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Indica la figura/s retórica/s utilizada/s en los siguientes fragmentos:

a. Con el ala aleve del leve abanico.

b. Érase un hombre a una nariz pegado.


Érase una nariz superlativa.
Érase una nariz sayón y escriba.

c. Las perlas brillaban ante su sonrisa.

d. Yo lloro cuando tú ríes.

e. Sus ojos negros como el azabache me impactaron.

f. Pediremos un jerez.

g. Vivo sin vivir en mí.

h. Sus dientes como perlas brillaban en la oscuridad.

i. Largos hilos dorados se deslizaban dulcemente por su rostro.

j. La luna gemía retorciéndose en la oscuridad.

k. La blanca nieve caía lentamente al otro lado de la ven

Esquema métrico (medida, rima, estrofa) y recursos

1. Oda a la vida solitaria

¡ Qué descansada vida


la del que huye el mundanal ruido,
y sigue la escondida
senda por donde han ido
los pocos sabios que en el mundo han sido;
que no le enturbia el pecho
de los soberbios grandes el estado,
y el dorado techo
se admira, fabricado
del sabio moro, en jaspes sustentado!
No cura si la fama
canta con voz su nombre pregonera,
ni cura ni encarama
la lengua lisonjera
lo que condena la verdad sincera.
¿Qué presta a mi contento
si soy del vano dedo señalado;
si en busca de este viento
ando desalentado,
con ansias vivas, con mortal cuidado?

2. Romance de cómo Mudarra vengó a sus hermanos

A cazar va don Rodrigo,


y aún don Rodrigo de Lara;
con la gran siesta que hace,
arrimádose ha a un haya,
maldiciendo a Mudarrillo,
hijo de la renegada,
que si a las manos le hubiese,
que le sacaría el alma.
El señor estando en esto,
Mudarrillo se asomaba:
-Dios te salve, caballero,
debajo de la verde haya.
-Así haga a ti, escudero,
buena sea tu llegada.
-Dígasme tú el caballero
¿ cómo era la tu gracia?
-A mi dicen don Rodrigo
y aun don Rodrigo de Lara
cuñado de Gonzalo Gustos,
hermano de doña Sancha;
Por sobrinos me lo hube
Los siete infantes de Salas.
Espero aquí a Mudarrillo,
hijo de la renegada;
si delante lo tuviese,
yo le sacaría el alma.

3. Milagro de Nuestra Señora

No usaba en aquel tiempo el rezar la clerecía


las horas de alabanza a ti, Virgen María,
pero él rezábalas siempre y cada día;
ello a la Gloriosa daba gran alegría.
Tenía en él sus padres un hijo muy señero,
que cuando ellos muriesen, sería su heredero;
buena heredad dejaban de fincas y dinero;
sería un buen partido, asaz codiciadero.
Mudó así de propósito, olvidó el que tenía,
le tentó lo mundano, y dijo que lo haría.
Buscáronle una esposa que a él le convenía
acordaron el día en que la boda sería.
Cuando llegó el día en que se iba a casar,
iba con sus parientes a su esposa tomar
de la Gloriosa nada se podía acordar,
él que tanto, antes, le solía rezar.

4. ¿Vienes? Me llega aquí, pues que suspiras,


un soplo de las mágicas fragancias
que hicieron los delirios de las liras
en las Grecias, las Romas y las Francias.
¡Suspira así! Revuelen las abejas,
al olor de la olímpica ambrosía,
en los perfumes que en el aire dejas;
y el dios de piedra se despierte y ría.
Y el dios de piedra se despierte y cante
la gloria de los tirsos florecientes
en el gesto ritual de la bacante
de rojos labios y nevados dientes;
en el gesto ritual que en las hermosas
Ninfalias guía a la divina hoguera,
hoguera que hace llamear las rosas
en las manchadas pieles de pantera.

RUBÉN DARÍO.Prosas Profanas.

5. Olas gigantes que os rompéis bramando


en las playas desiertas y remotas,
envuelto entre las sábanas de espuma,
¡llevadme con vosotras!
Ráfagas de huracán que arrebatáis
del alto bosque las marchitas hojas,
arrastrado en ciego torbellino,
¡llevadme con vosotras!
Nubes de tempestad que rompe el rayo
y en fuego ornáis las desprendidas orlas,
arrebatado entre la niebla oscura,
¡llevadme con vosotras!
Llevadme, por piedad, adonde el vértigo
con la razón me arranque la memoria...
¡Por piedad!... ¡Tengo miedo de quedarme
con mi dolor a solas!

GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER. Rimas.

SOLUCIONARIO
a) Aliteración del fonema /l/
b) Paralelismo e hipérbole
c) Metáfora
d) Antítesis
e) Simil
f) Metonimia
g) Paradoja
h) Simil
i) Metáfora
j) Personificación e hipérbole
k) Epíteto

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