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Fuente: https://www.profeenhistoria.com/feudalismo/
El sistema Feudal fue un sistema de tenencia de la tierra y servicio personal que se generalizó en la mayor parte de
Europa, si bien sus formas específicas variaron mucho de un país a otro y, de un siglo a otro.
El acto mediante el cual una persona se convertía en vasallo y recibía un feudo era solemne, lleno de colorido.
El vasallo debía prestar el homenaje: se arrodillaba, con la cabeza descubierta y sin armas, y colocaba sus manos
juntas entre las manos del señor. Luego decía: "Señor, yo seré vuestro hombre".
Al homenaje seguía la fe, el juramento de fidelidad que se prestaba poniendo el vasallo sus manos sobre las
Sagradas Escrituras o una reliquia. Luego seguía la investidura: el señor investía al vasallo del feudo y con este fin le
entregaba un objeto simbólico, una rama o un terrón que representaba la tierra enfeudada.
Mediante el homenaje y la investidura se establecía un contrato que imponía obligaciones recíprocas.
El señor feudal debía al vasallo protección y mantención. El vasallo debía ayuda y consejo. La ayuda más importante
era el servicio militar o servicio de hueste: el vasallo debía presentarse con armadura y caballo y debía mantenerse
con sus propios medios.
Como un señor poderoso tenía a muchos vasallos, el vasallaje le proporcionaba las fuerzas armadas necesarias para
defender sus propiedades y las de sus vasallos y siervos.
Con el tiempo, el servicio militar quedó reducido a cuarenta días al año. El vasallo debía prestar ayuda pecuniaria:
para pagar el rescate del señor que había caído prisionero, para dotar de armadura al hijo primogénito del señor que
era armado caballero, para el matrimonio de la mayor, y para la partida del señor a Tierra Santa.
El servicio de consejo comprendía, ante todo, la asistencia al tribunal del señor.
La sociedad feudal
La sociedad medieval se compuso de grupos sociales fijos, los estados o estamentos: nobleza, clero y población
campesina.
La nobleza feudal estaba formada por el rey y los señores y sus vasallos.
Su estado era hereditario, o sea, era una nobleza de sangre. En tiempos de guerra casi permanente los mayores
honores eran concedidos al hombre que manejaba la espada.
La nobleza medieval fue fundamentalmente una nobleza guerrera. Según el derecho feudal cada persona sólo podía
ser juzgada por alguien que fuese igual o superior.
Por eso los nobles sólo podían ser juzgados por otros nobles, sus pares o iguales.
El clero cumplió, junto con sus funciones religiosas, con importantes funciones sociales y culturales.
Los miembros del clero recibían una educación superior que los capacitaba para asumir la dirección de la sociedad. Si
bien los miembros del alto clero provenían a menudo de la nobleza, la Iglesia estuvo siempre abierta a todos los
grupos de la sociedad, de modo que también humildes campesinos tuvieron la posibilidad de ordenarse sacerdotes y
ascender a los más altos cargos eclesiásticos.
En la base de la escala social se encontraba la población campesina, el tercer estado. Sólo unos pocos campesinos
conservaron la libertad personal, en su mayor parte eran siervos que, por nacimiento y herencia, dependían de algún
señor.