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Monición Inicial

Hoy en este nuevo día (A puertas de la fiesta de nuestro padre San Francisco), en el que
somos convocados como una sola Familia, por el Espíritu; nos entregamos en las manos de
Dios y entregamos particularmente a cada familiar nuestro que ha consagrado su vida al señor
y al servicio de su pueblo. (Rezamos en silencio) Pidámosle en esta eucaristía que abra
nuestras mentes y corazones a todos, y que nos dé la gracia de reconocer a su Espíritu,
haciendo el bien en cualquier parte donde la gente busque lo que es justo, bello y bueno, y
que podamos ser partícipes del cuidado de cada uno de nuestros familiares.

Monición de las Lecturas


El Espíritu de Dios inspiró no solo a Moisés, sino también a otros. Para velar por el cuidado
del otro y denunciar así todo aquello que nos divide como familia y como pueblo. Por otro
lado en el evangelio Jesús enseña a sus discípulos a apreciar el bien hecho por los otros, sean
quienes sean, y a no escandalizar nunca; abramos nuestros oídos a su palabra y podamos con
su gracia dar frutos abundantes como familia y como pueblo de Dios.

Oración de los Fieles


Padre, sabes que nos sentimos necesitados de tu ayuda y de tu protección. Por ello te dirigimos
nuestras oraciones y te aclamamos diciendo: “Señor, danos Tu Amor”

1. Padre bueno, te pedimos por la Santa Iglesia y el Papa Francisco, para que en su
interior y en las relaciones con el mundo sea la imagen de una verdadera familia que
sabe amar, perdonar y valorar a cada persona. Oremos.

2. Por toda la familia franciscana repartida a lo largo y ancho de nuestro mundo: para
que su vida sea testimonio de minoridad y de experiencia de Dios. Oremos al Señor…

3. Dios de Amor, te pedimos para que nuestra Orden Capuchina, nuestras familias y
familiares a tu servicio, vivan la fraternidad franciscana como una riqueza que se nos
ha dado para vivirla y anunciarla. Oremos al Señor…

4. Dios rico en misericordia, te pedimos por las familias, para que vivamos
verdaderamente el espíritu profundo de la Ley del Señor que es la Ley del Amor,
construyendo una comunidad donde no falten hombres y mujeres que entreguen su
vida gratuitamente en servicio a los demás. Oremos al Señor…

5. Para que nuestras manos sean fraternas, acojan, abracen y apoyen a los demás,
especialmente a los más necesitados. Oremos al Señor…

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