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Soñar la realidad
El constructivismo de Heinz von Foerster
Introducción de Paul Watzlawick
Barcelona-Buenos Aires-México
Título original: The dream ofreality. Heínz von Foerster's constructivism
Publicado en inglés por W. W. Norton and Company, Nueva York
1! edición, 1994
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorización escrita de los titulares del~~Copyright», bajo las
sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o pardal de esta obra por cualquier método o
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ejemplares de ella mediante alquiler o préstamo pdblicos.
ISBN: 84-493-0032-0
Depósito legal: B-30.16511994
Sobre el autor .. ... ..... .... .... ....... ... ...... ... ..... ...... ..... ... ...... ..... ... 9
La realidad - Historia del decimoctavo camello ..... ...... .. 11
Prólogo de Heinz van Foerster .......................................... 13
Prólogo de Paul Watzlawick .............................................. 17
Prefacio ...... ..... .... ..... .... .... ..... .... ...... ..... .... ....... .. ....... ... ....... .. . 19
Introducción .... ...... ... ..... ... .......... ....... .. ....... ... ..... .... ..... ..... ... 25
,
SOBRE EL AUTOR
-- ----- -------
LA REALIDAD- HISTORIA DEL DECIMOCTAVO CAMELID
&.
PRÓWGO 15
a
r
o
e
Lynn Segal ha acometido la tarea extremadamente difícil
1 de presentar toda la obra de un científico famoso, traducida
en un lenguaje no técnico y legible en un volumen relativamente
breve. La dificultad se ve agravada por el hecho de que Heinz
von Foerster se resiste a cualquier categorización sencilla, pues-
to que transciende las fronteras académicas tradicionales de
las disciplinas científicas. Como un tardío hombre del Renaci-
miento o, dicho de otro modo, como el precursor de una era
en la que las ciencias humanas y naturales empezarán a con-
verger, fascina a sus oyentes y lectores por su saber enciclopé-
dico, unido a la facilidad con la que establece relaciones total-
mente nuevas, y nos fuerza de este modo a poner en tela de
juicio nuestros métodos tradicionales de interpretación con-
ceptual del mundo. Se trata del proceso que Arthur Koestler
denominó biosociación, al que atribuye la capacidad creativa
del hombre.
Heinz von Foerster es uno de los principales miembros de
aquel extraordinario y talentoso grupo de científicos que en
1949 se unieron bajo los auspicios de la Fundación Josiah Macy
Jr. con el propósito de estudiar «los mecanismos circulares de
feedback causal en sistemas biológicos y sociales». Fue Warren
McCulloch, el presidente de estos encuentros, quien invitó a
Heinz von Foerster para que éste presentara una teoría de la
memoria que había desarrollado cuando todavía se encontra-
ba en Viena y que, sin que entonces él lo supiera, se construyó
sobre principios que hoy se denominan cibernéticos.
Bien pronto, aquello que entonces empezó siendo el estu-
dio de procesos dinámicos de una naturaleza general reveló su
importancia específica para la comprensión del hombre y de
sus interacciones sociales ..f9,!!!.12I..e..!ld~L.9.,l,!~_el QQ_§.~txªdQ&J;~J
fenóm~no qbse:ryado y el mismo proceso de observación for-
m.an una ,tQ!<:!1!9~~li<21~LPl!,t;;~:l~ cle§compQper~s:.~~IL~.us ele-
18 SOÑAR LA REALIDAD
PAUL WATZLAWICK
----
~""---[
l- PREJ:A.CIO
==
~1 20 SOÑAR LA REALIDAD
EL LIBRO
--~---
PREFACIO 21
AGRADECIMIENTOS
------- - -----
PREFACIO 23
LYNN SEGAL
Mental Research Institute
Palo Alto, California
-
INTRODUCCIÓN
r
&
1
INTRODUCCIÚN 27
PUNTOS DE PARTIDA
- - - - -- ____
L ______
··~
EL CONOCIMIENTO OBJETIVO 31
EL CONOCIMIENTO OBJETIVO
6. Ibíd.
32 EL MITO DE LA OBJETIVIDAD
:6~!~;~~t;~t~Er~?~~~4;6s~í~*<:~ioi;\~cfad~;~~~~~Ái1~a~~o;
que los átoil:,?..:t·s~m~~y~~,~~-~~~p~~_!()xl:lntiemEo ..q~~. son
homogéneos e inrinitos, y en 1os que todos los procesos pue-
den formularse matemáticamente. El mundo real es matemá-
tico. «En resumen, todo lo que contaba era el número.» 11
La imagen del mundo sin espiritualidad de Galileo se pro-
9. Capra, Fritjof (1982). The turning point: Science, society and the rising
culture. Nueva York: Bantam Books. (Trad. cast. en Roselló Imp., El punto
crucial, Barcelona, 1986.)
10. Ibíd.
11. Matson, Floyd W (1964). The broken image: Man, science and society.
Nueva York: George Braziller, pág. 27.
34 EL MITO DE LA OBJETIVIDAD
~:~~~~~~~a!:ceaii1crJ~'a~ ~~~~6~~~es~~{ri!*~í~e~~ITí~~a;
1
('
eñfá""'sa1Vacióñ~de~su~alma.~En segundolugar, salvóiós proble- 1
mas de ambigüedad asociados a los datos sensoriales. Duran-
te centenares de años, los filósofos supieron que esos datos
podían ser ilusorios o distorsionados, pero los sistemas racio-
nalistas, como las matemáticas, evitaban el problema de la in-
certidumbre limitándose al dominio lógico. A saber, dadas las
-
HISTORIA DE LA OBJETIVIDAD 35
13. Ryle, Gilbert (1949). The concept of mind. Nueva York: Barnes and
Noble, págs. 11-12.
14. Capra, Fritjof (1982).
36 EL MITO DE LA OBJETIVIDAD
:¡
'1' VERDAD, ENTENDIMIENTO Y REALIDAD
'1
18. Matson, Floyd W. (1964). The broken image: Man, science and society,
Nueva York: George Braziller, pág. 42.
VERDAD, ENTENDIMIENTO Y REALIDAD 39
CoNSTRUCTIVISMO
19. Watzlawick, Paul (comp.) (1984). The invented reality: How do we know
what we believe we know? Nueva York: W. W. Norton, pág. 15.
CONSTRUCTJVIS1,10 41
CoNFIRMACióN Y coRRELACióN
EL ESTUDIO DE LA PERCEPCIÓN
'
CODIFICACiúN INDIFERENCIADA 47
CODIFICACIÓN INDIFERENCIADA
28. Restak, R. (1984). The Brain. Nueva York: Bantam Books, pág. 51.
_j_
48 EL MITO DE LA OBJETIVIDAD
Observador
p f
Sujeto
29. Eddington, sir Arthur (1936). Science and the unseen world; Citado
por Joad, C.D.M. Cuide to Philosophy, Nueva York: Dover Publication, pág. 34.
CODIFICACIÚN INDIFERENCIADA 49
____ . ___
__....._.
so EL MITO DE LA OBJETIVIDAD
~~fi~k~~1~~~~fa~~~~~~-a~f%~~1º~~~~ri~:~i~
ción lógica A~ B, A es nuestra experiencia y B es nuestra infe-
rencia de una realidad. Está claro que esto invierte nuestro
modo de pensar acerca de nosotros mismos y del mundo.
+
52 EL MITO DE LA OBJETIVIDAD
r~~~~} :~~eJ~tei1'dfe~fit!ff!:~~1fv1i~J:·~it;tt{I~-a{f~~~~
~g¡ lf;,,';!'~':,7f:;:f~~~;"Jre17~~1f;~~-'J:fjj.~~~~ji!/'c~~~r:;,;~
~_ nas al~ujt?-_tQ es loque conc;!J!:<:_e..E:.~vic_cjón de que hay una
1
AJ) realidad independiente delJ!t!:nsam(ento. » 33
La obra de Piaget sugiere que reevaluamos el significado
del conocimiento factual. El Webster's New World Dictionary34
define un hecho como «2. Una cosa que realmente sucedió o
que es realmente verdadera; 3. el estado de cosas como real-
mente son, realidad; tatsiichlichkeit, verdad; el hecho en opo-
sición a la imaginación». Sin embargo, si hurgamos un poco
más y consultamos el American Heritage Dictionary/ 5 encon-
tramos que la palabra «hecho» deriva de la raíz latina facere,
que significa «hacer o fabricar». Facere es la raíz latina en pa-
labras como factor, forma, artefacto, benefactor, edificio, in-
fectar, justificar, modificar, anular, perfecto, perfeccionar, apro-
vechar, rectificar, etc.
En su octogésimo primer aniversario, en un debate con el
lingüista Noam Chomsky, Piaget afirmó: «Cincuenta años de
-ex~k~.§sJían ens~fíaCl_()_4_~e ~r c<mocimiento no resulta
33. Elkind, David (comp.) (1958). Six Psychological Studies by lean Pia-
get. Nueva York: Vintage Books, págs. xi-xii.
34. Webster's New World Dictionary of the American Language (2a edi-
ción) (1980). David B. Guralnik, editor en jefe. Nueva York: Simon and
Schuster.
35. The American Heritage Dictionary of the English Language (1969). Edi-
tado por William Morris. Nueva York: The American Heritage Company, Inc.,
& Houghton-Mifflin, Co.
--------
¿Y EL PROGRESO TECNOLóGICO? 53
¿Y EL PROGRESO TECNOLÓGICO?
'
,¡
!
---· «E ~metafísico», prosigue von Glasersfeld/8 «bus-
ca conocimiento del mismo modo en el que usted buscaría una
pintura que fuera acorde con el color con el que ya ha pintado
la pared... Filósofos y científicos, operando sobre la base del
principio de correspondencia, intentan hacer que los sistemas
de relaciones o estructuras concuerden con la "naturaleza".»
(El término naturaleza es un sinónimo de Realidad.)
«Si, por otro lado», prosigue von Glasersfeld, «decimos que
algo es "adecuado", tenemos en mente una relación diferente.
Una llave es adecuada si abre una cerradura. Describe la ca-
pacidad de la llave, no la cerradura. Gracias a los ladrones pro-
fesionales sabemos muy bien que hay muchas llaves que, con
una forma un poco diferente de la nuestra, abren la cerradura.»
~~~~~y~~li~n~~~~~~tñ1~c1~~T~~ ~:~;~~~~ee~t:~j~~~~
que permite y alienta al observador a incluirse en sus obser-
vaciones no puede generar respuestas necesarias. Los construc-
tivistas sostienen que realmente no se ha perdido nada. Para
empezar, nunca tuvimos certeza. Podemos inventar llaves que
abran nuestros problemas, pero estas invenciones nos dicen
algo acerca de la llave, no acerca de la cerradura. Algunas lla-
ves abren el acertijo de von Foerster. Aunque la certeza se pier-
da, la elección se incrementa.
56 EL MITO DE LA OBJETIVIDAD
RESUMEN
__..____
-------------------·------··
RESUMEN 57
REPRESENTACIÓN
S USTANTIVACIÓN
~.~J2!2S~~9.§J2f.il!lor.9!'!!t:,s...J'~l!.~.!!}.!!ayor_p~r,t~.Rr:!".~i<?.~ que
se dan en cada hombre y, de hecho, en todo organismo, es decir
la «información>> y el «conocimiento>> 1 son ahora persistentemente
co~mercancías, o sea, substancias~··La· información, Cfá-
ro está, es el proceso mediante el que se adquiere conocimiento,
y el conocimiento es el proceso que integra las experiencias pa-
sadas y presentes para formar nuevas actividades como la acti-
vidad nerviosa que se percibe internamente como pensamiento
y voluntad o, externamente, como habla y movimiento.
Ninguno de esos procesos puede «transmitirse>> del modo en
que, por ejemplo, lo afirmamos en la frase <das universidades son
las depositarias del conocimiento que puede transmitirse de ge-
neración en generación>>. 5
LoCALIZACIÓN DE LA FUNCIÓN
,~!:~:1f~l~~;l!~~:l~?:f~~~:~!~~~~:
tensión, señala von Foerster, nos llevaría diez años reconocer
un objeto o un estado de cosas, lo cual sería en extremo perju-
dicial para nuestra supervivencia.
Pero existe incluso un argumento mejor contra la suposi-
ción de que la memoria es un sistema de almacenamiento de
datos. En un ordenador los datos almacenados se recuperan
a partir de un depósito basado en un emparejamiento perfec-
to. Aquellos lectores que hayan utilizado ordenadores perso-
nales sabrán lo frustrante que puede resultar el tener una má-
quina incapaz de encontrar lo que buscan porque han puesto
LOCALIZACIÓN DE LA FUNCIÓN 67
r ~s~~:~~~ ~;;e:e¿í5~12'~a¿fanc{~~~~;~s;t~t~t:a~3~--
0
sa
p~~E~~~I1~e ..~ª~~i~i~-~J~!~~2.~i~~-7
qüTeñaice:··"En e1lado1zquierdcnertgo esw; ·en · -etderech(Jaque~
llo. Con mi hemisferio izquierdo doy patadas al balón, y con
el derecho huelo las flores", o cosas por el estilo. Como cons-
tructivista, permítanme dejar mi posición perfectamente cla-
ra: el cerebro siempre funciona como un todo, como una tota-
+
68 LAS DIFICULTADES DEL LENGUAJE
El silogismo deductivo
los hombres son mortales. Esto significa que todos los hom-
bres morirán. ¿Es un hecho absoluto? Es una mera suposición.
Evidentemente no es mala, pero todavía es una suposición. Te-
nemos algunas evidencias conflictivas. Miren a su alrededor.
Estamos sentados aquí más o menos vivos. ¿Quién sabe que
todos los hombres son mortales? ¡No tengo la menor idea! Si
consideran esta proposición desde un punto de vista probabi-
lístico, podemos elaborar el siguiente argumento. Hay cerca de
ochenta mil millones de personas que han vivido en la Tierra
a lo largo de toda la historia. En el planeta, hay cerca de cua-
tro mil millones de personas vivas en este momento, por lo que
¡hay cerca de un cinco por ciento de probabilidades de que uno
sea inmortal! Suponiendo que todos muramos, ¿quién infor-
mará de que todos los hombres son mortales? La proposición
en su conjunto es ridícula.
»Es preciso mirar más en profundidad estos dispositivos
lógicos y las palabras de sus proposiciones. Empezamos con
la premisa mayor, "Todos los hombres son mortales", sin preo-
cuparnos de su semántica, como si la proposición fuera una
verdad universal. Un modo más preciso de presentar este silo-
gismo sería como sigue: si todos los hombres fueran mortales
y Sócrates es un hombre, entonces Sócrates podría ser mor-
tal. Fíjense en lo que ha sucedido. Algo ha desaparecido: ¡La
certeza!»
El razonamiento silogístico impregna el pensamiento coti-
diano. Al condensar el proceso, nuestro razonamiento silogís-
tico se hace invisible. Por ejemplo, uno de los miembros de un
matrimonio se encara con el otro por su inaceptable compor-
tamiento durante el cóctel que dio su vecino. El acusado res-
ponde diciendo, «discúlpame, debí de beber demasiado». Cuan-
do el enunciado del acusado se desarrolla en toda su forma
silogística, se lee como sigue: 1) premisa mayor: las personas
que se emborrachan no piensan lo que dicen; 2) premisa me-
nor: yo estaba borracho; 3) conclusión: «por lo tanto, ¡no sa-
bía lo que decía!».
Aquí tenemos dos ejemplos más, sacados del encantador li-
bro de lógica de Howard Pospesel. 9 El primero: «Un amigo
mío que padecía de ataques de vértigo se sometió a las prue-
Silogismos inductivos.
•
PARADOJA Y AUTORREFERENCIA 73
~;~i~-7i~~l:§:~~rov~
PARADOJA Y AUTORREFERENCIA
1
76 LAS DIFICULTADES DEL LENGUAJE
~
Cada mañana iba a su escritorio y se sentaba ante una hoja
de papel en blanco sin escribir nada hasta la hora del almuer-
zo. Después de almorzar repetía el proceso, y lo hizo durante
todo el verano de 1903 y de 1904. Sabía que él, una de las per-
sonas más inteligentes de Inglaterra, era incapaz de resolver
uno de los problemas más ridículos de la lógica. Pero rehusó
darse por vencido. 14 1
13. Frege, Gottlob. Fundamental laws of arithmetic. Citado en Guillen,
M., op. cit., pág. 15. (Trad. cast. en Laia, Fundamentos de la aritmética, Bar-
celona, 1972).
14. Bertrand, Russell. The autobiography of Bertrand Russell, vol. I (Trad.
cast. en Aguilar, Autobiografía. Tomo 1, Madrid, 1968). Citado por Hudges,
P. y Brecht, G. Vicious circles and infinity. An anthology of paradoxes (1979).
Middlesex (Inglaterra): Penguin Books, pág. 12.
PARADOJA Y AUTORREFERENCIA 79
15. Watzlawick, Paul; Weakland, John; Fisch, Richard (1974). Change: Prin-
cipies of problem formation and problem resolution. Nueva York: W W Nor-
ton, pág. 6.
¡ 80 LAS DIFICULTADES DEL LENGUAJE
CAUSALIDAD
-
CAUSALIDAD 81
17. Castañeda, Carlos (1972). Journey to Ixtlan: The lessons of Don Juan.
Nueva York: Simon and Schuster. (Trad. cast. en Fce. Esp., Viaje a Ixtlán, Ma-
drid, 1984).
+
82 LAS DIFICULTADES DEL LENGUAJE
Aristóteles y la causalidad
·=j~~¡:;;S:::::;;~J.l~-IE.~-E~,~~~,~~YI1E~.~~~~~~I1ti9_<?~a}a.IP~teria inmanente
e a que-a!g<ne ñace; por7jemplo;eiofónce é!S causa de la esta-
1 tua, y la plata, de la copa, y también los géneros de estas cosas.
En otro sentido es causa la especie y el modelo; y éste es el enun-
1 ciado de la esencia y sus géneros (por ejemplo, de la octava musi-
1 cal, la relación de dos a uno, y, en suma, el número) y las partes
1
•
CAUSALIDAD 83
~~~~éád.~~sª~t,ª~§~~:~~~!:fat~f~5¡l~~~;~~~fi~l~ª~~= ,
estiran esde detrás"».
18. Ross, W. D. (comp). The works of Aristotle (Vol VIII), Metaphysica (2a
edición). Londres: Oxford University Press. págs. 1013-1014. Citado a partir
de la Metafísica de Aristóteles, edición trilingüe, Editorial Gredos.
19. Rapoport, Anatol. Prefacio a Modem cybemetics research for the be-
havioral scientist (1968). Buckley, W. (comp.). Chicago: Aldine, pág. xvi.
'•
t 84 LAS DIFICULTADES DEL LENGUAJE
Causalidad circular
Cultura y causalidad
LA CONSTRUCCIÓN DE EXPLICACIONES
d
88 LAS DIFICULTADES DEL LENGUAJE
[VF: espero que vean que algo que explica cualquier cosa
no explica nada. Así lo sospecha la hija, pues dice:]
RESUMEN
-
RESUMEN 91
1
94 MATURANA Y EL OBSERVADOR
Operaciones de distinción
1
~f~~!J1~-~~~t~!l:~j~i~=~e~:1~a~:}~~:d:~!e:~:~:o:nr:~
l lampaguear.
2.1 Construir una hipótesis: si las nubes movidas por el viento
••<tse~carg~añ·estaticaiñenfe-porfhcción, se establecerá una
\diferencia de potencial entre las nubes, o entre las nu-
¡ bes y la tierra. Cuando esta diferencia de potencial sea
'lo suficientemente grande, saltará entre ellas un rayo.
3. 1Calcular: si ponemos un conductor entre las nubes y la
-riíerra:puedo cargar un condensador, y si éste está car-
' gado, hará que se encienda una bombilla eléctrica.
4. ; Validar: hacemos volar una cometa con un alambre co-
--;;:ectado a un condensador que, a su vez, está conectado
;a una bombilla eléctrica. Si la bombilla se enciende, la
:explicación resulta válida para una comunidad de obser-
vadores científicos. 1
«Fíjense», dice Maturana, 4 en que «la única cosa que tie-
nen para satisfacer la conclusión (etapa 4) es una coherencia
de observaciones entre los apartados 1 al 4. Para ello, los ob-
servadores tienen que ser coherentes. No se exige la objetivi-
dad. El método científico (operaciones 1-4) permite afirmar que
se dispone de una explicación que puede ser válida en una co-
munidad de observadores. La objetividad no aparece en estas
operaciones.
»No hay modo de introducir la objetividad. Ustedes espe-
cifican las observaciones que se pueden realizar a fin de ob-
servar. Las explicaciones científicas no son subjetivas. Son de-
pendientes del observador que las realiza -válidas en una
comunidad de observadores. Si se exige la objetividad, nos en-
contramos en un aprieto porque no hay modo de probarla.
»Intentar hacerlo así tan sólo conduce a una confusión, a
1
96 MATURANA Y EL OBSERVADOR
i
«El problema», afirma Maturana, «estriba en la forma de
habTár: ~NO estoy diciencfo que n<r'haya realidad, sino que no
podemos utilizar el objeto como criterio de validación para
nuestros enunciados científicos, ¡que no nos es necesario, y por
ello no lo usamos! Así pues, no nos creamos que, al afirmar
que una explicación es científica, tenemos algo más que un
acuerdo en el ámbito de los observadores que satisface estas
condiciones (las cuatro operaciones arriba señaladas) y que ello
tiene que ver con la experiencia humana.»
Maturana define un observador como un sistema con com-
ponentes y propiedades que permiten al primero realizar aque-
llas operaciones que son necesarias para observar. Así, el do-
minio de las observaciones posibles queda determinado por
las propiedades del sistema que observa.
Unidad
-'·
98 MATURANA Y EL OBSERVADOR
A,
RESUMEN 99
d~ 1i ;~r~~1c1ó~ae~J~1~~~b]~iZ;f~%t~ñ~~~;ifta~ffe~á:~~~
del observador.
RESUMEN
------ J
~
.
4. EL SISTEMA NERVIOSO
PERSPECTIVA HISTÓRICA
Durante los últimos dos mil años, los hombres han discre-
pado sobre qué órgano corporal produce la conciencia y las
funciones mentales superiores. Un grupo, los «cardiocentris-
tas», colocaba el espíritu o conciencia humana en el corazón,
l. Restak, Richard (1979). The Brain: The last frontier, Nueva York: War-
ner Books, pág. 20.
2. Ibíd., pág. 26.
_l_
102 EL SISTEMA NERVIOSO
3. Restak, Richard (1984). The Brain. Nueva York: Bantam Books, pág. 23.
l
PERSPECTIVA HISTÚRICA 103
1
1:
--------·- -
L. ... _ _
104 EL SISTEMA NERVIOSO
_j__
LA EVOLUCIÓN DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL 107
. ..
..
.. . . . . . .... ;,
..
A B e
Figura S. La evolución del sistema nervioso.
j____ _
110 EL SISTEMA NERVIOSO
Cuerpo celular
Dendritas
_j
112 EL SISTEMA NERVIOSO
recurrente
y colateral
delax6n
Ax6n
r
r
LA ESTRUCTURA DEL SISTEMA NERVIOSO 113
Axón
El axón, una estructura de apariencia lisa si se la enfoca
con un microscopio, transporta señales desde el cuerpo celu-
lar a otras neuronas, glándulas y músculos. Una célula nerviosa
puede tener muchas dendritas pero fundamentalmente sólo tie-
ne un axón.
Propagación
El axón tiene una única propiedad, que es la de ser un pro-
pagador activo de un impulso eléctrico de cerca de ochenta mi-
livoltios. Un axón se dice que está polarizado, cuando hay un
número desigual de iones de cloro, potasio y de sodio en rela-
ción con su membrana celular semi permeable, tanto· interna
como externa. Esta diferencia da lugar al «potencial de acción»
de la célula: su capacidad para generar un impulso nervioso.
«La distribución no aleatoria de iones conduce a un poten-
cial de reposo eléctrico de la positividad externa en relación
a la interna. Cuando se reduce el potencial de reposo (como,
por ejemplo, gracias a algún estímulo adecuado), el axón se des-
polariza, lo cual es una condición para la excitabilidad. Incre-
mentar el potencial de reposo equivale a hiperpolarizar o inhi-
bir. Si se despolariza el axón, se produce en primer lugar una
respuesta activa local (es decir, una reacción a corta distancia,
no propagada). Si la despolarización alcanza una dimensión
suficiente (umbral), se genera una respuesta de tipo diferente,
un impulso nervioso (un vector de potencial de acción). Esto
implica el cambio temporal de la permeabilidad de la mem-
brana a fin de que el sodio penetre y el potasio se desprenda.
Estas alteraciones eléctricas locales se compensan mediante
la afluencia de los iones correspondientes de los alrededores.
Los movimientos de estos iones excitan las áreas adyacentes
del axón para que respondan. De acuerdo con esto se puede
decir que el impulso nervioso es autogenerativo.» 13
Sinapsis
=
EL SISTEMA ENDOCRINO 115
EL SISTEMA ENDOCRINO
14. Shepro, David; Belamarich, Frank y Levy, Charles (1974). Human ana-
tomy and physiology. Nueva York: Holt, Rinehart and Winston, Inc., págs.
142-143.
116 EL SISTEMA NERVIOSO
t
«Es un sistema fantástico», comenta von Foerster. «Si lapo-
sTCi.óñ--ae-"eqll.iTibrTo se ve perturbada en cualquier punto, se
invierten las polaridades del axón. El interior se vuelve positi-
vo y el exterior negativo. Todas las cargas eléctricas en las pro-
, ximidades inmediatas de la perturbación se dirigen apresura-
damente hacia la posición, intentando compensar ese cambio
de polaridad. Esto provoca perturbaciones adicionales, que se
extienden a lo largo del axón de un modo similar a una onda.»
La analogía que presentamos a continuación muestra de qué
modo el tejido nervioso propaga un impulso eléctrico. Imagi-
nemos un teatro lleno de gente. Cada persona de la primera
fila estrecha su mano con la de las personas que están a su de-
l! recha y a su izquierda. De repente, la persona de la última bu-
•
FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA NERVIOSO 117
1
¡
-70mV
'
+ + ++ +++++++ ++
t +++ ++ ++ + + + +
Na+
Codificación
RESUMEN
15. Restak, Richard, M. D. (1979). The Brain: The last frontier. Nueva York:
Warner Books, pág. 20.
r
5. COMPUTACIÓN
CEREBROS Y ORDENADORES
l
1 formación. Procesan
l -"~-·---~---~~--~··_,_--
acumulan datos...
Antropomorfizar las
~~.,.,,.,.,...,...,.,_"""""'~--·
Ordenadores digitales
i'·~- --
r
CEREBROS Y ORDENADORES 125
Letras y Representación
Decimal Binario símbolos binaria
1 001 A 0100 0001
2 010 B 0100 0010
3 011 e 0100 0011
4 100 0011 1101
5 101 + 0010 1011
Cálculo proposicional
y Negación o
pero no o
sin embargo no es o bien ... , o bien
además, por otra parte es falso
todavía no es cierto, verdad
incluso si, aun cuando
l. Afirmación
»Puedo afirmar P; puedo decir "Pes así". Ahora, "Pes así"
será verdadera cuando P sea verdad, y "Pes así" será falsa cuan-
do P sea falsa. 1
P Sí (P)
V V
F F
2. Negación
»Puedo negar también la proposición P. Decimos 1 P, indi-
cando la negación mediante el signo 1 situado ante la letra.
Cuando P es verdadera, 1 P será falsa. Y cuando P es falsa, 1 P
será verdadera. Si la proposición P representa que llueve, en-
tonces 1 P representa que no llueve. Llueve o no llueve.
3. Tautología
»Algunas proposiciones, llamadas tautologías, siempre son
verdaderas. Por ejemplo, consideremos la proposición, "el sol
brilla". Según Aristóteles, este enunciado es verdadero o falso.
Pero expresado como una tautología es siempre verdadero, a
saber, "el sol ha salido o no ha salido". Esta proposición es ver-
dadera con independencia de si el sol brilla o no. Si el sol ha
salido, la proposición es verdadera. Si el día está gris y nubla-
do, la proposición es verdadera.
P Po -,P
V V
F V
4. Contradicción
»A la inversa, algunas proposiciones, llamadas contradic-
ciones, siempre son falsas. Empezamos el ejemplo con la pro-
posición P: "Hace sol". Ahora la contradicción: "Hace sol y no
hace sol". Esta proposición siempre es falsa, independientemen-
te del estado del sol.
,.
CEREBROS Y ORDENADORES 129
P Py 1 P
V F
F F
1
-
w
o
pq qv---,q pvq p+q q q->p p p=q pAq ---,pv---,q ---,pAq ---,p ---,pAq ---,q pA---,q ---,pA---,q qA---,p (")
o
~
"ti
e::
vv V V V V V V V V F F F F F F F F ~
(")
FV
VF
V
V
V
V
V
F
V
F
F
V
F
V
F
F
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V
V
V
V
V
F
V
F
F
V
F
V
F
F
F
F
oz
FF V F V F V F V F V F V F V F V F
Número de Número de
proposiciones funciones lógicas
1 = 4
2 16
3 256
4 65.536
5 4.294.967.304
6 18.446.744.073.709.551.616
~ ~--- ~~-------~~------ - - -
134 COMPUTACIÓN
CoMPUTACióN SEMÁNTICA
10. Wylie, C. R. Jr. (1957). One hundred and one puzzles in thought and
logic. Nueva York: Dover Press.
136 COMPUTACIÓN
MÁQUINAS LÓGICAS
MÁQUINAS TRIVIALES
-- -- ----- __.....___
MÁQUINAS TRIVIALES 139
X ------~~F
- - - - - ¡ u - -----~y
-----¡
X:Y
alfa: O
beta: 1
delta: 1
gamma: O
l
140 COMPUTACIÓN
MÁQUINAS NO TRIVIALES
e>
X y t
tJL
.4 1 ""
o 1J
:ñU'JZ>
o A.
---- ~~-~-~~~~.-----------~
MÁQUINAS NO TRIVIALES 143
1
144 COMPUTACIÓN
n N
16
2 2 =65536
4 28192= 102466
30
8 23.2 = 10969685486
mio Nobel sir John Eccles. Sir John pasó la mayor parte de
su vida buscando el engrama -una función localizada- y, cla-
ro está, nunca la encontró. Cuando se aproximó al final de su
carrera bromeaba diciendo que había empezado a dudar de
si existían el aprendizaje o la memoria. También conocemos
la teoría del holograma elaborada por el profesor de la Uni-
versidad de Stanford Karl Pribram. Un holograma es una ima-
gen conseguida a partir de un proceso fotográfico sofisticado
en el cual los lásers generan modelos de interferencia que que-
dan registrados en una placa fotográfica especial. La hologra-
fía es muy fascinante, sobre todo por sus propiedades holísti-
cas, pero el holograma no nos ayudará a comprender la
memoria. Preferiría tener un agujero en mi cabeza antes que
un holograma. Déjenme que les cuente eh por qué.
»Si tuviera hologramas en mi cabeza, sería incapaz de pen-
sar. Los hologramas no pueden pensar. Son sólo fotografías.
Necesitaría también un homúnculo que los mirara y una in-
creíble cantidad de espacio para almacenarlos. Como pueden
ver, un holograma sólo nos da una imagen única de lo que su-
cede aquí y ahora. Por ejemplo, estando aquí, podría hacer en
una milésima de segundo, aproximadamente, un holograma
de lo que estoy viendo.
»Ahora, como pueden ver, he adoptado una nueva posición
en la tarima por lo que necesito hologramas adicionales. Si
siguiera en esta línea, pronto mi cabeza estaría tan llena de
hologramas que no tendría espacio para nada más. ¿Entonces,
dónde colocaría a mi homúnculo? E incluso si encontrara un
lugar donde colocarlo, en fracción de segundos no sería capaz
de estar a la altura de la masa de hologramas acumulados. El
homúnculo necesitaría su propio ordenador IBM y, ¿dónde lo
colocaría? Los hologramas ocuparían todo el espacio. Está cla-
ro, pues, que los hologramas no nos ayudan de hecho a com-
prender los sistemas de observación.»
TRIVIALIZAR PERSONAS
l. Son predecibles.
2. Son independientes de su historia. Sea lo que fuere lo
que sucedió en el pasado, no influirá en el presente.
3. Son sintéticamente determinables. Las podemos reunir
y sintetizar.
4. Son analíticamente determinables. Si queremos averi-
guar cómo funcionan, les damos inputs, observamos los
outputs y desciframos la función de transferencia.
RESUMEN
1
152 BIOCOMPUTACIÚN
REDES NERVIOSAS
INPUT FIBERS
x1 X2 X3X4
inhibición
doble
n3 =-2
excitación
triple
n1=+3
4
OUT PUT
A B
.&.18 o 1 2 3j
O lO 10 o 01
1 JO 1 , o 01
011 1 1 O Cl
t lf f t 1 Oj
S~® (A, B)
!
Figura 13. Computación de 4 funciones lógicas con la neurona for-
mal de McCulloch.
1 1. 3
A& Red nerviosa Símbolo
1 ~8 t 1
?1 Valor umbral
lógico Nombre
CA•A)!(S·S) Contradicción
(siempre falso)
Ni A ni B
1¡
i
Sólo A
No B
+ ~ l Sólo B
o .. a.z
No A
~ AoB
~ 6 FIG.12b O•!)t(e·l, («o» excluyente)
7 l
b
t..r
~8··1
¡,¡ No ambas,
AyB
AyB
B implica A
12 8 l.t{ B
l A:2 8·1
A implica B
AoB
(«o» incluyente)
1 Tautología
1 L~l( 8 ,0 ~,•J•<&t& (siempre verdadero)
1 ( - •
15
l~-----------------------
REDES NERVIOSAS 157
~
con un 1; el resultado sería el mismo.
'
La tabla 5 muestra, con dos excepciones, todas las funcio- .
nes lógicas con dos líneas de inputs que pueden ser computa- .
Invariantes de computación
LUZ
FOTOCÉLULAS
NEURONAS
o o o o o o o o o o
Figura 14. Red neuronal periódica de dos capas -sin obstrucción.
LUZ
FOTOCÉLULAS
NEURONAS
o o 1 o 00 o o 1 o
Figura 15. Red neuronal periódica de dos capas -con obstrucción.
•
REDES NERVIOSAS 161
McCulloch y Pitts
-
REDES NERVIOSAS 163
frán inglés «Üut of sight, out of mind» (Ojos que no ven, cora-
zón que no siente) al chino, y traduzcamos otra vez la traduc-
ción china al inglés: acabaremos teniendo un «Blind moron»
(ciego imbécil).
Ciertamente la ambigüedad desvirtúa el teorema de
McCulloch-Pitts. Pero la imperfección tiene una solución sen-
cilla. ¡Ignorarla! McCulloch y Pitts mostraron que podían de-
signar una red nerviosa que generaría (computaría) cualquier
comportamiento inequívoco. Así pues, tenemos el empareja-
miento de dos formalismos -la red y el lenguaje-. Evidente-
mente, el lenguaje es ambiguo. Nuestro propósito, sin embar-
go, es comprender cómo funciona el sistema nervioso y no casar
dos formalismos.
RESUMEN
Clausura termodinámica
Clausura algebraica
Clausura sistémica
A B
Figura 16. Un reactor autocatalítico.
AUTOPÓIESIS
+
172 CLAUSURA
.
---~--~~
174 CLAUSURA
por caso 20, haciendo que el output de cada uno fuera el input
del otro elemento hasta que todos los inputs y los outputs de
los elementos estuvieran interrelacionados. En consecuencia
formaban una red de elementos computantes que estaba com-
pletamente determinada. Evidentemente, tuvo que señalar las
condiciones iniciales asignando el output de cada elemento a
un O o a un l. Una vez asignados, la red estaba completamente
cerrada.
»Entonces abrió el interruptor. La máquina empezó a pro-
ducir una serie fortuita de O y de 1, pero después de funcionar
durante ocho o diez días, empezaron a surgir las estabilidades,
por ejemplo, el número 011.
»Era un resultado fabuloso. Nadie podía creer lo que veían
sus ojos. Por ejemplo, los estudiantes de Ashby observaron que
la periodicidad de este sistema sin input producía siempre nú-
meros primos -una periodicidad de 3, 5 o 7-. Éste era el punto
de partida de los sistemas sistemáticamente cerrados que ope-
ran recursivamente.»
Si consideramos que el sistema nervioso es cerrado, tal
como hacen Maturana y von Foerster, nos vemos confrontados
con una opinión muy diferente acerca de lo que tomamos o no
del entorno. Cuando observamos nuestro propio comportamien-
to o el de otro, el comportamiento aparece orientado por un
fin que está en relación con el entorno. Creemos que tanto no-
sotros como los demás recogemos datos (input) con un siste-
ma sensorial independiente, los procesamos mediante el cere-
bro, y adoptamos la acción apropiada (output).
Consideremos un perro que intenta escapar del patio tra-
sero de una casa. Al no encontrar ninguna salida en la cerca,
se escapa a través de un túnel que ha excavado bajo la cer-
ca. Un observador puede pensar que los perros actúan orien-
tados por fines. Esta interpretación implica que el perro tiene
un sistema nervioso abierto y recoge información de su entor-
no. Sih embargo, si consideramos el mismo comportamiento
suponiendo que el perro tiene un sistema nervioso cerrado, lle-
gamos a una opinión completamente distinta. La cerca se des-
cribe ahora como una perturbación (más que un input) que
cambia las operaciones en el interior del sistema nervioso del
perro. Enunciándolo en la jerga informática, la cerca es una
LA DOBLE CLAUSURA DEL SISTEMA NERVIOSO 175
syn
MS
•
LA DOBLE CLAUSURA DEL SISTEMA NERVIOSO 179
--~~-- --------------------
180 CLAUSURA
Puesto que los organismos viven para estos fines, los aprecian
no como medios para alcanzar otros fines o como una conducta
impuesta por ellos, sino más bien por tener esa clase de poder
o importancia que culminaba en la noción de lo sagrado o divino
-ésta es la implicación de una "jerarquía" cuando se aplica a
los valores-. La segunda implicación, que surge de la estructu-
ra sacerdotal de la Iglesia, es que la mayoría de los fines están
ordenados por el derecho que tiene cada uno a inhibir todos los
que le son inferiores. El número de fines, aunque sea muy gran-
de, es finito. El orden es tal que hay algún fin preferido a to-
dos los demás, y otro tal que todo es preferido a él, y que cuales-
quiera de los tres, si el primero es preferido al segundo y el se-
gundo al tercero, entonces el primero es preferido al tercero. Ló-
gicamente, por lo tanto, afirmar una jerarquía de valores es
afirmar que los valores son magnitudes de alguna clase. Si los
valores fueran magnitudes de cualquier clase, la red nerviosa irre-
ducible se representaría ... en un plano. 10
10. Ibíd.
LA DOBLE CLAUSURA DEL SISTEMA NERVIOSO 181
11. Ibíd.
182 CLAUSURA
'
11
1
1
1
mala, como patológica, como irracional, más que como la con-
dición neurofisiológica sine qua non bajo la que manifestamos
valores en nuestro comportamiento cotidiano.
-----·-- ---
---~
.
TEORÍA DE LA FUNCIÓN RECURSIVA 185
X("') = Op(Op(Op(Op(Op(Op(...... .
Von Foerster continúa: «Examinen esta expresión y se da-
rán cuenta de que 1) la variable independiente X el argu- 0
,
X("') = Op(:Op(:Op(......... .
- - - x(oo) ---+
»Es por esta razón que estos valores se llaman "valores pro-
pios", en alemán se denominan Eigenwert, y en inglés self-value.
Una secuencia continua de operaciones recursivas (operacio-
nes sobre operaciones) produce algo: Eigenwert.
»Los valores propios son valores que satisfacen la condi-
ción para Xoo. También podemos tener funciones propias, co-
lecciones propias, ordenaciones propias, etc., dependiendo de
la variable inicial. Si la variable inicial es el comportamiento,
como cuando un niño se pone un sonajero en la boca y lo mas-
tica, entonces las operaciones del niño con el sonajero alcan-
zarán finalmente un equilibrio estableciendo ese valor propio
de la operación: la competencia sensoriomotriz del niño en el
manejo de un sonajero.
»Los valores propios se autoproducen. Esto es lo que suce-
de en los sistemas autopoiéticos. Las operaciones sobre los com-
ponentes producen los componentes. Si uno opera sobre algo
en un sistema algebraico cerrado, produce esos valores que for-
man parte de su propio conjunto. Es la operación la que pro-
duce siempre sus propias entidades.
»Si recuerdan, el sistema nervioso actúa sobre sí mismo.
Cada neurona se activa después de realizar cálculos comple-
jos. El resultado de esta computación es el input de la compu-
tación de otra neurona. Así pues, podemos sustituir fácilmente
las palabras "computación de la computación" por "operación
sobre la operación".
»Los valores propios se pueden comprender con mayor fa-
cilidad si podemos verlos surgir ante nuestros propios ojos. He
traído una calculadora programable que usaré para generar
un valor propio. Queremos ver si existe una solución para una
operación recursiva infinita cuando la operación calcula la raíz
cuadrada.
»La programaré para calcular la raíz cuadrada de cualquier
número que se le proponga. Así pues, una vez empieza, calcu-
la continuamente las raíces cuadradas. Podríamos predecir que
la calculadora continuará funcionando eternamente, o, como
mínimo, hasta que se agoten las baterías. Pero podrán obser-
var que sucede algo interesante. En un minuto o menos, la cal-
culadora dejará de producir valores diferentes. Se estabiliza-
rá alrededor de un valor, un valor propio producido por la
secuencia infinita de operaciones.
TEORÍA DE LA FUNCIÓN RECURSIVA 187
Recursión y cognición
~-~-~·---
188 CLAUSURA
Solipsismo
_.,¿____ . - - -
EL JUEGO DE LA REALIDAD 193
EL JUEGO DE LA REALIDAD
LA CLAUSURA FINAL
_A._---
LA CLAUSURA FINAL 195
EL RESUMEN FINAL
--------------
-
200 SOÑAR LA REALIDAD
.1
APÉNDICE 201
HvF: Sí. Por otro lado, hubo, claro está, cosas sobre las que
pensaba: si supiese más y con mayor profundidad acerca de
ellas, podría satisfacer algunas de mis curiosidades básicas:
¿Qué sucede? ¿Qué forma el mundo? ¿Qué lo mantiene unido?
l
206 SOÑAR LA REALIDAD
- - - - - - - ____,L_______
APÉNDICE 207
___.____ ---
APÉNDICE 209
.J...
APÉNDICE 211
-
212 SOÑAR LA REALIDAD
-------------------
APÉNDICE 213
un caso puede sonar como «te quiero» o en otro como «tu hijo
ha muerto». Estas dos escuelas tratan correctamente el pro-
blema del «lenguaje», pero abordando dos funciones muy di-
ferentes. Creo que una quiere comprender el monólogo, mien-
tras que la otra quiere comprender el diálogo. Estoy seguro de
que lo que decíamos antes, feedback, recursión, valores-propios,
etc., que en nada puede contribuir a la solución de los proble-
mas del monólogo. Sin embargo, las herramientas conceptua-
les para manejar el diálogo son exactamente las mismas que
las que antes habíamos mencionado.
1
1
i
von Foerster, Heinz (1981), <<Ün constructing a reality», reeditado
216 SOÑAR LA REALIDAD
...
ÍNDICE ANALÍTICO