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On the human “interaction engine” de Stephen C. Levinson.

Guzmán Herrera Luis Manuel

En este texto de Levinson se nos habla acera de la capacidad de interactuar que


tenemos los humanos y como fue que gracias a ésta que la especie humana logró
alcanzar la evolución como la conocemos hoy en día.

Al inicio del texto, Levinson nos habla acerca de una de las dificultades que
el estudio a este respecto ha tenido desde que se comenzó con la investigación y
es que el estudio de la interacción se puede tomar desde tantas perspectivas
(antropológica, lingüística, biológica, etc.) que no ha sido posible llegar a un
consenso.

Uno de los temas más interesantes dentro del texto es aquel que nos habla
acerca de como la interacción humana tiene poco que ver con el lenguaje y la
cultura donde hemos crecido. De hecho, nos habla acerca de cómo esta
capacidad para interactuar unos con otros es prácticamente innata. Dentro del
texto nos dice que el lenguaje tuvo que haber surgido de algún lugar y que la
interacción entre humanos fue ese huevo de donde surgió la gallina del lenguaje.

Otro punto que es importante tomar en cuenta en este apartado y que


Levinson toma como una prueba de que la interacción humana no depende del
lenguaje es que los niños sordos y que no tienen acceso al lenguaje de signos
pueden comunicarse y generan por si mismo, y con sus familias, una especie de
lenguaje familiar de señas o como Levinson le llama: “home sign”.

Para ahondar más en su teoría, Levinson nos habla acerca de distintas


características que este “Interaction Engine” tiene y como el ser humano es capaz
de cumplir con ellas gracias a distintas propiedades. Estas características y las
propiedades son:
1. Las respuestas del ser humano son hacía acciones o intenciones. Para esto
se necesita tener una teoría mental (ToM) que es capaz de atribuir ciertas
acciones a ciertos comportamientos.
2. En la interacción la simulación del otro también es importante, en este
punto se refiere a que gracias a los convenios sociales podemos simular lo
que el otro dirá basado en nuestras respuestas o como el lo llama al
mencionar las propiedades, un conocimiento mutuo.
3. El lenguaje no codifica todas nuestras acciones ya que hay unas que se
infieren. Para esto, menciona que se debe suponer que cada intención
comunicativa debe de tener una meta.
4. La interacción es cooperativa y en ella busca que sus acciones sean
interpretadas. Para esto se debe tener un pensamiento reflexivo.
5. La interacción se caracteriza por ser una cadena de acción-consecuencia.
Esto pensando que dado que yo hablo con el conocimiento de que el otro
me entenderá y supongo que eso mismo pasa con el otro.
6. La interacción tiene varios roles y estos van alternando entre los
participantes. Ya que buscamos siempre compartir nuestros recursos con el
otro.
7. La interacción funciona como una estructura. Esta surge de las
características anteriores.
8. Se espera (normalmente) una respuesta inmediata y esto se atribuye a las
propiedades 5 y 6.
9. Cuando la interacción es cara a cara también entran al juego muchos más
signos (visuales, auditivos, entre otros) que se le atribuye a las propiedades
de 2 y 3.
10. La interacción tiene características universales como el atribuir las
intenciones del otro, un conocimiento común, entre otras.

Para finalizar, Levinson nos dice que todas estas características son sólo
principios que entre cultura y cultura pueden tener sus matices a causa de las
preferencias de la cultura, como el no hablar de ciertos temas puede moldear
estas características, y a pesar de que la información no puede completarse, la
interacción sucede.

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