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Datos personales.

Nombre: Paula

Lugar y fecha de nacimiento: Medellín, 15 de noviembre 1987

Edad: 28 años.

Sexo: Femenino.

Estado civil: Casada.

Residencia actual: Medellín

Ocupación actual: Administradora.

Paula ha sido evaluada en consultorio externo de medicina general, indicando posteriormente su


internación en el servicio de Psiquiatría, donde a su vez es remitida a psicología. Los motivos de su
consulta fueron: “Vomito todos los días”, “Estoy deprimida”, “He bajado de peso”, “Quiero salir
adelante por mi hija”, Irritabilidad, Pérdida importante de peso, Alteraciones menstruales, Ideas de
desesperanza e impotencia. Se observaba irritable, triste y desganada, además de evidenciarse
pérdida de peso importante, ingresando con un peso de 36 kg, con manifestaciones somáticas como
parestesias, adinamia, astenia y somnolencia. Durante este periodo de internación en el servicio fue
tratada con ansiolíticos (alprazolam) y antidepresivos (fluoxetina)

La paciente presenta problemáticas alimenticias desde los 14 años de edad, época en la cual es
víctima de burlas de su profesor de educación física, quien le decía que estaba muy desarrollada y
gorda; en inicio ella no hizo mucho caso a estos comentarios pero empezó a sentirse despreciada y
sentirse con sobrepeso cuando sus amigas se burlaban de ella, pese a que ella refiere que sus
familiares le decían que no estaba con sobrepeso. Cada día al levantarse y mirarse al espejo ella
percibía que tenía la cabeza muy grande y redonda además consideraba que su silueta corporal era
desagradable ya que no tenía la figura deseada ni cintura: por esta razón decide alejarse de sus
amigas de colegio y aislarse evitando de esta manera las burlas que recibía de ellas, además le afecto
demasiado en esa época el apodo de “moustrito” que sus compañeros de colegio le dieron porque
tenía los ojos hundidos y la consideraban gorda.

“Yo era coqueta pero al verme al espejo veía una persona que no podía ser bella por tener una cara
tan redonda con los ojos hundidos y un cuerpo sin forma”, es por esta razón que empieza a ocultar
la comida que le daban, en bolsas plásticas para después botarla a la basura.

Durante este tiempo nota que su periodo menstrual se torna primero irregular y finalmente
desaparece por un lapso de 10 años.

Comienza a trabajar en una fotocopiadora, lugar donde conoce a su primer novio, con el que
empieza una relación de bastante confianza. Él le decía que estaba un poco gorda y por eso la
llamaba “globito”, “gordita”, “garrafita”, lo que empezó a preocuparla más. Su pareja le decía que
estaba mejor que cuando la había conocido, pero ella desconfiaba de esa expresión por lo que
decide intentar provocarse vómitos después de ver un documental de televisión donde una joven
se provocaba vómitos metiéndose la mano a su boca. Primero intenta el vómito provocado con un
dedo y una vez al mes, luego la frecuencia fue aumentando a una vez a la semana, una vez cada dos
días y finalmente en forma diaria y sin darse cuenta ella menciona que incluso ya podía meter a la
boca toda la mano para provocarse el vómito, describiendo incluso que tenía marcas de los dientes
en la mano y los dedos. “Era decepcionante darme cuenta que toda mi vida había sido un fracaso,
nunca llegaría a ser tan linda como las demás chicas de mi edad”

Las actividades en su trabajo se tornan más difíciles ya que no podía concentrarse. Empezó a notar
que perdía cabello, se le cayeron las pestañas y las cejas, empezaron a deteriorarse sus dientes,
constantemente se encontraba estreñida y cada vez, según referencia de la madre, ella estaba más
delgada y pálida; motivos por los que empezó a tener más control por parte de su familia para que
no vaya al baño o a su cuarto a vomitar después de las comidas. Sus familiares entonces la llevan
obligada a un centro médico donde es valorada por medicina interna. Según referencia de la
paciente, le indicaron que se encontraba con pérdida importante de peso, úlcera péptica, gastritis
y anorexia nerviosa, último diagnóstico que rechazó y no quiso aceptar; recibiendo en esa
oportunidad tratamiento con metoclopramida 10 miligramos vía oral, 1 comprimido 30 minutos
antes de las comidas, tratamiento que la paciente incumple pese al control que tenia de sus
familiares en su domicilio durante las comidas y su medicación. Inicialmente Paula se niega a asistir
a tratamiento psicológico “A mí nadie me puede ayudar, me odio y desearía nunca haber existido”

Con esta conducta de vómitos provocados continúa hasta los 20 años, escapando del control de la
familia, refiriendo que sentía que no tenía el peso adecuado y necesariamente debía bajar de peso;
continuando con la conducta de comer pocas veces al día tomando por lo menos un litro de agua
cada día y realizando ejercicios en forma intensa cada vez que podía incluso en su fuente laboral. A
los 21 años empieza una dieta de pan con té en la mañana y la noche y cuando se sentía ansiosa y
preocupada ella comía en forma exagerada, principalmente cuando sus familiares le llamaban la
atención respecto a su conducta, vomitando posteriormente todo el alimento que ingería. Durante
este tiempo no podía concentrarse en los estudios, ya que pensaba durante el periodo de clases qué
alimentos comería al salir del colegio y luego llegar a su casa y considerar la forma más fácil de
vomitarlos. “Era horrible pensar en la comida porque cada que lo hacía me sentía como una ballena”

A los 23 años ya deja de provocarse los vómitos con la mano, ya que ella refiere que con solo hacer
un esfuerzo mínimo e inclinarse hacia delante vomitaba todo lo que comía. Es entonces que acude
a consulta médica, porque además de presentar los vómitos espontáneos tenia algias difusas en
todo el cuerpo, recibiendo tratamiento con multivitaminas y complejo B. “Vomitar era lo único que
me hacía sentir que algún día dejaría de ser tan imperfecta”

Empezó a preocuparse por su estado de salud cuando le informan que estaba embarazada a los 24
años de edad, pese a que le habrían indicado que por su problema ella nunca se embarazaría. Indica
que durante su periodo de gestación empieza a tener hambre pero hasta los dos primeros dos meses
de embarazo aún se provocaba el vómito, metiendo solo un dedo o dos dedos a la boca y llegando
a vomitar sangre en varias oportunidades; preocupada por esta situación ella empieza a “controlar”
los vómitos según refiere “por el bienestar de su hija y su desarrollo adecuado”, empezando a
mejorar la calidad de su alimentación llegando a tener un peso de 50 kilogramos al final de su
embarazo.
Por el estado general de la paciente se solicitó valoración por Medicina interna y Gastroenterología,
por lo que fue transferida al Hospital X, donde estuvo internada por el lapso de un mes, refiriendo
que allí la obligaban a comer, lo cual la irritaba y le molestaba cómo la vigilaban en forma constante
después de los alimentos, pero ella evadía la vigilancia y seguía provocándose los vómitos. Se
encontraba durante todo el periodo de internación con un estado de ánimo triste, además de
preocupación por su hija y su esposo que se había ido de su casa. “Toda la vida sentí que nunca
podía ser feliz” “Nunca pude dejar de compararme con los demás, siempre llegaba a la misma
conclusión era un fracaso y ni siquiera podía tener el control de mi vida” Refiere que vomitaba por
su estado de ánimo depresivo.

En su casa, después de ser dada de alta continuaba con la misma conducta de provocarse vómitos
que muchas veces eran espontáneos y otras veces provocados, refiriendo que comía
exageradamente para complacer a su madre y pensando en el bienestar de su hija, permaneciendo
así por el lapso de un año, pero a finales de ese año su desempeño en el trabajo se tornó deficiente,
no pudiendo concentrarse, dormía constantemente y siempre hasta las 10 de la mañana, se sentía
desganada, dejó de alimentarse e incluso refiere que sus familiares la veían mucho más delgada y
pálida. “Yo nunca fui buena para nada, sólo trabajaba por distraerme y fue horrible darme cuenta
que ni para eso servía ya”

Su expresión emocional es de ansiedad y preocupación, indicando que los problemas con su familia
la ponen en ese estado, debido a que sus hermanas le recriminan el haber bajado de peso en los
últimos días, refiriendo que ella tiene un problema psicológico del cual no podrá curarse. Continúa
conflictuada con la actitud de su esposo, el cual la presiona para que desista en la decisión de
separarse de él. “Yo ni entiendo el cómo se fijó en mí, siempre sentí que el fingía que yo le
interesaba”, “Yo no sé qué es que a uno lo amen”

Paula, nació de un embarazo no planificado de matrimonio estructurado. Inicia su escolaridad a los


4 años en prekinder, realiza Kinder a los 5 años e ingresa al ciclo de primaria a los 6 años en el colegio
X, lugar donde estudió hasta tercero de secundaria, repitiendo este último curso por 3 años
consecutivos. Inicia su actividad laboral a la edad de los 14 años en una fotocopiadora hasta sus 18
años; posteriormente, trabaja en un laboratorio fotográfico de la ciudad. Actualmente desempeña
funciones de administración en una fotocopiadora “trabajo por mi hija pero no porque sienta agrado
con lo que hago”.

Se casó a escondidas de sus padres y familiares a los 25 años de edad con un joven de 23 años,
manteniendo su estado civil en secreto de sus familiares por un mes, después del cual formalizaron
su relación. La relación conyugal de inicio fue adecuada, vivieron juntos por el lapso de 6 meses,
después de los cuales deciden ir a vivir con la madre de la paciente porque no tenían los recursos
económicos para solventar una familia en forma independiente. En El año 2003 sus relaciones
conyugales se tornan conflictivas, debido a problemas relacionados con su actividad laboral
inestable. Tuvieron 1 hija que actualmente tiene 2 años y medio. Profesa la religión cristiana, la que
practica. Busca consuelo hablando con los pastores y otras personas sobre sus dolencias. Detalla
sobre sus habilidades manuales: tejido, repostería, cocina, lectura de la Biblia, actividades que aun
las realiza. Su vida sexual no fue satisfactoria, debido a que el esposo en muchas ocasiones la
obligaba a tener relaciones sexuales, a pesar de que ella se quejaba de fuertes dolores durante el
coito (dispareunia). “Yo lo hacía por complacerlo a él, igual siempre creí que él me estaba haciendo
un favor al estar con alguien como yo”

Área familiar

Padre: de 62 años, con antecedente de haber sido internado en psiquiatría por un aparente
trastorno de adaptación ansioso depresivo hace unos 30 años posterior a accidente de trabajo que
ocasiono ablación de 2º y 3er dedos de mano derecha. Separado con la madre de la paciente desde
hace 10 años. Mantiene una relación paternal distante de tipo cordial y amable actualmente con la
paciente. Paula refiere que siempre mantuvo una relación conflictiva con su padre y que éste la
castigaba con severidad “Siempre sentí que era un estorbo para él”

Madre: de 59 años, desarrolla actividades laborales en su hogar. Antecedente de controles en


Consultas Externas de esta institución, por haber presentado periodos de desorientación, lenguaje
incoherente, alucinaciones auditivas y visuales que siguen con un periodo de amnesia, siendo
diagnosticada posteriormente de trastorno delirante. Su relación con la madre es buena y es quien
considera el “mayor apoyo en toda mi vida”

Los Padres de la paciente se encuentran separados desde hace 10 años, por malas relaciones
conyugales por consumo de bebidas alcohólicas, maltrato físico y por aparente infidelidad durante
el matrimonio de parte del padre.

Paula es la tercera de tres hijos y la relación con sus hermanas siempre fue conflictiva “Mi papá me
decía que por qué no podía ser como ellas, además cuando sus amigos le decían que sus hijas eran
muy bonitas siempre decía que sí, pero que yo fui el error”

Examen mental

Con aseo y arreglo personal adecuados. Aparenta su edad cronológica. Aparenta enfermedad física.
Coopera con la entrevista en forma adecuada. El sensorio: orientada en tiempo, espacio y persona.
Sin deterioro en memorias. Mantiene un foco adecuado de atención a la entrevista. Realiza en forma
adecuada las pruebas de cálculo y abstracción. Su expresión emocional es de ansiedad,
preocupación, indicando que los problemas con su familia la ponen en ese estado, debido a que su
madre y su hermana le recriminan el haber bajado de peso en los últimos días, refiriendo que ella
tiene un problema psicológico del cual no podrá establecerse. Continúa conflictuada con la actitud
de su esposo, el cual la presiona para que desista en la decisión de separarse de él. Periodos
esporádicos con estado de ánimo de tristeza con tendencia al llanto. Sin alteraciones psicomotoras.
Lenguaje coherente, no acelerado. Relativa autocrítica de su enfermedad. No ideas delirantes. Niega
alteraciones sensoperceptivas al momento.

Las técnicas empleadas en la evaluación del caso fueron:

•Escala de Hamiltón.
•Inventario de Depresión de Beck.
•Body Shape Questionary.
•Escala de impulsividad de Barratt abreviada.
•Cuestionario de Actitudes de la alimentación FAE.

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