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La criminología, desde el punto de vista de José Ingenieros

Introducción:

Para la realización de este informe se ha seleccionado el tema: la criminología, desde el


punto de vista de José Ingenieros. Se tendrá en cuenta principalmente su libro llamado
“Criminología” (1916). Del cual se tomarán los factores que conducen a una persona a
convertirse en un delincuente, la clasificación de aquellos delincuentes y las medidas que
el Estado adoptó como prevención para la sociedad.

Para comprender mejor el tema se abracará el período comprendido entre los años 1900
a 1916, donde la democracia era restringida en Argentina y el paradigma dominante era
el positivismo.

Desarrollo:

El período abarcado entre los años 1900 a 1916 en Argentina se lo llamo Régimen
Conservador. Este período es caracterizado (En su contexto social) por grandes
inmigraciones europeas. En 1914 se origina la Primer Guerra Mundial. La pobreza, los
asesinatos y las enfermedades desorganizaban el mundo. A raíz de ello el Estado comenzó
con un control de población y un orden debido al caos social, creando cárceles y
hospicios.

En su contexto político el país era manejado por un Sistema de Gobierno Oligárquico


(Gobierno de unos pocos) basado en una democracia restringida, fraude electoral y
liberalismo político. Fue una época restringida en cuanto a la participación política de la
mayoría de la sociedad. Quien controlaba el país eran solo las élites.

El discurso era dirigido por el positivismo. Esta corriente filosófica afirma que el único
conocimiento auténtico es el científico y postula que solo surge de la afirmación de las
teorías a través del método científico. Las ciencias sociales adoptan los criterios de las
ciencias naturales (antes llamadas ciencias del espíritu). Las bases del Derecho civil y del
Derecho penal han sentido el contragolpe. También en aquellos años se comienza a
diferenciar lo normal de lo patológico.

Es en este período cuando Ingenieros escribe su libro “La criminología”, precisamente en


el año 1916 en la ciudad de Buenos Aires.

Giuseppe Ingegnieri, más conocido en Argentina como José Ingenieros nació el 24 de


Abril de 1877 en Palermo, Italia y falleció el 31 de octubre de 1925 a causa de una
meningitis en Buenos Aires, Argentina. Fue médico psiquiatra, psicólogo, criminólogo,
escritor, docente, filósofo y sociólogo italo-argentino.

Estudió medicina en la Universidad de Buenos Aires, allí eligió la especialidad de


psiquiatría y criminología, prefiriendo la psicopatología. También fue profesor de
psicología experimental en la Universidad de Filosofía y Letras de Buenos Aires.

Entre 1902 y 1913 dirigió los archivos de psiquiatra y criminología y se hizo cargo del
Instituto de Criminología la Penitenciaria Nacional de Buenos Aires, realizando al mismo
tiempo conferencias en Universidades europeas. Hoy en día es considerado como uno de
los máximos representantes del positivismo en Latinoamérica.

Entre sus obras figuran: “La psicopatología en el arte” (1902), “La simulación en la lucha
por la vida” (1903), “Simulación de la locura” (1903), “Histeria y sugestión” (1903),
“Crónicas de viaje” (1906), “La locura en la Argentina” (1906), “Principios de psicología
(1911), “El hombre mediocre” (1913), “Hacia una moral sin dogmas” (1917), “Sociología
argentina” (1918), “Proposiciones relativas al porvenir de la filosofía”(1918), “Evolución
de las ideas argentinas” (1918), “Las doctrinas de Ameghino” (1919), “Los tiempos
nuevos” (1921) y por ultimo “La criminología” (1916).

En su libro “Criminología” manifestó que las modernas investigaciones científicas


demostraron que las condiciones del medio social impulsan al hombre hacia el delito.

“La mala vida implica adaptación moral de la conducta y la criminalidad requiere su


inadaptación moral” (1)
La criminología logró afirmar que no hay delitos sino delincuentes. El criminalista es
quien haría a cada delincuente un estudio particular aplicando las reglas del método
científico. De esta manera Ingenieros expresó que nacía una nueva criminología, junto a
la escuela positivista.

Estandarizó el método científico aplicado al estudio particular de los fenómenos de las


patologías humanas o social en tres puntos de vistas:

1- Etiología criminal: estudio de los factores determinantes de los delitos.

2- Clínica criminológica: estudio de la formas de los delitos y de los caracteres de los


delincuentes. Determinando su grado de adaptabilidad social o de temibilidad individual.

3- Terapéutica del delito: estudio de las medidas preventivas y de la organización de las


instituciones necesarias para la defensa social contra los delincuentes.

En páginas siguientes Ingenieros explicó las causas de la criminalidad. El autor nombra


dos causas. Los factores endógenos: estos serían los biológicos, propios de la constitución
psicofísica de los delincuentes. El cree que estos se producen por la conformación
morfológica (se juzgaba a las personas por las características de la cara o cuerpo) y por
las funciones psíquico (comportamiento, carácter, personalidad, lo que trae consigo desde
el momento en el que nace el individuo) .

A los segundos factores los llamo exógenos: serían propios del medio en el que el
delincuente actúa. Aquí cree que influyen las condiciones del ambiente o del ambiente
social. Por ejemplo el lugar en el que vivió en mayor tiempo el individuo, la familia, la
sociedad, etc.

“El delincuente más anormal, más tarado física y psíquicamente, necesita encontrar en
el medio las condiciones propias para delinquir” (2)

El autor estableció una clasificación psicopatológica de los delincuentes para permitir una
aproximación de la reformabilidad y temibilidad de cada uno. Cada grupo correspondería
a anomalías de carácter antisocial. Adoptando aquí los nuevos principios de Derecho
Penal y los modelos de tendencias penitenciarias, de la época.

Esta división tiene cuatro grupos:

– Primer grupo: Perteneciente a los “anómalos morales”. Aquí ubicó a individuos que
nacieron degenerados y la herencia actúo de forma decisiva en sus personalidades.

En este grupo colocó a los congénitos (delicuentes natos locos morales), los adquiridos
(delincuentes habituales o pervertidos morales) y a los transitorios (delincuentes de
ocasión).

-Segundo grupo: Perteneciente a los “anómalos intelectuales”. Aquí ubicó individuos


cuyos actos antisociales son resultado de su mal interpretación, de perturbación de
imaginación, confusión o razonamiento ilógico. En este grupo colocó a los congénitos
(en este caso refiriendo a delincuentes por locuras constituciones), a los adquiridos ( en
este caso refiriendo a delincuentes por conductas adquiridas, obsesiones criminales) y a
los transitorios (en este caso refiriendo a delincuentes que padecían de embriaguez o
locuras tóxicas).

-Tercer grupo: Perteneciente a los “anómalos volitivos”. Aquí ubicó a individuos


representados por sentimientos e ideas asimiladas en la personalidad individual. En este
grupo colocó a los congénitos (en este caso refiriendo a degenerados impulsivos, natos,
delincuentes eplipéctivos), a los adquiridos (en este caso refiriendo a delincuentes adictos
al alcohol, crónicas impulsivas, ect) y a los transitorios (en este caso refiriendo a los
impulsivos pasionales, delincuentes emotivos, ect)

-Cuarto grupo: Perteneciente a los “anómalos combinados”. Aquí ubicó a individuos con
desequilibrio sintético de toda la personalidad. En este grupo colocó a los afectivos
intelectuales (refiriendo en este caso a delincuentes estéticos), a los intelectuales volitivos
(refiriendo en este caso a delincuentes con decisiones impulsivas), a los afectivos-
impulsivos-intelectuales (refiriendo a quienes padecen de la degeneración completa del
carácter) y a los afectvos impulsivos (refiriendo a quienes poseen de impulsos pasionales).
El criminólogo realizó la clasificación para evidenciar que la conducta criminal es
causada por la degeneración del carácter, donde la personalidad social del delincuente no
estaba ordenada y por ello se producen anomalías en sus funciones psíquicas: morales,
intelectuales y volitivas.

Esta forma de organizar a los delincuentes impacto sobre la sociedad y sobre ello se crea
un plan general de defensa social contra delincuencia. Este plan consistió en tres puntos:

-Prevención y profilaxis: Aquí se incorporó la legislación social donde se adoptaron


reformas para mejorar la situación material y moral de las clases menesterosas. La
profilaxia de la inmigración se realizaba para evitar la llegada de nuevos criminales a
causa de la superpoblación en Argentina. Al mismo tiempo se incorporó la educación
social desde la infancia para prevenir que niños se transformaran en futuros delincuentes
o prevenir la delincuencia precoz. Se ocupaban de una corrección preventiva de la
malvivencia saneando la zona vatisima de la población mal adaptada a la vida social.

-El segundo punto lo ocupaban los establecimientos carcelarios comprendidos por:


prisiones (donde dirigían a los delincuentes ocasionales de temibilidad mínima y se les
otorgaba un régimen suave para la rehabilitación del preso a la sociedad), penitenciarias
(donde dirigían los delincuentes reformables de temibilidad moderable), los presidios
(donde dirigían a delincuentes irreformables de temibilidad máxima. A ellos les
correspondería la disciplinar severa, procurando la mayor seguridad para una
secuestración definitiva) y establecimientos especiales (Aquí se encuentran: los asilos de
contraventores donde dirigian a los bebedores, vagabundos y mendigos para auxiliarlos
del delito. Los asilos de menores donde se les otorga una pedagogía correctiva por la
conducta antisocial. La prisión de procesados donde dirigen a individuos que la ley
presume inocentes. Los manicomios criminales donde enviaban a delincuentes que
sufrían de alineación mental y requieran de un régimen o tratamiento médico y las
cárceles de mujeres creadas para delincuentes del sexo femenino.

-El tercer punto era comprendido por la readaptación social. Aquí se encontraban los
patrones de excarcelados y la tutela de inadaptables.
En resumen, a partir de 1900 el Derecho Penal se presenta como una institución destinada
a sistematizar la defensa colectiva contra los individuos inadaptados a la vida en sociedad.
Surgía como un establecimiento que brindaría seguridad a la sociedad ante los
malvivientes, manteniéndolos vigilados y encerrados. La nueva fórmula del Derecho
penal pretendía: “Asegurar la máxima defensa contra los individuos peligrosos,
permitiendo la máxima rehabilitación de los readaptables a la vida social” (3)

Ingenieros señaló que los hombres forman su personalidad dentro de la sociedad en la


que viven y esa creación es el resultado de dos factores (Educación y herecia):

-La educación obtenida: como proceso continuo de adaptación del sujeto a la sociedad.

La instrucción constituye la experiencia individual. No procedería de igual modo un


individuo que ha recibido la educación correspondiente de un sujeto no ha recibido ningún
tipo de educación.

-La herencia biológica: como temperamento traducido por las tendencias.

Es en torno a dichos factores que el autor enunció que la inadaptación social de los actos
es el producto del desequilibrio entre la personalidad y el medio en que se actúa.
(Ingenieros, 1916)

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