
(capitellum).
Mecanismo de lesión
Objetivos ortopédicos
Alineamiento
Figura 13-12. Fractura supracondílea oblicua en la región metafi-
saria del huero distal. Esta fractura es extraarticular y extracapsular.
La alineación exacta del húmero evita la incapacidad y la
deformidad cosmética con un ángulo anormal mientras que la
reducción exacta de la superficie articular es necesaria para
disminuir el riesgo de artritis postraumática.
Capítulo 13. Fracturas distales del húmero • 125
Objetivos de la rehabilitación
Tipos de tratamiento
Amplitud de movimiento
Yeso o férula posterior
Restablecer y mantener la completa amplitud de movimien-
to del codo, proteger el ángulo de carga normal del codo y res-
Biomecánica: Sistema de distribución de cargas.
tablecer la completa amplitud de movimiento del hombro (Ta-
Forma de consolldaclón ósea: Secundario.
bla 13-2)
Indicaciones: Un yeso largo en el brazo o una férula pos-
terior larga están indicadas en las fracturas no desplazadas
TABLA 13-2. Rango del movimiento del codo
del húmero distal y las fracturas desplazadas susceptibles
Movimiento Normal Funcional de una reducción cerrada. En la mayoría de las lesiones, el
codo se sitúa a 90º. Se puede necesitar de una mayor flexión
Flexión 135° 0°-90º
para mantener la reducción en las lesiones por extensión,
Extensión 0º-5° -20º-30° pero la flexión puede dificultarse por el edema. La controver-
Supinación 90º 50º sia puede surgir sobre la mejor posición para la inmoviliza-
ción del brazo, pero se prefiere la posición neutral en los pa-
Pronación 90º 50º
cientes adultos. Se debe tener cuidado en proteger el ángulo
de carga normal del codo (5º a 15º de valgo), así como la
Fuerza muscular angulación anterior de 30º del húmero distal. En las lesiones
no desplazadas, la inmovilización de la extremidad se man-
Mejorar la fuerza de los siguientes músculos. tiene durante 2 a 3 semanas, seguido de una amplitud de
Extensor del codo: tríceps movimientos activos supervisados durante otras 4 a 6 sema-
Flexor del codo: bíceps. nas. En las fracturas después de una reducción cerrada, la
inmovilización se realiza durante 4 a 6 semanas y la rehabi-
Músculos secundarios:
litación del codo empieza solo cuando hay evidencia radio-
Supinadores del antebrazo y pronadores. lógica de consolidación y estabilidad clínica. El uso del
Extensores de la muñeca: yeso colgante o de la férula funcional se debe considerar
Extensor radial largo y corto del carpo. cuando se inicia la movilización. Se necesita de un segui-
miento clínico y radiográfico en el tratamiento cerrado de es-
Extensor cubital del carpo.
tas fracturas. Cualquier fractura con reducción cerrada que
Flexores de la muñeca: produce un compromiso neuro lógico, necesita de una explo-
Flexor radial largo del carpo. ración.
Flexor cubital del carpo.
Deltoides.
Agujas percutáneas con yeso o férula
Figura 13-13 (arriba, izquierda). Fijación con agujas de una fractura transcondí-
lea con férula posterior.
Reducción abierta y fijación interna en ángulo recto entre ellas, consiguen la mayor estabilidad en
todos los planos. Las placas colocadas al final dependen de la
Biomecánica: Sistema de distribución de cargas; si hay configuración de la fractura, pero generalmente se deben co-
una inadecuada fijación interna puede ocurrir una protección locar en la superficie posterior de la columna lateral y la placa
de cargas. medial a lo largo de la cara medial de la columna medial. Pue-
Forma de consolldaclón ósea: secundaria, si hay fijación de ser necesaria la transposición subcutánea del nervio cubi-
sólida. tal si los sistemas de osteoslntesis chocan con el canal cubi-
Indicaciones: fijación con tomillos largos o placas media- tal. la reducción abierta y la fiíación interna están indicada en
les o laterales en las lesiones intraarticulares con persistencia las fracturas abiertas que necesitan de irrigación y desbrida-
de un decalaje articular y en las lesiones extraarticulares que miento, en las fracturas asociadas a lesión neurovascular que
no se reducen con manipulación cerrada. Es necesario una necesitan exploración y en los codos colgantes (Figs. 13-17,
cuidadosa planificación preoperatoria. Las placas colocadas 13-18, 13-19, 13-20, 13-21 , 13-22, 13-23 y 13-24).
Figura 13-18. Fractura del cóndilo medial del húmero distal tra-
Figura 13-17. Fractura del cóndilo lateral tratada con tomillos de tada con fijación con tornillos. Es una fractura intraarticular de co-
fijación. Es una fractura intraarticular que necesita de la reducción lumna simple que necesita de una reducción anatómica de Ja super-
anatómica de la superficie articular. ficie articular.
128 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Tracción esquelética
Blomecánlca: Sistema de distribución de cargas.
Forma de consolidación ósea: Secundario.
Indicaciones: La tracción con agujas del olécranon no se
usa frecuentemente en los adultos. Es útil solo en las fracturas
en las que no se consigue una reducción mediante las técni-
cas habituales, para conseguir una adecuada longitud y ali-
neación antes del manejo quirúrgico y la disminución del ede-
ma en el codo. Se prefiere la tracción por encima de la cabeza
a la tracción lateral porque mantiene el oodo elevado. La trac-
ción esquelética raramente es un tratamiento definitivo y, lue-
go pasa a ser una inmovilización con férula o yeso cuando sea
posible.
Edad
Afectación articular
Figura 13-24. Fractura conminuta intraarticular del húmero distal
con fijación con placa y tornillo. Esta fractura íntraarticular necesita Las fracturas intraarticulares pueden producir cambios pos-
de una reducció n anató mica de Ja superficie articular mediante un traumáticos de la articulación del codo a menos que se realice
abordaje posterior del codo y una osteoto mía del olécranon. Ver una reducción anatómica (ver Figs. 13-19, 13·20, 13·21, 13·
Figura 13- 19. 22, 13·23 y 13-24).
Blomecánlca: Sistema de distribución de cargas. La luxación del codo puede estar presente en el momento
Forma de c onsolidación ósea: Secundaria. de la evaluación inicial. Las relaciones de la fractura condílea
Indicaciones: El fijador externo se usa solo en las fracturas con la tróclea lateral son importantes para la estabilidad del
abiertas contaminadas. codo. Cuando la eminencia troclear lateral se afecta en la frac-
130 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Radiograffa del codo. El yeso debe estar ajustado al borde palmar proxi-
mal para permitir la completa amplitud de movimientos de las
Se deben realizar radiografías en proyección anteroposte- articulaciones metacarpofalángicas.
rior y lateral puras del codo y evaluar la pérdida de reducción y No se permite la supinación ni la pronación con el yeso. Se
la congruencia de la articulación. En la radiografía lateral pura pueden iniciar los ejercicios pendulares del hombro, pero no
del codo, el húmero distal está flexionado 30º; aunque la fle- se permiten los movimientos de rotación interno y externo del
xión de 10º a 30º se considera aceptable. En la proyección hombro, porque puede producir un desplazamiento de la frac-
anteroposterior, el eje troclear está en un valgo de 4° a 8º, tura.
este produce el valgo normal durante la carga del codo. Se
debe realizar la comparación de las imágenes con el codo
opuesto.
Agujas percutáneas
Carga de peso
El brazo se inmoviflza y no debe haber movimiento en el co-
No se permite la carga con la extremidad lesionada. do. El paciente debe seguir el mismo protocolo que con el ye-
so y la féru la posterior.
Amplitud de movimiento
Se inician los movimientos activos de los dedos y de las Reducción abierta y fijación interna
articulaciones metacarpofalángicas. Se instruye al paciente
en ejercicios de péndulo que permiten la amplitud de movi-
mientos del hombro. El paciente debe ser capaz de realizar
estos movimientos aunque persista el dolor. Se debe evitar la Si hay una adecuada fijación con un dispositivo estable, no
rotación interna y externa del hombro, porque produce estrés es necesaria la inmovilización y se inician suaves ejerci-
cios activos con la muñeca, el codo y el hombro. Se deben
en el sitio de la fractura.
iniciar a los 3 a 5 días, cuando las partes blandas, el dolor
y el edema lo permitan. Se puede usar un vendaje funcio-
nal o una férula posterior de protección. También se pue-
Fuerza muscular
de usar un cabestrillo. Se deben evitar los movimientos rota-
cionales del hombro porque puede producir excesiva torsión
Se inician los ejercicios de flexión y extensión de los dedos
en el lugar de la fractura. (Se permite la pronación y la supi-
así como en los ejercicios de aducción y abducción para el
nación del antebrazo si se ha conseguido una estructura
fortalecimiento intrínseco.
estable.) Si la calidad del hueso es mala o la fijación es
inadecuada, el brazo se debe inmovilizar, pero la excesiva
inmovilización posquirúrgica anula el propósito de la re-
Actividades funcionales
ducción abierta y fijación interna y produce rigidez impor-
tante.
Se indica al paciente que use la extremidad sana en las ac-
tividades diarias. La ropa se pone primero por la extremidad
afectada y se retira primero por la extremidad sana. Se deben
colocar las prendas sobre la extremidad afectada para mejo-
rar el confort. A los pacientes ancianos se les enseña a usar Recomendaciones
un semiandador o un bastón de base cuadrada en vez del
andador normal, porque no pueden sujetar el andador con las
dos manos. DESDE EL PRIMEA rHA A UNA 81!11ANA
UNIVERSIDAD DE TALCA
BIBLIOTECA CENTRAL
132 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
&tablllded del foco de fractura: Una vez que se aprecia un Métodos de tratamiento:
puente de callo en el foco de la fractura, ésta es generalmente es·
table. Esto se debe confirmar con la exploración flsica. La fuerza aspectos específicos
del callo es significativamente menor que el hueso normal y espe-
cialmente con las cargas de torsión. Yeso o férula posterior
F8M de consolldaclcSn ósea: Fase de reparación. Organización
del callo y se inicia el depósito de hueso laminar. En las fracturas no desplazadas que son estables y no han
necesitado de reducción, se inician ejercicios supervisados
Aedlograffas: El puente de callo es visible. Cuando aumenta la
rigidez se aprecia menor puente de callo y se promueve la consoll· activos a la 2.ª a 3.ª semanas, que deben continuar dentro de
dación con el callo endostal. un programa domiciliario. Los pacientes con las fracturas por
extensión supracondíleas deben continuar con los ejercicios
supervisados de flexión de 90º con la protección de la férula
posterior. Dependiendo de la estabilidad clínica y la evidencia
radiológica de fusión precoz, se inicia un programa de movi·
Consideraciones ortopédicas mientos activos suaves del codo para estas y otras fracturas
y de rehabilitación del húmero distal. Al principio se deben supervisar, pero se
puede añadir al programa domiciliario a la 6.• semana. Entre
Exploración física las sesiones, el paciente debe mantener el yeso. Si el movi-
miento de la fractura es importante y hay edema sin evidencia
Evaluar la estabilidad y el dolor en el foco de la fractura y la radiológica de consolidación, se debe continuar con el yeso o
amplitud de movimiento de la articulación del codo. la férula.
Se deben realizar radiografías anteroposteriores y laterales Una vez que hay evidencia radiológica de consolidación, se
puras del codo sin el yeso o la férula. retiran las agujas y se inician los movimientos activos. Inicial·
134 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
mente, el codo puede estar rígido. Se puede mejorar con hidro- Radiograffa
terapia o con la aplicación de calor antes de los ejercicios. Se
inician los movimientos activos-asistidos supervisados del codo Se deben realizar radiografías en proyección anteroposte-
con un programa domiciliario. Se realiza también movimientos rior y laterales del codo y evaluar la mala fusión, retraso de la
de la muñeca. Entre las sesiones, el paciente debe llevar una unión y la falta de unión.
ortesis o cualquier vendaje equivalente o vendaje funcional.
Carga de peso
Reducción abierta y fijación interna
La extremidad lesionada puede usarse como ayuda. Des·
El paciente debe continuar con los ejercicios de movimiento pués de 3 meses, es posible la carga total de peso si la unión
activos y activos-asistidos de la muñeca, codo y hombro. El radiográfica está presente.
paciente debe usar un vendaje funcional, férula posterior o un
cabestrillo para el apoyo y la protección entre las sesiones de
terapia. El paciente debe real izar los ejercicios en casa. Amplitud de movimiento
Métodos de tratamiento:
Consideraciones ortopédicas aspectos específicos
y de rehabilitación
Para todas las modalidades de tratamiento, la férula de pro-
Exploración ffsica tección o el vendaj e funcional pueden reti rarse cuando la frac-
tura esté radiográficamente consolidada. Esto se produce a
Evaluar la estabilidad del húmero y la palpación de edema las 1O a 12 semanas pero puede aparecer precozmente a la
en el foco de fractura y la amplitud movimiento de las articula- octava. Muchos pacientes a los que se les ha real izado una
ciones de la muf'\eca, hombro y codo. Prestar atención espe- reducción abierta y fijación interna con un sistema rígido, ya
cial a las limitaciones en la flexión y extensión del codo. se les puede retirar la férula o el vendaje.
Capítulo 13. Fracturas distales del húmero • 135
Artritis postraumática
CONSIDERACIONES A LARGO PLAZO La incongruencia de la superficie articular puede producir
Y PROBLEMAS una artritis postraumática que produce una incapacidad im-
portante y dolor. El tratamiento quirúrgico de una artritis seve-
Amplitud de movimiento ra del codo incluye la artroplastia total o la fusión del codo.
Tampoco proporciona buenos resultados en los pacientes jó-
La consecuencia más frecuente a largo plazo de las fractu- venes, activos y el tratamiento conservador puede ser la me-
ras del húmero distal, ya sean intraarticulares o extraarticula- jor opción en esta situación. Si no se permite el desplazamien-
res, es la pérdida de la amplitud de movimiento del codo. Esto to intraarticular, en el manejo inicial, la incidencia de artritis
se puede producir por la contractura capsular o la miositis osi- postraumática disminuye significativamente.
136 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
DOS SEMANAS
[
e::·
y.....,,.
Ninguna a mínima.
.. ~
La estabilidad la proporciona la
fijación de las agujas con mlnlma
Rllducol6n ,,,.,.,.
y ff}ltolón ,,,,.,.,.
La estabilidad la proporciona la
fijación con mlnlma contribución de
contribución de la organización del la organización del lugar de la
!.
lugar de la fractura. fractura.
~ Yeso largo o férula posterior. Yeso largo o férula poeterlor. Vendaje funcional, férula posterior
o yeso largo.
~ ¡·.
Ejerclctos dvo. de los dedos. Ejercicioe activoe de los dedos. Continuar con loe ejercicios activos
de tocia la extremidad, incluyendo
el codo, los dedos, muneca y el
~ hombro.
' ~; Ejerclc:los a~ y Ejercicios activoe y
activoe"88lstl del hombro. actlvoe-ulslido del hombro.
Ejercicios isómétricoe del blceps, Ejercicios lsorMtrlcos del blceps,
trlceps y del1oldea; aftadlr trfceps y deltoides; alladlr
'i ejercicios isométrlcoe del ejercicios ilornétrico8 del
antebrazo. antebrazo.
\.
Iniciar los ejercicios de Iniciar los ejercicios de Iniciar los ejercicios de
" fortalecimiento con una pelota. fortaleclmlenlo con una pelota. fortalecimiento con una pelota.
1:
No reaHzar ejercicloa de No realizar ejercicios de Evitar los movlrnientoe pasivos del
~. pronaclónlsuplnacióo o rotación pronaclónlsupin o rotación codo para disminuir el riesgo de
intema/extema del hombro. intema/extema del hombro. mlo8ltis osiflcante.
Para las fracturas supracondlleaa
1\ del húmero en extensión, se debe
t aftadir ejerclcios supervisados de
fleXlón de más de 90" con
inmovilización posterior entre las
sesiones.
138 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
y~
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Fracturas del olécranon
Ricardo F. Gaudinez, MD
Vasantha L. Murthy, MD
Stanley Hoppenfeld, MD
142 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Figura 14-1. Fractura oblicua del olécranon con desplazamiento mayor de 2 mm. La apófisis coronoides no está
afectada. Es una fractura intraarticular.
Capitulo 14. Fracturas del olécranon • 143
gica para mantener la articulación del codo en varo o valgo en Fuerza muscular
completa extensión y moderada flexión.
Las fracturas intraarticulares suponen la mayoría de las Mejorar la fuerza de los siguientes músculos:
fracturas del olécranon y se asocian generalmente con derra- Trfceps: Extensor del codo.
mes de la articulación y hematomas. Las fracturas extraarticu- Bíceps. Flexor del codo.
lares incluyen la fractura de avulsión y se ven más frecuente- Supínadores del antebrazo y la muñeca.
mente en los ancianos. Pronadores del antebrazo y la muñeca.
Extensores de la muñeca:
Extensor radial largo y corto del carpo.
Mecanismos de lesión Extensor cubital del carpo. •
Extensor largo de los dedos.
Como el olécranon es una estructura subcutánea, es espe- Flexores de la muf'leca:
cialmente vulnerable al traumatismo directo. Los golpes direc- Flexor radial largo del carpo.
tos son las lesiones más frecuentes del olécranon, seguido de Flexor cubital del carpo.
las caídas sobre la mano extendida y el codo en flexión, que Flexor largo de los dedos y sublímís.
produce la contracción del trlceps. El traumatismo de alta
energla, como el producido por un accidente de automóvil,
puede producir una fractura de la cabeza radial asociada o Objetivos funcionales
una dislocación del codo.
Restablecer y normalizar las actividades de la vida diaria
que incluyen comer, higiene personal, vestirse y peinarse.
Objetivos del tratamiento Incluso aunque haya una pérdida permanente de la exten-
sión, el paciente debe ser capaz de realizar el cuidado per-
Objetivos ortopédicos sonal y las actívidades de la vida diaria de forma indepen-
diente.
Alineamiento
Restauración de la articulación.
Tiempo previsto para la consolidación
Estabilidad
Diez a doce semanas.
El olécranon forma una muesca sigmoide importante, que
se articula con la tróclea del húmero distal y esta distribución
Tiempo previsto para la rehabilitación
añade estabilidad al codo.
Restablecer y mejorar la amplitud de movimiento del codo y Reducción cerrada y férula posterior o yeso
mantener la amplitud de movimiento del hombro y la muñeca
(Tabla 14-1) Blomecá nlca: Sistema de distribución de cargas.
Forma de consolldaclón ósea: Secundario, con forma-
ción de callo.
TABLA 14-1. Rango de movimiento del codo y del antebrazo
Indicaciones: Este método se utiliza en las fracturas esta-
Movimiento Normal Funcional bles no desplazadas. El codo se debe mantener en 90º de
flexión durante 4 semanas. Si se necesita menos de 45º de
Flexión 150º 90º
flexión para mantener la reducción, se recomienda la reduc-
Extensión - 5°-0 º Pérdida de 20°-30° ción abierta y fijación interna (ORIF). El tratamiento cerrado
Pronación 90 50º requiere de la observación con seguimiento rutinario, inclu-
yendo radiografías para asegurar la ausencia de desplaza-
Supinación 90º 50º
miento de los fragmentos de la fractura.
144 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Reducción abierta y fijación interna Indicaciones: La ORIF es el método de elección para las
fracturas desplazadas y conminutas. El método más frecuen-
Blomecánlca: Sistema de distribución de carga median- te de fijación son las agujas de Kirschner (agujas K), utilizando
te bandas a tensión y placas y fijación con tornillos (Figu- los principios de fijación con bandas a tensión. Este método
ra 14-2). permite la movilización activa precoz del codo. En fracturas
Modo de consolldaclón ósea: Secundaria con formación conminutas severas en las cuales la fijación con agujas y ban-
de callo. Ya que no se puede conseguir la fijación rígida en la das a tensión no es eficaz, se necesita de una fijación con
mayoría de las fracturas del olécranon, la consolidación ósea placa, que actúa como un mecanismo de neutralización (Figu-
primaria con callo no visible es rara. ras 14-3, 14-4, 14-5, 14-6, 14-7 y 14-8).
Figura 14-2. Fijación con tornillo de una fractura del olécranon intraart:icular desplazada. Apréciese el
tremendo efecto del tornillo en la compresión de los fragmentos de la fractura.
Figura 14-5. Fractura transversal del olécranon con desplaza- Figura 14-6. Fractura transversal del olécranon. (visión antero-
miento marcado. La tracción del tríceps despla7..a los fragmentos. posterior).
Escisión y avance y fijación del tríceps colateral medial (LCM). El LCM se debe evaluar antes y du-
rante cualquier manejo quirúrgico. Con la lesión del proceso
coronoides o del LCM, se debe tener cuidado con la extirpa-
Blomecánlca: Sistema de distribución de cargas.
ción de fragmentos del olécranon porque puede producir ines-
Forma de consolidación ó sea: Curación de las partes
tabilidad, que es un problema difícil de manejar.
blandas al hueso
Indicaciones: En pacientes ancianos con osteoporosis o
en fracturas con una importante conminución, se debe consi-
derar la escisión del olécranon. Mientras la apófisis coronoí- Carga de peso
des y el ligamento cubital colateral están intactos, se pueden
extirpar dos tercios del olécranon sin producir inestabilidad del
codo. Esta técnica tiene la ventaja añadida de evitar la artritis No se debe carga peso en la extremidad afectada.
postraumátíca secundaria a la incongruencia articular y a la
falta o mala consolidación. La extirpación de los fragmentos
del olécranon no produce dolor, disminución del movimiento o
inestabilidad, en contraste con la fijación interna. Ha.y discu-
Marcha
sión sobre si la extirpación y el avance de tríceps es tan eficaz
funcionalmente como la fijación interna. Se reduce el balanceo del brazo.
Lesiones asociadas
Peligros
La neuropraxia del nervio cubital se ha descrito en un 2% a
10% de las fracturas del olécranon. La exploración cuidadosa
en el momento de la evaluación inicial, debe identificar cual- Evaluar el edema excesivo. El edema y la pérdida de color
quier déficit del nervio cubital. Sí con el tiempo no se produce son frecuentes y producen la inflamación de los dedos. Cuan-
la recuperación del nervio, se debe realizar una descompre- do se coloca un yeso o una férula, se debe evitar la presión de
sión con transposición. Durante el manejo quirúrgico de las la fosa antecubital por el yeso o el vendaje tipo Ace porque
fracturas desplazadas se debe poner cuidado en la protección puede producir un síndrome compartimental. Evaluar la ex-
del nervio cubital. tensión pasiva de los dedos; un dolor desproporcionado con el
La articulación del codo puede ser inestable en las fracturas movimiento de los dedos puede ser un signo precoz de sín-
conminutas de la coronoides o en las lesiones del ligamento drome compartimental
Capítulo 14. Fracturas del olécranon • 147
Actividades funcionales
Evaluar la piel en busca de eritema, supuración y purulen- Evaluar los movimientos pasivos y activos de todos los dedos,
cia. Entre el 3.º y el 5.0 días se inician movimientos activos la sensibilidad y el relleno capilar y el edema excesivo. Si to-
148 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Evaluar las radiografías en busca de una pérdida de la re- Retirar los puntos de sutura o las grapas. Evaluar la herida
ducción y comparar con las previas. Si hay una perdida de la en busca de eritema, supuración o induración. Continuar con
reducción se debe considerar el ORIF. · la flexión del codo si la fijación con bandas a tensión lo permi-
te. Se debe instruir al paciente en la flexión activa de la muñe-
ca y la extensión y la desviación cubital y radial.
Carga de peso Generalmente después de dos a tres semanas se retira el
yeso. Se puede usar una sujección nocturna adicional.
No se permite la carga con la extremidad afectada. Los
pacientes que usan el andador para los desplazamientos
ambulatorios, se pueden beneficiar de un andador con plata- Escisión y avance del tríceps y fijación
forma para que la carga no se produzca a través de la frac-
tura. Retirar los puntos de sutura o las grapas. Evaluar la herida
en busca de eritema, supuración o induración. El paciente
debe seguir con la férula (o más frecuentemente con el yeso)
Amplitud de movimiento durante 6 semanas porque la reparación de la incisión es to-
davía débil. Evitar la amplitud de movimiento.
Continuar con los movimientos activos del hombro así
como de la muñeca (si el yeso o la férula lo permiten), la mano
y los dedos en el yeso o la férula. Recomendaciones
Iniciar los ejercicios isométricos del bíceps. Continuar con PreceuclonM: Yeso o férula: no realizar extensión del codo me-
nor de 90°.
los ejercicios isométricos de la muñeca y los isotónicos de los
dedos. Amplttud de movimiento: No realizar movimiento del codo o la
mut\eca en el yeso o la férula.
Flexión activa del codo y movimiento activos de la muileca si se
ha tratado quírúrgicamente.
Actividades funcionales Fuerza muaculer: No se permiten los ejercicios de fortalecimiento
del codo en extensión. Ejercicios lsométricos del codo en flexión
El paciente debe usar la extremidad sana para el cuidado e dentro del yeso. Ejercicios isométrioos de la mufleca.
higiene personal. Los pacientes ancianos que usan andador ActlvldlldM lunclonllles: El paciente usa la extremidad sana
para la deambulación pueden beneficiarse del uso de un bas- para el cuidado personal y las actividades diarias.
tón de base cuadrada o un hemiandador con la extremidad Carp de peeo: Ninguna.
sana.
Capítulo 14. Fracturas del olécranon • 149
Actividades funcionales
Consideraciones ortopédicas El paciente sigue con las actividades de una sola mano. Si
y de rehabilitación se ha retirado el yeso, el paciente puede usar la extremidad
afectada para comer.
Exploración física
Actividades funcionales
Tratamiento: Seis a ocho semanas
El paciente puede utilizar la extremidad afectada para la hi·
CoNsouoACIÓN ÓSEA giene y el cuidado personal.
Consideraciones ortopédicas
y de rehabilitación Reducción abierta y fijación interna
Radiografía
Recomendaciones
Si la fractura está clínica y radiográficamente consolidada a
la 4.• a 6. 0 semanas, no es necesario repetir las radiografías.
Si no es así, se deben repetir las radiografías para evaluar la
consolidación ósea y considerar el injerto óseo en el futuro si Prec:8uclonM: Ninguna.
se produce una falta de unión. Amplitud de movlmtento: Completa amplitud de movimiento acti-
vos y actlvoe-alstldo en todos los planos de flexión y extensión
del codo.
Carga de peso Fueru mueculr. Ejerclcloe de reeistencla del codo y la mul'leca.
Actt.1clllclM funclon..11: El paciente utiliza la extr9mldad afecta·
Si la fractura está clínica y radiográficamente consolidada, da para el cuidado e higiene pereonal.
el paciente puede cargar peso cuando se levante de la cama o Clll'gll de peeo: Se permite la carga gradual.
de la silla o si usa muletas o bastón.
Capítulo 14. Fracturas del olécranon • 151
No hay cambios.
Consideraciones ortopédicas
y de rehabilitación Reducción abierta y fijación interna
Exploración física
No hay cambios.
CONSIDERACIONES Y PROBLEMAS
Fuerza muscular A LARGO PLAZO
Las actividades del cuidado personal, necesitan más de la
Se continúa con los ejercicios progresivos de resistencia de flexión que de la extensión, por lo que el fracaso del final de la
la muñeca y del codo, aumentado gradualmente la resisten- extensión no es un problema. La formación de hueso hetero-
cia. El paciente puede utilizar la extremidad sana para ofrecer tópico reduce significativamente la amplitud de movimiento
resistencia en la extensión y flexión del codo afecto. El pacien- del codo. La cirugía adicional para la extirpación de este hue-
te puede cargar peso de forma gradual para mejorar la fuerza. so puede ser necesaria una vez que está maduro.
152 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Reducción _,.,,.
No qulrú'fllco y fl}M:lón lnfWrNI
Estabilidad Ninguna. Depende de la calidad del hueso Depende de la calidad del hueso y de
las partes blandas.
Ortopédico Elevar la extremidad superior Elevar la extremidad superior Elevar la extremidad superior para
para disminuir et edema. para disminuir et ecleme. disminuir el edema.
Ajustar el yeso a la prominencia
metacarpofalánglca (MCP) dof·
salmente y pro>Cimalmente a la
palma.
Rehabilitación Amplitud de movimientos del Amplitud de movimientos del Amplitud de movimientos del hombro
hombro y los dedoa. hombro y los dedos y del codo de y los dedos. Sin movimientos del
Oº a 90º después de 3 a 5 días, si codo.
es estable.
DOS SEMANAS
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Fracturas de la cabeza del radio
La ne Spero, MD
Vasantha L. Murthy, MD
156 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
INTRODUCCIÓN
Definición
Figura 15-lA. Fractura del cuello del radio tipo l (según la clasi-
ficación de Masson). No presenta desplazamiento ni angulación.
Figura 15-1. Radiografía lateral de una fractura marginal de la cabe- Figura 15-3. Fractura de la cabeza del radio completamente
za del radio con angulación. Esta es una fractura de la cabeza del radio desplazada (vista anteroposterior). La cabeza del radio está ro-
de tipo n (según la clasificación de Masson) afectando aproximada- tada, descansando sobre el radio proximal. Esta es una fractura
mente a un tercio de la cabeza del radio. de la cabeza del radio tipo 111.
Capítulo 15. Fractura de la cabeza del radio • 157
Las fracturas de la cabeza del radio son ocasionadas por el Restaurar y mantener la fuerza de los siguientes músculos:
impacto del capitellum sobre la cabeza del radio por una fuer-
Flexores del codo:
za en valgo. La lesión, se debe habitualmente a una carga
axial sobre un brazo en pronación y parcialmente flexionado o Braquial
estirado. Bíceps
Braquiorradial
Flexores de la muñeca:
Estabilidad
Flexor cubital del carpo
La cabeza del radio es un estabilizador secundario de la Flexor radial del carpo
articulación del codo proporcionando un 30% de resistencia Extensores de la muñeca:
frente a una fuerza en varo. Las fracturas en la cabeza del
radio pueden causar inestabilidad y acortamiento del radio, Extensor largo y corto radial del carpo
incrementándose de este modo el ángulo normal soportado Extensor cubital del carpo
por la articulación del codo y alterándose su biomecánica.
Objetivos funcionales
Objetivos de la rehabilitación
Restaurar y mejorar las actividades de la vida cotidiana,
Amplitud de movimiento como arreglarse, vestirse, alimentarse, así como actividades
que requieren de la supinación y pronación, como abrir puer-
1. Restaurar y mantener la amplitud del movimiento de las tas o girar llaves.
articulaciones del codo y radiocubital en extensión, fle-
xión pronación y supinación (Tabla 15-1). Para lama-
yoría de las actividades de la vida cotidiana, el arco de Tiempo previsto de consolidación ósea
flexión varía entre 30º y 130º y el arco funcional de rota-
ción del antebrazo es de 50º en pronación y de 50º en De 6 a 8 semanas.
supinación. Una fractura de cabeza de radio es una fractura intraarticu-
lar, bañada en líquido sinovial, y que puede consolidar más
TABLA 15-1. Amplitud de movimientos del codo despacio que una fractura extraarticular.
Reducción abierta y fijación Interna tornillos. Los tornillos no deben protruir en la articu-
lación para evitar el pinzamiento articular radiocubital. Las
Blomecánlca: Sistema de distribución de carga. fracturas desplazadas o con angulación pueden ser repara-
Forma de consolidación ósea: Primaria. Secundaria si no das y conservar la cabeza del radio, ya que es el estabiliza-
se alcanza una fijación sólida. dor lateral del codo. Esto es especialmente patente cuando
Indicaciones: Este es el tratamiento de elección para las se asocia una luxación del codo. La reducción abierta y la
fracturas de cabeza de radio tipo 11, desplazadas 2 mm o fijación interna deben realizarse cuando sea posible en las
3 mm, con más de un 25% a 30% de implicación de la superfi- fracturas desplazadas para prevenir la deformidad, inestabi-
cie articular. La cabeza del radio se reconstruye con peque- lidad y la afectación de la funcionalidad del codo (Figs. 15-9 y
ños mini tornillos, agujas de Kirschner, mini placas en T o 15-10)
Consideraciones especiales de la fractura Una luxación del codo puede ocurrir con una fractura de la
cabeza del radio, que puede causar una rotura en las fibras
Edad oblicuas anteriores del ligamento colateral cubital (el que ge-
nera mayor resistencia en valgo). Con este tipo de lesión, es
En paciente jóvenes o atletas de elite, se debe intentar por muy importante o reparar o reemplazar la cabeza del radio
todos los medios la reconstrucción de la fractura mediante para prevenir la inestabilidad de la articulación del codo (ver
una reducción abierta y fijación interna para prevenir inestabi- Figuras 15-5 y 15-6).
lidades. En pacientes más mayores, si hay estabilidad del
codo, se recomienda una escisión precoz y movilización inme-
diata. Es más difícil de obtener una amplitud funcional en pa- Carga de peso
cientes mayores debido al mayor porcentaje de rigidez.
Radiografías Cabestrillo/entablillado
Se deben obtener proyecciones anteroposterior, lateral y Comprobar el cuello del paciente en el lugar donde des-
radiocapitelar (orientando el tubo de rayos X unos 45° desde cansa la cinta, para estar seguros de que no hay una irrita-
el lateral, dirigiendo el haz hacia la cabeza del radio). También ción cutánea. La cinta puede acolcharse para que le sea más
deben realizarse proyecciones anteroposteriores y laterales cómoda al paciente. Comprobar la piel de alrededor del codo
de la muñeca para descartar una lesión de la articulación ra- para asegurar que no existen zonas de presión del cabestri-
diocubital. Las radiografías del codo se deben realizar para llo y adicionalmente, acolchar donde sea necesario. Se
comprobar los desplazamientos de los fragmentos fractura- acepta cabestrillo no rígido ya que permite la flexión y la ex-
dos o fragmentos libres flotantes. Considerar la extirpación en tensión.
fracturas conminutas. Las fracturas que impliquen más de un
25% de la supeñicie articular y compuestas por unos pocos
fragmentos deben ser consideradas para una reducción Reducción abierta y fijación interna
abierta y fijación interna. Las radiografías obtenidas después
de una fijación interna deben ser cuidadosamente revisadas Es difícil conseguir una fijación rígida en una fractura de la
para comprobar si existen cuerpos libres flotantes o tornillos cabeza del radio y se necesita una inmovilización externa.
prominentes. Normalmente se utiliza una férula ortésica articulada. Se debe
comprobar que ésta sea confortable y se ajuste bien, sin zo-
nas de presión. Puede ser necesario un acolchamiento extra
Carga de peso en la zona de incisión para prevenir irritación. Examinar la he-
rida en busca de eritema y supuración, que indicaría una in-
No se permite la carga de peso con la extremidad lesionada. fección. Iniciar tratamiento postoperatorio con 75 mg por día
de indometacina en dosis divididas para prevenir la formación
de hueso heterotópico.
Amplitud de movimiento
Amplitud de m ovimientos
llllblllcled en el foco de .. frKtura: Ninguna o mlnlrna.
,_de COM011decl6n 6 -: comienzo de la fase de reparación. Continuar con la amplitud de movimiento activo del codo.
LM mkllaa progenitoras óseas se diferencian en osteoblaatos. No se permiten los movimientos pasivos para evitar la luxa-
ll1dla11dll: No hay formación de callo. ción, alteración del callo y del material de osteosíntesis. Con-
tinuar con rango de movimientos completos en el hombro y
la muñeca.
Recomendaciones Radiografía
Métodos de tratamiento:
Peligros aspectos específicos
La consolidación puede ser más lenta que con los trata- La osificación heterotópica puede ser la causa de la pérdida
mientos no quirúrgicos. El paciente debe seguir llevando una de movilidad, y deberá considerarse la extirpación precoz con
ortesis articular pero también debe estar más tiempo sin ella liberación de los tejidos a los ocho o doce meses después
trabajando la pronación y supinación activa y activa-asistida. de la lesión, cuando la formación es completa.
El paciente puede ir incrementando el tiempo sin la ortesis
hasta dejarlo completamente después de seis semanas. Con-
tinuar con los movimientos activos y pasivos del codo. Radiografía
Osificación heterotópica
ce.trtllo E~
DOS SEMANAS
Ca"-trlllo •:
Estabilidad Estable.
.. Estable. Parcialmente estable.
Ortopédico. Comprobar los movimientos Igual. No c:argar peso.
actiVos y pasiVos. Sólo movimiento activo.
Ejerclcloe de fortaleclmlento.
Rehabilitación Carga parcial. Igual. En deecarga.
Movimiento activo y asistido. Solo arco de movimiento
Ejercicios de esfuerzo para bíceps, activo.
tríceps, deltoides y dedos. Ejercicios de fortalecimiento de
bfceps, trfceps, deltoides y
I!
dedos.
Cabatrlllo ll,,
Estabilidad Estable. Estable. Estable.
Ortopédico Actividad total. Actividad completa. Puede quitar la ortesla a las doce
urnana.
Rehabilitación Movimientos activo y pasivo del Igual. Igual.
codo.
Ejercicios de resistencia de
flexores, extensores, supinadores
y pronadores del codo.
168 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Samuel A. Hoisington, MD
Vasantha L. Murthy, MD
170 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Figura 16-1. Fractura oblicua mínimamente desplazada del tercio medio del
cúbito.
Tipos de fracturas del antebrazo la fractura/luxación de Monteggia es una fractura del ter-
cio medial del cúbito con luxación de la cabeza radial. la ca-
la «fractura del bastonazo» es una fractura mediodiafisaria beza radial puede estar luxada anterior, posterior, o lateral-
aislada como resultado de un golpe directo. Habitualmente se mente, y en algunas ocasiones están fracturados ambos
trata mediante una reducción cerrada y colocación de yeso huesos, cúbito y radio (Figs. 16-9 y 16-1O, y ver Figs. 16-19 y
(Figs.16-7y 16-8). 16-20).
Figura 16-7. Fractura oblicua desplazada de la región diafisaria distal del cúbito (fractura
del bastonazo). Esta fractura puede tratarse con una férula, una escayola, o con reducción
abierta y fijación interna.
Figura 16-8. Fractura de la diáfisis distal del cúbito tratado mediante una fijación de pla-
cas de compresión. Esto permite restablecer el movimiento precoz del codo, antebrazo y
muñeca.
Capítulo 16. Fracturas del antebrazo • 173
Figura 16-9. Fractura de la diáfisis del cúbito con luxación de la cabeza del radio. Una
luxación anterior de la cabeza radial es una fractura de Monteggia tipo 1, como se ve aquí, y
requiere de una reducción de la cabeza radial y fijación interna de la fractura cubital.
Figura 16-10. Reducción de la cabeza radial y fijación interna de la fractura cubital con placas
de compresión.
174 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Una fractura/luxación de Galeazzi es una fractura del tercio Una fractura/luxación de Essex-Lopresti es una fractura
distal del radio con luxación de la articulación radiocubital dis- proximal del radio con rotura completa de la membrana interó·
tal. Se denomina fractura «de necesidad», porque, en esta sea. Es una lesión agresiva pero rara, normalmente asociada
lesión, es necesario realizar una intervención quirúrgica debi- con una fractura de la cabeza radial, y puede permitir la migra·
do a la pérdida de corrección y pérdida de la curvatura del ción proximal del radio. Ver Capítulo 15 para más detalles
radio (Figs. 16-11 , 16-12 y 16-13, y ver Figs. 16-21y16-22). (Fig. 16-14).
-----
Figura 16-11. Fractura distal del radio con luxación de la articu-
lación radio/cubital (fractura/luxación de Galeazzi).
--
Figura 16-12. Fractura/luxación de Galeazzi, mostrando una ro-
tura de la articulación radiocubital.
La mayoría de las fracturas del antebrazo son el resultado Mejorar la fuerza de los siguientes músculos:
de una caída con tas manos extendidas o un golpe directo Pronadores:
como resultado de un accidente de tráfico o pelea. Pronador cuadrado.
Pronador redondo.
Supinadores:
Objetivos del tratamiento Supinador.
Supinador largo.
Objetivos ortopédicos Ffexores largos:
Flexor superficial de tos dedos (flexiona ta articulación in-
Alineamiento terfalángica proximal de los dedos).
Flexor profundo de tos dedos (flexiona la articulación in-
La reducción correcta de las fracturas de radio y cúbito es terfalángica proximal y distal).
importante. Una unión defectuosa conlleva a la pérdida de Flexor largo del pulgar (flexiona articulación interfalángi-
pronación, supinación y fuerza de prensión. La curvatura ra- ca del pulgar).
dial y et espacio interóseo debe ser reconstruido y, además, Flexor radial del carpo (flexor de la muñeca y abductor
hay que obtener una longitud correcta y evitar la malrotación radial).
de los fragmentos; una excepción a esto son tas fracturas ais- Flexor cubital del carpo (flexor de la muñeca y abductor
ladas de cúbito en las que hasta un 50% de desplazamiento cubital).
no provoca una disfunción significativa.
Extensores largos:
Extensor común de los dedos (extiende los dedos).
Extensor largo del pulgar (extiende el pulgar).
Estabilidad Extensor radial largo y corto del carpo (extensor de la mu-
ñeca y abductor radial).
Las fracturas de ambos huesos del antebrazo son lesiones Extensor cubital del carpo (extensor de la muñeca y ab-
inestables. Las fracturas no desplazadas son raras. La estabi- ductor cubital).
lidad de ta fractura depende de la suma de energía absorbida Extensor propio del Indice (extiende el dedo Indice).
durante ta lesión y las fuerzas de los músculos largos que tien- Extensor propio del dedo meñique (extiende el dedo me-
den a desplazar el fragmento. La estabilización quirúrgica con ñique).
una fijación estable permite la movilización temprana y es de
elección.
Objetivos funcionales
Mejorar y restaurar las actividades que requieran supina-
Objetivos de la rehabilitación ción y pronación del antebrazo (girar un pomo o una llave), y
mejorar la flexión y extensión de la muñeca.
Amplitud de movimiento
Restauración completa de pronación y supinación del ante- Tiempo previsto para la consolidación ósea
brazo y máximo movimiento de muñeca y mano (Tabla 16-1).
De 8 a 12 semanas.
Algunas fracturas requieren hasta 4 meses para que conso-
TABLA 16-1. Amplitud de movimiento del antebrazo y codo
lide la fractura. La seudoartrosis es rara.
Movimiento Normal Funcional
Figura 16-17 (izquierda superior). Fractura de ambos huesos del antebrazo median-
te reducción abierta y fijación y placa de compresión con tomillos. Esta fijación restau-
ra el eje anatónúco del antebrazo con la curvatura radial y permite la rápida moviliza-
ción del codo, antebrazo, y muñeca.
Figura 16-18 (izquierda). Fractura de ambos huesos del antebrazo tratada mediante
reducción abierta y fijación con placas de compresión como puede observarse en la
radiografía lateral. Esta fijación restaura el eje anatónúco de radio y cúbito.
178 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Fijación externa fractura del tercio proximal del radio, entre la inserción de los
músculos supinador y pronador redondo provoca la supina-
Biomecánica: Sistema de distribución de cargas. ción del fragmento proximal por la acción del músculo supina-
Consolidación ósea: Secundaria dor y la pronación del fragmento distal causada por la acción
Indicaciones : Este método de tratamiento esta solamente de los músculos pronador redondo y cuadrado. En una fractu-
indicado en las fracturas abiertas de antebrazo severas grado ra del tercio distal del antebrazo, el fragmento proximal se
111 y se utiliza en casos de contaminación extrema o pérdida mantiene en posición neutra debido a la acción de los múscu-
de partes blandas. El tratamiento principal de las fracturas los supinador y pronador redondo debido a la neutralización
abiertas es el desbridamiento, antibióticos, y la fijación esta- de las fuerzas de ambos, y el fragmento distal pronado me-
ble. Los colgajos de tejido, fijación interna, y los injertos óseos diante el músculo pronador cuadrado.
deberán utilizarse secundariamente.
Sinóstosis Marcha
El riesgo de sinóstosis se aumenta cuando las fracturas de El papel del brazo en la fase de balanceo durante la mar-
cúbito y radio ocurren al mismo nivel. Durante la intervención, cha, actuando como fuerza de equilibrio y estabilización pue-
el abordaje del cúbito y radio mediante una incisión simple y la de estar temporalmente alterada por la escayola o por la inter-
utilización de injertos óseos también se asocia a un aumento vención.
del riesgo de sinóstosis. Se han publicado una incidencia de
sinostosis en el 10% al 50%.
TRATAMIENTO
Fractura tras la reducción abierta y fijación Tratamiento: Precoz a inmediato
interna y retirada de osteosíntesis (1 .º día al 7.º día)
Se le debe de indicar al paciente que la estabilidad que se
aprecia con la fijación interna rígida no implica una pérdida de CoNSOUOACIÓN ÓSEA
fuerza. Además, que la formación externa del callo es menor
con la fijación anatómica y que la consolidación ósea primaria Eatmlllded en el foco de 18 tr.ctura: Ninguna
que aparece al principio es débil. las actividades que impli- FeM de COMOlldllcl6n óeea: Fue de inllamac:lón. El hemaloma
quen la carga de peso deben retrasarse hasta que exista una de la fractura se coloniza 1>0f células inllamatoriaa, y comienza el
consolidación ósea radiológica. Estos temas se deberán dis- desbridamiento de la fractura.
cutir con el paciente antes de la intervención. Ver Considera- Rulografl•: No se observa callo
ciones y Problemas a largo plazo.
Capítulo 16. Fracturas del antebrazo • 181
Métodos de tratamiento:
Carga de peso
aspectos específicos
No se permite.
Yeso
Amplitud de movimientos Debe colocarse un yeso largo en los pacientes con fractu-
ras del ambos huesos del antebrazo tratados conservadora-
En pacientes tratados de forma conservadora con yeso bra- mente así como en los casos de lesión de Monteggia o Ga-
quioantebraquial, se permite la realización de ejercicios acti- leazzi tras la fijación. Se puede utilizar un yeso corto o un yeso
182 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
funcional en aquellas fracturas aisladas del cúbito sin despla- Consideraciones ortopédicas
zamiento. y de rehabilitación
Hay que colocar el yeso correctamente, permitiendo la fle-
xión completa de las articulaciones metacarpofalángica, sien-
Exploración física
do el límite distal del yeso el pliegue palmar proximal.
Se recomienda la movilización precoz activa de los dedos,
Debe vigilarse con cuidado la aparición de dolor, edema y
ya que esto previene la aparición de rigideces.
parestesias. Explorar el relleno capilar, la sensibilidad distal
La extensión y la flexión de los dedos moviliza los tendones
asl como el rango de movimiento activo y pasivo de los dedos.
flexores y extensores que atraviesan el foco de la fractura;
El edema debe tratarse mediante elevación del miembro o
debe hacerse de manera cuidadosa para no generar despla-
bien la retirada y la colocación de nuevo de la escayola si fue-
zamientos.
ra necesario.
Si existe edema en los dedos, se recomienda el masaje re-
trógrado para disminuir el dolor y mejorar la movilidad.
Peligros
Reducción abierta y fijación interna Pueden existir compresiones nerviosas en miembros ede·
matosos inmovilizados con yeso.
No se necesita yeso si la fijación es estable, el paciente pue-
de iniciar la movilización de manera precoz y suave de la
muñeca y el codo en todos los planos del espacio. Como la Radiografía
fractura no es estable se debe utilizar un cabestrillo. Si la sín-
tesis no es estable debe colocarse un yeso largo. Tras la ciru- Debemos observar la reducción correcta de la fractura me-
gía de la lesión de Galeazzi debe inmovilizarse con un yeso diante radiografías en proyección anteroposterior y lateral.
largo durante 6 semanas. La fractura-luxación de Monteggia Debe controlarse la pérdida de reducción progresiva ya que
se mantiene inmovilizada con un yeso largo entre 4 y 6 sema- puede necesitar tratamiento quirúrgico. En el estudio debe in-
nas. Tras retirar dicha inmovilización puede ser necesario co- cluirse la muñeca y el codo si se trata de una lesión de Mon-
locar un yeso antebraquial o funcional 4 o 6 semanas más. teggia o Galeazzi.
Fuerza muscular
Tratamiento: Dos semanas Se permite la realización de ejercicios isométricos en trí-
ceps y bíceps en aquellos pacientes intervenidos con fijación
rígida para evitar la atrofia de estos músculos. No se permite
CoN80LIDACIÓN ÓSEA
la potenciación muscular en aquellos tratados de manera
Emblllded del foco de la trectura: Ninguna o minima. conservadora, ya que la fractura es inestable. Pueden rea-
lizarse isotónicos suaves con mínima resistencia en los de-
F.•M de la con80lldacl6n: Inicio de la fase de reparación. Las
células progenitoras óseas se diferencian en osteoblastos que se dos (ejercicios con pelotas). Las ejercicios repetitivos de fle-
sitúan bajo el hueso reticular. xión y extensión de los dedos no solo mejoran la movilidad
Aadlogtaffa: No hay callo o incipiente. articular, sino que también potencian la musculatura flexoex-
tensora.
Capítulo 16. Fracturas del antebrazo • 183
do se ha realizado una reducción anatómica con fijación rígi- Retirada del material de osteosíntesis
da, así como en las fracturas sin desplazar o desplazadas que
han sido reducidas de forma anatómica con fijación rígida. La retirada de la placa sólo debe realizarse en caso de dolor
ya que dicha intervención conlleva un riesgo de una nueva
fractura. La fijación debe mantenerse entre 15 y 24 meses, y
Recomendaciones una vez retirada se debe de proteger el antebrazo durante 6-
12 semanas. Radiológicamente los agujeros de la placa no se
rellenan con callo en 1 o 2 años. El paciente debe saber que
0ECHO A DOCE SEMANAS
existe un riesgo de una nueva fractura si se le retira el material
Preceuclones: No realizar actividades con peso ni deportes. de osteosíntesis. La fractura puede ocurrir a través de un agu-
jero de la placa, en la transición entre el hueso normal y el
Movilidad: Realizar una movilización completa activa y pasiva en
el codo y muñeca con especial atención a la pronacíón/supinación hueso que se encuentra por debajo la placa (es más débil que
del antebrazo. el adyacente) o en el foco original de la fractura.
Fuerza muscular: Se permiten los movimientos resistidos de más
de 5 libras (- 2,5 kg) en los músculos del antebrazo.
Actlvldedes funcloneles: Se utiliza el miembro afecto para el cui- Sinóstosis
dado personal.
C•rve de peso: Se permite la carga total según la tolerancia. Esta complicación sucede en pacientes con traumatismos
de alta energía y fracturas conminutas, así como en casos
de traumatismo craneal y en abordajes quirúrgicos del cúbito
y radio a través de una incisión única. Si el antebrazo pre-
senta una posición funcional, no se necesita tratamiento
CONSIDERACIONES Y PROBLEMAS quirúrgico. La cirugía de la sinóstosis diafisaria media pre-
A LARGO PLAZO senta buenos resultados, al contrario que ocurre en las si-
nóstosis proximales o distales. Esto se debe de tener en
Puede existir una limitación secundaria de la pronación y la cuenta antes de realizar una cirugía de este tipo. La re-
supinación que afecte a algunas actividades funcionales sección de la sinóstosis debe retrasarse por lo menos un
como la higiene personal, abrir puertas, así como actividades año desde su aparición, hasta que esté completamente ma-
que requieran potencia de la prensión de la mano. dura.
(
---
Capítulo 16. Fracturas del antebrazo • 187
DOS SEMANAS
Yuo
Estabilidad La presencia de callo que une et Estabilidad debida al callo Incipiente Estabilidad debida al callo Incipiente
foco, Indica estabilidad. y la fijación. y la fijación.
Fracturas no desplazadas de No inmovilizar si la fijación es Fractura de Galeazzl: si se ha
ambos huesos: si hay no dolor a es1able. utilizado las agujas de Klnichner
la palpación, no hay movilidad para fijar la artlculaclón radio cubital
del foco de fractura, hay distal se debe de retirar a las 4
abundante callo óseo en la semanas. Continuar con el yeso
radiografía, et yeso largo se largo en IUplneclón huta durante
puede cambiar por uno corto o 6 semanas, y posteriormente,
un vendaje funcional. colocar uno corto o uno funcional.
Fractura de Monteggia: et yeso largo
Fractura aislada de cúbito: yeao se reemplaza por uno corto o uno
corto, retirarlo cuando no duela. funcional.
Rehabilitación Cuando en las fracturas no Sin yeso. Realizar ejercicios activos Una vez colocado un yeso corto:
desplazadas de ambo& huesos suaves en toda la extremidad, continuar con movimientos activos y
se ha cambiado el yeso por uno incluyendo loe decloe, mul'leca, codo pasivos en loe decloe, activos y
corto: continuar con y hombro. A las e.• semana, se aslstldol en et hombro, y al\adir
movimientos activoa y paalvoe pueden iniciar ejerc:icloe de acllvoa en el codo en todos los
en los dedos. Activos y resistencia. No coger peso ni cargar planos, incluyendo la pronación y
adlvos-asistidos en el hombro. peso aunque • permite comer y supinación. lnclu1t ejerdclos de
Al\adir activos en et codo en escribir. prenalón.
todos los planos, Incluida la
pronación/supinación. Incluir
ejercicios de prensión e
isométrlcos de bloeps, tríceps y
deltoides.
Cuando en la fractura aislada de
cúbito, se retira el yeso: Iniciar
movimientos activos y resistidos
suaves en toda la extremidad,
Incluyendo los dedos, mulleca,
codo y hombro. También se
pueden iniciar ejercicios auaves
resistidos.
--
Capitulo 16. Fracturas del antebrazo • 189
......y ....
Babak Sheikh, MD
Vasantha L. Murthy, MD
Colaboración de Stanley Hoppenfeld, MD
192 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
-
Figura 17-JA. Variación negativa cubital. El cúbito es normal-
mente más corto que el radio distalmente, permitiendo la desvia-
ción cubital de la muñeca.
=---· -
Figura 17-4A. Radiografía lateral de Ja muñeca que muestra una Figura 17-4B. Clásica fractura de Colles extraarticular (vista an-
fractura de Colles. Apréciese la pérdida del ángulo normal de incli- teroposterior). No hay acortamiento del radio. El paciente no debe
nación volar de l 0°, del radio distal. tener dificultad en recuperar Ja desviación cubital.
•
194 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Figura 17-SA. Fractura de Coites tras la reducción e inmoviliza- Figura 17-SB. Fractura de Colles tras la reducción e inmoviliza-
ción con yeso (vista lateral). Nótese la restauración de la inclinación ción con yeso (vista anteroposterior). El yeso debe ser recortado
volar del radio distal. proximal a Las articulaciones metacarpofalángicas para permitir la
flexión completa de las mismas y de los dedos.
Figura 17-6. Inmovilización mediante fijador externo de una fractura conminuta intraarti-
cular de Colles. Esto ayuda a conseguir la longitud del radio distal.
Capítulo 17. Fractura de Colles • 195
Reducc/6n abierta y fijación Interna fijación sólida con una placa, lo que no permite formación de
(placas o agujas percutáneas) callo. Secundaria, cuando no se consigue una fijación sólida o
con agujas percutáneas.
Indicaciones: Este método está indicado primariamente
Blomecánlca: Sistema de protección de cargas para fija-
ción con placa y de distribución de cargas para fijación con en fracturas desplazadas articulares. Se recomienda colocar
agujas. yeso postoperatorio, de 2 a 6 semanas dependiendo de la es·
Forma de consolidación ósea: Primaria, al conseguir una
tabilidad de la fijación (Figs. 17-9A y 17-98).
Afectación articular
Los pacientes que tienen complicaciones de las articulacio-
nes radiocubitales distales y acortamiento radial, terminan
con una debilidad en garra, con escaso rango de supinación y
con dificultad para escribir, secundario a la disminución de la
desviación cubital.
Lesiones asociadas
Tendones
Pueden ocurrir, tanto la rotura del extensor largo del pulgar,
como la aparición de adherencias de ambos compartimentos, ..·.
flexor y extensor. Se especula que la isquemia tendinosa, pro- Figura 17-10. Compresión o contusión del nervio mediano que
vocada por el edema contenido en el estrecho retináculo ex- conlleva al desarrollo de s.índrome agudo del túnel del carpo. El
tensor, conlleva una ruptura del extensor largo del pulgar. síndrome del túnel carpiano tardío puede verse secundario a defor-
midad residual. Para aliviar Jos síntomas neurológicos podría nece-
sitarse Ja descompresión del nervio mediano, mediante el corte
Nervios transversal del ligamento transversal del carpo.
En las lesiones nerviosas se incluye la contusión del nervio
mediano, con el consiguiente desarrollo de síndrome agudo
del túnel del carpo (Fig. 17-10). El túnel carpiano tardío puede
ser secundario a una deformidad residual. El daño nervioso
puede deberse a la hiperextensión forzada en el momento de Hueso
la lesión, a un traumatismo directo de los fragmentos de la
fractura, al edema, a un síndrome compartimenta! o por yatro- La estiloides cubital puede también fracturarse, provocando
genia. Puede también suceder, aunque de manera poco co- dolor a ese nivel.
mún, un atrapamiento del nervio cubital en el canal de Guyon.
Carga de peso
Lesiones abiertas
La extremidad afecta está en descarga. El paciente debería
Se pueden presentar laceraciones de los tendones, así evitar el apoyo del peso del cuerpo al utilizar andador, bastón,
como repercusión neurovascular. Esto es infrecuente. al levantarse de una silla o de la cama.
(
198 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Marcha tados con fijador externo que en aquellos con yeso, porque el
fijador no produce compresión externa de partes blandas.
La función del movimiento del brazo como es el balanceo y Buscar el síndrome compartimenta! como se vio previamente.
la fuerza de estabilización puede verse afectada porque el
brazo no es capaz de balancearse al compás de la extremidad
contraria. Radiografías
Observar la falta de corrección en la radiografía comparan-
do las placas de control de después de la reducción (ver
TRATAMIENTO
Apéndice 11).
Tratamiento: Precoz a Inmediato
(1.º al 7.0 día de la lesión) Carga de peso
El paciente no debería utilizar la extremidad afecta para in-
CONSOLIDACIÓN ÓSEA corporarse de una silla o cama, porque la fractura no permite
carga.
Estabilidad en el foco de fractura: Ninguna.
Fese de la consolidación 6...: Fase inflamatoria. El hematoma
de la fractura está colonizado por células inllamatoriaS y comienza Amplitud de movimiento
el desbridamiento de la fractura.
Radiografía: No hay callo; se visualiza la línea de fractura. Se debe estimular el movimiento activo (flexión, extensión y
oposición) de los dedos y el pulgar, para prevenir las rigideces
y la inflamación. Sin embargo esta movilidad suele causar do-
lor en el paciente. La flexoextenslón activa del codo está per-
Consideraciones ortopédicas mitida, salvo en los yesos braquiales. Se enselian los movi-
y de rehabílítación mientos activos del hombro para prevenir la capsulitis
(hombro congelado). Evitar la pronación y supinación en los
Exploración física yesos antebraqulales, porque es generalmente dolorosa y
conlleva a la pérdida de reducción.
Hay que poner especial atención cuando el paciente se
queja de dolor, parestesias y molestias por el yeso, como un
posible indicio de síndrome compartimenta!. Valorar si el yeso Fuerza muscular
está apretado o flojo y buscar signos de inflamación. Son fre-
cuentes el edema y los cambios de coloración de la piel, pro- Una vez pasados los dolores y la inflamación, el paciente
vocando los dedos en salchicha. Esto provoca una disminu- puede comenzar con ejercicios isométricos del abductor del
ción del rango de movilidad de los dedos. Si se aprecia quinto dedo y del oponente del pulgar, así como de la abduc-
edema, debemos indicar al paciente que realice maniobras de ción y aducción de todos los dedos, para mantener la fuerza
masaje retrógrado: elevar la extremidad y exprimir la inflama- de los músculos intrínsecos a contra resistencia de los dedos,
ción desde la punta de los dedos hacia la palma. utilizando la otra mano, tanto como se tolere.
Explorar la función de todos los tendones, en especial la del
extensor largo del pulgar que es el que se lesiona con más
frecuencia. Aunque es extraño, puede haber atrapamiento del Actividades funcionales
tendón en la zona de fractura.
Examinar el relleno capilar, la sensibilidad y la movilidad ac- Los pacientes deben valerse de la extremidad sana para el
tiva y pasiva de los dedos. cuidado personal, higiene, alíml:tación, aseo y vestirse. Se
enseña a los pacientes a poners la ropa con el brazo lesiona-
do primero y quitársela primero n el brazo sano. A los ancia-
Peligros nos que necesitan del andador para deambular, se les debe
enseñar como utilizar el bastón de base ancha cuadrangular o
Descartar el síndrome del túnel del carpo (neuropatía por el andador con un solo apoyo de miembro superior, porque no
compresión aguda). Es menos frecuente en los pacientes tra- pueden cargar peso con la mulieca dañada.
Capítulo 17. Fractura de Colles • 199
Métodos de tratamiento referidos en la sección de yesos. Aquí, el yeso sirve para per-
mitir una buena curación de los tejidos blandos y del control
Yeso del dolor y no tiene la intención de proteger la fractura.
Vigilar la herida y las zonas de las agujas en busca de erite- CONSOLIDACIÓN ÓSEA
ma, edema o tensión de la piel. Tratar los problemas encon-
trados: limpiar las zonas de las agujas con torundas empapa- Establlldad del foco de fractura: Ninguna a mínima.
das en agua oxigenada para arrastrar los detritus; ingresar al Fase de conaolldaclón ósea: Comienzo de la fase de reparación
paciente si presenta infección de las zonas de las agujas. En- de la consolidación. Las células progenitoras óseas se diferencian
señar al paciente los cuidados de las agujas. Vigilar con aten- a osteoblastos, que cimientan el hueso reticular.
ción si el paciente se queja de dolor, incomodidad de las agu- Radlograffa: No hay callo o es un callo precoz; se ve la linea de
jas, drenaje o mal olor. Esto puede indicar infección incipiente. fractura.
Tener cuidado de no lesionar los tendones o nervios en el acto
intraoperatorio, especialmente el nervio radial superficial.
Esto puede manifestarse con parestesias o imposibilidad para
Consideraciones ortopédicas
extender los dedos.
El paciente puede realizar ejercicios de pronasupinación del y de rehabilitación
antebrazo porque las agujas no atraviesan a la vez el cúbito y
el radio y el foco de fractura está estabilizado. Aún así, los Exploración física
rangos de movilidad de la pronación y supinación están gene-
ralmente limitados por la lesión y el dolor. Puede usarse una Vigilar la inflamación y la función de todos los tendones, es-
férula posterior para dar mayor soporte a la fractura. pecialmente del extensor largo del pulgar.
Tras la cirugía se coloca un yeso. Los cuidados del yeso, Descartar el síndrome del túnel carpiano (neuropatía com-
así como los protocolos de rehabilitación son similares a los presiva aguda).
200 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Prec.uclones
Fuerza muscular No realizar supinación ni pronación del brazo si está tratado con
yeso y reducción abierta y fijación interna.
No movilidad pasiva.
Continuar con los ejercicios isométricos de los intrínsecos
de la mano. El paciente puede empezar ejercicios isométricos Amplitud de mov'.mlento
de los flexores y extensores de la muñeca; esto no provoca Rango completo de movimiento de las articulaciones metacarpo-
falángicas e interfaléngicaa.
desplazamiento de la fractura.
Intentar movimientos activos suaves de mulleca si está tratado
con reducción abierta y fijación intema y la flJación es rfgida.
Actividades funciona/es Fueru ITIU9Culer. Ejercicios isométricos para musculatura intrln-
seca de la mano y la mut\eca, flexor y extensor.
El paciente seguirá utilizando la extremidad sana para cui- Actlvldedea functoM..._ La extremidad sana ae uea pera cuida-
dados personales, higiene, alimentación, aseo y vestirse. En dos personales y actividades de la vida diaria.
las actividades con dos manos, el paciente puede comenzar a C.,. de peeo.. No cargar en la extremidad afecta.
usar la extremidad afecta para estabilizar.
Fuerza muscular
Consideraciones ortopédica
Se recomiendan los ejercicios contra resistencia suaves
y de rehabilitación como estrujar una pelota y amasar. La repetición incrementa
la fuerza.
Exploración física
Fuerza muscular
Actividades funcionales
Reduocldn .......
YNO Fl/MI« m.mo Fl}llol6n ,,..,.,,
... Ninguna. Ninguna.
d Ninguna.
- . Recortar el yeso hasta las Evaluar las zonas de aguja y laa Recortar el yeso huta lu
prominencias metacarpofalénglcas funciones tenclnous. promlnenclu MCF dorlalrnente y
.. (MCF) dorsalmente y hasta el huta .. pliegue J)lllmar proxlmal
pliegue palmar proximal VOlarmente. volarmente.
~
~
DOS SEMANAS
Rflduccl6n llblerta
Yno Fl¡.dor • Jtf9mo Flj.clón lnt9mll
R«lucclón • bltwta
r..o Fijador • "'9mo Fl}llclón lnt9mll
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Fracturas de escafoides (navicular)
Samuel A. Hoisington , MD
Vasantha L. Murthy, MD
208 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Mecanismos de lesión
Las fracturas de escafoides ocurren durante una caída con
la mano en híperextensión con dorsiflexión y desviación radial
de la muñeca. En extensión de la muñeca de 95º a 100°, el
polo proximal del escafoides se mantiene fijo, mientras que el
polo distal se mueve dorsalmente, provocando una fractura
de muñeca.
\.
Objetivos funcionales
Mejorar y restaurar la función de la mano y muñeca prestan- Figura 18-2. El LratamientO de elección de las fracturas de esca-
do atención a la fuerza de garra, pinza, empuñadura, activida- foides no desplazadas o mínimamente desplazadas es la inmoviliza-
des asociadas a la abducción del pulgar, flexión, y oposición, ción con un yeso con espica del pulgar.
21 O • Tratamiento y rehabihtación de fracturas
Para fracturas de la tuberosidad puede utilizarse un yeso con Reducción abierta y fijación interna
espica de pulgar antebraquial. Las fracturas de la tuberosidad
están asociadas con menor riesgo de retraso de consolidación. Blomecánlca: Sistema de protección de cargas.
Para el resto de las fracturas debe utilizarse un yeso con Fo rma de consolidación ósea: Primaria. Si no se consi·
espica de pulgar braquial. Se han visto mayores porcentajes gue una fijación sólida, también ocurrirá una consolidación se-
de unión con este yeso de inmovilización durante 6 semanas cundaria.
seguido de 6 semanas de enyesado con espica de pulgar an- Indicaciones: Se realiza el tratamiento quirúrgico en las
tebraquial. Un yeso por encima del codo evita la pronación y fracturas nuevas desplazadas, así como en los retrasos y en
supinación del antebrazo, que se piensa que compromete la las no consolidaciones. Las fracturas recientes se pueden tra·
consolidación de la fractura al permitir la movilidad en el foco tar con un tomillo de compresión de Herbert o agujas de Kirs·
de fractura. chner (agujas-K), mientras que los retrasos o las no consoli·
El yeso se puede combinar con la estimulación eléctrica con daciones requieren de un injerto óseo. Todo postoperatorio
pulsos de campo electromagnético. Este método es aún ex- requiere una inmovilización con yeso. El tomillo de fijación
perimental pero a veces se indica para tratar la no consolida- Herbert proporciona compresión en el foco de fractura, lo que
ción escafoidea tras injerto óseo. (Para evaluar su eficacia se acorta el periodo de inmovilización con yeso del postoperato-
necesitan más estudios.) rio (Figs. 18-3, 18-4, 18-5, 18-6 y 18-7).
Figura 18-7. Vista lateral de una fractura del cuello del escafoides
tratada con tomillo de compresión AO.
212 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Consideraciones especiales de la fractura cío proximal del escafoides interrumpen el aporte sanguíneo
del polo proximal; esto puede conducir a necrosis avascular.
Localización de la fractura y aporte sanguíneo Aún consiguiendo una inmovilización adecuada, sólo el 60".4
al 70% de las fracturas de tercio proximal se unen (Fig. 18-9).
La irrigación precaria del escafoides influye en la variabili- Se puede esperar un porcentaje de unión del 100% en fractu-
dad del tiempo de consolidación. Aproximadamente el 80%
del aporte sanguíneo al escafoides se realiza por medio de
ramas de la arteria radial. Éstas entran distal y dorsalmente,
haciendo que la irrigación sea retrógrada, es decir, de distal a
proximal (Fig. 18-8). Las fracturas a través del cuello o el ter-
ras no desplazadas, del 65% en las fracturas con angulación y andador o bastón o al apoyar el brazo afecto para levantarse
del 45% en las fracturas desplazadas. Se ha presentado re- de la silla o la cama. Se pueden utilizar andadores y bastones
vascularización con la consolidación de la fractura. con plataforma si es necesario, porque el peso se carga más
proximalmente en el codo.
se puede requerir en esta situación de la liberación del Reducción abierta y fijación interna
nervio mediano, si el nervio no muestra recuperación.
Las fracturas de escafoides intervenidas se protegen en un
yeso espica de pulgar antebraquial. Si el paciente tiene un
Radiografía yeso corto, se permite un movimiento suave activo del codo
en flexión y extensión. Evitar la supinación y pronación para
Se deben realizar radiografías de la muñeca en proyección prevenir el estrés en el foco de fractura.
anteroposterior, lateral y oblicuas para descartar decalaje,
desplazamiento y angulación.
Recomendaciones
Carga de peso
DESDE EL PRIMER DfA A UNA SEMANA
No se permite cargar peso en la extremidad afectada.
Precauclonea Evitar la pronación y supinación del codo.
Amplitud de movimiento
Pulgar: Ninguno (Inmovilizado).
Amplitud de movimiento
Muñeca· Ninguno (inmovilizado).
Codo: Ninguno si está inmovilizado con yeso largo. SI tiene un
Se prescriben ejercicios de movimiento activos y pasivos de yeso corto, ftexión y extensión activa suave del codo.
los dedos (p. ej., articulaciones interfalángicas y metacarpofa- Dedos: Movimientos suaves activos.
lángicas) excepto el pulgar porque está incluido en el yeso. Se Hombro: Movimientos activos-asistidos y activos suaves.
indican ejercicios de movimiento activos-asistidos del hombro
Fuemi
en pacientes con yeso largo de brazo. Pulgar: No ejercicios de fuerza.
Muñeca: No eiercicios de fuerza.
Codo: No ejercicios de fuerza.
Fuerza muscular Hombro: Ejercicios isométricos del deltoides, bíceps y tríceps.
Actividades funcionales Actividades con una mano. La extremi·
Prescribir ejercicios isométricos del deltoides, bíceps y trí- dad se utiliza en cuidados personales y para vestirse.
ceps; estos se realizan dentro del yeso. Carga de peso: No cargar en la extremidad afecta.
Actividades funcionales
Tratamiento: Segunda semana
El paciente debe usar el brazo sano para vestirse, alimen-
tarse y para sus cuidados personales. El paciente puede ne-
cesitar de ayuda en estas actividades. Se debe enseñar al CONSOLIDACIÓN ósEA
paciente a ponerse la camisa o blusa primero por la extremi-
Estabilidad en el toco de tractun1: Ninguna a mínima.
dad lesionada y a quitársela primero por la sana. Si tiene un
yeso largo, el paciente se pone la camisa o blusa primero so- Fase de conaolldaclón ósea: Comienzo de la fase de reparación.
bre la extremidad afectada. Las células progenitoras óseas se diferencian en osteoblastos. que
cubren de hueso reticular.
En los pacientes ancianos que usan andador para deambu-
lar se les enseña a utilizar el andador de un solo apoyo o un Radlogratfa: No hay callo. Puede verse la resorción en el foco de
fractura.
bastón cuadrangular. También pueden utilizarse un andador
de plataforma en el lado afecto para evitar la carga de peso en
la muñeca.
Consideraciones de ortopedia
Métodos de tratamiento y rehabilitación
En este momento, la mayoría de las fracturas de escafoides Valorar si el paciente se queja de dolor, inflamación y pareste-
no quirúrgicas están inmovilizadas en un yeso espica de pul- sias. Vigilar el relleno capilar y la sensibilidad, así como el ran-
gar braquial. Las fracturas sospechadas no vistas en radio- go de movimiento activo y pasivo de los dedos. Se debe tratar
grafía simple pueden mantenerse inmovilizadas en un yeso el edema con elevación. Retirar y volver a colocar el yeso o la
espica de pulgar antebraquial. férula si existe inflamación severa.
Capítulo 18. Fracturas de escafoides (navicular) • 215
Para las fracturas sospechadas no confirmadas, se debe Reducción abierta y fijación interna
retirar el yeso para examinar la tabaquera anatómica y para
detenninar si la compresión en la tabaquera o sobre el primer Las fracturas de escafoides postoperatorias siguen requi-
dedo produce dolor. Realizar una radiografía sin el yeso. riendo de protección con un yeso de espica corta del brazo.
Deben cambiarse los yesos para permitir la retirada de los
puntos de sutura. Se debe examinar a los pacientes para des-
Peligros cartar una posible lesión de la rama sensitiva del nervio radial
(abordaje dorsal) o de la rama cutánea palmar del nervio me-
Puede aparecer una neuropatla compresiva como resulta- diano (abordaje volar). Continuar con los movimientos de
do de la inflamación por un yeso muy ajustado. hombro, codo y dedos.
Radiografía Recomendaciones
Se debe vigilar mediante radiografías de la muñeca en pro-
yección anteroposterior, lateral y oblicua oara descartar deca- 0oS SEMANAS
laje, desplazamiento y angulación. Las radiografías postope-
ratorias deben ser comparadas con las placas del tratamiento Precauciones: Evitar la pronación y supinación del codo.
inicial. Si no hubiera hallazgos radiográficos iniciales, se de-
Amplitud de movimiento Pu/gal'-Ninguno (inmovilizado).
bería retirar el yeso para estas placas de seguimiento. Prestar
Muif8C8: Ninguno (inmovilizado).
especial atención a cualquier signo de pérdida de las agu-
jas-K. Codo: Ninguno si está inmovilizado con yeso largo. Si tiene un
yeso corto, flexión y extensión activa suave del codo.
La resorción ósea Indica fractura previa. Si no se observa
Dedos: Movimientos activos y pasivos.
fractura en la radiografla simple, pero la exploración clínica
Hombro: Movilidad activa y activa-asistida.
sigue siendo sospechosa, se debe solicitar una radiografía.
Fuera mUKuler
Pulgar: No ejercicios de fuerza
Carga de peso Muíleca: No ejercicios de fuerza.
Codo: No ejercieios de fuerza.
No se permite cargar peso con la extremidad lesionada. Hombro.· Ejercicios 1sométricos del deltoides, bíceps y tríceps.
Actlvldedn funclonelea El paciente usa la extremidad sana para
higiene y cuidados personales.
Amplitud de movimiento
Carga de peeo: No cargar con la extremidad lesionada.
En esta fase suelen disminuir la inflamación y el dolor en los
dedos. Continuar con los movimientos activos y pasivos de los
dedos y activos-asistidos del hombro.
Tratamiento: de cuatro a seis semanas
Continuar con ejercicios isométricos de bíceps, deltoides y Eshlbllldtld en el foco de fractura: Et puente calloso indica esta-
tríceps. bilidad. ;\
Fa.. de conaollcleclón óua: Fase de reP.ara~n. Comienza la
aposición de hueso laminar. '
Actividades funcionales Redlogratra: No se ve el callo, porque no hay periostio. Este es un
hueso membranoso. Puede verse hueso trabecular.
El paciente continúa con actividades de una mano y puede
necesitar ayuda en el cuidado personal, para vestirse y para
su aseo.
Consideraciones ortopédicas
y de rehabilitación
Métodos de tratamiento:
aspectos específicos Exploración física
dolor y malestar desproporcionado con la fase de consolida- Reducción abierta y fijación interna
ción. Si se presentase, requiere de una terapia agresiva. Apa-
rezca o no inflamación, se debe volver a aplicar una espica de Si a las seis semanas hay evidencia radiográfica de consoli-
pulgar antebraquial, si no hay evidencia de unión en la radio- dación, se retira el yeso antebraquial. Prescribir ejercicios de
grafía. movimiento activos suaves de flexión y extensión de la muñe-
ca. No ejercitar en este momento movimientos pasivos. Al es-
tar libre el pulgar, se prescriben ejercicios activos suaves de
Radiografía oposición y flexo-extensión del pulgar.
La hidroterapia o fluidoterapia pueden ser de ayuda para
disminuir la rigidez y la incomodidad durante los ejercicios de
Se debe vigilar en las proyecciones anteroposterior, lateral
movilidad.
y oblicua de muñeca sin yeso la aparición de decalaje, despla-
Se pueden retirar las agujas-K a las seis semanas y aplicar
zamiento y angulación. Buscar puentes óseos trabeculares,
un yeso de espica de pulgar antebraquial durante otras seis
que se ven por la desaparición de la línea de fractura. Si se ha
semanas.
empleado fijación rígida, el puente calloso se ve menos, y la
No se retirará el tomillo de fijación Her'bert a menos que
progresión de la unión ósea se seguirá de la desaparición de
protruya.
la línea de fractura.
Recomendaciones
Carga de peso
Actividad funcional
Eat.blllded en el foco de frectunl: Estable.
El paciente continúa con actividades de una mano porque el F•• de consollclac:lón: Fase ele remodelación. El hueao reticular
antebrazo y la muñeca siguen enyesados. es reemplazado por hueso laminar. El proceso ele remodelación
tarda meses a anos.
Radlogrllfla: Comienza a desaparecer la línea ele fractura con la
Métodos de tratamiento: reconstitución del patrón trabecular óseo.
aspectos específicos
Yeso Consideraciones ortopédicas
y de rehabilitación
Las fracturas de escafoides no quirúrgicas requieren de una
protección posterior con un yeso de espica de pulgar antebra- Exploración física
qulal. El codo puede presentar rigidez secundaria a la inmovi-
lización, y se ejercitan movimientos activos-asistidos para Examinar la muñeca sin el yeso. Explorar la muñeca en
complementar la movilidad activa. busca de fragilidad ósea (palpar la tabaquera anatómica, por-
Capítulo 18. Fracturas de escafoides (navicular) • 217
que el escafoides forma su base). Valorar el rango de movi- hombro para mejorar la fuerza de los músculos de la cintura
miento activo y pasivo de la extremidad lesionada a nivel del escapular.
hombro, codo y dedos. Descartar una distrofia simpático re-
fleja.
Actividades funcionales
Se permite la carga tras doce semanas si la fractura está Si la fractura está clínica y radiográficamente consolidada
consolidada y se han restaurado la movilidad y la fuerza de la no se requiere de un enyesado adicional, puede utilizarse un
muñeca. yeso bivalvo como una férula, o se puede prescribir una férula
con espica de pulgar para continuar la protección. Cuando se
comience con ejercicios agresivos de rehabilitación, el pacien- ·
Amplitud de movimiento te puede notar un alivio con una férula las primeras semanas.
Si la fractura no está unida, es que se ha presentado un retra-
Después de 12 semanas, si la fractura ha consolidado, se so de la consolidación, y debe colocarse un yeso de espica de
retira el yeso corto. Se prescriben ejercicios activos suaves pulgar antebraquial. Si la fractura no consolida en dieciocho
de movimiento de la muñeca en flexión, extensión y desvia- semanas, es que existe ausencia de consolidación, y puede
ción cubital y radial. La articulación de la muñeca estará rígi- ser necesaria la reparación quirúrgica con injerto óseo. Si hay
da al permanecer inmovilizada durante doce semanas, e ini- evidencia de formación ósea trabecular, pero la consolidación
cialmente la movilidad estará muy limitada y será dolorosa. no es completa, continuar con el yeso otras seis semanas y
Puede prescribirse la fluidoterapia o hidroterapia para dismi- entonces reevaluar. Si no hay evidencia de formación de ca-
nuir la incomodidad de la muñeca durante los ejercicios de llo, se deben considerar otras opciones terapéuticas, como la
movilidad. El pulgar puede estar también rígido por mante- estimulación eléctrica con pulsos de campo electromagnético
nerse en extensión. Se prescriben ejercicios de movilidad (PEMF) o el injerto óseo.
activa suave de las articulaciones metacarpofalángica e in-
terfalángica del pulgar. Se comienza con ejercicios suaves
de pronación y supinación a nivel del codo. Prescribir ejerci- Reducción abierta y fijación interna
cios activos-asistidos y pasivos de flexión y extensión del
codo. Continuar con ejercicios de movilidad del hombro, codo Estos pacientes han comenzado ya la terapia, y ésta debe
y dedos. estar avanzada.
Si no se ha restaurado el rango completo de movilidad, se
inician los movimientos pasivos. Prescribir ejercicios progresi-
Fuerza muscular vos contra resistencia con pesas para la musculatura de codo
y muñeca para mejorar la fuerza.
Entre la doce y dieciocho semana se prescriben ejercicios Las agujas-K se retiraron a las seis semanas. Estos pacien-
de fortalecimiento de los flexores largos y extensores de la tes deben permanecer con un yeso con espica de pulgar du-
mano, como apretar una pelota de goma y amasar. Esto sir- rante tres meses completos desde el día de la cirugía. Des-
ve para mejorar la fuerza de presión. Se continúa con ejerci- pués se puede retirar el yeso y comenzar la terapia
cios isotónicos de hombro y codo. El paciente puede sujetar ocupacional si hay evidencia clínica y radiológica de consoli-
2 libras de peso (-1 kg) con la mano y levantarla contra gra- dación. Con un tornillo de fijación Herbert, se puede retirar el
vedad para mejorar la flexión del codo y fortalecer el bí-ceps. yeso a las seis semanas y comenzar con movimientos activos
Sujetando el peso, el paciente puede abducir y aducir el de la muñeca.
218 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Fuerza muscular
Tratamiento: De doce a dieciséis semanas Se prescriben ejercicios progresivos contra resistencia de
la extremidad. El paciente puede utilizar su extremidad sana
ofrecer resistencia.
C ONSOLIDACIÓN ÓSEA
Consideraciones ortopédicas
Métodos de tratamiento:
y de rehabilitación
aspectos específicos
Exploración física
Yeso
Examinar sin el yeso. Explorar la muñeca para descartar
fragilidad ósea y movilidad. Objetivar el rango de movimiento los pacientes que presentan una consolidación demostra-
activo y pasivo de la extremidad lesionada a nivel de hombro, da, deben avanzar en su terapia. Si hay evidencia de forma-
codo y dedos. Descartar una distrofia simpático refleja. ción de callo, pero la consolidación no es completa, continuar
el yeso con un seguimiento mensual para evaluar la consoli·
dación. Si la línea de fractura es aún visible y no hay evidencia
Peligros de formación de callo, deben considerarse otras opciones te-
rapéuticas como la estimulación eléctrica y el injerto óseo.
Sin cambios.
Recomendaciones
SEGUNDA SEMANA
Estabíhdad El puente calloso indica estabilidad. Estabilidad conseguida con fijación y puente calloso.
Ortopédico Cambiar yeso braquial por antebraquial. Cambiar el yeso antebraquial a la sexta semana si hay
consolidación radiográfica. Usar una férula de mutlaca
Recortar yeso para permitir líbartad de movimiento a para proteger.
dedos, MCF y codo.
Rehabtlitación Continuar con ejercicios de movilidad activa y pasiva de los Terapia avanzada con ejercicios suaves de la mul'ieca y de
dedos, excepto el pulgar, que sigue inmovilizado. oposición activa y flexo-extensión del pulgar.
Ejercicios activos y activo-asistidos del codo y hombro. No ejercicios pasivos.
Limítar la pronación y supinación. Continuar con ejercicios activos y activos-asistidos del
codo y hombro.
Estable Estable.
Debe estar consolidado. Considerar la estimulación Debe estar curado. Considerar la estimulación eléc:trica por
eléctrica por pulsos de campo electromagnético o pulsos de campo electromagnétic o Intervención
intervención quirúrgica, si la consolidación no progresa. quirúrgica, si la consolidación no progresa.
Alhlbilltación Ejercicios de movimiento de todos los dedos, codo y Ejercicios de movimiento de todos loe dedos, codo y
hombro. Al\adlr ejercicios de movilidad activa y hombro. At\adlr a ejercicios de movllldad activa y
activa-asistida, ejercicios pasivos para conseguir una activa-asistida, ejercicios pesívos para conseguir una
movilidad completa. movilidad completa.
Fortalecimiento de la garra estrujando una pelota y Fortalecimiento de la garra estrujando una pelota y
amasando. amasando.
Ejercicios progresivos contra resistencia de la mulleca y Ejen:icios progresiVoa contra resistencia de la mutleca y
pulgar. pulgar.
Utilizar pesas de 2 libras {21 kg) e ir aumentando, para Utilizar pesas de 2 libras (21 kg) e ir aumentando, para
fortalecer el bíceps y la cintura escapular. fortalecer el blceps y la cintura escapular.
La fluldoterapia e hidroterapia reducen las molestias. La ftuídoterapia e hidroterapia reducen las molestias.
Derek A. Kram, MD
Vasantha L. Murthy, MD
224 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Figura 19-1 (arriba, izquierda). Radiografía anteroposterior de la mano. donde ~e aprecia una fractura ext raa rticular de la diáfisis del
segundo metacarpiano.
Figura 19-2 (arriba, en medio). Fractura oblicua de la diáfisis del quinto metacarpiano. en un paciente anciano.
Figura 19-3 (arriba, derecha). Fractura de la base de la diáfisis del quinto mcwcarpi ano.
Capftulo 19. Fracturas metacarpianas • 225
Existen fracturas metacarpianas con nombres propios: • Fractura intraartícular con tres fragmentos de la base de
primer metacarpiano se conoce como fractura de Rolan-
• Fractura intraarticular con dos fragmentos de la base del
do (Figs. 19-5 y 19-6).
primer metacarpiano se denomina fractura de Bennett (Fi-
guras 19-4 y 19-4A).
Figura 19-5. Fractura conminuta intraarticular de la base del pri- Figura 19-6. Fractura conminuta de la base del primer metacar-
mer metacarpiano (fractura de Rolando). piano (fractura de Rolando). Su tratamiento correcto implica una
reducción abierta con fijación mediante agujas.
226 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Mecanismo de lesión
La mayoría de las fracturas se deben a un traumatismo di-
recto sobre la mano.
el cuarto dedo, y 40 grados para el quinto dedo. Los metacar- ha restaurado, y no existe riesgo de desplazamiento durante
pianos cuarto y quinto son más móviles que el segundo y ter- el movimiento del dedo.
cero, por lo que son capaces de compensar un mayor grado
de deformidad. Para las fracturas de diáfisis, la angulación
dorsal apical permitida es de 30 grados para el primer dedo,
1Ogrados para el segundo y tercer dedos, y 20 grados para el Objetivos de la rehabilitación
cuarto y quinto dedos (ver Apéndice).
Amplitud de movimientos
Estabilidad .
Se debe restaurar la movilidad completa de la muñeca y de
La estabilidad se consigue cuando la congruencia ósea se los dedos (Tablas 19-1 y 19-2).
Métodos de tratamiento
Escayola/férula
Blomecánica: Sistema de distribución de cargas.
Form a de consolidación ósea: secundaria, con formación
de callo óseo.
Indicaciones: La escayola o una férula son el tratamiento
de eleoción de las fracturas estables, incluidas las fracturas
metacarpianas de diáfisis y de cuello. También se utiliza en
las fracturas extraarticulares de la base del metacarpiano,
fracturas intraarticulares de la base del segundo a cuarto me-
Figura 19-10. Reducción cerrada y agujas percutáneas en la frac-
tacarpianos, y en las fracturas conminutas de la cabeza del
tura de la base del primer metacarpiano, y de la diáfisis del tercer
metacarpiano. El dedo lesiondo a menudo se Inmoviliza con el
metacarpiano. La base del tercer metacarpiano puede fijarse con
dedo contiguo, para mantener de forma precoz la alineación una aguja intramedular o agujas cruzadas de Kirschner. La utiliza-
ósea, a la vez que mejora posteriormente el rango de movili- ción de dos agujas en la base del primer metacarpiano, ofrece una
dad. La muñeca escayolada debe mantenerse aproximada- estabilidad y evita la rotación de la fractura. Después de la cirugía
mente a 30 grados de extensión, las articulaciones metacar- se coloca una escayola o férula para evitar la pérdida de las agujas.
Capítulo 19. Fracturas metacarpianas • 229
Blomecánica: Sistema de protección de cargas con una Blomecánlca: Sistema de distribución de cargas..
placa de fijación. Sistema de distribución de cargas, cuando Forma de consolidación ósea: secundaria, con la fonna·
hay fijación con agujas. ción de callo óseo.
Forma de consolidación ósea: primaria, si se consigue Indicaciones: Estos refuerzos se aplícan después de
una fijación sólida. Secundaria si se trata mediante fijación reducciones cerradas en fracturas estables, habitualmente
con agujas o cuando la fijación sólida no se ha conseguido. del cuerpo del metacarpiano, para proporcionar tres puntos
Indicaciones: Este tipo de tratamiento se emplea en las de fijación de la fractura, a la vez que se permite la movili·
fracturas de la diáfisis del metacarpiano y fracturas lntraarticu- zación de las articulaciones interfalángicas proximales y dis·
lares de la base del metacarpiano la reducción no puede man- tales. Estas abrazaderas son diffciles de colocar correcta·
tenerse donde por métodos cerrados, y para las fracturas de mente así como de mantener durante el periodo necesario
la cabeza del metacarpiano en las que existe un mfnimo grado de tratamiento, por lo que raramente se utilizan. Si embar·
de conminución, y la superficie articular puede restaurarse. go, se pueden utilizar de forma tardía una vez retirada la es·
Se emplea raramente en fracturas de cuello metacarpiano. En cayola o la férula. Este método no se trata más en este capí·
las fracturas de la diáfisis en las que la fijación rfgida se ha tul o.
realizado, se recomienda una movilización precoz de los de-
dos. En las fracturas de la diáfisis sin fijación rígida, sin em-
bargo, y para las fracturas intraarticulares de la base y fractu- Fijación externa
ras de la cabeza, el metacarpiano lesionado se inmoviliza
inicialmente mediante una escayola o férula durante 3 o 4 se- Biomecánlca: Sistema de distribución de cargas.
manas (Fig. 19-11). Modo de consolidación ósea: Secundaria, con formación
de callo óseo.
Indicaciones: La fijación externa se emplea en fracturas
abiertas o gravemente conminutas que no se pueden reducir
de forma cerrada o con fijación interna. Se utiliza raramente,
por lo que no se harán más comentarios al respecto en este
capítulo.
Edad
Afectación articular
Las fracturas de la diáfisis del metacarpiano que afectan al La mano lesionada no deberla cargar peso. El paciente de-
primer, cuarto y quinto dedos, pueden consolidar con cierto bería evitar cargar peso al utilizar un bastón o muleta, o al
grado de angulación, sin excesivos efectos debidos a la gran empujar una silla de ruedas. Si la extremidad lesionada tuvie-
movilidad de estos dedos. Cuanto más proximal sea la fractu- ra que cargar peso durante la deambulación, se deberla em-
ra a lo largo de la diáfisis, menor debe ser la deformidad angu- plear un andador de tal forma que el peso no se cargue sobre
lar permitida. Por lo tanto, se permite una mayor angulación
la mano lesionada.
en la región del cuello metacarpiano. la mayoría de las fractu-
ras de cuello y diáfisis metacarpianas presentan una angula-
ción dorsal apical. Esto se debe a que los músculos interó-
seos dorsales y volares que se originan en las diáfisis Marcha
metacarpianas, provocan la flexión de las articulaciones me-
tacarpofalángicas y la extensión de las articulaciones interfa-
lángicas. El brazo se balancea a la vez que la extremidad contraria,
especialmente cuando el brazo está en cabestrillo para elevar
la extremidad durante la fase inicial del tratamiento.
Lesiones asociadas
Lesión del ligamento colateral TRATAMIENTO
Esto suele ocurrir secundariamente a la lesión primaria, o Tratamiento: Precoz a inmediato
más a menudo, tras el tratamiento. La inmovilización externa (1.0 al 7.0 día de la lesión)
mediante yeso de las articulaciones metacarpofalángicas
debe mantenerse entre 60 y 90 grados de flexión , para mante-
ner el ligamento colateral en extensión. Si la flexión no se
mantiene, los ligamentos se retraen durante la inmovilización,
provocando al paciente la dificultad en la flexión de la articula- EstabllldM en el toco de trec:tura: Ninguna.
ción metacarpofalángica una vez retirada la inmovilización ne- F•M de coneolldeclón óeM: Fase Inflamatoria. El hematoma de
cesaria. Contrariamente, las articulaciones interfalángicas de- la fractura se ve invadido por células inflamatorias, y se inicia el
ben mantenerse en relativa extensión para mantener los desbridamiento de la fractura .
ligamentos colaterales elongados. Esto previene la retracción Redlograffe: No se evidencia callo.
de los ligamentos colaterales durante la inmovilización, y pre-
viene la dificultad de extensión de la articulación interfalángica
tras la retirada de la inmovilización.
Consideraciones ortopédicas
Lesión de partes blandas y de rehabllltaclón
Exploración ffsica
Muchas fracturas que afectan a los metacarpianos se de-
ben a lesiones por aplastamiento o por traumatismos pene-
trantes, que pueden estar asociadas a lesiones de partes Se debe prestar mucha atención si el paciente se queja de
blandas y edema. La cicatrización puede ocurrir en la muscu- dolor, parestesias, y molestias por la escayola, ya que pueden
latura intrínseca de la mano, así como sobre la porción desli- ser indicadores de un síndrome compartimenta!. Observe la
zante de los tendones, incluso secundario al traumatismo di- inflamación (son frecuentes signos de edema, así como la de-
recto debido al tratamiento (p. ej., las agujas pueden dañar coloración de la piel, y dedos con aspecto de salchicha). Si se
estructuras durante su colocación). Esta cicatrización puede evidencia la inflamación, indique al paciente que levante el
causar una rigidez residual. miembro, y realice un masaje retrógrado (drenando el edema
desde los dedos hasta la palma). Vigile signos de deformidad
rotacional que no está permitida, y requiere realineación y dis-
Fracturas abiertas positivo de fijación.
UNIVERSIDAD DE TALCA •
i BIBLIOTECA CENTRAL
232 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Carga de peso
Reducción cerrada y agujas percutáneas
El paciente no debería cargar peso con la mano lesionada.
Se puede emplear un andador si ello fuera preciso.
Observe la localización de las agujas, el eritema o los sig-
nos de piel a tensión. Se debe instruir al paciente para el ade-
Amplitud de movimientos cuado cuidado de las agujas. Se deben limpiar con jabones de
peróxido o povidona yodada, si ello fuera preciso. Si el punto
Si se realiza una fijación rígida, se permite una movilidad de inserción de las agujas tuviera aspecto de infección, y se-
activa de los dedos afectados, una vez que las heridas hayan gún la severidad, se debe administrar tratamiento antibiótico
cicatrizado. No se P,ermite la actividad asistida o rango pasivo oral, o incluso intravenoso acompañado de un posible desbri-
de movimientos. Si la fijación rígida no se ha conseguido, sin damiento. Retire la piel dañada. Preste mucha atención si el
embargo, no se admite ningún rango de movilidad de los de- paciente se queja de dolor, parestesias, molestias de las agu-
dos afectados en esta fase. Es conveniente un rango activo jas, ya que todo ello puede indicar la compresión por las agu-
de movilidad en los dedos no inmovilizados, con el fin de evitar jas de un nervio o tendón. El dedo afectado y el dedo adya-
la rigidez y la inflamación. Igualmente se recomienda la movili- cente suelen estar inmovilizados con la férula, por lo que se
zación del codo ipsilateral, con el fin de evitar la rigidez, en debe observar el relleno capilar adecuado, con adecuado al-
especial si el brazo está en cabestrillo. mohadillado del enyesado.
CoNsoLIDACIÓN ÓSEA
Fuerza muscular
EMabllldad en el foco de fractura: Ninguna o mfnima
FM8 de conaolldaclón ósee: Se inicia la fase de reparación Las Continuar con los ejercicios isométricos para la musculatu-
células progenitoras óseas se diferencian en osteoblastos que van ra intrínseca de los dedos no inmovilizados.
depositándose sobre el hueso dañado.
Aedlograffa: No hay callo.
Actividad funcional
Métodos de tratamiento:
Peligros aspectos específicos
Asegúrese de que la inmovilización mantiene las articula- Escayola/férula
ciones metacarpofalángicas entre 60 y 90 grados de flexión ,
relativamente extendido para evitar durante la inmovilización, Mantenga la escayola en buen estado, para permitir la vi-
la retracción del ligamento colateral, ya que dicha retracción sualización de la punta de los dedos afectados, los dedos ad-
se manifestaría en una disminución del rango de movilidad de yacentes, para así evaluar el relleno capilar. Revise el almo-
los dedos afectados. hadillado y fisuras del yeso, para evitar posibles lesiones de la
piel. Acolche de nuevo el yeso si fuera necesario.
Radiografía
Reducción cerrada y agujas percutáneas
Realice radiografías para comprobar la formación de callo
óseo, así como la pérdida de una alineación correcta (ver Observe los puntos de entrada de las agujas, ante la apari-
Apéndice para valores adecuados). La pérdida de la reduc- ción de edema, supuración y piel a tensión. Trate los proble-
ción suele ocurrir habitualmente a partir de la segunda semana. mas que surjan, si ello fuera necesario. Preste especial aten-
ción si el paciente se queja de dolor, parestesias o molestias
por las agujas, ya que ello puede indicar una compresión de
Carga de peso un nervio o un tendón. Si los dedos afectados y adyacente se
encuentran inmovilizados, compruebe como se ha indicado
El paciente no debería cargar peso con la mano lesionada. anteriormente el relleno capilar, el adecuado almohadillado, y
Se puede utilizar un andador con plataforma, si fuera preciso. el correcto estado del yeso.
Si se ha conseguido una fijación rígida, continúe con una Observe las lesiones con eritema, seroma o supuración.
movilización activa de los dedos afectados. Si no se ha conse- Trate de forma agresiva cualquier signo de infección con anti-
guido una fijación rígida, no se acepta ningún tango de movi- bióticos orales o intravenosos y desbridamiento, o incluso reti-
miento de los dedos afectados. Se debe realizar movilización rando el material. Retire las suturas y cambie el yeso si fuese
activa, activa asistida, y pasiva de los dedos no inmovilizados, preciso.
234 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Dos SEMANAS
Radiología
Precauck>Ms: No permitir un rango de movilidad en los dedos
afectados. Realic·e radiograffas sin escayola, para evidenciar la pre-
Amplitud de movlmlento1: sencia de callo óseo así como la posible pérdida de alineación
1. Si se ha realizado fijación rígida, se debe Indicar movimien- (ver Apéndice para valores aceptados).
tos activos de los dedos afectados.
2. En dedos no inmovilizados se debe realizar ejercicios acti-
vos, activos asistidos, y pasivos. Carga de peso
flHlnll muscular: EjerCtCios lsométricos de la musculatura intrín-
seca en los dedos no inmovilizados. El paciente no debe cargar peso con la mano afectada, sal-
ActlvldMI funcional: La extremidad sana se utiliza en el cuidado e vo que la fractura de metacarpiano esté completamente con-
higiene personal. solidada, sin movilidad en el punto de fractura, y con callo
Carga de peso: Ninguna. óseo claro en la radiograffa.
Amplitud de movimientos
Tratamiento: Cuatro a seis semanas
Se inicia la movilidad activa completa de todos los dedos y
de la muñeca. Se puede comenzar con fluidoterapia, parafina,
CONSOLIDACIÓN ÓSEA o hidroterapia, todo ello para disminuir el dolor del paciente
durante la movilización de las a rticulaciones. Después de 6
E1tabllldad en el foco de la fractura: Aparece el puente calloso, semanas, se puede añadir movimientos pasivos suav es, para
por lo que la fractura es habitualmente estable. Se debe confirmar aumentar la movilidad y disminuir la rigidez de las articulacio-
con la exploración física. nes. Esto es importante porque la movilidad metacarpofalán-
faM de consolldeclón ósea: Fase de reparación. Una vez que gica e interfalángica es fundamental para las actividades de
se evidencia inicio de callo en el foco de la fractura, esta suele ser pinza y garra.
estable. Sin embargo, la resistencia del callo, especialmente con
fuerza tensional, es significativamente menor que un te1ido óseo
estructurado. Esto requiere de una protección permanente del hue-
so (Incluso inmovilización), para evitar otra fractura. Continúa la Fuerza muscular
organización del callo y se Inicia la formación de hueso laminar.
Radiografía: Se visualiza un callo incipiente. Aumenta la rigidez, Son especialmente importantes la función de pinza y garra.
con menor evidencia de puentes óseos, con signos de callo endós- Se instruye al paciente en la prensión suave de una pelota, y
hco. El trazado de la fractura se visualiza en menor medida. ejercicios para restablecer la fuerza de la flexión de los dedos
y mejorar la movilidad de la articulación interfalángica.
Actividades funcionales
Consideraciones ortopédicas
y de rehabilitación Se anima al paciente a que reanude la actividad bimanuaJ,
empleando la extremidad afectada en su cuidado personal, hi-
Exploración física giene, para comer y vestirse. Está prohibido levantar y empujar
pesos.
Las fracturas de la diáfisis metacarpiana del pulgar habitual-
mente precisan 6 semanas de inmovilización con yeso. La
mayoría de las demás fracturas requieren sólo de 3 a 4 sema- Marcha
nas de inmovilización. La exploración en este estadio debe
hacerse retirando el yeso. Valore la estabilidad y elasticidad El balanceo del brazo se encuentra habitualmente disminui-
del metacarpiano afectado, y explore el rango de movilidad de do debido a la rigidez, incluso después de la retirada del yeso.
todo el dedo.
Métodos de tratamiento:
aspectos específicos
Peligros
Escayola/férula
Compruebe los signos de la distrofia simpático refleja (ca-
racterizado por cambios tróficos, alteraciones vasomotoras, Si no existe dolor o movilidad del foco de fractura, y se
hiperestesia, y dolor excesivamente intenso para la fase de aprecia un abundante callo óseo en la radiografía, se puede
Capítulo 19. Fracturas metacarpianas • 235
Amplitud de movimientos
SEIS A OCHO SEMANAS
El paciente emplea la extremidad lesionada para todas las E•bllldad en el foco de fractura: Estable.
actividades. Los pacientes ancianos pueden coger una lata y Fue de la COMOlld9dón 6-11: Fase de remodelaeión. El hueso
sujetarla con la extremidad lesionada mientras caminan. trabecular es reemplazado por hueso laminar. El proceso de remo-
delación dura meses o al'los antes de completarse.
Rac:tlografla: Se evidencia abundante callo óseo y la linea de frac-
Marcha tura ha desaparecido, y con el tiempo se reconstruirá el canal me-
dular. Las áreas metafisarlas no producen tanto callo óseo como
las diafisarlas.
El balanceo del brazo debe ir aumentando progresivamen-
te. El objetivo es normalizar el balanceo del brazo.
Retire la escayola, si todavía no se había retirado. Verifique Compruebe el rango de movilidad de todos los dedos, la
las molestias y movilídad en el foco de fractura. mul'leca, el codo y el hombro.
Capítulo 19. Fracturas metacarpianas • 237
El paciente debería poder realizar el rango completo de mo- 1. Fracturas de la cabeza del metacarpiano.
vilidad de los dedos, pulgar, así como la muf'leca, codo y A) Escalón articular o desplazamiento menor de 1 mm
hombro. a2mm.
8) La tomografía axial computarizada puede ser útil en
Fuerza muscular la evaluación posterior de estas fracturas.
2. Fracturas del cuello del metacarpiano.
Se puede continuar con ejercicios resistidos de los dedos, A) No se acepta la deformidad rotacional.
además de un programa domiciliario para mejorar y mantener 8) Se admite una angulación apical dorsal de 1Ogrados
la fuerza. (segundo dedo), 20 grados (tercer dedo), 30 grados
(cuarto dedo), y 40 grados(quinto dedo). El ángulo
Actividades funcionales normal del cuello del metacarpo es de 15 grados, sin
embargo, ha de tenerse en cuenta al evaluar la angu-
El paciente utiliza la extremidad lesionada para todas las lación dorsal de la fractura.
actividades. 3. Fracturas de la diáfisis del metacarpiano.
A) No se admite deformidad rotacional.
Marcha 8) Se admite una angulación dorsal de 30 grados (pri-
mer dedo), 10 grados (segundo y tercer dedos), y
El balanceo del brazo ya es normal. 20 grados (cuarto y quinto dedos).
4 . Fracturas de la base del metacarpiano.
Recomendaciones A) No se admite la deformidad rotacional.
8) Si la fractura es intraarticular, el escalón articular o
desplazamiento debe ser menor de 1 mm a 2 mm.
0cHO A DOCE SEMANAS
C) La tomografía computarizada convencional puede
Preceudonea: Ninguna. ser útil en la evaluación posterior de estas fracturas.
Se recomiendan estudios comparativos.
RlllgO de movlllded: Movimientos activos, activos asistidos y pa-
sivos para todos los dedos y la mul\eca.
Tono muacular: Ejercicios activos resistidos para tocios los dedos
yla mulleca.
Actlvldlldn funclonalea: El pacíente emplea la extremidad lesio-
nada para todas las actividadas según tolerancia.
Cerga de peao: Se tolera la carga completa.
238 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
SEGUNDA SEMANA
Derek A. Kram, MD
Vasantha L. Murthy, MD
242 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Alineamiento
Estabilidad
Objetivos de rehabilitación
Amplitud de movimiento
Fuerza muscular
Extensión 0º·5° Oº
La flexión de la articulación metacarpofalángica (MCF) aumenta de forma casi lineal desde
el dedo índice al dedo meñique.
La extensión de las articulaciones MCF es prácticamente igual para todos los dedos.
La abducción y aducción ocurren sólo a nivel de las MCF y es limitada.
Cualquier pérdida de movilidad a nivel de las MCF resulta en una pérdida de función en diferen-
tes grados en el agarre, destreza y pinza.
res de los dedos, y músculos de las eminencias tenar e hipo- pactadas, así como fracturas del penacho distal de la falan-
tenar. ge distal. Este método de tratamiento consiste en la solida-
Mantener la fuerza de los músculos dentro de la escayola. rización con esparadrapo u otro tipo de ortesis del dedo
Éstos pueden incluir: lesionado a un dedo adyacente sano. La sindactilia permite
ejercicios de movilización temprana con la consiguien-
lnteróseos y lumbricales. te mejora del rango de movilidad. Una desventaja posible es
Flexores cortos y largos de los dedos. el desarrollo de rigidez en el dedo previamente sano (Figu-
Extensores de los dedos. ra 20-2).
Músculos tenares e hipotenares.
Flexor cubital del carpo y Flexor radial del carpo.
Extensor cubital del carpo y extensor radial del carpo. Reducción cerrada e inmovilización
con yeso o entablillado
Objetivos funcionales Biomecánlca: Sistema de distribución de cargas.
Forma de consolidación ósea: Secundaria, con forma-
Restablecer la fuerza y movimiento para el agarre y la pinza. ción de callo óseo.
Métodos de tratamiento
Sindactilia (Taping)
Figura 20-2. La sindactilia es el tratamiento de elección para las
Blomecánlca: Sistema de distribución de cargas. fracturas estables, incluyendo fracturas no desplazadas e impacta-
Forma de consolidación ósea: Secundaria, con forma- das, así como fracturas del penacho distal de la falange distal. Este
ción de callo óseo. método de tratamiento consiste en la solidarización del dedo lesio-
Indicaciones: Es el tratamiento de elección para las frac- nado a uno adyacente sano y permite efectuar ejercicios de movili-
turas estables, incluyendo fracturas no desplazadas e im- zación precoz.
244 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Indicaciones : Este es el tratamiento de elección para frac- problemas de cicatrización, por lo que habitualmente no se
turas transversas desplazadas que son estables tras la mani- recomienda. Este método no se tratará más en este capitulo
pulación cerrada, así como para fracturas-luxación dorsales (Figs. 20-3, 20-4, 20-5, 20-6, 20-7, 20-8, 20-9, 20-10, 20-11 y
estables de la articulación interfalángica proximal. El dedo le- 20.12).
sionado se inmoviliza primero con una sindactilia colocándose
posteriormente una férula. Si la falange proximal está afecta-
da, se coloca un yeso o una férula con la muñeca en 30º de
extensión, las MCF de 60º a 90º de flexión y las interfalángi-
cas entre 5º y 10º de flexión. Las fracturas-luxación dorsales
de la interfalángica proximal normalmente requieren una féru-
la dorsal que limite la extensión tras la reducción cerrada.
Blomecánica: Sistema de protección de cargas. Los pacientes mayores tienen un riesgo aumentado de de-
Forma de consolidación ósea: Primaria, salvo que no se sarrollar rigidez articular secundariamente a la fractura y al
consiga una fijación sólida en cuyo caso se dará también con- tratamiento.
solidación secundaria.
Indicaciones: Este tratamiento se reserva normalmente
para las fracturas abiertas o conminutas que no son suscepti- Afectación articular
bles de reducción abierta y fijación interna. No se tratará más
en este capítulo. Las fracturas que afectan a la superficie articular requieren
de una reducción anatómica para minimizar la consecuente
pérdida posterior de movilidad y los cambios degenerativos.
Tracción En las fracturas conminutas en las que no se puede conseguir
una reducción anatómica, se inicia una movilización precoz de
Blomecánica: Sistema de distribución de cargas. la articulación para disminuir el riesgo de rigidez.
Forma de consolidación ósea: Secundaria, con forma-
ción de callo óseo.
Indicaciones: Se han utilizado tipos de tracciones cutá- Localización
neas y esqueléticas. Sin embargo, se han descrito múltiples
complicaciones, de ahf que no se recomiende este tipo de tra- Las fracturas diafisarias de la falange proximal normalmen-
tamiento. No se tratará más en este capítulo. te tienen una angulación de ápex volar secundaria a la acción
Capitulo 20. Fracturas de las falanges • 247
Lesión del ligamento colateral mente si se sospecha que es debida a una mordedura de per-
sona. Esta lesión se debe tratar con lavado abundante y des-
Puede ocurrir debido a la lesión primaria o al tratamiento. La bridamiento y antibióticos orales o intravenosos.
lesión primaria suele ser debida a un arrancamiento parcial de
la placa volar de la falange media. Se trata con una sindactilia
durante 4 a 6 semanas o con una férula de la interfalángica Dedo en martillo
proximal de 50º a 60º de flexión durante 2 ó 3 semanas. Las
lesiones del ligamento colateral del 2.0 dedo se reparan habi- Los dedos en martillo son deformidades en flexión de la in-
tualmente de forma quirúrgica, especialmente en gente joven, terfalángica distal secundarias a la pérdida del mecanismo ex-
ya que normalmente se acompañan de una inestabilidad cla- tensor de la falange distal por lesión ósea o de partes blandas.
ra. Las lesiones del ligamento colateral tras el tratamiento son El tratamiento de tas lesiones de tas partes blandas o de tos
generalmente debidas a una inmovilización inadecuada. Las pequeños arrancamientos óseos consiste en la inmovilización
inmovilizaciones con yeso de las MCF se deben colocar entre de la interfalángica distal en hiperextensión durante 6 a 8 se-
60 y 90º de flexión para mantener los ligamentos colaterales manas. Se sigue con una inmovilización nocturna durante
elongados. Si no se mantiene la flexión, los ligamentos cola- otras 4 a 6 semanas. Si el fragmento óseo está desplazado
terales se retraerán durante el periodo de inmovilización. más de 2 mm a 3 mm o afecta a más de un tercio de la superfi-
Esto provocará la dificultad del paciente para conseguir una cie articular, se recomienda la reducción abierta y fijación in-
adecuada flexión de las MCF una vez retirada la inmoviliza- terna del aparato extensor (Fig. 20-14).
ción. Al revés, las interfalángicas deben mantenerse en una
extensión relativa (excepto en lesiones de la placa volar,
como se describió anteriormente) para mantener una longi- Rotura del tendón flexor profundo
tud adecuada de los ligamentos colaterales. Esto evita el de los dedos (FPD)
acortamiento de los ligamentos colaterales durante la inmo-
vilización y previene la dificultad para conseguir una adecua- El tendón del FPD puede ser arrancado de la base de la
da extensión de la interfalángica una vez retirada la inmovili- falange distal y necesitar de una reducción abierta y fijación
zación. interna del tendón avulsionado para conseguir un rango de
movimiento adecuado de la interfalángica distal.
Fracturas abiertas
Figura 20- 14. Fractura de dedo en martillo. El tendón extensor
Cualquier laceración asociada a una fractura de falange de- arranca un fragmento óseo del exLremo proximal, provocando una
bería ser considerada como una fractura abierta, especial- pérdida del mecanismo extensor de la falange distal.
248 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Carga de peso
Actividades funcionales
Carga de peso
muecular: Ejerclc:ios isométricos de la musculatura lntrfn- El dedo lesionado puede iniciar a cargar peso de forma pro-
gresiva, según tolerancia.
~lllwl!.-llee hn:lonll...: Utilizar la extremidad sana para el cui-
peqonal.
;Cllll de peeo: Ninguna. Amplitud de movimientos
Si no existe dolor o movilidad en el foco de fractura, se pue-
de iniciar un rango de movilidad completa para todos los de-
dos. La hidroterapia se emplea para disminuir el dolor cuando
Tratamiento: Cuatro a seis semanas se inicia la movilización de las articulaciones. Los ejercicios
activos asistidos y pasivos se pueden iniciar sobre el dedo
lesionado a partir de la sexta semana. Continúe con los ejerci-
cios en todos los rangos de movilidad para los otros dedos,
muñeca y codo.
llkt • ded del foco de fnlctu,.: Cuando se evidencia el puente
llllolo, la fractura suele ser estable. Se debe confirmar con explo-
fflica.
Fuerza muscular
de coneolldllcl6n 6 -: Fase de reparación. Se Inicia una
organización del callo, con formación de hUetO laminar. Sin
iílnlllll!:ll>. la resistencia del callo, especialmente ante fuerzas de Se hace especial hincapié para mejorar la pinza y la garra.
Se enseña al paciente a realizar ejercicios suaves de com-
*"
tlrli6n, M lignlflcativamenta menor que el hueso laminar. Esto po-
pr9Clsar mayor protección (incluso seguir con Inmovilización),
1*I evitar da nuevo una fractura.
prensión de una pelota para restablecer el tono muscular del
flexor común de los dedos, y para mejorar la movilidad de la
. .llagreffe: Se visualiza el puente calloso. Aumenta la rigidez, articulación interfalángica. Debe seguir con ejercicios isomé-
~ la vl&uallzaclón da puentes óeeos, y predomina la tricos como antes. Los ejercicios isotónicos de la musculatura
CIDlllOlldecl6n con callo endóstico. Se diferencia menos la linea da intrínseca, flexores, y extensores de los dedos y de la muñe-
tan. ca, también mejoran el rango de movilidad.
Peligros
Reducción cerrada y agujas percutáneas
Vigile signos de distrofia simpático refleja.
Las agujas se retíran habitualmente entre la 3.• y 4.• sema-
na. Después de la retirada de las agujas, continúe con esca-
yola o férula durante 1 ó 2 semanas. Posteriormente, se em- Radiología
plea una férula de quita y pon o una sindactilia, para permitir
realizar ejercicios suaves activos y asf reducir el posible déficit Observe la evidencia de callo y la desaparición de la línea
de movilidad. Se mantendrá la férula o la sindactilia hasta que de fractura. Valore la mala unión ósea (cualquier deformidad
no se aprecie dolor o movilidad en el foco de fractura. La férula de angulación o rotación), retraso de consolidación y no
nocturna también puede ser útil, especialmente después de unión. Observe que la consolidación ósea radiológica es habi·
haber iniciado ejercicios agresivos en rehabilitación. tualmente posterior a la clínica, y no es absolutamente nece-
sario la realización de radiografías cuando una fractura es clf·
nicamente estable.
Recomendaciones
Carga de peso
CUATRO A 8El8 8DIANA8
Prec:euc:lonM: Ningún rango de ITlOYllldad en la articulación afec- El dedo lesionado puede empezar a cargar peso de forma
tada. progresiva, según tolerancia.
A8l1gO • rnovllklllcl: Ejercicios OOITipletos activos y actiYoa asisti-
doe de todos los dedos.
Tono ""'9CUler: Ejercicios isomélricos e isotónlcoe de los múscu- Amplitud de movimientos
los flexores, extensores, abductores y aductores de los dedos.
Actlvtdlld funcional : Actividad bimanual, empleando la extremi- Se anima a la realización de ejercicios activos, activos asis·
dad afectada en el cuidado personal. tidos y pasivos de todos los dedos, acompaf'lado de hidrotera-
C.rge de peao: Se admite la carga de peso según la tolerancia del pia para ayudar la movilización de las articulaciones. La ma·
paciente. yoría de los pacientes deberían tener un rango completo de
movilidad. Si el paciente tiene colocada una escayola o una
férula , se deben iniciar ejercicios activos asistidos y pasivos.
Fuerza muscular
Todos los músculos afectados se potencian con ejercicios
de resistidos. Los ejercicios resistidos de los dedos y de la
muñeca pueden seguir realizándose con mayor peso de for-
mueouler: Ejerclcloe SU&Y98 reelstldo9 de todol lol dedos. ma progresiva, con el fin de aumentar la fuerza.
Recomendaciones
Tratamiento: Ocho a doce semanas
.........
'-· La ~ metaftsarlaa no producen l8nlO calo óeeo como la8
culdado9 per90n1ll1
c.ga de peeo: carga tol8I.
254 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
DOS SEMANAS
Slndactllla
Slndllctllla
1
&labilidad Estable. Estable. Estable.
Ortopédico Retirar la sindactilia. Retirar la férula. Retirar la férula.
Alhabilitación Se anima a la movilización activa, Lo mismo que para la sindactilia. Lo mismo que para la sindactilia.
activa asistida y pasiva de todos los
dedos, así como de la muneca
ipsilateral, codo y hombro. Indicar
ejercicios resistidos del dedo. Se
permite iniciar la carga sobre el dedo
lesionado.
'
Slndllctlll•
1
Eatabilldad Estable. Estable. Estable.
Ortopédico No precisa de sindactllla. No precisa de férula. No precisa de férula.
Alhabilitación Se prescribe rango completo de Lo mismo que para la sindactilia. Lo mismo que para la sindactilia.
movimientos y ejercicios resistidos
progresivos cada vez con mayor
peso.
256 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Kenneth W. Taylor, MD
Vasantha L. Murthy, MD
258 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Figura 21- IA. Fractura del cuello femoral tipo 1 de Garden: frac- Figura 21-18. Garden tipo 2: fractura completa del cuello femo-
tura incompleta del cuello femoral impactada en valgo. Todas las ral no desplazada.
fracturas del cuelo femoral son intracapsulares.
Figura 21-IC. Garden tipo 3: fractura desplazada en varo del Figura 21-10. Fractura completamente desplazada del cuello fe-
cuello femoral. Es frecuente la rotura de la cápsula articular. moral. Es la de peor pronóstico. Puede conducir a necrosis avascu-
lar de la cabeza femoral. En pacientes ancianos, esta fractura suele
tratarse con prótesis (ver Fig. 21-6).
Capftulo 21. Fracturas del cuello femoral • 259
Figura 21-2. Fractura subcapital del extremo más proximal del Figura 21-3. Fractura subcapital impactada en valgo (Garden
cuello. Esta fractura está desplazada en varo (Garden tipo 3). tipo 1).
más jóvenes, se necesita un traumatismo de alta energía para fracturas estables no desplazadas o impactadas. La alinea-
producir una fractura del cuello femoral, y así el desplaza- ción satisfactoria tras la reducción de una fractura inestable no
miento de las fracturas y la alteración del aporte sangufneo debería tener más de 15º de valgo y 1Oº de angulación antero-
normalmente es mayor en estos casos. posterior.
Tiempo previsto de consolidación ósea Forma de consolidación ósea: Primaria en las fracturas
no desplazadas, impactadas, o fracturas reducidas anatómi~
De 12 a 16 semanas. camente.
Indicaciones: Debería utilizarse una fijación interna «in
Duración prevista de la rehabilitación situ» con múltiples tornillos canulados paralelos o agujas en
fracturas impactadas, no desplazadas o adecuadamente re-
De 15 a 30 semanas. ducidas en pacientes menores de 65 años. En fracturas basi-
cervicales con conminución de la cortical externa o severa os-
Métodos de tratamiento teoporosis puede utilizarse un tornillo de compresión con
placa y un tornillo antirrotatorio adicional (para evitar que la
Reducción abierta o cerrada y fijación interna cabeza gire mientras se coloca el tornillo de compresión) (Fi-
Blomecánlca: Sistema de distribución de carga. guras 21-4 y 21-5).
Figura 21-4. Múltiples tomillos canulados paralelos para Ja fija- Figura 21-5. Fijación con tomillo-placa deslizante. Es una alter-
ción interna de fracturas Garden tipo l. Fracturas anatómicamente nativa a los tornillos canulados. Se puede utilizar un tornillo antirro-
reducidas en pacientes menores de 65 años se tratan mediante fija- tatorio proximal adicional para prevenir Ja rotación de la cabeza.
ción interna «in si tu».
262 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Lesiones asociadas
Fase de apoyo
En pacientes con osteoporosis, las caídas que provocan
fractura del cuello femoral, pueden originar fracturas de mu-
ñeca, hombro y costillas. Constituye el 60% del ciclo de la marcha.
Varía con la estabilidad lograda tras la reducción y el méto- El glúteo mayor es un potente extensor de la cadera. Evita
do de fijación. Todos los pacientes deberían levantarse rápi- el fallo de la cadera durante el apoyo talar y actúa como esta·
264 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Actividades funcionales
Consideraciones ortopédicas En estos momentos, el paciente debería moverse en la
y de rehabilitación cama solo. También ha de vestirse solo.
Examen físico
Marcha y traslados
Medir el rango de movilidad de la cadera, rodilla, y tobillo y
fomentar los ejercicios de elasticidad y resistencia. Dependiendo de la fase de carga, el paciente puede necesi-
tar bastones para sus desplazamientos. Por lo demás, sin
cambios significativos (ver sección previa).
Peligros
Carga de peso
Recomendaciones
Reducción abierta o cerrada y fijación interna: Fracturas es-
tables impactadas e inestables rígidamente fijadas deben ini-
ciar la carga según tolerancia. Si son necesarios, pueden 0cHo A DOCE SEMANAS
SEGUNDA SEMANA
1
Estabilidad moderada cuando aparece el callo endoataf Sin CMlblos.
y atraviesa el foco de fractura.
Examen radiol6gloo para ver la COf1IOlldeción y la _ . , . la lllrnohada en llbdllCCldn CUllndo el peclente
poelción del material de oeteoslnt8111. _... Ml*do y en dlldlblo IUPklO para evtt.r knc8Clol•.
1RehlbllltKlól't Sin cambíoa. Sin C8rl'lbloa.
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Fracturas intertrocantéreas
Kenneth W. Taylor, MD
Stanley Hoppenfeld, MD
Colaboración de Mark A. Thomas, MD
)
1
>·~~
274 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Mecanismo de lesión
La mayoría de estas fracturas se producen después de caí-
das en pacientes ancianos o con osteoporosis menopáusica.
En pacientes jóvenes, suelen ser secundarias a traumatismos
de alta energía y se asocian, con frecuencia, a fracturas ipsila-
terales de la diáfisis femoral.
Fuerza muscular
Blomecánlca: Sistema de distribución de carga. La posibilidad de una marcha precoz es una de las ventajas
Forma de consolidación ósea: Secundaria. de la síntesis con el sistema de tomillo-placa deslizante. En
Indicaciones: Está indicado en pacientes terminales o pa- cuanto cesa el dolor, se indica al paciente que cargue según
cientes incapacitados a los que no se les puede realizar una tolerancia, con dispositivos de ayuda. En caso de fractura
reducción abierta y fijación interna mediante una placa-tomi- inestable, debe retrasarse el inicio de la carga o mantenerse
llo, en estos casos se utiliza la tracción de Buck. Se mantiene en descarga. Alguno de estos aspectos se exponen en las
al paciente con la tracción en decúbito supino, hasta que apa- secciones de tratamiento. Al principio, pueden utilizarse dis-
rezca callo fibroso y el dolor sea mínimo, a partir de este mo- positivos de ayuda como andadores para facilitar y asegurar
mento se permite la postura en sedestación. Como este tipo la marcha.
de tratamiento conlleva unas secuelas importante de deformi-
dad con acortamiento, rotación externa y varo, este deberá
reservarse a pacientes realmente enfermos. Las complicacio- Marcha
nes derivadas de una inmovilización prolongada son cuadros
de trombosis venosa prpfunda (TVP), infecciones del tracto Fase de apoyo
urinario, úlceras por presión, y otras complicaciones. Este mé-
todo terapéutico no se va a exponer rnás en este capítulo. Constituye el 60% del ciclo de la marcha.
La contracción del músculo iliopsoas flexiona la cadera y ción, ésta debe tratarse con antibióticos locales y sistémicos.
avanza el miembro durante la antepulsión, permitiendo a la Un drenaje persistente, puede indicar infección profunda y re-
pelvis rotar sobre el fémur para avanzar el miembro. El iliop- querir de una limpieza quinúrgica de la herida en quirófano.
soas cruza la fractura y puede debilitarse. El paciente puede
realizar pasos cortos para disminuir la actividad del músculo.
El glúteo medio puede estar ligeramente debilitado porque Peligros
atraviesa el foco de fractura. Este músculo estabiliza a la pel-
vis frente al fémur para impedir la marcha en Trendelenburg Las complicaciones más frecuentes son los cuadros de
(ver Figura 6-3). tromboembolismo. Hay que vigilar la presencia de dificultad
respiratoria o dolor torácico, que pueda indicar un cuadro de
tromboembolismo pulmonar. La hípovolemia, puede desarro-
Fase de despegue llarse si el hematoma de la fractura es importante o la pérdida
hemática en la cirugía ha sido cuantiosa; deberán vigilarse los
Habitualmente no se ve afectada (ver Fig. 6-4). niveles de hemoglobina hasta su normalización, normalmente
en el 4.0 día del postoperatorio. La transfusión puede ser ne-
cesaria para reponer la pérdida hemática y prevenir la apari·
Fase de balanceo ción de isquemia miocárdica. Las úlceras por decúbito pueden
aparecer de manera inmediata en pacientes encamados o no
Constituye el 40% del ciclo de la marcha. No suele afectar- ambulatorios. Deben monitorizarse las zonas de riesgo y reali-
se, sin embargo, el psoasilíaco está debilitado y necesita de zar cambios posturales profilácticos.
ejercicios de fortalecimiento (ver Figs. 6-6, 6-7 y 6-8).
Radiografras
TRATAMIENTO
Son necesarias dos proyecciones (anteroposterior y lateral)
Tratamiento: Precoz a inmediato para comprobar la posición del tornillo-placa. Puede producir-
(1.•r al 7.0 día de la lesión) se una impactación leve al iniciar la carga (ver Fig. 22-5).
Cuando esto ocurre, se produce un deslizamiento del tornillo
sobre la parte cilíndrica proximal de la placa. Si una fractura,
CONSOLIDACIÓN ÓSEA donde se ha producido esta impactación controlada, presenta
todavía diástasis en los fragmentos, quizás debiese realizarse
Eatabllldad del foco de fracture: Ninguna. un recambio de la placa con un cilindro de menor tamaño. La
Faae de conaolldaclón ósea: Fase inflamatoria. El hematoma de posición del tomillo debe ser correcta para prevenir la perfora·
la fractura se coloniza por células Inflamatorias, y comienza el des- ción de la cabeza o del cuello del fémur. Esto suele suceder
bridamiento de la fractura. en la zona anterior o superior del cuello femoral , en pacientes
Radiografía: No hay callo; la línea de fractura se ve claramente. con mucha osteopenia. La migración del tomillo a la región
anterosuperior del cuellos se puede ver en la radiografía. Esto
puede provocar un colapso y una deformidad en varo. En es·
tos casos, debe recambiarse el tomillo o retrasar la carga para
Consideraciones ortopédicas eliminar la aparición de estas complicaciones.
y de rehabllltación
Examen físico Carga de peso
La alineación del miembro reconstruido debe compararse La carga, según tolerancia, comienza a los pocos días del
con el miembro contralateral. La rotación puede valorarse con postoperatorio en aquellas fracturas que hayan tenido una
la posición de la rótula. La longitud se puede medir comparan- buena reducción radiológica y correcta posición del tornillo
do los maleolos mediales. Las dismetrías son frecuentes. Si en la cabeza femoral. En las fracturas oblicuas inversas, pa-
son muy significativas o aumentan por impactación de la frac- tológicas y conminutas, debe realizarse una carga con apoyo
tura al empezar a cargar, se tratarán mediante alzas en el cal- parcial o en descarga dependiendo de la estabilidad de la
zado. La herida quirúrgica debe examinarse para descartar la síntesis y de la calidad del hueso. Debe monitorizarse ra-
presencia de eritema, edema o supuración. Los drenajes qui- diológicamente la fractura una vez que se permite la carga
rúrgicos se deben retirar a las 48·72 horas. En caso de infec- completa.
Capitulo 22. Fracturas intertrocantéreas • 279
Amplitud de movimiento los cambios sobre el lado sano si el apoyo en el miembro inter-
venido produce dolor o molestias. El uso de sillones altos faci-
Cadera: Si la fijación de la fractura es estable, deben ini- lita la maniobra y disminuye la sobrecarga sobre la cadera
ciarse movimientos activos de flexión , extensión y abduc- (ver Fig. 7-5).
ción. La incisión de abordaje quirúrgico afecta al tensor de Los baños deberían estar equipados con WC con asiento
la fascia lata y al vasto externo. Los movimientos de aduc- alto para disminuir la flexión de la cadera que se necesita para
ción y rotación interna pueden desencadenar dolor por esti- sentarse y levantarse, y asimismo reducirla el dolor y las con-
ramiento de la fascia lata. Si la fractura afecta al trocánter tracciones musculares.
mayor, la contracción del glúteo medio puede ser dolorosa. Si es posible, el paciente debería aprender a rodar sobre el
Si afecta al trocánter menor la contracción del iliopsoas pue- miembro sano hasta el borde de la cama, adoptar la posición
de doler. de sentado y levantarse sobre el lado sano. Si no es posible,
Rodilla: Debe movilizarse completamente. La extensión debe incorporarse con ayuda de los miembros superiores o
puede provocar dolor y estar limitada por afectación del vasto con el apoyo de un soporte triangular sobre la cama. Una vez
externo. sentado, el paciente se apoya sobre la extremidad sana pri-
Tobillo: Debe movilizarse el pie y tobillo de manera activa mero, y luego sobre la lesionada. Esto le permite al paciente
en todos los rangos de movilidad para prevenir la aparición de levantarse de la cama. Si el paciente no tiene dolor y tiene
rigideces. Un modo útil es incitar al paciente a escribir el alfa- seguridad en el miembro operado, puede utilizarlo para incor-
beto con el pie . porarse.
Al vestirse debe colocarse los pantalones metiendo la pri-
mera pernera en el miembro lesionado, esto produce menos
Fuerza muscular sobrecarga y movimientos en el foco de la fractura. Puede ne-
cesitar de la ayuda de algún familiar o de dispositivos que ayu-
Rodilla: Deben realizarse ejercicios isométricos de cuádri- dan a realizar esta maniobra.
ceps.
Cadera: Los extensores de la cadera se potencian median-
te ejercicios isométricos de los glúteos. Hay que evitar poten- Marcha
ciar los aductores ya que pueden provocar desplazamientos
en el foco de la fractura. Dependiendo de la carga autorizada, se utiliza apoyo con
Tobillo: Deben realizarse ejercicios isotónicos para mante- muletas o andador, creando sistemas de dos o tres apoyos
ner la potencia, movilidad y disminuir el riesgo de aparición de (ver Figs. 6-16 y 6-17). Si no se permite la carga, se indica al
trombosis al aumentar el flujo venoso. paciente que realice los traslados con apoyo sobre la extremi-
dad sana y camine con dos apoyos, uno de ellos formado por
el miembro lesionado y las muletas y el otro por el miembro
Actividades funciona/es sano.
Al subir las escaleras, el paciente debe avanzar la extre-
Si se permite la carga con apoyo, el paciente puede cami- midad sana primero, y luego el miembro operado y las mu-
nar desde la cama al baño. Para los traslados en posición de letas (ver Figs. 6-20, 6-21 y 6-22). Al bajar las escaleras debe
sentado, el paciente normalmente se sienta en el mismo lado adelantar la extremidad intervenida y las muletas primero, se-
de la cama que la fractura. El miembro lesionado permanece guido del miembro sano (ver Figs. 6-23, 6-24 y 6-25). El subir
durante unos momentos suspendido en el aire y se sienta. En y bajar escaleras debe posponerse hasta que el dolor sea mí-
pacientes donde no puede realizarse esta maniobra, es nece- nimo.
sario utilizar un elevador de la pierna mediante el cual se des-
plaza hacia fuera de la cama el miembro afectado y posterior-
mente se incorpora hasta la posición de sentado (ver página Métodos de tratamiento:
53). Los miembros superiores deben utilizarse en esta fase de aspectos específicos
incorporación para levantarse apoyándose en la cama o el si-
llón (más que en el andador, ya que este corre el riesgo de Como el implante de tomillo-placa es el tratamiento de elec-
volcarse y provocar una calda). Pueden utilizarse dispositivos ción, los principios de la rehabilitación están basados en dicho
de ayuda como muletas o andadores (ver Figs. 7-10 y 7-11). tratamiento. La reducción abierta y fijación interna con este
Si no se autoriza la carga sobre el miembro lesionado, deben dispositivo, permite la impactación controlada de la fractura
realizarse los cambios con apoyo sobre la extremidad sana; durante la deambulación. Esta impactación proporciona una
incluso en casos donde se permita la carga pueden realizarse estabilidad e impide la migración y perforación de la cabeza o
280 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
del cuello por el tornillo. La impactación aumenta según se y rodilla de forma activa y pasiva. La disminución de movilidad
incrementa el ángulo entre la placa y el tomillo y está limitada puede ser secundaria al dolor, edema o adherencias del vasto
por la distancia entre el cilindro de la placa y las espiras del externo y el tensor de la fascia lata. La presencia de edemas
tornillo cefálico. De este modo, si utilizamos tornillos menores debe tratarse mediante elevación del miembro. En esta fase
de 80 mm debería utilizarse una placa con el cilindro más cor- debe evaluarse si existen dismetrlas y si es necesario colocar
to. Es importante igualmente la posición del tornillo. La máxi- alzas en el calzado.
ma estabilidad parece obtenerse colocando el tomillo en el
cuadrante posteroinferior de la cabeza femoral y a un centí-
metro del hueso subcondral. Peligros
Radiografía
PrectiuclonM: Evitar movilizaciones pasivas. Permite objetivar una pérdida de reducción y movilización o
Amplitud de movimientos: Iniciar movimientos activos en la ca- perforación del tomillo que pudiese aparecer en esta fase.
dera y rodilla: flexión, extensión abducción y aduc:clón. Hay que revisar las radiografías y evaluar la impactación y
F'*Zll muecul..-: Ejercicios isométricos de gkMoe y cu6drlcepe. deslizamiento del tomillo sobre la placa. Una vez que las espi-
ras del tomillo contacten con la placa, no se produce más im-
~ luncloMIM: TrasladQs con apoyo sobt'9 extremidad pactación.
sana si no se permite la carga. SI se permite la carga, puede utlll·
zarse el miembro Intervenido en loa traslados.
UtUizar un suplemento de altura en el WC para disminuir la fle-
xión de la cadera. Carga de peso
Para la deambulación, utilizar sistemas con doe o tres puntos de
apoyo, y dispositiVos de ayuda. En las fracturas estables, debe seguir realizándose una car-
Cqe de pno: carga según tolerancia, en las fracturas establea. ga continua. En pacientes con fracturas oblicuas inversas, pa-
Descarga o carga parcial, en las fracturas Inestables. tológicas, y muy conminutas puede iniciarse una carga parcial
o permanecer en descarga; dependiendo de la estabilidad de
la fractura, del estado del hueso y de la evolución radiológica.
Si se necesita, pueden utilizarse ortesis de apoyo.
Tratamiento: Dos semanas
Amplitud de movimientos
Fuerza muscular
Consideraciones ortopédicas Es necesario continuar con los ejercicios isométricos.
y de rehabllitación Los movimientos repetidos en varios planos no solo aumen-
tan el rango de movilidad de las articulaciones, sino que tam-
Examen físico bién potencian los músculos de forma isotónica.
Debe potenciarse el cuádriceps para neutralizar las fuerzas
Deben revisarse los puntos de sutura y las grapas, y retirar- de rotación de miembro. El paciente debe ser motivado para
los si es necesario. Se debe explorar la movilidad de la cadera la realización de los ejercicios y continuar con la marcha.
Capítulo 22. Fracturas intertrocantéreas • 281
Radiología del proceso está alterado. Hay que retirar el soporte ortésico
para la marcha.
Al igual que en etapas anteriores, debemos examinar la po-
sible pérdida de reducción, la posición del tornillo en la extre-
midad proximal del fémur y su posición con respecto a la pla- Métodos de tratamiento:
ca. Hay que descartar la existencia de migraciones, aspectos específicos
perforaciones y necrosis avascular, así como el grado de im-
pactación de la fractura y el deslizamiento del tomillo. Sin cambios. Ver secciones previas (páginas 279 y 280).
Fuerza muscular
PROBLEMAS Y CONSIDERACIONES
Debe instruirse al paciente para la realización de ejercicios A LARGO PLAZO
resistidos de forma progresiva para incrementar la fuerza en
la cadera y la rodilla. El paciente puede trabajar contra pesos Aspectos ortopédicos
e ir incrementando el número de repeticiones. Si el paciente
es joven y su reserva cardiopulmonar lo permite y la fractura La seudoartrosis es rara y suele asociarse con un fracaso
presenta un buen callo, pueden realizar ejercicios isotónicos e de la osteosíntesis. Si aparece, debe tratarse realizando una
isométricos en cadera y rodilla para potenciar la musculatura osteosíntesis más rígida e injerto óseo.
con el uso de máquinas tipo Cybex y Kinetron.
Aspectos de rehabilitación
Actividades funcionales
El acortamiento del miembro por la impactación de la fractu-
ra debe tratarse con alzas si causa cojera o dolor lumbar. Sue-
Hay que animar al paciente para que deje de utilizar la orte-
le ocurrir con acortamientos mayores de 2 cm.
sis salvo en casos de fracturas conminutas donde pueden ser
Los pacientes suelen presentar a menudo cierta inestabili-
necesarias todavía. En los casos que existe consolidación
dad por debilidad muscular. Si no responde a terapias de po-
completa, se puede intentar subir escaleras de forma normal.
tenciación y de balanceo debe utilizar un bastón y si persiste
dicha inestabilidad debe utilizar un soporte tipo andador o un
bastón con ruedas.
Marcha Las alteraciones de la marcha pueden ocurrir también por
dolor o debilidad muscular. A veces, la marcha antiálgica es
Debe recuperarse de forma gradual una marcha normal con secundaria al roce de un material de síntesis prominente. Si
sus fases antes comentadas: apoyo de talón, apoyo plantar, existe fractura con desplazamiento del trocánter mayor se
fase intermedia y despegue (ver Figs. 6-1, 6-2, 6-3, 6-4 y produce una insuficiencia de los abductores y una marcha en
6-5). Si no es así, debe examinarse y localizar que parte Trendelenburg.
284 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Estabilidad Puede existir una estabilidad parcial por la impactación de lea dos superficies de huMO esponjoso. Esto ocurre solo en
fracturas donde se ha conseguido una reducción cercana a la anatómica. Realmente la única estabilidad presente en esta
fase la proporciona el tomillo desliZante y la placa.
Ortopédico Se deben examinar las heridas y retirar los drenajes. Debe realizarse profilaxis de TVP y controlar los valOres hemáticos.
Rehabilitación Realizar ejercicios isométricos de cuádriceps y glúteos. Isotónicos del tobillo. ReaNzar ejercicios de mantenimiento general y
estiramientos. Deben realizarse los cambios de apoyo si se está en descarga; si no ea aar, empezar a manejar con
precaución el miembro intervenido. A la mayoría de loa pacientes se autoriza la carga según tolerancia.
DOS SEMANAS
Kenneth W. Taylor, MD
Vasantha L. Murthy, MD
,,
288 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Estabilidad
Restablecer la continuidad del apoyo medial (calcáneo) y la
capacidad de resistir la carga de compresión.
Objetivos de la rehabilitación
Amplitud de movimiento
Mejorar y restablecer la amplitud de movimiento de la cade-
ra (para sentarse en una silla se necesita 90° de flexión).
Mantener la amplitud de movimiento de la rodilla y el tobillo.
(Tabla 23-1).
Figura 23-3. Fractura subtrocantérea desplazada en un paciente Figura 23-4. Fractura subtrocantérea fijada con un vástago intra-
anciano. Apréciese el acortamiento y la superposición del fragmen- medular mediante un encerrajado proximal con tomillos para con·
to distal en el proximal. trolar la rotación, angulación y longitud. Esto pennite la moviliza-
ción precoz del paciente y minimiza las complicaciones asociadas
con el encarnamiento prolongado.
290 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
TRATAMIENTO Radiografía
Tratamiento: Inmediato a una semana Examinar las proyecciones anteroposterior y lateral para
ver la angulación, acortamiento o dehiscencia de la fractura.
Comprobar la posición de la osteosíntesis y la longitud de los
tomillos (ver Fig. 23-6).
Peligros Marcha
Los mismos que aparecen desde en el primer día a la pri- Continuar con la marcha con dos o tres puntos usando mu-
mera semana. Ver la sección previa. letas o andador (ver Figs. 6-16 y 6-17). Cuando el dolor del
paciente disminuye, se le puede indicar que suba tas escale-
ras primero con la pierna sana y luego de la muleta y la pierna
Radiografía lesionada y, bajarlas primero con ta lesionada y la muleta, se-
guido de la sana (ver Fig. 6-20, 6-21 , 6-22, 6-23, 6-24 y 6-15).
Examinar las proyecciones anteroposterior y lateral para Evitar la torsión del foco de la fractura previniendo la rotación
descartar cualquier angulación, acortamiento, rotación o de- de ta extremidad lesionada cuando el pie está apoyado en el
hiscencia del foco de fractura. Visualizar la posición del mate- suelo.
rial de osteosíntesis y la longitud de los tornillos así como
cualquier fisura en los mismos.
Métodos de tratamiento:
Carga de peso Aspectos específicos
Carga según tolerancia en las fracturas con cortical en con- No hay cambios. Ver la sección previa (pág. 294).
tacto.
Se permite el apoyo con dispositivos de ayuda en las fractu-
ras con pérdida ósea o conminución. Recomendaciones
Amplitud de movimiento
PNcllucionn: Evitar las fuerzas de torsión en la fractura. Evitar la
Continuar con movimientos activos de la cadera. El pacien- aducción y abducción excesiva.
te debe realizar movimientos activos completos de la cadera.
Amplltud de movimiento: Activos, activos-asistidos a pasivos
Si no es así, se deben evitar los movimientos activos asistidos suaves de la cadera en flexión y extensión.
a pasivos suaves de la cadera para proteger la flexión y la
Fuen11 muacui.r: Ejercicios isométricos de los glúteos, cuádri-
extensión. Se continúan con los movimientos de la rodilla.
ceps y la pata de ganso.
ActlvldedM funclon ....: Af1otlo de la carga o carga según tole-
rancia durante los desplazamientos y caminar con tres puntos de
Fuerza muscular apoyo; la carga según tolerancia o el apoyo con dispositivos de
ayuda.
Continuar con los ejercicios isométricos de fortalecimiento
c.rga de PHO: Carga según tolerancia en la extremidad lesiona-
de los glúteos. Los ejercicios isométricos del cuádriceps y de da en las fracturas estable& tratadas con clavos lntramedulanss.
la pata de ganso se deben iniciar al final de la segunda sema- Af1ot1o en las fracturas Inestables o en aquellas tratadas con reduc-
na. Si hay una inhibición refleja persistente se puede conside- ción abierta y fijación interna.
rar la estimulación eléctrica.
296 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Exploración física
Marcha
Medir la amplitud de movimientos y la fuerza de la cadera y
la rodilla. Prescribir un alza en el zapato si fuera necesario en Continuar con la marcha con dos tres puntos de apoyo de·
las discrepancias de longitud del miembro. Evitar la carga de pendiendo de la fase de carga (ver Figs. 6-16 y 6-17).
torsión en la fractura (por ejemplo, la rotación de la pierna con
el pie apoyado en el suelo).
Métodos de tratamiento:
Aspectos específicos
Peligros
No hay cambios. Ver la sección previa (pág. 294)
No hay cambios. Ver la sección previa (pág. 293).
Recomendaciones
Radiografía
Tratamiento: Ocho a doce semanas oeps y de la pata de ganso. Al principio, se utilizan cargas
ligeras de 5 libras (- 2,5 kg) y la resistencia se aumenta gra-
r.'tl dualmente (incrementos de 2 libras) según el dolor y el la fase
CONSOLIDACIÓN ÓI U de consolidación ósea de la fractura. Los abductores y aduc-
tores de la cadera se fortalecen ahora con las contracciones
lltlblllmd del foco de frectura: Estable. isométricas.
1 ,_ de aureclón del hueso: Fase precoz de remodelación. El
"1-lo nbecular se reemplaza por hueso laminar. El proceso de
'1'lllCIClllecló puede durar desde meses a al\os hasta comple- Actividades funcionales
t1191.
....a..,..: Abundante callo en las fracturas con periostio Intac- El paciente debe continuar con la marcha con tres puntos
to. La linea de fractura comienza a desaparecer. de apoyo con el bastón cuadrado dependiendo de la fase de
carga. La mayoría de los pacientes consiguen la carga total de
peso a la 12.• semana. El paciente debe ser capaz de vestirse
Consideraciones ortopédicas sin ayuda y seguir los patrones normales para vestirse. Las ba-
randillas para sentarse no se necesitan pasadas las 12 se-
y de rehabilitación manas.
Exploración física
Evaluar la marcha del paciente. Explorar la amplitud de mo-
Marcha
vimiento y la fuerza. Evaluar el acortamiento del miembro
fracturado. Observar si al caminar existe algún acortamiento del miem-
bro y tratarlo con un alza si fuera necesario. La marcha debe
volver a los patrones normales con el apoyo talar, apoyo plan-
Peligros tar, apoyo medio, y despegue (ver Figs. 6-1, 6-2, 6-3, 6-4 y
6-5). De todas formas, el tiempo empleado en la fase de apo-
No hay cambios, ver secciones previas. yo puede verse reducido si hay dolor en el foco de la fractura.
El apoyo debe mejorar para permitir et balanceo unilateral y la
carga de peso sobre una pierna. El paciente puede prescindir
Radiografía de las muletas y del bastón.
Carga de peso
Recomendaciones
Carga según tolerancia en las fracturas estables con corti-
cal intacta. En las fracturas inestables con pérdida ósea o con-
minución se permite el apoyo con dispositivos de ayuda.
Exploración física
Métodos de tratamiento:
No hay cambios. Ver las secciones previas (págs. 293 y 296). Aspectos específicos
CONSIDERACIONES Y PROBLEMAS
Fuerza muscular A LARGO PLAZO
Eatabilidad
Ortopédico
Ninguna.
Explorar las heridas.
Ninguna.
Igual que en el vástago intermedular.
l
Retirar los drenajes cuando sea apropiado.
Profilaxis de la trombosis venosa profunda.
Evaluar el recuento sanguíneo.
Rehabilitación Movimientos activos de la cadera y la rodilla en el plano de flexión y Igual que en el vástago intermedular.
extensión. Ejercicios isométncos glúteos.
DOS SEMANAS
il l
1
Estabilidad Ninguna a mínima. Igual que en el vástago lntermedular.
Ortopédico Explorar las heridas. Igual que en el vástago intermedular.
Retirar las suturas o grapas.
Considerar la profilaxis de la trombosis venosa profunda.
Rehabilitación Movimientos actlvos y activos asistidos de la cadera, rodilla y tobillo. Igual que en el vástago intermedular.
Ejercicios isométricos de fortaleclmiento glúteos, de la pata de ganso y
cuadriceps. Traslados con apoyo sobre la extremidad sana para evitar la
torsión en la fractura y caminar con dispositivos de ayuda apropiados. La
carga de peso depende del patrón de la fractura.
Estabiltdad Aumenta la estabilidad a medida que aumenta la formación del callo y los Igual que en el vástago intramedular.
puentes en la fractura. La mayorla de las fracturas son estables a las 6
semanas a menos que haya pérdida de hueso o conminución severa. La
estabilidad se confirma por exploración física y radiografías
Ortopédico Examinar en las radiografías la consolidación y la posición de la Igual que en el vástago intramedular.
osteosíntesis.
Rehabilitación Continuar con el aumento de la amplitud de movimientos activos, activos Igual que en el vástago intramedular.
asistidos y pasivos de la cadera en flexión y extensión y comenzar con la
adución activa y la abducción. Continuar con los ejercicios lsornétrlcos y
1 aumentar la carga de peso según la estabilidad de la fractura. 1
300 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Bibliografía Russell TA, Taylor JC. Subtrochanceric fractures of che femur. In:
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Fracturas del eie femoral
Kenneth W. Taylor, MD
Vasantha L. Murthy, MD
302 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Fuerza muscular
Mejorar la fuerza de los siguientes músculos que se ven
afectados en la fractura: ·
Cuádriceps: extensor de la rodilla.
Tendón de la pata de ganso: flexor de la rodilla y extensor
secundario de la cadera.
Objetivos funcionales
Restablecer el patrón normal de la marcha.
La estructura estable necesita de alambres que atraviesen El síndrome de embolia grasa se produce en las primeras
el músculo. Esto puede interferir en la función del cuádriceps y 72 horas después de la lesión, produciendo distrés respirato-
empeorar la amplitud de movimiento de la rodilla. El fijador se rio e hipoxia. Las petequias conjuntivales y axilares, así como
debe cambiar por un método de tratamiento interno o externo la taquipnea y la taquicardia son signos de este cuadro. La
definitivo después de que se produzca la curación de las par- embolia venosa pulmonar se produce después de 72 horas
tes blandas. Se debe insistir en los cuidados de los alambres del reposo en la cama o estasis venoso. Los síntomas son
porque la infección de los trayectos evita la colocación de un similares a la embolia grasa, excepto en la ausencia de pete-
clavo intramedular después de la curación de las partes blan- quias. La movilización precoz permitida con la fijación quirúr-
das. gica de la fractura, ayuda a disminuir el riesgo de este cuadro.
Esta forma de tratamiento no se usa frecuentemente pero
puede ser útil en aquellas fracturas complejas que se extien-
den a la articulación de la rodilla o a ambos lados de la articu- Lesiones asociadas
lación.
Se deben realizar radiografías pélvicas, de cadera y rodilla
para excluir lesiones asociadas que pueden pasarse por alto
Tracción esquelética por el dolor importante de la fractura femoral. Las fracturas del
cuello femoral ipsilateral no suelen acompañar a las fracturas
Blomecánlca: Sistemas de distribución de carga. del eje. Cuando existen, se debe realizar el tratamiento de es-
Forma de consolidación ósea: Secundaria. tas fracturas mediante dos mecanismos. Un clavo retrógrado
Indicaciones: La tracción se utilizó como tratamiento es- femoral permite la estabilización de la fractura del eje y deja
tándar de las fracturas del eje femoral; tiene un bajo porcenta- espacio proximal para la fijación de la fractura del cuello con
je de infección pero produce rigidez en la rodilla y con frecuen- un tomillo de compresión dinámico de cadera. Algunos ciruja-
cia falta de unión. Además, la tracción necesita de una nos prefieren el uso de clavos femorales reconstructivos.
hospitalización prolongada y de ajustes continuos a lo largo Las lesiones de la rodilla son también frecuentes en los acci-
del tiempo. El riesgo de morbilidad por complicaciones respi- dentes de tráfico. Cuando la rodilla ha impactado contra el sal-
ratorias, tejidos y hematológicas es alta por el encarnamien- picadero, se debe explorar la posible rotura del ligamento cru-
to prolongado. La tracción se usa solo como un tratamiento zado posterior. Es importante evaluar la estabilidad de los
transitorio cuando el procedimiento quirúrgico inmediato no ligamentos de la rodilla después de que la fractura se haya
es posible y el tratamiento definitivo se debe retrasar. Este estabilizado. Los ligamentos pueden ser evaluados durante o
método de tratamiento ya no se va a tratar más en este capí- después de la cirugía.
tulo.
Carga de peso
Consideraciones especiales de la fractura
Una fractura tratada con un clavo encerrajado dinámica-
Hemorragia mente puede empezar a cargar de forma precoz según to-
lerancia para permitir la compresión de los extremos de la
Se puede producir un hematoma entre la fascia muscular y fractura y estimular la consolidación. El clavo fijado estática-
el tejido subcutáneo por traumatismo directo. Los extremos mente, se puede tratar de forma similar si hay una conminu-
desplazados de la fractura pueden lacerar los nervios, vasos ción mínima (ver Figs. 24-4, 24-5 y 24-6).
sanguíneos y músculos, alterando la función motora. Esto Otras fracturas tratadas con clavo encerrajado estática-
puede producir cavidades que se rellenan de hematoma. Se mente o con reducción abierta y fijación interna pueden reali-
debe controlar el hematocrito hasta conseguir valores esta- zar desde apoyo a carga parcial dependiendo de la conminu-
bles. ción. Esto debe continuar hasta la 6 a 8 semanas, hasta que la
consolidación ósea disminuye la carga sobre el implante. Si la
reducción es estable y las corticales están en contacto, el pa-
Embolismo ciente puede caminar inmediatamente con apoyo completo.
La carga axial de las fracturas sin continuidad de la cortical
Debido al riesgo de embolia grasa o pulmonar, se debe con- transfiere la carga a los tornillos encerrajados que pueden
siderar la determinación de los gases arteriales en todos los romperse. El área de conminución se colapsa por la carga
pacientes con una fractura de hueso largo. axial (ver Figs. 24-7, 24-8 y 24-9).
Capítulo 24. Fracturas del eje femoral • 307
Los siguientes músculos lesionados en la fractura son im- La fase de apoyo constituye un 60% del ciclo de la marcha.
portantes durante el ciclo de la marcha:
El cuádriceps y su fascia se pueden adherir al foco de la
fractura y puede afectarse el mecanismo de deslizamiento. Apoyo talar
Esto produce dolor durante la contracción del músculo y altera
el ciclo de la marcha porque se produce inestabilidad durante El cuádriceps se contrae concéntricamente para estabilizar
la extensión completa de la rodilla (Fig. 24-12). la rodilla durante el golpe de talón y mantener su extensión
Los músculos de la pata de ganso se pueden acortar porque completa. Esto puede ser bastante doloroso porque el cuádri-
la rodilla está limitada en su flexión o por la posible pérdida de ceps presente una contusión por el traumatismo inicial que ha
la longitud femoral. Esto evita la completa extensión de la rodi- provocado la fractura (Fig. 24-13). Los músculos de la pata de
lla cuando se flexiona la cadera. ganso continúan con su contracción excéntrica (elongación)
para ayudar en la deceleración de la pierna y pasar al golpe de
talón. Una contractura o acortamiento de este músculo evita
la completa extensión de la rodilla (ver Fig. 6-1).
Figura 24-12. El músculo cuádriceps y la fascia se adhieren al Figu ra 24-13. Cootraccióo concéntrica del cuádriceps durante el
foco de la fractura y se afecta el mecanismo de desHzamieoto evi- apoyo medio para estabilizar la rodilla. Esto puede ser doloroso
tando la completa amplitud del movimiento de la rodilla. porque el cuádriceps presente una contusión por el traumatismo.
/
308 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Deceleración Peligros
La pata de ganso se contrae durante esta fase de decelera- Evaluar cualquier cambio respiratorio que pueda ser secun-
ción de la pierna y ayuda a mantener la extensión de la cadera dario a un embolismo graso (primeros tres d ías) o a un trom-
con el glúteo mayor. Una contractura o acortamiento del boembolismo pulmonar (después de tres días).
músculo puede producir una deceleración demasiado rápida y
evita que la rodilla se extienda completamente (ver Fig. 6-8).
Radiografía
TRATAMIENTO
Examinar las proyecciones anteroposterior y lateral para
Tratamiento: Inmediato a precoz descartar angulación, acortamiento o dehiscencia de la frac-
tura.
{desde el 1.•r día al 7.º de la lesión)
ción de povidona iodada. Disminuir la tensión de la piel. El especial atención si hay supuración u otros signos de infec-
paciente debe ser capaz de realizar los cuidados diarios de ción de la zona quirúrgica. Retirar las suturas o grapas a las
los alambres. Considerar el tratamiento con antibióticos si hay dos semanas. Medir la amplitud de movimiento y la fuerza de
signos de infección. El movimiento de la fascia y del músculo la cadera, rodilla y tobillo.
durante la terapia puede producir el desplazamiento de los
alambres. Esto puede corregirse movilizando suavemente los
mismos. Se inician los movimientos activos con ejercicios de Peligros
fortalecimiento. Se permite al paciente la amplitud de movi-
miento de ambas caderas y la rodilla asociados a ejercicios de
fortalecimiento. Hasta que el callo no aparezca, se indica al Igual que en el primer día a la primera semana. Ver la sec·
paciente que camine sin cargar con andador o muletas o con ción previa (pág. 308).
dos puntos de apoyo para evitar la disrupción de la fractura.
La colocación de los alambres a través del cuádriceps, pue-
de disminuir la amplitud del movimiento de la rodilla. La flexión Radiografía
es especialmente problemática porque el músculo roza con
los alambres al extender la rodilla. Se debe fortalecer este
Asegurarse de la alineación y el mantenimiento de la co-
músculo. Los desplazamientos se deben realizar sin cargar
rrección y la longitud femoral. Evaluar la posible dehiscencia
peso con muletas (ver Fig. 24-11 ).
de la fractura.
Recomendaciones
Carga de peso
DESDE EL PRIMER DfA A UNA SEMANA Continuar según la carga que permite la conminución de la
fractura y el método de fijación. Ver ce Métodos de tratamiento:
Precauciones: No realizar amplitud de movimientos pasivos de la
cadera o la roct~la. No reaNzar rotación con el pie apoyado en el suelo. aspectos específicos» (págs. 309-310).
La repetición de la flexión y extensión de la rodilla, no solo continúa con la amplitud de movimiento y los ejercicios de for-
mejora la amplitud de movimiento sino que también mejora la talecimiento del cuádriceps. Se advierte al paciente de la posi-
fuerza del cuádriceps y la pata de ganso. bilidad del acortamiento de la pierna si se ha producido una
Se continúa con los ejercicios glúteos para mejorar la fuerza conminución importante o pérdida de hueso. T ambién se pue-
de los mismos. de producir rigidez de la rodilla, dolor y edema en el foco de la
Se continúa con los ejercicios isotónicos del tobillo. fractura .
Se continúa en descarga utilizando muletas o andador y ca-
minando con tres puntos de apoyo.
Actividades funcionales
Métodos de tratamiento:
Aspectos específicos
Tratamiento: Cuatro a seis semanas.
Fijación con clavo intramedular
CoNsouDACIÓN ÓSEA
Se continúa con la amplitud de movimiento y los ejercicios
de fortalecimiento. Se aconseja al paciente que continúe con
Establlldlld del toco de fnlcture: Con puente óseo, la fractura
la terapia agresiva según tolere. · generalmente es estable; se debe confirmar mediante la explora·
Se continúa con la carga, según tolerancia, en fracturas tra- ción física.
tadas con clavo fijado dinámicamente. Los pacientes con frac- F... de c0"80lldllclón 6Me: Fase de reparación. Una vez que
turas inestables tratadas con clavo fijado estáticamente, pue- se observa el puente óseo, la fractura generalmente es estable. La
den estar en descarga parcial usando muletas o andador y fuerza de este callo, especialmente en los movimientos de torsión,
caminar con tres puntos de apoyo. Las fracturas estables tra- es menor que la del hueso normal.
tadas con este mecanismo pueden pasar a carga completa Alldlogreffa: El puente óseo empieza a ser visible. SI se aumenta
según tolerancia. la rigidez de la fijación, se produce menos formación de callo y
predomina la formación de callo endostal. La cantidad de fonna·
ción de callo es mayor en las fracturas diafisarias que en las metafi·
sarias. La línea de fractura es menos visible en las reglones metafi·
Reducción abierta y fijación interna sarlas y del eje.
Fijación externa Evaluar las heridas y/o los puntos de los alambres y tratar-
los apropiadamente. Medir la amplitud de movimiento de la
Se descarta la infección en los puntos de los alambres. Se cadera y la fuerza. Si hay una discrepancia en la longitud, se
mide la amplitud de movimiento de la cadera y la rodilla. Se prescribe la colocación de un alza en el zapato.
312 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Carga de peso Las consideraciones son las mismas que en la fijación con
clavo intramedular. Ver arriba.
Se permite la carga según la conminución de las fracturas y Carga de peso: Continuar con la carga parcial o en des·
el método de fijación. Ver métodos de tratamiento: aspectos carga.
específicos (págs. 309-310).
Actividades funcionales
Marcha
Prec:euclonee: Evitar la rotación de la extremidad lesionada con el
Continuar caminando con dos o tres puntos de apoyo de-
pie apoyado en el suelo.
pendiendo de la fase de carga (ver Figs. 6-16 y 6-17).
Amplltud de movimiento: Amplitud de movimientos activoslpasi·
vos de la cadera y la roclllla.
Métodos de tratamiento: Fuera mueculer: Ejerclc:los isotónicos de reaiatencia y ejercicios
Aspectos específicos i8ornchricos del cuédricepa, pata de ganso y glúteos.
Ac:dvtcl9clM tunclon1l11: Traslados con apoyo y con muletas.
Fijación con clavo intramedular
~de peeo: Dependiendo del tratamiento, carga parcial en las
fracturas inestables y en aquellas tratadas con placa o fijador ex-
Evaluar si el paciente se queja de dolor, parestesias o ede- terno. Carga completa en las fracturas estables.
ma de la extremidad lesionada (esto debería disminuir). Exa-
Capítulo 24. Fracturas del eje femoral • 313
Tratamiento: Ocho a doce semanas Fijador externo: Si se ha retirado el fijador externo, se co-
mienza a cargar de forma parcial. Si no se ha retirado el fijador
externo, el paciente no debe realizar carga o que sea parcial.
CONSOLIDACIÓN ÓSEA
Examinar los puntos de entrada de los clavos para descar- Cuando se ha conseguido el apoyo completo, el paciente
tar resaltes de la osteosíntesis, que pueden producir limita- retira gradualmente los dispositivos de ayuda para los trasla-
ción del movimiento de la cadera. Cualquier fractura con con- dos y para caminar.
solidación lenta, considerar la retirada proximal o distal de los
tornillos de encerrajado para dinamizar un clavo fijado estáti-
camente. Esto facilitará la consolidación de la fractura. Eva-
luar el dolor y movilidad en el foco de fractura.
Marcha
Reducción abierta y fijación interna con placa rar una ortesis en bisagra. Los pacientes pueden realizar de·
porte cuando la fractura sea una unidad completa y la fuerza
Continuar con la amplitud de movimiento y los ejercicios de muscular y la amplitud de movimiento vuelven a recuperarse
fortalecimiento. Si hay retraso de la unión, considerar otras como antes de la lesión.
opciones terapéuticas, como el injerto óseo.
Peligros
Fijación externa
No hay cambios. Ver las secciones previas.
Retirar el fijador si se visualiza el callo y valorar la coloca-
ción de una ortesis en bisagra protectora. Continuar con la
amplitud de movimiento y los ejercicios de fortalecimiento. Radiografía
Carga de peso
0cHO A DOCE SEMANAS
~lonea: Evitar las cargas de torsión en el fémur. La mayoría de los pacientes pueden cargar peso según to-
lerancia en este momento.
Amplitud de movimiento: Amplitud de movimientos activos/pasi-
vos de la cadera y la rodilla
Fuerza muscular: Ejercicios de resistencia progresivos del cuadrí-
ceps, pata de ganso y glúteos. Amplitud de movimiento
Actlvldadea funclonalea: Desplazamientos regulares. Se pueden
necesitar muletas. Se debe conseguir la completa amplitud de movimiento de
Carga de pe90: Carga completa o según tolerancia en las fractu- la cadera y la rodilla. Continuar con la amplitud de movimien·
ras estables. Carga parcial en las fracturas inestables. tos activa y pasiva.
Fuerza muscular
Tratamiento: Doce a dieciséis semanas
Se instruye al paciente en los ejercicios isocinéticos con la
CONSOUDAaóN ÓSEA máquina Cybex del cuádriceps y de la pata de ganso para
aumentar la fuerza.
&tabllldad del foco de la fractura: Estable.
Faae de consolldaclón ósea: Fase de remodeleción. El hueso
trabecular se reemplaza por laminar. El proceso puede precisar de Actividades funcionales
meses o años para completarse.
Radiografía: Hay callo abundante en fracturas no fijadas rígida- El paciente puede cargar según tolerancia. Se le enseña a
mente con placas. La Hnea de fractura comienza a desaparecer;
cargar peso en la extremidad lesionada durante los traslados.
con el tiempo, se produce la reconstrucción del canal medular ex·
cepto en el clavo íntramedular. Pueden ser necesarios todavía los dispositivos de ayuda. In-
tentar retirarlos.
Consideraciones de rehabilitación
CONSIDERACIONES Y PROBLEMAS
A LARGO PLAZO El acortamiento de la pata de ganso puede disminuir la ex-
tensión de la rodilla. Evaluar las contracturas en flexión de la
Consideraciones ortopédicas. rodilla, ya que la posición de reposo de una rodilla edematiza-
da es de aproximadamente 30º en flexión. Si hay 15° de con-
La ausencia de consolidación es rara, y generalmente aso- tractura, la extensión de la rodilla en deoeleración (balanceo
ciada con la pérdida de fijación o retraso en la carga y pérdida final) el golpe de talón (primer contacto), el apoyo medio y el
ósea severa en fracturas abiertas por mecanismos de alta despegue (fase media y apoyo final) pueden ser todavía ina-
energía. Si se produce la falta de unión, hay que descartar la decuadas. Una disminución de la extensión de la rodilla en la
infección. Entonces, la fractura se puede tratar volviendo a deceleración (balanceo final) produce el acortamiento de la
colocar una fijación rígida con un clavo femoral más largo o longitud del paso. Si la rodilla no está adecuadamente exten-
mediante reducción abierta y fijación interna e injerto óseo. dida en el apoyo medio y el despegue (fases medias y de apo-
La osteosíntesis puede producir dolor y se debe considerar yo final) aumenta la demanda de la actividad del cuádriceps.
la retirada si el dolor se localiza y se relaciona radiográfica- El acortamiento de la longitud del miembro se puede producir
mente con el resalte del mecanismo de fijación. Los clavos en las fracturas abiertas tipos 111-B y 111-C y se pueden tratar
femorales se pueden retirar después de un año si protru- con un alza en el calzado si hay discrepancia en la longitud
yen o producen dolor. Los tornillos encerrajados se pueden total de la pierna menor de 2 cm a 2 ,5 cm (ver Capítulo 9).
Eatabllidad No hay estabilidad ósea. Cierta estabilidad mecánica por la fuerza del vástago de metal. Esta estabilidad se incrementa si
los fragmentos de fractura proximal y distal se encuentran en continuidad completa y disminuye si hay conminución o
pérdida ósea.
Explorar las heridas.
Retirar los drenajes cuando sea necesario.
Considerar la profilaxis de la trombosis venosa profunda (medias de compresión, coomadina, heparina, heparinas de bajo
peso molecular).
Controlar el recuento de células sangulneas.
Estar alerta ante peligro potencial del síndrome de embolia grasa.
Rehabilitación Amplitud de movimientos activos de la cadera y la rodilla en el plano de flexión y extensión. Ejercicios lsométricos glúteos y
del cuádriceps. Entrenar los desplazamientos.
316 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
DOS SEMANAS
Estabilidad Ninguna a mínima estabilidad ósea. Por otra parte no se producen cambios.
Ortopédico
Explorar las heridas.
Retirar las suturas o grapas.
Considerar la profilaxis de trombosis venosa profunda.
Rehabilitación Movimientos activos y activos asistidos de la cadera, rodilla y tobillo. Se inician ejercicios pasivos al final de este periodo.
Ejercicios isométricos glúteos y de la pata de ganso y ejercicios de fortalecimiento del cuádriceps. Traslado con apoyo
sobre la pierna sana para evitar la torsión en la fractura y caminar con dispositivos de ayuda apropiados. La carga depende
del patrón de la fractura, pero generalmente se tolera bien.
Estabilidad Aumenta la estabilidad cuando aumenta la formación del callo y los puentes óseos. La mayoría de las fracturas son
estables a las 6 semanas a menos que haya pérdida ósea o conmlnución severa. La estabilidad se confirma por explora-
ción física y por las radiografías.
Ortopédico Examinar en las radiografías la consolidación y la posición de la osteosintesis. Evaluar la mtgración del clavo en los
extremos proximales y distales si no se han colocado tomillos encerrajados.
Rehabilitación Continuar con el aumento de la amplitud de movimientos activos, activos asistidos y pasivos de la cadera en flexión y
extensión y comenzar con la adución activa y la abducción. Iniciar los ejercicios suaves de resistencia y aumentar la carga
según la estabilidad de la fractura.
Estabilidad Estable.
Ortopédico Considerar el injerto óseo en cualquier fractura con persistencia de dehiscencia en el foco de la fractura, especialmente si
se ha producido pérdida ósea o conminución severa.
Rehabilitación Ejercicios progresivos de resistencia de la cadera y la rodilla. La mayoría de las fracturas pueden cargar peso según
tolerancia. Se empiezan a retirar los dispositivos de ayuda.
Vútago lntnun«lulM
Derek A. Kram, MD
Vasantha L. Murthy, MD
320 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
'l
1 !
Figura 25-1 (arriba, izquierda). Fractura supracondílea extraarticular del fémur en Ja región metafisaria distal
del fémur con conminución.
Figura 25-2 (arriba, centro). Fractura unicondílea intraarticular del fémur distal con desplazamiento de un cón-
dilo.
Figura 25-3 (arriba, derecha). Fractura bioondflea intraarticular del fémur distal con afectación de ambos cón-
dilos.
Capítulo 25. Fracturas supracondíleas del fémur • 321
Amplitud de movimiento
Métodos de tratamiento
Restablecer y mejorar la amplitud de movimiento de la ca-
dera, la rodilla y el tobillo (Tabla 25-1). Reducción abierta y fijación interna
TABLA 25-1 . Amplitud de movimiento de la rodilla Blomecánlca: Sistemas de protección y distribución de
carga. En la mayor parte de las fracturas supracondíleas es-
Movimiento Normal Funciona!
pecialmente en aquellas con conminución importante, la fija-
Flexión 0º-1 30°/140° 110° ción rígida es difícil de conseguir. Por lo tanto, existe una dis-
tribución de la carga.
Extensión 0°-5° Forma de consolidación ósea: Primaria, si la fijación es
rígida; secundaria, si la fijación no es rígida.
Indicaciones: La reducción abierta y fijación interna es el
Fuerza muscular método de elección para el tratamiento de estas fracturas. Los
mecanismos de fijación usados son la placa condílea de 95° y
Restablecer y mejorar la fuerza de los siguientes músculos: el tornillo de compresión dinámico de 95°. También se usa la
placa de contrafuerte condílea y el clavo intramedular supra-
Cuádriceps-. extensor de la rodilla.
condíleo retrógrado. Otros mecanismos que proporcionan
Tendón de la pata de ganso: flexor de la rodilla.
una fijación menos rígida y unos resultados menos óptimos,
Aductor mayor: aductor de la cadera con grupo largo y corto
pero que todavía se usan, son el mecanismo supracondfleo
(fijado al cóndilo femoral).
de Zickel, el clavo de Ender y los alambres de Rush. En el
Gemelo, flexor del pie (plantar) y flexor de la rodilla (múscu-
momento de la fijación inicial se incluye un injerto óseo para
lo biarticular).
suplir el déficit del mismo (Figs. 25-6, 25-7, 25-8, 25-9, 25·9A
y 25-98).
Objetivos funcionales
Yeso o tracción
Nonnalizar el patrón de marcha y conseguir sentarse de
una forma adecuada (rodilla en flexión de 90°).
Blomecánlca: Sistemas de distribución de carga.
Forma de consolldaclón ósea: Secundaria.
Capítulo 25. Fracturas supracondíleas del fémur • 323
Figura 25-10. Fractura supracondJ1ea extraarticular del fémur Figura 25-11. Reducción cerrada de una fractura supracondflea
distal. Apréciese la escasa conminución metafisaria y el desplaza- extraarticular femoral con tracción, realizada bajo anestesia gene-
miento posterior del fragmento distal. ral. Sorprendentemente, esta fractura respondió bien a la reducción
cerrada y de yeso.
Capítulo 25. Fracturas supracondíleas del fémur • 325
Fase de balanceo
Lesión ligamentosa
Esta fase supone un 40% del ciclo de la marcha. El cuádri-
No es infrecuente encontrar una lesión ligamentosa conco- ceps se contrae para producir la aceleración de la tibia en el
mitante de la rodilla. Además, es difícil la evaluación de la le- fémur. El mecanismo de deslizamiento del cuádriceps es ne-
sión ligamentosa en el momento inicial del traumatismo debi- cesario para permitir que la rodilla alcance la extensión com-
do al dolor y a la inestabilidad de la fractura. Después de la pleta antes del golpe de talón. El cuádriceps puede no ser ca-
estabilización, se debe realizar una evaluación cuidadosa de paz de contraerse lo suficiente como para producir la
estas estructuras ligamentosas y se deben reparar adecuada- extensión completa (ver Figs. 6-6, 6-7 y 6-8).
mente.
TRATAMIENTO
Carga de peso
Tratamiento: Inmediato a precoz
El paciente deberá permanecer en descarga hasta el tercer (desde el 1.•' día al 7.0 día de la lesión)
mes después de la lesión. Esto permite la consolidación del
débil hueso metafisario y del injerto si se ha incorporado.
Peligros Marcha
Se debe descartar la presencia de síndrome compartimen- Se le ensefia al paciente a caminar con dos puntos de apo·
tal especialmente si hay lesión de los vasos poplíteos. El sín- yo usando muletas o andador sin cargar peso en la extremi·
drome compartimenta! es más frecuente en los traumatismos dad lesionada (se colocan las muletas primero y luego salta
de alta energía y se aprecia en las primeras horas de la lesión. sobre las muletas. Ver Fig. 6-16). El paciente sube las esca-
leras primero con la extremidad sana, y luego la extremidad
lesionada y las muletas y, las baja primero con las muletas,
Radiografía seguido de la extremidad lesionada y luego la sana (ver Figu-
ras 6-20, 6-21 , 6-22, 6-23, 6-24 y 6-25).
Examinar si en las radiografías existe varo, valgo y alinea-
ción rotacional en el foco de la fractura y compararlas con la
extremidad sana. Se debe evaluar también el desplazamiento Métodos de tratamiento:
o la pérdida de fijación. Como habitualmente en estas fractu- Aspectos específicos
ras se afecta la región metafisaria, zona muy vascularizada, la
consolidación de la fractura se produce a los tres meses de la Ver consideraciones ortopédicas y de rehabilitación (pági-
lesión. na 326).
Recomendaciones
Carga del peso
Tratamiento: Dos semanas cios isométricos del cuádriceps cuando el paciente está en la
cama en supino con la rodilla en extensión completa. Esto evi-
ta la presión en el foco de la fractura y el desplazamiento de la
CONSOLIDACIÓN ÓSEA misma. Se prescriben ejercicios de elevación con la pierna es-
tirada para fortalecer el cuádriceps.
Eatabllldad del foco de la fractura: Ninguna a mínima.
F. . de consolldeclón ósea: Comienzo de la fase reparadora.
Las células progenitoras óseas se diferencian en osteoblastos Actividades funcionales
que depositan hueso.
Rlldlograffa: Ningún callo o callo muy precoz. Se visualiza la lí- La extremidad lesionada continúa en descarga durante los
nea de fractura. traslados de pie y para caminar. El paciente usa muletas o
andador.
Peligros
Recomendaciones
Uno de los riesgos es la pérdida de la fijación. En este mo-
mento el riesgo de síndrome compartimenta! es muy pequeño.
DoSSEMANAS
El paciente no puede cargar peso en la extremidad lesiona- Estabilidad del foco de fractura : Estable.
da en tres meses.
Forma de consolidación ósea: Fase precoz de remodelacíón.
El hueso trabecular se reemplaza por hueso laminar. El proceso
de remodelación puede durar desde meses a años hasta comple-
Amplitud de movimiento tarse.
Radlogreffa: Abundante callo en las fracturas no fijadas rígida·
Continuar con los ejercicios activos de la rodilla para conse- mente con placa. La línea de fractura comienza a desaparecer; con
guir una extensión completa y una flexión de 90º o mayor en el tiempo se producirá la reconstrucción del canal medular excepto
este momento. Se prescriben ejercicios suaves activos asisti· cuando hay clavo intramedular.
dos de la rodilla si la fractura es estable. El paciente se puede
sentar en una silla y deslizar el pie en el suelo para permitir al
menos 60° de extensión y 90º de flexión. Consideraciones ortopédicas
y de rehabilitación
Fuerza muscular Exploración física
Se realizan ejercicios isométricos del cuádriceps y de la Evaluar si en la herida existe eritema o supuración y la ali-
pata de ganso y ejercicios isométricos del tobillo y glúteos. neación del miembro o las deformidades angulares.
Radiografía
Marcha
Evaluar la alineación de las radiografías y el callo en el foco
El paciente sigue caminando con dos puntos de apoyo con de la fractura, así como la disminución en el tamaño de las
muletas sin cargar peso en la extremidad lesionada (ver Figu- líneas de fractura. En particular, comparar la alineación en
ra 6-16) varo y valgo de la fractura y cualquier deformidad rotacio-
Capítulo 25. Fracturas supracondíleas del fému r • 329
nal. Evaluar también cualquier desplazamiento o pérdida de Tratamiento: Doce a dieciséis semanas
fijación.
CoNSOUDACIÓN ÓSEA
Carga de peso
Estabilidad del foco de la fractura: Estable.
El paciente no puede cargar peso en tres meses.
Faae de conaolklecl6n óaea: El hueso trabecular se reemplaza
por laminar. El proceso puede requerir meses o años para comple-
Amplitud de movimiento tarse.
Radlografla: Hay abundante callo. Comíenza a desaparecer la lí-
El paciente continua con los ejercicios activos y activos nea de fractura; con el tiempo, se produce la reabsorción del callo.
asistidos de la rodilla. En este momento debe ser capaz de
flexionar la rodilla más de 90°. Se permiten los movimientos
pasivos suaves si hay rigidez en la rodilla. El paciente debe
continuar con la movilidad completa de la cadera y el tobillo. Consideraciones ortopédicas
La hidroterapia puede ceder las molestias durante los ejerci- y de rehabilitación
cios de movimiento.
Exploración física
Fuerza muscular Evaluar la alineación y las deformidades angulares del
miembro. Valorar si en la herida existe eritema o supuración.
El paciente debe trabajar para mejorar la fuerza del cuádri-
oeps y de la pata de ganso con ejercicios isométricos. Tam-
bién se prescriben ejercicios isotónicos de fortalecimiento. Radiografía
Los ejercicios isotónicos repetidos aumentan la fuerza y mejo-
ran la amplitud de movimiento.
Evaluar la alineación y la formación de callo en las radiogra-
fías. En particular, comparar la alineación en varo y valgo y
Actividades funcionales cualquier deformidad rotacional de la fractura. Evaluar tam-
bién cualquier desplazamiento o pérdida de la fijación adecua-
Como el paciente no puede cargar peso en la extremidad da. Si no se visualiza callo y no ha desaparecido la línea de
lesionada, debe continuar con los traslados de pie con mule- fractura, se puede diagnosticar la falta o retraso de consolida-
tas o andador. ción a los 4 a 5 meses después de la lesión. En este momento,
se deben considerar otros mecanismos de tratamiento inclui-
do el injerto óseo. Esto puede realizarse incluso a las 6 sema-
Marcha nas después de la lesión dependiendo de la progresión de la
consolidación.
El paciente debe continuar son la marcha con dos puntos
de apoyo usando muletas o andador (ver Fig. 6-16).
Carga de peso
Métodos de tratamiento:
Cuando la consolidación ósea progresa adecuadamente,
Aspectos específicos
se puede comenzar a cargar, empezando por el apoyo y pro-
Ver consideraciones ortopédicas y de rehabilitación (pági- gresando a carga completa según la tolerancia del paciente.
na 328).
Amplitud de movimiento
Recomendaciones
Cuando la fractura es estable, con una buena formación de
callo, se puede continuar con ejercicios pasivos de la rodilla si
0cHO A DOCE SEMANAS hay rigidez en la articulación. Si no se consigue una completa
amplitud de movimiento de la rodilla, se instruye al paciente
Prec.uclón: No realizar movimientos pasivos agresivos. en movimientos activos asistidos según la tolerancia al dolor.
Amplitud de movimiento (rodilla): Amplitud de movimientos acti- La hidroterapia puede ayudar a disminuir las molestias duran-
vos y pasivos asistidos; movimíentos pasivos suaves. te los ejercicios.
Fuerza (rodllla): Ejercicios isotónícos, isométricos del cuádriceps
y la pata de ganso.
ActlvldadM funclonalea: No cargar peso en los traslados de pie Fuerza muscular
y al caminar.
Carga de peao: Ninguna. Junto con los ejercicios isométricos del cuádriceps, pata de
ganso y gemelos, se puede continuar con ejercicios isotóni-
330 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Marcha
Se indica al paciente que cargue en la extremidad lesionada CONSIDERACIONES Y PROBLEMAS
al andar, empezando por el apoyo y la carga parcial y progre- A LARGO PLAZO
sando a la carga completa. El paciente puede andar con tres o
cuatro puntos de apoyo, dependiendo de la carga que realice En todas las fases del tratamiento, se deben realizar radio-
sobre la extremidad (ver Figuras 6-17, 6-18 y 6-19). El pacien- grafías para evaluar la pérdida de la reducción porque la mala
te que usa muletas progresa en el apoyo con bastón hasta fusión puede conducir al acortamiento o deformidades rota-
caminar sin dispositivos de ayuda cionales y pueden precipitar las enfermedades degenerativas
de la articulación de la rodilla. Además, la pérdida del movi·
miento de la rodilla es frecuente. Se debe intentar conseguir
Métodos de tratamiento: una fijación rígida que permita al paciente iniciar los ejercicios
Aspectos específicos de forma precoz.
No se permite que los pacientes la realicen deportes, activi-
Ver consideraciones ortopédicas y de rehabilitación (pági- dades de carga repetida, jogging o saltos en los seis meses
na 329). siguientes a la lesión.
Estabilidad Ninguna.
Ortopédico Cuidados de la herida quirúrgica y heridas abiertas.
Rehabilitación No se prescriben ejercicios isométricos o de fortalecimiento del cuádriceps.
Ejercicios activos suaves de la cadera, rodilla, tobíllo y pie.
Capítulo 25. Fracturas supracondíleas del fémur • 331
DOS SEMANAS
Estabilidad Estable.
Ortopédico La mayoría de las fracturas han consolidado; pero en las que presentan una dehiscencia de la fractura persistente se debe
considerar el injerto óseo.
Rehabilitación Continuar con los ejercicios isométricos e Isotónicos del cuádriceps y la pata de ganso.
Continuar con los ejercicios activos y activos asistidos y comenzar con los ejercicios pasivos de la rodilla así como de la
cadera, tobillo y dedos.
Estabilidad Estable.
Ortopédico Si la dehiscencia de la fractura está todavía presente, considerar el injerto óseo.
Rehabilitación Se deben iniciar ejercicios suaves de resistencia. Ejercicios activos, activos asistidos y pasivos de la cadera, rodilla, tobillo
y dedos. Se "puede empezar a cargar primero con el apoyo ligero y se progresa a completo.
332 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
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Fracturas de rótula
Derek A. Kram, MD
Stanley Hoppenfeld, MD
Vasantha L. Murthy, MD
334 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Estabilidad
Se obtiene una mayor estabilidad cuando se restable-
ce la congruencia utilizando material protésico para fijar
firmemente la fractura.
Objetivos de la rehabllitaci6n
Amplitud de movimiento
Figura 26-1 (arriba, izquierda). Fractura de rótula transversal con 1. Restablecer completamente el rango de movimiento
fragmento retinacular. de la rodilla en flexión y extensión para prevenir el
retraso de la extensión.
Figura 26-2 (arriba, derecha). Las fracturas de rótula se pueden des- 2. Restablecer el recto femoral (músculo de dos vien-
cribir como longitudinales o conminutas. Estas fracturas son intraarticu- tres) en toda su longitud para conseguir el rango de
larcs. movimiento completo de la cadera y la rodilla.
Capitulo 26. Fracturas de la rótula • 335
Patelectomía parcial/total
Rótula bipartita
Desde el principio, se debería advertir al paciente de la po- El apoyo medio representa la fase de apoyo donde se apli-
sibilidad de una enfermedad degenerativa de la articulación, ca todo el peso. La rodilla se flexiona y la rótula puede rozar
disminución de la amplitud de movimiento, retraso extensor con el surco patelofemoral si la fractura cruza la cara posterior
permanente y edema prolongado secundario a la lesión. de la rótula de forma desigual. La rodilla puede doblarse por
debilidad del cuádriceps (ver Fig. 6-3).
Aceleración
Carga de peso
El cuádriceps se contrae para llevar la tibia por delante del
fémur. Puede haber un rozamiento femoropatelar cuando la
Típicamente, se le permite al paciente cargar peso en el
rótula presiona contra el surco patelar. Sin embargo, esto no
yeso o en el inmovilizador de rodilla después del tratamiento
es tan problemático como en la fase de apoyo (ver Fig. 6-6).
inicial, independientemente si el tratamiento ha sido con yeso
o con reducción abierta y fijación interna.
Balanceo medio
Ciclo de la marcha Esta fase habitualmente no es problemática porque el ten-
dón de la pata de ganso se contrae lentamente para enlente-
Fase de apoyo cer el balanceo de la tibia (ver Fig. 6-7).
Marcha
Carga del peso
Como la rodilla lesionada se mantiene en extensión, el pa-
Se le permite al paciente cargar en el yeso o el inmoviliza- ciente debe realizar un movimiento circundante con la extre-
dor de la rodilla. midad o usar un alza. Inicialmente las muletas y los andado·
Si se ha realizado una reducción abierta con fijación interna res pueden ser útiles.
estable, se debe colocar un inmovilizador de la rodilla que se El paciente sube las escaleras con la extremidad sana pri-
puede retirar cuando se inicie la crga. El inmovlllzador se pue- mero, seguida de la extremidad lesionada y de la muleta y
de retirar para realizar ejercicios activos en el rango de movili- para bajar pone primero la muleta seguido de la extremidad
dad de la rodilla estando el paciente sentado. La carga no se lesionada y luego la sana (ver Figs. 6-20, 6-21 , 6-22, 6-23,
permite mientras se realizan los ejercicios, porque se puede 6-24 y 6-25).
producir una flexión incontrolable de la rodilla, con altera-
ción de los mecanismos de fijación y desplazamiento de la
fractura. Métodos de tratamiento:
aspectos específicos
En pacientes tratados solo con yeso o con un inmovilizador Ajustar el yeso alrededor del muslo y distalmente alrededor
de rodilla, no se debe permitir ningún movimiento de la rodilla; del tobillo. Debe haber suficiente almohadillado en los extre-
en pacientes a los que se les ha realizado una reducción mos proximal y distal. Asegurarse de que el yeso no roza el
abierta y fijación interna estable, se puede permitir el rango de maleolo. Evaluar si hay zonas blandas del yeso y repararlas.
movimientos activos. No se permiten los movimientos pasivos. La disminución del rango de movilidad del tobillo puede ser
Los ejercicios de movilidad activa se inician en todos los secundario al edema o el dolor. Si el paciente usa un inmovili-
planos en la cadera y el tobillo. Inicialmente, la cadera puede zador de rodilla, no se puede realizar ningún movimiento con
,... _
Capitulo 26. Fracturas de la rótula • 339
la misma; debe poder levantar la pierna recta con el yeso o el dad activa y pasiva del tobillo. La evaluación de la amplitud de
inmovilizador. movimiento de la rodilla se realiza solo si se ha realizado una
reducción abierta y una fijación interna.
Fuerza muscular
Consideraciones ortopédicas
Se deben continuar con los movimientos Isotónicos del tobi-
y de rehabllitación llo en dorsiflexion y flexión plantar y con los ejercicios glúteos.
Se necesita la fuerza del glúteo mayor para levantarse desde
Exploración física la posición sentada.
Métodos de tratamiento:
Aspectos específicos Consideraciones ortopédicas
Yeso y de rehabllitación
Exploración física
Ajustar el yeso alrededor de la zona proximal del muslo y
distalmente alrededor del tobillo. Se debe permitir el movi- Se debe de evaluar el eritema o derrame, por la posibilidad
miento libre del tobillo. Se debe colocar suficiente almohadilla- de infección. Evaluar la posición de las agujas y si hacen pro-
do en los bordes del yeso tanto en el extremo proximal y dis- minencia. Evaluar el rango de movilidad activo y pasivo de la
tal. Si se aprecia una zona de reblandecimiento del yeso, se rodilla.
debe reparar. Se continúa levantando la pierna recta con el
yeso o inmovilízador puesto.
Peligros
Evaluar el posible fracaso de la fijación y la asociación con
Reducción abierta y fijación interna
el desplazamiento de la fractura.
Retirar el yeso o el inmovillzador y evaluar la herida, y
valorar si existe derrame o exudado que puede significar la Radiografía
presencia de una infección. Se deben retirar los puntos de
sutura o grapas. Después volver a colocar el yeso o el inmo- Evaluar en las radiografías la presencia de callo y la desa-
vilizador de rodilla, asegurándose de que está lo suficiente- parición de la línea de fractura. Evaluar también cualquier fra·
mente almohadillado proximal y distalmente. Si se usa el caso de la fijación o desplazamiento de la fractura.
inmovilizador de rodilla, se puede retirar para realizar movi-
mientos activos sin cargar, sí se ha conseguido una fijación
interna estable. Carga del peso
Si se ha retirado el yeso o el inmovilizador de rodilla, se
puede permitir que el paciente cargue de forma completa. SI
Prescripción el yeso se ha reemplazado, el paciente puede cargar en el
yeso completamente. Si se ha usado un inmovilizador de la
rodilla, se permite al paciente que cargue peso mientras lo
usa. El inmovilizador se puede retirar para realizar movimien-
"9cMlclorlM: Evitar 108 1110Y1mlento8 pasivos. tos activos.
Marcha
Tratamiento: Ocho a doce semanas
El paciente sigue usando el inmovilizador para subir y bajar
escaleras. Si la fractura es estable, el paciente no necesita el
inmovilizador para la actividad ambulatoria en superficies lisas. CoNSOLIOACIÓN ÓSEA
Yeso o inmovilizador de la rodilla Radlografla: Pequeño callo de fractura. La linea de fractura em-
pieza a desaparecer. La cantidad de callo es pequeña, porque es
un hueso sesamoideo.
Cuando existe dolor o movilidad en el foco de la fractura, o
existe una consolidación ósea escasa (callo inadecuado) ra-
diográficamente, entonces se cambia el yeso. En este mo-
mento, la fractura puede consolidar suficiente con un inmovili- Consideraciones ortopédicas
zador de rodilla si el paciente es colaborador. y de rehabilitación
Si no hay dolor o movilidad en el foco de la fractura, y si hay
callo en la radiografía, se puede retirar el yeso y el inmoviliza- Exploración física
dor. Se continua con los movimientos activos y activos-asisti-
dos. Sin embargo, el paciente debe usar el inmovilizador por Evaluar el eritema o la supuración de la herida como signos
la noche si la rodilla todavía duele a la movilización. de posible infección. Evaluar el rango de movilidad activos y
pasivos de la rodilla.
El paciente puede realizar una carga completa del peso sin Amplitud de movimiento (rodilla): Mov1mtentos activos y pasi-
inmovilización, porque la fractura es estable. vos. El paciente puede tener un retraso de la extensión secundario
a la debilidad y a la inmovilización.
Fuerza muacular (rodilla): Ejercicios de resistencia progresiva
A mplitud de movimientos del cuádriceps y del tendón de la pata de ganso con pesos; ejerci-
cios isométricos utilizando la máquina de Cybec; ejercicios pliomé·
trlcos en cadena cerrada.
El paciente realiza ejercicios activos y pasivos en el rango
Ejercicios funcionales: Carga completa durante la marcha y tras-
de movilidad de la rodilla. Inicialmente, la rodilla puede tener lados sin dispositivos de ayuda.
un retraso de la flexión por la inmovilización. El paciente pue-
de también tener un retraso de la extensión secundaria a la
debilidad del cuádriceps. La hidroterapia disminuye las moles-
tias y el dolor durante los ejercicios.
CONSIDERACIONES Y PROBLEMAS
El paciente puede ayudarse en la extensión y flexión de la
rodilla, con la pierna sana. Los ejercicios de movilidad de la
A LARGO PLAZO
cadera y el tobillo deben continuar.
En cualquier momento del tratamiento, se debe evaluar con
radiografías la pérdida de corrección, definida por la persis-
Fuerza muscular tencia de más de 1 a 2 mm de decalaje articular o más de 2 a
3 mm de desplazamiento. Si esto ocurre al principio del trata·
Se deben realizar ejercicios progresivos de resistencia para miento antes de ningún procedimiento quirúrgico, el yeso se
mejorar la fuerza del cuádriceps y el tendón de la pata de gan- debe volver a colocar, pero la reducción y fijación interna se-
so. Se inicia con una carga de 1 a 2 libras (0,5 a 1 kg) en el rán necesarias. Si la pérdida de la corrección se produce des-
tobillo y se va aumentando gradualmente. Los ejercicios se pués de la reducción abierta y la fijación interna, posiblemente
realizan en grupos de ejercicios, que se van aumentando en como resultado de la rotura de los dispositivos de fijación , se
número con el tiempo. debe revisar el procedimiento. Si el resultado no es satisfacto-
Igual que los ejercicios de fuerza que realiza el paciente, se rio, se debe realizar una patelectomra parcial o total. Por otro
prescriben ejercicios isocinéticos para aumentar la fuerza del lado, la rodilla se debe revisar, para evaluar la presencia de
músculo. Los ejercicios pliométricos en cadena cerrada, pue- posibles cambios degenerativos futuros, que se pueden mani-
den introducirse en las actividades deportivas, y su intensidad festar con dolor a la movilidad.
se va incrementabdo gradualmente. El acortamiento del cuádriceps puede disminuir la exten-
sión de la rodilla. Se deben evaluar las contracturas en flexión,
porque la posición en reposo de una rodilla inflamada es de 30
Marcha grados y no es infrecuente que sea debido a una contractura.
Si hay 15 grados de contractura, la extensión de la rodilla en la
Insistir en la normalización de la marcha. El control de la fase de balanceo terminal, apoyo inicial, posición media y fase
amplitud de contracción del cuádriceps es necesario para el terminal, es inadecuada. Si hay una disminución de la exten-
golpe del talón durante la fase de apoyo. sión (en el balanceo final) la longitud de la zancada se acorta.
Si la rodilla no se extiende correctamente en la posición media
de la marcha y en la fase de apoyo terminal, se produce un
aumento de la actividad del cuádriceps.
Métodos de tratamiento:
La rótula con condromalacia se puede presentar por un
Aspectos específicos traumatismo directo de la superficie cartilaginosa de la ró-
tula. Puede presentar problemas a largo plazo, especialmen-
Yeso e inmovilizador de la rodilla te al subir escaleras cuando la rótula choca contra el fémur.
La inhibición del reflejo del músculo ileopsoas se puede
Retirar el yeso o el inmovilizador de la rodilla, si no se había producir después de la cirugía de la rodilla. La rehabilitación
realizado antes. Explorar cualquier molestia o movilidad del del ileopsoas es necesaria si no se ha recuperado el lado
foco de fractura. lesionado.
Capítulo 26. Fracturas de la rótula • 343
Ninguna. Ninguna.
Ajustar el yeso, pero que no produzca roce en los Cuidados de la herida quirúrgica y abierta.
maleolos.
Elevar la extremidad para disminuir la inflamación.
Alhabilitación No realizar movimientos de la rodilla. Si se consigue una fijación Interna. se permite el rango de
movilidad activos de la rodilla.
Elevar la rodilla recta con el yeso o el inmovilizador. No se permiten movimientos pasivos de la rodilla.
Ejercicios glúteos para la cadera y ejercicios isotónicos Elevación de la pierna recta con el yeso o el lnmovllizador.
del tobillo.
Se permite la carga de peso con el yeso o el Ejercicios glúteos para la cadera y ejercicios isotónicos del
lnmovilizador. tobillo.
Se permite la carga de peso con el yeso o el inmovllizador.
DOS SEMANAS
Ejercicios glúteos y ejercicios isotónicos del tobillo. No se permiten los movimientos pasivos.
Carga de peso con el yeso o el inmovilizador. Elevar la pierna recta con el yeso o el inmovilizador
Ejercicios glúteos y ejercicios isotónicos del tobillo
Carga de peso con el yeso o el inmovilizador.
t t t ' ' 1
346 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
v
'1I
Figura 27- l. Fractura tipo 1 desplazada Figura 27-2. Fractura tipo 1 separada del Figura 27-3. Fractura tipo II del platillo
del platillo tibia! lateral. La fractura sepa- platillo tibia! lateral tratada con tomillos tibia!, una fractura que combina la separa·
rada aislada generalmente se produce en encemijados para evitar la compresión a ción y depresión del platillo tibia! lateral,
pacientes jóvenes. través del foco de la fractura. Se debe evi- donde una porción de ta superficie articular
tar en estas fracturas la carga del peso para está deprimida.
evitar el desplazamiento del fragmento se-
parado del hues? metafisario blando.
1 • 1 1
Figura 27-lA. Fractura del tipo II trata- Figura 27-2A. Fractura tipo Ill deprimi- Figura 27-3A. Fractura tipo Ill del plati-
da con placa y fijada con tomillos. La su- da del platillo tibia! lateral. Las fracturas llo tibia! tratado con placa de contrafuerte
perficie articular se eleva por la placa, evi- con depresión generalmente ocurren én pa- fijada con tomillos. La superficie articular
tando el desplazamiento del fragmento. cientes ancianos. se eleva y la placa se usa para comprimir
Estas fracturas no pueden soportar carga en los fragmentos y evitar la depresión de la
el postoperatorio para evitar la depresión superficie articular.
de la superficie articular.
Capítulo 27. Fracturas del platillo tibial • 347
4. Tipo IV es la depresión separada del platillo tibial medial 5. Tipo V fractura bicondílea que afecta a ambos platillos. Se
que puede afectar a la eminencia intercondllea y se aso- conoce como la fractura en Y invertida y generalmente se
cia con lesión de los ligamentos cruzados. Generalmente asocia con lesión de la superficie articular (fig. 27-5).
se asocia con lesión de la superficie articular (Fig. 27-4 y 6. Tipo VI es la fractura de la unión diafiso-metafisaria proxi-
ver Figs. 27-12 y 27-13). mal tiblal (Fig. 27-6).
d,
(
Figura 27-4. Fractura tipo IV del platillo Fi gura 27-5. Fractura tipo V del platillo Fig. 27-6. Fractura del platillo tibial tipo
tibial. La fractura que afect.a al platillo ti - tibial. La fractura afect.a a ambos platillos VI. Fractura del platillo medial o lateral
bia! medial puede estar separada, depri- (fractura bicondílea) y se conocen general- asociada a una segunda línea de fractura
mida o ser una fractura con separación y mente como fractura en Y invertida. que separa la metáfisis de l a diáfisis. Estas
depresión. El tipo IV se asocian frecuente· fracturas se asocian a traumatismos de alta
mente a mecanismos de alta energía y po- energía.
tenciales lesiones vasculares.
Las espinas tibiales se localizan en la superficie proximal de TABLA 27-1. Amplitud de movimiento de la rodilla
la tibia. Las fracturas de la espina tibia! se clasifican y tratan
de forma diferente que las fracturas del platillo. Las fracturas Movimiento Normal Funcional
tipos 1 y 11 de la espina tibia! afectan a grados pequeños y Flexión 130°-140° 0°-110°
medios, respectivamente, con una inclinación anterior de la
espina mientras se mantiene el contacto con la tibia. Las frac- Extensión 0º·5°
turas tipo 111 presentan una completa disrupción de la espina
de la tibia subyacente, con un tipo 111-A en el que no hay rota-
ción de la espina y un tipo 111-8 con rotación de la espina. El
Fuerza muscular
tratamiento consiste en la colocación de un yeso largo con la
pierna en extensión durante seis semanas para los tipos 1, 11 y
11-A. Todos los tipos 11-8 y cualquiera del 1, 11, 111-A que no se Mejorar y restablecer la fuerza de los siguientes músculos.
reduzcan en extensión completa, necesitan de una reducción Cuádriceps: potente extensor de la rodilla.
abierta y fijación interna, generalmente con pequeños tornillos. Recto femoral: músculo de dos vientres, que cruzan la ca-
dera y la rodilla y flexionan la cadera.
Tendón de la pata de ganso: formado por el semimembra-
noso, semitendinoso y bíceps femoral. Un grupo de músculos
Mecanismos de lesión
que son flexores primarios de la rodilla y que cruzan las dos
articulaciones y ayudan en la flexión de la cadera.
Las fracturas del platillo tibial son el resultado de fuerzas
Sartorius y glaci/is: situados en la parte medial de la rodilla,
mediales directas, que producen una deformidad en valgo (la
soportan una tensión importante durante la marcha como re-
clásica factura del parachoques). También pueden ser debi-
sultado del ángulo valgo entre el fémur y la tibia. Son dos
das a fuerzas laterales directas (produciendo una deformidad
músculos unidos.
en varo) y por fuerzas de compresión axial o la combinación
Gemelos: dos músculos unidos que producen la flexión
de fuerzas axiales con cualquier fuerza directa medial o la-
plantar del pie.
teral.
Las personas jóvenes con hueso metafisario relativamente
fuerte generalmente presentan fracturas puras (tipo 1). Los pa-
cientes ancianos, sin embargo, con un hueso metafisario rela- Objetivos funcionales
tivamente débil, generalmente presentan fracturas con depre-
sión de diferentes tipos. Normalizar de la marcha y restablecer de la estabilidad de
la rodilla durante la fase de apoyo.
Métodos de tratamiento
Estabilidad
Ortesis en bisagra
La estabilidad se consigue cuando se restaura la congruen-
cia del hueso y se realiza la fijación rígida con material de os- Blomecánlcas: Sistema de distribución de cargas.
teosíntesis. Forma de consolidación ósea: Secundario.
Indicaciones: Este es el tratamiento de elección para las
fracturas del platillo tibial lateral con o sin mínimo desplaza-
Objetivos de la rehabilitacl6n miento, así como para las fracturas y con depresión del platillo
lateral con mínimo o menos de 3 mm de depresión de la su-
Amplitud de movimiento perficie articular. Estos dispositivos se pueden considerar
como tratamiento definitivo solo si la inestabilidad en valgo o
Restablecer el rango de movilidad de la rodilla tan pronto varo no excede de 1Oº y si no hay una fractura en cuña poste-
como sea posible, para limitar la incapacidad funcional. Res- rior. Además, las ortesis en bisagra se pueden usar para el
tablecer y mantener el rango de movilidad completo del tobillo tratamiento definitivo en el manejo de fracturas conminutas
y la cadera (Tabla 27-1). severas o en pacientes que no son buenos candidatos a la
Capítulo 27. Fracturas del platillo tibial • 349
cirugía. Después de la mayoría de las reducciones abiertas Reducción abierta y fijaci6n interna
con fijación interna, se coloca una ortesis con bisagra externa
en el lado lesionado mientras se produce la consolidación Blomecánlca: dispositivos de protección de carga.
ósea (Fig. 27-7). Mecanismo de consolidació n ósea: Primario, a menos
que no se produzca una fijación sólida, en cuyo caso se pro-
duce también una consolidación secundaria.
Indicaciones: para fracturas con marcado desplazamiento
o más de 3 mm de depresión articular, fracturas asociadas
con más de 1O grados de valgo o varo, fracturas con cuña
posterior, facturas asociadas con afectación del menisco y
fracturas que afectan al platillo medial, la fijación interna es
necesaria para restablecer la superficie articular y posibilitar la
reparación o reposición del menisco. La técnica de recons-
trucción articular generalmente consiste en el uso de injertos
óseos en el hueso metafisario y la colocación de placas de
contrafuerte o tornillos largos para mantener la reducción
(Figs. 27-8, 27-9, 27-10, 27-11, 27-12, 27-13, y ver Figs. 27-3,
27-4, 27-5 y 27-6).
Figu ra 27-9. Fractura del platillo tibial lateral tipo 1 tratada con
torniJJos y arandelas de fijación. Compruébese que la superficie ar-
Figura 27-8. Fractura tibia! tipo l. Fractura separada del platillo ticular se ha restaurado. Para evitar la depresión del fragmento se-
tibia! lateral con desplazamiento. parado, no se debe permitir la carga durante 12 semanas.
350 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Figura 27-10. Fractura del platillo tibial tipo ll. Combinación de Figura 27-11 . Fractura tipo II del plati llo tibial tratada con placa
la separación y depresión del platillo lateral. Apréciese la depresión y tomi llos de fijación. Apréciese la elevación del platillo tibia! y la
de la superficie articular. restauración de la superficie articular.
Figura 27- 12. Fractura del platillo tibial tipo IV. Fractura separa- Figura 27- 13. Fractura del platillo tibial tipo IV tratada con torni-
da del platillo tibial medial. llos y arandelas para evitar el desplazamiento del fragmento separa-
do.
Capitulo 27. Fracturas del platillo tibial • 351
Es necesaria una adecuada valoración radiológica de la En esta fase, el peso se carga completamente sobre en el
fractura mediante una tomografía computarizada y si es nece- platillo tibial. Si la superficie del platillo no es débil o es artríti-
sario una resonancia nuclear magnética para evaluar la lesión ca, se produce dolor y por lo tanto una marcha antiálgica. El
del menisco o ligamentosa antes del tratamiento definitivo. paciente cojea para evitar el dolor (ver Fig. 6-3).
352 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Peligros
Fuerza muscular
Descartar la presencia de síndrome compartimental, espe-
cialmente cuando hay lesión de los vasos poplíteos. El síndro- No se prescriben ejercicios de fuerza en este momento para
me compartimenta! es frecuente en los traumatismos de alta evitar el desplazamiento de los fragmentos de fractura. Mien-
energía y generalmente se evidencia en las primeras horas de tras persista el dolor, se prescriben movimientos suaves isotó-
la lesión o de la cirugía. Evaluar la calda del píe como un signo nicos del tobillo sin resistencia. Se indican grupos de ejerci-
de lesión del nervio peroneo. cios de glúteos para mantener la fuerza de éstos. Estos
Se debe indicar al paciente que incluso mínimos desplaza- músculos son importantes para ayudar al paciente a levantar-
mientos o depresiones de la fractura presentan un riesgo de se desde la posición de sentado.
Capítulo 27. Fracturas del platillo tibia! • 353
Consideraciones ortopédicas
Reducción abierta y fijación interna y de rehabilitación
Si el paciente lleva una ortesis en bisagra después de la Exploración física
cirugía, evaluar el aparato como se describe previamente. El
rango de movilidad de la rodilla -debe ser desde Oº a por lo Evaluar el eritema y supuración de la herida, que indica la
menos 90º. Los ejercicios de fuerza se deben minimizar para presencia de infección y puede precisar un tratamiento anti-
evitar la posibilidad de desplazamiento de la fractura. Se debe biótico o desbridamiento quirúrgico.
continuar con grupos de ejercicios isotónicos del tobillo y glú- Prestar atención si el paciente se queja de dolor, pareste-
teos. sias o síntomas de inestabilidad de la rodilla. Evaluar el relle-
no capilar y la sensibilidad. Evaluar el rango de movimientos
activos y pasivos de la rodilla; la flexión debe ser al menos
Fijación externa de 90º.
Fijación externa
Carga de peso
El paciente no puede cargar peso durante tres meses. Se explora la herida para descartar signos de infección.
A menos que el paciente presente signos de infección, se
retira el fijador y se debe realizar un tratamiento definitivo o
Amplitud de movimiento colocar una ortesis en bisagra. Cuanto más tiempo tenga el
El paciente se debe entrenar en movimientos activos y acti- paciente el fijador externo, más riesgo tiene de infección. Si
vos-asistidos, obteniendo desde Oº a al menos 90º de flexión el fijador cruza la rodilla, disminuye la posibilidad de recupe-
de la rodilla. Al final de la 6.ª semana, se deben permitir los ración funcional de la rodilla. El objetivo es conseguir de Oº a
movimientos pasivos suaves si no se ha alcanzado el rango 90º de flexión activa de la rodilla. Los pacientes que no son
de movilidad deseado. Se continúa con los movimientos pasi- capaces de conseguir este rango necesitan un tratamiento
vos de ta cadera y el tobillo. físico agresivo. La hidroterapia alivia las molestias durante el
ejercicio.
Fuerza muscular
Se continúa con los ejercicios isométricos del cuádriceps y Recomendaciones
los ejercicios isométricos de los músculos de la pata de gan-
so. Se continúa con los isotónicos del tobillo para mantener la
CuATAO A . . IUl4 NAI
fuerza de los músculos alrededor del tobillo.
Pr9cauclonff: No provocar estrés en varo o valgo de la rodilla; no
Actividades funcionales reallzar movimientos pasivos.
Amplitud de movlmlentoe. Movimientos acttvoe y aclivos-aststl-
Continuar con los desplazamientos sin cargar peso. dos de ta rodilla.
Fuera muecui.r: No realizar ejercicios de fuerza de la rodilla.
Marcha Actlvlmclee funcloMIM: No cargar peso en los trallados y cami-
nar con muletas.
El paciente continúa sin apoyar el peso usando las muletas
C.,,. de peeo: No cargar en la extremidad lesionada.
(ver Fig. 6· 16).
356 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Cuando vez se ha realizado el tratamiento definitivo, inclu- El paciente debe cargar totalmente y dejar los dispositivos
yendo la colocación de una ortesis en bisagra o la reducción de ayuda.
abierta y fijación interna, se sigue el protocolo establecido.
Siempre se debe evaluar la herida y los puntos de entrada de
las agujas por si hay signos de infección.
Amplitud de movimiento .
CoNsol.IDACIÓN ÓSEA
Marcha
lalmbllldad del foco de la fracture: Estable.
Es importante trabajar en la normalización de la marcha,
, _ de COMOlldaclón óeee: Fase de remodelaclón. El hueso
llminar reemplaza al trabecular. El proceso puede precisar de me- con especial hincapié en la fase de apoyo.
• o af\os para completarse.
Rldlografla: La línea de fractura ha desaparecido.
Métodos de tratamiento:
Aspectos específicos
Consideraciones ortopédicas
Ortesis en bisagra
y de rehabilitación
Exploración física Si la rodilla es estable y hay un adecuado callo de fractura,
el paciente puede cargar peso, inicialmente con la ortesis ce-
rrada y aumentando progresivamente de Oº a 90º de flexión
Evaluar la herida, descartar la presencia de eritema o supu-
ración que indique la posibilidad de infección y precise de des- (en la ortesis) según tolerancia.
bridamiento o tratamiento antibiótico. Evaluar el rango de mo-
vimientos pasivos y activos de la rodilla; la flexión debe ser al
menos de 90º. Reducción abierta y fijación interna
Examinar las radiografías para descartar la pérdida de co- Cuando el tratamiento definitivo ha finalizado, incluso la co-
rrección o desplazamiento de la fractura. Visualizar el callo de locación de una ortesis o reducción abierta y fijación interna,
fractura y la desaparición de la línea de fractura. se continúa con el protocolo establecido como se detalló antes.
358 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
DOS SEMANAS
Reduccl6n .,.,,.
Venda¡. con )'NO y fl/llCl6n ,,,,.,,.. Rjador extemo
Rehabilitación Se permiten movimientos actíllos, Igual que en el vendaje con yeso. Igual que en el vendaje con yeso.
activos-a8istid de flexión/extreión
de la rodilla de al menos 90" de flexión.
Métodos de tratamiento mínima que son estables y aceptablemente alineadas una vez
que se inmovilizan. Los criterios relativos de estabilidad inclu-
Yeso yen el desplazamiento menor de 50% de la anchura de la tibia
Blomecánlcas: Sistema de distribución de cargas. y el acortamiento menor de 8 cm. La alineación debe restaurar
Forma de consolidación ósea: Secundaria la rotación y la angulación en todos los planos con menos de
Indicaciones: El tratamiento mediante un yeso largo es sa- 5° a 10° de la tibia no lesionada (Figuras 28-3 y 28-4)
tisfactorio para las fracturas del eje tíbial con conminución
Figura 28-3. Fractura del eje tibial y peroné tratada con un yeso
largo. No hay desplazamiento o angulación del foco de fractura.
Vástago intramedular zación precoz del paciente así como la movilidad precoz de la
rodilla. La colocación de clavos entrelazados proximales y dis-
Blomecánicas: El vástago intramedular es un sistema dis- tales a la fractura es necesaria en las fracturas inestables con
bibuidor de la carga si el clavo se entrelaza dinámicamente; y fragmentos en mariposa o conminución severa. Produce una
de protección parcial de la carga si el clavo se entrelaza estáti- fijación estable y previene el acortamiento y pérdida de la ali-
camente. neación rotacional. Las fracturas transversas y aquellas con
Forma de consollda cl ón ósea: Secundaria. conminución mínima se pueden dejar sin fijar en uno de los
Indicaciones: Este tratamiento es el objetivo estándar para extremos. Esto produce una fijación dinámica y permite la
las fracturas inestables y segmentarías de tibia o aquellas que compresión entre los fragmentos cuando se carga peso, y
no se pueden alinear adecuadamente e inmovilizar por me- esto estimula la consolidación (Figs. 28-5, 28-6, 28-7, 28-8,
dios no quirúrgicos. El vástago intramedular permite la movili- 28-9, 28-10, 28-11 , 28-12).
Figura 28·5 (arriba, izquierda). Fijación con vástago intramedu- Figura 28-7 (arriba, izquierda). Fractura del eje tibia! distal y
lar (no bloqueado) para una fractura del eje tibia!. Nótese la fonna- peroné.
ción del ca!Jo.
Fig. 28-8 (arriba, derecha). Fractura distal de la tibia y peroné
Fig.28-6 (arriba, derecha). Fijación con vástago intramedular de tratada con un vástago intramedular y fijado distal dinámico. El
una fractura transversa utilizando un clavo no bloqueado. Nótese el extremo proximal se fija bien por el vástago y el extremo distal se
ajuste apretado del vástago contra la corteza de la tibia. (Visión fija con tornillos. Esto permite la compresión de los fragmentaria
lateral.) cuando se carga peso.
368 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Figura 28-10 (izquierdo). Fractura del eje tibiaJ, extremo proximal trata-
do con un vástago intramedular fijado proxirnalmente (visión lateral). De-
jando la fractura sin fijar en uno de los extremos, se produce una fijación
dinámjca y permite la compresión del foco de la fractura cuando se carga
peso.
Figura 28-11 (lejos, izquierda). Fractura del eje medio de la tibia y peroné
producido por un accidente de automóvil.
Figura 28-12 (izquierda). Fractura del eje medio de la tibia y peroné tratada
con un vástago intramedular fijado proximalmente y distalmente con tomillos
que bloquean. Esto produce una fijación y evita el acortamiento y la pérdida de
la alineación rotacional.
Capítulo 28. Fracturas del eje de la tibia • 369
f1cura 28-13. Fractura segmentarla de la tibia tratada mediante Figura 28-15 (arriba, derecha). Fractura del eje de la tibia y pe-
un fijador externo. Es un sistema de distribuc ión de carga. ron~ tratado con fijador externo. Esta fijación permite el manteni-
miento de la reducción y el acceso a las partes blandas y desbrida-
miento de la herida.
370 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Consideraciones especiales de la fractura El embolismo pulmonar puede ocurrir en las 72 horas des-
pués del reposo en la cama o estasis venoso. Los síntomas
El porcentaje de consolidación ósea de las fracturas de tibia son similares a los de la embolia grasa, excepto que no hay
depende del patrón de fractura y la extensión de las lesiones petequias. La movilización precoz tras la fijación de las fractu·
de los tejidos blandos. El mayor aporte sanguíneo del eje de ras ayuda a reducir este riesgo de esta situación.
la tibia lo proporciona la rama de la arteria tibial posterior que
penetra posterolateralmente. Las lesiones cerradas con frac-
tura estable, pueden permitir la carga de peso y consolidan Lesión de partes blandas
más rápidamente. Las fracturas en espiral producen menos
daño en el periostio, que contribuye al aporte sanguíneo, que La lesión de partes blandas asociada a las fracturas del eje
las producidas por mecanismos de alta energía con torsión tibial, es frecuente, porque la tibia es la cara anteromedial. Se
que dañan el periostio transversalmente. Por lo tanto, las frac- localiza en subcutáneo. La piel se debe examinar para des-
turas en espiral consolidan más rápidamente. Las fracturas cartar signos de contusión o asociado a la fractura. Las heri-
abiertas tienen mayor lesión de partes blandas y frecuente- das se deben explorar buscando eritema circundante o fluc-
mente necesitan más tiempo para la consolidación. En caso tuación. Necesitan de una limpieza meticulosa y frecuentes
de falta de unión o retraso de la unión, estas fracturas y las cambios de apósitos para evitar la infección. Si la fractura se
que presentan conminución importante necesitan de un injer- trata quirúrgicamente, se debe evaluar la herida quirúrgica. El
to óseo para estímular la consolidación ósea. edema distal al lugar de fractura y de los dedos del pie, deben
ser evaluados y tratados mediante la elevación de la extremi-
dad. (Ver Capítulo 9.)
Lesiones asociadas
Fase media
Los músculos dorsiflexores presentan una contracción con- Esta fase representa el apoyo sobre una sola extremidad
céntrica y alargamiento que permite la transmisión suave des- porque la carga total de peso se produce sobre el eje tibial.
de el golpe de talón al apoyo del pie y previenen el golpe del Este apoyo puede ser doloroso, y produce marcha antiálgica.
pie. El paciente puede experimentar dolor con la contracción El paciente realiza una elevación precoz del talón para dismi-
excéntrica de estos músculos y extensión después de la nuir la duración de la fase media y así evitar el dolor (Fig. 28-17
lesión (ver Fig. 6-2). y ver Fig. 6-3).
Aceleración Peligros
El movimiento del tobillo se debe conseguir con ejercicios Evitar la compresión nerviosa, colocando antes del enyesa-
de extensión. Durante la fase de balanceo, el cuádriceps debe do un almohadillado adecuado en la cabeza del peroné donde
ser capaz de extender la rodilla y ayudar en la aceleración. el nervio peroneo rodea el cuello del peroné. Además, el sín-
La dorsiflexión del tobillo debe ser la suficiente para permitir la drome compartimenta! es siempre un peligro en las fracturas
elevación del pie durante la fase de balanceo (ver Fig. 6-6). Se del eje de la tibia.
debe mantener la flexión de la cadera par permitir que la pier-
na se levante ~el suelo durante el tratamiento de cualquier
tipo de fractura del eje tibia!, porque debe reflejar la inhibición Radiografía
del músculo psoas.
Examinar las radiografías anteroposteriores y laterales que
deben incluir la articulación de la rodilla y el tobillo. Las radio·
TRATAMIENTO grafías se deben comparar siempre con las de la lesión o las
más recientes. La imagen radiográfica debe demostrar no
Tratamiento: Precoz a inmediato más de 5º de angulación en varo o valgo y no más de 10° de
(1.•r día a 7.0 día de la lesión) angulación anterior o posterior. Es aceptable una rotación de
5°, así como un acortamiento de 1 cm como máximo. No debe
haber movilidad de la fractura en la radiografía y el contacto
cortical debe ser menor del 50%. Además de evaluar la ali-
neación de la fractura, se deben buscar cambios en la po-
Eatablllded del foco de 18 fnctur11: Ninguna. sición del material de osteosíntesis utilizado para la fijación
F•H de conaollcl8c:lón ósee: Fase inflamatoria. El hematoma de (p. ej., tomillos de fijación, vástagos intramedulares, clavos
la fractura se ooioniza por células inflamatorias y se inicia el desbri· Shanz o fijadores externos)
damlento de la fractura.
Rlldlogreffe: No hay callo.
Carga de peso
Un paciente con fractura estable (buen contacto corti- extremidad afecta (ver Figs. 6-20, 6-21, 6-22, 6-23, 6-24,
cal) tratado mediante vástago intramedular fijado estáti- 6-25).
ca o dinámicamente, puede cargar peso inmediatamen- Los pacientes deben ser supervisados cuidadosamente
te, según la tolerancia, con muletas o andador (ver Figu- en cuanto a la estabilidad ambulatoria y seguridad. Se retra-
ra 28·10). sará el subir escaleras hasta que el dolor se haya reducido.
Fijador externo. Los pacientes tratados mediante fijador
externo no pueden cargar peso al principio. Si el edema
de partes blandas y los cuidados de la herida lo permi- Métodos de tratamiento:
ten, y hay un buen contacto cortical, el paciente puede Aspectos específicos
apoyar con muletas o andador. Esta forma de tratamiento
no está diseñada para realizar una carga completa (ver Yeso
Figura 28-15).
Evaluar si el yeso está apretado, incluyendo el almohadi-
llado y los bordes. Prestar atención a las depresiones de la
Amplitud de movimiento piel en los márgenes del yeso y los puntos dolorosos que
pueden necesitar de aperturas en el yeso para evaluar la in-
Una vez que ha cedido el dolor inicial, el paciente puede tegridad de la piel. El yeso se debe examinar para descartar
realizar movimientos de la rodilla, en flexión y extensión y mo- cualquier zona de debilidad y rotura que puede producir car-
vimientos del tobillo y del pie, según tolerancia. ga de peso o humedad. El yeso se debe ajustar, si fuera ne-
cesario, para permitir la exposición de los dedos y proteger la
piel en los márgenes. Las fracturas tratadas con yeso se de-
Fuerza muscular ben examinar radiológicamente para controlar el manteni-
miento del molde y de la tensión del yeso y el edema subya-
Se instruye al paciente en los ejercicios isométricos del cuá- cente de partes blandas.
driceps. Inicialmente el paciente puede presentar dolor secun- Como el tobillo y la rodilla están inmovilizados en el yeso
dario a la lesión. Cuando el dolor desaparece, el paciente es largo, se enseña al paciente a realizar ejercicios isométricos
capaz de realizar los ejercicios. Se prescriben ejercicios isotó- del cuádriceps y del tobillo, según la tolerancia al dolor (tratar
nicos del tobillo según la tolerancia. de extender el tobillo y realizar dorsiflexión y flexión plantar
dentro del yeso)
Actividades funcionales
Vástago intramedular
Al paciente se le enseña a utilizar las muletas o el andador
para los desplazamientos de la cama a la silla y viceversa. Se Se debe levantar la pierna y asegurarse que el paciente
debe enseñar al paciente que no puede cargar en los cambios puede mover de la posición neutral a la dorsiflexión y flexión
de posición. plantar. El tobillo y la rodilla están libres, y se debe animar al
El paciente se pone los pantalones primero por la pierna paciente a que mantenga el rango de movilidad. Es posible el
leslonada y se los quita primero por la sana. rango completo de movimiento del tobillo.
Fijador externo
Dependiendo de la fase de carga, se le enseña una marcha Examinar los puntos de entrada de los clavos en busca de
en dos o tres partes con muletas o andador. Si no realiza car- supuración, edema, exudado, purulencia o cualquier signo
ga de peso, se le enseña los desplazamientos desde la posi- de infección. Se debe instruir al paciente a que mantenga el
ción estática y dos partes de la marcha en las cuales la extre- cuidado de las heridas y en la búsqueda de signos de infec-
midad afecta y las muletas actúan como una unidad y la ción. Evaluar la estabilidad del fijador y apretar cualquier tor-
extremidad sana como otra. El peso se deposita en la muleta nillo o alambre si fuera necesario. Evaluar el mantenimiento
(ver Figs. 6-16 y 6-17). de la posición de la fractura mediante radiografías. Como la
Cuando sube escaleras el paciente empieza con la extre- articulación de la rodilla y el tobillo están libres, se inician
midad sana; cuando las baja, el paciente empieza con la movimientos activos en éstas.
374 • Trata miento y rehabilitación de fracturas
Recomendaciones Peligros
Continuar con la vigilancia de la neuropatra por compresión.
DESDE EL PRIMER DÍA A UNA SEMANA
Actividades funcionales del fijador después de ajustar los alambres y los tornillos si
fuera necesario. Continuar con el rango de movimientos com-
Continuar con el uso de muletas y andador al mantenerse pleto.
de pie o moverse de sitio.
Recomendaciones
Marcha
Se continúa con la marcha con dos y tres puntos de apoyo Do89EMANAS
en superficies lisas y subiendo escaleras con dispositivos de
Precauciona: Evitar los movimientos de rotación con el ple apo.
ayuda. La marcha depende del estado de carga de peso (ver yado
Fig. 6-16).
Amplitud ele movimiento: Movimientos activos del tobillo y la ro-
Cuando se suben las escaleras, el paciente empieza con la dUla si no tiene yeso.
pierna sana, cuando las baja se empieza con la pierna lesio-
Fuera mU8Cular: Ejerciclo8 lsométrlcos del cuádriceps, tlbial an-
nada (ver Figs. 6-20, 6-21 , 6-22, 6-23, 6-24 y 6-25). terior y gemelo-soleo.
Actlvldadea tunclonlllM: Traslados sobre la pierna sana y trasla·
dos sin cargar con dispositivos de ayuda en las fracturas inesta·
Métodos de tratamiento: bles.
Aspectos específicos La carga de peso según se tolere o la carga parcial con dlspoeltivos
de ayuda, dependiendo del método de tratamiento.
Yeso C.rp ele pe90: La carga de peso según se tolera en las fracturas
estables (restauración del contacto cortical, no conminución, no
Comprobar el ajuste del yeso, incluyendo el almohadillado y pérdida de hueso segmentarlo).
los márgenes del yeso. Hay que tener precaución con la piel No se carga de peso o apoya sobre el dedo en las fracturas inesta·
que se encuentra debajo de los márgenes y las zonas doloro- bles (conminuclón, pérdida de hueso, mlnlmo contacto cortical).
sas a la presión dentro del yeso. Se deben abrir ventanas ante
cualquier duda en la integridad de la piel subyacente. Exami-
nar el talón en busca de debilidad o humedad. Continuar con Tratamiento: Cuatro a seis semanas
los ejercicios isométricos de fuerza del cuádriceps y los dorsi-
flexores y flexores plantares con el yeso.
CoN8ouDACIÓN ÓSEA
Vástago intramedular Establlldlld del foco ele la tr.ctura: A medida que crece el callo,
la fractura se vuelve estable para la carga axial pero se debe prote-
ger todavla de la carga torsional.
Continuar con los movimientos activos de la cadera, rodilla
y tobillo. Continuar con los ejercicios de fuerza de los múscu- F... de COMOlldllcl6n deea: Fase de reparación. Ha comenza-
do la organización del callo y la formación precoz de hueso lami-
los de la región. Evaluar la cicatriz y la herida para establecer nar. Se aprecia el puente óseo en el foco de la fractura y esta
los cuidados si fueran necesarios. Los puntos de sutura y gra- es generalmente estable. Sin embargo, la fuerza del callo es-
pas se pueden retirar en este momento. pecialmente para la carga torslonal es menor que en el hueso nor-
mal. Para evitar una nueva fractura, se precisa de la protección
del hueso.
Fijador externo Rlldlognlffa: Se puede ver un callo precoz en la proyeccl6n poste-
rolateral ele la tibia donde el aporte de sangre es mayor. Si la fractu·
ra está fijada rigldamente, se aprecia un callo pequefto.
Evaluar las zonas de entrada de los alambres, descartan-
do secreción, supuración o celulitis. Evaluar la estabilidad
376 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Actividades funcionales
Peligros
Ver la sección previa (pág. 372). · los pacientes que ahora no cargan completamente, pue-
den necesitar de dispositivos de ayuda para desplazarse.
Radiografía
Marcha
Examinar las proyecciones anterosuperior y lateral para
confirmar la fijación, rotación y la posición del material de os- Continuar con la marcha con dos y tres puntos de apoyo
teosfntesis. Prestar especial atención al punto de entrada del (ver Figs. 6-16 y 6-17). Observar el acortamiento del miembro.
clavo que fija proximalmente, para identificar una posible mi- Si está presente, se puede necesitar un alza. Trabajar en acti-
gración del mismo. Si la fractura se ha tratado con métodos vidades estáticas o con carga de peso cambiante. Centrarse
cerrados, asegurarse de que el yeso mantiene el contacto con en el entrenamiento de la marcha. El balanceo postura! y el
las partes blandas a medida que disminuye el edema. Se de- riesgo de caída disminuye con el entrenamiento de la fuerza y
ben colocar cuñas o cambios del yeso si aumenta la angula- los ejercicios. Dependiendo de la carga de peso, el paciente
ción porque se afloja por la atrofia o a la resolución del edema puede necesitar todavía de dispositivos de ayuda para des-
de partes blandas. plazarse.
Carga de peso
Métodos de tratamiento:
1. Yeso. Continuar con la carga de peso tolerada en las frac- Aspectos específicos
turas transversas. Cuando se visualiza el callo, se puede
permitir la carga parcial o total de peso en las fracturas Yeso
oblicuas cortas y en las espirales.
2. Vástago intramedular. Se continúa con la carga de peso Examinar el ajuste del yeso, incluyendo el almohadillado y
tolerada por los vástagos intramedulares fijados dinámi- los márgenes. Cuidado con la piel que se encuentra debajo de
camente. Como la carga de peso aumenta, se debe eva- los márgenes y cualquier zona de dolor que puede indicar
luar con exploración la fijación final en busca de posibles presión debajo del yeso. Si es preciso, abrir una ventana
rotaciones. Se debe continuar con descarga o carga par- para evaluar el estado de la piel. Explorar el talón en busca
cial en los vástagos que se fijan estáticamente. Un pa- de debilidad o humedad. Ajustar el yeso si es necesario. Las
ciente con este tratamiento debe continuar Gon las mule- cuñas y los cambios de yeso pueden ser necesarios según el
tas o el andador y la marcha con tres puntos de apoyo control radiográfico. Un yeso completo en toda la pierna se
(ver Fig. 6-17). puede cambiar por uno rótula-tendón en este momento para
3. Fijador ex1erno. Continuar sin cargar peso utilizando mu- permitir el movimiento de la rodilla. Si no se retira el yeso lar-
letas o andador y marcha con tres puntos hasta que la go, se continúa con los ejercicios isométricos del cuádriceps,
congruencia del hueso se haya restablecido, iniciando la tendón de la pata de ganso, gemelos y dorsiflexores del pie.
carga parcial en ese momento. No debe haber limitaciones en la movilidad (Fig. 28-18).
Capítulo 28. Fracturas del eje de la tibia • 377
Fijador externo
Recomendaciones
Reduccl6n _,.,,.
Yno y fl¡.clón lnr.m.
Ninguna. Ninguna. Ninguna.
Ajustar el yeso a la articulación Realizar curas de la cicatriz o de las Evaluar los clavos y la función de los
metatarsofalánglca para permitir la heridas abiertas. tendones, así como las heridas
flexión dorsal y plantar de los dedos. abiertas que necesitan curas.
Elevar la extremidad para disminuir
el edema.
Ejercicios isométricos del Ejercicios isométriCoS de Ejercicios lsométricos de
cuádríceps y de la musculatura de la fortalecimiento del cuádriceps y de fortalecimiento del cuádriceps y de
pantorrilla sin el yeso y flexión activa la musculatura de la pantorrilla así la musculatura de la pantorrilla así
dorsal y plantar de los dedos. corno movimiento de la rodilla y el como movimiento de la rodilla y el
tobillo y los dedos. tobillo y los dedos.
380 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
DOS SEMANAS
Reduccl6n abierta
Yeso y fljacl6n Interna
Reduccl6n abierta
Yeso y fljacl6n Interna
Reducc/6n abt.rta
Yeso y fijación Interna
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Fracturas del platillo tibial
Anne P. McCormack, MD
384 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Estas fracturas están causadas por impactos de alta ener- Mejorar la fuerza de los músculos que cruzan la articulación
gía, generalmente por fuerzas de deceleración como ocurre del tobillo, que se ven afectados por la fractura o por la inmovi-
con una caída o una accidente de automóvil. lización con yeso:
Flexores plantares del tobillo y el pie.
Gemelos.
Objetivos del tratamiento
Sóleo.
Tibial posterior (también actúa comó un inversor).
Objetivos ortopédicos
Flexor largo de los dedos.
Alineamiento Flexor largo del primer dedo.
Dorsiflexores del tobillo y el pie:
Restablecer la integridad de la superficie articular a lo largo Tibial anterior (también actúa como un inversor).
del platillo tibial de la mortaja del tobillo. Esto es muy impor- Extensor largo de los dedos.
tante para evitar el dolor en la articulación del tobillo cuando Extensor largo del primer dedo.
se carga peso. Eversores del tobillo y el pie:
Restablecer la longitud de la tibia y peroné para facilitar la
Peroneo largo.
consolidación en la posición anatómica y evitar discrepancias
Peroneo corto.
de longitud de la pierna.
Inversores del tobillo y el pie:
Tibial posterior (también actúa como un flexor plantar).
Tibial anterior (también actúa como un dorsiflexor).
Estabilidad
Objetivos de la rehabilitación
Tiempo previsto de consolidación ósea
Amplitud de movimiento
De seis a ocho semanas.
Restablecer la amplitud completa del movimiento de la arti-
culación del tobillo en todos los planos (Tabla 29-1).
TABLA 29-1. Amplitud del movimiento del tobíllo Duración prevista de la rehabilitación
Movimiento Normal Funcional
De tres a seis meses.
Flexión plantar del tobillo 45° 20°
Dorsiflexión del tobillo 20º·25º 10°
Inversión del pie 35° 10°
Métodos de tratamiento
Eversión del pie 25° 10° Reducción abierta y fijación interna
Los injertos óseos se utilizan en los defectos producidos por Este método aporta una fijación rígida y permite la moviliza-
la impactación de la superficie articular y del hueso metafisa- ción precoz de la articulación del tobillo. En el postoperatorio
rio. Las placas de soporte se usan junto con los tornillos para se coloca un yeso protector o una férula (Figs. 29-5, 29-6,
proteger üuntar) los fragmentos grandes y mantener la reduc- 29-7, 29-8, 29-9 y 29-10)
ción.
Figura 29-9. Fractura del platillo con fijación interna con tomi-
llos y placas (visión anteroposterior/mortaja). Apréciese la fijación Figura 29-10. Visión lateral de la tibia y peroné distal. La fractu-
con tornillo a través de la sindésmosis tibioperonea para mantener ra de platillo se ha tratado con placas para mantener la reducción.
lareducción. Esta fractura se produce por impactos de alta energía, Se ha colocado un yeso postoperatorio para ayudar a controlar las
generalmente fuerzas de deceleración, como la caída desde una al- lesiones de partes blandas. Todas las fracturas de platillo deben evi-
tura o accidentes de tráfico. tar la carga inicial de peso.
388 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Figura 29-11. Radiograña de un tobillo con fractura de platillo Figura 29-12. Desplazamiento de una fractura de platillo tratada
con mínimo desplazamiento de las superficies articulares. inicialmente de fonna exitosa con una reducción cerrada y yeso de
fijación. Aunque este método, evita la necesidad inicial de cirugía,
no permite la movilización precoz de la articulación del tobillo.
Capítulo 29. Fracturas del platillo tibial • 389
Carga de peso
No se permite la carga en las fracturas del platillo o del pilón
tibial hasta que no aparezcan signos radiográficos de consoli-
dación. La carga completa se permite entre el 3.ª' a 4. 0 mes.
La carga parcial se permite entre la 6.ª a 8.ª semana en los
pacientes con desplazamiento mínimo o buena formación del
callo.
daño en los cartílagos predispone al paciente a una artritis la pierna contraria. La parte más difícil es la colocación de la
degenerativa precoz que disminuye el espacio articular y pro- tibia sobre el talón cuando el pie empieza la flexión plantar. La
duce dolor al intentar deslizar la tibia sobre la superficie del debilidad de los flexores plantares dificulta la carga sobre el
talón. Los cambios artrósicos postraumáticos pueden producir tobillo. El dolor también se debe al inadecuado despegue del
un intenso dolor en la articulación tibioastragalina y pueden pie lesionado. Esta fase se acorta y el paciente intenta levan·
precisar de la fusión o del reemplazamiento de la articulación tar el tobillo para disminuir el dolor (ver Figs. 6-4 y 6-5).
para mejorar la incapacidad y las molestias. El estrés que no
ha sido absorbido por la articulación tibioastragalina, se
transmite a la articulación subastragalina y al arco plantar
Fase de balanceo
medio para compensar el trastorno de la articulación del tobi-
llo. El gasto energético en la marcha se interrumpe y el des-
plazamiento normal de las superficies desiguales se ve afec- La fase de balanceo que constituye un 40% del ciclo de la
tado. marcha también se afecta pero en menor grado. Los dorsifle-
xores que levantan el pie producen fuerzas de compresión a
través de la art.iculación del tobillo que se extienden al platillo
Fase de apoyo tibial y al pilón. Esto produce molestias en la articulación ti·
bioastragalina y en la parte distal de la tibia. Esto disminuye la
Constituye el 60% del ciclo de la marcha. dorsiflexión o flexión plantar. Ocasionalmente el paciente pue-
de elevar el miembro lesionado o doblar la rodilla en mayor
grado para disminuir la dorsiflexión (ver Figs. 6-6, 6-7 y 6-8).
Apoyo del talón
Yeso
Fuerza muscular
Se debe mantener la fuerza del cuádriceps con series de Inspeccionar el yeso y ajustarlo para que se puedan ver
ejercicios. El paciente con un yeso largo y los que tienen fija- los dedos. El paciente debe tener movilidad completa de la
dores externos deben tratar de fortalecer el cuádriceps articulación metatarsofalángica. Evaluar el almohadillado y
los bordes; valorar la presencia de zonas débiles que de-
ban ser reparadas apropiadamente. Si el paciente se queja
Actividades funcionales de pérdida de la sensibilidad o edema importante en los de-
dos o disminución de la temperatura, tendremos que consi-
Se le indica al paciente que realice traslados con apoyo en derar la apertura del yeso para disminuir la presión de la ex-
muletas o andador. El paciente se debe poner los pantalones tremidad.
392 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Fijador externo
Radiografía
Explorar si existe infección en los puntos de entrada de las
Evaluar las proyecciones anterosuperior, lateral y de morta- agujas. Evaluar si hay pérdida de unión entre las barras y fija-
ja, incluyendo el eje tibial. Evaluar la posición de la fractura ciones y las agujas. Si los tejidos blandos han sido adecuada-
Capitulo 29. Fracturas del platillo tibial • 393
Dos SEMANAS
Peligros
La mayor parte del edema en la fractura se debe haber re-
hud de movimientos: Las fracturas fijadas rígidamente, suelto. Evaluar cualquier signo de distrofia simpático refleja
realizar movimientos activos de las articulaciones metatar- (DSR), caracterizado por alteraciones vasomotoras, hiperes-
RñlJmnicas y de la rodilla; movimientos activos del tobillo con fé- tesias, dolor y debilidad desproporcionada la fase de consoli-
o yeso abierto.
En las fracturas no fijadas rígidamente se permite el rango de dación ósea. Si hay evidencia de DSR, se debe iniciar un pro-
ltllovillnii.911tos activos de las articulaciones metatarsofalángicas úni- grama agresivo físico. Si el paciente ha tenido lesión de partes
e. blandas y presenta una escara, esta se debe evaluar cuidado-
muscular: Las fracturas fijadas rígidamente, pueden reali- samente para asegurarnos de que no hay necrosis o infección
ejercicios isométricos de los dorsiflexores y flexores plantares debajo de la escara. Evaluar la integridad y la viabilidad de los
tobillo y de los dedos; no ejercicios de resistencia; ejercicios injertos de piel o colgajos musculares.
9Dlllllitriºicos del cuádriceps.
En fracturas no fijadas rígidamente, no realizar ejercicios de for-
iento o de resistencia.
Radiografía
~rkllldel funcionales: Traslados sin apoyo; marcha con dis-
de ayuda.
Se deben examinar las radiografías en las proyecciones an-
teroposterior, lateral y mortaja del tobillo y parte distal de la
tibia y peroné, para visualizar la consolidación ósea y descar-
tar la pérdida de la reducción, aunque es infrecuente en esta
fase. Evaluar la integridad de los elementos de osteosíntesis y
comprobar que los tornillos no se hayan movido y que las pla-
cas no se hayan roto.
C ONSOLIDACIÓN ÓSEA
Se continúa con los movimientos de la rodilla, en todos los porte colocado en el pie y la pierna, mientras que la consolida·
pacientes sin yeso largo. Un paciente con yeso y evidencia de ción finaliza.
consolidación, debe intentar la dorsiflexión y la flexión plantar,
así como la inversión y la eversión dentro del yeso, que debe
permitir algún rango de movimiento limitado. Sin embargo, no Yeso
se deben intentar ejercicios de resistencia.
Examinar el miembro sin el yeso para valorar la estabilidad,
inflamación y movilidad de la zona de fractura. Un paciente
Fuerza muscular con dolor en el foco de la fractura, debe llevar un yeso largo
durante 2 semanas más. Las fracturas con poco dolor deben
Continuar con los ejercicios isométricos de los dorsiflexores ser tratadas con un PTB (patelfa·tendon-bearing cast) o un
y !!exores plantares del tobillo. El paciente debe continuar con yeso corto.
los ejercicios de fortalecimiento del cuádriceps. El paciente al
que se ha retirado el yeso, debe comenzar con los ejercicios
de fortalecimiento del peroneo, tibia! posterior y tibia! anterior Recomendaciones
con ejercicios de inversión y eversión, a medida que se evi-
dencia la consolidación ósea por la presencia de callo y la dis-
minución del dolor en el foco de la fractura. CUATRO A SEIS SEMANAS
Consideraciones ortopédicas con el fortalecimiento del cuádriceps y los músculos del ten-
y de rehabilitación dón de la pata de ganso.
Actividades funcionales
A todas las fracturas se les debe retirar el yeso para realizar
11\a exploración y estudio radiográfico. Explorar si existe dolor Los pacientes qu presentan callo, ausencia de dolor o míni-
en alguna zona de la fractura. Si hay herida o incisión quirúrgi- ma a la palpación y mínimo desplazamiento pueden realizar
ca, ver su curación y si está infectada. Evaluar los cambios desplazamientos con carga parcial de peso sobre la extremi-
tópicos y sensoriales que son indicativos de OSA. dad lesionada.
Los pacientes con fracturas dolorosas a la palpación o con
poco callo y permanencia de la conminución no pueden car-
gar peso y deben continuar con las muletas.
Los pacientes a los que se les ha permitido la carga parcial,
se deben vestir todavía primero por la pierna afectada.
Si se han realizado injertos cutáneos o colgajos muscula-
res, evaluar la viabilidad. Valorar si existe Infección de la heri-
da o incisión quirúrgica para tratarla adecuadamente.
Marcha
Métodos de tratamiento:
Aspectos específicos
Los pacientes con fracturas no desplazadas o mínimamen-
le desplazadas que presentan buen callo y una exploración Reducción abierta y fijación interna
ffsica en la que no existe dolor en la zona de la fractura, pue-
den pasar a cargar parcialmente usando muletas o andador.
Los pacientes con desplazamientos importantes o los que Si en las radiografías se observa un callo adecuado, se
debe retirar el yeso o férula y el paciente comienza con los
no tienen una fijación rígida completa deben continuar sin car-
ejercicios activos y pasivos del tobillo. Evaluar cuidadosamen-
gar peso usando muletas o andador. Los pacientes con injer-
te la amplitud de movimientos en los pacientes a los que se les
bl óseos que no están todavía estables, deben continuar sin
ha permitido movilidad previa del tobillo. Los pacientes que
cargar peso.
tienen signos precoces de artritis secundaria al desplaza-
miento o pérdida del cartílago articular pueden presentar mo-
lestias con el movimiento.
Recomendaciones Peligros
ves a más potentes de resistencia del tobillo en todos los pla- cuada consolidación se debe colocar un yeso corto hasta que
nos. Los pacientes deben ajustar la resistencia según la tole- la consolidación se produzca.
rancia al dolor.
Los pacientes cuyas fracturas han sido tratadas conserva-
doramente y son estables, empiezan con ejercicios suaves de Yeso
resistencia si no hay inflamación en la zona de la fractura.
Los pacientes deben continuar con los ejercicios isotónicos de Retirar el yeso y explorar la estabilidad del tobillo y dolor
tortalecimiento del cuádriceps y el tendón de la pata de ganso. en el foco de la fractura. Si la fractura no duele y es estable
con el movimiento, retirar el yeso y empezar con ejercicios
de movimiento del tobillo. Los pacientes con fracturas del
Actividades funcionales platillo tibia! con mínimo desplazamiento o sin desplazar,
pueden empezar a cargar con las muletas o el andador si el
Cuando la consolidación de la fractura lo permite, se reali- callo es visible en las radiografías y la fractura no duele a la
zan desplazamientos con apoyo completo en la extremidad palpación.
lesionada. A el paciente que se le ha colocado un yeso después de un
Para vestirse, el paciente se pone los pantalones primero fijador externo o tracción esquelética y que presentaba una
por la pierna lesionada. conminución importante, se le puede retirar el yeso si la frac-
tura no presenta dolor a la palpación. Deben continuar sin
cargar peso o apoyar el pie usando muletas y andador. Los
Marcha pacientes que no son capaces de evitar la carga de peso se
les debe colocar un yeso corto o PTB durante 4 semanas
A medida que la consolidación de la fractura progresa, el más.
paciente puede dejar las muletas o el andador y cambiarlo por
un bastón según tolerancia. Los pacientes deben entrenarse
para volver a tener una marcha normal. Aquellos que durante Recomendaciones
un período prolongado han llevado un yeso, tienden a caminar
con una marcha con golpe de pie debido a la rigidez del tobillo.
Se debe volver a enseñar al paciente las fases de la marcha, O CHO A DOCE SEMA NAS
golpe de talón, apoyo de pie, fase media y de despegue (ver
Figuras 6-1, 6-2, 6-3, 6-4 y 6-5). Como la amplitud de movi- Precauciones: Evitar las actividades con carga excesiva.
miento del tobillo mejora con la dorsiflexión y la flexión plantar, Amplitud de movimientos: En fracturas con fijación rígida, empe-
la marcha vuelve a sus parámetros normales. Las actividades zar con ejercicíos agresivos de resistencia en todos los planos del
tobillo y la articulación subastragalina. En las fracturas sin fijación
que implican una carga importante de peso, como el jogging, rígida, empezar con movimientos actrvos y activos-asistidos del to-
saltar, correr y bailar, se deben evitar hasta al menos 12 a billo y la articulación subastragalina. Los paClefltes con yeso deben
16 semanas después de la lesión para aquellos que ya reali- realizar ejerciclOS activos de la articulacl6n metatarsofalángica y
zan una carga completa en este momento. ejercicios 1sométricos del tobillo y de la articulación subastragalina
con el yeso.
Fuerza mu1eular: Para las fracturas con fijación rígida, empezar
con los ejercicios de resistencia de los dorsiflexores y tlexores
Métodos de tratamiento: plantares asf como de los inversores y eversores.
Aspectos específicos En las fracturas sin fijación rígida, empezar con ejercicios de re-
sistencia suaves.
Reducción abierta y fijación interna Actividades funcionales: Las fracturas con fijación rfgida co-
mienzan a una carga parcial a la carga completa según tolerancia y
con dispositivos de ayuda si fuera necesario.
Se les debe retirar el yeso a todos los pacientes. El foco de Las fracturas sin fijación rígida empiezan con la carga parcial con
fractura no debe de doler ni presentar inestabilidad a la palpa- dispositivos de ayuda.
ción. El callo es visible en las radiografías. El paciente empie- Carga de peso: De apoyo del pie a la carga completa.
za una carga parcial con muletas o andador si la fractura esta-
ba mínimamente desplazada o sin desplazar. Los pacientes
con conminución importante y lesión de la superficie articular
deben permanecer en descarga o con apoyo solo del pie. CONSIDERACIONES Y PROBLEMAS
A LARGO PLAZO
Fijador externo Las fracturas del platillo tibia! producen distintos grados de
lesión del cartílago articular y de la cúpula astragalina. Esto
Retirar el fijador. Si la lesión no presenta dolor o muestra puede producir incapacidades a largo plazo (crónicas) que
signos de buena consolidación en la radiografía se deben rea- afectan de forma permanente a la capacidad laboral del pa-
lizar ejercicios de carga y de resistencia. Si no hay una ade- ciente y a la realización de otras actividades diarias. Los cam-
398 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
.,~.- ·~ _____, . ... '~·-
·--
bios degenerativos precoces pueden progresar a una artritis ción tibioastragalina. El paciente que tiene una lesión ligamen-
severa y dolorosa del tobíllo y precisa de fusión de la articula- tosa severa lateral puede necesitar de la reparación de los
ción del tobillo o de reemplazamiento total de la misma. ligamentos para mantener la integridad de la articulación del
La reducción apropiada de la mortaja del tobillo y la sindés- tobillo.
mosis y la restauración de la longitud de la tibia y el peroné es Los pacientes que tienen una gran pérdida ósea secunda-
crucial en la estabilidad del tobillo y su normal funcionamiento. ria a la impactación de la fractura pueden tener una discre-
Los pacientes cuyas lesiones han sido diagnosticadas tarde o pancia en la longitud de la pierna a menos que se repare la
tratadas inadecuadamente pueden tener un dolor considera- superficie. Sin esta reparación, el talón se mueve dentro de
ble debido a la inestabilidad en la articulación del tobillo. Esto la superficie tibial impactada. La discrepancia de la longitud
afecta a la marcha y produce severas molestias al cargar altera la marcha y afecta a ambas articulaciones por encima
peso. y debajo del tobillo. Los pacientes necesitan alzas en los za-
Las lesiones ligamentosas del tobillo frecuentemente pro- patos y otras ayudas para mantener la longitud y los patro-
ducen secuelas a largo plazo. Particularmente en el lado late- nes normales de marcha. La discrepancia de longitud puede
ral, la inestabilidad persistente puede producir esguinces re- afectar a la rodilla, cadera y esto se añade a la incapacidad
petidos de tobillo y daño en el cartílago articular o la articula- del paciente.
INMEDIATO
Yuo
1
Ninguna. Ninguna. Ninguna.
Elevar la pierna pera disminuir el Evaluar loe puntoa de entrada de las Ajustado a la cabeza de los
edema. agujas. melalat9ianos.
Evaluar el almohadillado de los bordes.
MoWnlenloe activos de la Movimientoa actlvoe de la Amplitud de movimiento de la
arliculaclón metatarlOfalMglca articuleción MTF y rodilla. artic:ulacldn MTF.
(MTF) y la rocllla.
DOS SEMANAS
Yuo
Reduccl6n •bierta
y fl/ac/6n lnt.,,,. Fl}lldor •lft9mo Y.a
f
,:
d Parcialmente estable. Parcialmente estable. Parcialmente estable.
Si se ha colocado yeso, evaluar el Retirar el fijador. Reemplazar1o por Cambiar1o por un PTB o un yeso corto
almohadillado. yeso o por otros dispositivos de si la fractura es estable.
ayuda.
Movimientos activos de la Movimientos activos de la Movimientos activos de la ar1lculación
articulación MTF. del tobillo y la articulación MTF. del tobillo y la MTF. del tobillo y la rodilla cuando lo
[; rodilla. rodiDa. permitan los mecanismoe de
inmovilización.
l
Reduccl6n •blwta
y fl/llCl6n lnrem. R/«lor •.rtemo YNO
Reduccl6n llblwtll
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Fracturas de tobillo
Anne P. McCormack, MD
Stanley Hoppenfeld, MD
402 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Figura 30-3. Fractura bimaleolar de la porción distal del peroné Figura 30-4. Fractura/luxación bimaleolar del tobillo. Ejemplo
con una fractura oblicua del maléolo interno.
extremo de una fractura de tobillo tipo ~upinación/aducción con lu-
xación del astrágalo con respecto a la tibia. Véase la fractura trans·
versa de la porción distal del peroné y la fractura completa vertical
del maléolo interno.
Capitulo 30. Fracturas de tobillo • 403
Figura 30·5. Fraclura del maléolo interno. Véase que la fractura Figura 30-6. Fraclura del maléolo interno mínjmamente despla-
del maléolo interno se extiende hacia la superficie articular del pla- zada.
tillo tibial.
Figura 30-7. Fractura equivalente bimaleolar de tobillo. Véase la Figura 30-8. Fractura equivalente bimaleolar de tobillo. Véase la
fractura oblicua del peroné a nivel de la línea articular del tobillo y fractura oblicua del peroné por encima del ruvel de la línea articular
la rotura del ligamento deltoideo en la cara interna del tobillo. (Esto del tobillo y la rotura del ligamento deltoideo en la cara interna del
equivale a una fractura del maléolo interno.) La alteración de la cara tobillo, produciendo una subluxación externa del astrágalo por de-
interna asociada a la fractura del maléolo externo a menudo produ- bajo de la tibia. La rotura de ligamento deltoideo es equivalente a
ce una subluxación externa del astrágalo por debajo de la tibia. una fractura del maléolo interno.
404 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
• Fracturas trimaleolares (intraarticular), afectan a los ma- Además, las fracturas de tobillo pueden romper la sindés·
léolos interno y externo, así como a la apófisis posterior mosis distal entre la tibia y el peroné. Todas las fracturas de
de la plataforma tibial (maléolo posterior; Fig. 30-9). tobillo conllevan alguna lesión ligamentosa.
Mecanismo de lesión
Figu ra 30-9A, B. Fractura trimaleolar que afecta a los maléolos interno, externo y posterior.
Capítulo 30. Fracturas de tobillo • 405
Figura 30-10 (arriba y a la izquierda). Tobillo normal (proyección anteroposterior). Véase el astrágalo situado debajo de la porción distal
de la tibia (platillo tibial).
Figura 30-11 (arriba y en el medio). Proyección de la línea articular del tobillo. Proyección anteroposterior con el tobillo en 20° de rotación
interna (proyección oblicua). Esta proyección se realiza para visualizar la línea articular del tobillo, que está formada por la plataforma tibial
colocada sobre el astrágalo y el maléolo externo. Para confirmar que la articulación está intacta, se debe visualizar un espacio equivalente al
que se ve en la proyección en línea articular entre el maléolo interno y el astrágalo, la plataforma tibial y el astrágalo, y el maléolo externo y el
astrágalo.
Figura 30-12 (arriba y a la derecha). Proyección lateral del tobillo. Esta proyección se utiliza para visualizar fracturas de los maléolo
externo y posterior.
406 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
también importante para la estabilidad dinámica del tobillo, y Inversores del pie:
la distribución correcta de las fuerzas durante la marcha. Esto Tibial posterior (también actúa como flexor plantar).
es especialmente importante para aquellos pacientes con Tibial anterior (también actúa como dorsiflexor).
inestabilidad repetida, en los que los ligamentos pueden preci-
sar una reconstrucción quirúrgica.
Objetivos Funcionales
Amplitud de movimiento
Tiempo previsto para la consol idación ósea
Restablecer por completo los grados de movimiento de la
articulación del tobillo en todos los planos. Fracturas maleolares extraarticulares (aisladas de maléolo
Una estabilización o reducción inadecuada de la articula- externo): de seis a diez semanas.
ción del tobillo puede dar lugar a una pérdida de movilidad Fracturas maleolares intraarticulares (bimaleolares, trima-
significativa, y, específicamente, en la flexión plantar o en la leolares, equivalentes bimaleolares, y maleolares internas):
dorsiflexión. Una pérdida residual de la amplitud de movimien- de ocho a doce semanas.
to de la articulación tibio-astragalina (tibio-tarsiana) puede in-
crementar la tensión sobre la articulación subastragalina y las
articulaciones mediotarsianas, debido a que éstas compen- Tiempo previsto para la rehabilitación
san la pérdida de movilidad de la articulación tibio-tarsiana
(Tabla 30-1 ). Después de retirar la férula:
Fracturas maleolares extraarticulares: de doce a dieciséis
TABLA 30-1. Grados de libertad del tobillo semanas.
Fracturas maleolares intraarticulares: de dieciséis a veinti-
Movimiento Norm al• Funcional
cuatro semanas.
Flexión plantar del tobillo 45• 20º
Figura 30-16. Fractura de maléolo interno. Véase la fractura Figura 30-17. Fractura del maléolo interno tratada con fijación
transversa del maleólo interno, con un fragmento maleolar interno con tornillos paralelos. Se prefiere esto para conseguir una compre-
desplazado y rotado. sión del hueso a lo largo de la zona de fractura. Los tornillos produ-
cen un efecto de sellado, con los hilos en el extremo distal del tomi-
llo, obteniendo firmeza en la cara proximal de la fractura.
Figura 30-18. Fractura oblicua del maléolo interno tratada con Figu ra 30- 19. Fractura oblicua del maléolo interno tratada me-
dos tomillos. Esta fijación se realiza mejor con tornillos paralelos diante fijación con clavos. La fijación con clavos es inferior que la
insertados de forma que producen un sellado. fijación con tornillos porque no se produce el efecto de sellado a los
largo del foco de fractura. Generalmente no se permite la moviliza-
ción precoz con la fijación con clavos.
Capítulo 30. Fracturas de tobillo • 409
Patrón de la fractura
llo hinchados, requiere que la férula y su acolchamiento se quirúrgica no ha demostrado una mejora de la funcionalidad
corten inmediatamente. La medida de las presiones en el pie y del tobillo. Sin embargo, si un paciente presenta inestabilidad
la pierna indican la necesidad de fasciotomla. Puede necesi- tardía, con esguinces de tobillo frecuentes, la reconstrucción
tarse una férula bivalva para que las partes blandas inflama- de este complejo ligamentoso externo previene una lesión re·
das se puedan acomodar adecuadamente durante el periodo cidivante, tipo inversión, de la articulación del tobillo (Figura
postraumático precoz. 30-30).
En una fractura o luxación de tobillo severas, los flexores El complejo ligamentoso interno muy rara vez se lesiona de
plantares o los peroneos pueden perder fuerza debido a la forma aislada. En ocasiones, se puede desgarrar asociado a
lesión del tendón o de la vaina tendinosa. una fractura del maléolo interno, pero se repara bien tras una
Los síndromes compartimentales de la pierna (que son ra- fijación interna de la fractura. Con más frecuencia se rompe
ros) o el pie no detectados pueden provocar contracturas en combinación con una fractura de maléolo externo, lo que
musculares en alguno de los músculos previamente descritos, se conoce como fractura equivalente bimaleolar (ver Figu·
dando lugar a una pérdida importante de la fuerza muscular ras 30-28 y 30-29).
residual, deformidad, y disminución de los grados de movi- La sindésmosis tibioperonea distal puede romperse en una
lidad. fractura del peroné que se produzca por encima de la articula·
ción del tobillo. Si la sindésmosis es inestable, una vez que la
fractura asociada haya sido reparada, se precisa una fijación
Lesiones de tendones y ligamentos quirúrgica con tornillos de la sindésmosis.
La ruptura del tendón tibial posterior generalmente da
Aunque las lesiones tendinosas no son comunes en las lugar a una deformidad sintomática con un pie péndulo si no
fracturas de tobillo, los tendones pueden quedar atrapados en se repara. Las laceraciones o rupturas de otros tendones del
el foco de fractura. Se debe considerar la reparación quirúrgi- pie pueden ser menos incapacitantes si no se reparan.
ca de cualquier lesión tendinosa debida a un traumatismo en Algunos tendones, como los tendones extensores de los
el tobillo. Si los tendones desplazados impiden la reducción, dedos pequeños, no son funcionalmente significativos y pue-
éstos deben colocarse en su posición correcta en el acto qui- den no repararse sin pérdida de funcionalidad.
rúrgico.
Una lesión completa del complejo ligamentoso colateral ex-
terno puede tratarse de forma conservadora; la reparación Lesiones asociadas
Las lesiones de otros nervios que atraviesan el tobillo son ticular está tensa, y el estiramiento durante la carga provoca
también raras, y se ven sólo en lesiones de alta energía. dolor (ver Fig. 6-2).
Esto puede dar lugar a neuromas dolorosos dentro del tejido
cicatrizado. Esto se puede prevenir mediante la transposi-
ción de los nervios dañados y situándolos en profundidad en Posición intermedia
los tejidos blandos o el hueso, lejos de la zona de cicatriza-
ción y de las estructuras que intervienen en el movimiento o Comienza la posición con un único pie y generalmente es la
parte más dolorosa del ciclo de la marcha. El pie se coloca
el apoyo.
para soportar el peso de todo el cuerpo cuando el otro pie se
levanta. El aumento de presión se transfiere a través de la
tibia hacia el astrágalo provocando molestias en la articula-
Carga de peso ción del tobillo. El paciente intenta acortar esta fase, levantan-
do la pierna lesionada tan rápido como puede (marcha antiál-
Inicialmente no se permite la carga de peso ni con una gica, ver Fig. 6-3).
reducción y fijación interna, ni con férula , excepto en el caso
de las fracturas peroneales aisladas no desplazadas. Des-
pués de una fijación Interna estable, el paciente no debe so- Fase de balanceo
portar peso durante 6 semanas, y después debe comenzar
una carga progresiva cuando ya esté suficientemente conso- La fase de balanceo comprende el 40% del ciclo de la
lidada. marcha.
En la fase de balanceo los dorsiflexores deben levantar los
dedos del pie. Esto genera fuerzas a través de la articulación
Marcha del tobillo que pueden producir molestias. Como el levanta-
miento del pie no es correcto y los pacientes tienden a intentar
Fase de apoyo limitar la dorsiflexión o la flexión plantar, deben compensar1o
mediante la flexión de la rodilla para permitir que el pie se se-
La fase de apoyo comprende el 60% del ciclo de la marcha. pare del suelo (ver Figs. 6-6, 6-7 y 6-8).
Cualquier incongruencia en las superficies articulares o le-
siones del cartílago predisponen al paciente a una artritis de-
Golpe de talón generativa precoz. Esto disminuye el espacio articular y pro-
voca desigualdades transiclonales de la tibia cuando intenta
Cuando el peso se transfiere a través del platillo tibial sobre deslizarse sobre la superficie superior del astrágalo. Con alte-
la superficie del astrágalo, los pacientes que han tenido fractu- raciones en la superficie articular, los cambios artríticos pos-
ras lntraarticulares pueden tener dolor. Un paciente que ha traumáticos pueden producir un dolor intenso a nivel de la arti-
estado inmovilizado durante mucho tiempo y tiene una debili- culación tibioastragalina. La fusión alivia las molestias, pero
dad de los dorsiflexores (que intentan dosiflexionar o decele- rara vez es necesaria.
rar el pie para prevenir un golpe) experimenta dolor muscular La tensión que no es absorbida por la articulación tibioastra-
ypuede tener una caída brusca del pie inicial. Cualquier lesión galina se transmite a la articulación subastragalina y al arco
de la superficie cartilaginosa de la platillo tibial o astragalina plantar interno, intentando compensar el trastorno de la articu-
provoca molestias, debido a que el peso se aplica sobre una lación del tobillo. Esto aumenta el gasto de energía, interrum-
pequeña zona del cartílago articular que permanece intacta. pe una translación suave o progresión de la marcha, y com-
Cuando el peso se transfiere a través de la diáfisis tiblal hacia promete una marcha normal sobre superficies irregulares.
el pie, las terminales nerviosas reciben un aumento de pre-
sión, y, por lo tanto, el dolor aumenta. Puede ocurrir una rápi-
da degeneración del cartílago residual, debido al aumento de TRATAMIENTO
la carga sobre un área pequeña (ver Figura 6-1 ).
Tratamiento: Inmediato a precoz
(1 .•r día a 7 .º día de la lesión)
Apoyo del pie
El dolor continúa a medida que la tibia rota sobre el astrága- CONSOLIDACIÓN ósEA
lo transfiriendo el peso hacia la zona media del pie. En este
momento, los flexores plantares se contraen y pueden produ- Eambllldec:I del foco de fr8ctu111: Ninguna
cirse dolor y tensión en la parte posterior de la pantorrilla. El F... de la coneolldeclón óeee: Fase inftamatoria. El hematoma
grupo muscular anterior (principalmente el extensor largo del de fractura se coloniza por células inflamatorias, y comienza el
primer dedo y el tibial anterior) está debilitado y sufre un alar- desbridamiento de la fractura.
gamiento excéntrico para permitir que la planta del ple alcan- A8dlog111tr.: No hay callo.
ce el suelo; esto puede ser doloroso. Además, la cápsula ar-
414 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Consideraciones ortopédicas Los pacientes que han tenido una fijación interna pueden
y de rehabilitación permanecer después con un vendaje postoperatorio corto en
la pierna y pueden comenzar a realizar movimientos en los
Exploración Física grados de movilidad de la articulación de la rodilla y de las
metatarsofalángicas. Si se ha alcanzado una fijación estable,
y existe una buena reserva ósea, el paciente puede comenzar
Comprobar si el paciente nota que la férula está floja. Com-
a realizar movimientos en todos los planos del tobillo de forma
probar el relleno capilar y la sensibilidad de los dedos del pie.
precoz.
Los dedos deben estar sonrosados, con un relleno rápido tras
la compresión ligera. Evaluar si la flexión plantar o dorsiflexión
pasivas aumentan el dolor. Podría ser posible alcanzar el pri-
mer espacio interdigital a través de la férula y tocarlo suave- Fuerza muscular
mente con un instrumento romo para asegurarse de que no
existe una compresión del nervio peroneo profundo en la par- Mantener la fuerza del cuádriceps con aparatos especiales
te inferior del tobillo o el pie. No es una lesión frecuente. para el cuádriceps. Los pacientes con una férula larga en la
Si se han utilizado fijaciones externas, hay que comprobar las pierna pueden intentar ejercicios isométricos del cuádriceps,
zonas de anclaje de los clavos para ver si existe drenaje o intentando la extensión de la rodilla dentro de la férula, y me·
eritema y tratarlo adecuadamente. En el caso de lesiones por diante el intento de levantar el talón de la férula fuera de la
aplastamiento, hay que examinar el dorso del pie por si exis- cama. Los pacientes con fijaciones externas también pueden
ten lesiones cutáneas. dedicarse al fortalecimiento del cuádriceps. No se debe reco-
mendar el fortalecimiento de los dorsiflexores, flexo res planta·
res, inversores, ni eversores del tobillo.
Peligros
Examinar cualquier posible evidencia de síndrome compar- Actividad funcional
timenta! del dorso del pie, así como de síndrome comparti-
menta! tibia!. Prestar especial atención si el paciente se queja Se les enseña a los pacientes a cambiar la postura utilizan·
de dolor, parestesias, y molestias por la férula. En fracturas do sistemas de ayuda como las muletas, sin cargar peso so-
abiertas o que tenían lesiones ampollosas significativas, eva- bre la extremidad lesionada. Los pacientes deben empezar a
luar la piel para cualquier evidencia de eritema o drenaje, que ponerse el pantalón primero por la pierna lesionada.y quitár·
puedan indicar una infección. Se debe advertir al paciente que selo primero de la sana.
mantenga la pierna elevada por encima del nivel del corazón y
que coloque hielo sobre el tobillo y el pie, para disminuir la
inflamación. Marcha
/
Capítulo 30. Fracturas de tobillo • 415
CONSOLIDACIÓN ÓSEA
Amplitud de movimiento
Emlbllldad del foco de I• tr.ctu,..: Ninguna a mínima.
Feee de i. coneollclKlón ÓMll: Comienza la fase de reparación.
Los pacientes pueden seguir con movimientos activos y pa-
Las células progenitoras óseas se diferencian en osteoblastos que
18p01l91l la trama ósea. sivos en los movimientos de las articulaciones metatarsofa-
lángicas. Los pacientes a los que se les ha puesto una fijación
Rediograff•: No se observan cambios. Se visualizan las líneas de
flactura; no hay callo. interna y no tienen una férula completa en la pierna deben
seguir con movimientos de la rodilla.
416 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Fuerza muscular na. Deben continuar con los movimientos de tas articulaciones
metatarsofalángicas, así como de la rodilla, y con et fortaleci·
Una vez que se ha controlado et dolor, comenzar con movi· miento del cuádriceps.
mientos activos de flexión y extensión de tos dedos. Los movi-
mientos repetidos de los dedos del pie fortalecen tos flexores
y extensores a nivel del tobillo.
Los pacientes con fracturas fijadas rígidamente pueden lle-
Recomendaciones
var a cabo ejercicios isométricos de dorsiflexión y flexión plan-
tar dentro de la férula.
Dos SEMANAS
Mantener la fuerza del cuádriceps.
Amplltucl de movimiento: Para fracturas con fijaciones rígidaa.
movimientos actlvo8 en loe grados de libertad de las articulacionel
Actividad funcional metatarsofalángic:as y la rodilla. No movilizar el tobillo.
Para fracturas sin fijación rígida, movimientos a nivel de las arti-
Continuar al cambiar de postura, utilizando muletas o un culaciones metatarsofalángicas. No moviHzar ni et tobillo ni la ro-
andador. dilla.
Fuerza muscular: No se realizarán ejercicios de fortalecimiento
Marcha del tobillo ni el ple. Realizar ejercicios isométricos del cuádricepl
según tolerancia.
Continuar con una marcha sin cargar peso sobre la extremi- ActlvldlldM tunclonalH: No cargar peso al cambiar de postu·
dad lesionada, con muletas. Si se permite ta carga, como en ra sobre la pierna lesionada, y caminar con dispositivos de
tas fracturas no desplazadas del peroné, el paciente debe car- apoyo.
gar el peso según tolere, utilizando una marcha con dos o tres
C.rga de peeo: Ninguna, excepto según tolerancia en el caso de
puntos de apoyo (ver Figs. 6-16 y 6-17). las fracturas no desplazadas de la porción distal del peroné.
Métodos de tratamiento:
aspectos específicos
Tratamiento: Cuatro a seis semanas
Férula
Recortar ta férula para permitir la visualización de los dedos CoHSOUOAClóN ÓSEA
hasta las articulaciones metatarsofalángicas. La férula gene-
ralmente no se cambia en esta revisión, a no ser que haya una Embllldacl del foco de fnlctura: Las fracturas agudas deben te·
falta de reducción. Reforzar cualquier férula que se haya fisu- ner puente óseo, generalmente es estable. Sin embargo, la resis·
rado a nivel del pie o de tas articulaciones metatarsofalángi- tencia de este callo, especialmente a las fuefzas de torsión, es mu-
cas. La férula probablemente no se mueva porque general· cho más pequel\a que la del hueso normal.
mente queda parte del acolchamiento. Continuar con los F... de le coneolldllcl6n óeee: Fase de reparación. Comienza
movimientos de las articulaciones metatarsofalángicas. Los una mayor organización del callo y la formación de hueso laminar o
pacientes con una férula corta deben continuar con movimien- trabecular.
tos de la rodilla.
RedlografMI: El puente óseo se ve como un material velloso sobre
la superficie perióstlca del hueso cortical. En fracturas fijadas rígi·
demente con tomillos y placas, et callo puede no verse y existir una
Reducción abierta y fijación interna consolidación de la fractura y un relleno con lineas radiopacas. La
cantidad de material del callo es menor que en las fracturas de la
A todos tos pacientes se les pone una férula, excepto a los porcíón inteml9dla de la diáfisis.
que tienen fracturas muy abiertas que precisan fijación exter-
Capítulo 30. Fracturas de tobillo • 417
Consideraciones ortopédicas A los pacientes con fracturas de la porción distal del peroné
y rehabilitación sin desplazamiento ni laxitud se les puede retirar la férula y
comenzar a cargar peso según tolerancia.
La férula se retira para realizar las radiografías sin el yeso. Amplitud de movimiento
Comprobar la estabilidad, laxitud, y grados de libertad de la
Continuar con los movimientos de las articulaciones meta-
articulación del tobillo. Los pacientes que se han tratado ini-
tarsofalángicas y de la rodilla. Si el paciente ha tenido una fija-
cialmente con una férula larga, tendrán probablemente rigidez
anivel del tobillo y la rodilla. ción interna y ahora está sin férula, se pueden realizar movi-
mientos activos de dorsiflexión y flexión plantar según tole-
rancia, asl como también se deben añadir movimientos sua-
ves de inversión y eversión en el tobillo. Esto ayuda a prevenir
la rigidez de la cápsula articular del tobillo. La hidroterapia
La mayor parte de la inflamación de las fracturas agudas ya ayuda a disminuir la rigidez en el tobillo durante los movimien-
18 debe haber resuelto. Comprobar cualquier signo trófico
tos.
que sugiera distrofia del simpático reflejo: enrojecimiento, in- Si el paciente tiene una férula, intentar la dorsiflexión y fle-
flamación, alteraciones vasomotoras, hiperestesias, dolor, y xión plantar, asl como la inversión y eversión dentro de la féru-
laxitud desproporcionada con la fase de consolidación de la la. La férula debería estar ahora lo suficientemente floja como
fractura. Si se evidencia distrofia simpática refleja, el paciente para permitir algunos movimientos de una forma limitada.
debe comenzar un programa de fisioterapia más agresivo. Continuar con movimientos activos de la rodilla.
los pacientes que han tenido lesiones severas de partes
blandas y continúan teniendo escaras, éstas deben ser exa-
minadas cuidadosamente para asegurarse de que no existe Fuerza muscular
necrosis o infección por debajo del tejido de cicatrización.
Comprobar la integridad de cualquier injerto cutáneo. Continuar con ejercicios isométricos de los dorsiflexores y
flexores plantares del tobillo. El paciente debe continuar con
ejercicios de fortalecimiento del cuádriceps. Si se ha retirado
la férula, comenzar con fortalecimiento de los peroneos, tibia!
posterior, y tibia! anterior, mediante ejercicios de inversión y
Examinar las radiografías del tobillo en proyecciones ante- eversión. No se recomiendan los ejercicios de inversión y
roposterior, lateral y de mortaja para comprobar la consolida- eversión contra resistencia.
ción y cualquier falta de reducción. También hay que evaluar
la integridad del material de osteosíntesis. Comprobar los tor-
nillos, que pueden haberse salido de las placas, que se pue- Actividad funcional
den haber partido.
Los pacientes a los que se les permite una carga sobre
los dedos pueden utilizar la extremidad lesionada durante los
Carga de peso desplazamientos, utilizando muletas para el equilibrio y
apoyo.
Los pacientes a los que se les habla puesto una fijación Si todavía no se permite la carga, deben continuar utilizan-
Interna y que presentan en este momento una consolidación do muletas para mantenerse en pie.
correcta pueden comenzar a cargar sobre los dedos de la ex-
tremidad lesionada.
Si existe un callo adecuado, la férula larga se puede sus- Marcha
lluir por una férula corta, una férula con soporte en el tendón
rotuliano (STA), o un andador tipo «cam.. . Sin embargo, la Los pacientes que no pueden cargar, todavía caminan con
carga no debe comenzar hasta al menos otras 2 semanas muletas.
más. Los pacientes a los que se les permite comenzar a cargar
A los pacientes que habían tenido lesión importante de utilizan una marcha con tres puntos de apoyo, en la que las
partes blandas y que se trataron con fijación externa, se les muletas son uno, y las extremidades sana y lesionada los
debe retirar la fijación; si la piel lo permite, se debe colocar otros dos (ver Fig. 6-17). El paciente puede subir escaleras
un vendaje protector o una férula y permanecer sin cargar colocando primero la extremidad sana, seguida de las mule-
peso. tas y después la extremidad afecta, y bajar escaleras colo-
418 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Amplitud de movimiento
Reducción abierta y fijación interna
El tobillo está bastante rígido por la inmovilización. Se ins-
ran ejercicios con movilizaciones activas, activas-asistí-
, y pasivas suaves en todos los planos. La hidroterapia Quitar la férula, si no se ha hecho antes, y explorar el tobillo.
ra aumentar los grados de movimiento y disminuir las mo- Si el foco de fractura no duele, y hay una adecuada consolida-
tias) se recomienda si es necesaria. Se enseña a los pa- ción radiológica, se le puede retirar al paciente la férula y co-
. ntes a dibujar el alfabeto con el pie para mejorar la ampli- menzar con una carga parcial. Continúan los ejercicios activos
del movimiento. en pacientes a los que previamente se les había retirado la
férula, y comienzan en aquellos que se les acaba de retirar.
Los pacientes que necesitan permanecer con una férula
Fuerza Muscular corta pueden comenzar con carga parcial.
Para los pocos pacientes que han tenido una fijación interna
Se pueden iniciar ejercicios contra resistencia ligera. El pa- complementada con una fijación externa, el fijador se debe
. te utiliza su pie sano para hacer resistencia. Se recomien- retirar, si todavía no se ha hecho. El paciente necesita enton-
ejercicios de fortalecimiento, como ejercicios isotónicos, ces un soporte alternativo, como una férula corta o un sistema
ralos dorsiflexores, flexores plantares, eversores e inverso- ~ que se pueda quitar, para que las heridas de las partes blan-
del pie. Se continúa fortaleciendo el cuádriceps. das se pueden manipular.
420 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Exploración física
Fuerza muscular
Explorar si existe un posible dolor residual a nivel del foco
de fractura. Si se realizó algún procedimiento quirúrgico, exa- Los pacientes tratados mediante reducción abierta y fijación
minar la integridad de las heridas quirúrgicas. interna continúan con ejercicios progresivos contra resisten-
Capítulo 30. Fracturas de tobillo • 421
cia en todos los planos del tobillo. Los pacientes deben con- Recomendaciones
trolar estos ejercicios para ajustar la resistencia a su toleran-
cia. Comenzar con pesos de 2 libras ( - 1 Kg) sujetos a los
pies, y aumentar gradualmente hasta 5 a 1O libras ( - 2,5-5 kg}. 0cHo A DOCE SEMANAS
Los pacientes que se han tratado con una férula pueden
comenzar con leves ejercicios contra resistencia si el foco de ~uclonH: En general, ninguna.
fractura es estable y no duele. Amplitud de movimiento: Para fracturas fijadas rfgidamente, mo-
Los pacientes deben también continuar con los ejercicios vimientos actiYos, actiYos-aslstídos, y paslYoa en todos los planos
del cuádrioeps. de las articulaciones del tobillo y subaslragalinal. Para las fractu-
ras no fijadas rfgldarnente, comenzar con movimientos activos y
actlvos-asistido8 de las articulaciones del tobillo y subastragalina.
Cualquier paciente que permanezca todavía con una férula debe
Actividad funcional comenzar a realizar activamente movimientos a nlYel de las articu-
laciones metatarsofaléngicas e intentar realizar movimientos acti-
Los cambios de postura se realizan con carga parcial o vos a nivel del tobillo, dentro de la férula.
completa sobre la extremidad lesionada. El paciente puede Fueru muec:ular: Para fractura fijadas rígidamente, comenzar
ahora vestirse comenzando por la.extremidad lesionada. ejercicios contra resistencia progresiva, para loe dorsiflexores y fle-
xores plantares, asl como para los inversores y everaores.
Para fracturas no fijadas rfgidamente, continuar con ejercicios con-
Marcha tra resistencia suaves.
Actividad funclonlll: Para fracturas fijadas rlgidamente, progre-
Se le debe de retirar al paciente las muletas o los andadores, y sar desde una carga parcial a una completa aegún tolerancia, para
sustituirlas por un bastón, según tolerancia, y entrenarse de los cambios de postura y caminar, utilizando dispositivos de ayuda
cuando 888 necesario.
nuevo en una marcha normal. Se deben enseñar de nuevo las Para fracturas no fijadas rígidamente, comenzar con apoyo par-
fase de golpe de talón, apoyo del pie, posición intermedia, y cial. Se precisan sistemas de ayuda para los cambios de postura y
despegue. Los pacientes que han tenido una férula durante caminar.
un periodo largo tienden a caminar con una marcha de pie C.,. de peeo. Desde carga parcial a completa.
plano. Cuando los grados de libertad del tobillo mejoran, en
cuanto a la dorsiflexión y flexión plantar, el patrón de marcha
tiende a normalizarse. Las actividades con fuerte golpeo,
como hacer footing, saltar, correr, y dar vueltas deben evitar- CONSIDERACIONES Y PROBLEMAS
se hasta que pasen al menos 12 a 16 semanas. A LARGO PLAZO
Los pacientes que no han tenido una fijación rlgida pueden
Métodos de tratamiento: tener todavía limitados los grados de movilidad del tobillo. Se
aspectos específicos deben realizar movimientos activos-asistidos y pasivos. Se
deben añadir ejercicios contra resistencia progresivos para
Férula fortalecer la musculatura del tobillo.
Los ejercicios pliométricos, como saltar, no son necesarios
La mayoría de los pacientes ya no tienen férula. Los pacien- para caminar o actividades funcionales de la vida diaria. En el
tes que presentan dolor a la exploración en el foco de fractura caso de atletas que quieren mejorar su tuerza y rendimiento,
deben permanecer con una férula con soporte en el tendón se recomiendan ejercicios pliométricos y de alto rendimiento,
rotuliano o una férula corta si es necesario. Deben comenzar como última etapa de su rehabilitación.
con una carga parcial para proporcionar tensión al hueso y Las fracturas de tobillo generalmente implican cierto grado
acelerar la consolidación ósea. Los pacientes que no tienen de lesión a nivel de los cartílagos articulares del platillo tibial y
férula deben trabajar los grados de movilidad, de forma activa de la cúpula astragalina. Esto puede dar lugar a una artritis
o actlva-asistída, del tobillo. traumática, produciendo una incapacidad crónica a largo pla-
zo, que puede alterar de forma permanente la capacidad del
paciente para trabajar y llevar a cabo otras actividades de la
Reducción abierta y fijación interna vida diaria. Los cambios degenerativos precoces que provo-
can un dolor importante en el tobillo pueden, en ocasiones,
Los fracturas que han sido tratados con este método deben precisar una fusión o una sustitución completa de la articula-
estar bien consolidadas. El paciente debe comenzar con ejer- ción, cuando las molestias son grandes.
cicios más agresivos en los grados de movilidad y continuar La reconstrucción adecuada tanto de la línea articular como
con carga parcial a completa. Los pacientes dében evitar, to- de la sindésmosis tibioperonea distal, es crucial para que el
davía, las actividades con golpeo fuerte como el footing, sal- paciente tenga una funcionalidad normal en la articulación ti-
tar, y correr porque la fractura todavía no puede resistir esas bioastragalina. Los pacientes en los que no se diagnostica di-
carga. cha alteración antes de que la consolidación ósea haya co-
422 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
menzado, y la reducción no sea posible, o cuando la reduc- giros del tobillo, pueden provocar esguinces de repetición del
ción y consolidación sean incorrectas, pueden tener un dolor tobillo y lesiones en los cartílagos articulares de la articulación
importante, debido a la inestabilidad de la articulación del tobi- tibioastragalina. Los pacientes con lesiones del ligamento ex-
llo. Esto afecta a la marcha y produce molestias en el tobillo terno del tobillo pueden necesitar una reparación secundaria
cuando el paciente carga sobre la extremidad, debido a las para mantener la integridad de su articulación del tobillo (ver
tensiones adicionales sobre las partes blandas, tendones, y Figura 30-30).
superficies articulares. Se debe instaurar un entrenamiento propioceptivo en todos
Las lesiones ligamentosas graves del tobillo pueden tener los pacientes, en especial en los atletas. Las tobilleras, los
también secuelas a largo plazo. Particularmente las de la cara zapatos de suela alta, y dominio del equilibrio sobre una pier-
externa, la inestabilidad recidivante del complejo ligamentoso na, son importantes para ayudar a restablecer la respuesta
colateral externo (que incluye los ligamentos peroneoastraga- refleja necesaria para evitar una lesión mayor en deportes de
lino, peroneocalcaneo, y peroneoastragalino posterior) y las alto rendimiento.
DOS SEMANAS
F*"lll
Parcialmente estable. Parcialmente estable.
Si está estable se puede cambiar a una férula con soporte Se puede valorar el quitar la férula si está estable.
en el tendón rotuliano o a una férula corta de pierna con
apoyo.
Continuar con los movimientos a nivel de las Movimientos activos de las articulaciones
articulaciones metatarsofalángicas. Comenzar con metataraofalángicaa, tobillo, y rodilla. Fortalecimiento
movimientos del tobillo y la rodilla, como lo permita el lsométrlco del cuádrlceps y de loa doraiflexorea y ftexores
sistema de inmovilización. Fortalecimiento isométrico del plantares del toblno.
cuádriceps y de los dorsiflexores y flexores plantares del
tobillo.
Férulll
Estable. Estable.
Retirar la férula con soporte en el tendón rotuliano o la
férula corta, si no se ha hecho todavía.
Comenzar movimientos activos, activos-asistidos, y • Movimientos activos y activos-aaiatidos y pasivos de las
pasivos de las articulaciones del tobillo y subastragalina. articulaciones del tobillo y subastragalina. Ejercicios
Continuar los movimientos de las articulaclonea contra resistencia progresivos para todos loa grupos
metatarsofalángicas si todavla está puesta la férula. musculares del tobillo.
Ejercicios contra resistencia progresivos para todos loa
grupos musculares del tobillo.
424 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
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426 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Estabilidad
La fijación estable de las fracturas del cuello del astrágalo
es fundamental para reducir el riesgo de necrosis avascular
de la cabeza astragalina. Las fracturas del cuerpo del astrága-
lo deben fijarse de forma estable para restablecer la con-
Figura 31-1. Fractura del cuello del astrágalo debida a una lesión gruencia de la articulación subastragalina. Las fracturas de la
de alta energía por un accidente de tráfico. Se intentó y fracasó la cabeza del astrágalo deben mantenerse de forma estable
reducción cerrada y fijación con férula; fue necesaria una reducci ón para permitir la transferencia de carga a través de la articula-
abierta y fijación interna. ción astragalonavicular.
Capítulo 31 . Fracturas del astrágalo • 427
Figura 31-2. Fracturas del cuello del asLrágalo. Intento fracasado Figu ra 31-3. Fractura del cuello del astrágalo tratada con reduc·
de reducción cerrada. ción abierta y fijación interna. Después de la cirugía el paciente
llevaba, inicialmente, un vendaje compresivo grueso. La fractura se
inmovilizó con una férula una vez que el edema disminuyó. Las
fracturas del astrágalo tienden a tener menos inflamación que las
fracturas del calcáneo.
Figura 3 1-4 (arriba, a la izquierda). Fractura del cuerpo astragalino. Como aproJtimadamente el 60% de la superficie
del astrágalo es articular, es necesaria una reducción lo más cercana posible a la posición anatómica.
Figura 31-5 (arriba, en el medio). Reducción abierta y fijación interna con tornillos del astrágalo. Las fracturas intraarti-
culares del cuerpo del astrágalo que afectan a la articulación subastragalina pueden dar lugar a una pérdida residual de la
movilidad. Véase que ningún tendón ni mllsculo se inserta en el astrágalo.
Figura 3 1-6 (arriba, a la derecha). Fijación interna de una fractura astragalina con tomillos. Es importante recobrar la
alineación anatómica y mantenerla durante la consolidación para minimizar posteriores cambios degenerativos en la
articulación subastragalina y para restablecer una marcha no dolorosa.
Capítulo 31 . Fracturas del astrágalo • 429
Figura 31·7. Fractura del cuerpo del astrágalo. Figura 31·8. Fijación interna con tomi llos a través de la fractura
del cuerpo del astrágalo para producir una reducción anatómica.
Figura 31-9. Fractura del cuello astragalino tratada con reducción y Figura 31-10. Fijación interna posquirúrgica del cuello astra·
fijación interna con tomillos. La fractura se trató con una férul a en el galino. Existe consolidación. Se han comenzado a realizar movi-
periodo postoperatorio inmediato, ya que existía muy poca inflamación. mientos activos a nivel de las articulaciones del tobillo y subas·
tragaHna.
430 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Localización
Ningún músculo se inserta ni se origina en el astrágalo. La
debilidad muscular residual de algunos grupos musculares
asociada a las fracturas del astrágalo se produce por el desu-
so durante la inmovilización y la consolidación. Las luxaciones
subastragalinas importantes pueden producir una lesión adi-
cional en los tendones peroneos sólo en la cara externa, y del
tendón del tibial posterior en la cara interna.
Las fracturas del astrágalo, particularmente aquellas que
provocan en una necrosis avascular, perjudican de forma sig-
nificativa la capacidad del paciente para cambiar el peso des-
de la tibia al pie y después desde el pie posterior al medio pie. Figura 31-11. El escaso aporte sanguíneo del astrágalo le hace
El dolor resultante y la alteración de la marcha pueden ser propenso a la necrosis avascular, particularmente después de una
bastante incapacitantes. subluxación o luxación del cuerpo astragali no.
Gapitulo 31 . Fracturas del astrágalo • 431
, -- -- Apoyo poda/
Apoyo medio
Fase de balanceo
Marcha
Fase de apoyo La fase de balanceo constituye el 40% del ciclo de la mar-
cha. Generalmente no se afecta en las fracturas del astrágalo.
La fase de apoyo constituye el 60% del ciclo de la marcha. El ciclo de la marcha puede verse profundamente afectado
por las fracturas severas del astrágalo que conllevan luxaciones
y subluxaciones que afectan a los tendones peroneal o tibial pos-
Golpe de talón terior. Un dolor importante procedente de las superficies articula·
res del astrágalo puede precisar de la fusión para aliviar el dolor
El impacto inicial provoca una molestia importante cuando
y mejorar la función del pie (ver Figs. 6-6, 6-7 y 6-8).
el peso del cuerpo se transfiere sobre la carilla posterior de la
articulación subastragalina. Este dolor continúa cuando el
peso se transfiere desde la parte posterior del pie al rnediopie TRATAMIENTO
y las carillas anterior e interna se engranan.
Las fracturas del astrágalo son también dolorosas durante Tratamiento: Inmediato a precoz
el golpe de talón cuando la carilla posterior del calcáneo se (del 1.•r día a 7.º día de la lesión)
engrana con la superficie inferior del astrágalo. En este mo-
mento, el astrágalo queda atrapado entre el calcáneo y la su·
perticie inferior de la carilla articular de la tibia provocando una
compresión en ambas superficies. CoNSOUDACIÓN ÓSEA
Durante la fase inicial de la consolidación de las fracturas
del astrágalo, el paciente disminuye el tiempo empleado sobre e.t.blllded del foco de fnlctura: Ninguna.
la pierna afectada porque el astrágalo está implicado en el F. . de la coneolldaclón óeee: Fase inflamatoria. El hematoma
soporte de carga durante la fase de apoyo. El paciente intenta de la fractura se coloniza por células inflamatorias, y comienza el
realizar un ángulo superficial en el golpe de talón y mantiene desbridamiento de la fractura.
la ftexión plantar para minimizar los extremos de la carga apli- Redlogr8ffes: No hay callo; se ven las lineas de fractura.
cada a través del astrágalo (ver Fig. 6-1).
UNIVERSIDAD DE TALCA
BIBLIOTECA CENTRAL
432 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Marcha
Peligros
Se enseña al paciente a caminar con dos puntos de apoyo.
Los pacientes con una inflamación importante de partes
utilizando muletas o un andador, sin cargar peso sobre la eXtft.
blandas del pie tienen mayor riesgo de desarrollar un síndro-
midad lesionada. Para subir escaleras el paciente coloca pi.
me compartimenta!. Los síntomas que podrían llevamos a
mero el pie sano sobre el escalón de arriba, y después sube 11
sospecharlo son una inflamación importante, tirantez de la
escalón con la extremidad lesionada y las muletas; para bajs
piel, y la presencia de ampollas en la zona de fractura. Prestar
las escaleras, el paciente coloca primero las muletas, segtidD
especial atención si el paciente se queja de dolor intenso, pa-
de la extremidad sana (ver Figs. 6-20, 6-21, 6-22, 6-23, 6·24, y
restesias, y molestias por la férula o el vendaje compresivo.
6-25).
En los pacientes que presentan ampollas en la fractura, exa-
minar en la piel la posible presencia de eritema o supuración
que podrían indicar infección. Se debe advertir al paciente que
mantenga la extremidad elevada por encima del nivel del co- Métodos de tratamiento:
razón y que se coloque hielo sobre el tobillo y el pie para dis- aspectos específicos
minuir el edema.
Reducción abierta y fijación interna
Radiografías Se puede colocar una férula durante los primeros 2 a 5 día
si hay inflamación y si la resolución de las ampollas de la frac-
Realizar y examinar radiografías en proyección anteroposte-
tura lo permite. Mientras se espera la colocación de la té~
rior y laterales del pie para detectar cualquier pérdida de correc-
comenzar con ejercicios isométricos y movimientos del tablo
ción.
y los músculos del pie para ayudar a reducir el dema. Compro-
bar los márgenes de la férula para asegurarse de que están
bien acolchados. De nuevo, comprobar que las articulacionea
Carga de peso metatarsofalángicas se movilizan bien. Buscar cualquier hefi.
da en la piel de los márgenes de la férula y recortar1a adecua-
Todas las fracturas del astrágalo deben permanecer en des- damente. Si existe alguna fisura o reblandecimiento de la féllJ-
carga. En la mayoría de los casos durante la primera semana, la, repararlo si es necesario.
el paciente debería mantener reposo en cama con el pie eleva-
do por encima del nivel del corazón para controlar el edema.
Férula
Amplitud de movimiento
Examinar el estado de la férula. Los márgenes de la férula
Una vez que el dolor inicial disminuye, comenzar con ejerci- deben estar adecuadamente acolchados. Debe existir libertad
cios activos en los grados de movilidad del tobillo; dorsiflexión, de movimiento a nivel de las articulaciones metatarsofalán~
flexión plantar, eversión, e inversión según tolerancia mien- cas y extensión y flexión completa en la rodilla. Examinar la
tras que se espera a que se coloque la férula, si la fractura se piel en los márgenes de la férula para asegurarse de que el
ha fijado rígidamente. Se evitan los movimientos, si la fractura edema no ha provocado heridas y no exista evidencia de cia·
no se ha fijado internamente. El paciente debe llevar a cabo nosis o síndrome compartimenta!. Si la férula se reblandece
movimientos activos de la rodilla y de las articulaciones meta- por debajo el pie, este es el momento adecuado para reforzar·
tarsofalángicas. la y repararla.
Capítulo 31. Fracturas del astrágalo • 433
Recomendaciones zón, tanto tiempo como sea posible, para disminuir el edema y
mejorar la circulación.
CONSOLIDACIÓN ÓSEA
Amplitud de movimiento
lklac:I del foco de fractura: Ninguna a mínima.
de la consolidación ósea: Comenzando la fase de repara-
. Las células progenitoras óseas se diferencian en osteoblas- A los pacientes con fracturas del astrágalo tratados con fija-
que forman hueso fibroso. ción interna se les debe colocar una férula corta bivalva o un
andador tipo «cam» para que así puedan mover las articula-
lllidloimlas: No se observan cambios. Se ven las líneas de frac-
. No hay formación de callo. ciones tibioastragalina y subastragalina fuera del aparato.
Fuerza muscular
Consideraciones ortopédicas
y rehabilitación
Mantener la fuerza del cuádriceps. Cuando el dolor lo per-
Exploración Física mita, el paciente debe intentar fortalecer los músculos de los
dedos mediante ejercicios repetidos de flexión y extensión.
Peligros
Marcha
Prestar especial atención si el paciente se queja de dolor,
parestesias, y molestias por la férula. Los pacientes tienen que Los pacientes con fracturas del astrágalo deben continuar
ser conscientes de que una inflamación intensa podría provo- con una marcha sin cargar peso utilizando muletas.
car lesiones en la piel y debería ser valorada inmediatamente Los pacientes que presentan una fractura astragalina fijada
por el médico. Se debe advertir al paciente que continúe man- rígidamente pueden progresar hacia una carga sobre los de-
teniendo la extremidad elevada por encima del nivel del cora- dos según tolerancia, utilizando dispositivos de ayuda.
434 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
En los pacientes a los que se les ha realizado un injerto pacientes que han comenzado a cargar pueden emplear una
óseo por una fractura astragalina se debe valorar cuidadosa- marcha con tres puntos de apoyo en la que las muletas for-
mente la incorporación del injerto óseo. man un punto y las extremidades lesionada y sana los otros
Examinar todo el sistema de osteosfntesis para descartar dos puntos. El paciente sube escaleras primero con la extre-
cualquier evidencia de que estén sueltos, observando la ra- midad sana, seguida de las muletas y después la extremidad
diopacidad alrededor de los clavos. Comprobar el manteni- lesionada. El paciente baja las escaleras colocando primero
miento de la alineación para asegurarse de que no ha habido las muletas, seguidas de la extremidad lesionada y después la
ningún cambio desde la última exploración. sana.
En este momento toda la carga está en una férula, un enta-
blillado, o un andador tipo «cam». Todavía no se ha intentado
Carga de peso normalizar el ciclo de la marcha.
Marcha
Radiografías
Los pacientes tratados de forma conservadora por una frac-
tura del astrágalo deben permanecer en descarga completa y
Las fracturas del astrágalo se deben explorar con proyec- utilizar una marcha con dos puntos de apoyo. Los pacientes a
ciones anteroposterior y laterales. Si se sospecha una ne- los que se les ha permitido comenzar con una carga parcial
crosis avascular, examinar las radiografías de forma exhaus- con muletas emplean una marcha de tres puntos de apoyo,
tiva para ver el signo de Hawkins. Si hay evidencia de colocando las muletas primero, seguidas de las extremidad
vascularización (como puede comprobarse por la línea ra- sana, y después la extremidad lesionada. Para subir escale-
diolucente que se ve en las radiografías) y es incompleta, el ras, el paciente coloca la extremidad sana primero, seguida
paciente debe permanecer con un apoyo parcial para dismi- de las muletas y después la extremidad lesionada, y baja las
nuir el riego de colapso de la cabeza del astrágalo (ver Fig. escaleras colocando primero las muletas, seguidas de la ex-
31-12). Esto debe continuar hasta que existan signos obvios tremidad lesionada y después la sana. Los pacientes a los
de consolidación ósea con aumento de la vascularización o que se les permite una carga sobre los dedos tienen todavía
bien signos de colapso de la cabeza astragalina. Los signos una marcha antiálgica debido a que la fractura no está com-
obvios del colapso de la cabeza del astrágalo probablemente pletamente consolidada. Sin embargo, es demasiado pronto
no se harán evidentes ahora, incluso aunque exista una ne- para intentar normalizar su marcha, ya que sólo pueden hacer
crosis avascular. una carga parcial sobre los dedos de los pies.
Capítulo 31 . Fracturas del astrágalo • 437
Todas las fracturas tratadas mediante fijación interna pue- Los pacientes que se han tratado de forma conservadora
den cargar completamente según tolerancia. Incluso si las ra- mediante férula, permanecen sin cargar peso a menos que
diografías muestran una adecuada consolidación de la fractu- exista una evidencia de consolidación adecuada de la fractu-
ra, el paciente puede aún necesitar el uso de muletas o bastón ra, que les permita comenzar con un apoyo de peso parcial.
para apoyo y estabilidad durante las transferencias y para Deben continuar con movimientos activos de las articulacio-
andar. nes metatarsofalángicas, así como con ejercicios isométricos,
Los pacientes con fracturas astragalinas tratadas de forma flexión plantar, dorsiflexión, inversión y eversión, dentro de la
conservadora todavía necesitan utilizar muletas, pero pue- férula. Cuando existe evidencia de consolidación ósea ade-
den ir progresando a un apoyo de peso parcial, utilizando cuada, los movimientos se realizan fuera de la férula. Deben
tres puntos de apoyo para los traslados y para andar. evitarse los ejercicios contra resistencia.
Capítulo 31 . Fracturas del astrágalo • 439
Reducción •l>HHta
y "jllclón lnr.m.
Estabilidad Ninguna. Ninguna.
Ortopédico Recortar la férula hasta las cabezas de los Recortar la férula hasta las cabezas de los metatarsianos~
metatarsianos para permitir todos los grados de permitir todos los grados de libertad de la rodilla.
libertad de la rodilla.
Rehabilitación Movimientos de las articulaciones Movimientos de las articulaciones MTF e IF.
metatarsofalángicas (MTF), interfalángicas (IF), y
tobillo mientras se tiene un vendaje compresivo a
la espera de la colocación de la férula.
DOS SEMANAS
Reducción _,,,.,.,.
y "jllclón In,.,,,.
Rehabilitación Movimientos de las articulaciones Movimientos de las articulaciones MTF, IF, y rodilla.
metatarsofalángicas (MTF), interfalángicas (IF), y
rodilla. También mover las articulaciones del tobillo
y subastragalina fuera de la férula.
Reducción •blertll
y fljllclón In,.,,,.
Reducc/6n abletta
y n/acl6n Interna
Estable. Estable.
Retirar la férula si todavía no se ha hecho. Continuar con una férula corta sin apoyo.
Continuar con movimientos activos en los grados Movimientos activos de las articulaciones metatarsofalángicas
de libertad y dorsiflexión, flexión plantar, inversión y tobillo dentro o fuera de la férula.
y eversión del tobillo y articulación subastragalina,
fuera de la férula.
Reduccldn llblertll
y fljac/6n Interna
Estable. Estable.
Retirar la férula. Retirar la férula. Ocasionalmente, se puede necesitar una
férula de inmovilización para el apoyo.
Movimientos activos, activos-asistidos, y pasivos Movimientos activos de las articulaciones metatarsofalángicas
de las articulaciones del tobillo y subastragalina. y ejercicios isométrloos para el tobillo y la articulación
subastragalina fuera de la férula.
Anne P. McCormack, MD
444 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Figura 32-1. Fractura del pico posterior de calcáneo (os calcis). Figura 32-2. Radiografía lateral del calcáneo que muestra una
La cara posterior del calcáneo está afectada, incluyendo la inserción fractura del pico posterior. Esta es una fractura no articular. (Cortesía
ósea del tendón de Aquiles. del Dr.Jerry Sallis, Albert Einstein College of Medicine, Bronx, NY).
Figura 32-3. Fractura extraarticular del calcáneo que afecta a la Figura 32-4. Fractura intraarticular del calcáneo que afecta a la
cara posterior. Esta fractura se produce con frecuencia por un im- articulación subastragalina. Es importante restablecer la longitud y
pacto repentino de alta velocidad sobre el talón, como en un acci- anchura normal del calcáneo y restaurar la superficie calcánea de la
dente de tráfico o una caída desde 3 pies (1 metro) o más directa- articulación subastragalina.
mente sobre el talón.
Capftulo 32. Fracturas del calcáneo • 445
Las fracturas de calcáneo (os calcis) son con frecuencia La fijación estable del calcáneo es crucial para permitir la
restauración y el mantenimiento del ángulo de Bohler (una
producidas por un impacto repentino de alta velocidad sobre
el talón, como en un accidente de tráfico, o una caída desde medida radiológica que se ve en la proyección lateral; es el
3 pies (1 metro) o más directamente sobre el talón. ángulo formado por la intersección de una línea trazada a lo
largo de la superficie superior del calcáneo con una línea que
une los puntos más altos de las caras anterior y posterior;
Figs. 32-5 y 32-6). Esto también es importante para restable-
Objetivos del tratamiento cer la anatomía normal de la articulación subastragalina en
sus carillas posterior, anterior e interna (Fig. 32-7).
Objetivos ortopédicos
Objetivos funcionales
TABLA 32-1. Amplitud de movimiento del tobillo
Normalizar el patrón de la marcha. Si la fractura del calcá-
Movimiento Normal Funcional neo ha dejado al paciente con un calcáneo corto o ensancha·
do, las plantillas y el calzado hecho a medida ayudan a resta·
Flexión plantar del tobillo 45° 20º
blecer una marcha normal y no dolorosa.
Dorsíflexión del tobillo 20º 100
Inversión del pie 35º 10° Tiempo previsto para la consolidación ósea
Eversión del pie 25º 10° De ocho a doce semanas.
Figura 32-8. Fractura extensa no articular del calcáneo que Figura 32-9. Reducción abierta y fijación interna de una fractura no
afecta al tendón de Aquiles. articular del calcáneo con tomillos y placas.
Figura 32-10. Fractura intraarticular del calcáneo. La articula- Figura 32-11. Fijación interna de una fractura del calcáneo con
ción calcáneocuboidea está afecta. una placa. Esto restablece la congruencia articular.
F1gura 32-12. Fractura intraarticular del calcáneo que ocurrió Figura 32-13. Se han restablecido la anchura y alineación del ta-
cuando el paciente saltó desde la ventana de un primer piso. La lón mediante el empleo de tornillos y placas. El restablecimiento de
aliura y Ja longitud del calcáneo han sido restauradas, como tam- la función se relaciona directamente con la exactitud de la restaura-
bién Ja superficie calcánea de la articulación subastragalina. ción de la articulación astragalocalcánea y del grado de altura, an-
chura y alineación normales del talón establecidos.
448 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Los factores que excluyen la cirugía incluyen el edema exce- pués reconstruir el calcáneo con una osteotomía y una fu-
sivo de las partes blandas del pie. La cirugía se debe retrasar sión subastragalina.
si se desarrollan ampollas cutáneas. La reducción primaria A los pacientes tratados mediante reducción abierta y fija-
es posible todavía a las 3 o 4 semanas, pero se vuelve más ción interna, se les coloca una férula una vez que el edema
difícil debido a la consolidación de la fractura. Si la cirugía no disminuye. Pueden permanecer con la féru la durante 8 se·
se puede realizar en 4 semanas, el t ratamiento de elección manas. Las fracturas del calcáneo tienden a producir más
es que la fractura se consolide durante 3 a 12 meses, y des- edema que las fracturas del astrágalo (Figs. 32-14,
32-15, 32-16, y 32-17).
Figura 32-14 (arriba). Método Essex-Lopresti para tratar las fracturas del calcáneo. Se coloca una clavo en
el calcáneo y se intenta la reducción mediante un apalancamiento del clavo hacia la superficie plantar del pie,
tratando de restaurar la artic ulación subastragalina, el ángulo de Bohler, y la altura del calcáneo.
Figura 32-15 (a la derecha). Tras la reducción de la fractura, el clavo se incorpora a una férula de yeso para
mantener la fijación.
Figura 32-16. Fractura del calcáneo con pérdida de altura y re- Figura 32-17. Tratamiento de una fractura calcánea, método Es-
ducción del ángulo de Bohler. sex-Lopresti, con reducción de la fractura restableciendo la altura y
el ángulo de Bohler. La fractura y el clavo se mantiene después en
la posición adecuada con una férula. El clavo tuvo que ser reinserta-
do por su relación con la articulación subastragalina. Este método
de tratamiento se utiliza con menos frecuencia que la reducción
abierta y fijación con placas.
Capítulo 32. Fracturas del calcáneo • 449
Los pacientes tienden a andar de puntillas para evitar el apoyo Consideraciones ortopédicas
del peso directamente sobre el calcáneo. Una excepción a esto
pueden ser las fracturas del pico posterior, en las que la tensión
y de rehabllltaclón
através del tendón de Aquiles aumenta las molestias. Estos pa-
cientes pueden intentar invertir más tiempo en el talón e impedir
Exploración ffsica
que el complejo gemelos-sóleo se canse (ver Fig. 6-1).
Prestar atención cuando el paciente se queja de dolor, pa-
restesias, y molestias por la férula como signos indicadores
de un posible síndrome compartimental. Comprobar si cual-
quier vendaje compresivo o la férula están flojos. Examinar el
Esta parte del ciclo de la marcha también es dolorosa cuan- relleno capilar y la sensibilidad. Los dedos deben estar sonro-
do el peso se transfiere desde la carilla posterior a las anterior sados, con un relleno vigoroso tras la compresión ligera. De-
e interna y a la articulación astrágalonavicular. Esto deposita bería tocarse el primer espacio interdigital del pie y golpearlo
IN fuerza significativa a través tanto de las carillas del calcá- ligeramente con un instrumento romo para asegurarse de que
neo como del cuerpo y cu~llo astragalinos (ver Fig. 6-2). no hay compresión del nervio peroneal. Evaluar en las fractu-
Las fracturas del calcáneo que afectan a las carillas anterior ras del calcáneo la evidencia de edema o ampollas en la piel.
e interna son también algo dolorosas porque el peso se trans-
fiere cuando el pie pasa de inversión a eversión.
Peligros
Radiograffas
La fase de balanceo constituye el 40% del ciclo de la marcha.
La fase de balanceo generalmente no se ve afectada en las Realizar y evaluar radiografías en proyección anteroposte-
ras del calcáneo, excepto en aquellas con fractura del rior y lateral del pie, así como en la proyección de Harris (pro-
posterior que afecta al tendón de Aquiles. En este caso, yección tangencial posterior del calcáneo en la que el haz de
ti paciente puede limitar la fuerza de la dorsiflexión del tobillo rayos-X está angulado 45º con respecto del talón) para des-
adoptar una marcha en stepage para evitar las molestias cartar cualquier pérdida de corrección intraoperatoria.
r Figs. 6-6, 6-7, y 6-8).
Carga de peso
Férula
Peligros
Evaluar las condiciones de la férula. Los márgenes de la
férula deben estar adecuadamente acolchados. Debe haber Prestar especial atención si el paciente se queja de dolor,
libertad de movimiento en las articulaciones metatarsofalángi- parestesia, y molestias por la férula. El paciente debe ser
cas y extensión y flexión completas de la rodilla. Examinar la consciente de que un aumento de la inflamación podría dar
piel de los márgenes de la férula para asegurarse de que la lugar a lesiones cutáneas y que deberla ser visto inmediata-
inflamación no ha producido heridas, y de que no hay eviden- mente por el médico. Se debe advertir al paciente que conti-
cia de cianosis o síndrome compartimenta!. Si la férula se ha núe con la extremidad elevada por encima del corazón tanto
reblandecido por debajo del pie, este es el momento adecua- tiempo como sea posible, para reducir la inflamación y mejo-
do para reforzarla y repararla. rar la circulación.
Capítulo 32. Fracturas del calcáneo • 453
Los pacientes con fracturas del calcáneo permanecen en Carga de peso: No se puede cargar en las fracturas del calcáneo.
descarga.
Casi toda la inflamación de las fracturas agudas debe haber A ctividad funcional
remitido. Examinar cualquier signo trófico de la distrofia sim-
pática refleja (OSA), caracterizada por trastornos vasomoto- Las fracturas del calcáneo fijadas de forma rígida pueden
res, hiperestesia, dolor y molestias desproporcionados a la continuar con cambios de postura y caminar con carga par·
fase de consolidación de la fractura. Si se observa una OSA cial. Los pacientes todavía necesitan utilizar muletas o un an·
el paciente debe comenzar con un programa de fisioterapi~ dador durante los traslados.
más agresivo, que incluya la hidroterapia. Las fracturas del calcáneo que se han tratado de forma ce-
rrada deben permanecer en descarga durante los cambios y
al andar.
Radiografías
Marcha
Examinar las radiografías para evidenciar la consolidación
y cualquier falta de reducción. Se realizan proyecciones ante- Los pacientes que no pueden cargar peso continúan utili·
roposterior y lateral. Incluir la proyección de Harris. zando muletas o un andador para la deambulación. Los pa-
En los pacientes a los que se les ha realizado un injerto cientes que han comenzado a cargar peso pueden utilizar una
óseo para tratamiento de la fractura del calcáneo, se debe marcha con tres puntos de apoyo en la que las muletas for-
comprobar cuidadosamente la incorporación de su injerto. man uno de los puntos, y las extremidades afecta y sana los
Evaluar todo el sistema de fijación para descartar que esté otros dos puntos (ver Fig. 6-17). El paciente sube las escale·
suelto al ver opacificidad alrededor de los clavos. Comprobar la ras con la extremidad sana primero, seguida de las muletas y
alineación para asegurarse de que no ha habido ningún cambio después la extremidad lesionada, y baja las escaleras colo-
entre las exploraciones. cando las muletas primero, seguidas de la extremidad lesio-
nada y después la sana (ver Figs. 6-20, 6-21 , 6-22, 6-23, 6-24
y 6-25).
Toda la carga está en una férula, entablillado o andador
Carga de peso
tipo «cam». Todavía no se intenta normalizar el ciclo de la
marcha.
Un paciente con una fractura de calcáneo tratada con re-
ducción abierta y fijación interna puede comenzar de forma
gradual a cargar sobre los dedos y progresar lentamente has- Métodos de tratamiento:
ta un apoyo parcial a las 8 semanas después de la cirugía. La aspectos específicos
cantidad de carga viene determinada por el dolor que presen-
te el paciente. Los pacientes que se trataron con reducción Reducción abierta y fijación interna
cerrada deben permanecer en descarga.
Las fracturas del calcáneo fijadas rígidamente permanecen
todavía con una férula corta. La férula debe examinarse para
Amplitud de movimientos ver si está correctamente acolchada y si existe alguna fisura.
Evaluar los grados de movilidad de las articulaciones metatar-
sofalángicas y estimular los de las articulaciones tibioastraga·
Los pacientes con fracturas del calcáneo fijadas rígidamen- lina y subastragalina en la férula.
te o con reducción cerrada pueden continuar con movimientos
en las articulaciones metatarsofalángicas. Los pacientes con
fracturas fijadas rígidamente pueden también comenzar con Férula
movimientos del tobillo dentro de la férula. Obsérvese que la
férula esté bien acolchada y debe estar lo suficientemente flo- Los pacientes tratados mediante reducción cerrada y féru-
ja como para permitir al paciente mover el tobillo lig~ramente. la no pueden apoyar y debe retirárselas la férula sólo para la
Capítulo 32. Fracturas del calcáneo • 455
Amplitud de movimiento
CONSOLIDACIÓN ÓSEA Comenzar con movimientos activos para las fracturas del cal-
cáneo que se han tratado con fijación interna. Esto es lo más
llldad en el foco de fractura: Estabilidad en aumento. mportante para intentar recobrar por completo los grados de mo-
formación de callo, pero la fuerza de este callo, especial- vilidad de las articulaciones tibioastragalina y subastragalina.
ante cargas de torsión, es mucho menor que la del hueso Los pacientes con fracturas del calcáneo tratadas de forma
ular normal. El pie requiere mayor protección para evitar conservadora deben continuar con movimientos de las articu-
nuevo la fractura. Confirmarlo con exploración física y radio-
laciones metatarsofalángicas. Pueden comenzar con ejerci-
cios isométricos dentro de la férula en dorsiflexión y flexión
de la consolidación ósea: Fase de reparación. Comienza plantar, asl como también inversión y eversión, cuando el do-
mayor organización del callo y una formación de hueso trabe- lor lo permita.
. Se observa una pequelia cantidad de callo de fractura.
lograffaa: La línea de fractura es menos visible. En los hue-
del tarso, que son principalmente esponjosos, no se observa Fuerza muscular
cantidad apreciable de callo, debido a que el periostio es
Los pacientes con fracturas de calcáneo tratadas con fijación
rígida comienzan con ejercicios en flexión plantar, dorsiflexión,
456 • Tratamiénto y rehabilitación de fractu ras
Recomendaciones
Actividad funcional
SEIS A OCHO SEMANAS
Los pacientes con fracturas del calcáneo tratadas mediante
fijación interna comienzan con una carga parcial, utilizando PrecauclonM: No realizar movimientos pasivos.
muletas y una marcha con tres puntos de apoyo. Los pacien-
Amplltud de movimiento: Las fracturas fijadas de forma rígida
tes con fracturas tratadas de forma conservadora, deben per- pueden comenzar con movimientos activos de donllflexión y fte..
manecer sin cargar peso y continuar utilizando sistemas de xión plantar, así como en inversión y eversión del tobillo y la articu-
ayuda para los traslados y la marcha. lación subastragallna, fuera de la férula.
Las fracturas no fijadas rígidamente pueden realizar movimien-
tos activos de las artieulacíones metatarsofalángleas, como tam-
bién del tobillo y artleulaclón subastragalina, dentro o fuera de la
Marcha férula.
Fuerza lllU8CUler: Las fracturas fijadas rígidamente comienzan
con ejercic:ios isométric:Os tuera de la férula.
Los pacientes tratados de forma conservadora por una frac- Las fracturas no fijadas rígidamente continúan con ejercicios isO-
tura del calcáneo deben permanecer por completo en descar- métricos del tobillo y la artleulación subastragallna dentro de la fé-
ga y utilizar una marcha con dos puntos de apoyo (ver Fig. 6- rula. Continuar con el fortalec:imiento del cu~riceps.
16). Los pacientes a los que se les permite comenzar con car- Actlvlded funclontll: Las fracturas fijadas rígidamente continúan
ga parcial con muletas, utilizan una marcha con tres puntos de con apoyo parcial para transferencias y caminar con dispositivos
apoyo, colocando las muletas primero, seguidas de la extre- de ayuda.
Las fracturas no fijadas rígidamente continúan con cambios sin
midad sana, y después la lesionada (ver Fig. 6-17). Para subir apoyar.
escaleras, el paciente coloca primero la pierna sana, seguida C.,... de peeo: Las fracturas fijadas rígidamente pueden comen-
de las muletas y después la lesionada, y baja las escaleras zar con carga parcial según toleranc:ia con la férula.
colocando primero las muletas, seguidas de la lesionada, y Las fracturas no fijadas rígidamente deben permanecer en des-
carga.
después la sana (ver Figs. 6-21, 6-22, 6-23, 6-24 y 6-25). Los
pacientes a los que se les permite una carga sobre los dedos
tienen todavía una marcha anormal debido al dolor, porque la
fractura no está completamente consolidada. Sin embargo, es
demasiado pronto para intentar normalizar su marcha porque Tratamiento: Ocho a doce semanas
tienen sólo carga parcial sobre los dedos.
Métodos de tratamiento:
aspectos específicos &tablllded del foco de frac:turll: Las fracturas tratadas con fija-
ción interna están estables.
Marcha
Carga de peso
Las fracturas del calcáneo pueden todavfa presentar dolor
Las fracturas del calcáneo que se han tratado con fijación en el golpe de talón. Como el peso se transfiere hacia delante
interna pueden ya cargar peso completamente si las radiogra- desde el pie posterior al mediopie y el antepie, el paciente tie-
fías muestran una consolidación ósea adecuada no hay dolor ne menos molestias y, por lo tanto, intenta hacer una marcha
al apoyar ni a la palpación. más de puntillas que plantando totalmente el talón y rodar a
Las fracturas del calcáneo que se han tratado de forma con- través de el (ver Fig. 32-18).
servadora permanecen en descarga, a menos que no tengan
dolor y que muestren una consolidación, como se evidencia
por la pérdida de las diferentes líneas de fractura. Métodos de tratamiento:
aspectos específicos
Amplitud de movimiento
Reducción abierta y fijación interna
Los pacientes cuyas fracturas se han tratado con fijación
interna deben continuar con movimientos activos en todos los Ya se ha tenido que retirar la férula. Los pacientes deben
grados de movilidad y fortalecimiento contra resistencia del realizar ejercicios activos y contra resistencia (y de fortaleci-
tobillo y la articulación subastragalina, en todos los planos. miento isotónicos) del tobillo y las articulaciones subastragali-
Aquellas fracturas que se han tratado de forma conserva- na y metatarsofalángicas. Si no tienen dolor, deben progresar,
dora se les retira la férula y se comienzan movimientos acti- según tolerancia, desde el apoyo parcial al completo. El objeti-
vos y pasivos suaves en los grados de movilidad de las arti- vo ahora es normalizar la marcha.
culaciones tibioastragalina y subastragalina. Los ejercicios
contra resistencia no se deben llevar a cabo si la fractura no
está adecuadamente consolidada porque pueden provocar Férula
desplazamientos de la fractura.
Los pacientes que se han tratado de forma conservadora
con una férula deben continuar sin apoyar a menos que exista
Fuerza muscular una evidencia de consolidación adecuada de la fractura, que
les permite comenzar con una carga parcial. Continúan con
Para todas las fracturas tratadas con fijación interna, el pa~ movimientos activos de las articulaciones metatarsofalángi-
ciente puede continuar con ejercicios contra resistencia desde cas, asf como con ejercicios isométricos, flexión plantar y dor-
458 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
siflexión, e inversión y eversión dentro de la férula. Deben evi- Los pacientes con fracturas no fijadas rígidamente tienen
tar los ejercicios contra resistencia. una necesidad variable de permanecer con la férula. La mayo-
Cuando la fractura del calcáneo esta suficientemente con- ría de las fracturas del calcáneo no tienen una reducción ana·
solidada como para que la férula se pueda quitar, el paciente tómica y tienen más dolor y menos consolidación que en et
debe comenzar con una carga parcial con dispositivos de ayu- caso de las fracturas fijadas rígidamente. Muchos de estos
da, y comenzar a cargar según lo indique la consolidación de pacientes necesitan continuar con una férula de protección de
la fractura y la tolerancia al dolor. carga, durante 4 a 6 semanas más. En ese momento, se co-
mienza con una carga progresiva, según tolerancia, fuera de
la férula, y normalizar la marcha.
Recomendaciones
CONSIDERACIONES Y PROBLEMAS
0cHO A DOCE SEMANAS
A LARGO PLAZO
Precauciones: Las fracturas no fijadas rígidamente pueden nece-
sitar una limitación en el apoyo y en la capacidad de llevar a cabo Las fracturas del calcáneo con frecuencia se relacionan con
ejercicios contra resistencia. el trabajo y pueden dar lugar incapacidades durante largos pe·
Amplitud de movimiento: Las fracturas fíjadas rígidamente pue- riodos. Esto puede afectar de forma permanente a la capacidad
den realizar movimientos aetivos y activo-asistidos, asf como tam- del paciente para trabajar y realizar actividades de la vida dia·
bién pasivos de las articulaciones del tobillo y subastragalina. ria. Si ha habido una conminución importante y afectacíón arti-
Las fracturas no fijadas de forma rígida pueden realizar moví·
cular, es probable que se desarrolle una artritis postraumática
mientos activos en las articulaciones rnetatarsofalángicas, y llevar
a cabo ejercicios isométricos del tobillos y la articulación subastra- subastragalina. Esto produce inicialmente unas molestias im·
galina dentro de la férula. portantes y por último, requiere de la fusión del pie posterior.
Fuerza musculer: Las fracturas fijadas de forma rlglda pueden Los pacientes que no han tenido una reducción anatómica o
comenzar con e¡ercicios suaves contra resistencia de los clorsifle- fijación interna, pueden experimentar una incapacidad más
xores, flexores plantares, eversores e inversores, y de los flexores importante debido a la fractura del calcáneo, porque tienen
y extensores de los dedos. una mala alineación intraarticular de las superficies articulares
En las fracturas no fijadas rígidamente, no realizar ejercicios
contra resistencia. (carillas anterior, posterior y media) con el astrágalo (ver Fig.
32-7). Pueden tener también un ensanchamiento y posible
Actlvlded funclonel: Las fracturas fijadas rlgidamente pueden
progresar a apoyar el peso completo, según tolerancia, para los acortamiento del talón, haciendo que el calzado resulte incó-
traslados y al andar utilizando dispositivos de ayuda cuando sea modo. Encontrar unos zapatos que resulten apropiados pue-
necesano. de resultar muy difícil y costoso. Dependiendo de la posición
Las fracturas no fijadas rígidamente pueden no cargar o tener de los fragmentos de la fractura del calcáneo, las esquirtas
una carga parcial y requieren el uso de dispositivos de ayuda para
los traslados y al andar. óseas que penetran en la almohadilla del talón pueden produ·
cir un dolor muy intenso en el apoyo plantar (ver Fig. 32-18).
C.rga de l)MO: Las fracturas lijadas rígidamente pueden cargar Las fracturas no articulares del calcáneo que afectan al ten-
peso parcial a completo.
Las fracturas no fijadas rfgidarnente no pueden cargar o solo dón de Aquiles (pico posterior) y que no han sido reducidas
carga parcial. adecuadamente pueden producir una bursitis postraumática
cuando un zapato roza sobre esa zona. El acortamiento del
tendón de Aquiles puede dar lugar a una debilidad del comple-
jo gemelos-sóleo (ver Fig. 32-1).
Tratamiento: De doce a dieciséis semanas La larga inmovilización que a menudo se requiere para el
manejo conservador de las fracturas del pie posterior, puede
Consideraciones ortopédicas llevar a una rigidez importante de la cápsula articular poste-
y de rehabilitación rior. Esto limita la movilidad completa del tobillo (particular-
mente la dorsiflexión) y puede dar lugar a una tirantez del ten -
Los pacientes con fracturas fijadas rígidamente general- dón de Aquiles, con un aumento de la carga a través de la
mente evolucionan bien si existe una reducción anatómica de unión del pie posterior con el mediopie. Estos cambios a la
su fractura. Ya no tienen la férula o sistema de inmovilización. larga pueden agravarse y desestabilizar la marcha por una
El paciente debe apoyar complemetamente y caminar normal. sobrecarga de estas articulaciones y posiblemente acelerar
Evitar actividades de contacto durante 6 meses. los cambios degenerativos.
capítulo 32. Fracturas del calcáneo • 459
R«Jucclón •blert•
y fl/eclón Interna
R«Jucclón • bletta
y fijación lntemll
Estable. Estable.
Evaluar la férula para ver si está rota y repararla Evaluar la férula para ver si está rota y repararla cuando sea
cuando sea necesario. Recortar y acolchar la férula necesario. Recortar y acolchar la férula cuando sea necesario.
cuando sea necesario.
Continuar con los movimientos de las Movimientos de las articulaciones MTF, IF y la rodilla.
articulaciones metatarsofalángicas (MTF),
interfalángicas (IF) y la rodilla. Comenzar con
movimientos del tobillo y la articulación
subastragalina dentro de la férula .
Reducción •blert•
F"111•
y fijación Interna
Estable. Estable.
Retirar la férula si no se ha hecho todavía. Continuar con una férula corta sin apoyar la pierna.
Comenzar movimientos activos y dorstflexión, Movimíentos activos de las articulaciones metatarsofalángicas
flexión plantar, Inversión y eversión del tobillo y la y el tobillo dentro o fuera de la férula
articulación subastragahna fuera de la férula.
460 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Anne P. McCormack, MD
462 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Figura 33-3. Articulación de Chopart que incluye las articulacio- Figura 33-6. Fractura a través de la articulación de Lisfranc, tipo
nes mediotarsianas. Las articulaciones astragalocuboidea y calca- divergente, en planos coronal y sagital. Véase que la subluxación se
neonavicular también participan. extiende a través de Jos huesos cuneiformes.
Capítulo 33. Fracturas del pie medio • 463
tropieza en el peldaño de una escalera. Una carga axial sobre Inversión del píe 35° 10°
~
el pie fijo puede ocurrir de una de estas dos maneras: compre-
sión axial extrínseca aplicada al talón, como en una caída so- Eversión del pie 25° 10º
bre un pie en dorsiflexión extrema, o con una carga axial por el
peso del cuerpo sobre un tobillo en posición equina extrema, Sólo se lleva a cabo una pequeña cantidad de movimientoa
como cuando se está pisando el freno. Un choque directo que nivel de las articulaciones naviculocuneiforme y cuneiforme-
golpee el dorso del pie ocurre, generalmente, en accidentes metatarsianas, ya que estas articulaciones sirven principal-
laborales. El médico debe ser extremadamente cuidadoso mente como estabilizadoras. Cualquier pérdida de movilidad
con estas lesiones y examinar el pie para descartar un síndro- puede ser insignificante.
me compartimenta! o una lesión en la arteria dorsal del pie. Restaurar o mantener los grados de movilidad de las articu-
laciones entre el cuarto y quinto metatarsianos con el cuboi-
des. A nivel de las articulaciones entre el cuarto y quinto meta-
Objetivos del Tratamiento tarsianos con el cuboides se produce un arco mayor de
dorsiflexión, flexión plantar, así como también de pronación y
Objetivos Ortopédicos supinación, que en las articulaciones de los tres primeros me-
tatarsianos. Este movimiento, aunque pequef'lo, permite que
Alineamiento el pie se adapte a superficies irregulares. La pérdida residual
La restauración de la alineación de los metatarsianos con de esto grados de movilidad puede provocar un aumento de la
respecto a los cuneiformes, lo que restablece la piedra angu- tensión sobre la articulación subastragalina.
lar del pie (las articulaciones del primer y segundo metatarsia-
nos con el cuneiforme interno), es de crucial importancia para Fuerza muscular
un apoyo o carga de peso y una distribución de la carga nor-
males en el pie. Esto proporciona estabilidad entre el pie me- Restaurar la fuerza normal de los músculos del pie y del
dio y el antepié durante la marcha. tobillo.
La restauración de la longitud y el alineamiento de los cu- Inversores del ple y el tobillo:
neiformes, cuboides, y escafoides es crucial para el manteni- Tibial posterior (también actúa como flexor plantar del
miento el arco interno del pie. Esto es importante porque los pie; este músculo proporciona el soporte principal a las
arcos longitudinal y transverso del pie controlan la distribución articulaciones mediotarsianas).
directa del peso del cuerpo sobre el pie durante la marcha. Tibial anterior (también actúa como dorsiflexor).
Eversores del pie y el tobillo:
Estabilidad Peroneo corto.
Peroneo largo.
Una reconstrucción estable de la compleja articulación de
Dorsiflexores del pie y el tobillo:
Lisfranc es de fundamental importancia para el mantenimien-
Tibia! anterior (también actúa como inversor).
to del arco interno del pie, así como también para urta marcha
Extensores de los dedos.
no dolorosa y segura.
La fijación estable del escafoides y el cuboides es funda- Flexores plantares del pie y el tobillo:
mental para el mantenimiento de la posición de la articulación Gemelos.
transversa del tarso (articulaciones calcáneocuboidea y astrá- Soleo.
galonavicular). Esto permite una transferencia eficaz del peso Tibial posterior (también actúa como inversor).
desde el pie posterior, y también facilita la inversión y eversión La debilidad del peroneo largo puede conllevar a una luxa-
de la articulación subastragalina. ción severa de la articulación de Lisfranc, ya que este músculo
se inserta en el primer metatarsiano y el primer cuneiforme.
Objetivos de la Rehabilitación
Objetivos funcionales
Amplitud de movimiento
Mantener los arcos longitudinal y transversal del pie para una
Restaurar por completo la movilidad de las articulaciones apropiada distribución del peso del cuerpo durante la marcha.
transversa del tarso y tarsometatarsianas en inversión y eversión. Restaurar el patrón de la marcha como antes de la lesión.
Capítulo 33. Fracturas del pie medio • 465
llpn 33-12 (arriba, a la izquierda). Fractura/luxación de Lisfranc, divergente, extendiéndose a través del primer y segundo metatarsia-
• y cuneiformes, y entre el primer y segundo cuneiformes. Véase la avulsión de la tuberosidad navicular.
llpn 33-13 (arriba, en el medio). Fractura/luxación de Lisfranc, divergente, tratada mediante reducción abierta y fijación interna con
IDmillos. Esto asegura una reducción anatómica y estabilización rígida. Tras la cirugía, al paciente se le coloca una férula de descarga durante
61CDl31las. Véase la reducción de la tuberosidad del escafoides.
33-14 (arriba, a la derecha). Reducción abierta y fijación interna de una fractura/luxación de Lisfranc (proyección lateral). No se
'enda cargar sin protección hasta que los tomillos se hayan retirado, al menos 10 a 12 semanas después de la cirugía.
466 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Figura 33-ISA, B (arriba, a la izquierda y en medio). Fractura/luxación de Lisfranc con lesión ósea mínima.
Figura 33-16 (arriba, a la derecha). Reducción cerrada y enclavamiento percutáneo de una fractura/luxación de Lisfranc. AJ paciente se le
coloca una férula corta de descarga después de la fijación. Las agujas se reti ran aproximadamente a las 6 semanas, seguido de carga con
protección.
Capítulo 33. Fracturas del pie medio • 467
Las fracturas de la tuberosidad son también susceptibles de Reducción abierta y fijación interna
tratamiento con una férula corta para caminar, que se mantie-
ne durante 4 a 6 a semanas. La férula se debe moldear en el Blomecánlca: Sistema de protección de carga.
arco y mantener a l pie en una posición neutral ligeramente en Forma de cons olidación ósea: Primaria, con fijación rí-
supino (ver Fig. 33-8). gida.
La falta de unión de las fracturas de la tuberosidad puede Indicaciones: Una lesión por compresión o una fractura en
precisar una cirugía posterior, a menudo con reducción abier- cascanueces generalmente se producen por una fuerza de
ta y fijación interna. alta energía. Cualquier desplazamiento requiere una reduc-
Las fracturas por estrés que no están desplazadas a menu- ción abierta y fijación interna. Si existe una conminución im-
do se tratan mediante una férula sin carga. Las fracturas des- portante o pérdida ósea, puede precisarse una fijación exter-
plazadas requieren reducción abierta y fijación interna. na a corto plazo así como un injerto óseo autólogo para
restaura la longitud de la columna externa. Esto previene una
deformidad del antepié en abducción y pronación, que puede
Reducción abierta y fijación interna ser dolorosa y alterar la marcha.
La mayoría de las fracturas y luxaciones de los cuneiformes
Blomecánlca: Sistema de protección de carga con fijación suceden con otras lesiones de alta energía. Se recomienda
rfgida. una reducción abierta y fijación interna para cualquier tipo de
Forma de cons olidación ósea: Primaria, sin formación de desplazamiento y se debe seguir de un período de 6 semanas
callo. en descarga.
Indicaciones: Las fracturas del cuerpo del navicular afec- Las fracturas cuneiformes aisladas son poco frecuentes
tan tanto a la articulación astrágalonavicular como a la navicu- pero susceptibles de una fijación con tomillos. Tras la cirugía,
locuneiforme. Para evitar una deformidad importante y una ar- todas estas fracturas y las fracturas luxaiones deben inmovili-
llilis traumática del pie medio, estas deben tratarse con una zarse más en una férula corta en descarga.
18duoción anatómica y una fijación rígida. Si la fractura es
conminuta puede requerir una colocación temporal de una fi-
jador externo, así como también un injerto óseo interpuesto, Consideraciones especiales de la fractura
para restaurar una alineación neutral de antepié.
Las fracturas por estrés que no responden al tratamiento Edad
con férula, o que están desplazadas, pueden precisar una fija-
rígida así como también la colocación de un injerto óseo. Los pacientes de edad avanzada tienen mayor riesgo para
Una falta de unión dolorosa o una prominencia interna pro- desarrollar rigidez articular, particularmente con fracturas del
tica de la tuberosidad navicular (que produce problemas navicular. Los pacientes más jóvenes y activos que han sufri-
el calzado) puede precisar la fijación del tendón tibia! pos- do una fractura del navicular con pérdida de la alineación ana-
. y retirar el fragmento de hueso avulsionado. tómica son también propensos a una rigidez articular en el pie
posterior.
subastragalina. También pueden estar limitadas la prona- za sobre el talón de un pie fijo, como de lesiones insignifican-
ción y supinación del tobillo debido a una rigidez residual. tes, como bajarse oon el pie en posición de torsión. En ambos
casos, generalmente existe una inflamación importante de
partes blandas del dorso del pie. El pulso dorsal del pie debe
Localización monitorizarse cuidadosamente, y la inflamación de partes
blandas debe vigilarse durante las primeras 24 horas para ex·
cluir la posibilidad de un síndrome compartimenta! del pie. Las
Las fracturas de Lisfranc no diagnosticadas o inadecuada-
fracturas del cuboides y cuneiformes generalmente se aso-
mente tratadas pueden perjudicar de forma severa la función
cian con lesiones de Lisfranc, y se deben tomar las mismas
del pie medio. Como se ha visto, cualquier compromiso in-
precauciones para estas fracturas. Las fracturas por estrés
traarticular del navicular o el cuboides puede dar lugar a una
del hueso navicular del tarso (escafoides) generalmente no
incapacidad significativa a largo plazo.
están asociadas con una inflamación importante de partes
Las fracturas de la tuberosidad del hueso navicular (esca-
blandas, a diferencia de las fracturas avulsión u otras fractu-
foides) pueden provocar una inversión débil y comprometer el
ras agudas. Como se ha visto, las fracturas abiertas deben
arco longitudinal interno por la incompetencia del tibia! poste-
examinarse cuidadosamente para descartar la laceración de
rior (ver Figs. 33-8 y 33-12).
cualquier tendón de los extensores principales y una lesión
directa de la arteria dorsal del pie. Una inflamación importante
del dorso del pie puede llevar a una necrosis y una pérdida de
Fracturas abiertas partes blandas sobre el dorso del pie, que potencialmente re-
quiere injertos cutáneos.
Cualquier fractura del pie medio asociada con pérdida de Un síndrome compartimenta! no tratado que sucede tras un
tejidos blandos se acompaña generalmente de lesión de la choque puede dañar a los eversores e inversores del pie me-
arteria dorsal del pie. Esto debe evaluarse cuidadosamente dio, así como a los dorsiflexores principales en el tobillo. Esto
en el momento de la exploración inicial. La circulación colate- produce una apreciable pérdida de fuerza .
ral hacia el pie anterior es en general adecuada; sin embargo,
en raras ocasiones el pie anterior se tiene que amputar debido
a estas lesiones.
La mayoría de las lesiones del pie medio que producen una
Carga de peso
fractura abierta implican alta energía, y suele existir un umbral
bajo de sospecha de síndrome compartimenta!. Todas las
Inicialmente no se permite la carga en fracturas/luxaciones
fracturas abiertas deben tratarse agresivamente con irriga-
del complejo articular de Lisfranc, fracturas por estrés y fractu-
ción, desbridamiento, y antibioterapia intravenosa.
ras del cuerpo del navicular, cualquier fractura de los cuneifor·
mes, o fracturas en cascanueces del cuboides.
Las fracturas avulsión de la cortical (labio dorsal), fracturas
Lesiones tendinosas y ligamentosas de la tuberosidad del navicular, y las fracturas avulsión del
cuboides pueden cargar peso según tolerancia.
La rotura del complejo articular de Lisfranc generalmente se En las fracturas/luxaciones del complejo articular de Lis·
asocia con una rotura de los ligamentos intermetatarsianos y franc, la carga no puede comenzar hasta al menos 6 semanas
tarsianos. Éstos se pueden reparar en la cirugía, aunque no o hasta que el paciente no tenga dolor.
siempre. Las fracturas por estrés no desplazadas del hueso navicu-
Con cualquier fractura abierta, los tendones extensores del lar del tarso (escafoides) pueden comenzar a cargar a las
pie deben ser inspeccionados cuidadosamente por un posible 6 semanas. Las fracturas desplazadas que han requerido de
daño. una reducción abierta y fijación interna pueden también co·
Las laceraciones de los tendones como el del tibial anterior menzar a cargar con protección a las 6 semanas.
y aquellos que extienden el primer dedo (extensor largo del Las fracturas del cuerpo del navicular pueden precisar in-
primer dedo) deben repararse primariamente. movilización en una férula corta sin cargar durante 7 a 1O se-
Las laceraciones de los tendones de los extensores de los manas. Después la carga irá progresando gradualmente du-
dedos pequeños pueden repararse primariamente, pero son rante las 6 a 12 semanas siguientes, dependiendo del grado
menos importantes para la función del pie y se puede permitir de conminución de la fractura.
el dejarlos cicatrizar. Las fracturas no desplazadas de los cuneiformes y el cuboi-
des pueden comenzar con una carga protegida a las 4 a 6
semanas. Si han sido estabilizadas adecuadamente, con re-
ducción abierta y fijación interna, las fracturas muy desplaza-
Lesiones asociadas
das de estos huesos pueden permitir una carga parcial a las 6
semanas, progresando a medida que el paciente se quede
Las fracturas del complejo articular de Lisfranc pueden de- asintomático y las radiografías indiquen la consolidación de
berse a lesiones de alta energía, como un impacto con fuer- los fragmentos (Tabla 33-2).
Capítulo 33. Fracturas del pie medio • 469
TRATAMIENTO
Tratamiento: Inmediato a precoz
Fase de apoyo
(desde el 1.er día al 7.º día de la lesión)
La fase de apoyo constituye el 60% del ciclo de la marcha.
Durante la fase de consolidación de las fracturas del pie CoNsouDACIÓN Ó9EA
medio, el paciente inicialmente intenta limitar el tiempo em-
pleado sobre la pierna lesionada y disminuye el ángulo de le- E.tabllklad en el foco de fractura: Ninguna, excepto en las frac-
vantamiento para minimizar la carga axial a través de los hue- turas por estrés del navicular.
sos fracturados. F... de la COMOlldKl6n 6-e: Fase inflamatoria. El hematoma
de fractura se coloniza por células Inflamatorias, y comienza el
desbridamiento de la fractura. Las fracturas por estrés ya han sido
desbridadas y se ha formado una masa fibrosa.
Radlograffu: No hay callo.
los palidece. Si es posible acceder al primer espacio interdigi- Las fracturas del cuboides más complejas o las fracturas
tal y golpearlo con un instrumento romo para asegurarse de en cascanueces no pueden cargar peso (Tabla 33-3).
que no existe compresión del nervio peroneo que afecte a la
zona inferior del tobillo y al pie.
Si se han utilizado fijadores externos como ayuda a la fija- Amplitud de movimiento
ción interna, comprobar las zonas de enclavamiento para des-
cartar supuración o eritema y tratarlo adecuadamente. En Se le indica al paciente que realice ejercicios activos en los
caso de lesión por choque, evaluar el dorso del pie ante cual- grados de movilidad de las articulaciones metatarsofaláng.
quier evidencia de lesión cutánea. cas. Esto puede provocar dolor, ya que los extensores largos
y los flexores cruzan la articulación del tarso. Se prescriben
ejercicios activos en los grados de movilidad de la rodilla.
Peligros
Valorar las condiciones de la férula. Comprobar los márge- Eatablllct.d del foco de fnlctunl: Ninguna a mínima.
nes de la férula para asegurarse de que están adecuadamen- Fa. de la consolldllclón 6Ma: Comienza la fase de reparación.
te acolchadas. Debe existir libertad de movimientos a nivel de Las células progenitoras óseas se diferencian en osteoblastos que
las articulaciones metatarsofalángicas y extensión y flexión depositan hueso trabecular. Una excepción a esto es la ausencia
de consolidación del navicular del tarso o escafoides, en la que una
oompletas de la rodilla. Explorar la piel en los extremos de la unión fibrosa puede estar creando lentamente la reparación; sin
férula para asegurarse de que la inflamación no ha producido embargo, puede no ser de naturaleza ósea.
ninguna herida en la piel y no hay evidencia de síndrome com- Radlograffu: Desde ningún cambio a un callo precoz, que se ve
partimenta!. Si la férula está blanda debajo del pie, reforzarla. en las partes perióstlcas del hueso.
Reducción abierta y fijación interna mientos activos agresivos podrían aflojar los clavos y llevar a
una pérdida de reducción a nivel de la articulación de Lisfranc.
Generalmente se coloca una férula hacia el fi nal de la pri-
mera semana. Comprobar los márgenes de la féru la para ase-
gurarse de que están bien acolchados. Asegurarse que las Consideraciones ortopédicas
articulaciones metatarsofalángicas tienen libertad de movi- y de rehabilitación
mientos. Buscar cualquier herida en la piel en los extremos de
la férula y recortarla adecuadamente. Reparar cualquier des- Exploración física
garro o reblandecimiento de la férula, cuando sea necesario.
Comprobar el relleno capilar y la sensibilidad de los dedos,
y, si es posible, la del primer espacio interfalángico dorsal.
Reducción cerrada y clavo percutáneo Comprobar los grados de movilidad activos y pasivos de las
articulaciones metatarsofalángicas e interfalángicas.
Comprobar las zonas de enclavamiento para ver si hay dre-
najes, eritema o cualquier alteración cutánea; reparar quirúrgi-
camente si existe. Si el pie o las zonas de enclavamiento pre- Peligros
sentan supuración purulenta, eritema o inflamación, se debe
Prestar especial atención si el paciente se queja de dolor,
ingresar al paciente para administrarte antibioterapia intraveno-
parestesias, y molestias por la férula. El paciente tiene que
sa y la retirada posible de los clavos. A la mayoría de los pa-
saber que cualquier inflamación importante podría llevar a una
cientes se les coloca una férula corta durante la primera semana.
alteración de la piel, y esto debe ser valorado inmediatamente
Si al paciente no se le ha colocado una férula debe mover
por el médico. Se debe advertir al paciente de que continúe
las articulaciones metatarsofalángicas con cuidado. Esta
con la elevación de la extremidad por encima del nivel del co-
fijación no es tan rígida como la fijación interna y los movi-
razón tanto tiempo como sea posible.
Radiografías
Examinar las radiografías en proyección anteroposterior y
DESDE EL PRIMER DfA A UNA SEMANA
lateral para comprobar cualquier pérdida de reducción de la
Iones: La fijación no es rlgida a menos que al paciente se articulación de Lisfranc, migración de cualquier injerto óseo
realizado una reducción abierta y fijación interna. Ninguna colocado, o pérdida de longitud. Comprobar la formación del
· n en el píe medio. callo en fracturas que afecten a la cortical ósea, como las de
de movimiento: Movimientos activos de los dedos y las las diáfisis de los metatarsianos.
· nes rnetatarsofalángicas.
Carga de peso
funcional: Cambios y marcha sin carga de peso con Los pacientes con fracturas avulsión de la cortical o fractu-
de ayuda.
•;CailllhLrva y marcha con carga de peso parcial con dispositivos de ras d.e la tuberosidad del navicular, o fracturas avulsión no
para algunas fracturas del navicular y el cuboides (ver Tabla desplazadas del cuboides, pueden comenzar con carga par-
). -cial o según tolerancia.
de peso: Parcial para fracturas awlsión cortical y fracturas Todas las demás fracturas de la articulación de Lisfranc,
11 tuberosidad del navicular, así como también en las fracturas avulsiones del hueso navicular del tarso, fracturas del cuboi-
o fracturas no desplazadas del cuboides. El resto en des-
(ver Tabla 33-3). des y cuneiformes desplazadas, y fracturas por estrés deben
permanecer todavía en descarga (ver Tabla 33-4).
472 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Fractura de Llafranc
(tarsometataralana) Ninguna Todas
Amplitud de movimiento férula que se haya roto. Continuar con los movimientos de las
articulaciones metatarsofalángicas. Comenzar ejercicios del
Los pacientes deben continuar con movimientos activos y grupo gemelos-sóleo, tibial anterior, y extensores, intentando
pasivos en los grados de movilidad de las articulaciones meta· realizar la flexión plantar y dorsiflexión dentro de la férula. Si
tarsofalángicas, asl como también en los grados de movilidad se ha realizado una fijación estable de la fractura, comenzar
de la rodilla. con ejercicios isométricos suaves de los peroneos con ever·
sión ligera, y dorsiflexión ligera para el tibial anterior, dentro de
la férula. Intentar invertir el pie para fortalecer el tibial poste·
Fuerza muscular rior.
Actividad funcional A todos los pacientes se les coloca una férula después de
una reducción abierta y fijación interna, y pueden comenzar a
El paciente debe continuar con cambios y caminar sin car- realizar el protocolo de ejercicios y grados de movilidad reco-
gar peso utilizando muletas o un andador, dependiendo del mendado previamente.
tipo de fractura. Para las fracturas en las que se permite una
carga parcial, la extremidad lesionada soporta algo de peso
durante los traslados.
Reducción cerrada y clavo percutáneo
Recomendaciones Peligros
Continuar con movimiento en las articulaciones metatar- Los pacientes que no pueden cargar peso continúan cami-
sofalángicas. Si el paciente no tiene una férula, se pueden nando con muletas (ver Fig. 6-16). Los pacientes que están
añadir movimientos activos del tobillo, como dorsiflexión y comenzando a cargar pueden utilizar una marcha con tres
flexión plantar según se tolere. Pueden comenzar también puntos de apoyo, en la que las dos muletas actúan como uno
ejercicios activos suaves de inversión y eversión. Esto es útil de los puntos y las extremidades sana y lesionada como los
para prevenir la rigidez de la cápsula articular del tobillo. Un otros dos puntos (ver Fig. 6-17). El paciente puede subír esca-
paciente con una férula puede continuar con ejercicios de las leras primero con la extremidad sana, seguida de la lesionada
articulaciones metatarsofalángicas y realizar un fortaleci- y después las muletas (ver Figs. 6-20, 6-21 y 6-22). Cuando
miento isométrico intentando realizar dorsiflexión y flexión baja las escaleras, el paciente coloca primero la pierna lesio-
plantar, e inversión y eversión, dentro de la férula. También nada, seguida de las muletas y después la extremidad sana
deben continuar los movimientos activos en la ro- (ver Figs. 6-23, 6-24, y 6-25).
dilla. Los pacientes con fracturas/luxaciones de Lisfranc tratadas
con una férula pueden todavía tener dolor cuando pasan del
apoyo plantar al apoyo medio, y el pie pasa de eversión a in-
Fuerza muscular versión. Pueden intentar prolongar la parte del apoyo plantar
del ciclo de la marcha y probablemente intentarán trasladar su
peso hacia la cara externa del pie para mantener sin presión la
Continuar con ejercidos isométricos de los dorsiflexores y articulación de Lisfranc. El levantamiento de los dedos está
flexores plantares del tobillo. El paciente debe continuar con acortado e incompleto para minimizar el movimiento a través
ejercicios de fortalecimiento del cuádriceps. Si se ha retirado de el pie medio cuando el peso del cuerpo se traslada (ver
la férula, el paciente puede comenzar con el fortalecimiento Figs. 6-4 y 6-5).
de los peroneos y del tibia! anterior mediante ejercicios de in- Las fracturas con avulsión de la cortical, fracturas de la tu-
versión y eversión. El paciente puede también trabajar la dor- berosidad, y las fracturas por estrés bien consolidadas del es-
siflexión del tobillo para fortalecer el tibia! anterior, y la flexión cafoides no deben doler en estos momentos ni producir altera-
plantar para el grupo gemelos-sóleo. ciones en la marcha.
Las fracturas con avulsión del cuboides no desplazadas, si
están bien consolidadas, no deben doler al andar.
Las fracturas de los cuneiformes generalmente implican
Actividad funcional
una lesión ligamentosa y todavía son dolorosas, cuando el
paciente pasa del apoyo plantar al apoyo medio a través del
Si todavía no se permite la carga, deben continuar los tras- pie medio. El paciente puede intentar trasladar el peso ex-
lados sin cargar peso utilizando muletas. Si al paciente se le terno del pie hacia el quinto metatarsiano. Puede minimizar
permite cargar, puede utilizar la extremidad lesionada para los la estancia o el levantamiento de los dedos de tal modo que
traslados, aunque pueden necesitarse todavla las muletas los cuneiformes empleen la menor cantidad de tiempo posible
para el equilibrio y apoyo. en la torsión y la carga.
Capitulo 33. Fracturas del pie medio • 475
Métodos de tratamiento: tensión de la piel cuando sea necesario. Si el pie o las zonas e
aspectos específicos enclavamiento tienen alguna secreción purulenta y hay erite-
ma o bandas, se debe ingresar al paciente para antibioterapia
intravenosa y retirar los clavos.
Férula
Después de la exploración radiológica, si parece que la
fractura es adecuadamente estable, se pueden retirar los cla-
La férula se debe retirar en esta revisión para evaluar la
vos. Si la fractura/luxación de la articulación de Lisfranc pare-
estabilidad y dolor en el foco de fractura. En las fracturas/luxa-
ce adecuadamente estable, al paciente se le puede colocar un
ciones de la articulación de Lisfranc que no fueron interveni-
zapato de suela rígida y comenzar con una carga parcial pro-
das, ahora se les puede retirar la férula, y se le pone al pacien-
tegida.
te un zapato especial para juanetes con protección o en
descarga.
A los pacientes con fracturas con avulsión de la cortical,
fracturas de la tuberosidad, y las fracturas no desplazadas o Recomendaciones
fracturas por estrés Incompletas del escafoides se les puede
retirar el yeso y comenzar a cargar según tolerancia en un za-
pato de suela rígida. Las fracturas por estrés que todavía son
CUATRO A SEIS SEMANAS
dolorosas se les debe colocar una férula corta en descarga.
En las fracturas avulsión no desplazadas del cuboides, así Precauciones: La fractura/luxación no es completamente estable,
como las fracturas no desplazadas de los cuneiformes se les a menos que tenga colocada un sistema de fijación rígida. Sin em-
puede retirar el yeso y comenzar con una carga parcial si no hay bargo, la fractura no está completamente consolidada y no se pue-
ckllor. Si existe dolor sobre la región de los cuneiformes, se de- de cargar peso.
bería colocar de nuevo una férula corta en al pierna, porque es- Amplitud de movimiento: Movimientos activos de los dedos y las
tas lesiones pueden precisar de una inmovilización prolongada articulaciones metatarsofalángicas. Si está fuera de la férula, movi-
para permitir la consolidación de las lesiones ligamentosas. mientos activos suaves en los grados de movilidad del tobillo y la
articulación subastragalina
Fuerza mUKUler: Ejercicios isométricos para los dorsiflexores y
flexores plantares del tobillo. No realizar ejercicios contra resisten-
cia de los flexores largos o extensores de los dedos.
Actlvidlld funcione!: Cambios y marcha con carga parcial o sin
La férula se puede retirar y se deben evaluar fuera del yeso cargar peso con dispositivos de ayuda, dependiendo del tipo de
la estabilidad, laxitud, y grados de movilidad. fractura.
Las fracturas de la articulación de Lisfranc todavía no son
Cvp de peeo: Ninguna en pacientes con reducción abierta y fija-
l&lables a pesar de la fijación interna rígida, y deben perma- ción interna, o fracturas múltiples de los cuneiformes y fracturas
necer en descarga durante al menos 4 a 6 semanas o hasta por estrés desplazadas del navicular. Carga parcial, según toleran-
CJ19 los tomillos se puedan retirar. cia, para todas las demás fracturas, incluyendo el enclavado per-
Las fracturas del cuerpo del escafoides afectan tanto a la cutáneo tras la retirada del sistema de fijación (ver Tabla 33-5).
#liculación astrágalonavicular como a la naviculocuneiforme.
Si el paciente tiene dolor importante en el foco de fractura, se
colocar una férula corta en descarga. Si no hay dolor, se
puede retirar el yeso pero debe mantenerse totalmente en Tratamiento: Seis a ocho semanas
rga.
Las lesiones por compresión, o fracturas en cascanueces,
cuboides, generalmente implican una conminución impor- CoNsouDACIÓN ÓSEA
e o una pérdida ósea. Si se ha colocado un fijador externo,
1como un injerto óseo autólogo para restaurar la longitud de EatabllldH en el foco de frectu111: Con puente óseo, la fractura
columna externa, retirar el fijador si se cree, basándose en es generalmente estable. Confirmarlo mediante exploración física.
exploración física y radiológica, que es estable. Si el pacien- F. . de le COMOlldeclón óee9: Fase de reparación. Comienza
liene todavía dolor importante o no se cree que sea estable, una mayor orgarUaci6n del callo y tonnación de hueso laminar. Una
colocarse una férula corta en descarga. vez que se ve el puente, la fractura generalmente es estable. Esto
Las fracturas cuneiformes múltiples que se han fijado con requiere una mayor protección para evitar de nuevo una fractura de-
bido a que la resistencia de este callo, especialmente frente a cargas
·11os deben continuar inmovilizadas en una férula corta en de torsión, es siglificativamente menor que la del hueso trabecular
rga. normal.
Aedlogr8ffea: El callo de unión es Vlsible en el hueso cortical, indi-
cando un aumento en la rigidez. Predomina la consolidación con
ucción cerrada y clavo percutáneo hueso endóstico. En la región de los huesos del tarso, que son
principalmente esponJOSOS, no se obselva una cantidad apreciable
de callo porque la cortical es bastante delgada, pero la línea de
Comprobar las zonas de enclavamiento par ver si hay dre- fractura es menos clara.
. , eritema, o cualquier evidencia de alteración. liberar la
476 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Fractura/luxaclón de Llsfranc Reducción cerrada enclavamiento Reducción abierta con fijación Interna
(tarsometataralana) percutáneo
Férula
Fractura/luxac ión de Llsfranc Reducción cerrada enclavamiento Reducción abierta con fijación interna
(tarsometatarsiana) percutáneo
Férula
• Las fracturas por estrés no consolidadas del hueso navicular no pueden cargar peso
Capítulo 33. Fracturas del píe medio • 479
por el cuboides y el calcáneo. Todas las fracturas pueden nes, en general, no tienen mucho movimiento, generalmentl
ahora comenzar a cargar peso según tolerancia. esto no resulta un problema.
Las fracturas del cuerpo del escafoides y las fracturas en
cascanueces del cuboides son las que tienen las consec~
Reducción cerrada y clavo percutáneo cias más significativas a largo plazo. Estas fracturas son in-
traarticulares por definición. Si no se han reducido anatómica·
Ver la sección de Reducción Abierta y Fijación Interna. mente o si ha habido un daño articular importante, el pacienlt
puede tener una artritis postraumática severa y molestias en
todas las fases del ciclo de la marcha.
Recomendaciones Las fracturas de la tuberosidad del escafoides que no consi-
guen la consolidación, pueden ser muy dolorosas y precisar
de una cirugía posterior para volver a consolidar el fragmento
avulsionado y unir el tendón del tibial posterior al hueso.
Prec9uclones: Se puede utilizar un calzado rfgldo o un andador Las fracturas/luxaciones de Lisfranc tratadas inadecuada·
lipa •Cllm• cuando sea necesario. mente permanecen inestables y provocan un dolor importante
Amplltud de movimiento: Movimientos activos, actlvos-aslstldoe en el pie medio e incapacidad durante el ciclo de la marcha. 8
y pasivos de las articulaciones del tobillo y subastragallna. dolor resulta particularmente evidente cuando el paciente
Fwna mueculr. Ejercicios ligefos contra reelst8ncia para loa
cambia el peso a través de la articulación de Lisfranc durante
dorslftexores, flexores plantares, eversorn, Inversores, flexores el apoyo de talón y el apoyo medio. La inestabilidad persisten-
largos y extensores de los dedos. te provoca un dolor importante en el pie medio con cualquier
Actlvld9d functonm: cambios posturales y marcha con carga movimiento de torsión del pie cuando se pasa de la eversión a
parcial a completa, con dlsposltlvoa de ayuda o de forma Indepen- la inversión. Esto puede, en último extremo precisar de un tra-
diente, eegún diete la consolidación. tamiento con reducción abierta y fijación interna.
C.,. de peeo: De parcial a completa (ver Tabla 33-7). La rigidez residual en las articulaciones de Lisfranc, intercu·
neiformes, y cuneiforme-cuboidea tiene generalmente pocas
consecuencias en el ciclo de la marcha, porque normalmente
estas articulaciones tienen poco movimiento.
CONSIDERACIONES Y PROBLEMAS El ciclo de la marcha puede verse profundamente afectado
A LARGO PLAZO por las fracturas severas del escafoides o del cuboides, porque
estos dos huesos forman parte de la articulación transversa del
Los pacientes con fracturas y luxaciones de la articulación tarso (calcáneocuboidea y astrágalonavicular) o articulación de
de Lisfranc que han recuperado la reducción anatómica ten- Chopart (ver Fig. 33-3). Esta articulación es importante para el
drán pocos problemas a largo plazo en el pie medio. Una rigi- cambio de carga desde el píe posterior al pie medio. Tamb4én
dez aumentada y un posible compromiso interarticular pue- estabiliza el pie durante todo el ciclo de la marcha. Los cambios
den provocar algunas molestias en la fase de apoyo medio y artríticos postraumáticos pueden producir un dolor intenso en
tardío de la marcha, cuando el peso se transfiere desde el pie estas articulaciones y necesitar de una fusión para aliviar la in-
medio al antepié. Sin embargo, debido a que estas articulacio- capacidad y las molestias.
Capítulo 33. Fracturas del pie medio • 481
1
1 ;,
Establlldad Estable. Estable. Estable.
Ortopédico Retirar la férula si todavía no se ha Retirar la férula si todavía no se ha Retirar la férula si todavía no se ha
hecho. hecho. hecho.
Rehabilitación Continuar con los movimientos de las Continuar con los movimientos de las Continuar con los movimientos de lal
articulaciones metatarsofalángicas articulacione8 MTF , IF, del tobillo y de articulaciones MTF • IF, del tobilo y dí
(MTF). interfalángicas (IF) • del tobillo la rodilla. Comenzar con movimientos la rodlla. Comenzar con movimienlol
y de la rodilla. Comenzar con en flexión plantar y dorsiflexión. en flexión plantar y dorsitlexión,
movimientos flexión plantar y inversión y eversión del tobillo y inversión y eveBión del tobillo y
dorsiflexión, inversión y eversión del articulación subastragalina. articulación subastragalina.
tobillo y articulación subastragalina.
R«luccldn •blerta
y n/llCl6n In,.,,,.
R«luccl6n CMrllda
y enclltvMtlento pwcutát»O
1\
1
Estabihdad Estable. Estable. Estable.
Ortopédico Se puede considerar la retirada de los
dispositivos de fí¡ación interna.
Rehabilitación Continuar con los movimientos de las Continuar con los movimientos de las Continuar con los movimientos de las
articulaciones metatarsofalángicas articulaciones MTF , IF y de la rodilla. articulaciones MTF • IF y de la rodiHa.
(MTF) , interfalángicas (IF) y de la Comenzar ejercicios suaves contra Comenzar ejercicios suaves contra
rodilla. Comenzar ejercicios suaves resistencia, excepto para las lesiones resistencia, excepto para las lesiones
contra resistencia, excepto para las de Lisfranc. de Lisfranc.
lesiones de Lisfranc.
Anne P. McCormack, MD
Stanley Hoppenfeld, MD
484 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Las fracturas de la zona proximal del cuerpo del quinto me- Las fracturas de los huesos sesamoideos provocan una
tatarsiano se denominan fracturas de Jones (Fig. 34-3 y ver pérdida o fragmentación de uno o de los dos pequeños hue-
Figs.34-11 y34-12). sos contenidos dentro del tendón del flexor largo del primer
Estas se confunden con frecuencia con las fracturas epifi- dedo. Son importantes por su papel en la distribución del peso
sarias de la base del quinto metatarsiano (Fig. 33-3ª, ver Figs. en el pie anterior (Fig. 34·4 y ver Fig. 34·17).
34-9 y 34-10).
Mecanismos de lesión Las fracturas diatisarias por estrés son comunes del segun-
do al cuarto metatarsianos y normalmente se deben a trauma-
Fracturas de las falanges tismos de repetición (Fig. 34-6 y ver Fig. 34-8).
Las fracturas con avulsión de la eplfisis proximal y la parte
Las fracturas de la primera falange proximal se deben a un proximal del cuerpo del quinto metatarsiano pueden producir·
traumatismo directo o un mecanismo de avulsión, como cuan- se por una lesión en inversión sobre un tobillo en flexión plan-
do el primer dedo se pilla con la pata de una mesa o de una tar (ver Figs. 34-9 y 34-9A).
silla (ver Fig. 34-13). Las fracturas de las falanges pequeñas
son por lo general el resultado de un traumatismo directo.
Fracturas de los sesamoideos
Fracturas de los metatarsianos
Las fracturas de los sesamoideos con frecuencia son se-
Las fracturas del primero al cuarto metatarsiano se deben cundarias al impacto del pie sobre una superficie dura mien·
generalmente a un traumatismo directo (ver Figs. 34-17 y 34- tras los dedos están en dorsiflexión. Las fracturas por estrés
20). Las fracturas del segundo al quinto metatarsiano pueden no son infrecuentes como resultado de un impacto y de
también ocurrir como resultado de una torsión (Fig. 34-5 y ver una carga repetida (como se ve en los bailarines y en los
Figura 33-15). corredores).
Figura 34-5. Fractura oblicua del cuerpo del tercer metatarsiano. Figura 34-6. Fractura por estrés del cuello del segundo metatar·
Esta ocurre frecuentemente como resultado de una lesión por torsión. siano. Ésta con frecuencia se debe tras una larga marcha o despu~
de realizar mucho ballet y a menudo se la denomina «fractura de la
marcha».
Capítulo 34. Fracturas del antepié • 487
Flexión de la articulación metatarsofalángica de los Normalizar la marcha hasta su patrón previo a la lesión.
dedos pequeflos 40°
4. Fractura de la falange del primer dedo: de 4 a 6 se- Reducción abierta y clavo percutáneo
manas.
5. Fractura del primer metatarsiano: de 6 a 8 semanas. Biomecánica: Sistema de distribución de carga, mediante
6. Fractura de los sesamoideos: generalmente de 4 a 8 fijación con clavos.
semanas. Forma de la consolidación ósea: Secundaria, con for·
mación de callo.
Indicaciones: Las fracturas abiertas, o aquellas que no se
Tiempo previsto de la rehabilitación pueden alinear anatómicamente por métodos cerrados, re-
quieren de una reducción abierta y una fijación de los frag-
1. Fracturas de falanges pequeñas: de 2 a 6 semanas. mentos con agujas de Kirschner (agujas K). Postquirúrgica·
2. Fracturas del segundo, tercero, y cuarto metatarsianos: mente se coloca una férula corta de pierna con extensión
de 4 a 6 semanas. hasta los dedos, durante 2 a 3 semanas, hasta que los cla·
3. Fracturas del quinto metatarsiano: Para fracturas agu- vos se retíran.
das, de 4 a 8 semanas. Retraso o ausencia de consoli-
dación, o fracturas por estrés, de 6 a 1O semanas.
4. Fractura de la falange del primer dedo: de 4 a 6 se- Fracturas de los segundo, tercero y cuarto
manas.
metatarsianos
5. Fractura del primer metatarsiano: de 4 a 6 semanas.
6. Fractura de los sesamoideos: Para fracturas agudas,
Férula
de 8 a 12 semanas, posiblemente más después de
una sesamoidectomía. Blomecánica: Sistema de distribución de carga.
Forma de la c onsolidación ósea: Secundaria, con for-
mación de callo.
MÉTODOS DE TRATAMIENTO Indicaciones: Las fracturas no desplazadas o mínima·
mente desplazadas (incluyendo las fracturas por estrés) del
Fracturas de las falanges pequeñas cuerpo de los metatarsianos son generalmente cerradas y
susceptibles de una reducción cerrada y colocación de una
Entablillado o fijación de un dedo al contiguo férula corta para caminar (Fig. 34-8 y ver Fig. 34-6).
(taping)/sindactilia
Blomecánlca: Sistema de distribución de carga.
Forma de la consolidac ión ósea: Secundaria, con for-
mación de callo. .
Indicac iones: Las fracturas dlafisarias de las falanges
proximal y media son generalmente lesiones cerradas y se
tratan con un entablillado simple. El dedo lesionado se fija
suavemente al dedo adyacente sano después de colocar un
trozo de gasa o de relleno entre ellos para prevenir la mace-
ración cutánea (Fig. 34-7).
Figura 34-7. Fijación del tercero y cuarto dedos para tratar frac-
turas diafisarias de las falanges proximal y media. El dedo lesiona-
do se fija suavemente a un dedo adyacente sano después de colocar Figura 34-8. Fracturas por estrés consolidada del cuerpo del se-
un trozo de gasa o algodón entre ellos para prevenir la maceración gundo metatarsiano. Esta se trató inicialmente con una férula corta
(sindactilia). para andar.
Capítulo 34. Fracturas del antepié • 489
Figura 34-11. Fractura aguda de Jones del exLremo proximal del Figura 34-12. Fractura de Jones consolidada. Véase la formación
quinto metatarsiano que requiere de una inmovilización con férula. de callo.
Indicaciones: Las fracturas con avulsión de más de 2 mm Indicaciones: Las fracturas extraarticulares no desplaza-
de desplazamiento se tratan mediante reducción abierta y das pueden tratarse fijando el dedo al dedo contiguo y colo-
fijación interna con una aguja pequeíia con una banda de cando una férula corta en descarga que se extienda hasta el
tensión o un tomillo de sellado. Los retrasos o falta de conso- final de los dedos.
lidación requieren un injerto óseo y fijación con tomillo intra-
medular. Postquirúrgicamente, se coloca una férula corta sin
apoyo durante aproximadamente 6 semanas. Reducción cerrada y clavo percutáneo
Figura 34-17 (arriba, a la izquierda). Fractura del cuerpo del pri- Figu ra 34-19. Fractura por choque del primer metatarsiano trata-
mer metatarsiano, que se produjo por un traumatismo directo. Véa- da con una férula corta en descarga. La férula se debe cortar por la
se la fractura del hueso sesamoideo interno. Esta se trató con una parte de arriba para que se vean Jos dedos. Las fracturas de Ja prime-
férula corta en descarga que se extendía hasta los dedos. ra falange afectan a la marcha, particularmente a Ja fase de despe-
gue, porque el primer metatarsiano soporta un tercio de Ja carga
Figura 34-18 (arriba, a la derecha). Fractura por choque del distribuida por el antepie.
cuerpo del primer metatarsiano.
Figura 34-20 (a la izquierda, lejos). Fractura transversa del cuerpo del primer
metatarsiano. El mantenimiento de la reducción es complicado, porque un tercio
del peso del cuerpo pasa a través del primer eje.
La inflamación sobre el dorso del pie puede dar lugar a una Marcha
necrosis de partes blandas significativa y un posible daño del
mecanismo extensor. Se debe considerar la posibilidad de un Fase de apoyo
síndrome compartimenta! del dorso del pie cuando ha habido
un traumatismo importante. La fase de apoyo constituye el 60% del ciclo de la marcha.
La descompresión puede ser necesaria para salvar el com-
plejo neurovascular del antepié y pie medio cuando cruza el
tobillo hacia el pie (entre el extensor largo del dedo gordo y el Apoyo de talón
extensor largo de los dedos).
Todas las fracturas abiertas se deben inspeccionar cuida- El apoyo de talón no provoca dolor. El paciente puede real·
dosamente para valorar cualquier lesión tendinosa asociada. mente aumentar la duración del golpe de talón o caminar solo
las laceraciones de los tendones de los extensores de los sobre los talones (ver Fig. 6-1).
dedos pequeños pueden repararse o dejarse así; no son fun-
damentales para la función del antepié y de la marcha normal.
Las laceraciones de los extensores del primer dedo y el pie Apoyo plantar
deben repararse bien primariamente o más adelante.
Generalmente, no existe dolor en esta etapa. La mayor par·
te del peso se carga todavía en el pie posterior (ver Fig. 6·2).
Carga de peso
una férula , pero es importante estimular al paciente para que jo del pie, debe reforzarse y reparase. Se recomiendan ejerci-
mueva las articulaciones metatarsofalángicas (excepto en las cios isométricos en dorsiflexión y flexión plantar dentro de la
fracturas del primer metatarsiano). Esto disminuye la inflama- férula para mantener la fuerza del tobillo. Esto también ayuda
ción de los dedos y el pie e impide la rigidez de las articulacio- a disminuir la estasis venosa.
nes metatarsofalángicas, en particular de la primera articula-
ción metatarsofalángica. En este momento del proceso de
consolidación, las fracturas de los sesamoideos deben per- Reducción cerrada y clavo percutáneo
manecer inmovilizadas, y no debe haber movimiento a nivel
Examinar todas las zonas de enclavamiento para ver si
de las articulaciones metatarsofalángicas. Se recomiendan
existe drenaje o eritema, y eliminar cualquier pinzamiento de
ejercicios de amplitud de movimientos de la rodilla y el tobillo.
la piel. Si el pie o las zonas por donde se ha introducido el
Si el paciente tiene una férula debe intentar la dorsiflexión y
clavo tienen alguna secreción purulenta o existe eritema o
flexión plantar del tobillo dentro de ella.
bandas, se debe ingresar al paciente para administrar antibio-
terapia intravenosa y posible retirada de los mismos.
Fuerza muscular Si el paciente no tiene férula o entablillado, las articulacio-
nes metatarsofalángicas deben moverse activamente, excep·
Se recomienda no realizar ejercicios de fortalecimiento en los to la primera articulación metatarsofalángica. El paciente pue·
flexores largos y extensores de los dedos en pacientes con de comenzar con ejercicios de fortalecimiento del cuádriceps
fracturas del antepié porque éstas son inestables. Se reco- y de flexibilidad de la rodilla.
miendan ejercicios isométricos de fortalecimiento del cuádri-
ceps para conservar su fuerza. También se recomiendan ejer-
cicios de fortalecimiento del tobillo en dorsiflexión y flexión Reducción abierta y fijación interna
plantar, para fortalecer el tobillo y reducir la estasis venosa.
En las fracturas de la primera falange, primer metatarsiano, y
sesamoideos, si se ha colocado una férula, recortar1a para per-
Actividad funcional mitir la visualización de los pulpejos de los dedos. Las fracturas
del segundo al quinto metatarsianos deben llevar férulas que se
Se indica al paciente que realice cambios sin apoyo sobre la
extiendan hasta las articulaciones metatarsofalángicas pero que
extremidad lesionada, utilizando dispositivos de ayuda, como
no impidan la movilidad. Comprobar que existe un acolchamien·
son las muletas. Se enseña a los pacientes a ponerse los panta-
to adecuado de los extremos de la férula, descartar cualquier
lones en la pierna lesionada primero y a quitárselos primero por
lesión cutánea en los extremos, y recortar1os adecuadamente.
la sana.
Reparar cualquier rotura o reblandecimiento de la férula.
Todas las articulaciones metatarsofalángicas pueden mo-
Marcha verse activamente después de la cirugía, excepto la primera
articulación metatarsofalángica.
El paciente realiza una marcha sin cargar peso sobre la pier-
na lesionada con dos puntos de apoyo, donde las muletas for-
man un punto y la pierna sana el otro (ver Figs. 6-16A y 6-168). Recomendaciones
Cuando sube las escaleras el paciente comienza con la pierna
sana; cuando baja las escaleras, comienza con la extremidad
lesionada (ver Figs. 6-20, 6-21, 6-22, 6-23, 6-24 y 6-25). DESDE EL PRIMER DIA A UNA SEMANA
Tratamiento: Dos semanas ras de los sesamoideos, primera falange y primer metatar-
siano, así como las fracturas diafisarias de la parte proximal
del cuerpo del quinto metatarsiano (fractura de Jones), y las
C ONSOLIDACIÓN ÓSEA fracturas epifisarias del quinto metatarsiano, deben perma-
necer en descarga.
CoNSOUOACIÓN OSEA
Reducción abierta y fijación interna Eatllbllld8d del toco de frllc:tura: Las fracturas agudas
mostrar un callo de unión, y la fractura es generalmente
ble. Esto se confirma mediante exploración flslca y radi
En las fracturas de la primera falange, recortar la férula para Sin embargo, la resistencia de este callo, especialmente
permitir la visualización de la punta de los dedos lesionados, cargas de torsión, es significativamente menor que la del
pero no permitir el libre movimiento de las articulaciones me- normal.
tatarsofalángicas. En todas las fracturas de los metatarsianos,
Fue de 18 con80llct.clón óeN: Fase de reparación. Com
las articulaciones metatarsofalángicas deben estar libres, de una mayor organización del callo y la formación de hueso t
manera que se puedan llevar a cabo movimientos activos y cular.
pasivos. Comprobar el almohadillado y los extremos de la fé-
Radlogreti.a: El callo de unión se visualiza como un material
rula; debe haber un almohadillado adecuado en los extremos
lloso sobre la superficie perlóstica del hueso. Con el aumento
de la férula para que no se produzcan lesiones en la piel. Tam-
la rigidez se observa menos callo, y predomina la consor
bién hay que comprobar cualquier reblandecimiento de la fé- con callo endóstico. En fracturas de estrés y fracturas no un·
rula y repararla adecuadamente. de los sesamoideos y del quinto metatarsiano, se puede obse
Un paciente que no lleva férula puede comenzar con movi- una no unión fibrosa con los extremos de la fractura alisados.
mientos activos del tobillo en todos los planos, según su tole-
Capítulo 34. Fracturas del antepié • 499
Actividad funcional
Carga de peso
Si todavía no se permite la carga, deben continuar los cam-
Las fracturas de las falanges de los dedos menores pueden bios utilizando muletas. Si ésta se permite, el paciente puede
comenzar a cargar completamente, según tolerancia, si no se utilizar la extremidad lesionada durante los traslados, aunque
está haciendo ya. El paciente no debe andar descalzo, mante- todavía pueden ser necesarias las muletas para el equilibrio y
niendo los dedos protegidos durante varias semanas más. apoyo.
Las fracturas del segundo al cuarto metatarsiano se deben
evaluar para ver si existe dolor. Si el paciente tiene dificultad
para cargar peso, se puede colocar de nuevo una férula corta Marcha
para caminar. En estos momentos, el paciente debe intentar
eoportar tanto peso como sea posible sobre el pie, para facili- Los pacientes a los que se les permite la carga sobre la ex-
lar la consolidación. Se puede retirar la férula en las fracturas tremidad lesionada emplean una marcha con tres puntos de
de la diáfisis proximal (fractura de Janes) y de la epífisis del apoyo, en la que las dos muletas forman uno de los puntos, y
quinto metatarsiano y comenzar a cargar con protección. Si las extremidades lesionada y sana los otros dos (ver Fig. 6-17).
lls lesiones son particularmente dolorosas, se puede colocar El paciente puede subir las escaleras con la extremidad sana
de nuevo una férula corta en descarga. primero, seguida de la extremidad lesionada y después las mu-
En las fracturas de la primera falange y el primer metatar- letas (ver Figs. 6-20, 6-21 y 6-22). El paciente baja las escale-
liano se debe colocar postquirúrgicamente un zapato espe- ras colocando primero las muletas, luego la extremidad lesiona-
cial para juanetes y comenzar a cargar con protección. Un pa- da y después la sana (ver Figs. 6-23, 6-24 y 6-25). Un paciente
ciente cuya lesión es especialmente dolorosa en estos con una fractura de un metatarsiano que tiene una férula corta
momentos, puede continuar soportando peso pero sólo con con carga puede intentar una marcha normal sin muletas. Los
111 zapato posquirúrgico especial para juanetes, de tal modo pacientes que todavía estan en descarga deben utilizar mule-
que la movilidad pueda continuar. tas y una marcha sin apoyo sobre la extremidad lesonada,
En las fracturas de los sesamoideos, se debe comenzar a Las fracturas de las falanges deben estar bien consolidadas
cargar con protección con un zapato posquirúgico especial y sin dolor en esta fase. Podrían ocurrir alteraciones en la mar-
pera 1uanetes. El primer dedo debe atarse al zapato especial cha si la fractura está mal consolidada y se está produciendo
para 1uanetes para mantener la articulación metatarsofalángi- presión sobre los dedos adyacentes o sobre la superficie plan-
500 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
tarde las falanges cuando se lleva un zapato. En este caso, el para fortalecer el tibia! anterior y los extensores de los dedos,
paciente puede limitar la última fase (de levantamiento) cuando de flexión plantar para fortalecer el grupo de los gemelos y el
se produce dolor como resultado de la carga sobre el pie ante- sóleo, de inversión para fortalecer el tibia! posterior, y de ever·
rior y las falanges. sión para fortalecer los peroneos.
Las fracturas estables de los metatarsianos menores no des-
plazadas, o mínimamente desplazadas, pueden todavía produ-
cir molestias desde la posición intermedia hasta el levanta- Reducción abierta y fijación interna
miento (ver Figs. 34-22 y 34-23).
El paciente intenta descargar el metatarsiano prolongando el
Si la férula no se ha quitado todavía en la segunda semana,
apoyo talar o trasladando el peso interna o externamente lejos
como deberla haberse hecho en las fracturas falángicas y me·
del metatarsiano lesionado.
tatarsianas, la estabilidad de la fractura, dolor y movilidad se
Las fracturas del primer metatarsiano y la primera falange
deben examinar sin el yeso. A menos que la exploración ra·
son más molestas en la fase de despegue. De nuevo, el pa-
diológica haya mostrado evidencias que excluyan la retirada
ciente prolonga el golpe de talón. El paciente debe llevar un
de la férula, como puede ser una falta de formación de callo,
zapato especial rígido y sólido para juanetes, para evitar la dor-
se recomienda retirar la férula y comenzar precozmente con la
siflexión del primer dedo.
movilización. En el caso de las fracturas del primero y quinto
metatarsianos, se recomienda un apoyo protegido con un za·
pato de suela rígida o un zapato especial para juanetes. Si el
Métodos de tratamiento: callo es inadecuado o existe dolor en el foco de fractura, se
aspectos específicos debe volver a colocar una férula y el paciente debe permane·
cer en descarga.
Férula Si el paciente no lleva una férula, se deben llevar a cabo
movimientos activos de dorsiflexión y flexión plantar, para evi·
Se debe retirar la férula en esta revisión para evaluar la esta- lar la rigidez de la cápsula articular del tobillo. También se de-
bilidad y dolor en el foco de fractura. Las fracturas de los sesa- ben realizar movimientos de inversión y eversión. Si el pacien·
moideos, primera falange, primer metatarsiano, y falanges me- te lleva puesta una férula, continuar con ejercicios activos de
nores deben estar sin yeso. A los pacientes que tienen todavía las articulaciones metatarsofalángicas y la rodilla.
molestias en el foco de fractura se les puede colocar un zapato
posquirúrgico especial para juanetes en descarga o con carga
protegida. En las fracturas del segundo al cuarto metatarsiano
Recomendaciones
que todavía duelen, se le puede colocar al paciente una férula
corta con carga y se le debe indicar que cargue tanto peso so-
bre el pie como sea posible, para facilitar la consolidación. En
CUATRO A SEIS SEMANAS
las fracturas de la diáfisis proximal (fractura de Jones) y epífisis
del quinto metatarsiano se debe colocar una férula corta en PrecauclonM: No realizar movimientos pasivos en los grados de
descarga si tienen dolor. Si no tiene dolor, el paciente puede libertad.
comenzar a cargar protegido con un zapato rígido. Amplitud de movimiento: En fracturas falángicas estables, movi-
mientos activos completos de las articulaciones metatarsianas.
En las fracturas metatarsianas sin férula, movimientos activoa
Reducción cerrada y clavo percutáneo de las articulaciones metatarsianas. Activos o activos-asistidos en
el tobillo.
En las fracturas del primer y quinto metatarsiano (fractura de Jo.
Examinar las zonas de entrada de los clavos para ver si hay nes), de los sesamoideos, y la primera falange, inmovilizadas; nin-
drenajes, eritema o cualquier evidencia de tensión. Eliminar la gún movimiento.
tensión cutánea cuando sea necesario. Si el pie o las zonas Fueru muacui.r: En fracturas falángicas estables, ejercicios Iso-
de entrada de los clavos presentan supuración purulenta y tónicos para los flexores largos y extensores de los dedos.
En las fracturas metatarsianas, ejercicios de fortalecimiento iso-
hay eritema o marcas, se debe ingresar al paciente para admi-
métrícos e isotónicos para los flexores plantares, dorsiflexores,
nistrarte antibioterapia intravenosa y retirar los clavos. eversores e inversores del tobillo.
Si parece que la fractura está adecuadamente estable en la
Ac:tMded funclonlll: Traslados y deambulación con carga sobnt
exploración radiológica, se pueden retirar los clavos en esta la extremidad afecta, con sistemas de ayuda cuando sean necesa-
revisión. rios. Traslados y marcha con carga de peso parcial o en descarga
Si el paciente no lleva una férula o entablillado, se deben en fracturas de la primera falange, primero y quinto metatarsianos,
movilizar activamente las articulaciones metatarsofalángicas, y sesamoideas.
excepto en las fracturas de la primera falange o primera arti- Carga de .,..o: En fracturas estables, fracturas de las falanges
culación metatarsofalángica. El paciente puede continuar con menores, y fracturas metatarsianas, carga según tolerancia.
En fracturas de la primera falange, primero y quinto metatarsia-
los ejercicios de fortalecimiento del cuádriceps y la flexibilidad
nos (fractura de Jones), y sesamoideos, ninguna carga total o par·
de la rodilla. Además, un paciente al que no se le coloca una cial.
nueva férula puede comenzar con ejercicios de dorsiflexión
Capítulo 34. Fracturas del antepié • 501
Tratamiento: Seis a ocho semanas dos los planos. Si las articulaciones metatarsofalángicas están
rígidas, comenzar con ejercicios pasivos suaves. Se instruye al
paciente para que haga flexiones y extienda los dedos pasiva-
CONSOLIDACIÓN ÓSEA mente. Se hace lo mismo con el tobillo si está rígido. Todos es-
tos ejercicios se realizan hasta que el paciente tolere.
IE8t8bllldad del foco de fractura: Con el puente óseo, la fractura
generalmente es estable. Confirmarlo con la exploración física.
Fele de la c:onaolldaclón 68ff: Fase de reparación. Una vez que Fuerza muscular
• observa el puente óseo, la fractura generalmente es estable.
&to requiere u~ mayor protección para evitar de nuevo una frac-
ua. Sin embargo, la resistencia de este callo, especialmente fren- Una vez que le paciente puede extender y flexionar los dedos
a cargas de torsión, es significativamente menor que la del hue- activamente de forma repetida, los músculos ya se están forta-
normal. Comienza una mayor organización del cano y la
llollll'llM::ic'~ de hueso trabecular. leciendo de forma isotónica. Una vez que la zona de fractura es
estable, se puede aplicar una resistencia ligera cuando los de-
lllllClloaraff1aa: Se visualiza el puente óseo con una rigidez aumen- dos se están moviendo. El paciente puede usar la mano para
llda. Se aprecia menos callo de unión, y predomina la consolida-
ddn con callo endóstíco. Las lfneas de fractura se aprecian menos. aplicar una fuerza controlada sobre los dedos. Para fortalecer
\IS fracturas de los sesamoideos no presentan callo, pero las 11- los dorsiflexores y flexores plantares del tobillo, el paciente pue-
de fractura son menos apreciables. de aplicar resistencia contra el pie mientras mueve el tobillo.
Si se ha realizado una sesamoidectomía o no se ha restau-
rado por completo el la alineación anatómica a nivel de la pri-
mera falange o primer metatarsiano, el paciente probable-
Consideraciones ortopédicas
mente no conseguirá restablecer por completo la fuerza en la
y de rehabilitación fase del despegue del pie y de los dedos.
Exploración física
Actividad funcional
Todas las fracturas deben estar sin férula. Examinar el do-
lor en el foco de la fractura. Si hay una herida o incisión quirúr-
En esta fase de la consolidación, el paciente puede bien
gica, examinarla para ver su cicatrización y la evidencia de
cargar según tolerancia o cargar parcialmente durante los tras-
infección. Evaluar cualquier alteración trófica o sensitiva que
lados y marcha. Puede precisarse todavía del uso de muletas.
pudiera indicar una distrofia simpática refleja.
Marcha
Examinar las heridas e incisión quirúrgica para descartar la El paciente puede necesitar todavía las muletas para cami-
evidencia de una infección y tratarla adecuadamente. nar a pesar de que no apoye sobre la extremidad lesionada.
Los pacientes con fracturas de los metatarsianos que no tie-
nen férula y no van a utilizar más las muletas pueden notar
todavía cierto dolor en la fase de apoyo. Los pacientes con
fracturas de las falanges menores, así como con fracturas de
Las fracturas con dolor deben evaluarse mediante proyec- los metatarsianos menores pueden tener algunas molestias
. nes anteroposterior y lateral para valorar la mala o falta de en el despegue. Si el dolor al apoyar es tan importante como
olidación. para que el paciente deba cambiar el peso hacia la parte más
interna o externa del pie, se debe considerar que vuelva a una
carga parcial o incluso a no apoyar temporalmente, hasta que
la fractura se estabilice más.
Los pacientes con fracturas del primer metatarsiano, primer
Los pacientes con fracturas del primer o quinto metatarsiano dedo, y sesamoideos todavía tienen molestias durante la últi-
no habían comenzado previamente a cargar peso pueden ma etapa, particularmente en el despegue. Continúan prolon-
zar con un apoyo sobre los dedos o un apoyo parcial en gando el apoyo talar y pueden también trasladar el peso hacia
momento. Otras fracturas del antepié que no presentan do- la parte externa del pie con la intención de disminuir la carga
pueden progresar a cargar completamente, según tolerancia. sobre el primer eje.
Las fracturas de Jones pueden tener cierto dolor en la parte
externa del pie, particularmente en la fase apoyo, y el paciente
plitud de movimiento cambia el peso internamente para aliviar la presión. Además,
los zapatos pueden resultar incómodos en la zona de la base
Realizar ejercicios activos y activos-asistidos de las articu- del quinto metatarsiano hasta que se produzca una mayor
. es metatarsofalángicas, interfalángicas, y tobillo en to- consolidación o se retiren los tornillos.
502 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
En las fracturas del antepié, la férula se acaba de retirar. Si Establllded del foco de frKtura: Estable.
se ha necesitado colocar de nuevo al paciente una férula por- Fue de la c:onsolldeclón óeea: Fase de remodelacióo. El
que la fractura ha tenido una consolidación lenta, la férula se fibroso es sustituido por hueso laminar. El proceso de remodilllMI
ción puede tardar desde meses a ai"ios hasta completarse.
debe retirar para realizar la exploración. Un paciente cuya le-
sión presente dolor debe utilizar para caminar un zapato de Radlograffaa: Se observa un callo abundante en tocias las fractu-
suela rígida o un zapato posquirúrgico especial para juanetes. ras excepto en las de los sesamoideos. La línea de fractura co-
mienza a desaparecer. Con el tiempo hay una reconstitución del
Comenzar con ejercicios activos o activos-asistidos en aque- canal medular. Las áreas epífísalias no producen tanto callo como
llos pacientes a lo que se les retira la férula, o continuar en las diafl981ias.
aquellos a los que se les había retirado previamente. La hidro-
terapia puede ayudar para disminuir las molestias y la rigidez
de las articulaciones durante las movilizaciones.
Consideraciones ortopédicas
y de rehabilitación
Reducción cerrada y clavo percutáneo
Exploración física
Cualquier férula o clavo que se habían mantenido hasta
ahora, debe retirarse en estos momentos. Dependiendo de la
consolidación de la fractura, el paciente puede cargar peso Comprobar si el foco de fractura es doloroso. Evaluar cual·
sobre la extremidad lesionada, según tolerancia. quier herida o incisión quirúrgica para descartar una infección.
Evaluar todas las heridas, zonas de enclavamiento, e incisio-
nes por si hay eritema o evidencia de infección y tratarla ade-
Reducción abierta y fijación interna cuadamente.
Recomendaciones
Carga de peso
Actividad funcional
0cHo A DOCE SEMANAS
En este momento, el paciente puede cargar parcial o com-
Amplitud de movimiento: Movimientos activos, activos-asistidos,
pletamente y se le deben retirar los dispositivos de ayuda para
y pasivos de las articulaciones metatarsofalánglcas, interfalángi-
los cambios y para caminar. cas, y del tobillo.
Fuerza muKUler: Ejercicios progresivos contra resistencia para
los flexores largo y extensores de los dedos, dorsiflexores, flexores
plantares. eversores e inversores del tobillo.
El tobillo y las articulaciones metatarsofalángicas pueden Acttvlded funcional: Carga com(.lleta para los traslados y deam·
tener alguna rigidez residual debido a la prolongada inmovili- bulación.
zación. Esto afecta a la marcha durante el despegue, el apoyo c.,. de peeo: Completa.
medio, y el apoyo de talón. El dolor en las fracturas de los
últimos cuatro metatarsianos puede provocar un aumento de
la carga sobre el primer metatarsiano y primera falange. En
este caso, el paciente invierte más tiempo en el despegue de
los dedos, sobrecargando la cabeza del primer metatarsiano y CONSIDERACIONES Y PROBLEMAS
provocando dolor por debajo de ella. Cualquier dolor residual A LARGO PLAZO
de la primera falange, primer metatarsiano, o sesamoideos,
puede provocar que el paciente traslade el peso hacia la parte
externa del pie. Esto provoca un despeque especialmente di- Se debe de informar a los pacientes con fracturas del se-
flcil, y el paciente tiende a invertir más tiempo en el apoyo de gundo al cuarto metatarsianos que pueden tener dolor a lar-
laJ6n y apoyo medio. El paciente debe intentar normalizar la go plazo en la cabeza del metatarsiano secundario a la rota-
marcha en estos momentos, incluso si esto significa tener car- ción, flexión plantar, o acortamiento de los metatarsianos
ga parcialmente para distribuir el peso completamente sobre fracturados, así como una queratosis plantar. Pueden ser
el pie. necesarias plantillas para los metatarsianos en el zapato o
incluso la cirugía.
Las fracturas de la primera falange y el primer metatarsia-
llétodos de tratamiento: no pueden provocar rigidez de la articulación metatarsofa-
apectos específicos lángica. Si existe una fractura intraarticular, esta es propen-
sa a cambios degenerativos precoces. La articulación
metatarsofalángica se puede volver muy rígida. Esto se de-
nomina ha/lux rigidus. Esto altera el despegue y precisa de
La férula se debe haber retirado en todas las fracturas. El una modificación del calzado. Se debe advertir al paciente
paciente debe continuar con movimientos activos, activos- que si el dolor continua o aumenta con el tiempo (años), pue-
ISistidos, y pasivos, así como cargar el peso según toleran- de necesitarse de una corrección quirúrgica para conseguir
~. una marcha sin dolor.
Las fracturas de los sesamoideos, si son agudas o son el
resultado de una fracturas por estrés, pueden no consolidar
solo con la inmovilización. El paciente debe comprender que
puede requerir una intervención en el futuro, si continua expe-
Los clavos ya se han retirado y todas las heridas deben ha- rimentando dolor al andar.
ber cicatrizado. El paciente puede realizar todos los movi- Las fracturas del quinto metatarsiano (fractura de Jones)
mientos en todos los planos del tobillo y las articulaciones me- pueden no consolidar, y por lo tanto precisar cirugía, injertos
llllarsofalángicas. La carga se realiza según tolerancia. óseos, y fijación con tomillos (ver Figs. 34-3 , 34-11 y 34-12).
504 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Estable. Estable.
Movimientos activos de las articulaciones MTF, IF y Movimientos activos de las articulaciones MTF, IF y
tobillo, según tolerancia. tobillo, según tolerancia.
Fracturas del segundo, tercero, cuarto y quinto metatarsianos (excepto fracturas de Jones)
Fracturas del segundo, tercero, cuarto y quinto metatarsianos (excepto fracturas de Jones)
(continuación)
SEIS A OCHO SEMANAS
Reducción ablerte
y fljllclón Interne
~ Rehabilitación Evitar movimientos de las articulaciones interfaláng1Cas Movimientos activos de las artieulaciones IF y MTF.
(IF) y metatarsofalánglcas (MTF).
DOS SEMANAS
Estable. Estable.
Retirar la férula o continuar con una férula corta para Retirar la férula o continuar con una férula corta para
caminar, lo más cercano a las 6 semanas. caminar.
Comenzar los movimientos de laS articulaciones MTF y Continuar con los movimientos de 188 articulaclonet MTF
IF, lo más cercano a las 6 semanas. Comenzar con los y IF. Comenzar con los movimientos del tobillo.
movimientos del tobillo. No apoyar.
Estable. Estable.
Retirar la férula si todavía no se ha hecho. Retirar la férula si todavía no se ha hecho.
Continuar con los movimientos activos de las Continuar con los movimientos activos de las
articulaciones MTF, IF y tobillo. Comenzar a apoyar. articulaciones MTF, IF y tobillo.
Estable. Estable.
Continuar con los movlmíentos activos de las Continuar con los movimientos activos de las
articulaciones MTF, IF y tobillo. Comenzar eíercicios articulaciones MTF, IF y tobillo. Comenzar eíerciclos
contra resistencia. contra resistencia.
R«lucclón _,.,.,.
y fijación ,,,,.,,,.
Estabilidad
Ortopédico
Rehabílrtación
Estable.
- L
Capítulo 34. Fracturas del antepié • 509
1
Ninguna. Ninguna.
Recortar la férula para permitir la visualización de las Recortar la férula hasta las cabezas de los
puntas de los dedos. metatarsianos.
FlehebHitación Ningún movimiento. Movimientos suaves activos y pasivos de las
articulaciones metatarsofalángicas (MTF) e
interfalángicas (IF).
DOS SEMANAS
Estable. Estable.
Retirar la férula y sustituirla por una zapato especial para Retirar la férula y sustituirla por una zapato especial para
juanetes. juanetes de suela rlglda.
Comenzar con movimientos de las articulaciones MTF a IF. Continuar con movimientos de las articulaciones MTF e IF.
Comenzar con movimientos del tobillo.
Estable. Estable.
Retirar la férula si no se ha hecho antes. Sustituirla por Retirar la férula si no se ha hecho antes. Sustituirla por
un zapato de suela rlgida. un zapato de suela rfgida.
Continuar con movimientos activos y activos-asistidos de Continuar con movimientos activos y activos-asistidos de
las articulaciones MTF, IF y tobillo. las articulaciones MTF, IF y tobillo.
·~
..
51O• Tratamiento y rehabilitación de fracturas
1
Férula ~
1
Estabilidad Ninguna.
Ortopédico Recortar la férula para dejar ver las puntas de los dedoa. Recortar la férula pera dejar ver las puntas de los dedoa.
Rehabilitación Ninguna movilidad en estos momentos. Ninguna movilidad en eetoe momentos.
1
..
DOS SEMANAS
1
FWula SnMtoldectomla
1
Estabilidad De ninguna a mínima.
Ortopédico Recortar la férula para dejar ver las puntas de loe dedos. Recortar la férula para dejar ver las puntas de loe dedos.
Rehabilitación Ningún movimiento en estos momentos. Ningún movimiento en estos momentos.
1
1 Fétula S11amoldKeamál
1
Estabilidad Mínima.
Ortopédico Se puede retirar la férula y sustituirla por un zapato para Retirar la férula.
juanetes. Inmovilizar el primer dedo al zapato.
Rehabilitación Comenzar con ejercicios activos-asistid suaves en las Comenzar con ejen:icios activos-asistidos suaves en las
articulaciones metatarsofalángicas (MTF), artieulacionee MTF, IF, asl como del tobillo.
lnterfalánglcas (IF), asl como del tobillo.
1
Capítulo 34. Fracturas del antepié • 511
.
f:llabilldad Estable.
Continuar usando zapatos de suela rfglda. Continuar usandO zapatos de suela rfglda.
Continuar con movimientos activos y activos-asistidos de Continuar con movimientos activos y activos-asistid de
las articulaciones MTF, IF y tobillo. las articulaciones MTF, IF y toblllo. 1
Férula
Estable.
'litación Continuar oon movimientos activos y activos-asistidos de Continuar oon movimientos activos y activos-asistidos de
las articulaciones MTF, IF y tobillo. las articulaciones MTF, IF y tobillo.
la fractura en una disrupción del anillo de C1 así como en las Tiempo previsto de la rehabilitación
fracturas avulsión asociadas con el ligamento transverso.
De tres a seis meses.
Lesiones asociadas
Peligros
Los pacientes con fracturas de Jefferson deben ser exami-
nados cuidadosamente para descartar lesiones cerebrales
Si se ha utilizado un corsé con halo, se deben apretar los
asl como otras fracturas de la columna cervical, particular-
clavos si están flojos. Es importante, sin embargo, no apretar
mente fracturas de las tres primeras vértebras cervicales.
los clavos demasiado o con demasiada frecuencia, porque
Además, pueden existir y se deben enfocar de una manera
puede aumentar la erosión del cráneo y puede dar lugar a la
oportuna las lesiones del plexo braquial, del tórax, abdomen y
penetración del clavo a través de la tabla interna de la calota.
extremidades.
Una exudación purulenta se puede tratar mediante la limpieza
de las áreas de enclavamiento dos veces al dla con clorhexidi·
na y tapándolas con gasas empapadas en una solución de
TRATAMIENTO clorhexldlna o agua oxigenada. Se deben administrar antibió-
ticos orales. Si el drenaje continua a pesar del tratamiento, se
Tratamiento: Inmediato a precoz debe retirar el clavo y sustituirlo por uno nuevo colocado en un
(Desde el 1.er día al 7.0 día de la lesión) agujero adyacente en el anillo, sin retirar el halo. En algunos
casos pueden ser necesarios antibióticos intravenosos. La os·
teomielitis es una complicación poco frecuente. Las úlceras
CoNSOUDACIÓN ÓSEA por presión debajo del corsé son también poco frecuentes,
pero los pacientes de edad avanzada y debilitados o los in·
Eablbllklad del foco de fntctur•: Inestable. El grado de inestabili- sensatos tienen riesgo de desarrollarlas y deben ser vigilados
dad depende de el hueso y las estructuras ligamentosas intactos, para descartar esta complicación. Las úlceras por presión se
fijación Interna e inmovihzaclón extema. pueden evitar mediante una higiene meticulosa y recortando
F... de 18 conlOlldllclón ósee: Fase Inflamatoria. El injerto óseo el corsé como sea necesario para adaptarlo a la forma del
está en una fase símilar. cuerpo del paciente. Los resaltes óseos se deben acolchar.
Rlldlognfla: Son visibles las líneas de fractura y el injerto óseo, Se deben realizar frecuentes cambios posturales rotando en
si se ha utilizado. bloque. En los pacientes con lesiones de la médula espinal se
deben utilizar camas especiales para curar y prevenir las úlce-
ras de decúbito. Deben controlarse las heridas quirúrgicas
para descartar drenaje o infección.
Consideraciones ortopédicas
y de rehabilitación
Radiografías
Exploración física
Se debe evaluar la alineación mediante radiografías. Si una
El estado neurológico del paciente se debe observar cuida- fractura se desplaza, puede ser necesario colocar una trae·
dosamente en el periodo postraumático precoz. El desplaza- ción para reducir esa fractura. Se realizan incrementos gra·
miento de la fractura en este periodo puede llevar a una com- duales en el peso de la tracción hasta que se observa una
Capitulo 35. Fracturas de C1 (fracturas de Jefferson) • 517
reducción de las masas laterales. Se debe realizar una radio- Deambulación: El paciente utiliza sistemas de ayuda como
grafía después de cada incremento de 5 libras (2-2,5 kg) en el andador o un bastón para la estabilidad y balanceo, por la pre-
peso de tracción, para valorar la alineación. Si la fractura es sencia de una debilidad generalizada y dolor.
inestable, puede ser necesario un halo de tracción prolongada
antes de la aplicación de un corsé con halo.
Marcha
Actividad funcional
Elllmbllded del foco de fnlctura: lnestllble. La estabilidad 19'8
Movilidad en la cama: Se permiten cambios posturales ro- siendo una función de los elemenm óeeoa y 11gamen1o1oe intac-
tando en bloque para moverse de un lado a otro. El paciente tos, fijación in1ema, e IM10Vlllzaclón externa.
se ayudar para sentarse.
Traslados: Una vez que se ha colocado al paciente senta- F... de la OOMOHdecl6n 6Me: Fase de reparación. Loe oateo-
blaltoe depo9ltan hu8IO fibroso.
do, puede ponerse en pie con una pequeña ayuda y pasarse a
una silla. Inicialmente, el paciente puede beneficiarse de un fMe de la -"Dd11la: Aparece 1#1 estroma flbroYaecular.
plano inclinado si presenta hipotensión ortostática o vértigo. R11C1c1919HM: Permanecen vislllee IM llrw de fractura y los ln-
Higiene personal: Inicialmente, el paciente puede tener difi- jert09. Se produce una lormeclón precoz de c.llo pero general-
cultades en su aseo personal por la inmovilización cervical y menee no ae ve.
necesitará ayuda para vestirse, arreglarse, y asearse.
518 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Se deben examinar las radiografías para valorar el manteni- Precauciones: Mantener la inmovilización de la columna
miento de la alineación. Amplitud de movimiento: Ningún movimiento en la columna
vical.
Movimientos activos de las extremidades superiores e ínf
Amplitud de movimientos Fuerza: No realizar ejercicios de fortalecimiento para la col
cervical.
No se permite movimientos de la columna cervical para evi- Ejercicios isométricos para los abdominales, glúteos y
ceps.
tar un desplazamiento de la fractura o presión sobre la instru-
mentación espinal si existe. La columna está inmovilizada. No Actlvlded funcional: Movilidad en la cama: cambios postu
se ha producido la consolidación ósea y ligamentosa. Por lo rotando en bloque con ayuda.
tanto, la médula espinal sigue teniendo riesgo de lesión. Con- Traslados y deambulación: con dispositivos de apoyo y ·
tinuar con ejercicios de movilidad de las extremidades supe- cia.
riores e inferiores, con la precaución de evitar los movimientos Carga¡ de peso: Carga según tolerancia con dispositivos de a
por encima de la cabeza de las extremidades superiores.
Fuerza muscular
Tratamiento: Cuatro a ocho semanas
Continuar con ejercicios isométricos abdominales, ejerci-
cios para los glúteos y el cuádriceps, y ejercicios isotónicos
del tobillo para mantener la fuerza de las extremidades inferio-
CoNSOUDACIÓN ÓSEA
res y prevenir la trombosis venosa profunda mediante el man-
tenimiento del mecanismo de bomba sobre el sistema veno- Eateblllded: La consolidación precoz de la fractura y la oonMlil..-
so. Continuar con ejercicios de fortalecimiento de la ción precoz del injerto aportan una estabilidad ai'ladida.
extremidad superior.
FeH de le conaolldeclón ó ...: Fase de reparación. Los
blastos depositan hueso fibroso.
Movilidad en la cama: Los pacientes deben ser capaces de Rmloglda: Las lineas de fractura comienzan a dffaparecer. La
manejarse en la cama sin ayuda. Tienden a mantener rígido el trabec:ulaclón del Injerto óseo esté en estadios variables.
cuello para evitar el dolor.
Traslados: Los pacientes son, en este momento general-
mente independientes para los traslados. La hipotensión or-
tostática y el vértigo ya no son un problema. Consideraciones ortopédicas
Aseo personal: Tienen menos necesidad de ayuda para su y de rehabilitaci6n
aseo, aunque los pacientes con corsé con halo pueden preci-
sar todavía de ayuda para vestirse.
La ortesis se puede retirar en los pacientes en los que se ha
producido una artrodesis sólida o una consolidación de la frac-
Marcha tura. Intentar mantener el corsé con halo colocado durante 12
semanas, si no se ha producido la consolidación de la fractu-
La mayoría de los pacientes han alcanzado el balanceo y la ra. El corsé con halo se puede sustituir por un collarín cervical
estabilidad en la posición de pie y no necesitan ya dispositivos · rígido si la consolidación se ha producido.
520 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Fuerza muscular
Tratamiento: Doce a dieciséis semanas
Una vez que se ha alcanzado la movilidad completa, la in-
tensidad de los ejercicios de fortalecimiento se puede aumen-
tar. El fortalecimiento y estiramiento de los músculos trapecio
y esternocleidomastoideo debe comenzar para prevenir ma-
yor rigidez y ayudar a la rotación. Comenzar con ejercicios Eatebllldlld: Estable.
isométricos de fortalecimiento de los músculos paracervica- F... de le consolldec:lón 6 - y le ertrodeala: Fase de remode-
les. El paciente empuja la cabeza utilizando una mano mien- lación. El hueso fibroso se sustituye por hueso trabecular.
tras ofrece resistencia. Continuar con ejercicios activos contra
AMllognifíaa: Fracturas consolidadas; maduración del injerto
resistencia para las extremidades superiores e Inferiores utili- óseo.
zando pesas. Continuar con ejercicios isométricos de fortale-
cimiento de los abdominales.
Consideraciones ortopédicas
Actividad funcional y de rehabilitac/6n
En estos momentos el paciente debe ser independiente La ortesis se retira. Examinar la cicatrización de las heridas,
para todo el cuidado personal y para arreglarse y no precisar particularmente en las áreas de enclavamiento. Realizar una
dispositivos de apoyo para caminar a menos que exista un exploración neurológica, incluyendo un estudio de los reflejos
compromiso neurológico o el paciente sea mayor y los precise y la fuerza muscular.
para su estabilidad.
El paciente puede comenzar a nadar pero debe evitar correr
para evitar presión sobre la columna. Se permite caminar rápi- Peligros
do. Los deportes de contacto no están permitidos.
El paciente puede comenzar a conducir después de 12 se- Una inestabilidad ligamentosa persistente puede poner en
manas, cuando la fractura haya consolidado y el corsé con peligro las estructuras neurales y provocar dolor.
Capftulo 35. Fracturas de C1 (fracturas de Jefferson) • 521
Radiografías Recomendaciones
Se realizan radiografías activas en flexión/extensión para
descartar una inestabilidad residual, si no se han realizado an- DoCIA mc 1• 1 -· HM
tes. Se deben realizar radiografías de seguimiento en interva-
los de 6 meses y de 1 año para descartar el desarrollo de una 'N 1111111....: No precies dlpoltla. oanlllll*>.
inestabilidad o deformidad tardfas. Se pueden ver cambios Ita , . . . . ........ 111' Movlmlelllloa llCllvm y PMlwo9 --
degenerativos postraumáticos. vea de movlldld de le columna CIMml.
. . . . Eilldciol llafMlrlooa • forlllleclnlillllo .,.,. loa núcu-
loa . . . columna CllVlo8I.
Amplitud de movimientos
Aolhidl d fUl..-.a: ".......... Plft loa hll9do9y •Clftli.
Se deberían obtener la movilidad funcional mediante ejerci- nar.
cios activos y pasivos. Pueden existir limitaciones como resul-
tado de la extensión de la artrodesis y la pérdida de segmen-
tos de movimiento. El 50% de la flexión y extensión de la
columna cervical tienen lugar a nivel occipucio-C1, y el 50%
de la rotación de la columna cervical tiene lugar a nivel C1-2. CONSIDERACIONES A LARGO PLAZO
Por lo tanto, las fracturas y artrodesis de.estas áreas pueden
provocar una restricción más importante de la movilidad del El dolor residual puede precisar de un refuerzo temporal y
cuello que a otros niveles. medicación antíínflamatoria. Los déficit neurológicos residua-
les deben dirigirse y pueden precisar sistemas de refuerzo
para las extremidades, fisioterapia o cirugía para aliviar las
Fuerza muscular contracturas y para realizar transposiciones tendinosas.
Si se produce una deformidad progresiva de la columna
Continuar con el fortalecimiento y estiramiento de los múscu- cervical puede ser necesaria la cirugía. Puede haber una pér-
los de la columna cervical, incluyendo el trapecio y el esterno- dida permanente de la movilidad. El grado depende del núme-
cleidomastoideo para mantener la rotación y flexión lateral. ro de segmentos en los que se produce la artrodesis y del
nivel y la extensión de la fractura.
Puede ser necesario retirar el sistema de fijación si es dolo-
Actividad funcional roso.
Si se produce una seudoartrosis, puede ser necesario la
El paciente puede volver gradualmente a las actividades colocación de nuevo del sistema de fijación y una fusión. La
deportivas pero debe evitar los deportes de contacto como la distrofia simpática refleja puede ser un problema a largo plazo
lucha libre, el boxeo, el salto de trampolín, calda libre, y fútbol que requiera de un bloqueo del ganglio estrellado cervical y
durante 1 año como mínimo. Cada actividad debe evaluarse una fisioterapia prolongada.
de forma individualizada.
Bibliografía
Figura 36-1. Fractura del ahorcado, que consiste en una fractura Figu ra 36-2. Fractura del ahorcado. Esta ocurre con frecuencia
de los pedículos o pars interarticularis de C2, provocando la sepa- en accidentes de automóvil. El término deriva en su origen del estu-
ración del cuerpo de C2 de sus elementos posteriores. dio de muestras de autopsia de ahorcamientos judiciales.
Capítulo 36. Fracturas de C2 (fractura del ahorcado) • 525
La extensión forzada de un cuello ya extendido es la etiolo- La serie radiológica estándar para estas fracturas cervica-
gía más frecuente. Otras causas incluyen la flexión de una les consiste en una proyección anteroposterior, una lateral, y
cuello flexionado y la compresión de un cuello extendido. Es- una proyección con la boca abierta (odontoidea). Las radio-
tas pueden ocurrir en accidentes de tráfico. Históricamente, la grafías oblicuas permiten a descartar fracturas asociadas en
causa principal de esta lesión, que daba lugar a la muerte, era la columna subaxial. Generalmente, una fractura del ahorca-
el ahorcamiento con el nudo atado por debajo del mentón de do se ve mejor en la radiografía lateral. La tomografía compu-
la barbilla. El epónimo «fractura del ahorcado" deriva del es- tarizada (TC) con cortes axiales finos y reconstrucción sagital
tudio de una serie de muestras de autopsia de los ahorca- es también muy útil para definir el patrón de la fractura (Figu-
mientos judiciales. ras 36-3 y 36-4). La cabeza del paciente no se debe mover de
forma pasiva al realizar las radiografías o el TAC.
Figura 36-3. Proyección lateral de la columna cervical. Existe Figu ra 36-4. Tomografía computarizada de C2. Véase la separa-
una separación de más de 3 mm de los elementos posteriores de C2 ción de los elementos posteriores del cuerpo vertebral. (Cortesía del
de su cuerpo. El paciente tiene colocada una tracción con tenaza o Centro Ortopédico Kennedy White, Sarasota, Florida.)
compás tipo Gardner-Wells de 20 libras (8-10 kg).
526 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
TAB LA 35-1. Grados de movílídad de la columna cervical Collarín rígido (p. ej., collarín Philadelphia), sistema de in-
movilización estemo-occipito-mandibular (SOMI) (Fig. 36-5),
Movimiento Normal ortesis cervicotorácica (OCT), sistema de cuatro láminas, o
corsé con halo (ver Figs. 8-7, 8-8, 8-9,8-10, y 8-11).
Flexión• 65°
Extensión• 65º
Rotación .. 75°
Fuerza muscular
Blomecánlca: Sistema de distribución de carga. bipedicular es una lesión tipo 1y por lo tanto, se puede tratar
Forma de consolldaclón ósea: Secundaria. con un collarín rígido o un corsé con halo.
Indicaciones: Una fractura tipo 1 se trata con un collarín Las fracturas del ahorcado, en conjunto, generalmente no
rfgido, como el collarín Philadelphia o uno de los otros siste- provocan déficit neurológicos porque existe una descompre-
mas sin halo como el sistema SOMI, o una ortesis cervicotorá- sión aguda del canal neural debido a la fractura de los pedícu-
cica. La inmovilización se mantiene generalmente durante 8 a los. Los déficit neurológicos están generalmente limitados a
12 semanas. Una fractura tipo 11 se debe reducir inicialmente las fracturas tipo 111, de las que aproximadamente un 11% tie-
con una distracción axial y una ligera hiperextensión y des- nen una lesión neurológica permanente.
pués inmovilizarse con un corsé con halo durante 12 sema-
nas. Si el desplazamiento es mayor de 6 mm, puede ser nece-
sario colocarle al paciente una tracción esquelética durante Lesiones asociadas
varias semanas, para mantener la reducción, previo a la inmo-
vilización con un corsé con halo. Si la fractura presenta una El 31% de los pacientes con fracturas del ahorcado tienen
mayor angulación con la tracción, se debe colocar un corsé lesiones asociadas de la columna cervical, el 94% de éstas
con halo desde el principio. Esto generalmente lleva a una afectan a las tres primeras vértebras cervicales. Por lo tanto,
reducción gradual de la fractura con movilización del paciente. es fundamental la búsqueda de lesiones cervicales asocia-
Esto se denomina como fractura tipo 11-A. das, así como de traumatismo torácico, abdominal y de las
extremidades.
TRATAMIENTO
Osteosíntesls d irecta de la f ractura del pedículo de C2,
reducción abierta de la luxación C2-C3 y f usión espinal El tratamiento y la rehabilitación siguen el mismo protocolo
posterior C2-C3. (Agujas o placas lnteresplnosas.) que las fracturas de Jefferson (C1) (ver Capítulo 35, páginas
Biomecánlca: Construcción de distribución de carga. 516-521).
Forma de consolldaclón ósea: Secundaria.
Indicaciones: La osteosíntesis directa de las fracturas del
pedículo con tornillos puede ser necesaria para una fractura CONSIDERACIONES A LARGO PLAZO
tipo 11 en la que la alineación no se mantiene con un corsé con
halo. Las fracturas tipo 111 son generalmente muy inestables y El dolor residual puede precisar un sistema de fijación tem-
las facetas articulares luxadas no son susceptibles de reduc- poral y medicación antiinflamatoria. Los déficit neurológicos
ción cerrada. Una reducción abierta de las facetas articulares se deben controlar y pueden precisar un sistema de refuerzo
luxadas seguido de una fusión posterior de C2 a C3 seguido para las extremidades, fisioterapia o cirugía para aliviar las
de un collarín rígido o un corsé con halo es el tratamiento de contracturas y para realizar transposiciones tendinosas.
elección. Si existe una deformidad progresiva o persiste la inestabili-
dad, puede ser necesaria la cirugía. Puede haber una pérdida
permanente de la movilidad. La extensión depende del núme-
Consideraciones especiales de la fractura ro de segmentos en los que se produzca la artrodesis y del
nivel y la extensión de la fractura.
La fractura tipo 11-A se puede reconocer por la orientación Puede ser necesario retirar la instrumentación si es dolo-
de la fractura (más oblicua que las tipo 1y 11), la presencia de rosa.
IN angulación importante sin translación, y el ensancha- Si se produce una seudoartrosis, puede ser necesaria una
.miento excesivo del espacio discal posterior C2-3. La angula- nueva instrumentación y una fusión. La distrofia simpática re-
en una fractura tipo 11-A puede sobrepasar los 15 grados, fleja puede ser un problema a la larga que requiere de un blo-
· ntras que la translación rara vez sobrepasa los 2 mm o 3 queo del ganglio estrellado cervical y una fisioterapia prolon-
. Estas lesiones no deben tratarse con tracción, sino con gada.
extensión y compresión cervical ligera seguido de una in-
vilización con corsé con halo.
Las fracturas tipo 111 se pueden abordar de varias formas Bibliografía
erentes dependiendo del tipo de fractura y luxación que se
serve. En general, la luxación C2-C3 no se puede reducir
r métodos cerrados y requiere una reducción abierta se-
Ver página 559.
ida de una fusión espinal posterior de C2-C3. La fractura
Fractura de la odontoides (apófisis)
Stanley Hoppenfeld, MD
Ashvin l. Patel, MD
Baron S. Lonner, MD
530 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
INTRODUCCIÓN Tipo 1: Una fractura con avulsión poco frecuente de los liga·
mentos alares y apical de la punta de la apófisis odontoides.
Definición Tipo 11: Una fractura en la unión de la odontoides con el eje
central del cuerpo de C2. Este es el tipo más frecuente de
Las fracturas de la apófisis odontoides se clasifican en tres fractura de la odontoides (Figs. 37-1 y 37-2).
tipos, según el nivel anatómico de la lesión. Tipo 111: Una fractura que se extiende hacia el cuerpo del axis.
A pesar del gran número de autopsias y estudios de biome- La serie radiológica estándar para las fracturas de la colum-
cánica, el mecanismo exacto de esta lesión continua aún sin na cervical consiste en una proyección anteroposterior, una
conocerse. Probablemente, sea una combinación de flexión, lateral y una con la boca abierta (odontoidea) (Figs. 37-3, 37-
extensión y rotación. 4, y 37-5). Se añaden radiografías oblicuas para ayudar a
figura 37-3 (arriba, a la izquierda). Fractura de la odontoides tipo TI que afecta a la base de la odontoides. Existe un desplazamiento
mínimo.
figura 37-4 (arriba, en el medio). Proyección con la boca abierta de C l-2 que muestra una fractura en la base de la odontoides, tipo II.
figura 37-S (arriba. a la derecha). Tomografía computerizada de Cl-2, reconstrucción coronal. Véase la fractura de la base de la odontoi-
des cuando llega al cuerpo vertebral. tipo 11.
532 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
descartar fracturas asociadas en la columna subaxial. Se d e- extremidad superior. Hay una alteración de los glúteos si se
ben descartar lesiones asociadas de la articulación occipucio- utiliza un injerto óseo autólogo para la fusión. Los músculos de
C1. El anillo de C1, y la columna cervical inferior. Una tomo- la extremidad inferior se pueden atrofiar por el reposo en cama
grafía computarizada (TC) de la odontoides (cortes axiales fi- o por una lesión neurológica y precisan de fortalecimiento.
nos con reconstrucción sagital y coronal) tiene valor para la
definición del tipo de fractura. La cabeza no se debe mover de
forma pasiva para realizar las radiografías o el TC. Objetivos funcionales
FIGURA 37-3. (arriba, a la izquierda) Fractura de la odontoi-
des tipo 11 que afecta a la base de la odontoides. Existe un Restablecer una flexibilidad de la columna cervical suficien·
desplazamiento mínimo. te para su independencia funcional.
lar el porcentaje de fusión y puede evitar la necesidad de cual- Existen controversias importantes sobre la indicación qui-
quier fijación externa. rúrgica en las fracturas de odontoides tipo 11 . El esquema de
los principios generales a seguir descrito en la sección previa
es en general útil a la hora de tomar la decisión final.
Rjaclón odontoidea anterior con tornillos La fijación odontoidea anterior con tomillos se lleva a cabo
por algunos cirujanos especialistas en la columna vertebral.
Blomecánlca: Sistema de distribución de carga. Este tipo de fijación preserva el movimiento a nivel del com-
Fase de consolidación ósea: Primario. plejo articular C1-2. Este procedimiento es técnicamente exi-
Indicaciones: La fijación odontoidea anterior con tomillos gente y precisa de una reducción cerrada de la odontoides
l6lá indicada para pacientes en los que se encuentra una ro- antes de la fijación con tomillo. Además, no debe existir con-
tura o pérdida del arco posterior de C1 o C2 como resultado minución importante ni oblicuidad de la zona de fractura ni os-
de malformaciones congénitas, cirugía previa, o por la propia teoporosis.
lesión. A pesar de sus riesgos inherentes y su dificultad técni-
ca, este procedimiento tiene la ventaja de preservar la rota-
ción de la columna cervical alta ya que evita la fusión del com- Lesiones asociadas
pe¡o articular C1-2.
Se debe descartar una inestabilidad occipito-cervical así
como otras fracturas de la columna cervical. Se debe realizar
sideraciones especiales de la fractura una búsqueda minuciosa de posibles fracturas concomitantes
de C1 cuando se valora la fusión utilizando técnicas de cercla-
El patrón típico de lesión de alta energía que da lugar a una je posterior con alambres. Las fracturas de la apófisis odontoi-
ura odontoidea tipo 11 no siempre se observa en los pa- des representan las fracturas secundarias asociadas más fre-
tas muy jóvenes o muy mayores. Las lesiones de baja cuentemente con las fracturas del atlas. Se debe realizar una
rgla como caldas bajas son, a menudo, las responsables exploración cuidadosa tanto de C1 como de C2 para el trata-
la fractura en estos pacientes. Las fracturas de odontoides miento de cualquier fractura de la región cervicocraneal. Las
n dentro de las lesiones de la columna que más frecuen- lesiones combinadas de C1 y C2 son especialmente frecuen-
nte pasan desapercibidas y por lo tanto, es necesario un tes y en algunos estudios tiene una incidencia de más del
Indice de sospecha para realizar el diagnóstico en cual- 40%. El tratamiento de las lesiones combinadas de C1 y C2
. paciente con una lesión cervical. está determinado generalmente por el tipo de fractura de C2.
534 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Existen controversias sobre cual es el mejor manejo de estas El dolor residual puede precisar de un sistema de fijación
fracturas. Si existe una fractura de C1, la artrodesis puede temporal y medicación antiinflamatoria. Los déficit neurológi-
tener que extenderse hasta el occipucio. cos se deben controlar y pueden precisar un sistema de re-
fuerzo para las extremidades, fisioterapia o cirugía para aliv*
las contracturas y para realizar transposiciones tendinosas.
TRATAMIENTO Si existe una deformidad progresiva o persiste la inesfabi.
dad, puede ser necesaria la cirugía. Puede haber una pérdida
El tratamiento y la rehabilitación siguen el mismo protocolo permanente de la movilidad. La extensión depende del núme-
que para las fracturas de Jefferson (fracturas de C1 ). (ver Ca- ro de segmentos en los que se produzca la artrodesis y del
pítulo 35, páginas 516-521). nivel y la extensión de la fractura. Puede ser necesario retirar
el material si es doloroso. Si se produce una seudoartrosis,
puede ser necesaria nuevo material y una fusión .
CONSIDERACIONES A LARGO PLAZO La distrofia simpática refleja puede ser un problema a la llw·
ga que requiere un bloqueo del ganglio estrellado cervical y
En todos los pacientes se deben realizar radiografías late- una fisioterapia prolongada.
rales dinámicas en flexión y extensión al finalizar el tratamien-
to de una fractura de ·odontoides. Si existe una inestabilidad
significativa (más de 4 mm de separación atlantoaxial), se Bibliografía
debe considerar la fusión posterior de C1-2. Si la inestabilidad
es asintomática y no está asociada con déficit neurológico,
puede mantenerse en observación, pero el paciente debe
Ver página 559.
abstenerse de realizar cualquier tipo de deporte de contacto.
Compresión medular y fracturas
por estallido de la columna cervical
Ashvin l. Patel, MD
Baron S. Lonner, MD
Stanley Hoppenfeld, MD
536 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Amplitud de movimiento
Movimiento Normal
Flexión• 65°
Extensión• 65°
Rotación .. 75°
Fuerza muscular yendo el corsé con halo, para las fracturas estallido severa·
mente conminutas. Estos dispositivos no proporcionan una
resistencia significativa frente a las cargas de compresión
Restablecer y mantener la fuerza de los músculos paracer- axial. Por lo tanto, existe una riesgo elevado de pérdida de
vicales y escapulares, incluyendo el trapecio y los músculos reducción una vez que se retira la tracción y se le coloca al
de la extremidad superior. Hay una alteración de los glúteos si paciente uno de estos sistemas (ver Figs. 8-7, 8-8, 8-9, 8·10,y
se utiliza un injerto óseo autólogo para la fusión. Los músculos 8-11 ).
de la extremidad inferior se pueden atrofiar por el reposo en
cama o por una lesión neurológica y precisan de fortaleci-
miento.
Cirugía
je anterior con placas puede prevenir esta complicación y ob- cisar una intervención quirúrgica en el casos de que se desa-
viar la necesidad de cualquier fusión posterior adicional. Una rrolle un déficit neurológico.
de estas fracturas es la fractura luxación en lágrima (ver Figu- Puede presentar disfagia y disnea por el hematoma prever-
ra 38-3). Esta lesión, severamente inestable, deriva de una tebral y el edema de partes blandas, y que, en ocasiones, pre-
fuerza compresiva de alta energía y afecta a las tres colum- cisa de intubación o intervención quirúrgica.
nas. Esta lesión requiere de una intervención quirúrgica me- La ortesis cervical debe estar muy ajustada al cuello sin pro-
diante una vertebrectomfa anterior y fusión con injerto en cuña vocar ninguna herida en la piel, especialmente a nivel de la
con cerclaje anterior con placas. Existen controversias sobre mandíbula. Ajustar y recortar la ortesis cuando sea necesario.
si se debe realizar también una fusión posterior debido a la El corsé con halo debe estar también ajustado pero cómodo.
importante lesión posterior. El tratamiento viene, por lo tanto, Las zonas de enclavamiento se deben limpiar con agua oxige-
determinado por la extensión de la inestabilidad para cual- nada y aplicar un antibiótico tópico. Las zonas de enclava-
quier tipo concreto de fractura. miento se tienen que comprobar y ajustar con una «tuerca de
8 pulgadas .. a las 24 a 48 horas de su aplicación inicial. La
reducción de la presión de los clavos es normal porque la ta-
bla externa tiende a erosionarse por la presión continua del
Lesiones asociadas clavo. Si el clavo está flojo, el halo puede resu ltar incómodo, y
puede aparecer drenaje en la zona de enclavamiento.
Como en otras fracturas de la columna cervical, se deben
descartar lesiones asociadas en la cabeza así como lesiones
por tracción del plexo braquial. También se deben descartar Peligros
otras fracturas de la columna o lesiones en el tórax, abdomen,
y extremidades.
Se deben apretar los clavos si están flojos. Es importante,
sin embargo, no apretar los clavos demasiado o con demasia-
da frecuencia, debido a que esto acelera la erosión del cráneo
TRATAMIENTO y puede dar lugar a la penetración del clavo a través de la
tabla interna de la calota. La exudación purulenta se puede
Tratamiento: Inmediato a precoz tratar mediante la limpieza de las áreas de enclavamiento dos
(desde el 1.•r día al 7.0 día de la lesión) veces al día con clorhexidina y tapándolas con gasas empa-
padas en una solución de clorhexidina o agua oxigenada. Se
deben administrar antibióticos orales. Si el drenaje continua a
pesar del tratamiento, se debe retirar el clavo y sustituirlo por
CONSOLIDACIÓN ÓSEA uno nuevo colocado en un agujero adyacente en el anillo, sin
retirar el halo. En algunos casos pueden ser necesarios anti-
l8l8bllldlld del foco de fractura: Depende de los elementos liga- bióticos intravenosos. La osteomielitis es una complicación
mentosos y el hueso intactos, de la fijación interna, y de la inmollili-
Zldón externa. poco frecuente. Las úlceras por presión por debajo del corsé
son también poco frecuentes, pero los pacientes de edad
Fele de le conaolldecl6n ósea: Fase inflamatoria. El hematoma
de fractura se coloniza por células lnllamatorias, y comienza el avanzada y debilitados o los poco colaboradores tienen riesgo
desbridamiento de la fractura. de desarrollarlas y deben ser vigilados para descartar esta
complicación. Las úlceras por presión se pueden evitar me-
lltedlo de I• ertrodeala: El injerto óseo se encuentra en una fase
llmllar. diante una higiene meticulosa y recortando el corsé como sea
necesario para adaptarlo a la forma del cuerpo del paciente.
Los resaltes óseos se deben acolchar. Se deben realizar cam-
bios posturales frecuentes rotando en bloque, cada 2 a 4 ho-
ras. En los pacientes con lesiones de la médula espinal se
deben utilizar camas especiales para curar y prevenir las úlce-
Consideraciones ortopédicas ras por decúbito. En pacientes posquirúrgicos deben explorar-
y de rehabilitación se las heridas quirúrgicas para descartar drenaje 6 infección.
Exploración física
Radiografías
El estado neurológico del paciente se debe observar cuida-
dosamente en el período postraumático precoz. El desplaza- Se deben realizar radiografías para evaluar el manteni-
miento de la fractura en este período puede llevar a una com- miento de la alineación. En una fractura compresión cervical
presión neurológica directa o a un hematoma epidural que es, a menudo, difícil obtener placas adecuadas en flexión/ex-
produzca una compresión secundaria. El paciente puede pre- tensión porque existen espasmos musculares en el período
540 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
posquirúrgico precoz. Por lo tanto, se deben realizar placas Movilidad en la cama: Se permiten cambios posturales
dinámicas en flexión/extensión repetidas cuando el paciente movilizando al enfermo en bloque de un lado a otro. La ma·
vuelve tras 1 a 2 semanas para su seguimiento. En este mo- yoría de los pacientes necesitan al principio, ayuda parasen·
mento el espasmo muscular ha disminuido y se puede realizar tarse.
una estudio adecuado. De nuevo se prohiben los movimientos Traslados: Una vez que se ha colocado al paciente senta·
pasivos del cuello cuando se realicen las radiografías activas do, el puede pasar a la posicíón de ple con una pequeña ayu·
en flexión y extensión. da y pasarse a una silla. Inicialmente, el paciente puede bene-
Las fracturas estallido que se han tratado mediante un cor- ficiarse de un plano inclinado si tiene hipotensión ortostática o
sé con halo se deben examinar cuidadosamente para valorar vértigo.
un colapso progresivo o la progresión hacia una cifosis en las Aseo personal: Inicialmente, el paciente puede tener dificu~
primeras 4 semanas. Si se observa colapso o cifosis en la tades en su cuidado personal por la inmovilización cervical y
zona de fractura durante este período, el paciente puede pre- necesitará ayuda para vestirse, arreglarse, y asearse.
cisar una intervención quirúrgica. Deambulación: Debido a la presencia de la ortesis, debil~
dad generalizada y dolor, el paciente necesita sistemas de
ayuda como un andador o un bastón para la estabilidad y ba·
Carga de peso lanceo. No obstante, el paciente debe aprender a moverse de
forma segura utilizando varias técnicas y, en caso de lesión
neurológica, a utilizar la silla de ruedas.
Si no hay lesión neurológica, el paciente se debe movilizar
hacia una posición sentada en la cama o en una silla al día
siguiente después de la inmovilización cervical adecuada (fi-
jación interna o dispositivo externo). La deambulación debe
comenzar con ayuda, cuando se tolere. Se puede precisar Marcha
un plano inclinado inicialmente para solventar el problema de
la hipotensión ortostática. Debe continuar los cuidados ge-
nerales. Un paciente que permanece con una tracción cervi- Al caminar puede haber un aumento de la base de susten·
cal debe mantener el reposo en cama hasta que se alcance tación debido a la falta de estabilidad. Los movimientos de
una mayor estabilidad con la consolidación de la fractura, balanceo de la parte superior del brazo se pueden reducir por
permitiéndose la movilización del paciente con un corsé con el dolor. Se debe evitar levantarse para reducir la inestabilidad
halo. provocada por el empuje hacia delante del cuerpo secundario
a la ortesis.
Amplitud de movimientos
lllmblllded del toco de frecture: La estabilidad sigue siendo una PrKeuclonn: La columna cervical está inmovilizada.
blCión de loe elementos óseos y ligamentosos intactos, fiíación
tnllma, e Inmovilización extema. Amplltud de movimientos: No se permite ningún movimiento en
la columna cervical.
, _ de le coneolldeclón óHe: Fase de reparación. Las células Movimientos activos de las extremidades superiores e Inferiores.
jll009nitoras óseas se diferencian en osteoblastos que depositan
Fueru rnueculer: No se permite realizar ejercicios de fortaleci-
Aluleo fibroso.
miento para la columna cervteal.
Ejercicios isométricos para los abdominales, glúteos y cuádri-
ceps.
IEAlllll~lltúia: Permanecen visibles las lineas de fractura y loe in-
Ejercicios Isotónicos suaves en las extremidades superiores.
. Se puede ver un callo precoz.
Actlvlded funcional: Movilidad en la cama: cambios posturales
movilizando en bloque al paciente con ayuda.
Traslados y deambulación: con dispositivos de apoyo.
Consideraciones ortopédicas
Cerge de peso: Carga con dispositivos de apoyo.
y de rehabilitación
Igual que del primer día a una semana (ver página 539). Exploración física
Peligros
Igual que del primer día a una semana (ver página 540).
Vigilar cualquier hundimiento en la zona de fractura o ines-
tabilidad residual posterior en las fracturas compresión apa-
ividad funcional rentemente leves.
Igual que del primer día a una semana (ver página 540).
Radiografías
Igual que del primer día a una semana (ver página 540).
Radiografías
Recomendaciones
Amplitud de movimientos
Los pacientes a los que se les haya retirado la ortesis, pue- Una inestabilidad ligamentosa persistente puede poner en
den comenzar a nadar. Se debe evitar correr y hacer footing, peligro a las estructuras neurales y provocar dolor.
aunque se permite caminar rápido. Los deportes de contacto
no están permitidos. Se permite conducir en pacientes que
tienen movilidad activa adecuada y que se les ha retirado la Radiograffas
ortesis. Se puede necesitar un espejo retrovisor ancho o pa-
norámico si la rotación del cuello del paciente sigue siendo Se realizan radiografías dinámicas en flexión y extensión
limitada. A los pacientes a los que no se les ha retirado la para descartar una inestabilidad residual, si no se han realiza-
ortesis no se les debe permitir conducir. do antes. Se deben realizar radiografías de seguimiento en
intervalos de 6 meses y de 1 año para descartar el desarrollo
de una inestabilidad o deformidad tardías. Se pueden ver
cambios degenerativos postraumátioos.
Actividad funcional
,_de
llción.
le conaolldeclón ósea y la ertrodesls: Fase de remode-
El hueso fibroso se sustituye por hueso laminar.
Marcha
Figura 39-2 (debajo). Luxación unilateral de las carillas articula- Figura 39-4. Luxación bilateral de las facetas articulares de C4
res producida por la rotación de una cara de la vértebra sobre la sobre C5 con un 50% de translación anterior de C4. La mayoría de
articulación de la carilla opuesta. Esto provoca una luxación unila- los pacientes con luxación bilateral de las carillas articulares pre·
teral de la articulación facetaria. sentan un déficit neurológico completo.
Capitulo 39. Luxación unilateral y bilateral de las carillas articulares de la columna cervical • 547
Mecanismos de lesión
Examen radiológico
Objetivos de la rehabllitación
Ampli(ud de movimientos
Movimiento Normal
Flexión* 65°
Extensión• 65º
Rotación•• 75°
Figura 39-8. Tomografía computarizada de CS. Las carillas articula- Los grados descritos arriba varían con la edad del pacien-
res están luxadas bilateralmente.
te. Los diferentes segmentos vertebrales no contribuyen por
igual a los planos específicos de movimiento, por ejemplo,
En la proyección anteroposterior, se puede ver una peque- C1-2 tiene aproximadamente el 50% de la rotación cervical.
ña o ninguna rotación. Sin embargo, generalmente se ve un El movimiento a nivel occipucio-C1 tiene aproximadamenll
ensanchamiento significativo de la apófisis espinosa como re- el 50% de la flexión y la extensión. La movilidad restante•
sultado de una rotura completa de los ligamentos interespino· distribuye casi por igual por todo el resto de la columna cervi-
sos con su correspondiente cifosis. Una radiografía oblicua cal, desde C2 a C7, con movilidad ligeramente mayores a
demuestra la apófisis articular inferior en ambos lados, situa- nivel C5-6.
da anteriormente a la apófisis articular superior de la vértebra
subyacente. Si no existe luxación franca, las carillas pueden
estar apoyadas de tal forma que la punta de la apófisis articu- Fuerza muscular
lar inferior esté bloqueada con la punta de la apófisis articular
superior de la vértebra adyacente. Restaurar y mantener la fuerza de los músculos paracervi-
Una tomografía computarizada con cortes axiales finos y cales y escapulares, incluyendo el trapecio y los músculos de
reconstrucción sagital es extremadamente útil para descartar la extremidad superior. Hay una alteración de los glúteos si•
una fractura asociada de las carillas y de la lámina. utiliza un injerto óseo autólogo para la fusión. Los músculol
Una luxación de las carillas unilateral, y más frecuentemen- de la extremidad inferior se pueden atrofiar por el reposo en
te una luxación facetaria bilateral, puede estar asociada con cama o por una lesión neurológica y precisan de fortaleci-
una hernia del disco intervertebral. Muchos autores sugieren miento.
que se debe realizar una resonancia magnética (RM) de la
columna cervical para valorar el estado del disco en cualquier
paciente con una luxación de las carillas unilateral o bilateral Objetivos funcionales
sin déficit neurológico.
Desarrollar flexibilidad de la columna cervical para su inde-
pendencia funcional.
Objetivos del tratamiento
1. Obtener y mantener la alineación de la columna y la Una luxación facetaria pura, unilateral o bilateral, es una le-
reducción de la fractura. sión ligamentosa. El tiempo estimado para la consolidación de
2. Proporcionar estabilidad a la columna. estas lesiones es de 8 a 16 semanas. Si existía una fraciUll
3. Prevenir nuevos déficit neurológicos e intentar mejorar asociada a la vez que la lesión de tejidos blandos o se llevó a
y prevenir el empeoramiento de los déficit neurológicos cabo una artrodesis como tratamiento definitivo, el tiempo es-
existentes. timado hasta que se produzca la consolidación de la artrode-
4. Prevenir una deformidad futura de la columna. sis o la fractura es de aproximadamente 12 a 16 semanas.
Capítulo 39. Luxación unilateral y bilateral de las carillas articulares de la columna cervical • 549
Figura 39-9. Luxación facetaria bilateral cervical. Véase la trans- Figura 39-10. Situación tras la reducción de la articulación face-
lación anterior del cuerpo vertebral y la mal posición de las articula- taria bilateral con el empleo de un compás de tracción de Gardner-
ciones facetarias. Wells. El paciente no presentaba deterioro neurológico.
550 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
terior. Otros autores creen que en un paciente sin déficit neu- La disfagia y la disnea pueden aparecer por un hematoma
rológico se debe realizar una RM antes de llevar a cabo cual- prevertebral o edema de partes blandas o de un sistema de
quier maniobra de reducción. Por tanto, en pacientes que tie- fijación con prominencia anterior, y pueden, en ocasiones,
nen una hernia discal importante asociada, no se intenta una precisar de intubación o intervención quirúrgica.
reducción cerrada sino una resección discal anterior y una fu- La ortesis cervical debe estar muy ajustada al cuello sin
sión intervertebral. provocar ninguna herida en la piel, especialmente a nivel de
la mandíbula. Ajustar y recortar la ortesis cuando sea nece-
sario.
Lesiones asociadas El corsé con halo debe estar también ajustado pero cómo-
do. Las zonas de enclavamiento se deben limpiar con agua
oxigenada y aplicar un antibiótico tópico. Las zonas de en-
Se deben descartar lesiones asociadas de la cabeza o le-
clavamiento se tienen que comprobar y ajustar con una
siones por tracción del plexo braquial, y fracturas asociadas.
Además, se observan con frecuencia fracturas asociadas de «tuerca de 8 pulgadas .. 24 a 48 horas después de su aplica-
las facetas o de las láminas a nivel de la lesión. También se ción inicial. La reducción de la presión de los clavos es nor-
deben descartar otras lesiones de la columna cervical, así mal porque la tabla externa tiende a erosionarse por la pre-
como otras fracturas no contiguas, además de lesiones del sión continua del clavo. Si el clavo está flojo, el halo puede
tórax, abdomen, y extremidades. resultar Incómodo, y puede aparecer drenaje en la zona de
enclavamiento.
TRATAMIENTO
Peligros
Tratamiento: Inmediato a precoz
(desde el 1.•r día al 7.º día de la lesión)
Si se ha utilizado un corsé con halo, se deben apretar los
clavos si están flojos. Es importante, sin embargo, no apretar
CONSOLIDACIÓN ÓSl!A los clavos demasiado o con demasiada frecuencia, debido a
que esto acelera la erosión del cráneo y puede dar lugar a la
lldad del toco de fractura (luxación): Compleja, depen- penetración del clavo a través de la tabla interna de la calota.
de los elementos ligamentosos y óseos intactos, de la fija- Una exudación purulenta se puede tratar mediante la limpieza
intema, y de la inmovilización externa. de las áreas de enclavamiento dos veces al dla con clorhexidi-
ele le coneolldeclón óeee: Fase inflamatoria. El hematoma na y tapándolas con gasas empapadas en una solución de
fractura se coloniza por células ínftamatoriaa, y comienza el clortiexidina o agua oxigenada. Se deben administrar antibió-
(lllllbfid
" am'i ento de la fractura. ticos orales. Si el drenaje continua a pesar del tratamiento, se
debe retirar el clavo y sustituirlo por uno nuevo colocado en un
ele le er1rodeals: El injerto óseo se encuentra en una fase
agujero adyacente en el anillo, sin retirar el halo. En algunos
casos pueden ser necesarios antibióticos intravenosos. La os-
•ldlaanfln: Si existía una fractura asociada, se ve línea de lrac- teomielitis es una complicación poco frecuente. Las úlceras
Y si se llevó a cabo una fusión, se ve el injerto óseo. Las faoe- por presión por debajo del corsé son también poco frecuentes
deben aparecer reducidas y las apófisis espinosas alienadas.
en la mayoría de los pacientes. Sin embargo, los pacientes de
edad avanzada y debilitados o los poco colaboradores deben
ser vigilados para descartar esta complicación. Las úlceras
por presión se pueden evitar mediante una higiene meticulosa
Consideraciones ortopédicas
y recortando el corsé cuando sea necesario. Los resaltes
y de rehabilitación óseos se deben acolchar para evitar heridas en la piel. Se de-
ben real izar frecuentes cambios posturales en bloque, cada 2
a 4 horas. En los pacientes con lesiones de la médula espinal
se deben utilizar camas especiales para curar y prevenir las
El estado neurológico del paciente se debe observar cuida- úlceras por decúbito. Si se ha realizado una cirugía deben ex-
dosamente en el periodo posraumático precoz. Puede ocurrir plorarse las heridas quirúrgicas para descartar drenaje o in-
111a subluxación residual o una luxación recidivante, provo- fección.
cando una compresión neural directa con un déficit neurológi- Si el paciente esta tetrapléjico como consecuencia de una
co nuevo o progresión de un déficit antiguo. El paciente preci- lesión, se debe proporcionar un cuidado especial para preve-
de una intervención quirúrgica en el caso de que se desa- nir complicaciones como úlceras por decúbito, atelectasias,
nolle un déficit neurológico. neumonías, fecalomas , y retención urinaria.
552 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
Radiografías Marcha
Se deben realizar radiografías para evaluar el manteni- El paciente que camina necesita de dispositivo de ayuda
miento de la alineación y para evaluar ta posición del sistema como un andador o un bastón para su estabilidad y balanceo,
de fijación si se ha realizado una intervención quirúrgica. debido a la presencia de una ortesis, una debilidad general-
zada o una lesión neurológica parcial, y al dolor. Los pacien-
tes que no deambulan necesitan aprender a moverse utilizan-
do varias técnicas, así como aprender a manejar la silla de
Carga de peso ruedas.
Valoración continuada con exploración neurológica. Ajustar PnM:euolonee: Mantener la inmovilización de la columna cervical.
yapretar la ortesis cuando sea necesario. Comprobar si existe Gredoe de movlmlentoe: Ningún movimiento de la columna cer-
maceración cutánea por debajo de los aparatos. Comprobar vical.
las zonas de enclavamiento por si hay drenaje o los clavos Movlmlentoe activos en los grados de movilidad de las extremi-
están flojos; se debe limpiar diariamente oon un algodón oon dades superiores e inferiores.
agua oxigenada. Se pueden precisar antibióticos orales para Fuerza: No ejefcicios de fortalecimiento pera la columna cervical.
tratar un drenaje en la zona de enclavamiento. Si existe una Ejercicios ieométricos pera los músculos abdomlnales, glúteos y
infección profunda, se deben retirar los clavos y cambiar su cuádricepe, en pacientes sin afectación neurológica.
posición, desbridar las zonas de enclavamiento, y administrar Si la columna cervical está inmovilizada, ejercicios suaves de
antibióticos. fortaleclmiento para ambas extremidades superiores en pacientes
Las abrasiones en la barbilla por los collarines cervicales, sin afectación neurológica. Movimientos pasivos en los grados de
se deben tratar colocando algodón debajo de la barbilla. Las movilidad en pacientes con dai'lo neurológico para prevenir con-
tracturu.
grapas o puntos de sutura se retiran aproximadamente entre
los dlas 1O y 14 dlas del postoperatorio. La cabeza y el cuello Actlvlded funclonel: Movilidad en la cama: cambios posturales
permanecen inmovilizados. movilizando al paciente en bloque.
Cembios posturales y deambulación: con dispoeltívos de apoyo
y con asistencia.
Amplitud de movimientos
Igual que del primer día a una semana (ver página 552).
Consideraciones ortopédicas
Actividad funcional y de rehabilitación
Igual que del primer día a una semana (ver página 552).
Exploración física
Si se ha utilizado un corsé con halo, se deben apretar los Igual que del primer día a una semana (ver página 552).
calvos si están flojos. Es importante, sin embargo, no apretar
los clavos demasiado o con demasiada frecuencia, debido a
que esto acelera la erosión del cráneo y puede dar lugar a la Actividad funcional
penetración del clavo a través de la tabla interna de la calota.
Una exudación purulenta se puede tratar mediante la limpieza Igual que del primer día a una semana (ver página 552).
de las áreas de enclavamiento dos veces al dla con clorhexidi-
na y tapándolas con gasas empapadas en una solución de
clorhexidina o agua oxigenada. Se deben administrar antibió- Marcha
ticos orales. Si el drenaje continua a pesar del tratamiento, se
debe retirar el clavo y sustituirlo por uno nuevo colocado en un
Igual que del primer día a una semana (ver página 552).
agujero adyacente en el anillo, sin retirar el halo. En algunos
casos pueden ser necesarios antibióticos intravenosos. La os-
teomielitis es una complicación poco frecuente. Las úlceras
por presión debajo del corsé son también poco frecuentes en Recomendaciones
la mayoría de los pacientes, pero los pacientes de edad avan-
zada y debilitados o los insensatos tienen riesgo y deben ser
CUATRO A OCHO SEMANAS
vigilados para descartar esta complicación. Las úlceras por
presión se pueden evitar mediante una higiene meticulosa y
Precauciones: Mantener la inmovilización de la columna
recortando el corsé cuando sea necesario.
Los resaltes óseos se deben acolchar para evitar heridas en Amplitud de movimiento: Ningún movimiento en la columna
la piel. Se deben realizar frecuentes cambios posturales movi- vical.
Movimientos activos de las extremidades superiores e infe
lizando al paciente en bloque. En los pacientes con lesiones
de la médula espinal se deben utilizar camas especiales para Fuerza muscular: No realizar ejercicios de fortalecimiento
prevenir las úlceras por decúbito. En pacientes en los que se columna cervical.
ha realizado una cirugía deben explorarse las heridas quirúr- Ejercicios isométricos para los músculos abdominales, ·
gicas para descartar drenaje o infección. cuádriceps, en pacientes sin afectación neurológica.
Si el paciente está tetrapléjico como consecuencia de su Si la columna cervical está inmovilizada, ejercicios suaves
fortalecimiento para ambas extremidades superiores en
lesión, se debe proporcionar un cuidado especial para preve-
sin afectación neurológica. Movimientos pasivos en pacientea
nir complicaciones como úlceras por decúbito, atelectasias, daño neurológico para prevenir contracturas.
neumonías, fecalomas, y retención urinaria.
Actividad funcional: Movilidad en la cama: cambios po
en bloque con ayuda.
Traslados y deambulación: con dispositivos de apoyo y
Radiografías ayuda.
Carga de peso: Carga completa con dispositivos de ayuda
Se deben comprobar en las radiografías el mantenimiento se necesite.
de la reducción, la alineación, y la posición correcta del siste-
ma de fijación.
la-··
loa múac:uloa de la columna oeMcel.
Peligros
Actlvldlld funclonel: Loa l)llClentes sin etec:tación '*'"*idlll
eon llldepeld81 •pera realizar cambioa poaturalea y
lación.
Una inestabilidad ligamentosa persistente puede poner en C.,.. de peeo: Cerga completa en pacientes sin efectBcl6n
peligro a las estructuras neurales y provocar dolor. rológlca.
INTRODUCCIÓN
Definición
Compás de Gardner-Wells
Baron S. Lonner, MD
Stanley Hoppenfeld, MD
Ashvin l. Patel, MD
562 • Tratamiento y rehabilitación de fracturas
na anterior. La columna media no está afectada (Figs. 42-3 y Las fracturas estallido se producen principalmente por una
42-4). Cuando la compresión sobrepasa el 50% de la altura de carga axial, como es una caída desde una altura. Esto, gene-
la vértebra o los 20° de angulación, puede existir una lesión de ralmente se combina con otras fuerzas que contribuyen a al-
las estructuras ligamentosas posteriores (ligamentos su- gunas diferencias en los patrones de fractura. Estas fracturas
praespinosos e interespinosos, cápsula de las articulaciones se caracterizan por un compromiso de las columnas anterior y
facetarias, y ligamento amarillo). Esto se debe a un fallo de la media con un grado variable de desplazamiento hacia el canal
columna posterior en tensión. En e ste caso, existe una poten- (Figs. 41 -5 y 41-6).
cial inestabilidad. El ensanchamiento entre los pedículos en las radiografías
se asocia con fracturas laminares y aparece más frecuente-
mente a nivel de la intersección toracolumbar (Figs. 41-7, 41-8
y 41 -9). Denis, encontró un déficit neurológico en el 47% de
59 pacientes con fracturas estallido.
En las lesiones por flexión/distracción (lesiones por el cintu- ambas (Fig. 41-1 O). Puede también ocurrir un fallo de las co-
rón de seguridad, fractura de Chance) el mecanismo es una lumnas anterior y media en compresión. Estas lesiones están
combinación de flexión con el eje de rotación íusto por delante asociadas más frecuentemente con accidentes de tráfico y
de la columna vertebral y una distracción comenzando poste- son el resultado de una acción tipo cinturón de seguridad, en
riormente y dirigida anteriormente. La lesión puede ser pura- la que éste se comporta como un pivote sobre el que rota la
mente ósea, puramente ligamentosa, o una combinación de parte superior del torso.
Objetivos ortopédicos
Objetivos de la rehabilitación cuados con una movilización precoz del paciente cuando lo
tolere. La ortesis toracolumbosacra ofrece el mayor soporte
Amplitud de movimientos en todos los planos. El sistema de Jewett es eficaz para hiper·
extender y limitar la flexión de la columna.
Restablecer los grados de movilidad funcionales de la co- Antiguamente, estas fracturas se trataban con largos perio-
lumna (tronco) en todos los planos sin provocar déficit neuro- dos de reposo en cama hasta que la consolidación de la frac·
lógicos (Tabla 41-1 ) . tura había progresado significativamente, en ese momento se
permitía una movilización gradual. Las complicaciones del re·
TABLA 41-1. Grados de movilidad de la columna toracolumbar
poso en cama como las neumonías, infecciones del tracto uri·
Movimiento Normal nario, trombosis venosas profundas, embolismos pulmona·
Flexión 60º res, y úlceras por decúbito, no eran infrecuentes.
Blomecánlca: La función de la ortesis es en parte un siste-
Extensión 35-40° ma de distribución de la carga, pero sirve principalmente para
Inclinación lateral ±30º limitar la movilidad de la columna durante el proceso de consoli-
dación. La inmovilización eficaz de las vértebras en la columna
Rotación 20º
lumbar baja (L4-sacro) se alcanza sólo mediante la incorpora-
ción de un muslo dentro del aparato a modo de espiga.
Los grados de movilidad descritos arriba dependen de la Froma de consolidación ó sea: Secundaria.
edad del paciente. Los diferentes segmentos vertebrales no Indicaciones: En general, las fracturas estables sin déficit
contribuyen por igual a los planos específicos de movimiento. neurológicos pueden tratarse eficazmente con métodos no qu~
Por ejemplo, L5-S1 soportan la mayor parte de movimiento en rúrgicos. Las fracturas potencialmente inestables que están su-
la inclinación lateral. L4-5 y L5-S1 soportan la mayoría de la ficientemente estabilizadas por algún tipo de inmovilización ex·
flexión y la extensión lumbar, con menos movilidad en cada tema son también susceptibles de este método de tratamiento.
uno de los sucesivos segmentos, en dirección cefálica. Las lesiones estables, como las avulsiones de las apófisis
espinosas o transversas se pueden tratar con un corsé blando
para el alivio sintomático.
Fuerza muscular La mayoría de las fracturas compresión son susceptibles de
Restaurar la fuerza de los músculos paraespinales, dorsal manejo no quirúrgico. El aparato de fijación se utiliza hasta
ancho, trapecio, y cuadrado lumbar. Los músculos glúteos es- que el dolor del paciente disminuye aproximadamente a las 4
tán afectados si se ha extraído injerto óseo autólogo para la a 6 semanas. Ocasionalmente se requieren periodos mayores
artrodesis. Los músculos de las extremidades inferiores pue- de inmovilización en pacientes con lesiones más severas o
den estar atróficos por el reposo en cama o por una lesión con huesos osteoporótioos.
neurológica y requieren de un fortalecimiento. Las fracturas estallido se pueden tratar con éxito de forma
no quirúrgica, aunque esto es algo controvertido. Los princi·
pios generales que favorecen el tratamiento ortésico frente a
Objetivos funcionales la cirugía incluyen una pérdida de altura vertebral menor del
50%, una angulación menor de 20 grados, y un compromiso
Permitir sentarse, permanecer de pie, y caminar sin dolor, y del canal medular menor del 50%.
desarrollar una flexibilidad de la columna para la independen- Las lesiones por flexión/distracción son generalmente sus-
cia funcional. ceptibles de fijación con aparato o féru la en extensión, aunque
las lesiones ligamentosas o las lesiones combinadas óseas y
ligamentosas requieren cirugía.
Tiempo previsto para la consolidación ósea
De ocho a dieciséis semanas para una fusión sólida.
Tratamiento quirúrgico:
instrumentaciónlartrodesis
Tiempo previsto de la rehabilitación
De tres a seis meses. El tratamiento quirúrgico de las fracturas de la columna con·
siste en varios procedimientos de artrodesis anterior y poste-
rior. La fijación de un segmento corto y la artrodesis de un
Métodos de tratamiento segmento por encima y uno por debajo de la vértebra lesiona·
da es mejor que una artrodesis larga para preservar los seg-
Tratamiento no quirúrgico: mentos de movimiento.
ortesis/corsé de escayola Las opciones quirúrgicas incluyen las siguientes:
1. Instrumentación y artrodesis posterior (sistemas de
Actualmente el tratamiento no quirúrgico de las fracturas atomillamiento de los pedículos, construcciones con
vertebrales incluye la utilización de un aparato o férula ade- garfio) (Fig. 41-12).
Capítulo 41 . Fracturas de la columna toracolumbar • 567
La mayoría de las fracturas/luxaciones con déficit neuroló- reduce el balanceo de la parte superior del brazo. En las frac-
gicos asociados son inestables y se deben tratar mediante es- turas lumbares, el músculo ileopsoas localizado anterionmen-
tabilización quirúrgica y artrodesis. El tipo de sistema utilizado te puede estar debilitado, lo que reduce aún más el avance
depende del mecanismo de lesión, lo éste será una compre- pélvico.
sión para lesiones por flexión/distracción y una distracción
para fracturas estallido.
TRATAMIENTO
Tratamiento: Inmediato a precoz
Consideraciones especiales de la fractura (desde el 1.9 ' día al 7.0 día de la lesión)
La evaluación inicial del paciente con una fractura toraco-
lumbar debe incluir una exploración neurológica exhaustiva y
la búsqueda de lesiones asociadas. la lesión neurológica
puede ser sutil y puede manifestarse como una disfunción in-
testinal o vesical y alteraciones sensitivas perianales sin otros
déficit.
Se encuentra una incidencia elevada de desgarros durales Fue de la coneolklac:i6n óeee: Fase inflamatoria.
y de atrapamientos de raíces nerviosas en pacientes con frac- Fue de la 1111rodeels: El Injerto óseo se encuentra en una
turas estallido del cuerpo que también afectan a la lámina. El similar.
tratamiento quirúrgico debe también dirigirse hacia las lesio- Racllogndfas: Se visualizan las lineas de fractura. El injerto
nes asociadas. es Ylsible y no está incorporado.
Comprobar las heridas para ver si hay drenaje. Las grapas La fractura continua siendo inestable y puede desplazarse.
El paciente permanece en riesgo neurológico.
o puntos de sutura deben estar limpias y la incisión cerrada.
Cambiar el vendaje con regularidad. Retirar los drenajes el
segundo o tercer día del postoperatorio. Radiografías
Se deben examinar las radiografías para valorar la integri·
Recomendaciones dad de la unión del implante espinal a la columna y el manteni·
miento de la alineación de la columna. Si existe cualquier pér·
dida de alineación o desplazamiento en lesiones tratadas con
DESDE El PRIMER DÍA A UNA SEMANA aparato de ortesis, hay que considerar una estabilización qui·
rúrgica y artrodesis.
Precauciones: Evitar la flexión, el levantarse desde la posición de
sentado, y la rotación espinal.
Amplitud de movimientos: Movimientos activos de las extremi· Carga de peso
dades superiores e inferiores.
No se permite movimiento de la columna toracolumbar. Ver Marcha y Deambulación
Fuerza muscular: Ejercicios isométricos para los músculos abdo·
minales. glúteos y cuádriceps.
No se permiten ejercicios de fortalecimiento para la columna. Amplitud de movimientos
Actividad funcional: Movilidad en la cama: cambios posturales Continuar con ejercicios en las extremidades. Está prohibi-
girando en bloque. Evitar tumbarse boca abajo.
da la movilidad de la columna.
Traslados y deambulación: a una silla utilizando dispositivos de
ayuda.
carga de peso: Carga según tolerancia, con dispositivos de ayuda. Fuerza muscular
Continuar con ejercicios isométricos del abdomen, evitando
la flexión de la columna. Se pueden utilizar pesos ligeros pani
Tratamiento: Dos semanas fortalecer las extremidades superiores en posición supina.
Pueden comenzar ejercicios para las extremidades inferiores
utilizando pesos ligeros para fortalecer el cuádriceps y el tibial
C ONSOLIDACIÓN ÓSEA anterior en posición sentada. Se recomiendan ejercicios de
levantar el talón para fortalecer los músculos de la pantorrilla
Establlldad del foco de fractura: La estabilídad sigue siendo una
función de los elementos óseos y ligamentosos intactos, fijación en posición de pie.
interna, e inmovilización externa.
Fase de la consolidación ósea: Fase de reparación precoz. Actividad funcional
Fase de la artrodesls: Aparece un estroma fibrovascular.
Movilidad en la cama: Continuar con rotación en bloque. B
Radiografías: Permanecen visibles las líneas de fractura y los in·
paciente debe evitar tumbarse boca abajo para prevenir Ull
jertos. Se puede ver un callo precoz. La cantidad de formación de
callo es mínima comparada con los huesos largos. fuerza de hiperextensión excesiva sobre los implantes.
Traslados: Continuar como antes con cambios de la camaa
la silla.
Vestirse: El paciente todavía necesita asistencia para vet
Consideraciones ortopédicas tirse para evitar la flexión y torsión de la columna.
y de rehabilitación Aseo personal: El paciente todavía se beneficia de un aseo
con la taza del WC levantada para reducir la flexión de la co-
Exploración física lumna y de las caderas.
Todas los puntos de sutura y grapas se retiran de forma Comprobar la alineación de la columna y la consolidación
rutinaria entre los días 10 y 14. Los vendajes ya no son nece- en las radiografías.
sarios a menos que exista un drenaje persistente.
Carga de peso
Recomendaciones
Carga según tolerancia.
DOS SEMANAS
Recomendaciones
Peligros
Marcha y deambulación
Nota: Los números de página seguidos de f indican figuras; Los números marcados con t indican tablas.
575
576 • Índice terminológico
para fracturas del pie medio, 464, 464t, 470-475, 477-480, 4811-482t precauciones con la férula, 358t, 376, 379t, 398t-399t, 434, 453
para fracturas femorales Artritis. Ver también Enfermedades degenerativas
cuello, 260, 260t, 265, 267-270 articulación subastragalina, 446, 458
diáfisis, 303, 303t, 309-310, 312-314 astrágalo, 439
intertrocantéreas, 275, 275t, 279-280, 282-283 clavícula, 82
subtrocantéreas, 288, 288t, 293, 295·298 codo, 135, 146
supracondfleas, 322, 322t, 326-329 húmero, 124, 135
para luxaciones lacetanas cervicales, 548, 5481, 552-556 muñeca, 204, 213, 219
pasivos, 20-21 pie, 446, 458, 480
Ampollas cutáneas tibia, 3841, 38S.390
en fracturas del astrágalo, 432, 437 tobillo, 3841, 389-390, 389f, 398, 421
en fracturas del calcáneo, 449, 451 Artrodesis
en fracturas del pie medio, 470 con cerclaje anterior con placas, en fracturas con compresión de la
Ampollas de fractura. Ver Ampollas cutáneas. columna oervlcal, 538-539
Ampollas . Ver Ampollas cutáneas. en las fracturas de la columna toracolumbar, 566-568, 5671, 572, 574
Ampu1ación primaria, 66, 71 injertos atornillados en, 538-539, 566-567
Andador tipo cam, 435, 477 para fracturas de la columna oervical
Andadores compresión, 538-539
como sistema de ayuda, 55-56, 55f-56f, 56t con estallido, 538-539
hemiandadores, 80, 93, 148, 181, 214 odontoides, 522, 533f
plataforma, 56, 561, 149, 180, 213-214 para luxaciones articulares cervicales, 548-550
Anestesia local posterior, con cerctaje con alambres en las fracturas de la columna
para la colocación de un compás , 558 cervical, 532, 533f, 538-539
para la colocación de un corsé con halo, 558 primaria, para fracturas de tibia , 389
para las infiltraciones articulares, 159 procedimiento de Gallie, 522, 533f
Angiografla reconstructiva, 71
indicaciones en las ex1remldades Inferiores, 325 Artroplastia
Indicaciones en las extremidades superiores, 77, 92, 130 para artritis del codo, 135
Angulo de Bóhler, 445, 445f, 4481 para fracturas proximales del húmero, 87, 90-91 , 901-911, 93, 95-96,
Anillo del halo, 558-559, 559f 99, 991-1011
Antebrazo reconstructiva, 71
amplitud de movimientos, 143t, 175t Asimetrías en la longitud de los miembros
músculos, 125, 143, 175 con fracturas de tibia, 376, 385, 398
Antibióticos con fracturas femorales, 270, 280, 296-297, 315
indicaciones en las heridas abiertas, 247, 264, 278, 352, 389 Atrapamiento del nervio sural, 493
para la entrada de las agujas, 539 Atrofia, 20, 515, 532
Antiinflamatorios, 71 , 574 Ayudas de posicionamiento, 63-64
Aporte sanguíneo, 4
Arterias. Ver Lesiones vasculares
Arteriografía. Ver Angiograflas B
Articulación acromioclavicular, 77, 82
Articulación astragalocalcánea, 446 Baloncesto, 98
Articulación astragalonavicular, 426, 439, 479-480 Bañera con asiento, 52, 52f
Articulaclón calcaneocuboidea, 444, 479-480 Baí'io de parafina, 28t, 29, 234
Articulaclón de Chopart, 462f, 480 Bastones
Articulaclón estemoclavicular, 77 Blceps, 106, 125, 143
Articulación radiocarpiana, 192, 1961 Bloqueo del ganglio estrellado, 94
Articulación radiocubltal en fracturas de la columna cervical, 521, 527, 534, 544
en fracturas de Collas, 192· 197 en luxaciones facetarias cervicales, 556
luxación distal, con fractura. Ver Fracturas de Galeazzl Boxeo, 521 , 556
Articulación subastragalina
artritis, 446, 458
compromiso, 428f, 430, 435, 438-439 e
fracturas. Ver Fracturas del calcáneo; Fracturas del astrágalo
Articulación tibioastragallna, 385, 390, 398, 413, 42.2, 435, 439. 454 Cabestrillos
Articulaciones lnterfalángicas (IF) para fracturas de antebrazo, 183-184
amplitud de movimientos, 181 , 227t, 2421 para fracturas de clavícula, 75-76, 75f, 78-82
fracturas del astrágalo y, 440t para fracturas de húmero, proximal, 89, 92-95, 97
fracturas del calcáneo y, 459t para fracturas de la cabeza del radio, 159, 162-164
fracturas del ple medio y, 4811·482t Cabeza del radio
Articulaciones. Ver la articulación específica. fracturas. Ver Fracturas de la cabeza del radio
Articulaciones/prominencias metacarpofalángicas (MCF) luxación, con fracturas del antebrazo. Ver Fracturas de Monteggia.
amplitud de movimientos para, 227t Cadencia de la, marcha, 37t, 38
amplitud de movimientos y , 181 .182, 194, 198, 204t, 243t Cadera
precauciones con la férula, 182, 187t, 194f, 204t, 213, 2191 amplitud de movimientos, 265, 267-269, 275, 279, 348
Articulaciones/prominencias metatarsofalángicas (MTF) cambios degenerativos, 262
amplitud de movimientos y, 48t, 391 , 393.394, 434, 440t, 459t, 472, como determinante de la marcha, 38
4811 fracturas. Ver Fracturas femorales
fracturas, 484-487, 4871. Ver también Fracturas del ple anterior grados, 260t, 275t, 288t, 303t
Índice terminológico • 577
músculos, 260, 263-264, 275, 288-289 fase de balanceo, 34-36, 341, 35t
Calcar fsmora/is. Ver Soporte interno fase de posicionamiento, 32·33, 321-331, 35t
Calor radiante, 281, 29 impacto de las fracturas de la tibia, 351 -352, 370-372, 3711, 389-390
Calor terapéutico impacto en las fracturas de la rótula, 337, 342
generalidades, 28-29, 28t impacto en las fracturas de pie medio, 469, 480
previo al eíercicio, 94, 133 impacto en las fracturas de tobillo, 413
profundo, 28t, 29 impacto en las fracturas del calcáneo, 450-451
superficial, 28t, 29 impacto en las fracturas del pie anterior, 494-495, 4941
Caminar con la cadera, 36 Impacto en las fracturas femorales, 263-264, 2n-278, 292-293, 307-
Caminar deprisa, 543, 555 308, 325
Caminar. Ver Deambulación; Marcha Cifosis
Canal de Guyon, 197 con fracturas de la columna toracolumbar, 574
Capsulitis adhesiva del hombro, 95, 97, 181 , 183, 198 con luxaciones lacetanas cervicales, 547-548
Carga de peso Cinturón de seguridad, 564-565, 5651
como objetivo del tratamiento, 8, 12 Cinturones de seguridad, 564·565, 5651
con fracturas de clavícula, 77-82 Cirugía descompresiva
con fracturas de Collas, 197-200, 202-203 para fracturas de la columna cervical , 538-539
con fracturas de la cabeza del radio, 161 -165 para fracturas de la columna toracolumbar, 567, 574
con fracturas de la columna cervical Clasificación AO de las fracturas de fémur, 320, 3201-3211
C1 , 517 Clasificación de Craig de las fracturas de la clavícula, 74-75, 741
compresión, 540 Clasificación de Denis de las fracturas de la columna toracolumbar,
estallido, 540 562, 5621
con fracturas de la columna toracolumbar, 568-473 Clasificación de Garden, para fracturas del cuello del fémur, 258, 2581·
con fracturas de la rótula, 337-340, 342 2591, 2611-2621
con fracturas de las falanges , 248-253 Clasificación de Gustillo-Anderson de las fracturas compuestas, 66,
con fracturas de los metacarpianos, 231-234, 236-237 67t-68t, 68
con fracturas de tibia Clasificación de Mason, fracturas de la cabeza del radio, 156-157,
diáfisis, 370, 372-374, 376, 378-379 1561-1571
meseta, 349, 349f, 351 -352, 354-357 Clasificación de MOller, de fracturas femorales, 320, 320!·3211
platillo, 3841, 389, 391 , 396-398 Clasificación de Neer
con fracturas del antebrazo, 180- 182, 184-185 de fracturas de la clavícula, 75-n, 751
con fracturas del astrágalo, 430-431 , 4301-4311. 432-433, 435-438 de fracturas del húmero, proximal, 86, 86f·87f
con fracturas del calcáneo, 449, 451 , 453-455, 457 Clasificación de Schatzker, para fracturas de tibia, 346-348, 346f-347f
con fracturas del escafoides, 213-218 Clasificaciones de Essex-Lopresti
con fracturas del húmero de las fracturas del antebrazo, 174, 174f
diáfisis media, 105, 112, 114·1 16 para el tratamiento de las fracturas del calcáneo, 448f
distal, 125, 131 -134 Clavo de Ender, 322, 3231
proximal, 92, 94, 96-98 Clavos en junco, 322
con fracturas del olécranon, 146-151 Clavos intramedulares
con fracturas del pie anterior, 494-495, 499, 501 -502 para fracturas complicadas, 69
con fracturas del pie medio, 468-471 , 469t-470t, 4721, 472-474, 474t, para fracturas de tibia, diáfisis, 367, 367f-368f, 372-379
476, 476t, 478, 478t para fracturas del húmero, diáfisis media, 108, 108f-1091, 110, 111 ,
con fracturas del tobillo, 413-415, 417, 419-420 113-114, 116-117
con fracturas femorales para fracturas femorales
cuello, 263, 265, 267-270 diálisis, 302f-3041, 303, 306, 309, 311-313, 315t-316t
diáfisis, 306, 308, 310, 312-314 subtrocantéreas, 289, 289f·290f, 299t-300t
intertrocantéreas, 277-278, 280-281 , 283 principios, 12, 121, 14-15, 14f
subtrocantéreas, 292-293, 295-298 Clavos
con luxaciones !acatarlas cervicales, 551 -552 cuidados locales, 93, 95, 198, 309, 516, 539
definiciones de estados, 41 de Ender, 322, 3231
fracturas complicadas y, 71 en ráfaga, 322
fracturas de la extremidad inferior y, 41-47 fresados, 14, 14f, 69
sistemas de ayuda para, 53-56, 53f-56t infecciones con, 70, 95, 306, 309
supracondíleas, 325-329 no fresados, 15, 69
traslados y, 47 para colocación del anillo del halo, 558-559, 5591
Células mesenquimales, 3 para fracturas complicadas, 69
Centro de gravedad, 38 para fracturas de Collas, 194, 196, 1961
Chaleco rígido, 59, 59f para fracturas de la ciavlcula, n-79, 82
Cicatrización de las heridas para fracturas de las falanges, 244, 249-253, 354t-356t
en fracturas complicadas, 66, 69 para fracturas de los metacarpianos, 225f, 228, 228f·2291
incisión y drenaíe para, 264, 278 para fracturas del antepié, 488, 4881, 489-490, 4901-4911, 496, 498,
quirúrgica, 568 500, 502-503, 504t·508t
tratamientos de estimulación, 29 para fracturas del calcáneo, 446, 4481
Ciclo de la marcha. Ver también Deambulación para fracturas del húmero, diáfisis media, 108, 108f·109f, 110-111 ,
actividad muscular concéntrica, 36t, 37 113-114, 116-117
actividad muscular de la extremidad inferior, 35-37, 35t para fracturas del húmero, distal, 125, 1261, 131-134
actividad muscular excéntrica, 36t, 37 para fracturas del ple medio, 466, 4661, 466t, 471-472, 475, 4n,
clasificaciones de las fases, 32·36, 35t 480, 4811-4821
en la rehabilitación de las fracturas, 35-47 para fracturas del tobillo, 407, 4071-4101
578 • Índice terminológico
gulas del examen radiológico, 8-9, 8f-9f Deformidad en tenedor de plata, 192
gulas para la exploración física, 8-9 Deportes de contacto
impacto del método de fijación, 2, 2f, 4-5, 9 121 fracturas de clavícula y, 80, 82
primaria, 2, 21, 12, 15 fracturas de la columna cervical y, 520-521 , 543
secundaria, 2, 12, Ver también Formación del callo fracturas del húmero y, 98
Contaminación. Ver Infecciones precauciones en las luxaciones facetarias cervicales, 555-556
Contracción muscular Desbridamiento
concéntrica, 24, 24t, 26t indicaciones, 66, 69, 352
durante el ciclo de la marcha, 36-37, 36t lntraoperatorlo con irrigación, 369
durante el ejercicio, 24-25, 24t para fracturas abiertas, 247, 351 , 389
excéntrica, 24t, 25, 36t regla de clasificación de las heridas. 66, 68
isométrica, 24t, 25 second·look, segunda valoración, 69, 71
Contractura isquémica de Volkman, 130, 181 Desgarros retínaculares, con fracturas de la rótula , 334-335, 334f, 337
Contracturas Desplazamiento
en fracturas complicadas, 72 diáfisis, 364f, 366
en fracturas de la columna cervical, 521, 527, 544, 556 en fractura de Collas, 193, 195f, 199
en fracturas del húmero, 135 en fractura de fémur
lsquémlca de Volkman, 130, 181 cuello, 258f·259f, 259, 261, 263
tendinosas, 521, 527, 544, 556 subtrocantéreas, 289f
Corpectomla anterior, en fracturas de la columna toracolumbar, 567, supracondflea, 320, 320f, 326-327
567f en fracturas de antebrazo, 170, 170f-173f, 175·176, 186
Correr, 543 en fracturas de astrágalo, 427, 430
Corsé con halo en fracturas de la cabeza del radio, 156-157, 156f·157f, 160, 160!,
complicaciones de, 516, 539 162-163
cuidado de zona del enclavado, 516, 539 en fracturas de la ciavlcula, 74f, 75-79
para fracturas de la columna cervical en fracturas de la columna cervical
C1 , 515-517, 519 C2, 524, 524f, 527
C2, 527 odontoidas, 530, 530!, 532
compresión, 538 en fracturas de la rótula, 334-335, 336f, 342
odontoides, 532 en fracturas de las falanges, 242, 244, 248, 254
por estallido, 538 en fracturas de tibia
para luxaciones facetarias cervicales, 549-550 en fracturas de tobillo, 402, 402f-403f, 404, 406-407, 413
principios de la colocación de la ortesis, 61-62, 611, 62t en fracturas del antepié, 484, 488-490, 493
procedimiento de colocación, 558·559 en fracturas del escafoides, 208-209, 2111, 212-213
Crepitación, 80 en fracturas del húmero
CTO. Ver Ortesls, cervicotorácica diáfisis media, 104-105, 106f-107f, 108, 109f
Cuádriceps distal, 1221, 123f, 123, 125, 129·131
debilidad y marcha, 40 proximal, 86, 86f-87f, 89-92, 90f
fracturas de tibia y, 348, 354, 379t-380t, 391 , 394 en fracturas del olécranon, 142-144, 1421, 144f-145f, 148
fracturas de tobillo y, 414 en fracturas del pie medio, 467, 474, 476
fracturas femorales y, 264, 267, 277, 281 , 292, 307, 307f, 315, 322 meseta, 346f, 348, 349f, 352-356, 358
fracturas rotulianas y, 334, 341-342, 344t platillo, 384, 384f, 388-389, 388f-389f, 395, 397
Cuadrioepsplastia, 315 Desviación en sacudida, marcha, 39-40, 391-30!, 264, 299
Cúbito Diatermia
variantes de fractura de Colles, 192, 192f, 193f, 195f, 204, 204f con microondas, 28t, 29
luxación, con fracturas de antebrazo, 170, 172, 173f-174f, 179, 186 onda corta, 28t, 29
Discectomfa anterior luxaciones facetarias cervicales, 550-551
Discos lntervertebrales
o escisiones, para luxaciones facetarias cervicales, 550-551
herniaciones, con luxaciones facetarias cervicales, 548, 550-551
Decúbito. Ver Úlceras por presión. Discos. Ver Discos intervertebrales.
Dedo golpeado, 493 Disfagia, 516, 539, 551
Dedo pulgar Disnea, 516, 539, 551
amplitud de movimientos y, 209 Distrofia simpática refleja (OSA)
férulas en espica, 209-210, 209f, 214-218 en fracturas de Colles, 200, 202-203
Dedos del pie en fracturas de la cabeza del radio, 164
fracturas. Ver Fracturas del antepié; Fracturas del dedo gordo; Frac- en fracturas de la clavícula, 80-81
turas del los dedos pequeños en fracturas de la columna cervical, 521, 527, 534, 544
músculos, 487 en fracturas de las falanges, 251-252
Dedos en fracturas de los metacarpianos, 234, 236-237
amplitud de movimientos, 158, 161, 175, 181-184, 193, 227, 376 en fracturas de tibia, 393, 395-396
grados, 227t, 242t-243f en fracturas del antepié, 499, 501
cambios degenerativos, 254 en fracturas del astrágalo, 434, 437
ejercicios de fortalecimiento, 198 en fracturas del calcáneo, 454-455, 457
fracturas de. Ver Fracturas de los metacarpianos; Fracturas de las en fracturas del escafoides, 216-218
falanges en fracturas del húmero
músculos, 193, 209, 243 diáfisis media, 116-117, 1181-1191
Deformidad en boutonniere, 248, 248f en fracturas del olécranon, 149, 151
Deformidad en joroba, 219 en fracturas del pie medio, 473, 476, 478
580 • fndlce terminológico
objetivos de la inclinación o palmar (volar), 192-193, 193f-194f, 204 objetivos de estabilidad, 75, 82t-83t
objetivos del alineamiento, 192, 1921 objetivos del alineamiento, 75
objetivos del tratamiento, 192-193, 192f objetivos del tratamiento, 75-76, 75t
objetivos ortopédicos, 192-193, 193f-194f, 204 objetivos ortopédicos, 75, 82t-83t
peligros de complicación, 197-200 peligros de las complicaciones, 77-78, 80-82
procedimiento de Darrach para, 204, 204f progresión de la actividad funcional, 78-82
progresión de la actividad funcional, 193, 198-199, 201-202 reducción abierta y fijación interna de, 75-76, 77f, 78-82
reducción abierta y fijación interna de, 196, 196f, 199, 201-202 sistemas de inmovilización, 75-76, 75f, 78-82
sistemas de inmovilización para, 193-196, 193f-196f Fracturas de estrés
variaciones cubitales con, 192, 192f-193f, 195f, 204, 204f de los metatarsianos, 486, 486f, 488f
Fractura en parachoques, 348 del antepié, 493
Fracturas complicadas del pie medio, 467-468, 473, 475-476, 478
determinantes del tratamiento, 68 Fracturas de fémur, supracondíleas, 320-332
fase de reconstrucción, 68, 71 -72 amplitud de movimientos y, 322, 322t, 326-329
fase de rehabilitación, 68, 71 -72 bicondíleas, 320, 3201-3211, 323f
fases del tratamiento, 68-72 carga de peso con, 325-329
fijación externa para, 69-70 clavos para, 322
fijación interna para, 70 clavos para, 322, 323f
fijación intramedular para, 69 conminutas, 3211, 322, 323f, 325
manejo en la fase aguda, 68-71 consideraciones a largo plazo, 330
objetivos de estabilidad, 68-69 consideraciones de la rehabilitación , 322, 322t, 330t-33lt
objetivos del tratamiento, 66, 68 consideraciones de la unión, 324, 330
opciones de tratamiento, 66 consideraciones especiales, 325
sistema de clasificación de Gustillo-Anderson, 66, 67t-68t, 68 definición, 320, 3201-3211
Tipo 1, 66, 67t, 70 ejercicios para, 322, 322t, 326-329, 330t-33lt
Tipo 11, 66, 67f, 67t esquema de tratamiento, 325-330, 330t-331t
Tipo 111, 67t de cuatro a seis semanas, 327-328, 3311
Tipo 111-A, 68, 68t de doce a dieciséis semanas, 329-330, 3311
Tipo 111-B, 68, 68t, 71 de inmediato a precoz, 325-326, 330t
Tipo 111-C, 68, 68t de ocho a doce semanas, 328-329, 3311
tratamiento con férula, 70 dos semanas, 327-3311
tratamiento de partes blandas, 66, 68-71 examen radiológico, 326-329
Fracturas compresión extraarticular, 320, 3201-3211
columna cervical , 535-544 factores de desplazamiento, 320, 3201, 326-327 .J
columna toracolumbar, 562-563, 5621-5631, 566 fases de la consolidación ósea, 322, 325, 327-329
sistemas de inmovilización, 62t, 538 férulas para, 324
Fracturas de Cl. Ver Fracturas de la columna cervical, Cl fuerza muscular y, 326-330
Fracturas de C2. Ver Fracturas de la columna cervical, C2 impacto sobre la marcha, 325-330
Fracturas de clavícula, 74-84 injertos óseos para, 322, 325
amplitud de movimientos y, 75, 75t, 78-82 intraarticular, 320, 320f
cabestrillos para, 75-76, 75f, 78-82 lesiones asociadas, 321 , 325
carga de peso con, 77-82 mecanismos de lesión, 321, 321 f
clasificación de Craig, 74-75, 74f métodos de tratamiento, 322-324, 323f-324f
clasificación de Neer, 75-77, 75f objetivos de estabilidad, 322, 325, 327-329, 330t-331t
consideraciones a largo plazo, 82 objetivos del alineamiento, 321, 326
consideraciones de la rehabilitación, 75-77, 82t-83t objetivos del tratamiento, 321-322, 322t
consideraciones de la unión, 77, 80, 82 objetivos ortopédicos, 321-322, 330t-331t
consideraciones especiales, 77 peligros de las complicaciones, 325-328
definición, 74-75, 74f placas para, 322
ejercicios para, 78-82, 82t-83t principios generales para la exploración física, 326-329
esquema de tratamiento, 77-82, 82t-83t progresión de la actividad funcional, 322, 326-330
de cuatro a seis semanas, 79-80, 80t, 83t reducción abierta y fijación interna de, 322, 323f, 330t-331t
de inmediato a precoz, 77-78, 78t, 82t reducción cerrada de, 322, 323f
de ocho a doce semanas, 81 -82, 82t-83t sistema de clasificación AO, 320, 3201-3211
de seis a ocho semanas, 80-81, 81t, 83t sistema de clasificación de Müller, 320, 320f-321 f
dos semanas, 79, 79t, 83t sistema de Zickel para, 322, 323f
examen radiológico, 74f, 78-81 tomillos de compresión para, 322
factores del desplazamiento, 74f, 75-79 tracción para, 324
fases de la consolidación ósea, 76-77, 77t, 79t-8lt Fracturas de Galeazzi
fuerza muscular y, 75t, 76, 78-82 definición, 174-175, 174f
grupo del tercio externo, 74-75, 74f-75f tratamiento, 178-179, 178f-179f, 181-185, 187t-190t
grupo del tercio interno, 75 Fracturas de húmero, diáfisis media, 104-119
grupo del tercio medio, 74, 74f abierta, 111- 112
guías para la exploración física, 78-81 amplitud de movimientos y, 105, 105t, 113-116
Impacto sobre la marcha, 77 carga de peso con, 105, 112, 114-116
injertos óseos para, 82 clasificaciones anatómicas, 104- 105, 104f
lesiones asociadas, 77 clavos y varillas intramedulares para, 108, 108f-109f, 110-111 , 113-
mecanismos de lesión, 75 114, 116-117
métodos de tratamiento, 76, 76f-77f conminutas, 104f, 105, 1091, 111f
584 • Índice terminológico
ortesis para, 515-516, 519-520 principios generales para la exploración física, 539, 541
peligros de las complicaciones, 516, 519, 521 progresión de la actividad funcional, 538, 540-543
progresión de la actividad funcional, 515, 517-521 Fracturas de la columna cervical, estallido, 535-544
reducción abierta y fusión posterior, 515 amplitud de movimientos y, 537-538, 540-544
sistemas de inmovilización, 62t, 515-517, 558-559 artrodesis para, 538-539
Fracturas de la columna cervical, C2, 523-527 carga de peso con , 540
amplitud de movimientos y, 526, 526t cirugía de fijación para, 538
compás de Gardner-Wells para, 525t cirugía descompresiva para, 538-539
consideraciones a largo plazo, 527 conminuta, 538-539
consideraciones de la rehabilitación, 526 consideraciones de la rehabilitación, 537-538
consideraciones especiales, 527 consideraciones especiales, 538-539
definición, 524, 524f definición, 536, 536f
ejercicios para, 526 ejercicios para, 537-538, 5371, 54D-544
esquema de tratamiento, 527 esquema de tratamiento, 539-544
examen radiológico, 525 de cuatro a ocho semanas, 541 -542
factores de la angulación, 524, 524f, 527 de doce a dieciséis semanas, 543-544
factores del desplazamiento, 524,524f, 527 de dos a cuatro semanas, 541
fases de la consolidación ósea, 526 de Inmediato a precoz, 539-540
tuerza muscular y, 526 de ocho a doce semanas, 542-543
injertos óseos para, 527 examen radiológico, 536f, 537·543
lesiones asociadas, 527 fases de la consolidación ósea, 538, 541 -543
mecanismo de lesión, 525 fuerza muscular y, 538, 540-543
métodos de tratamiento, 526-527 guías para la exploración física, 539, 541
objetivos de estabilidad, 526 Impacto sobre la marcha, 540-543
objetivos del alíneamiento, 526 injertos óseos para, 539
objetivos del tratamiento, 526 lesiones asociadas, 536, 537f, 539
objetivos ortopédicos. 526 lesiones ligamentosas con, 536, 537f
ortesis para, 526-527 luxación en lágrima, 539
peligros de las complicaciones, 527 mecanismo de lesión, 537
progresión de la actividad funcional, 526 métodos de tratamiento, 538
reducción abierta con fusión posterior y corsé con halo, 527 objetivos de estabilidad, 537, 539, 541 -543
reducción abierta y fijación interna con fusión posterior, 527 objetivos del alineamiento, 537-538
sistemas de inmovilización, 62t, 526-527, 526f objetivos del tratamiento, 537-538
Tipo 1, 524, 527 objetivos ortopédicos, 537
Tipo 11, 524, 527 ortesis para, 538-539, 541-543
Tipo 11-A, 524, 527 peligros de las complicaciones, 539-541 , 543-544
Tipo 111, 524, 527 progresión de la actividad funcional, 538, 540-543
Fracturas de la columna cervical, compresión, 535-544 Fracturas de la columna lumbar. Ver Fracturas de la columna toraco-
amplitud de movimientos y, 537-538, 540· 544 lumbar
artrodesis para, 538·539 Fracturas de la columna toracolumbar, 561 -574
carga de peso con, 540 amplitud de movimientos y, 566, 566t, 569-574
cirugía de fijación para, 538 artrodesis para, 566·568, 567f, 572, 574
cirugía descompresiva para, 538-539 carga de peso con ,568-573
conminutas, 538-539 clasificación de Denis, 562, 562f
consideraciones de la rehabilitación, 537-538 compresión , 562·563, 562f·563f, 566-567
consideraciones especiales, 538-539 consideraciones a largo plazo, 574
definición, 536, 536f consideraciones de la rehabilitación, 566, 568-574
ejercicios para, 537-538, 537t, 540-544 consideraciones especiales, 568
esquema de tratamiento, 539-544 deambulaclón con, 569-570, 572-574
de cuatro a ocho semanas, 541-542 definición, 562, 562f
de doce a dieciséis semanas, 543-544 descompresión para, 567, 574
de dos a cuatro semanas, 541 ejercicios para, 566, 569·574
de inmediato a precoz, 539-540 esquema de tratamiento, 568-574
de ocho a doce semanas, 542·543 de cuatro a ocho semanas, 571-572
examen radiológico, 536f, 537-543 de doce a dieciséis semanas, 573-574
fases de la consolidación ósea, 538, 541 ·543 de inmediato a precoz, 568-570
fuerza muscular y, 538, 540-543 de ocho a doce semanas, 572-573
impacto sobre la marcha, 540-543 dos semanas, 570-571
injertos óseos para, 539 estallido, 562-564, 563f-564f, 566
leslones asociadas, 536, 537f, 539 examen radiológico, 569-573
lesiones ligamentosas con, 536, 537f factores nutricionales, 568
mecanismo de lesión, 537 fases de la consolidación ósea, 566, 568, 570-573
métodos de tratamiento, 538 férulas para, 566, 569-570, 572-573
objetivos de estabilidad, 537, 539, 541-543 flexión/distracción , 562, 564-565, 565f, 566
objetivos del alineamiento, 537-538 fractura de Chance, 564-565, 5651
objetivos del tratamiento, 537-538 fractura/luxación, 562, 565, 5651
objetivos ortopédicos, 537 fuerza muscular y, 566. 569-571 , 573-574
Oltesls para, 538-539, 541-543 guías para la exploración física, 568-572
peligros de complicación, 539-541 , 543-544 impacto sobre la marcha, 568-570, 572-573
586 • fndice terminológico
injertos óseos para, 567, 567f desgarros retinaculares con, 334-335, 334f-337
Instrumentación fijación interna para, 566-570, 567f, 572, 574 ejercicios para, 338-340, 343t-344t
lesiones asociadas, 563, 568 esquema de tratamiento, 337-342, 343t-344t
lesiones ligamentosas con , 563, 565, 568, 573 de cuatro a seis semanas, 340-341, 344t
mecanismos de lesión, 562-565, 5621-565f de inmediato a precoz, 337-339, 343t
métodos de tratamiento, 566-568, 567f de ocho a doce semanas, 341-342, 344t
objetivos de estabilidad, 565, 568, 570-573 dos semanas, 339-340, 343t
objetivos del alineamiento, 565, 570, 574 examen radiológico, 338-340, 342
objetivos del tratamiento, 565-566 factores de desplazamiento, 334-335, 336f, 342
objetivos ortopédicos, 565 fases de la consolidación ósea, 335, 337, 339-341
ortesis para, 566, 569-570, 572-574 férulas para, 335, 338-342, 343t-344t
ortesis para, 566, 569-570, 572-574 fuerza muscular y, 335, 338-339, 341-343
peligros de las complicaciones, 563, 568-572 guías para la exploración física, 338-341
placas para, 565f, 567 impacto sobre la marcha, 337-338, 340-342
progresión de la actividad funcional, 566, 569-571 , 573 inmovilizadores de la rodilla para, 335, 338-342
sistemas de inmovilización, 59-60, 60!, 566-568, 567f lesiones asociadas, 337-338
tomillos para, 566-568, 567f mecanismos de lesión, 334
Fracturas de la columna. Ver también Luxaciones tacetarias métodos de tratamiento, 335-336, 335f-336f
cervical. Ver Fracturas de la columna cervical objetivos de alineación, 334
compresión. Ver Fracturas compresión objetivos de estabilidad, 334, 337, 339-341, 343t-344t
estallido. Ver Fracturas estallido objetivos del tratamiento, 334-335
lumbar. Ver Fracturas de la columna toracolumbar objetivos ortopédicos, 334, 343t-344t
odontoides. Ver Fracturas de la odontoides patelectomía para, 336, 342
ortesis para. Ver Ortesis para la columna peligros de las complicaciones, 337-343
torácica. Ver Fracturas de la columna toracolumbar progresión de la actividad funcional, 335, 338-339, 341
toracolumbar. Ver Fracturas de la columna toracolumbar reducción abierta y fijación interna de, 335, 335f·336f, 339'342,
toracolumbosacra, 60t 343t-344t
Fracturas de la coronoides, 142, 1421, 146, 161 rótula bipartita vs., 336
Fracturas de la extremidad inferior. Ver también la ex1remidad espe- sistemas de Inmovilización, 335-336, 335f-336f
cífica. transversa, 334, 334f-336f
complicadas, 68-72 Fracturas de la tibia, 346-400
rehabilitación de la marcha, 36, 41-47, 411-46t articulares distales. Ver Fracturas del tobillo
Fracturas de la ex1remidad superior. Ver la extremidad específica articulares. Ver Fracturas de la tibia, meseta
Fracturas de la odontoides, 529-534 compromiso maleolar, 384, 384f, 396
amplitud de movimientos y, 532, 5321, 534 diafisarias. Ver Fracturas de la tibia, diáfisis
artrodesis y cerclaje con alambres, posterior, 532, 533f distales. Ver Fracturas de la tibia, platillo
consideraciones a largo plazo, 534 fases de la consolidación ósea, 9, 9f
consideraciones de la rehabilitación, 532 fijación ex1ema para, 69-70
consideraciones especiales, 533 fijación interna para, 70
definición , 530-531 , 530f fijación intramedular para, 69
esquema de tratamiento, 533 metafisarias. Ver Fracturas de la tibia, meseta
examen radiológico, 531 -532, 5311, 534 pilón, 384, 384f
factores de unión, 532 proximales. Ver Fracturas de la tibia, meseta
factores del desplazamiento, 530, 530!, 532 Fracturas de la tibia, diáfisis, 364-381
fases de la consolidación ósea, 532 abiertas, 369, 379, 3791
fijación con tomillos, anterior, 533 amplitud de movimientos y, 365, 365t, 373-376, 378-379
fuerza muscular y, 532 carga de peso con, 370, 372-374, 376, 378-379
lesiones asociadas, 533-534 clavos intramedulares para, 367, 367f-368f, 372-379
mecanismo de lesión, 531 conminutas, 366, 366f, 379
métodos de tratamiento, 532-533, 533f consideraciones de la rehabilítación, 365, 365t, 372-378, 3791·3811
objetivos de estabilidad, 532-534 consideraciones de la unión, 370, 379
objetivos del alineamiento, 532 consideraciones especiales, 370
objetivos del tratamiento, 532 definición, 364, 364f
objetivos ortopédicos, 532 ejercicios para, 373-376, 378-379, 3791-3811
ortesis para, 532 esquema de tratamiento, 372-379, 3791-381 t
progresión de la actividad funcional, 532 de cuatro a seis semanas, 375-377, 380t
reducción cerrada y fijación de, 533 de inmediato a precoz, 372-374, 3791
sistemas de inmovilización, 621, 532-533, 533f de ocho a doce semanas, 377-379, 3811
Tipo 1, 530, 532 dos semanas, 364-375, 38ot
Tipo 11, 530, 530f-5311, 532-533 examen radiológ372, 374, 376, 378ico,
Tipo 111, 531 -532 factores del desplazamiento, 364f, 366
Fracturas de la rótula , 334-344 fases de la consolidación ósea, 365, 370, 372. 374-375, 377
amplitud de movimientos y, 334-335, 338-340, 342 férulas para, 366, 366f, 372-376, 377f, 378, 3791-3811
carga de peso con, 337-340, 342 fijación ex1ema de , 369, 369f, 373-379, 3791-3811
conminuta, 334-336, 334f fuerza muscular y, 365, 373, 375-376, 378
consideraciones a largo plazo, 337, 342-343 guías para la exploración física, 372, 374, 376, 378
consideraciones de la rehabilitación, 335, 338-342, 343t-344t impacto sobre la marcha, 370-373, 375-376, 378
consideraciones especiales, 336-337 indicaciones de osteotomía, 378-379
definición, 334, 334f injertos óseos para, 379
Índice terminológico • 587
objetivos de estabilidad, 242, 249-253, 254t-256t sistemas de inmovilización para, 228-231 , 228f-230f
objetivos del tratamiento, 242-243, 242t-243t Fracturas de los metatarsianos. Ver también Fracturas del pie anter1or
objetivos ortopédicos, 242, 254t-256t cuarto, 488-489, 505t-506t
peligros de tas complicaciones, 247-253 definición, 484, 484f, 486-487, 486f
placas para, 245f esquema de tratamiento, 505t-506t, 509t-510t
progresión de la actividad funcional, 243, 249-251, 253 fases de la consolidación ósea, 8f, 9
reducción abierta y fijación interna de, 244, 244f-246f, 248, 2481 métodos de tratamiento, 488-492, 492f
reducción cerrada de, 244, 249-253, 254t-256t objetivos del tratamiento, 487-488, 493, 495
sistemas de inmovilización, 247-248 primero, 484, 491-492, 492f, 509t-510t
tipo proximal, 248 quinto, 485, 485f, 487, 489-490, 489f, 505t-506t. Ver también Fractu-
tomillos para, 244, 244f-246f ras de Jones
Fracturas de los cuneiformes, 462, 463f, 465, 467. Ver también Fractu- segundo, 486, 4861, 488-489, 488f, 505t-506t
ras de pie medio. tercero, 484f, 488-489, 505t-506t
carga de peso con, 469t-470t, 472t, 474t, 476!, 478t Fracturas de los sesamoideos. Ver también Fracturas del pie anterior
Fracturas de los dedos pequeños. Ver también Fracturas de ple anterior. definición, 484-485, 484f-485f, 487
definición, 484, 486 esquema de tratamiento, 510t-511t
del primero, 484, 486. Ver también Fracturas del dedo gordo métodos de tratamiento, 493
esquema de tratamiento, 504t-505t objetivos del tratamiento, 487-488, 493
métodos de tratamiento, 488, 490-491 , 4911 Fracturas de Mallet, de las falanges, 247, 247f
objetivos del tratamiento, 487-488, 495 Fracturas de Monteggia
Fracturas de los dedos. Ver Fracturas de los metacarpianos; Fracturas definición, 172, 173f
de las falanges tratamiento, 175, 178-179, 178f, 181-185, 187t-190t
Fracturas de tos metacarpianos, 224-240 Fracturas de muí'leca. Ver Fracturas de Collas; fracturas de escafoides
abierta, 231 Fracturas de tobillo, 402-424
afectación articular, 224-226, 224f-225f, 230, 237 abierta, 411
agujas de Kirschner para, 228, 228f afectación articular,411
amplitud de movimientos y, 227, 227t, 232-234, 236-237 agujas de Kirchner para, 407
carga de peso con, 231-231 , 236-237 aislada externa, 402, 4021, 407f
clavos para, 225f, 228, 228f-229f amplitud de movimientos y, 406, 406t, 414-421
conminutas, 225f blmaleolares, 402, 4021, 407f, 4091-410!
consideraciones a largo plazo, 237 carga de peso con 413-415, 417, 419-420
consideraciones de la rehabilitación, 227-228, 2281, 231-237, 238f- clasificaciones, 402, 402f-404f, 404, 411
239f clavos para, 407, 407f-410f
consideraciones especiales, 230-231 consideraciones a largo plazo, 421-422
de Bennett, 225, 225f consideraciones especiales, 411-412
de Rolando, 225-226, 2251 consideraciones para la rehabilitación, 405, 414-421, 422t-4231
definición, 224-226, 224f-226f definición, 402-404, 4021-404f
del boxeador, 226, 226f dispositivos de inmovilización, 406-407, 407f-4111
ejercicios para, 227-228, 232-234, 236-237, 238f-2391 ejercicios para, 414-421 , 422t-423t
entablillados para, 224f, 228, 229f, 232-233, 235-236, 2381-2391 esquema de tratamiento, 413-421 , 422t-423t
esquema de tratamiento, 231-237, 238f-2391 de cuatro a seis semanas, 416-418, 423t
de cuatro a seis semanas, 234-235, 2391 de inmediato a precoz, 413-415, 422t
de inmediato a precoz, 231-232, 238f de ocho a doce semanas, 420-421 , 423t
de ocho a doce semanas, 236-237, 239f de seis a ocho semanas, 418-420, 423t
de seis a ocho semanas, 235-236, 239f dos semanas, 415-416, 422t
dos semanas, 233-234, 238f examen radiológico, 414-415, 417, 419-420
examen radiológico, 232-234, 236-237 factores de desplazamiento, 402, 402f-403f, 404, 406-407, 413
factores de desplazamiento, 224, 227 fases de la consolidación ósea, 406, 413, 415-416, 418, 420
fases de la consolidación ósea, 228, 231, 233-236 férulas para, 406-407, 407f, 414, 416, 418-419, 421, 422t-4231
férulas para, 226f, 228, 229f, 232-233, 235-236 fuerza muscular y, 406, 414, 416-417, 419-421
fijación externa de, 230 guia para la exploración física, 414-415, 417, 419-420
fuerza muscular y, 228, 232-234, 236-237 impacto en la marcha, 405, 413-414, 416-419, 421
guías para la exploración física , 231 , 233-234, 236 lesiones asociadas, 402, 403f, 412
impacto sobre la marcha, 231-234, 236-237 lesiones ligamentosas con, 404-406, 411-412, 4121, 421
importancia de la localización, 230-231 lesiones nerviosas con, 412
inversa de Rolando, 226 lesiones tendinosas con, 412
lesiones asociadas. 231 maleolar interna, 402, 403f, 408f
mecanismos de lesión, 226 mecanismos de lesión, 404, 4091-410!
métodos de tratamiento, 228-231 , 228f-230f métodos de tratamiento, 406-407, 407f-411 f
objetivos de estabilidad, 226, 231, 233-236 objetivos del alineamiento,405, 405f
objetivos del alineamiento, 226, 231 , 237 objetivos del tratamiento, 405-406
objetivos del tratamiento, 226-228, 2271 objetivos ortopédicos, 405-406, 422t-423t
objetivos ortopédicos, 226-227, 2271 objetivos para la estabilidad, 405-406, 413, 415-416, 418, 420,4221·
peligros de tas complicaciones, 231 -234, 236-237 423!
progresión de la actividad funcional , 228, 232-234, 236-237 peligros de las complicaciones, 411-412, 414-415, 417, 420-422
reducción abierta y fijación interna de, 2.2 5f, 230, 230!, 232-233, 235- placas para, 407, 4091-411 f
236, 238f-2391 progresión en la actividad funcional, 414, 416-417, 419, 421
reducción cerrada y fijación de, 226f, 228, 2.2 8f-229f, 230, 232-233, reducción abierta y fijación interna de , 407, 407f-4111, 415-416,418-
235-236. 238f-2391 419, 421 , 422t-423t
Índice terminológico • 589
tipo bimaleolar, 4031, 402, 412, 412f consideraciones de la unión, 493, 503
tomillos para. 407, 4081-4111 consideraciones especiales. 493
trimaleolar, 404, 4041 definición, 484-485, 4841-4851
Fracturas del ahorcado. Ver Fracturas de la columna cervical, C2 eíercicios para, 487, 487t, 495-503, 504t-5111
Fracturas del antebrazo, 169-190 entablillados para, 488-489, 4891, 493, 504t-505t
abiertas, 179-181 esquema de tratamiento, 495-503, 504t-5111
ambos huesos, 170, 1711, 175, 1761-1771, 187t-190t de cuatro a seis semanas, 498-500, 504t-505t, 507t-510t
amplitud de movimientos y, 175, 175t, 181-182, 184-185 de inmediato a precoz, 495-496, 504t-507t, 5091-510!
cabestrillo para, 183-184 de ocho a doce semanas. 502-503, 504t-505t, 507t-510t
carga de peso con, 180-182, 184-185 de seis a ocho semanas, 501-502, 504t, 506t-5091, 5111
consideraciones a largo plazo, 186 dos semanas, 497-498, 504t-506t, 508t-510t
consideraciones de la rehabilitación, 175, 181-185, 187t-190t examen radiológico, 495, 497, 499, 501-502
consideraciones de la unión, 179-180, 185-186 factores de desplazamiento, 484, 488-490, 493
consideraciones especiales, 179-180 fases de la consolidación ósea, 487, 945, 497-498, 501 -502
definición, 170-174, 170f-174f férulas para, 489-491 , 4891, 4921, 493, 496, 498, 500, 502-503
•del bastonazo•, 172, 1721 fijar un dedo al contiguo en (tapíng), 488, 488f, 504t-505t
ejercicios para, 181-185 fuerza muscular y, 487, 496-497, 499, 501 , 503
especlfioasdelcúbito, 170, 170!, 172, 172f-173f, 175-179, 178f, 186, gulas para la exploración física, 495, 497, 499, 501 -502
188t, 190t impacto sobre la marcha, 494-501, 494f, 503
específicas del radio, 170, 1711, 175-176, 178-179, 1781, 186 importancia de la localización, 493
esquema de tratamiento, 180-186, 187t-190t lesiones asociadas, 493-494
de cuatro a seis semanas, 183-185, 1891 lesiones tendinosas con, 493-494
de Inmediato a precoz, 180-182, 187t mecanismos de lesión, 486-487
de ocho a doce semanas. 185-186, 190t métodos de tratamiento, 488-493, 4881-4921
dossemanas, 182-183, 188t objetivos de estabilidad, 487, 495, 497-498, 501-502, 504t-5111
esquemas de clasificación, 170-174, 170f-174f objetivos del alineamiento, 487
examen radiológico, 181-182, 184-185 objetivos del tratamiento, 487-488
factores de desplazamiento, 170, 170f-173f, 175-176, 186 objetivos ortopédicos, 487, 504t-5111
fases de la consolidación ósea, 175, 180, 182-183, 185 peligros de las complicaciones, 493, 495. 497, 499, 501 , 503
férulas para, 176, 181-185 placas para, 492, 4921
fijación con placas para, 170f-174f, 176, 176f-177f, 178, 1791, 186 progresión de la actívidad funcional, 487, 496-497, 499, 501 , 503
fijación externa de, 179 reducción abierta y enclavado percutáneo de, 488, 488f, 5041-510t
fuerza muscular y, 175, 181, 183-185 reducción abierta y fijación interna de, 489-492, 4921, 496, 498, 500-
guías para la exploración física, 181-182, 184-185 503, 504t-51 Ot
Impacto sobre la marcha, 180-181 , 183 reducción cerrada y enclavamiento percutáneo de, 488f, 489-490,
importancia de la localización, 170, 179 490f-491f, 496, 498. 500, 502-503, 505t-508t
indicaciones de iníerto óseo, 180 sesarnoidectomía para, 493, 499, 501 , 51 Ot-5111
lesiones asociadas, 170, 179-180, 186 sistemas de inmovilización, 488-493, 4881-4921
luxación de la cabeza del radio con, 170, 179, 186 tomillos para, 491-492, 492f
luxación distal de cúbito con, 170, 179, 186 Fracturas del astrágalo, 426-441
mecanismos de lesión, 175 abiertas, 430
métodos de tratamiento, 176-180, 1761-1791 amplitud de movimientos y, 427, 4271, 432-437, 439
objetivos de alineamiento, 175 carga de peso con, 430-431 , 430f-431f, 432-433, 435-438
objetivos de estabilidad, 175, 180, 182- 183, 185, 187t-190t compromiso articular, 430
objetivos del tratamiento, 175 consideraciones a largo plazo, 439-440
objetivos ortopédicos, 175, 187t-190t consideraciones de la rehabilitación, 427, 432-439, 4401-4411
ortesis para, 176, 181, 183-185 consideraciones especiales, 430
peligros de las complicaciones, 179-182, 186 de la cabeza, 426-427, 4311, 436-437
progresión de la actividad funcional, 175, 181, 183-185 definición, 426, 4261
reducción abierta y fijación interna de, 176, 176f-178f, 178, 180, 182, del cuerpo, 426-427, 428f·429f
184- 186 ejercicios para, 432-439, 4401-4411
riesgo de nuevo de fractura, 180, 186 esquema de tratamiento, 431-439, 440-4411
riesgo de sinostosis, 180, 186 de cuatro a seis semanas. 434-435, 4401
sistemas de inmovilización, 176-180, 176f-1791, 186 de doce a dieciséis semanas, 439
tipo Essex-Lopresti, 174, 1741 de inmediato a precoz, 431-433, 440t
tipo Galeazzi, 174-175, 174f, 178-179, 178f-1791, 181 -185, 187t- de ocho a doce semanas, 437-438, 4411
190t de seis a ocho semanas,436-437, 4411
tipo Monteggia, 172, 173f, 175, 178-179, 178f, 181-185, 187t-190t dos semanas, 433-434, 440t
Fracturas del antepié, 484-511 examen radiológico, 432-434, 436-437
abierta, 493-494 factores del desplazamiento, 427, 430
afectación articular, 493 fases de la consolidación ósea, 427, 431, 433-434, 436-437
agujas de Kirschner para. 488-490, 4911 férulas para, 4281, 430, 432, 434-435, 437-439
amplitud de movimientos y, 487, 487t, 495-503, 504t-5111 fuerza muscular y, 432-433, 435-436, 438
carga de peso con, 494-495, 497, 499, 501-502 guías para la exploración física, 432-434, 436-437
clavos para, 488, 4881, 489-490, 4901-4911, 496, 498, 500, 502-503, impacto sobre la marcha, 427, 428f, 430-433, 435-436, 438, 440
504t-508t importancia de la localización, 430
conminutas, 484 Injertos óseos para, 435
consideraciones a largo plazo, 503 lesiones asociadas, 430
consideraciones de la rehabilitación, 487-488, 504t, 5111 lesiones ligamentosas con , 430
590 • indíce termínológico
injertos óseos para, 2911, 293-294, 296-298 amplitud de movimientos y, 87-88, 88t, 92, 94, 96·98
lesiones asociadas, 292 artroplastia para, 87, 90-91, 90f-91f, 93, 95·96, 99
mecanismos de lesión, 288 con extremo de rotación intacto, 99t-101t
métodos de tratamiento, 289-291, 289f-291f deficiente en tejido, 991-1011
objetivos de alineación, 288 banda de tensión con tornillos canulados, 90, 90f, 93
objetivos de estabilidad, 288, 293-294, 296-298, 299t-30ot cabestrillos para, 89, 92-95, 97
objetivos del tratamiento, 288-289, 289t carga de peso con, 92, 94, 96·98
objetivos ortopédicos, 288, 299t-300t clasificación de Neer, 86, 86f-87f
peligros de las complicaciones, 292-293, 295-299 consideraciones a largo plazo, 99, 101t
placas laterales para, 291, 291f, 294, 299t-300t consideraciones de la rehabilitación, 87-88, 92-98, 99t-101t
progresión de la actividad funcional, 289, 294-298 consideraciones de la unión, 91, 97, 99
tomillos de compresión para, 291 , 2911, 294, 299t-30ot consideraciones especiales, 91
tomillos movibles para la cadera, 291, 291f cuatro piezas, 86, 86f, 891-911, 92
Fracturas del húmero, 85-139 definición, 86, 86f-87f
cabeza y cuello. Ver Fracturas del húmero, proximal ejercicios para, 92-99, 99t-101t
diafisarias. Ver Fracturas del húmero, diáfisis media escisión de la cabeza, 90-91
distales. Ver Fracturas del húmero, distal esquema de tratamiento, 92-99, 99t·101t
fases de la consolidación ósea, 8f, 9 de cuatro a seis semanas, 95-96, 96t, 100t
fijación Interna para, 70 de dos a cuatro semanas, 93-95, 95t, 1OOt
fracturas del olécranon con, 122f, 128f-129f, 130 de Inmediato a precoz, 92-93, 93t, 99t
metaflsarlas. Ver Fracturas del húmero, distal de ocho a doce semanas, 98-99, 99t, 101t
proximales. Ver Fracturas del húmero, proximal examen radiológico, 87f, 90f-911, 92, 94·98
Fracturas del húmero, distal, 122-139 factores de desplazamiento, 86, 86f-87f, 89-92, 90f
abierta, 127, 129·130 fases de la consolidación ósea, 88, 92·93, 95-96, 98
amplitud de movimientos y, 125, 125t, 131 , 133-135 fijación externa para, 87, 89, 91
carga de peso con, 125, 131-134 fijación intema para, 87, 89-91, 891-90!
conminutas, 1291, 130 fuerza muscular y, 88, 93-94, 96-99
consideraciones a largo plazo, 135 guras para la exploración física, 92, 94-95, 97-98
consideraciones de la rehabilitación, 125, 136t·139t impacto sobre la marcha, 92, 96-97, 99
consideraciones de la unión, 129-130 lesiones asociadas, 91-92
consideraciones especiales, 129-130 mecanismos de lesión, 87
definición, 122-124, 1221-124f, 123t métodos de tratamiento, 87, 89-91, 93
ejercicios para, 129, 131-134, 136t-139t objetivos de alineación, 87
entablillados para, 125, 126f, 131-134 objetivos de estabilidad, 87, 991-101t
esquema de tratamiento, 130-135, 136t·139t objetivos del tratamiento, 87-88, 88t
de cuatro a seis semanas, 133·134, 138t objetivos ortopédicos, 87, 99t·101t
de inmediato a precoz, 130-131, 136t peligros de complicación, 86f, 90·92, 94-95, 97-99
de ocho a doce semanas, 134-135, 139t progresión de la actividad funcional, 93·94, 96·99
dos semanas, 132-133, 137t reducción abierta y fijación interna de, 89, 891, 93-95, 97-98
examen radiológico, 131-134 reducción cerrada e inmovilización de, 91, 93-95
extraarticular, 123, 123f-124f, 123t reducción cerrada y fijación interna de, 90, 90f, 93-95, 97-98
factores de desplazamiento, 1221·123f, 123, 125, 129-131 sistemas de Inmovilización, 87-92, 88t, 91f, 97
fases de la consolidación ósea, 9, 125, 130, 132-134 tres piezas, 86, 86f-87f, 89, 891
férulas para, 125, 131-133 una pieza, 86, 86f
fijación con tornillos para, 127, 127f-1291 Fracturas del navicular tarsiano, 462, 463f, 465-467, 466f, 480. Ver
fijación externa de, 129 también Fracturas del pie medio
fijación percutánea con clavos, 125, 126f, 131-134 carga de peso con, 469t-47ot, 472t, 474t, 476t, 478t
fuerza muscular y, 125, 131-134 Fracturas del navicular. Ver Fracturas del escafoides
guías para la exploración física, 130, 132-134 Fracturas del olécranon, 141-149
impacto sobre la marcha, 131-132 afectación articular, 146
indicaciones de osteotomía, 128f-129f, 130 agujas de Klrschner para, 144, 144f, 146
lntraarticular, 122, 1221, 123t, 129 amplitud de movimientos y, 143, 143t, 147-151
lesiones asociadas, 130 avance y reinserción del tríceps, 146-151
mecanismos de lesión, 124 avulsión, 143
métodos de tratamiento, 125-130, 126f-1291 carga de peso con, 146-151
miositis osificante con, 129, 132, 135, 136t-139t clasificaciones, 142
objetivos de alineación, 124, 129 con fracturas del húmero, 122f, 128f-1291, 130
objetivos de estabilidad, 125, 129-130, 132-134, 136t-139t conminuta, 142, 144, 146
objetivos del tratamiento, 124-125 consideraciones a largo plazo, 151
objetivos ortopédicos, 124-125, 1361-1391 consideraciones de la rehabilitación, 143, 1521-1531
peligros de complicación, 127, 129-130, 132, 135 consideraciones de la unión, 146
perspectivas condíleas, 122·124, 122f·124f, 123t consideraciones especiales, 146
placas para, 127, 129f definición, 142-143, 142f
progresión de la actividad funcional, 125, 131-134 ejercicios para, 147-1 49, 151, 152t-153t
reducclónabiertayfijaciónintemade, 127, 127f·1291, 129, 131-132, entablillados para, 143, 147-150
134 esquema de tratamiento, 146-151, 152t- 153t
técnica de banda de tensión , 130 de cuatro a seis semanas, 149, 153t
tracción esquelética para, 129 de inmediato a precoz, 146-147, 152t
Fracturas del húmero, proximal, 86-101 de ocho a doce semanas, 151 , 153t
Índice terminológico • 593
de seis a ocho semanas, 150 reducción abierta y fijación interna de,465-467, 471-472, 475, 477,
dos semanas, 147-149, 1521 479-480, 4811-4821
examen radiológico, 147-151 reducción cerrada y fijación interna de, 466, 4661, 471-472, 475, 477,
ex1raarticular, 142-143 480, 4811-482t
fac1ores de desplazamiento, 142-144, 142f, 144f-145f, 148 sistemas de inmovílización, 465-467, 465f-466f
fac1ores de estabilidad, 142-143, 146, 152t-153t tornillos para, 465, 465f
fases de la consolidación ósea, 142-143, 146-151 Frac1uras del ple posterior, 413-415, 417, 419-420. Ver también Frac-
férulas para, 143, 147-151 turas del Calcáneo; Fracturas del astrágalo
fuerza muscular y, 143, 147-151 Fracturas del primer dedo. Ver también Frac1uras de antepié
guías para la exploración física, 146-151 amplitud de movimientos y, 487, 487t
impac1o sobre la marcha, 146 definición, 484
intraarticular, 142-143, 1421, 144f, 146 esquema de tratamiento, 507t-508t
lesiones asociadas, 142-143, 146 métodos de tratamiento, 490-491 , 4911
mecanismos de lesión, 143 objetivos del tratamiento, 487-488, 493
métodos de tratamiento, 143-146, 144f·145f Frac1uras del radio
objetivos del alineamiento, 143 de la cabeza. Ver Fracturas de la cabeza del radio
objetivos del tratamiento, 143 de la diáfisis, 170, 1711. Ver también fracturas del antebrazo
objetivos ortopédicos, 143, 152t·153t estlloldes, 213
oblicua, 142f, 144f·145f fases de la consolidación ósea, 9
peligros de complicación, 127, 146-149, 151 fijación Interna para, 70
placas para, 144 metaflsaria distal. Ver Fractura de Colles
progresión de la ac1ividad funcional, 143, 147-151 objetivos del tratamiento, 1711, 175-176, 178-179, 178f, 186
reducción abierta y fijación interna de, 143-144, 147-151 proximal, 174-174f
reducción cerrada, 143, 147-151 tercio distal. Ver Frac1uras de Galeazzi
sistemas de inmovilización, 143-146, 144f-145f Fraciuras en bastonazo, 172, 1721
tomillos para, 128f Fraciuras en cascanueces, 463, 4631, 474, 480
transversa, 145f Frac1uras estallido
tratamiento por escisión, 146-151 columna cervical, 535-544
vendaje a tensión para, 144, 144f, 147-148 C1 , 514-521
Frac1uras del os ca/cis. Ver Frac1uras del calcáneo columna toracolumbar, 562-564, 563f-564f, 566
Frac1uras del pie medio, 462-482 sistemas de inmovilización, 621, 538
abierta, 488 Frac1uras metacarpianas de Bennett, 225, 2251
afectación articular, 467-468 Frac1uras metacarpianas de Rolando, 225-226, 225f
agujas de Klrschner para, 466, 466f Fracturas metacarpianas del boxeador, 226, 226f ..r
amplitud de movimientos y, 464, 464t, 470-475, 477-480, 4811.4821 Frac1uras patológicas del húmero, 111
carga de peso con, 468-469, 4691, 470-471, 470!, 472t, 473-474, Frlo terapéutico, 28t, 29
474t, 476t, 478, 478t previo al ejercicio, 94, 133
ciavos para, 466, 466f, 466t, 471-472, 475, 477, 480, 4811-4821 Fuerza de agarre, 2211, 249. Ver también Ejercicios de apretar una
consideraciones a largo plazo, 480 pelota; ejercicios de amasar
consideraciones de la rehabilitación, 464-465, 469-480, 4811-4821 Fuerza muscular
consideraciones de la unión, 467, 473, 480 C1 , 515, 517-521
definición, 4602-463, 4621-463f C2,526
ejercicios para, 470-479, 4811-4821 compresión , 538, 540-543
esquema de tratamiento, 469-480, 4811-4821 cuello, 260, 265, 267-270
de cuatro a seis semanas, 473-475, 474t-4811 definida, 20
de inmediato a precoz, 469-471, 470t, 4811 diáfisis media, 106, 113-117
de ocho a doce semanas, 478-480, 478t, 482t diáfisis, 303, 309-314
de seis a ocho semanas, 474t, 476-478, 476t, 4821 diáfisis, 365, 373, 375-376, 378
dos semanas, 471-473, 472t, 4811 distal, 125, 131-134
examen radiológico, 470-471, 473, 476, 478 estallido, 538, 540-543
factores de desplazamiento, 467, 474, 476 frac1ura de Colles y, 193, 198-199, 201-203
fases de la consolidación ósea, 464, 469, 471 , 473, 476, 478 frac1uras compuestas y, 72
férulas para, 465-467, 470-472, 745, 477, 479, 4811-4821 frac1uras de clavícula y, 76,78-82
fuerza muscular y, 464, 470, 472, 474, 477, 479 frac1uras de la cabeza del radio y , 158, 162-165
impac1o sobre la marcha, 469-470, 472, 474-475, 477, 479-480 frac1uras de la columna cervical y
importancia de la localización, 468 frac1uras de la columna toracolumbar y, 566, 569-571 , 573-574
lesiones asociadas, 468 frac1uras de la rótula y, 335, 338-339, 341-343
lesiones ligamentosas con, 468 fracturas de las falanges y, 243, 249-251 , 253
lesiones tendinosas con, 468 fracturas de los metacarpianos y, 228, 232-234, 236-237
mecanismos de lesión, 464 fracturas de tibia y
métodos de tratamiento,465-467, 465f-4661 fracturas de tobillo y, 406, 414, 416-417, 419-421
objetivos de alineación, 464 fracturas del antebrazo y, 175, 181 , 183-185
objetivos de estabilidad, 464, 469, 471, 473, 476, 478, 480 4811-482t fracturas del astrágalo y, 432-433, 435-436, 438
objetivos del tratamiento, 464, 465 fracturas del calcáneo y, 446, 452-457
objetivos ortopédicos, 464, 4811-4821 frac1uras del escafoides y, 209, 214-217, 219
peligros de las complicaciones, 470-471, 473, 480 frac1uras del húmero y
principios generales para la exploración física, 469-471, 473, 476, frac1uras del olécranon y, 143, 147-151
478 fracturas del pie anterior y, 487, 496-497, 499, 501 , 503
progresión de la ac1ividad funcional, 464, 470, 472, 474, 477, 479 fracturas del pie medio y, 464, 470, 472, 474, 477, 479
594 • Índice terminológico
Hematomas, 77 L
con fracturas de la columna cervical, 306
con fracturas femorales, 2n. 292, 306 Lesión en la zona de enclavamiento, 247, 2471
proceso de formación, 2 , 2f Lesiones asociadas de partes blandas
Hemiartroplastia clasificaciones pronósticas, 66, 671-681, 68
para fracturas del cuello del fémur, 264-265, 270, 271t-272t colgajos de cobertura, 66, 70-71
para fracturas del húmero proximal, 90-91, 90f·91 I, 93 complicaciones de la marcha, 40
fndice terminológico • 595
carga de peso con, 551-552 anchura del paso. 37, 37f, 37t
cifosis con, 547-548 ángulo del paso, 37, 37t
compás de Gardner-Wells para, 549-550, 5491 antiálgica, 39, 283, 299, 351
consideraciones a largo plazo, 556 ascenso rápido de talón, 41
consideraciones de la rehabilitación, 546·549, 551-556 cadencia, 37t, 38
consideraciones especiales, 550-551 ciclo. Ver Ciclo de la marcha
corsé con halo para. 549·550 circunfleía. 40
definición, 546-547, 546f consideraciones de la extremidad inferior, 41
ejercicios para, 548, 552-556 debilidad del cuádriceps, 40
esquema de tratamiento, 551 -556 desviación en sacudida, 39·40, 391-401, 264, 299
de cuatro a ocho semanas, 553·554 desviaciones, 39-41
de doce a dieciséis semanas , 555-556 determinantes de, 38·39
de dos a cuatro semanas, 552-553 flexión de la rodilla, 38-39
de inmediato a precoz, 551 ·552 n
impacto en fracturas de la clavícula,
de ocho a doce semanas, 554·555 impacto en fracturas de la columna cervical,
examen radiológico, 547-551 , 547f·548f, 553·556 C1 . 517-521
fases de la consolidación ósea, 548, 551·555 compresión, 540-543
fuerza muscular y, 546, 552, 554-556 estallido, 540·543
guías para la exploración física, 551, 553·554 impacto en fracturas del calcáneo, 450-454, 450f, 456·457
impacto sobre la marcha, 552·556 impacto en las fracturas de Colles, 197
iníertos óseos para, 546 impacto en las fracturas de escafoides, 213
lesiones asociadas, 547·546, 551 impacto en las fracturas de la cabeza del radio, 161
lesiones ligamentosas con, 547·548, 550, 555-556 impacto en las fracturas de la columna toracolumbar, 568-570, 572·
mecanismo de lesión, 547 573
métodos de tratamiento, 549·550 impacto en las fracturas de la rótula, 337-338, 340·342
obíetivos de estabilidad, 548, 551 ·555 impacto en las fracturas de las falanges , 246
obíetivos del alineamiento, 549.550 impacto en las fracturas de tibia
objetivos del tratamiento, 548 diáfisis, 370-373, 375-376, 378
objetivos ortopédicos, 548 meseta, 351·357
ortesls para, 549-551, 553-556 platillo, 385, 389-392, 394·395, 397·398
peligros de las complicaciones, 5551 , 554-556 impacto en las fracturas de tobillo, 405, 413-414, 416-419, 421
progresión de la actividad funcional, 546, 552·556 impacto en las fracturas del antebrazo, 180-181 , 183
reducción cerrada y tracción para, 549-550, 549f impacto en las fracturas del astrágalo, 427, 428f, 430·438, 440
sistemas de inmovilización, 621, 549-550 impacto en las fracturas del húmero,
tracción esquelética para, 549·550, 549f diáfisis media, 112-115, 117
unilateral, 546, 546f·547f, 549-550 distal, 131-132
proximal, 92, 96-97, 99
impacto en las fracturas del olécranon, 146
M impacto en las fracturas del ple anterior, 494-501, 494f, 503
impacto en las fracturas del pie medio, 469-470, 472, 474-475, 4n,
Macrófagos, 2 479-480
Maléolos impacto en las fracturas femorales
en fracturas de tibia, 348-385, 384f, 396 cuello, 260, 263·264, 266-270
fracturas. Ver Fracturas de tobillo diáfisis, 307·309, 311·314
Manejar, fortalecer, 51-52, 511, 56t intertrocantéreas, 2n-279, 281·283
Manguito de los retadores subtrocantéreas. 292·298
eíercicios, 97-98 supracondíleas, 325·330
lesiones por desgarro, 86, 86f, 89, 91, 93, 95 impacto en las fracturas metacarpianas, 231·234, 236-237
músculos, 88, 88t, 106 impacto en las luxaciones articulares cervicales, 552-556
Maniobra de Valsalva , 571 inclinación pélvica, 38
Mano longitud de la zancada, 37t, 38
amplitud de movimientos, 209, 227t, 243t longitud del paso, 37f, 37t, 38
cambios degenerativos. 254 movimiento cadera-rodilla-tobillo, 38
fracturas. Ver Fracturas del escafoides movimiento del tobillo, 39
músculos, 209, 243 parámetros de, 37-38, 37t
Mantener de pie, fracturas de la columna y, 568 paso corto, 39
Maquinas Kinetron, 283 patrones después de una fractura. Ver Patrones de la marcha
Máquinas Nautilus, 269-270, 298, 357 pierna corta, 39
Máquinas típo ·Cybex•, 23, 269·270, 823, 298, 314, 330, 342, 357 rotación pélvica, 38
Marcha antiálgica, 39, 283, 299, 351 salto, 39
Marcha circunducta, 35·36 saludo, 39, 391
Marcha corta, 39 translación pélvica, 38
Marcha de Trendelenburg Trendelenburg , 40, 401, 264, 270, 278, 283
por fracturas femorales, 264, 270, 278 velocidad 37t, 38
principios, 40, 40f Marcha. Ver también Ciclo de la marcha
Marcha en abducción, 40-41 andadores con plataforma y muletas, 56, 56f
Marcha E¡n saludo , 39, 39f andadores para, 55·56, 551, 56t
Marcha bastones para, 53-54, 53f, 56t
abducida, 40-41 con fracturas de la columna toracolumbar, 569-570, 572-574
Índice terminológico • 597
000 MARBAN
Patt'I & Frit·dman
RM del Encéfalo
Aaatomfa y Vartaates Nonulel
MARBAN