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RÉGIMEN JURÍDICO BÁSICO

DE LA FUNCIÓN PÚBLICA

Análisis de la ley 22.140 y su relación


con la normativa laboral

GABRIEL LEONAnno Rizzo“

I. LA NORMATIVA

1. CONTRATO DE TRABAJO Y EMPLEO PÚBLICO

Es clara la ley de contrato detrabajo 20.744, t.o. 13 de


mayo de 1976 (en adelante LCT), cuando en su art. 21 dispo-
ne que “habrá contrato de trabajo, cualquiera sea su forma
o denominación, siempre que una persona física se obligue
a realizar actos, ejecutar obras o prestar servicios en favor
de otra y bajo la dependencia de ésta, durante un período de-
terminado o indeterminado de tiempo, mediante el pago
de una remuneración". Al mismo tiempo, nos recuerda
que “sus cláusulas, en cuanto a la forma y condiciones de la
prestación, quedan sometidas a las disposiciones de orden
público, los estatutos, las convenciones colectivas o los lau-
dos con fuerza de tales y los usos y costumbres”.
Notamos como característica principal y esencia del
contrato de trabajo a la subordinación. El trabaiador se
obliga a poner su capacidad de trabaio a disposicrón de
otro, quien tiene el derecho de dirigirlo según lo acordado o

de Buenos Aires.
'
Becario de la Fundación Bolsa de Comercio Ayudante-
nlumno de Teoría del Estado (cátedra doctor Ventura) y de Derecho Administrativo
(cátedra del doctor profesor doctor Borio). Secretario de reduction adjun-
Cassngne;
to de la Revista “Lecciones y Ensayos".
126 LECCIONES Y ENSAYOS

lo que marque la ley, el convenio colectivo o los usos y cos-


tumbres; y el deber de pagar una remuneración que resulta
ser contraprestación
la a la actividad del trabajador.
La ley 22.140. denominada régimen jurídico básico de la
función pública (en adelante RFP), no se detiene, en cam-

bio, a dar un de contrato


concepto de empleo público. No
obstante ello, podemos extraerlo de su Exposición de moti-
vos y de su art. 1°: estaremos frente a un contrato de empleo
público cuando una persona se obligue voluntariamente y
en virtud de un acto administrativo emanado de autoridad
competente. a prestar servicios remunerados en dependen-
cias del Poder Ejecutivo Nacional. provincial o municipal. o
en entidades jurídicamente descentralizadas.
En este concepto también se halla presente la idea de
subordinación, pero la diferencia con el contrato de trabajo
radica en el beneficiario de 1a prestación laboral que en
el empleo público, es siempre la Administración Pública'.
Más allá de esta diferenciación, los fines de ambas figuras
también son diversos: sólo va a existir contrato de empleo
público cuando los trabajadores (llamados en este caso em-

pleados) contribuyan a la realización de funciones esencia-


les o específicas del Estado. A su vez, el carácter volunta-
rio de la obligación del empleado es reconocido en doctrina
como diferenciante del empleo público y la carga pública 2.
A través de este trabajo iremos enunciando las diferen-
cias entre una y otra figura a la luz de la comparación entre
sus regímenes generales ya citados (RFP y LCT).

2. Ámm'ro DE APLICACIÓN

El art. 1° del RFP dispone que éste se aplicará a las per-


sonas que en virtud de acto administrativo emanado de au-
toridad competente, presten servicios remunerados en de-
pendencias del Poder Ejecutivo Nacional; o en entidades
jurídicamente descentralizadas. así como al personal ampa-
rado por regímenes especiales en todo lo que éstos no pre-

l
Aunque según Bartolomé Fiorini, esto no obste para la diferencia-
ción (cí'r. su artículo El trabajo que aliena al Estado, DT. 1964-338 y si-
guientes).
2 Cfr. Fiorini. Bartolomé. Manual de derecho administrativo. Bs. A5..
La Ley, 1968, p. 544.
ENSAYOS 127

vieran. Así se inclina, especialmente en su última parte,


por la universalidad de su aplicación, consagrándose su ca-
rácter de norma subsidiaria.
Por parte, el art. 2° de la LCT, expresamente
su
excluye
de su aplicación a los dependientes de la Administración
Pública nacional, provincial o municipal; estableciendo, sin
embargo, dos excepciones: a) cuando por acto expreso se
los incluya en el régimen de la ley de contrato de trabajo; b)
cuando por acto expreso se los incluya en el régimen de las
convenciones colectivas de trabajo.
Quedan claros entonces los respectivos ámbitos de apli-
cación de ambos regímenes, pudiéndose plantear cuatro su-

puestos:
a.) Aplicación del régimen jurídico de la función públi-
ca, excluyendo las leyes laborales, salvo las procedentes
complementaria o incidentalmente. En este supuesto encon-
trarnos a los empleados de la Administración Pública no al-
canzados por las excepciones del inc. a del art. 2° de la LCT.
Entendemos por empleado público a la persona física que
se obliga voluntariamente en virtud de un acto administrati-
vo emanado de autoridad competente, a realizar actos, eje-
cutar obras o prestar servicios remunerados bajo la depen-
dencia de la Administración Pública nacional, provincial o

muniCipal, o de entidades jurídicamente descentralizadas.

b) Aplicación de los régimenes de las leyes 22.140 y 20.744.


Aquí incluimos a los empleados públicos que por acto ex-
preso de la Administración quedan incluidos en la ley de
contrato de trabajo en virtud de lo dispuesto en el citado
inc. a de su art. 2°.

c) Aplicación de los regímenes de las leyes 22.140 y


20.744, el convenio colectivo en vigencia. Esta-
junto con
frente de derecho administrativo a los que le
mos a sujetos
son aplicadas normas laborales simultáneamente a
la_sde ex-su
propio régimen. Esto implica un beneficio normativo

tra, pero de ningún modo su exclusión de la categoría


de

empleados públicos. El nuevo régimen que se les aplicaino


significa sólo la adquisición de derechos y privilegios, Sino
también de las obligaciones propias del trabajador depen-
diente, sujeto del derecho laborala.

3 Es de notar que entre los años 1976 y 1984, en virtud


de lo 18/75
dispuesto
a los
del convenio colectivo de trabajo
por la ley 21.418, se excluyó
128 LECCIONES Y ENSAYOS

d) Excluidos la aplicación
de del régimen jurídico de la
función pública y de
la ley de contrato de trabm'o. Dentro
de esta categoría
ubican los que
se cumplen con una carga
pública o son funcionarios representativos de un órgano del
Estado 4, junto con los expresamente mencionados en el art.
2° del RFP. a saber:

1) Personal diplomático en actividad.

2) Ministros y secretarios de Estado del Poder Ejecuti-


vo Nacional. secretarios de la presidencia de la Nación, sub-
secretarios y personas que por disposición legal o reglamen-
taria ejerzan funciones de jerarquía equivalente a la de los
cargos mencionados.
3) Personal militar o retirado que preste servicios.
4) Personal de las Fuerzas de Seguridad y policiales en
actividad o retirado que prestan servicios por convocatoria.
5) Clero oficial.

6) Personal docente comprendido en estatutos especiales.

empleados de los Bancos Central de la República Argentina. de la Nación


Argentina. Nacional de Desarrollo, Hipotecario Nacional y Caja Nacional
de Ahorro y Seguro. El personal hasta ese momento en tal régimen. se ri-
gió. "en cuanto a sus deberes. derechos. categorias y modalidades de traba-
jo. por los estatutos, escalafones y demás reglamentos vigentes hasta el
momento de su inclusión en el régimen de la ley 14.250" (cfr.‘arts. 1°, 2° y
3°. ley 21.418). Lo mismo ocurrió con los empleados de organismos o em-

presas del Estado. empresas de economía mixta o de propiedad del Estado.


¡o con participación estatal mayoritaria. en virtud de la ley 21.476. La con-
secuencia fue la reubicación de estas actividades dentro del ámbito del de-
recho público, con exclusión de toda norma laboral.
4 El doctor Sardegna excluye del concepto de empleo público a la ac-
tividad de la función pública no caracterizada por su carácter voluntario
(carga pública o prestación personal obligatoria). como sería. por ejemplo.
la labor del presidente a cargo de una mesa electoral. También excluye al
funcionario honorario. al funcionario ad honorem y a los órganos-indivi-
duos de los tres órganos-institución esenciales del Estado (Ejecutivo. Le-
gislativo y Judicial). Estos últimos se rigen por el derecho administrativo
y. especialmente. por el derecho constitucional (cfr., al respecto, Sardegna,
Miguel A.. El contrato de trabajo y el empleo público. LT, XXIX-l y si-
guientes).
Igual posición es la que sustenta Gastón Jeze, cuando afirma que “el
criterio jurídico que sirve para reconocer un agente o un funcionario es

su dependencia con respecto a los gobernantes. En Francia. el derecho


administrativo. por oposición al derecho constitucional. se ocupa especial-
mente de los agentes y de los funcionarios públicos. El derecho constitu-
cional. en cambio. trata sobre todo de los gobernantes" (Principios genera-
les del derecho administrativo, Bs. A5.. Depalma. 1949. t. Il. p. 233-234).
ENSAYOS 129

7) Integrantes de cuerpos colegiados. autoridades supe-


riores de entidades jurídicamente descentralizadas y funcio-
narios designados en cargos fuera de nivel en organismos
centralizados.
8) Personal que requiera un régimen particular por las
especiales características de sus actividades. según resolu-
ción del Poder Ejecutivo Nacional.
En el art. 2°, inc. h, del RFP se faculta al Poder Ejecuti-
vo Nacional para disponer excepciones y para dirimir even-
tuales situaciones no previstas en la ley.

3. EL Ssnvrcro CIVIL DE LA NACIÓN

El art. RFP 3° del establece que el personal comprendi-


do en él el Servicio
integra Civil de la Nación. Se fijan los
principios básicos a los que se ajusta la organización del
personal. Así, el que reviste como permanente será organi-
zado conforme a los principios de estabilidad en el empleo,
capacitación y carrera administrativa. El no permanente,
lo será de acuerdo con las características de sus servicios.

a) Estabilidad del empleado público


Del artículo citado surge una nueva diferencia entre el
contrato de trabajo y la relación de empleo público. En
forma concordante con la disposición constitucional del art.
14 bis (Protección contra el despido arbitrario en el contrato
del trabajo, y estabilidad del empleado público), la ley 22:140
reafirma el principio de estabilidad en el empleo público.
Este principio, junto con la posibilidad de modificar_las for-
mas o modalidades del trabajo (ius variandi), constituye la
fundamental diferencia entre ambas instituciones.
constitucional limita cier-
Esta garantía de raigambre en

to modo las facultades del Poder Ejecutivo Nacional (art._86,


inc. 10, Const. Nacional) y del Poder Legislativo (art. 67, inc.
la de “crear y
17, Const. Nacional) con respecto a
facultad
suprimir empleos". Es necesaria la existen_c1a de causas
justificadas y de sumario administrativo prev1o para que un
empleado público quede cesante. El contrato de trabajo.
aunque en principio esté llamado a la
permanenc1a y conti-
nuidad, puede ser extinguido por disposrcxón del empleador
sin justa causa, siempre que se cumpla con la correspon-
diente indemnización tarifada (ver. al respecto, las dlSpOSl-

0. Lecciones y Ensayos.
130 LECCIONES Y ENSAYOS

ciones del título XII de la ley de contrato de trabajo). Así


vemos que la indemnización se erige como única valla al
empleador para la extinción unilateral del contrato de tra-
bajo.
¿Qué se entiende estrictamente por "estabilidad"? Ma-
rienhoff nos dice que se trata del “derecho a no ser privado
o separado del empleo o cargo, privación o separación que
se concretan en la cesantía del funcionario o del empleado”.
La estabilidad es un derecho fundamental propio del
contrato de empleo público. Es así
que el decr. ley 6666/57
(derogado por ley 22.140) establecía
que constituía el “nú-
cleo central dicho de estatuto", y que “su cabal observancia
era esencial el éxito
para del sistema y a fin de que el Esta-
do no se vea frente a la contingencia de gravosos compromi-
sos que siempre provendrán de actos administrativos con-
trarios a las leyes”.
Con la estabilidad queda desplazado el “cruel sistema
de los despojos”, así como la concepción de los puestos ad-
ministrativos como “botín de guerra" delos triunfantes en
los cambios de gobierno °.
Pero “estabilidad” no significa “inamovilidad”. Este
último término se refiere al lugar donde el empleo público
se desarrolla, mientras que, como ya dijimos, la estabilidad
nos indica la permanencia en él.
El art. 14 bis de la Const. Nacional (reforma de 1957) ase-

gura del empleado


la estabilidad público, pero ésta no pue-
de ser absoluta,
ya que queda supeditada a las leyes que re-
glamentan ejercicio7. La causal
su que se invoque no podrá
contradecir ningún modo el criterio
de de “razonabilidad”,
pauta requerida por la Corte Suprema para la reglamenta-
ción de las leyes 5. Se violaría este criterio en las cesantías
“por razones de mejor servicio", ya que esto esconde una
absoluta discrecionalidad 9, que muchas veces se convierte
en arbitrariedad.

5 de derecho Bs.
Cfr.
Marienhoff. Miguel 5.. Tratado administrativo.
A5., Abeledo-Perrot. 1978, t. I'll-B. p. 281.
5 utilizadas 282
Expresiones por Marienhoff. op. cit.. p. y por Sai-deg-
na. op. cit., respectivamente.
p. 4.
7 Así lo
dispuso la CSJN. Fallos. 2502424; 280:53'y 311. entre otros.
3 Criterio sostenido la CSJN. Fallos. 255198;
permanentemente por
261216; 2662161. entre otros.
9 Así lo entendió la CFedCap. Sala ContAdm. 10/11/65. JA, 1966-11-63.
ENSAYOS 1

La garantia a la que nos referimos es obligatoria tam-


bién en los ordenamientos provinciales, en virtud a la apli-
cación de los arts. 5° y 31 de la Const. Nacional. La Corte
Suprema, en los autos "García, Raúl Héctor y otros c/Pcia.
de Santa Fe", dejó en claro esta posición al establecer que
“con arreglo al principio del art. 31 de la Const. Nacional,
ella (la estabilidad del empleado público) rige también en el
ámbito provincial, por ser verdadero asimismo a su respec-
to que las autoridades de cada provincia están obligadas a
conformarse a ella” 1°.

Quedó claro entonces que el derecho a la estabilidad,


sólo corresponde al empleado público, y no al trabajador re-

glado por la ley de contrato de trabajo. Martínez Vivot nos


alerta sobre “algunos propósitos que pretenden introducir
el sistema de la estabilidad para todos los trabajadores de-
pendientes, que ya se intentó con relación a los bancarios y
que tuvo como respuesta el veto presidencial" H. Sin duda,
no podemos contrariar la disposición expresa de la Carta
Magna: el sistema regulado para el trabajador en el empleo
privado no es el de la estabilidad. sino el de garantía contra
el despido arbitrario, caso en el que corresponde la indem-
nización graduada por la ley de contrato de trabajo.
Tanto las causas de pérdida ‘de la garantía de la estabi-
lidad. como el personal excluido y el tiempo minimo del
servicio efectivo para su reconocimiento, serán tratados
oportunamente en este trabajo (puntos 5 —el egreso- y 4. d. 1
—personal permanente—. respectivamente).

b) Derecho a la carrera, administrativa.


Criterios para disponer ascensos

No sólo el derecho a la estabilidad es tratado en el art. Si"


del RFP, sino también los de capacitación y carrera admi-
nistrativa. E1 art. 6° establece que el Poder Ejecutivo Na-
cional dictará un ordenamiento general para el personal
permanente de la Administración Pública nacionaln el que
regulará el régimen de ingreso y carrera administrativa con
sus sistemas de capacitación, concursos, calificaCIÓn, retri-

10 Cfr. CSJN. Fallos, 261364. Para una mayor profundidad en el tru-


tamiento del derecho a la estabilidad en el empleo público. ver Marienhoff,
op. cit.. p. 281-299.
Julio J.. Elementos del derecho del trabajo y de
11 Cfr. Martínez Vivot.
la seguridad social. Bs. A5.. Astrea. 1987, p. 31.
132 LECCiomss '.-' ENSAYOS

buciones y cualquier otro aspecto necesario para la adecua-


da administración de los recursos humanos.
Notamos en este punto una estrecha relación con lo re-
gulado en el art. 81 de la LCT, ya que la igualdad de oportu-
nidades en la carrera administrativa reconoce como requisito
la igualdad de trato a los trabajadores en identidad de situa-
ciones que impone el articulo citado.
El derecho a la carrera administrativa consiste 'en la fa-
cultad del empleado público de progresar dentro de las ca-
tegorías del escalafón.
La facultad de disponer los ascensos de los empleados
públicos corresponde al presidente de la República en vir-
tud del inc. 10 del art. 86 de la Const. Nacional. La decisión
no es revisable por vía judicial, salvo en los casos de cesan-
tías encubiertas ‘2.
El citado decr. ley 6666/57 regulaba en su art. 12 que “el
personal tiene derecho a ser promovido siguiendo el orden
ascendente de la escala de categorías, según el orden de
mérito que obtuviere". El régimen jurídico de la función
pública amplía este criterio al establecer en su art. 18 el de-
recho aigualdad de oportunidades para optar a cubrir cada
uno de los niveles y jerarquías previstos en los respectivos
escalafones, junto con la posibilidad de ascender a través de
los procedimientos que se establezcan, cuando reúna los re-
quisitos de capacitación, calificación y antigüedad, y exis-
tan vacantes en las categorías correspondientes. Ya no es
sólo el mérito el determinante del ascenso, sino que tam-
bién se tendrá en cuenta su antigüedad. Estimamos que
esta no debe ser un.elemento de juicio definitorio en el mo-
mento de considerar los ascensos ya que se cae en el peligro
de que el mero transcurso del tiempo lleve a que un emplea-
do público ocupe cargos de jerarquía que podrían ser cu-
biertos por otros para lograr un mejor cumplimiento de los
intereses generales. El mérito (en la ley 22.140, “capacita-
ción y calificación") brinda mayor seguridad en la evaluación
de las condiciones de idoneidad técnica. Existe, además,
otra razón para privilegiar el mérito como criterio definito-
rio en los ascensos, y es la que expone Marienhoff al afirmar
que “el criterio del mérito es recomendable sin duda alguna,
porque a 1a vez que sirve de estímulo a la gente para aumen-

lz Es el criterio de la CSJN. Fallos, 264z96. en los autos “Antonio Dri


c/Nación Argentina".
Lx“
ENSAYOS
1“
tar su eficacia.
teniendo
permite
más
que a medida que las categorías vïfc
yan importancia, los cargos sean desempeña“
dos por las personas más idóneas. La antigüedad, por sí
sola. trasunta un medio mecánico no siempre apto para
atender los intereses generales" 13.
Los arts. 25 y 26 del RFP regulan el sistema de califica-
ción del empleado público, disponiendo que se lo calificará
por lo menos una vez al año. Se deberá notificar al emplea-
do la calificación. y éste podrá recurrirla. En todo organis-
mo de la Administración Pública nacional se llevará un le-
gajo del agente. pudiendo éste solicitar vista.

c) Órgano responsable del servicio civil.


Vigilancia
Los arts. 4° y 5° se ocupan de indicar que el Poder Eje-
cutivo Nacional y demás autoridades de la Administración
Pública nacional ejercerán las atribuciones relativas al per-
sonal del Servicio Civil de la Nación con arreglo a lo dispuesto
en la Constitución, leyes y reglamentos. correspondiendo a

la Presidencia de la Nación la vigilancia del cumplimiento


de las normas aplicables.

4. EL manso

En este tema. nuevamente, encontrarnos diferencias en-

tre la ley 22.140 y la ley de contrato de trabajo. La segunda


se refiere, en el capítulo III de su título II, a los requisitos
esenciales y formales del contrato de trabajo. Establece
que los menores desde los 18 años y la mujer casada. sm
au-
torización del marido, pueden celebrar contrato de trabajo.
Los mayores de 14 años y menores de 18 años gozan de la
misma capacidad si viven independientemente de sus
pa-
dres con su consentimiento. Estarán también facultaaos
para estar en juicio laboral y hacerse representar. Tendran
asimismo la libre administración y disposición del producr-
do de su trabajo.
El régimen de la función pública, _en cambio, enumera
en sus arts. 7° y 8° los requisitos positivos y negativos. res-
pectivamente, para poder ingresar en la Administramón
Pública. Estos recaudos sine qua non son los Siguientes:

¡3 Cfr. Marienhoff, op. cil... p. 303-304.


134 LECCIONES Y ENSAYOS

a) Requisitos positivos (artículo 7°)

1) Idoneidad para la función o cargo, según el régimen


de selección que se establezca. Este requisito es de rai-
gambre constitucional (art. 16) y consiste en la aptitud nece-
saria para desempeñar empleos públicos. Marienhoff in-
cluye dentro del concepto de idoneidad, tanto su aspecto
técnico, como el moral e incluso el económico (en casos de
caución del funcionario o empleado) “.
La aptitud técnica debe ser probada por el que dice po-
seerla. Ergo, no se presume. La prueba dependerá del
caso en particular (podrá ser, v.gr., el certificado de estudios
o evaluaciones comprobatorias de aptitudes específicas).
2) Condiciones morales y de conducta. Sin duda, esta-
mos frente a otra faceta de la idoneidad requerida por el art.
16 de la Const. Nacional, frente a la otra cara de la medalla.
La carencia de moral o las faltas éticas. inhabilitan para el
empleo público. La exigencia de un comportamiento mo-
ral sin tachas, será más acentuada cuanto mayor sea la jerar-
quía del empleo público. Contrariamente con lo que ocurre
con la idoneidad en su faceta de aptitud técnica, la idonei-
dad moral se presume. Existe una presunción iuris tan-
tum de la bondad de todos los hombres.
El régimen jurídico de la función pública sigue en este
sentido a su antecesor, el Estatuto para el Personal Civil de
la Administración Pública nacional (decr. ley 6666/57) en

su art. 3°.
3) Aptitud psicofisica para 1a función o cargo. La falta
de salud
impide el cumplimiento de la prestación objeto del
'einpleo público. Pero los impedientes de salud serán dife-
rentes según sea la actividad a desarrollar. En este orden
de ideas. Villegas Basavilbaso aclara que “los requisitos de
capacidad física de los empleos militares o de policía arma-
da. no pueden ser los mismos que para los empleos civiles.
En todos los casos, la idoneidad física está condicionada
con la naturaleza del servicio" 15.
En este tema la ley 22.140 supera al decr. ley 6666/57. en
cuanto éste requería “aptitud física" no incluyéndose la
psíquica o mental.

N Cfr. Marienhoff. op. cit., p. 116-117. Sosteniendo la opinión contra-


ria encontramos a Villegas Basavilbaso, Benjamín, Derecho administrati-
vo. Bs. A5.. 1950, t. 3, p. 464-465.
¡5 Cfr. Basavilbaso. 374.
Villegas op. cit.. p.
ENSAYOS 135

4) Ser argentino nativo, por opción o naturalizado. A


estos últimos se les impone el requisito adicional de cuatro
años de ejercicio de la ciudadanía.
En doctrina se discute la constitucionalidad de la exi-
gencia de 1a nacionalidad argentina para el desempeño de
empleos públicos. El problema surge de la interpretación
del art. 16 de la Constitución: todos los habitantes son “ad-
misibles en los empleos sin otra condición que la idonei-
dad". Nuestra Ley Suprema habla de “habitantes”, y no de
“nacionales” o “ciudadanos”; no habría motivo, por lo tanto,
para la exclusión de los extranjeros. Sin embargo, parte
mayoritaria de la doctrina sostiene que el art. 16 prohíbe
discriminaciones subjetivas, pero no el establecimiento de
requisitos razonables de carácter objetivo general, como se-

ría, entre otros, el requisito de la ciudadanía argentina".

b) Condiciones negativas (artículo 8°)


No pueden ingresar a la Administración Pública:

1) Los condenados por delitos dolosos, salvo autoriza-


ción en virtud de 1a naturaleza, circunstancias o tiempo
transcurrido desde la acción.

2) Los condenados por delitos cometidos en perjuicio


de o contra la Administración Pública nacional, provincial
o municipal.
3) Quienes tuvieren proceso penal pendiente en rela-
ción con los delitos enunciados en los puntos 4, b, 1 y 4, b, 2.
4) Los fallidos o concursados civilmente, no
casuales,
hasta que obtengan su rehabilitación. Se hace la
referenc1a
de “no casuales” para excluir eventuales situaciones injustas.
5) Los inhabilitados para el ejercicio de cargos públicos
y los deudores morosos del fisco mientras se encuentren
en esa situación.
6) Los sancionados con exoneración mientras no sean

rehabilitados y los sancionados con cesantía.

7) Los que se encuentren en infracción de leyes electo-


rales o de servicio militar. El art. 56
del decr._ley 29.375/44
(ratificado por ley 12.913), dispone la 1mpos¡bilidad del de-

” En tal corriente; Marienhoff, op. cit.. p. 118; Villegas Basavilbaso.


op. cit.. p. 368 y Diez, Derecho administrativo. t. 3, p. 372. El
maestro B_¡el-
sostiene la tesis contraria en su obra Derecho administrativo,
sa, Rafael,
Bs. A5., 1947. t. 2. p. 127.
136 LECCIONES Y ENSAYOS

sempeño en puestos. cargos o funciones en los poderes pú-


blicos en caso de no justificar las prescripciones del servicio
militar.
8) Los que integren o hayan integrado en el país o en el
extranjero, grupos que por su doctrina o acción aboguen o
lleven a la práctica el empleo ilegal de la fuerza o la nega-

ción de los principios, derechos y garantías constitucionales.


También quienes realicen o hayan realizado actividades de
tal naturaleza. Esta disposición reconoce como fuente el
art. 5° de la ley 21.795 (de ciudadanía y nacionalidad).

9) Quienes tengan más de 60 años de edad, salvo aque-


llas personas de reconocida aptitud. (Aquellos podrán, sin
embargo, incorporarse como personal no permanente.)

c) Nulidad del ingreso


El art. 9° dispone que las designaciones que violen la
normativa vigente, podrán. ser declaradas nulas, cualquiera
sea el tiempo transcurrido, sin perjuicio de los actos y pres-
taciones cumplidas en el ejercicio de sus funciones. Se

‘aplica así el principio general de la nulidad de los actos ad-


ministrativos, siguiendo la opinión de la Procuración del
Tesoro de la Nación.

d) Personal permanente y no permanente.


Situaciones excepcionales
l) Personal permanente. El art. 10 del RFP reglamenta
la garantía constitucional de la estabilidad de los empleados
públicos, fijando plazo y modalidades de su adquisición.
El plazo requerido es de doce meses de servicio efectivo,
siempre que se hayan satisfecho las condiciones reglamen-
tarias. En caso contrario, la designación será cancelada.
N otamos aquí otra diferencia con la ley de contrato de
trabajo, cuya concepción jamás aceptaría un período de prue-
ba tan extendido. Sardegna llama la atención sobre el pun-
to, recordándonos que el régimen laboral sólo contempla el
período de prueba por “breve lapso y en algún régimen par-
ticular, como el de conductores particulares, encargados de
casas de renta, médicos, dentistas, farmacéuticos, periodis-
tas profesionales, empleados administrativos de empresas
periodísticas, estatuto del peón y servicio doméstico" l".

¡7 Cfr. Sardegna, op. cit.. p. 10.


ENSAYOS 137

2) Personal no permanente. El art. ll del RFP estable-


ce tres situaciones de revista para el personal que ingrese
como no permanente:
a) De gabinete (art. 12), realiza estudios, asesoramiento
u otras tareas específicas, no propias del personal perma-
nente y con cese automático al término de la gestión de au-
toridad en cuya jurisdicción se desempeña.
b) Contratado (art. 13), su denominación lleva a equí-

vocos, ya que el empleado público permanente también lo


es en virtud de un contrato. Sería más indicado hablar
de “personal contratado ad hoc". Para que un “contratado
ad-hoc" por la Administración Pública sea considerado em-

pleado público se requiere que actúe basándose en un con-


trato administrativo y que la prestación esté comprendida
dentro del régimen del empleo público.
La actividad a desarrollar por el “contratado ad-hoc"
debe ser la que por su naturaleza y transitoriedad no pueda
ser cumplida por el personal permanente.
c) Transitorio (art. 14), es personal exclusiva-
destinado
mente a la ejecución de servicios, obras
explotaciones, o ta-

reas de carácter temporario, eventual o estacional que no

puedan ser realizadas por personal permanente. Sardegna


afirma que se diferencia de 1a categoría anterior por la inexis-
tencia (o tal vez innecesariedad) del contrato escrito ‘5.
Las categorías mencionadas de personal no permanente
no están en contraposición con lo dispuesto en el art. 90 de
la LCT, ya que éste, en sus incs. a y b, exceptúa de la pre-
sunción de indeterminación del plazo del contrato de
traba-
jo cuando se haya fijado en forma expresa y por escrito el
tiempo de su duración o las modalidades de las tareas lo
justificaran. En otras palabras, en este punto no encontra-
mos diferencias sustanciales entre el régimen de la funcrón
pública y la ley de contrato de trabajo.

3) Situaciones excepcionales. El capítulo VIII del


régi-
de la función de las sr-
men pública (arts. 43 a 48) se ocupa
tuaciones de revista de excepción del personal permanente.
Trata cuatro casos:

a) Ejercicio de superior
cargo (art. 44), dándose en el
caso de vacancia o temporaria
ausencia de los titulares de car-
transrtoria.
gos superiores.‘ asignación de funciones
La es

por lo tanto, no importa un ascenso a la nueva categoría.

1' cit.. 10.


Sardegna. op. p.
138 LECCIONES Y ENSAYOS

b) En comisión de servicio (art. 45), cuando se afecta


al empleado a otra dependencia. dentro o fuera de la juris-
dicción presupuestaria en la que reviste, para cumplir una
misión específica, concreta y temporaria. Esta categoria
encuentra fundamento en el art. 64 de la Const. Nacional ‘9,
y no debe confundirse con la “puesta en comisión" que vul-
nera el derecho a la estabilidad del empleado público. Bi-
dart Campos estima que declarar en comisión implica una
suspensión de la estabilidad, allanándola por medio de la
destitución o separación al margen de los procedimientos
comunes". Tampoco ha de entenderse que se trata del
“nombramiento en comisión", que es el que realiza el Poder
Ejecutivo cuando, debiendo contar con el acuerdo del Sena-
do, prescinde de él, durante su receso. Se trata de la situa-
ción enunciada en el art. 86, inc. 22. de la Const. Nacional.
Marienhoff estima que tales nombramientos tienen un ca-
rácter precario en un doble sentido: Si el Senado no presta
su acuerdo, aquéllos expiran; y mientras el Senado no se

pronuncie, el Poder Ejecutivo puede revocarlos".


c) Adscripción (art. 46), es decir, cuando el empleado es
desafectado de sus tareas y pasa a desempeñar, transitoria-
mente, funciones tendientes a satisfacer necesidades excep-
cionales del área solicitante, a su requerimiento.
d) En disponibilidad (art. 47). para la cual se establece
un plazo no mayor de doce meses, y en caso de que se pro-
duzcan reestructuraciones que comparten la supresión de
los organismos o dependencias en que se desempeñan o la
eliminación de cargos o funciones, con los efectos regla-
mentarios. Al término de los doce meses el personal debe-
rá ser reintegrado al servicio o dado de baja. En este últi-
mo caso, deberá indemnizárselo por los montos y en las

¡9
"Ningún miembro del Congreso podrá recibir empleo o comisión
del Poder Ejecutivo. sin previo consentimiento de la Cámara respectiva,
excepto los empleos de escala".
1° Cfr.
Bidart Campos. Germán J., El-derecho constitucional del poder.
t. 2, p. 115. Identica posición sostiene Marienhoi't‘, en op. cit., p. 283: “juz;
go contraria a derecho la práctica de declarar en comisión a los agentes
públicos. Trátase de una ambigua expresión que trasunta no Sólo ilimita-
da discrecionalidad, sino evidente arbitrariedad". Concuerdan también
Sardegna (op. cit.. p. 10 y la interesante nota 54) y Mercado Luna, Ricardo,
Declaración administrativa del estado de comisión, JA, 1968-111-714, que
destaca que se refiere a un "medio indirecto de arrebatarles la estabilidad a

los agentes públicos".


2' Cfr. Marienhoff. op. cit.. p. 107-108. En la misma posición, Villegas
Basavilbaso y Bielsa, citados por Marienhoff, op. cit., notas 1090-1091.
ENSAYOS 139

condiciones que establezca la reglamentación (todavía no


dictada).

5. EL EGRESO

El art. 49 del RFP enumera las causales de conclusión


de la relación de empleo público. Ellas son:

a) Fallecimiento
Derivada del carácter intuitu personae del empleo pú-
blico, surge la necesidad de que éste sea realizado personal-
mente. Por lo tanto, la extinción física total de la persona
—fallecimiento- extingue la relación de empleo público.
Notamos aquí un nueva diferencia con la ley de contrato de
trabajo, la que en su art. 248 beneficia a las personas enume-

radas en el art. 38 del decr. ley 18.037/68 con una indemniza-


ción igual a la prevista para el caso de extinción del contrato
de trabajo por fuerza mayor o falta o disminución de trabajo
(art. 247, LCT).

b) Renuncia aceptada, x

Es la manifestación de voluntad del agente de no conti-


nuar con las funciones que hasta ese momento realizaba en

virtud del contrato de empleo público.


El principio del paralelismo de las competencias facil]-
ta, salvo texto expreso en contrario. a quien realizó el nom-

bramiento para aceptar la renuncia.


La ley impone que la renuncia sea aceptada. El carác-
ter contractual de la relación lleva a que tenga consecuen-
cias jurídicas sólo después de la aceptación. Además, ella
facilita que la Administración Pública pueda realizar las ac-
ciones pertinentes tendientes al resguardo del interés pú-
blico.
la aceptación aban-
La ausencia de puede considerarse
dono, penado con multa e inhabilitación por el Código Pe-
nal (art. 252). .
'

Una nueva oposición entre el régimen de la func16n pu-


de trabajo en este tema. En
blica y la ley de contrato surge I

el contrato de trabajo la renuncia al empleo es un


acto Jurí-
dico unilateral recepticio, lo que no ocurre en
el ámbito del
público. Aquí se necesita la aceptamón. aunque
empleo
ésta mantenerse suspenso por el lapso de Ciento
puede en
140 LECCIONES Y ENSAYOS

ochenta días. Sin embargo. se considerará aceptada si la


autoridad competente no se pronunció dentro de los treinta
días de su presentación (cfr. art. 24, RFP).
c) Baja por jubilación, retiro o vencimiento de los plazos
Los últimos, previstos en los arts. 23 (para el personal
intimado a jubilarse o que solicitara su jubilación oy retiro,
seis meses -ver, punto 7. h-) y 47 (doce meses para los de-
clarados “en disponibilidad" -ver punto 4, d. 3, d).
El tema de la jubilación presenta un debate doctrinario
en relación a la extinción o no de la relación de empleo pú-
blico por medio de la jubilación otorgada. Bielsa opina
que se requiere, además, la renuncia expresa del empleado
público". Distinta es la posición de Villegas Basavilbaso,
quien sostiene que no se requiere renuncia alguna para que
la jubilación solicitada, concedida y notificada produzca la
cesación del vinculum iuris”. Maríenhoff se aparta de am-
bos doctrinarios juzgando que “la jubilación en caso alguno
produce la extinción de la relación de empleo; su único
\ efecto es hacer que el funcionario pase de la situación de ac-
tividad a la de pasividad: el agente público jubilado sigue
siendo funcionario o empleado’m.

Veamos ahora la situación planteada en la ley de contra-


to de trabajo. El art. 252 dispone la extinción del contrato
de trabajo por jubilación del trabajador. Paralelamente a
los arts. 23 y 49 del RFP, dispone que una vez reunidos los
requisitos para alcanzar el porcentaje máximo del haber ju-
bilatorio, el empleador podrá intimarlo a que inicie los trá-
mites pertinentes. El empleador, y aquí nos apartamos de
la ley 22.140, deberá mantener la relación de trabajo por el
máximo de doce meses, o sea el doble de lo previsto para
el empleo público. Continúa el art. 252 de la LCT diciendo
que concedido el beneficio jubilatorio o vencido el plazo de
doce meses, el contrato queda extinguido. Notamos idénti-
ca solución en la ley referente a la función pública.
d) Razones de salud que lo imposibilitan
para la función
En relación con el régimen laboral Sardegna afirma que
“las proyecciones del art. 212 de la LCT sólo se justifica-

n Cfi'. Bielsa, op. cit.I t. 2, p. 152-153.


13 Cfr. Villegas Basavilbaso. op. cit.. p 574-575.
24 Cfr. Marienhofl'. op. cit., p. 487.
ENSAYOS 141

rían si el agente fuese beneficiario de las disposiciones de la


ley de contrato de trabajo, ya que en su defecto es inapli-
cable"25.

e) Cesantía o exoneración

Son tratadas en los arts. 32 y 33 del'RFP.


Las causales de cesantía (art. 32) son:

1) Inasistencias injustificadas por más de diez días dis-


continuos en los doce meses inmediatos anteriores.
2) Abandono del servicio, considerándose tal la acumu-
lación de cmco inasistencias continuas sin causa justificante.
3) Infracciones reiteradas o falta grave hacia los supe-
riores, iguales, subordinados o el público.
4) Infracciones que den lugar a treinta días de suspen-
sión en los doce meses inmediatos anteriores.

5) Concurso civil o quiebra no casual, salvo justifica-


ción por autoridad administrativa.
6) Incumplimiento de deberes o quebrantamiento de
prohibiciones de magnitud y gravedad.
7) Delito doloso que no se refiera a la Administración,
cuando afe’cte el decoro y prestigio de la función o del em-

pleado.
8) Pérdida de la ciudadanía.

9) Calificación deficiente durante dos años


consecuti-
vos o tres altemados en los últimos diez años de servrcro.

Las causales de exoneración (art. 33) son:

1) Falta grave que perjudique material o moralmente a

la Administración.

2) Delito contra la Administración.

3) Incumplimiento intencional de órdenes legales.


4) Indignidad moral.

5) Causas previstas en leyes especiales.


6) Pérdida de la nacionalidad.
el país el extranjero, grupos o entida-
7) Integrar en o en
de la fuerza
des que aboguen o lleven a la práctica el empleo

7-5 Cfr. Sardegna. op. cit.. p. 14.


142 LECCIONES v ENSAYOS

o la negación de los principios, derechos y garantías de la


Constitución.

8) Pena de inhabilitación absoluta o especial para la


función pública.
En todos los casos la cesantía y la exoneración requeri-
rán previa instrucción de sumario administrativo, salvo en
los casos 1, 2 y 8 en la cesantía y 6 y 8 en la exoneración.
Las disposiciones contenidas en los arts. 35 a 42 del
RFP regulan lo referido al sumario, las eventuales sancio-
nes y el recurso judicial contra ellas. En resumen, pode-
mos afirmar que hasta que termine la prueba de cargo, el
sumario será secreto (art. 37), no sancionándose más de una
vez por una misma causa. y teniéndose en cuenta la grave-
dad de la falta, antecedentes del agente y los perjuicios cau-
sados (art. 39).
El acto administrativo que declare la cesantía o exone-
ración podrá ser recurrido ante la Cámara Nacional de Ape-
laciones o Salas, en su caso. con competencia en lo conten-
ciosoadministrativo de la Capital Federal, dentro de los
treinta días de notificada la medida (arts. 40 y 41). La auto-
ridad administrativa enviará al tribunal el expediente con el
legajo personal del recurrente dentro de los diez días de re-
querido. El tribunal correrá traslado por su orden por diez
días perentorios al recurrente y a la Administración; Cum-
plidas las medidas para mejor proveer eventualmente dis-
puestas, se llamará autos para sentencia, que será dictada
dentro de los sesenta días (art. 21). Si la sentencia fuera fa-
vorable al recurrente. se le habilitará una vacante de igual
categoría a la que revistaba y se reconocerán los haberes de-
vengados desde el cese hasta su reincorporación (art. 42).
Todos los recaudos enunciados en el párrafo anterior,
vuelven distanciar
a al régimen de la función pública labo-
ral, ahora en las motivaciones de egreso y exclusión. Lo
que ocurre es que la distinta naturaleza de ambos regíme-
nes tienden, natural e indefectiblemente, a separar las con-
secuencias y soluciones legales frente a los mismos institu-
tos. Ya dijimos que laprotección al trabajador contra el
despido arbitrario se limita a tarifar indemnizaciones (ver
punto 3, a), pero no le asegura estabilidad. Consecuencia
lógica de lo afirmado es la incompatibilidad del régimen del
título XII de la ley de contrato de trabajo con el desarrolla-
do en los dos últimos párrafos. En cuanto a los efectos en
el tiempo de la cesantía y exoneración. ver punto 10, b).
ENSAYOS 143

6. EL “manso

El 50 del RFP
art. exige para el reingreso a la Adminis-
tración Pública los mismos requisitos positivos y negativos
previstos para el ingreso. Se establece, sin embargo. la ex-
cepción de la limitación de la edad máxima de ingreso (60
años). El siguiente artículo dispone que al reingresante
que hubiera
se indemnizado en su egreso, no se le contarán
los años ya computados a tal fin en los casos de ulterior se-

paración. Sólo se tendrá en cuenta tal antigüedad para los


otros beneficios provenientes del nuevo nombramiento.
Con respecto al art. 51 citado, notamos una similitud
con su paralelo en la ley de contrato de trabajo, el art. 255,
que arbitra idéntica solución para la deducción de las in-
demnizaciones percibidas en caso de reingreso.

7. DERECHOS DEL EMPLEADO PÚBLICO

El art. 15 del RFP enumera los derechos del personal:


i

a) Estabilidad (articulo 16)


Nos ocupamos de la cuestión en el punto 3, a, ,del pre-
sente trabajo y a él nos remitimos.

b) Retribución de los servicios (artículo 17)


La remuneración es la contraprestación del empleador
(en nuestro caso, el Estado). El mismo concepto de empleo
público incluye la idea de remuneración como requisrto
esencial. La contraprestación del empleador constituye el
sueldo del empleado público, que es la retribución endinero
que el Estado le abona periódicamente en compensacrón por
la actividad que realiza.

c) Igualdad de oportunidades en la carrera (artículo 18)

Nos remitimos a lo desarrollado en el punto 3, b.

d) Licencias, justificaciones y franquicias (artículo 19)

La reglamentación (decr. 3413/79) amplía el régimen la-


tam-
boral, previendo licencias especiales, extraordinarias y
bién un régimen de franquicias.
144 LECCIONES v ENSAYOS

e) Compensaciones, indemnizaciones y subsidios


(articulo 20)
Por los conceptos y en las condiciones reglamentarias
sin perjuicio de lo que dispongan otras leyes o el Poder Eje-
cutivo Nacional.

f) Asistencia social para el empleado y su familia


Se incluye en el régimen de la función pública [una es-
cueta disposición de seguridad social.

g) 'Interposición de recursos (articulo 21)


Esta facultad exclusiva
es del empleado público y no se

concibe en el régimen de la ley de contrato de trabajo. El


empleado público podrá interponer recursos cuando consi-
dere que un acto administrativo lesiona sus derechos.

h) Jubilación o retiro (artículos 22 y 23)

La jubilación, según Marienhoff, puede conceptuarse


. ‘como la retribución periódica y vitalicia que otorga el Esta-
do quienes,
a habiéndole servido durante determinado lap-
so, dejan el servicio por haber llegado a la edad establecida
—o por haberse imposibilidado físicamente- y han cumplido
con los aportes respectivos 2°.
Los arts. 22 y 23 del RFP regulan la intimación a iniciar

trámites jubilatorios.
Si bien en situación de actividad notamos distinciones
entre el régimen de la función pública y la ley de contrato
de trabajo, éstas desaparecen luego de entrar en la pasivi-
dad: ambos regímenes tienen disposiciones comunes (rige
la ley 18.037).

i) Renuncia
Remitimos a lo expresado en el punto 5, b'.

8. DEBERES DEL EMPLEADO rúnuco

Son deberes del empleado público (art. 27):


a) Prestar personal y eficientemente el servicio en las
condiciones de tiempo, forma, lugar y modalidad que deter-

10 Cfr. 331.
Marienhoff, op. cit.. p.
ENSAYOS 145

minen las normas emanadas de autoridad competente. La


ley de contrato de trabajo contiene una norma similar: el
art. B4, sobre deberes de diligencia colaboración,
y principa-
les débitos del empleado.
b) Observar dentro y fuera del servicio una conducta
correcta, digna y decorosa, de acuerdo con su jerarquía y
función. El empleado público no puede dañar su reputa-
ción, si en virtud de ello desprestigia a la función pública.
Sin duda alguna, este deber es más riguroso para algunos
empleados que para otros, ya que la generalidad de las per-
sonas distingue
no la calidad de empleado público de la ca-
lidad de particular de una persona; y a mayor jerarquía, va a
corresponder un ejemplo más decoroso 27.
En la normativa laboral general no encontramos dispo-
siciones que impongan este deber al trabajador, aunque sí
en algunos estatutos privados (v.gr., la ley 12.637 para el
personal de los bancos particulares).
c) Obedecer toda orden emanada de un superior jerár-
quico competente para darla, mientras reúna las formalida-
des del caso y tenga por objeto la realización de actos de
servicio correspondientes a la función del agente. Este deber
es también correlativo a los deberes de diligencia y cumpli-
miento de órdenes e instrucciones impuestos por los arts. 84
y 86 de la LCT, por supuesto que con las connotaciones pro-
pias que le impone la naturaleza del empleo público.
d) Guardar discreción sobre los hechos e informaciones
de los tomó
que conocimiento en el ejercicio o con motivo del
ejercicio de sus funciones, independientemente del secreto
y reserva administrativa exigidos por disposiciones vigen-
tes, salvo que sea liberado de esa obligación. Este deber se

relaciona con el de fiel desempeño del cargo. Su violación


implicará, según el caso, falta disciplinaria o delito (arts. 153
y ss., 222 y 223, Cód. Penal-Servicio Postal o Telegráfico y
Secretos políticos o militares).
El art. 85 de la LCT incluye un deber similar: el de fide-
lidad.
e) Promover las acciones judiciales que correspondan
cuando públicamente fuera objeto de imputación delictuo-

la dc la
27 Este deber del empleado público es sostenido por mayoria
doctrina administrativista. corno podemos confrontar en Marienhoff. op.
cit., p. 237; Bielsa, op. cit.. p. 229; Bullrich. Principios generales de derecho
administrativo. p. 315 y Villegas Basavilbaso. op. cit.. p. 454.

10. Lecciones y Ensayos.


146 LECCIONES Y ENSAYOS

sa, pudiendo contar al efecto con el patrocinio gratuito del


organismo respectivo. Este deber se relaciona con el enun-
ciado en el apartado b de este punto, ya que se destina a

mantener inmaculada la dignidad del empleado público.


La naturaleza del contrato de trabajo establece una nueva
diferencia con la ley 22.140: no se concibe en la ley de con-

trato de trabajo una disposición análoga.


j) Declarar bajo juramento su situación patrimonial y
modificaciones ulteriores. Se tiende. nuevamente, a man-
tener sin sospecha la dignidad del empleado público.
g) Hacer conocer a los superiores todo acto que pudiere
causar perjuicio al Estado o configurar delito.

h) Concurrir a la citación por la instrucción


de un suma-
rio. Sólo deberá prestar declaración
como testigo, pudien-
do negarse si fuera inculpado.
i) Capacitarse en el servicio y someterse al examen psi-
cofísico en cumplimiento del art. 7°, inc. c, del RFP (ver ut
supra, punto 4, a, 3).
j) Permanecer en el cargo, de renuncia, en caso
por
treinta días corridos Si antes noreemplazado fuera
o acepta-

da su dimisión. Se podrá ampliar el plazo hasta ciento


ochenta días. El régimen de la función pública se aparta
notablemente'del laboral (ver punto 5, b).
k) No intervenir en todo aquello que origine interpreta-
ciones de parcialidad o violencia moral.
l) Encuadrarse en las disposiciones sobre incompatibi-
lidad y acumulación de cargos, con el fin de lograr una ma-

yOr dedicación y consecuente eficacia en el desempeño del


empleo público. Marienhoff afirma, con respecto a la ratio
iuris de las incompatibilidades. que ellas tienden a evitar
los abusos en la provisión de empleos en la Administración
Pública; lograr que el empleado público se dedique a su ac-
tividad con carácter exclusivo; obtener un orden en el mer-
cado de trabajo e impedir que se ejerzan concomitantemen-
te actividades incompatibles con la función pública (v.gr.,
prestamista de dinero)”.
Los últimos dos deberes enunciados no se regulan en la
ley de contrato de trabajo.

29 Cfr. Marienhoff. op. cit.. p. 245‘


ENSAYOS 147

9. PROHIBICIONES

Las establece el art. 28, sin perjuicio de lo-que pudieran


establecer otras normas, y son las de:

_
a) Efectuar o
patrocinar para terceros, trámites o ges-
tiones administrativas hasta un año después de su egreso.
b) Dirigir, administrar, asesorar, patrocinar para terce-
ros, trámites o gestiones administrativas, representar o

prestar servicios remunerados o no a personas que gestio-


nen o exploten concesiones o privilegios de la Administra-
ción o que fueran proveedores o contratistas de ellas.

c) Recibir beneficios originados en contratos, concesio-


nes o franqu1c1as que celebre u otorgue la Administración.

d.) Mantener vinculaciones que impliquen beneficios u

obhgac10nes con entes fiscalizados por la entidad en la que


preste serv1cios.
e) Realizar durante sus funciones propaganda, proseli-
tismo, coacción ideológica o de otra naturaleza.
j) Recibir dádivas, obsequios u otras ventajas con moti-
vo o en ocasión del desempeño de sus funciones.

g) El art. 29 del RFP establece la incompatibilidad del


desempeño de un cargo en la Administración Pública nacio-
nal, con otro en el orden nacional, provincial o municipal,
salvo expresa autorización del Poder Ejecutivo Nacional y
mientras esto no signifique una reducción en la jornada de
trabajo o demás deberes del empleado.
Si se advierte una diferencia importante entre el em-
pleo privado y el público, ésta se potencia cuando tratamos
el tema de las prohibiciones. Así, la ley 22.140 castiga di-
versas acciones serían perfectamente atendibles en el
que
considerada el
empleo privado (v.gr., la propina es en
art.
113 de la LCT como parte de la remuneración del trabaja-
dor, cosa que sería impensable en el régimen del empleo

público).

10. RÉGIMEN mscrruNAmo

Está regulado en el capítulo VI de la ley 22:140,estable-me-


ciéndose podrá ser objeto de diferentes
que el personal
143 LECCIONES Y ENSAYOS

didas disciplinarias (sin perjuicio de las responsabilidades


civiles y penales fijadas por las leyes vigentes), a saber:

a) Apercibimiento y suspensión de hasta treinta días

Sus causales son el incumplimiento reiterado del hora-


rio; inasistencias injustificadas que no excedan los diez días
discontinuos en lapso de doce meses
el inmediatosanterio-
res, mientras no configuren abandono; falta de respeto a los

superiores, iguales, subordinados o al público; negligencia


en el cumplimiento de sus funciones; e incumplimiento de
los deberes determinados en la ley, mientras que por la
magnitud y gravedad no den lugar a la cesantía (art. 32, inc.
f, RFP).

b) Cesantía y exoneración

Nos remitimos al análisis realizado ut supra, en el punto


5. e, sin perjuicio de agregar que tanto larcesantía como la
exoneración rigen para el futuro (producen efectos ez: nunc)
‘ *

y nunca desde el pasado (efectos e: tune). ya que esto últi-


mo podría traer aparejado un perjuicio al empleado público
no compatible con disposiciones constitucionales.
El régimen laboral (arts. 67 y 218 a 220) arbitra solucio-
nes diferentes en el tema de las medidas disciplinarias. Si
bien fija el mismo tope máximo para la suspensión (treinta
días). no establece detalladamente las causales que dan lu-
gar a ella.

II. LA DISPUTA DOCTRINAMA

11. INTRODUCCIÓN

En la primera parte de este trabajo hemos visto los pun-


tos de conflicto entre el empleo público y la relación de con-
trato de trabajo privado. sobre todo a la luz de la normativa
vigente.
En esta segunda parte nos abocaremos a comentar la
disputa que en doctrina se ha dado sobre el tema, sin dejar
de plantear nuestro punto de vista sobre algunas cuestiones
en particular.
ENSAYOS 149

12. IDENTIFICACIÓN DE AMBAS ncunAs

_
Una primera posición frente a la disputa es la que sos-
tienen Gunbourg y Fiorini”. Podríamos Sintetizarla en las
siguientes conclusiones por ellos alcanzadas:
a) La descripción del contrato de trabajo caracteriza
también al empleo público.
b) Lo que interesa en la caracterización del contrato de
trabajo es la enajenación del trabajo. sin importar el carác-
ter jurídico de los sujetos.
c) La nota
que se apunta
a —la enajenación del trabajo-
debe ser la que
impulse a dar al fuero laboral el carácter de
jurisdicción común, genérica y ordinaria sobre los litigios
por trabajo, sin importar quien sea el sujeto empleador.
d) Sólo en aquellos casos en que estemos frente a per-
sonas que realizan gestiones en representación y a favor del
Estado o de sus órganos descentralizados, destacándose la
existencia de una función estatal y ocupando el trabajo que
realizan un rango secundario, son las reglas de derecho pú-
blico las que deberán aplicarse, excluyendose así el fuero
común del trabajo.

e) Se reconoce finalmente que entre la relación de em-

pleo público y el contrato de trabajo existen diferencias


ciertas y evidentes; pero ellas son sólo las que resultan de [la
legislación positiva. Guibourg, en el estudio citado, con-

cluye en que “no hemos de dar por sentado que el contrato


de trabajo y el empleo público deben regirse por normas
distintas porque son diferentes figuras, Sino que
admitire-
mos que son diferentes precisamente porque se rigen por
normas distintas y sólo en la medida en que esto ocurra"3°.
Debemos aclarar que la identidad de posturas entre Fio-
rini y Guibourg no es absoluta: para aquél se excluye del
fuero común del trabajo a los funcionarios. ya que éstos eS-

39 Desarrollada acabadamente esta tesis en el trabajo citado en nota l


(Fiorini) y en Guibourg. Ricardo A.. El contrato de trabajo y la naturaleza
jurídica del empleo público. LT. XXVII-A481 y ss.). que retoma la
tesls on-
ginal expuesta en su anterior estudio Contrato de trabajo
y emplea publico:
n" 5. p. 22 y sx-
un caso de hipóstasis. en “Notas de filosofia del derecho .

guientes. .

3° Cfr. Guibourg. op. cit. en nota anterior. p. 490.


150 LECCIONES Y ENSAYOS

tarían normados por el derecho público debido a que es pri-


mordial la “función estatal" que desarrollan. Guibourg,
contrariamente, sostiene que no deben hacerse distingos en

el caso de los funcionarios.

13. DIFERENCIACIÓN. DISTINTAS POSTURAS

En contraposición con la postura anteriormente sinteti-


zada, encontramos a aquella que diferencia las figuras en

análisis no sólo por una circunstancial regulación que otor-


gue matices particulares a cada una de ellas, sino por la dis-
paridad de su naturaleza.
En este orden de ideas, es Bidart Campos quien sostiene
que la relación de empleo público está en el ámbito del de-
recho público. En aquellos casos en que se aplican normas
de derecho privado. se da un “traslado novador” de ellas
al derecho público. Lo importante es distinguir entre 1a
relación en sí misma y el derecho aplicable a ella. El Esta-
do debe reconocer y definir la naturaleza de la relación tal
como es, pudiendo sin embargo decidir entre la aplicación
de normas de derecho público o privado cuando la naturale-
za de la relación no imponga necesariamente uno de ambos
marcos regulatorios. En todos los casos la aplicación de
una u otra normativa no hace variar la naturaleza de la rela-
ción, que continúa en su carácter público 3‘.
López, en la misma dirección, afirma que la relación en-
tre el Estado y sus agentes es de carácter público y no de de-
recho privado, sea éste laboral o no laboral. Esta relación
se rige por el derecho constitucional y administrativo y las
reclamaciones a que pueda dar origen no son de competen-
cia de los jueces laborales. No desecha, por cierto. los casos
de “importación” de normas laborales al derecho público".
Tal supuesto se daría cuando se aplica la ley laboral 9688:
las indemnizaciones acordadas por accidentes de trabajo o

por enfermedad profesional serían una incorporación de pres-


taciones determinadas en la ley laboral al régimen de derecho
público. Sin duda alguna. en este caso, no estaríamos apli-

31 Bidart Campos, Germán J.. organiza esta posición en el capítulo


Dependientes de empresas del Estado, “Tratado de derecho del trabajo". t.
III. p. 243y siguientes.
31
"Novación", en el lenguaje de Bidan Campos.
ENSAYOS 151

cando exclusivamente, y ni siquiera principalmente, las


normas laborales 33.
Krotoschin la misma
comparte postura: "por más que
haya aproximación de instituciones y principios jurídicos
relativos a las relaciones de empleo privado y de empleo
la relación de empleo público no es contrato
gúblico,
de tra-
ajoli 3‘.
-

Sardegna. tanto en sus trabajos publicados como desde


su cátedra, se muestra partidario de esta segunda posición.
Su argumentación se basa principalmente en las desigual-
dades de origen, fundamento y fines entre ambas figuras.
Así, sostiene que “aunque la faena de los trabajadores —de la
actividad privada- y empleados —de la pública- pueda resul-
tar análoga en sus características, divergen en su origen y
en los fines porque éstos realizan o contribuyen a que se lle-
ven a cabo funciones esenciales o específicas del Estado”35.

14. CONSIDERANDOS FINALES

Luego del análisis de las normas vigentes en el tema en

cuestión y de una breve recorrida a través de la doctrina


en sus dos posiciones, concluimos sosteniendo que:

a) Estamos de acuerdo con la posición sustentada por


los autores nombrados en el punto 13 de este trabajo, en

cuanto creemos que no es sólo la diferencia que se da circuns-


tancialmente entre las normativas regulatorias del contrato
de trabajo privado y la relación de empleo público la que
distingue ambas figuras. sino que lo dispar de su naturaleza
hace que los matices diferenciales surjan inevitablemente
en la legislación.
la misma
b) Aun cuando la legislación aplicable fuese
para ambos institutos, la distinción se mantendria.

el
enfoque ver López. Justo, El
33 Para una mayor profundidad en

trabajador del Estado, DT, 1974-443 y siguientes.


públicos y el derecho del
34 Cfr. Krotoschin, Ernesto. Los empleadas
trabajo. LT, XIX-B-B73. .

35 Cfr. Sardegna. El contrato trabajo


de y el empleo público, LT.
a fi-
ambas
XXIX-l. En éste deja prolija y completamente diferenciadas
desigualdades fines. pero
guras sobre la base de las enunciadas de origen ynaturalezas,
las demás de sus diferentes
sin olvidar oposiciones que surgen
fuimos citando a lo largo del desarrollo del presente
muchas de las cuales
trabajo.
152 LECCIONES Y ENSAYOS

c) La relación de empleo público tiene como meta la


realización de fines públicos estatales, entendiendo por ta-
les, para nuestro estudio, las funciones esenciales y específi-
cas de la Administración Pública.
del
d) Excluimos concepto de relación de empleo públi-
co la carga
a pública. a la función honoraria y a la función
pública de integración de los tres poderes del Estado.

e) Yagénesis de ambas
la figuras nos muestra sus dife-
rencias: el contrato
en de trabajo privado estamos frente a
un libre de voluntades
acuerdo de dos partes en pie de
igualdad. la relación
En de empleo público, la Administra-
ción está en un nivel superior al del administrado que se re-
laciona con ella; ésta impone las normas y aquél se limita a

prestar, o no, su consentimiento.

f) La estabilidad del empleado público constituye uno


de los pilares de su relación con la Administración, y, junto
con el amplio derecho de ella para modificar las condicio-
nes de la relación laboral. se erige como el punto clave en la
diferenciación de las figuras en cuestión.

g) Ciertos derechos fundamentales del trabajador priva-


do no son reconocidos, o se lo hace con un alcance más limi-
tado, en el caso del empleado público 3°.

36
Uno de estos el de la huelga. derecho constitu-
casos es garantizado
cionalmente a los gremios. Nos inclinamos por una normativa que regla-
mente este derecho básico que, sin embargo, creemos que no puede ser
ejercido de forma idéntica a como se lo hace en el ámbito laboral. La fun-
damentación de este derecho, junto con los intereses y valores puestos en

juego en la función pública, dan al instituto un matiz especial que nos lleva
a pensar en límites necesarios cuando se trata de asegurar la continuidad
de los servicios esenciales. De lege ferenda. la huelga se tomará ilícita
cuando frente a la prestación de servicios esenciales (que en muchos casos
es monopólica del Estado) no se tomen las medidas necesarias tendientes a

garantizar el minimo indispensable de servicios. Sin duda. y como contra-


cara de estas limitaciones. debe existir un mayor esfuerzo y previsión del
Estado en su carácter de empleador.
En el caso de la sindicación. consideramos que ella es un derecho con-

sagrado en la Constitución Nacional para los trabajadores (y sin duda los


empleados públicos también lo son lazo sensu). No creemos que existan
inconvenientes en la existencia de sindicatos en el ámbito del empleo pú-
blico siempre que esto no implique un perjuicio para el normal funciona-
miento de la Administración ni una forma de no cumplir con las obligacio-
nes propias de la función.
Debemos convenir en que en los casos de Fuerzas Armadas y de Se-
guridad. la sindicación se contradice con la naturaleza esencial de estos
cuerpos. su organización y sus funciones. Su esquema de funcionamiento
ENSAYOS 153

h) Finalmente, en cuanto al régimen aplicable. la natu-


raleza pública de la relación entre el Estado y sus agentes
nos lleva a sostener que va a ser el derecho público el que
rija tales relaciones. El hecho de la incorporación de cierta
normativa laboral no tiñe a la relación de carácter laboral.

BIBLIOGRAFÍA

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Germán
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hipóstasis. en “Notas de filosofía del derecho", n° 5, p. 22.

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Krotoschin. Ernesto. Los empleados públicos y el derecho del trabajo. LT.


XIX-3873.
López. Justo. El trabajador del Estado. DT. 1974-443.

se basa en el principio de verticalidad en los mandos y en el correlativo de


subordinación sustentado en la jerarquía. y se veria desquiciado ant_e la
de un cuerpo La consecuencia fácil
presencia deliberativo gremial. es
de
imaginar: crisis en su seno e incumplimiento de sus funciones imprescin-
dibles. Por todo esto estamos convencidos de que no es
procedente la
idea de sindicación en las fuerzas que disponen de las armas y medios des-
tinados tanto a la defensa externa como al resguardo de la paz interior. pre-
vención y represión de los distintos delitos. La Organización In_ternac10-
nal del Trabajo (OIT) sostiene esta misma posición: la sindicación debe
excluir, natura ratione. a los funcionarios de máxima jerarquía, Junto con
las Iñierzas Armadas y de Seguridad (Cfr. Convenio 151, OIT). _

En otro convenio de la OIT. el 154, se determinó fomentar la negocia-


ción colectiva, no excluyendose a la función pública. Ello no obstante. se

estableció la posibilidad de fijación de modalidades particulares en lo refe-


rido a la Administración Pública y. por supuesto. a las Fuerzas Armadas y
de Seguridad. En estos casos estimamos que tal derecho -el de la nego-
ciación colectiva- debe ser limitado. tal como sostuvrmos para los dere-
chos antes analizados.
154 LECCIONES v ENSAYOS

Marienhoff, Miguel 5.. Tratado de derecho administrativo. Bs. A5.. 1978.


Martínez Vivot. Julio J Elementos
.. del derecho del trabajo y de la seguri-
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Vazquez Vialard. Antonio. Derecho del trabajo y seguridad social. Bs. As..
1978.
Villegas Basavilbaso. Benjamín. Derecho administrativo. Bs. A5., 1950.

Anexo

LEY 22.140"
RÉGIMEN JURÍDICO BÁSICO
DE LA FUNCIÓN PÚBLICA

Excelentísimo señor presidente de la Nación:


Tenemos el honor de someter a la consideración de vuestra excelencia
el proyecto de ley que aprueba el régimen jurídico básico de la función
pública, sobre el cual se considera conveniente exponer los siguientes as-

pectos:
l

l. Del proyecto en gene-ral


El mencionado proyecto, redactado de acuerdo con lo dispuesto en los
decrs. 433/77 y 2148/77, cumplió cuatro etapas definidas: de elaboración. a

cargo de una Comisión redactora; de revisión, por otra comisión ad hoc; de


compatibilización, a cargo de la misma Comisión redactora. y finalmente.
fue considerado por los diferentes organismos técnicos asesores de la Se-
cretaria General de la Presidencia de la Nación.
El decr. 433/77 estableció el alcance de la tarea al determinar que la
misma debía concretar un proyecto destinado a reemplazar al Estatuto del
Persona] Civil de la Administración Pública Nacional. aprobado por decr.
ley 6666/57. ratificado por ley 14.467, y normas que lo modificaron desde su
sanción.
La Comisión redactora comenzó por precisar la labor a cumplir y esta-


Sancionada y promulgada el 18/1/80 (3.0. 25/1/80).
ENSAYOS 155

blecer el sentido con que debía encarar la misma. Analizó el régimen le-
gal vigente en el orden nacional. asi como los distintos antecedentes y pro-
yectos formulados para su modificación.
En ese primer paso logró reunir la casi totalidad de los regímenes que
se aplican en el orden provincial. algunos sistemas especiales. como el del
personal civil de las Fuerzas Armadas, y otros antecedentes de legislación
comparada que se estimaron útiles para la tarea a cumplir.
La primera conclusión a que arribó. luego del estudio de los anteceden-
tes reunidos. fue que el régimen instaurado por el Estatuto aprobado por el
decr. ley 6666/57 no constituye un sistema unitario, puesto que admite la
existencia de distintos regímenes diferenciados. no obstante que ellos ver-
sen sobre una misma materia y se funden en principios semejantes.
Si bien la diferenciación es admisible ante circunstancias que la impo-
nen. no es menos cierta la necesidad de contar con un régimen jurídico
para la función pública que afirme y procure. como postulado general. con-
templar todas las situaciones similares de idéntica manera y basado en los
mismos principios. Por tal razón se estimó conveniente evitar un cuerpo
legal reglamentarista que necesariamente. por exigencias coyunturales.
caiga en repetidas modificaciones y agregados con la consiguiente falta de
continuidad y certeza de las normas. así como en la generación de un senti-
miento de inseguridad jurídica en todos aquellos a quienes debe aplicarse.
Es entonces que se prefirió enfocar la cuestión de un modo más gene-
ral. fijando por ley los principios básicos propios de la función pública a
fin de lograr bases ciertas. uniformes y flexibles en su alcance y ámbito de
aplicación.
La certidumbre surge de la amplitud de las normas. que evitan .la nece-
sidad de repetidas y sucesivas adecuaciones logrando con ello la indudable
y real firmezade sus preceptos y previsiones.
La uniformidad. resulta de contemplar en su texto solamente los prin-
cipios esenciales de la función pública. cuya aplicación general evitará la
proliferación de estatutos especiales. admitiendo reglamentaciones de
Jca-
rácter de ciertas actiVi-
parcial que lo adapten a las condiciones peculiares
dades.
La flexibilidad. ha de resultar de la posibilidad de dictar reglamenta-
ciones adecuadas a las condiciones peculiares de ciertas actividades y res-
pondiendo a necesidades del momento. sin que por ello se modifique la
configuración básica'de las relaciones que motiva la función pública.
La denominación que se propone al calificarlo como
régimen jurídico.es
establece un sistema de normas que versan sobre una misma cuestión que
básico porque sólo alcanza a los principios fundamentales sobre la función de
o empleo público entendidos éstos en el sentido más
amplio. Dentro
esta concepción, la promulgación de un régimen jurídico básncode la fun-
ción pública constituye un acto de evidente importancia política que. par-
tiendo de los principios de la Constitución Nacional. identificay_c_aracten-
za la función pública, encuadrandola en un
sistema político-administrativo
efictente y dinámica
cuyo objetivo
es una Administración
lograr Pública
acorde a los conceptos de la reforma administrativa.
.

Dentro de ese contexto. su contenido excede al enfoque exclusxvamen-


te jurídico, no quedando reducido a una simple regulación de las _relac¡o-
y de sus respectivos de-
nes formales entre la Administración y sus agentes
beres. derechos y garantías; sino que se establecen las
bases para futuros
integrarán la administración del re-
objetivos. estructuras y técnicas que
curso humano del sector público.
156 LECCIONES v ENSAYOS

Por todo ello. se ha estimado oportuno incorporar como un capitulo es-


pecial. de una manera explícita, la referencia y relación con el servicio ci-
vil, entendiendo por tal al ordenamiento de un sector de funcionarios. ad-
ministrados según pollticas coordinadas que aseguran la estabilidad del
empleo público, cimentan la neutralidad política de los mismos y ordenan la
carrera administrativa basada en el mérito. la capacitación y la experiencia.
El proceso de revisión y compatibilización. así como la consideración
final del anteproyecto en el ámbito dela Secretaria General de la Presiden-
cia de la Nación, permitió consolidar los principios enunciados, por lo que
se estima que el proyecto trasciende los límites estrechos de un estatuto
para comprender a la mayoría de los agentes públicos y ser base de normas
sectoriales que si bien contemplan la particularidad no dejan de lado el
principio de universalidad, evitando caer en la fragmentación repetitiva y
distorsionadora.

Estructura y metodología del proyecto


El proyecto ha seguido en su estructura y metodologia las de algunos
ordenamientos vigentes, con la introducción de las novedades puntualiza-
das en el curso del presente.
Desde el momento que se parte de la calificación contractual del em-

pleo público, sus normas han sido colocadas siguiendo la secuencia de la


relación. que desde va el proceso previo a la formulación del contrato hasta
el egreso y. luego, el reingreso.
La subdivisión en capitulos es la siguiente:
Capitulo l -
Ámbito de aplicación
Capitulo II -
Del Servicio Civil de la Nación
Capitulo III -

Ingreso
Capitulo IV -
Derechos
Capítulo V -
Deberes y prohibiciones
Capítulo VI -

Régimen disciplinario
Capítulo VII -
Recurso judicial
Capítulo VIII -
Situaciones de revista
Capítulo IX -

Egreso
Capitulo X -

Reingreso
Capítulo XI -

Disposiciones generales
2. Del proyecto en particular
Se ha considerado conveniente señalar solamente aquellas caracteristi-
cas diferentes o novedosas incluidas en el proyecto.

CAPÍTULO l: Amar-ro ns APLICACION

Comprende los arts. 1° y 2°.

El art. 1° fija el personal comprendido en el régimen jurídico básico


Su último párrafo marca la tendencia a la universalidad y dispone que sus
normas sean aplicables al personal incluido en regímenes especiales. para
resolver situaciones no previstas en ellas. De tal manera, el resto funcio-
nará como norma subsidiaria.
El art. 2° enumera al personal exceptuado. que abarca básicamente dos
grupos: el de aquellos que desempeñan cargos de naturaleza politica y el
de quienes prestan servicios en actividades netamente diferenciadas o no
ENSAYOS 157

con el servicio civil. pero que en todos los casos cuentan con carreras tradi-
cionalmente estructuradas.
Enespecial. se hace notar que en el inc. g de este artículo, a.l referirse a

organismos descentralizados, se ha optado por el uso de uno de los lengua-


jes aceptados en la materia.
Según éste. la descentralización es el genero y posee dos especies: la
mera descentralización también llamada burocrática y la autárquica. que
tiene personalidad juridica pública. Para simplificar se ha consignado el
término genérico.
El inc. h del mismo articulo otorga al Poder Ejecutivo Nacional la fa-
cultad de disponer excepciones como una razonable delegación para diri-
mir situaciones no previstas en la ley o que se presentaren en el futuro.

Cm'rum ll: Dni. Snlwiclo CIVIL nz LA NACION

Comprende los arts. 3° a 6°.

Dentro del concepto de Servicio Civil enunciado en la consideración


general del proyecto. este capítulo comienza por establecer en el art. 3° que
el personal comprendido en el régimen jurídico básico, integra el Servicio
Civil de la Nación. fijando además los principios básicos a que se debe
ajustar la organización del personal.
Respondiendo a la necesidad de establecer el órgano responsable del
ejercicio de las atribuciones del Servicio Civil, éstas son radicadas en el
art. 4°. en el Poder Ejecutivo Nacional y autoridades administrativas que lo
secundan según lo establecido en las normas constitucionales, las leyes y
demás prescripciones que reglamentan su ejercicio y de las cuales el régi-
men jurldico básico constituye su punto departida.
Dentro de este último concepto, el art. 5° determina en un organismo
de la Presidencia de la Nación, la función de vigilancia de las normas rela-
tivas al Servicio Civil.
En el art. 6° se establece la existencia de un ordenamiento general para
el personal permanente incluido en el régimen que se propone. determi-
nando taxativamente aquellos aspectos que se derivan de los principios
básicos de una adecuada administración del recurso humano.
El mismo articulo contempla la posibilidad de existencia de otros orde-
namientos que respondan a necesidades sectoriales especificas, para. lo
cual dispone que las mismas deben ser aprobadas por el Poder Ejecutivo
Nacional.
Dentro de este capítulo si bien no es mencionado específicamente.
debe destacarse necesariamente la relación que existe entre las normas ex-
puestas y la reciente creación del sistema nacional de la reforma adminis-
trativa (ley 21.630) como medio idóneo para la conducción integral de la
Administración Pública nacional.

Carlruw lll: lucuso

Comprende los arts. 7° a 14.

El art. 7° enumera los requisitos positivos que deben reunir los candi-
datos para poder ingresar en la Administración
de la ciudadanía
espe-
para el
.Pública.mereCiendo
cial mención el plazo de cuatro años de ejercicio
personal naturalizado. _ i

El art. 8° detalla las condiciones. negativas que impedirán ese ingreso.


De entre ellas se hace notar:
158 LECCIONES v ENSAYOS

Inc. a. El segundo parrafo es razonable. al dejar librada la apreciación


al criterio del Poder Ejecutivo Nacional.
Inc. c. Se refiere a los fallidos o concursados “no casuales" con el fin
de excluir situaciones que podrían resultar injustas.
Inc. g. Su fuente ha sido el art. 5° de la ley 21.795 (de ciudadanía y na-

cionalidad) estableciendo coherencia con dicha norma.

Inc. j. Se entiende razonable fijar el límite máximo de edad para el


principio de la carrera administrativa.

El art. 9° resuelve la cuestiónefectuados de nombramientos


en viola-
ción a disposiciones vigentes en ese momento. Aplica el principio general
de la nulidad de los actos administrativos y sigue la opinión de la Procura-
ción del Tesoro de la Nación en la materia.
Se aclara asimismo, la situación del agente que cambia de jurisdicción
presupuestaria cuando no medie interrupción de servicios. Finalmente el
último párrafo abre a la reglamentación la determinación de los mecanis-
mos de información y a la existencia de un Registro de Personal Civil.
El art. 10 reglamenta la garantía constitucional de estabilidad de los
agentes públicos. fijando plazo y modalidades para su adquisición. Mere-
ce especial mención el lapso llevado a un año de servicios efectivos y a la
satisfacción de condiciones de aptitud.
Los arts. ll a 14 definen. distinguiendo claramente. las diversas situa-
ciones del personal no permanente. circunscribiendo su ámbito de acción
‘y tipos de tareas.

Carlruw IV: Denecnos

Comprende los arts. 15 a 26.

Estos artículos, en general, enuncian los derechos que amparan al per-


sonal de la Administración Pública.
La nómina de los mismos se detalla en el art. 15 y en los subsiguientes
se precisan esos derechos dando lugar a prescripciones reglamentarias.
El art. lB merece ser destacado pues establece los derechos qu'e se vinculan
conla carrera administrativa cuya regulación se prevé en el art. 6°.
Los arts. 22 y 23 norman la intimación a la jubilación, una vez cumpli-
dos los requisitos de -edad y antigüedad establecidos para que el personal
alcance el haber máximo de jubilación ordinaria. Este artículo sigue los
lineamientos que marca actualmente la ley 21.659, art. 2°. que sustituyó al
art. 19 del Estatuto vigente. El art 24 incorpora la prórroga en la acepta-
ción de la renuncia prevista en la ley 21.289.
El art. 25 al establecer la calificación notificada al agente, norma la pro-
cedencia del recurso.

CAPITULO V: Denanes v nommaones

Comprende los arts. 27 a 29.

El art.>27 enumera los deberes y el art. 28 las


prohibiciones.)
El inc. h del art. 27 dispone como novedad que los agentes 'inculpados
se hallan obligados a concurrir a la citación por la instrucción de un suma-
rio conservándose la facultad de no prestar declaración. El inc. i innova al
establecer la obligación del examen psiquicofísico cuando así lo disponga
la autoridad competente.
ENSAYOS 159

El art. 29 es el fundamento del cual el régimen de


surge incompatibili-
dades, el que por su carácter reglamentarista debe ser objeto de un trata-
miento especial.
CAPITULO VI: Ranma" DISCIPLINARIO

Comprende los arts. 30 a 39.


El art. 30 enuncia las cuatro sanciones aplicables habiéndose descarta-
do dos de escasa aplicación cuya vigencia pasada no se encontró justifica-
da. postergación en el ascenso y retrogradación de categoría.
Los arts. 31 a 33 describen las causales de aplicación de las diferentes
sanciones. En su mayoria no se tipifican las faltas con el rigorismo propio
del derecho penal. El inc. i del art. 32 incorpora como causal de cesantía
las calificaciones deficientes en períodos consecutivos o alternados según
el caso.
Se ha estimado conveniente no mantener en los cuadros de la Adminis-
tración a quienes. sin llegar a incurrir en una causal específica, demuestran
con su comportamiento una inadaptación a las necesidades del servicio.
El art. 34 distingue aquellas sanciones que requieren sumario previo o

no para su aplicación.
El art. 38 establece la extinción de la posibilidad de aplicar sanciones
por el transcurso del tiempo y faculta a determinar las excepciones a la re-

gla general.
Curruvo VII: Racunso JUDICIAL

Comprende los arts. 40 a 42.

Se ha optado por mantener el recurso judicial contra las sanciones ex-

pulsivas (cesantía y exoneración). consagrados por los arts. 24 y siguientes


del estatuto en vigencia, aprobado por el decr. ley 6666/57.
La cuestión del control
legitimidad de los actos
de administrativos por
medio de órganos tiene
judiciales
antigua raigambre en nuestro derecho
público. La Corte ha sostenido
Suprema de manera reiterada que la acti-
vidad administrativa debe ser objeto de un control razonable y suficiente.
En materia de sanciones disciplinarias. ha sido tradicional el recurso
judicial cuando se tratare de aquellas que disuelven la relación de empleo
público, con el único paréntesis del art. 50 de la ley 20.172 que. en realidad
no alcanzó a aplicarse.

La redacción de este capítulo sigue en lineas generales la de los arts. 24


a 28 del Estatuto citado.
No obstante. se han introducido algunas modificaciones aconsejadas
por la aplicación de esas disposiciones.
Así por ejemplo, en materia de lenguaje. se han eliminado las expresio-
nes “firmes” (art. 24 actual) y “apelante” (art. 25 actual). cuya imprecnsxón
es fácil entender.
Se también, el recurso sea presentado directamente en
dispone. que
sede judicial. alterando el sistema en vigor. I

Ha obviar la presentación ante la autoridad admi-


parecido preferible
más de caso ha dado lugar a demoras en
nistrativa (art. 25 actual) que en un

perjuicio del recurrente.


Con referencia a lo primero, es pertinente señalar que Tsila ley hubiera
de un
guardado silencio- los afectados tendrian derecho a la
iniciaciónse daría
juicio ordinario en el que. dada la amplitud de su procedimiento.
160 mccxoncs v ausavos

seguramente en la etapa probatoria la reproducción de las pruebas diligen-


ciadas en el sumario. No es éste el fin de la revisión judicial de las cesan-
tlas y exoneraciones. Por eso se ha mantenido también el alcance de
esa revisión, limitándolo a los casos de ilegitimidad.
Los plazos actuales han sido mantenidos. asegurando de esta manera

una decisión en tiempo limitado. tan necesaria para la Administración


como para el propio recurrente.
El art. 41. aclara que los términos se computan en días habiles judicia-
les. poniendo fin a la controversia que diera lugar a un fallo plenario de la '

Cámara Federal
Capital. de la
La aplicación supletoria del régimen jurídico básico a todos los agentes
públicos. extiende la garantía del recurso a sectores hasta ahora excluidos
y permite una mejor tutela de la legalidad del ejercicio de la potestad san-
cionatoria interna de la Administración.
Por el art. 42 se ha transformado 1a obligación de mantener libre la va-

cante (art. 28 actual) por la de proceder a la reincorporación en una vacante


de igual jerarquía.
De esta manera. se ha evitado una traba en el desarrollo de la actividad
administrativa. Queda inalterable el medio recursivo como así sus alcances.

CAPlTuuo VIII: Srruacmuas m: nnvrsn

Comprende los arts. 43 a 48.

Este capítulo n'o tiene antecedentes en ordenamientos similares. Por


vez primera, se enumeran y conceptualizan las distintas situaciones en que
pueden revista: los agentes públicos. siendo todas ellas excepcionales.
El art. 47 incorpora la disponibilidad, por medio de la cual sera posible
resolver la situación de los funcionarios cuando se supriman cargosI fun-
ciones u organismos.

Esta disposición deberá ser objeto de reglamentación. en la que debe-


rán figurar los plazos máximos de mantenimiento en disponibilidad y la fi-
jación de los montos a abonarse como compensación en caso de no ser

afectado al servicio. Para lograr una mayor agilidad, se deja librado al Po-
der Ejecutivo la fijación de los montos y su actualización periódica. El
art‘ 4B da lugar a la posibilidad de traslado del agente dentro de la misma
jurisdicción presupuestaria y de acuerdo con su situación escalafonaria.

Cut'runo lx: Ecuaso

Comprende el art. 49.

En este articulo se enumeran a través de sus cinco


incisos las causales
que pueden llevar a la extinción del contrato de empleo público.

C/m'ruw X: ¡inmenso

Comprende los arts. 50 y 51.

Se trata de otro tema no contemplado orgánicamente hasta ahora en or-


denamientos jurídicos similares. El art. 50 exige idénticos requisitos que
para el ingreso, con excepción de la edad máxima.
En su segunda parte reconoce el derecho a la recuperación de la estabi-
.

lidad. fijando un plazo que se entiende razonable.


ENSAYOS 161

Curruuo XI: DISPOSICIONES (¡sumas

Comprende el art. 52.

Este artículo de la tendencia


es otra muestra a la universalidad. Así
como el Poder
Ejecutivo puede excluir personal del ámbito de este régi-
men jurIdico básico. conforme al art. 2°. inc. h. es también razonable que
posea la facultad paralela de incluir agrupamiento de personal.

3. Consideración final
El gobierno nacional ha encarado. por intermedio del sistema nacional
de la reforma administrativa. la transformación de la Administración Pú-
blica en un medio permanentemente idóneo para que sus planes se con-
viertan en actos de gobierno. En tal sentido. dicha reforma se ha iniciado,
desde los más altos niveles y en todos los campos en que la actividad pú-
blica se desenvuelve. Dentro de ellos la administración del recurso huma-
no adquiere un significado y trascendencia que no es necesario destacar.
Por tal razónl dentro de las acciones iniciales se ha sentido la necesidad
de contar con instrumentos rectores de la actividad del agente público. que
satisfagan el propósito declarado de idoneidad y aptitud permanente para
el Servicio Civil de la Nación.
El proyecto que presentamos a vuestra excelencia responde a esos pro-
pósitos.
Dios guarde a vuestra excelencia. Harguindeguy. Martínez -
de Hoz. -

De la Riva. Pastor.
-
Restan. Rodríguez- -
Varela. Fraga.
-
Llerena -
Amadeo.
El presidente de la Nación Argentina sanciona. y promulga con fuerza
de ley:
Artículo I°-Apruébase el régimen jurídico básico de la función pú-
blica, que obra como anexo de la presente.
Art. 2°— El presente régimen entrará en vigencia el 30 de abril de 1930.

Art. 3°— Los trámites iniciados con anterioridad a la vigencia del pre-
sente régimen, se regirán por los plazos procesales de éste. salvo que los
derogados resultaren más favorables.
Art. 4°- En la fecha indicada en el art. 2° quedarán derogadas las si-

guientes normas:

Estatuto para el Personal Civil de la Administración Pública nacional
aprobado por decr. ley 6666, del 17 de junio de 1957. ratificado por la ley
14.467, el decr. ley 13.769, del 29 de octubre de 1957. las leyes 17.150, 19.165.
19.785 y 21.289, y el art. 2° de la ley 21.659.

Art. 5°- El Poder Ejecutivo reglamentará el presente régimen dentro


de los ciento ochenta dias de su entrada en vigencia. determinando, hasta
el de dicho lapso. las normas reglamentarias de aplicación.
cumplimiento
Art. 6°- [De forma]

CAPITULO l
ÁMBITO nz APLICACION

comprende a las personas


en
Artículo l°— El presente régimen que
virtud de acto administrativo emanado de autoridad competente: presten
del Poder Nacnonal. ll'l-
Ejecutivo
servicios remunerados en dependencias
ll. Lecciones y Ensayos.
162 LECCIONES Y ENSAYOS

clusive entidades jurídicamente descentralizadas. Asimismo es de aplica-


ción al personal que se encuentra amparado por regímenes especiales. en
todo lo que éstos no previeran.
Art. 2°- Se exceptúa de lo establecido en el artículo anterior a:

o) Los ministros y secretarios


de Estado del Poder Ejecutivo Nacional.
secretarios la Nación.
de la Presidencia de subsecretarios y las personas
que por disposición reglamentaria, legal
ejemn o funciones de jerarquía
equivalente a la de los cargos mencionados;
b) El personal diplomático en actividad comprendido enla ley del ser-
vicio exterior de la Nación.
c) El personal militar en actividad y el retirado que prestare servicios
militares.
d) El personal de las Fuerzas de Seguridad y policiales en actividad y
el retirado que prestare servicios por convocatoria.
e) El clero oficial.

j) El personal docente comprendido en estatutos especiales.


g) Los miembros integrantes de los cuerpos colegiados. las autorida-
des superiores de las entidades jurídicamente descentralizadas. los funcio-
narios designados en cargos fuera de nivel en los organismos centralizados
y. el personal comprendido en convenciones colectivas de trabajo.
h) El personal que requiera un régimen particular por las especiales
características de sus actividades. cuando así lo resolviera el Poder Ejecu-
r
‘tivo Nacional.

CAPí'rULo ll
Dar. Sanvrcro Crvn. DB u NACION

Art. 3°- El personal comprendido en el presente régimen integrará el


Servicio Civil de la Nación. El personal que reviste como permanente
será organizado conforme a los principios de estabilidad en el empleo. ca-

pacitación y carrera administrativa. El no permanente. lo será de acuerdo


con las características de sus servicios.
' '

Art. 4°- El Poder Ejecutivo Nacional y demás autoridades de la Admi-


nistración Pública nacional ejercerán las atribuciones relativas al personal
del Servicio Civil de la Nación con arreglo a lo dispuesto en la Constitución
Nacional y en las leyes y reglamentos dictados en su consecuencia.
Art. 5°—La vigilancia del cumplimiento de las normas aplicables al
Servicio Civil de la Nación corresponde especialmente al órgano pertinen-
te de la Presidencia de la Nación.
Art. 6°-
El Poder Ejecutivo dictará un ordenamiento general para el
personal permanente de la Administración Pública nacional incluido en

el ámbito de aplicación del presente régimen jurídico.


Su contenido regulará el régimen de ingreso y carrera administrativa
con sus sistemas de capacitación. concursos. calificación. retribuciones y
cualquier otro aspecto necesario para la adecuada administración de los
recursos humanos.
Existirán ordenamientos especiales cuando las necesidades de un de-
terminado sector lo aconsejen. cuyo contenido se ajustará al del ordena-
miento general. ’
los que deberán ser aprobados por el Poder Ejecutivo Na-
cional.
ENSAYOS 163

CAPITULO lll
lNGnaso
_
Art.
?°-_El ingreso a la Administración Pública nacional se hará pre-
Via acreditación de las siguientes condiciones. en la forma que determine
la reglamentación: -

.
a) Idoneidad para la función o cargo mediante los regímenes de selec-
Ción que se establezcan. -

b) Condiciones morales y de conducta.


c) Aptitud psicofísica para la función o cargo.
d) ser argentino, debiendo los naturalizados tener más de cuatro años
de
ejercicio de la ciudadanía. Las excepciones cualquiera
a de estos dos
requiSltos deberán ser dispuestas por el Poder Ejecutivo Nacional en cada
caso.

Art. 8°- Sin perjuicio de lo establecido en el art. 7°. no podrá ingresar:


a) El que haya sido condenado delito doloso.
por El Poder Ejecutivo
Nacional podrá autorizar su ingreso.virtud si de la naturaleza
en de los he-
chos. las circunstancias en que se cometieron o por el tiempo transcurrido.
juzgare que ello no obsta al requisito exigido en el art. 7°, inc. b, de este ré-
gimen.
b) El condenado por delito cometido en perjuicio de o contra la Admi-
nistración Pública nacional, provincial o municipal.
c) El fallido o el concursado civilmente no casuales. hasta que obten-
gan su rehabilitación.
d) El que tenga proceso penal pendiente que pueda dar lugar a conde-
na por alguno de los delitos enunciados enJos incs. a y b del presente ar-

tículo. .

e) El inhabilitado para el ejercicio de cargos públicos.


f) El sancionado con exoneración en el ámbito nacional, provincial o

municipal. mientras no sea rehabilitado, y el sancionado con cesantía con-

forme con lo que determine la reglamentación. .

g) El que integre o haya integrado en el país o en el extranjero,


grupos
o entidades que por su doctrina o acción aboguen. hagan pública exterion-
zación o lleven a la práctica, el empleo ilegal de la fuerza o la negación
_de
los principios. derechos y garantías establecidos por la Constitución Nacio-
nal. y en general, quien realice o haya realizado actividades de tal naturale-
za. en el pals o en el extranjero.
h) El que se encuentre en infracción a las leyes electorales o del servi-
cio militar.
i) El deudor moroso del fisco en los términos de la ley de contabilidad.
mientras se encuentre en esa situación.
j) El que tenga más de 60 años de edad, salvo aquellas personas de re-

conocida aptitud, quienes sólo podrán incorporarse como personal no per-


manente.
Art. 9°- Las designaciones efectuadas en violación a lo dispuesto en

los arts. 7° y 8°, o a cualquier otra norma vigente. podrán ser declaradas
de
nulas. cualquiera sea el tiempo transcurrido. sin
perjuicio de la validez
cumplidas durante de las fun-
el ejercmo
los actos y de las prestaciones
ciones. i .

No será considerado ingresante el cambie Situa-


corno agente que su
ción de revista presupuestaria, sin que hubiera mediado
interrupmónde la
relación de empleo público dentro del ámbito del presente régimen.
164 LECCIONES v ENSAYOS

Reglamentariamente se determinará la forma de comunicar las desig-


naciones efectuadas. a los órganos centrales del Servicio Civil de la Nación
para su incorporación al Registro de Personal.
Art. 10. El personal
-—

que ingrese permanente lo hará en los ni-


como
veles escalafonarios que establezcan los respectivos regímenes. adquirien-
do la estabilidad prescripta en el art. 15. inc. a. luego de haber cumplido
doce meses de servicio efectivo y siempre que haya satisfecho las condicio-
nes que establezca la reglamentación. Caso contrario se cancelará la de-
signación.
Art. U. -
El personal que ingrese como no permanente Io hará en las
condiciones que establezca la reglamentación. en las siguientes situaciones
de revista:

De gabinete.

Contratado.

Transitorio.

Art. 12. El personal —


de gabinete será afectado a la realización de estu-
dios. asesoramiento u otras tareas específicas. y no se le podrá asignar fun-
ciones propias del personal permanente. Este personal cesaría automá-
ticamente al término de la gestión de la autoridad en cuya jurisdicción se

desempeñe.
Art. 11-1-31 personal contratado será afectado exclusivamente a la
realización de servicios que, por su naturaleza y transitoriedad. no puedan
'ser cumplidos por personal permanente, no debiendo desempeñar funcio-
nes distintas de las establecidas en el contrato.

Art. 14.—El personal transitorio será destinado exclusivamente a la

ejecución de servicios. explotaciones. obras o tareas de carácter tempora-


rio. eventual o estacional. que no puedan ser realizados por personal per-
manente; no debiendo cumplir tareas distintas de aquellas para las que
haya sido designado.

Camum IV
Danncnos

Art. 15. —
El personal tiene derecho a:

a.) Estabilidad.
b) Retribución por sus servicios.
c) Igualdad de oportunidades en la carrera.
d) Licencias, justificaciones y franquicias.
e) Compensaciones. indemnizaciones y subsidios.

j) Asistencia social para sl y su familia.

g) Interposición de recursos.
h) Jubilación o retiro.
i) Renuncia.
De los derechos enumerados. sólo alcanzarán al personal no perma-
nente los incs. b. d. e. f. g. h e i. con las salvedades que en'cada caso corres-

pondan.
El derecho a la renuncia señalado en el inc. i no le alcanza al personal
contratado. que se regirá por lo que establezca el contrato respectivo.
ENSAYOS 165

Art. 16. —
La estabilidad es el derecho del personal permanente a con-
servar el y el nivel escalafonario así como también
empleo alcanzado, la
permanenCIa en la zona donde desempeñare sus funciones siempre que las
necesidades del servicio lo permitan.
El personal que gozara de estabilidad la retendrá cuando fuera designa-
do para cumplir funciones sin dicha garantía.
La estabilidad sólo se perderá por las causas establecidas en el presen-
te régimen.
Art. 17.- El personal tiene derecho a la retribución de sus servicios.
con arreglo a las escalas que se establezcan en función de su categoría de
revista y de las modalidades de la prestación.

Art. 18. El personal —

permanente tiene derecho a igualdad de oportu-


nidades para optar a cubrir cada uno de los niveles y jerarquías previstos
en los respectivos escalafones.
El personal permanente podrá ascender a través de los procedimientos
que se establezcan. cuando reúna los requisitos de capacitación. califica-
ción y antigüedad. y existan vacantes en las categorías correspondientes.
Art. 19. —
El personal tiene derecho al goce de licencias. justificaciones
y fianquicias de acuerdo con lo que establezcan las normas pertinentes.
Art. 20. —
El personal tiene derecho a compensaciones. reintegros e in-
demnizaciones por los conceptos y en las condiciones que determine la re-
glamentación, sin perjuicio de los que dispongan otras leyes o el Poder
Ejecutivo Nacional.

Art. 21. El agente


que considere vulnerados sus derechos podrá recu-


rrir ante la autoridad administrativa pertinente, conforme al régimen vi-
gente en materia de.impugnación de los actos administrativos.

Art. 22. -
El personal podrá ser intimado a iniciar los trámites jubilato-
rios. cuando reúna los requisitos exigidos para obtener el porcentaje máxi-
de la jubilación
'

mo del haber ordinaria.

Art. 23. —
El personal que fuere intimado
jubilarse y el que
a solicitare
voluntariamente su jubilación o retiro, podrá continuar en la prestación de
sus servicios hasta que se le acuerde el respectivo beneficio. por un lapso
no mayor de seis meses, a cuyo término el agente será dado de baja.

Art. 24. La -

aceptación de la renuncia podrá ser dejada en suspenso


por un término no mayor de ciento ochenta días corridos. en los casos. con-

diciones y efectos que determine la reglamentación.


La renuncia se considerará aceptada, si la autoridad competente no se

pronunciare dentro de los treinta días corridos a partir de su presentación.


Art. 25.-El será calificado lo menos una vez al año, de
personal por
acuerdo con lo que establezca la reglamentación. El agente debera ser no-

tificado de tal calificación asistiéndole el derecho a interponer el corres-

pondiente recurso.

Art. 26. En todos los organismos


-
de la Administración Pública nacio-
nal se llevará el legajo de cada agente. en el que constarán los antecedentes
de su actuación y del cual podra solicitar vista el interesado.
Los servicios certificados por las distintas dependencias seran acumu-

lados de modo que la última pueda expedir la certificación necesaria para


los trámites jubilatorios.
166 LECCIONES Y ENSAYOS

CAPITULo V
Dnncnzs v PBOHIBICIONES

Art. 27. El personal



tiene los siguientes deberes, sin perjuicio de los
que particularmente establezcan otras normas:

a) Prestar personal y eficientemente el servicio en las condiciones de


tiempo. forma. lugar y modalidad que determinen las normas emanadas
de autoridad competente.
b) Observar en el servicio y fuera de él. una conducta correcta. digna y
decorosa. acorde con su jerarquía y función.
c) Obedecer toda orden emanada de un superior jerárquico competen-
te para darla, que reúna las formalidades del caso y tenga por objeto la reali-
zación de actos de servicio que correspondan a la función del agente.
d) Guardar la discreción correspondiente. con respecto a todos los
hechos e informaciones de los cuales tengan conocimiento en el ejercicio o
con motivo del ejercicio de sus funciones. independientemente de lo que
establezcan las disposiciones vigentes en materia de secreto o reserva ad-
ministrativa. excepto cuando sea liberado de esa obligación por la autori-
dad que la reglamentación determine.
e) Promover las acciones judiciales que correspondan cuando pública-
mente fuera objeto de imputación delictuosa. pudiendo contar al efecto
con el patrocinio gratuito del servicio jurídico del organismo respectivo.
Podrá ser eximido de esta obligación por la autoridad que establezca la re-
glamentación.
j) Declarar bajo juramento su situación patrimonial y modificaciones
ulteriores con los alcances que determine la reglamentación.
g) Llevar a conocimiento de la superioridad todo acto o procedimiento

que pudiere causar perjuicio al Estado o configurar delito.


h) Concurrir a la citación por la instrucción de un sumario. Sólo ten-
drá obligación de prestar declaración en calidad de testigo. pudiendo ne-

garse a ello cuando sea inculpado.


i) Someterse a examen psicofísico en la forma que determine la regla-
hientación.
j) Permanecer en 'el cargo en caso de renuncia por el término de treinta
dias corridos. si antes no fuera
reemplazado o aceptada su dimisión o auto-
rizado a cesar en sus funciones. Este plazo podrá ser ampliado hasta cien-
to ochenta días por aplicación de lo prescripto en el art. 24.
k) Excusarse de intervenir en todo aquello en que su actuación pueda
originar interpretaciones de parcialidad o concurra violencia moral.
l) Encuadrarse en las disposiciones legales y reglamentar-ias sobre in-
compatibilidad y acumulación de cargos.
m) Capacitarse en el servicio.

Art. 28. -
El personal queda sujeto a las siguientes prohibiciones. sin
perjuicio de lo que al respecto establezcan otras normas:

a) Efectuar o patrocinar para terceros. trámites o gestiones administra-


tivas. se encuentren o no directamente a su cargo. hastaun año después
'
de
su egreso.
b) Dirigir. administrar. asesorar. patrocinar, representar o prestar ser-
vicios remunerados o no, a personas de existencia visible o juridica. que
gestionen o exploten concesiones o privilegios de la. Administración en el
ENSAYOS 167

orden nacional. prow'ncial o municipal. o que fueran proveedores o contra-


tistas de las mismas.
c) Becibir directa o_indirectamente beneficios originados en contratos.
o franquicias que celebre u otorgue la Administración en el
concesiones or-
den nacional. provincial
'

o municipal.

d) Mantener vinculaciones que le signifiquen beneficios u obligacio-


nes
con entidades directamente fiscalizadas por el ministerio. dependencia
o entidad en la que se encuentre prestando servicios.
e) Realizar ocasión
con motivo o en del ejercicio de sus funciones. pro-
paganda. proselitismo, coacción ideológica o de otra naturaleza. cualquiera
fuese el ámbito donde se realicen las mismas.
j) Recibir dádivas. obsequios u otras ventajas con motivo o en ocasión
del desempeño de sus funciones.
Art. 29. desempeño de un cargo

El en la Administración Pública na-
_

será incompatible con el ejercicio de otro en el orden nacional,


cional pro-
Vincial o municipal. salvo en los casos en-que el Poder Ejecutivo Nacional
autorice su acumulación.
Esta autorización se concederá sin perjuicio del estricto cumplimiento
de la jornada de trabajo y demás deberes del agente.
CAPITULO VI
REGIMEN DISCIPLINARIO

Art. 30. -
El personal podrá ser objeto de las siguientes medidas disci-
plinarias:
a) Apercibimiento. k

b) Suspensión de hasta treinta días.


c) Cesantfa.
d) Exoneración.
de las responsabilidades civi-
Estas sanciones se aplicarán sin perjuicio '

les y penales que fijen las leyes vigentes.


Las harán efectivas sin prestación de servicios ni per-
suspensiones se
y términos determine la reglamen-
cepción de haberes. _en la forma que
tación.
Art. 31. Son causas

para imponer el apercibimiento o la suspensión


de hasta treinta dias:
a) Incumplimiento reiterado del horario establecido. .

b) Inasistencias injustificadas que no excedan de diez_díasdisconti- no


nuos en el lapso de los doce meses inmediatos anteriores. y Siempre que

configuren abandono del servicio.


c) Falta de respeto a lossuperiores. iguales. subordinados o al público.
el cumplimiento de sus funciones.
d) Negligencia en

deberes de determinados
los en el art. 27 o que-
e) Incumplimiento
brantamiento de las prohibiciones establecidas en el art. 23. salvo que por
deban ser encuadradas en el inc. f del art. 32.
su magnitud y gravedad
Art. 32. -
Son causas para imponer cesantía:
de diez días discontinuos
a) Inasistencias irijustiñcadas que excedan
en los doce meses inmediatos anteriores.

b) Abandono del servicio, el cual se considerará consumado cuando el


inasistencias continuas sin causa que lo justi-
agente registre más de cinco
ficare.
168 LECCIONES v ENSAYOS

c) Infracciones reiteradas en el cumplimiento de sus tareas o falta gra-


ve hacia los superiores. iguales. subordinados o el público.
d) Infracciones que den lugar a la suspensión. cuando haya totalizado
en los doce meses inmediatos anteriores. treinta días de suspensión.
e) Concurso civil o quiebra no causal, salvo caso debidamente justifi-
cado por la autoridad administrativa.
j) Incumplimiento de los deberes determinados en el art. 27 o quebran-
tamiento de las prohibiciones determinadas en el art. 28, cuando a juicio de
la autoridad administrativa. por la magnitud y gravedad de la falta así co-
rrespondiera.
g) Delito que no se refiera a la Administración. cuando sea doloso y
por sus circunstancias afecte al decoro o al prestigio de la función o del

agente.
h) Perdida de la ciudadanía conforme a las normas que reglan la ma-
teria.
i) Calificación deficiente durante dos años consecutivos o tres alterna-
dos en los últimos diez años de servicio.

Art. 33. -
Son causas para imponer la exoneración:
a) Falta grave que perjudique material o moralmente a la Administra-
ción.
b) Delito contra la Administración.
c) Incumplimiento intencional de órdenes legales.
d) Indignidad moral.
e) Las previstas en las leyes especiales.
j) Pérdida de la nacionalidad. conforme a las leyes que reglan la ma-
teria.
g) Encontrarse en la situación prevista en el art. 8°. inc. g.
h.) Imposición de pena principal o accesoria de inhabilitación absoluta
o especial para la función pública.
Las causales enunciadas en este artículo y los dos anteriores no exclu-
yen otras que imparten violación de los deberes del personal.
' '

Art. 34. -

La aplicación de apercibimiento y suspensión hasta un máxi-


mo de diez dias. no requerirá la instrucción de sumario.
Las suspensiones que excedan de diez dias. serán aplicadas previa ins-
trucción de sumario, salvo cuando sean dispuestas en virtud de las causa-
les previstas en el art. 31. incs. a y b.

La cesantía será aplicada previa instrucción de sumario, salvo cuando


medien las causales previstas en el art. 32. incs. a. b y h.
La exoneración será aplicada previa instrucción de sumario. salvo
cuando medien las causales previstas en los incs. b. f y h del art. 33.
Art. 35. La reglamentación

determinará los funcionarios que tendrán


atribuciones para aplicar las sanciones previstas en el presente régimen. y
el procedimiento por el cual se sustanciarán las informaciones sumarias
y los sumarios que correspondan.
Art. 36. —

El personal sumariado podrá ser suspendido preventivamen-


te o trasladado con carácter transitorio por la autoridad administrativa
competente cuando su alejamiento sea necesario para el esclarecimiento
de los hechos investigados o cuando su permanencia en funciones fuera in-
conveniente. en la forma y términos que determine la reglamentación.
ENSAYOS 169

En el supuesto de haberse aplicado suspensión preventiva y de las con-


clusiones del sumario no surgieran sanciones olas mismas no fueran priva-
tivas de haberes. éstos le serán íntegramente abonados. Caso contrario le
serán reconocidos en la proporción correspondiente.
Art. 37. -
La sustanciación de los sumarios administrativos por hechos
que puedan configurar delitos y la imposición delas sanciones pertinentes
en el orden administrativo. son independientes de la causa criminal.
El sobreseimiento provisional o definitivo o la absolución dictados en
la causa criminal. no habilitan al agente a continuar en servicio si es san-
cionado con cesantía o exoneración en el sumario administrativo.
La sanción que se imponga en el orden administrativo, pendiente la
causa criminal, tendrá carácter provisional y podrá ser sustituida por otra
de mayor gravedad luego de dictada la sentencia definitiva de aquélla‘
El sumario será secreto hasta que el sumariante de por terminada la
prueba de cargo.
Art. 38. —
El personal no podrá ser sancionado después de haber trans-
currido tres años de cometida la falta que se le impute, con las salvedades
que determine la reglamentación.
Art. 39. —
El personal no podrá ser sancionado sino una vez por la mis-
ma causa.

Toda sanción se graduará teniendo en cuenta la gravedad de la falta.


los antecedentes del agente y los perjuicios causados.


\

Carl-rom Vll
Racvnso JUDICIAL

Art. 40.- Contra los actos administrativos dispongan la cesantía


que o
exoneración del personal amparado por la estabilidad prevista en este régi-
men. se podrá recurrir por ante la Cámara Nacional de Apelaciones o
Salas.
en su caso. con competencia en lo Contencioso Administrativo de la Capi-
'

tal Federal.

Art. fl. El recurso—
deberá interponerse ante el tribunal dentro de los
días de notificada fundado la
treinta la medida expulsiva. en
ilegitimidad
de la sanción, indicando las normas presuntamente violadas o losVicios in-

curridos en el sumario instruido.


deberá al tribunal el
La autoridad administrativa enviar expediente
con el legado personal del recurrente. dentro de los diez dias de requerido.
Recibidos los antecedentes, el tribunal correrá traslado por su orden
por diez días perentorios al recurrente y a la administración.
i

Vencido este término, el tribunal. cumplidas las medidas para mejor


haber llamará autos para sentencia. la que
proveer que pudiera dispuesto.
se dictará dentro de los sesenta días.
Todos los términos fijados en el presente articulo se computarán en

dias hábiles judiciales.


Art. 42. Si la sentencia
-
fuera favorable al recurrente haciendo lugar a
deberá habilitar vacante de
su reincorporación, la Administración una

y se le reconocerán
los haberes devenga-
igual categoria a la que revistaba
dos desde el cese hasta el momento de su efectiva reincorporación.
170 LECCIONES Y ENSAYOS

Carlruw Vlll
Sl'l'lJAClONlS o: nzvrsn

Art. 43. -

El personal permanente deberá cumplir servicio efectivo en


las funciones para las cuales haya sido designado.
No obstante. podrá
transitoriamente revistar
con las modalidades que
se especifican en este capítulo y en las condiciones que se reglamenten. en

alguna otra de las siguientes situaciones de excepción:


,a) Ejercicio de cargo superior.
b) En comisión del servicio.
c) Adscripto.
d) En disponibilidad.
Art. 44. -

En caso de vacancia o ausencia temporaria de los titulares de


cargos superiores. se podrá disponer su cobertura mediante la asignación
transitoria de funciones. con arreglo a las disposiciones que establezca la
reglamentación.
Art. 45.-Considérase en comisión del servicio al agente afectado a
otra dependencia. dentro o fuera de la jurisdicción presupuestaria en la
que reviste. a fin de cumplir una misión específica. concreta y tempora-
ria que responda a las necesidades del organismo de 'origen.

Art. 46. —
Entiéndese por adscripción la situación del agente que es de-
safectado de las tareas inherentes al cargo en que revista presupuesta-
riamente para pasar a desempeñar, con carácter transitorio. en el ámbito
nacional. provincial o municipal y a requerimiento de otro organismo. re-

partición o dependencia. funciones tendientes a satisfacer necesidades


excepcionales propias del área solicitante.
Art. 47. El personal -

que goce de estabilidad podra ser puesto en si-


tuación de disponibilidad con percepción de haberes por un plazo no ma-
yor de doce meses. cuando se produzcan reestructuraciones que compor-
ten la supresión de los organismos o dependencias en que se desempeñen
o la eliminación de cargos o funciones. con los efectos que determine la re-
glamentación. Al término de dicho lapso el personal deberá ser reintre-
grado al servicio o dado de baja. El personal separado del servicio por
esta última causal. tendrá derecho a una indemnización por los montos
y en las condiciones que se establezcan por via reglamentaria.
Art. 48. -

El traslado de un agente de una dependencia a otra dentro de


la misma jurisdicción presupuestaria. solamente podrá tener lugar para la
prestación de servicios que correspondan a su situación escalafonaria.

CAPl’l'ULO lx
Eanaso .

Art. 49. La relación


-
de empleo del agente con la Administración Pú-
blica nacional.
concluye en los siguientes casos:

a)Fallecimiento.
b) Renuncia aceptada.
c) Baia por jubilación. retiro o vencimiento de alguno de los plazos
previstos en los arts. 23 o 47.
d) Razones de salud que lo imposibiliten para la función.
e) Cesantía o exoneración.
ENSAYOS 171

CAPITULO X
Rslnonsso

Art. 50.-Para el reingreso a la Administración Pública nacional se

exigirán los mismos requisitos previstos para el ingreso. con excepción de


la limitación establecida en el inc.j del art. 8°. Si el reingreso se produjera
en calidad de permanente, dentro de los cinco años del egreso y el agente
hubiera gozado de estabilidad en aquel momento. la readquirirá en forma
automática.
Art. 51. -
A1 personal que reingresara a la Administración Pública na-
cional y hubiera percibido indemnización con motivo de su egreso. no le
serán computados los años de servicio considerados a ese fin en los casos

de ulterior separación. pero le será tenida en cuenta dicha antigüedad para


los otros beneficios provenientes del nuevo nombramiento.

CAPITULO XI
DISPOSICIONES GENERALES

Art. 52.- Facúltase al Poder Ejecutivo Nacional para dejar sin efecto
estatutos, reglmenes especiales y convenciones colectivas de trabajo. in-
corporando al presente régimen a los agentes comprendidos en ellos.
LA ESTRUCTURA DE LA OMISIÓN
Y SU TENTATIVA

MARIO ALBERTO VILLAR

1. INTRODUCCIÓN

El presente trabajo desarrolla fundamentalmente la es-


tructura de la omisión propia por ser la que presenta mayo-
res dificultades en punto a su tentativa.
lugar de analizar
En el comienzo de ejecución con ba-
se enla estructura aceptada del delito de omisión propia, se
adopta el camino de analizar la estructura de estos delitos a

la luz del concepto de omisión (tomándolo como ontológico-


normativo) y lavnorma penal que sirve de enlace entre am-

bos elementos mencionados. Creo que ello evita forzar las


clasificaciones hechas para los delitos comisivos (p.ej., pura
actividad, de peligro) o torturar la estructura de la omisión.
El trabajo se desarrolla en las siguientes etapas:
a) Criterios de clasificación. Crítica.
b) Configuración estructural de la omisión propia.
1) El resultado. Su función.

2) Peligro y causalidad.

3) Norma penal y estructura de la omisión.

c) Estructura de la omisión impropia.


d) La tentativa.

2. Cnmmos m: CLASIHCACIÓN

Se han doctrina diversos criterios de dife-


postulado en
renciación entre los delitos propios de
omisión y los impro-
pios; entre ellos podemos menc10nar los Siguientes:

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