Universidad Central

Facultas de Humanidades y Arte

Creación Literaria
Profesor: Rafael Rubio
Estudiante: Lady Lobaton
Materia: Poéticas
Trabajo: El mundo de la percepción: siete conferencias, Merleau Ponty
17/ Oct/ 2018

El punto de partida
“La pintura, madre de la perspectiva”
Leonardo da Vinci, “El Parangón”

La mirada hacia la experiencia y la creatividad es propia de Merleau Ponty, es la búsqueda

de las estructuras que nos permiten ver y vivir en el mundo; es decir, es un rescate hacia el
mundo perceptivo que respalda el pensamiento. La percepción es una acción que porta un
sentido de realización y así, revela la capacidad de relacionarnos con las cosas. El cuerpo,
que lleva acabo la percepción se centra en un sentido particular, una idealización de las cosas
que es también “objeto” sobre el que la acción va a recaer.
La filosofía de la percepción restituirá a la pintura y a las artes su verdadero lugar y su
verdadera dignidad. La pintura y el arte se ubican en presencia del mundo percibido, ya que
se considera que es imposible separar las cosas en su esencia. La obra de arte en su totalidad
no es libre, al contrario, va ligada a detalles que manifiestan si la obra se ve o se entiende y
ningún análisis, definición o explicación por precisa que sea, puede reemplazar la experiencia
directa y perceptiva que se hace de ella.
Si un cuadro representa objetos y un retrato representa a alguien, entonces el objetivo de la
pintura seria la apariencia y su significado estaría por fuera del cuadro, o por lo menos, las
cosas que representa. Pero el arte no es imitación del mundo para la pintura moderna, sino el
mundo mismo, incluso cuando el pintor está trabajando sobre objetos reales, su objetivo
jamás será evocar el propio objeto sino fabricar un espectáculo propio que se baste a sí
mismo.
Leonardo da Vinci en “El Parangón”, manifiesta que la pintura y la perspectiva son
investigaciones e invenciones sutilísimas de los estudios matemáticos. Lo cual hace posible
que por medio de las líneas sea remoto lo que está próximo y grande lo que es pequeño. La
pintura representa con mayor verdad y certeza las obras de la naturaleza que las palabras, las
cuales son obras del hombre, pues tal desproporción existe entre las obras del hombre y las
de la naturaleza, cual entre Dios y el hombre.
La pintura es madre de la perspectiva, la ciencia de las líneas de visión, con lo que pretende
conceder a la pintura un rango de arte Liberal, puesto que la perspectiva tenía un lugar en el
Quadrivium, según Da Vinci.
Además de lo anterior, Da Vinci menciona que la pintura es la más útil de las ciencias, cuyo
fruto es comunicable a todas las generaciones del universo, por lo tanto, la pintura no necesita
intérpretes de diversas lenguas, como las letras, pues satisface de inmediato a la especie
humana y a los animales, de manera no distinta a las cosas producidas por la naturaleza.
Por consiguiente, la correlación entre el texto de Da Vinci “El Parangón” y el de Merleau
Ponty “El mundo de la percepción: Siete conferencias, El arte y el mundo percibido” frente
a la pintura y la percepción, sería no una imitación del mundo, sino un mundo por sí. Lo que
nos define que, en la experiencia de un cuadro, no hay ninguna remisión a la cosa natural
desde la experiencia estética. Por consiguiente, no se trata en presencia de un cuadro, de
multiplicar referencias del tema o circunstancias históricas; se trata, de contemplar, de
percibir el cuadro según las pautas mudas de todas partes que deja rastro la pintura, hasta que
se sienta claramente que nada es arbitrario, aunque no se esté en condiciones de explicarlo.
Por otra parte, la música programada, que nos describe una tristeza o una felicidad, es la
excepción; justo aquí, nos detenemos en un arte que no habla, sin embargo, la música es un
conjunto de sensaciones sonoras: los sonidos son una repetición de frases, un conjunto, como
decía Proust, un mundo, que en el dominio de la música posible es la región Debussy o el
reino Beah. Se puede escuchar, sin vueltas ni pausas, recuerdos, sentimientos y, aun así, no
se mencionará al hombre que lo creo, como la percepción, mira las cosas propias sin mezclar
los sueños. (Merleau Ponty. “El mundo de la percepción: Siete conferencias, El arte y el
mundo percibido”
Respecto a la literatura, se toma como referencia a Mallarme quien distinguió el uso poético
del lenguaje del parloteo cotidiano. Según Mallarme, el poeta reemplaza la designación
común de las cosas, por un género de expresión que describe la estructura esencial de la cosa.
La conciencia más clara de la poesía es totalmente soportada por el lenguaje, sin referencia
directa, por lo tanto, la poesía es la creación de la palabra lo cual no puede ser traducida en
ideas.
Para finalizar, es preciso decir que cada obra de arte se percibe. El mundo percibido no es
más que un conjunto de las cosas naturales; además, los cuadros, la música, los libros, es
decir, el mundo cultural.