Está en la página 1de 5

PARA QUÉ SIRVE REALMENTE LA ÉTICA

Qué es la ética y para qué sirve?

Según la doctora ADELA CORTINA, todos hablamos de la ética, pero pocos sabeos que es la

ética, opino igual que ella dado que en nuestro entorno, en nuestro diario vivir hacemos

referencia de nuestra ética y la ética de los demás.

Hoy por hoy diferimos en cuantos la ética, ya sea por situaciones culturales, sociales y

económicas como ella misma lo expone al final, pero más allá de lo disímil que parezca siempre

habrá una verdad absoluta, y esa verdad absoluta es el bien sobre los demás.

La Ética es un ideal de la conducta humana, que orienta a cada persona sobre lo que está bien, lo

que es correcto y lo que debería hacer, entendiendo su vida en relación con sus semejantes, en

busca del bien común.

Entonces, ¿Qué es la Ética?

Ética es la disciplina que examina los estándares morales personales o los estándares morales de

una sociedad. Aquí El por ello tener en cuenta las decisiones que tomemos, ya que día a día

debemos tomar decisiones y de allí la importancia de las decisiones que tomemos en nuestra

vida personal o en la pública.

¿Y porque lo moral?, Por lo general, la moral de una persona se absorbe primero, como niño, de

la familia, los amigos y diferentes influencias sociales como iglesia, escuela, televisión, revistas,

música y asociaciones. Más adelante, conforme la persona crece, la experiencia, el aprendizaje y

el desarrollo intelectual llevarían al individuo que madura a revisar dichos estándares. Sentimos
que los estándares morales deben proferirse a otros valores, incluso el interés personal. Esto es,

si una persona tiene obligación moral de hacer algo, entonces se espera que lo haga, aun cuando

esté en conflicto con otros valores, no morales, o con el interés personal. Esto no significa, por

supuesto, que siempre esté mal actuar debido al interés personal, sólo quiere decir que está mal

elegir el interés personal antes que la moralidad.

Los estándares morales, son los que se refieren a asuntos cuyas consecuencias creemos son

serias, se basan en las buenas razones y no en la autoridad, invalidan el interés personal, se basan

en consideraciones imparciales, están asociados con sentimientos de culpa y vergüenza, y tienen

un vocabulario moral especial. Estos estándares, producto de muchas influencias, son absorbidos

cuando somos niños y los corregimos conforme maduramos.

La doctora ADELA CORTINA, expone sobre la necesidad de tener fronteras en la ética.

En la política, en la economía, en la ecología, en la ciencia en la filosofía, la ética al final de la

vida. Pues se entiende que somos estructuralmente éticos, Porque todos nos forjamos un carácter

todas las personas y las organizaciones, porque nacemos con un determinado temperamento.

A diferencia del resto de las criaturas en el planeta tierra, el ser humano tiene una naturaleza

indefinida, ya que no nació con una programación específica para la toma de decisiones, es por

eso que en base a diferentes circunstancias se crean decisiones diversas y también gracias a que

el hombre primitivo deja atrás su naturaleza instintiva y pasa a formar parte de una colectividad.

Es por esto que conforme a la evolución, el hombre se ve en la necesidad de crear una forma de

decisión para no afectar a los demás. Es así como surgen las decisiones morales, éticas así como

lo correcto y lo incorrecto, Ésta nos ayuda a orientarnos en la vida, ya que la vida nos plantea

continuamente problemas que no podemos evitar y que tenemos que resolver, por lo tanto
tenemos que tener nociones acerca de lo que nos conviene o no de hacer. La ética nos suministra

estos criterios que provienen de nuestras relaciones con las cosas y con las relaciones entre

personas. Se ocuparía más bien de reflexionar críticamente acerca de los contenidos de la moral,

que según determinadas normas y criterios son válidas o no.

Así como hay una escala de valores morales también la hay de valores inmorales o antivalores.

La deshonestidad, la injusticia, la intransigencia, la intolerancia, la traición, el egoísmo, la

irresponsabilidad, la indiferencia, son ejemplos de esto antivalores que rigen la conducta de las

personas inmorales. Una persona inmoral es aquella que se coloca frente a la tabla de los valores

en actitud negativa, para rechazarlos o violarlos. Es lo que llamamos una "persona sin

escrúpulos", fría, calculadora, insensible al entorno social. El camino de los antivalores es a

todas luces equivocado porque no solo nos deshumaniza y nos degrada, sino que nos hace

merecedores del desprecio, la desconfianza y el rechazo por parte de nuestros semejantes,

cuando no del castigo por parte de la sociedad.

En los últimos años estamos haciendo frente a la falta de valores en la sociedad y en las

relaciones humanas. Estas conductas son antisociales y deshumanizadas pero

desafortunadamente están instaladas en nuestra sociedad como patrón común. Todas estas

actitudes de odio, egoísmo, violencia, indiferencia ante el prójimo, etc. deben ser cambiadas con

urgencia. Es un caso ya imprescindible rediseñar y volver a educar a la sociedad para que sea

saludable la vida en el mundo de cada persona; haciendo renacer los valores que se encuentran

dentro de cada conciencia humana por naturaleza y que no han sido despertados. Hay que

reconocer que existen valores universales propios de todos los seres humanos y esos valores

poseen las características propias de una generación y de un lugar específico del mundo. Por eso

el estado de los valores humanos se determinan por la relación que existe entre rasgos comunes a
todo ser humano y rasgos específicos propios de una época y de una situación social dada. El

mundo de hoy sumergido en profundas crisis económicas, políticas, financieras y sociales retoma

nuevas dimensiones de los valores humanos, pero es necesario primeramente, identificarlos y

determinar cuál es el contenido de ellos en esta generación, en correspondencia con las

condiciones en que se vive. Esa es la tarea que se tiene planteada en estos momentos para poner

en el lugar que le corresponde, para perfeccionar su actitud y para hacerlo más efectivo en su

papel. Es necesario aclarar que el valor humano depende en lo fundamental del medio social en

que se desenvuelve el hombre, porque se relaciona con la forma en que se asimilan esas

condiciones sociales. De ahí que hay que preparar al hombre para que responda al medio social

en que vive y esto está estrechamente relacionado con los valores humanos. Tal como la ética y

la moral determinan la forma correcta de actuar del individuo, también existe la ética social que

regula la conducta de todos los individuos que forman parte de esa sociedad.

La ética individual determina la forma de actuar correcta o incorrecta del individuo, y sus efectos

recaen sobre sí mismo y no afectan a los demás. Pero así como todos percibimos las cosas de

forma diferente, muchas veces, lo que es bueno para uno no necesariamente lo es para otro. El

ser humano no es una isla, forma parte de una sociedad, por lo tanto depende de otros, por lo que

existen ciertos comportamientos o normas que todos deben acatar para lograr una convivencia

pacífica.

También podría gustarte