Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares
(EMDR)
La Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares
(EMDR) es una técnica terapéutica cuyo objetivo principal consiste en disminuir el sufrimiento emocional asociado a memorias traumáticas, se logra mediante estimulación bilateral, a través de los sentidos se van “recodificando” o reasignando cognitivamente: imágenes, percepciones, sensaciones y “memorias de dolor” o conflictuantes registradas en el cerebro, reduciendo así el impacto de la “huella mnémica” en el individuo y en su vida. Con la desensibilización y reprocesamiento por movimiento ocular (EDMR), también es posible reprocesar pensamientos acerca del pasado, del futuro e incluso rumiaciones presentes que generan ansiedad y malestar. Cuando una persona elabora la incertidumbre cotidiana de la vida como una sucesión de eventos amenazantes y esto le ocasiona gran sufrimiento emocional y estrés, se puede beneficiar con esta modalidad terapéutica ya que con ella, es factible incluso recodificar las “cues” o señales de acceso fisiológicas, que anteceden al malestar, por lo que entra dentro de la clasificación de terapias neurocientíficas y de reprocesamiento, como lo es la Técnica de Integración Cerebral (TIC) y otras que cada vez ganan más popularidad por sus resultados.
EDMR, ¿otra forma de terapia de exposición?
El empleo del recurso imaginativo convierte a la desensibilización y reprocesamiento por movimiento ocular (EMDR) en una peculiar técnica de terapia de exposición prolongada con reestructuración cognitiva, Bisson y colaboradores (2013), concluyeron que tanto la terapia cognitivo-conductual (TCC) como el EDMR poseían resultados semejantes, mostrando eficacia para manejo emocional y de estrés. Reconocimiento mundial de la EDMR La desensibilización y reprocesamiento por movimiento ocular (EMDR) cada día cobra más auge, debido a su eficacia y rapidez en la reducción de los síntomas relacionados con fobias, miedos como: aracnofobia, aerofobia o miedo a volar, el miedo irracional a los perros o cinofobia y trastornos de ansiedad, especialmente en víctimas de estrés postraumático (TEPT). A su vez, la técnica se emplea para reforzar los recursos internos de la persona y favorecer las modificaciones cognitivo-conductuales deseadas y/o requeridas, siguiendo el modelo de Rogers: “escucha activa”. Diversas investigaciones muestran que se obtienen pronósticos alentadores al incluir esta técnica dentro de la terapéutica integral. Cabe mencionar, que es reconocida por diferentes organismos internacionales como la Asociación Americana de Psiquiatría (APA), quien le ha otorgado a esta terapia neurocientífica un nivel de confianza moderado (2014); a su vez la Organización Mundial de la Salud (OMS, 2013) lo incluyó en la guía para tratamiento del Trastorno de Estrés Post-Traumático (TEPT) para niños, adolescentes y adultos. Tras múltiples estudios, el Instituto Nacional de Salud e Investigaciones Médicas (INSERM, 2014), concluyó que el EDMR coadyuva en la reducción de la manifestación de los síntomas propios de la depresión y de trastornos de ansiedad, especialmente el (TEPT), los pacientes tratados con EDMR mostraron una mejoría clínica, disminución significativa de los síntomas disociativos, así como la construcción de un autoconcepto sano. Bodner y Gunter (2008), afirmaron que conforme progresa el proceso terapéutico de la mano con la desensibilización y reprocesamiento por movimiento ocular (EMDR), el contenido de las memorias traumáticas va atenuándose, es decir: va perdiendo fuerza, lo cual se manifiesta con una emocionalidad más adaptable y funcional al contexto del sujeto y por disminución de síntomas fisiológicos que se producían antes como: hiperhidrosis o sudoración excesiva, “panic attacks” o crisis de angustia, entre otros. En cambio, el sujeto puede gozar de mayor quietud emocional. Por sus nobles beneficios, se ha empleado con notoriedad la EDMR para la intervención de víctimas con estrés postraumático. En la catástrofe que sucedió en Argentina, durante el 2012, se usó EDMR para tratar víctimas del alud ocurrido en la Provincia de Salta, mostrando nuevamente su efectividad: “independientemente del contexto sociocultural”, como describieron en la publicación de los resultados en la Revista Iberoamericana de Psicotraumatología y Disociación (2014). El reprocesamiento de la información vinculado a memorias traumáticas con EDMR contribuyó a la reducción de las Unidades Subjetivas de Perturbación (SUD) en todos los participantes del estudio. EDMR combatiendo ansiedad y depresión: Si a los beneficios de la EDMR, sumamos costes de la aplicación podemos decir que es una herramienta terapéutica que vale la pena explorar más a fondo, pues parece ser una buena opción para tratar problemas de ansiedad y depresión, que están cobrando niveles epidémicos dentro de la población mundial… Problemas sociales como el hambre, la guerra, violaciones a los derechos humanos, ataques armados, otros tipos de violencia y catástrofes que el ser humano ha ido cocinando a fuego lento con el abuso en el consumo de recursos naturales, exacerbarán problemas de ansiedad, del estado de ánimo y de agresividad entre la población global en un espectro de 20 años, por lo que es conveniente, como profesionales de la salud, estar preparados y conocer diferentes técnicas de intervención que demuestren eficacia clínicamente significativa en la reducción de los síntomas de trastornos de ansiedad y depresivos. Conviértete en un observador silencioso con EDMR: En la desensibilización y reprocesamiento por movimiento ocular (EMDR), es fundamental el estado atencional, durante ciertos momentos de la terapia y en distintas fases se sostiene la atención: “tanto en la memoria conflictuante como en la estimulación bilateral rítmica”, éste es un ejercicio regular mediante el cual se inducen algunas condiciones fisiológicas que facilitarán el posterior reprocesamiento de la información. “Hay un pequeño paso entre la palabra Ser y la experiencia del Ser. No trates de entenderlo. Sólo puedes conocerlo dejando la mente en silencio, cuando estás presente, cuando tu atención está plena e intensamente en el ahora… En el momento en que empiezas a observar al pensador, se activa un nivel de conciencia superior”. Ekhart Tolle Es conveniente, entrenar o practicar “vernos a nosotros mismos” como si fuésemos un observador silencioso de nuestros propios pensamientos, sentimientos, emociones y reacciones fisiológicas”, independientemente de que se tenga alguna psicopatología o no, resulta benéfico para la mente y los procesos cognitivos. Toma distancia emocional de memorias dolorosas con EDMR: En ciertas personas la ansiedad y malestar emocional es tan grande que experimentan dificultades en sus relaciones interpersonales, así como en diferentes áreas en las que se desenvuelven, al intervenir la EDMR a nivel neurológico, el paciente se aleja o “toma distancia emocional” del suceso doloroso, de modo que se puede “contemplar” y “enfocar” en la mente el recuerdo con mayor quietud, con el objeto de recodificar la información almacenada en “redes de memoria disfuncionales” que ocasionan tanto sufrimiento al individuo, la EDMR atenúa gradualmente la incomodidad y las reacciones fisiológicas desagradables experimentadas durante la emoción. A medida que el proceso avanza, la angustia asociada con la evocación de la memoria traumática disminuye, lo que calma los pensamientos y las emociones, y dando paso a la reasignación cognitiva, que otorgará un sentido de aceptación ante la dificultad que se haya vivido, como la muerte de un ser querido, un secuestro u otra experiencia traumática. Cuando un ser querido o uno mismo, está experimentando mucho sufrimiento emocional, vale la pena agotar los recursos terapéuticos para procurar alivio y si se puede bienestar, la desensibilización y reprocesamiento por movimiento ocular (EMDR) ha demostrado ser una modalidad terapéutica prometedora para el tratamiento de varios padecimientos, especialmente, se ha comprobado su efectividad para tratar: Problemas de ansiedad Miedos y fobias Trastorno por estrés postraumático (TEPT) Depresión Duelo Sufrimiento emocional Dolor crónico Dependencias a sustancias y conductas Terapia con EDMR: Las sesiones con EDMR duran entre 60 a 90 minutos aproximadamente, ayudan a “desbloquear” los centros donde se procesa la información del cerebro. A lo largo de los protocolos, se construye un vínculo entre la “memoria de dolor” o memoria conflictuante con una respuesta adaptable o de relajación, gracias a la reintegración de esas memorias de forma funcional, por ello, se le denomina de “reprocesamiento” pues es un paso que la distingue y fundamental en su praxis. Algunos psicólogos la emplean junto el biofeedback para potencializar los resultados de la desensibilización y reprocesamiento por movimiento ocular (EMDR), al clínico le facilita las valoraciones que se hacen en las distintas fases y al paciente le favorece en su “entrenamiento” cognitivo-conductual emocional y fisiológico. Reintegración funcional de memorias: Al ir avanzando en el proceso terapeútico con desensibilización y reprocesamiento por movimiento ocular (EMDR) la estimulación bilateral ayuda a que la información almacenada que ocasiona conflicto, se reintegren de forma funcional, el descenso del “arousal” favorece la recodificación y la integración con la memoria “problemática”, haciendo más factible ejecutar una respuesta de relajación, en vez de una de “tensión”. Esto representa una eficaz estrategia de afrontamiento que va a ser de utilidad en la vida cotidiana del sujeto, a la vez que le facilita la gestión emocional. Fases de la EDMR: Francine Shapiro, creadora de la técnica (1980), estableció ocho fases para desarrollar la EDMR en la cual, a través de protocolos personalizados, se reprocesan huellas mnémicas conflictuantes, con la ayuda de estimulación o información sensorial bilateral, el seguimiento y la adaptación de los pasos, pueden ayudar al clínico a pronosticar la evolución del paciente en el tratamiento y son los siguientes: FASES DE LA EDMR Desensibilización y reprocesamiento por movimiento ocular FASE 1 Se realiza la anamnesis, identificación de memorias traumáticas, así como su asociación con el cuadro sindrómico que manifiesta el paciente. En esta etapa, se establecen lineamientos del proceso terapéutico. Se hace una inducción para que FASE 2 Preparación el paciente conozca los pasos y se familiarice con los procesos a seguir dentro de las sesiones: a). El terapeuta enseña al paciente así como técnicas psicofísicas para manejo de estados de ansiedad y de malestar emocional como: ejercicios de respiración y de relajación, esto con el fin de que el sujeto cuente con esas “armas” y pueda estar más capacitado para enfrentar los desafíos emocionales controlando su energía, pensamientos y emociones ante la exposición de memorias traumáticas o de situaciones cotidianas incluso. b). El paciente aprende y practica diversas variantes de estimulación bilateral, generalmente es visual, pero puede ser auditiva o táctil también, y están compuestos por sets de: movimientos oculares horizontales, “tapping”, estimulación auditiva bilateral, por citar algunas modalidades. FASE 3 Evaluación de los Se pone el enfoque en una aspectos primarios del recuerdo memoria conflictuante para identificar sensaciones físicas, emociones y pensamientos vinculados Así mismo, se tratan de asociar con alguna cognición positiva (reasignación cognitiva). El paciente valora el nivel de malestar subjetivo a través de la Escala de Unidad Subjetiva de Perturbación (SUD), es una prueba que forma parte del tratamiento integral, ya que se hace uso de la misma en varios momentos del proceso terapéutico, pues muestra la correlación con medidas fisiológicas autonómicas de ansiedad en el paciente pre y post-tratamiento y mide el nivel de ansiedad experimentado de manera subjetiva. FASE 4 Desensibilización del Para ir modificando el nivel de recuerdo alteración del malestar subjetivo, se le pide al paciente que: siendo un “observador” evoque las memorias de dolor o que le causan sufrimiento emocional o incluso malestar físico, para tratar esos recuerdos o sensopercepciones específicas se estimula la integración neuroemocional de ambos hemisferios, a través de movimientos oculares que el paciente ejecuta en sets, asemejando los propios del sueño profundo o fase REM, se pueden emplear otras maneras de estimulación bilateral. Se vuelve a aplicar la Escala de Unidad Subjetiva de Perturbación (SUD) para valorar los niveles de ansiedad y cuantificar progreso. FASE 5 Instalación de cognición Se empareja la memoria positiva conflictuante con algún paradigma o pensamiento positivo y se vuelve a realizar otro set de estimulación bilateral. FASE 6 Mapeo corporal Generalmente a través de meditaciones o relajaciones guiadas, se encamina a la persona a un estado de mayor paz y quietud, en donde se le exhorta nuevamente a ser “observador” de su cuerpo y de las sensaciones que percibe, en caso de manifestar malestar a nivel físico o emocional, se le aplica otro set de estimulación bilateral para reducir el desasosiego. FASE 7 Fase de Cierre El terapeuta brinda algunas recomendaciones al paciente respecto a los posibles cambios que puede ir experimentando, así mismo, se le recuerda que puede utilizar las estrategias de afrontamiento aprendidas ante algunas situaciones o reacciones específicas que le ocasionen algún malestar a cualquier nivel. FASE 8 Reevaluación El terapeuta va evaluando el grado de ansiedad y de malestar que experimenta el paciente, en distintas fases para ir ajustando el nivel de exposición a la evocación de memorias conflictivas y determinar tanto el tiempo de exposición como el tipo de modalidad de estimulación bilateral a emplear. En ésta fase en específico, el terapeuta valora la capacidad de afrontamiento ante estímulos que provocaban malestar en el sujeto después de haber concluido con su tratamiento.