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Se desea proyectar una instalación para bombear agua desde dos pozos hasta un depósito
elevado y presurizado, según el esquema de la figura 1, en el que L1 y L2 representan
longitudes equivalentes. En dicho depósito se mantiene una presión manométrica constante
de valor PD, y el caudal que le debe llegar es QD. En condiciones normales, se quiere
obtener la mitad del caudal QD de cada pozo, pero en caso de necesidad se debe poder
extraer la totalidad del caudal QD de cada uno.
PD [kPa]
L1 [m] L2 [m]
6m
2m 2m 2m
2m
2m
2m
Grupo de
Bombeo 2
Grupo de
Bombeo 1
D ó i 1 D ó i 2
Figura 1. Esquema de la instalación
Los datos PD, QD, L1 y L2 se comunicarán a los alumnos durante el transcurso de la clase
práctica. Datos adicionales:
- Densidad del agua: ρ = 1000 kg/m3
- Viscosidad cinemática del agua: ν= 1.1 10-6 m2/s
- Rugosidad de las tuberías: ε= 0.2 mm
- Presión atmosférica: Patm= 1 bar
- Presión de vapor del agua (15ºC): PV= 1.6 kPa
2. FUNCIONAMIENTO DE LA INSTALACIÓN
2.1. Modos de funcionamiento. En el circuito propuesto (figura 1), las dos bombas B1 y B2
están dispuestas en paralelo, de modo que el caudal total elevado al depósito es la suma de
los caudales por cada bomba. Según especifica el enunciado, en el modo de operación
normal se ha de poder conseguir que cada bomba suministre justo la mitad del caudal total
QD, aunque también se ha de prever que cada grupo de bombeo por separado pueda
ocasionalmente dar todo el caudal QD, con el otro grupo parado y su rama aislada. Por lo
tanto, para este circuito se han de considerar tres modos distintos de funcionamiento:
a) Todo el caudal QD es suministrado por B1.
b) Todo el caudal QD es suministrado por B2.
c) B1 y B2 suministran cada una la mitad del caudal QD.
2.2. Altura de elevación y demanda energética del circuito. En cada caso las bombas
habrán de proporcionar al fluido bombeado una cierta energía, que habitualmente se
cuantifica en términos de energía por unidad de peso de fluido mediante la llamada altura de
elevación H (sus unidades son de J/N, que equivale a m). Esta altura de elevación se define
como la diferencia de energía mecánica específica del fluido entre la salida y la entrada de la
máquina, lo que incluye a las diferencias de presión, energía cinética y energía potencial
gravitatoria según la relación:
2 2
⎛Q ⎞ ⎛Q ⎞
- ⎜ ⎟ -⎜ ⎟
⎝ SS ⎠ ⎝ SE ⎠
H = PS PE + + Δz (1)
ρg 2g
donde:
PS , PE Presiones a la salida y entrada de la bomba
Q Caudal circulante
SS , SE Secciones transversales de las tuberías de salida y entrada
Δz Diferencia de cota entre los puntos de medida en la entrada y la salida
Elemento: ξ
Codo 0.4
Descarga a depósito 1.1
T atravesada recta 0.4
T atravesada en ángulo (90º) 0.6
Válvula antirretorno 1.2
Válvula de esfera (abierta) 0.3
Válvula de pie 0.8
(1 − A1 / A2 )
2
Expansión de la sección A1 a la A2
Así pues, en general la demanda energética de los circuitos aumenta con el caudal, y la
representación gráfica de esa función se conoce como curva resistente del circuito. Al
instalar una determinada bomba en un circuito dado el caudal efectivo que haga circular la
Proyecto de un Sistema de Bombeo 4
bomba será aquél para el que coincidan la energía específica demandada por el circuito con
la altura de elevación. Los correspondientes valores de caudal y altura de elevación definen
el llamado punto de funcionamiento de la máquina. Gráficamente éste es el punto de
intersección [QF, HF] de las curvas características de altura de la bomba y resistente del
circuito (figura 2).
2.3. Regulación del caudal. En consecuencia de lo anterior, una forma de variar el caudal
de operación de una bomba es modificando la energía demandada por el circuito para cada
caudal, es decir, modificando la curva resistente del circuito. Esto se puede conseguir
fácilmente mediante válvulas de regulación, que son válvulas que permiten variar
gradualmente el grado de obstrucción al paso del fluido, imponiendo pues una pérdida de
carga singular regulable (su coeficiente de pérdidas singulares ξ puede variar desde casi 0,
con la válvula abierta, hasta ∞, con la válvula completamente cerrada) . De hecho éste es el
procedimiento de regulación adecuado para la aplicación propuesta, pues para escoger las
bombas de este circuito se parte del catálogo de una familia de bombas centrífugas de
distintos tamaños y potencias, pero accionadas a una velocidad constante de 2900 rpm. Ello
excluye la posibilidad de regulación del caudal por variación de la velocidad de giro de la
máquina, y en efecto sólo deja la alternativa del ajuste del caudal mediante válvulas de
regulación.
Entre estas dos opciones, para la regulación del caudal de bombas centrífugas resulta más
ventajosa la segunda, pues las bombas centrífugas se caracterizan por tener una curva de
potencia de pendiente positiva, es decir, a menor caudal menor potencia consumida. Así
pues cada bomba habrá de disponer de una válvula de regulación a la salida, la cual,
además, podrá cerrarse completamente cuando se desee aislar a la bomba asociada, como
corresponde a los modos de funcionamiento a) y b).
Proyecto de un Sistema de Bombeo 5
3. METODOLOGÍA DE CÁLCULO
3.1. Selección de válvulas y elementos del circuito. Para poder reproducir los modos de
operación previstos se ha de complementar el circuito de la figura 1, añadiendo al menos las
siguientes válvulas:
1. 2 válvulas de esfera, una a la salida de cada bomba, que actuarán como válvulas
de regulación de caudal. También podrán actuar como válvulas de aislamiento (con
las válvulas completamente cerradas).
2. 2 válvulas de pie, una en el extremo de entrada de cada conducto de aspiración.
Estas válvulas actúan como válvulas antirretorno, de modo que se cierran si el
agua intenta retornar a los pozos de succión impidiendo así que se vacíen los
conductos de aspiración de las bombas (si eso ocurriera habría que volver a
cebarlas) e incluso el depósito elevado.
3. 1 válvula de esfera justo antes de la entrada al depósito a presión, para poder aislar
el depósito si así se requiere. Normalmente esta válvula se considerará
completamente abierta.
Así mismo podrá ser necesario añadir elementos de cambio de sección en los conductos,
por ejemplo para adaptar su diámetro al de las bridas de entrada y salida de las bombas.
En general cada una de estas válvulas y elementos, así como otros ya implícitamente
incluidos en el esquema de la figura 1 tales como codos, uniones y terminales, introduce una
pérdida de carga singular, la cual se puede evaluar con la ecuación (4) y los coeficientes de
pérdidas singulares de la tabla 1.
3.2. Selección del diámetro de tuberías. Conceptualmente la elección del diámetro óptimo
de las tuberías es un problema de minimización de los costes de la instalación, los cuales
comprenden tanto a los costes de construcción del circuito como a los costes de operación.
Mientras que los primeros son tanto más pequeños cuanto menor sea el diámetro de los
conductos, con los costes de operación ocurre lo contrario: a mayor diámetro menores
pérdidas de carga, es decir, menor energía demandada por el circuito para un cierto caudal,
y por tanto menor altura de elevación requerida y menor energía consumida. De hecho el
diámetro de las tuberías repercute muy notablemente en las pérdidas de carga, pues como
reflejan las ecuaciones (2) y (4) las pérdidas lineales varían inversamente con el diámetro
elevado a la quinta potencia, mientras que las pérdidas singulares lo hacen con el diámetro
elevado a la cuarta.
El menor valor de las velocidades de paso en los conductos de aspiración se justifica por la
necesidad de minimizar las pérdidas de carga en dichos conductos a fin de que la presión a
la entrada de la bomba descienda lo menos posible y se procure evitar el fenómeno de la
cavitación (evaporación del líquido por haber disminuido su presión estática hasta alcanzar
la presión de su vapor). Este fenómeno ya no podrá ocurrir en la zona de impulsión, pues
aquí el fluido ya habrá ganado presión tras su paso por la bomba.
Proyecto de un Sistema de Bombeo 6
Para la presente aplicación el caudal que está previsto que circule por el tramo L2 es
siempre QD, pero para los demás tramos puede circular bien QD ó QD/2 según el modo de
operación activado. A la vista de las condiciones de operación impuestas, resulta preferible
considerar el caso más conservador, es decir, que bien la bomba B1 ó la bomba B2 trabajen
aisladas, con lo que se adopta QD como caudal de referencia para todos los tramos. Así
pues, para cada zona (aspiración o impulsión) se trata de tomar la tubería cuyo diámetro
interior dé una velocidad media lo más próxima posible (por arriba o por abajo) a los valores
centrales de los rangos de variación, es decir, 1 m/s para los conductos de aspiración y 2
m/s para los de impulsión. La tabla 2 recoge los valores normalizados de diámetro exterior y
de pared correspondientes a las tuberías de acero. En cada caso el diámetro interior nominal
se obtiene como diferencia entre el diámetro exterior y dos veces el espesor de la pared.
3.3. Selección del tipo de bomba y del recorte de rodete. En general, para la selección de
la bomba más adecuada para una cierta aplicación se ha de disponer de los datos de caudal
y altura de elevación mínima que se desea pueda suministrar esa bomba. Se tratará de
seleccionar dentro de las gamas disponibles a la bomba que asegure esos valores de caudal
y altura de elevación con un consumo de energía mínimo, lo que a su vez conlleva que el
rendimiento de la bomba deberá ser alto.
Para la presente aplicación, sin embargo, se ha de tener en cuenta que se plantean distintos
modos de operación del sistema, con distintos caudales para las bombas. Como criterio de
selección podría considerarse el caso del modo de operación más habitual (modo c), en el
que ambas bombas han de suministrar un caudal de valor QD/2; se trataría de escoger
bombas del catálogo cuyo punto de diseño (es decir, de máximo rendimiento) coincidiera
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con ese caudal QD/2, pues de esa forma se conseguiría minimizar el consumo de energía
precisamente para el caso de modo de operación más habitual. Sin embargo ese criterio
probablemente llevaría a bombas con curvas características H-Q de caudal máximo
demasiado pequeño como para poder suministrar todo el caudal QD, como correspondería a
los modos a) y b) respectivamente para las bombas B1 y B2 (ver figura 3.i).
Como criterio alternativo, es preferible buscar bombas que aseguren el suministro del caudal
total QD (con la altura de elevación requerida), pues en tal caso seguro que también podrán
suministrar QD/2. Más concretamente, si hay posibilidad de elección, interesarán bombas
cuyo caudal de máximo rendimiento sea menor que QD; para que así cuando la bomba
opere con el caudal QD/2 (que probablemente quedará por debajo del caudal de máximo
rendimiento de la bomba) aún se pueda mantener un rendimiento razonable (figura 3.ii).
i) ii)
con relaciones de área de 1:2), pues seguramente se necesitarán para adaptar los
diámetros de las bridas de la bomba a los de los respectivos conductos de aspiración
e impulsión.
3. Con la pareja [QD, Hmin] se acude al catálogo técnico de la familia de bombas
centrífugas bajo consideración, concretamente al mapa H-Q de prestaciones
comparadas de las bombas de la gama de interés (accionamiento a 2900 rpm,
véase la figura 4). Sobre este mapa a cada modelo de bomba le corresponde una
cierta región de valores H-Q, y se escoge el modelo en cuya región se incluya la
posición [QD, Hmin]. La designación normalizada de las bombas incluye dos
números: el primero se refiere al diámetro nominal (en mm) de la tubería de salida,
y el segundo alude al diámetro nominal exterior (también en mm) del rodete o
impulsor de la bomba, que es el elemento en rotación que realmente transfiere
energía al fluido. Sin embargo la bomba puede equipar rodetes con diámetros de
salida diferentes, como se indica en el siguiente punto.
Figura 4. Mapa de selección del modelo de bombas (catálogo GRUNDFOS, serie NK)
diámetro de rodete cuya curva H-Q pase lo más cerca posible pero por encima del
punto [QD, Hmin].
5. La altura de elevación de la bomba B1 en el modo de operación a), así como el de
la bomba B2 en el modo b), es el valor de la curva característica H-Q de la bomba
seleccionada (recorte incluido) para el caudal total QD, es decir, H(QD). Así mismo
la altura de elevación de ambas bombas en el modo c) es el valor de esa misma
curva para el caudal QD/2, es decir, H(QD/2). Por su parte las potencias consumidas
por ambas bombas se obtienen de igual forma de la curva de potencia
correspondiente a la bomba y recorte seleccionados, dando los valores W (QD)
para los modos a) y b) y W (QD/2) para el modo c). Finalmente el rendimiento de la
bomba en cada situación se obtiene a partir de los datos anteriores mediante la
expresión:
ρ g Q H
η= (6)
W
3.4. Ajuste de las válvulas de regulación. Considérese en primer lugar el caso del modo
de operación a). Como se ha seleccionado una bomba con una curva característica que
pasa por encima del punto [QD, Hmin], es decir, con H(QD)> Hmin, si no se modifica la situación
del circuito el caudal efectivo QF con el que operaría la bomba sería en realidad mayor que
QD (figura 5.i).
i) ii)
3.5. Condiciones de aspiración. En los sistemas de bombeo es crucial que no tenga lugar
el fenómeno de la cavitación, es decir, el paso del agua de la fase líquida a la fase gaseosa
motivado por que en alguna zona del circuito la presión estática local disminuya por debajo
de la presión atmosférica hasta alcanzar la presión de vapor del líquido. Típicamente las
zonas de menor presión estática tienen lugar precisamente en la entrada de las bombas,
pues a lo largo de la tubería de aspiración (desde el punto de captación de agua hasta la
propia bomba) la energía cinética de la corriente, el posible aumento de cota y las pérdidas
de carga contribuyen a que la presión disminuya. A la salida de la bomba el fluido ya ha
ganado presión, pero de hecho el mínimo valor de presión se acostumbra a alcanzar en el
interior de la propia bomba, en concreto en la zona inicial de los álabes del rodete. El
fenómeno de la cavitación provoca ruido y vibraciones así como la reducción del caudal
efectivo y del rendimiento. Además puede originar un rápido deterioro del rodete en el caso
de cavitación incipiente, que se caracteriza por pequeñas burbujas de vapor que al regresar
al estado líquido generan tensiones locales tan elevadas que producen el arranque de
material.
dependencia constituye una nueva curva característica de la máquina de gran interés, por lo
que también se acostumbra a incluir en los catálogos de bombas comerciales.
Por lo tanto, la condición para que una bomba instalada en un cierto circuito no cavite es que
el NPSH disponible sea mayor que el requerido. En la presente aplicación se tratará por
tanto de determinar y comparar ambas magnitudes en los distintos modos de operación, o,
directamente, en el modo de operación más crítico desde el punto de vista de la aspiración,
que es cuando el caudal previsto por cada bomba sea máximo. Este modo es el a) para la
bomba B1 y el b) para la B2, que es cuando tienen que bombear el caudal total QD. Como
las características de aspiración son idénticas para ambas bombas basta con efectuar el
análisis para una sola de ellas. Así pues se habrá de comenzar por calcular las condiciones
del flujo a la entrada de la bomba; considerando un balance energético entre esa posición y
el pozo de captación de agua, se tiene la expresión:
2
⎛ QD ⎞
⎜ ⎟
PE ⎝ SE ⎠
+ = − Δz − ∑ hL,asp − ∑ hS,asp (9)
ρg 2g
con Δz =2 m y los términos de pérdidas de carga están referidos al tramo de aspiración. Este
resultado se puede incorporar sin más en la ecuación (8) para obtener el NPSHd. Por su parte
el valor del NPSHr se puede recoger directamente en el catálogo de bombas sobre la curva
característica de NPSHr de la bomba seleccionada.
4. EXPOSICIÓN DE RESULTADOS