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ANTECEDENTES
I. FUNDAMENTOS JURIDICOS DE LA
IMPUGNACIÓN
Lo expuesto por la postulante se resume: a) son fuente del Derecho
Parlamentario la Constitución Política de la República de Guatemala, la Ley
Orgánica del Organismo Legislativo, la jurisprudencia en materia
constitucional, los usos y costumbres y los precedentes legislativos,
adoptados de conformidad con el artículo 5°. de la Ley ibídem que en su
segundo párrafo establece: "... Las disposiciones interpretativas aprobadas
por el Pleno del Congreso de la República, en materia de debates y
sesiones serán considerados como precedentes y podrán ser invocados
como fuente de derecho."; b) en el presente caso existe antinomia entre la
Constitución Política de la República y el precedente legislativo impugnado.
Debe entenderse por antinomia la colisión de dos normas que no pueden
ser aplicadas al mismo tiempo, divergencia que se resuelve eliminando una
de las dos normas o las dos si fuese necesario. El ordenamiento jurídico
guatemalteco constituye unidad sistemática, por lo que esta antinomia debe
ser resuelta de conformidad con el aspecto jerárquico, porque hay relación
de subordinación entre las normas, debiendo prevalecer el precepto
constitucional, por ser el de mayor jerarquía; c) el articulo 166 del Texto
Fundamental, en su parte conducente, establece: "... Ni el Congreso en
pleno, ni autoridad alguna, podrá limitar a los diputados al Congreso el
derecho de interpelar, calificar las preguntas o restringirlas...", razón por la
que debe ser eliminado el precedente legislativo impugnado que posibilita
que, estando en curso una interpelación, se decida con el voto favorable de
las dos terceras partes de los diputados que integran el Congreso de la
República, que ese procedimiento de fiscalización provisionalmente debe
ceder un espacio, de forma temporal, para que el Congreso de la República,
en ejercicio de su facultad legislativa, conozca de iniciativas
específicamente detenidas que sean de orden económico, social o
financiero que no estén sujetas a un plazo fatal o por mandato
constitucional, siempre que en tal ejercicio se propicie el desarrollo normal
de los órganos del Estado y de la sociedad en general, de manera que una
vez cumplido el acto, de forma inmediata y sin interrupción, se prosiga con
la interpelación provisionalmente interrumpida, hasta que aquella culmine
por voluntad de el o los interpelantes, en el entendido que la interrupción de
la Interpelación no puede provocar la finalización del ejercicio de la
atribución fiscalizadora; d) los artículos 165, 166 y 167 de la Constitución
Política de la República de Guatemala, regulan el proceso de interpelación o
juicio político, que no puede ser limitado, salvo por cuestiones que se
refieran a seguridad nacional o a la existencia de algún asunto de orden
constitucional sometido a plazo fetal. Los precedentes legislativos son
disposiciones interpretativas de menor jerarquía a los preceptos
constitucionales antes citados, consecuentemente, su observancia no
puede ser reclamada con el argumento de ser interpretativas respecto a
vacíos creados por la Norma Fundamental, porque esta es clara y no
necesita interpretación.
II. TRÁMITE DE LA
INCONSTITUCIONALIDAD
No se decretó la suspensión provisional. Se confirió audiencia por quince
días al Congreso de la República de Guatemala y al Ministerio Público, por
medio de la Fiscalía de Asuntos Constitucionales, Amparos y Exhibición
Personal. Oportunamente se señaló día y hora para la vista pública.
CONSIDERANDO
-I-
(Principio de unidad, coherencia y fuerza Integradora de la Constitución)
La Corte de Constitucionalidad ha interpretado, como base del orden
constitucional, que ante la posibilidad de un conflicto o antinomia en el texto
supremo de la nación, debe preferirse un resultado armónico y coherente.
En particular, cuando esa posible contradicción deriva de una perspectiva
simple que contradice el espíritu plenario de la Constitución Política de la
República que, como predica el Preámbulo, concibe al Estado "como,
responsable de la promoción del bien común, de la consolidación del
régimen de legalidad, seguridad, justicia, igualdad, libertad y paz".
-II-
Se ha sometido a esta Corte resolver acerca de la denuncia de
inconstitucionalidad del Precedente Legislativo dos-dos mil trece (2-2013)
por el cual el Congreso de la República acordó: "Estando en curso una
interpelación, se decida con el voto favorable de las dos terceras partes de
los diputados que integran el Congreso de la República, que ese
procedimiento de fiscalización provisionalmente debe ceder un espacio, de
forma temporal, para que el Congreso de la República en ejercicio de su
facultad legislativa conozca de iniciativas específicamente determinadas
que sean de orden económico, social o financiero, que no esté sujeto al
cumplimiento de un plazo fatal o por un mandato constitucional, siempre
que con tal ejercicio se propicie el desarrollo normal de los Órganos del
Estado y la sociedad en general, de manera que una vez cumplido ese acto
de forma inmediata y sin interrupción, se prosiga con la Interpelación
provisionalmente interrumpida hasta que aquella culmine por voluntad de él
o los interpelantes, en el entendido que la interrupción de aquella
Interpelación no puede provocar la finalización del ejercicio de la atribución
físcalizadora." (Texto del proyecto de precedente certificado por el
Secretario del Congreso de la República).
-III-
(El conflicto planteado: un Precedente frente a una norma constitucional)
Esta Corte examina la solicitud de declaratoria de la inconstitucionalidad,
tanto por los argumentos de la parte solicitante como por los propuestos por
el Congreso de la República y el Ministerio Público. Agrega a la toma en
cuenta de los criterios de las partes, el principio iura novit curia que permite
al Tribunal interpretar el texto constitucional en su plenitud normativa.
A la pregunta acerca de si un precedente congresal puede limitar el ejercicio
de un derecho parlamentario constitucional, la respuesta enfática, a primera
vista, sería negativa. Imposible, en un caso concreto, que una mayoría de
congresistas pueda condicionar la forma de ejercicio de una interpelación
por medio de un precedente legislativo. En este supuesto, el valor
preceptivo del precedente perdería valor frente a una norma de indiscutible
fuerza obligante. Sin embargo, como suele suceder en el derecho, cuando
se advierte la existencia de alguna lectura antinómica entre dos o más
normas, debe procederse a la interpretación de autoridad para confrontarlas
conforme métodos consolidados en la jurisprudencia constitucional. Así del
examen de la institución defendida (derecho de cualquier diputado a
interpelar sin que sean calificadas o restringidas sus preguntas por el Pleno
del Congreso ni por otra autoridad) podría determinarse si su ejercicio
extremo afecta o no el régimen democrático representativo de la nación y el
despliegue de una de sus instituciones en su función legislativa, Desde
luego, debe suponerse que, escudriñando la lógica y razonabilidad de las
instituciones constitucionales, podría encontrarse el sentido de plenitud del
sistema para que, dentro de la normalidad, operen armónicamente derechos
políticos individuales y derechos políticos corporativos para que la
representatividad legitima de ambos pueda tener curso en el Estado. Una
respuesta razonable y balanceada necesitaría examinar dos cuestiones
políticas fundamentales: a) la colisión irremediable entre el derecho
constitucional de uno o más diputados a la interpelación parlamentaria, con
relativa exclusión, bloqueo o retraso de las funciones constitucionales del
Congreso de la República; o bien b) la posibilidad de inclusión o
coexistencia de ambas potestades constitucionales.
-IV-
A) (Usos y prácticas parlamentarias / los Precedentes)
Para orientar este estudio, conviene precisar los términos doctrinarios de los
llamados, en este caso, Precedentes. Entre estos, tomar en cuenta que el
parlamentarismo -plataforma de discusión- ha evolucionado. Al respecto.
Berlín Valenzuela cita a Manuel Fraga Iribarne, de quien, referido al
parlamentary procedure, lo tiene como "pieza esencial del moderno Derecho
Político que es el Derecho Parlamentario. Obra compleja de los siglos, su
importancia va más allá de la simple necesidad de unas reglas del debate;
el Parlamento inglés ha sabido crear un espíritu". (Obra citada, página 25)
El procedimiento parlamentario es, entonces, médula o esencia del sistema
de discusión pública de los temas nacionales del cual los llamados
"precedentes" forman parte por ser recogidos de una fuente del Derecho
que es, en su caso, la práctica reconocida jurídicamente. Es claro, desde
luego, que las prácticas o los usos congresales de ninguna manera pueden
ser consentidos si se colocan en contradicción con la Constitución. Esto
será punto esencial para arribar a la sentencia del caso examinado.
-V-
Por lo anteriormente considerado, debe declararse sin lugar la acción de
inconstitucionalidad del Precedente 2-2013 del Congreso de la República,
sin condena en costas a la parte interponente por no reconocerse
legitimación a la autoridad para cobrarlas, ni imposición de multa a los
abogados patrocinantes por decidirse el caso por interpretación que no tiene
jurisprudencia específica de esta Corte.
-VI-
Por la relevancia del asunto resuelto, se ordena la publicación, en el Diario
de Centro América, de esta sentencia y de los votos razonados disidentes
emitidos.
LEYES APLICABLES
Artículos citados y 267, 272 inciso a) de la Constitución Política de la
República de Guatemala; 115, 133, 134, 135, 140, 142, 143, 146, 149, 150,
163 inciso a) y 185 de la Ley de Amparo, Exhibición Personal y de
Constitucionalidad; 39 del Acuerdo 1-2013 de la Corte de
Constitucionalidad.
Memorial acusación
Auto de prisión
Preventiva acusación
Etapa intermedia