¿CONDENADOS A VIVIR?

Laura Sofía Jiménez Paris

Colegio Padre Manyanet

 ¿Condenados a Vivir?
La eutanasia es uno de los tabús que todavía persiste en nuestra sociedad, principalmente por
convicciones religiosas. Quizá puede ser muy sencillo para nosotros plantear la posibilidad de
que haríamos en el caso de estar cerca a la muerte o que ya no pudiéramos vivir de la manera que
deseamos por culpa de una enfermedad terminal. De manera hipotética para nosotros o algún
miembro de nuestra familia es fácil imaginarse decidiendo oponerse a la eutanasia ya sean
razones religiosas o incluso laicas o decidirnos que lo mejor es aplicarnos la eutanasia; pero el
verdadero dilema se presenta a quien efectivamente desea tomar esta decisión por diversas
razones.

Si observamos al ser humano como un ser autodeterminado, podríamos pensar que cada quien en
su sano juicio merece el derecho de morir dignamente cuando su existencia no le garantiza más
que sufrimientos y oprobios, pero también otros pensaran que solo Dios o una entidad superior
que nos gobierna tiene el derecho de tomar una decisión tal. Este es un tema bastante debatido en
lo moral, lo espiritual, lo filosófico y lo legal pero no debemos alejarnos de lo humano y las Commented [MO1]:
implicaciones para quienes padecen enfermedades terminales o inhabilidades físicas extremas lo
que los convierte en más que seres torturados y merecedores de la compasión.

A veces solemos considerar que la vida será algo sempiterno e intentamos prolongarla con todos
los avances que tenemos, estamos tan apegados a la vida que olvidamos que es efímera y
llegamos a temerle a la muerte al punto de que la empezamos a considerar como algo inefable.
Lo cual nos lleva propugnar con estulticia que la vida hay que conservarla de todas las maneras
posibles sin considerar las opiniones de las personas que en verdad necesitan de una eutanasia,
que ya no tienen miedo a la muerte, que están cansados de vivir a la vida de la manera que la
llevan viviendo por causa de una enfermedad y sobre todo que quieren tomar la decisión de dar
por finalizada la vida para no sufrir más.

“la objeción de conciencia es un derecho del médico, eso está dentro de su autonomía, de tal
manera que no todos los médicos practican la eutanasia y hay que respetarlo”(Fernando Sánchez
Torres, ex presidente de la Academia Nacional de Medicina,2015) .En caso de que se aprobara la
ley entraríamos a preguntarnos ¿Es justo obligar a médicos que no están de acuerdo con la
eutanasia a practicarla? o ¿Deberíamos simplemente obligarlos a actuar al servicio del paciente
y para lo que él concierne sus necesidades?.Y no es simplemente es hacerlos actuar ya sea en
contra de su religión sino también desde la ética médica dictada por hipócrates el cual dicta
que la medicina se basa en eliminar el dolor no el paciente sin embargo ¿Que dictaría la ética
cuando el dolor ya no pueda ser curado o en algunos casos ni siquiera puede ser tratado?
Considero que en este punto ya debería ser demasiado debatible la ética o pensamientos
religiosos, al ver como pacientes sufren física como psicológicamente.

En mi concepto personal creo que la eutanasia debe ser legalizada, apoyada y soportada desde
los sistemas de salud, para que la decisión sea tomada con el apoyo psicológico tanto para el
enfermo como a su núcleo familiar y médicos. Cabe anotar que esta posibilidad es solo para
quien lo desee, fundamentado por supuesto en un estado laico como el colombiano donde los
aspectos religiosos sólo rigen a los creyentes o congregados y no a políticos.
PLAGIO