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Con el término Generación del 27 se denomina a un conjunto de escritores y

poetas españoles del siglo XX que se dio a conocer en el panorama cultural alrededor
de 1927,1 con motivo del homenaje para Luis de Góngora organizado en ese año por José
María Romero Martínez en el Ateneo de Sevilla en el tercer centenario de la muerte del
poeta cordobés, y como relevo de la Generación del 98 y el Novecentismo. A las mujeres de
esta generación también se les conoce como Las Sinsombrero

Alberti en el contexto de su
generación
Participa Alberti en las conmemoraciones gongorinas, firma la convocatoria del centenario (con
Guillén, Salinas, Alonso, Diego y Lorca) y su fervor hacia el poeta cordobés determinará las
características de su cuarto libro, Cal y canto, que desarrollará una de los más interesantes
procesos de actualización del lenguaje poético culterano en la poesía de su generación.

La trayectoria poética de Rafael Alberti se inicia con un libro de notable madurez


estética, Marinero en tierra, con el que consigue el Premio Nacional de Literatura en 1924, que
coincide con el premio también obtenido por otro poeta de su generación: Gerardo Diego.
Supone su consagración como poeta dentro de una de las modalidades estéticas generacionales
(el neopopularismo), aunque ya en sus inicios había participado en las revistas de vanguardia
con poemas influidos por los ultraístas y los creacionistas. Su primera afirmación como poeta
ha surgido, sin embargo, tras la lectura de los cancioneros de los siglos XV y XVI y de Gil
Vicente, influido por los trabajos de investigación que se llevan a cabo, dirigidos por Menéndez
Pidal, en el Centro de Estudios Históricos, y que determinaron la forma tanto de Marinero en
tierra como de La amante o El alba del alhelí.

Rafael Alberti
Rafael Alberti Merello (El Puerto de Santa María, Cádiz, 16 de
diciembre de 1902 - ibídem, 28 de octubre de 1999) fue un escritor español, especialmente
reconocido como poeta, miembro de la generación del 27. Está considerado uno de los
mayores literatos de la llamada Edad de Plata de la literatura española.1 Cuenta en su haber
con numerosos premios y reconocimientos.
Miembro activo del Partido Comunista de España, se exilió tras la Guerra Civil. Vuelto a
España tras la instauración de la monarquía, fue nombrado Hijo Predilecto de Andalucía en
1983 y Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz en 1985. Publicó sus memorias bajo
el título de La arboleda perdida.2

Rafael Alberti nació en una familia de origen italiano e irlandés que se dedicaba al negocio del
vino en Cádiz.[cita requerida] Cursó la primera enseñanza con las Carmelitas y después ingresó en
el colegio de jesuitas "San Luis Gonzaga" en El Puerto de Santa María. La disciplina del
colegio chocaba con el carácter del joven, que empezó a obtener malos resultados
académicos, siendo expulsado en 1916 por mala conducta. No superó el cuarto año
de bachillerato.
En 1917 se traslada a Madrid con su familia. Rafael decide seguir su vocación de pintor,
demostrando gran capacidad estética para captar el vanguardismo de la época. Consigue
exponer en el Salón de Otoño y en el Ateneo de Madrid.
En 1920 muere su padre. Ante el cuerpo yacente de su progenitor, Rafael escribe sus
primeros versos. Nace el Alberti poeta. Una afección pulmonar le obliga a desplazarse a la
localidad segoviana de San Rafael, en la sierra de Guadarrama. En el retiro, comienza a
trabajar los versos que luego formarían Marinero en tierra.
Restablecido, regresa a Madrid, donde empieza a frecuentar la Residencia de Estudiantes y
se rodea de otros poetas. Conoce a Federico García Lorca, Pedro Salinas, Jorge
Guillén, Vicente Aleixandre, Gerardo Diego y otros jóvenes autores que van a constituir el más
brillante grupo poético del siglo XX.
En 1924, Rafael Alberti recibió el Premio Nacional de Poesía por Marinero en tierra3
convirtiéndose en una figura preeminente de la lírica española.
También en este año comienza una relación con la pintora Maruja Mallo, que duró hasta 1930.
Su romance se caracterizó por tener todos los elementos característicos de un drama
de Hollywood.[cita requerida] Esta relación puede verse en las obras que ambos produjeron
durante estos años, aspecto que se plasmaría en algunas de las obras poéticas de Alberti,
como A cal y canto, visualizando a la vez alguna de las series pictóricas que produjo la pintora
en estos años, como Verbenas y estampas. Su relación terminó cuando Alberti conoció
a María Teresa León y se casó con ella. Según añadiría Mallo en una entrevista con Paloma
Ulacia: «Creo que para él era una solución porque yo era una cría, en cambio esa señora
tenía dos hijos, una experiencia y le habrá solucionado muchas cosas». Su romance se
mantuvo en silencio durante muchos años, ya que la propia María Teresa instó a Alberti a no
mencionar nunca el nombre de la artista y este le hizo caso. Sin embargo, en 1985, con María
Teresa ingresada por su enfermedad y Mallo viviendo en un geriátrico, Alberti rompe su
silencio en un artículo de El País titulado De las hojas que faltan.4
En 1927, con ocasión del tricentenario de la muerte de Luis de Góngora, aquel grupo de
poetas decide rendir un homenaje en el Ateneo de Sevilla al maestro del Barroco español.
Aquel acto supuso la consolidación de la llamada generación del 27, protagonista de la Edad
de Plata de la poesía española.
En los años siguientes, Alberti sufre una crisis existencial debida a su delicada salud, sus
penurias económicas y la pérdida de la fe. La evolución de su conflicto interior se manifiesta
en su poesía de estos años: en Sobre los ángeles toca un fondo de desolación que sólo
superará mediante el compromiso político. Durante la dictadura del general Primo de
Rivera participa en revueltas estudiantiles, apoya el advenimiento de la Segunda República
Española y se afilia al Partido Comunista de España (PCE). Para él, la poesía se convierte en
un arma necesaria para sacudir conciencias, una forma de cambiar el mundo.5
En 1928 se encontraba viendo la final de la Copa del Rey de Fútbol entre el FC Barcelona y
la Real Sociedad donde destacó el portero culé Franz Platko. El poeta le dedicó un poema por
su espléndido partido.6
En 1930 conoce a María Teresa León, con la que fundaría en 1933 la revista
revolucionaria Octubre. Viaja a la Unión Soviética, donde asiste a un encuentro de escritores
antifascistas.
En 1936 estalla la Guerra Civil Española. Durante este periodo Alberti fue miembro de
la Alianza de Intelectuales Antifascistas junto con otros autores como María
Zambrano, Ramón Gómez de la Serna, Miguel Hernández, José Bergamín, Rosa Chacel, Luis
Buñuel, Luis Cernuda, Pedro Garfias, Juan Chabás, y Manuel Altolaguirre, entre otros.7 En su
actividad, además de la propiamente cultural, se hicieron manifiestos, charlas y llamamientos
contra el ascenso del fascismo que veían representado en el Ejército sublevado de Franco, y
se publicaron boletines y revistas entre las que destacó El Mono Azul. Allí, como responsable
de la sección "A paseo", Alberti se lamenta con tono desenfadado sobre la actitud de
personalidades culturales consideradas reacias o no particularmente comprometidas con la
lucha contra el fascismo, entre los que figuraban Miguel de Unamuno o sus antiguos
amigos Ernesto Giménez Caballero y Rafael Sánchez Mazas - pasándose este último
al falangismo. Alberti, por medio de esta publicación, participó activamente en las tareas de
purga e intimidación durante el conflicto civil español, promoviendo la persecución pública y
ejecución de personas no afines a sus ideas.8

Regreso de Alberti a España en 1977. (Foto de Iberia)

Se ha dicho por el contrario, que 9 Alberti pidió el tratamiento humano del enemigo, incluso en
medio de los fusilamientos y bombardeos franquistas.10 Para evitar la destrucción del
patrimonio español por los bombardeos de los sublevados, colabora en la evacuación de los
fondos del Museo del Prado, al tiempo que se reúne con algunos intelectuales extranjeros que
apoyaban a la República y llama a la resistencia del Madrid asediado recitando versos que se
difunden en los frentes de batalla, como el dedicado al 18 de julio.

Tras la derrota republicana, Alberti y María Teresa León optan por el exilio. Se trasladan
a París hasta que las autoridades francesas les retiran el permiso de trabajo por ser
considerados "comunistas peligrosos". En 1940 y ante la amenaza alemana, se embarcan
en Marsella a bordo del "Mendoza" rumbo a Buenos Aires, donde llegaron el 2 de marzo de
1940. Vivirán en la capital de Argentina y en la estancia "El Totoral" de Córdoba. Allí nace su
hija Aitana.1213 En Chile serán acompañados por Pablo Neruda. Vivieron también en Punta del
Este y en Roma, la capital de Italia, en una casa en el número 88 de la vía Garibaldi, que más
tarde sería ocupada por Beatriz Amposta, una bióloga con la que Alberti mantuvo una relación
sentimental.14
Alberti regresa a España en 1977, después de la muerte de Franco y la instauración de la
monarquía. Ese año es elegido diputado al Congreso en las listas del PCE, pero no tarda en
renunciar al escaño para continuar en Roma su trabajo como poeta y pintor.15
A partir de entonces asistió a recitales, conferencias y homenajes multitudinarios. No
consiguió sillón en la Academia, pero obtuvo el mayor reconocimiento literario, el premio
Cervantes, que se le adjudicó en 1983. Antes había sido distinguido con galardones
internacionales como el Premio Lenin de la Paz (1965) y el Premio Roma de Literatura (1991),
además del Premio Nacional de Teatro (1980). Renunció al otro gran galardón de las letras
españolas, el Premio Príncipe de Asturias, debido a sus fuertes convicciones republicanas. En
1990 se casó con María Asunción Mateo.16
El 28 de octubre de 1999 murió en su casa de El Puerto de Santa María, su ciudad natal. Sus
cenizas fueron esparcidas en el mismo mar de su infancia, aquel que cantó en su
obra Marinero en Tierra.
Se distinguen cinco momentos en la lírica albertina: popularismo, gongorismo, surrealismo,
poesía política y poesía de la nostalgia.
El primer ciclo de su poesía está constituido por Marinero en tierra y los dos libros siguientes.
En Marinero en tierra expresa su nostalgia por no poder disfrutar del mar de su tierra natal ni
de la compañía de su padre. En La amante (1926) refleja sus impresiones por distintos puntos
de Castilla (Santo Domingo de Silos, Aranda de Duero, la Ribera del Duero, Burgos...) donde
viajó con su hermano, representante de vinos y sus derivados. A esta obra le siguió El alba del
alhelí (1927). El poeta se sitúa en la tradición de los Cancioneros, pero desde la posición de
un poeta de vanguardia.
En un segundo momento, una nueva tradición sucederá a la cancioneril: la de Góngora. El
resultado es Cal y canto (1929, pero escrito entre 1926 y 1927). El gongorismo está en la
profunda transfiguración estilística a que se someten los temas. En este libro aparecen unos
tonos sombríos que anticipan a Sobre los ángeles (1929, pero escrito entre 1927 y 1928).
Sobre los ángeles —que abre la tercera etapa; esto es, la surrealista— nace como
consecuencia de una grave crisis personal y en el marco de la crisis estética general común
entonces, a todo el arte de Occidente. El clasicismo anterior salta deshecho y, aunque todavía
el poeta recurra a formas métricas tradicionales, el versolibrismo irrumpe triunfante. Las
características de este poemario serían la densidad de las imágenes, la violencia del verso y
la creación de un mundo onírico e infernal.
Es el libro mayor del poeta, que prolongará sus tonos apocalípticos en Sermones y moradas,
escrito entre 1929 y 1930, para cerrar el ciclo surreal con el humor de Yo era un tonto y lo que
he visto me ha hecho dos tontos (1929), en donde se recogieron poemas dedicados a los
grandes cómicos del cine mudo.

Monumento a Rafael Alberti en la plaza del Polvorista, en El Puerto de Santa María.

La identificación de conducta privada y pública, que puede ser considerada un rasgo definidor
del surrealismo, se traduce en Alberti en una toma de posición ideológica cercana
al comunismo, que lo conduce al ámbito de la poesía política, cuya primera manifestación es
la elegía cívica Con los zapatos puestos tengo que morir (1930). Con el establecimiento de
la Segunda República Española (1931), Alberti se escora hacia las posiciones del marxismo.
Los poemas de estos años serán recogidos en Consignas (1933), Un fantasma recorre
Europa (1933), 13 bandas y 48 estrellas (1936), Nuestra diaria palabra (1936) y De un
momento a otro (1937), en un conjunto que el autor llamaría El poeta en la calle (1938). Hay
que añadir la elegía Verte y no verte (1935), dedicada a Ignacio Sánchez Mejías. El ciclo es
desigual, pero hay logros notables.
En el exilio, comenzó el último ciclo de Alberti. De la poesía no política se destaca Entre el
clavel y la espada (1941); A la pintura (1948), retablo sobre los temas y figuras del arte
pictórico; Retornos de lo vivo lejano (1952) y Oda marítima seguida de Baladas y canciones
del Paraná (1953), vertebrados por el tema de la nostalgia, en los que el verso culto alterna
con el neopopular, y con momentos de alta calidad, que reaparecen en Abierto a todas
horas (1964) y en el primer libro «europeo», Roma, peligro para caminantes (1968). La última
producción albertiana es muy copiosa, sin que falte el poeta erótico, como en Canciones para
Altair (1988).
La obra dramática de Alberti está integrada por El hombre deshabitado (1930), Fermín
Galán (1931), De un momento a otro (1938-39), El trébol florido (1940), El adefesio (1944), La
Gallarda (1944-45) y Noche de guerra en el Museo del Prado (1956), además de adaptaciones
y algunas piezas cortas.
Tras el fallecimiento del poeta se creó la Fundación Rafael Alberti para difundir su obra. No
obstante, actualmente se encuentra en proceso de liquidación.17

Homenajes[editar]
Como muestra de apoyo a Javier Verdejo Lucas, Rafael Alberti escribió una copla18 que la
tituló Coplas a la muerte de Javier Verdejo.192021

Obra[editar]
Poesía[editar]

La poesía militante de Alberti en San Blas, un barrio obrero emblemático (Madrid).

 Marinero en tierra, M., Biblioteca Nueva, 1925 (Premio Nacional de Literatura).


 La amante, Málaga, Litoral, 1926.
 El alba de alhelí, Santander, 1927 (Edición privada de José María de Cossío).
 Domecq (1730-1928). Poema al Ilmo. Sr. Vizconde de Almocadén, Jerez de la Frontera,
Jerez Industrial, 1928.
 Cal y canto, M., Revista de Occidente, 1929.
 Sobre los ángeles, M., CIAP, 1929.
 Yo era un tonto y lo que he visto me ha hecho dos tontos, publicado por primera vez en
distintos números de La Gaceta Literaria, 1929.
 Consignas, M., octubre de 1933.
 Un fantasma recorre Europa, M., La tentativa poética, 1933.
 Versos de agitación, México, Edit. Defensa Roja, 1935.
 Verte y no verte. A Ignacio Sánchez Mejías, México, N. Lira, 1935.
 13 bandas y 48 estrellas. Poemas del mar Caribe, M., Manuel Altolaguirre, 1936.
 Nuestra diaria palabra, M., Héroe, 1936.
 De un momento a otro (Poesía e historia), M., Europa-América, 1937.
 El burro explosivo, M., Edic. 5º Regimiento, 1938.
 Entre el clavel y la espada (1939-1940), Bs. As., Losada, 1941. Dibujos de Rafael Alberti.
 Pleamar (1942-1944), Bs. As., Losada, 1944.
 A la pintura. Poema del color y la línea (1945-1948), Bs. As., Losada, 1948. 2.ª edic.
aumentada, Bs. As., Losada, 1953. 3.ª edic. aumentada, M., Aguilar, 1968 (Prólogo de
Vicente Aleixandre).
 Coplas de Juan Panadero. (Libro I), Montevideo, Pueblos Unidos, 1949 (2.ª edición
ampliada). Dibujos de Toño Salazar.
 Buenos Aires en tinta china, Bs. As., Losada, 1952. Dibujos de Attilio Rossi.
 Retornos de lo vivo lejano, Bs. As., 1952.
 Ora marítima seguido de Baladas y canciones del Paraná, Bs. As., Losada, 1953.
 Balada y canciones del Paraná, Bs. As., Losada, 1954.
 Sonríe China, Bs. As., Jacobo Muchnik, 1958 (en colaboración con María Teresa León).
 Poemas escénicos, Bs. As., Losada, 1962 (2.ª edic. ampliada y bilingüe español/italiano).
 Abierto a todas horas, M., Afrodisio Aguado, 1964.
 Il mattatore, Roma, Eutro edit, 1966.
 Roma, peligro para caminantes, México, Joaquín Mortiz, 1968 (2.ª edición aumentada-
Málaga- Litoral- 1974).
 Los 8 nombres de Picasso y no digo más que lo que no digo, B., Kairós, 1970.
 Canciones del Alto Valle del Aniene, Bs. As., Losada, 1972.
 Disprezzo e meraviglia (Desprecio y maravilla), Roma, Riuniti, 1972 (Bilingüe italiano-
español. Antología con poemas inéditos).
Monumento a Alberti en Leganés.

 Maravillas con variaciones acrósticas en el jardín de Miró, B., Polígrafa, 1975.


 Coplas de Juan Panadero (1949-1977), M., Mayoría, 1977.
 Cuaderno de Rute (1925), Málaga, Litoral, 1977.
 Los 5 destacagados, Sevilla, Calle del Aire, 1978.
 Poemas de Punta del Este (1945-1956), 1era edición Seix Barral 1979, 89 páginas, ISBN
84-322-9545-0
 Fustigada luz, B., Seix Barral, 1980.
 Versos sueltos de cada día, B., Seix Barral, 1982.
 Golfo de Sombras, M., Villamonte, 1986.
 Los hijos del drago y otros poemas, Granada, Diputación, 1986.
 Accidente. Poemas del Hospital, Málaga, Librería Anticuaria El Guadalhorce, 1987.
 Cuatro canciones, Málaga, Librería Anticuaria El Guadalhorce, 1987.
 El aburrimiento, 1988.
 Canciones para Altair, M., Hiperión, 1989.22
 El poeta español Rafael Alberti recita poemas de Federico García Lorca, Radio
Universidad Nacional de La Plata,1961.23
Antologías[editar]

 Poesía (1924-1930), M., Ediciones del Árbol( Cruz y Raya), 1935.


 Poesías (1924-1937), M., Signo, 1938.
 Poesías (1924-1938), Bs. As., Losada, 1940.
 Poesía (1924-1944), Bs. As., Losada, 1946.
 El poeta en la calle (1931-1965), París, Librairie du Globe, 1966 (Recopilación de toda la
poesía social de Alberti). Publicado por primera vez en Poesía (1924-1937) y editada en
España por Aguilar en 1978.
Teatro[editar]

 El hombre deshabitado (1930)


 Fermín Galán (1931)
 De un momento a otro (1938-39)
 El trébol florido (1940)
 El adefesio (1944)
 La Gallarda (1944-45)
 Noche de guerra en el Museo del Prado (1956)

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