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Daño Cerebral Difuso en La Infancia PDF
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niños con antecedentes de TCE y cifras de CI dentro de la nor- Tabla. Funciones ejecutivas.
malidad presenten fracaso escolar y problemas de conducta y
relación social, y sean tratados como afectos de trastornos emo- Relacionadas con el autocontrol
cionales reactivos o secundarios. Control inhibitorio
Muchas de las alteraciones neuropsicológicas empeoran
con el tiempo y emergen nuevos déficit mucho tiempo después Función que permite detener o retrasar una reacción instintiva,
interrumpir una conducta inapropiada o resistirse a la interferencia
del DCA a medida que las demandas académicas y sociales au- de multitud de estímulos distractores que hacen perder la atención
mentan [1,5,6]. en la tarea en la que se está concentrado
Entre los factores más importantes en el pronóstico neuro- Flexibilidad
psicológico del TCE se encuentran el estado madurativo cere-
bral y la integridad de los circuitos neuronales en el momento Capacidad de cambiar las acciones para adaptarse
a la demanda del entorno
del TCE. De este concepto se desprende que el pronóstico sea
peor a menor edad del niño por la interrupción que se produce Control emocional
en las redes neuronales que se encuentran en proceso de desa-
Permite controlar las ‘respuestas emocionales’ de forma adecuada
rrollo, especialmente en áreas subcorticales y a la altura de los
lóbulos frontales [7,8]. Relacionadas con la metacognición
En general, las funciones más afectadas como consecuencia
Memoria de trabajo
del DCA son similares en el niño y en el adulto: memoria en to-
das sus modalidades, atención y funciones ejecutivas. Función que permite mantener la información durante unos instantes
en nuestra mente para poder reflexionar de forma adecuada
Se comprende fácilmente que en el niño, en pleno proceso
de aprendizaje, la repercusión de estos déficit sea mucho mayor. Resolución de problemas
a b c
Figura. Lesión axonal difusa: RM cerebral en la secuencia T2, que muestra un aumento de señal en la unión corticosubcortical (a), ganglios basales (a,
b) y cuerpo calloso (c).
(LAD), mucho más frecuente en el niño que en la edad adulta. Las enfermedades oncológicas son otra causa de DCA de ti-
Esto es así por las características especiales del cráneo del niño po difuso con secuelas neuropsicológicas a medio y largo plazo.
(mayor tamaño respecto al cuerpo que en el adulto), la relativa Es así en los dos tipos de cáncer más frecuente en la edad pediá-
debilidad de la musculatura cervical y la falta de mielinización. trica: la leucemia linfoblástica aguda y los tumores cerebrales.
La LAD se produce por fuerzas rotatorias de aceleración y des- El aumento de la supervivencia en los niños con patologías
aceleración con resultado de múltiples y pequeñas lesiones que oncológicas ha hecho aumentar el interés en las secuelas a largo
producen desconexiones por cizallamiento de los axones, espe- plazo. Entre éstas son muy relevantes las que afectan a la esfera
cialmente en las estructuras de línea media: sustancia blanca pa- cognitiva y conductual.
rasagital, cuerpo calloso, ganglios basales y unión mesencéfalo- La afectación neuropsicológica en los tumores del sistema
protuberancial (Figura). Es importante conocer que en etapas nervioso central depende de la localización del tumor y del tra-
iniciales las exploraciones de neuroimagen pueden ser poco de- tamiento, sea cirugía, quimioterapia y/o radioterapia. La afecta-
mostrativas. La evolución de la neuroimagen de la LAD es ha- ción cerebral puede ser difusa o focal y la edad de diagnóstico y
cia la atrofia cerebral corticosubcortical [19]. tratamiento es un factor muy importante [22-25].
La presencia de LAD se asocia a secuelas neuropsicológicas Los tumores de fosa posterior, en especial cuando se siguen
a medio y largo plazo. En concreto, se relaciona directamente de un mutismo en el postoperatorio inmediato, causan con fre-
con la afectación de procesos mnésicos complejos [20], y de ahí cuencia síndromes neuropsicológicos, y han sido bien sistema-
la importancia de su diagnóstico para poder establecer un pro- tizados en los últimos años. El denominado ‘síndrome de fosa
nóstico. posterior’ tiene un amplio espectro de manifestaciones y grave-
dad. Puede presentarse un mutismo transitorio, una afectación
específica del habla y del lenguaje, o el llamado ‘síndrome cere-
OTRAS FUNCIONES COGNITIVAS beloso cognitivo-afectivo’, que cursa con afectación lingüística,
El lenguaje, igual que las funciones motrices, se recupera de for- de memoria y regulación afectiva y de conducta. La causa no es
ma precoz después de un TCE. Este es uno de los motivos por los la lesión estructural del cerebelo en sí misma, sino la disrupción
que con frecuencia las expectativas de recuperación neuropsico- de las vías de conexión del cerebelo con el tálamo y el lóbulo
lógica son demasiado favorables. Las habilidades lingüísticas bá- frontal [26].
sicas se recuperan con relativa facilidad, pero no sucede así con El tratamiento no quirúrgico, con quimioterapia y/o radiote-
el procesamiento lingüístico complejo que depende de la capaci- rapia se relaciona también con déficit cognitivos a medio y lar-
dad de conceptualización, abstracción, velocidad de procesamien- go plazo. La sustancia blanca cerebral es la estructura más afec-
to y organización del discurso [21]. Es frecuente el enlenteci- tada, y el mayor volumen de ésta en el hemisferio cerebral dere-
miento motor y del procesamiento y ejecución de la información. cho es la causa de que en estos casos predomine la sintomatolo-
La conducta y el control emocionales se ven modificados de gía por disfunción del hemisferio cerebral derecho: dificultades
manera casi constante después de un TCE grave. Los cambios visuoespaciales, grafoconstructivas, de comprensión de situa-
pueden ser en forma de irritabilidad, impulsividad, conductas ciones sociales, etc. [27,28].
agresivas, desinhibición o, por el contrario, apatía. Estos cam-
bios son los que entorpecerán más la adaptación social y la au-
tonomía de los pacientes, sin olvidar que algunas de estas con- REPERCUSIÓN DEL DAÑO CEREBRAL DIFUSO
secuencias pueden tardar tiempo, incluso años, en ser evidentes ADQUIRIDO EN EL RENDIMIENTO ESCOLAR
para el entorno del niño [6]. No es infrecuente que los cambios Las funciones que se alteran en el DCA difuso son fundamen-
en la esfera de la conducta se atribuyan a factores no biológicos tales para la adquisición de nuevos aprendizajes, y es por ello
como la sobreprotección por parte de la familia. que el rendimiento escolar se verá alterado de forma significa-
tiva. A menor edad, y por tanto con menos aprendizajes conso- CONCLUSIONES
lidados, las repercusiones serán más graves. Muestra de ello es – Las secuelas neuropsicológicas son prácticamente constan-
cómo la mecánica lectora y las habilidades de deletreo, ya con- tes en el DCA difuso.
solidadas en los primeros cursos de primaria, suelen verse se – La repercusión a largo plazo es mayor cuanta menor sea la
poco afectadan cuando el DCA se produce mas allá de los 10 edad en el momento del DCA.
años. A esta edad, en cambio, suele afectarse más la compren- – En la edad pediátrica, los déficit de determinadas funciones
sión lectora y el cálculo mental, que dependen de otras funcio- en proceso de desarrollo pueden evidenciarse progresivamente
nes cognitivas (memoria, atención y funciones ejecutivas) que a medida que aumentan las demandas académicas y sociales.
están aún en su proceso de desarrollo. Los trastornos de adap- – Es necesaria una exploración neuropsicológica detallada
tación social repercuten también negativamente en la evolución con seguimiento a largo plazo para elaborar programas es-
escolar [5,10]. pecíficos de intervención.
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