Caminando encontrándose en esencia es el réquiem de voces que se escuchan, tenues

pausadas palabras calladas en ausencia, guardando con recelo votos de promesas desgastadas mi
rumbo cabizbajo las peleas de 700 km que nos separan , caigo en el silencio que desata algarabías,
sed, hambre que escucha y marca el sendero escabroso en un lugar donde el tiempo se detiene
en charcos de incertidumbre a lo lejos un ángel esperando por mil años que son para tus ojos
como un día de ayer; cuando pasa un el crepúsculo inclinándose como último suspiro acariciando
el alba de aquella montaña que todos los días vez con suspiro por tu ventana y como una vigilia
durante la noche al contar las interminables estrellas que rebosan tal cascada de mar oscuro ves
linderos pedidos que por miedos acaban en cólera , sin embargo vemos la insistencia el susurro
de una penosa batalla interna rápidamente volamos terminando estos mil años en un día.
Conocer el temor de tu tenacidad; conforme al abrigo que regocijan tus alas, por los días que
hemos visto afligidos veras tus manos morar firmemente esperando el abrazo que da apertura a
tus lazos que corroen un cuerpo rígido cuyas manos que a propia voz llaman un lugar de descanso.

Paginas de un libro que alza vuelo revelando su verdad, tan subjetiva a las gotas de sabiduría en
cada lagrima pedida un silencio aclamado por el tributo de una escucha; de ser alcanzado por la
verdad ángel que tus alas aun no tocan el cielo pero vives en las nubes vagando pleno, libre de las
ataduras que te impone la ley terrestre, creas crónicas de puertas que no han sido abiertas y te
preguntas que abra al dar un paso hacia delante pero te cohíbes de dar un paso atrás, y
denuncias, afirmas que como existe salvación sin un porqué de las cosas. Pero creo que si crees
en dios que no comprendas cómo has venido por tu sed de conocimiento, pero tus hermanos son
perdonados por la ignorancia que para ti es el castigo de ajos ciegos, siendo el arma de su propia
destrucción no son tus ojos la misma oscuridad que habita en distintas caras de esa misma facetad
que se ve oculta para la careta que cubre un mar de conocimiento para ser llenado por tan poco
espesor.

Te fijaste un límite perjuras recordar tiempos a tu lado pero no has fijado el lindero que cubre tu
territorio solo te posicionas por debajo del cielo; acaso no vez el cielo que tu creaste siendo una
partícula de ese infinitos multi versos eres la estrella que lucha en la adversidad, te mantienes fija
como una montaña en tiempos de lluvia quieta esperando una estrella fugaz ser tocadas por tus
alas, tal vez podrías si vieras tu eres mi lucero en el firmamento , el sol con labios de cálido sabor a
leche campesina de la cara pero confiable cremosa como tu cabellos hilados del néctar de tu sudor
por no querer bañarte por segunda vez siquiera, no como la leche de la caja que es clarita por ser
preparada con agua fría y limpia solo que no quieres perder la marca que te representa , los días
en que vas a la bodega y cambias a una piruleta que dio vueltas en mis noches de sueños perdidos,
la locura de perder la oportunidad del ultimo cuadrito sin letra por formar parte de tu vida porque
eres dueño de una trasnacional llamada savoy y te la pasas diciendo ya voy, pero a tu casa como el
dorito que no es un condorito que se posa todo el día en mi puerta a tumbar mangos para que
sala con la oportunidad de decirle basurita, y te quedas quieto en la bolsa ya que eres un palito
que quiere ser comido por labios y quedas en inercia en mis brazos pero luego te pones con un
treskecito que nadie te aguanta, comiendo samba de fresa pero eres un nikolo pareces un palo
seco que hasta la canela se queda pendeja en el gimnasio y al llegar te envuelven como un
Toronto por lo caro que te vendes a pesar que podrías ser ese de todito que quiero con tocineta
que si es la neta para mí.