que tienen mucho en común, pero que difieren radicalmente en un punto significativo. Ambos se refieren a un despliegue de la actividad y la vida, pero mientras que tupu denota una expresión de la naturaleza de las cosas y los seres humanos como desarrollada desde dentro, mana expresa algo de que se participa, una conjunción activa que por su propia naturaleza nunca está inextricablemente unida a una cosa o a un ser humano en concreto... Mana, por consiguiente, es algo que puede darse tanto en el jefe como en la tribu o en la tierra, en una palabra: algo común a un grupo. Pero hay una diferencia en cuanto a la participación en el mana, y es que el jefe posee el mana de los demás. Este es el motivo de que su mana sea superior al de todos los otros, pues se «prolonga» en la tierra y en sus gentes. Esta participación en el mana tiene una cierta dimensión impersonal por el hecho de que puede ser arrebatado al jefe y detentado luego por otro individuo. La impersonalidad, sin embargo, es sólo uno de los aspectos del mana, debido precisamente a que abarca el mana de la tribu y el de la tierra, y quizá podríamos añadir, también del jefe. Por otra parte, el mana tiene un aspecto personal con relación a la tribu, el jefe o la tierra, por el hecho de que cada cual participa de él. Esto se advierte con más claridad si atendemos a la relación del mana con el tupu. El tupu y el mana de un individuo están íntimamente relacionados. Podemos afirmar que su tupu es el que le confiere su mana, o mejor, que se prolonga en su mana, de forma que tupu y mana se identifican en parte. De ambos depende la reputación del individuo. Los obsequios que el grupo de sus parientes entrega a un hombre con motivo de su boda son luego distribuidos por él entre los familiares de su esposa, pues «el mana es suficiente para ellos (es decir, para los nuevos esposos)»; en otras palabras: lo que les queda es el esplendor de los obsequios recibidos... Del mismo modo que la conjunción de tupu y mana demuestra que ambas cosas suelen darse juntas, pero no se identifican, hay otras asociaciones con el mana que, sin embargo, tampoco suponen identificación. Así, «el mana de Tañe, su fuerza y su saber fijaron el cielo en lo alto». «El mana y la fuerza de la divinidad del lugar sagrado». «Estas cabezas (las de los enemigos) que fueron preparadas como trofeos, lo fueron como señal de que la tribu posee mana y el don de la victoria». «Su nombre (es decir, su fama) y su mana eran (ambos) muy grandes». «Es duro huir ante el enemigo, porque es señal de que el mana y el nombre (la fama) de la tribu han sido destruidos por los golpes de las armas de la tribu victoriosa». «En consecuencia, el temor que inspiraba su nombre, la grandeza de su mana y su nobleza superaban a los de todos los demás antepasados