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El argumento visto hasta ahora se encuentra en que si uno elimina de la concepción -.-
a Dios, elimina el sentido trascendente de la historia. Y si se elimina este sentido, tenemos un
problema: ¿qué sentido tienen las acciones humanas? Este problema, para entenderlo en su
alcance, es preciso considerar como punto de partida un texto clásico del que se deriva la
teoría escolástica, que se titula Nulla Potestas nisi a Deo (No existe autoridad alguna sin Dios).
Es una teoría que expone San Pablo en la epístola de los Romanos, capítulo XIII, versículos 1-7.
Toda alma se somete a las autoridades superiores porque no hay autoridad que no sea
instruida por Dios, y las que existen por Dios han sido ordenadas, así que el se
insubordina contra la autoridad, se opone a la ordenación de Dios, y los que se oponen
su propia condenación recibirán. ¿Quieres no temer a la autoridad? Obra el bien y
obtendrás de ella elogio, porque es servidor de Dios para tu bien.
Cuando hay paz, debe de ejercitar la mente leyendo la historia considerando las
acciones de los hombres excelentes, ver cómo se gobierna durante la guerra, examinar las
razones de las victorias y de las derrotas, para huir de unas e imitar otras. Lo que nos dice aquí
es que el sentido de la acción humana consiste en aprender de la historia. Es el servicio que
Maquiavelo está proporcionando tal y como él mismo confiesa en la dedicatoria a Lorenzo: yo
soy experto, yo he estudiado las acciones importantes de los hombres, y sé qué es lo que uno
tiene que hacer para hacer grandes acciones. De manera que la acción humana consiste en
actuar de acuerdo a la virtud, y uno aprende a hacerlo cuando aprende de la historia. La
historia, en consecuencia, contrariamente a la concepción de San Agustín no es el despliegue
del plan de dios para la salvación. Esto no significa que la historia no tenga sentido para
Maquiavelo: hay una conexión interesante entre la negación del sentido lineal de la historia y
la elaboración que hacen los renacentistas y Maquiavelo de la historia como algo cíclico. El
hecho de que la historia aparezca como decía Cicerón como la maestra de la vida depende de
que uno cambie la concepción de la historia, y, en último extremo, la historia tiene sentido
porque es cíclica.
Así pues, hemos llegado a una conclusión interesante: examinando la concepción del
poder de Maquiavelo hemos llegado a la concepción de la historia. ¿Qué relación hay? La
historia nos muestra la enseñanza que tenemos que seguir si queremos actuar de acuerdo a la
virtud. La idea de la historia se puede rastrear en Cicerón en De oratore, libro II, capítulo IX,
35-36. En este texto Cicerón define la historia de tal manera que es posteriormente utilizada
por la mayor pare de los escritores renacentistas. En este texto, después de ensalzar las
virtudes que tiene el orador, dice: cómo podemos entender el poder que tiene el orador.
Cicerón explica ese poder por la habilidad que tiene de utilizar bien el lenguaje, y en segundo
lugar, porque gracias a esta habilidad es capaz de incitar a la gente a obrar el bien, y en tercer
lugar, porque es capaz de evitar el mal. Acaba en el versículo 36 con su definición de lo que es
la historia: con qué otra palabra puede uno recomendar la inmortalidad si no es con la palabra
del orador, que es la que presenta la historia, primero, como el testigo verdadero de los
tiempos, segundo, como la luz de la verdad, tercero, como la vida de la memoria, cuarto, la
maestra de la vida, cinco, como la que anuncia y recoge, la mensajera, de la antigüedad. Esta
definición es clásica, y es la que posteriormente utiliza también Polizziano, pero lo que nos dice
Cicerón es que si la historia es el testigo verdadero del tiempo, la luz de la verdad, y la vida de
la memoria, y lo que nos enseña para vivir, hemos de aprender de la historia. ¿por qué?
Porque gracias a la palabra del orador, uno es capaz de recomendar grandes acciones. Esta
idea la utiliza Angelo Poliziano, que repite virtualmente la concepción de Cicerón:
Con justicia llama cicerón a la historia testimonio de los tiempos, luz de la verdad, vida
de la memoria, voz de la antigüedad. Contra todo asalto de la fortuna ella es, para
nosotros, como un valuarte, como un arma salida del taller de Vulcano.
Comparemos ahora, aquello que decía Maquiavelo en el capítulo XXV con lo que nos
dice Poliziano. ¿Cuál es el valuarte frente a los avatares de la fortuna? Aprender de la historia.
A la vez que imprime una marca indeleble sobre los malvados, a la vez que da a los
buenos una gloria eterna, a los unos los mantiene alejados del mal con el temor de la
infamia, y a los otros los exhorta al bien con la esperanza del elogio, pues en gran parte
la historia referirá las obras, las vicisitudes, los dichos más destacados de los hombres
excelentes.
La historia no es únicamente una lección para aprender de las acciones, sino que es
también, como dice cicerón, el espacio conceptual en donde los hombres hacen perdurar su
fama. Si Dios no existe, y dios no premia, si no existe la gracia que las acciones de los hombres
tienen el valor que alcanzan en la historia, una acción humana es valiosa y tiene sentido sólo
en la medida en que perdura en la historia. Porque la historia es el verdadero testigo del
tiempo.
Es una idea clásica también que se puede encontrar en la obra de Salustio, Bellum
Catilinae, capítulo I – 8. Ahí Salustio explica la diferencia que existe entre los animales y los
hombres.
Parece que la mayor parte de los hombres que se esfuerzan por superar al resto de los
animales con gran esfuerzo, no transcurren la vida en silencio como los animales. La
naturaleza los ha obligado a andar sobre el suelo encorvados y con una obediencia…
Pero en nuestro caso, toda nuestra fuerza se encuentra en la mente y en la fuerza del
cuerpo. Nos servimos de la fuerza de la mente, y también utilizamos como instrumento
el cuerpo. Es común que unas veces actuemos como actúan los dioses, y otras como
actúan las bestias. Me parece que es mucho más justo que teniendo una vida breve, los
hombres busquen la gloria del ingenio antes que la gloria de las obras. Y que
procuremos dejar la memoria nuestra lo más tiempo posible.
De acuerdo a lo que nos dice Salustio, la diferencia entre los hombres y las bestias es
que los hombres se esfuerzan, primero, por no transcurrir la vida en silencio, sino que utilizan
la mente para conseguir una gloria imperecedera en la historia. Maquiavelo está invirtiendo el
esquema inicial de Cicerón en El Sueño de Escipión, donde Escipión rechaza taxativamente que
sea la fama la recompensa de las grandes acciones. En el esquema trascendente de Cicerón,
rechazar la fama como la recompensa de las acciones tiene sentido, porque el estadista, el
gobernante, actúa en la comunidad política como lo hace Dios en el mundo, y, por
consiguiente, cuando muere se va a la esfera del gobierno de la razón del mundo con Dios:
forma parte de Dios, ¿qué otra recompensa puede esperar? Ahora bien, si uno elimina el
esquema escatológico donde no hay ni premio ni castigo después de la muerte, lo único que
queda es la gloria, es decir, la memoria nuestra en la historia. La fama, entonces es lo que da
sentido a las acciones de los hombres, pero también ha de verse como una negación directa a
la acción gratificante de Dios. Si uno hace perdurar en la historia su memoria, lo hace por su
propia virtud, no porque Dios intervenga, pues si Dios interviniera, la fama sería obra de la
acción gratificante de Dios, no de la virtud humana. Así pues, lo que nos dice Maquiavelo es
que la virtud humana tiene valor solo en la medida en que el resultado de la virtud se pueda
explicar como una acción humana, es decir, una acción en la que el responsable único sean los
hombres, no Dios. De lo contrario, la lucha entre fortuna y virtud no tendría sentido, si
eventualmente la pugna es decidida por la acción de Dios. El valor de una acción virtuosa
consiste, en último extremo, en que doblega a la fortuna, es decir, somete a la fortuna cuando
uno sabe utilizar la acción adecuada en la ocasión adecuada.
Casi todos los autores renacentistas tienen una extraordinaria cultura clásica.
Maquiavelo no lee griego; todo son traducciones que les pasan al latín, no en griego. Casi
todos ellos tienen una gran cultura clásica: todos ellos han leído a Salustio, a Cicerón… Es difícil
entender lo que se cuece detrás de las concepciones de Maquiavelo si no se excava en los
textos clásicos. La historia, como maestra de la vida, también la representa Bruni:
Sitúo a la historia entre los primeros de los estudios. Una materia que de ninguna
manera se debería de rechazar por quienes aspiran a un verdadero cultivo, porque es
nuestro deber comprender los orígenes de nuestra historia y de su desarrollo, y el logro
de los pueblos y de los reyes. Los hombres prudentes se encuentran en el hábito de
decir muchas cosas, no por azar ni sin razones la gente debe de aspirar a lo que se ha
de hacer considerando lo que ya ha sido. Todas las cosas en el mundo, casi en cualquier
provincia, tienen su contrapartida en el mundo antiguo.
Según esta concepción, para saber actuar uno tiene que aprender de las acciones
pasadas. Para Bruni, siguiendo a Cicerón, magistra vitae, la que nos enseña cómo actuar. En
esto seguirá Maquiavelo. Desarrolla una idea que después hará Maquiavelo estableciendo un
paralelismo entre las acciones presentes y las acciones pasadas, bajo la asunción de que los
motivos y las pasiones que gobiernan a los hombres son los mismos. Bajo esta asunción, la
historia ofrece un modelo de enseñanza, ¿por qué? Porque seguimos compartiendo con los
personajes históricos las mismas pasiones. La naturaleza humana sigue siendo la misma. SI la
naturaleza humana es idéntica, entonces, lo que hicieron los antiguos constituye un modelo de
enseñanza para aprender lo que podemos hacer en la actualidad.
Esto ocurre porque estas acciones que llevan a cabo los hombres están siempre
inspiradas por las mismas pasiones, que por consiguiente, por necesidad, deben de producir
los mismos resultados. Bruni establece una explicación de por qué la historia es capaz de
enseñarnos. Establece un esquema, y el esquema es el siguiente: SI A actuó de una cierta
manera para conseguir un efecto E en el pasado, entonces, quien quiera que quiera conseguir
el mismo efecto E que A quiso conseguir en el pasado, debe actuar de la misma manera en que
lo hizo A. Lo que nos dice Maquiavelo en El príncipe es básicamente, o se sostiene bajo la
misma asunción, que tiene Bruni sobre la historia. La historia es capaz de enseñarnos lo que
tenemos que hacer porque las acciones son las mismas.
La idea de que la historia antigua es como un modelo o como un patrón de actuación
la vuelve a desarrollar otro humanista llamado Salutati. Con éste aparece claramente
expresada la concepción cíclica de la historia. Hay una relación conceptual directa entre la
negación de la providencia de Dios en la historia, y por consiguiente, el rechazo a la concepción
lineal de la historia, y la posibilidad de sacar provecho de la historia bajo una concepción
cíclica. La relación es conceptual, no lógica. Pero es una concepción que justifica el hecho de
que la historia ofrezca modelos de comportamiento. Naturalmente, si la historia carece de
esquema trascendente y no hay fines trascendentes en la historia, lo que quedan no son fines
trascendentes, sino motivos para actuar, y el que saca mejor partido es el que sabe entender
mejor la historia. De modo que una concepción que favorece el aspecto pedagógico de la
historia es una concepción cíclica de la historia, que es la que después también desarrolla
Maquiavelo siguiendo las líneas que promueve Salutati.
Normalmente, las provincias, por la mayor parte, se suceden de acuerdo a los cambios
que hacen del orden al desorden, y pasan del desorden al orden porque las cosas del
mundo no son permitidas por la naturaleza que se encuentren siempre paradas. Tan
pronto como alcance su perfección, sin que puedan aspirar a más altura, deben de
descender, y similarmente, una vez que han descendido, y por necesidad, tienen que
volver a subir.
Según Maquiavelo la historia sigue un orden cíclico. Este orden viene definido:
primero, las cosas progresan hasta que llegan a su perfección, y cuando lo logran, empiezan a
decaer. Decaen y cuando llegan a su fase final de decaimiento, vuelven a renacer.
De hecho, Maquiavelo en los discursos tiene un capítulo titulado: Que los hombres que
nacen en una provincia despliegan casi la misma naturaleza en cualquier otra edad. Libro III,
capítulo 43. Tampoco se puede olvidar que el modelo que está detrás es Polibio.
La siguiente cuestión que nos vamos a plantear es: ¿Cuál es el modelo de virtud que
presenta Maquiavelo? ¿Qué idea de virtud está desarrollando Maquiavelo?
En uno y otro caso, la pedagogía moral exige renuncia de la parte animal del hombre, y
el logro, tanto en la moral de platón como en la de Aristóteles, es la supresión de los instintos
humanos. El modelo se desarrolla en la filosofía cristiana, y el paradigma y patrón de actuación
es mitad hombre-mitad ángel, y mitad hombre-mitad Dios. El hombre debe de renunciar a sus
pasiones, aceptar la palabra de Dios y dejarse salvar por Dios, en la medida en que renuncia al
deseo carnal por el amor de Dios. De manera que, en los tres casos, el modelo de actuación
moral requiere la supresión de la parte animal del hombre. Cuando Maquiavelo introduce la
figura de Quirón, está subvirtiendo deliberadamente un modelo moral, está proponiendo
como modelo de actuación moral no al hombre mitad hombre y mitad Dios, sino reivindicando
la educación clásica que impartió Quirón a los héroes antiguos. Y Quirón es mitad hombre y
mitad animal. Hay una relación directa entre la negación de la providencia en la historia
humana con la definición de un patrón moral de actuación que se basa en la reivindicación de
la parte animal del hombre, porque al reivindicar a Quirón como maestro de la humanidad,
Maquiavelo se propone definir una de las características básicas del príncipe como nuevo, a
saber, la impetuosidad la capacidad de satisfacer sexualmente a la fortuna. De hacer, como
dice Maquiavelo, que la fortuna se encuentre debajo de uno mismo (expresión claramente
sexual), y abatirla, tomarla por la fuerza. Es una característica puramente animal, de manera
que, para que se represente esta característica puramente animal como un modelo de
actuación, Maquiavelo necesita remplazar el modelo clásico y cristiano de dualidad humana y
divina por la inversión de un modelo humano y animal, que lo representa Quirón. Así pues,
éste implica reivindicar la parte animal del hombre porque es aquella parque el príncipe tiene
que utilizar para darle forma a la realidad.
Los juegos con los perros es de invención de los Dioses, de Apolo y de Artemisa, y se lo
concedieron a Quirón, y lo honraron gracias a su justicia. Él lo recibió, se gozó en ello
como si fuera un regalo y se sirvió de él. Tuvo por discípulos en el arte de la caza y en
otros nobles a los siguientes: Céfalo, Asclepius, Melanión, Néstor, Antiarus, Peleus,
telamón, teseo, Hipólito, Palamedes, Odiseo, Menesteo, Diomedo, Cástor... y Aquiles.
Lo que está haciendo en este punto Jenofonte es que los grandes héroes de la
antigüedad fueron todos discípulos de Quirón. Ahora bien, si examinamos lo que después dice
Jenofonte se ve cómo él trata para cada héroe una pequeña historia, acerca de cómo se
convirtieron en héroes. La característica común que casi todos comparten es que todos
alcanzan la gloria, todos son recordados.
Cabe destacar que aun habiendo mujeres destacables a lo largo de la historia (Catalina
Sforza, por ej.), ello no forma parte de la galería de personajes virtuosos. El alcance del
lenguaje político es claramente masculino, como pone de relieve el uso de Quirón. Quirón
también representa las características del atributo de la virginidad, que también con eso está
jugando Maquiavelo.
Es una subversión también del principio ciceroniano de que la comunidad política está
organizada para el bienestar del pueblo. Al fin y al cabo, es una concepción predominante en la
época. Aquí se encuentra parte de la importancia del arte renacentista. Los artistas del
momento ven el arte como un instrumento para hacer perdurar la memoria que, después de
cinco siglos, aún seguimos hablando de ellos. Se produce una transvaloración de los valores
cristianos. Si se hubieran tomado la doctrina cristiana en serio, el mismo vaticano sería una
especie de convento sin ornamento ni historia, escueto y sin grandeza alguna.
La segunda parte es desde el XII al XIV. Maquiavelo incide en dos puntos para justificar
la importancia que tiene tener un ejército propio. Cuando en el capítulo VII presenta a Cesar
Borgia como ejemplo de el príncipe nuevo que gana el territorio por fortuna y armas ajenas,
una de las cosas que convierte a Cesar en modelo es que éste se da cuenta de que tiene que
tener su propio ejército. Se ha de leer este capítulo con El arte de la guerra. Maquiavelo tiene
una experiencia directa: fue capitán que organizó las milicias en Florencia antes de ser
atacados de las tropas españolas (fue un fracaso).
La tercera parte es la más sustantiva: del capítulo XV al capítulo XXII: ahí encontramos
la transvaloración de la moralidad de los libros de espejo de príncipes, y lo hace como
veremos, de una manera deliberada. Maquiavelo está al tanto de los principales libros de
especula, conoce la tradición aristotélica, conoce a Bruni, a Francescci, y los principales libros
que se han escrito sobre los specula principis. Es difícil entender por qué Maquiavelo
transvalora la literatura pedagógica moral de los príncipes si uno no descubre antes cuál es su
peculiar concepción de la virtud política. Lo que se esconde detrás de la crítica que lleva a cabo
Maquiavelo de los specula principis, del capítulo XV al XXII es su peculiar concepción de virtud,
de poder político.
La cuarta parte es la que va del capítulo XXIII al XVI. En el capítulo I Maquiavelo hace
una especie de tipología del principado: todas las comunidades políticas se pueden clasificar
en dos, repúblicas o principados. Y cuando habla de principados lo hace de tres tipos:
hereditario, nuevo o mixto, y eclesiástico.
Capítulo XV: De las cosas por las que los hombres alaban o vituperan al príncipe.
El primer párrafo del capítulo XV es de lo mejor por su condensación. El tema del
capítulo XV es los deberes morales del príncipe. Maquiavelo es consciente de una larga
tradición renacentista de lo que se llama specula principis (ver texto Skinner de Fundamentos
del pensamiento político moderno a este respecto). Maquiavelo dice que es consciente de que
tal vez se le tenga por presuntuoso, porque de una manera intencionada no va a tratar el tema
ese como se ha tratado hasta entonces. Se va a separar y a distanciar. Su intención, como ha
establecido, escribir una cosa útil, y que se entienda. ¿Útil para quién? Para Lorenzo de Médici.
En este caso, es útil para específicamente el caso del príncipe nuevo. Según Viroli, inicialmente
el libro estaba pensado para Giuliano de Médici, no para Lorenzo. Parece que Maquiavelo tuvo
algún tipo de relación inconfesable con Giuliano (algo habitual en la época).
Sobre estas dos presuposiciones dice Maquiavelo: sobre la base de que es un libro útil
y que se tiene que entender por el lector, me ha parecido mucho más conveniente andar, ir
directo a la verdad real de lo que se trata, antes que a su imaginaria representación. Dice: Me
ha parecido ir directamente, como ir al grano, al meollo. Cuando Maquiavelo habla de la
verdad real de lo que se trata, habla de tener poder. Cuando uno tiene poder uno tiene que
exhibir un tipo de virtud que le permita antes que nada preservarlo. Cuando Maquiavelo
habla de la verdad real de la cosa, ¿de qué se está hablando? del poder fáctico, de lo que
significa tener poder. Esto es justamente de lo que los autores que antes han tratado el tema
no hablan. Los autores anteriores han tratado las virtudes del príncipe, pero, según
Maquiavelo, no son más que imaginaciones. Le permite trazar una línea entre la verdad
efectual de la cosa y la pura imaginación. Los que han escrito sobre el deber moral del príncipe
han olvidado la verdad efectual de la cosa. Y, ¿cuál es la verdad efectual de la cosa? Preservar
el poder cuando uno lo tiene. El poder, bien por fortuna o virtud, es algo único. Representa esa
peculiar combinación de la que hablaba Maquiavelo cuando hablaba de Moisés, Ciro, Teseo…
Donde las circunstancias son las propicias para actuar de una cierta manera. Es la noción de
poder. Cuando uno se encuentra en una situación como aquella, donde hay una particular
combinación entre fortuna (ocasión) y virtud, uno tiene que saber actuar. ¿Por qué? Porque
tiene la capacidad de dar forma a la realidad. Sobre esta base surge, entonces, un dilema. Si el
poder es una ocasión magnífica y si lo tengo lo primero que tengo que hacer es conservarlo, no
puedo actuar moralmente, porque si actúo moralmente lo pierdo. En consecuencia, la virtud
política debe de ser, tal y como lo entiende Maquiavelo, algo completamente diferente al tipo
de virtud política que los autores antiguos han enseñado. De lo que estos autores no se han
percatado es de lo que Maquiavelo llama la verità effettuale della cosa: el que tiene poder, lo
primero que tiene que hacer es conservarlo. ¿Por qué? Porque el poder es una de esas cosas
que los dioses conceden para que los hombres preserven su memoria en la historia. ¿Quién va
a perder una ocasión como esa por someterse a la moralidad convencional de los libros del
príncipe? Es ridículo. En consecuencia, Maquiavelo no está, como dicen algunos de los
escritores sobre Maquiavelo, inaugurando la ciencia política: éste no es el problema de
Maquiavelo (es una estupidez). Maquiavelo está utilizando justamente la noción de poder
político habitual por lo demás en la época y que alguno de sus contemporáneos más o menos
mantienen, pero que a lo mejor no se atreven a enunciar públicamente como sí lo hace
Maquiavelo. Es posible que él tampoco se hubiera atrevido. Hemos de recordar que El Príncipe
no se publica hasta 1532, ya muerto Maquiavelo.
Muchos han imaginado repúblicas y principados que jamás han visto, que jamás han
existido, y que nunca se han conocido, y que nunca han tenido existencia real. De manera que
si hablamos de lo que tenemos que hablar, de la cosa efectual, si vamos al grano, tenemos que
ver que ejercer el poder es algo único, y que cuando uno ejerce el poder no es posible obrar
moralmente. ¿De qué están hablando, entonces, esta gente? A continuación establece una
distinción que tiene también su base real en la literatura política de la época.
La gente, normalmente no vive como tiene que vivir, porque el que hace las cosas como
se debería de hacer y no como hay que hacerlas, lo más seguro, es que busque su propia ruina,
y aquí está el problema.
El Príncipe es un tratado útil para el príncipe nuevo porque se le dice qué es lo que
tiene que hacer para que no busque su propia ruina. Por eso es útil. Lo que tiene que hacer
para que no busque su propia ruina es actuar, no como debería de actuar, sino como hay que
actuar para preservar el poder que uno ha recibido.
El fin al que hay que llegar no es mantener el poder, sino saber utilizarlo. Lo que ocurre
es que en el Estado de debilidad institucional en el que se encuentra el príncipe nuevo, lo
primero que ha de hacer es mantenerlo, no perderlo. Por eso hemos de recordar que esta obra
tiene un alcance limitado: se refiere a las condiciones características que tiene que enfrentar
un príncipe nuevo. Fuera de ese alcance es muy difícil obtener generalizaciones como siempre
se ha hecho acerca de Maquiavelo. Maquiavelo no está haciendo una teoría del poder. Sin
embargo, El príncipe acaba siendo aquello que niega: un nuevo libro de specula principis. Dice
que, puesto que él se considera un experto en grandes acciones, la posición en la que se
encuentra el príncipe nuevo es excepcional, y por eso ha de aprender de la historia (en
tiempos de paz). Se supone que una vez que el príncipe nuevo se ha hecho con el poder no
tiene por qué actuar así. El gran peligro del príncipe nuevo es que, debido a la debilidad
política de su posición tiene que actuar en contra de la moral, porque si no pierde el poder.
Esta es una característica no solamente del momento en que se encuentran los Médicis en
Florencia, sino una característica que él ve en casi todos los principados de ese momento. Por
eso en el capítulo VI presenta a Cesar Borgia como un modelo a seguir. Borgia, al final, cuando
muere su padre, prácticamente lo tenía todo, había acabo con todos los enemigos, eliminado a
sus enemigos, controlaba Roma, había expulsado a todos los señores de la Romagna, y lo que
le faltaba era controlar el papa que fuera a nombrar, al menos si no fuera del todo favorable,
que no fuera su enemigo: y ahí es donde falló. Ese fue su gran error porque cometió el fallo de
no asegurar lo que había conquistado. ¿Qué papel tiene aquí el pueblo? Desde luego, ha de
mantenerse de su lado una vez preservado el poder.
Podríamos preguntarnos, lo que nos está diciendo Maquiavelo ¿vale para cualquier
tipo de poder? Probablemente no. Es un libro restringido para el alcance político que tiene el
innovatore. Ante la falta de un esquema de legitimación, el innovatore tiene que crear
esquemas de obediencia, no teniendo hábito social de obediencia ante el nuevo régimen.
Como ocurre en la época, el hecho de que uno tenga poder, en sí, desde el punto de vista de la
literatura política renacentista es un hecho terriblemente inmoral, del que nadie parece
reprochar nada. Es esencial dentro de la concepción política de la época que aquel que acceda
al poder acceda de cualquiera manera, pero una vez que lo haga, que se mantenga. Lo que nos
dice Maquiavelo en este punto es algo habitual en la época: la gente lucha, hace alianzas, se
engaña, asesinan… Están locos por tener poder. Todo parece estar definido por la necesidad
de utilizar el poder para mantenerse. Maquiavelo no nos habla de filosofía política, sino de lo
que sucedía en aquel momento.
Con distintos pares, Maquiavelo, literalmente, introduce una nueva forma de concebir
la moral. Nadie hasta entonces lo había hecho. Podemos encontrar algo similar en La
república, cuando Platón hace hablar a Trasímaco; algo también en la propia República de
Cicerón, cuando uno de los participantes decide, también, justificar el hecho de que el
gobernante ha de ser injusto. Pero, desde la doctrina cristiana nadie se le ocurre pensar que
un gobernante tenga que ser inmoral, entre otras cosas porque la ley del mundo está regida
por la voluntad de Dios. Detrás de este esquema, y no sabemos si Maquiavelo lo hubiera
aprobado o no, se encuentra una visión atea de la historia.
Muy hábilmente, Maquiavelo quita a Dios del medio. En el capítulo XXV dice:
“No me es ajeno que muchos han sido y son de la opinión que las cosas del mundo
estén gobernadas por la fortuna y por Dios […]” Pero al final el párrafo también dice lo
siguiente: “Con todo, y a fin de preservar nuestro libre albedrío, juzgo que quizá sea cierto que
la fortuna sea árbitro de la mitad de nuestro obrar, pero que el gobierno de la otra mitad, o
casi, lo deje para nosotros.” Con ello, indirectamente está eliminando a Dios. Al final, o la
fortuna o el libre albedrío de los hombres gobiernan los asuntos humanos. Él atribuye la
opinión a otros, no a él mismo. Si Dios pintara algo en política, El príncipe no tiene sentido. Es
un libro cuyo contexto cultural implica la asunción de que Dios, si existe o no, no participa en
los asuntos humanos.
Conviene leer De natura deorum (Sobre la naturaleza de los dioses) (Cicerón). Aquí
cicerón se hace cargo de un problema político: ¿qué pasaría con las virtudes religiosas y
morales si los dioses no existieran? ¿O si los dioses existieran y no intervinieran en el mundo?
El escenario metafísico que presenta Cicerón hay que transponerlo al escenario político que
asume el propio Maquiavelo. Tal y como se concibe la religión, la relación entre Dios y la moral
social se rompe. Si uno traspone la ausencia de moralidad, uno empieza a concebir un
escenario político similar al que se tiene que enfrentar el innovatore. En este escenario
metafísico Dios no puede intervenir para que el innovatore tome las medidas necesarias, por
inmorales que sean, para mantenerse en el poder. El beneficio de esto no está en la
obediencia al a ley de Dios, sino en la gloria que alcanza el que tiene el poder y sabe utilizarlo,
es decir, en el resultado. Al fin y al cabo, la gloria es fama, y ella es resultado de las acciones de
los hombres. Aquí Dios no es protagonista. La historia es hecha por los hombres. Si Dios
pintara algo en la historia, no podríamos justificar el valor de las acciones humanas.
Maquiavelo se queja de que la religión cristiana afeminiza a los hombres, los vuelve
pusilánimes, débiles, pues en último extremo el valor de una acción queda por el impacto que
tiene en la historia, y para Maquiavelo, la religión cristiana nos hace comportarnos de manera
contraria: débiles, pusilánimes, humildes, mansos. El conjunto de valores cristianos es
incompatibles con la preservación del poder. Por ello, Maquiavelo, en este punto, es
fuertemente anticristiano. Maquiavelo comete un pecado imperdonable por Dios con El
Príncipe. ¿Cuál? El negar el espíritu santo: negar la obra de salvación de Dios. Ha eliminado a
Dios de la acción política. Dios no tiene el poder de actuar. Ante la virtud humana es incapaz
de actuar: no tiene escenario histórico.
Leer De officcis (Sobre los deberes) de Cicerón, y Sobre la clemencia (de Séneca). Hay
referencias explícitas en Maquiavelo a estas dos obras, de hecho, la imagen del príncipe como
zorra y león es de Cicerón.
¿Cuáles son las características de los príncipes o de los gobernantes en la tradición que
explícitamente rechaza Maquiavelo?
Maquiavelo Bocardo 12/03/2014
El texto se ha perdido, pero tenemos la reedición que hizo de los fragmentos que se
conservaron de Macrobio, y es interesante porque este mismo autor proporciona comentarios
cristianos acerca de cómo entender sin cometer herejías lo que nos está diciendo Cicerón en la
República. El texto de Macrobio es interesante porque define los principios programáticos que
eventualmente después se utilizaron para definir el buen gobierno del príncipe cristiano. De
manera que los comentarios de Macrobio fueron utilizados por los comentaristas cristianos
para redefinir la pedagogía política cristiana, principalmente siguiendo la línea de Sto. Tomás
de Aquino.
La explicación que da Macrobio de este hecho es que Dios ama por encima de
cualquier otra cosa a aquellos que dedican su vida al bien de la ciudad, y por consiguiente,
subscribe la opinión de cicerón de que el buen político regresa a la región de dios una vez que
ha muerto. Detrás de esta concepción se encuentra una peculiar analogía entre leyes del
universo y leyes políticas, que bajo la asunción de que la razón del hombre es la misma que la
razón que gobierna el mundo, lleva a cabo en el ámbito político la misma función que realizan
las leyes de la naturaleza en el universo. Cuando Dante habla de virtus utiliza la palabra virtud
con el mismo sentido de fuerza, es decir, aquella fuerza que hace que los planetas den vueltas
alrededor de la tierra. Hay una cierta analogía entre la virtud natural, es decir el patrón de
movimiento que define las leyes de la naturaleza en el universo ordenado que representa
cicerón en el sueño de Escipión, y la capacidad de ordenar los hechos humanos de acuerdo a
leyes en la política de la acción. De suerte que la acción política del gobernante es la misma
que la acción en el universo que lleva a cabo la razón de Dios. De manera que la noción
funciona si uno asume dos proposiciones: una, que la razón humana es un trasunto de la razón
divina, y dos, que las leyes políticas son manifestación de las leyes de la naturaleza. Por
consiguiente, las leyes políticas son leyes naturales, es lo que se llama el derecho natural. Bajo
estas dos asunciones, el fin principal de la política, tal y como lo desarrolla Cicerón, es
establecer la justicia. Es inconcebible que el gobernante pueda desviarse de la ley eterna de la
justicia, porque el fin del gobierno consiste en lograr que los ciudadanos sean virtuosos, es
decir, que sean capaces de desarrollar la vida de virtud, que es lo que constituye la felicidad.
Una vez más Cicerón, sin citarlo explícitamente, recuerda la concepción de Aristóteles. La Ética
a Nicómaco está supeditada no a la ética, sino a la política, y la vida de la virtud solo se puede
llevar a cabo dentro de la polis. Por consiguiente, según las reflexiones aristotélicas, que
después elabora Sto. Tomás, el hombre político no solo ha de ser un hombre virtuoso, sino
más virtuoso que el resto de sus ciudadanos, pues a él le compete establecer las relaciones
políticas que permitan el desarrollo de la virtud. Y por consiguiente, la ordenación de la vida
política es una ordenación que se hace tomando como fin ultimo la felicidad. Porque dentro
del ámbito de la ciudad, sólo es posible ser feliz. De ahí que los que no viven en la ciudad, o
son animales o son Dioses. Los humanos, que no somos ni animales ni dioses, tenemos que
vivir en la ciudad. El político, o lo que explica la importancia moral del trabajo que lleva a cabo
el político es que éste tiene como cometido asegurar que los ciudadanos que vivan bajo su
gobierno sean felices. En consecuencia, el fin de la actividad política es la felicidad. Como el fin
de las virtudes es conseguir la felicidad. Esto nos ayuda a comprender la transvaloración que
lleva a cabo Maquiavelo.
Dicho esto, Latini incide en que la obra suprema a la que pueda aspirar el gobernante
es justamente la creación de una buena constitución. Es lo que después toma Maquiavelo
como una característica distintiva de la importancia histórica de la actividad política, lo que
significa dar buenas leyes, definir la constitución de una ciudad, ser capaz de crear una
comunidad política. En consecuencia, en la definición de una constitución, las condiciones que
definen el modo de vida de los ciudadanos han de ser condiciones que aseguren la justicia, y,
en consecuencia, es impensable que un gobernante pueda gobernar despóticamente. De
hecho, Latini rechaza explícitamente, siguiendo la tradición de cicerón y Aristóteles, que un
gobernante pueda actuar injustamente. Es manifiestamente absurdo que un gobernante
pueda ir en contra de la justicia, pueda actuar injustamente. Las virtudes, en consecuencia,
que un gobernante ha de reunir son, en general, las mismas quelas de cualquier otro
ciudadano. Sin embargo, debido a la responsabilidad de su puesto, el gobernante debe de ser
ejemplar, sobresalir en ciertas virtudes, por ejemplo, el gobernante debe de tener mayor
prudencia que los ciudadanos corrientes, pues de ese modo tendrá la capacidad de prevenir
futuros peligros. Así mismo, debe de tomar decisiones justas y para tomar decisiones justas ha
de tener un mayor grado de temperancia que el resto de los ciudadanos, pues esta le permite
controlar la influencia de sus emociones en las deliberaciones.
‘El Príncipe’ es una obra con un claro sentido oportunista. Maquiavelo pudo escribir el
libro para conseguir un puesto por parte de los Médici, y la prueba está en que probablemente
el horizonte político de la obra se acaba en 1520. El libro tiene un margen de tiempo que pudo
haber durado un año o dos. Podría haber servido para cualquier otro caso de príncipe nuevo,
pero él no escribe un libro teórico acerca de cómo salvar el poder en el caso de todos los
príncipes nuevos, sino que escribe un libro teórico pensando en que Giuliano de Médici es el
príncipe nuevo.
1821, durante el trienio liberal. Momento en el que también se traduce al español la obra de
Jeremy Bentham.
-.-
innovatore
Cicerón. Antes de ver en el Libro I la noción de Oficium o de deber, es preciso ver antes
algunas cosas que Cicerón ignora de la concepción estoica, y que debemos tener en cuenta
para entender la estrategia que lleva a cabo Cicerón, particularmente en el libro III, que tal vez
sea el libro más interesante desde el punto de vista político. Hemos de ver la estrategia de
cicerón en este punto. Noción de razón tal y como la utiliza Séneca para entender qué está
haciendo Cicerón.
En este punto, Cicerón no está siguiendo como dice en el libro I las doctrinas de
Panecio. Es importante entender esto porque lo que lleva a cabo Cicerón en el libro III es una
estrategia fundamentalmente antiestoica. Hemos de entender por qué es antiestoica, a pesar
de preservar desarrollando esta estrategia algunas de las asunciones básicas de la moral
estoica. El punto de partida de los estoicos es que o hay hombres virtuosos o hay hombres
perversos, no existe un punto intermedio. En consecuencia, en la tradición estoica no se da la
distinción entre la virtud para los hombres que saben, o que son inteligentes, y la virtud para
los hombres no demasiado inteligentes. Esta distinción no está presente en los estoicos.
Para los estoicos, el hombre que tiene virtud es el hombre que es consistente, y ser
consistente significa tener la capacidad de actuar sin error, sin equivocarse. Esto explica por
qué los estoicos no distinguen entre diversos grados de virtud, y esto es lo que hace cicerón en
el tercer libro. Intenta encontrar que no existe contradicción entre lo honesto y lo útil, de
manera que lo que hace Cicerón en este libro III nunca lo ha hecho Panecio. Esta estrategia no
es estoica, pero tiene unas extraordinarias implicaciones políticas, de las que eventualmente
se aprovecha Maquiavelo. Según los estoicos, si no hay grados de virtud, los hombres o son
perfectamente virtuosos o no son perfectamente virtuosos: no hay un término medio. Así
pues, o los hombres son sabios, o son estúpidos o pervertidos, o están locos, pero no hay un
término medio. Cicerón define un tipo de moralidad para el hombre que ni es enteramente
sabio ni para el hombre que es enteramente estúpido. Esta estrategia tampoco es estoica,
pues Cicerón está rechazando (no sabemos si deliberadamente o no) el presupuesto estoico de
que no existan grados en la virtud, y, en consecuencia, está defendiendo una opción que no se
defendía en la tradición estoica, a saber, que es posible obrar moralmente sin ser
completamente sabio ni sin ser completamente estúpido. Cicerón nos ofrece una ética para los
mediocres.
Si uno tuviera que resumir lo dicho diríamos que la virtud moral para los estoicos se
entiende básicamente en términos de consistencia racional. Esta idea, y la desarrolla Cicerón
en la República, está estrechamente relacionada con la noción de razón entendida como
manifestación divina. Cicerón emplea esta idea específicamente en el escenario trascendente
que introduce en el Sueño de Escipión. Detrás de esta concepción existe una noción que
cicerón ignora en De officis. La razón para los estoicos es básicamente la manifestación divina
en el hombre, y es curioso que advirtamos una observación de Séneca y de lo que desarrolla
Cicerón en De Officis. En las epístolas morales, capítulo 76, hay una cita de séneca en las
epístolas morales donde define específicamente la razón como la manifestación divina en el
hombre: ¿Qué es lo mejor en el hombre? La razón. Gracias a ella el hombre sobrepasa a los
animales, y sigue a los dioses.
Esta es una concepción que deliberadamente asume Cicerón en De legibus, y que
desarrolla también enfatizando la diferencia que introduce la razón en la naturaleza humana
como distintivamente intrínseca de los hombres. Lo que separa a los hombres de los animales.
En el caso de Séneca, como en De Republica (Sueño de Escipión), la razón es lo que une a los
hombres con Dios. Así pues, en la concepción clásica, actuar con virtud moral significa actuar
de acuerdo con el aspecto divino de la naturaleza humana. Cuando los hombres actúan de
acuerdo a la razón no se equivocan. Esta concepción es la que está rechazando
explícitamente Maquiavelo. Quirón es la negación de la dualidad humano-divino, porque
implica la aceptación de la animalidad del hombre, rechazando el aspecto divino. Detrás de
esto hay un modelo de acción moral, el modelo clásico que persigue cicerón en de republica,
y el que asume séneca vinculando la razón con la capacidad divina del hombre. Maquiavelo
está proponiendo un nuevo modelo de racionalidad: no se trata de actuar de acuerdo con la
razón divina, sino de asumir nuestra animalidad para alcanzar la gloria.
Por consiguiente, la razón perfecta es el bien peculiar del hombre. El resto es lo que
comparte con los animales y con las plantas. ¿Cuál es la característica peculiar del
hombre? La razón, porque cuando no se equivoca, y es perfecta, hace o define la suma
de toda la felicidad humana.
Así pues, según este modelo de virtud moral, la felicidad humana consiste en actuar de
acuerdo a como lo haría la razón en la naturaleza humana, pues eso nos aseguraría vivir como
viven los dioses. Ahora bien, hemos de entender este presupuesto para después comprender
la importancia o el posible impacto que tuvo en Maquiavelo De rerum natura de Lucrecio.
Una de las implicaciones que tiene el análisis de la teología que lleva a cabo Lucrecio es que los
dioses no tienen responsabilidad en la acción de los hombres. Los dioses no han creado a los
hombres. Éstos no tienen relación con los dioses, y en consecuencia no hay nada divino en la
razón. La razón se puede explicar como una manifestación física más de la evolución de los
hombres siguiendo el análisis de la física de Epicuro. En consecuencia, si el mundo se puede
explicar mecánicamente, no hay nada divino en la constitución cognitiva del hombre. Los
hombres han de aprender a actuar como hombres, y no como dioses. Esto ayuda a entender
que gracias a la influencia que tuvo en Maquiavelo Lucrecio fue capaz de liberarse del lado o
de la interpretación cristiana de la concepción de Cicerón, y, eventualmente, de desviarse de
la concepción estoica de la razón. Dios no regula el universo, y, en consecuencia, de acuerdo
al análisis de la física de los epicúreos, no existe una razón divina que gobierne el mundo.
Ahora bien, las implicaciones que tiene esta negación son fatales para la política, porque no
existe un patrón positivo de comportamiento. No existen leyes últimas. Si no existen leyes
últimas, ¿qué significa? Que la base que sostiene el análisis de cicerón de la ley natural carece
de sentido, porque no existen leyes naturales.
En De Officis, todo marcha bien, siempre y cuando uno tenga cuidado en asumir que el
individualismo moral es imposible. ¿Por qué? Porque los hombres tienen vínculos por
naturaleza, y en consecuencia, por instinto, estamos compelidos y obligados a ser seres
sociales. En el esquema de cicerón, el individualismo moral no tiene cabida. Según la
concepción de Séneca, la razón humana es el instrumento que uno tiene que seguir para
desarrollar su propia naturaleza. Sobre esta base, los estoicos desarrollan de una manera
mucho más extensiva a como lo hace Cicerón la peculiar doctrina de las virtudes cardinales.
La forma absolutamente completa de virtud es la sabiduría, porque el que es sabio es fuerte,
temperante y justo. Es un punto que también Cicerón rechaza. Para los estoicos el sabio es
también prudente, temperante, tiene coraje y sobre todo es virtuoso. La idea es que las
virtudes, en este caso, son inseparables unas de otras. Porque todas nacen de la misma raíz, de
la sabiduría. Por consiguiente, o se tienen todas o ninguna. Cuando Cicerón hace las cuatro
divisiones de donde parte la virtud, Cicerón está desarrollando una estrategia, una vez más,
antiestoica. Ese grupo es la única vía que tiene a su disposición si como posteriormente hace
rechaza la sabiduría como la virtud principal. Su estrategia requiere que de alguna manera
explique las diferentes virtudes atendiendo a cuatro principios que aparentemente son
diferentes. Los cuatro principios se detallan en función a nuestra naturaleza
¿Por qué los hombres son capaces de seguir consistentemente los deberes? Toda
norma moral es susceptible de ser obedecida porque surge de la naturaleza humana: es el
origen de la moralidad. Él distingue cuatro fuentes diferentes, y de acuerdo a esa distinción
distingue las cuatro virtudes cardinales. Lo que tiene que ver con nuestra capacidad para
distinguir lo V de lo F, nuestra disposición social a unirnos, de donde surge la justicia, nuestra
capacidad de someternos al principio racional que nos distingue también de los animales, de
donde surge la fortaleza, y nuestra capacidad de saber utilizar las cosas para alcanzar nuestros
fines, de donde surge la temperancia. Son cuatro características de la naturaleza humana que
utiliza para justificar la posición de las virtudes. Para demostrar que toda acción moral es una
acción consustancial a nuestra naturaleza. Es una manera de justificar el viejo principio estoico.
Lo que hacemos cuando actuamos moralmente es simplemente seguir nuestra naturaleza,
obedecer nuestra naturaleza. El tratado de Cicerón se llama, sin embargo, De Officiis. ¿Qué
relación tiene éste con la virtud? ¿De dónde surge esta distinción? No es lo mismo hablar de
virtudes morales que de deberes morales. Officiis significa deberes. Hemos de ver por qué
cicerón está tan interesado no tanto en examinar la noción estoica de virtud como en extraer
consecuencias políticas y morales pertinentes a partir de la noción estoica de virtud. Cicerón
no está interesado en investigar la noción de virtud estoica, sino más bien en sacarle partido
político a la noción de virtud. Son los deberes. De manera que su interés por estudiar la virtud
moral es específicamente práctico. ¿Qué saco yo de todo esto? Si toda la teoría no me sirve a
mí para saber actuar, no me sirve para nada. En consecuencia, el estudio de la virtud estoica es
el estudio para sacar reglas de comportamiento, es decir, deberes, para saber qué es lo que
tengo que hacer en cada momento. Cicerón estaba muy familiarizado con otros tratados
estoicos en los que se escribieron reglas prácticas de comportamiento, es decir, al hecho de
que, puesto que la razón es una disposición consistente, uno tiene que imaginar cualquier
situación posible para que cuando se vea en esa situación sepa qué es lo que tiene que hacer.
Para Cicerón la virtud moral es básicamente una fuente de deberes privados y públicos. Donde
desarrolla noción de deberes públicos es, justamente, en el libro tercero. Por consiguiente, no
puede haber contradicción alguna entre lo honesto y lo útil.
Dentro de esta discusión hay que entender por qué Cicerón decide utilizar la obra de
Panecio. Porque al parecer, Panecio, cuando escribe 23.30le parecía el autor más aconsejable
para llevar a cabo su programa de ofrecer praecepta. Y lo dice: ¿qué es lo que hay que saber
cuando uno actúa? La guía que voy a seguir es Panecio, pues él nos proporciona la siguiente
distinción: -.- es esencial, 1) si la acción que voy a hacer es una acción moralmente buena o no -
.- 2) A es útil o no lo es. Si A es útil -.- 3) qué pasa cuando una acción moralmente buena entra
en conflicto con lo útil, es decir, no es útil; o bien que lo útil no sea moralmente bueno.
Esto explica por qué utilizó la doctrina de panecio -.- es el problema epistemológico
que tiene que resolver para dar Praecepta con valor -.- si eventualmente se resuelven estos
tres problemas, todos los preceptos que puedo dar son consistentes. -.- Es un problema
interesante porque la resolución del tercer problema, a pesar de que -.- sí estaba, sin embargo,
en la ética estoica. La solución es la siguiente: en lugar de hablar del conflicto entre lo que es
moralmente bueno y lo que es útil, inicialmente los estoicos distinguieron entre: acciones
apropaidas en cualquier circunstancia, y acciones apropiadas en función de las circunstancias.
Esta distinción es interesante para entender las olución que plantea Cicerón, porque Cicerón
no lo plantea así. Sin embargo, la solución que ofrece hay que entenderla de acuerdo a esta
distinción. Esta distinción es una distinción típicamente estoica. -.- seriamente preocupados
por el hecho de que inevitablemente surge el conflicto entre lo que es correcto, moralmente
correcto, y lo útil. Esto es precisamente lo que recoge esta distinción. Justamente esta
distinción es la que rechaza Cicerón, porque si uno sigue la solución e Cicerón, esta distinción
no sería consistente. -.- algunas acciones no dependen de la circunstancias, pero otras sí. Es
decir, el valor moral -.- En esos casos, lo que es útil no es lo mismo que lo moralmente
necesario. Es útil justamente en aquellas circunstancais en qe se define que sea necesario, y en
consecuencia, no puede ser necesario. Esto significa que la distinción implica que la identidad
que Cicerón está -.- lo honesto y lo útil no fue concebida inicialmente por los propios estoicos,
y que tal vez el problema que él le atribuye a Panecio se pueda entender como un problema
que eventualmente demostraría que la solución que él da no se contempló en la escuela
estoica, porque eventualmente revelaría que era imposible. Así pues, se ha de concluir que la
identidad que establece Cicerón -.- no es una concepción estoica.
26/03
La distinción de la que parte Cicerón es la distinción que hacían los estoicos entre decreta y
praecepta. Como cicerón tiene bien cuidado en advertir más adelante, lo que a él le interesa
fundamentalmente son los preceptos. Puesto que va a seguir la doctrina estoica, lo
fundamental que hemos de ver es que cicerón no se detiene excesivamente a analizar los
decreta morales de los estoicos. No ofrece una naliasis-.- para levar a cabo una acción moral:
cuáles son las razones que tenemos para -.- como moralente bueno. Lo que hace Cicerón es
justificar los praecepta, los deberes morales, como lo hacen los estoicos. La manera habitual
en la que lo hacen es argumentando que lo que se lleva a cabo, lo que se ha de hacer, es
básicamente algo que lo dicta la razón, que está basado en la naturaleza. Este es el putnod e
partida de Cicerón. Es esencial entender que lo que lleva a cabo cicerón a partir del cpa. 7 es
explicar los decreta que le permitan justificar los deberes como fundamentados y enraizados
en la naturaleza humana. Por consiguiente, lo primero que hace es explicar cuáles son las
características básicas de la naturaleza humana. Sobre estas cuatro distinciones es capaz de
definir las cuatro virtudes cardinales: prudencia, justicia, fortaleza y la templanza. Para
entender por qué cicerón plantea así la cuestión, es esencial ver que reduce casi al mínimo la
discusión filosófica acerca de los decreta, y se limita, siguiendo el arguemtno clásico de los
estociso -.- literalmente como preceptos que nacen de nuestra propia naturaleza. El problema
es que Maquiavelo no entra en esta discusión. Gracias a Cicerón, la discusión filosófica
prácticamente pasa desapercibida. De manera que si se observa lo que dice Maqiuavelo ene l
capítulo XVIII, se ve que dice que el príncipe nuevo debe estar preparado a actuar en contra de
la fe, incluso en contra de la religión. ¿Por qué dice esto Maquiavelo? Porque está
proponiendo preceptos políticos, sin tener en cuenta la naturaleza humana, esto es, sin tener
en cuenta si estos preceptos, tal y como habían sido concebidos tanto por los estoicos, como
por el propio Cicerón,q eu asume la posición d los estoicos, no tuvieran nada que ver con la
naturaleza de los hombres. ¿Qué esta haciendo Maquiavelo? -.- Maquiavelo no entra en ese
problema, no está proponiendo una nueva concepción de la naturaleza humana. Se está dando
cuenta de que los preceptos morales no son absolutos, y el que le enseña, paradójicamente,
que los preceptos morales no son absolutos es precisamente Cicerón. A pesar de que,
contradictoriamente como pueda parecer, Cicerón se preocupa,e specialmente en el capítulo
III de dejar bien claro que los rpeceptos morales son exactamente lo mismo que los principios
morales absolutos, y por consiguiente no hay contradicción entre lo que es útil, y lo que uno
tiene que hacer. Indirectamente, el que le enseña el camino a seguir a Maquiavelo para que se
de cuetna de los rpeceptos morales como no absolutos es Cicerón.
Una vez establecida la distinción -.-Cicerón observa que lo interesante es que nos
preocupemos de averiguar las cosas que tenemos que hacer en la vida diaria. De hecho, el
objeto del libro es simple y llanamente ofrecer un listado más o menos ordenado de debres
morales: hay que ser justo, prudente, generoso, poderado… En el capítulo VIII, Cicerón
distingue entre deberes -.- mientras que -.- son acciones apropiadas en función de la
circunstancia, es lo que Cicerón llama en latín deberes perfectos, frente a los segundos, como
tan solo deberes. El libro de los deberes es, justamente, aquellos que los griegos consideraban
como apropiados en función de la circunstancia. Lo que separa a Cicerón de los estoicos es que
cicer´no no entra a discutir y no asume que existan deberes morales en función de la
circunstancia, porque eventualmente son los deberes-.- Cicerón no ahonda en esta distinción.
Se limita a señalar -.- pero si se tiene en cuenta la distinción de los estoicos, estos reconocían
que hay deberes aun cuando son katózromo que pueden cambiar en función de las
circunstancias.-.-
Los estoicos decían que las acciones apropiadas, esto es, los katózroma, eran aquellas
que dicta la razón. Por ejemplo, honrar a nuestros padres, hermanos, a nuestro país, cultivar
las amistades… Eran ejemplos que los estoicos consideraban como dictados de la razón. El
hecho de que los estoicos consideren estos ejemplos como dictados por la razón -.- significa
que la naturaleza humana se encuentra la justificación última para llevar a cabo una acción,
porque un dictado de la razón es un dictado necesario según nuestra naturaleza. De manera
que debe de haber agluna relación entre aquello que nos dice la razón, que exige la razón que
hagamos, y nuestra propia naturaleza. Esto justifica por qué en el ideal estoico de la ética es en
último extremo expresado por el famoso aforismo natura sec-.- cuando llevamos a cabo un
katózroma estamos, literalmente, siguiendo nuestra naturaleza. Inversamente, de la misma
manera que la naturaleza nos dice lo que tenemos que hacer, también nos dice lo que no
debemos de hacer. Por consiguiente,f orma parte de la naturaleza humana el que nos diga lo
que no tenemos que hacer. Esto significa que, para los estoicos, aprender a actuar moralmente
está justificado en base a un largo proceso de entrenamiento, porque reconocían obviamente
que no siemrpe sabemos lo que tenemos que ahcer. Por consiguiente era esencial que uno
sepa lo que tiene que hacer. ^Por eso una parte del aprendizaje moral de los estoicos es
desaprender lo malo: los individuos no es que no sepan lo que tienen que hacer -.- una parte
significativa del aprendizaje estoico consiste en eliminar de la mente aquellas opiniones que no
nos permiten entender lo que la razón demanda. -.- cuando la razón es la guía de la acción
moral, uno no puede equivocarse. Sobre esta base es como ellos justifican el papel
fundamental que desempeña en la epistemología moral la verdad, porque la verdad es una
opinión recta de la razón, y pro consiguiente no podemos equivocarnos cuando segiumos lo
que nos dicta la razón. Esta es la suposición o la premisa que tenemos que eliminar para
entender a Maquiavelo. Con ello entenderemos aún mejor la importancia de la alegoría del
centauro. La premisa se entiende porque el hombre -.- mitad hombre y mitad animal. Si uno
quiere entender por qué en último extremo todos los deberes morales son circunstanciales,
uno tiene que redefinir la naturaleza humana de tal manera que se pueda justificar los deberes
morales no como mandatos de la razón, sino como exigencias de un sujeto que persigue la
gloria. Esto, naturalmente, necesita la -.- con lo cual, maquiavleo no solo está rechazando unad
e las presuposiciones clásicas que cicerón introdujo en la literatura pedagógica del príncipe,
sino también rechazando la presuposición básica del humanismo pedagógico que elaboró toda
la literatura del specula príncipe, y que precisamente se encuentra en la divina comedia de
Dante, donde repite una y otra vez qu el hombre es mitad hombre y mitad Dios, y que la parte
divina del hombre es la razón. Si uno elimina del hombre la parte divina, nos quedamos con un
hombre animal. En consecuencia, contrariamente a como argumenta cicerón, uno no puede
justificar que los hombres cuando actúan inmoralmente se degeneren o se desnaturalicen o se
degraden. -.- cuando uno actúa inmoralmente, lo malo de una acción inmoral no es tanto el
daño que uno hace, o la reprobación que uno encuentra en sus semejantes, sino básicamente
un daño que en la concepción estoica que desarrolla cicerón, significa fundamentlmente
degradación moral. Uno no actúa de acuerdo a la naturaleza, y por consiguiente se está
degenerando. Ahora bien si uno cambia nuestra naturaleza y la considera mitad hombre y
mitad animal, uno no puede argumentar que se degenera si actúa de acuerdo a las -.- está
siguiendo su naturaleza, solo que en este caso la anturaleza no es divina, es humana y medio
animal. Así pues, para gobernar y actuar de acuerdo a la exigencia del innovatore, la
presuposiciónd e la que parte cicerón no vale, porque si uno actúa de acuerdo a la parte divina
del hombre, pierde el poder, y eso es absurdo para Maquiavelo. Dicho esto, en el capítulo IX,
Cicerón retoma la clasificación clásica de Panecio: la consideración que se requiere para
determinar la conducta, según Panecio, es triple: primera, decidir si una acción es moralmente
correcta o no lo es, la segunda cuestión es la de examinar si la acción conduce realmente a lo
útil, es decir, si -.- felicidad de la vida; la tercera es investigar si la acción que es moralmente
correcta es la misma que es útil, es decir, si hay un conflicto entre lo moralmente necesario y
lo útil. Es consciente de que, a veces existe un conflicto entre lo que uno mralmente necesita
hacer y lo que le es útil. Ante la distinción de Panecio, Cicerón dice que panecio dejó de lado -.-
es moralmente necesaria, normalmente se compara con otra acción que es moarlmente
necesaria, y por consiguiente, -.- deliberar si siendo dos acciones moralmente necesaria, cuál
de las dos es la mejor. La segunda enmienda es que la misma consideración se hace cuadno
tenemos que decidir entre dos acciones útiles, cuál de la dos es más útil. Este mismo de
discusiones, por extraño que parezcan, no son característicamente estoicas. La solución e estos
conflictos para los estoicos era la consecuencia directa de alcanzar una sabiduría, y, en
consecuencia, el que es sabio -.- no entiende. De manera que los dos casos adicionales que
Cicerón introduce, en realidad nunca fueron casos que supusieron una deliberación filosófica
para los estoicos. De hecho, si uno examina la literatura moral estoica -.- el problema de
cuándo dos acciones moralmente necesarias son buenas. Dicho esto, a partir del capítulo XI,
Cicerón es donde especíicamente desarrolla los elementos característicos de las decreta
estoica: empieza a introducir las bases que permiten entender un deber moral como un
dictado de la razón. Empieza enunciando un listado de las principales características de la
naturaleza humana -.- instinto de preservación, y por consiguiente, por naturaleza, evitan
hacer todo aquello que les sea injurioso, todo aquello que le haga daño. Conversamente,
intentan conseguir todo aquello que favorezca la preservación de su vida. Esta es la primera
característica que los hombres compaten con el resto de las criatuars.
Estas características es la primera fuente que después utiliza cicerón para justificar la virtud
moral de la prudencia o de la sabiduría. ¿por qué tenemos que ser prudentes? Porque nuestra
natuarleza significa estos puntos.
-.- cuando el innovatore actúa en contra de la religión, de la fey de la moralida, ¿está siendo
inhumano? ¿Está yendo en contra de su natuarleza? No. Uno es perfectamente capaz de
imaginar una situación en la que una persona actúe racionalmente, esto es, de acuerdo a los
requisitos de la razón, y sin embargo llevar a cabo una acción moralmente innecesaria. ¿Qué
tendríamos que añadir aquí? ¿Qué es lo que está ignorando Cicerón? -.-
Capítulo XXVI (Libro I -Cicerón): la mayor parte de la gente, sin embargo, cuando caen víctimas
de la ambición, ya sea por autoridad militar o civil, son arrastrados tan completamente que
pierden de vista lo que reclama la justicia. Como dice Ennio, no hay amistad inviolable ni fe
que se guarde cuando se trata del reinado. No existe sociedad que permanezca indisoluble ni
existe fe cuando de lo que se trata es del reinado.
Esto nos permite entender la conexión entre Maquiavelo y Cicerón. Algo ocurre en el reinado
que necesariamente rompe los vínculos naturales que justifican la justicia como una virtud
cardinal. Cuando hablamos del rey, la sociedad no se puede mantener en sus vínculos
naturales. Y la base de la justicia salta por los aires. Cicerón justifica la virtud de la justicia
como el pacto, el que los hombres contraigan promesas y que cumplan dichas promesas. El
reinado rompe las bases naturales de la justicia, y si así lo hace, entonces el reinado, siguiendo
la aplicación que hace Cicerón de Ennio, es un caso característico en donde los hombres,
literalmente se ven arrastrados por el deseo de la gloria. En ese caso, sienten un fuerte deseo
por la gloria. Esto es lo característico del reinado: el reinado es justamente, o se puede
caracterizar como la posición de poder de un hombre que siente un gran deseo por la gloria.
Alcanzar todos los honores, conseguir el poder de los honores y estar bajo el fuerte deseo de la
gloria. -.-
Lo que nos queda aquí por añadir es que puede que sea tan característicamente
humano como cualquiera de estas cinco circunstancias el que los hombres quieran,
desesperadamente, la gloria. -.- empeiza a fallar. Entonces se comprende la estrategia de
Maquiavelo de sustituir al hombre Dios por el centauro. Es preciso asumir la naturaleza del
centauro para que sean característicamente humano perseguir la gloria, como en un contexto
condenatorio lo hace cicerón ene l capítulo XXVI de Officis. De manera que alguien que persiga
la gloria puede actuar racionalmente de acuerdo a este esquema, sin perder su humanidad. -.-
es perfectamente racional obrar de acuerdo a la razón y no ser inmoral, si uno añade a estas
cinco característiac sun impulso tan peculiarmente humano como buscar la gloria. Cosa que
aquí está condenando Cicerón.
-.-
El problema de este asunto es que en los espíritus más grandes y en los genios más
brillantes es donde normalmente encontramos ambiciones con la autoridad civil y militar, por
el poder y por la gloria.
Cicerón está diciendo algo muy interesante: es característico de los espíritus más
inteligentes la ambición por la gloria. Por ocnsiguiente, indirectamente, aunque lo condenen,
existe un modelo moral que es el modelo que refleja lo que él llama las almas más grandes y
los genios más brillantes. Esto significa que las almas más grandes y los genios más brillantes
contardicen estas cinco características -.- ahora bien, si las almas más grandes y los genios más
brillantes son hombres, entonces actúan como hombres, y si así lo hacen, tienen que tener una
característica que no se haya incluido en estas cinco características, que además jutifiue que
sean hombres. Por consiguiente, es un signo claro de grandeza de ánimo y de brillantez mental
estar poseído por el deseo de gloria. Esto no lo enseña Dios, no lo enseña la razón, sino
Quirón, que fue el maestro de los grandes sabios. -.- con los calificativos degradatorios que
utiliza en este punto Cicerón, es decir, grandes almas, genios realmente brillantes. Cuando
Cicerón el término degradatorio es para definir que, puesto que son así de grandes, -.-
Cap. Vi del Príncipe. Se ve cómo estos son casos de genios brillantes, gente que supo leer la
situación en la que s encontraban para que la situación fuera propicia para alcanzar la gloria.
No cualquiera es capaz de dar forma a la realidad. Se necesita ser un gran alma y tener una
inteligencia brillante, ser un genio brillante, para dar forma a la realidad. El innovatore es el
que, como en el caso de Ciro, Moises y Teseo, y como los casos en los que Cicerón está
rechazando (César), fueron capaces de dar forma a la realidad, es decir, de conseguir que la
realidad se conformara a su idea. Ese es el valor absoluto que admite Maquiavelo. En
Maquiavelo, es un valor moral, y sin embargo no constituye un valor moral en el casod e
Cicerón. Cicerón lo está condenando. Ene l caso de Maquiavelo, está recuperando -.- un gran
alma, y un genio brillante, porque sólo los individuos así son capaces de leer la circunstancia
para darle forma a la realidad.
-.- hay que rechazarla porque es, en último extremo, inmoral. Está inspirada por la ambición y
por el deseo desmedido de gloria.
Y por consiguiente, debemos de tener mucho cuidado en no ir en esa dirección. Hay que
evitarlo. La búsqeuda de la gloria es simpelemte inmoral, noe s un valor -.- de hecho, ¿qué
sería de la historia humana sin estos genios?
-.-
La sociabilidad humana: los hombres, como dice Cicerón, en el capítulo II: la naturaleza
-.- asocia al hombre con otro hombre en los vínculos comunes del lenguaje y la vida. -.- a los
hombres a reunirse en compañía, a formar asambleas públicas, y a que participen en ellas. Los
hombres, por naturaleza, tienden a reunirse con los demás: son sociables por naturaleza. Esto
significa que, por naturaleza, craen vínculos entre ellos, puesto que tienen el instinto de la
propagación, y también el instinto de mirar por su -.- al formar vínculos crean situaciones en
las que es neceario comportarse de tal manera que se preserve las tendencias naturales. Esta
es la segunda característica que separa a los hombres de los animales. La tercera característica
es la búsqueda de la verdad: sobre todas las cosas, es algo propio del hombre la búsqueda y la
investigación de la verdad. Cuarta característica: a esta pasión por descubrir la verdad hay que
añadir, por así decirlo, el hambre de independencia. Cicerón explica este hambre de
independencia como la necesidad natural de no estar sometido a otro, salvo a quienes dan
normas de conducta o es un maestro de la verdad, o aquellos que gobiernan de acuerdo a la
justicia y a la ley. Los hombres sienten una necesidad de ser independientes, salvo en los casos
en los que se sometan a sus padres, maestros y legisladores. -.- Quinta característica: el
hombre es el único animal que tiene un sentimiento por el orden. Lo que dice Cicerón es que
sienten lo que es el orden, ya que ningún otro animal tiene el sentido de la -.- y de la armonía
en el mundo visible.
Estas son las cinco características -.- normativa -.- Cicerón justifica la base normativa de las
virtudes cardinales. Son cinco características, y necesitamos cuatro. Nos sobra una. La
búsqueda y la investigación de la verdad hay que incluirla en la quinta. Uno de los aspectos
caracteristicos de la razón humana, que cicerón la entendía en cinco características adicionales
es además la búsqueda y la investigación de la verdad, es decir, gracias a la razón, los hombres
tienden a buscar la verdad. -.- lo que cicerón llama las cuatro fuentes de los deberes morales
de donde surge el dictado de la razón por hacer algo absolutamente necesario. ¿Por qué se
convierte en algo absolutamente necesario? Porque si uno considera la primera característica,
se ve cómo define una situación en la que por naturaleza -.-
MaqBocardo 02/04/2014
Argumento que proporciona Cicerón para entender los deberes en la manera en que lo
hace; cómo progresivamente considrando los argumentos del libro II lleva a cabo una sutil
redescripción de los deberes, de tal manera que las acciones que son moralmente necesarias
se conviertan eventualmente en acciones útiles. De manera que al final sea capaz de resolver
el aparente conflicto entre acciones moralmnete necesarias y acciones útiles. Este argumento
es el argumento que se ha de entender por que es el que le proporciona a Maquiavelo el
vocabulario par aentender los deberes del príncipe en función de las circunstancias. Cicerón
está diciendo a Maquiavelo que, puesto que las acciones moralmente necesarias se peuden
entender como útiles, y lo que es útil no siempre se tiene que hacer necesariamente,s i uno
considera las circunstancias en las qe tiene que actuar de acuerdoa la utilidad, ésta en último
extremo está proporcionando una razón para aplicar la necesariedad moral de una acción en
función de las circunstancias. EN consecuencia, no existen razones morales necesarias. Eso es
lo que Maquiavelo está tomando de Cicerón, y es lo que dice en el XVIII de El príncipe, donde
Maquiavelo afirma que en especial el príncipe nuevo, que tiene que mantener el poder no
puede cumplir esas cosas por las que se consideran buenos al os hombres, pues está siempre
sujeto a fin de mantener el estado, a obrar en contra de la fe, la caridad, la humanidad y la
religión. La conexión está en que un príncipe nuevo,a fin de mantener el poder -.- es una
condicón, y ello significa que Maquiavelo ah aparendido de cicerón que cuando la ocasión lo
precisse, uno puede utilizar los deberes en función de la utilidad, y puesto que lo útil es igual
que el deber -.- un príncipe nuevo que tiene que mantener el poder, en ese caso, tiene que
obrar en contra de la fe, la caridad… -.- no hay ninguna indicación en los tres libros de de officis
para pensar que Cicerón alguna vez hubiera pensado -.- pero, al redescribir los deberes en
términos de lo útil, está enseñando a Maquiavelo que, en ocasiones uno puede acomodar el
deber a la circunstancia. SI uno acepta esta conclusión no es dif´cil concluir que en la
circunstancia en la que se encuentra un príncipe nuevo,a fin de mantener el poder, sea
inmoral. -.- al final del capítulo XVIII sobre la apariencia de la virtud también se la proporciona
Cicerón de una manera indirecta, especialmente cuando Cicerón trata de la fortuna y de la
gloria. Cicerón, cuando habla de la fortuna, dice que básicamente hay tres procedimientos
para que un hombre la contorle, si tiene en cuenta que los factores que la determinan
dependen de los hombres, la mayor parte de ellos. Hay cosas que no se pueden controlar: la
naturaleza, pero en la mayor parte de las cosas en las que interviene la fortuna que nos afecta,
en todas pueen intervenir los hombres. eN conseucencia, es esencial que si uno tiene que
hacer frente a la fortuna el medio más eficaz para hacerlo consista en controlar a los hombres
para que estos sirvan a su propósito, y para conseguir que los hombres sirvan a su propósito,
un medio muy eficaz es la gloria: tener muy buena reputación. -.- eventualmente le está
proporciandno a Maquiavelo que puesto que lo esencial es utilizar a los hombres para hacer
frente a las inconveniencias de la fortuna, un medio necesario será hacer creer a los demás
que uno es virtuoso, sin que lo sea. Por consiguiente, entendida la virtud moral como pura
apariencia, en términos de utilidad, no existen diferencias entre ser realmente virtuoso y
parecer serlo, puesto que en ambos casos uno logra lo que quiere: utilizar a los hombres para
su propio propósito. En este punto, Cicerón está diciendo a Maquiavelo que en términos
prácticos la apariencia de la virtud es tan efectiva como la virtud misma, cuando se trata
específicamente de mover a los hombres a que hagan lo que uno quiere. Este argumetno
también está en cicerón.
Vimos los fundamentos sobre los que se asienta la justicia. Conviene ver lo que dice Cicerón a
partir del cap. 42 sobre la generosidad y la amabilidad. También en relación a las dos virtudes
que nos quedan -.- la virtud del orden y la belleza. Interesa ver el fundamento que cicerón
utiliza para entendr la virtud del modo en que lo hace: si se entiende así seremos capaces d
explicar la diferencia con Maquiavelo, y también seremos capaces de entender por qué
Maquiavelo entiende las virtudes de la manera en que lo hace.
Capítulo 41. Cerraré mi discusión los deberes conectados con la guerra. Hay dos
maneras de hacer daño, por la fuerza o por-.- los dos son propios de las bestias. Los dos
encuentran muy lejos de lo que hacen los hombres. Son enteramente inapropiados para el
hombre, pero el fraude es más odioso y rechazable.
Comparemos esto con lo que dice Maquiavelo en el capítulo XVIII. Si un príncipe tiene
necesidad de comportarse como una bestia, had e escoger, como ejemplos, el del zorro y del
león, pues mientras el león no sabe defenderse de las trampas -.- y león para abatir al os lobos.
Quienes solo sepan ser leones es mejor que no se metan en política. La política, tal y como la
define Maquiavelo, es una actividad propia de zorros y leones. No se puede ser sólo león si
quiere tomar partido en política. El cambio con Cicerón es que en el capítulo 41 Cicerón está
hablando del comportamiento del león y del zorro como comportamientos que demuestran
formas -.- de dos maneras, como lo hace un león, a través de la fuerza, o como lo hace un
zorro. Pero esto no es como lo entiende Maquiavelo, pues éste está asumiendo que en uno y
otro caso el mal es algo necesario que hay que hacer en el caso de que el príncipe nuevo tenga
que mantener el estado, por consiguiente, el problema no es el de distinguir cuantas maneras
hay de hacer el mal, sino si se admite que hay que hacer el mal para mantener el estado, unas
veces hay que hacerlo como lo hace el león, y otras como lo hace el zorro. En consecuencia,
Cicerón está utilizando la imagen del león y del zorro como imágenes que descalifican el
comportamiento característicamente humano, porque ni el zorro ni el león, como dice en el
capítulo 101, tienen sentido de la justicia. Y, en consecuencia, -.- son los vínculos y os lazos que
comparten los hombres en virtud d etener razón y lenguaje. Como en los animales no hay
razón ni lenguaje, en estos no hay sentido de la justicia. Solamente en los hombres hay sentido
de la justicia. El comportamiento justo es un comportamiento característicamente humano
pues revela racionaldiad,m otivos , y si así lo hace, podemos entender lo que una persona
tiene o debe hacer en referencia a los deberes, pues los deberes, como lo entiende Cicerón,
son razones para llevar a cabo una acción de una cierta manera. Lo que está haciendo
Maquiavelo ene l capítulo XVIII es proponer como inteligente el comportamiento animal.
Ahora podemos entender el sentido de la referencia a Quirón.
El hecho de que recomiende al príncipe comportarse como una bestia -.- no significa
esto que tuvieran un preceptor medio bestia y medio hombre, sino que un príncipe necesita
utilizar las dos naturalezas -.- capítulo 51 de De Officiis. Lo que está haciendo Maquiavelo en
este capítulo es que si lo característico del hombre es que tenga razón y lenguaje, no siempre
se puede comportar como los hombres, y conviene que a veces se porte como las bestias y
que utilice -.- de manera que lo que está diciendo Maquiavelo es lo siguiente: uno, está
asumiendo el fraude como un recurso efectivo para mantener el poder, y dos, está
proponiendo que a veces el comportamiento de la zorra es más inteligente que -.- en este
punto es ás efectiva que la fuerza del león, por consiguiente, la política es, fundamentalmente
-.- un juego de zorros; tercero, está diciendo que no es posible mantener el comportamiento
moral característico de los hombres que actúan al consejo de la razón porque eso significaría
perder el poder, y por consiguiente, si uno no quiere perder el poder el recurso es saber
utilizar la naturaleza animal del hombre. Esto no significa -.- no es que esté desarrollando aquí
una peculiar concepción de la naturaleza humana, pero está diciendo que el comportamiento
moral puede ser un serio obstáculo cuando se trata de mantener el poder. En ese caso, el
recurso al fraude es inevitable -.-
Dicho esto vamos a intentar explicar el preoceso que lleva a cabo cicerónd e
redescribir las acciones moralmente necesarias como útiles. La primera es la sabiduría: al
contrario de lo que sostenían los estoicos, la sabiduría para Cicerón no es la principal de las
virtudes cardinales. ¿Por qué? Porque en comparación con el resto de las virtudes, por
ejemplo la justicia, la temperancia o a fortaleza, no está directamente relacionada con los
asuntos prácticos del hombre, y como lo indicia a comienzos del libro 1 y 2, la principal
preocupación de los deberes es el de intentar averiguar qué es lo que uno tiene que hacer en
la vida práctica -.- dedicación exclusiva a la sabiduría, por -.- así pues, conviene dedicarse a la
sabiduría, pero hasta un cierto punto, cuando perdemos las relaciones con los aspectos
prácticos de la vida .- no se debe de proponer como una virtud principal. Este es, digamos, el
primer intento que cicerón hace para redescribir el concepto de lo que es necesariamente
moral. ¿por qué? Porque justifica la sabiduría como la búsqueda de la verdad en función de las
características específicamente humanas siempre y caudno se aplique para evitar una excesiva
credulidad, y siempre y cuando uno no se preocupe de asuntos que sean demasiado oscuros y
lejanos de la vida -.- con esta estrategia, Cicerón está redefiniendo la prudencia, la sabiduría en
términos de cuándo es útil utilizarla, y no como una acción necesaria en toda circunstancia.
Dicho en otras palabras: la sabiduría es práctica sólo en la medida en que sirva, solo en la
medida en que nos sea útil.
MaqBocardo 03/04/2014
El libro más interesante es el libro II, donde Cicerón presenta un argumento para
demostrar que lo honesto o lo moralmente necesario es igual que lo útil. Al ofrecer este
argumento le está proporcionadno el lenguaje a Maquiavelo para redescribir la moral
pedagógica del innovatore en los términos en los que él lo hace, específicamente del XV al
XVIII.
Al final del capítulo IX del Libro II: el principio con el qu estamos tratando ahora es lo que se
llama la utilidad.
Cicerón condena esta conclusión como una doctrina perniciosa. La reivindicación que quiere
probar la presenta en el capítulo X, afirmando que cualquier cosa que es justa es también útil,
y por consiguiente, todo lo que es moralmente correcto, bueno, es también justo. De aquí se
sigue que lo que es moralmente bueno también es útil. Esto es lo que cicerón tiene que
demostrar.
-.- entre las cosas ue tienen los hombres a su disposición para vivir, hay tres tipos de
cosas: unas son inanimadas, otras son animadas, y otras son cosas que hacen los hombres.
Entre las inanimadas, la plata, el oro… Las animadas: los animales. Observa que si se piensa
detenidamente en -.- se ve que la utilidad que nos proporciona no se peude entender sin la
cooperación de la industria de los hombres. Por ejemplo, si uno quiere utilizar las piedras para
construir puentes, acueductos… todo ello depende de la industria d elos hombres. La
conclsuión que saca es que sin el concurso de los hombres, ni las cosas que son animadas ni las
inanimadas resultan útiles, de manera que la utildiad de las cosas -.- depende de la industria,
del ingenio y de la cooperación de los hombres. Por consiguiente, lo que son o la utilidad que
proporcionan las cosas -.- del concurso de los hombres. De aquí saca la conclusión de que es
esencial contar con la cooperación de los hombres si uno tiene que mantener el sostenimiento
de la vida humana. Dicho esto, Cicerón pasa a considerar la fortuna.
Entre las cosas que no se pueden anticipar sobre la forutna, él destaca dos cosas: una,
aquella que proviene de cataclismos naturales. Hasta cierto punto se pueden controlar, pero
las que no podemos controlar es, precisamente, las terribles males que causan los males a sí
mismos, particularmente cuando declaran la guerra. Así pues, si uno tiene que mantener la
estabilidad para reducir al mínimo el efecto de la fortuna de cuyo poder dependen los
hombres, es esencial lograr que los hombres cooperen para minimizar los efectos de la
fortuna. ahora bien, ¿qué puede ser mejor que la virtud para minimizar los efectos de la
fortuna? por consiguiente, la prudencia, la temperanza y la justicia resultan que son los medios
adecuados que tenems que utiliza para lograr que los hombres cooperen en empresas
comunes. Ahora iben, como la cooperación en las empreas comunes viene definida por el
criterio de la utilidad, se sigue que la virtud moral es igual que la utilidad. Por consiguiente, es
gracias al uso de la virtud como conseguimos minimizar el efecto de la fortuna. en este
argumento, cicerón está, prácticamente, estableciendo el mismo escenario que establece
Maquiavelo en el capítulo 25. Le está proporcionadno a Maquiavelo la noción de que gracias a
la virtud uno puede hacer frente a los efectos impredecibles de la fortuna, particularmente a
aquellos efectos que vienen causados por los hombres. El escenario es el mismo, y también la
conclusión es la misma que prosigue hasta el final Maquiavelo. ¿Por qué? Porque cicerón está
enseando aa Maquiavelo que es necesario conseguir que los hombres te obedezcan. Para
conseguir que los hombres te obedezcan, nada es mejor que desplegar públicamente las
virtudes. Hay una relación entre conseguir la obediencia d elos hombres y desplegar las
virtudes, porque en la concepción de cicerón el despliegue público de las virtudes es lo que
define la buena reputación. Vimos cómo en el libro 1 cicerón va poco a poco reduciendo las
virtudes que son moralmente necesarias -.- exhibición pública de esa virtud. La exhibición
pública de esa virtud -.- es un medio para ganar el concurso de los hombres. Se ve que detrás
de este arguemtno hay algo muy interesante: al presentarlo así cicerón deja la puerta abierta
en términso l´goicso,d e que puesto que la virtud tiene básicamente un valor instrumental, da
igual que uno la tenga como que no, si pareciéndola tiene los mismos efectos. Cicerón no
estaría de acuerdo con esto, pero -.- está diciendo que lo importante de la virtud es la utilidad.
Lo esencial del argumento es que cicerón está diciendo que las virtudes políticas, si no sirven,
no son útiles. Está diciendo, además, que en esencia, la utildiad de las virtudes morales
consiste, en último extremo, en conseguir que los hombres cooperen, por los fine que les
propongan conseguir. Está prponiendo las virtudes en los mismos términos en los que -.- al
orador como aquel que tiene la habilidad de conseguir que los hombres le sigan. -.-
--
Es posible que Maquiavelo defina dos planos de moralidad: la del príncipe, y la del
pueblo. Y, eventualmente, esta segunda está creciendo
--
-.-
Maqbocardo 09/04/2014
Cuando Maquiavelo retoma la discusión ene l cap´tiulo XV, está considerando cinco
posibilidades diferentes en un innovatore. Uno era cuando el príncipe se convierte en príncipe
o tiene poder por virtud y por la fuerza de su propio ejército. ¿Qué significa en este caso
virtud? En el capítulo VI Maquiavelo específicamente discute la virtud -.- ¿qué es lo que
pusieron en práctica? -.- lo que hace posible que la ocasión tenga efectividad. El momento en
el que le tocaron vivir -.- virtud aquí significa tener la capacidad de lograr que los demás se
sometan a tu autoridad. Eso explica por qué tiene la capacidad de darle forma a la realidad:
dar forma a la realidad, en este contexto, significa exactamente lo que nos está diciendo
cicerón, minimizar el efecto de la fortuna. ¿Cómo? Logrando que los hombres, con tu
capacidad de someterlos, sea capaz de dar forma a la realidad en la que vives. La virtud, en
consecuencia, es un instrumento, un medio, aquello que hace posible que sometan a los
hombres a su voluntad. -.- la idea de virtud como instrumento que sirve para forzar a la
fortuna a tus propósitos es de Cicerón, y Maquiavelo, simplemente está desarrollando esta
idea. Entonces, la crítica no está tanto dirigida a cicerón -.- como a la concepción cristiana de la
política. Si observamos lo que dice Maquiavelo en el capítulo VII cuando habla de César Borgia:
ahora tras haber reunido aquí todas las acciones del duque, yo mismo me siento incapaz de
reprenderlas -.- Esto es virtud, tener la capacidad de someter la circunstancia que te
proporciona la fortuna a tu propia autoridad, es decir, tener control sobre las cosas para que
no se te escapen. Eso es lo que se opone a la fortuna. El que tiene virtud es aquel -.- la fortuna.
Otra cosa es que se ao no capaz de llevarlo a cabo: que resulte o no pusilánime, pero ha de
entenderse lo que significa en este -.- afeminado no es capaz de tomar las medidas necesarias
que le permitan controlar los avatares de la fortuna. Por eso Maquiavelo rechaza
específicamente en los DIscorsi la moral católica como una moral de débiles, de afeminados,
porque hace que los hombres se vuelvan débiles, que no septan tomar las medidas adecuadas
para someter a la fortuna. Hay una conexión directa entre virtud y la capacidad de someter a la
fortuna, es decir, de controlar, aquello que está fuera de neustro control. Tener virtud, en el
caso de Maquiavelo es tener la capacidad de someter a la fortuna at u propia autoridad, y esta
idea es de Cicerón. -.-
Maquiavelo reconoce que, a pesar de que un príncipe tenga virtud, esto es, la capacidad de
someter a la fortuna, como no tenga ejército, no lo logra. Tenemos que analizar qué es lo que
nos dice Maquiavelo específicamente desde el cap´tiulo XI hasta el XIV, donde él, -.- es
necesario tener su propio ejército. Nos queda,s in embargo, un argumento en relación a
Borgia: -.- como un modelo de innovtaore nos está, también, explicando Maquiavelo qué
significa virtud. ¿Qué es virtud? Lo que hizo César Borgia. Esto es virtud, y no se puede
reprender, porque utilizó la ocasión que le proporcionó la fortuna, para lograr el poder.
Explica, algo más adelante, específicamente, cuáles son estas características: así pues, quien
crea que es necesario para su nuevo principado asegurarse contar sus individuos, -.- son
medidas que únicamente se pueden entender dentro del contexto conceptual definido antes
por Cicerón: ahora bien, medidas para qué? Para preservar el poder. Por consiguiente, la
noción de virtud política -.- si uno no mantiene el poder, que bien por la fortuan o bien por las
armas -.- literalmente pierde la ocasión, y si pierde la oocasión, pierde la virtud. Estas diez
medidas son estrategias para el innovatore, estrategias que had e seguir alguien que se
encuentre en la misma posición que césar Borgia.
Tener ejército propio -.- es un instrumento esencial para mantener el poder. Este
punto, Maquiavelo está criticando a Pontano, que es uno de los pedagogos de la specula
principis. Pontano insitía en que es necesario que el príncipe tenga el amor de sus -.- y el
segundo puntod e Maquiavelo, ene l ecapítulo XIII es una referencia -.- Baltasar de Castiglione.
El príncipe ha de ser guerrero: forma parte de la virtud del príncipe ser guerrero.
-.-
Vamos a analizar un aspecto que hasta el momento no hemos discutido: XII – XIV,
donde Maquiavelo específicamente trata de la función que tiene el ejército para mantener el
poder. -.- A partir del capítulo XII, Maquiavelo introduce un nuevo tema dentro de El príncipe.
Tras haber discutido los diversos tipos de principados -.- el nuevo tema es que a menos que el
príncipe tenga unos sólidos fundamentos, cimientos, siempre se encontrará en peligro de que
el poder sea arrebatado. -.- como un instrumento -.- para mantener el poder. -.- Maquiavelo es
tan novedoso -.- Sostiene que el fundamento principal de cualquier gobierno, no solamente
del principado nuevo, es tener un buen ejército, y, las buenas leyes que surgen de él. Por
consiguiente, si el príncipe y en particular si uno considera las dificultades que tienen los
principados nuevos en cada una de las cinco vertientes, y en particular de las cuatro primeras,
se ve la importancia que tiene en la discusión de Maquiavelo el eje´rcito -.- del principado
nuevo donde el p´rincipe tiene gran dificultad en mantener el poder que ha adquirido primera
vez. En esos casos, el ejército resulta ser fundamental: Otra vez más, como ejemplo a tener en
cuenta, César Borgia. -.- para reforzar su argumento de que es esencial contar con un ejército
propio. Maquiavelo hace dos puntos interesantes -.- al catorce. Primer punto: no se puede
afirmar que un príncipe tenga un buen ejército a menos que el ejército sea propio, es decir,
que el ejército no esté compuesto de mercenarios. Maquiavelo explica específicamente lo que
significa tener arma propia en el capítulo XIII, donde dice que las armas propias están
compuestas por súbditos o ciudadanos que dependan de uno. Esto constituye una de las
creenciasf undamentales de Maquiavelo, al menos en El príncipe, y en parte también en Los
Discorsi, contar con un ejército con arma propia. De hecho es la creencia que nos permite
entender casi todo lo que dice sobre los medios que es necesario utilizar para ganar y
mantener el poder. -.- Uno, lo que dice en el capítulo VI cuando avisa que incluso los que
tienen la mayor virtud, la gran virtud, no es suficiente si no se tiene ejército. El ejército es
esencial como un medio para desarrollar la virtud: un punto que no se encuenra en Cicerón,
quien normalmente habla de la capacidad -.- pero, en Maquiavelo es un punto de vista
completamente diferente.
Segundo punto: capítulo VII: advierte que la primera tarea que tiene que hacer aquel
que gana el poder como en el cao de César Borgia por la fortuna es lograr su propio ejército. -.-
el ejército es un insrumento necesario para conseguir la virtud política, y lo que nos dice
Maquiavelo en el VII es que el ejército es un instrumento necesario para mantener el poder,
principalmente en aquellos casos en los que el principado, como en el caso de César Borgia -.-
en ese caso el ejército es instrumental -.- El argumento lo desarrolla irónicamente en el
capítulo XI, cuando añade que aunque no podamos permitirnos investigar realmente -.-
podemos ciertamente preguntarnos por qué ha crecido tan rápidamente en tamaño en los
últimos años. La respuesta se encuentra, según Maquiavelo en que incluso los papas han
hecho un gran uso del ejército, de manera que, incluso para alguien que, presumiblemente,
como indica la ironía de Maquiavelo, debería estar inspirado por Cristo, los papas se han dado
cuenta de que es imposible mantener el poder si no se tiene un ejército. Una vez que uno
adquiere el poder, es completamente estúpido perderlo. En consecuencia, en el caso de los
príncipes como César borgia, que adquieren el poder por la fortuna, el uso de un ejército
propio es un medio necesario para preservar el poder que uno tiene. El poder que uno alcanza
y no lo preserva se pierde, y enconsecuencia, se pierde la virtud. El argumetno d Mquiavelo es
que en eseos casos el ejército propio -.- mantener y defender el terriotior que se ha adquirido.
Hay una conexión conceptual directa con el exhorto final que hace Maquiavelo a los Médici -.-
reclamando la creación de un ejército propio.
-.-
Séneca en dos frentes: -.- conexión directa que tiene Maquiavelo -.- Maquiavelo casi
memoriza a Cicerón, también memoriza a Séneca. El esgundo frente se ve mejor cuando uno
analiza los discorsi, y en especial cuando uno observa la concepción que tenía Maquiavelo de
la historia y de la evolución de las in stituciones humanas. Esa visión, que desarrolla
Maquiavelo está estrechamente inspirada por la -.- todo tiene un momento en el que aparece,
se mantiene, decae y desaparece, son concepciones típicamente estoicas -.- Séneca. Para
nuestros propósitos, lo que tenemos que ver es qué le debe Maquiavelo a Séneca. Dos cosas:
la primera es su conexión con la discusión clásica entre virtud y fortuna -.- evolución de las
instituciones sociales; y la segunda es el tratamiento específico que -.- constituye la obra De
Clementia. Como en el caso de De Officis, De clementia de Séneca es una de las fuentes de los
libros de specula principis -.-
10/04
Capítulo XVII de El príncipe, donde Maquiavelo se enfrenta con el siguiente problema: sobre la
crueldad y la compasión, y si vale más ser amado que temido, o todo lo contrario.
Indirectamente hay una referencia casi oblicua a uno de los tratados clásicos de Specula
Principis -.- lo primero que vamos a hacer es intentar definir las conecpioes sobre el poder que
se encuentran detrás de De Clementia de Séneca, para que nos ayude a entender que son
completamete diferentes a ls que desarrolla maquivelo en el XVII, cuando habla en primero
lugar sobre el príncipe en general, y después cuando habla sobre el príncipe nuevo. Al nuevo,
en particular, le resulta imposible zafarse del calificativo de cruel. Hemos de ver las diferencias
en concepciones que se encuentran en Séneca y Maquiavelo. Si no se tienen en cuenta estas
diferencias de las conepciones corremos el peligro de cometer errores .
¿Cuáles son las conecpiones que se encuentran detrás de De Clementia de Séneca? La primera:
sSéneca está hablando en un contexto en el que se define la condición política de un individuo
que en posesión de un poder legítimo, como en el caso de Nerón, lo puede ejercer de manera
absoluta, y sin embargo, lo ejerce autolimitándose, voluntariamente e intentando administrar
justicia sin utilizar una dureza inflexible.
La conepción es que un individuo tiene un poder -.- cuando acaba la primera parte del
primer capítulo ha una laguna. Después de esa laguna habla Nerón (Yo soy prácticamente un
emisario de los dioses, tengo el poder absoluto). Esta es la primera concepción que se
encuentra detrás.
Tercera concepción: Séneca intenta desarrollar toda una teoría que justifique el uso
del poder según la visión de los estoicos, que eventualmente proporciona una legitimación del
poder que ejerce Roma. El texto de la clemencia fue, en parte concebido como una ideología
que justificara el poder de Roma. La idea es la siguiente: lo que se encuentra detrás, la virtud
distintamente romana, del poder que ejerce roma en el imperio es la clemencia. Inicialmente
fue una virtud distintivamente republicana, pero con el tiempo, gracias a la influencia de
Augusto, el imperio asume esta virtud ocmo una virtud característica de Roma. Es una idea
interesante porque eso le da una razón para que se establezca una conexión interesante entre
dos textos: el texto de Plinius el joven, El panegírico a Trajano, y De Clementia, de Séneca. Los
dos textos se pueden considerar como textos ideológicos que justifican el imperio romano, y
los dos son fundamentales para entender la literatura política de los specula. De hecho, el que
inicia el uso metafórico del espejo ene l que se mira un príncipe es -.- es séneca el que
proprociona la metáfora a toda la literatura posterior de los specula principis, es a quien se le
ocurre escribir un tratado mroal en el que el propio nerón se vea reflejado, de manera que la
metáfora del espejo es una especie de conciencia mroal, en la que el príncipe ve sus propias
acciones. Séneca, sin embargo, tiene detrás una larga tradición de libros helenísticos sobre el
príncipe. Esta tradición helenística es lo que se llama, en la teoría moral, peribasileias. Autores
que escriben antes de Séneca -.- isócrates, el retórico, y también parece que Aristóteles
escribió un tratado dirigido a su alumno Alejandro Magno, del que apenas quedan unos pocos
párrafos. La fuente clásica que desrrolla la literatura de los specula principis es, precisamente,
De clementia de séneca.
En el caso de un príncipe nuevo, Maquiavelo recomienda que es mejor ser temido que amado,
porque el que es temido mantiene la fuente de poder bajo su control, mientras que el que es
amado no, sobre la base de la inconstancia de las inclinaciones -.- que no tea bandona nunca,
es más seguro ser temido que ser amado, porque el que es temido es capaz de prolongar en el
tiempo más su situación de poder. Este no es un caso que se pueda concebir dentro de las tres
concepciones -.- de Clementia.
El texto de séneca no está completo: hay bastantes lagunas. Se nos han conservado dos libros
cuya extensión es desproporcionada -.- es difícil reconstruir el texto original, que
presumiblemente hubiera diseñado Séneca. Lo que nos interesa es intentar averiguar cuáles
son los principales arguentos que desarrolla Séneca, tanto ene l primer libro como en el
segundo libro.
Liber I:
Capítulo I, del 1 al 9. En el 1.1 Séneca introduce la metáfora del espejo como una
metáfora que representa la conciencia moral de Nerón para que, eventualmente, el
emperador sea capaz de, viéndose reflejado en el espjo, tomar decisiones moralmente
correctas. De manra que Séneca concibe inicialment el tratado, no como un dictado de
deberes, sino como la descripción de comportamientos que, contando con -.- al verse
retratado en el espejo, elija voluntariamente entre una cosa y otra. El problema de este tipo de
tratados es -.-
Del 1,2 al 4está el discurso de Nerón. Nerón describe con estupor el poder absoluto
que dispone, pero afirma, al mismo tiempo, que nunca se atreverá a utilizarlo absolutamente.
Y declara que regulará todas sus acciones de acuerdo a la clemencia.
Del 1,5 al 9 se encuentra la respuesta de Séneca. ¿Qué hace Séneca? Ene ste punto
habría que entenderlo en conexión con la expectativa que en el imperio romano despertó el
gobierno de Nerón. Todos creían que Nerón iba a ser un gran emperador, y de hecho, esgún
parece, De clementia sirvió en los primeros icnco años -.- para justificar lo que nerón quería
hacer. LO primero que hace Séneca en este punto es reocnoce rla inocencia del pobre Nerón.
Asume que las dificultades son grandes porque hay muchos ejemplos notables que seguir, sin
embargo no es imposible. El discurso acaba afirmando que la clemencia es un recurso que está
abierto a todos los hombres, sin distinción.
--
23/04
Una vez explicado De Clementia, hay puntos en común entre Séneca y Maquiavelo que
se encuentran no justamente en El Príncipe, sino en Il Discorsi, en particular en la concepción
que presupone Maquiavelo sobre -.- y su particular visión sobre la evolución de las
instituciones políticas -.-
Vimos el capítulo 1.2 donde Séneca hace un -.- donde critica y recoge algunas de als
críticas que se han hecho en contra de -.- Séneca señala que la crítica que se la hecho
normalmente a la clemencia o a la necesidad moral de ser clemente se debe a una confusión
según la cual la clemencia solamente es útil a los delincuentes, de manera que, utilizando una
comparación, de la misma manera que la medicina es solo buena a los enfermos, la clementia
sólo sería útil a los delincuentes. Sin embargo, Séneca concluye que también es útil a los
inocentes. EN el punto 2.1.b nos encontramos con una laguna, de manera que no podemos
seguir el argumento de Séneca en el que anuncaiba discutir por qué la clementia también es
útil a los que son inocentes. En el punto 2.2 acaba argumentando que la clementia, cuando se
utiliza con moderación se tiene que utilizar evitando excesos y evitando defectos.
-.-
La incapcidad que tienen los hombres para satisfacer sus propiso deseos es la causa,
según séneca, de que los hombres inicien guerras y conflictos. De hecho, Séneca, en
numerosos pasajes de su obra habla del estdo de la población de roma como une staod de
guerra de todos contra todos, y este estado es lo que él considera que representa el estado
característico de la naturaleza humana. Sobre este punto Séneca llega a la conclusión de que
los hombres son incluso peores que las bestias. ¿Por qué? Porque al contrario de lo que ocurre
con los animales, los hombres no son capaces de satisfacer sus apetitos. -.-
Ser hombre, en esta guerra, es ser un buen soldado para hacerle frente a las
calamidades de la fortuna, y como dice séneca, la guerra peude aparecer en cualquier
circunstancia, y compara, como después lo hace Maquiavleo, la fortuna a las mujeres,
específicamente en la consolación -.- 10.6 -.- tanto en sus recompensas como en sus castigos.
¿Cuál es, entonces, la estrategia que despliega Séneca para enfrentarse con la fortuna -.- dos
estrategias: una es a través de prepararse para el combate, estar habituado a combatir por
medio de la constancia, esto es, anticiparse a lo que peuda deparar la fortuna. La segunda es a
través de la constancia. Lo característico de la constancia -.- en la guía moral de Séneca, y es
determinación moral en el propóstio -.- para poner en práctica lo que deseamos hacer. Por
consiguiente, lo esencial para enfrentarse con al fortuna es tener un propósito claro en la vida,
es decir, saber lo que uno quiere hacer: esto implica, naturalmente, dejar de lado la -.- y la
indecisión.
Hasta aquí las cuatro concepciones básicas que se pueden rastrear en Séneca. ¿Qué
relación tienen estas con lo que desarrolla Maquiavelo? Maquiavelo repite la misma visión de
séneca en relación con las instituciones civiles y políticas. Toda institución tiene, como sostenía
séneca, o pasa por un ciclo: ninguna es eterna. Por ejemplo, en el libro I, capítulo 2 de Il
Discorsi, así como en el libro iII, capítulo 17. Como dice Maquiavelo, incluso Roma, por
perfecta que fuera su constitución no fue eterna. -.-Es esencial percibir que los discorsi se
pueden ver como un conjunto de terapia política, es decir, como un conjunto de guías para
definir instituciones que mejoren las cualidades morales de los hombres. Quentin Skinner
muestra cómo era común discutir sobre qué es lo que hace que los hombres sean mejores,
que vivan en buenas constituciones, es decir, que se den buenas leyes, o por el contrario,s e
dan buenas leyes porque son buenos? Lo que hace Maquiavelo con los discorsi es intentar
resolver el problema -.- la naturaleza humana se puede mejorar notablemente si uno es capaz
de definir y de diseñar buenas instituciones, porque, en esencia, la naturaleza humana no
cambia, pero si somos capaces de diseñar instituciones sí podemos definir escenarios civiles en
donde las tendencias inmorales de los hombres se vean reducidas. Es lo que se encuentra
detrás de lo que algunos comentaristas han llamado la -.- senequista o pesimista de la
naturaleza humana de Maquiavelo y la necesidad de diseñar instituciones políticas -.- Dejando
a parte si Maquiavelo -.- es darnos cuenta de que para Maquiavelo, el diseño de instituciones
políticas es una condición necesaria para controlar las tendencias -.- inherentemente
inmorales que uno encuentra en la naturaleza humana. Entre las tendencias inmorales que
reocnoce Maquiavelo hay dos fundamentales: una es la ambición y otra es la avaricia. Y, como
Séneca, Maquaivelo reconoce que los hombres son criaturas con deseos insaciables. -.- como
séneca, Maquiavelo desarrolla la idea de que las tensiones sociales, conflictos sociales y
guerras surgen como resultado de la avaricia y de la ambición característicamente humanas. La
idea que está intentando ver Maquiavelo es que las virtudes republicanas deben de garantizar
al individuo la oportunidad de desarrollar una vida en la que no se vea expuesta a las
tentaciones del lujo, de la riqueza o de las comodidades. Como Séneca, Maquiavelo es un
decidido defensor de la simplicidad y condena tajantemente el lujo. Así, la República define un
ámbito en el que los ciudadanos tienen la oportunidad de desarrollar una vida simple, -.-
industriosa y patriótica, en las que el Estado y no los individuos es rico, vigoroso y poderoso.
¿Cuál es el modelo en el que se está fijando Maquiavelo? El modelo cívico Romano que le
presenta Escipión el Africano. Así entendida la República, como une spacio de convivencia, en
el espacio político no habría oportunidad para el ocio, o para el lujo.
Esbozo sobre Los discursos de Maquiavelo y los orígenes prehumanistas de las ideas
republicanas (Quentin Skinner). ¿Cómo surgen a lo largo del Renacimiento las ideas relativas a
la República? A final del siglo XII aparece en Italia un sistema distintivo republicano de
gobierno que se extiende por la mayor parte de las ciudades, el regnum itálico. La mayor parte
de las ciudades son controladas por magistrados que se conocen con el nombre de podestá.
Este es el germen de la república renacentista. Se llaman podestá porque los magistrados
tienen el poder supremo o podestá sobre los ciudadanos a los que gobiernan. Por regla general
la podestá no duraba más de seis meses y más o menos se establecía con un conjunto de
consejos ejecutivos. Lo esencial del régime de la podestá era que a final del siglo XII constituye
un régimen político que se opone de una manera distintiva al gobierno del señor feudal
basado en el derecho hereditario. Lo esencial para nuestra narrativa está en comprender
cómo, a lo largo del siglo XIII, XIV y XV se va desarrollando progresivamente una ideología
cívica que eventualmente justifica y legitima el gobierno de la podestá. En la elaboración de
esta narración se tiene que tener en cuent ala influencia de los autores clásicos. -.-
Libro II de los Discorsi: -.- la grandeza, o por ejemplo, a lo largo del libro III; en donde
dice que procura demostrar en el libro cómo las acciones individuales de los romanos
contribuyeron a la grandeza de Roma. Lo interesante de esta discusión lo desarrolla
Maquiavelo siguiendo el vocabulario moral de Séneca y de Salustio. En el diagnóstico de
Maquiavelo, la grandeza de Roma, en último extremo, se debe a la virtud política de cada
ciudadano,e s decir, al hecho de que los ciudadanos fueron capaces de renunciar a sus
intereses particulares en beneficio del a grandeza de la ciudad. La grandeza de la ciduad, tal y
como la entiende Maquiavelo, es básicamente la prevalencia del bien común frente a las
ambiciones personales. Esto se puede ver en el libro II capítulo II, uno de los pasajes clásicos de
esta obra porque explica más específicamente las virtudes características del gobierno
republicano. Como punto interesante de la discusión, el rechazo de Maquiavelo a la
corrupción: la referencia aquí es Séneca, además de Cicerón. Un ciudadano corrupto es, de
acuerdo a Maquiavelo, un ciudadano que sitúa sus propias ambiciones o sus ventajas de
partido por encima del bien común.
-.-
Punto 4: Séneca decía que Nerón es en relación al pueblo el alma y los súbditos el
cuerpo. EN el punto 5 Séneca desarrolla la idea de que la clemencia es honorable y necesaria.
El punto es que, aunque es difícil conseguir la clemencia, sin embargo, se peude conseguir
gracias al autodominio. Por consiguiente, es necesario que el soberano tenga la capacidad de
dominarse a sí mismo y tenga lo que se llama magnus animus. En el capítulo Vi se dice por qué
es necesaria la clemencia, sobre todo cuando uno tiene que juzgar o tomar decisiones
judiciales. Cuando Séneca observa que es esencial que el soberano sea clemente en sus
decisiones porque los súbditos, cuando se enfrentan a decisiones judiciales deben de saber, de
antemano, que contarán con una decisión clemente, de otra manera tendrán miedo al juicio
que tome el soberano. Por consiguiente, la clemencia es también una virtud que fortifica la
confianza del soberano. En el punto VII, Séneca introduce la comparación entre los dioses y el
soberano, y los súbditos y los ciudadanos. Para Séneca, el soberano debe de ser para los
súbditos como los dioses son para los hombres. Es decir, no conviene que el soberano, como
los dioses, tome decisiones que sean muy severas, y observa que un estado sin clemencia es
como una tempestad en la que todos tienen miedo. En el punto 8 Séneca desarrolla la idea de
la soberanía como una noble esclavitud. Idea que utiliza para desarrollar la concepción de que
tal esclavitud es idéntica a la que tienen los dioses, que no pueden descender -.- ocasión que
aprovecha para introducir la idea de nerón como un sol. Es interesante: como el sol, las
acciones del emperador se ven en todas partes, y en todas partes tiene consecuencias. Sin
embargo, nadie puede tocarlo directamente. La idea e que la clemencia es útil y sobre todo da
seguridad. En el punto 9 y 10, Séneca desarrolla la idea de Augusto como un emperador
típicamente estoico. Augusto fue clemente, fue paciente y, con el tiempo, consiguió una fama -
.- la referencia histórica a Augusto tiene su explicación ideológica, que la utiliza en el capítulo
11 para presentar una relación entre Augusto y Nerón. En el capítulo 11 aparece un parangón
entre el rey clemente y el tirano, y Séneca señala que la clemencia otorga duración al poder,
mientras que la crueldad hace que el poder sea efímero. Es una idea que directamente tiene
relación con la discusión de Maquiavelo. Las concepciones, sin embargo, son completamente
diferentes. SI examinamos lo que dice Séneca -.- se ve que la posición que le permite hacer
este tipo de afirmaciones depende del poder que ejerce Nerón, y este no tiene nada que ver
en su naturaleza con el poder que tiene que ejercer el príncipe nuevo. Esta es, sin embargo,
uno de los lugares clásicos donde uno puede -.-
FPC 30/04/2014
La tercera parte son los modelos romanos. Lo que viene a decir Maquiavelo en el libro
tercero de los DIscorsi. Hay una concepción directa entre la concepción de la historia y los
modelos romanos.
La tercera etapa es la decadencia de la religión; como consecuencia del proceso del uso
político de los valores religiosos, proviene la decadencia de la religión.
Esta conclusión la utiliza Maquiavelo para llevar a cabo un diagnóstico que explique el
fracaso político de la iglesia católica. Ello es así porque ha estado más preocupada del mundo
del más allá. En consecuencia, esta preocupación es la que a juicio de Maquiavelo explica el
hecho de que la Iglesia católica no haya sabido actuar o desarrollar patrones políticos
efectivos. Patrones políticos que eventualmente lleven al os individuos a solidarizarse entre
ellos en términos de valores más vitales. Dicho esto, a modo de introducción, vamos a ver tres
puntos en la crítica de Maquiavelo hacia la religión cristiana: el primero tiene que ver con la
crítica que lleva a cabo Maquiavelo de la concepción, a su juicio genérica en su época, de que
el bienestar de los asuntos italianos depende de la iglesia católica. Maquiavelo ofrece dos
críticas a esta concepción. La primera es que la iglesia católica ofrece un mal ejemplo porque
gracias a su corrupción moral ha hecho que los hombres pierdan la piedad y la fe -.- Como dice
Maquiavelo: hace que los hombres hayan perdido devoción y religión. En consecuencia, en la
crítica de Maquiavelo, el hecho de que los italianos se hayan convertido en un pueblo sin
religión y malvado se debe al ejemplo que han estado dando los curas.
Detrás de este diagnóstico, Maquiavelo observa que la eficacia religiosa, social y psicológica
del cristianismo ha sido decisivamente comprometida por lo que se podría entender como
‘sectarismo’. ¿Dónde surge este sectarismo y cómo lo entiende Maquiavelo? Es la imposición
unidireccional que ha hecho la Iglesia a los bárbaros de sus valores desde el siglo IV. Este es un
ejemplo que Maquiavelo, en términos sociales describe como el resultado inevitable de la
imposición de un conjunto de valores a otra cultura. Es una idea que desarrolla, no tanto en el
capítulo 12 del libro primero, como en Historias florentinas. Si examinamos la mayor parte de
las historias de apariciones de imágenes milagrosas de la virgen -.- figuras o reliquias de restos
de cultos paganos. De esto es de lo que está hablando Maquiavelo -.- es que ha impuesto su
culto y, como consecuencia de haber impuesto su culto, ha ido eliminando los cultos antiguos -
.- que parece bastante desordenada? En la historia de la Iglesia cristiana, lo que ha promovido
la desunión social ha sido las luchas que ha habido entre diferentes sectas cristianas, y el
diagnóstico de Maquiavelo, en último extremo no es sino un reproche a la incapacidad cultural
de la iglesia por mantener una religión unificada, que cuadno se compara con la -.- de la
religión pagana romana se puede apreciar hasta qué punto la religión pagana romana, al
mantener cohesionadas las diferentes -.- sirvió de una manera ejemplar para mantener unida
las creencias sociales. De manera que las -.-un efecto social pernicioso, pues ha dividido a los
hombres. Es un aspecto interesante porque a juiciod e Maquiavelo han sido las sectas
cristianas las responsables de la crueldad que han exhibido las -.- comienzos del siglo XVI, y
muere en 1527, cuando aún no se había producido el concilio de Trento, y en consecuencia,
todavía Europa no ha sido asolada por las Guerras de Religión. Todos los conflictos políticos en
el escenario europeo desde 1530 hasta la paz de Wesfalia son todos conflictos religiosos. Esto
no significa que Maquiavelo tenga un -.- al hacer esta observación es perfectamente
consciente de que las sectas son, en esencia, un conflicto social cruel. El sectarismo provoca
conflictos crueles. -.- Es posible que Maquiavelo -.-detrás de la crueldad se encuentra la
imposición de las sectas. Es una observación interesante -.- los cultos, simplemente, se
asimilaban, como ocurre en Roma desde el Imperio de Augusto. Roma básicamente se
convierte -.- sin problema. Los conflictos en la religión pagana no surgen con la asimilación de -
.- sino con el cristianismo. Surge a raíz de que el cristianismo empieza a tener cierto
protagonismo social, pues virtualmente rompía la estructura -.- pagana romana. Por diferentes
que fueran lso cultos paganos, no era ningún problema en mantener la divinidad del
emperador, pero si se le preguntaba a un cristiano -.- cohesión social. -.-
Los hombres son los mismos: por consiguiente, lo que sirvió para la época de tito livio se
podría utilizar perfectamente para la época de Maquiavelo. Los problemas son los mismos, y
por consiguiente, las soluciones son las mismas. -.- siguiendo la narrativa de Tito Livio, uno
entonces es capaz de desarrollar un conjunto de soluciones sociales, y de diagnósticos sociales
efectivos que nos proporciona el dar las misma soluciones a los mismos problemas. Lo más
interesante -.- el diagnóstico de los problemas depende de la habiidad que desarrolla para
percibir una equivalencia entre los sucesos presentes y los sucesos que narra tito livio. Si no,
eso no funciona. Una vez que se percibe esa identidad, la solución es la misma: el esfuerzo
sociológico y político es lo que desarrolla Maquiavelo en la capacida de identificar los
problemas actuales como los mismos que vivieron en la república romana. Una vez que ha
hecho esta contrastación, que se ha admitido esta identidad, la solución es la msima. Por eso
Roma es un modelo a seguir. Si la enfermedad es la misma, la medicina sigue siendo la misma.
La conclusión en este punto a la que llega Maquiavelo es que: “puesto que la religión y
el temor a Dios se han extinguido en todos los hombres, un juramento y una promesa son
eficaces en la medida en que son útiles, porque los hombres lo utilizan no con el propósito de
respetarlos, sino con el propósito de utilizarlos como un medio para engañar más fácilmente.”
14/05
Análisis que hace maquiavelo sobre la religión -.- crítica que específicamente Maquiavelo
desarrolla hacia el cristianismo. El hecho de que Maquiavelo insista en que detrás de las -.- la
religión. Esta idea es interesante para apreciar la extensión de la crítica de Maquiavelo al
cristianismo, que, en esencia, es básicamente la siguiente: el cristianismo no cumple la función
social de la religión. Es un aspecto que se le escapa a Skinner y que nos permite entender
cuáles son las razones por las que Maquiavelo critica la religión cristiana.
La segunda objeción que Maquiavelo le hace a la Iglesia es que la política de los papas
ha dividido y ha quebrado la vida política de Italia al solicitar la ayuda de poderes extranjeros
que han utilizado la alianza con el papa para ejercer el poder en la península. Dea cuerdo a
Maquiavelo, el responsable de la presencia de los poderes extranjeros, Maximiliano, Rey de
Francia y Rey de España, se debe fundamentalmente a -.- el Papa. En consecuencia, estas
alianzas han dividido políticamente a Italia, que es, en parte o fundamentalmente debido a
estas alianzas políticas, iincapaz de desarrollar una política de unificación territorial. Sobre este
diganóstico Maquiavelo lanza un ataque basado en el análisis político del poder del papa. La
idea es la siguiente: el papa, en virtud del poder que ejerce no está autorizado a ejercer el
poder político, porque su poder no es un poder temporal, sino espiritual. En consecuencia, el
conjunto de razones que normalmente se suelen utilizar para llevar a cabo un tipo de política
frente a otro son razones políticas. Ahora bien, si el papa no tiene poder político, las políticas
que ha presidido el papado han hecho que los papas destruyan las instituciones políticas de los
estados italianos sin que por eso sufran las consecuencias que otros dirigentes sufrirían en su
caso. De manera que según este diagnóstico, el papa se aprovecharía de su posición de
privilegio que le otorga se -.-en los juegos de la expansión, como en el caso de Alejandro o
Julio, pero en virtud de su posición de poder espiritual, irónicamente ignoran las reglas que
losa ctores políticos tienen que utilizar para poner en marcha sus estrategias. Hasta aquí la
idea básica del aálisis sociológico de Maquiavelo.
Crítica de Maquiavelo al cristianismo. Si uno lee los Discorsi, podemos ver que
Maquiavelo se está enfrentando con el siguiente problema sociológico. Es el siguiente: ¿qué es
lo que tenemos que hacer con la estructura sociopolítica que nos ha proporcionado el
cristianismo? ¿qué se puede hacer con la estructura de dominación característica del
cristianismo? Hay dos maneras de respnoder a esta pregunta: reformarlo, como se tienen que
reformar todas las instituciones, si no caerá en un estado de decadencia; intentar llevar a cabo
una reforma de la religión desde presupuestos enteramente políticos. SI se ve así la cuestión se
puede entender lo que hace Maqiuavelo en los iscorsi, pues es justamete lo que Maquiavelo
pretende hacer en los discorsi, proponer la -.- estrictamente político, es decir, someter al
cristianismo a los valores políticos de la república. Si nos fijamos en esta interpretación, la
segunda respuesta convierte a Maquiavelo inexorablemente en un crítico del cristianismo, en
la medida en que uno se de cuenta que la crítica que lleva a cabo Maquiavelo al cristianismo
no es una crítica a los dogmas del cristianismo, sino una crítica a la función social del
cristianismo, función que políticamente ha de llevar a cabo la religión. Si se acepta esta
interpretación se ve que Maquiavelo está casi inexorablemnte comprometido a criticar
abiertamente el cristianismo, y tiene que hacerlo de tal manera que no se le acuse de
anticristiano. Por consiguiente,t iene que demostrar que la evolución del cristianismo ha
producido unas consecuencias desastrosas para mantener la estabilidad de las instituciones
políticas italianas. Si se ve así al cuestión se observa la posición en la que se encuentra
Maquiavelo. ¿Cuál es la difiucltad principal que tiene que resolver Maquiavelo en esta
perspectiva? ¿Cuál sería la asunción que habría de tomar para que no se le acusara de ser un
autor anticristiano? -.-la expresión religión civil. Pero la crítica de Maquiavelo al cristianismo es
que éste no funciona como religión civil. Maquiavelo no se mete en averiguar si los dogmas del
cristianismo son dogmas históricamente consistentes o no, tampoco es un reformador
protestante, pero sí percibe que la religión, si tiene alguna utilidad social, debe de
proporcionar estabilidad a las instituciones políticas, y en consecuencia, el fin -.- a que la gente
sea más patriota, y como consecuencia de la religión, la gente, literalmente, haga dos cosas:
sea capaz de llevar a cabo grandes sacrificios, y dos, como consecuenica de esto,c ontribuya a
la grandeza de la nación, en este caso de la República. En consecuencia -.- el está diciendo que
la religión, si es útil tiene que servir como religión civil. El problema que se plantea es: si uno ve
la religión como la religión civil, ¿cuále s la estrategia que debe desarrollar Maquiavelo para
que no se le acuse de anticristiano? Si el quiere objtear que l cristianismo no es una religicón
civil -.- a considerar cuál sería el contenido primitivo y original del cristianismo, de suerte que
el estado de la religión cristiana en su época se pueda entender como un estado decadente, y
si es así, esto significa que, lógicamente, sería factible encontrar unos elementos originarios de
la religión que nos permitirían utilizarlos para reformular el aspecto de religión civil que debe
de tener el cristianismo. ¿Cuál es la estrategia que debe de seguir Maquiavelo?
1) Debe de ser posible referirse a los postulados primitivos del cristianismo, como
ocurre con cualquier otra religión.
2) Sobre la base de esta -.- Maquiavelo tiene que demostrar que la gente de su
tiempo en realidad no entiende el cristianismo. Es decir, ha habido una sistemática
falsificación de los principios cristianos, y, en consecuenica, la recuperaicón de
estos principios o postulados primitivos implica necesariamente una
reinterpretación que demuestre que la concepción que sus contemporáneos
tienen del cristianismo es una concepción falsa, una concepción que no se ajusta a
los primitivos postulados del fundador de la religión.
La narrativa histórica que Maquiavelo desarrolla en referencia a los diez libros de Tito
Livio tiene, entre otras, la conclusión de que solamente (libro II, capítulo II) aquellas ciudades y
países que son libres pueden alcanzar la grandeza. Es una de las lecciones de Tito Livio. Si
tuviéramos que explicar esta con -.- es una proposición histórica, universal y verdadera. ¿Qué
tipo de proposición es? -.- regla de la historia, como una enseñanza de la historia. Como regla
para interpretar los fenómenos humanos es una proposición universalmente válida. Es algo
que determina de manera inexorable en los sucesos de la historia las instituciones políticas de
los hombres. No le preguntemos a Maquiavelo -.- Maquiavelo en este punto no es un filósofo
de la historia, pero sí tiene claro que la historia es básicamente la concepción que desarrolló
Cicerón: lo que nos enseña a vivir- -.- nos proporciona reglas, para vivir y para entender las
instituciones humanas. -.- sólo las repúblicas, solo los países que son libres son capaces de
alcanzar la grandeza. Es una proposición necesaria. Esto es lo que le ha enseñado Tito Livio a
Maquiavelo, entre otras cosas. EN conseucencia, hay una relación entre libertad y grandeza. Lo
que nos dice la historia es que si queremos perseguir la grandeza, se ha de tener en cuenta la
libertad. Como se ve, según est esquema interpretativo que es inexorable, la persecución de la
grandeza implica contar con unar eligiónc ivil que sea consistente con la libertad. Las religiones
serán más o menos útiles en función del conjunto de fines que persigan las instituciones
políticas. Ahora bien,s i como ley histórica y necesaria la persecución de la grandeza se basa en
la libertad, el análisis y la crítica de Maquiavelo al cristianismo necesariamente ha de pasar por
un argumento en el que demuestre que el cristianismo es incompatible con la libertad. Y, por
consigueinte, es incompatible con la regla histórica general que determina la evolución de las
instituciones políticas.
Esto es lo que precisamente lleva a cabo Maquiavelo en el libro II, pues lo que hace
Maquiavelo en el libro II es ofrecer una narración que le permita al lector entender la
disparidad de educación cívica que se daba en Roma y la que ofrece el cristianismo, de suerte
que si se peribe esta disparidad eventualmente conducirá al lector a darse cuenta de que en el
cristianismo hay, en términos sociológicso modernos, una disfunción social -.- Primera
observación de la narración de Maquiavelo: la gente de la antigüedad, como los pueblos
antiguos, y en particular el pueblo de Roma, se sentía más atraído hacia la libertad, creía más
en la libertad, valoraba más la libertad que lo que en su época lo hace.
Según este tercer punto, de acuerdo al análisis de Maquiavelo, -.- es decir, en último
extremo, la religión le proporciona a la gente que se educa bajo sus preceptos el conjunto de
valores de gentes dentro de la sociedad. Lo ue define la legitimdiad de sus valores es la
religión. La siguiente fase es sacar consecuencias de esta disparidad: de una parte la religión
romana, y de otra la religión cristiana. Los romanos admiraban el honor y pensaban que -.- más
valientes. Por el contrario, la religión cristiana, al promover el rechazo de los valores
mundanos, desprecia el honor, la grandeza, promueve que los hombres sean más débiles y
mansos. -.-
Esto, naturalmente, tiene que esconderse. No puede plantearse en estos términos tan
claros, y Maquiavelo decide presentarlo en términos de lo que él llama false interpretazione.
¿Qué es esto? Maquiavelo tiene que presentar el análisis o diagnóstico que permite presentar
a laa religión cristiana como un fracaso social como consecuencia de una falsa itnerpretación -
.- a la religión. Introduce la idea de que, en realidad, la definición de conductas intencionales
que define la educación cristiana no se debe tanto a los principios morales del cristianismo
como a la interpretación que los hombres han hecho del cristianismo. Esta interpretación es
una falsa interpretación. ¿Por qué? Porque los hombres son cobardes, y según Maquiavelo,
han interpretado nuestra religión de acuerdo a los impulsos de la pereza, antes que aquellos
de la virtud. En otras palabras: lo que dice Maquiavelo es que la religión cristiana ha sido
deliberadamente utilizada para hacer, en efecto, que los hombres sean más débiles: no porque
el fundador de la religión quisiera conviertir -.- porque los políticos, los gobernadores -.- para
hacer que los hombres sean más débiles y sumisos, como un instrumento de promover la
obediencia al poder. El argumento que se encuentra detrás es que, para los políticos el
cristianismo es una buena ideología que si se suministra a los hombres pueden ser capaces,
siguiendo esta ideología, de soportar y de sufrir cualquier cosa. El que sufre cualquier cosa será
siempre perdonado por Dios, y alcanzará el reino de los cielos. -.- se puede convertir en un
buen instrumento para -.- Aquí podemos ver la ironía. Lo que Maquiavelo está haciendo es
algo más interesante: dice que, en efecto, el cristianismo ha sido utilizado con este fin -.- para
eso ha servido, para hacer que los hombres sean débiles, y, en consecuencia, lo que está
haciendo Maquiavelo en este punto es desempolvando el valor de la libertad política que la -.-
no nos permite apreciar. Dicho de otra manera: se requeire disipar de la mente la ilusión que
determina la religión cristiana y que -.- para darse cuenta de lo necesaria qe es la libertad. El
hechod e que la gente no se de cuenta -.- y tener instituciones políticas que defiendan la
libertad -.- para eso es necesario abandonar la mentalidad cristiana.
15 05
Hasta aquí la critica que Maquiavelo hace del cristianismo. El siguiente punto que hemos de
ver es la concpeción de la historia en Il Discorsi. Esta pregunta está estrechamente relacionada
con lo que podríamos llamar la concepción sobre la naturaleza humana. Una discusión -.-
rechaza la idea que parece que no tiene implicaciones políticas, aristotélica de que el mundo
es eterno. -.- cosmogonía, a saber, que el mundo es eterno? ¿Por qué Maquiavelo, en el libro II
de los Discorsi se enfrenta con esta tesis? ¿Por qué hay que rechazar la idea de que el mundo
es eterno? ¿Cuáles serían las implicaciones políticas de esta tesis? -.- la respuesta se podría
encontrar analizando la concepción de Maquiavelos obre la naturaleza humana, la cual está
fuertemente influenciada por la concepción de Séneca. Es una concepción no que elabore
Maquiavelo -.- ninguna concepción sobre la historia: son concepciones que de algún modo, o
bien las ha asumido sin preguntarse explícitamente de donde provienen, o forma parte de su
concepción inconsciente que le permite entender el mundo de la manera en que lo hace. No
hay un esfuerzo deliberado por parte de Maquiavelo de explicar detenidamente -.- en
cualquier caso, lo que nos dice sobre la pedagogía de la historia es interesante y nos
proporciona algunas intuiciones para que podamso entrever las principales premisas de lo que
podríamos llamar la concepción de Maquiavelo sobre la historia.
La historia no tiene sentido trascendente, es decir, si uno quiere entender por qué ocurren las
cosas que ocurren en la historia, el significado de los acontecimientos históricos no se peuden
explicar en referencia a un -.- que da sentido a lo ocurrido. En consecuencia, la posibilidad de
identificar la providencia como el principio que da orden y sentido a lo que ocurre es
irrelevante en la concepción de Maquiavelo. Esto no significa que los acontecimientos
históricos carezcan de sentido, sólo que si queremos comprender el sentido, lo que tenemos
que entender son los fines que persiguen los hombres, y por consigueinte, las acciones de la
historia si tienen sentido lo tienen porque son el resultado de la actividad de los hombres.Por
consiguiente, entender el sentido de una acción humana es, simplemente, entender los fines
que persiguen los hombres cuando llevan a cabo esas acciones. Esta no es una concepción
aristotélica -.- que podríamos llamar como asumida como una concepción intuitiva.
La segunda tesis es que la historia, como revelaba en el príncipe, la mitad es posible que esté
gobernada por dios (lo que hay que entenderlo como una ironía) -.- como un principio que nos
permite explicar el sentido de las acciones humanas, o las acciones históricas de los hombres,
lo que está diciendo es que buena parte de los suscesos que ocurren en la historia son
inexplicables, es decir, no todas las acciones humana se pueden entender cmoo el resutlado de
un proceso de dlibearción, pues lso hombres no pueden prever las consecuencias. No pueden
prever todas las ocnsecuencias. Hay una parte de su actividad que inevitablemente está sujeta
a procesos aleatorios, y por consiguiente, admitir la fortuna como un principio -.- de la historia
no significa que la fortuna nos explique -.- que literalmente no es predecible. Si vemos así la
cuestión se observa que la-.- de la fortuna es una estrategia que utiliza Maquiavelo en base a
la influencia de cice´ron y de seénca, particularmente, para poner de manifiesto la ineficacia de
la providencia, es decir, para poner de manifiesto que en realidad la providencia no explica
nada.
De aquí se sigue otro conjunto interesante de consecuencias: el mal, como el bien, no tiene
sentido. Es decir, el mal, como el bien, no tienen un propósito histórico y trascendente. Detrás
del mal, por ejemplo, no se encuentra ninguna intención oculta de Dios que Dios,
particularmente quiera utilizar para transmitr a los hombres alguna lección. -.- rechazaría
Maquiavelo: entender el mal no significa descubrir el propósito de Dios, pues el mal es el
resultado de la acción de los hombres, en consecuencia, carece de sentido intentar descubrir
un motivo metafísico más allá de -.- esto signifca que con independencia de los fines que
persigan los hombres, Dios no mantiene el curso de la historia. Por consiguiente, la historia
humana está sujeta a los mismos avatares que cualquier otra historia: no hay nada
particularmente significativo en la historia humana, no hay ningún dios detrás de la historia
humana que mantenga el escenario de las marionetas.