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RealTools - SpanishVersion Pt. 1 1 200
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Wilma nació el 18 de noviembre de 1942, en Juneau. Sus padres fueron William y Beatrice
Stoddard. Su hermano, Bill, vive en el estado de Washington. En el año 1964, conoció a su
verdadero amor, Robert J. Bennett, en el Centro para los Jóvenes de Juneau (Juneau Teen
Center), y en 1981 contrajeron matrimonio. El 4 de septiembre del año 2010, Wilma y Bob
celebraron 29 años de casados. Fue muy querida por todos y será añorada por su familia, amigos
y todas nosotras en la Red.
1
El nombre de Wilma en la lengua Tlingit era “Taats” y fue Ishktaan de la “Alberca en el Río”, la casa de Taku. (Wilma’s Tlingit name
was “Taats” and she was Ishktaan from the “Pool-in-the-River” house of Taku).
Agradecimientos
La Red de Alaska en Contra de la Violencia Doméstica y la Agresión Sexual (ANDVSA por sus
siglas en inglés), ofrece su sincera apreciación a nuestros miembros en Alaska quienes
diariamente buscan cómo ayudar a las personas en nuestras comunidades para aliviar y sobresalir
del impacto de la violencia, del abuso, del trauma y de los problemas relacionados. Les
agradecemos a ustedes y al Consejo de la Violencia Doméstica y la Agresión Sexual (Council on
Domestic Violence and Sexual Assault) por sus esfuerzos incansables y por su compromiso con
la seguridad, la sobriedad, el bienestar y la justicia.
Les agradecemos de todo corazón a Safety Girls, Ginger Baim, Karen Carpenter y a todos los que
participaron en el programa SAFE SISTR (por sus siglas en inglés). Ustedes son un ejemplo para
todas nosotras. Muchos de los materiales proporcionados en este manual fueron inspirados
inicialmente por las personas luchando en librarse de la violencia, de sanar del trauma y de otras
dificultades. A través de los años, han compartido su experiencia, su fuerza y su esperanza entre
ellas mismas y con nosotras. Por razones de privacidad no podemos dar a conocer su nombre,
pero queremos extender nuestros especiales agradecimientos a las sobrevivientes que nos
permitieron entrevistarlas y compartir sus experiencias únicas.
ANDVSA quiere agradecerles a los siguientes críticos expertos y asesores técnicos por su
experiencia técnica y por sus importantes contribuciones editoriales:
• M. Lee Berg, MS, RNC, Profesora de Enfermería, Centro de Ciencia Vida y Salud, Colegio
Comunitario Mohawk Valley (Center for Life and Health Sciences, Mohawk Valley
Community College) en Utica, Nueva York.
• Gene A. Brodland, Licenciada Trabajadora Social Clínica, Universidad del Sureste de Illinois
Escuela de Medicina (Southern Illinois University School of Medicine) en Springfield, Illinois.
• Karen Foley, Fundador, Conexiones de Jugada Triple (Triple Play Connections); Especialista
en Salud Mental y Administradora de Casos Intensivos, Programa Alternativas de Tratamiento
del Pacífico Bebés/Madres a Salvo (Pacific Treatment Alternatives Safe Babies/Safe Moms
Program) en Seattle, Washington.
• Jean Folin, Licenciada Consejera Clínica Profesional y Alcohol y Drogas Asesora Certificada,
en Killian y Asociados (Killian & Associates) en Springfield, Illinois.
• Tia Holley, Miembro del Equipo de Capacitación Estatal, Red de Alaska en Violencia
Doméstica y Agresión Sexual en Juneau, Alaska.
• Paula Lee, Coordinadora de Albergue, Casa de Refugio (Haven House) de la Península del Sur
en Homer, Alaska.
• Naomi Michalsen, Directora Ejecutiva, Mujeres en Hogares Seguros (Women In Safe Homes)
en Ketchikan, Alaska.
• Terri Pease, Ph.D., Centro Nacional en Violencia Doméstica (National Center on Domestic
Violence ), Trauma y Salud Mental en Chicago, Illinois.
• Olga Trujillo, Licenciada; Director de Programas, Casa de Esperanza, en St. Paul, Minnesota.
Les agradecemos por compartir sus experiencias con nosotros, ya sea por medio de entrevistas o
en la conferencia de ANDVSA. Por favor tome en cuenta que las opiniones, resultados y
recomendaciones en esta publicación son solamente del autor y no necesariamente reflejan los
puntos de vista de nuestros patrocinadores o de las personas que ayudaron como críticos expertos
y asesores técnicos.
Les agradecemos a ustedes, los lectores, por darse tiempo en revisar los materiales tratando las
necesidades de las personas con problemas de abuso múltiple quienes no reciben los servicios
adecuados. Comúnmente, las personas que experimentan diferentes formas del abuso son
invisibles. Su defensa es decisiva. Les agradecemos por su compromiso en reducir los obstáculos
para las sobrevivientes de trauma causado por el abuso de diferentes tipos y les agradecemos por
su disposición en proporcionar servicios dirigidos para terminar la opresión de toda clase.
Pero, más aún, gracias a todas las personas que buscan la seguridad, la sobriedad, el bienestar y la
justicia quienes comparten su trayecto a la libertad, una persona y un grupo a la vez. Ustedes nos
inspiran.
Críticos expertos
ANDVSA les agradece a todas las personas quienes hicieron posible esta edición en español del
manual Materiales efectivos: Respondiendo al trauma causado por el abuso múltiple. Elogiamos
su continuo esfuerzo, su intercesoría y su deber hacia la protección, la sobriedad y la justicia.
También reconoce la destreza técnica y las significativas contribuciones de las siguientes
intercesoras y aliados en el tema del trauma:
Juliana Pino, Delegada para la Concienciación Pública y Especialista en Tecnología del Centro
Nacional para la Violencia Doméstica, el Trauma y la Salud Mental (National Center on
Domestic Violence, Trauma & Mental Health)
Teléfono: 312-726-7020
jpino@dvmhpi.org
Editoras Asociadas:
Gloria Capistrán Colunga, Licenciada en Psicología, pasante de la Maestría de Política
Criminal, Dictaminadora en delitos sexuales y violencia familiar en el Centro de Atención a
Víctimas del Delito (CAVID) en el Estado de San Luis Potosí, México.
Teléfono: 4448332143 ó 4448332144
gccloto@hotmail.com
Lupita Patterson
Consultora Privada en Temas de la Diversidad e Inclusión; Una voz sobre el trabajo, Redacción,
Dirección, Producción; Bilingüe en los idiomas Español e Inglés
Teléfono: 206-445-0543
lupitapatterson11@gmail.com
Fran S. Danis, PhD, ACSW, Profesora Asociada, Facultad de Trabajo Social de la Universidad
de Texas en Arlington
Teléfono: 817-272-3181
frandanis@uta.edu
viii Materiales efectivos: Respondiendo al trauma causado por el abuso múltiple.
Martha Orta Rodríguez, Licenciada en Administración Educativa, Directora General del Centro
de Atención a Víctimas del Delito (CAVID) del Gobierno del Estado de San Luis Potosí, México
Teléfono: 4448162120
marthaor@msn.com
Heidi Notario-Smull
Coordinadora en la Capacitación y Asistencia Técnica de Casa de Esperanza-National Latin@
Network for Healthy Families & Communities (Casa de Esperanza – Red nacional Latin@ para
las familias y comunidades saludables)
Teléfono: 651-646-5553
hnotario@casadeesperanza.org
Dulce M. Whited, Intercesora del Alcance de la Comunidad Inmigrante del Proyecto de Justicia
de Inmigración en Alaska (Alaska Immigration Justice Project)
Teléfono: 907-279-2457
dulce.whited@akimmigrationjustice.org
Les queremos agradecer a ustedes queridos lectores por revisar estos materiales que hablan de las
necesidades de las mujeres que no reciben todos los servicios necesarios y que viven múltiples
problemas del abuso. Su intercesoría es vital. Y por su compromiso para reducir las barreras para
las mujeres maltratadas con problemas del trauma causado por el abuso múltiple y también por su
disposición para proporcionar servicios enfocados en terminar la opresión.
Sinceramente,
Dedicatoria… iii
Agradecimientos… v
Anexos... 305
Definiciones
Otros recursos
Referencias
Las Autoras
Las intercesoras y otras personas prestando servicios sociales que han trabajado en éste ramo por
cierto tiempo, conocen muy bien lo que es el síndrome de la puerta giratoria; lo cual significa que
hemos sido testigos de la opresión de las personas que buscan nuestros servicios y que giran y
giran en los sistemas de servicios sociales. Van de una agencia a otra y algunas veces por años;
viven muchos obstáculos y diferentes tipos de abuso y muy a menudo no pueden obtener el tipo
de ayuda que necesitan para tratar de resolver sus problemas.
Durante una evaluación de admisión o durante una relación de defensa o asesoría, frecuentemente
descubrimos una serie de problemas interrelacionados y complicados, aparte del problema que
nuestro programa o agencia se especializa. Muchos de estos problemas han existido por largo
tiempo, muchas veces desde la infancia. Por ejemplo:
• Una persona que busca ayuda en un programa de violencia doméstica, pudiera estar luchando
también con la adicción al alcohol o drogas o con un trauma complejo derivado del abuso
sexual en su niñez, con situación bipolar o de calle, con dificultades para encontrar empleo por
un problema legal relacionado con las drogas.
• Una persona que busca ayuda en un centro de tratamiento para drogas y alcohol, también
pudiera estar luchando con trastornos como el déficit de atención o hiperactividad (TDAH),
depresión, ansiedad, problemas de abuso físico o sexual en la niñez que no han sido atendidos y
con dificultades para asistir a los tratamientos por la intromisión y sabotaje de una pareja
violenta.
Cuando existen múltiples obstáculos, las intercesoras deben considerar la posibilidad de que la
persona que está buscando nuestra ayuda es sobreviviente de trauma del abuso múltiple.
1
Sufrimiento o aflicción que pasa de generación a generación a través de la historia. Por favor vea la sección Definiciones al final de
éste manual.
Frecuentemente el trauma causado por el abuso múltiple involucra formas activas del abuso y las
formas de supervivencia. Las formas activas incluyen los daños ocasionados entre seres humanos
como la agresión sexual, la violencia doméstica, el abuso de niños y niñas, el abandono, el abuso
emocional y psicológico. Las formas de supervivencia son los métodos que las víctimas pudieran
usar para enfrentar la situación y esto puede incluir que abusen de las sustancias, que coman
compulsivamente y/o excesivamente, que usen laxativos o se automutilen.
La situación de una persona se puede complicar con problemas interrelacionados, como pueden
ser las discapacidades, las enfermedades o los trastornos psiquiátricos. Estos problemas pueden
ser o no resultado directo de trauma, pero comúnmente complican los esfuerzos para hacerle
frente.
Otra capa más de trauma puede agravar la situación; además del estigma que rodea las clases de
trauma, una persona pudiera enfrentarse a la opresión social por las ideas erradas referente a la
raza u origen étnico, a la edad, a la clase social, a las discapacidades, a la orientación sexual o a el
estado inmigratorio. Este trauma también puede ser heredado entre generaciones como aflicción
intergeneracional y trauma a través de la historia.
Algunas maneras para sobrevivir o enfrentar la violencia pueden traer otras experiencias
traumáticas, como son la situación de calle o el encarcelamiento y también pueden incluir el
desarrollo de consecuencias prolongadas afectando a sus hijos/as (Felitti et al., 1998).
Finalmente, una persona puede experimentar trauma del sistema de los servicios sociales creados
para ayudarle. Las personas con múltiples problemas enfrentan muchos obstáculos para encontrar
la ayuda que necesitan y también causa estrés no poder obtener los servicios adecuados. El
sistema en sí aumenta los problemas de la persona en vez de aliviarlos.
Sara* creció viendo cómo su padre cometía violencia doméstica en contra de su madre, y antes
de que cumpliera tres años de edad, comenzó a violarla. El abuso continuó en su niñez, y fue
forzada a prostituirse a la edad de 9 años, en su juventud fue violada por la pandilla de amigos
de su hermano y continuó sufriendo agresión sexual al principio de su edad adulta. El estado
migratorio de sus padres contribuyó a que la familia se aislara, su padre no hablaba inglés y
tenía dificultades para conseguir empleo, vivían en la pobreza y para enfrentar los traumas
múltiples de su niñez Sara se disociaba, y en su edad adulta, fue diagnosticada con trastorno de
disociación de identidad, también sufría de fibromialgia y piensa que fue el resultado de la
reacción de su cuerpo al abuso constante y prolongado que resistió en su niñez.
Edie* creció con TDAH y autismo leve, y por lo tanto la gente la rechazaba; sus compañeros de
escuela la intimidaban física y psicológicamente y a los 10 años sexualmente también; algunos
adultos la acusaban de ser floja y desafiante. Cuando era una jovencita se desesperaba por ser
aceptada por sus compañeros; empezó a beber alcohol y a usar drogas, lo cual la ayudaba, por
primera vez en su vida, a sentirse más a gusto en un grupo de personas. El consumo de alcohol y
drogas aumentó hasta la adicción, se casó con un hombre que resultó ser violento; él usaba la
adicción y la “rareza” de sus problemas del desarrollo para convencerla de que a nadie más le
atraía y que ningún otro hombre la tendría. Edie empezó a sufrir episodios de depresión y su
adicción al alcohol y a las drogas empeoró. Cuando empezó a buscar ayuda de los servicios
sociales, ya estaba enfrentando diversos problemas: una discapacidad del desarrollo, trastornos
por el abuso de sustancias, un matrimonio violento, depresión, ansiedad y un trauma complicado
de abuso en su niñez.
María* de ascendencia Nativa de Alaska, a los 12 años unos oficiales del gobierno la
arrebataron del seno familiar y la llevaron a un internado localizado a cientos de millas lejos de
su pequeño pueblo donde creció. La internaron con 6,000 alumnos; el propósito del internado
era forzar la asimilación de los/as niños/as Nativos de Alaska y reemplazar sus tradiciones
ascendientes, costumbres y valores con las de la cultura dominante. Los padres de María no
pudieron elegir, les dijeron que los meterían a la cárcel si no permitían que el gobierno la
internara. En su edad adulta enfrentó muchos años de violencia doméstica; internada en su niñez
y viviendo violencia doméstica en su edad adulta, hicieron que escondiera sus emociones ya que
no quería hablar de sus experiencias con nadie, comenzó a vivir diferentes enfermedades físicas
y casi murió de pulmonía antes de que finalmente buscara ayuda.
Algunas veces éste modelo de enfoque definido trabaja exactamente como tiene que funcionar:
• Una mujer que gana un buen sueldo, con una vida estable y sin historia de trauma decide
terminar su relación con su novio porque la quiere controlar, él rechaza su decisión y la acosa;
ella entiende que el problema no es culpa, busca ayuda en los programas de violencia doméstica
para obtener una orden de protección, trabajan con ella en un plan de seguridad y la acompañan
a corte; se entrega la orden de protección y afortunadamente el acoso termina. En ese punto la
mujer obtuvo lo que necesitaba del programa y continúa con su vida.
• Un hombre saludable va a una clínica con dolor de garganta y fiebre, el doctor le dice que tiene
inflamación en la garganta y le receta antibióticos; descansa, se toma su medicina como la
receto el doctor y se cura en pocos días.
• Una mujer inicia terapia porque se siente deprimida, en el curso de diez sesiones el terapeuta la
ayuda a reconocer y poner en orden sus sentimientos acerca de su reciente divorcio. La mujer
usa algunas de las sugerencias del terapeuta y su depresión empieza a desaparecer sin la
necesidad de medicina.
Si Jane vive en un área urbana, puede que esté recibiendo uno o todos los siguientes servicios
al mismo tiempo:
• Una intercesora de la violencia doméstica y de los problemas del abuso sexual a menores.
En algunas comunidades, una persona lidiando con violencia doméstica y abuso sexual en
la infancia tendrá que buscar los servicios apropiados a través de dos agencias distintas.
• Un consejero del consumo de sustancias, para el problema con el alcohol y la
drogadicción. Ella también puede elegir o puede que se le pida que vaya a las reuniones del
grupo de los 12 Pasos en la comunidad.
• Un terapeuta de la salud mental. Puede ofrecerle asesoría y referirla a un psiquiátrico para
que le recete medicina; sus hijos/as pueden ser referidos con un/a trabajador/a social para el
bienestar infantil, a un/a consejero/a escolar o a un programa independiente en una agencia
de salud mental por sus problemas.
1
Temporary Assistance for Needy Families (TANF)
Si Jane vive en una comunidad rural o en un pueblo remoto aislado pudieran ser que algunos
de estos o todos los servicios sean difíciles de obtener o a lo mejor ni existan y si lograra
recibir estos servicios, los mensajes que pudiera escuchar pudieran ser contrapuestos y
sentirse agobiada.
Debido a que el sistema de los servicios sociales está dividido, es esencial que los prestadores
de diferentes servicios cooperen entre sí. Las autoras esperan que el manual pueda servir
como una plataforma entre las intercesoras y los prestadores de servicios para que las
personas con trauma de abuso múltiple puedan satisfacer sus necesidades sin importar donde
entren en el sistema de los servicios sociales.
La primera sección, “Las múltiples capas del trauma”, presenta una idea general de lo que es
el trauma causado por el abuso múltiple y habla en especial de la seguridad, la recuperación y
los problemas del bienestar que se involucran cuando las personas enfrentan los problemas
relacionados además de la violencia interpersonal.
La sección “¿Cómo deben de responder las intercesoras?”, ofrece normas para fortalecer a las
personas con problemas de trauma causado por el abuso múltiple, además de otras
dificultades que debemos de estar conscientes. También se incluyen ideas para crear un
ambiente de bienvenida y de cómo ganarse la confianza de las personas que asistimos, así
como la discusión de las prácticas que pueden inadvertidamente retraumatizar a las
sobrevivientes.
En la sección “Mirando de cerca a los problemas individuales”, se exploran detalladamente
muchos problemas afines que pueden estar involucrados con el trauma causado por el abuso
múltiple, incluyendo el complejo de trauma del abuso en el pasado, el abuso de sustancias o
adicción, los trastornos psiquiátricos, las discapacidades, la opresión social, el trauma a través
La sección “Trabajando con otros prestadores de servicios”, ofrece ideas para formar alianzas
necesarias para asistir debidamente a las personas con problemas de trauma del abuso
múltiple; esta sección también discute las filosofías y las prioridades de otros prestadores de
servicios incluyendo del abuso de sustancias, de salud mental, de los servicios para los
indígenas, trabajadores/as sociales para el bienestar de niños y niñas y el personal de la
justicia penal.
La sección “El cuidado personal y un trabajo saludable”, habla de lo importante que es tener
un ambiente de trabajo saludable y de hablar de los riesgos del agotamiento y del trauma
indirecto basándose en que los trabajadores que proporcionan los servicios y trabajan
extensivamente con los problemas están en alto riesgo de contraer trauma indirecto. Esta
sección enfatiza que el cuidado personal no significa ser egoístas pero es esencial para la
salud del prestador de servicios y para el bienestar de las personas que asistimos.
Como parte del estudio para éste manual, las autoras entrevistaron a varias intercesoras y
prestadoras de servicios que asisten a personas con problemas del trauma causado por el
abuso múltiple; y también entrevistaron a personas que lo han sobrevivido y transcendido;
este manual proporciona numerosas ilustraciones o historias de sobrevivientes para instruir
los conceptos proyectados. Para proteger la confidencialidad de las sobrevivientes, no se
identificaron sus nombres reales.
• Tratamos de evitar los modismos; todos los acrónimos son deletreados la primera vez que
son usados; y proporcionamos un anexo con las definiciones de los términos comúnmente
usados entre varias disciplinas como en la salud mental, bienestar para los niños y niñas, la
justicia penal, etc.
• Usamos términos genéricos como son los prestadores de servicios e intercesoras en vez de
usar los términos inflexibles como “mediadoras/es, asesoras/es, consejeros/as, asistentes
sociales, terapeutas, trabajadores/as sociales u otros profesionales”.
• Hemos elegido usar el lenguaje que primero nombra a la persona cuando nos referimos a
las personas que usan nuestros servicios; además de humanizar a las que asistimos.
Esperamos que esto pueda aliviar cualquier conflicto posible durante la capacitación
interdisciplinaria entre las intercesoras que prefieren términos como “participantes del
programa” y otros prestadores de servicios que prefieren usar términos como “cliente”,
“paciente” o “consumidor”.
El término trauma del abuso múltiple no describe lo malo en una persona, en vez de eso
reconoce muchas formas perjudiciales que le han sucedido. Esta estructura hace posible
entender los comportamientos que superficialmente no tienen sentido para nosotros, pero
tiene sentido para las personas que reciben nuestra defensa; y también permite la búsqueda de
múltiples opciones con las personas que asistimos.
Las personas padeciendo trauma del abuso múltiple pueden tener o no tener un diagnóstico
clínico, como desorden postraumático o complejo de trauma. El término trauma del abuso
múltiple no es y no debe ser usado como un término calificativo, diagnóstico, estudio o para
juzgar a una persona recibiendo nuestros servicios; es mejor reconocer y validar las
experiencias de las sobrevivientes. Como intercesoras somos testigos del daño causado,
escucha cree y une.
Derechos de copia
Puedes fotocopiar la información de los Materiales Efectivos tantas veces como sea necesario
con propósitos instructivos, pero por favor asegúrate de que las notas de los derechos de
copia sean incluidas en cada reproducción. Las Ruedas de Poder y Control son cortesía del
Centro Nacional de la Violencia Doméstica y Sexual (National Center on Domestic and
Sexual Violence), acreditando al Proyecto de Intervención para el Abuso Doméstico en
Duluth, Minnesota (Domestic Abuse Intervention Project in Duluth, MN), por el diseño de
las Ruedas. Los facilitadores de los grupos y los instructores pueden copiar las Ruedas tantas
veces como sea necesario para uso educativo, no obstante el Centro Nacional pide que los
derechos de copia y la información de su Web (donde sea necesario) aparezcan en cada uno
de estos materiales. El Centro Nacional también pide que las Ruedas no sean alteradas de
ninguna manera.
Si bien, la agresión sexual y la violencia doméstica pueden ser experiencias traumáticas para
cualquier persona, algunas sobrevivientes encuentran sus experiencias de trauma agravados
por aspectos importantes, los cuales empeoran la situación y complican la seguridad y la
sanación (Herman, 1997; Courtois, & Ford, 2009; Warshaw, 2010).
El trauma del abuso múltiple es un término usado por las intercesoras cuando los problemas
múltiples relacionados afectan a una persona por que dañan la seguridad, la salud o el
bienestar (Slater, 1994). Las sobrevivientes de trauma del abuso múltiple que van a los
refugios de violencia doméstica o de agresión sexual están enfrentando otros problemas
además de la violencia interpersonal.
Algunos ejemplos de los problemas interrelacionados incluyen: el trauma desatendido del
maltrato en la niñez, el abuso físico y/o el abandono, el trastorno del abuso de sustancias, los
problemas psiquiátricos, las discapacidades, los padecimientos o enfermedades crónicas sin
atención médica, haber crecido en un hogar con violencia doméstica o abuso de sustancias,
haber vivido o estar viviendo en un sitio peligroso, la opresión social, el trauma a través de la
historia o la aflicción intergeneracional1, la pobreza, situación de calle y encarcelamiento.
“Es raro ver a una persona que no haya sido afectada por más de uno de estos problemas”,
dice Karen Foley, especialista en salud mental y administradora de casos intensivos del
programa Pacific Treatment Alternatives Safe Babies/Safe Moms Program (Bebés/Madres a
Salvo Alternativas de Tratamiento del Pacífico) en Seattle, Washington. “Los problemas
múltiples afectan a la mayoría de las personas que apoyo; eso dificulta aun más la seguridad,
la abstinencia y la estabilidad” (Foley, 2010).
El trauma del abuso múltiple comúnmente involucra formas activas de abuso y formas de
supervivencia. Las formas activas de abuso incluyen los tipos de daño que un humano le hace
a otro, mientras que las formas de enfrentarlo son los métodos que las víctimas pudieran usar
para enfrentar su situación.
Algunos ejemplos de abuso activo incluyen la agresión sexual, la violencia doméstica, el
abuso sexual en la niñez, el abuso físico, el abandono y la violencia física. En el nivel social,
los ejemplos de abuso activo incluyen el sexismo, el racismo, el clasismo, abuso contra las
personas con discapacidades, el feminismo y machismo, y otras formas de prejuicio y
discriminación.
El abuso social más extremo puede incluir la trata de personas, tortura y genocidio; en ambos
niveles individual y social, el abuso activo también se inclina por negar el dolor y el
sufrimiento de la víctima y culpar a las víctimas por el abuso en su contra.
Los ejemplos de las maneras comúnmente usadas para enfrentar el abuso van desde el
consumo de sustancias, hasta las perturbaciones en la alimentación (bulimia), usar laxantes
(comportamientos bulímicos), malgastar, juegos de azar, provocándose heridas de vacilación
en su cuerpo, y tener intentos de suicidio.
1
Sufrimiento o aflicción que pasa de generación a generación a través de la historia. Por favor vea la sección Definiciones al final de
este manual.
Enfrentar el maltrato usando drogas ilícitas puede llevar a otros tipos de problemas como son
robar o implicarse en el comercio sexual para pagar la adicción; esto puede traer más
experiencias traumáticas, como aumentar el riesgo de la violencia intrapersonal, las
infecciones de transmisión sexual, situación de calle o encarcelamiento.
Algunos problemas como experimentar situaciones psiquiátricas u otras discapacidades por
los problemas vinculados y tener una condición médica pueden ser o no resultados directos
de trauma y comúnmente complican los esfuerzos para enfrentarlos.
Cuando los traumas se acumulan, pueden estar asociados con reacciones psicológicas más
severas y complejas (Briere, & Spinazzola, 2009; Brodland, 2010). Esas experiencias no
solamente pueden producir consecuencias prolongadas, sino también son factores peligrosos
de revictimización eventual que hacen que la persona responda a los traumas con síntomas
más extremos (Herman, 1997). El trauma también puede ser intensificado por el apoyo social
inadecuado y el estigma asociado con ciertos traumas. Una sobreviviente de trauma del abuso
múltiple comparte:
“Cuando era una jovencita la adicción, la depresión y agresión sexual parecían ser la
base de muchos años de maltrato; creo que eso me acondicionó de alguna forma a la
violencia doméstica; porque era adicta, me culpaba del abuso y era realmente fácil para
mi continuar culpándome cuando tenía un compañero que hacia lo mismo. Dejé de
tomar, y después de casi 10 años de violencia doméstica dejé esa relación, estaba en
tratamiento con un consejero y fui agredida; estuve con un muchacho con el cual sólo
había salido un par de veces y me hizo mucho daño cuando me agredió, tuve una
decaída; era una acumulación, el efecto acumulado de todo éste trauma; era una persona
con educación profesional y me convertí en una persona con depresión profunda, con
planes de suicidio y me pusieron en fármacos controlados”.
psiquiátricos, porque los síntomas de trauma pueden confundirse con enfermedades mentales.
También explica que los problemas de la salud mental pudieran ser “por la situación”
provocada por la violencia doméstica, la agresión sexual y otros traumas:
“Es posible que veas a alguien perdiendo a sus hijos/as, porque duerme hasta el medio
día o ya no puede enfrentar la situación, se oculta, pero se piensa que estas personas
están enfermas mentalmente, no se cuidan o no pueden suministrar lo necesario; y no
observan el porque lo está haciendo” (Moses, 2010).
La experiencia de la Women’s Action
Alliance (Alianza de Acción para las
Mujeres) con un programa de violencia Una sobreviviente de trauma del
doméstica en un período de 15 meses abuso múltiple comparte como
indicó que del 60% al 75% de las se culpaba por la violencia:
mujeres que buscaron refugio habían
desarrollado problemas con su método
original para enfrentar el problema, “Al ser yo adicta me culpaba de la
alcohol y drogas (Roth, 1991). La agresión sexual que transcurrió en
Minnesota Coalition for Battered mi juventud, por eso era más fácil
Women (Coalición para las Mujeres para mi continuar culpándome
Maltratadas en Minnesota) (1992), cuando tuve un compañero que
observa que algunas mujeres también me abusaba”.
maltratadas pudieran consumir alcohol
o drogas por diferentes razones,
incluyendo: la coerción por un
compañero violento, la adicción, la opresión cultural, utilizaron prescripción excesiva de
medicinas psicotrópicas, o para sentir una sensación de libertad por las mujeres que
recientemente han dejado una relación violenta.
La violencia doméstica y la pobreza también se entrelazan, dice Jill Davis en el escrito de
política y práctica Policy Blueprint on Domestic Violence and Poverty (Plan de políticas de
violencia doméstica y pobreza):
“Los esfuerzos para escapar de la violencia doméstica pueden tener devastadores
impactos económicos; dejar una relación pudiera significar que una mujer pierda su
trabajo, su casa, seguro médico o el ingreso de su pareja. Frecuentemente, los
recursos legales penales y civiles son necesarios para dejar esa situación, las opciones
penales típicamente son gratuitas para la víctima, pero pueden requerir tiempo de su
trabajo o del adiestramiento lo cual algunas veces resulta que pierdan su sueldo o
empleo. Los casos legales civiles como el divorcio o la custodia, comúnmente acaba
con los recursos económicos de la familia y sin poder pagar la demanda, muchas
mujeres maltratadas admiten demandas de propiedad y económicas para terminar con
el caso, gastando aún más la seguridad de sus familias” (Davies, n.d.).
• La pobreza. Estudios muestran que más del 50% de las mujeres que han recibido
asistencia pública, reportan haber vivido abuso físico en sus vidas adultas, y muchas
de ellas también reportaron historia de maltrato físico o sexual en su niñez (Lyons,
2000).
• Las personas en situación de calle. Un estudio encontró que el 92% de las mujeres
sin hogar han vivido abuso físico o sexual severo en sus vidas; de todas las mujeres
con niños/as viviendo en las calles el 60% han sido abusadas desde la edad de los 12
años y el 63% han sido víctimas de violencia familiar por parte de sus compañeros en
su vida adulta. Entre las ciudades donde se realizó la encuesta por la U.S. Conference
of Mayors in 2003 (Conferencia de Mayores en el 2003) en los EEUU, el 44% de los
encuestados identificaron violencia doméstica como la primera causa de situación de
calle (National Network to End Domestic Violence, 2004).
• El tráfico de sexo. Aunque no todos los niños/as abusados/as son recluidos/as en el
comercio de sexo, la mayoría de las personas involucradas tienen manifestaciones de
abuso sexual en la niñez (Farley, 2003). Un estudio reportó que el 66% eran víctimas
de abuso sexual en la niñez; las mujeres víctimas de violación sexual en la niñez son
cuatro veces más propensas -que las mujeres que no han sido violadas- a trabajar en
la industria del sexo; mientras que los hombres violados en su niñez tienen ocho
veces más la probabilidad de trabajar en la industria del sexo comercial (ICASA,
2001).
• El encarcelamiento. Las personas en las cárceles tienen historias de trauma en grados
más altos que la población en general; el grado de abuso físico o sexual y de violencia
padecido por las mujeres en prisión, ya sea por sus familiares o por compañeros
íntimos, es algo alto, se estima entre del 44% al 80% comparado con las mujeres de la
población en general que reportaron un 30% por vida (O’Brien, 2002). En un estudio
de los reclusos en una prisión del estado del medio oeste, el 22% de los hombres
respondieron que habían sido forzados a tener contacto sexual en contra de su
voluntad por lo menos una vez mientras estaban en la cárcel (ICASA, 2001).
Es importante enfatizar que las personas que padecieron violencia “no la buscaron” y no
merecen la violencia ni el maltrato, no importa lo que esté sucediendo. El mensaje más
importante que le puedes dar a una persona que tiene estas experiencias incluyendo
problemas del abuso múltiple es “No es tu culpa”. Este mensaje es especialmente importante
para las personas que estuvieran bajo la influencia del alcohol o drogas, estuvieran viviendo
síntomas psiquiátricos o estuvieran enfrentando otros problemas conexos cuando el agresor
aprovechó para lastimarlas.
“Hay mensajes mezclados que causan desorientación cuando las personas que asistimos no
son ‘víctimas perfectas’ y se defienden, también –en las garras de la adicción—cometen
delitos”, dice Karen Foley en Seattle: “y entonces, al mismo tiempo están lidiando con
problemas sexistas, con la pobreza; son dominadas en la sociedad. Todo eso está tan
entrelazado”.
Junto con un mensaje sin juzgar, sin culpar; también es importante ofrecer un mensaje de
esperanza. Si bien nosotros podemos saber que los problemas interrelacionados pueden
El maltrato social se refiere a las desventajas que un grupo de personas padece como
resultado injusto de las estructuras sociales (Benbow, 2009); un ejemplo puede ser la
discriminación y la opresión por la raza o el origen étnico, por la edad, por el estado socio
económico, por las discapacidades, por la orientación sexual y por la condición migratoria.
Estas manifestaciones pueden incluir desde los ajustes para las personas con discapacidades
hasta un financiamiento inadecuado para los servicios sociales, la falta de atención médica,
las imágenes negativas e invariables de la prensa y la falta de directrices sociales protegiendo
en contra de los maltratos (Schwartz-Kenney et al., 2001).
Los grupos marginados son desmedidamente afectados por la pobreza, por situación de calle
y encarcelamiento; no por que comenten más delitos o por que tengan tasas más altas de
patología, sino porque la discriminación comúnmente los aleja de que obtengan los
beneficios que los miembros de la cultura dominante disfrutan (Davies, n.d.; Cawthorne,
2008; HUD, 2007).
La discriminación y otras formas de abuso social son experiencias traumáticas para las
personas que lo sufren y puede resultar en estrés postraumático. Algunos expertos hablan del
estrés de las minorías (Green, 2007) y del trastorno por estrés después de la colonización
(Comas-Diaz, 2007), los cuales pueden resultar de la lucha contra la discriminación y la
opresión, así como la imposición de la cultura principal como dominante y superior. Los
efectos psicológicos incluyen depresión, vergüenza, indignación y trastorno por estrés
postraumático.
“Muchos de mis hermanos y hermanas Nativas están indignados. Se han dado cuenta un
poco de lo que sucedió. Para empezar a sanar, creo que necesitamos llegar a un punto
donde tratemos de entender o reconocer, algunas de las cosas que pasaron y hablar de
todo lo que sabemos y creemos. Así, parte de eso, tiene que venir del nuevo aprendizaje
de nuestra cultura y sus valores” (Michelsen, 2007).
La opresión internalizada ocurre cuando las personas absorben las actitudes sociales hacia un
grupo en particular e impone esas actitudes negativas en ellos mismos (Green, 2007); uno
puede imaginarse lo que es la opresión internalizada cuando un oficial de policía
interiorizado mantiene a las personas en el lugar que ha sido indicado por la sociedad (Roy,
2007). Según Shirley Moses, algunas veces la opresión interna puede dar un giro trágico:
“Una cosa que ha llegado a ser descomunal y que el estado ha reconocido, es que los
muchachos y muchachas se están suicidando por el abuso sexual o por la violencia en
sus casas. Se está observando una perspectiva más amplia, se podría decir que hay
razones subyacentes que necesitan ser planteadas para poder ayudarle al pueblo y a
nuestra gente para que sean más sanos; y así poder hacerle frente al suicidio como algo
ligado a la violencia doméstica, al maltrato de menores y a la desintegración familiar”
(Moses, 2010).
El trauma también puede ser transmitido de una generación a otra, los expertos usan el
término aflicción intergeneracional, para referirse a la angustia que una generación
experimenta del trauma y la transmite a sus hijos, inconscientemente o aunque no hayan
tenido experiencia directa con el evento traumático. El trauma a través de la historia se
refiere al trauma acumulado que ocurre durante la historia de un grupo específico, causando
heridas emocionales y mentales en sus vidas y en las siguientes generaciones (AIFACS, n.d.).
Shirley Moses relata:
“El trauma legendario nunca ha sido confrontado; y deja estragos. Tal vez porque
estábamos hablando de violencia doméstica y abuso sexual en nuestras clases de
violencia doméstica DV 1011 (por sus siglas en inglés) tuvimos mujeres de 70 y 75 años
de edad que tal vez nunca habían dicho estar traumatizadas. Y en ese pedazo legendario
de trauma, por primera vez estaban expresando que fueron agredidas sexualmente en su
niñez. Entonces regresas a la época cuando hubo contacto con comerciantes o foráneos
en Alaska, donde hubo un cambio de vida con enfrentamientos entre nativos y foráneos;
y la desunión. En esa época, el liderazgo era diferente; ahora muchos lugares no tienen
líderes tradicionales nativos; los abuelos no son ocupados tanto como expertos. Hay un
cambio, pero todavía existe un camino largo que recorrer y volver a unir a nuestros
niños, enseñarles a nuestros jóvenes y a nuestros padres jóvenes para que honren su
cultura, sus costumbres y ancestros; veo que eso está cambiando, pero lentamente.
Muchos de nuestros muchachos ni siquiera reconocen una forma para recuperar las
normas sociales antiguas; muchos de ellos han tenido dificultades con creencias
culturales y el liderazgo. Creo que eso está empezando a cambiar porque estamos
hablando de eso y de la manera que ésta desunión ha lastimado a nuestros pueblos; pero
creo que la aflicción intergeneracional, es la perdida de la cultura; muchos de nuestros
jóvenes no hablan el lenguaje nativo” (Moses, 2010).
1
DV 101 son clases donde se instruye sobre la violencia doméstica
1
Librium – es el nombre de un fármaco para tratar trastornos por ansiedad
pero no ambos. Los servicios para los adultos y los/as niños/as pudieran ser proporcionados
en diferentes lugares; los programas o lugares para tratamiento pudieran no permitir a los
adultos que traigan a sus hijos/as con ellos, por ejemplo: los refugios de emergencia o los
programas de vivienda (Nicholson et al., 2001).
• Las contradicciones que se presentan para obtener los servicios. Cada prestador de
servicios pudiera tener diferentes directrices, algunas de las cuales son contradictorias, por
ejemplo: un programa para el tratamiento del abuso de sustancias puede requerir que se
asista a una sesión de un grupo de asesoría que termina después de la hora indicada para
regresar al refugio. Un programa de asistencia pública pudiera requerir que los solicitantes
busquen empleo, mientras algunas “casas de reinserción” pudieran pedir que la persona no
busque trabajo hasta que haya
completado las metas en los planes Una sobreviviente de trauma del
de tratamiento. Karen Foley ofreció abuso múltiple comparte su
los siguientes ejemplos de cómo las
expectativas contrarias pueden experiencia cuando no la
afectar a una persona que debe de tomaron en serio:
buscar los servicios de más de una
“No fui al doctor hasta muchas
agencia:
semanas después de haber sido
“Tuve una persona que estaba agredida y cuando les dije lo que
sentada en el sitio de tratamiento me había sucedido, como que me
para los pacientes hospitalizados dieron una palmada en la
y su dinero de TANF
(Temporary Assistance for
cabeza… cinco meses después
Needy Families [TANF por sus encontraron que mi cuello había
siglas en inglés]) estaba sido fracturado”.
sancionado; cuando la llevé a la
oficina de los servicios comunitarios para que hablará con su trabajadora de TANF, la
trabajadora dijo que estaban disponibles sólo cierto día, a cierta hora para hablar de eso,
y eso fue todo; entonces, ésta persona está sentada en el sitio del tratamiento para los
pacientes hospitalizados donde se les manda asistir a cada tratamiento cuando se ofrezca,
si es que quieren quedarse con sus hijos/as, no pueden perder una hora de tratamiento.
Pero solamente hay ciertas horas en las que las trabajadoras pueden ocuparse en eso. Si
ella quiere tener a su hijo/a debe de atender el tratamiento y si quiere quedarse en el
tratamiento tiene que seguir estas normas; al mismo tiempo para poder recibir el
tratamiento tiene que pagar y le cobran $300 dólares al mes para que su hijo/a pueda
estar con ella; si su dinero continúa sancionado no tendrá dinero para pagar el
tratamiento. Así que la inflexibilidad del sistema la imposibilitó para que ya no estuviera
sancionada” (Foley, 2010).
• La falta de solvencia para pagar los servicios. Las personas pudieran no tener para pagar
por algunos de los servicios del tratamiento de salud mental o del consumo de sustancias si
no tienen seguro médico, si tienen seguro médico que no paga adecuadamente (un
problema que continua aumentando para las personas de clase media y para los que vive en
la pobreza); aun si los servicios de violencia doméstica, la consejería en agresión sexual o
los servicios de salud mental son gratuitos por parte de las intercesoras u otros prestadores
de servicios, algunas personas pudieran no tener los recursos para pagar guardería,
transporte accesible, ni equipo médico o un asistente personal (para las personas con
discapacidades) (Leal-Covey, 2011). Un sistema dividido dificulta el acceso a los servicios,
particularmente para alguien que no tiene transporte accesible.
• Una persona viviendo en la pobreza, puede encontrar más difícil utilizar un plan de
seguridad. Las personas deben de sostenerse económicamente -y a sus hijos/as-
después de haber dejado a un compañero violento. La mayoría de los programas que
proporcionan vivienda, que ayudan con dinero en efectivo, con guardería y con
representación legal gratuita tienen subsidios limitados y ofrecen solamente ayuda
por poco tiempo, muchos programas tienen considerables listas de espera, como
resultado, algunas personas con bajos ingresos simplemente no tienen dinero, ni el
apoyo del gobierno, ni acceso a los servicios necesarios para llevar a cabo un plan de
seguridad (Davies, n.d.).
• El miedo a las sanciones legales también puede interferir con la seguridad; las
personas que han sido víctimas de violencia pueden dudar en comunicarse con la
policía o buscar otro tipo de ayuda por miedo a ser procesadas, investigadas por la
agencia para el bienestar de niños y niñas, o de ser deportadas, especialmente si
exponen su estatus migratorio ilegal, si usan drogas ilícitas o si han estado
involucrados en actividades ilícitas como el robo o el comercio de sexo por la
adicción (IDHS, 2000).
• Para las personas en los tratamientos del abuso de sustancias, la falta del diálogo de
las victimizaciones presentes o anteriores puede interferir con la efectividad del
tratamiento y puede conducir a la recaída (SAMHSA, 1997).
• Los agresores pueden impedir que las víctimas acudan a sus tratamientos de salud
mental, de recibir asistencia pública o de buscar por otros servicios. Erin Patterson en
Anchorage, Alaska, dice:
“Creo que muchas de las personas que tratamos, tienen compañeros que las
mantienen intoxicadas o las animan a que tomen más medicina de la indicada, no
les dan nuestros mensajes cuando les llamamos, no las quieren traer a la oficina ni
las dejan venir pero les llaman cinco veces a su celular mientras estamos con ellas
en una sesión individual” (Patterson-Sexson, 2010).
• Los obstáculos culturales. Las personas de grupos marginados seguido encuentran más
difícil el acceso a los servicios sociales, especialmente si la mayoría de los trabajadores
representan la cultura predominante o los servicios están basados en los valores, las
costumbres y los dogmas de esa cultura (Duran, 2006). Puede que un sistema de servicio
social intimide hablar de los problemas si el servicio está dominado por las maneras
occidentales, puede que haya obstáculos en el idioma o en las costumbres desconocidas,
hasta la comida que se sirve en los refugios o las ayudas de vivienda pueden ser extrañas.
Erin Patterson-Sexson, asesora en mando y coordinadora de servicios directos Standing
Together Against Rape (Juntos de Pie contra la Violación [S.T.A.R. por sus siglas en
inglés]) en Anchorage, Alaska ofrece un ejemplo:
habla de la situación en las áreas rurales y remotas de Alaska, donde una respuesta rápida
puede significar vida o muerte. El mal tiempo, las distancias extensas y el número limitado
de policías pudieran hacer que la respuesta a una agresión sexual o violencia doméstica sea
más lenta en un área remota, o que, algunas veces, en una comunidad rural se lleve horas o
días.
“Tenemos cuatro policías para, creo, 20 ó 30 pueblos aquí en el interior; cuatro tropas de
tiempo completo y tienen que dormir de vez en cuando; no tienen mucho acceso a las
avionetas ni a los vuelos comerciales, especialmente cuando el clima no lo permite; la
falta de recursos y dinero es un problema usual, cuesta pagarle a un oficial de policía y el
estado tiene un presupuesto limitado y mucho territorio que cubrir” (Moses, 2010).
• El deseo de historias exitosas. Los patrocinadores y el público, tienden a querer escuchar
historias con éxito evidente en una forma que se pueda computar; esto puede ser una
tentación para los prestadores de servicios en seleccionar los servicios para demostrarle a
los patrocinadores que el programa es exitoso. Un prestador de servicios puede -consciente
o inconscientemente-, seleccionar los participantes estimando quienes tienen más
oportunidades de sobresalir y de evitar a los que pueden “fallar”, no tener éxito o que les
llevaría mucho tiempo. Esto puede afectarle a una sobreviviente de trauma del abuso
múltiple que está tratando con problemas múltiples que requieren más tiempo para
resolverse.
• La manipulación de los agresores. Los trabajadores ingenuos, sin experiencia o
inadecuadamente capacitados, pueden que no entiendan totalmente las tácticas que los
agresores usan, ni pueden subestimar la disposición de los agresores de llegar tan lejos
como sea necesario para mantener el control de lo que perciben como suyos; éste error
grave puede dejar a los prestadores de servicios vulnerables a la manipulación y sujetos a la
complicidad. La falta de la identificación de los riesgos fragmenta la efectividad del
tratamiento y la seguridad de la víctima; también pudiera llevar a que aumente la
responsabilidad de entregar evidencias.
• Los obstáculos de cooperación entre prestadores de servicios. La cooperación entre los
prestadores de servicios de diferentes disciplinas es necesaria para poder hacerle frente a
los múltiples problemas involucrados en el trauma del abuso múltiple. Las relaciones y la
colaboración entre estos sectores está llena de tensiones con problemas y obstáculos para la
cooperación, existen discrepancias entre prioridades y restricciones en el patrocinio,
desconfianza entre los prestadores de servicios con diferentes filosofías y la falta de
capacitación entre agencias más allá de los problemas que su agencia trata en particular.
Karen Foley fundadora de una organización formada con prestadores de servicios para la
salud mental, la violencia doméstica y la dependencia química, en la cual trabajan juntos
capacitándose y contactando vecindarios locales a través del Estado de Washington. Dice:
“Pienso que el obstáculo más grande [la cooperación entre prestadores de servicios] es la
falta de entendimiento de los problemas. Cada uno de nosotros tenemos nuestras propias
prioridades de lo que es más importante y de lo que tenemos que hacer. Y somos muy
fuertes en nuestra base de conocimiento; pero cuando tienes problemas que se cruzan,
puedes causar más daño al pensar que tu forma es la única manera, y por no tener
comunicación entre si como prestadores de servicios” (Foley, 2010).
• Las personas pueden ir de un lugar a otro en el sistema, moviéndose de una agencia a otra,
como resultado del síndrome de la puerta giratoria en el cual los problemas subyacentes y
sus asuntos no son adecuadamente atendidos (Akers et al., 2007).
• Las sobrevivientes pudieran desarrollar mecanismos de supervivencia como abuso de
sustancias o perturbaciones en la alimentación para enfrentar el trauma continúo o pueden
• Cada prestador de servicios puede tener su propia teoría de las causas de los problemas
humanos; si las personas que buscan ayuda son presionadas para adoptar estas teorías
conflictivas, pueden confundirse y molestarse.
• Mientras las personas con problemas múltiples sigan dando vueltas alrededor del sistema,
pueden adquirir múltiples etiquetas y así se convierten en la definición de sus calificativos
más que ser vistas como seres humanos y por lo mismo son deshumanizadas por los
prestadores de servicios en el sistema; así como por el agresor.
• La experiencia de ser etiquetado, ser deshumanizado y girar alrededor del sistema causa un
trauma diferente en las personas con problemas múltiples, dificultando hacerle frente a sus
problemas.
• Los instrumentos que una persona usa para poder con el trauma, como el abuso de
sustancias, sexo comercial u huir de su casa (si es menor de 18 años), son frecuentemente
vistos como enfermedades o delitos (Gilfus, 2002). Un ejemplo de esto sería una muchacha
que huye de su casa para escapar del incesto y es forzada a venderse sexualmente o es
internada en un reformatorio.
• La violencia física y psicológica del sexo comercial o del tráfico de sexo, expone a la
víctima a constante humillación verbal, a la indignidad social y desprecio, resultando en
alteraciones de la personalidad que han sido descritos como complejos de trastorno por
estrés postraumático, particularmente si la persona fue forzada al intercambio sexual
(Herman, 1997).
• Las personas que se quedaron con situación de calle, aciertan que vivir en las calles es una
experiencia traumática. Las personas y las familias que no tienen donde vivir, experimentan
estrés constante, sin saber dónde van a pasar la noche o donde conseguirán su siguiente
alimento (Barrow et al., 2009).
• Si las personas con problemas múltiples terminan en las calles o en la cárcel, pudieran
eventualmente sufrir del trastorno por estrés postraumático por vivir en las calles o por
experimentar encarcelamiento (Wong, 2007). Una persona que ha sido encarcelada
(especialmente más de una vez) puede sufrir del síndrome de pos encarcelamiento, el cual
es una forma de trauma de estrés postraumático que resulta por la experiencia del
confinamiento (Gorski, 2001).
• Las personas que viven varias formas de abuso múltiple, pueden esconder lo que les ha
sucedido, así como los métodos que han usado para enfrentar esa situación, por lo que sus
experiencias de las formas múltiples de abuso se convierten invisibles.
Las políticas y prácticas pudieran negar o limitar los servicios a las personas que han sido
explotadas por la industria del sexo o que han estado en la cárcel, o quienes vivieron
experiencias crónicas por situación de calle; los refugios y otros servicios pudieran también
ser negados a las personas que actualmente tienen ideas suicidas, que consumen sustancias o
que tienen otro problema percibido como grave.
Esta respuesta calla a las personas que buscan los servicios, esconde los problemas y
remunera a los que pueden esconderlos mejor. El secreto e invisibilidad trae más
malabarismos, más trauma, más vergüenza y más riesgo del daño futuro cuando las
sobrevivientes tienen más miedo en revelar quienes son realmente y se mantienen invisibles,
calladas y con temor a pedir por lo que realmente necesitan más allá de lo que les urge.
Una sobreviviente compartió: “Cuando alguien te pone una pistola en tu cabeza, esa
experiencia no se la dices a una intercesora en horas de servicio, solamente te callas. Dices lo
necesario para que te dejen entrar”. Las sobrevivientes pueden querer complacer a las
intercesoras más que desilusionarlas, pueden tener miedo de ser criticadas, reportadas a las
autoridades, sacadas, o etiquetadas.
Por el miedo, algunas intercesoras prefieren no preguntarles a las sobrevivientes acerca de los
indicadores del consumo de sustancias u otros asuntos. Esto puede crear un temor en la
intercesora de que hacer con la respuesta, miedo a la reacción de la persona, o que se tenga
que pedirle que se retire.
El aura de invisibilidad mantiene un estatus difícil que puede ser destrozado en cualquier
momento, si un problema sale y tiene la capacidad de agobiar el funcionamiento de una
sobreviviente, sin tomar en cuenta la experiencia de seguridad, autonomía y justicia, una
respuesta punitiva también puede aumentar el trauma, el aislamiento y la vergüenza.
Karen Foley piensa que las personas que proporcionan servicios sociales deben de cooperar y
trabajar juntas para evitar más trauma a las víctimas de violencia que tienen problemas
múltiples:
“Creo que a menos que tengas una definición amplia de quien eres y las cosas de las que
puedes hablar, te limitarás extremadamente a los términos de lo que puedes hacer;
cuando solamente les arrojes una droga, un tratamiento para el alcohol o sólo les tires
alguna otra clase de servicio y no consideres otros problemas, las estás realmente
dejando abajo y vas a perder la esencia principal del interés hacia un ser humano”
(Brodland, 2010).
• En el área de espera, coloca sillones y sillas confortables, varios tipos de revistas, café, té
o refrescos, y juguetes o libros para colorear para niños/as.
• Decora el lugar como si “fuera a una casa”. Cosas económicas como plantas, peceras,
cojines en los sillones y en las sillas, tapetes en algunas áreas y cuadros en las paredes
pueden hacer el espacio más acogedor (Prescott et al., 2008). Las agencias que publican
boletines pueden pedir estas cosas como donaciones.
• Pon cuidado en los problemas de acceso, por ejemplo que exista suficiente espacio para
que las personas que usan sillas de ruedas puedan moverse libremente, trata de tener otros
métodos que les ayude a alcanzar y agarrar las cosas que no están a su alcance (Leal-
Covey, 2011).
• Trata que el trámite de admisión sea mínimo (Warshaw, 2010). Organiza las prioridades:
¿Qué trámite es absolutamente necesario y qué puede esperar para otras sesiones cuando
las personas que buscan los servicios tengan la oportunidad de sentirse cómodas con el
personal y el ambiente?
• En el ámbito residencial, proporciona lugares privados más que las recámaras; por
ejemplo, lugares para los retiros espirituales como son los cuartos callados o jardines para
meditar.
• Indícale a cada persona que ingrese en tu programa “Si algo aquí te hace sentir en peligro
o inquieta, avísanos, trataremos de que las cosas te ayuden para que te sientas más a gusto
y a salvo” (Pease, 2010).
• Siempre transmite respeto en tus palabras y acciones. La asesora Daisy Barrera comenta:
• Se basan en las experiencias negativas que han tenido con las agencias de servicios
sociales o con los prestadores de servicios. Pudiera ser que durante muchos años hayan
pasado de una agencia a otra sin encontrar lo que necesitaban, o que se hayan topado con
prestadores de servicios que las trataron de alguna manera que las confundió e insultó. Una
sobreviviente comparte:
“Para alguien como yo, que ha sobrevivido violencia doméstica severa, tengo un radar
en mi cabeza que detecta quien es o no sincero; siento que hacen las cosas más rápido,
apresuradas; puse a prueba a muchos para ver si iban a ser leales y reservados”.
Otra sobreviviente comparte: “Llamé a la línea de crisis y hablé con alguien, no había
lugar en el refugio. Sólo llamé una vez; eso fue todo”.
• Le tienen miedo a las figuras con autoridad. Las personas que son sobrevivientes de
trauma interpersonal seguido se han topado con autoridades que abusaron de su poder, las
hicieron de menos, las culparon por sus problemas o usaron en su contra lo que dijeron.
• Le temen a las sanciones legales. Tal vez las sobrevivientes tengan miedo de ser
condenadas si hablan del consumo ilícito de drogas u otro comportamiento ilegal como el
robo o el comercio de sexo; si han sido encarceladas, puede que tengan miedo de regresar a
la cárcel o prisión; si tienen problemas con su estado migratorio y viven en el país sin
documentos pueden tener miedo de ser deportadas.
• Tienen temor a ser juzgadas. Las personas con problemas múltiples pudieran haber oído
una y otra vez que su comportamiento es el causante de sus problemas, por su
irresponsabilidad personal, por sus decisiones inapropiadas o por su mal carácter. Una
sobreviviente comparte:
“La última vez, después de haber sido agredida, fui con un terapeuta de salud mental,
finalmente me había animado a ir, me esforcé mucho para pedir ayuda, pero después de
la segunda visita, me preguntó, ‘¿Qué hiciste para que se enojara?’ y eso fue todo, no
regresé, y pasó mucho tiempo antes de que hablara con otro profesional”.
• Miedo a que se le menosprecie. Las personas que han sido víctimas de violencia
interpersonal frecuentemente dicen que no creyeron en ellas cuando estaban diciendo la
verdad, especialmente si tienen problemas interrelacionados como trastornos por el
consumo de sustancias, trastornos mentales o discapacidades.
• Temen encontrarse con estereotipos por parte de los prestadores de servicios. Algunas
sobrevivientes han tenido experiencias donde las han menospreciado o las excluyeron por
su raza, su cultura, por alguna discapacidad, su estado socio-económico, por la violencia
sufrida, la historia de consumo de sustancias o por su estado mental. Algunos prestadores
de servicios pudieron haber demostrado desconfianza por el estereotipo o prejuicio
involuntario, y establecieron reglas y restricciones basadas en esa desconfianza.
• Miedo de perder a sus hijos/as. Algunas personas tienen temor de hablar del consumo de
sustancias de los padres, de los problemas mentales, de la violencia doméstica o de las
actividades ilícitas que pudieran atraer una investigación de la agencia para el bienestar de
niños y niñas. Las sobrevivientes con trastornos del consumo de sustancias, síntomas
psiquiátricos, o discapacidades físicas o intelectuales, pueden tener miedo de ser juzgadas
como incompetentes para sustentar a sus hijos/as; el miedo a perderlos/as se agrava cuando
el agresor las amenaza con reportarlas a los servicios para la protección de menores como
táctica para mantener la fuerza y el control sobre ellas. Las sobrevivientes pueden tener
miedo de que el agresor o la familia declare algo injusto y falso para abrir una investigación
perdiendo la custodia de sus hijos/as. Shirley Moses, dice:
“Muchas mujeres, si dejan el pueblo, tienen que estar al acecho pensando si la oficina de
los servicios para menores (Office of Children’s Services [OCS por sus siglas en inglés])
las está siguiendo porque han puesto a sus hijos/as en peligro, y continuamente les
decimos que han dado el primer paso para protegerlos/as y que no deben de verlo como
algo negativo; han tenido muy malos incidentes con los agresores o con la familia que
llaman e injustamente dicen que ellas han descuidado a sus hijos/as” (Moses, 2010).
• Miedo a que se les nieguen los servicios. Algunas sobrevivientes pueden tener miedo a ser
excluidas del albergue o de su alojamiento; que se les niegue la asistencia pública o que no
sean elegibles para otros beneficios si hablan de los problemas como la violencia
doméstica, del consumo de sustancias, de problemas psiquiátricos, de la asociación con el
comercio sexual o del encarcelamiento previo. Las personas que reciben asistencia pública
pueden tener miedo de perder sus beneficios si dicen que están viviendo con su compañero.
• Tienen miedo de perder su autonomía para decidir. Los prestadores de servicios que
piensan saber más de las necesidades de la persona pueden tratar de imponer sus propias
soluciones y valores. Las personas que tienen que atenerse a las horas indicadas para estar
en el refugio (toque de queda o curfew) o que tienen que pedir pases (permiso) para ver a
sus amigos o familiares pueden sentirse como si se les estuviera tratando como niñas.
• Miedo a las represalias. Las personas víctimas de violencia interpersonal pueden tener
miedo de que el agresor haga algo en su contra si reportan el abuso sexual a la policía, si
piden una orden de protección o si reportan cualquier comportamiento violento contra ellas.
• Miedo a que le culpen. Algunas personas pueden tener miedo de ser incriminadas por algo
que no hicieron; por ejemplo si una persona habla del consumo de sustancias o que ha
estado en la cárcel, pudiera ser la primera sospechosa si algo se pierde en el refugio o en el
alojamiento.
Esta práctica errónea de poder es contraria a la misión del movimiento de defensa de las
víctimas y tiene el poder de confirmar las dudas plantadas por un agresor quien pudiera muy
bien haber dicho: “Después de una semana en el refugio, regresarás”.
Ganándose la confianza
A pesar de las razones válidas para no confiar en los demás, las personas con historia de
trauma necesitan alguien en quien confiar para compartir sus experiencias tanto como ellas
quieran y cuando estén listas, si la seguridad y la recuperación y sanación están por ocurrir
(Herman, 1997). Lo siguiente son algunas maneras de cómo demostrar que eres de confianza
y para ganarte su confianza:
• Está dispuesta a ganarte la confianza. Trata que no te lastime ni te ofenda si una persona
traumatizada que ha sido agredida o violada sexualmente está enojada y no te tiene
confianza inmediatamente; permíteles que se tomen tanto tiempo cómo sea necesario para
que confíen en ti, piensa que la desconfianza no es por tu personalidad, tiene que ver más
con sus experiencias y con el papel que desempeñas. Una sobreviviente comparte que al
principio fue difícil aceptar ayuda:
“Creo que tenía un muro, y no creo que alguien hubiera podido entrar, no estaba lista para
que me ayudaran”.
• Reconoce que todas las personas necesitan ganarse la confianza, y las intercesoras,
terapeutas y figuras con autoridad no son una excepción; la confianza no es automática sólo
porque alguien quiere ayudar o porque tiene mando. Daisy Barrera dice:
“Trato de ayudarles para que entiendan que cuando estamos formando confianza, y
cuando se logra, es más preciosa que el oro y es lo que buscamos obtener” (Barrera,
2009).
“La confidencialidad es muy importante, tienes que recordar que cuando una persona ha
sido abusada o ha experimentado el maltrato, lo primero que aprende es que… no puede
divulgar, no puede decir, no puede hablar. Pasas por muchas pruebas”.
• Antes de empezar los trámites de admisión explicale a la persona tus límites para proteger
su privacidad, eso puede afectar los problemas que pueda compartir contigo. Una
sobreviviente comparte:
“Me aseguré que todas las personas en las que yo confiaba tuvieran una posición donde
necesitaran quedarse calladas; así si yo les decía algo lo tenían que mantener en secreto.
Tenía muchos problemas confiando”.
• Sé un ejemplo. Si tenemos diferentes expectativas para ellas comparadas con las que
tenemos para las personas que asistimos, estamos enviando el mensaje de que nos sentimos
superiores.
• Cree lo que te digan de los incidentes de trauma, aún si parece confundida o irreal o dice
algo que tú piensas que es incorrecto, trata de preguntarte a ti misma, “¿qué le estaría
pasando para que esto parezca verdad?”. Considera que ciertos comportamientos e ideas
tienen sentido o pueden ser razonables para el trauma del abuso múltiple, no preguntes,
“¿por qué se están portando así?” pregunta, “¿qué les sucedió para que contesten esto?” y
“¿cómo puedo ayudarles a encontrar lugares donde estén a salvo y puedan afrontar la
situación sin más dolor?”.
• Reconoce cuando no tienes todas las respuestas y está dispuesta en ayudarlas para que
obtengan la información que necesitan. Paula Lee coordinadora de albergue, Haven House
(Casa de Refugio) en Homer, Alaska, dice:
“No soy Dios, y no sé el camino exacto de una persona, sólo sé que si alguien me pide
algo lo consigo, si la persona continúa preguntando y quiere más información, entonces
sigo y la consigo, ¡eso es fabuloso!, pero si consigue lo que necesita después de la
primera pregunta y respuesta, eso puede ser todo lo que ella necesita o quiere” (Lee,
2010).
• Las conversaciones deben de ser respetuosas, privadas y confidenciales; haz que la persona
se sienta tan a gusto como sea posible y asegúrate de la privacidad de los expedientes
cuando sea necesario. La privacidad es extremadamente importante, es posible que alguien
les haya dicho que serían lastimadas si mencionan lo que estaba pasando.
• Comprende que pueden tener varias razones para no dejar a sus agresores.
“Pudiera estar dejando a su mamá, ella la cuida y apoya; o tiene un empleo que no puede
darse el lujo de abandonar; o su compañero aunque sea violento es quien caza o pesca
(por la falta de empleo); o no tiene dinero para pagar la renta o dar el depósito para
cambiarse; o está cambiando a sus hijos/as de una escuela que tiene 12 ó 20 estudiantes a
una que pudiera tener 500 ó 600; o está viviendo un choque cultural”(Moses, 2010).
• Dale valor al ingenio de la persona. Di “me alegro porqué encontraste la manera para
sobrevivir”, “te mereces mucha consideración por encontrar la fuerza para hablar de ésto”,
“hoy tú estás aquí y estás haciendo las cosas bien”. Celebra cada persona por encontrar
diferentes maneras para enfrentar la situación, ofrécele opciones para que la resistencia y la
sobrevivencia puedan ser más seguras.
• Al mismo tiempo, respetuosamente habla de los riesgos: “beber, drogarse, cortarse, etc.,
puede calmar el dolor por un rato pero hay otras maneras para enfrentar la situación que
pueden causar menos dolor y son más seguras”, “hablando de estas inquietudes puede
ayudarte y mejorar la seguridad de tus hijos/as y su bienestar, también”. Expresa tus
preocupaciones de los riesgos para ella y sus hijos/as, proporciona información objetiva
referente a las posibles consecuencias legales y de salud del abuso. Una sobreviviente
comparte:
“La intercesora me enseñó éste gráfico del daño continúo; el físico, empieza con esto, el
emocional y el sexual empieza con esto y esto es lo que sucede al final, muerte. Recuerdo
la palabra “muerte”, nunca lo pensé, no había ninguna manera en la que yo pudiera
pensar de que empeoraría, no podía ni siquiera ver al día siguiente sólo estaba
sobreviviendo, cuando mire eso y pensé en mis hijos/as, eventualmente entendí”.
• Examina curiosamente para encontrar información: “¿Qué es lo que has hecho hasta hoy
para mantenerte a salvo, abstinente y bien?”, “¿Qué has podido hacer para cuidarte y cuidar
del bienestar de tus hijos/as?”, “¿Qué ha funcionado para ti y tus hijos/as y que te ha dado
problemas?”, “Mucha gente me dice que han tratado ____________, ¿Qué tan seguido te
ha dado resultados?”
• Dale valor a tus inquietudes y utiliza frases de apoyo: “Siento mucho lo que te está
sucediendo, no es tu culpa”, “ahorita pudieras sentirte estresada pero hay maneras más
sanas de cómo afrontar, las cuales pudieras querer considerar”, “date crédito, has hecho lo
mejor que puedes en estas circunstancias”. Erin Petterson-Sexson dice:
“Algunas mujeres -desde su nacimiento- han sido programadas a sentir que no valen
nada; lo que sirven es únicamente para una buena acostada; limpiar o hacer hijos. Si te
han dicho un millón de veces que eres nada, y que no vales la pena para darte amor y
afecto, esto llevará a las intercesoras a reafirmar un millón de veces que tienes valor”
(Patterson-Sexson, 2010).
“Era una niña consentida que me sentía víctima de mis padres, o ¿en realidad sucedió?,
siempre estábamos sonriendo entonces no debió ser real”.
• Dele validez a la frustración que puede surgir cuando es difícil el acceso a los servicios que
se necesitan.
• “Normaliza” las respuestas para las situaciones traumáticas, más que tratar a la persona
como niña/o y encuentra maneras que sean confortables para hablar de los problemas
conexos. Una sobreviviente comparte:
“Una vez que pasé por todas esas cosas coaguladas, me enojé, estaba enfurecida con el
mundo; cuando me enfurecía, me decían, ‘ashhh, no te enojes’, me daban un cuarto y
me decían, “bien, es normal estar enojada cuando te han pasado malas cosas, es normal
sentirte lastimada y enojada”, no tenía que ser la ‘víctima buena’; yo era alcohólica,
estaba enojadísima, no era lo que tú llamarías una víctima buena, callada, dócil, esto
pasaba cuando me presentaba a los servicios y aun así me aceptaron”.
“Cuando tienes 12 diferentes prestadores de servicios para una sola persona, la agobias;
si no está lista para ver al prestador de servicios de salud mental ni está lista para tratar
con el abuso sexual en su niñez, mandarla a ver a otro no logrará nada” (Brodland,
2010).
• Sé flexible. Permite que las personas que buscan nuestros servicios nos digan que necesitan
y cuando lo necesitan, en vez de proponer lo que nosotros creemos. La relación entre el
prestador de servicios y la persona que busca servicios debe de ser como bailando, el
prestador de servicios guiando a la persona. Gene Brodland dice:
“Este factor de estar listos es sumamente crítico, nunca he trasformado a nadie en mi
vida, pero he visto gente que está lista para cambiar cuando los cambios son poco
probable, la pregunta es, ‘¿Cuál es tu prioridad?, ¿Qué te ayudaría más?’, conseguir
empleo pudiera ser la última prioridad en su lista, la comida pudiera ser su prioridad”
(Brodland, 2010).
• Si has tenido experiencias parecidas a las de la persona que estás ayudando, evita
proyectarle tus propias experiencias (por ejemplo: “Esto ha funcionado para mí, así que
debes de hacerlo también”). Daisy Barrera dice:
“Es crítico y necesario que no proyectemos nuestra propia experiencia en otra persona,
porque las experiencias son individuales; por eso he practicado no decirle a una
persona, ‘oh, a mí me pasó eso, te entiendo’, no puedo decir eso, porque crea un
silencio; cuando alguien viene y me dice, ‘yo entiendo’, en mi mente estoy pensando,
‘no, no entiendes’” (Barrera, 2009).
• Coordina servicios intensos si una persona los pide, asegúrate de que las personas afectadas
por violencia y problemas simultáneos conozcan los servicios que están disponibles,
explora opciones como refugio, terapia, tratamientos específicos de género, grupos de
apoyo que hablen de los problemas múltiples, plan de seguridad y comunicación con otros
prestadores de servicios; también habla de las opciones económicas, seguro médico y de los
servicios para los/as niños/as.
• Cambia tú actitud si piensas que salirse de la relación es la única respuesta. Una víctima de
la violencia puede tener razones religiosas, económicas, de familia u otros motivos para
quedarse en la relación y no es nuestro papel decirles que hacer; igualmente, los métodos
para reducir el perjuicio o dejar la medicina pueden ser controversiales pero también
pueden ser opciones que las personas con problemas del consumo de sustancias o
trastornos mentales pudieran querer averiguar. Karen Foley, dice:
“Creo que lo más importante que los prestadores de servicios necesitan tener en mente
es, ¿Cuál es la meta de esta persona? Nosotros no somos expertos en lo que la gente
quiere, necesitamos preguntarles lo que quieren y cómo podemos ayudarles, más que
decirles, “esto es lo que necesitas” (Foley, 2010).
“No importa cuantas palabras elegantes pudieras usar o inventar; una persona nunca
dará el primer paso para sanar hasta que esté bien y esté lista para abrir esa puerta por sí
misma. Si la puerta se mantiene cerrada, es una decisión personal, yo sólo le ayudo a
abrirla” (Barrera, 2009).
• Acércate a las personas enseñando y aprendiendo, como una calle de dos caminos,
comprende totalmente que podemos aprender mucho de ellas tanto como enseñarlas.
Debido a que la recuperación y sanción de adicción o trauma puede ser un proceso largo, los
grupos de apoyo pueden también ser un recurso muy valioso para proporcionar constante
aliento. Una sobreviviente comparte:
“Los lugares y las mujeres diferentes que yo escogí para sostener mi mano, las llamé mis
ángeles; fui a AA y entré al grupo, aquí en el refugio, en donde comencé a ir y luego me
hice fuerte para darme cuenta de que necesitaba ir a rehabilitación. Tuve que ir a
rehabilitación por seis semanas y fue lo mejor que pude haber hecho, todos me visitaban
y me veían, eso era a todo dar; leo bien a la gente, ¿sabes como leer a la gente?, les
importa, tenía a alguien a mi lado, no lo hubiera podido lograr sin la gente que tuve a mi
lado para ayudarme, ya no estaba sola, fue increíble”.
Finalmente, la mayoría de los grupos de apoyo son gratuitos, haciéndolos accesibles sin
tomar en cuenta los ingresos de la persona.
No obstante, hay algunas advertencias importantes cuando se refiere a los grupos de apoyo en
la comunidad:
• Una persona que necesita evitar ser predecible por un agresor también pudiera necesitar
cambiar los horarios y los lugares de las reuniones que atiende cuando estén disponibles.
(En comunidades grandes, por ejemplo, AA pudiera tener reuniones semanales en
diferentes lugares y horarios).
• Cualquier grupo de apoyo dirigido por compañeros (ya sea en el grupo de los 12 Pasos u
otro tipo de grupo) pudiera variar en calidad y pudiera no ser tan sano; cuando refieras a
una persona, localiza cuales grupos en tu comunidad son considerados de mejor calidad,
por ejemplo, los grupos de AA donde muchos de los miembros tienen una recuperación
amplia y que sea saludable (los prestadores de servicios del alcohol y drogas que son
sofisticados en los problemas de violencia interpersonal pueden recomendarte reuniones de
AA y de narcóticos anónimos más seguras). Las mujeres sobrevivientes de violencia
doméstica o agresión sexual pueden tener problemas poniendo límites, especialmente con
los hombres, y muchas reportan que se sienten mejor en las reuniones donde solamente
asisten mujeres que en las reuniones de hombres y mujeres.
• Cada grupo tiene distintas personalidades, dependiendo quien lo integre. Por ejemplo,
algunas reuniones de AA pueden ser pequeñas e intimas, con seis o siete personas
asistiendo, mientras en otras que se llevan a cabo en horas y lugares más frecuentados
pueden atraer a docenas de personas. Algunas sobrevivientes pudieran encontrar menos
intimidante asistir a un grupo pequeño, mientras otras pudieran preferir un grupo más
grande donde sientan que no “llaman la atención” o son presionadas para que hablen.
Anima a las personas que quieran tratar con grupos de apoyo a que busquen uno que se
“ajuste” a sus necesidades.
1
Global Positioning System (GPS)
Para una sobreviviente, fue la disposición de explicarle las cosas de una manera
simple: “Era muy graciosa y muy clara; no me exigía, pero lo decía muy claro, ‘estos
son los pasos, primero necesitas hacer esto y después necesitas hacer esto; necesitas
obtener una carta de tu doctor, cuando consigas esa carta de tu doctor, esto es lo que
necesitas hacer, y después haces esto, esto es lo que necesitas hacer, y luego me
llamas, me dices lo que sucedió’. Así ella no me estaba diciendo lo que tenía que
hacer, pero me explicaba el proceso en términos muy simples; no decía, ‘Estas son las
reglas y tienes que vivir por estas reglas, era abierta, clara, considerada, y comunicaba
que le importaba”.
Otra sobreviviente valoró sus habilidades como madre: “Había un imán pequeño de
Head Start que decía, ‘soy el maestro de mi hijo’; ese imán todavía lo tengo en mi
casa, con mis hijos/as más pequeños/as durante ese tiempo, teníamos a ésta muy
paciente mujer de Head Start que vino y nos visitó en la casa; todavía es parte de
nuestra familia; era simplemente maravillosa; fue una gran parte de mi realización de
que tenía que enseñarles a mis hijos/as”.
• Kasl (1992) proporciona las siguientes características de los grupos que son sanos: las
personas son apoyadas a pensar por sí mismas y a encontrar su propia fe; las personas son
consideradas como personas y no solamente cómo “alcohólicas”, “adictas”,
“sobrevivientes” o que tienen un diagnóstico psiquiátrico; existe un proceso establecido
para luchar con el conflicto. El grupo reconoce sus limitaciones (los miembros no dan
consejo médico o reclaman que los grupos deben de sustituir terapia o tratamiento
profesional) y se respeta la confidencialidad.
• Alienta a las personas que atienden los grupos de apoyo en la comunidad que reconozcan
las limitaciones de esos grupos y que respeten sus propios limites; por ejemplo, las
reuniones no son para remplazar la ayuda profesional y alientan a sus miembros a que usen
las sesiones con las intercesoras o terapeutas para los problemas que van más allá de la
capacidad del grupo. Algunas personas pueden tratar de explotar sexualmente (a esto, los
miembros de los 12 Pasos le llaman el “13 paso”) y la mayoría lo considera como un
comportamiento inmoral; también, una persona no debe sentirse obligada o presionada para
hablar de los problemas dolorosos de la violencia.
Las intercesoras también pudieran querer trabajar con otros prestadores de servicios para
ofrecer sus propios grupos de apoyo para las personas con problemas múltiples, debido a que
las personas afectadas de trauma del abuso múltiple usualmente tienen problemas adicionales
de seguridad aún más de los que la violencia interpersonal representa, son esenciales los
grupos de apoyo que hablan de violencia interpersonal y problemas relacionados. Los grupos
de apoyo con moderador son rotundamente recomendados, especialmente los grupos donde
pueda llegar una persona sin avisar y para las que no tienen experiencia previa en grupos de
apoyo. En este manual hemos incluido un formato como ejemplo de un grupo de apoyo y los
materiales para ser distribuidos (hojas informativas).
Para evitar imponer nuestros propios valores, los servicios culturalmente competentes
incorporan el conocimiento de nuestras preferencias, prejuicios y el conocimiento de las
personas a quienes ayudamos y su cultura.
Cuando trabajamos con personas que son de diferentes orígenes culturales u otro tipo de
diversidad:
• Conoce los grupos en tu comunidad. Todos los prestadores de servicios deberían conocer
las culturas existentes en sus comunidades y buscar la manera para tener diversidad entre
sus empleados (Duran, 2006).
• Conoce las posibles diferencias filosóficas. Por ejemplo, muchos prestadores de servicios
de la cultura dominante tienden a promover el individualismo en vez del colectivismo; y
muchos prestadores de servicios occidentales adoptan un modelo médico para curar
mientras las culturas indígenas pueden creer que su salud se obtiene de la armonía entre la
mente, el cuerpo y alma (Comas-Diaz, 2007).
• Reconoce lo que es el privilegio. Esto incluye reconocer el poder profesional (la diferencia
de poder entre los empleados y las personas que vienen a tu agencia por los servicios).
Karen Foley, comparte:
• Ten cuidado de no agrupar las diferencias culturales u otros tipos de diversidad y nunca
impliques que la violencia o el abuso es el resultado de las normas o costumbres de una
cultura en particular (Moses, 2010; Barrera, 2009). Shirley Moses dice que la violencia
doméstica y la agresión sexual, “no es algo que nuestra cultura nativa ha tolerado”, Daisy
Barrera explica, “la violencia doméstica no tiene cultura, la agresión sexual no tiene
cultura”.
• Conoce otras complicaciones que pudieran hacer más difícil reportar la violencia o pedir
ayuda de la familia o en la comunidad, como pueden ser lo problemas culturales o las
necesidades por las discapacidades (ej.: la víctima depende del agresor como un asistente
personal). Shirley Moses dice:
“Hay mujeres que no quieren reportar el abuso sexual o la violencia doméstica porque
saben que no sólo alterarán su propio hogar, sino también a la familia, o pudiera afectar
a sus amigos que les están ayudando; hay una reacción en cadena en el pueblo, todos
saben lo que está pasando y si se decide o está dispuesta a repórtalo a menudo son
marginadas si se van o se quedan” (Moses, 2010).
“Entre más pasé por el proceso para sanar, dejé de llamarle a mi mamá, a mis
hermanos, instintivamente corte toda comunicación, lo cual es difícil de hacer porque tú
buscas apoyo de la familia, cuando me separé, fue una algo grande, pero sentí una
enorme sensación de alivio”.
• Reconoce que la “recuperación cultural” o salud mental “diversos estilos de cerebro”, físico
y diversidad neurológica1 (“cultura Aspie2” o “cultura de sordomudos”) y el nivel
socioeconómico son temas de
diversidad, así cómo la raza, el
género y la orientación sexual; y la Una sobreviviente de trauma
necesidad de que se hagan algunos del abuso múltiple habla de la
ajustes y ser respetado. importancia de la familia en
• La comunicación apropiada debe su cultura:
basarse en la edad y en el desarrollo,
así cómo también culturalmente “Entre más pasé por el proceso
pertinente. Por ejemplo, las personas
para sanar... instintivamente
con problemas del desarrollo como el
trastorno del espectro alcohólico fetal corte toda comunicación, lo cual
o autismo pudieran preferir y es difícil de hacer. En muchas
necesitar comunicación clara y culturas, es algo grande; en mi
directa en vez de una comunicación cultura es algo grande, no dejas
indirecta favorecida por algunos
otros grupos. Cuando se refiere a una a tu familia.
política como una guía o una
recomendación puede ser confuso
para las personas que tienden interpretar literalmente el lenguaje (Attwood, 2007).
1
Termino refiriéndose al punto de vista personal basado en la neurología. Por favor vea la sección Suplemento: Definiciones
2
Termino refiriéndose al Autismo
• Usa intérpretes cuando sea necesario, incluyendo intérpretes de lenguaje de señas; evita
usar como intérpretes a los/as niños/as, a los familiares de los agresores u otras personas
que no entiendan la confidencialidad ni la violencia doméstica, la agresión sexual, y los
problemas de acoso (Leal-Covey, 2011). Una sobreviviente comparte:
“Mi mamá se la vio difícil consiguiendo cosas, todo estaba en inglés; lo leía o hablaba
muy bien, pero no le entendían; por eso, porque siempre estaba con ella para que les
tradujera su inglés, la gente me miraba a mí. Bien, yo era una buena niña, por eso no
tomé ventaja de ese poder, pero pude haberlo hecho fácilmente, tendemos hacer eso
cuando dependemos de los/as hijos/as para que les traduzcan a los padres”.
• La confidencialidad puede ser más importante para las personas sin documentos
migratorios, quienes pudieran tener miedo de ser reportadas a la oficina de inmigración1
por la policía o por el personal de los servicios sociales en donde están pidiendo ayuda
(Jang, 1994). Asegúrales que no tienes que decirle a la oficina de migración acerca de ellas.
• Para evitar el desprecio y los estereotipos, reconoce que no es posible predecir las
ideologías y los comportamientos de las personas basándose en su raza, su origen étnico o
nacional; de hecho una persona nunca puede ser verdaderamente “competente” o “hábil” en
otras culturas (Chavez, Minkler et al., 2007).
Convertirse en una persona competente, es un proceso de toda la vida y requiere que las
defensoras y otros prestadores de servicios hagan su tarea diariamente. Pide opiniones, sé
flexible y ten una mente abierta. Para hacerle frente a la violencia, se requiere hablar del
racismo, del clasismo, de la discriminación y del prejuicio contra las personas con
discapacidades, del machismo y feminismo y otras formas de opresión que contribuyen a la
violencia interpersonal.
1
Immigration and Customs Enforcement (ICE)
La violencia interpersonal crea una crisis espiritual para muchas víctimas. La experiencia de
ser lastimadas por alguien quien creen debe amarlas, apreciarlas y protegerlas (ya sea un
padre o un compañero) comúnmente les causa un profundo sufrimiento, el cual se manifiesta
de diferentes maneras: desesperación, pensar que la vida no tiene significado o percibirse
como personas sin potencia (Gillum, Sullivan y Bybee, 2006). Si en respuesta a la violencia,
la víctima desobedece sus credos, puede intensificar la crisis en un sentido espiritual. Una
sobreviviente que fue agredida sexualmente cuando estaba en la preparatoria comparte:
“La agresión sexual resultó en un embarazo y luego tuve un aborto; siendo católica me
sentí horriblemente culpable y avergonzada, recuerdo que en la noche, en el colegio,
sentía depresión profunda y pena; llamaba a mi casa llorando y decía: ‘me estoy
volviendo loca, necesitan ayudarme’”.
“El dijo: ‘Es tu culpa, me estas haciendo que lo haga, Dios te va a odiar, te vas a ir al
infierno’; él dijo todo lo que era mi mayor temor en esos momentos, dijo que lo estaba
provocando y entonces me sentí como si yo lo estuviera obligando, sentí que era mi
culpa”.
Al mismo tiempo muchas personas, especialmente en los grupos marginados, ven las
prácticas espirituales como resistencia a la adversidad (Comas-Diaz, 2007). Naomi
Michalsen comenta:
“Yo pienso que la palabra ‘espiritual’ o ‘espiritualidad’ confunde a mucha gente; hasta
a mí me confunde, pero siento cómo que todos tienen parte y necesitan trabajar en eso
como en otras cosas, tiene que ser parte de la sanación. Para muchas personas nativas,
creo que aprender de su cultura espiritual es algo que hemos olvidado y anhelamos”
(Michalsen, 2007).
“Yo diría que la cosa que más me ayudó a través de la sobrevivencia fue mi
espiritualidad, yo creo que si rezo, alguien me va a escuchar”.
Para una sobreviviente, en su niñez, los rituales familiares religiosos eran fundamentales para
ayudarla a enfrentar cuando su padre golpeaba a su madre y luego la abusaba a ella también:
“Ella [una vecina de a lado] me dijo que Dios odiaba la violencia, que Dios me amaba,
me dio un rosario y me enseñó a rezarlo, también planeó algo para mí. Dijo que quería
que me fuera a mi casa y encontrará lugares donde me pudiera esconder y mi padre no
me pudiera encontrar y llevarme el rosario conmigo y rezar; lo hice, me iba a mi casa y
después de un rato encontraba esos lugares escondidos, llevaba el rosario puesto para
irme a esconder en cualquier momento”.
Los eventos traumáticos crónicos o repetidos pueden hacer que la persona sienta la necesidad
de una unión espiritual. Frecuentemente desarrollan un distanciamiento de sí mismas, y de
otras personas, y de su fe, cómo resultado de la sensación de un daño permanente; pueden
tener cambios existenciales o espirituales de cómo ven el mundo, incluyendo la perdida de la
fe en la humanidad o una sensación de desaliento en el futuro (Herman 1997, 2009).
Una sobreviviente comparte que una sensación de enlace espiritual la mantuvo literalmente
viva:
• Respeta las necesidades espirituales proporcionando tiempo para que asistan a los servicios
de su iglesia.
• Invita lideres espirituales para que asistan a los adiestramientos de violencia interpersonal y
de las dinámicas de relaciones violentas, también de las experiencias y las necesidades de
las víctimas y sobrevivientes:
Pocas cosas han sido más controversiales en las profesiones de ayuda que el uso de
calificativos, algunas defensoras y otros prestadores de servicios se oponen al uso de
cualquier tipo de calificativo por cualquier razón; mientras otros lo consideran como un mal
necesario, y todavía otros lo consideran como una técnica terapéutica y alientan a las
personas que buscan sus servicios que las adopten. Las personas con muchos calificativos
pueden tener una gama de reacciones también, algunas de las etiquetas de cualquier clase
• Tal vez el resultado negativo más grande es el estigma, las personas con ciertas etiquetas
pueden tener dificultadas para obtener empleo, vivienda o ser aceptados por la sociedad.
• Una vez que adquiere la etiqueta, existe la tendencia de que todo se vea con el prisma de
esa etiqueta; todo lo que hace esa persona se convierte en algo que tiene que ser
investigado. Duran, en un sentido negativo, se refiere a un diagnóstico psiquiátrico DSM-
IV1 (por sus siglas en inglés) como una “ceremonia de nombramiento”. Una sobreviviente
de trauma del abuso múltiple comparte:
“Una vez que me etiquetas, es cómo si las normas sociales de la interacción humana no
se usaran, en vez de dar y recibir en una relación entre adultos, puedes establecerte
cómo modelo e insistir que yo lo cumpla, en vez de encontrarme a mitad del camino;
puedes sermonearme para que considere tus sentimientos, pero no necesitas considerar
los míos porque mis sentimientos probablemente son inapropiados. El mismo
comportamiento se describe de una manera totalmente diferente dependiendo si tú lo
haces o yo lo hago. Por ejemplo, si tú estás en desacuerdo conmigo, es un caso de un
desacuerdo honesto; si yo no estoy de acuerdo contigo, es cómo si te estuviera
‘retando’ o ‘en tu contra’; no se espera que yo te encuentre a mitad del camino, se
espera que yo me tuerza como pretzel tratando de ser como tú”.
• Otros pudieran acusar a la persona etiquetada de usar un diagnóstico de “manía” para evitar
la responsabilidad por su comportamiento, o cómo un atajo para tener privilegios, o tener
derecho a algo, o para conseguir atención y simpatía.
• Singularizar pudiera incitar a que las personas piensen (y animar a otros a que piensen) que
ellas son las únicas que tienen el trastorno o la enfermedad y esto pudiera manifestar aún
más los efectos negativos del estigma asociado con estos calificativos (Evans y Sullivan,
1995).
• Muchas veces una etiqueta no captura la historia entera de la experiencia de una persona.
Una sobreviviente comparte:
“No somos personas con ‘serios problemas mentales’, la conclusión es que nosotras
simplemente fuimos lastimadas cómo seres humanos; no puedes etiquetar o crear
palabras para describir a una persona completamente herida”.
1
Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales. Por favor vea la sección Suplemento: Definiciones.
No obstante, algunas personas creen que las etiquetas pueden beneficiar bajo ciertas
circunstancias:
• En algunos casos, una etiqueta puede servir para reducir el estigma; por ejemplo, ver el
alcoholismo cómo una enfermedad en vez de verla como inmoral. Evans y Sullivan (1995)
argumentan que etiquetar a una persona es universalmente de humanos y sucederá sin
importar lo que queramos. Indicaron que las personas que buscan por nuestros servicios
han sido etiquetadas ellas mismas o por otros de una manera u otra, como “mala”,
“vergonzosa” o “débil”. Estas personas pudieran sentir que un diagnóstico calificativo es
mejor que las etiquetas que han recibido, como “floja” o “estúpida”. Una sobreviviente
comparte:
“Me he pasado toda una vida colectando algunas etiquetas realmente negativas. Cuando
era una niña las etiquetas más que nada me las gritaban, ‘¡estúpida!, ¡necia!, ¡floja!’;
cuando me casé con un hombre violento él me calificaba como ‘perra’, ‘puta’ y
‘ramera’; cuando comencé a beber y a drogarme para adormecer el dolor, las etiquetas
cambiaron a ‘borracha’ y ‘drogo’; cuando fui arrestada por conducta desordenada
siguiendo una serie de incidentes de violencia doméstica, me dieron otra etiqueta:
‘delincuente’. Sé que hay prestadores de servicios que les gustaría eliminar las etiquetas
en los diagnósticos, pero debo decir que cuando me dijeron que tenía ‘la enfermedad
del alcoholismo’, eso fue mucho más duro que ser etiquetada como: ‘borracha’,
‘ramera’, ‘criminal’ y así sucesivamente”.
• Conocimiento es poder: Un diagnóstico calificativo puede ayudar a algunas sobrevivientes
para que sus experiencias tengan sentido; por ejemplo, etiquetando las experiencias de la
persona como “trauma complejo” o “trauma del abuso múltiple”, puede ayudarles en
percibir su comportamiento cómo un mecanismo para afrontar la situación más que un
carácter anormal. Herman (1997) indica que las personas traumatizadas frecuentemente se
sienten aliviadas con simplemente saber el verdadero nombre de su condición porque le da
un lenguaje a sus experiencias y les permite empezar el proceso de poder personal.
Una vez que el problema tiene nombre, uno puede desarrollar un plan para hacerle frente.
• Una etiqueta puede ayudar a clarificar el pensamiento y sacar a la persona de un estado de
negación (ya sea individualmente o como una sociedad); considera, por ejemplo, como la
sociedad empieza a cambiar cuando las personas dejan de nombrar ciertas situaciones como
“un pleito de amantes” o “una cita que salió mal” y empiezan a etiquetarlas cómo
“maltrato”, “agresión sexual” y “violencia doméstica”.
Definiendo el éxito
Las defensoras y otros prestadores de servicios pudiéramos necesitar pensar otra vez en las
maneras en las que definimos el éxito cuando trabajamos con personas sobrevivientes de
trauma del abuso múltiple y que luchan con problemas múltiples.
Conoce que el “éxito”, puede significar diferentes cosas para diferentes personas. Courtois,
Ford y Cloitre (2009) indican que no todas las personas sanan de la misma manera, lo que
pudiera parecer como un éxito parcial para una persona, para otra puede significar su
capacidad total:
“Algunas persona que han sobrevivido traumas múltiples, nunca progresan más allá de
la estabilización de sus vidas y/o de lograr la abstinencia, y esto es un logro suficiente y
de valor si eso significa para ellas, una victoria genuina y un cambio profundo de vida
aunque no se lleve a cabo otro cambio”.
Por ejemplo, algunas personas con discapacidades pudieran ser empleadas pero todavía
necesitan de algún tipo de vivienda con subsidio, o asistencia pública para pagar por su
medicina y puede que necesiten la asistencia por el resto de sus vidas. ¿Eso significa éxito?,
¿qué pasa con una persona con trastornos mentales que requiere medicina o terapia de por
vida, pero puede trabajar y vivir independientemente?, ¿qué pasa con una persona, que en vez
de dejar el refugio de violencia doméstica para irse a un apartamento, se interna en un
programa para el tratamiento de drogas después de haber reconocido los problemas con el
alcohol o drogas?, ¿qué pasa con una mujer en un refugio de violencia doméstica quien
decide regresar con el hombre violento hasta que termine la escuela y pueda obtener un
empleo mejor pagado, hasta ahora sólo tiene un plan de seguridad y se ha registrado en la
escuela y puede ver una manera para dejar su situación?, o ¿una persona con trastorno del
consumo de sustancias que todavía fuma cigarros pero ha dejado de tomar alcohol o de usar
drogas ilegales?, ¿qué pasa con una persona que decide subir de posición en un restaurante de
comida rápida en vez de registrarse en el colegio? Erin Patterson-Sexson dice:
“No voy a basarme en si consigue trabajo o se queda con su trabajo o entra al colegio,
ninguna de esas cosas es tan importante para ella ni para otra gente; pero voy a poner
atención en la manera como ella empieza a percibirse a sí misma y la calidad de su vida
en este mundo” (Patterson-Sexson, 2010).
También dice que se preocupa más de cómo las personas que ayuda se ven así mismas y a sus
experiencias:
“Mi meta es plantar la semilla con firmeza de que no importa con lo que tengas que
luchar y superar, vales la pena, te puedes sentir feliz; puedes llegar a un lugar donde te
sientas en paz con tus experiencias. Quiero enseñarles a las mujeres que está bien estar
molestas, enojadas y sentirse traicionadas, y no correr y esconderse de esos
sentimientos; quiero enseñarles a las mujeres diferentes maneras sanas para enfrentar la
situación. Y si algo más, sólo quiero enseñarles que pueden aprender y son capaces, y
sin importar lo que tienen que luchar en sus vidas, no están arruinadas y si puedo
ayudar a plantar esta semillita en ellas, entonces hice mi trabajo” (Patterson-Sexson,
2010).
Cindy Obtinario en New Beginnings (Nuevos Comienzos) dice que es importante celebrar los
“pasos pequeños” tanto como los logros grandes:
“Cuando una persona se está lastimando a sí misma, pero puede que no se haya
lastimado durante un mes; yo creo que nuestro trabajo como intercesoras y prestadores
de servicios es de realmente apoyarlas y ayudarlas para que vean eso, hiciste algo
diferente, levantaste el teléfono, llamaste a alguien. Celebrando esas maneras en las que
han tenido éxito las fortalece y es importante para nosotros hacerlo” (Obtinario, 2010).
Como compañeras de una sobreviviente en su jornada a la seguridad, la abstinencia y el
bienestar, necesitamos celebrar todas las victorias, incluyendo los pasos pequeños, ya sea que
hayan cumplido o no con la definición social del éxito, pudiera ser que nosotras tengamos
que trabajar más duro para hacerles llegar este mensaje a los patronos y al público.
“En una situación de violencia doméstica donde fui secuestrada, tuve que reportar mi
caso con la patrulla del estado y luego con dos oficinas del alguacil del condado que
estaban a dos horas de distancia entre sí; primero lo reporté con la patrulla del estado,
pasé por todo su juego, pensando que iba a obtener ayuda, es difícil contar tú historia y
en una palabra básicamente él dijo, ‘lo siento que te sucedió, pero necesitas contarle tú
historia al departamento del alguacil del condado; así que tuve que tener sentido
común, transporte y fortaleza para ir a la oficina del alguacil del condado y reportarlo;
fui y me dijeron: ‘Bueno, sentimos lo que sucedió, pero necesitas reportarlo a la oficina
del condado donde fuiste secuestrada’, que estaba a dos horas de distancia, cuando fui a
reportarlo por tercera vez, me dijeron: ‘Sentimos lo que te sucedió, pero ¿de veras
quieres enfrentarlo en la corte?; porque todo lo que podemos hacer es por el daño a tu
propiedad y por haberse robado tu abrigo de piel y tu estéreo y ¿en realidad lo quieres
enfrentar en la corte por eso?’. Recuerdo que ese hombre me forzó a manejar, tenía su
arma en mi cuello, su pie sobre mi pie en el acelerador y estábamos manejando en
sinuosos caminos forestales y entonces él jalaba el freno de emergencia y hacia que el
auto girara, a un lado estaba un lago muy profundo y del otro lado del camino estaba la
orilla de una montaña, pero la otra cosa que ellos podrían utilizar en su contra era robo
y daños, rompió el parabrisas y finalmente me le pude escapar cuando termino
intoxicado, me colé y me le escapé y eso fue lo que ellos me dijeron. Entonces cuando
viví violencia doméstica después, ¿iba a llamar a la policía inmediatamente?, no lo
creo, pasó casi un año antes de que reportara el asalto de violencia doméstica a la
policía”.
Para una sobreviviente, la jornada de su triunfo empezó cuando encontró un lugar y unas
personas en las que ella confiaba y le ofrecieron la ayuda que necesitaba: “Sabía que las
cosas estaban cambiando cuando empecé a tener esperanza; no diría que es lo mismo que el
éxito, pero una vez que obtuve el servicio necesitado, encontré el lugar donde fui aceptada,
donde me sentí animada y todo iba a estar bien. Y ha sido un proceso desde entonces. Me
siento como que estoy alcanzando dominio personal, donde puedo triunfar en mi vida, en las
relaciones, en la confianza, poder sostenerme económicamente, todas esas cosas; hace 14
años no hubiera podido hacer eso”.
Para otra, su sensación de éxito empezó con su capacidad para abrirse a los demás: “No me
podía abrir; no podía decir nada, ¡que diferencia cuando lo hice! Cuando te abres a los
demás, lo puedo comparar con el parecido que tiene cuando te cortas un dedo, sangras y así
es como evoluciona el interior, sacando la basura, todo el dolor, todas las memorias de las
experiencias que viví. Entonces mi corazón se convirtió en oro; el oro del que hablo es la
compasión por otros; puedo sentir cuando sufren y lo siento debido al corazón de oro que
tengo en mi”.
Una sobreviviente dijo que la educación la ayudó a sentirse triunfadora: “Después de 10 años
pude dejar la relación y me fui con padre; me estuve con él hasta que me divorcie y empecé a
ir a la escuela; trabaje y estudie tiempo completo y todavía estaba recibiendo asistencia
pública. Pero lo hice por muchos años y me titule; pero todo empezó, creo, educándome y
solamente así he podido llegar a un punto donde me siento a gusto conmigo misma; me
siento bien con lo que estoy haciendo; no sólo soy yo, pero mis niños/as y hasta mi madre y
mi abuela. Es como si todo esto ha podido abrirse, hasta con los ancianos, lo cual es
realmente bonito ver. Todavía estoy sanando”.
Y otra sobreviviente empezó a reconocer sus propias fuerzas: “Después de un rato, llegue a
apreciar lo que hice para sobrevivir; entonces tenía un sentido de confianza renovado; no
solamente sobreviví todo esto, pero fui al colegio, fui a la escuela de leyes; vivo una vida
realmente buena y llena; la violencia que sufrí no es todo lo que yo represento; es parte de mi
vida; se llevó mucho de ella. Puedo tener perros, lo cual era un problema enorme; puedo vivir
en una granja, puedo acampar en los bosques, puedo hacer muchas cosas de las cuales nunca
me imagine que podía hacer”.
Cuando la división de los servicios sociales lleva a las personas a que vean muchos
prestadores de servicios, estas personas pueden irse con el sentimiento de que a nadie le
importan o nadie quiere lidiar con sus problemas. Una sobreviviente comparte:
Mientras las personas giran alrededor del sistema, adquieren múltiples etiquetas y se
convierten en definiciones de esos calificativos más que de ser vistos como seres humanos, se
les hace más difícil hacerle frente a sus problemas.
Para muchas sobrevivientes de trauma que tienen problemas psiquiátricos o que tienen otras
discapacidades, los sistemas para la atención perpetúan experiencias traumáticas a través de
los tratamientos invasivos, coactivos o forzados que causan o agravan los sentimientos de
amenaza, la falta de seguridad, la violación, la vergüenza y la impotencia (NCTIC, n.d.);
algunas prácticas hasta pudieran parecer que replican el comportamiento de los agresores.
Lo siguiente son unas ideas de cómo evitar retraumatizar a las personas que están
enfrentando la violencia interpersonal y otros problemas:
• Evita criticar. Las personas no eligen tener múltiples problemas de trauma del abuso.
Considera que las experiencias de violencia doméstica y sexual, de los problemas del
consumo de sustancias y de los problemas de salud mental son traumáticas y dolorosas;
piensa en que las personas hacen lo mejor que pueden para sobrevivir, asume la actitud que
las personas que buscan tu ayuda están haciendo lo mejor que pueden y quieren lo mejor
para ellas y para sus familias (Trujillo, 2009). Una sobreviviente comparte:
“Mi mamá es muy reservada, una persona muy orgullosa y solamente acepta ciertos
tipos de ayuda; esa ayuda vino de una iglesia y de nuestra escuela; la razón por la que la
aceptó fue porque reconocieron sus fuerzas, de esa manera se dirigieron a ella diciendo,
‘podemos darnos cuenta de que tus hijos/as te importan mucho; sabemos que quieres
que tengan una buena educación y nosotros te podemos ayudar dándoles clases
gratuitas, podemos ayudar con el desayuno si los traes a la escuela temprano’; debido a
que se acercaron a ella de esa manera, la hicieron sentir como si la estuvieran ayudando
a ella para que nos ayudara; no que ellos pensaban que estaba haciendo las cosas mal;
fue realmente importante para ella”.
• Encuentra maneras de integrar o reconciliar las filosofías usadas por muchos terapeutas
sobre el consumo de drogas con los prestadores de servicios de salud mental, con las
intercesoras de las víctimas, con las trabajadoras sociales y con otros prestadores de
servicios para asegurar que las personas que enfrentan violencia interpersonal (por ejemplo,
violencia doméstica, agresión sexual, acoso), trauma vivido y otros diferentes problemas
relacionados puedan usar los servicios de una manera segura y sin confusión.
• Proporciona comunicación clara. Si existe alguna sanción o consecuencia que sea impuesta
por los empleados por hacer o no algo en cierta manera, entonces estamos hablando de una
regla, de un requisito o de una política y no debería de usar un lenguaje que implique ser
“optativo”. Refiriéndose a una regla como guía o como recomendación puede confundir,
especialmente a las personas en los espectros del autismo o del trastorno del espectro
alcohólico fetal, quienes tienden a interpretar el lenguaje literalmente (Attwood, 2007). Una
sobreviviente de trauma del abuso múltiple comparte:
“Creo que la mayoría de las personas, incluyendo personas que buscan los servicios de
una agencia de servicios sociales o de un refugio, están dispuestas a atenerse a algunas
reglas razonables, enfatizando ‘unas pocas’ y ‘razonables’; autoritario, para mí es
cuando tenemos una docena de reglas sin excepciones, aun cuando se nos impone una y
claramente nos dicen que no necesitamos saber la razón”.
• En los programas, establecer normas es generalmente para empoderar, más que de imponer
una letanía de reglas; no obstante el término “directrices” implica flexibilidad, esa
terminología no debería usarse para enmascarar el autoritarismo, ni para disfrazar o
esconder una norma. La ambigüedad es una táctica de violencia. Usa el término “normas”
solamente cuando tú política verdaderamente proporcione una gama de opciones. Una
sobreviviente comparte:
“Hay pocas cosas más exasperantes que ser castigada o sancionada por no hacer algo
que supuestamente era ‘¡opcional!; yo creo que es bueno tener empleados que quieran
evitar ser autoritarios. En vez de usar un lenguaje ‘evasivo’, el personal que se
preocupa por algo que suena autoritario, pudiera querer mantener sus reglas o requisitos
al mínimo y preguntarse cuáles de esas reglas son realmente necesarias. Si una política
no parece ser necesaria, entonces estén dispuestas a explicar por qué y de hacer una
excepción donde sea necesaria”.
En dos meses después de haber obtenido ayuda para mi ‘problemita con la cocaína’, no
tenía ni un quinto, no tenía transporte, me di cuenta que no servía como madre, no trabajé
por muchos años, estaba llena de terror y coraje por los problemas del incesto y vivía en
un cuarto pequeño con mi hijo de 3 años de edad y mi gato en una casa llena de mujeres
recién salidas de su propio trauma, no tomaba ni lloraba hasta morir. En el refugio una
intercesora para la recuperación, que trabajaba de planta, me llevó a mí y a otras mujeres
en recuperación temprana a las reuniones de los 12 Pasos, tenían clases de paternidad,
clases para las sobrevivientes de incesto, grupos de apoyo y un programa que me ayudó a
reconocer mi valor como ser humano. Se aseguraron que pudiera asistir a mis grupos de
recuperación y de que viera a mi terapeuta de salud mental.
Me estuve en el refugio por 6 meses, y sé sin duda alguna, que si ellas no hubieran estado
ahí, o si no hubiera trabajado con otras agencias y con el apoyo que necesitaba, sin
etiquetarme o juzgarme, no hubiera podido lograrlo; me estuve abstinente, sana,
eventualmente amadriné a mujeres en recuperación, di clases de paternidad, ayudé a otras
sobrevivientes de incesto abriendo una organización no lucrativa, me convertí en
intercesora de víctimas, defensora de niños, intercesora de la agresión sexual y me
convertí en una profesional para consumo de sustancias y una asesora de las víctimas
Nativas. Hoy tengo 21 años de sobriedad, estoy por terminar mi licenciatura en trabajo
social y me he unido nuevamente con mi herencia Nativa, planeo obtener mi maestría y
luego… quien sabe… pudiera ser una Nativa en recuperación de la adicción de drogas y
del alcohol, sobreviviente de incesto, sobreviviente de violencia doméstica con un
doctorado en filosofía (PhD por sus siglas en inglés).
“Cada mujer tiene su propio proceso y entre más problemas tenga, requiere más
tiempo; si tienes dependencia química, problemas de salud mental, trauma
intergeneracional o abuso sexual en la niñez, entre más problemas pongas en la mesa,
será más complicado sanar; y nosotras somos una sociedad de soluciones rápidas,
cuando nos duele la cabeza tomamos una pastilla y se supone que se termina rápido,
instantáneo, instantáneo, instantáneo”.
Si nos inquietamos con el progreso de una sobreviviente, nos pudiera ayudar si consideramos
que su vida es diferente a la de nosotros; lo que parece fácil u obvio para nosotras pudiera ser
difícil o raro para alguien que está enfrentando los problemas múltiples a la misma vez. Una
sobreviviente de trauma del abuso múltiple pudiera tener obstáculos de los que nosotros ni
siquiera pensamos, por ejemplo:
• Pudiera no saber leer. Muchas personas que son analfabetas sienten vergüenza y no lo
admiten, la inhabilidad para leer o escribir dificulta o hace imposible realizar algunos
trabajos o llenar formas.
Algunas veces necesitamos extender nuestra idea de lo que la defensa significa cuando
ayudamos a alguien agobiado por los problemas múltiples. Cindy Obtinario comparte:
“Creo que necesitamos estar consientes de que entre más obstáculos una mujer tiene,
más apoyo y defensa tendríamos que proporcionarle. No lo hagas por ella, pero con ella
diciendo cosas como, ‘parece que tienes dificultades con eso ahorita; ven a mi oficina y
podemos llamar juntas’. Con la defensa presente, ella puede marcar los números
conmigo aquí sentada, sabiendo que tiene a alguien que le importa, tiene el agrado de
saber que tiene a alguien que apoya su proceso”.
Romper los obstáculos del aislamiento es de mucha importancia para las personas que sufren la
violencia doméstica y la agresión sexual en las partes rurales de Alaska y puede ser un desafío
costoso y logístico. SAFE proporciona servicios de líneas de crisis, transporte, refugio y defensa
legal para las personas que asiste.
1
Unalaskans Standing Against Family Violence (USAFV)
2
Tundra Women’s Coalition (TWC)
La interrupción cultural esta asociada con el aumento de violencia en contra de las mujeres en los
grupos Nativos de Alaska, y Bristol Bay no es una excepción. Antes de la intrusión occidental,
algunos grupos Nativos eran igualitarios, algunos matriarcales, y algunos patriarcales; no
obstante, el estatuto dependía más en la habilidad para contribuir en el grupo que el género.
La violencia en contra de las mujeres no era una norma para ningún grupo Nativo de Alaska.
Los Nativos de Alaska interactuaron a través de extensas familias, sus necesidades básicas
venían de la tierra y del mar, se educaron a través de la tradición verbal y se enfocaron en las
necesidades comunales.
A través de servicio por más de 20 años en Bristol Bay, SAFE ha identificado grandes obstáculos
para las víctimas de violencia logrando seguridad temporal o prolongada. La cultura occidental
generalmente requiere un estilo de vida de familias nucleares, asalariados, con educación formal,
y enfocados en las necesidades individuales. Hoy, mientras muchas personas en las áreas rurales
de Alaska todavía dependen de la subsistencia, el dinero en efectivo es necesario para pagar por
las necesidades más básicas.
La transmisión de televisión esta disponible a través del estado, el cual ha socavado aún más los
valores tradicionales Nativos. Muchos ancianos sabios han perdido su lugar de honor y respeto.
Al ser forzados a reconciliar la cultura occidental con su propia cultura ha elevado las a tasas del
suicidio, del alcoholismo crónico y aumentó la violencia en contra de mujeres y niños/as.
La promesa de SAFE de reducir estos obstáculos llevó al nacimiento del programa SISTR.
El programa SISTR fue diseñado para satisfacer las necesidades de las mujeres y sus hijos/as de
más de 12 años de edad que han recibido asistencia de SAFE, quienes viven en la región de
Bristol Bay y han sido afectados/as por la violencia, el alcohol y otra uso de drogas, por lo cual
están buscando ayuda.
Viviendo en SAFE, ahí mismo los terapeutas del consumo de sustancias proporcionan servicios
externos para los pacientes y proporcionan acceso a otras agencias como sea necesario. Las
intercesoras del refugio proporcionan planes de seguridad, refugio, defensa y guardería para las
mujeres que están manteniendo tratamiento externo intensivo (al día) en un lugar llamado “lugar
de Jake”, en la Corporación para la Salud del área de Bristol Bay el cual es un programa de
tratamiento de alcohol y drogas donde los terapeutas también tienen una oficina y son parte del
equipo para un tratamiento regular.
SISTR y SAFE pueden ayudar con la intervención en crisis, transporte de emergencia, defensa y
apoyo, asesoría legal, acompañamiento médico y corte y un refugio a salvo; SAFE también
proporciona una línea de crisis las 24 horas, con información y referencias, videos y materiales
para leer. Lo más importante es que las intercesoras escuchan, ofrecen su apoyo sin juzgar y dan
prioridad al amparo de todas las personas que asisten empoderándolas y sin ser preponderantes.
SISTR asiste a mujeres solteras y a mujeres que tienen problemas debido a las responsabilidades
del cuidado de los menores. Se proporciona educación culturalmente notable del impacto
combinado de la violencia doméstica, la agresión sexual, el alcohol y otro tipo de abuso de
drogas con un enfoque en la seguridad, en la autonomía, en la libertad, el empoderamiento y la
justicia.
SAFE ha desarrollado materiales reduciendo los obstáculos para las residentes del refugio y para
otras personas que están experimentando los trastornos del espectro alcohólico fetal o problemas
en la salud mental. Las personas con discapacidades cognitivas tienen acceso a la información en
diferentes formatos; las fotografías son usadas para comunicar los pasos complejos y la
información se proporciona en partes llevaderas.
Entre estos excelentes recursos que SAFE desarrolló se incluyen los videos: “La Casa del Oso
Pardo” y “La Mujer en la Luna”; estos videos describen las experiencias de las sobrevivientes
de agresión sexual y violencia doméstica en las partes rurales de Alaska.
• Grupo de Apoyo Jueves por la Tarde (Thursday Night Support Group): Cenas, Círculos de
pláticas y baños al vapor.
Para más información acerca de SAFE y del programa SISTR comunícate con: Ginger Baim o
Karen Carpenter, en SAFE, P.O. Box 963, Dillingham, AK 99576. Correo electrónico:
safe@besafeandfree.org. Sitio: www.besafeandfree.org. Teléfono en la oficina: 907-842-2320.
Fax: 907-842-2198.
Las intercesoras también pudieran estar inquietas por el estigma a ciertos problemas
interrelacionados, así cómo a las posibles consecuencias que las sobrevivientes pudieran
enfrentar si el confesión del problema cae en las manos equivocadas; por ejemplo, existe el
riesgo de que un agresor pudiera usar esa situación en la corte para ganar la custodia de los/as
hijos/as.
Es vitalmente importante enfatizar que las personas que han experimentado la violencia
doméstica o la agresión sexual u otro tipo de violencia “no lo pidieron” ni se lo merecen –sin
importar lo que esté sucediendo. El mensaje más importante que tú puedes darle a la persona
con problemas del abuso múltiple es, “NO es tu culpa”.
Sin embargo, esto no nos impide hablar de los problemas vinculados. Si no reconocemos y
hablamos de otros problemas que una persona puede estar enfrentando, perderemos
oportunidades críticas para auxiliarles a que obtengan seguridad, sanen de la violencia y del
abuso.
Se incluyó la función del trauma en cada uno de estos problemas; las preocupaciones de
seguridad rodeando a cada problema; los obstáculos que cada problema puede representar
para las sobrevivientes de trauma del abuso múltiple que buscan seguridad y servicios; las
maneras en que el personal puede fortalecer a las sobrevivientes para que enfrenten cada
problema; y sugerencias para trabajar con otros prestadores de servicios.
Los profesionales de salud mental, recientemente han empezado a hablar del complejo de
estrés traumático o trauma psicológico complejo (Courtois, & Ford, 2009), Trastorno
Complejo por Estrés Post Traumático (Herman, 1997, 2009); y trauma complejo (Warshaw,
2010) que puede ser el resultado del abuso prolongado y repetido, especialmente si el abuso
empezó en la niñez o llegó de diferentes partes.
Las historias de las personas con trauma complejo generalmente incluyen una variedad de
experiencias violentas durante sus vidas más que un sólo acto de violencia (Warshaw, 2010).
Eso significa que viven en ambientes violentos combinando diferentes tipos de abuso y
negligencia. En su niñez frecuentemente experimentaron mezclas de abuso emocional, físico
y sexual, consumo de sustancias de los padres, fueron testigos de violencia doméstica,
tuvieron un padre o una madre con enfermedades psiquiátricas, o el encarcelamiento de uno
de sus padres (Kinsler, Courtois, & Frankel, 2009).
Judith Herman (2009) hace hincapié en dos puntos mayores del trauma complejo:
• Tal trauma está incrustado en una estructura social que permite el abuso y la explotación de
personas o grupos subordinados.
• Tal trauma es relacionado y tiene lugar cuando la víctima se encuentra cautiva, controlada
y dominada por el agresor.
• Problemas regulando las emociones. Las personas con trauma complejo frecuentemente
tienen dificultades manejando sus emociones, pueden sufrir depresiones severas, tener
pensamientos suicidas, o problemas controlando su enojo, pudieran experimentar el
adormecimiento o la ausencia de los sentimientos además de la ansiedad, la culpa, la
vergüenza, y la tristeza.
• Cambios en las expectativas en cuanto a las relaciones personales. Las personas que han
sido repetidamente traumatizadas a menudo esperan ser agredidas, traicionadas, explotadas
o abandonadas por sus compañeros, o por las personas con quien recurrieron para obtener
ayuda, porque ésta ha sido la experiencia en sus vidas.
“Estaba siendo abusada sexualmente desde que me acuerdo, mi primer recuerdo del
abuso sexual fue cuando tenía tres años, cuando mi padre me violó, hasta el punto de
sentirme vencida por él, me aterrorice, y mi mente automáticamente e instintivamente
se separó de mi cuerpo. Me disocié. Me fui hasta el techo, me fui tan lejos como pude
de lo que estaba pasando y mire como si le estuviera pasando a alguien más que se
parecía a mí, pero no era yo; así no sentía el pánico, no sentía el dolor físico o el dolor
emocional”.
“La primera vez que fui abusada sexualmente, mis padres fueron a una convención, y
dejaron a unos amigos cuidándonos, yo era la mayor, recuerdo que estaban tomando y
había dos hombres, eran hermanos, recuerdo despertar y la mano de un hombre me
estaba tocando y sacó su mano, y no fue tan difícil alejarme porque estaba casi ido,
había perdido el conocimiento. No sé porque lo hice, pero agarré al resto de mis
hermanos y hermanas y recuerdo que mi hermano más chico, quien estaba en la cocina
con el otro hombre estaba siendo sexualmente violado, recuerdo que me los llevé a
todos y fuimos a la casa de un vecino, no recuerdo a nadie diciéndome que no dijera
nada, pero el vecino vino y limpió todo, hasta sacar el alcohol de la casa, levantó todos
los botes, limpió la casa, por eso no sé si eso me dio a entender que no dijera nada o
que fue mi culpa. Así que tuvo que pasar y yo atribuí eso a la manera de cómo me
sentía, como si estuviera sucia, o como si ya no importara”.
Las personas con historia de trauma complejo tienen riesgos más altos de tener
enfermedades, de consumir sustancias y de tener trastornos mentales (Pease, 2010). Los
problemas físicos como el síndrome del intestino irritable o la fibromialgia son comunes,
pero frecuentemente son descartados por los doctores como “irreales” o “imaginarios”
(Leal-Covey, 2011).
La resistencia es la capacidad para una adaptación exitosa a pesar de los retos o de las
circunstancias peligrosas (Warshaw, 2010). Los factores de resistencia pueden incluir tener
un apoyo de personas adultas a quienes les importa o de otras personas con el mismo interés,
la capacidad para atraer a otra gente y la habilidad para tener acceso a los recursos (Pease,
2010). La respuesta mostrando interés puede jugar un papel importante en la resistencia que
una persona pudiera desarrollar. Una sobreviviente comparte:
“Mi vecina de a lado, ya que vivía en una casa dúplex, podía oír que mi padre nos
lastimaba, oía a mi padre gritándonos, nos oía llorar y gritar. Por eso cuando mi mamá
se iba a trabajar, en vez de dejarnos en la casa con mi papá, arreglaba para que yo me
quedara con mí vecina y con esa mujer de 72 años de edad, quien tenía muy poquita
educación, creció en los campos de El Salvador, era totalmente un regalo y nunca,
nunca ha sabido eso. Ella fue una gran influencia en mi vida, me dijo que podía oír lo
que estaba pasando en mi casa y me dijo que lo que mi padre hacia no estaba bien”.
• Cierto comportamiento puede representar retos para las asesoras y otros prestadores de
servicios; debido a sus características difíciles en las relaciones afines, las sobrevivientes de
trauma complejo son particularmente vulnerables a la re-victimización por parte de las
personas que las atienden. Pueden involucrarse en interacciones destructivas continuas, en
las cuales el servicio médico o de salud mental o de servicios sociales pudieran replicar el
comportamiento de una familia violenta (Herman, 2009).
• Los hábitos de obediencia automática durante los años violentos pueden hacer que las
sobrevivientes sean vulnerables a cualquier persona con la posición de poder y
autoridad.
• Debido a que los agresores y otras personas alientan culparse ellas mismas por el abuso
constante y repetido, las víctimas de trauma complejo pudieran no buscar por la ayuda
necesaria en situaciones donde otros si la buscarían. Una sobreviviente comparte:
“Recuerdo que mi padre era muy violento. Llegaba a casa y tenía dos días de descanso
del trabajo. Era como un oso en una jaula. Entre más tomaba, más se encolerizaba, y se
quitaba el cinturón. Eso era como su rutina normal. Creo que porque nunca me enseño
la importancia del amor y del afecto y del respeto hacia mi mamá y respeto a mí misma,
cuando fui sexualmente agredida en la preparatoria, estaba avergonzada y tenía tanto
miedo de que supieran que había pasado, tanto que lo mantuve en secreto. Me había
entrenado que cuando te comportas mal el castigo es violencia, entonces cuando fui
agredida automáticamente asumí que lo que sucedió fue por mi mal comportamiento.
Eso me mantuvo lejos de buscar ayuda, y reportarlo, y sentir como si fuera un crimen.
Sentí como que me había metido en problemas y necesitaba ocultarlo lo mejor que
pudiera tanto tiempo como pudiera. Decirlo solamente significaba más peligro”.
• Las víctimas de la violencia quienes están afrentando muchos problemas al mismo tiempo
pudieran también sentirse inmovilizadas debido a la complejidad de su situación. Una
sobreviviente comparte:
“Mi respuesta debido al trastorno por estrés post traumático fue inmovilizarme. Un
congelamiento –pude haber pedido ayuda un par de veces, si no hubiera tenido el
trastorno por estrés post traumático– como respuesta rotunda. Hasta hoy, todavía hay
algunas veces que, dejo que algo inesperado venga a mi lado, y puedo bajar
vertiginosamente como un espiral. Y después pienso, ‘O Dios mío, no sé qué hacer’. Por
lo que no puedo hacer nada”.
• Permite que las personas estén a cargo de su propia recuperación. Ninguna intervención
que le quita poder a las personas traumatizadas puede fomentar su recuperación, sin
importar cuanto pudiera manifestarse como su interés inmediato (Herman, 2009). La meta
de las asesoras o de otros prestadores de servicios es ser los aliados de las personas a
quienes ayudan, proporcionándoles todos los recursos para que los conozcan, poner
habilidades y experiencias a la disposición de las personas que buscan su ayuda.
• Evita los reproches. Las personas no elijen tener problemas de trauma complejo. Asume la
actitud de que las personas que buscan ayuda están haciendo lo mejor que pueden y quieren
lo mejor para ellas y su familia. Karen Foley dice, “Yo creo que sería anormal no tener la
capacidad para actuar afectada cuando alguien ha pasado por trauma” (Foley, 2010).
“La ‘lógica del carácter’ del trastorno complejo por estrés post traumático empieza a
tener sentido si uno se imagina cómo un niño pudiera desarrollarse dentro de una matriz
relacional en la cual los fuertes hacen lo que quieren, el débil se entrega, los asistentes
parecen estar ciegos intencionalmente, y no hay nadie a quien pedirle protección. ¿Qué
tipo de ‘modelos de trabajo interno’ de uno mismo, de otros, y de una relación se
desarrollaría en esas circunstancias? Este experimento de las ideas termina siendo útil
clínicamente. Uno empieza a comprender el cruel desprecio personal, la profunda
desconfianza en los demás, y el modelo formado representando las relaciones que la
sobreviviente lleva en la mente en su vida adulta”.
• Está dispuesta a hablar de los temas “tabú”. Por ejemplo, muchas personas no quieren
hablar de eso, pero algunas víctimas del abuso sexual sienten placer durante la agresión y
se sienten culpables por sentirlo. Si alguien comparte esto contigo, afirmales que es una
respuesta natural. Olga Trujillo dice:
• Créele a las personas que te dicen de los incidentes traumáticos. Hazlo, aunque lo que
digan parezca ser “peculiar” o “paranoico”. Una sobreviviente comparte:
“Si tuviera que atestiguar, nunca hubiera dicho que mi padre amenazó mi vida.
Pero mi padre lo hizo. Mi padre mató toda clase de mascotas en nuestra casa, no
siempre enfrente de nosotros, pero las ponía en lugares donde las pudiéramos
encontrar, y sabíamos que él era quien las había matado”.
• Refiere a las personas con los prestadores de servicios quienes entienden el trauma
complejo y la disociación, y enfatiza los servicios con información de trauma (Trujillo,
2009). La atención informada de trauma puede ser definida como una atención que se
basa y se dirige por el entendimiento completo de los efectos neurológicos, biológicos,
psicológicos y sociales de trauma y violencia en los humanos; y la frecuencia de estas
experiencias en las personas quienes reciben atención de salud mental y otros tipos de
servicios (Huckshorn, 2004). La atención informada de trauma proporciona un nuevo
paradigma donde la pregunta básica se transforma de “¿Qué tienes mal?” a “¿Qué te
sucedió?” (NCTIC, n.d.)
“Vemos mucho abuso sexual de menores y mucho abuso físico y mental, y entonces si las
víctimas lo quieren cubrir con algo, buscan usar drogas y alcohol,” dice Paula Lee, “Y es
cuando se convierte en un problema” (Lee, 2010).
Firmes estudios muestran una fuerte relación entre el abuso de sustancias o dependencia y la
violencia interpersonal:
• Un estudio de Illinois realizado en los refugios de violencia doméstica revelaron que tantas
como el 42% de las personas recibiendo servicios abusaban del alcohol u otras drogas
(Bennett y Lawson, 1994).
• Datos de un estudio del Instituto Nacional del Abuso de Drogas reportó que el 90% de las
• Cerca del 70% de los tranquilizantes, sedativos y estimulantes son recetados para las
mujeres (Roth, 1991); y unos expertos piensan que la medicina psicotrópica es prescrita en
exceso para las mujeres maltratadas (Minnesota Coalition for Battered Women, 1992).
La persistencia de la violencia y los recuerdos del abuso pudieran hacer mas difícil que una
víctima se mantenga lejos del alcohol o drogas (IDHS, 2000). Una persona pudiera usar el
alcohol o las drogas para “almacenar” los sentimientos del abuso (SAMHSA, 1997). Una
sobreviviente de trauma del abuso múltiple comparte:
“Tomé y usé para adormecerme. Me dolía tanto, y ni siquiera sabía de donde venía tanto
dolor, y así que todo lo que quería era adormecerme”.
Cuando se interrumpe el uso de alcohol y drogas, las emociones enterradas seguido salen a la
superficie. Para muchas sobrevivientes, estos sentimientos de dolor, miedo o vergüenza
pudieran llevarlas a la recaída si no se trata el tema (Simmons et al., 1996). Otra
sobreviviente comparte:
“Después de la primera vez que perdí el conocimiento a la edad de 13, no deje de tomar
hasta que fui a un tratamiento cuando tenía de 26. Sabía que había sido sexualmente
agredida por mi padre, mis tíos y mi abuelo desde los 8 hasta los 13, pero perdiendo el
conocimiento diariamente me ayudó a pensar que no me afectaba. Perdiendo el
conocimiento me ayudó a creer que preferiría mejor eso que la realidad de ser violada,
debo estar loca. En la mitad del tratamiento, después de que los terapeutas me dieron
unos empujoncitos, la realidad apareció y me quebranté… después los terapeutas me
dijeron que no podían ayudarme con los problemas de incesto”.
• Si el agresor esta intoxicado, hay un riesgo mayor de que la víctima de violencia doméstica
sea lastimada o asesinada. Un estudio reporta que la presencia de violencia y consumo de
sustancias juntos aumenta la severidad de las heridas y las tasas letales (Dutton, 1992). El
grupo de personas en el estado de Washington que revisan las fatalidades, en un período de
dos años, identificaron el consumo de sustancias como un problema en el 73% de los casos
de homicidio. En esos casos, el 100% de los agresores y el 62% de las víctimas tenían
trastornos del consumo de sustancias (WSCADV, 2006).
• El abuso del consumo de sustancias dificulta la seguridad de una víctima, por diferentes
razones (IDHS, 2000): El consumo de sustancias daña el juicio haciendo el plan de
seguridad más difícil. Puede que la víctima no quiera llamarle a la policía por miedo a que
la arresten o que la reporten con la agencia para el bienestar de niños y niñas. Además, una
víctima intoxicada pudiera no recibir los servicios de refugio y otros.
• Las participantes de un grupo de apoyo para las personas con problemas de abuso múltiple
en Seattle, Washington, dijeron que los agresores pueden tratar de atraerlas para que dejen
el refugio ofreciéndoles drogas, saboteando los esfuerzos de recuperación exigiendo que
dejen el tratamiento aunque haya sido un consejo médico, impedir que asistan a los grupos
de apoyo en la comunidad, acusándolas falsamente o exageradamente con la oficina de los
servicios para menores (Office of Children’s Services), aterrorizándolas con amenazas de
internarlas y/o culpándolas por el abuso debido al trastorno del consumo de sustancias
(Bland, 2007).
• Miedo a las sanciones legales. Una víctima de violencia quien tiene problemas con el
consumo de sustancias pudiera dudar en llamarle a la policía o buscar alguna clase de
ayuda por miedo a las sanciones o la investigación de la agencia para el bienestar de niños
y niñas (IDHS, 2000). Karen Foley dice:
• Miedo a ser juzgada. Las actitudes de la sociedad tienden a ver la adicción como un
decaimiento moral, por encima de un problema de salud. Esto puede llevar al aislamiento y
la vergüenza, lo cual puede agravarse cuando la violencia doméstica y/o la agresión sexual
suceden. Las personas con trastornos en el consumo de sustancias enfrentan un estigma
tremendo y son seguido consideradas como malos padres de familia, personas malas,
víctimas malas y que se resisten al tratamiento.
• Sentirse culpables. Las víctimas pudieron haber oído que la violencia u otro abuso fue su
culpa por el consumo de alcohol o drogas. Como resultado, pudiera que no reconozcan la
violencia doméstica o agresión sexual por lo que es. Una sobreviviente comparte una
experiencia que le sucedió cuando era una jovencita:
• Un comportamiento que limita los servicios o crea retos para los empleados. Los síntomas
de abstinencia, junto con la compulsión de uso, puede dificultar la situación para las
víctimas de violencia doméstica y/o agresión sexual quienes dependen de las sustancias
para obtener los servicios como refugio, defensa, u otros tipos de ayuda (IDHS, 2000). Un
comportamiento difícil de tratar puede incluir que la persona regrese intoxicada al refugio,
que no respete los horarios o que no se presente a sus citas.
“¿Cómo pueden las personas, que para enfrentar la violencia consumen, entrar a un
refugio o a un programa de vivienda de transición que no esta equipado para tratar con
el abuso de sustancias o adicción? ¿Un programa que a menudo las corre y las manda
de regreso con su agresor en vez de ayudarlas a dejar de beber y obtener tratamiento?”
(Foley, 2010).
• No poder pagar por los servicios apropiados. Las personas pudieran no tener dinero para
pagar el tratamiento si no tienen seguro médico, o tienen seguro que no cubre los servicios
adecuadamente (un problema para muchas personas y aumenta en la clase media así como
también en la pobreza).
“Dijeron, ‘Sólo necesitas estar al pendiente cuando estas bebiendo y no beber tanto’.
Bueno, eso no funciona con el alcoholismo. Traté de hacerlo, ¡Te digo! Y traté de
‘hacerlo’ por años”.
Algunas veces algunas personas son atrapadas en el ciclo perdedor, en el cual no tienen
acceso a los servicios del refugio ni al centro de tratamientos. Naomi Michalsen explica:
• Mantente disponible para trabajar con personas quienes buscan por tus servicios aunque
consuman o no. Cuando Cindy Obtinario se encuentra con alguien que tiene problemas
con el consumo de sustancias dice, “vamos a trabajar con esa persona para tratar de unirla
con los recursos que necesita”:
“Ya sea que eso signifique que valla a desintoxicarse, o a la sala de emergencia, ya sea
que entren a un tratamiento como paciente interno o externo, ya sea que obtengan
asesoramiento rápido o tratamiento no tan formal. Trabajaremos con la persona quien
tiene los problemas de alcohol o drogas basándonos en donde están” (Obtinario, 2010).
• Ayúdale a las personas a que encuentren alternativas para sentirse seguras. Asístelas para
que encuentren otras maneras para empoderarse remplazando la sensación de poder
inducido por las sustancias.
• Anímale a que use los grupos de apoyo apropiados. Debido a que las personas afectadas
por el consumo de sustancias, el uso inapropiado o la adicción pudieran tener mayor riesgo
de lesión y letalidad, los grupos de apoyo que hablan del uso de sustancias como un
problema en la seguridad son seguido esenciales para las personas afectadas por violencia
doméstica y agresión sexual. Si el grupo de los 12 Pasos es usado para apoyar la
recuperación, ayúdale para que encuentre maneras de interpretar los conceptos del grupo
que sean apropiados para las sobrevivientes de abuso, o encuentra un padrino o madrina
que conozca de las dinámicas de la violencia doméstica (Obtinario, 2010). Animalas para
que asistan a las juntas de mujeres si sienten que los grupos de hombres y mujeres las
intimidan. Una sobreviviente comparte:
Otra sobreviviente comparte: “No haces las paces con un traficante y no haces las paces con
un agresor, ni un violador o abusador”.
• Conoce los grupos alternos de apoyo. Conocelos y refiere a esos grupos como son las
Mujeres para la Sobriedad1 o los grupos Wellbriety (en inglés) o Círculos Parlantes2 para
las Nativas de Alaska e Indios Americanos.
• Conoce el propósito único de los 12 Pasos y de algunos grupos de apoyo. Tia Holley,
consejera de la dependencia química y parte del equipo de entrenamiento de ANDVSA en
el estado dice, “Algunos miembros de los grupos pudieran reaccionar negativamente
cuando hay una revelación total. Le digo a las personas en el programa que cada cosa que
afecte sus vidas afecta su recuperación”. La violencia doméstica y agresión sexual pueden
llevar a una recaída; buscando la seguridad también puede ser un factor para recaer. Las
defensoras y otros prestadores de servicios deberían de alentar el desarrollo de los recursos
locales y grupos de apoyo seguros donde las participantes puedan hablar de la recuperación
en el contexto de violencia doméstica, agresión sexual y abuso sexual en la niñez (Holley,
2011).
“Tomada le tuve que llamar a mi mamá y dije, ‘El me pegó otra vez, pero creo que ésta
vez si me lo merecía’. Hoy no puedo imaginarme diciendo eso”.
Si una persona no ha dejado de consumir, platica de las maneras para reducir el riesgo; del
consumo de alcohol o drogas como un problema para la seguridad; y exploren opciones
(Obtinario, 2010). ¿Existen diferentes maneras para beber o usar menos? ¿Puede la persona
encontrar un ambiente a salvo y estar con gente segura antes de usar? “Siempre enlazo el
consumo de alcohol o drogas a la seguridad”, dice Cindy Obtinario, “Siempre hablamos de
eso como parte de un plan de seguridad. Como norma”.
Evita juzgar, aunque en algún momento no puedas continuar los servicios. Cindy Obtinario
dice:
“Cuando una persona elije seguir tomando, aun así es importante decirle que estamos
preocupadas por ella y habla de la seguridad. Y luego habla de cómo disminuir el daño.
Dile que aunque nuestras reglas referentes al consumo y la participación en un grupo
requieren que no consuma ese día, es bienvenida cuando regrese. No le guardamos
ningún rencor por preferir usar e irse” (Obtinario, 2010).
1
Women for Sobriety
2
Talking Circles for Native Alaskans
“Han sido buenos. Debido a que tuvimos esa conversación, puedo llamarles y decirles,
‘Tenemos una mujer, quien está en peligro, y estamos tratando de asesorarla para poder
referirla lo mejor que podamos para que obtenga lo que necesita de un tratamiento,
también para mantenerla a salvo’” (Obtinario, 2010).
• El careo comúnmente no es efectivo con las víctimas de violencia interpersonal y puede ser
interpretado por las sobrevivientes como una forma más del trato del agresor hacia ellas
(IDHS, 2000). Busca por prestadores de servicios de tratamientos quienes implementen una
entrevista motivadora, una terapia basada en soluciones u otra manera más apropiada para
empoderar a las sobrevivientes de violencia o abuso.
Warshaw (2010) define un problema de salud mental como una situación o inquietud que
implica las alteraciones del pensamiento, los sentimientos y/o el comportamiento, asociado
con la angustia emocional y/o con las dificultades del funcionamiento que la persona u otros
quieren resolver. Un problema de salud mental se convierte en una discapacidad psiquiátrica
cuando los efectos de trauma y/o enfermedad mental interfieren significativamente con el
desempeño de las actividades más importantes de la vida. La discapacidad psiquiátrica puede
ir y venir, remitirse o ser más persistente.
Aproximadamente uno de cada cuatro adultos sufre una condición de salud mental en un año,
según el Instituto Nacional de Salud Mental (National Institute of Mental Health) uno de 17
vive con una discapacidad psiquiátrica grave, como esquizofrenia, depresión profunda o
trastorno bipolar (NAMI, 2007).
Las personas viviendo con una enfermedad mental crónica padecen riegos más altos de
abuso, mientras que los que fueron abusados en su niñez experimentan tasas más elevadas de
síntomas psiquiátricos en su edad adulta (Warshaw, 2010). Muchos de los comportamientos y
respuestas vistas como “síntomas” por las intercesoras y otros prestadores de servicios son
directamente relacionados a las experiencias traumáticas que causan las inquietudes de salud
mental (NCTIC, n.d.):
• Las personas que experimentan cualquier tipo de violencia doméstica son tres veces más
propensas a reportar síntomas de depresión profunda (Warshaw, 2010).
• El 90% de las personas con trastornos psiquiátricos severos son sobrevivientes de por lo
menos un incidente de trauma en sus vidas (Akers et al., 2007).
• Estudios han reportado que hasta el 53% de las personas que buscan los servicios en los
centros públicos de salud mental reportan abuso sexual y físico en su infancia (Huckshorn,
2004).
• En otro estudio, el 90% de las personas con problemas de salud mental habían sido
expuestas al trauma y la mayoría tuvo múltiples experiencias de trauma (Huckshorn, 2004).
Las personas con problemas de salud mental pueden encontrar una serie de obstáculos
cuando buscan ayuda:
“Fui a terapia muchas veces, al doctor y a emergencias y todos me dieron pastillas, eso
fue difícil, la mayoría de los terapeutas que he visto no los puedo ver sin antes haber
visto al doctor pastillero; algunas personas no necesitan medicina, pero yo sentí como
que me acostumbre y fui abusada por la farmacia como un conejillo de indias. ¿Esto va a
funcionar?, ¿Eso va a funcionar?”
• Miedo de perder a sus hijos/as. Los padres de familia pueden tener miedo a ser juzgados
como incompetentes, violentos o incluso peligrosos para una crianza adecuada debido a los
problemas psiquiátricos (Nicholson et al., 2001). El miedo de perder la custodia puede
influenciar a que la madre (o padre) no quiera admitir los problemas de salud mental y
solicitar los servicios.
• Enfocarse en las faltas más que en las fortalezas. Los servicios tienden a basarse en las
faltas, y solamente están disponibles cuando las personas con problemas de salud mental
tienen un diagnóstico, o cuando el abuso o el descuido de sus hijos/as ha sido
documentado; enfocándose en las faltas y las insuficiencias contribuye a un ciclo sin
esperanza y a ver la relación de "ayuda" como contradictoria (Nicholson et al., 2001).
• Carencia de servicios asequibles. Las personas con problemas de salud mental, si no tienen
seguro médico, pudieran no tener dinero para pagar por los servicios; o si su seguro no
cubre esos servicios; esto puede ser un problema para las personas con ingresos limitados
tanto como para las personas que viven en la pobreza. Las políticas de salud pudieran tratar
de limitar el tipo o la cantidad de los servicios pagados por el seguro médico.
• Un comportamiento que posa un reto para los empleados. Una persona con problemas
psiquiátricos como el trauma complejo, el trastorno bipolar o la esquizofrenia pudieran
comportarse de maneras que pueden ser percibidas como problemáticas, particularmente en
un refugio o en un lugar de vivienda.
La mayoría de las capacidades primordiales que las intercesoras usan con las personas
afectadas por los problemas de salud mental no son diferentes a las que usan con cualquier
otro sobreviviente; pero hay cosas específicas que se deben de saber de las necesidades, de
las reacciones, de los síntomas y las experiencias de las sobrevivientes que tienen una
discapacidad psiquiátrica. Pease (2010) proporciona una lista de las experiencias comunes de
las personas con enfermedades mentales:
• Dificultades con los sentimientos o las interacciones con los demás. La sobreviviente
pudiera tener reacciones intensas a las cosas “sin importancia”, pudieran reaccionar por las
pequeñas críticas o sugerencias de tal forma que pueden parecer extremas o distanciadas,
sin hablar de los problemas o conflictos.
• Problemas detectando los estímulos. Los estímulos externos e internos pudieran distraer y
desorganizar a la persona con la que estés trabajando.
• Poco aguante. La persona pudiera “perder energía” en las reuniones o sesiones, retirarse de
las actividades, desatender a sus hijos/as o no poder terminar las tareas ni los quehaceres.
• No hagas que las personas se sientan culpables o confundidas por buscar tu ayuda,
explícales si la falta de adiestramiento o credenciales te prohíbe responder ciertas preguntas
(por ejemplo, de los medicamentos) o para proporcionar cierto tipo de ayuda, refiérelas de
una manera apropiada y enfatiza que no se equivocaron por venir contigo con ese
problema, aclárales que les vas a ayudar para que encuentren alguien que les pueda
proporcionar la ayuda necesaria y que estas contenta en explorar sus opciones.
• Pon límites de respeto. Si alguien parece tener una “conducta para llamar tu atención”
demandando repetidamente tu tiempo, explícale que tienes un apuro que te impide hablar
en ese momento, pero asegúrale que le darás toda tu atención si regresa cuando se le ha
asignado.
• Créeles cuando que te dicen de los incidentes traumáticos, aun si parecen confusos o
irreales o si dicen algo que tú percibas como incorrecto, trata de preguntarte, ¿Qué es lo que
está sucediendo que hace que esta persona lo vea como realidad?” Considera cómo algunos
comportamientos y creencias tienen sentido o pudieran ser una respuesta razonable al
trauma del abuso múltiple, no preguntes, “¿por qué se está portando así?”, en vez de eso
pregunta, “¿qué pudo haber sucedido para que responda así?”, “¿cómo puedo ayudarlos a
encontrar maneras seguras para que enfrenten lo que sucede con menos dolor?”. Los
agresores frecuentemente manipulan a sus víctimas para que duden de sus propias
percepciones convenciéndolas de que están “locas” (Foley, 2010).
• Explica el papel apropiado de los grupos de los 12 Pasos para las personas que los usan.
Algunas personas reportan que su padrino o madrina del grupo ha tratado de desanimarlas
de que continúen tomando sus medicinas para las enfermedades mentales; los prestadores
de servicios deberían de indicar que los Alcohólicos Anónimos no tienen ninguna posición
oficial para posponer el consumo de medicinas prescritas; también hay que mencionar que
las intenciones de los grupos no remplazan la terapia. Tia M. Holley reporta:
gusto” en el programa; o para que las trabajadoras u otras residentes se sientan cómodas.
Lo ideal sería que cada persona tuviera acceso a su propio estante con llave, en su cuarto,
para guardar su medicina.
• Conoce cómo un agresor puede usar los problemas de salud mental en contra de la víctima
(Pease, 2010). Los agresores frecuentemente transmiten el mensaje de que sus víctimas
merecen ser abusadas porque están “enloquecidas”; aclárale a las personas que han sido
víctimas (y a otros prestadores de servicios) que nadie se merece la violencia ni el abuso,
no importa lo que esté sucediendo.
• También conoce las maneras cómo los agresores usan los problemas de salud mental para
controlar a sus compañeras; por ejemplo: controla su medicina, obliga la sobredosificación,
controla el tratamiento, acaba con su credibilidad y ataca sus habilidades de crianza.
Warshaw (2010) señala que esto sucede por el estigma que la sociedad le atribuye a las
enfermedades mentales.
• Los planes de seguridad deberían de hablar de los problemas específicos de la salud mental,
como por ejemplo, de la medicina, del control en las decisiones de tratamiento y qué hacer
si los síntomas no dejan que las personas se defiendan por sí mismas, así como de los
problemas de seguridad (Pease, 2010).
• La instrucción para los prestadores de servicios de salud mental debe incluir las dinámicas
de la violencia doméstica y de la agresión sexual; la importancia de no culpar a las
víctimas; las tácticas que un agresor pudiera usar para controlar o interferir con el
tratamiento; la importancia de no enfatizar demasiado los medicamentos; y de los peligros
de una terapia entre parejas (terapia familiar) cuando el compañero es un agresor
(Warshaw, 2010).
Bajo la Ley para los Estadounidenses con Discapacidades (Americans With Disabilities Act)
[ADA por sus siglas en inglés]), se considera que una persona tiene una ‘discapacidad’ si
tiene una limitación física o mental que puede restringir sustancialmente una o más de sus
actividades primordiales; tiene historial de tal limitación; o considera tenerla. Unos ejemplos
ofrecidos por la ADA de las actividades importantes en la vida de una persona incluye ver,
oír, hablar, caminar, respirar, tareas manuales, aprender, cuidarse por sí mismo y trabajar (US
EEOC, 2002). Las discapacidades en este rango son amplias, de sensorial o físico (como las
condiciones que afectan la visión, el oído, el movimiento) a psiquiátrico (como la depresión o
esquizofrenia), cognitiva (como Alzheimer o demencia) y de desarrollo (como el Síndrome
de Down, el Autismo o trastornos del espectro alcohólico fetal).
La diferencia entre el modelo médico y el modelo social de una discapacidad, es que el
primero se enfoca en las limitaciones individuales y el segundo identifica los obstáculos en el
sistema. Como por ejemplo, los edificios inaccesibles; actitudes negativas que resultan en
prejuicio y discriminación; y apoyo inadecuado – que son los componentes principales que
incapacitan a las personas con discapacidades. Los partidarios del modelo social argumentan
que mientras las variaciones físicas, sensorias, intelectuales, o psicológicas pueden causar
limitaciones o daños en las actividades de una persona, estos no tienen que llegar a la
discapacidad a menos que la sociedad no proporcione los cambios e incluya a las personas
sin importar sus diferencias individuales (ASI, 2010).
El término Neurodiversity 1 (diversidad neurológica) viene del modelo social, creado por
Judy Singer una activista del autismo y se refiere a la cantidad de condiciones que resultan de
las diferencias neurológicas como son el trastorno de déficit de atención e hiperactividad,
dislexia, alteraciones intelectuales, autismo, esquizofrenia y los trastornos en el ánimo
(Armstrong, 2010). El énfasis en la diversidad neurológica se encuentra cuando se acomodan
y aceptan las diferencias, y cuando se les anima a las personas para que se enfoquen en sus
potencias asociadas con estas condiciones más que enfocarse solamente en las “limitaciones”
(Armstrong, 2010).
• Además del abuso por sus familiares o compañeros íntimos, las personas con
discapacidades tienen el riesgo de ser abusadas por sus asistentes personales o por los
prestadores de servicio de asistencia. También son más propensos a experimentar el abuso
por más tiempo que las personas sin discapacidades (Young et al., 1997).
1
Neurodiversity – por favor vea la sección Suplemento: Definiciones al final de éste manual.
• La violencia en las calles es un problema serio también. Unos estudios han mostrado que
las personas con discapacidades son de cuatro a diez veces más propensas de ser víctimas
del crimen que las personas sin discapacidades (Wayne State University, 2002).
• El problema del abuso emocional, físico, y sexual de las personas con discapacidades no es
reconocido por los prestadores de servicios de rehabilitación (Young et al., 1997).
“Ahorita tengo una persona que tiene una discapacidad intelectual, y su compañero le
quita su dinero que le da el seguro social. Eso la mantiene económicamente obligada, no
se puede mover, no puede estar a salvo” (Foley, 2010).
• Pudiera ser que las personas con discapacidades no puedan defenderse físicamente o
alejarse de una situación que pudiera ser peligrosa (Wayne State University, 2002).
• Las sobrevivientes pudieran tener miedo a que se les interne, o de sufrir otra perdida
de autonomía si revelan el abuso (Hoog, 2010).
• Demasiado enfoque en las limitaciones más que en las potencias. El enfoque en las
limitaciones y en las supuestas ineptitudes, en vez de enfocarse en sus fuerzas, pudiera
contribuir a un ciclo de desesperación y ver una relación de “ayuda” como contradictoria
(Leal-Covey, 2011).
• La falta de servicios asequibles. Las personas con discapacidades pudieran no poder pagar
los servicios si no tienen seguro médico o si su seguro no cubre los servicios o el
mecanismo necesitado (Leal-Covey, 2011). Esto puede ser un problema para las personas
con ingresos limitados y para las personas que viven en la pobreza (Leal-Covey, 2011). Las
políticas administrando la atención pudieran tratar de limitar el tipo o la cantidad de
servicios pagados por el seguro.
• Dificultades siguiendo los procedimientos. Una persona con discapacidades pudiera tener
problemas completando ciertas tareas o siguiendo ciertas reglas. Karen Foley dice:
“Una persona que estoy asistiendo, estaba en un refugio para las personas con situación
de calle, y su discapacidad intelectual interfería para continuar con su servicio
planeado, si no lo continúa, afecta todo. Por eso había sido sacada del refugio por que
no podía seguir con el plan del servicio. Su dinero del Departamento de los Servicios
Sociales y Humanos1 (DSHS por sus siglas en inglés), ha sido castigado por que no
pudo seguir el plan de servicios” (Foley, 2010).
• Trabaja para mejorar la accesibilidad. Asegúrate de que todos los servicios sean accesibles
e integrados para las personas con discapacidades, incluyendo las líneas para pedir ayuda,
la asesoría individual y los grupos de apoyo. Modifica los refugios para que sean
completamente accesibles, incluyendo que las habitaciones y las áreas comunes no tengan
obstáculos en el acceso; que la arquitectura cumpla con la Ley para los Estadounidenses
con Discapacidades; que haya sistemas de alarma visuales y auditivas; y que haya
interpretes disponibles (Nosek et al., 1997).
• Evita suponer las necesidades de las personas con discapacidades, Cecilia Leal-Covey dice:
“En Nevada, una empleada de un refugio le dijo a una víctima que usaba una silla de
ruedas que encontrara otros servicios por que el refugio no era accesible para ella. La
‘defensora’ vio la silla de ruedas, pensó que la mujer necesitaba un asistente personal, y
le negaron los servicios. El refugio era accesible y ella no necesitaba atención personal.
La intercesora conjeturó y la víctima se quedó en la calle sin opciones” (Leal-Covey,
2011).
• Modifica los planes de seguridad cuando sea necesario. Algunos ejemplos de las
modificaciones pudiera incluir un aparato de alerta médico el cual puede ser llevado todo el
tiempo sin ser sospechado y puede ser usado para pedir ayuda; manteniendo materiales
médicos extras, o una unidad adaptiva con una amistad o un familiar; o ubicando un
asistente médico o asistente personal alterno si es necesario (Hanson, 2000).
• Ayúdale a las personas para que entiendan sus derechos legales. Las personas con
discapacidades que dependen de los asistentes, ya sea en su casa o en instituciones,
pudieran necesitar protección legal específica contra del abuso (Nosek et al., 1997).
1
Department of Social and Human Services
• Pregunta de las necesidades. Aunque preguntar cosas como “¿tienes necesidades especiales
de las que deberíamos de conocer?” puede sonar como inhibiendo el poder de la persona,
una pregunta en general pudiera ser apropiada para cualquier persona, con o sin
discapacidades, buscando por los servicios. Algunos ejemplos de las preguntas en general
pudieran incluir: “¿me dices si necesitas algo?” o “por favor siéntete cómodo en decirme si
necesitas algo”.
“Tuve suerte de que tenía algunas personas que abogaban por mí y me ayudaron a que
abogara por mí misma. Había algunas cosas que necesitaba discutir, y terminé hablando
con personas con más mando de la administración para lidiar con una situación en
particular, la cual era quedarme con mi animal como un animal de servicio. Si no
hubiera tenido alguien ayudándome para que abogara por mí misma y me apoyara
durante ese proceso no hubiera tenido la fuerza emocional para la pelea, por que una de
mis respuestas por el trastorno por estrés postraumático (PTSD por sus siglas en inglés)
era retirarme y quedarme callada”.
• Reconoce que algunas discapacidades son invisibles, sin embargo representan retos
legítimos. Una sobreviviente comparte:
“Era pobre por que no tenía trabajo. No tenía donde vivir, y tenía un diagnóstico
mental. Entonces, cómo fui tratada, en retrospectiva, por las personas administrando la
vivienda, algunas personas de la salud mental, la personas del transporte metro, porque
tenía un pase de camión para las personas con discapacidades –muchos grupos
diferentes en la sociedad no me trataron muy bien. Miro eso y recuerdo que me sentía
muy avergonzada por que tenía que usar un pase para el camión. Y algunas veces la
manera en que la gente me miraba –por que por fuera, me podía mover físicamente,
pero nadie sabía lo que estaba pasando dentro de mí”.
• Las defensoras deberían de colaborar con las agencias de servicios para la asistencia
personal y con los centros de servicios para una vida independiente, así se pueden
proporcionar los servicios de asistencia personal para las personas con discapacidades
severas que están en los refugios de emergencia. Obtén y mantén a mano una red extensa
de agencias y números de teléfono en la comunidad para referir, incluyendo voluntarios u
otros recursos en la comunidad para la asistencia personal (Nosek et al., 1997).
• Capacita a los oficiales de policía en las necesidades especiales de las víctimas con
discapacidades. La susceptibilidad en manejar casos de violencia doméstica y agresión
sexual en contra de las personas con discapacidades debería de ser mandatorio en la
instrucción del personal de policía en cada ciudad. Necesitan conocer las medidas
adicionales que pudieran ser necesarias para mantener a una víctima con una discapacidad
a salvo del agresor (Nosek, et al., 1997).
• Cuando refieras a otras agencias, conoce cuales son los prestadores de servicios y los
grupos de apoyo en la comunidad que proporcionan el mejor acceso para las personas con
discapacidades (Leal-Covey, 2011).
El abuso social es una forma de abuso activo que se refiere a las desventajas de una persona
o a las experiencias de un grupo por el resultado de las estructuras sociales injustas (Benbow,
2009). El abuso social es la raíz de la mayoría de los tipos de abuso –incluyendo la violencia
doméstica y la agresión sexual – y cubre una amplia variedad de problemas (WHO/INPEA,
2002). Ejemplos de abuso social incluye el sexismo, el racismo, el machismo y el feminismo,
entre otras formas de opresión valorando al ser humano basándose en ideas erróneas de la
raza o de la cultura étnica, del género, de la orientación sexual, de la edad, de la discapacidad,
de la situación socioeconómica, de inmigración, del estado militar u otra condición.
Las manifestaciones del abuso social pueden ser desde la discriminación evidente o fingida
hasta la subvención impropia para los servicios sociales y la falta de modificaciones; la falta
de acceso para el cuidado de la salud, las políticas sociales incorrectas para proteger del
abuso y las imágenes negativas y estereotípicas en la prensa (Schwartz-Kenney et al., 2001).
En ambos niveles, individual y colectivo, el abuso social también tiende a incluir la negación
del dolor de las víctimas y su sufrimiento, así como culpar a las víctimas por el abuso
cometido en su contra.
El abuso social es perpetuado por la sociedad a través de su cultura dominante y sus valores,
o por su tendencia a aceptar un comportamiento abusivo contra los grupos marginados
(Schwartz-Kenney et al., 2001). En su extremo, el abuso social puede tener la forma de trata
de personas, movimiento forzado y genocidio. El trauma como resultado del abuso social de
los grupos bajo opresión puede pasar de generación en generación en la forma de aflicción
intergeneracional y trauma a través de la historia.
Los grupos marginados tienden a ser desmedidamente afectados por la pobreza, situaciones
de calle y el encarcelamiento, no porque cometan más delitos o tengan tasas más altas de
patología, pero porque la discriminación frecuentemente los mantiene alejados de que
obtengan los mismos beneficios que disfrutan los miembros de la cultura dominante. Por
ejemplo:
• La Oficina del Censo de los Estados Unidos (The U.S. Census Bureau) reporta que cerca
de 31.1 millones de personas eran pobres en el año 2000, una tasa de pobreza de 11.3%.
No obstante, la tasa de pobreza entre los Americanos-Africanos era de 22.1%, y entre
Latinos el 21.2%, tres veces más altas que las tasas de los Caucásicos de 7.5% (Davies,
n.d.). La tasa de la pobreza entre el año 1998 al 2000 de las personas que reportaron ser
Indios Americanos o Nativos de Alaska fue de 25.9% (Almanac of Policy Issues, 2001).
• Los miembros de grupos minoritarios son más afectados por las situaciones de calle y la
pobreza (HUD, 2007). En el año 2007, cerca del 59% de los albergados con situación de
calle y el 55% de la población viviendo en la pobreza fueron miembros de grupos
minoritarios, comparado con sólo 31% del total de la población de los Estados Unidos.
Uno puede pensar de la opresión internalizada como el policía que mantiene a las personas en
el lugar definido por la sociedad (Roy, 2007).
Los expertos usan el término aflicción intergeneracional para referirse al sufrimiento de una
generación experimentando trauma transmitido a sus hijos/as aunque ellos/as no conozcan o
tengan experiencia directa del evento traumático real. La desolación sin tratamiento puede ser
pasada de los padres a los/as hijos/as a los nietos y así sucesivamente (AIFACS, n.d.).
“Siempre fui a esas juntas, escuchando a los abuelos decir, ‘Hemos perdido nuestro
lenguaje’. O, ‘Nuestro lenguaje se perderá’. Y primero no lo relacionaba con migo; pero
ahora tiene sentido, por que aprendí algo de la historia de mi propia familia; tiene mucho
sentido. Soy yo. Y significa mucho para mí. Y se me aplica. Pero creo que mi generación
y tal vez los mas jóvenes no conozcan cómo se aplica en ellos” (Michalsen, 2007).
Por muchos años para las personas Nativas de Alaska, el trauma histórico es reciente, el cual
sucedió durante la vida de las personas que aún viven. Una sobreviviente comparte:
“Cuando tenía 12 años de edad, tuve que dejar mi pueblo para continuar mi educación.
El trauma que experimenté fue dejar mi comunidad; nunca hubiera dejado a mi abuela;
nunca me hubiera separado de mis padres. El golpe cultural, le experiencia que viví, y el
no haberme explicado por qué estaba en una escuela grande con más de 6,000
estudiantes y tenía que pagarle a alguien cinco ó 25 centavos ó 10 para aprender el
idioma que estoy hablando ahorita. No teníamos de donde elegir; en ese entonces, no se
nos explicaba por qué teníamos que ir; en vez a mis padres les dijeron, ‘Si no dejas que
tus hijos vayan a esta escuela, los meteremos a la cárcel; estarán en la cárcel’. Y mis
padres lo tomaron y aceptaron; por eso tuve que dejar mi comunidad”.
Shirley Moses frecuentemente habla del trauma histórico cuando proporciona instrucción en
violencia doméstica o agresión sexual en los pueblos que su agencia asiste. Ella dice:
“Cuando hablamos del trauma histórico, los efectos de violencia doméstica y agresión
sexual en los/as niños/as, y la manera en que les afecta, vemos un ¡Aja! donde una luz se
prende. Y vemos muchos en el consejo, prestadores de servicios de salud y maestros y
padres de familia jóvenes, diciendo ‘No me había dado cuenta que me estaba sucediendo
a mi’. El año pasado tuvimos 10 suicidios; pudo haber sido que estos niños/as fueron
abusados. Ven capas que nunca habíamos procesado –los suicidios, las muertes por
violencia, los cambios en el estilo de vida. Y empiezan a hablar de eso abiertamente.
Dicen, ‘Esto no está bien. Esto está mal. Necesitamos empezar a buscar maneras de
como fortalecernos y hacernos más sanos’. Y pudieran empezar diciendo que quieren
hogares más sanos” (Moses, 2010).
• Discriminación por el personal u otras en contra de las personas que reciben servicios.
Karen Foley dice:
“Cuando se trata de homofobia, los problemas de acceso son más grandes por que las
personas le tienen tanto miedo a una mujer amando a otra mujer; por ejemplo, compartir
un cuarto en el albergue con otra mujer es un problema para las empleadas del refugio y
para las personas que asistimos, ya sea que la persona haya mostrado un comportamiento
inapropiado o no. El racismo es otro problema grande que afecta el acceso a los
servicios, porque vivimos en una sociedad que responde a lo ‘normal’ basado en lo que
los prestadores de servicios ven como normal” (Foley, 2010).
• Obstáculos culturales. Los diferentes valores y costumbres pueden dificultar el acceso a los
servicios apropiados; pueden ser obstáculos del idioma, o costumbres que se sienten ajenas;
hasta la comida que se sirve en un albergue o en un lugar de vivienda puede sentirse ajena.
• Conflictos sobre los valores. Un sistema de servicio social con la mayoría del personal
Caucásico y dominado por las maneras occidentales para tratar los problemas puede ser
intimidante (Duran, 2006; Patterson-Sexson, 2010). Diferentes prestadores de servicios
pudieran tener diferentes reglas y prioridades, algunas de las cuales son conflictivas –con
cada una y con la cultura de la persona buscando por los servicios.
• Problemas confiando. Puede que las personas buscando ayuda no confíen en los
prestadores de servicios de la cultura dominante si vienen de otra cultura (Patterson-
Sexson, 2010). Puede que haya desconfianza entre el grupo dominante y el dominado en la
comunidad también. Una persona que experimentó el abuso social o la opresión puede que
no le tenga confianza a los prestadores de servicios debido a las malas experiencias con las
figuras de autoridad como maestros, prestadores de servicios o de la policía que es de la
cultura dominante.
• Miedo a las sanciones. Las personas con estatus migratorios pueden tener miedo a ser
deportadas si no tienen documentos. Un compañero violento o un empleador pudiera haber
usado esa amenaza como una táctica para controlar (Song y Thompson, 2005).
• Miedo a ser rechazadas. Las alegaciones de discriminación u otra forma de opresión son
frecuentemente descartadas por la sociedad como “quejándose” o “se hace la víctima”;
otros prestadores de servicios pudieran transmitir esta actitud también; o los prestadores de
servicios pudieran culpar a la persona por sus problemas basándose en los estereotipos
errados de la raza, de la cultura, del estado socio económico o de la orientación sexual.
• Miedo a ser criticadas. Las personas pudieran haber experimentado ser evitadas o
excluidas por las ideas erróneas de la raza, de la cultura, de las discapacidades, del estado
socioeconómico o de la orientación sexual. Otros prestadores de servicios consciente o
inconscientemente pudieron haber demostrado prejuicios o se comportaron traicionados por
el pensamiento estereotipado. Una persona también pudiera haber experimentado los
valores o costumbres culturales basados en la patología o hasta haber sido declarada como
inmoral cuando desacordó con algunas personas de la cultura dominante.
• Las personas con estado inmigratoria puede evitar buscar ayudar por el miedo a ser
deportadas, especialmente si dicen su estatus ilegal (IDHS, 2000).
“Mi padre no hablaba inglés; vivíamos en, o abajo de los niveles de la pobreza y
eso fue otro motivo para que mi familia se alejara en pedir ayuda”.
• Algunas víctimas no quieren dejar la situación debido que esto puede alterar los
lazos familiares o en la comunidad. Naomi Michalsen dice:
“Uno de los comentarios que escucho es, ‘No le puedes preguntar al hombre que
se vaya por que él es el propietario de la casa’. Por eso la mujer tendría que irse; y
¿quién quiere abandonar su casa? ¿su pueblo?” (Michalsen, 2007).
• Miedo a perder a sus hijos(as): Unos estudios muestran que los/as hijos/as de las personas
con diferente color de piel son más propensos a ser apartados de sus familias. En el pasado,
niños/as fueron arrebatados/as de las familias Nativas de Alaska o de los Indios
Americanos y los internaron en escuelas (Duran, 2006). ICWA (por sus siglas en inglés), la
Ley para la Protección de la Infancia India1 fue promulgada en el año 1978 debido a los
números desproporcionados de niños/as Nativos/as que estaban siendo arrebatados/as de
sus familias y puestos/as en adopción para las familias no Nativas (Holley, 2011). También
existe miedo a perder a sus hijos/as si la persona revela ser lesbiana o gay, o bisexual, o
transexual, o por tener una discapacidad o un trastorno por el consumo de sustancias o una
enfermedad psiquiátrica.
1
Indian Child Welfare Act
• Miedo a perder su poder de tomar sus propias decisiones. Algunas personas de los grupos
marginados pueden haber experimentado alguna presión por los prestadores de servicios de
la cultura dominante tratando de imponer sus propios valores y costumbres. Los
prestadores de servicios pudieron haber tenido problemas confiando en las personas
buscándolos por su ayuda, basándose en los estereotipos y prejuicios conscientes o
inconscientes pudiendo haber creado directrices y restricciones basadas en la desconfianza
(Leal-Covey, 2011).
“Como una consejera Nativa en un centro para tratamientos en la Tribu que cree en la
diversidad espiritual, introduzco opciones de recuperación espiritual a las participantes
en los tratamientos de abuso a las sustancias. Me sorprendí cuando supe cuantas
participantes Nativas en el centro tenían un sistema fuerte cristiano. Aprendí a siempre
preguntar por la preferencia espiritual primero antes de asumir. Encontré que los 12
Pasos ayudan mucho en muchos casos, porque se basan en diferentes creencias desde el
ateísmo hasta el ortodoxo ruso” (Holley, 2011).
• Ten consciente las diferencias filosóficas posibles. Por ejemplo, la mayoría de las filosofías
psicológicas “principales” tienden a promover el individualismo más que el colectivismo, y
muchos prestadores de servicios occidentales adoptan la creencia del modelo médico para
sanar mientras las culturas indígenas pueden creer que la salud se obtiene de la armonía de
la mente, del cuerpo y espíritu (Comas-Diaz, 2007).
Se lleva más que tomar una clase, leer un libro o ver un video para ser “competente
culturalmente”. Los prestadores de servicios eficientes investigan las diferencias de
los tratamientos históricos y presentes así como presentarse a las Tribus Nativas y
crear una relación de trabajo basada en el respeto. Un magnifico lugar para empezar es
llamando a una trabajadora de ICWA2 (por sus siglas en inglés) local o a un Programa
Cultural de la Tribu3.
____________
1
Rural Human Services
2
Indian Child Welfare Act
3
Tribal Cultural Program
algunas personas fue una grata experiencia, pero para mi familia no lo fue. Es cómo que
me di cuenta; tenía este sentimiento enorme de tristeza, porque yo odiaba a mi madre; en
realidad ella era una sobreviviente; mi abuela era una sobreviviente; y mi bisabuela. Las
amo más por sobrevivir”.
Otra sobreviviente comparte: “Lo que me ha ayudado es la interacción con los ancianos
de mi pueblo, de mi región. Los ancianos son personas con muchos años de experiencia;
juzgan menos, critican menos; tienen grandes orejas de elefante listas para escuchar.
…Tuve que regresar a mis propios valores Nativos de Alaska; tuve que regresar a mis
habilidades para sobrevivir, por que pesco y cazo con mis hijos; tenía que regresar a esos
valores y creo que puedo sobrevivir; puedo superarme; por que esas actividades –estar
activa, edificar confianza, edificar el proceso con niños y el tiempo con la familia– te
ayudan para que te recuperes. Te convertirás en una persona muy fuerte como yo me he
convertido; lo demuestro; lo camino; lo hablo; lo doy. Es la luz que obtenemos con
nosotros mismos cuando empezamos el proceso de sanación”.
1
Stop Violence Against Native Women
La pobreza puede ser un obstáculo terrible para las personas tratando de escapar de la
violencia, especialmente mujeres y personas de color.
Las mujeres en los Estados Unidos tienen más probabilidades de ser pobres que los hombres.
En el año 2007 el 13.8% de mujeres vivieron en la pobreza comparado con el 11.1% de
hombres (Cawthorne, 2008); las personas de color particularmente viven altas tasas de
pobreza; los Africano-Americano, Latino, Nativo de Alaska e Indio Americano tienen
aproximadamente tres veces más la probabilidad de vivir en la pobreza que los Caucásicos
(Davies, n.d.; Almanac of Policy Issues, 2001).
Muchos factores contribuyen las tasas altas de pobreza, incluyendo la desigualdad en las
oportunidades en la educación y en el empleo, en los sueldos y los beneficios inadecuados, el
tiempo que muchas mujeres le dedican al cuidado familiar sin recibir pago, la escasez de
guarderías asequibles, el insuficiente apoyo para los/as niños/as y una red de beneficios
públicos incongruentes (Montgomery County Commission for Women, 2009).
“Dejar una relación puede significar que una mujer pierda su trabajo, su casa, su seguro
médico o su acceso al ingreso de su compañero; frecuentemente los recursos legales
penales y civiles son necesarios para dejar la situación, las opciones penales típicamente
son gratuitas para la víctima pero pueden requerir tiempo de su trabajo, lo cual algunas
veces resulta que pierda parte de su sueldo o su empleo. Las tácticas legales civiles,
como el divorcio o la custodia, comúnmente acaban con los recursos económicos de la
familia, sin poder pagar, muchas mujeres maltratadas admiten demandas de feudo y
económicas para terminar con el caso, arriesgando aun más la seguridad de sus familias”
(Davies, n.d.).
• Mantén en mente que hasta en las familias que no son consideradas como de bajos
ingresos, la víctima de violencia doméstica pudiera no tener el mismo acceso a los ingresos
de la familia (Foley, 2010).
• Miedo a ser juzgadas. Algunas personas resisten buscar asistencia pública y revelar que la
reciben por las posibles insinuaciones de que son flojas y simplemente necesitan salir
adelante sin ayuda; que su pobreza es causada por sus malas decisiones gastando; por sus
malos comportamientos; o por no tener carácter moral. Las personas viviendo en la pobreza
frecuentemente han encontrado prestadores de servicios u otras personas que desacreditan
los problemas que la persona pudieran estar viviendo con un ingreso limitado.
• Miedo a que se le nieguen los servicios. Las personas recibiendo la asistencia temporal para
las familias necesitadas (Temporary Assistance for Needy Families [TANF por sus siglas
en inglés]) u otro tipo de asistencia pudieran no querer revelar la violencia doméstica a
estos prestadores de servicios porque tienen miedo de perder sus beneficios si se descubre
que están viviendo con un compañero. Un estudio reciente encontró que aproximadamente
el 70% de las víctimas de violencia doméstica no le dijeron a su trabajadora de TANF de la
violencia (Satyanathan, & Pollack, n.d.); el mismo estudio encontró que el 75% de las
personas que revelaron violencia doméstica no recibieron la asistencia o los servicios
apropiados.
• Obstáculos para encontrar empleo. Algunos programas de servicios sociales requieren que
una persona esté buscando empleo o participe en el programa llamado “preparación para el
trabajo”, como una condición para recibir los servicios. Las víctimas de violencia
doméstica que reciben asistencia pública, por varias razones, no pueden dejar esa ayuda
para trabajar temporalmente con los límites asignados por la reforma de la asistencia
pública. Estas razones incluyen los efectos psicológicos de violencia doméstica (como
depresión y ansiedad), el sabotaje y manipulación del agresor (interferencia con la
guardería, acoso en el empleo, dejar marcas y moretones que previenen la víctima de ir a
trabajar). Estos problemas la pueden empujar para que llegue tarde, para que falte, que no
sea productiva y finalmente que pierda su trabajo (Satyanathan, & Pollack, n.d.).
• No poder pagar por los servicios. Aun si los servicios como la defensa en la violencia
doméstica, la terapia para la agresión sexual o los servicios de salud mental sean gratuitos
por las defensoras u otros prestadores de servicios, algunas personas no pueden pagar los
costos de guardería o transporte para ir a sus citas. Un sistema dividido dificulta el acceso
de servicios, particularmente para las personas que tienen que usar transporte público o no
tienen medios para ir de un lado a otro.
• Adapta los planes a las necesidades de las personas. Para algunas personas con bajos
ingresos, obtener vivienda es el reto más grande que tienen, y para otras pudiera ser
encontrar empleo o servicios de salud; algunas personas tienen mucho apoyo mientras otros
no lo tienen. Los sistemas tienden a responderle a las personas experimentando la violencia
interpersonal como si todas tuvieran las mismas experiencias, hablaran los mismos
idiomas, tuvieran las mismas capacidades y culturas; este no es el caso, algunas
“Las mujeres que tratamos en su mayoría son ferozmente independientes, muchas veces
no pueden obtener los beneficios para el desempleo, o ni si quiera pueden obtener
vivienda o Medicaid o nada, a menos que tengan la dirección de un domicilio; algunas
veces las tenemos solamente lo necesario para que soliciten todas esas cosas y luego
pasan a ser una familia; ya que tengan un domicilio donde recibir correo o tengan un
lugar estable, pueden solicitar eso y obtenerlo. La mayoría de ellas se mueven a un
lugar no identificado como lugar donde pueden obtener los beneficios del gobierno;
ellas quieren estar solas y cuidarse a sí mismas” (Moses, 2010).
• Respeta la autonomía. Asiste a las personas para que definan sus propias necesidades, para
que puedan hacer sus propias decisiones y puedan participar activamente mejorando su
seguridad económica y para estar a salvo. Muchos sistemas buscan por oportunidades para
proporcionar servicios estándares o hasta automáticos. En este sentido, proporcionando
diferentes categorías con oportunidad de elegir o rechazarlas todas ofrece un paso más para
las intervenciones más efectivas; el papeleo y los servicios automáticos pueden también
crear obstáculos para las sobrevivientes analfabetas, para las que no hablan el idioma o para
las que no usan tecnología.
• Incluye la defensa económica como parte de los servicios. Asegúrate que las intercesoras
tengan material, adiestramiento, recursos y la supervisión necesaria para proporcionar una
defensa en la economía (Davies, n.d.). Las intercesoras y otros prestadores de servicios
necesitan explicar los recursos como TANF, WIC (por sus siglas en inglés), la vivienda de
subsidio y otras opciones para las personas de bajos ingresos. Deberían de ayudar a la
víctima a obtener estos recursos y referirla a otros recursos de información y asistencia; si
es necesario invita a estos otros prestadores de servicios para que proporcionen un
adiestramiento para el personal de tu organización.
• Refiere a las personas a la asistencia legal adecuada que pueda aconsejarlas en sus
opciones. El gobierno federal ha respondido al problema de la violencia doméstica y la
pobreza permitiéndole a los estados que adopten la Opción de Violencia Familiar (Family
Violence Option [FVO por sus siglas en inglés]) la cual les permitiría –a las víctimas que
reciben beneficios– más tiempo para encontrar empleo; pero los estados que prefirieron no
adoptar el FVO pudieran tener otras provisiones para la violencia doméstica en su
legislación como puede ser permitirle a las agencias que proporcionen una excepción de
trabajo renovable para las víctimas de la violencia doméstica (Satyanathan, & Pollack,
n.d.).
• Evalúa las condiciones médicas que no han sido atendidas y refiere a los lugares
apropiados. Las personas que viven la pobreza frecuentemente tienen problemas médicos,
también pudieran tener problemas con el sistema de salud debido a que no tienen seguro,
muchos doctores no aceptan Medicaid, o su agresor no las deja que obtengan atención
médica; hay clínicas en muchas áreas urbanas las cuales podrían ser una opción, conoce
esos recursos en tu comunidad (Obtinario, 2010).
• Aumenta la defensa en el nivel sistemático. En Maryland, la Comisión para las Mujeres del
Condado de Montgomery (Montgomery County [Maryland] Commission for Women)
(2009), recomendó muchos cambios en la política pública que alivianaría la carga a las
madres solteras pobres, estas recomendaciones incluyen sueldos dignos, igualdad en los
sueldos, ampliar los créditos fiscales familiares, tener días pagados por enfermedad y por el
cuidado de dependientes, los horarios de trabajo flexibles para que las mujeres trabajando
puedan balancear el trabajo con las necesidades de la familia.
• Examina las políticas de tu programa y anima a otras agencias y a los funcionarios que
también lo hagan; la política debería de enfocarse en la seguridad económica tanto como en
la seguridad física, dice Jill Davies:
• Literalmente sin hogar. Esto incluye las personas que por un tiempo y por diversas razones,
han tenido que vivir en refugios de emergencia o viviendas transitorias; también se incluye
a las personas que duermen en lugares que no son de habitación humana (ej.: calles,
parques, edificios abandonados y túneles del metro). Las personas con “situación de calle”
también pudieran usar los refugios como una alternativa.
• Vivienda precaria. Esto incluye a las personas que están a punto de vivir en las calles; las
que pudieran estar viviendo con amigos, familiares o pagando rentas extremadamente
caras, también están caracterizados como un riesgo inminente de vivir en la calle.
HUD define una “situación de calle crónica”, cuando una persona que vive en las calles no
tiene compañía, tiene una condición incapacitante, tiene situación de calle constante durante
un año o más, o tiene por lo menos cuatro episodios de situación de calle en los últimos tres
años; para ser considerado, debe haber dormido en un lugar que no fue diseñado como
habitación humana, por ejemplo, vivir en las calles o en un refugio de emergencia para las
personas que viven en las calles (National Alliance to End Homelessness, 2007).
De acuerdo con las evaluaciones del Reporte Anual 2007 del Congreso del Asesoramiento de
Situación de Calle (2007 Annual Homeless Assessment Report to Congress) (HUD, 2007) en
enero del 2005 un total de 754,147 personas vivieron en los refugios o ni tuvieron refugio; de
esas personas, se estima que 338,781 vivieron en las calles, en carros o en áreas no diseñadas
para habitación humana, estos números no incluyen a las personas en “vivienda precaria”.
• Un estudio encontró que el 92% de las mujeres con situación de calle habían
experimentado la violencia física o sexual severa en algún momento de sus vidas; de todas
las mujeres y niños/as que viven en las calles el 60% han sido abusados/as desde los 12
años de edad, y el 63% han sido víctimas de violencia de sus compañeros en su edad adulta
(National Network to End Domestic Violence, 2004).
• Algunos estudios también demuestran que las enfermedades mentales severas y el consumo
de sustancias crónico causan riesgos de vivir en las calles (HUD, 2007). Los datos de la
muestra utilizada en el Reporte Anual del Congreso del Asesoramiento de Situación de
Calle indica que el 25% de todos los adultos que viven en los refugios para las personas sin
hogar reportaron tener discapacidades; se estimó que 5.4 millones de adultos tienen
trastornos de salud mental relacionados y adicciones; de los adultos que reciben los
servicios para las personas sin un techo el 31% reportó tener una combinación de estas
condiciones (NAMI, 2007).
Vivir en las calles es una experiencia traumática; las personas y las familias con situación de
calle están bajo constante estrés, frecuentemente inseguras de adonde dormirán esa noche o
donde obtendrán su siguiente alimento (Barrow et al., 2009).
Situaciones de calle, como la pobreza, afectan demasiado a las personas de color (HUD,
2007). En el 2007 cerca del 59% de las personas que viven en las calles y en los refugios eran
personas de color, comparado con el 31% del total de la población; los Afro-Americanos
constituyen el 12% del total de la población en los EEUU pero el 45% de ellas con situación
de calle.
• Estigma. Las personas que viven en las calles, pudieron haber confrontado gestiones del
público o de la prensa acertando que la mayoría de las personas con situación de calle viven
así porque quieren; pudieron haber escuchado repetidas insinuaciones de que son flojas y
simplemente necesitan salir adelante sin ayuda o que su pobreza es causada por sus pobres
decisiones derrochando, por su mala conducta o por la falta de carácter moral.
“Va ha ser muy difícil para mi comunicarme con ellos si no pueden tener un teléfono, si
no pueden tener donde vivir, si están saltando de un sofá a otro y no puedo
encontrarlos, eso es un obstáculo muy grande” (Patterson-Sexson, 2010).
• A pesar del hecho de que muchas personas terminan en las calles cuando se escapan
de la violencia doméstica, algunos refugios de la violencia doméstica no les dan los
servicios a las que “solamente” viven en las calles, por eso las personas pudieran
resistirse a revelar su situación de calle a las orientadoras, que a la misma vez les
permite obtener referencias necesarias para los servicios que necesitan.
• Las experiencias de acoso y agresión sexual son comunes para las mujeres con
situación de calle o en los refugios para las personas sin hogar; vivir en las calles es
una condición aún más peligrosa para las mujeres (Lenon, 2000).
• Las personas en vivienda de subsidio pudieran no revelar el abuso por temer a ser
desalojadas si las autoridades descubren que tienen un compañero viviendo en la
casa. Karen Foley (2010) relata:
• Limitaciones del tiempo que pueden estar en el refugio. El promedio para estar en un
refugio de emergencia es de 60 días, mientras el promedio de tiempo que se lleva para una
familia asegurar vivienda es de 6 a 10 meses. Muchos refugios de violencia doméstica no
pueden alojar a las familias por más de 30 días para permitirles el espacio a las personas
que están en peligro inmediato (National Network to End Domestic Violence, 2004).
• Desorientación en como tener acceso a los servicios. Un estudio encontró que las personas
con situación de calle y con condiciones psiquiátricas frecuentemente están desorientadas
en cómo tener acceso y usar los servicios disponibles; entre más severos son los síntomas
psiquiátricos más grande es la desconcierto (Rosenheck, & Lam, 1997).
Shirley Moses dice “que las personas en las áreas remotas o rurales padecen retos
especialmente difíciles”:
• Mejora los esfuerzos para alcanzar a la comunidad. En vez de esperar a que vengan
contigo, es mejor llevar los servicios a las personas con situación de calle, ya sea que les
informes en las calles o en lugares donde se alimentan u otros lugares donde se congregan
frecuentemente. Los esfuerzos sustentados de alcance comunitario pueden facilitar el
acceso a los servicios y ayudar a superar los obstáculos, especialmente si la persona en
situación de calle esta acompañada por problemas psiquiátricos (Rosenheck, & Lam, 1997).
Shirley Moses habla de los esfuerzos en comunicarse con las organizaciones para reducir
situaciones de calle en mujeres de áreas rurales y remotas:
“Si vienen al refugio, tenemos muchos empleadores que nos han dado la oportunidad de
tenerlas en la obra, dándoles oportunidades de adiestramiento con el apoyo de empleo,
trabajamos con ellas para que obtengan subsidios del gobierno o de otras partes si
quieren quedarse en el pueblo e ir a la escuela y les damos ayuda económica; así pueden
tener esa oportunidad y obtener vivienda estable” (Moses, 2010).
Existe una considerable controversia acerca del término más apropiado que describa la
industria comercial del sexo. ¿Es más apropiado el término prostitución? ¿Trabajo de sexo?,
¿Tráfico sexual? Las intercesoras y otros prestadores de servicios tienen un deseo entendible
de reducir el estigma que se pega a las palabras como la prostitución; no obstante la
desventaja de un término con un sonido neutral como el trabajo sexual implica que la
participación en el comercio del sexo es una decisión personal, cuando de hecho muchas
personas han sido forzadas a hacerlo.
Críticos como Farley (2003) afirman que la interpretación de la trata de sexo como
consentimiento por parte de todas las personas niega y minimiza el agravio causado a muchas
participantes. Farley argumenta que la explotación por la industria del sexo, es una forma de
violencia sexual trayéndoles beneficios económicos a los responsables y eso –como la
esclavitud– el comercio sexual es “una forma de opresión lucrativa”.
La trata humana se entiende mejor como una forma de esclavitud moderna (Song, &
Thompson, 2005). Los/as niños/as y los adultos son víctimas de la trata en planteles, como
servidumbre, en el sexo comercial, trabajo en las granjas, pidiendo limosna, trabajo en la
construcción y muchas otras formas.
La trata de sexo es un subgrupo de la trata humana, en el cual el sexo es forzado, por fraude o
coerción o en el cual la persona inducida lleva a cabo tal acción y es menor de 18 años de
edad.
Para los propósitos de este manual, hablaremos del trabajo en la industria del sexo que es
forzado por las personas involucradas, o que no sería escogido si ellas pensaran que tienen
otras opciones.
• La gama de las tácticas usadas por los perpetradores del tráfico y de la violencia doméstica
tienen son parecidas e incluye: la violencia física y emocional, el aislamiento, el abuso
económico, las amenazas a ellas, a sus familiares y a otros; el negar los alimentos y dormir,
la atención médica, el abuso sexual y la explotación y usar a los/as hijos/as para manipular
y controlar a sus víctimas (Song, & Thompson, 2005).
• Muy seguido las víctimas de tráfico sufren múltiples victimizaciones que incluyen
violencia doméstica del compañero íntimo o violencia relacional. Las víctimas del tráfico
sexual son extremadamente violadas, raptadas, golpeadas, amenazadas y explotadas de
maneras horribles (Song, & Thompson, 2005).
• Aunque no todas las sobrevivientes del abuso sexual en la niñez son recluidas en el sexo
comercial, la mayoría son explotadas por la industria del sexo y tienen historia de abuso
sexual en su infancia, usualmente por varias personas (Farley, 2003).
• Un estudio encontró que el 66% de las personas involucradas en el comercio sexual fueron
víctimas de abuso sexual en su niñez. Las mujeres que fueron sexualmente abusadas
cuando niñas son cuatro veces más propensas a trabajar en el comercio sexual comparado
con las mujeres que no han sido abusadas; mientras los hombres que han sido abusados
sexualmente en su infancia son ocho veces más propensos de trabajar en el comercio sexual
(ICASA, 2001).
• El 75% de las personas involucradas en el sexo comercial han tenido situaciones de calle en
algún momento en sus vidas.
• De acuerdo con Farley (2003) los trastornos disociativos, la depresión y otros trastornos en
la personalidad son comunes entre las personas involucradas en las formas del sexo
comercial en la calle, como acompañantes y en clubes de desnudistas. Dice que la mayoría
de las personas reportan que ellas no pueden trabajar a menos que se disocien. La
disociación química ayuda en la separación psicológica, y funciona como un analgésico
para las heridas de la violencia, cuando las personas han sido explotadas por el comercio
sexual y no se separan mentalmente, arriesgan que el dolor, la vergüenza y el coraje las
abrume.
• El miedo conduce la invisibilidad. Además del miedo a ser procesadas por entrar en el
comercio sexual, las personas victimizadas por la trata de humanos o por el tráfico sexual
pueden tener miedo de ser deportadas si tienen un estado migratorio y si no tienen la
documentación necesaria. Estas personas pueden tener miedo, a revelar el comercio sexual
u otra actividad ilegal que pudiera atraer una investigación, por parte de una agencia de
protección para los menores; pueden tener miedo a represalias del padrote o de los captores
si ellas son víctimas de la trata de personas o tráfico sexual.
“Lo que viene [con el comercio sexual] son las infecciones transmitidas
sexualmente, incluyendo el VIH y el SIDA y la hepatitis C y esos mensajes
de los compañeros de que nadie más las tendrá; eso lo veo todo el tiempo,
también, situaciones donde el perpetrador no la deja usar condón u otras
maneras para protegerse” (Foley, 2010).
Si una persona no está lista o no se siente capaz para dejar la industria sexual en este
momento, explora opciones de seguridad para reducir los riesgos. Por ejemplo, las
trabajadoras del sexo en algunas comunidades actúan como “vigilantes” entre sí o
mantienen una lista de los “malos juanes” de consumidores violentos (Obtinario, 2010).
Explora las opciones que ayuden a la persona a controlar la situación, como escoger el
lugar donde encontrarse con la persona y tener un segundo plan si las cosas resultan mal.
(Obtinario, 2010).
• Algunas personas a las que recurren pidiendo ayuda pudieran negar que una persona
involucrada en el comercio sexual pudo haber sido violada, otros prestadores de servicios
pudieran haber sugerido que la víctima lo pidió u otro tipo de violencia, y la policía hasta
pudiera insinuar que la persona está solamente molesta por que no le pagaron.
• Las personas involucradas en el comercio sexual pudieran ser excluidas de los servicios por
los prestadores de servicios quienes temen que su comportamiento pudiera ser perjudicial.
• Después de revelar su participación en el comercio del sexo algunas personas han vivido
“las insinuaciones” de otros participantes en los grupos como AA (o hasta de prestadores
de servicios inescrupulosos).
• Como víctimas de violencia doméstica y de otras formas de trauma, la primera meta con las
personas que buscan abandonar la industria del sexo, es estabilizar la seguridad física,
solamente después de que ha ocurrido (frecuentemente después de proporcionar vivienda
segura), otros problemas como la dependencia de sustancias y el trauma complejo pueden
ser tratados (Farley, 2003).
• Evita las actitudes que juzguen. Reconoce que la persona pudiera haber sido originalmente
forzada en la industria del sexo y que la participación no siempre es la decisión de la
persona. En el comercio sexual, las condiciones que hacen posible el consentimiento
genuino están frecuentemente ausentes: la seguridad física, el poder de los clientes, y
alternativas reales (Farley, 2003), comprende que algunas personas aunque no hayan sido
técnicamente forzadas viven el comercio del sexo como una manera de sobrevivencia
(Haskell, 2010).
• Incluye servicios de alcance en los lugares donde las personas están. Erin Patterson-Sexson
dice:
• Adiéstrate en el tema del trauma. Adiestra a la policía y otras personas del sistema de
justicia penal, también como a otros prestadores de servicios, acerca de los problemas de
trauma que pueden llevar a la explotación por la industria del sexo; así como también de los
problemas de trauma que resultan de eso, alienta a otros para que tomen seriamente los
problemas de las sobrevivientes.
• Refiera a la asistencia legal apropiada. Las víctimas de trata pudieran tener derecho de
recibir asistencia bajo la Ley para la Protección de las Víctimas de Trata1 del 2000 (TVPA
por sus siglas en inglés), enmendada en 2003 por Ley de Reautorización de la Protección
para las Víctimas de Trata. La TVPA que proporciona protecciones críticas a las
sobrevivientes que necesitan ayuda en la investigación y procesamiento de sus traficantes y
también pudiera proporcionar protección migratoria, si la víctima de tráfico no es de los
EEUU (Song, & Thompson, 2005).
1
Trafficking Victims Protection Act of 2000 (TVPA)
La población de mujeres en las prisiones federales y estatales esta ascendiendo; en Junio del
2004 el 6.9% de los reclusos en toda la nación eran mujeres; 103,310 mujeres estaban en las
cárceles estatales o prisiones federales; desde el año 1995 el número de reclusas ha
aumentado con un promedio de 5% por año (Bureau of Justice Statistics, April 2005).
La mayoría de las mujeres reclusas están pagando por delitos de propiedad y ofensas
relacionadas con drogas, más que por delitos violentos; muchos de los delitos violentos son
contra el esposo, ex esposo o compañero; las mujeres frecuentemente reportan haber sido
física o sexualmente violadas por la persona que ellas atacaron (Covington, 2002; O’Brien,
2001).
• Cuando las jóvenes se van de sus casas para escapar del abuso, roban o se prostituyen para
sostenerse por sí mismas.
• Cuando una víctima mata o lesiona seriamente al agresor por usar la fuerza física para
defenderse del ataque.
1
The Illinois Clemency Project for Battered Women
• Algunas personas regresan con el agresor después de estar en libertad porque no tienen a
donde ir.
• Algunas personas son puestas en libertad en otras situaciones peligrosas también. “Aquí,
dejan a alguien en libertad en las calles y es media noche, en un vecindario malo”, dice
Karen Foley (2010); “no hay ninguna preocupación de dejar en libertad a una persona en
las calles”.
• Las personas sujetas a traer un monitor electrónico pueden estar restringidas en términos
de los lugares a donde pueden ir para escapar del agresor.
• Son muy difundidas las violaciones y otras formas de contacto sexual sin consentimiento
llevadas a cabo por el personal de las correccionales u otros reclusos. Un estudio
investigando las tasas de abuso sexual de las mujeres en tres prisiones en el Medio Oeste
encontró que las tasas de abuso sexual son tan altas como el 19%; un poquito más de la
mitad de los casos reportados los agresores fueron los trabajadores (National Prison Rape
Elimination Commission Report, 2009). En un estudio de reclusos en una prisión del
Medio Oeste, el 22% de los hombres respondieron que habían sido forzados a tener
contacto sexual en contra de su voluntad por lo menos una vez mientras estaban en la
cárcel (ICASA, 2001).
• Aproximadamente el 80% de las mujeres en las prisiones del estado tiene problemas con el
consumo de sustancias y casi una de tres mujeres encarceladas en las prisiones estatales
reportan haber cometido esos delitos para obtener dinero para su consumo de drogas
(Covington, 2002).
• Cerca del 23% de las mujeres en las cárceles en el país tienen diagnósticos psiquiátricos
(Correctional Association of New York, 2005).
• Un estudio encontró que cerca del 37% de las mujeres encarceladas tenían ingresos de
menos de $600 dólares mensuales antes de su arresto (Correctional Association of New
York, 2005).
• La Coalición de Chicago para las Personas en Situación de Calle (The Chicago Coalition
for the Homeless) en su “foto” de mujeres detenidas en el Centro de Detención del
Condado de Cook (Cook County Detention Center) encontró que el 54% reportaron estar
en situación de calle durante 30 días antes de entrar en la cárcel (O’Brien, 2002).
Para muchas personas, la experiencia de ser encarcelada puede traer trauma adicional. Las
personas que han sido encarceladas, especialmente si han sido más de una ocasión, pueden
sufrir del síntoma de post-encarcelamiento, una forma de trastorno de estrés postraumático
resultando de la experiencia de estar en la cárcel (Gorski, 2001).
Gorski (2001) define el síndrome de post-encarcelamiento como un grupo de síntomas
causados por el encarcelamiento prolongado en ambientes de castigo, con pocas
oportunidades instructivas, adiestramiento para un empleo ni rehabilitación en las personas
encarceladas y en las que han sido puestas en libertad. Los síntomas son más severos para las
personas recluidas por más tiempo en lugares recluidos y por el abuso severo de la
institución.
Las personas traumatizadas por el encarcelamiento tienen más riesgo de desarrollar la
dependencia de las sustancias, volver a consumir las sustancias si eran adictas, recaer en los
síntomas activos psiquiátricos si habían tenido problemas de salud mental, desempleo crónico
y situación de calle (Gorski, 2001).
• Cumpliendo con las condiciones múltiples de un plan de libertad condicional. Esto puede
incluir obtener un empleo en cierto tiempo, participar en tratamiento o asistir a las
reuniones de grupos de apoyo para asegurar la continua recuperación de la adicción del
alcohol o drogas y no volver a tener problemas legales.
El personal pudiera encontrar obstáculos mayores también, cuando están buscando ayuda
para las personas que están o han sido encarceladas:
• La desconfianza. Muchas personas encarceladas han tenido repetidas experiencias
negativas con las figuras de autoridad (abuso y no es raro que hasta violación por los
guardias de la prisión). Las personas pudieran temer revelar el abuso de drogas u otros
problemas por miedo a que los regresen a la prisión; pudieran haber experimentado que
algunas personas les tienen miedo cuando descubren que han sido encarceladas; pudieran
temer a represalias si reportan cualquier clase de comportamiento abusivo en una
institución.
• Los servicios fragmentados. Si los servicios en la comunidad están fragmentados, esto es
una realidad aun más en el sistema de justicia penal; en algunos casos los prestadores de
servicios sociales que trabajan con las personas en las cárceles tienen prohibido
proporcionar sus servicios a las mismas personas cuando sean puestas en libertad; esto
puede hacer el seguimiento de los servicios más difícil o imposible.
• Reconoce las maneras cómo muchos “delincuentes” han sido víctimas por ellos mismos en
algún momento en sus vidas. Ayúdales a separar “lo que es mío” y “lo que no es mío”, en
1
A Woman’s Journey Home: Challenges for Female Offenders and their Children
• Instruye acerca del trauma. Muchas víctimas de violencia, que son o fueron encarceladas,
sufren experiencias traumáticas en sus vidas mucho antes de haber desarrollado algún tipo
de mecanismo para enfrentar lo que las llevó al encarcelamiento o a enfrentar el sistema
penal. Adiestra a los empleados de las correccionales, a los agentes de libertad condicional
y otros en el sistema penal acerca del trauma que comúnmente existe en las vidas de las
personas que han sido encarceladas; ayúdales a los prestadores de servicios a entender que
cuando se ven los problemas de la victimización de una manera seria, no se quebranta la
responsabilidad personal por las decisiones o las acciones.
Cada programa tiene sus puntos fuertes y debiles que afectan la capacidad para proporcionar
los servicios; desafortunadamente muchos programas no están lo suficientemente equipados
para tratar los problemas relacionados que afectan la seguridad y la salud de las víctimas
como el trastorno del consumo de sustancias, problemas de salud mental o discapacidades.
De la misma manera, los prestadores de servicios tratan otros problemans similares y tienen
dificultades cuando hablan de la violencia doméstica, de la agresion sexual y de otras
dificultades relacionadas al trauma.
Uno de los retos que el trauma causado por el abuso de diferentes tipos representa (para
todos los prestadores de servicios) es su complicación. El trauma del abuso múltiple desafia
las soluciones simples, rápidas y con la misma medida. Es crucial la cooperacion entre
prestadores de servicios para poder hablar de los problemas múltiples involucrados; todos los
prestadores de servicios necesitan propagar sus prácticas actuales y explorar nuevas
estrategias para trabajar juntos en la seguridad, la sobriedad, el bienestar y la justicia.
• Trabajando en colaboración, aunque puede ser difícil, es una manera enérgica que alcanza a
movilizar personas y organizaciones para que actuen, traigan problemas de la comunidad a
flote y desarrollen políticas (Cohen, Baer, & Satterwhite, 2002).
• En vez de crear nuevos proyectos o programas, estas asociaciones pueden ayudar a evitar la
duplicación de servicios y así evitar el desperdicio de los recursos ya insuficientes (Cohen,
Baer, & Satterwhite, 2002).
• Las coaliciones efectivas pueden llevar a cabo un rango amplio de objetivos que van más
allá del alcance y la capacidad de cualquier institución u organización sola (Cohen, &
Gould, 2003).
• Más y más fundadores están requiriendo que grupos de prestadores de servicios trabajen
juntos para resolver un problema (Cohen, & Gould, 2003).
• Tal vez lo más importante es que se establezcan relaciones con diferentes prestadores de
servicios que pueden ayudarnos a todos a proporcionar más y mejores servicios.
1
Give A Smile Back
modelo médico para sanar mientras las culturas indígenas pueden creer que la curación se
obtiene de la armonía de la mente, el cuerpo y el alma (Comas-Diaz, 2007).
• La falta de formas generalizadas para evaluar los resultados. Los esfuerzos de los
programas especializados y la colaboración pueden ser difíciles de evaluar, comúnmente
los patrocinadores o las agencias les requieren a los prestadores de servicios que colecten
información de los resultados de la implementación de un programa específico.
Las recomendaciones para una mejor práctica están limitadas debido a que no existe una
evaluación general entre los programas calculando los resultados importantes para las
personas que reciben los servicios tanto como para los prestadores de servicios y los
patrocinadores (Nicholson et al., 2001).
Erin Patterson-Sexson dice que se pueden crear obstáculos en la cooperación si seguimos
insistiendo que nuestro modo es lo “mejor” comparado con lo que otros están haciendo o que
nuestras prioridades son más importantes:
“Es de ayuda cuando se comprende que cada uno de nosotros traemos diferentes agendas
a la mesa y ninguna de esas agendas está diseñada para lastimar a la víctima; cuando
traemos la actitud de que somos los únicos que tenemos el mejor interés de la víctima
estamos en problemas, para nosotras las intercesoras, es fácil de hacerlo por que es el
titulo de nuestro trabajo; pero si miras a las enfermeras forenses ese es su título también,
están aquí para ayudar a las víctimas de agresión sexual; no tienen que ser objetivas,
tienen que hacer preguntas difíciles. Entonces si estamos en la cruzada de ser los únicos
en el juego de proteger a las víctimas, estaremos en constante guerra con todas otras
disciplinas que están tratando de hacer lo mismo, pero de diferente manera” (Patterson-
Sexson, 2010).
Creando aliados
Cuando trabajamos con personas afectadas por los problemas múltiples, es esencial la
cooperación con otros prestadores de servicios en la comunidad y en los sistemas. De
acuerdo con unos prestadores de servicios que han tenido éxito en este tema, vale el tiempo y
el esfuerzo cuando se cultivan las relaciones con otros prestadores de servicios.
• Reconocer los avisos que nos indican que la persona a quien estamos
asistiendo pudiera tener un problema del cual no tenemos conocimiento para
tratarlo.
• Reconocer cuando una persona tiene otros problemas además del problema
por el cual está pidiendo los servicios o el tratamiento.
• Conocer las maneras de anunciar nuestros servicios para que otras personas en
la comunidad estén al tanto que existimos y conozcan lo que ofrecemos.
1
Women’s Community Coalition
los que identifican las fuerzas, las necesidades y los obstáculos; tratan de dar soluciones
o explicar lo que ellos pueden para lograr hogares seguros, o hablan del tipo de
seguridad que les gustaría tener en su región o pueblo. Son realmente creativos” (Moses,
2010).
Cuando trabajemos con otros prestadores de servicios:
• Proporciona educación de “información del trauma” para las defensoras y otros prestadores
de servicios aumentando el conocimiento de todos y entender la prevalencia del trauma, de
un trauma nuevo y las maneras para enfrentarlo (y sus consecuencias negativas) por las
personas que han vivido con el trauma. Estabiliza una ideología universal sobre el trauma,
reconociendo que pudiera ser parte de las experiencias de cualquier persona con la que
tenemos interrelación (National GAINS Center, 2006).
• Para referir apropiadamente, todos los prestadores de servicios necesitan adiestramiento en
los problemas relacionados. Las agencias pueden proporcionar educación y adestramiento
entre sí en compañerismo o entre cada una. Desarrolla colaboración en la comunidad o
grupos de trabajo para hablar de estos problemas juntos; puede ser de ayuda realizar el
adiestramiento a la hora del almuerzo y revisar información entre compañeros para
mantener la confidencialidad.
• Reconoce que las controversias existen en vez de negarlas, como los “curanderos” vs.
“profesionales”, “compañeros” vs. “expertos”, y las diferencias teóricas, etc. El
adiestramiento debe de hablar de cómo tratar el conflicto que resulta por las diferencias
filosóficas entre los múltiples sistemas de ayuda y haz hincapié de la importancia de
trabajar juntos para beneficiar a las personas que reciben nuestros servicios.
• Cuando encuentres prestadores de
servicios con diferentes prioridades y
filosofías, primero pueden platicar y
Una sobreviviente del
encontrar áreas donde estén de acuerdo y trauma causado por el
luego tocar el punto de las diferencias abuso múltiple comparte su
filosóficas. Cindy Obtinario, encontró que experiencia con un
ayuda si se pregunta primero el “porque”
de la filosofía del profesionista:
profesionista que no
conocía los trastornos del
“Les doy la oportunidad de explicar
su filosofía y luego les pregunto:
consumo de sustancias:
‘¿Considerarías esto?’ y después de
que tuvieron la oportunidad de “Me dijeron, ‘Solo necesitas
compartir, presento la mía. Les cuidar cuanto tomas y no
explico que el movimiento de la tomar tanto”. Bueno, no
violencia doméstica se basa en el
empoderamiento y creemos que cada funciona de esa manera con el
mujer resuelve sus propios problemas alcoholismo; estuve tratando
a su manera y tiempo y que cada de hacer lo correcto, ¡te digo!
mujer es responsable por su conducta. y trate de ‘hacerlo bien’ por
Si necesitas medir el progreso y la
conducta en tu programa, entiendo,
años”.
pero eso no es lo que hacemos aquí”
(Obtinario, 2010).
• Cuando busques resolver diferencias, escoge tus batallas; ¿realmente está lastimando la
“diferencia” a alguien a quien asistimos?, ¿Pueden los prestadores de servicios “estar de
acuerdo en discrepar” en algunos problemas como son el lenguaje usado o la terminología?
• No insinúes que otros prestadores de servicios son malas personas o negligentes en algún
sentido; puede que tengan razones validas para no proporcionar ciertos servicios, como
razones éticas de los servicios que van más allá de su experiencia.
• Enfócate en lo que podemos aprender de los unos a los otros; asume que nos podemos
beneficiar del conocimiento de otros prestadores de servicios tanto como ellos de nosotros.
Como seres humanos, tendemos a resistirnos en aprender de otras personas que no quieren
aprender de nosotros; eso es de humanos.
• Respeta la experiencia profesional de cada persona; esto significa que compartiendo lo que
sabemos es muy importante, pero también lo es pedir ayuda e información en las áreas
donde nuestro conocimiento no es suficiente; por ejemplo, la mayoría de las intercesoras no
son expertas en la salud mental y al mismo tiempo la mayoría de los prestadores de
servicios de salud mental no son expertos en violencia doméstica. No tenemos que ser
“expertos” en el área de cada uno, pero necesitamos reconocer y beneficiarnos de la
destreza de cada uno de nosotros” (Nudelman, & Rodriguez Trias, 1999).
• Reconoce los límites de cada filosofía o de la orientación teórica. Karen Foley fundadora
de la organización no lucrativa Conexión de Jugada Triple la cual tiene prestadores de
servicios de salud mental, violencia doméstica, agresión sexual y dependencia química que
trabajan juntos adiestrando a las agencias y desarrollando una red en los vecindarios locales
en todo el estado de Washington; dice:
“Yo creo que es extremadamente importante ver los diferentes enfoques para cada
problema; por ejemplo, creo que si tú quieres tratar la violencia doméstica a través del
lente de la adicción, usando un modelo médico, harás un deservicio. Por ejemplo, tratar
de que alguien acepte la responsabilidad de algo que no ha hecho es una forma de
culpar a la víctima y lo mismo es verdad si tratas de usar solamente un modelo de
empoderamiento cuando alguien esta luchando con la adicción; entonces el prestador
de servicios puede perder la oportunidad de poder ayudar” (Foley, 2010).
• Responsabilizar a los agresores por su comportamiento y animar a otros prestadores de
servicios para que lo hagan también. No culpes a las víctimas de violencia doméstica,
agresión sexual, acoso, o de otras formas de violencia por el daño que les ha causado o por
las cosas que han hecho para afrentarlo; recuerda que en muchos casos los agresores han
fomentado el consumo de sustancias y han originado estrés y trauma para las personas que
han lastimado y abusado.
servicios en cada disciplina, quienes sus filosofías son compatibles con las nuestras. Cultiva
estas relaciones con el propósito de referencias.
• Evita el argot. Cada disciplina tiende a crear su propio tipo de sopa alfabética,
términos como DART, TRO, OP, MISA, IEP o WRAP pueden no tener sentido
para otras personas. Si alguien más usa acrónimos o argot, no temas preguntar
lo que significan.
Los siguientes son algunos ejemplos de los tipos de prestadores de servicios, junto con las
maneras para reconciliar sus filosofías y prioridades con las tuyas para beneficiar a las
personas que ambos asisten:
• Los prestadores de servicios del consumo de sustancias: En los últimos años, un grupo de
consejeros del abuso de sustancias ha empezado a salirse de los métodos de confrontación
que eran populares en los centros de tratamiento (Obtinario, 2010). Algunos emplean una
entrevista motivadora, la cual ayuda a que abandonen un comportamiento destructivo como
es abusar del alcohol y drogas; y a que exploren y resuelvan la ambigüedad que la mayoría
siente cuando busca cambiar sus vidas considerablemente (Rollnick, & Miller, 1995). La
importancia está en respetar el derecho de las personas para hacer sus propias decisiones
cuando están listas, lo cual hace esa meta posible con el empoderamiento preferido por las
intercesoras de las víctimas. Muchos programas de tratamiento también ofrecen programas
específicos de género, el cual pudiera ser más apropiado para los problemas de violencia
interpersonal (IDHS, 2000).
• Los prestadores de servicios de salud mental: Las mediadoras que trabajan con
sobrevivientes de violencia doméstica y agresión sexual frecuentemente tienen una
perspectiva de justicia social y emplean un modelo de defensa, el cual enfatiza la seguridad
y empoderamiento; apoyo y acceso a los recursos; rendición de cuentas para los agresores y
los responsables, y un cambio social (Warshaw, 2010). Por el contrario, los prestadores de
servicios de salud mental comúnmente emplean un modelo clínico, el cual se enfoca en
identificar y revelar los síntomas que interfieren con la calidad de vida de una persona o su
habilidad para funcionar; pero Warshaw (2010) indica que las metas comunes de las
intercesoras y de los prestadores de servicios de salud mental incluyen la salud, seguridad,
libertad y relación; también más prestadores de servicios de salud mental han reconocido la
necesidad de tener un tratamiento informado del trauma, el cual se organiza y se dirige
entendiendo los profundos efectos neurológicos, biológicos, psicológicos y sociales del
trauma y violencia en los humanos, y el predominio de estas experiencias en las personas
recibiendo servicios de salud mental (Huckshorn, 2004). Establece relaciones con
prestadores de servicios de salud mental que enfaticen el tratamiento informado del
trauma, particularmente con los que están familiarizados con el trauma complejo y tienen
experiencia.
1
University of Alaska Center for Human Development
profesionales occidentales utilizan los modelos clínicos para curar; mientras que las
culturas indígenas pueden creer que la salud se obtiene a través de la armonía de la mente,
cuerpo y alma (Comas-Diaz, 2007). Algunas defensoras y otros profesionales están
disconformes con los problemas de religión y espiritualidad, mientras muchas personas en
los grupos marginados ven su espiritualidad como una manera para resistir la adversidad
(Comas-Diaz, 2007). Siempre que sea posible las intercesoras deben de colaborar con los
prestadores de servicios de los indígenas. Reconoce y haz una lista de los ayudantes
reconocidos como curanderos indígenas y los ancianos, también proporciona
adiestramiento entre agencias para todos los prestadores de servicios en los temas de
diversidad, conoce las culturas en tu área e invita a las personas de esas culturas para que
proporcionen adiestramiento para los empleados.
• El personal de justicia penal: Cuando estés trabajando con una sobreviviente del trauma
causado por el abuso múltiple, que es o ha sido encarcelada, ten en mente que la
prevención de la reincidencia es prioridad para la mayoría de los profesionales de justicia
penal. Algunos estudios continuamente muestran que para evitar la reincidencia, es
crítico que tengan vivienda segura, trabajo y los servicios sociales apropiados
(Covington, 2002). Muchas sobrevivientes sufren experiencias traumáticas mucho antes
de poder desarrollar cualquier forma para afrentar su situación, lo cual pudo haberlas
llevado al encarcelamiento u otro tipo de participación con el sistema de justicia penal,
enfatiza que ayudando a las sobrevivientes para que obtengan la ayuda que necesitan para
sanar del abuso o trauma en su pasado puede ser una buena manera para reducir la
reincidencia.
No obstante, también trae sus propios riesgos para las mediadoras y otros prestadores de
servicios. El trauma es contagioso (Herman, 1997): Debido a que los prestadores de servicios
son diariamente testigos de la crueldad humana, la injusticia y el resultado del dolor
emocional, esto los puede abrumar emocionalmente y pueden experimentar hasta cierto grado
el mismo terror, ira y desesperación sintieron las personas que asisten.
Las agencias que proporcionan servicios de trauma del abuso múltiple frecuentemente no
tienen suficiente dinero, por lo que tienen pocos empleados; demasiados casos; y tienen
menos de lo ideal para trabajar. Los problemas complejos que retan la aptitud hasta de los
empleados más adiestrados y con experiencia, pueden acrecentar los sentimientos de estrés
emocional; esta combinación de retos volátiles, si no se balancea con un cuidado personal
apropiado y apoyo de la agencia para los empleados, puede llevar al agotamiento profesional
y al trauma vicario (Warshaw, & Pease, 2010b).
Perlman y Caringi (2009) definen el trauma vicario como “la transformación negativa en la
persona que esta ayudando que resulta del compromiso empático con las sobrevivientes de
trauma y trauma material, combinado con el compromiso o responsabilidad de ayudarles”.
Los autores diferencian el trauma vicario, el cual se refiere a “los cambios negativos que
puede ocurrir con el tiempo en los empleados de trauma”, del agotamiento, el cual se “enfoca
en la situación, la brecha entre lo esperado que el ayudante haga y lo que él o ella pueda
hacer”.
A pesar del contraste, el trauma vicario y el agotamiento ambos pueden tener como resultado
síntomas físicos, emocionales, y en la conducta; problemas relacionados al trabajo, y
problemas interpersonales (Trippany, Kress y Wilcoxon, 2004); además de que ambos
traumas son responsables de que disminuya la preocupación y estima hacia los que asistimos,
lo cual frecuentemente lleva a disminuir la calidad de la atención.
Reciente investigación, con prestadores de servicios que trabajan con trauma, encontró
respuestas paralelas a los cambios de las víctimas y sobrevivientes, incluyendo síntomas
comunes postraumáticos y pautas relacionadas (Perlman y Caringi, 2009). Se han
identificado síntomas de estrés postraumático como la supresión o híper-excitabilidad, el
adormecimiento; cambios en las relaciones como son la agresión, recreación de trauma,
dificultades con límites personales; así como el estrés psicológico en general (Warshaw y
Pease, 2010b).
• Los prestadores de servicios pueden sentirse inadecuados y cuestionan sus habilidades para
ayudar a las personas (Trippany, Dress y Wilcoxon, 2004). No es raro que hasta los
profesionales con experiencia se sientan de repente incompetentes y sin esperanzas ante los
problemas complejos de las personas traumatizadas (Herman, 1997).
• Aquellos que experimentan “testimonio de culpa” o “la culpa del sobreviviente”, pueden
sentirse culpables por el hecho de que ellos se salvaron del sufrimiento del que las personas
que asisten han tenido que soportar; esto puede causar algunos problemas disfrutando las
comodidades ordinarias y los placeres en sus propias vidas (Herman, 1997).
• Los prestadores de servicios pudieran evitar hablar del material sobre el trauma o ser
intrusivos cuando exploran más relatos traumáticos; investigan detalles específicos del
abuso de la persona, o incitan a identificar o confrontar a los agresores antes de que la
persona esté lista (Trippany, Dress, & Wilcoxon, 2004).
• Los prestadores de servicios también pueden sentir ira o disgusto con las personas que
asisten por no responder a los servicios de alguna manera idealizada, y pueden convertirse
extremadamente críticos, o ven a ciertas personas como “malas víctimas” (Herman, 1997).
• Los prestadores de servicios, así como las personas que ayudan, pueden defenderse contra
los sentimientos de abrumo retirándose o siendo impulsivos, o actuando intrusivamente.
Las formas más comunes de acción son: las tentativas de rescate, violación de los límites
personales, e intentos de controlar a las personas que asisten (Herman, 1997).
• Las violaciones de los límites personales impuestos son particularmente acentuadas por las
personas traumatizadas que han sido sometidas a la violación, explotación y relaciones
dobles (Perlman, & Caringi, 2009).
• Los aspectos del trabajo. Algunos aspectos basados en el trabajo con sobrevivientes de
traumas múltiples aumentan la posibilidad del trauma vicario en cualquier prestador de
servicios. Ejemplos incluye escuchar múltiples historias de trauma y abuso, tiene dificultad
para ganarse la confianza del sobreviviente y para ver los obstáculos encontrados por las
personas buscando ayuda, le es difícil confiar en la persona que busca ayuda y respetar al
prestador de servicios por las experiencias traumáticas padecidas, espera ser de alguna
manera explotada, esto puede retar la sensación de identidad y función para un prestador de
servicios; cuando observan los problemas múltiples experimentados por algunas personas
que busca ayuda, se unen con la dificultad de muchos sobrevivientes en encontrar los
servicios apropiados en el sistema fragmentado y pueden sentirse como si fueran testigos
sin esperanzas.
“El Grupo Profesional se originó como una manera para hablar de los continuos
problemas encontrados por las intercesoras de S.T.A.R.: “Hemos hecho grupos para las
mujeres por años y años y seguimos teniendo clientas que regresan a nosotros,
diciendo: ‘Fui con este consejero y ni siquiera quiso hablar de este problema’ o ‘me
hizo sentir como si realmente no fuera importante’”.
Dice que tal vez el grupo sea la primera vez donde los participantes tengan la
oportunidad de hablar de sus propias experiencias de trauma.
_______________________________
1
Standing Together Against Rape (S.T.A.R.)
• Los aspectos del profesionista. Muchos aspectos de las intercesoras o de otros prestadores
de servicios como personas (personalidad y temperamento, ego, estilo enfrentando, historia
personal, sistema de apoyo) y como profesionales (nivel de entrenamiento y experiencia
con víctimas de trauma, orientación teórica y la manera en que trabaja) pueden contribuir a
o estar contra el trauma vicario. El escuchar la historia de una persona traumatizada
también revive cualquier experiencia traumática que el prestador de servicios pudo haber
vivido en el pasado.
• Los aspectos del ambiente cultural social. Las personas con problemas de trauma múltiple
frecuentemente son personas marginadas de la sociedad por el estigma de sus experiencias
traumáticas y su complejo psicológico, interpersonal, físico, social, económico y sus
necesidades espirituales. Muchas sobrevivientes no tienen los medios para un tratamiento
privado; entonces, reciben tratamiento en los sistemas públicos que son notorios por la falta
El grupo es presentado por una defensora y un terapeuta ambos; cada sesión semanal
empieza con la defensora presentado una hoja o un tema para ser discutido. El terapeuta
entonces se hace cargo del proceso de cualquier sentimiento que resalte. “Las
defensoras, yo pienso que es históricamente, hacen un buen trabajo trayendo muchas
cosas a la superficie y reconociéndolo y ayudando en la educación”, dice la Sra. “El
terapeuta esta allí para ayudar a separar todo y sacar más”.
El grupo para los profesionales empezó en febrero del año 2010, dura 16 semanas, hay
un descanso en el verano y empieza en septiembre. Los grupos tienen un promedio de
nueve participantes. “Tratamos de mantener el grupo chico, y tenemos un proceso de
investigación estricto para ese grupo”, dice la Sra. “Queremos asegurarnos de que ellos
estén en un lugar donde realmente quieran compartir. Si están viniendo al grupo como
una experiencia educativa, no es para ellos. Si el grupo es otra manera para ellos de ser
prestadores de servicios, no es para ellos”.
La Sra. estará contenta de hablar con cualquier persona quien quiera empezar una
organización similar en sus comunidades. (Vea el Apéndice: Recursos Adicionales para
más información en cómo comunicarse con ella).
prestadores de servicios y para las personas que asisten (Perlman, & Caringi, 2009). Golie
Jansen, profesor asociado en el Departamento de Trabajo Social en la Universidad del este de
Washington1, examinó la relación entre el apoyo organizacional percibido y los niveles de
trauma vicario en las trabajadoras de la agresión sexual; su estudio encontró que cuando las
personas perciben su organización como comprensiva, experimentan más bajos niveles de
trauma vicario (WCSAP, 2004).
Es entendible el sentido de que los escasos recursos deben ser dirigidos para los servicios y
atención, y no para los empleados, no obstante, los investigadores enfatizan que el cuidado
personal no es un lujo, es esencial para la salud física y mental de los prestadores de servicios
y para el bienestar de las personas que la agencia asiste (Perlman, & Caringi, 2009). Las
implicaciones para las organizaciones que no ponen atención en el cuidado de los
trabajadores pueden incluir que el trabajador use más los días de licencia por enfermedad;
que haya mayores cambio de personal; que hay moral baja entre empleados, y menos
productividad (Anderson, 2004).
Muchas prácticas organizacionales pueden ser factores de riesgo para el trauma vicario y el
agotamiento:
“Nos contrataron porque pensaron que podíamos con el trabajo; cuando hay
oposición o si sé están vigilando una a la otra o hay murmuro; esta clase de cosas
realmente desgarran el ambiente sano del trabajo”.
• Las exigencias inadecuadas. Crónicamente las agencias con personal limitado pueden
presionar a las intercesoras y a otros prestadores de servicios para trabajar en maneras que
mitigan o van en contra de la atención personal, por ejemplo: trabajando turnos dobles o sin
descansos; tiempo extra y los días de vacaciones; y las tareas múltiples inapropiadas
exigidas pueden contribuir para que la persona se sienta abrumada.
1
Department of Social Work at Eastern Washington University
2
Zogby International for the Workplace Bullying Institute
Aquí hay unas maneras para asegurarse de que un lugar para trabajar sea saludable:
• Proporciona supervisión, consultas y muchas oportunidades para hablar del problema, las
juntas en el trabajo, supervisión y consultas pueden ayudarles a que identifiquen las
maneras como empieza afectar y poder desarrollar estrategias para tratarlas como el
fomentar las rutinas de cuidado personal (WCSAP, 2004).
• Pon atención a las necesidades de adestramientos especiales; los trabajadores más jóvenes o
con menos experiencia pueden necesitar más entrenamiento ya que estudios sugieren que
ellos tienden a ser más traumatizados vicariamente que los trabajadores con más
experiencia (WCSAP, 2004).
• Crea políticas que animen el cuidado personal. Las políticas que permiten horarios de
trabajo flexibles y mandando que el personal use el tiempo de compensación y anual a
tiempo, da la oportunidad de integrar, descansar y procesar los esfuerzos del trabajo
(Perlman y Caringi, 2009). Facilita vacaciones adecuadas, licencia por enfermedad y
tiempo individual para el trabajador; también ayuda el tener beneficios como vacaciones
pagadas, seguro médico y que se cubra el costo de la consejería (Trippany, Kress, &
Wilcoxon, 2004).
“Necesitas un supervisor, que si no te está cuidando, en vez de decirte, ‘buen trabajo por
terminar y llenar todos esos papeles’, te dirá: ‘Has hecho un buen trabajo y de hecho eres
ejemplar, pero estamos preocupados por tu longevidad aquí por que no has tomado
ningún tiempo libre. ¡Es hora de que te tomes unas vacaciones!’” (Obtinario, 2010).
• Crea un ambiente de trabajo con respeto para los trabajadores y para las personas que
asistes. Los empleados y los supervisores que actúan entre sí deben modelar el uso del
poder en su relación, un lugar de trabajo abusivo envía un mensaje completamente
equivocado. Gene Brodland dice:
“Un buen ambiente de trabajo tiene más liderazgo que manejadores. El micro
manejador esta observando para cachar a alguien haciendo algo malo; el líder trata de
cachar a alguien haciendo algo bien” (Brodland, 2010).
• El apoyo social. Una red de fuerte apoyo social puede ayudar a prevenir el trauma vicario
(Trippany, Kress, & Wilcoxon, 2004). Es necesaria la unión fuera y dentro del trabajo, las
intercesoras y otros prestadores de servicios deberían de desarrollar y mantener relaciones
íntimas, familiares y otras cuando sea posible; también deben de separarse de las
actividades y de las relaciones que están mermando y remplazarlas con aquellas que son
sustanciales (Perlman, & Caringi, 2009).
“Me cuido mucho”, dice Karen Foley, “Es vital. Práctico mi fe; me aseguro que tengo
tiempo para jugar, tengo un ambiente flexible en el trabajo en el que puedo usar tiempo
compensado; si un día termino en una situación que es realmente agotadora, puedo
tomar el día siguiente de descanso, también tengo mucho tiempo para tener
vacaciones, tengo compañeras de trabajo positivas que son realmente un apoyo con las
que puedo hablar de la situación en cualquier momento. El ambiente de trabajo, para
ser sano, tiene que ser realmente flexible, las cantidades razonables de trabajo es un
factor grande también, y ocasionalmente acceso terapia”.
“Me aseguro de que como”, dice Paula Lee, “tengo que desayunar y no puedo tomar
mucho café, me aseguro de hacer ejercicio y hago mis artesanías”.
“El cuidado personal es importante para mi”, dice Erin Patterson-Sexson, “pueden ser
cosas pequeñas como limpiar mi escritorio todos los días antes de irme a casa después
del trabajo, así cuando llego al trabajo en la mañana tengo una pizarra fresca; tener
loción o una vela en mi escritorio; o siempre tener un montón de chicle en mi cajón o
salir a comer; salirme de la oficina, ir a la tienda de libros y entonces, cuando lo
necesitas, te tomas el día libre, no esperes hasta que estés lista para renunciar, tomate
un día de descanso y salte de la oficina y no contestes tu celular”.
El punto de referencia de su libro Trauma y Recuperación, Judith Herman, M.D., indica que
cómo una sobreviviente no se puede recuperar sola, ningún profesionista puede trabajar con
el trauma sólo.
“Tratamos de animar para que continúen la educación, tenemos una voluntaria estudiante
de postgrado, tenemos a alguien que donó un boleto, viáticos y pasajes de avión, hotel y
todo para que vaya a una conferencia nacional; ella es una de las que probablemente dará
más de lo que recibirá en la conferencia, está emocionada de poder asistir a enseñanzas
como esa. Si las personas quieren ser mentores o instructores, les damos la oportunidad
de crecer profesionalmente en su propia rapidez, no obstante se sienten a gusto, si quieren
hacer instrucción o participar en los adiestramientos que hacemos, las traemos con
nosotros; algunas veces primero las traemos para exponerlas y tan pronto como se sientan
confortables, empiezan con partes del adiestramiento y antes de que te des cuenta, están
dando el adiestramiento entero” (Moses, 2010).
• El mentor. El personal nuevo y los que ya tienen tiempo se pueden beneficiar de las
relaciones siendo tutor con las personas que tienen experiencia en el campo. Shirley Moses
dice:
“Orientar a las personas es algo grande para mi, les digo a las mujeres que trabajan
conmigo, que tengo 58 años de edad, me gustaría estar sentada en una mecedora en un
patio que quiero construir algún día en mi tiempo libre; quiero que se sientan a gusto y
reconozcan sus fuerza, para cuando puedan remplazar’. Tenemos las reuniones de STAR
y realmente quiero a mis intercesoras continuamente conmigo; una de ellas va a las
juntas de violencia doméstica con el grupo de trabajo; primero se sentaban y yo era
quien hablaba y ahora ellas son las que hablan y las reconocen. Las personas ahora no
sólo me buscan a mi, buscan a quien sea que este conmigo alguna veces, por que ellas
son las que tomarán el papel o la responsabilidad” (Moses, 2010).
• Las expectativas realistas. Enfócate más en el proceso que en el resultado; para muchas
sobrevivientes, especialmente para las que tienen problemas de trauma múltiple, sanar es
un proceso largo y lento, un enfoque en hacer lo necesario, en vez de enfocarse en lo que la
persona puede hacer para vivir diferente, resultará menos frustrante para ambos; para el
prestador de servicios y para las personas que asisten. Date cuenta que hasta los más
competentes no pueden hacer milagros; no pueden deshacer el pasado ni proteger a las
personas de un daño futuro (Perlman, & Caringi, 2009). También se realista contigo en
términos de la cantidad de trabajo que puedes realizar.
• La gestión de límites. Pon limites claros entre la casa y el trabajo. Manejar los límites
apropiadamente incluye recordar el papel de profesionista y mando; tratar a las personas
que asistimos con respeto; y dejar el trabajo en la oficina (Perlman, & Caringi, 2009). Paula
Lee dice:
“Constantemente le digo a las personas que es bueno sentir compasión, pero deja que
los problemas se vayan cuando las personas salgan de tu burbuja, no tomes las cosas de
toda la gente; eso es un limite sano. Yo no me llevo a todas las mujeres en el refugio y
a los empleados cuando me voy”.
Las personas que tienen más tiempo como intercesoras y prestadores de servicios,
generalmente desarrollan un sistema de cierre. Las intercesoras que tienen mucho tiempo
reportan cuantiosas estrategias para enfrentar las situaciones como son: rezar cuando
terminan su día; se cambian de ropa; ponen una piedra en el jardín; prenden una vela;
caminan; toman un baño de tina o al vapor cuando están listas de salir del trabajo a su espacio
personal. El método de cierre es menos importante que el propósito que tienen; las
intercesoras con buenos límites pueden dejar todo cuando terminan su día, reconociendo que
han hecho tanto como pueden, y dejan que eso se vaya lejos para entrar activamente en sus
propias vidas, ésta aproximación fomenta la buena salud y hace posible que las intercesoras y
otros prestadores de servicios continúen haciendo su trabajo sólo por hoy, un día a la vez.
“Mi cerebro dice que puedo hacer muchas cosas”, dice Cindy Obtinario. Y casi bromeando
continua: “Y mi cuerpo dice: ‘¿qué?, ¿estas bromeando?’” el balance también incluye tener
hábitos sanos, dormir, y buena nutrición los cuales pueden reducir el estrés en el cuerpo;
mientras la nicotina puede actuar como un agente contra la hostilidad y el alcohol y otras
drogas inicialmente pueden proporcionar relajación, energía o escape, la dependencia en
estas sustancias pueden ser dañinos y acarrean otros riesgos para las intercesoras y
prestadores de servicios.
1
Alaska Network on Domestic Violence Training Project
haber estado expuestas al trauma y eventos estresantes; recomendamos que hablen de esos
incidentes durante las 24 horas después de haber ocurrido; preferible antes de dormir; es
crítico compartir los sentimientos, no los detalles secretos, con otra persona tan pronto como
sea posible; también ayuda que no se consuma ninguna sustancia (incluyendo alcohol) por lo
menos en 72 horas (o más) después de haber pasado el incidente traumático; estas opciones
facilitan el proceso interno de un evento traumático y sirven como primeros auxilios
psicológicos reduciendo la probabilidad de alguna consecuencia prolongada de salud mental.
Finalmente, recuerda que realmente estas haciendo la diferencia en la vida de las personas.
“No siempre te das cuenta que estas ayudando cuando estas ayudando, por que no siempre te
lo dicen”, dice Olga Trujillo. “Sólo aférrate a eso, que tú puedes hacer una gran diferencia en
la vida de las personas y tú haces la diferencia” (Trujillo, 2009).
La mayoría de nuestros programas requieren que las personas que reciben los servicios
completen el proceso de admisión; todas las admisiones tienen el mismo proceso, dice Sonia
D. Ferencik y Rachel Ramirez-Hammond en Tratamiento Informado de Trauma: Las
Mejores Prácticas y Protocolos para los Programas de Violencia Doméstica en Ohio1:
“La admisión requiere extensa y detallada información personal de un tema que es muy
sensitivo para la mayoría de las personas. Algunas sobrevivientes encuentran este
proceso extremadamente doloroso, y hay muchas oportunidades para traer recuerdos o
para re traumatizar a la persona buscando por servicios”.
• Antes de que empieces, explica lo que pasará durante la admisión y explica por qué
necesitas la información; asegúrales que si cualquier pregunta les trae recuerdos, las agota o
si necesitan un descanso físico o emocional, ellas tienen el derecho de “frenar” pidiendo
que se detenga el proceso.
• Informales a las personas de lo que estas escribiendo y por qué estás legitimando lo que
comparten contigo; también explícales el formulario para revelar información y cualquier
otro documento que les pides que firmen, y ofréceles el tiempo suficiente para leer los
documentos si desean hacerlo antes de firmar.
• Explícales los límites de tu privacidad antes de empezar, esto puede afectar los problemas
que comparten contigo por razones personales; clarifícales a las sobrevivientes cual
información no puedes mantener privada debido a tus compromisos éticos, profesionales, o
legales; esto incluye la revelación de peligro inminente de un menor o amenazas viables
personales o de causarle daño a otra persona.
1
Trauma Informed Care: Best Practices and Protocols for Ohio’s Domestic Violence Programs
• Las preguntas de admisión comúnmente se forman de acuerdo a los requisitos del subsidio
y requiere mucha información que pudiera parecer innecesaria y hasta insensible para una
sobreviviente en crisis. Recuerda esto y ten empatía por los sentimientos de las
sobrevivientes durante el proceso.
• Pon atención al ambiente; ¿el espacio dónde estás entrevistando a la persona para la
admisión es callado y privado, o hay constantes interrupciones, o personas pasando?
También puede ayudar para que se sienta tranquila, permitirle que temple la luz y tal ves,
como una opción, hasta ofrecerle música calmada; ofrecerle agua, te o café y un aperitivo
durante la admisión.
• Cuando termines con la admisión, pregúntale cómo se siente; asegúrate que no se vaya
sintiendo vulnerable. Las preguntas antes de salir incluyen: ¿Cómo están sus sentimientos
física y emocionalmente?, ¿Tienen alguna pregunta que quieran preguntar?
(Para más información acerca del manual Tratamiento Informado de Trauma: Las Mejores
Prácticas y Protocolos para los Programas de Violencia Doméstica en Ohio y para obtener
una copia ve nuestra sección Suplemento).
• La investigación de las necesidades se debe realizar después de que las personas son
admitidas en tú programa. Enfatiza que la investigación no influenciará en el estatus del
refugio o la habilidad para estar en el programa.
• Permíteles que nos digan lo que necesitan y cuando lo necesitan, en vez de asumir el papel
de “experto” diciéndoles lo que necesitan. “Cuando estas trabajando con personas,
permíteles que tengan el mando” dice Olga Trujillo “así cuando vienen contigo, pudieran
estar en una posición dónde pueden hacerle frente a cierto problema, o pudieran estar en
una posición dónde no pueden tratarlo. Tal vez solamente necesiten gestión de crisis. O
puede que necesiten más que eso; y te lo dirán” (Trujillo, 2009).
• Asegúrate que las personas afectadas por la violencia interpersonal y los problemas
relacionados conozcan los recursos disponibles. Explora opciones como la vivienda de
transición, asesoría, tratamientos de género específico, grupos de apoyo que hablen de los
problemas múltiples, de los servicios para los niños, del plan de seguridad y el vínculo a
otros servicios.
• Usa un intérprete cuando sea necesario; no obstante, evita usar a los hijos, familiares del
agresor, o personas que no entiendan los problemas de privacidad y violencia doméstica,
abuso sexual o acoso.
• La decisión de una persona para rechazar tratamiento, abogacía, refugio u otros servicios
no debe ser visto como un reprocho. Apoyar a las personas en el proceso de un cambio
requiere un entendimiento que motive; hacer cambios es opcional y es un proceso que
puede llevarse tiempo.
• Entiende el coraje que se necesita para solicitar servicios. Comunícales que aprecias su
coraje: “Con todas las cosas que estás pasando, pudiste lograr esto, es fantástico”
(Obtinario, 2010).
Sin embargo, las intercesoras pueden perder muchas oportunidades para una intervención, si
tienen miedo de hacer preguntas importantes (Bland, 2001); y haciendo las preguntas
correctas puede hasta salvar la vida de una persona; por ejemplo, las intercesoras siempre
deberían de asesar los riesgos de suicidio o posibilidades de auto agresión (Pease, 2010).
Referente al consumo de sustancias, Cindy Obtinario, dice: “La manera en que presentamos
este proceso de preguntas es, ‘No estamos preguntando esta información para rechazarte, es
para ayudar el apoyo necesario para tu seguridad, y para poder darte las mejores referencias
como sea posible’” (Obtinario, 2010).
Las personas pueden encontrar más fácil hablar del estrés en su relación o del consumo de
sustancias de su compañero o de la salud mental antes de hablar de violencia doméstica,
agresión sexual, su consumo de sustancias, problemas en la salud mental o de otros
problemas personales; preguntando preguntas de respuesta abierta puede ser de mucha ayuda:
“Muchas personas me dicen que un poco de alcohol les ayuda a relajarse un poco ¿Qué
seguido funciona esta para ti?”
“¿Alguna vez has intercambiado seco por dinero o ropa, comida, vivienda o drogas?”
“¿Alguna vez has trabajado en la industria comercial de sexo: por ejemplo, bailando,
como acompañante, dando masaje, en prostitución, pornografía, o sexo por teléfono?”
Una pregunta como “¿Tienes alguna necesidad especial la cual necesitamos conocer?’ para
las personas con discapacidades puede sentirse como desestimación, pero una pregunta más
general pudiera ser más apropiada y puede preguntarse a cualquier persona, con
discapacidades o no, buscando por servicios (Leal-Covey, 2011). Algunos ejemplos de
preguntas generales pudieran ser:
“Por favor siéntete cómodo en pedir por cualquier cosa que necesites”
Si la persona ha sido objetivo de opresión debido a las ideas erróneas sobre la raza, la cultura,
orientación sexual, discapacidad u otro estado, considera cómo estas opresiones afectan las
experiencias de trauma y el acceso a los servicios. También considera como los antecedentes
culturales de la personas pueden ser de apoyo. Las preguntas sugeridas por Ferencik y
Ramirez-Hammond (2011) incluyen:
Aquí hay otros ejemplos de las preguntas que puedes preguntar para satisfacer a las personas
participando en tu programa:
“Por favor describe cualquier tipo de amenaza por parte de tú compañero (¿Qué tan
seguido? ¿Cuándo fue la última vez? ¿Tuviste miedo? ¿Puedes decirme que sucedió?)”
“La violencia doméstica y la agresión sexual son problemas mayores para las mujeres.
Debido a que la violencia es una experiencia común en las mujeres, le pregunto a todas
a las que veo que si se sienten seguras”.
“Mencionaste que tu compañero pierde su temperamento con los niños. ¿Puedes decirme
más acerca de eso? ¿Has tenido temor por ti o por tus hijos? ¿Puedes decirme más acerca
de eso?”
“Todas las parejas discuten algunas veces. ¿El comportamiento físico o sexual de tú
compañero te ha asustado alguna vez?”
“Las mujeres que veo comúnmente me dicen que sienten estrés; hay diferentes maneras
de enfrentar el estrés, ¿Qué ha funcionado para ti?”
“Muchas mujeres me dicen que tratan de dormir más, comer mejor o comprar cosas los
nenes, ¿Has tratado de hacer cualquiera de estas cosas para enfrentar?”
“Muchas mujeres también me dicen que la mejor manera para enfrentar es fumando un
cigarro, beber una bebida o tomar algo más, ¿Qué tan seguido esto te ha funcionado?
¿Todavía funciona?”
¡Recuerda hacer preguntas directas con tacto y respeto! Estas preguntas pudieran ayudar a las
intercesoras y a otros prestadores de servicios para que identifiquen las necesidades de las
personas usando los servicios. Las respuestas a estas preguntas NO son usadas para
investigar a las personas. Son proporcionadas para ayudarles a las sobrevivientes para que
hablen de la seguridad o los riesgos de la salud que resultan de los múltiples problemas del
abuso.
Si bien las intercesoras y otros prestadores de servicios pudieran dudar en hacer preguntas
“tabú” por qué temen ofender, para muchas personas buscando ayuda, estas mismas
preguntas pueden enviar un mensaje positivo:
Las personas escuchan tú mensaje cuando se les pregunta de una manera respetuosa del
consumo de sustancias; de los problemas de salud mental; y de otros problemas que pudieran
afectar su seguridad, aún si no están listas para cambiar. Frecuentemente las personas
después comentan cosas como “Sabes, cuando dijiste___, realmente tuvo sentido” (Bland,
2001).
• La información derivada usando estas ideas no deben ser puestas en los archivos de las
personas debido a la naturaleza de la sensibilidad de la información discutida y de las
preocupaciones de seguridad.
• No asumas acerca de las personas que asistes. Estas preguntas deben de ser usada con
todas las personas que asistes para determinar la mejor manera en que podemos
satisfacer sus necesidades.
• Estas ideas nunca deben ser usadas como ideas de investigación en una admisión.
Usando estas ideas para no proporcionar los servicios –sacar a la gente- seria una
violación de la Ley para los Americanos con Discapacidades y para las regulaciones de
la Vivienda Justa ambas.
• Ya que las necesidades hayan sido determinadas, dales la forma ¿Dónde Puedo
Obtener Ayuda? con las referencias apropiadas y la información en donde comunicarse
escrita en la forma.
• Si tu agencia ofrece grupos de apoyo, pudieras usar la forma ¿Dónde Puedo Obtener
Ayuda? como la base de discusión del grupo de los recursos disponibles en la
comunidad. El facilitador del grupo pudiera preguntar, “¿Dónde puede ir una persona
que necesita asistencia para la renta?” “¿A dónde va una persona quien necesita un pase
para el camión?” y así; pídele al grupo que llene la forma como una actividad del
grupo.
Dirección: _______________________________________________________________
Dirección: _______________________________________________________________
Dirección: _______________________________________________________________
Dirección: _______________________________________________________________
Vivienda/asistencia de renta
Dirección: _______________________________________________________________
Utilidades
Dirección: _______________________________________________________________
Muebles
Dirección: _______________________________________________________________
Dirección: _______________________________________________________________
Comida/boletas de comida
Dirección: _______________________________________________________________
Artículos de tocador
Dirección: _______________________________________________________________
Ropa
Dirección: _______________________________________________________________
Dirección: _______________________________________________________________
Medico/dentista
Dirección: _______________________________________________________________
Recetas/medicina
Dirección: _______________________________________________________________
Dirección: _______________________________________________________________
Dirección: _______________________________________________________________
Dirección: _______________________________________________________________
Dirección: _______________________________________________________________
Dirección: _______________________________________________________________
Dirección: _______________________________________________________________
Dirección: _______________________________________________________________
Guardería
Dirección: _______________________________________________________________
Educación/adiestramiento
Dirección: _______________________________________________________________
Asistencia legal
Dirección: _______________________________________________________________
Dirección: _______________________________________________________________
Otro: ______________________________________
Dirección: _______________________________________________________________
Otro: ______________________________________
Dirección: _______________________________________________________________
Bienestar emocional:
Ejemplos de preguntas asegurando satisfacer las necesidades
de una mejor manera
Para satisfacer las necesidades de una persona de una mejor manera se pueden preguntar lo
siguientes después de la admisión para proporcionar información de cómo el personal puede
responder cuando una sobreviviente esta pasando por una crisis emocional:
• ¿Cuales son las situaciones que son particularmente difíciles para ti o que te hagan sentir
insegura o molesta (como el ruido, que no se le escuche, soledad, que se le hagan bromas,
comunicarse con la familia, estar sola, las risa fuerte, gritos, el llanto, que se le toque, el
tiempo en el año, la hora del día, fechas/días de fiesta en particular, ciertas palabras, la
muchedumbre, los centros comerciales, las paradas del camión, las puertas
abiertas/cerradas, los olores, sonidos, la comunicación con ciertas personas, etc.)?
• ¿Cuáles son las señales que reconoces cuando empiezas a sentirte estresada y fuera de
control (sudar, respirando fuerte, durmiendo mucho, que no puede descansar, llorando,
evitando a las personas, sentirse hiperactiva, comiendo más, comiendo menos, etc.)?
• Si sientes ansias o enojo y estos sentimientos se están intensificando que pueden afectar tu
seguridad o la de otros, ¿Cómo prefieres que el personal te ayude?
• ¿Qué ha sido particularmente de ayuda para ti en el pasado cuando tuviste dificultades con
tus pensamientos y/o sentimientos (como más tiempo en un área callada, ejercicio físico,
hablar con un amigo o un familiar, tomar un baño o un baño de tina, la meditación, leer,
salirte del cuarto, escuchar música, escribir tu diario, tomar medicina, etc.)?
• ¿Hay alguna persona quien ha sido de ayuda cuando te sientes abrumada o estresada? ¿Te
gustaría llamarle a esa persona si te sientes estresada aquí? ¿tienes ese número de teléfono?
¿Nos darías tu consentimiento para llamarle a esa persona si estas muy afligida y no
podemos encontrar ayuda?
• ¿Has notado algunas provocaciones que asocias con la ansiedad o el enojo? Si sí, ¿Cuáles
son esas provocaciones?
• ¿Tienes mecanismos como estrategias para tratar con los recuerdos difíciles? Vivir en un
grupo puede provocar recuerdos difíciles especialmente si estuviste hospitalizadas por
enfermedades mentales o estuviste en un tratamiento por la adicción de sustancias. ¿Hay
alguna situación que pudieran provocar recuerdos difíciles para ti aquí? Dinos si hay alguna
manera en la que te podamos ofrecer apoyo emocional durante tu estancia.*
• Si las revisiones de los cuartos son parte de la rutina de un refugio: ¿Hay algo que
podamos hacer para que sea más confortable para ti cuando revisemos los cuartos?
• Si tomas medicina y te preocupas por eso durante tu estancia por favor avísanos. Algunas
veces los compañeros violentos controlan el medicamento; lo manipulan, se lo roban o lo
esconden; si tomas medicina, las necesitas y no las pudiste traer contigo al refugio,
avísanos. Podemos darte información y referencias o defensa para satisfacer mejor tus
necesidades durante tu estancia. Por favor también dinos si piensas que tu medicina no esta
funcionando bien o si tiene efectos secundarios que debemos conocer para apoyarte mejor
durante tu estancia. Si necesitas o tienes recordatorios para mantener tu medicamento en un
horario especifico dinos cómo te podemos ayudar.*
Reimpreso con permiso de Más Allá de las Etiquetas: Trabajando con Sobrevivientes de Abuso con
Síntomas de Enfermedades Mentales o con Problemas del Abuso de Sustancias por King Akers, M.Ed.,
Michelle Schwartz, M.A., y Wendie H. Abramson, LMSW. Adaptado de Carmen, E., et al. (1996, January
25). Fuerza de trabajo en la contención y encierro de personas quienes han sido física o sexualmente
abusadas: Reporte y recomendaciones. Departamento de Salud Mental de Massachusetts. (Nota: los
materiales con un asterisco [*] son adaptados por P. Bland, 2008).
Preguntas
PREGUNTAS DE AYUDA
1. ¿Has sentido alguna vez que tienes que disminuir o dejar de usar alcohol u otras
drogas?
4. ¿Has andado caminando queriendo tener una bebida alcohólica o usar drogas?
Adaptado por P. Bland from J.A. Ewing (1984). “Detecting Alcoholism: The CAGE Questionnaire,” Journal
of the American Medical Association 252: 1905-1907.
Las 4 Ps
4Ps para el Abuso de las Sustancias
Ewing H. Medical Director, Born Free Project. Contra Casta County, 111 Allen Street, Martinez, CA 94553.
Phone: (510) 646-1165.
Adapted by P. Bland from the 4 P’s alcohol and other drug screening tool developed by H. Ewing, Medical
Director, Born Free Project.
La capacitación entre agencias puede ayudar mucho a las víctimas de la violencia para que
sus necesidades sean tomadas en serio, sin importar donde estén en el sistema. Shirley
Moses, dice:
“Creo que es algo que sale a relucir, una y otra vez, en diferentes capacitaciones y
audiciones que hemos tenido con prestadores de servicios y mujeres y familiares que
tratan con nuestras mujeres que vienen al refugio. Está dispuesta a escuchar su historia.
Que la primera persona que hable con ella, o que las personas involucradas en su
admisión, tengan conocimiento de que la violencia doméstica y la agresión sexual
provocan otros problemas. Si ven a alguien que está deprimido, o cómo esté, no lo/a
descarten como enfermo/a mental o alcohólico/a; y que no sea en lo que se enfoquen.
Ver, tal vez que los trabajadores en admisión, especialmente sus empleados/as sociales
rurales, estén entrenados/as en la violencia doméstica y agresión sexual” (Moses, 2010).
Esta sección ofrece ideas para proporcionar capacitación entre agencias con presupuestos
reducidos, normas generales de adiestramiento, ideas de presentaciones efectivas y ejemplos
de los temas de adiestramiento.
• Colabora con la Tribu, con el estado y con otros compañeros comunitarios en los eventos
grandes; muchas agencias pueden juntar sus recursos económicos y sus empleados y
pueden trabajar juntos en todas las divisiones de una conferencia y seminarios, así se
reduce el peso que representa trabajar individualmente.
Paula Lee, dice que su agencia frecuentemente invita al personal de otras agencias para
proporcionar adiestramiento en su agencia:
“Les pedimos que vengan cada año o cuando sea necesario, o tal vez dos veces al año, si
es necesario, y que hablen de su programa; así las intercesoras los conocen”.
• Escoge el lugar escrupulosamente. El lugar debe tener suficiente espacio para poner mesas,
mostradores, y equipo; además de todos los participantes, pero no debe de achicar al
público.
• Proporciona comida y brebajes. Incluso en las instrucciones en tu agencia ofrece café, te,
agua, aperitivos saludables y comidas tradicionales lo cual origina un toque especial.
• Distribuye materiales. Considera crear un paquete para cada participante con una página de
sucesos; una copia fotostática de la presentación en PowerPoint; un folleto de tu agencia o
servicio; una tarjeta de presentación o información de cada orador; y una hoja de
evaluación del evento. Los paquetes no necesitan ser muy elaborados – copias y folders
baratos es suficiente.
• Si es posible, ofrece créditos de educación continua (CEU por sus siglas en inglés) que
varios prestadores de servicios pueden usar para su licenciatura y/o para los requisitos de
certificación. Esto puede ser importante si quieres atraer tantas personas como sea posible a
tus sesiones de adiestramiento.
• Prepara fichas con las notas donde abrevies los puntos importantes; pero usa las notas con
moderación; evita escribir toda la presentación, o pudieras querer leerla.
• Practica, practica, y practica. Ensaya toda la presentación en voz alta por lo menos una vez
antes de presentarla; practica aunque tu audiencia para “practicar” sea solamente tu
compañero/a, tu mejor amigo/a o tu gato.
• Por otro lado, no memorices. Ensayar es una cosa; memorizarla y hacerla de corazón son
dos cosas diferentes. Necesitas presentar, no recitar.
• Escoge tu atavío con cuidado. Querrás vestirte profesionalmente pero confortable; recuerda
que éste no es el mejor momento para detenerte y rascarte el traje nuevo o los zapatos.
Elementos visuales
Aunque las buenas presentaciones no requieren ninguna ayuda visual, unas pocas bien
localizadas pueden dar claridad y pueden ser efectivas. Por ejemplo, las estadísticas son más
fáciles de entender cuando se ven en gráficos; aún más importante, también pueden ayudar
para que la audiencia no se distraiga y puedan retener información. Algunos ejemplos son los
posters, las transparencias, las presentaciones con PowerPoint, los gráficos computarizados,
los videos y otros elementos. Aquí hay algunas sugerencias para usarlos efectivamente:
• Simplifica. Un elemento visual simple es más eficiente que uno complicado y mal usado.
• Los elementos visuales deben darle algo a la presentación, no distracción. Asegúrate de que
la presentación tiene suficiente interés de acuerdo con los elementos para que la audiencia
se enfoque en tu mensaje; cuando la sesión termine, querrás que la audiencia discuta tus
ideas, no los efectos especiales.
• Asegúrate de que los elementos visuales sean claramente visibles para toda la audiencia;
todos, incluyendo los que se sientan hasta atrás del salón, deben de lograr verlas, leerlas y
entenderlas.
• Recuerda que los elementos visuales son un suplemento para una buena presentación; no te
pueden rescatar. No pongas todo tu tiempo y esfuerzo en los elementos visuales ignorando
la preparación adecuada del mensaje que quieres compartir.
Atrae a la audiencia
Las buenas noticias son que la mayoría de las personas van a los seminarios o talleres de
instrucción preparadas para beneficiarse y aprender algo, y traen muchas ganas de escucharte.
Relájate, y sigue estas sugerencias cuando estés presentando:
• Sonríe. Esto convence a la audiencia de que estás bien preparada y tienes algo importante
que decir.
• Escoge una o dos personas que puedas ver y para que “hables” con ellas; esto te ayudará
para que mantengas contacto con tu audiencia y no sientas pánico si te enfocas en un mar
lleno de personas. Si alguien en la audiencia parece estar especialmente atento/a, enfócate
en ellos/as; la audiencia no sabrá la diferencia.
• Sé breve. La duración dependerá del tema, pero no sientas que necesitas hablar sin decir
nada sólo para llenar el “espacio”.
• En la conclusión, pide una acción definitiva; sugiere concretamente lo que pueden hacer
para apoyar tus ideas o aprender más del tema.
• Permite un espacio para las preguntas y respuestas. Esto permite que más detalles o
clarificaciones de los puntos importantes cuando la audiencia té de toda su atención.
Nota de los derechos de reproducción: Los facilitadores de los grupos pueden reproducir
tantos materiales como lo deseen con un propósito educativo. No obstante, por favor,
asegúrate de reproducir las notas del derecho de copia que aparecen en cada uno de los
materiales. También te pedimos que los materiales no sean alterados de ninguna manera,
especialmente las ruedas de Poder y Control. Toma en cuenta que las ruedas de Poder y
Control en este manual son cortesía del Centro Nacional de la Violencia Doméstica y la
Violencia Sexual, dándole crédito al Proyecto de Intervención en el Abuso Doméstico en
Duluth, Minnesota, por la inspiración de sus ruedas.
Invita aliados en la comunidad para que proporcionen capacitación entre agencias. Los
peritos pueden incluir intercesoras de los programas de violencia doméstica y agresión
sexual, prestadores de servicios de salud mental, tratamientos del consumo de sustancias,
trabajadoras para el bienestar de niños y niñas, prestadores de servicios para las personas
indígenas o cualquier otra persona con experiencia de lo que tú quieres aprender. La
capacitación entre agencias debe ser proporcionada en series: Violencia Doméstica 101,
Agresión Sexual 101, Consumo de Sustancias 101, Reporte Mandatorio 101, Trauma a través
de la Historia 101, etc. Aumenta algo bueno a estas sesiones arreglando que los participantes
reciban créditos educativos (CEU por sus siglas en inglés) para ofrecerle al personal que
asistió entre varias agencias.
Explica el concepto de trauma del abuso múltiple. Proporciona ejemplos del abuso activo y
enfrentando el abuso, y discute como estas formas diferentes de abuso interaccionan una con
la otra haciendo la seguridad, la abstinencia y el bienestar más difícil de lograr. Explica cómo
los problemas relacionados como las enfermedades psiquiátricas, las discapacidades, la
opresión social, la pobreza y situación de calle pueden complicar las circunstancias, y habla
de las maneras en que el sistema de los servicios sociales puede evitar más trauma para las
personas.
Materiales
Las múltiples capas del trauma
El trauma: Un denominador común
Múltiple capas de trauma
1 + 1 = 10 Toneladas de problemas
Otros problemas: ¿Qué más impacta la seguridad y la sobriedad?
Actividad: 10 Toneladas de problemas
Las agresiones resistidas por una mujer durante el ciclo de su vida (Rueda)
Las diferentes ruedas de poder y control también pueden ayudar a ilustrar los abusos de poder
involucrados en el trauma del abuso múltiple.
Habla de los diferentes tipos de abuso que las personas con trauma de abuso múltiple pueden
experimentar; los ejemplos incluye violencia doméstica, agresión sexual, abuso de menores,
abuso social, y la opresión basada en las ideas erróneas del género, de la raza o grupo étnico,
de la discapacidad, de la orientación sexual, etc. Explora los elementos comunes de estos
tipos diferentes de abuso; algunos ejemplos de los elementos comunes pueden incluir el
abuso físico, psicológico, sexual, espiritual, económico, o el uso del privilegio por un grupo
dominante, etc.
Materiales
Ejemplos de abuso
Manifestaciones de violencia
El modelo del poder y el control acerca del abuso de sustancias de las mujeres
La rueda de poder y control gay, lesbianas, bisexuales, y trans
La rueda de poder y control: Personas con discapacidades y sus asistentes
La violencia contra mujeres Nativas Americanas: Maltrato
La rueda de poder y control: Mujeres inmigrantes maltratadas
Las personas con problemas de trauma del abuso múltiple pueden estar recibiendo servicios
de diferentes prestadores de servicios; por ejemplo, pudieran estar viendo a una intercesora
de la violencia doméstica, agresión sexual o acoso; un terapeuta para el tratamiento del
consumo de sustancias o dependencia; a un terapeuta o psiquiatra para los problemas de la
salud mental; y una trabajadora social para encontrar vivienda si tienen situación de calle. En
el proceso, las personas experimentando problemas múltiples pudieran adquirir muchos
calificativos, y los que reciben una variedad de servicios pueden oír mensajes sonando
problemáticos o contradictorios.
NOTA: Para este grupo, va a ser necesario planear por adelantado cada función, puedes usar
un marcador para contrastar la parte de cada actor en su copia para facilitar el seguimiento.
(Por ejemplo, marcas la parte del “consejero del consumo de sustancias” en la copia que le
diste; marcas la parte que le diste a la persona representado al “profesional de salud mental”,
etc.). Revisa el libreto y escribe diferentes calificativos como víctima, drogadicta, borderline,
etc., en hojas de papel de 8 ½ por 11. Estas pueden ser pegadas en “María” por la voluntaria
mientras los “profesionales ayudando” la están etiquetando verbalmente. Ya que hayas
creado las etiquetas puedes laminarlas para usarlas nuevamente.
Materiales
Representación: María tiene todo tipo de problemas
Ordenando los mensajes
¿Etiquetar o no etiquetar a una persona?
Naomi Michalsen en Ketchikan, Alaska, comparte un ejercicio que ella usa para ayudarles a
las personas a entender las actitudes sociales y el impacto en un nivel personal. Has una lista
de dos docenas o más de los comportamientos y actitudes frecuentemente advertidas en
nuestra sociedad, en las películas o en televisión. Algunos ejemplos pueden incluir:
Un entrenador les dice a los niños, “Están jugando como un montón de niñas”.
Asumiendo que las niñas no son tan inteligentes como los niños en matemáticas.
Insistiendo que el lugar de la mujer es en la casa.
Faldones de camión con la silueta de una mujer.
Un pizarrón dice, “Ven a ver chicas calientes jóvenes” y tiene fotos de pollitos.
Anuncios o películas o programas de televisión con temas violentos o imágenes.
Tu compañero te llama frecuentemente o maneja por tu casa para checar si estas en casa.
Ser forzada a tener sexo por alguien que tú conoces o tienes un noviazgo.
Violación/agresión sexual por un extraño.
Por cada actitud o comportamiento en la lista, pregunta, “¿Esto hace daño?” cuando el grupo
haya discutido si cualquier pieza en particular hace daño o relativamente daña, muestra cómo
las cosas que pueden parecer inofensivas o hasta graciosas puede hacer mella del valor que la
sociedad le da a la mujer, o puede crear tolerancia para la violencia y el abuso.
Materiales
Noticias impresas de papel y marcadores
Pocas cosas son más frustrantes que trabajar con alguien quien obviamente no nos tiene
confianza. No obstante, experiencias en el pasado con la violencia interpersonal y otro
trauma humano pudiera dificultar la confianza para las personas que buscan nuestros
servicios. Habla de algunas de estas experiencias, y de cómo pudieran afectar la habilidad
para confiar en otros, incluyendo intercesoras, consejeros, y otros prestadores de servicios,
así también como en los líderes espirituales, instituciones, y figuras con autoridad. Habla de
las maneras para ayudar a los profesionales para ganarse la confianza de las personas que
asisten.
Materiales
La confianza no es siempre fácil
Ganándose la confianza
Las intercesoras de las víctimas de violencia doméstica animan para que se desarrolle un plan
de seguridad. No obstante, “seguridad” puede significar diferentes cosas para diferentes
personas; por ejemplo, para las personas con problemas múltiples, seguridad, abstinencia,
bienestar y accesibilidad pudieran ser sus prioridades. Habla de cómo se puede modificar el
plan de seguridad para incluir la recuperación de una adicción; problemas de salud mental;
acceso par alas personas con discapacidades; ambientes inseguros en vecindarios peligrosos o
en la prisión, etc.
Materiales
Un plan de medidas de seguridad
¿Qué significa seguridad?
Un plan pequeño para la seguridad/abstinencia/bienestar con instrucciones
Judith Herman, M.D., autora del libro Trauma y Recuperación, enfatiza que en su mayoría el
trauma interpersonal está incrustado en una estructura social que permite el abuso y la
explotación en grupos subordinados. Usa las ruedas de poder y control para ilustrar las
diferentes maneras en cómo el poder es usado y abusado en nuestra sociedad y en nuestras
relaciones personales para dominar y controlar a otros.
También para capacitar en los tópicos de la violencia interpersonal, las ruedas pueden ayudar
a explorar los problemas de salud mental; los trastornos en el uso de sustancias; los asuntos
de las discapacidades y las diferentes clases de opresión social; con una mirada hacia las
maneras en cómo las dinámicas del poder pueden afectar la habilidad para hablar de estos
problemas. La ruedas también pueden ser usadas para explorar el uso y abuso de poder en
diferentes lugares que van desde las relaciones íntimas hasta las escuelas, agencias de
servicios sociales, otros lugares de institución y en las comunidades.
Usa las ruedas de “igualdad” y colaboración comunitaria y responsabilidad como base para
discutir los comportamientos y las respuestas ideales en las relaciones personales,
instituciones y en la comunidad.
Materiales
El poder y el control (Rueda)
El abuso de menores (Rueda)
Los niños y niñas enfrentando violencia en la familia (Rueda)
El modelo del poder y el control acerca del abuso de sustancias de las mujeres (Rueda)
La rueda de poder y control del sistema de salud mental
La rueda de poder y control médico
La rueda de poder y control: Personas con discapacidades y sus asistentes
La rueda de poder y control gay, lesbianas, bisexuales, y trans
La rueda de poder y control: Mujeres inmigrantes maltratadas
La rueda de poder y control para las mujeres en la prostitución de las calles
La violencia contra mujeres Nativas Americanas: Maltrato
La rueda de poder y control: Bullying
La rueda de poder y control en relaciones de noviazgo
Las agresiones resistidas por una mujer durante el ciclo de su vida (Gráfica)
La igualdad (Rueda)
Crianza de menores (Rueda)
La rueda de apoyo del sistema de salud mental
La rueda de igualdad: Personas con discapacidades y sus asistentes
La rueda de vida natural – fuerza de apoyo
Gráfico de la respuesta institucional ideal
Materiales
La rueda de apoyo
La rueda de la próspera colaboración
La rueda del modelo de acción de una comunidad coordinada
Rueda de la responsabilidad de la comunidad
Lideres religiosos en la comunidad (Rueda)
Respuestas judiciales que empoderan a las mujeres maltratadas (Rueda)
Violencia doméstica: Un problema de corte transversal para trabajadores/as sociales
(Rueda)
Puede ser que los/as hijos/as no hablen de los problemas que ven en la casa, por eso se puede
pensar que no se dan cuenta de lo que está pasando, o que no les está afectando mucho. Pero
los estudios dicen lo contrario. Ayuda a los participantes a que reconozcan el impacto del
abuso de las sustancias y violencia en los hijos, y platica de cómo crear un ambiente más
positivo para ellos/as.
Materiales
Los niños y las niñas expuestos a violencia doméstica y al abuso de sustancias
El abuso de menores
Los niños y niñas enfrentando violencia en la familia
Crianza de menores
Intervenciones de seguridad para niñas y niños
Muchas personas que han sobrevivido el trauma, especialmente el trauma causado por la
violencia interpersonal o por la injusticia social y opresión, encuentran que trabajando en un
cambio social les ayuda con su proceso de curación. Las personas pueden llamarle a sus
esfuerzos como trabajar para un cambio, servirles a otros o llevarles un mensaje. Habla de las
contribuciones de diferentes movimientos (el movimiento de mujeres, recuperación, salud
mental, discapacidades y derechos civiles) que han facilitado la obtención de ayuda con los
problemas que una vez fueron negados y estigmatizados. Habla como ayudar a las
sobrevivientes para que trabajen por un cambio mientras mantienen su propia seguridad.
Materiales
¿Puede una persona hacer la diferencia?
Una carta que llame la atención
Guía en la capacitación
1. Enfócate en donde vas a proporcionar la capacitación basándote en la necesidad de la
comunidad, del interés expresado por una agencia, o por un prestador de servicios local. Ten
una intención.
2. Crea un folder para cada lugar que necesita ser contactado. Documenta cada contacto, ya sea
por email, teléfono, fax, por escrito o en persona.
3. Indica en cada folder:
• El nombre del lugar, dirección, teléfono, y fax, correo electrónico.
5. Anota en el folder si ésta es la primera vez, un seguimiento, o una repetición; también indica
cualquier información que sería de uso para el instructor; por ejemplo, el personal de salud
quiere capacitación avanzada en violencia doméstica/agresión sexual; intercesoras están
interesadas en abuso de sustancias y problemas de salud mental y violencia
doméstica/agresión sexual, la comunidad quiere instrucción en cómo trabajar con
poblaciones especiales.
7. Después de la instrucción inicial, las personas del lugar de la instrucción deben ser
contactadas para una junta en donde se discutirá cómo estuvo la instrucción; de otros
adiestramientos o las metas de servicio o detalles. Una copia de los materiales o folletos debe
ser enviada al administrador del lugar y otras personas interesadas que no pudieron asistir.
Además, anima a los participantes para que participen como voluntarios en nuestros
programas. Haz todo lo posible por fomentar una relación entre los programas de la violencia
doméstica/agresión sexual y las agencias en la comunidad a las que les estás proporcionando
instrucción.
8. Coloca los lugares de instrucción en un horario conveniente y envía los folletos apropiados y
la información del programa varias veces al año (comúnmente cada tres meses es una buena
programación). El material de motivación puede incluir tarjetas para asesoramiento, plumas,
botones o posters.
9. Crea un archivo para recordarte que te comuniques con los programas que ya capacitaste
para que puedas mantener una unión y prevenir que una relación se termine. Determina si tus
empleados necesitan más instrucción avanzada o especializada, y prográmala como sea
necesario. Llama por teléfono para saber cómo tus contactos de instrucción están. Anima
uniones entre los programas de violencia doméstica/agresión sexual y otros en la comunidad.
10. Siempre que un lugar recibe instrucción, checa si quieren poner la información en su boletín
o reportarlo con la prensa local.
11. Los/as instructores/as necesitan estar preparados/as antes de llegar a los lugares de
instrucción; son responsables de tener los materiales apropiados para distribución con
ellos/as tanto como folletos e información, a menos que el lugar de instrucción esté de
acuerdo en crear los materiales. También antes de ir a la instrucción los instructores deben de
preguntarse: ¿Tienes la dirección a donde ir, tu video, folders, discos, y proyector? ¿Tienes
suficientes plumas, marcadores, hojas para la asistencia, un driver si es necesario, cinta,
hojas largas de papel, posters, etc.? Además, ¿encontraste artículos interesantes o eventos
para suplementar el currículo básico? Otra opción es tener una lista de artículos adicionales
para que los/as participantes los exploren.
12. Con frecuencia checa los materiales el primer viernes de cada mes: folders, folletos, planes
de seguridad, libros, y otros materiales como plumas y marcadores; actualiza tu calendario
de instrucción semanalmente.
2011 Desarrollado por Patricia J. Bland
Materiales efectivos: Respondiendo al trauma causado por el abuso múltiple.
La Red de Alaska en Contra de la Violencia Doméstica y la Agresión Sexual
1
Organizando los grupos de apoyo
Los grupos de apoyo pueden ser un agregado valioso para la defensa o la asesoría. Estos
grupos proporcionan oportunidades para que las participantes hablen de su lucha con los
problemas múltiples que afectan su seguridad, abstinencia, bienestar, y empoderamiento.
Mucha de la fuerza de estos grupos viene de los relatos personales. Las personas comparten
sus experiencias, fuerzas, y esperanzas; cuando una persona rompe el silencio de sus
experiencias las cuales pudieran ser incómodas o “tabú”, otras personas se sienten más
seguras rompiendo su silencio.
Los miembros del grupo también oyen historias exitosas; escuchan lo que otros hacen para
confrontar los problemas similares a su situación; pueden ayudar a otros miembros quienes
su trayectoria es todavía corta, lo cual puede mejorar la estima personal y darles la sensación
de que están contribuyendo positivamente.
No obstante, las personas sobrevivientes de trauma del abuso múltiple tienen inquietudes
específicas de seguridad y acceso. Los grupos de apoyo deben de tener una atmósfera libre de
críticas, reglas claras de privacidad, y debe existir respeto entre los miembros del grupo.
En ésta sección, encontrarás algunas ideas, guías generales, y un ejemplo del formato de un
grupo de apoyo. Hemos incluido algunas sugerencias de tópicos completos con materiales
para su distribución (hojas informativas). Por favor siéntete libre de adaptar el formato o los
temas de cualquier manera que funcione para el arreglo y tiempo del grupo.
La privacidad
La mayoría de las personas en los grupos de apoyo respetan el anonimato y la privacidad,
pero asegúrate de explicar lo que estos conceptos significan en tu programa, especialmente si
hay asuntos de seguridad implicados. Para asegurar la privacidad:
• Escribe poco. (Sólo toma notas del tema en discusión y asistencia, y pide de una
autorización firmada para que tus notas puedan ser publicadas).
• Infórmales a las participantes de lo que tienes que reportar (problemas con la agencia para
el bienestar de niños y niñas o con la agencia para la protección de las personas mayores,
amenazas de suicidio, etc.).
• Aconséjale a las personas saliendo de una situación violenta que no compartan información
en un grupo, si lo hacen, pudieran arriesgar su seguridad.
• Algunos miembros no quieren que se les salude o reconozca afuera de los grupos por su
seguridad o inquietudes de privacidad; algunos grupos crean un código secreto para ser
usado si se ven en un lugar público.
• Crea un acceso fácil –no establezcas obstáculos; por ejemplo, trata de tener el grupo en un
lugar cerca de una parada de autobús durante su horario.
• No hay una manera perfecta para conducir los grupos; escucha las sugerencias de las
participantes.
• Asegurate de que haya suficiente acceso para las personas con discapacidades.
• Pídele los miembros del grupo que hagan su propio libro de referencias.
Aquí hay algunas ideas en general para los grupos de apoyo efectivos “sin cita”:
• Los facilitadores necesitan ser capacitados en los problemas únicos experimentados por las
personas sobrevivientes de trauma del abuso múltiple.
• Sé flexible. Ten un tema en mente, pero acepta cambiarlo. Deja que los miembros sean
dueños del grupo.
Los martes en la tarde las participantes comen juntas antes de la sesión, y se tienen
guardería; las residentes del refugio y las que vienen al grupo de otros lugares ambas
son bienvenidas en la cena.
Las participantes del grupo también mantienen una lista telefónica para apoyarse
antes de las reuniones. “Una mujer pudiera necesitar ayudar yendo a corte y no quiere
ir sola y no hay una asesora para que la acompañe”, dice la Señorita Lee. “Pudiera
necesitar ayuda moviéndose a un lugar a salvo; pudiera necesitar alguien que le cuide
a sus hijos/as. Ellas se ayudan unas a las otras”.
• Has tiempo para que hablen de los problemas prácticos como vivienda, trabajo, problemas
legales o de los/as hijos/as, y de los recursos en la comunidad.
• Dependiendo en el lugar, ajusta las guías y los temas (en los refugios de violencia
doméstica, programa de agresión sexual, centro para el tratamiento del consumo de
sustancias, lugar para la salud mental, casas de transición, cárcel o prisión, o en cualquier
otro lugar).
• Acepta hablar de los problemas que el grupo quiera, pero no presiones a nadie que
comparta si no están listas. “Alejate de presionar a las personas, por que puedes hacer
mucho daño”, dice Gene Brodland. Si alguien necesita hablar de un problema, pero no
quiere hablar en frente del grupo, ofrécele una platica individual (Brodland, 2010).
• Recuerda, puede ser que las veas una sola vez, o durante tres años o más. Se amigable y ten
soluciones, pero trata de aprovechar al máximo de tu interacción por que puede ser que sea
lo único que obtengas.
• Para los grupos que no requieren cita, sus miembros atienden las reuniones en un promedio
de 12 veces; asegúrate de que todas las participantes sé den cuenta que son bienvenidas a
que regresen cuando lo deseen.
Durante el proceso para hacerle frente a los problemas múltiples las sobrevivientes continúan
necesitando otras formas de seguridad incluyendo emocional, validación y unión,
particularmente cuando están cansadas y abrumadas por los retos que están enfrentando.
Proporcionando grupos de apoyo prolongado es una opción asequible que reduce el
aislamiento, reanima y fomenta la conexión.
La segunda fase de los grupos puede ser dirigida por las sobrevivientes quienes han
sobresalido de la crisis pero todavía se benefician de las compañeras del grupo. Esto les da
considerable poder personal y es una buena opción para las que han asistido por mucho
tiempo y están desarrollando confianza y aptitudes de liderato. El modelo de la segunda fase
del grupo reconoce las fuerzas de las sobrevivientes de violencia doméstica y agresión sexual
y su necesidad de apoyo y animo de sus compañeras.
• Habla de las inquietudes de seguridad y proporciona un lugar seguro. Las participantes del
grupo necesitan sentirse a salvo para poder relatar sus historias y beneficiarse de que se les
entiende. Asegúrate de escuchar y darle valor a la experiencia de cada persona, su fuerza y
esperanza.
• Aprovecha los puntos fuertes; no te enfoques en lo que está mal con las personas;
proporciona apoyo práctico; ayúdales para que conozcan otras maneras saludables para
enfrentar su situación, otras formas diferentes al alcohol y drogas, a la automutilación,
vomitando o purgándose, etc., si sus maneras para enfrentar la situación no les están
funcionando o posan un riesgo para ellas u otras personas.
• Proporciona una oportunidad para la unión; anima a las participantes para que se apoyen
entre sí, y que desarrollen una lista telefónica cuando sea seguro hacerlo.
• Al principio. Abre la sesión pidiéndole a cada miembro que brevemente comparta una cosa
que haya hecho correctamente la semana anterior, o que siente orgullo por haberlo hecho.
• Identifica los problemas, los retos, o las metas y los recursos. Pregúntales si están
experimentando un reto en particular, o si tienen una meta que quieren lograr. Identifica los
recursos que actualmente usan y desarrolla otras opciones más para resolver los problemas,
confrontar los retos y lograr sus metas.
• Componentes educativos. Usa parte de la sesión para educar a las participantes acerca de
algunos aspectos de la violencia interpersonal y su relación al trauma en el pasado; de las
preocupaciones de salud mental; del consumo de sustancias, o de cualquier otro problema
que pudieran estar enfrentando. Los temas pueden incluir las dinámicas de poder y control,
las medidas de seguridad, los problemas de sobriedad, los problemas con los/as hijos/as, los
limites de salud, las habilidades para enfrentar las situaciones, etc. Más adelante
encontrarás ejemplos de algunos tópicos, con sugerencias de cómo usar los materiales para
distribución los cuales hemos incluido en éste material.
• Al final. Concluye pidiéndole a cada persona que mencione algo que pudiera hacer para
mantener su seguridad, abstinencia, bienestar o su poder personal como sea definido por
cada persona.
Nota de los derechos de reproducción: las facilitadoras de los grupos tienen la libertad de
reproducir tantos materiales como lo deseen con un enfoque educativo. No obstante, por
favor, asegúrate de reproducir las notas que aparecen en cada uno de los materiales. También
te pedimos que los materiales no sean alterados de ninguna manera, especialmente las ruedas
de Poder y Control, nota que estas ruedas aparecen como cortesía del Centro Nacional de la
Violencia Doméstica y la Violencia Sexual (National Center on Domestic and Sexual
Violence), dándole crédito al Proyecto de Intervención en el Abuso Doméstico (Domestic
Abuse Intervention Project) en Duluth, Minnesota, por la inspiración de sus ruedas.
Explica el concepto de trauma del abuso múltiple; proporciona ejemplos del abuso activo y
de enfrentando el abuso, y habla de cómo estas diferentes formas de abuso interaccionan
entre sí dificultando la seguridad, la abstinencia y el bienestar. Explica cómo los problemas
interrelacionados como la salud mental o las discapacidades pueden complicar la situación, y
habla de las maneras en que el sistema de servicios sociales y otros sistemas pudieran
traumatizar a las personas aún más.
Usa los ejercicios “10 Toneladas de problemas” para ayudarle a las participantes a identificar
los elementos presentes uno sobre otro del abuso activo y de enfrentando el abuso, y habla de
otros problemas que pudieran afectar la seguridad, la abstinencia, y el bienestar.
Las ruedas de poder y control pueden ser de mucha ayuda para ilustrar los abusos de poder
frecuentemente involucrados con el trauma del abuso múltiple.
Materiales
Las múltiples capas del trauma
El trauma: Un denominador común
Múltiple capas de trauma
1 + 1 = 10 Toneladas de problemas
Otros problemas: ¿Qué más impacta la seguridad y la sobriedad?
Actividad: 10 Toneladas de problemas
Las agresiones resistidas por una mujer durante el ciclo de su vida (Gráfica)
Habla de los diferentes tipos de abuso que les pueden suceder a las personas con problemas
de trauma del abuso múltiple. Los ejemplos incluyen la violencia doméstica, la agresión
sexual o el abuso sexual, el abuso social y la opresión basada en el género, en la raza o grupo
étnico, en la discapacidad, en la orientación sexual, etc. Explora algunos elementos comunes
en estos diferentes tipos de abuso, puede incluir por ejemplo, abuso físico, abuso psicológico,
abuso sexual, abuso espiritual, abuso económico o financiero, el uso de los privilegios por un
grupo dominante, etc.
Materiales
Ejemplos de abuso
Manifestaciones de violencia
El modelo del poder y el control acerca del abuso de sustancias de las mujeres
La rueda de poder y control gay, lesbianas, bisexuales, y trans (Rueda)
La rueda de poder y control: Personas con discapacidades y sus asistentes (Rueda)
La violencia contra mujeres Nativas Americanas: Maltrato (Rueda)
La rueda de poder y control: Mujeres inmigrantes maltratadas (Rueda)
Tia M. Holley creó el gráfico “Fases de adicción, fases de trauma sin tratamiento”, un
“gráfico de profundidad” o “escala de Likert” mostrando los caminos paralelos de trauma sin
tratamiento y la adicción también sin tratamiento. Los sentimientos en la recuperación
temprana empiezan a salir y el adormecimiento emocional se disipa. Si los problemas
multidimensionales no son tratados simultáneamente hay un alto riesgo de relapso por que el
agobio empuja nuevamente al fondo del ciclo vicioso.
Por el lado bueno, es cómo la sanación de múltiple dimensiones; cuerpo, mente, alma, y
niveles emocionales pueden ayudar a las sobrevivientes salirse del ciclo vicioso del dolor.
El tratamiento de tres dimensiones originalmente discutido con ésta escala fue la
combinación de fuerzas de una curación tradicional integrada, servicios para salud mental, y
tratamiento de adicción. Las habilidades en tres dimensiones para enfrentar las situaciones
son mentales, físicas y espirituales.
Usa esta gráfica para hablar de los niveles múltiples donde los “abusos activos” y
“enfrentando los abusos” de trauma del abuso múltiple suceden, y los niveles múltiples en el
cual la sanación sucede.
Materiales
Las etapas de la adicción, etapas del trauma sin tratamiento
Las personas juntas en los grupos de apoyo pueden servirse como un nido de seguridad;
aquellas que padecen retos similares pueden reducir el aislamiento, la ansiedad y el miedo a
través de su conexión. No obstante, las personas experimentando la violencia interpersonal
pueden planear su seguridad así como cuando van a trabajar, a visitar a sus familiares, o
cuando usan el transporte público. Debido a las dificultades que muchas sobrevivientes de
violencia tienen con los límites personales también pudieran necesitar ayuda para asegurarse
de que tienen el derecho de proteger su espacio cuando están en los grupos.
Para las personas quienes han sobrevivido la violencia o el abuso, o que tienen trastornos de
salud mental, habla de la interpretación de los conceptos de los 12 Pasos para que los usen
apropiadamente. El material “Usando grupos de los 12 Pasos” refiere muchas veces al Libro
Grande de los Alcohólicos Anónimos y Los Doce Pasos y Doce Tradiciones, con los números
de las páginas, para proporcionar apoyo a las personas que usan los grupos de los 12 Pasos y
desean usar las interpretaciones sugeridas en ese material. Anima a las participantes que usan
los grupos de los 12 Pasos que hablen de sus propias interpretaciones de los Pasos también.
Además, los grupos de los 12 Pasos, tienen otros tipos de apoyo disponible entre
compañeros/as en muchas comunidades para hablar de los diferentes problemas. Asegúrate
de que los miembros del grupo conozcan cualquiera de estos grupos en tu comunidad.
Materiales
El aislamiento puede provocar la recaída: Disminuyendo la ansiedad a través de la conexión
La seguridad en las reuniones de los grupos de apoyo en la comunidad
Cómo comportarse en los grupos
Aplicando los grupos de los Doce Pasos (12 Pasos)
Los grupos de apoyo en la comunidad
Para tener una relación saludable y funcionar en el mundo, todos necesitamos poder confiar
en alguien más; no obstante, experiencias con la violencia interpersonal y otro trauma
humano pudiera hacerlo difícil. Habla de algunas de estas experiencias, y de cómo pudieran
afectar la confianza en otros, incluyendo intercesoras, terapeutas, y prestadores de servicios,
así como también líderes espirituales, instituciones, y figuras con autoridad.
También explora cómo las ideas legítimas de las tradiciones espirituales, la crítica
constructiva y la autoridad legítima pueden ser torcidas y distorsionadas por los agresores
para justificar la violencia y otro tipo de abuso. Discute cómo determinar quien es de
confianza y quien no lo es, y enfatiza que es perfectamente apropiado que hagamos que las
personas se ganen nuestra confianza.
Materiales
La confianza no es siempre fácil
La crítica: ¿Constructiva o abusiva?
Uso de autoridad legítima versus abusiva
Las personas con problemas de trauma del abuso múltiple pudieran recibir servicios de
diferentes profesionistas; por ejemplo, pudieran ver a una intercesora por la violencia
doméstica, por la agresión sexual o acoso, a un terapeuta para el tratamiento del consumo de
sustancias o de la dependencia, a un terapeuta o psiquiatra para los problemas de salud
mental, y un/a trabajador/a social para asistirles en encontrar vivienda si tienen situaciones de
calle. En el proceso, las personas experimentando problemas múltiples pudieran empezar a
adquirir diferentes calificativos; también pudieran escuchar mensajes que parecen
conflictivos o contradictorios. En la dramatización, “María tiene toda clase de problemas”,
pide que muchas voluntarias hagan el papel de “profesionistas ayudando”, la parte de
“María” (la persona buscando por servicios) y la parte de un voluntario que pondrá
calificativos con papel en María, mientras los profesionistas ayudando hablan. Siguiendo este
ejercicio, usa la dramatización y otros materiales de distribución para hablar de cómo las
participantes del grupo pueden navegar mejor los conflictos de los sistemas y los consejos,
también de los pros y contras de los calificativos.
Nota: Para este grupo, va ha ser necesario planear por adelantado; por cada rol, pudieras usar
una pluma con tinta que resalte para marcar la parte de cada actor en su copia facilitando el
seguimiento; por ejemplo, resaltas la parte del consejero del consumo de sustancias en la
copia que le diste, resaltas la parte de María en la copia que le diste a la persona que actuara
como María, etc. Revisa la dramatización y escribe tachas diferentes como víctima,
drogadicta, limítrofe, etc., en muchas hojas de papel 8 ½ por 11, las cuales pueden ser
pegadas en María por la voluntaria mientras los “profesionistas ayudando” la están
calificando verbalmente. Ya que hayas hecho tus etiquetas, las puedes laminar para usarlas
otra vez.
Materiales
Representación: María tiene todo tipo de problemas
Ordenando los mensajes
¿Etiquetar o no etiquetar a una persona?
“Normal” simplemente significa “la norma”. Las personas quienes crecieron en un ambiente
abusivo o violento pudieron haber recibido muchos mensajes distorsionados de lo que un
comportamiento “normal” significa y las actitudes en las relaciones. Los mensajes sesgados
de una gran parte de nuestra sociedad agravan el problema; los comportamientos y las
actitudes promovidas por la cultura popular como “normal” o deseable es todo menos
saludable. Habla de las diferencias entre “normal” y saludable, y anima a las participantes
que cuestionen lo que hayan aprendido en su educación o sociedad acerca de las relaciones.
Algunas de las ruedas del poder y control incluidas en este manual pueden ser de ayuda para
ilustrar las diferencias entre las relaciones saludables y las enfermizas; por ejemplo, compara
la rueda de poder y control con la rueda de la igualdad, o con la rueda de poder de una vida
con apoyo natural.
Materiales
El poder y el control (Rueda)
La igualdad (Rueda)
La rueda de vida natural – fuerza de apoyo (Rueda)
Naomi Michalsen comparte un ejercicio que ella usa para facilitar una discusión de las
relaciones saludables en un grupo:
Pídeles a las participantes que describan las cualidades que su compañero/a ideal debería
tener, con la condición de que no sea “mucho dinero o cosas materiales como un carro
bonito”; tienen que ser cualidades”. Las cualidades ideales pueden ser “sabe escuchar” o “de
confianza” o “dispuesto/a a comprometerse”. Cuando las participantes estén nombrando
cualidades positivas, escríbelas en una lista. Frecuentemente, la Sra. Michalsen dice,
“Tendrán honestidad, respeto, todas las cosas en la rueda de igualdad; ellas las dicen; esos
son los valores tribales; tenemos todas estas cosas en nuestras cabezas, pero solamente no
sabemos cómo hacerlo”.
Una vez que las participantes hayan mencionado todas las cualidades pensadas, selecciona un
marcador de diferente color, y pídeles que digan lo opuesto; ¿Qué es lo opuesto de respeto?,
¿Qué es lo opuesto de buen oyente? “Y esas son todas las señales de advertencia”, la Sra.
Michalsen dice, “O el poder y control”.
Materiales
Noticias impresas de papel y marcadores
El poder y el control (Rueda)
La igualdad (Rueda)
Materiales
¿Dónde puedo obtener ayuda?
Nosotros somos nuestras mejores intercesoras: Desarrollando nuestros propios recursos
Atención continua: Recursos basados en la comunidad para mujeres maltratadas (Rueda)
Folletos/horarios de reuniones en agencias/grupos de apoyo en tu comunidad
Cuadernos de hojas sueltas/otros suministros si el grupo crea un libro de recursos por
primera vez
Las intercesoras de víctimas de la violencia doméstica las animan para que desarrollen un
plan de seguridad. No obstante, “seguridad” puede significar diferentes cosas para diferentes
personas; por ejemplo, para las personas con problemas múltiples, seguridad, abstinencia,
bienestar y accesibilidad pudieran ser sus prioridades. Pregúntales a las participantes que
identifiquen los problemas que están pasando y habla de lo que pudiera ayudarles a sentirse a
salvo.
Habla cómo los planes de seguridad pueden ser modificados para incluir la recuperación de
una adicción, los problemas de salud mental, el acceso para las personas con discapacidades,
u otras preocupaciones. También, enfatiza que ellas pueden pedirle a sus intercesores/as o
terapeutas de que las ayuden en modificar su plan de seguridad personalizado para incluir los
problemas que pudieran estar padeciendo, como problemas de salud mental, o consumo de
sustancias/adicción.
Los prestadores de servicios de salud mental, los terapeutas del consumo de sustancias, los/as
intercesores/as de las personas con discapacidades y otros prestadores de servicios pudieran
también ayudar desarrollando planes de tratamiento, planes de recuperación, u otro tipo de
plan de los servicios. Desarrolla ideas para incorporar los problemas de seguridad en los
planes creados por otros prestadores de servicios, y anima a las participantes para que hablen
de la seguridad con los diferentes profesionistas proporcionándoles servicios.
Nota: En un ámbito residencial, este ejercicio puede ayudarles a tener más entendimiento y
empatía de los obstáculos que sus compañeras pudieran estar experimentando.
Materiales
Un plan de medidas de seguridad
Un plan pequeño para la seguridad/abstinencia/bienestar con instrucciones
¿Qué significa la seguridad?
Judith Herman, M.D., enfatiza que en su mayoría el trauma interpersonal está incrustado en
una estructura social que permite el abuso y la explotación en grupos subordinados. Usa las
ruedas de poder y control para ilustrar las diferentes maneras de cómo el poder es usado y
abusado en nuestra sociedad y en relaciones personales para dominar y controlar a otros.
También para adiestrar en la violencia interpersonal, las ruedas pueden ayudar a explorar los
problemas como pueden ser la salud mental, los trastornos en el consumo de sustancias, los
problemas de las discapacidades y diferentes clases de opresión social, con una mirada hacia
las maneras en cómo las dinámicas del poder pueden afectar la capacidad de la persona para
hablar de estos problemas. La ruedas también pueden ser usadas para explorar el uso y abuso
de poder en diferentes lugares que van desde las relaciones íntimas hasta las escuelas, las
agencias de servicios sociales, otros lugares de institución, y en las comunidades.
Usa las ruedas de “igualdad” y colaboración comunitaria y responsabilidad como base para
una discusión de los comportamientos y respuestas ideales en las relaciones personales,
instituciones y en la comunidad.
Materiales
El poder y el control (Rueda)
El abuso de menores (Rueda)
Los niños y niñas enfrentando violencia en la familia (Rueda)
El modelo del poder y el control acerca del abuso de sustancias de las mujeres (Rueda)
La rueda de poder y control del sistema de salud mental
La rueda de poder y control médico
La rueda de poder y control: Personas con discapacidades y sus asistentes
La rueda de poder y control gay, lesbianas, bisexuales, y trans
La rueda de poder y control: Mujeres inmigrantes maltratadas
La rueda de poder y control para las mujeres en la prostitución de las calles
La violencia contra mujeres Nativas Americanas: Maltrato
La rueda de poder y control: Bullying
La rueda de poder y control en relaciones de noviazgo
Las agresiones resistidas por una mujer durante el ciclo de su vida (Gráfica)
La igualdad (Rueda)
Crianza de menores (Rueda)
La rueda de apoyo del sistema de salud mental
La rueda de igualdad: Personas con discapacidades y sus asistentes
La rueda de vida natural – fuerza de apoyo
Gráfico de la respuesta institucional ideal
Puede ser que los/as hijos/as no hablen de los problemas que ven en la casa, por eso se
pudiera pensar que no se dan cuenta de lo que está pasando, o que no les está afectando
mucho. Pero los estudios dicen lo contrario. Ayúdales a las participantes para que reconozcan
el impacto del abuso de sustancias y de violencia en los/as hijos/as, y platica cómo crear un
ambiente más positivo para ellos/as.
Materiales
Los niños y las niñas expuestos a violencia doméstica y al abuso de sustancias
El abuso de menores (Rueda)
Los niños y niñas enfrentando violencia en la familia (Rueda)
Crianza de menores (Rueda)
Intervenciones de seguridad para niñas y niños
También habla de las cosas simples que las participantes pudieran hacer para hacer una
diferencia en la sociedad mientras mantienen su propia seguridad. En un grupo, escogiendo
una actividad para realizarla juntas como grupo (cómo escribir cartas a oficiales electos
acerca de un problema que les preocupe) pudiera ser una manera efectiva de animar a las
participantes en el arte de “causar una diferencia”.
Materiales
¿Puede una persona hacer la diferencia?
Una carta que llame la atención
Naomi Michalsen, comparte un ejercicio de un grupo para ayudar a entender las actitudes
sociales y cómo afectan personalmente. Has una lista de dos docenas o más de conductas y
actitudes frecuentemente vistas en nuestra sociedad, en películas, o en televisión. Algunos
ejemplos puede incluir:
Un entrenador les dice a los niños, “Están jugando como un montón de niñas”.
Asumiendo que las niñas no son tan inteligentes como los niños en matemáticas.
Insistiendo que el lugar de la mujer es en la casa.
Faldones de camión con la silueta de una mujer.
Un pizarrón dice, “Ven a ver chicas calientes jóvenes” y tiene fotos de pollitos.
Anuncios o películas o programas de televisión con temas violentos o imágenes.
Tu compañero te llama frecuentemente o maneja por tu casa para checar si estas en casa.
Ser forzada a tener sexo por alguien quien tú conoces o tienes un noviazgo.
Violación/agresión sexual por un extraño.
Por cada actitud o conducta en la lista, pregunta, “¿Esto hace daño?” cuando el grupo haya
discutido si cualquier pieza en particular hace daño o relativamente daña; muestra cómo las
cosas que pueden parecer inofensivas o hasta graciosas pueden hacer mella del valor que la
sociedad le da a la mujer, o puede edificar tolerancia para la violencia y el abuso.
Para esta sesión, trae un poster y una variedad de revistas pasadas que puedan ser cortadas,
revistas de mujeres, de deportes, noticias, publicaciones para los adolescentes, etc. Pídeles a
las participantes que busquen en las revistas por anuncios que promuevan actitudes o
comportamientos enfermizos. Ejemplos pudieran incluir anuncios promoviendo la idea de
que la mujer existe solamente para complacer al hombre, o que tomando alcohol o fumando
cigarros hace que una persona se vea glamorosa. Las participantes pueden cortar los anuncios
y hacer un collage.
Materiales
Noticias impresas de papel y marcadores
Posters
Variedad de revistas para cortar
El material “Las mujeres hablan del abuso de sustancias y violencia” está basado en una serie
de entrevistas con diez mujeres. Ellas experimentaron algún tipo de abuso: maltrato,
violación, agresión sexual, incesto u otro tipo de abuso en su niñez. Además de la violencia,
todas ellas han vivido con el alcohol o el abuso de las drogas, ya sea ellas, su pareja, o
ambos. En la entrevista, todas habían dejado las relaciones abusivas, y las que tenían
problemas con la dependencia química estaban en recuperación. Hablaron francamente
acerca del impacto del abuso de las sustancias en sus esfuerzos por escapar de la violencia y
de sanar del abuso. También platicaron de sus experiencias de cómo la violencia afectó sus
esfuerzos para recuperarse del alcohol u otro tipo de drogadicción. Pídeles a las participantes
que se turnen para leer en voz alta. Pausa entre las preguntas del material para que las
participantes comenten.
Si conoces a personas en la comunidad que han sido exitosas transcendiendo el trauma del
abuso múltiple, también puedes invitarlas para que compartan sus experiencias con el grupo
y, si se sienten bien haciéndolo, para que respondan algunas preguntas del grupo. Escuchando
a alguien que ha podido resolver los problemas que las participantes están enfrentando
usualmente induce una fuerte respuesta.
Materiales
Mujeres hablan del consumo de sustancias y de la violencia
Las personas sobrevivientes de trauma causado por el abuso múltiple –y quienes caen entre
las grietas de los sistemas diseñados para ayudarles– frecuentemente no tienen mucha
empatía de la comunidad ni de la sociedad en general. Esta realidad se hace más aparente
cuando escuchamos algunas entrevistas, leemos los artículos de periódico referente a la
reducción de subsidios para los servicios humanos, o cuando conversamos de nuestro trabajo
con personas a nuestro alrededor. Todos hemos escuchado comentarios como:
Judith Herman, M.D., autora del libro Trauma y Recuperación, indica que el trauma
complejo se deriva de la violencia interpersonal o del abuso, y siempre está incrustado en una
estructura social que permite el abuso y la explotación de un grupo subordinado (Herman,
2009). Terminar con la violencia interpersonal y la opresión en todos los ámbitos;
proporcionar educación en la comunidad diseñada para hacerle frente a los cimientos de
violencia –como el racismo, clasismo, sexismo, homofobia, y contra las discapacidades, es
un elemento esencial para nuestro trabajo.
Dadas estas realidades, algunas intercesoras y otros prestadores de servicios han dejado de
preguntar, “¿Deberíamos de involucrarnos en los esfuerzos para un cambio social?” En vez,
empezaron a preguntar, “¿Cómo nos podemos envolver de una manera más efectiva?”
Cindy Obtinario activamente educa al público, incluyendo prestadores de servicios en otras
disciplinas como la salud mental y los tratamientos del abuso de sustancias. Dice,
“La opresión es algo que todavía no queremos hablar; pensamos que hemos avanzado
tanto, pero la realidad es que tenemos que tirar esos obstáculos raciales, los obstáculos
culturales; todas esas cosas son enormes… cuando estamos hablando del privilegio del
blanco, o el privilegio del hombre, muchos jóvenes no saben ni lo que significa. Si le
preguntas a un/a niño/a en el octavo grado en Ketchikan, hombres y mujeres son
iguales, entonces no necesitamos trabajar en eso; no sé dan cuenta cómo el movimiento
de las mujeres empezó, y por qué empezó, y cuanto duró, y hasta adonde hemos
llegado. Es casi como si tuviéramos que regresar y aprender nuestra historia antes de
que la podamos aplicar y entender. Es un trabajo duro”.
La organización Conexión de Jugada Triple es una organización sin fines de lucro y está en
Seattle, cual consta con prestadores de servicios de salud mental, de violencia doméstica, de
agresión sexual y dependencia química trabajando juntos para capacitar y crear una red local
en los vecindarios en el estado de Washington; usando las mejores prácticas con un enfoque
en la aptitud cultural. La organización tiene grupos en las comunidades y presenta una
conferencia de capacitación una vez al año. Dice la Señora Foley: “Es totalmente
autosuficiente; no necesitas fondos económicos; sólo se necesita querer”. Y continúa
diciendo que le gustaría mucho ayudarles a las personas para que empiecen una organización
similar en sus comunidades. (Por favor, ve la sección Anexo: Otros recursos para más
información en cómo comunicarte con ella).
Esta sección proporcionará una definición más amplia del activismo social en sus diferentes
maneras; visitará los beneficios del trabajo por un cambio para intercesoras, compañeros
comunitarios, y las personas que asistimos, y ofrecerá algunas ideas para obtener cobertura
de la prensa y cabildeo con oficiales electos. Las ideas de presentación en la sección anterior
también serán de mucha ayuda cuando lleves tu mensaje a escuelas, organizaciones cívicas, y
en los lugares para orar.
Cuando pensamos en el activismo social, una definición se viene a la mente. Nos imaginamos
manifestaciones, muchedumbres marchando con pancartas proclamándole al mundo su causa;
o nos imaginamos a un grupo de personas en un lugar público, escuchando una serie de
oradores enloqueciendo a la multitud para que tomen acción apoyando la causa.
Mientras las marchas y las manifestaciones son formas de activismo honoradas en un tiempo,
hay muchas maneras para que las personas se involucren en cambio social. Otras acciones
que también son calificadas como activismo social van desde educar a la comunidad hasta el
envolvimiento de coaliciones que trabajan para un cambio, y escribir cartas a los legisladores
o a los patrocinadores de los programas de televisión. El activismo puede ser público, o
puede ser atrás del escenario (un factor importante para las sobrevivientes con problemas de
seguridad).
• Educación pública. Diferentes esfuerzos de educación pública pueden ser usados para
cambiar las creencias sociales de la violencia interpersonal y sus víctimas. Escuelas,
lugares para orar, organizaciones cívicas y estaciones publicas de televisión son solamente
algunas de las maneras que las intercesoras y los compañeros comunitarios pueden tener
como objetivo para sus presentaciones educativas.
• Campañas con la prensa. Las campañas con la prensa incluye anuncios pagados en los
medios de prensa o carteles publicitarios, o cobertura gratuita de la prensa con artículos,
programas de radio o televisión o anuncios de servicio al público. Esto también puede
incluir observar los anuncios y otro tipo de prensa revisando los mensajes precisos o
imprecisos de las personas que asistimos así como también los mensajes que parecen
glorificar la violencia o promover estereotipos negativos, y comunicarse con los editores o
patrocinadores para darles a conocer tus opiniones acerca de estos mensajes.
• Organización de base. Una organización de base significa animar a tantas personas cómo
sea posible para que se unan a nosotros en todos los nuestros esfuerzos. Hay poder cuando
existen cantidades; una persona u organización puede ser fácilmente ignorada; cuando
muchas personas u organizaciones se juntan, la gente empieza a darse cuenta.
Para algunas personas quienes han sobrevivido el trauma, el activismo ofrece una manera
para sanar de la violencia o del abuso. Dice Judith Herman (1997):
La acción social por parte de la sobreviviente puede tener muchas formas (Herman, 1997):
• Ayudándole a otros quienes han sido víctimas similarmente. Las sobrevivientes pudieran
ser intercesoras voluntarias en los centros de crisis de violaciones o en los refugios de
violencia doméstica, o intercesoras de otras victimas en las cortes; o pueden compartir su
experiencia con otras sobrevivientes en los grupos de apoyo.
• Participación política. Esto puede ser en los esfuerzos educativos, legales, o políticos para
prevenir que otros sean victimas. Algunas sobrevivientes se han involucrado en los niveles
legislativos, participando en las campañas escribiendo cartas o cabildeando, o hasta
atestiguando ante los comités legislativos acerca de sus experiencias.
• Intentos para traer al agresor ante la justicia. Muchas sobrevivientes creen que haciendo
que el agresor rinda cuentas por sus delitos no solamente es importante para su bienestar
propio pero también para la salud de la sociedad y para otras víctimas. Para muchas
sobrevivientes, el hecho de reportar el delito a la policía o ir a la corte, ayuda y es útil, sin
importar el resultado del caso.
• Educando a otros. Muchas sobrevivientes han compartido sus experiencias y sus historias
exitosas para ofrecer esperanzas a otras sobrevivientes, o han compartido sus historias en
conferencias y en otros adiestramientos ayudando para instruir a prestadores de servicios
acerca de las necesidades de las sobrevivientes.
Una sobreviviente comparte: “Hace dos semanas compartí mi historia con unos prestadores
de servicios con la intensión de comunicar diferentes partes de la salud médica y mental, de
la dependencia química y de la violencia doméstica para que conozcan, cuando reciban una
llamada, mantengan sus ojos abiertos asegurándose de que están refiriendo apropiadamente,
dependiendo en lo que la persona les presente. Estoy usando mi historia para ayudarles en
eso”.
Lo común de todos estos esfuerzos, dice Herman (1997), es la dedicación para alcanzar
conciencia pública. Usando a la policía y las cortes para proseguir justicia, participar en
actividades despertando conciencia, son maneras para desafiar los intentos del agresor para
callar y aislar a las víctimas y abrir las posibilidades de encontrar aliados nuevos.
El activismo social puede también traer beneficios para las intercesoras y sus compañeros en
la comunidad:
• Un estudio de los coordinadores de un programa de agresión sexual encontró que la
habilidad para influenciar política pública fue particularmente gratificante en su trabajo. El
centro de sus experiencias positivas fue el enfoque trabajando con las mujeres,
intercediendo y cabildear en su nombre (Carmody, 1997).
• Las intercesoras y otros prestadores de servicios también se pueden incomodar por las
actitudes, acciones, o declaraciones de la justicia penal, incluyendo oficiales de policía,
jueces, detectives, abogados defensores o fiscales; por los agresores; y por las actitudes
sociales acerca de las mujeres y otros grupos marginados (Wasco, & Campbell, 2002). El
activismo social puede ser una manera productiva para enfocar ese enfado; como tal, puede
ayudar a las intercesoras y otros prestadores de servicios a evitar el agobio y el trauma
vicario que puede resultar de la ira que no se enfoca en una manera sana.
Empacando tu mensaje
Una buena manera para empezar la educación en tu comunidad y los esfuerzos de activismo
es crear un paquete de información atractivo. Estos paquetes pueden ser usados en diferentes
maneras para educar al público acerca de tu agencia y servicios; crear una imagen precisa de
las realidades vividas por las personas que asistes; y combatir los mitos y estereotipos.
Algunas otras cosas para incluir en los paquetes son declaraciones preparadas, comunicados
de prensa, hojas informativas, gráficos o fotos con los comunicados de prensa, folletos
promoviendo tu programa o agencia, y otra información de la agencia como datos detallados
de tus servicios, la cantidad de personas que han ayudado, y otra información significante.
Las hojas con información, son una o dos hojas con resúmenes de un tema; pueden ser
entregadas en las conferencias con la prensa; enviadas a los medios de comunicación con los
comunicados de prensa; distribuidas con los oficiales electos durante cabildeos; o usadas
como seguimiento en las llamadas telefónicas. La destilación de información en una hoja de
hechos ayuda a los reporteros, legisladores, y otros miembros de público a entender tu
mensaje.