Está en la página 1de 210

Astral Novel Translations 1

Contenido

Prólogo
Capítulo 1: Primer día de transferencia.
Capítulo 2: Ella ama a los gatos.
Capítulo 3: Solo nosotros dos.
Capítulo 4: Conejo de nieve.
Capítulo 5: Presente.
Capítulo 6: Abriendo la puerta de su
corazón.
Epílogo.

2
Prólogo
La nieve caía.

Pequeños, blancos copos de nieve, caían


fugazmente a través del nublado cielo.

Un puñado de personas salían de la estación,


otras caminaban desde la estación hacía el
distrito comercial. Todo era lo habitual,
avanzando rápidamente.

Entre esas personas, Yuichi Aizawa que parecía


un extranjero. Puso la bufanda sobre su nariz,
las manos en los bolsillos, y se sentó sobre el
húmedo banco.

No era su primera vez aquí, pero había pasado


bastante tiempo desde su última visita.

Lentamente.

El reloj en medio de la estación apuntaba a las


tres.

¿No era el tiempo acordado?

Él no sabía su número de teléfono, así que no


podía llamar para confirmarlo.

Y tampoco quería regañar a nadie, ya que volvía


a esta ciudad de por sí reluctante y sin saber qué
hacer.

3
“¿Cambiando de trabajo? ¿Cuándo pasó?”

Pocos meses atrás, su madre le dijo sobre el


cambio de trabajo de su padre, pero él no estaba
demasiado sorprendido.

Su padre cambiaba de trabajo frecuentemente, y


Yuichi había estado cambiando de escuela
desde primaria.

Él pensó que al menos que se asentaría durante


estos años, pero las cosas sucedieron al
contrario.

“Lo escuché en primavera, pero dentro de un


año, probablemente necesitará mudarse otra
vez.”

“Está bien.”

“¿Desagradable, verdad? Cuando pensamos en


tus estudios, es un dolor de cabeza para ti
ajustarte a tus deberes y compañeros de clase.”
“Entonces déjame vivir alegremente por mi
cuenta a partir de primavera.”
“¿De qué estás hablando?”
Su madre frunció el ceño.

“No creo que puedas llevar las tareas del hogar


por tu cuenta. También tendrás que prepararte

4
para los exámenes el próximo año, no hay
manera de que puedas hacerlo.”

“¿Entonces qué podemos hacer? Nuestra casa


es básicamente los dormitorios de la empresa.
Tendremos que mudarnos juntos.”

“Hmm. Bien. Está decidido.”

“¿Qué está decidido?”

“Esto.”

Su madre le dio los planos de una casa. Así que


por fin se habían decidido a construir una.
Llevaban planeando esto mucho tiempo, pero las
oportunidades nunca llegaban.

“Entonces esta es la última vez que nos


mudamos”

Parece que al fin estamos asentados. Dijo su


madre felizmente.

“¿A dónde nos mudamos?”

Su madre respondió que a la ciudad del norte.

“¿Todavía la recuerdas? La ciudad a la que


siempre ibas en las vacaciones de verano en
primaria.”

“Oh.”

5
¿Es esa ciudad? Pero, esa ciudad...

“Cuando fuiste allí por primera vez, debiste


pensar en la nieve como algo peculiar. Siempre
visitábamos a la familia Minase. Tienen una
hija… ¿Cómo se llamaba? ¿No te llevabas
bastante bien con tu prima?”

“¿De verdad?”

“Sí, también puedes ver a una chica que no has


visto en mucho tiempo.”

“No hay necesidad de esto.”

“¿Yuichi? ¿Por qué refunfuñas? ¿Odias


mudarte?”

“...”

Estaba acostumbrado a mudarme, pero odiaba


la ciudad.

No sabía exactamente la razón.

Recuerdo que fui a la ciudad bastantes veces.


Pero lo que hice o lo que pasó hace tiempo que
lo olvidé.

Perdidas estaban tales memorias, como si se


hubieran vuelto blancas.

6
Yuichi tenía una gran reluctancia, pero no podía
explicarla porque no podía recordar la razón.

Las cosas con la familia Minase fueron bastante


rápido. Al principio, la familia entera pensaba

Mudarse junta, pero como tenían que lidiar con


el papeleo para cambiarse de escuela, Yuichi
tenía que ir primero.

Y el día llegó.

Yuichi todavía estaba esperando a la chica de


los Minase con la que tendría que vivir por una
temporada.

¿Por qué antes le gustaba la nieve?

Resultaba frío cuando tocaba la nieve, molesto y


sucio cuando se acumulaba. No había nada
bueno. Si perdió sus recuerdos, tuvo que ser
porque se resbaló con la nieve y se golpeó la
cabeza.

Frío.

Hasta sus fosas nasales se congelaron.

Yuichi seguía sentado sin inmutarse, como si


protestara contra el frio viento, así como a la
persona que le estaba haciendo sufrir
esperando.

7
Como mucho podrá aguantar esta ciudad hasta
que se gradué, afirmó a sí mismo. Aunque no
era una placentera idea para su madre, tendría
que vivir por su cuenta e independizarse algún
día de todas formas. Si sigue viviendo en esta
fría y aburrida ciudad, él estaba seguro de que
se convertiría frío y aburrido él mismo.

Repentinamente, el aire frío amainó.

La nieve se apilaba, incluso el viento estaba


embravecido, sin embargo…

Al lado de Yuichi aparecieron un par de zapatos


femeninos marrones. Junto a los zapatos,
observó, sus esbeltas piernas, un uniforme que
nunca había visto, y largo y liso cabello.

Bajo el cielo nevado, la chica miró a Yuichi.

Gentiles ojos con un poco de sueño despertaron


sus recuerdos. Era más femenina que en
primaria, pero eran los mismos ojos.

“La nieve… se está acumulando.”

La chica susurró. Yuichi se percató de que los


hombros de su chaqueta se habían convertido
lentamente blancos.

“Es porque he esperado dos horas.”

“¿Qué? ¿Qué hora es?”

8
La chica miró a la torre del reloj con sorpresa.

“Woah, vaya.”

Hablaba con tono despreocupado, en contraste


a sus palabras.

“Pensaba que era sobre las dos.”

Aunque fueran las dos, aún era una hora tarde.


“¿Puedo preguntar algo?

“Claro.”

“¿No es frío quedarse ahí, sin moverse un


milímetro?”

“Frío.”

“Un momento, ¿Te has entumecido del frío?”

Yuichi sacudió la cabeza, y la nieve caía de su


cabeza. La chica tomó una lata de café y se la
dio a Yuichi

“Toma, para ti.”

Yuichi sacó las manos que habían estado dentro


de sus bolsillos durante dos horas para
obtenerla. La lata probablemente estaba
demasiado caliente para sus desnudas manos,
pero Yuichi sintió sus manos cálidas y
confortables por este calor.

9
“Este es mi regalo como disculpa por llegar
tarde.” Una lata de café por llegar dos horas
tarde, ¿Eh?

“Y para celebrar nuestra reunión.”

“¿Una lata de café para celebrar dos cosas? Han


pasado por lo menos siete años.” Él recordó esto
únicamente después de verla, así que no alzó su
voz.

“Siete años dices.”

“La chica sonreía a Yuichi. Yuichi se sintió un


poco avergonzado y movió la lata de café por las
palmas de sus manos.”

“¿Todavía recuerdas mi nombre?”

“¿Y tú? ¿Aún recuerdas el mío?”

“¡Sí!”

Yuichi y la chica dijeron al mismo tiempo.

“Yuichi.”

“Hanako.”

“...”

“La chica miró preocupada. Ni se había


acercado.”

10
“Jirou.”

“Soy… una chica.”

De nuevo no lo había acertado.

Yuichi tiró de la anilla de la lata y bebió el café


de un trago. La cálida sensación extendiéndose
desde su estómago por todo su cuerpo.
Haciendo un leve sonido, se levantó, quitó la
nieve de encima y estiró sus músculos.

“¿Vamos?”

“...Yuichi...”

La chica hizo sonidos de descontento. Yuichi


tomó su mochila y se fue, incluso sin saber
dónde ir.

“Yuichi, eso es grosero.”

La chica siguió detrás de él. Así que era esta


sensación.

Buscando por sus borrosas memorias, Yuichi


pudo recordar una chica esforzándose por
seguirlo, a pesar de ser un abusón con ella.

Era esta joven chica.

Repentinamente, otro rostro, y otro par de


zapatos aparecieron en su mente.

11
Pero como la nieve distorsionándose a sí misma
en la blanca niebla, en un abrir y cerrar de ojos,
el rostro de desvaneció.

“Yuichi...”

La chica le alcanzó. Él incrementó su paso


caminando en círculos ya que no sabía a donde
dirigirse.

“Mi nombre...”

Como si no pudiera llegar a su destino mientras


no recordara su nombre, caminando en círculos,
la chica iba detrás de él. La gente tuvo que
pensar que eran un par de bichos raros.

Yuichi miró a las calles de nuevo.

El gran edificio en frente de la estación, la


terminal de automóviles, y el distrito comercial.
Si no

Fuera por la nieve, podría haber sido como


cualquier otra calle en la Yuichi había vivido
antes. Calles que no habían desaparecido por
siete años.

Nieve que no había visto en siete años. “Mi


nombre...”

“Ya no quiero seguir haciendo círculos.”

12
La reluctancia de volver está grabada en su
corazón vívidamente.

Pero conforme uno avanza, la expectación de


empezar una nueva vida despierta.

“Yuichi.”

Yuichi se dio la vuelta para hacer frente a su


prima.

“¿Cuánto tiempo tienes pensado estar dando


vueltas? ¡Vamos, Nayuki!”

“¡Ah!”

Los ojos de Nayuki brillaron, como si se hubieran


despertado repentinamente.

“¡Por supuesto!”

Lo copos de nieve se acumularon en sus


pestañas mientras se derretían fluyendo.

13
Capítulo 1: Primer día de
transferencia.
“Vamos.”

Nayuki llamó a Yuichi en la puerta.

“Se va a hacer tarde si no nos vamos ahora.”

“No quiero. Hace demasiado frío.”

Yuichi tenía su chaqueta puesta, pero todavía se


negaba.

“No hace tanto frío. Además, voy a comprar


cosas para mi madre. Me prometiste por la tarde
que irías conmigo.”

Haciendo pucheros con sus pequeños labios,


Nayuki rizó sus trenzas alrededor de sus dedos.

Nayuki con trenzas. Nayuki en primaria, esos


días en los que Yuichi venía a la ciudad cada
invierno. Parecía un sueño para él, pero no lo
era.

“No creo que antes hiciera tanto frío.”

En sus sueños, Yuichi, un niño de primaria,


arrodillado en la puerta.

14
“Vas a tener que tragarte mil agujas si no
cumples tus promesas. Estás creciendo, así que
tendrás que tragar mil quinientas.”

“Entiendo...”

Los dos salieron fuera, codo con codo. Sus


orejas se congelaban por el frío. Yuichi se giró.

“Olvídalo, no voy.”

“La cena de Yuichi esta noche va a ser jengibre.”

“...”

“Llenar su tazón con jengibre, dejarle comer


jengibre como acompañamiento. La sopa
también va a ser de jengibre.”

Sólo hay jengibre en la nevera. Así que quien no


compre va a comer jengibre, ¿Está bien?

Los ojos de Nayuki le decían.

Él no podía pararla. Se volvió otra vez para salir.


La nieve acumulada a un lado emanaba un frío
polar. No hay forma de que vaya al distrito
comercial a comprar algo, Yuichi pensó.

“No, me voy.”

“Acabas de salir.”

15
Nayuki miraba preocupada. Esa cara enfadaba a
Yuichi desde primaria, mirando atrás en sus
sueños, siempre había sido bastante repelente.

“Nayuki, dijiste que no hacía frío. Eso es


mentira. Vas tener que tragarte mil agujas tú
también.”

“Ah...”

“Ellos también se han puesto uno encima de


otro, porque están en período de crecimiento.”

“No puedo tragar agujas tan grandes.”

Tú no serías capaz de tragarte agujas normales,


pero aparentemente satisfecho con la respuesta
de Nayuki, Yuichi dio la vuelta y se fue.

Yuichi también sabía que a Nayuki no le


disgustaban sus bromas tontas.

Así, él estuvo junto a Nayuki cada invierno.


¿Cuántos años pasaron? La primera vez que se
conocieron, los dos eran muy tímidos. Pero poco
a poco ambos pudieron hablar sin tener que
contenerse.

Amable y tranquila, Nayuki era casi el extremo


de Yuichi, que era impaciente y fastidioso, pero
esto probablemente hizo las cosas mejor.

16
“Voy a comprar antes de que la tienda cierre.
Espera aquí Yuichi.”

En frente de la entrada al distrito comercial,


Nayuki y Yuichi tomaron caminos separados.
Había una tienda para niños cerca, y Yuichi
esperaba a Nayuki mientras miraba a los
juguetes y video juegos de dentro.

Aquella vez, Nayuki montó un buen alboroto.

“Te he dicho muchas veces que me esperes.”

Correcto. Debería haber esperado a Nayuki…


Yo...

“El sol. El sol está saliendo.”

“¡¿Woah?!”

La voz repentina de mujer resonando en su oído


le hizo saltar.

“¡Desayuna y ve a la escuela!”

“¿Es Nayuki?”

No había otra persona capaz de producir


semejante voz somnolienta. Pero después de
mirar sus alrededores, todo lo que podía
encontrar eran cajas de cartón apiladas como
una montaña.

17
“El sol, el sol está saliendo.”

Y entonces escuchó la misma voz que antes. Se


había dado cuenta de que era el reloj colocado
al lado de su cama.

“¡Desayuna y ve a la escuela!”

Suficiente. Yuichi pulsó el botón del


despertador. Más de sus berridos le harían más
somnoliento que despierto.

Este reloj fue tomado prestado de la habitación


de Nayuki ayer por la noche.

A pesar de que ayer estuvo descansando en


casa por la fatiga y las vacaciones, tenía que
levantarse pronto para no llegar tarde a su
primer día de intercambio en la escuela.

Nayuki le dijo que era su despertador favorito,


pero no podía creer que grabara su propia voz
como tono del despertador. Mirando un poco
mejor, pudo encontrar un botón detrás del reloj.

Le diré que me deje un reloj normal. Yuichi se


cambió de ropa, dejó su habitación, y fue a parar
a una puerta con el cartel de “Habitación de
Nayuki.”

En ese momento.

18
Ding, ding ding. Dong, dong, dong. Biip, biip,
biip.

Alarmas empezaron a sonar al unísono.

“¿Qué rayos?”

Yuichi no pudo evitar dar un paso atrás. Vio en la


esquina de las escaleras, a la madre de Nayuki
que le estaba llamando.

“Yuichi, el desayuno está listo.”

“Oh, ok. Eh...”

“Voy a despertar a Nayuki. Desayuna tú primero


por favor, Yuichi.”

“Bien.”

Yuichi abandonó la ruidosa habitación para ir a


la cocina, rascando su cabeza.

La casa de los Minase estaba compuesta por la


cocina, el salón, el dormitorio de Akiko, todo en
la primera planta, mientras que la habitación de
Nayuki y dos habitaciones de invitados estaban
en la segunda.

“Esta casa es bastante grande y solitaria para


las dos. Es genial que hayas venido a vivir con
nosotras Yuichi.”

19
Mientras conversaban, la madre de Nayuki,
Akiko, sonreía y hablaba con voz gentil como la
de Nayuki. Akiko era muy joven y bella. Era
imposible saber que tenía una hija, Nayuki, de la
misma edad que Yuichi.

La familia Minase consistía, desde que Yuichi


era pequeño, de Nayuki y su madre únicamente.

¿Por qué sólo las dos? ¿Sus padres estaban


divorciados? Yuichi ni lo sabía ni quería saberlo.
Todo el mundo tiene sus propios problemas.
Además, eran sólo dos personas. Eventualmente
sabría viviendo allí, que Akiko y Nayuki vivían
felizmente sus días juntas.

En la mesa había una tostada, zumo de naranja,


huevos medio hechos, ensalada y tomates
pequeños. El zumo era casero, exprimido
apropiadamente. La condimentación de la
ensalada era un secreto de Akiko. Mira, Incluso
tú puedes saber de un simple desayuno la
armonía de esta familia.

“Gracias por la comida.”

Hambriento, Yuichi dio un gran mordisco a la


tostada, mientras que Akiko servía café. Olía
muy bien. Sí. Una pacífica, mañana de invierno.

20
Habiendo servido el café, Akiko regresó arriba.
Los sonidos se calmaron eventualmente.
Cuando volvió a Yuichi, él ya había terminado la
tostada y los huevos, pensado si pedir otra taza
de café.

“Buenos días...”

Con ojos medio abiertos, Nayuki apareció detrás


de Akiko. Aunque tenía su uniforme ya puesto,
parecía que estaba durmiendo tambaleándose
de arriba a abajo.

“Ku.”

Produciendo un sonido alienígena, en lugar de


sentarse, se cayó en la silla detrás de la mesa.

“¿Te has levantado ya?”

“Puede...”

A pesar de que su cara y voz parecían como si


estuviera durmiendo, las manos de Nayuki
estaban ocupadas extendiendo mermelada en la
tostada. Para luego lentamente meter la tostada
en su boca.

“Delicioso. Mermelada de fresa.”

Nayuki sonrió, y lentamente tomó café de su


taza con gatos en ella.

21
“Oye, Nayuki.”

“¿Sí?”

“Creo que es saludable comerse el desayuno


despacio, ¿Pero vamos a llegar a tiempo?”

Substituyendo la función de despertador, la


televisión del salón retransmita el último
programa, el programa de adivinación.

“No importa. Pero tendremos que correr un


poco.”

“¿¡Eso no implica que sí que importa?!”

Yuichi se puso en pie al instante. De lo que


había aprendido esperándola en sus aletargadas
mañanas, él sabía que no podía confiar en la
percepción del tiempo de Nayuki.

“Estaré esperando en la puerta. Date prisa.


Nayuki.”

Yuichi se transfirió a la misma escuela que


Nayuki. Si no iba con Nayuki, no sabría ni como
ir a la escuela.

“Sí. Me daré prisa.”

Las palabras eran sólo palabras. Al final, eran


más de las ocho cuando salieron.

“Todo irá bien si corremos un poco.”

22
“¡Bueno, rápido!”

Lo peor que le podía pasar a un estudiante de


intercambio era llegar tarde.

La nieve estaba apilada en ambos lados de la


calle.

Incluso los muros de las casas tenían nieve


acumulada, brillando bajo la luz del sol.

Yuichi no tenía tiempo para apreciar el paisaje


relajadamente. Tampoco tenía tiempo para
quejarse del frío. Únicamente exhalaba humo
blanco mientras corría junto a Nayuki.

“¿Cuantos minutos quedan?”

“Cinco… seis… tal vez siete.”

“Aunque Nayuki corría junto a Yuichi el cual


corría con toda su alma, no había signos de
dolor en su cara. Yuichi recordó que ella era la
capitana del equipo de atletismo.”

“Hemos llegado.”

Cuando su estómago empezaba a doler, por fin


pasaron por las puertas de la escuela. Era un
gran edificio blanco con grandes campos
deportivos. Había una sala de música clásica,
cosa que otras escuelas no tenían. Muchos
estudiantes vistiendo camisas de franela y

23
estudiantes femeninos vistiendo el mismo
uniforme que Nayuki caminaban al mismo
tiempo.

“Lo conseguimos… a partir de hoy, esta es tu


escuela, Yuichi.”

Nayuki alzó su mano a propósito, como si se


tratara de una guía turística.

En ese momento, alguien le dio una ligera


palmada por detrás.

“Hola, Nayuki.”

“Ah, Kaori. Buenos días.”

Kaori tenía el lazo del mismo color que Nayuki.


También había estudiantes con lazos verdes y
azules.

“Por cierto, qué raro es el uniforme que


tenemos.”

Estudiantes masculinos vestían antiguas


camisas y pantalones azul oscuro de franela,
mientras que estudiantes femeninos vestían una
sola prenda roja oscura, con una capa corta y
grandes lazos. Parecían cálidos, apropiado para
una escuela en el lugar más frío.

24
“Qué grosero. El uniforme de nuestra escuela es
muy popular. Algunas chicas vienen a esta
escuela únicamente por el uniforme.”

Kaori objetó, y entonces…

“Um, ¿Quién eres?”

“No te puedo decir quién soy aunque preguntes.”

“Él es Yuichi, es mi primo.”

“¡Ah! ¡Eres la persona de la que Nayuki me


habló por teléfono!”

Kaori asintió como si entendiera, y dijo,


“Encantada de conocerte. Me llamo Kaori
Misaka. Puedes llamarme Kaori.”

Ella asintió con la cabeza ligeramente y sonrió,


con su hermoso oscilante cabello castaño.

“Me llamo Yuichi Aizawa. También puedes


llamarme Yuichi.”

“Yo seré un poco más educada, Aizawa.”

Kaori sonreía traviesamente. Olvídalo, no me


importaba como me llamara.

“¿En qué clase estás? ¿Se ha decidido ya?”

Kaori parecía ser una chica positiva y directa.

25
“Todavía no. Voy a la oficina ahora.”

“Yo estoy en la misma clase que Kaori. Estaría


bien si estuvieras en nuestra clase.”

“Ah, sí...”

No importaba mucho si estábamos en la misma


clase. Mencionado eso, si alguien supiera que
estoy viviendo con una compañera de clase en
la misma casa, estudiando en la misma escuela
e incluso en la misma clase, sería bastante
vergonzoso.

“Sí, estaría bien.”

Pero tuve que asentir un poco ya que Nayuki me


miraba intensamente.

“Sí...”

“¡Sí!”

Nayuki sonreía entusiasmada.

No sé si Dios hizo realidad el sueño de Nayuki,


pero fui llevado a la clase en la que Nayuki y
Kaori estaban.

“Me llamo Yuichi Aizawa. Encantado de


conoceros.”

26
Con un frío saludo, hice una reverencia, levanté
mi cabeza, y vi a Nayuki saludándome

Secretamente. Aunque era el único que podía


verlo, aún seguía siendo un poco vergonzoso.

“Muy bien, entonces siéntate aquí, Aizawa.”

La posición a la apuntaba el profesor era junto a


Nayuki, diagonalmente en frente de Kaori.
Nayuki me saludó con sonrisas, y Kaori me
miraba con cara rara, sonriendo.

Después de que me sentara, el profesor


comenzó a hablar.

Debido a que hoy era la ceremonia de apertura,


sólo había reunión de clase no lecciones reales.
Mientras que escuchaba sin prestar mucha
atención y mirando la nueva lista de libros para
comprar, mi espalda fue golpeada varias veces.

“Oye.”

Girándome, vi a un estudiante desconocido


mirándome. Bueno, no conocía a nadie excepto
Nayuki, así que todos eran desconocidos.

“Es un malgasto tener comprar libros sólo para el


tercer trimestre. Toma mi libro y haz una copia.
No pasa nada.”

27
“¿Quién eres?”

“Me llamo Kitagawa.”

“Yo soy Aizawa.”

“Lo sé, escuché tu introducción.”

“Es de buena educación decir tu nombre


después de que la otra persona diga el suyo.”

“Oh, espera, ¿Es posible que seas un rarito?”

“Lo siento.”

“No importa. Mira, aquí tienes mi libro.”

“Sí.”

“Oye, Aizawa. Ya tienes cosas de las que hablar


en tu primer día de intercambio.”

El profesor dijo, sonriendo irónicamente, seguido


de las carcajadas de la clase. Incluso Nayuki y
Kaori estaban riendo.

No era del tipo de personas que les gusta atraer


atención.

Escapando sigilosamente de los ojos del resto,


suspiré.

“No puedes evitarlo. Es el destino del estudiante


de intercambio.”

28
Kaori comentó, al terminar la reunión de clase.

“Pero cuando hablamos de estudiantes de


intercambio, deberían ser chicas jóvenes y
hermosas.”

Sentado en la parte posterior, Kitagawa entró en


la discusión.

“Sí. Estoy acostumbrado a cambiarme de


escuela sólo para ver a los chicos de clase
decepcionarse.”

“Uh, ¿Estás acostumbrado a cambiar de


escuela, Aizawa?”

“El trabajo de sus padres hace que tenga que


mudarse mucho. Cuando era pequeño, se
mudaba aquí y allá.”

“Entonces no es la primera vez que Aizawa está


en esta ciudad.”

“¿Ah?”

Escuchando a Kaori decir algo de repente, miré


a Nayuki a mi lado. Nayuki, que estaba a punto
de ir a sus actividades de club, me miró de
vuelta con una cara llena de interrogantes.

“Escuché de Nayuki. Que Nayuki y Aizawa


siempre jugaban juntos cuando eran pequeños.”

29
“Oh...”

Yuichi la corrigió, diciendo que él únicamente


venía durante las vacaciones de invierno.

“Entonces vuelves a la ciudad que echabas de


menos.”

“No la echo mucho de menos...”

No estaba muy seguro. La agitación de cambiar


escuelas me había tenido bastante ocupado
como para pensar sobre ello. Y ahora cuando lo
hago, no puedo recordar nada sobre esta ciudad
en el pasado

Repentinamente, recordé el sueño que tuve esta


mañana. Y este sueño me recordó algunas de
las memorias que tuve.

Ese día, tenía que comprar algunas cosas en el


distrito comercial con Nayuki. Yo…

“Es hora de vaya al club.”

Mientras que yo estaba en silencio, Nayuki dijo.

“Así que me voy allí.”

“Vamos a la puerta de abajo juntos.”

“Yo también.”

“Cuenta conmigo.”

30
Como resultado, con Kaori y Kitagawa, los
cuatro caminamos por el pasillo.

Durante nuestro paseo, Nayuki habló conmigo,


con una cara llena de sonrisas.

“Yuichi, ¿Recuerdas a Kaori y Kitagawa?”

“Eso parece.”

“Oye, oye.”

Sorprendentemente Kitagawa me criticó.

“Entonces la persona que nos saludó y salió de


la clase era Saito.”

“Sí,”

“Buena suerte. Sólo te quedan 36 personas por


recordar.”

“Gracias.”

“Esfuérzate.”

Nayuki puso sus manos al frente cerrando sus


pequeños puños.

“Nayuki, siempre dices eso.”

Kaori habló.

“Sí, me llena de energía cada vez que digo eso


antes de mis actividades de club”

31
“Más o menos lo afirmo.”

¿Sí? Nayuki dijo, Kaori y Kitagawa asintieron,


riéndose.

De mis numerosas experiencias cambiando de


escuela, pude notar que los tres originalmente
eran un grupo pequeño, y ellos estaban
invitándome para formar cuatro.

“Por cierto, ¿Por qué no te unes a ningún club,


Yuichi?”

“Los clubs no son lo mío.”

Respondí inmediatamente. No es que no


quisiera unirme bajo ninguna circunstancia, pero
Nayuki había estado despreocupadamente
hablando demasiado de mí.

Nayuki no era el tipo de persona al que le


importaría semejantes detalles de la
comunicación, pero pensándolo de otra forma,
puede que le haya dado demasiada importancia.

“Qué pena. Pero nadie puede hacer nada sobre


ello.”

Pero una vez que miro a su gentil sonrisa, más


no me puedo personar a mí mismo por no
recordar el pasado, así como mi resistencia a
esta ciudad.

32
“Quiero ir a algún lugar primero.”

Alcanzando la entrada, me fui por mi cuenta


rápidamente.

Nayuki, Kaori, y Kitazawa quienes no pudieron


escuchar lo que él decía, inclinaron sus cabezas
en asombro.

No tenía lugar al que ir, ya que no estaba


familiarizado con la ciudad.

Pero hoy han sucedido muchas cosas,


agotándome. Quería estar sólo y respirar
profundamente cuanto antes mejor.

Incluso cuando estaba en casa, Akiko trabajaba,


así que estaba por mi cuenta.

No obstante, pensaría en cosas inútiles si me


aburro en esta solitaria y silenciosa casa, así que
fui al distrito comercial a dar un paseo.

El gran distrito comercial, extendiéndose desde


la estación, a través de la gran calle como un
cruce, era un buen lugar para hacer tiempo.
Podía ver tiendas con productos básicos,
librerías, tiendas de música, todo estaba aquí.

Debí de venir aquí a menudo cuando era


pequeño.

33
Repentinamente me detuve enfrente de una
tienda. Era una tienda que vendía cosas de
niños. Además de la puerta redondeada había
juguetes y juegos que a los niños les gustarían,
así como decoraciones y hermosos papeles con
diseños para niñas.

Soñé con esta tienda esta mañana.

Y la niña esperando por mí era Nayuki… y


entonces…

“¡Esa persona de ahí!”

“¿Eh?”

Dong.

De repente algo golpeó mi espalda.

“Ugu… duele.”

Moviéndose de lado a lado, una pequeña chica


con alas en su espalda sujetaba su nariz con sus
guantes.

Un momento, ¿Alas?

“Ugu… te dije que te apartaras.”

“¿Lo dijiste?”

34
La chica todavía mostraba una cara llorosa
mientras se rascaba la nariz, pero su otra mano
sostenía una bolsa de papel marrón.

Mirando su rostro, puede notar algo formándose


en mis recuerdos.

El atardecer en el distrito comercial. Una chica


llorando. Una bolsa de papel marrón.

“Oye.”

''¡Ah, hablemos de esto más tarde!”

“La chica cogió mi mano y echó a correr.”

“¡Me están persiguiendo!”

“¿Qué dices?”

La seguí corriendo a través del distrito comercial,


una chica que no tenía ni idea de donde había
salido.

Por supuesto, ya había corrido con otra chica


esta mañana.

En mi campo de visión, veía una chica corriendo,


sus alas blancas moviéndose ligeramente.

35
Luego corrió hacía izquierda y derecha para
despistar. Finalmente, la chica fue a través de un
camino estrecho en el distrito comercial para
pararse en un gran espacio abierto al final de él.

“A-Aquí está bien.”

Jadeando, la joven chica sostenía su bolsa de


papel fuertemente.

“¿Entonces quién y por qué te están


persiguiendo?”

Había un montón de cosas que quería preguntar,


pero empezaremos por lo fundamental.

“No puedo decírtelo.”

La chica parecía deprimida.

“Porque no quiero arrastrar a personas


irrelevantes en esto.”

“Creo que ya estoy metido en esto.”

“Ugu… ah, sí. ¿Quieres un poco? Taiyaki.”

La chica claramente trataba de cambiar de tema,


mientras sacaba taiyaki caliente de la bolsa.

“¿No quieres?”

Viendo mis dudas, la joven chica estaba


asombrada.

36
En realidad, pude echar un vistazo detrás mía
mientras estaba corriendo.

Un señor mayor con delantal mirando a su


alrededor, buscando a alguien, corriendo por el
distrito comercial. Aunque no estaba cien por
cien seguro, recuerdo haberlo visto vendiendo
taiyaki.

Por lógica, sólo había una razón por la que


alguien que tuviera una bolsa de taiyaki mientras
era perseguido por un vendedor de taiyaki.

“El taiyaki está mejor recién hecho.”

Ella tomó un taiyaki de la bolsa y le dio un gran


bocado. Observándola, también me sentí
hambriento incapaz de resistir.

Además, el sudor producido por correr se había


enfriando por el viendo nocturno. Necesitaba
algo de comer.

“Dame uno.”

“Bueno.”

Rápidamente di un bocado y hablé a la chica


mientras masticaba.

“Pero tienes que pagar cuando tengas dinero.”

“Ugu...”

37
Los dos nos sentamos en los viejos neumáticos
del suelo y comimos taiyaki. Yo tomé uno,
mientras que ella ya iba por el tercero.

“Comes bastante para alguien tan pequeña


como tú.”

“No soy pequeña. Eres estudiante, ¿Verdad?


Tengo una edad parecida a la tuya.”

“¿En serio? Alguien con alas en su espalda”.

“¿Alas?”

“La joven chica abrió sus ojos, inclinando su


cabeza.”

“¿Qué son las alas?”

“Las alas son alas. Las alas de tu espalda.”

A primera vista parecía que el par de alas estaba


en su espalda, pero mirando de cerca, podías
notar que estaban en su mochila.

“Mi espalda...”

La chica se alzó y se dio la vuelta. Cuando fue


atrás, las alas quedaron al frente.

“No las veo.”

La chica giró unas cuantas veces para verlas,


pero no pudo.

38
“Ugu… no puedo verlas.”

Después de verla haciendo círculos, estaba


seguro de una cosa. Sí.

Esta chica era rara.

Olvidé que había sido llamado de la misma


forma por mi compañero de clase. “Escucha. No
muevas las piernas y trata de girar la cabeza.”

“Hmph.”

Haciendo lo que decía, la chica finalmente


pareció percatarse de sus alas y sonrió. “Woah.
Es verdad.”

La chica sacudió su espalda, haciendo vibrar las


alas. “Qué alas tan bonitas.”

“¿No sabías que había alas en tu mochila?”

Traté de tocar sus alas danzantes. Eran alas


ligeras hechas de plástico de algún tipo. “Esto
debe de ser muy popular ahora.”

“Te lo aseguro.”

La pequeña, joven chica, con pequeñas piernas,


que se llama a sí misma boku, se veía bien con
alas de juguete.
[Boku es usado exclusivamente para chicos jóvenes en
japonés.]

39
“Me llamo Ayu.”

Acabándose el último taiyaki, la chica apretó la


bolsa abierta con un sonido hueco. “Ayu
Tsukimiya”

Hablando del tema, recordé que no le había


dicho mi nombre. “Me llamo Yuichi. Yuichi
Aizawa.”

“Yuichi.”

Ayu repitió mi nombre. “¿Yuichi...?”

“Sí, ¿Qué sucede? ¿Por qué pones esa cara?”

“Las miradas extrañas no son necesarias...” Ayu


repitió mi nombre, con aspecto. “Hmm.”

“¿Sí?”

¿Nos hemos visto antes? “Nada...”

Aunque quería preguntar, dudé.

Ayu era definitivamente una persona extraña,


pero me animaba bastante hablar con ella.

No había necesidad de añadir a esas memorias


que no pude recordar nuestra animada
conversación. El anaranjado atardecer había,
cuando no di cuenta, vuelto de color azul oscuro.

“¡Es hora de decir adiós!” “Sí.”

40
“Estaría bien si nos pudiéramos volver a
encontrar.” “¿Lo estaría?”

“Ugu… ¡Lo estaría!”

Ugu parecía ser una expresión recurrente de


ella. La próxima vez que la vea, probablemente
pretenda hacer una.

“Sí, Lo estaría, si pudiéramos.” “¡Sí!”

Ayu asintió con una animada sonrisa.

Me sentí un poco mal por tenerla sonriéndome


tan genuinamente.

Ella se fue, moviendo su mano incesantemente y


diciendo “adiós”, con sus alas balanceándose.
No tenía ni las más remota idea de donde iría.

41
Capítulo 2: Ella ama a los gatos.
Oh no…

“El sol. El sol está saliendo.”

Ayer olvidé decirle a Nayuki que de diera otro


despertador.

“¡Desayuna y ve a la escuela!”

“Sí, claro.”

Estire mi mano por debajo de las sabanas y


detuve el despertador. Mi mano toco aquí y allá y
pulsó el botón del mando a distancia y subir la
temperatura del aire acondicionado.

Aunque una mañana de invierno se llevaba todo


tu ser, aquí era incluso más duro. Me moví por la
cama descuidadamente y me levanté una vez
que la habitación se había calentado.

En el caso de que olvidara cambiar el


despertador otra vez, toqué a la puerta de
Nayuki.

“¿Estás despierta?”

Ella no podía haberse levantado. Al cabo de un


rato, aunque escuché el coro de los
despertadores, no había otro solo sonido en la

42
casa. Después de decir algo como “Voy a
entrar”, le di a la puerta un ligero empujón.

“Waghh.”

Ring, ring, ring, ring, ring, ring, ring, ring. Dong,


dong, dong. Biip, biip, biip, biip. ¡Despierta!
¡Despierta! ¡Despierta! Ding, ding, ding, ding,
ding, ding, ding, ding.

La habitación estaba plagada no de aire sino de


ruido. Ruidoso de narices. Puestos en los
armarios y mesas había diferentes tipos de,
grandes y pequeños, adorables, bonitos, incluso
algunos siniestros, despertadores. Estaban
sonando al unísono.

Detrás de ellos, Nayuki dormía profunda y


pacíficamente.

Vistiendo su pijama con gatos impresos, tenía


detrás de ella una rana de peluche; aunque un
poco infantil, su largo cabello se dispersaba en la
cama y sus ojos cerrados y pestañas eran
extremadamente femeninos.

Qué adorable…

“¡Un momento!”

43
Tenía que dudar primero de cómo podía seguir
durmiendo pacíficamente en este ambiente.
¡Dios!

“!Oye, Nayuki¡ Despierta, Nayuki.”

Como si quisiera quitar la duda en mí, intenté


llamar a Nayuki con voz severa.

“Ku...”

“¡Despierta!”

“Ku...”

“¡DESPIERTA!”

“Ku...”

Uff… Uff…

“¿Qué sucede, Yuichi?”

La voz de Akiko venía de abajo. Mi voz era clara


y fuerte, escuchado incluso en la primera planta,
aun así Nayuki ni siquiera se inmutó.

“Lo siento, no es nada.

Entonces se lo dejaré a Akiko, no hay otra


manera que no sea agitándola. Justo en ese
momento cuando decidí rendirme, Nayuki hizo
un sonido “Kumi”, sacudió su cabeza unas
cuentas veces, y abrió los ojos.

44
“...Eh ¿Yuichi?”

Nayuki murmuró y preguntó por qué estaba ahí y


esas cosas, pero no escuché nada por los
ruidosos despertadores. Gesticulé para hacer
que apagara los despertadores y fuera abajo.

“Vaya cosa tan rara de ver Nayuki


despertándose y bajando normalmente.”

Akiko expresó su asombro junto a la mesa del


desayuno.

“¿Eso es levantarse normalmente?”

“Desde ahora, ¿Por qué no la despiertas cada


mañana?”

Era la madre de Nayuki. Lo que dijo estaba


completamente fuera de lugar. De todas formas,
decidí rechazar su propuesta al instante.

“Yuichi, ¿Ayer fuiste directamente a casa?”

Nayuki preguntó, mientras untaba mermelada en


la tostada.

“No. Di un paseo por el distrito comercial. Quería


recordar donde están las tiendas.”

“Entiendo. Pero no hay mucha diferencia a


antes.”

45
“Eh… Parece que he olvidado un montón de
cosas.”

“¿De verdad?”

Nayuki paró de untar la tostada que se dirigía a


su boca y me miró.

“Lo siento.”

“¿Por?”

“Nada.”

Tomé el café y me levanté, me sentía


compadecido o reprochado cuando Nayuki me
miraba así. “Rápido. Tenemos que irnos,
Nayuki.”

“Todavía es pronto.”

Nayuki comía su tostada tranquilamente.

“El desayuno está mejor cuando lo comes


lentamente.”

“Bien, rápido. Lo que dices sobre el tiempo no es


fiable.” La obligué a que terminara su desayuno.

Sólo cuando había llegado a la escuela recordé


que me había olvidado decirle sobre la alarma.
“¡Ah! ¿Así que estáis viviendo juntos?”

46
Durante el descanso, el impactante grito de
Kitagawa se convirtió en el centro de atención.

“No, eh, eso es…”

“Sí, es verdad.”

Nayuki habló al mismo tiempo que yo,


malgastando mis esfuerzos de negación.

“Yuichi me despertó esta mañana.”

Ohoh… la clase estaba eufórica.

“Oi, oi.”

“Buen trabajo, Aizawa.”

“Vaya. Pensaba en ser tu novia, Aizawa.”

Estos extraños y aleatorios comentarios


surgieron, colocándonos a Nayuki y a mí en el
centro de atención.

Todo empezó cuando Kitagawa pidió el número


de teléfono de mi casa, y mientras estaba
pensando, Nayuki se entrometió y le dijo su
número.

Ahora lamentaba profundamente no haber


detenido a Nayuki previamente y así mantener el
hecho de que estábamos viviendo juntos un
secreto.

47
Respecto a Kaori, sonreía con aspecto
incómodo, como si supiera lo que iba a pasar.
¿Qué estaba pensando?

“Sólo será por una temporada. Nuestra familia


pensaba mudarse en primavera, pero debido a la
escuela, he tenido que mudarme primero y vivir
en la casa de Nayuki.”

Estaba bastante avergonzado, mientras sentía


mi cara enrojecerse. “¿Así que a cambio de vivir
ahí, vas a despertar a Minase?” ¡Mierda! ¡No es
que hubiera querido venir!

“¿Y? Todos tenemos asuntos privados. Es


grosero entrometerse.”

Si no hubiera sido por la ayuda de Kaori, podría


haber sido mucho peor. “Sí. Al fin y al cabo son
primos.”

Kitagawa estaba de mi lado también.

Los dos devolvieron la clase de vuelta a su


tranquilidad. Suspiré y reposé mi barbilla en mis
manos.

Hubo unos cuantos compañeros de clase que


vinieron y hablaron con nosotros con ese tema
como excusa, así no fue tan malo que
descubrieran que Nayuki y yo estábamos
viviendo juntos.

48
Aun así, no me sentía tan bien por Nayuki por
así decirlo sin considerar el efecto y los
involucrados. Quise librarme de esos asuntos
por un tiempo, así que…

“Oye, Yuichi. Mañana no hay actividades de


club, vayamos al distrito comercial juntos.” Al
terminar la escuela, cuando Nayuki ofreció este
encuentro, yo rápidamente…

“No, gracias.”

Rechacé fríamente...

“Hay una gran tienda de CD, pero es difícil de


encontrar.” “La encontraré yo mismo. Oh, es
hora de ir al club, ¿Verdad?” “Sí… esto… hazme
saber si no la puedes encontrar, Yuichi.”

Sonriendo, Nayuki agitaba sus manos, y fue al


edificio para las actividades de club. Yo fui a la
entrada por mi cuenta. Fuera estaba nevando de
nuevo.

No me he traído un paraguas.

A pesar de que quería ir al distrito comercial para


pasar el rato, parecía imposible con esta
cantidad de nieve.

Puse mi mochila en mi cabeza y eché a correr.

49
Aquella chica… la que comía Taiyaki y se
llamaba Ayu… debería de estar en el distrito
comercial

Hoy también.

Corriendo, empecé a recordar su pequeña figura


con alas balanceándose en su mochila. En el
segundo día, me desperté sin el despertador.

“Um.”

En la mesa del desayuno, puse encima el


despertador con la voz grabada de Nayuki. “Lo
siento. ¿Puedes darme otro?”

“¿Eh?”

Comiendo su tostada de fresa felizmente, Nayuki


se detuvo.

“Um… en realidad, me cuesta despertarme por


las mañanas, así que necesito algo más potente.
El que me has dado está bien, pero...”

“Si, comprendo.”

Nayuki continuaba sonriendo, y seguía comiendo


su tostada.

“Traeré el despertador más grande a y tu


habitación esta noche, Yuichi.” “...”

50
Pensaba que se enfadaría y que diría que me
dio uno de los que más apreciaba, pero lo que
acababa de decir me pilló con la guardia baja.

“Estoy llena.”

Nayuki bebió el zumo de naranja y limpió sus


labios con una servilleta.

“Hoy has sido bastante rápida.”

Normalmente tomaba dos tostadas, pero hoy


únicamente ha comido una.

“Porque ayer y antes de ayer corrimos, por lo


que hoy tengo pensado ir andando.”

“¿De verdad?”

Aunque probablemente seguía enfadada porque


mencioné lo del despertador, y no podía
comer… no, no creo le importaran este tipo de
cosas… ¡Ehhh!

“¿Eh? ¿El café está muy amargo, Yuichi?” Dijo


Akiko, mirándome.

“No, hoy también está bien” Sonreí


apuradamente.

No lo entiendo. Por ejemplo, me gusta la cara


somnolienta de Nayuki, pero me frustro cuando
me trata gentilmente. Y su extraña personalidad

51
me pone de los nervios; cuando empiezo a
pensar si le hice daño, mi corazón empieza a
doler.

¿Qué me pasa?

Molestias seguían viniendo del pasado que no


podía recordar.

Nayuki y yo caminábamos por la calle más


temprano de lo normal.

La nevada se detuvo ayer, por lo que el clima


hoy era bueno. Sin embargo hacía frío aun
cuando el sol estaba fuera. El viento soplaba
contra la nieve la nieve apilada, y copos de nieve
oscilando como humo blanco.

Nayuki caminaba sin decir nada.

“Oye.”

Cuando traté de buscar algo sobre lo que hablar,


Nayuki se detuvo.

“Ah...”

Normalmente Nayuki mira a lo lejos mientras


camina, pero ahora estaba mirando un lugar.

Era el alero de una casa.

“¿Qué pasa?”

52
“Ahí hay un gatito”

¿Qué?

El gatito marrón se sentó. Estaba arrodillándose,


plegando sus patas delanteras, y ronroneaba
como si bostezara.

“¿Qué pasa con el gato?”

“Es tan bonito...”

Dijo Nayuki con dulce, ronca voz que implicaba


peligro. Sus ojos de cachorro crecían a medida
que se veían cautivados por el gatito.

“¿Bonito? Es un sólo un gato normal y corriente.”

“¡Es muy bonito!”

Me exalté de su repentina negación. No podía


creer que me respondiera tan rápido.

“Yuichi, es extraño decir que una cosa bonita no


es bonita. Es muy bonito. ¿Dejará que lo
acaricie? Quiero tocarlo y abrazarlo.”

Su discurso gradualmente volvió a su tono lento,


y extasiado, ella se acercaba, insegura, a los
aleros donde el gato estaba. Percibiendo a
Nayuki, el gatito no escapó pero se volvió

53
cauteloso. Era un gato callejero, pero se había
acostumbrado a tratar con personas.

“Gatito.”

Pero aparté la mano en extensión de Nayuki en


reflejo para detenerla.

“Wuu.”

Nayuki también sacudió su mano en reflejo, pero


yo no la solté.

“No.”

“Para. Gatito, gatito.”

Nayuki se quejaba como una niña.

“Ni hablar, eres alérgica a los gatos.”

Reprochada, Nayuki se giró con sorpresa.

“¿Has recordado? Yuichi, de las cosas del


pasado...”

“Acaba de venirme a la mente.”

Aquellas memorias todavía eran vagas. Había


una escena de Nayuki y un gato.

Nayuki, llorando, sostenía un gato, con Akiko a


su lado, preocupada.

54
“Amo a los gatitos.”

Intentando tocar todo lo posible el gato, la


pequeña Nayuki quería frotar el gato contra sus
mejillas, a pesar su nariz enrojecida.

“Todavía no se ha curado. Si tocas el gato, no


podrás ir con esa cara a la escuela.”

“No me importa. Yuichi, suéltame.”

“Porque es un gatito.”

“¡Esa no es una respuesta!”

Forzosamente tiré de ella por su muñeca.

“Yuichi, te odio. Gatito… gatito… puede que sea


un gato abandonado. Podría estar hambriento
también. Tengo comida en mi mochila para ti,
gatito.”

“Suficiente, vuelve.”

“Wuu...”

Siendo arrastrada, Nayuki dejó dos líneas de


nieve por sus piernas.

Incluso después de que llegáramos a la escuela,


ella seguía hablando sobre gatitos después de
clase.

55
Por cierto, el progreso de esta escuela era
bastante rápido. No tenía ni idea de lo que me
estaban enseñando.

Naturalmente, pasé más tiempo sin hacer nada,


medio despierto.

Gatitos… eh…

Eché una ojeada a Nayuki detrás de mí. Ella


estaba concentrada en escuchar al profesor.

El portaminas que ella estaba usando para


apuntes era grande, con una figura de gato
redonda sobre él.

Pensando en ello, sus pijamas tenían gatos


impresos, como también la chaqueta que
siempre llevaba.

De verdad le encantan los gatos.

Aun así, no podía tocarlos.

Sí… aquella vez también.

La primera vez que Nayuki sostuvo un gato fue


cuando fui a jugar a la casa de los Minase.

Ella encontró un gato por la calle, conmigo a su


lado. Nayuki dijo que escucho ronroneos de una
caja de cartón. Observando más detenidamente,
la caja de cartón estaba encintada,

56
probablemente, por el que lo había abandonado.
Nayuki y yo rasgamos enloquecidamente la cinta
y abrimos la caja. El débil gato, acababa de abrir
los ojos, estaba ronroneando en busca de
ayuda. Nayuki sostenía el gato en sus brazos y
lo trajo a su casa.

“Mamá, mira este pobre gatito. ¿Podemos


adoptarlo? ¿Por favor?”

Nayuki con trenzas, suplicaba a Akiko llorando.

Por supuesto Akiko accedió, pero desde esa


noche, la cara de Nayuki se volvió extraña.

“Wwuwu… shi...”

Escuchando a Nayuki llorar, salí corriendo en


busca de Akiko.

“¿Qué sucede, Nayuki?”

“Mi cuerpo está ardiendo.”

Durmiendo con el gatito bajo las sabanas volvió


la cara de Nayuki acalorada y roja. A pesar de
que Akiko rápidamente le hizo beber un poco de
medicina para la fiebre infantil, ella siguió
estornudando toda la noche, aparentemente
pasándolo mal.

Al día siguiente, Nayuki fue llevada al hospital y


siendo diagnosticada con alergia a los gatos.

57
Akiko no pudo evitar decirle a Nayuki que no
podía cuidar gatos.

“Mamá le encontrará dueño.”

“No… quiero cuidarlo. Quiero cuidar este gatito.”

Nayuki lloraba, sosteniendo el gatito. Sus


afligidas lágrimas venían seguidas de lágrimas
alérgicas, cubriendo su cara.

“Porque amo los gatitos.”

“Nayuki...”

Yo, que había estado mirando a Nayuki por un


tiempo, no pude contenerme después de verla
llorar.

“Nayuki, está bien. Algún día, cuando seas


mayor, seguro que habrá una medicina para
curar la alergia a los gatos. En ese entonces
podrás cuidar gatos.”

“¿En serio?”

“Sí. Por supuesto.”

No tenía pruebas, pero asentí únicamente para


consolarla.

“Si...”

Aunque lloraba, mostró una sonrisa.

58
Finalmente el gatito fue adoptado por un gentil
matrimonio.

Lo triste fue que no había cura para alergia a los


gatos incluso ahora, pero el amor de Nayuki por
los gatos no había cambiado ni un ápice.

Y ahora estaba cuidando de un chico fastidioso


que tenía vagos recuerdos.

“Qué demonios.”

Me reí en voz baja ante mi ridículo pensamiento.

Nayuki debió mirarme por culpa de mi voz, pero


permanecí tranquilo a la vez que le saludaba.

“Ya he vuelto~~”

Nayuki hoy volvió tarde. Incluso cuando tenía


actividades de club, no volvía tarde como para
volver cuando Akiko hubiera preparado la cena.

“¿Que ha pasado, Nayuki?”

“Nada...”

“¿No tienes la cara enrojecida?”

“Te he dicho que no es nada.”

Viendo la televisión en el salón, eché una ojeada


a su rostro mientras pretendía tomar bebidas de
la cocina.

59
“Se pondrá bien pronto… ahhchu… ¿Qué hay
para cenar?” Su nariz estaba roja e hinchada y
sus ojos llorosos. Inmediatamente supe la razón
de su pésimo estado.

Había pelaje de gato en su uniforme y falda.

“La cena es sopa wonton”

Akiko tocó la frente de Nayuki. Diciéndole que


estaba bien, apartó su mano.

“Me gusta la sopa wonton. Deja que me cambie


primero de ropa.”

Estornudando repetidamente, Nayuki subió las


escaleras rápidamente.

“Oye.”

La llamé de atrás. “¿Qué pasa? Yuichi”

Nayuki paró y se giró en frente de su puerta.

“Cepíllalo cuando hayas terminado de


cambiarte.”

“...”

“Si no lo haces, volverás a ponerte alérgica.”

“Yuichi, buena observación...”

“Eso no es lo que quería decir.”

60
“Bien, lo cepillaré. Gracias.”

No era el primer día que cambiaba de tema.

“Eh ¿Lo encontraste? El gato de esta mañana.”

“Sí. Cerca del lugar donde estaba. Cuando me


acerqué, no huyó y me dejó acariciarle.
Tampoco le disgustó cuando lo sostuve en mis
brazos.”

Como si recordara la sensación del gato, cerró


las palmas de sus manos en frente de su pecho
y cerró los ojos.

“Cálido, y suave… gatito...”

Pude imaginármela jugando con el gato,


lágrimas en su cara.

Ella hubiera ronroneado junto al gato, olvidando


que era humana, jugando eufóricamente.

“Lo siento.”

“¿Por?”

“Te prometí que habría una medicina para curar


la alergia de gato, pero no la hay.”

“Ah… recuerdas esas cosas del pasado.”

Asentí, y ella sonrió.

61
“Estaría bien si las puedo recordar poco a poco.”

“Eh… espera, no hables de mí por ahora.”

Ligeramente acaricié su cabeza. Emitiendo un


sonido de “duele”, presionó su cabeza con la
mano.

“Eh… de todas formas, no importa si no hay


ninguna medicina para curar la alergia.”

“¿Por qué?”

“Porque sea o no sea alérgica no afecta a mi


amor por los gatos.”

“Entiendo.”

Casi sentí un sentimiento de respeto hacía


Nayuki mientras ella hablaba y asentía.

Si yo fuera Nayuki, no tocaría a los gatos si no


pudiera, incluso si los amara. Además, podría
incluso soportar el odio de ser alérgico a los
gatos, pese a quererlos tanto. Quizás me diría a
mí mismo, es suficiente. Odio a los gatos y todo
sobre ellos.

Nayuki no pensaba o le daba muchas vueltas a


estas cosas, sin embargo en el pasado o en el
presente; siempre había sido muy honesta y
directa en las cosas que amaba.

62
Probablemente, para mí, también...

Sentí que podría empezar a entender el


sofisticado sentimiento que tenía por ella.

“Oh, por cierto.”

Nayuki fue a su habitación y trajo una alarma tan


grande como su cabeza en sus dos manos.

“Querías una alarma potente, ¿Verdad? No uso


este a menudo, te puede despertar al instante.”

“Ya no lo necesito.”

Puede que un despertador de ese tamaño sólo


sea dañino para mi corazón.

“¿De verdad? Bueno.”

“Eso está bien.”

“¿Eso? ¿Cual?”

“Eh… ese que tiene tu voz.”

“¡Por supuesto!”

Chispas salían de sus ojos. ¿La preocupé


demasiado? Al día siguiente, después de la
escuela.

63
“¿Tus actividades de club hoy están
suspendidas, verdad?” “Sí.

“Entonces, ¿Por qué no vamos al distrito


comercial hoy? Dije que no quería, pero sería
una molestia encontrar la tienda de CD por mí
mismo.”

“Claro, vayamos.”

“¿Están saliendo los dos?”

Kaori parecía haber escuchado nuestra


conversación. Kitagawa sonrió pícaramente.
“Realmente no teníamos planeado ir nosotros
solos.”

“¿Queréis venir vosotros también, Kaori y


Kitagawa?” “Tengo que ir a trabajar.”

“Yo paso.”

Kaori sonrió con un significado oculto. Pude


notar que su sonrisa era la sonrisa que puso
cuando me presenté.

Al poco de dejar la escuela, los dos nos


separamos de Kaori y Kitagawa.

El distrito comercial estaba celebrando las


rebajas de invierno, lleno de ruido y entusiasmo.
“Esta tienda vende casi todos los manga.”

64
“Esta es la mejor tienda de ramen de toda la
calle”

Siendo familiar con las tiendas, de hecho Nayuki


era una local.

Incluso sabía dónde estaba la tienda de CD que


tan difícil de encontrar era. Y encontré el álbum
que quería comprar.

Luego, ella se detuvo en frente de una cafetería


llamada “Cien Flores” “¡Yuichi, el parfait de fresa
está muy bueno!”

“Bien.”

“Es realmente delicioso. El parfait de fresa.”


“Bien...”

“El parfait de fresa de aquí es sabroso.”

“¡Si, si! ¡Vayamos!”

“Tienes que invitarme, Yuichi.”

“Wuu...”

No pude decir que no ya que ella había dirigido


todo el camino hasta aquí.

65
Con oscuros suelos marrones, mantel de seda, y
centros de flores colgantes, ciertamente esta era
una tienda que a las chicas les gustaría.

Aunque avergonzado, aparté mis dudas y vi a


Nayuki comer su parfait de fresa felizmente.
“Mermelada de fresa y parfait. De verdad que te
gustan las fresas, Nayuki.”

“Sí. Me encantan… ¿Puedo pedir una más?”


“Hoy no tengo suficiente dinero.”

“S-Si tienes suficiente dinero otro día, ¿Me


invitarás? Di que sí.”

Los sentidos de Nayuki se agudizaban con las


cosas relacionadas con las fresas.

Cuando nos fuimos de la tienda, Nayuki dijo que


quería echar un vistazo a la tienda de relojes.
Así que la esperé en frente de la tienda.

En ese momento, alguien me dio una palmada


en el hombre desde atrás. “¿Nayuki?”

Girándome, vi una mochila con alas, una


chaqueta, y guantes. Hoy no había Taiyaki.
“Buenas tardes, Yuichi.”

“Oh, sólo es Ayu.”

“Ugu… eres muy grosero.”

66
“Estaba pensando—no podía ser Nayuki.”

Estaba en pie frente a la puerta, así que Nayuki


no podía haberse ido a mis espaldas sin que me
diera cuenta.

“¿Na...yuki?”

Ayu dijo el nombre que nunca había oído antes y


inclinó su cabeza. “¿Es comida?”

En ese momento, Nayuki salió de la tienda


sosteniendo una bolsa. “Esa es Nayuki.
¿Quieres probar a comértela?”

“Ugu...” “¿Yuichi?”

Nayuki miró a Ayu y a mí, una y otra vez.

“Oh, esta es Ayu. Su ocupación es ser ladrona


de taiyaki.” “Ugu… eso duele.”

“¿Ladrona de taiyaki?”

“N-No. Pediré disculpas a ese señor más tarde y


le pegaré. Aquella vez estaba demasiada
hambrienta.

“¿Aquella vez?”

Ahí expliqué a Nayuki como Ayu y yo nos


conocimos. Y ahora presento Nayuki a Ayu.

67
“Esta es mi prima, la hija de la familia con que la
estoy viviendo.” “¿Viviendo juntos?”

“Ahora. Sí.”

“Ya veo...”

“Ayu miró a Nayuki con un momento de


entendimiento.”

“Bien, ¿Puedo llamarte Ayu-chan?”

Nayuki entró en la conversación.

“Claro. Ayu-chan está bien.”

“Tú también puedes llamarme Nayuki-chan.”

“Espera” Yo interrumpí.

“Qué lástima.”

Nayuki encogió los hombros. Comparé Nayuki y


Ayu.

Nayuki: tenía la esbelta figura de una atleta,


largo cabello, y aspecto como si estuviera
teniendo un apacible sueño.

Ayu: tenía un cuerpo pequeño y delgado como


una niña, ojos brillantes rebosantes de energía.

68
Aunque las dos daban impresiones opuestas,
estuvieron de acuerdo con mi grosería y
conversaron alegremente.

“¿Qué vas a hacer ahora, Ayu-chan?”

Los ojos de Ayu perdieron su encanto al


instante. “¿Sucede algo?”

“E-Estoy buscando algo por aquí.” “¿Algo que


comprar?”

“No. Algo que perdí. Planeo buscarlo todos los


días hasta que lo encuentre.”

“Vayamos a buscarlo juntos, ¿Esta bien?”

Ayu agitó la cabeza. Su sonrisa había perdido


toda la energía y ahora parecía
sorprendentemente débil y superficial,
asombrándome.

Pero sólo fue por un momento.

“Entonces es hora de que nos vayamos, Ayu-


chan.” “Nos vemos.”

“Sí, nos vemos. Nayuki-chan, Yuichi.” Ayu


recuperó su sonrisa cuando se fue. “Ayu-chan es
preciosa.”

Dijo Nayuki, cuando habíamos caminado cerca


de nuestra casa. “Pero es rara.”

69
“No creo que ella quiera que le llames así.”

“Oye.”

“Dijiste que la conociste hace tres días por


primera vez. ¿Es eso verdad?” “Sí. ¿Qué
sucede?”

“Creo que he escuchado sobre ella. Acerca de


haber conocido a Ayu anteriormente… o
probablemente sólo sea su nombre.”

“...”

Lo que dijo Nayuki probablemente tenía que ver


con mis recuerdos perdidos.

Sin saber por qué, tuve un sentimiento de


nostalgia cuando conocí por primera vez a Ayu.
“Realmente la conocí hace tres días.”

Pero yo todavía creía que la había conocido


hace poco tiempo.

Las puertas de mis recuerdos estaban


abriéndose lentamente, y no estaba siendo algo
tan doloroso. Cuando pude recordar la alergia
que Nayuki tenía a los gatos, me sentí bastante
mejor.

Pero no con Ayu, al menos por ahora.

70
Había algo, algo fuerte que impide a mis
memorias conectar con Ayu.

Akiko parecía haber vuelto a casa, mientras


podíamos oler el aroma de la cena al abrir la
puerta. “Deberíamos haber invitado a Ayu-chan
a cenar.”

“Sí.”

Intencionalmente cambié de tema.

“Oh, ¿Qué compraste en la tienda de relojes?”


Nayuki pareció divertirse con mi pregunta y
sonrió. “Un despertador.”

“¡¿Qué narices!?”

¿No había suficientes despertadores en su


habitación?

“No te despertaras aunque tengas más


despertadores, Nayuki.” “Hoy he comprado uno
grande, así que mañana irá bien.” Nayuki asintió
con confianza.

“Te lo estoy diciendo. Esta es la razón de que tu


habitación esté repleta de despertadores.”

“Eh...”

71
¡Me voy a desertar! Dijo Nayuki, pero yo sabía
que eso era imposible.

Por supuesto, lo que sucedió al día siguiente fue


exactamente lo que esperaba.

72
Capítulo 3: Solo nosotros dos.
"¡Aquí viene el pollo y los huevos donburi!"

"Disculpa, ¿Está listo ya el menú C?"

"La pasta frita con pan de hoy se ha terminado."

"Durante el descanso la cafetería estaba


desbordante como si fuera un evento local."

"Vaya panorama."

Aunque había sido transferido casi por una


semana, esta era la primera vez que venía a la
cafetería. Estaba impactado por su amplitud.

"¿Qué estás haciendo? ¡Tienes que ser rápido


para comprar lo bueno!"

Kitagawa me arrastró a la cola para comprar los


tickets de comida.

"Todo el mundo se siente abrumado por esta


escena la primera vez que vienen."

Dijo Kaori, mientras se ponía detrás de nosotros.

"Hoy voy a comprar el menú A."

Nayuki parecía haberse decidido.

73
La cafetería estaba situada en el mejor lugar de
la escuela. Era una estructura redonda, rodeada
por ventanas de cristal, y en el centro una cocina
y su recepción.

"Es bonita después de ser reformada. La comida


viene en raciones grandes y baratas. Además
puedes comprar pan y bebidas cerca. Es muy
popular."

Kaori explicó.

Sólo escucharla me hizo más hambriento.


Mientras miraba las fotos de muestra y el precio,
me preguntaba si debía tomar el menú de cerdo
o el menú verdura y carne frita.

"Quiero el menú A."

"Estás obsesionada con el menú A."

Kaori continuó aclarando mis dudas.

"Hay postre de fresa en el menú A, ¿Verdad?"

"¡Sí!"

Por eso era que Nayuki estaba tan convencida


con su elección.

"Pero esta no es la cola para el menú A."

Recordó Kitawaga.

74
"¿Qué? ¿En serio?"

"Kitawaga viene a la cafetería todos los días. Es


un profesional. Kitagawa, ¿Por qué no se lo has
dicho antes?"

"Acabo de enterarme de que Minase quiere el


menú A."

"bien, déjalo."

Extrañamente, intenté evitar que empezaran a


discutir. Nayuki fue a otra cola, para luego
reunirnos más tarde.

Pero mientras Kaori, Kitagawa, y yo sosteníamos


nuestros menús de comida, Nayuki seguía allí
con las manos abiertas.

"¿Qué pasa? ¿Te has puesto en serio respecto a


perder peso?"

Traté de ser absurdo, pero Nayuki únicamente


agitó su cabeza con tristeza.

"El menú A se ha acabado."

"Entonces elige otro."

"Sólo el menú A tiene el postre de fresa."

"La cafetería no es el Cien Flores." "Wu..."

75
"Deja que te invite a un parfait de fresa en el
Cien Flores si quieres fresas."

"¿De verdad?"

Inmediatamente Nayuki se animó. Qué


energética.

"Así que compra otra cosa y ven. Te


esperamos."

"¡Claro! Disculpar, Kaori, Kitagawa, compraré el


arroz con curry."

Nayuki rápidamente corrió a la máquina de


tickets de comida. Qué paciencia, dije, y
encontré a Kaori y Kitagawa sonriendo el uno al
otro con malévolamente.

Qué estáis haciendo, dije, interponiéndome entre


ellos.

...

"Hoy terminaré más rápido."

"Está bien, estaré esperando en la librería."

Nayuki asintió con un "¡Sí!" y salió corriendo de


la clase.

"¿Qué es, una cita?"

Kaori se entrometió.

76
"No, le prometí que la invitaría a un parfait de
fresa en el café, ¿Lo recuerdas? He escuchado
que el Cien Flores hace un descuento hoy, por lo
que he elegido que sea hoy."

"Entiendo..."

"Kaori, tu cara la cual parece saber algunos


secretos me incomoda."

"Yo no sé nada."

Un compañero de clase pasó mientras


estábamos hablando.

"Adiós, Misaka y Aizawa."

"Adiós."

"Hasta mañana."

Lo despedí. Kaori dijo, captando mi atención.

"¿Te estás acostumbrando a la escuela,


Aizawa?"

"Probablemente."

"Creo que contigo puedo hablar con mucha más


facilidad."

Eso parece. Aunque todavía no estaba muy


acostumbrado a la escuela, me sentía cómodo

77
relacionándome con Kaori y Kitagawa, así
también estando junto a Nayuki.

Mis recuerdos todavía eran vagos, pero no me


preocupaba mucho.

"Para ser honesto, pensaba que eras una


persona tímida, pero sé que sólo es un
malentendido."

"¿Qué quieres decir? Creo que esta es la


primera vez que nos conocemos."

"S-Sí. Sólo es una forma de decirlo."

Parece que necesito tener una buena charla con


Kaori para aclarar mis sospechas hacía ella.

"Es casi la hora de irnos. ¿Vas al distrito


comercial, verdad? Vayamos hasta la puerta
entonces."

Percatándose de mi expresión, ella rápidamente


se preparó para irse.

Ya que todavía quedaba tiempo antes de ir a la


librería, pasé un rato en el árcade. Probé
algunos nuevos juegos, pero no pude, jugar todo
lo que me hubiera gustado ya que podría usar el
dinero que tenía para invitar a Nayuki.

Cuando salí del oscuro árcade, me encontré con


Ayu. Sostenía una bolsa de taiyaki.

78
"¿Otra vez taiyaki? ¿Te gusta mucho, verdad?"

"Sí. El taiyaki es mi favorito. ¿Quieres un poco,


Yuichi?" "Claro," pero cuando extendí mi mano,
me detuve.

"No gracias. Hoy paso."

"No pasa nada, esta vez he pagado por ello. El


señor incluso me ha dado dos extra porque me
gustan demasiado los taiyaki. ¡Mira!"

Ayu abrió la bolsa, en el interior cinco calientes


y, humeantes taiyakis. Su dulzura y aroma me
tentaban.

"Pero... más tarde tengo que comer algo dulce.


La próxima vez." "¿Si? ¿Con Nayuki-chan?"

"Sí, debido a unas cosas."

"Te llevas muy bien con Nayuki-chan, Yuichi."


Ayu parecía un poco solitaria.

"Más o menos. ¿Quieres venir al Cien Flores?


Aunque no creo que tengan parfait de taiyaki."

Un momento, ¿Ahora me toca invitar a dos


personas? Maldición, no debí haber ido al
árcade.

"No gracias."

"Vamos, no seas tímida."

79
Podía pedirle prestado a Nayuki si no tuviera
suficiente dinero. "No, de verdad. Me voy. Nos
vemos, Yuichi."

Ayu agitó las alas de la mochila que siempre


llevaba puesta y salió corriendo.

Cuando me reuní con Nayuki más tarde, pensé


en decirle sobre Ayu, pero mientras hablaba de
como tenía el parfait de fresa como objetivo en la
vida, me olvidé sobre ello.

Tomamos nuestros parfait según lo planeado.


"¡He terminado!"

Con un sonido, la cuchara giró por el vaso de


cristal.

Nayuki parecía satisfecha.

"Estoy muy contenta."

Nayuki estiró su cuerpo y dijo complacidamente.

"880 yenes sin impuestos, y con descuento. La


felicidad es muy barata."

"¡Absolutamente!"

Cuando salimos de la tienda, la puesta de sol


había teñido el distrito comercial color carmesí.

"Puede que Akiko haya vuelto cuando


regresemos a casa."

80
"Sí... Oh."

En el final del distrito comercial, Nayuki se


detuvo repentinamente.

Había una tienda que vendía cosas de niños.


Era la que había visto en mis sueños la noche
que regresé a esta ciudad así como donde
conocí por primera vez a Ayu.

"Yuichi, mira eso."

Nayuki señaló a un colorido estante de piedras


de cristal.

Las piedras de cristal brillaban bajo la puesta de


sol.

Nayuki estaba profundamente cautivada por las


piedras de cristal rojos en una botella.

"Está muy bien. Quiero una."

"¿Qué utilidad tienen unas piedras de cristal?"

"No tienen utilidad. Tan solo cómprala."

Miré al cartel de veinte bajo la botella.

"Hm, puedo comprarte una, sólo una."

"¿En serio?"

"Sí, una. Veinte yenes."

81
"Una es suficiente. Gracias Yuichi."

Nayuki parecía un niño que acababa de recibir


su paga y sostenía firmemente las dos monedas
de 10 que le había dado mientras caminaba al
mostrador.

"Gracias por esperar~"

Ella regresó sonriendo, en su pequeña mano,


una redondeada piedra roja. Nayuki... roja...

Piedra redonda... ojos rojos...

"¿Qué sucede, Yuichi? ¿Has recordado algo?"

"N-No. Olvídalo. Vamos."

Sacudí mi cabeza para apartar esos


pensamientos y me puse a caminar. Esos
repentinos impulsos de dulces, dolorosos
sentimientos que me atormentan.

La puesta de sol había dejado las calles.

En casa, descubrimos que Akiko no había vuelto


aún.

"¿Qué pasa? Ella no dijo nada sobre ello esta


mañana."

"Cambiémonos primero y esperemos."

82
No mucho más tarde, mientras bajábamos al
salón, el teléfono sonó.

"Hola, esta es la... oh, mamá."

Obviamente, era Akiko.

"Sí. Yuichi y yo fuimos al distrito comercial hoy,


entonces... oh, entiendo. Está bien. Bien, no te
esfuerces demasiado, mamá. Cerraremos la
puerta. Ok, buena suerte~"

"¿Y bien?"

"Mi madre ha dijo que de repente está muy


ocupada y que hoy vendrá tarde. Puede que
quizás tenga que pasar la noche trabajando allí."

"Entiendo."

"Dijo que no podía permitirse dejarme estar en


casa sola. Pero no pasa nada si estás conmigo."

"Eh... si, comprendo."

Rasqué mis mejillas. Está bien porque no


debería haber ningún ladrón, ¿Pero no estaría
Akiko preocupada por otra cosa?

Aunque éramos primos, que unos jóvenes pasen


la noche en la misma casa...

83
"Deja que haga la cena. Vas a poder vislumbrar
mi especialidad en la cocina."

Parecía que Akiko no sería la única preocupada.

Nayuki hizo una pose trabajadora, llena de


energía.

Oh, olvídalo, puedo hacer esto.

"Me ayudaras, Yuichi, ¿Verdad?"

"Si. Hablando de cocinar, una vez saqué la sopa


de un tazón de fideos. Ahora, dime lo que tengo
que hacer."

"Te lo diré cuando termine de hacer la cena.


Sólo tienes que preparar la mesa."

Nayuki suspiró y tomó el delantal de Akiko.

Me eché en el sofá de salón, mirando la


televisión.

La voz de Nayuki sonaba desde la cocina de vez


en cuando.

"Yuichi, ¿Te gusta poner pimienta en las


bardanas?"

"Sí, pero no demasiado."

"¿Qué sopa de estofado te gusta más, de


vinagre o de miso?"

84
"¿Le pondrás nata si es miso?"

"Lo haré si quieres."

"Entonces hazlo."

"Claro."

Cuando la casa estaba llena de olor, no pude


evitar ir a la cocina echar un vistazo.

"Ya casi está~"

Con su delantal, Nayuki dijo sin siquiera girarse.


Qué encantador. Me siento tentando a abrazarla
por detrás y hacerla chillar.

"¡Woah!"

¿Q-Qué está pensando?

"¡Nayuki, los platos!"

"No he preparado ensalada. ¿Quieres un poco?"

"No, quiero decir los platos que tengo que poner.


Tengo un fuerte deseo de trabajar."

"Aunque no te termino de entender, los platos y


la vajilla están en el armario de la derecha."

"Bien."

85
Empecé a poner los platos, extremadamente
alterado por ese momento de dulzura que había
imaginado.

Nayuki que no sabía de mi situación vino,


sosteniendo una olla de cerámica con manoplas
con patrón de gatos para ponerlo en el hornillo
que había puesto en la mesa.

"Listo~"

Cuando abrimos la tapa, humo blanco salió


fuera. Pollo, setas y similares nadaban por la
sopa de miso. También había bardanas y
espinacas en la mesa.

"Gracias por la comida."

Primero probé las bardanas que estaban en el


lado. El sabor estaba a mi gusto, condimentado
como quería.

"Delicioso."

"También hay nata en la olla, está deliciosa."

Nayuki me sirvió un tazón con una gran cuchara


cerámica. Su sabor era espeso, calentando mi
cuerpo entero. Conmovido, tomé otro tazón.

"Puedes comer más, pero guarda un poco para


mi madre."

86
"Oh, por supuesto."

Desde que vine aquí, esta era la primera vez que


cenábamos los dos solos.

"Supongo que mi madre todavía está


trabajando."

Dijo Nayuki mientras soplaba el tofu caliente.

"Ella es tan trabajadora. No me puedo imaginar


cómo puede trabajar y al mismo tiempo hacerse
cargo de las cosas en casa tan bien."

"Absolutamente. Mi madre es la persona de la


que me siento más orgullosa."

Nayuki miró al asiento vacío normalmente


ocupado por Akiko.

"Mi madre también me enseño a cocinar este


estofado."

"Es por eso que está tan bueno."

"Pero también lo he hecho a mi manera."

"Sí, sí."

A medio terminar, Nayuki de repente se puso en


pie.

87
"Está nevando otra vez."

Dicho eso, abrió las cortinas en el otro lado del


salón.

Mirando fuera, podíamos ver la nieve caer en el


jardín teñido de blanco por el reflejo de la nieve.

"Vaya paisaje para ver mientras uno come


estofado."

"Yuichi, eres demasiado joven para decir algo


tan viejo. Pero es espectacular."

Fuera estaba nevando, enfrente de nosotros el


estofado hirviendo. Viendo que casi no quedaba,
Nayuki felizmente dijo que estaba encantada de
que lo disfrutara.

Después de cenar, comimos naranjas mientras


veíamos la televisión en el salón. "Yuichi, el agua
del baño está lista."

"Bien."

Poniéndome en pie, descuidadamente dejé algo


escapar por mi boca, "De alguna forma parece
que somos recién casados."

"¡¿Qué?!"

88
La cara de Nayuki se puso roja al instante.
Viendo su cara, yo también me avergoncé. "Eh,
no me refiero a nada raro."

"Entiendo." "Entonces, me voy." "Por favor


hazlo."

De todas formas, el baño hoy me hizo sentir un


poco mareado.

Tras bañarme, volví al salón, encontrando a


Nayuki durmiendo en el sofá. "Nayuki, vuelve a
tu habitación si quieres dormir. Vas a resfriarte.
Oye, Nayuki." Gentilmente sacudí sus hombros.

"Sí..."

Entonces Nayuki tomó mi mano como un niño


mimado, queriendo rascar sus mejillas con mi
mano.

Sus mejillas eran suaves. "Na-Nayuki..."

"Sí... Mamá..." Ya veo.

Dormida, ella me tomó como si fuera su madre,


me reí, en alivio así como con un poco de
remordimiento.

"Soy yo, Yuichi. Nayuki, es hora de levantarse.


Si duermes aquí no creo que pueda despertarte."

"... oh, perdón~"

89
Nayuki pareció entender la situación y
lentamente se levantó del sofá.

"Yo también voy a tomar un baño e irme a


dormir."

"Adelante."

Estando sólo, pensé en como de bien un vaso


de leche me vendría después de bañarme, así
que abrí la nevera. A pesar del número de
residentes, la nevera de la casa era muy grande,
Akiko, una experta cocinera, no sólo pone
ingredientes para comidas básicas sino también
mermelada y otras cosas que había hecho ella
misma. En el centro de la nevera encontré
bardanas y espinacas meticulosamente
envueltas en plástico. También había dos rollitos
de sushi y cuidadosamente colocados en la
superficie junto a la nevera.

Sin lugar a dudas, Nayuki los hizo. Ella debe


haber pensado como de cansada estaría Akiko
cuando llegue a media noche y que
inmediatamente pudiera tomarlos y comerlos.

Una cálida sensación me invadió.

Nayuki y su madre tenían una buena relación,


siendo capaces de ayudarse la una a la otra.

90
"¡Es tan relajante!"

Nayuki vino al cabo de un rato.

Champú de fruta emanaba de su largo y húmedo


cabello. El latido de mi corazón casi se podía
escuchar.

"Oye, Yuichi, ¿Sigues despierto?"

"Mira quien fue a hablar. ¿No son un poco


pasadas las nueve?"

"Es tarde. Debemos ir a dormir ya."

"¿Normalmente cuando duermes? Me pregunto."

"Sobre las nueve."

"Hasta los niños de primaria de hoy en día no se


van a dormir tan pronto."

"¿De verdad? Ku..."

Nayuki parecía incapaz de evitar bostezar,


mostrando su extrema somnolencia.

"Deberías ir a la planta de arriba y dormir."

"Sí. ¿Qué hay de ti, Yuichi?"

"Yo, bueno... ahora que lo pienso, ¿Las luces del


cuarto de baño no están parpadeando?"

91
"Eso parece."

"Volveré a mi habitación cuando las cambie.


¿Tienes repuestos?"

"Sí. Están en el último cajón del armario junto a


la lavadora."

"Bien."

"¿A qué viene eso?"

"Nada, en serio. Sólo es algo que me preocupa."

"Comprendo..."

Definitivamente no podía decir nada de cómo me


sentía obligado a ayudarla a ella y a su madre
por permitirme vivir en su casa.

Así que cambié las bombillas.

Cuando pienso en ello, no había ninguna


necesidad de cambiarlas en plena noche debido
a que ya habíamos tomado nuestros baños, pero
aun así lo hice, muy obstinadamente, como si no
estuviera bien retractarse ahora que ya lo había
dicho.

Cuando regresé a la segunda planta, completo


silencio envolvía la casa.

Nayuki debe estar durmiendo profundamente.


Con eso en mente, volví a mi habitación.

92
Pero había una cosa que no sabía, al menos en
ese entonces, por supuesto.

Aquella noche, extrañamente Nayuki no pudo


dormir.

De alguna forma parece que somos recién


casados.

Nayuki repitió las palabras de Yuichi en su


corazón moviéndose de arriba a abajo.

Recién casados.

¿Yuichi y yo?

Pero somos primos.

Yuichi dijo eso debido a la situación.

Y Yuichi no recordaba algo importante.

Algo importante para Yuichi y para mí...

A la mañana siguiente, cuando me desperté y


bajé las escaleras, Akiko ya había estado
preparando el desayuno.

"Buenos días, Yuichi."

"Buenos días... "¿Cuándo volviste, Akiko?

"De madrugada, hace unas dos horas."

"Eh, ¿No necesitas dormir?"

93
"Hoy me he tomado el día libre. Así que iré a
dormir cuando Nayuki y tú os vayáis a la
escuela."

Akiko dijo mientras sonreía, y fue a la segunda


planta a levantar a Nayuki.

"Buenos días~"

Nayuki bajó las escaleras, bostezando como de


costumbre, y terminó de despertarse
completamente cuando ya casi había terminado
el desayuno.

Tras de la noche, venía el día, lo mismo de


siempre.

El rato que pasé con Nayuki ayer por la noche


pareció un sueño.

Pero...

"Nayuki, ¿Todavía estás comiendo?"

"Sí. No pasa nada. No llegaremos tarde."

"Lo que dices bien puede no ser creído. Deja


que te ayude a tomarte eso."

Tomé la taza con gatos espantados, puse en pie,


con una mano en mi cintura, y me bebí el café
de Nayuki de un trago.

"Ah."

94
Nayuki alzó la cabeza para mirarme. ¿De qué te
quejas? Mientras estaba pensando en decirlo,
Nayuki bajó su cabeza en vergüenza.

Entonces me di cuenta.

Acabo de poner mis labios con los de Nayuki a


través de la taza.

"¿Es esto lo que llaman beso indirecto?"

"¡Bueno! Entonces, vamos, Nayuki"

"¡Sí!"

Usamos extravagantes simples y rápidos


movimientos para tomar nuestras mochilas,
ponernos los zapatos, y salir de casa.

Inclinando la cabeza, Akiko nos despidió,


sonriendo.

Hablando del tema...

"¿En qué trabaja Akiko?"

Mientras caminábamos (algunas veces


corriendo un poco), pregunté a Nayuki.

"Qué era..."

"¿Hmm?"

"En realidad, yo tampoco estoy muy segura."

95
Nayuki no parecía estar bromeando.
Probablemente tenía tal confianza en Akiko que
no tenía que molestarse en preguntar aunque no
lo supiera.

"De todas formas, no importa demasiado."

Simplemente el hecho de Akiko parezca tan


joven a pesar de ser la madre de Nayuki era
suficiente misterio el cual no podía ser
comprendido.

Pero era amable y buena cocinera, así que nada


sobre ella me preocupaba.

No seguí preguntado sobre sus asuntos.

En este mundo, hay muchas cosas que es mejor


no saber.

96
Capítulo 4: Conejo de nieve.
Mirando por la ventana de la biblioteca, podía
ver al equipo de atletismo a punto de regresar de
su entrenamiento.

Había alrededor de doce o trece personas,


formando un círculo para una reunión, en la que
Nayuki estaba al frente.

Nayuki parecía seria incluso para cosas como


reuniones o recordatorios, como una persona
completamente diferente de la que siempre veo
durmiendo y haciendo

"ku".

Realmente tenía el aspecto de una capitana.

"Buen trabajo."

"Igualmente."

Al menos, energéticas voces venían a la


biblioteca incluso cuando las ventanas estaban
cerradas. Finalmente los miembros del club
volvieron al edificio de clubs. Tomé mi mochila y
la de Nayuki para salir de la biblioteca.

Junto al edificio de clubs, Nayuki, habiéndose


cambiado, salió justo a tiempo.

"Oh, Yuichi."

97
Ella me vio inmediatamente y vino corriendo.
Silenciosamente, le di su mochila y caminamos
juntos.

"Nayuki-senpai, ¿Ese es tu novio?"

La voz de una chica vino de detrás. Parecía que


trataba de hacer una broma.

"Somos primos, tonta."

Nayuki se giró y sonrió. Luego los jóvenes


estudiantes se despidieron de ella y se
marcharon.

"Buen trabajo~~"

"Se ven bien los dos juntos, senpai~~"

"Te deseo felicidad~~"

"Oye, ¿Está bien que tus compañeras se metan


contigo?"

Siguiendo de frente, apunté hacia atrás con mi


pulgar.

"Somos un club de deportes, pero nuestra


relación es extremadamente buena. Así que no
te preocupes~"

Eso no es lo que quería decir.

98
Quería preguntar si estaba bien que sus
compañeras pensaran que soy su novio.

Bueno, vamos a la escuela juntos todos los días,


incluso para volver a casa, era todo demasiado
natural, así que... estaba bien si no lo negaba.

"¿Qué tal van los estudios?"

Nayuki cambió de tema sin percatarse de la


situación.

Agité mi cabeza.

"Ciertamente es difícil adaptarse al plan de


estudios."

Últimamente, he estado quedándome en la


biblioteca por mi cuenta tras la escuela para
alcanzar lo que no aprendí al cambiar de
escuelas, pero no iba muy bien, especialmente
cuando me topaba con asignaturas como
Literatura japonesa antigua e Inglés las cuales
ya se me daban mal de por sí. No podía
ponerme a estudiar incluso cuando ya había
abierto el libro.

"Si te esfuerzas un poco, lo alcanzaras muy


pronto, lo sé, Yuichi."

"Estaría bien que ese fuera el caso."

"Esfuérzate~"

99
Nayuki gesticuló su pequeña, usual pose de
victoria.

Pero al siguiente día, un cruel examen me atacó


por sorpresa.

"Correcto. Nosotros normalmente tenemos un


examen sin parciales de por medio, pero esta
vez decidimos tener uno... "

Antes de que el profesor hubiera terminado,


murmullos inundaron la clase.

"¡Silencio! Este examen es una referencia para


futuros estudios o trabajos del próximo año, así
que todos deben dar su mejor esfuerzo. Bueno,
eso es todo por hoy."

Dando la fecha del examen y diciendo


mínimamente sus contenidos, el profesor dejó la
clase y terminó la reunión como si estuviera
escapando.

"¿En serio?"

No pude evitar desmayarme sobre la mesa.

"Los exámenes son horribles~"

Escuchando la voz de Nayuki, alcé la cabeza y


asentí imponentemente.

100
"Pensaba que había un examen en el tercer
semestre, así que no he estado estudiando nada
últimamente."

"Mierda."

Kitagawa, sentando atrás, también se metió en


la conversación.

"Es como un examen sorpresa."

Kaori sostenía su muñeca con insatisfacción.

"Y tenemos historia del mundo el primer día.


Memorizar es la cosa que más odio."

"A mí no se me da bien la Literatura Moderna y


el Inglés."

Kitagawa sostenía su cabeza; Nayuki suspiraba;


Y yo...

"¡La escuela está torturando a los estudiantes


de intercambio con este examen!"

Grité con todas mis ganas.

"Oh, cierto, Kaori, enséñame~"

Dirigiéndose a Kaori, Nayuki juntó las manos y


dijo.

"Creo que es más eficiente estudiar por ti misma


que no dejar que otra persona te enseñe."

101
"Pero hay tantas cosas que no entiendo. ¿No
pensáis lo mismo, Yuichi y Kitagawa?"

"Por supuesto."

Los dos chicos asentimos al unísono.

"Hmm... Entonces vayamos a la biblioteca juntos


tras la escuela. ¿Tienes actividades de club,
Nayuki?"

"Sí, pero terminaré rápido e iré a la biblioteca."

Con eso, decidimos empezar nuestro grupo de


estudio.

"Kaori, muchas gracias. Te debo una."

"Decir que me debes una es pasarse, Nayuki."

A continuación Kaori dijo que quería hacer una


llamada de teléfono y se fue. Yo pregunté a
Nayuki, "¿Es Kaori el tipo de persona que es
buena con los estudios?"

"Ha sido la número uno en el curso."

"¡Vaya!"

"Ha sido la número uno desde primero. Ella es


así de impresionante."

"Aaaa"

102
Al principio me impactó, pero cuando hablamos
de ello, no me pareció tan raro. Kaori era madura
entre nosotros, dando una impresión de estar
informada de todo.

"Puede que haya esperanza si Kaori nos


enseña."

"Absolutamente. Esfuérzate~"

Pero una vez que empezamos descubrí que


Kaori era extremadamente estricta.

"Aizawa, el significado será completamente


diferente si no traduces este ‘what’."

"Por así decirlo, un gremio es la comunidad entre


industrias y empresarios de la Edad Media, que
no tiene nada que ver con la época antes de que
cristo naciera, Kitagawa."

Ella miraba al inglés que estaba haciendo y la


historia del mundo que Kitagawa estaba
haciendo al mismo tiempo no mostrando
problemas en resolver nuestras dudas.

"Uf."

Kitagawa y yo suspirábamos y bajamos nuestras


cabezas al mismo tiempo.

"Kaori-sensei, eso es pasarse~"

103
"Sería un milagro si pudiera sacar una nota
parecida a la de Kaori."

"¿Un milagro?"

Arrugando ligeramente sus cejas, Kaori me miró.

"Se llaman milagros porque no ocurren."

"..."

"Si te esfuerzas, Aizawa, podrás conseguir una


buena nota sin esperar ningún milagro."

"Estaría bien que ese fuera el caso."

"Entonces trabaja en la siguiente pregunta."

"Eh..."

Antes de que Nayuki volviera de sus actividades


de club, esta era más o menos la situación entre
los tres de nosotros.

He fotocopiado los apuntes de Kaori y vuelto a


casa.

Habiendo terminado la cena y tomado un baño,


yo, aun teniendo los apuntes fotocopiados
encima de la mesa, no había hecho ningún
progreso.

"Sigh..."

104
Era mejor estudiar en la biblioteca. Si no había
nadie mirándome estudiar y estimulándome, no
podía ponerme a hacerlo.

Nayuki debe de estar estudiando, supongo.

Miré al despertador junto a mi almohada. Ella


debe estar profundamente dormida. A pesar que
tenía preguntas de inglés que quería
preguntarle, sólo podía esperar hasta el próximo
día. Ahora déjame dormir.

Pero alguien tocó a la puerta.

"¿Yuichi, puedo entrar?"

"Adelante."

En su pijama, Nayuki entró en mi habitación.

"Buenas noches."

"¿Qué sucede para que vengas tan tarde?"

Era sobre media noche, una hora familiar para


mí pero un milagro para Nayuki seguir despierta.

"¿Cómo van las preparaciones para el


examen?"

"Nada. No exagero."

105
"Yo también..."

"Sigh..."

Nayuki y yo suspiramos otra vez, acumulándolos


a nuestra montaña de suspiros de hoy.

"Estoy más cómoda estudiando con todos en la


biblioteca."

"Yo también."

"Así que ahora probablemente sea mejor si


somos dos en vez de uno."

"Probablemente..."

"Estudiemos juntos, Yuichi."

¿Estaba bien eso? Hoy estaba Akiko aquí, pero


los estando en la misma

Habitación a media noche...

"¿Yuichi, te molesta?"

"No. Bien, de todas formas tengo cosas que


preguntarte."

"¡Claro!"

"Ven a mi habitación: tengo una mesa y tatamis


para estudiar allí." Dijo Nayuki. Aceptando su

106
invitación, tomé mis apuntes, materiales y salí de
mi habitación.

De cualquier forma, deja que estudie para


quitarme todos esos, inútiles pensamientos.

Había visto su habitación desde fuera muchas


veces, pero esta era la primera vez que entraba.

El tamaño y los complementos deberían ser


similares a los míos, pero la habitación de una
chica era así de diferente. Muchos llamativos

Despertadores, cortinas de colores brillantes y


las sabanas de la cama me llamaron la atención.
Una leve fragancia parecida al champú de
Nayuki flotaba en la habitación.

"Toma asiento. Ponte cómodo."

"Me senté en un tatami con patrón de flores que


ella me había dado, un poco avergonzado."

"Empecemos."

Inmediatamente Nayuki abrió su libro y empezó


a leer. Yo también decidí abordar el inglés, la
asignatura que se me daba peor, tomando el
libro de inglés en una mano y el diccionario en
otra.

"Yuichi~..."

107
Pero sin pasar ni cinco minutos Nayuki empezó
a hacer gemidos deprimidos distrayendo mi
atención completamente.

"¿Qué sucede?"

"Tengo sueño..."

Nayuki frotaba sus ojos y rascaba su barbilla


como un gato.

"¿Sueño? ¿No acabas de empezar de estudiar?"

"Pero tengo sueño."

Estuve en lo cierto sobre la concentración. Pero


parecía más que imposible para alguien que
dormía hasta diez horas cada día. Mientras
Nayuki hablaba perezosamente, sus pestañas
parecían estar juntándose.

"¡Oye!"

Si Nayuki se dormía ahora, yo también estaría


tentado a hacerlo también.

"Despiértame en caso de que me duerma


mientras estudio."

"Cuando eso pase, te pintaré la cara."

"Por favor no hagas bromas a alguien dormido."

"Si no quieres eso, céntrate y esfuérzate."

108
Pero Nayuki parecía no dar respuesta. "Ku...~~"

Golpe.

Enrollé la hoja de las respuestas y golpeé su


cabeza.

"Duele."

"Te daré otra vez si te duermes."

"Wuu..."

A continuación los dos repetimos sonidos de


"Ku..." y "¡Golpe!, mientras nos esforzábamos."

"Eso es demasiado. Me duele la cabeza."

"Es porque estás durmiendo."

"Porque quiero dormir."

"Yo también quiero irme a dormir."

Ya habían pasado dos horas desde que


empezamos.

"No te desanimes. Puedes hacerlo, Nayuki."

"Sí... Esforzarse. Oh... Ku..."

"Golpe."

Luego continuamos trabajando, pero parecíamos


excursionistas atrapados en una montaña de

109
nieve, pronto pensamos que dormir era más
importante que estudiar, por lo que decidimos
terminar.

"Eso es todo por hoy. Si nos excedemos


demasiado el primer día, no podremos hacer
nada el día siguiente."

"¿Mañana seguiremos estudiando?"

"Eh, sí, si quieres."

"Quiero estudiar... contigo," Nayuki aceptó con


una somnolienta, débil voz, "igual que lo
hacíamos antes."

"¿Antes?"

¿Te has olvidado, verdad?

Los ojos de Nayuki denotaban soledad.

"Una vez hicimos nuestros deberes de invierno


juntos. También abrimos nuestros libros en mi
habitación... ese año en el que viniste a nuestra
casa. Cuando decía que quería dormir contigo te
enfadabas."

"..."

Traté de imaginar cómo sería mi joven yo


sentando opuesto a Nayuki de esta forma, pero
no se parecía a nada en mis recuerdos.

110
Recuerdos que casi podían conectar
desvanecidos como blanco polvo en un instante.

"Siento decir esas cosas raras."

Sacudí mi cabeza.

"¿Qué es esto? Mis recuerdos vienen en


momentos inesperados, pero cuando trato de
recordar se desvanecen."

Cuando regresé a esta ciudad, la idea de


recordar esas memorias me angustiaría.

Ahora habiendo perdido las preciadas memorias


que tenía con Nayuki, sin embargo, me enfurecí
conmigo mismo. De verdad quería recordar por
los sentimientos que tenía por Nayuki.

"Estoy segura de que son recuerdos tristes~"

Nayuki dijo tranquilamente, como si supiera lo


que había en mi cabeza.

"Cosas tristes sucedieron. Te aplastan el


corazón cuando las pones en tu corazón. Son
tan tristes que te duelen hasta el punto de
bloquear tus recuerdos."

"Nayuki..."

¿Ella realmente sabía lo que me pasó la última


vez que vine a esta ciudad?

111
"Esas cosas tristes pudieron haber ocurrido."

Nayuki empezó a hacerlas poca claras, de


manera certera.

Es tu trabajo recordarlas. Estoy esperando a que


las recuerdes, Yuichi. Durante un breve silencio,
pude escuchar su corazón hablar. "Esfuérzate en
tus exámenes."

Nayuki puso la cara de siempre y sonrió. "Sí.


Tengo que hacerlo."

"Así que buenas noches." "Buenas noches."

Aún con sueño, no pude dormir cuando regresé


a mi habitación.

Son tan tristes que te duelen hasta el punto de


bloquear tus recuerdos.

A pesar de ello, necesito recordar que cosas


eran. Durante el descanso, parecía estar
nevando de nuevo.

La escuela durante el día resplandecía por la


blanca y brillante nieve.

Nayuki y yo corrimos por la nieve a tal velocidad


que podríamos desmayarnos.

"*Jadeo*... *jadeo*..."

112
"Parece... que hemos... llegado a tiempo..."

"Sí..."

No podía hablar mucho mientras jadeaba.


Habiendo estudiado hasta tan tarde ayer, los dos
nos quedamos dormidos esta mañana.

La primera clase hoy era educación física. Ya


que teníamos que cambiar nuestra ropa antes de
clase, el tiempo para ello era incluso más corto
que de costumbre. Corrí hacia la entrada, pero
Nayuki estaba arrodillada en una esquina de la
escuela.

"¿Qué pasa? ¿Te duele el estómago?"

"No."

Mirando de cerca, vi a Nayuki jugando con un


conejo de nieve en el césped.

"¿Tienes tiempo para esto?"

"No hice esto, pero..."

El conejo de nieve parecía haber sido pisado,


por estudiantes, que destrozaron su aspecto. La
mitad de su cuerpo estaba manchada con
pisadas de tierra.

Nayuki quitó la tierra con cuidado y reunió la


nieve caída otra vez.

113
"¿Seguimos teniendo tiempo para eso?"

"Pero este es un pobre conejito de nieve."

Nayuki no llevaba guantes, así que sus manos


estaban rojas de haber tocado la nieve. El simple
hecho de mirar la nieve hace a uno sentir frío,
pero Nayuki la trataba como si no le importara.

Aunque era artificial, Nayuki no podía dejarlo


sólo.

"Qué molestia. Déjame ayudar."

Me molestaba no tener resistencia a Nayuki


cuando estaba así.

"Gracias, Yuichi."

"Te ayudo porque me estás poniendo nervioso: a


tu ritmo la primera clase empezará antes de que
hayas terminado."

Los dos reunimos la nieve en una montaña, la


convertimos en un óvalo, y pusimos una hoja
como orejas, así como pusimos una fruta roja en
él como ojo.

"Bien, terminamos."

"Pero le falta un ojo en el otro lado."

114
La otra fruta puede que haya sido llevada lejos
de aquí.

"¡Ya sé!"

Nayuki alcanzó su bolsillo y sacó fuera una


piedra de cristal roja.

Yo fui quien se la compró en el distrito comercial.

"Yuichi, ¿Podemos usar esto en el pequeño


conejito?"

"¿Llevas eso siempre que sales?"

"Porque lo compraste para mí..."

Nayuki mordió sus labios en vergüenza.


Maldición, era adorable. Me emocioné, pero
quería salir corriendo y esconderme.

"Así que aun siendo algo importante... el


pequeño conejito de nieve..."

Nayuki se detuvo en medio de su discurso.

"No me importa."

Comprendí la personalidad de Nayuki, debo


decir.

"Es un pobre conejo de nieve si sólo tiene un


ojo."

115
"¡Absolutamente! Gracias, Yuichi."

El conejito de nieve que hicimos finalmente


estaba completado con su llamativo ojo.

Conejito de nieve.

Hablando de ello, había un conejo de ojos rojos


en mis últimos recuerdos de ese día.

Pero no se sentía como un recuerdo deprimente.

No, podría ser deprimente, pero era una


gentileza que sana.

No puede ser. Mis recuerdos se han escapado


de nuevo.

"El tamaño no es el mismo. ¿No crees?"

Dijo Nayuki, mirando al conejo de nieve.

"Meh, no me importan ese tipo de cosas."

Dije monótonamente para prevenir que


percibiera mi emoción.

"Tienes razón."

En ese momento un sonido vino del vestuario.

"Oye, Aizawa. ¿Qué haces?"

116
Es Kitagawa habiéndose cambiado en su
uniforme de educación física. Oh, no.

"¡Rápido, Nayuki!"

"¡Sí!"

Fuimos a la clase rápidamente. Sin prestar


atención a la fatiga acumulada de ir corriendo a
la escuela, fuimos por la escuela, usamos tres
segundos para cambiar nuestra ropa y correr de
vuelva a la clase.

"Parece que estás con ganas, Aizawa. ¿Ya has


terminado con el calentamiento?"

Tras el comentario del profesor de educación


física, mis compañeros de clase rieron, pero
estaba demasiado cansado hasta para
responder.

"Por cierto, hoy tenemos maratón. Tengo ganas


de verte en acción."

¿De verdad?

Las dolorosas memorias del maratón cerraron


así todos los otros recuerdos que tuve durante
las clases.

"Yuichi, has estado durmiendo en clase todo el


día."

117
Bueno, también verlo de esa forma.

"Porque ayer no dormí bien, y me cansé de


correr."

"¿Entonces hoy que deberíamos hacer sobre


quedarnos aquí y estudiar?"

Preguntado por Kaori, lo consideré un rato y


respondí, "Hoy paso..." Por favor ayúdame
mañana si puedo hacerlo.

"Por supuesto."

Kaori parecía feliz pretendiendo ser una


profesora estricta. "Entonces deja que hoy te de
clase Kitagawa", dicho eso, tomó a Kitagawa,
que obviamente iba indefenso junto a ella.

"Me voy al club."

"Es muy cansado tener actividades de club


incluso antes de los exámenes, ¿Verdad?"

"Los exámenes han venido muy repentinamente,


por eso..."

Despidiéndola, Nayuki también se fue de la


clase. Luego me fui de la escuela sólo.

A pesar de que estaba cansado, no quería ir


directamente a casa y descansar.

118
Mis piernas me dirigieron al distrito comercial.

Pude sentirlo la primera vez que nos conocimos.

La chica de ahí era la clave para llamar mis


recuerdos.

"Dos taiyakis... mejor cuatro."

"Por supuesto. Están recién hechos."

Tomé la bolsa marrón del señor de la tienda.

"Tus taiyakis están muy buenos."

"Me alegra que te gusten. Gracias."

"Únicamente conozco este lugar por la chica que


siempre viene aquí y compra taiyakis para mí.
¿La conoces? La pequeña chica con alas
colgando de su mochila."

"Sí. Estoy familiarizado con esa chica."

El señor asintió su cabeza incesantemente.


Cualquiera recordaría a una persona que comía
sin pagar.

"Normalmente viene por la tarde. Aunque hoy no


ha venido."

"¿Sí?"

119
"Aquella niña dice que el taiyaki que hago tiene
el sabor en sus recuerdos. También dice que la
primera vez que los comió se los dio su amigo
cuando eran pequeños. Me alegra escucharla
decir eso."

Sintiéndome bien al escuchar eso, asentí y me


marché de la tienda de taiyaki.

Frío viento corría por el distrito comercial. Tomé


un taiyaki de la caliente y acogedora bolsa y di
un bocado.

En este momento...

"Parece delicioso."

Como si de un hechizo de invocación se tratara,


Ayu estaba junto a mí, apareciendo de la nada.

"Por supuesto, mis técnicas para pescar Ayu con


Taiyaki han funcionado."

*Ayu es el homófono de pescado en japonés;


Los Taiyaki casualmente se asemejan a los
peces.

"¿Es esa la forma de decir eso?"

"Quitando detalles sin importancia. ¿Quieres


uno?"

"¡Sí!"

120
Ayu tomó el taiyaki con sus guantes y empezó a
masticar ruidosamente mientras decía que
estaba bueno.

Mientras comíamos, caminamos naturalmente


hasta el final del distrito comercial, un espacio
abierto.

También comimos taiyakis ahí la primera vez


que nos conocimos.

"¿Hoy no está Nayuki-chan contigo?"

"Tiene actividades de club."

"¿De qué tipo?"

"El equipo de atletismo. No lo parece, pero es la


capitana."

"Parece impresionante."

"Pero los examen se acercan, así que no creo


que pueda darlo todo corriendo."

Por cierto- antes de que pudiera cambiar de


tema, Ayu atacó primero.

"El nombre Nayuki suena bien."

"¿Quién crees que la ha estropeado con algo


comestible?"

"Ugu... abusón."

121
"¿Por qué sigues diciendo cosas de Nayuki?"

"Porque..."

Ayu puso una complicada cara de vergüenza e


impotencia.

"Pareces apreciarla, Yuichi. Y cada vez que


hablas de ella, te ves alegre... duele."

Ligeramente golpeé su cabeza.

"No tienes pinta de ser una persona a la que le


afecten las cosas de los demás."

"Ugu... pero no tienes que golpearme por eso..."

"Estás siendo escandalosa"

Quería acabar el tema rápido porque me di


cuenta de que mi cara estaba poniéndose un
poco roja.

"Así que, nos conocimos por primera vez cuando


vine a esta calle a primeros de mes, tú robaste
taiyakis y yo fui tu cómplice encubridor."

"¿Encubridor? ¿Qué es eso?"

"Una persona que sólo puede unirse porque se


ha involucrado en un crimen."

Expliqué por mí mismo.

122
"Ugu... me llevo bien con ese señor."

"Lo sé. Lo que quería decir no era eso."

Volví al tema de nuevo seriamente.

"Nosotros deberíamos conocernos desde este


mes. Pero cuando te conocí por primera vez,
tuve una fuerte sensación de nostalgia."

"Yuichi..."

Los ojos de Ayu se agrandaron. Tomé los dos


últimos taiyakis de la bolsa, le di uno a Ayu y otro
para mí.

"Este taiyaki... esta pequeña chica... y el color de


este cielo."

Alcé mi cabeza y observé el grisáceo cielo de


invierno en esta ciudad cubierta de nieve. Al
atardecer, sin embargo, las capas de nubes
separaban y revelaban la preciosa puesta de sol.
Los inclinados rayos de luz durante el anochecer
pintaron el cielo de tenue rojo.

Las mejillas de Ayu y sus blancas alas detrás de


ella también estaban teñida con un débil tono
anaranjado.

"Ayu, ¿Te he conocido antes, verdad?"

"La miré fijamente."

123
Una puerta en lo profundo de mi corazón se
abrió instantáneamente.

Durante el invierno que vine a esta ciudad la


última vez...

Conocí a esta joven chica en este distrito


comercial.

Cuando fui a comprar cosas con Nayuki, vi a una


chica llorando y fui hacía ella. Compré taiyakis
para consolarla. Luego fuimos a jugar por ahí y
Nayuki se enfadó.

"Me dijiste muchas veces que me esperarías."

Correcto.

¿Por qué no podía recordarlo? Me hice amigo de


la chica a partir de entonces, y dejé a Nayuki
sola en ese año. ¿No jugaba únicamente con
esa chica todos los días? ¿No miro el anochecer
de esta ciudad todos los días? Pero esta
chica...junto con Nayuki...

"Una vez dije que estaba buscando algo en esta


calle, ¿Verdad?"

Ayu no respondió mi pregunta.

"Ayu."

124
La puerta de mis recuerdos se había cerrado
otra vez. Impaciente, la tomé por los brazos, y
ella continuó. "Era algo extremadamente
importante. A pesar de que está en una dirección
diferente a mi escuela, todavía vengo a
buscarlo."

"Yo..."

Solté sus brazos.

Quería recordar aquellos acontecimientos


pasados. Nayuki dijo que eran recuerdos
dolorosos, así que tengo que recuperarlos yo
mismo y no de otros.

"Estaría bien si pudieras encontrar lo que


buscas."

Dije.

"Sí."

Ayu sonrió, pero era una sonrisa diferente de la


energética habitual. No era real, como si
eventualmente se fuera a desvanecer en la
oscuridad.

125
Capítulo 5: Presente.
Un niño lloraba sólo en el gran banco frente a la
estación.

Ese niño era yo.

Como miraba a aquel niño, pensé que estaba en


un sueño.

Ese niño, Yuichi, había estado frotando sus ojos


con el revés de su mano repetidamente mientras
lloraba por un tiempo considerable.

Algo había ocurrido, y Yuichi no pudo hacer


nada. Lo único que un niño indefenso podía
hacer en esa situación era llorar.

¿Cuánto tiempo lleva llorando? Cuando la tarde


llegó, la cantidad de transeúntes incrementó, y
comenzó a nevar.

"Por fin te he encontrado..."

Yuichi, cabizbajo y con leves lágrimas en sus


ojos, vio un par de zapatos femeninos. Alzando
la vista, vio largas trenzas, manos rojas debido al
frío, y en aquellas manos un conejito de nieve.

Era Nayuki.

"Te he estado buscando ya que no viniste a


casa."

126
"..."

"Tengo algo que quiero enseñarte."

"Ella mostró a Yuichi un conejo de nieve en sus


manos."

"Mira. Esto se llama conejo de nieve."

"Nayuki forzó una sonrisa hacía Yuichi."

"Hice esto. No soy muy buena en esto, así que


pasé mucho tiempo haciéndolo con todo mi
esfuerzo."

Yuichi casi no había jugado con Nayuki durante


el invierno. Lo único que hizo fue un trabajo con
ella, y luego se fue para jugar con otra chica.
Nayuki estaba sola, claro. Ahora Nayuki todavía
seguía llorando por aquella chica. Nayuki
debería saberlo bien. Pero aun así...

"¿Podrías aceptarlo, Yuichi?"

En sus manos, lentamente derritiéndose conejo


brillaba con sus ojos rojos como lágrimas.

"Sé que mañana te vas, por lo que no nos


veremos en un tiempo. Pero cuando llegue la
primavera, seguido del verano, y luego el
invierno, cuando en esta calle nieve de nuevo..."
Nayuki inclinó su cuerpo, mirándome. "Vendrás a
verme, ¿verdad?"

127
"..."

"Lo que he hecho puede que parezca simple,


pero este es mi regalo para ti, Yuichi."

"..."

"A pesar... de no encontrar una forma de


decirlo... siempre he... estado enamorada de..."

"Golpe, golpe."

Sonidos de golpes me despertaron.

"¿Yuichi? ¿Te has ido a dormir ya?"

"No. Todavía sigo despierto."

No tenía planeado dormir. Después de cenar,


decidí echarme una siesta mientras esperaba el
baño, pero parece que me quedé dormido.

"Hoy tenemos que prepararnos para los


exámenes, ¿recuerdas?"

"Sí, ahora voy. Por favor espérame."

"Claro."

Sin embargo, no podía mirar directamente la


cara de Nayuki tras haber tenido aquel sueño.

"Hoy repasaremos las asignaturas de ciencia.


Esfuérzate~"

128
Con eso dicho, ella sostenía el portaminas
decorado con un gran complemento con forma
de gato.

"Nayuki, siempre he tenido curiosidad. ¿Ese


portaminas no es difícil de usar?"

El redondo, y gordo gato parecía pesado.

"Un poco."

"Parece muy difícil de utilizar."

"Ese no es el caso. Me gusta mucho."

"¿En serio?"

"Eh... pensaba que ibas a decir algo como '¿lo


estás usando para entrenar tus hombros?'"

"¿Te has vuelto gracioso, verdad?"

Tras aquel sueño, me faltaba energía para


objetar o hacer bromas.

Luego, estuvimos en silencio leyendo un rato.

Como había tomado una siesta, no tenía tanto


sueño.

Nayuki igual. Algunas veces haría "Ku...", pero


cuando la golpeaba, ahora parecía que se había
acostumbrado a quedarse despierta hasta tarde.

129
"Uf..."

Al cabo de un rato, suspiré.

"¿Te has cansado?"

"Quiero tomar un descanso."

"Vayamos a un sitio para tomar el aire."

Nayuki se levantó y abrió la puerta del balcón,


haciendo gesto para decirme que la siguiera.

Cuidadosamente, caminé hasta el balcón.


Aunque llevaba puestas un par de zapatillas, el
hielo era resbaladizo. Casi me caigo,
permitiendo a Nayuki ver mi absurda posición.

"Regresemos."

"Acabamos de salir."

Nayuki sonrió.

Esa noche pude ver, la preciosa luna.

Los jardines y las casas debajo y por encima del


balcón brillaban cubiertas en blanca nieve.

El largo negro cabello de Nayuki también era


precioso bajo la luna.

"Trenzas... ¿ya no te las haces más?"

130
Sin darme cuenta, se me escaparon unas
palabras.

"¿Trenzas?"

"Antes te hacías trenzas, cuando aún era un niño


de primaria."

"¿Las recuerdas?"

"Nayuki de repente alzó la cabeza."

"Sí."

Con eso dicho, no pude pararme a mí mismo de


trazar aquellos recuerdos.

"Conejos de nieve... y la chica con trenzas que


hizo un conejo de nieve para mí."

"Entiendo..."

"Debo de disculparme a aquella chica. A pesar


de que hizo un conejo de nieve para mí..."

"Soy idiota~"

Alejándose de mí, Nayuki me interrumpió.

"Por anclarse al pasado..."

Los hombros de Nayuki temblaban, quizás de la


fría estación o por otro motivo.

131
"Lo siento."

No pude evitar abrazarla. Su cálido, cuerpo


femenino. "Lo siento, Nayuki... yo..."

"No tienes que disculparte, Yuichi, soy idiota."

Nayuki parecía un gato, permaneciendo quieta


para que la abrazara.

"No, me refiero a que, quiero disculparme, pero


eso no es lo único, yo..."

No podía creer que los nervios me estuvieran


afectando. Cerré los ojos, y lentamente los volvía
a abrir. Entonces me armé de valor y dije, "Creo
que te amo, Nayuki."

Pude sentir en mis brazos que el cuerpo de


Nayuki estaba tenso. No podía asustarla.
Deshice mi abrazo de tal forma que pudiera salir
si ella quisiera.

"Aun así, Nayuki se quedó como estaba, en


silencio."

"Odiaba esta ciudad cuando regresé. Así como


no quería recordar nada del pasado. Pero al
poco tiempo empecé a pensar lo contrario,
porque estuviste conmigo. Así que quiero
recoger los recuerdos que tuve contigo."

132
"¿Los recordaste?"

Asentí.

"Eso no está bien."

En mis brazos, dijo Nayuki suavemente. Me


congelé ante sus palabras. Aunque calmadas,
sus palabras significaban negación.

Ligeramente escapó de mi abrazo y giró la


cabeza junto a su cabello a mí alrededor.

"No está bien decir estas cosas ahora."

Estaba paralizado y sin palabras.

"No entiendo... No entiendo que me quieres decir


ahora..."

Nayuki bajó su cabeza, encogiéndose. Su


delgado cuerpo parecía muy pequeño.

El frío viento de invierno nos congeló a los dos.

"Regresemos a nuestras habitaciones."

"Sí."

Por supuesto, no había forma que siguiéramos


estudiando. Dije adiós, un par de tonterías y me
fui, recogiendo mis cosas. Me giré hacía Nayuki
y susurré "Lo siento."

133
Al día siguiente, cuando salí de mi habitación
para desayunar, Nayuki ya se había marchado.

"Ella dijo que no tenía tiempo para entrenar por


los exámenes, por lo que se ha ido antes para
entrenar."

A pesar de que venía de Akiko, supe al instante


que era mentira.

Únicamente era una excusa para evitarme.

Esta era la primera vez que iba a la escuela sólo


desde que vivo en su casa.

Durante el descanso, aunque los de siempre


fuimos a la cafetería como de costumbre, lo
único que le dije a Nayuki fue "¿Quieres
mermelada?" y "Sí". Kaori y Kitagawa, viendo la
situación, se miraron el uno al otro.

"Aizawa, "¿hoy vas a estudiar? Nayuki dijo que


iría a su club."

"Si no vienes, seré la única persona a la que


Kaori-sensei regañe."

Lo que dijeron tras la escuela implicaba que algo


había pasado, podía consultarlo con ellos
mientras Nayuki no estaba cerca.

Pero no pude aceptar su invitación.

134
"Lo siento, creo que hoy también paso."

"Aizawa, si estás preocupado por algo


relacionado con Nayuki..."

Antes de que Kaori pudiera terminar, sacudí mi


cabeza, sonriendo. Diciéndoles que me
marcharía, los dejé en la clase, preguntándome
que solitario, típico idiota era y bajé la cabeza.

Qué irónico.

Traté de abrir mis recuerdos por los sentimiento


que tenía hacía Nayuki, pero cuando volvieron,
ella los rechazó.

Tambaleándome fui a la estación.

La torre del reloj, los anillos a su alrededor, y el


banco de madera.

Era el banco en el que me senté y lloré en mis


sueños.

Hablando del tema, fue aquí donde esperé a


Nayuki hace unas pocas semanas cuando
regresé a esta ciudad.

Me senté en el banco.

A pesar de que mi sueño terminaba cuando


Nayuki daba el conejo de nieve a Yuichi,
finalmente recordé lo que pasó luego.

135
"Aunque... no pude encontrar una forma de
decirlo... siempre he...

Estado enamorada de..."

Tú, Yuichi~ Yuichi debió haber escuchado lo


que Nayuki dijo.

Pero en ese instante, el conejo de nieve que


Nayuki le había dado fue tirado al suelo,
destruyéndose.

La oreja hecha con hojas estaba doblada, los


ojos rojos hacía un lado: el conejo de nieve fue
convertido en otro montón de nieve.

"Oh... lo-lo siento mucho."

Nayuki se forzó a sí misma a usar el tono más


normal que pudo y mostrar una sonrisa en esta
extraña situación.

"Yuichi, parece has empezado a odiar la nieve~"

La persona que había tirado el regalo de Nayuki


al suelo con sus manos no era otro que Yuichi.

Nayuki dijo, temblando, apuntando con sus ojos


a lo que quedaba del conejo de nieve.

No.

Tú no hiciste nada malo, Nayuki.

136
Hubiera dicho eso, ahora si pudiera, pero estaba
lleno de dolor en ese momento, y no tenía
capacidad de decirle nada a Nayuki.

Sólo estaba concentrado en el sufrimiento, tal


desesperación que deseé que la ciudad entera,
junto a la nieve, todos los recuerdos felices, y
todo lo relacionado nunca hubieran ocurrido.

"Yuichi."

Incluso en aquel entonces, Nayuki dijo


dulcemente a Yuichi.

Aun cuando Nayuki era alérgica a los gatos, ella


abrazaba gatos sin darle ninguna importancia
porque los amaba. Probablemente esta era la
misma razón por la seguía sonriendo a Yuichi a
pesar de que su conejo de nieve fuera
rechazado.

"Sin importar lo que sucediera, todavía quiero


repetir lo que dije. Por favor dame un momento,
sólo un momento antes de que te marches..."

A pesar de su sonrisa, una sucesión de lágrimas


bajaron por su rostro.

"¿Mañana puedes venir aquí de nuevo y verme?


¿Y que pueda despedirme?"

"Yuichi no respondió."

137
"Estaré ahí... siempre esperándote, Yuichi."

Aun así, no volví a ver a Nayuki y simplemente


me marché de la ciudad.

Ella debió estar inundada de pena. Dadas las


circunstancias, incluso podría llegar a odiarme.
Podría haber encontrado molesto que regresara
repentinamente. Pero debido a lo que ella era,
vino a recibirme como si nada hubiera pasado y
tratarme con su usual amabilidad.

Entonces fui cautivado por ella una vez más.

Era un desgraciado. Con eso en mente, percibí


alguien frente a mí.

"¡¿Eres tú, Nayuki?!"

De repente levanté mi cabeza, pero ahí, tan solo


había una niña que no había visto nunca.
Probablemente me viera llorar como un imbécil,
ella se quedó ahí, mirándome con preocupación.

Su madre en algún lugar la llamó para que


volviera. Sonreí a la niña. Contenta, la niña
sonrió en respuesta, sintiéndose aliviada,
regresó con su madre.

También iba siendo hora para mí de irme...

138
Habiéndome deprimido a mí mismo por un buen
tiempo, por fin me puse en pie frente al banco.

Cuando abrí la puerta de la casa, el teléfono


empezó a sonar. Como no parecía haber nadie
cerca, atendí la llamada.

"¿Eres tú, Yuichi?"

Era Akiko

"Lo siento. En realidad, hoy estoy muy ocupada


con mi trabajo, por lo que... probablemente
regresaré mañana por la mañana."

"Ah... entiendo."

¿Entonces voy a pasar la noche con Nayuki... en


esta situación?

"Creo que no pasará nada ya que dejé la cena a


Nayuki, pero preparé un poco en la nevera. Para
que puedas calentarla y tomarla~"

"Comprendo."

"Gracias por la ayuda."

"OK..."

A decir verdad, no tenía confianza en ayudar,


pero no podía dejar que se preocupara.

139
Calentar la comida en el microondas era fácil
hasta para alguien tal malo cocinando como yo,
por lo que rápidamente serví la comida y cené
pronto.

Fue hace sólo unos pocos días desde que comí


con Nayuki la comida que preparó.

Es como si nunca pudiera volver a comer un


estofado tan bueno como aquel.

A pesar de haber sido congelada una vez, la


comida que Akiko había preparado era
magnifica. Pero cuando la comí sólo, no supo a
nada.

Cuando casi había terminado, dejé una nota


para Nayuki en la mesa.

Akiko no parece que vaya a volver hoy. Yo he


terminado de cenar. Yuichi.

Sonaba a poco, pero escribí todo lo necesario.

Habiendo subido a la segunda planta, me tiré


sobre la cama.

No había hablado casi nada con Nayuki en todo


el día.

¿Esto va seguir hasta primavera? Entonces todo


esto no tendrá sentido. ¿Debo esperar a

140
mañana, pedir disculpas a Nayuki y permanecer
como primos?

¿Cómo puede alguien simplemente cambiar sus


sentimientos de repente...?

Mirando a la mesa, encontré una montaña de


libros que no había tocado.

Si sigo así, mis exámenes a partir de mañana...

"¡Mierda!"

Con un grito, salté de la cama. ¡¿En serio era


mañana?!

"Estoy acabado."

Incluso si empezaba ahora, ya era demasiado


tarde. Pero aun así decidí repasar un poco las
asignaturas que se me daban bien. Estudiar
también era una forma de evitar pensar en
Nayuki. Hasta cuando escuché su voz,
permanecí en mi habitación y, muy
extrañamente, concretado frente a la mesa.

Luego, tras un rato...

Habiendo escuchado sonidos, abrí la puerta.

Pero no había nadie.

Cuando volví a la habitación, los sonidos de la


puerta aparecieron otra vez.

141
¿Qué?

Mirando de cerca, pude ver, en el balcón más


allá de las cortinas medio abiertas, Nayuki
estaba ahí, exhalando aire blanco. El balcón
estaba conectado a esta habitación y a la de
Nayuki.

Inmediatamente abrí la puerta del balcón.

"¿Puedo pasar?"

"Entra por favor. ¿Hace frío, verdad?"

No pude pararme a mí mismo de querer abrazar


sus hombros con mi mano, pero me detuve de
hacerlo y me contuve.

"Esta mi primera vez entrado a tu habitación.


Pensaba que estaría muy desordenada, pero es
al contrario."

"No había mucho que sacar. Todavía sigue todo


dentro de las cajas."

"Entiendo."

"Toma asiento donde quieras... pero ni siquiera


hay tatamis cerca. No me importa si te sientas
en mi cama."

"Bien."

142
Nayuki se sentó en el borde la cama. Yo me
senté apoyado en la parte posterior de la silla.

Silencio.

Si ha venido sin ser invitada, debe tener algo de


lo que hablar, pero ella solo se sentó ahí, quieta
y callada.

Incapaz de soportar el ambiente, traté de


encontrar algo de qué hablar.

"¿Siempre llevas esa chaqueta, eh?"

Nayuki llevaba una chaqueta con patrón de


gatos en su pijama estampado con gatos.

"Porque me gusta esta chaqueta."

"Me lo imagino."

"Es una chaqueta con gatitos."

"Lo sé sólo con mirarla."

"Este gatito se llama 'Fresa', y este 'Melón'."

Nayuki apuntó a los gatos en su chaqueta.

"Este de aquí es 'Uva', y el de al lado 'Pepino'."

"Por favor no me digas que todos tienen


nombres."

"Sí."

143
Nayuki asintió. Cada uno de ellos tenía nombres
de frutas, y todos sin adjetivos. Este era de
hecho su estilo. No evitar reírme.

"¿Es extraño?"

Ella sonrió, con mejillas un poco rojas.

"Para nada."

Estaba suficientemente satisfecho de ver su


sonrisa, por fin.

Pero de repente se volvió seria.

"Ayer por la noche..."

Tras nuestra conversación, probablemente tuvo


el coraje suficiente hablar de ello. Ligeramente
puso la mano en su rodilla y empezó a hablar
suavemente.

"Ayer por la noche estaba sorprendida."

"Lo siento..."

"No tienes que disculparte," Dijo Nayuki,


moviendo su cabeza.

"Nunca pensé que fuera a recibí una confesión


así. Siempre... siempre pensé que habías
olvidado lo que ocurrió aquel invierno."

La silla soportando mi brazo crujió.

144
"Una vez pensé, deseé que fueran recordados.
Eran recuerdos preciados que los dos tuvimos,
pero cuando los recordaste de verdad, la
sensación que tuve en ese momento, para mí
fue como si hubiera ocurrido ayer. No tenía ni
idea de cómo reaccionar."

"Comprendo."

"He estado pensando en ello, desde entonces."

Ella puso más fuerza en su mano.

"Aunque no soy inteligente, he estado pensando


en ello todo el día~ Estuve pensando sobre
donde estaban las cosas del pasado en mi
corazón."

"Sí."

Simplemente asentí, incitándola a continuar.


Mientras pensaba en ellos, Nayuki lentamente
dijo lo que pensaba.

"¿Quiero disculparme con Yuichi? ¿Necesito


ayudar a recordar ya que Yuichi se olvidó?"

"Lo siento."

"Entonces tengo una respuesta con la que estoy


complacida."

Ella dejó caer la cabeza, me miró directamente.

145
"Siete parfaits de fresa."

"¿...?"

Sus ojos sonrieron. Debí parecer estúpido ante


sus repentinas palabras.

"Y te perdonaré."

Una vez te perdoné por hacerme esperar.

Me levanté de la silla.

"Esto es un trato especial sólo para ti Yuichi."

Naturalmente, me senté en la cama junto a


Nayuki.

"Porque yo..."

La distancia entre los dos era suficiente para que


nuestras manos se tocaran.

"Todavía te amo... incluso ahora."

Sucedió tan rápido que gritó suavemente cuando


la sostuve.

"Yuichi."

Abrazados, ella hacía sonidos de no saber qué


hacer.

"¿No te gusta...?"

146
No dijo nada, pero se permaneció quieta, sin
intención de echarse atrás.

La sostuve por sus mejillas y la dejé caer.


Cuando me acerqué a ella, me miró, sus ojos se
abrieron. Sonreí irónicamente.

"Cierra los ojos por favor."

"Sí... claro..."

Ella lentamente cerró los ojos, sus cejas


temblaban. Empezamos con besos ligeros y
luego más largos.

Sus labios eran cálidos y suaves. Mi mano en


sus mejillas se arrastró a la parte trasera de su
cuello y acaricié su largo y liso cabello.

"Siento haberte hecho esperar."

Dije entre nuestros dos besos, Nayuki sacudió la


cabeza.

"Soy... feliz."

"Yo también."

"Estoy muy feliz de besarte. Mis sentimientos por


ti nunca cambiaron. Incluso ahora, esos
sentimientos inundan mi cuerpo."

147
No pude evitar amar, su cuerpo entero. Así que
primero dejemos que 'Fresa', 'Melón' y sus
compañeros se queden a un lado de la cama.
Con su chaqueta de gatos fuera, se puso sobre
la cama en su pijama.

Obedientemente me dejó ocuparme de ello.


Desabroché los botones y poco a poco abrí su
pijama. Debajo, no tenía nada puesto. Dos
redondos, bien formados, y suaves pechos
aparecieron de repente. Nos conocemos desde
que éramos pequeños, pero cuando supe que su
cuerpo había crecido en el de una mujer, me
mareaba, ya sea de ser tocado o tentado.

Nayuki, a pesar de que pudiera ver


completamente sus pechos, miró a lo lejos,
como de costumbre, a la ventana, sin razón.

"Yuichi."

"Dijo, sin entonar, como si hablara a sí misma."

"Estoy muy avergonzada~"

Rezaba para que mi aspecto amable la calmara,


y al mismo tiempo toqué su cuerpo, sin decir
nada.

"Ah..."

148
Ella se retorció de la sensación. Recorrí su
cuerpo con mi mano, tocando sus pechos.
Nayuki cerró los ojos, jadeando suavemente,
poniendo su mano en la parte de atrás de mi
mano que estaba sus pechos.

"Tus manos... son muy cálidas."

"Sí."

Meticulosamente, tratando las cosas como si se


fueran a rompen, ligera, y lentamente toqué sus
pechos. Sus suaves pechos cambiaron de forma
por mis manos, pero sin importar lo que hiciera,
inmediatamente volvían a su original,
redondeada forma.

"Oye... no juegues con ellas~"

Aunque sus hombros temblaban un poco, no


parecía descontenta. Continué acariciando sus
pechos mientras era cauteloso de la fuerza que
hacía. Nayuki, como su nombre indica, yuki
(nieve), implicaba, tener piel blanca como la
nieve, pegándose a mi mano como si fuera una
capa de vapor. Su piel gradualmente se
enrojeció.

Discretamente, el pezón rosa en el centro


lentamente se levantó.

149
"Estoy muy avergonzada, Yuichi..."

A diferencia de antes, Nayuki hablaba con una


incómoda, ronca voz, y se encogió en la cama.
Sujetaba las sábanas como si quiera enrollarlas
en su cuerpo y cubrirlo. Su esparcido cabello y
los pliegues de la sábana juntos creaban una
bonita escena.

Cubrí su cuerpo con el mío.

Mientras la sostenía, cuidadosamente movió sus


manos en mi espalda. Y luego empezamos a
abrazarnos en uno el otro, empezando en la
cama. Su expuesta piel, se acercó a mí como si
buscara calor.

"Es agradable."

"Sí."

¿Quieres sentirte mejor...?

SI le preguntaba eso, se avergonzaría más.


Puse mi mano en sus piernas. Su cuerpo
reaccionó incluso más fuerte a cuando tocada la
parte superior de su cuerpo.

"¿No te gusta...?"

"Aunque no me guste del todo..."

150
Nayuki repetidamente sujetó las sábanas y las
dejaba ir, probablemente para tranquilizarse.

"Si te gusta, Yuichi, entonces..."

"Quiero ver más... para conocer más, Nayuki."

"¿Por qué quieres saber más?"

"Porque eres la persona a la que amo."

Eran mis verdaderos sentimientos, así que


aunque me avergonzara cuando lo recordara
más tarde, ahora lo podía decir sin dudar.

"Parfait de fresa..."

Es vergonzoso, pero aceptaré eso a cambio.

En respuesta, Nayuki dijo suavemente.

"Bueno."

"¿Aunque no sea con descuento?"

"Por supuesto."

"Has aceptado... ah..."

Mientras la besaba, quité sus pantalones,


revelando su liso abdomen.

Cuando sus pantalones estaban completamente


quitados, sus delgadas piernas se mostraron.
Eran piernas estiradas sin mucha grasa en

151
exceso, probablemente porque estaba en el
equipo de atletismo. También había algunos
restos de heridas en sus rodillas.

No sabiendo como cubrirse, Nayuki cruzó los


brazos en su abdomen, tratando de cubrir su
cuerpo.

"No."

Tomé esas manos y las moví a ambos lados de


cuerpo, y entonces acaricié su cuerpo de nuevo,
junto a las curvas de su pecho a su cintura. Su
cuerpo de repente se volvió tenso. Mis manos
estaban tocando sus bragas. Las puras y
blancas bragas acompañaban su personalidad
muy bien, obligándome a dudar si tocarlas o no.

"Son bragas normales y corrientes."

Percibiendo mi mirada, Nayuki dijo. No pude


evitar reírme.

Incluso ahora, Nayuki era Nayuki, a diferencia de


cualquier otra persona normal.

"¡Ah!"

Al tocar repentinamente la parte superior de sus


bragas, Nayuki apretó mi mano con sus rodillas.

Manteniendo esta apretada posición, deslicé mis


dedos entre sus bragas.

152
"Por favor... no... no me gusta..."

Esta debe ser la primera vez que Nayuki ha


tenido tal sensación. Sus rodillas temblaban
junto a mis acciones, olvidado incluso
avergonzarse o resistirse. Ella gemía
espontáneamente, perdidos, sus ojos se movían
por todos lados, sin saber a dónde mirar.

"Ah... Yui..."

Ella se puso nerviosa. Los pezones apuntando al


cielo de sus expuestos pechos erectos sin ser
tocados. Cuando traté de apretarlos con mi
mano libre, Nayuki gritó, "No."

Yo era el que estaba haciendo estas cosas


eróticas, pero Nayuki movió su mano en mi
dirección en busca de ayuda.

"Lo siento."

Sujeté sus manos firmemente, acariciándolas


contra mis mejillas para tranquilizarla.

Pero lo supe: esa parte mojada en Nayuki había


estado tan mojada que podía ser claramente
distinguida de sus bragas.

"Nayuki."

La sujeté por su delgada cintura, cambiando su


orientación, y susurré en su oído.

153
"Quiero que me des la espalda... un momento..."

"Eh... no..."

Nayuki tensó su cuerpo por primera vez,


mostrando aparente resistencia.

En esta situación, ni un parfait de fresa lo


solucionaría.

"No quiero... pero..."

Pero en ese momento Nayuki de manera


servicial movió su cuerpo a la posición que había
pedido.

"Confió en ti, Yuichi," dijo, como si llorara.

Detrás de ella, yo la sujetaba estrechamente.


Rápidamente tiré de la parte frente a mí para
evitar que volviera más incómoda. Luego quité
sus bragas. Su cuerpo entero temblaba por
mostrar una parte de su cuerpo que ni ella
estaba familiarizada a un hombre y también en
una extraña, inocente posición. Pero ella se
tranquilizó. Había dejado de resistirse o decir
que estaba avergonzada, únicamente sujetaba
las sábanas, permaneciendo inmóvil. Ella
confiaba en mí, preparándose para aceptarme.

154
Acerqué mi cuerpo cerca de la cintura de Nayuki.
Su simple reacción era suficientemente para
excitarme.

"Relájate."

Lentamente me introduje en su cuerpo.

"Mm..."

Ella mordió sus labios. Era estrecho, pero no


tenía nada que ver con ella. Esa parte de su
cuerpo se oponía a elementos externos por
primera vez. Lentamente me moví en un intento
de minimizar su sufrimiento.

"Está bien... no duele..."

Era imposible que no doliera. A decir verdad,


incluso yo sentí un poco de dolor.

"Yuichi... está bien. Yo... yo..."

Mientras me indagaba en sincronizar sus


sentimientos con los míos, finalmente alcancé el
final, algo se rompió del placer: Nayuki y yo nos
habíamos convertido en uno.

"¿Puedo moverme?"

Nayuki asintió sin hacer ningún sonido.

Como esta era su primera vez, Nayuki debió


haberlo pasarlo mal.

155
Joder, puede que tan solo haya estado
aguantando el dolor todo el tiempo.

Aun así Nayuki no dijo nada sobre el dolor. Sentí


su piel, su cuerpo, el calor de su corazón: todo
había terminado.

"Te amo... Yuichi."

Detectando el final, Nayuki dijo, como si


estuviera en un sueño.

Los dos nos tumbamos en la cama, y abrazamos


en uno al otro silenciosamente por un buen
tiempo.

Jugué con su pelo, pretendiendo enredarlo con


mis dedos.

"No sigas mirándome~" Dijo Nayuki de vez en


cuando, bajando su cabeza, sacudiendo su
cuerpo y protestando en mis brazos.

"¿Esta noche... puedo... dormir aquí?"

Respondí a Nayuki, sonriendo, "Pero tienes que


despertarte obedientemente mañana. Si Akiko
sigue sin venir, mañana tendremos que..."

De repente bajé mi cabeza abatido.

156
"Cierto, casi nos olvidamos tras todas las cosas
buenas que han pasado. Tenemos exámenes
mañana..."

"¿Cosas buenas?"

Preguntó Nayuki, ignorando mi descuidado


aspecto.

"¿Todavía tienes que preguntarlo?"

La abracé firmemente.

No mucho después, Nayuki fácilmente se durmió


profundamente, como siempre.

Aunque estaba muy preocupado por los


exámenes, no tenía prisa por empezar ahora, así
que yo también me dormí.

Entonces volví a soñar.

Yuichi...

Entre el blanco mundo, pude escuchar el sonido


llamándome.

Era niebla o una escena llena de nieve.

Yuichi, es genial que lo haya encontrado:

Lo importante, así como la persona importante.

¿Quién eres?

157
Entre el blanco, ondulante lienzo, sólo podía
preguntar con mi voz, o quizás con mi
consciencia.

Te he estado observando, Yuichi.

Siempre he estado a tu lado en los recuerdos


que me dejaste. Para que no estuvieras sólo...
para no estar sola.

¿Pero eso ya no importa, verdad? Yuichi.

Por lo que te doy el último fragmento de


memoria en mi mano a ti, Yuichi.

Aunque te lo devuelva, ¿no volverás a llorar de


nuevo, verdad?

Incluso si tengo que desaparecer...

158
Capítulo 6: Abriendo la puerta de
su corazón.
¿Ha sido un sueño?

Cuando abrí mis ojos, ya era de día.

Pero Nayuki quien había dormido conmigo ya no


estaba a mi lado.

¿Lo de ayer también fue un sueño?

"Está amaneciendo~"

En ese instante, Nayuki entró sonriendo.

"Tú..."

Estaba sin palabras.

"¿Qué sucede? Te has despertado antes que yo,


vestido antes que yo, hasta incluso..."

"El desayuno está listo~"

"Milagro..."

"No es un milagro~"

Aunque protestaba, hablaba pausadamente


como de costumbre.

"Cuando mi madre no está en casa, me he


levantado pronto."

159
"Entiendo."

"Y me avergonzaría si me vieras durmiendo."

"Ya estoy cansado de ver tu cara mientras haces


'ku'".

"Eso es diferente a como dormí esta mañana."

Ella estaba tan avergonzada que hasta su cuello


se volvió rojo. Empecé a recordar cómo me
miraba ayer por la noche. Pero si me paro a
pensarlo, no puedo imaginarme que pasará, por
lo empecé mis tareas matutinas sin decir nada.

Habiéndome cambiado de ropa bajé al primer


piso, allí encontré el desayuno que Nayuki dijo
que había preparado.

Tostadas con mermelada de fresa, leche de


fresa, y Yakult de fresas como postre.

"Oye... Nayuki..."

"Vaya. Dice que los capricornio hoy van a tener


muy mala suerte."

Ignorándome, Nayuki veía el programa de


adivinación en la televisión.

"Bueno, me conformare con eso."

160
Devorando el dulce, agrio y rojo desayuno, fui
dolorosamente recordado que Akiko era una
necesidad en esta familia.

"Buenos días, Kaori."

"Oh. Buenos días, Nayuki. ¿Volvéis a venir los


dos juntos otra vez?"

"Sí."

"Genial."

Kaori dio una palmada en mis hombros.

"Heh."

De repente me puse tenso.

"¿Qué sucede?"

Kaori y Nayuki me miraron y dijeron al unísono.

"Nada..."

Lo que me preocupaba era que me alegraba el


enfadarme cuando se reían de mí. Debo tener
algunas secuelas.

En este momento, curiosamente, Kitagawa entró


en la clase más tarde que Nayuki y yo.

161
"Tenía pensado quedarme despierto y estudiar
por la noche, pero de alguna forma me dormí y
casi se había hecho tarde cuando me desperté."

"Eres una persona trabajadora quedándote


estudiando por la noche."

"Ohoh, es la primera vez que Kaori-sensei me


elogia."

"Escuchar," Miré a los dos con el extremo de mis


ojos. "vosotros dos intentáis reíros de Nayuki y
de mí cada vez que podéis, pero vosotros os
estáis llevando bastante bien últimamente, ¿no?"

"Qué..."

"No digas esas cosas tan repentinamente."

"Wah. Sus caras de han vuelto rojas~"

Mientras seguían diciendo, "Por favor para" y "es


suficiente", sentí que había llevado acabo mi
venganza.

Por lo que podría incordiarles con este tema un


tiempo, pero aun así, tal vez Nayuki y yo no
pudiéramos evitar que nos molestaran al mismo
tiempo.

"Mira, viene el profesor. El examen de acerca."

162
Dijo Kaori, como si suspirase. Así pues volvimos
a nuestros sitos obedientemente.

Pero en realidad, no me importaba mucho


cuando empezara el examen.

Tras el examen, probablemente podría encontrar


un sitio al que ir con Nayuki los fines de semana,
o incluso hasta que Kaori y Kitagawa vengan.
Únicamente dejé espacio en mi mente para esas
cosas alegres.

Y así, este sereno día terminó.

Estamos haciendo nuestro siguiente examen. Un


profesor desconocido entró a la clase y le dijo
algo al supervisor.

El supervisor asintió y nos llamó a Nayuki y a mí,


diciéndonos que entregáramos nuestros
exámenes inmediatamente y que fuéramos a la
sala de profesores. Nuestros exámenes serian
calificados con lo que habíamos escrito hasta el
momento.

Nayuki mostraba signos de inquietud, pero no


podíamos molestar a los otros en su examen, así
que apresuré a Nayuki para salir de clase.

En la sala esperándonos estaba el mensaje de


que Akiko se había envuelto en un accidente de
tráfico y había sido enviada al hospital.

163
"¿Cómo ha ocurrió?"

Yo sostenía a Nayuki, la cual estaba a punto de


desmayarse.

"Vamos a ir al hospital ahora. Ya hemos llamado


a un taxi."

Mareada, Nayuki no dijo nada. El profesor puso


su mano en mi hombro y dijo, "Tú eres familiar
de Minase y también miembro de su familia.
Espero que te esfuerces por ser su apoyo."

No necesito que me lo digas.

A pesar de que fuimos al hospital en coche, la


herramienta de transporte más rápida en este
caso, de camino, tuvimos que pasar por la
escena del accidente.

Moví la cabeza de Nayuki cerca mi pecho para


que no viera el lugar.

Aunque se apoyó en mí, no pude saber si lo


había visto a través de sus ojos sin vida.

El coche se había estrellado en una forma tan


irregular que nadie podría saber cómo era
originalmente, sus piezas rotas de cristal
esparcidas por todos lados en la carretera.
Además, la nieve apilada en el lado de la

164
carretera de asfalto estaba teñida con trazos de
rojo.

"Gu..."

No pude sofocar lo que me venía al pecho, así


que no pude evitar taparme la boca. No era
repugnancia producida por una imponente
realidad.

Tampoco era el miedo de imaginar cómo estaría


Akiko.

La nieve teñida de rojo...

En la glacial nieve se haya un cuerpo tendido.

Una chica se desvaneció frente a Yuichi...

No había nada que pudiera hacer excepto llorar


por ella.

Era deprimente.

Aquello sucedió, y era tan triste que cerró los


recuerdos de uno mismo.

Era el último fragmento de memoria de mis


olvidados recuerdos.

Había una chica con la que llevé muy bien aquel


invierno.

165
Comimos taiyakis, burlado el uno del otro, y
jugado juntos. En aquel día, tiñó la pura, blanca
nieve con su sangre y se desvaneció frente a mí.

Y desde entonces, empecé a odiar la nieve...

Incluso cuando ya habíamos llegado al hospital,


nos prohibieron ver a Akiko.

"Hemos hecho lo que hemos podido, pero su


condición todavía sigue siendo crítica. Incluso si
su condición mejora, y vive, la posibilidad de que
recobre su consciencia..."

Eso es todo lo que pude recordar de la


explicación del doctor.

También escuché una simple explicación de la


policía.

Por la mañana, en la calle peatonal de vuelta a


casa, Akiko fue atropellada por un coche que
había fallado al hacer un giro.

El conductor, herido levemente, nos dijo que


aunque había hecho un gran ruido mientras
giraba, Akiko se percató en el último instante.

Akiko debió estar cansada de trabajar toda la


noche sin dormir lo que la dejó vulnerable.

166
Nos dolió incluso más ya que siempre parecía
que esas cosas no le afectaban mucho.

Incluso ahora, por supuesto, no tuvo la culpa de


este accidente.

Problemas sobre como deberíamos hablar con el


conductor ya estaban por encima de nuestro
control.

Tendríamos que lidiar con ellos más tarde


cuando mis padres llegaran.

Aunque había contactado con mis padres al


llegar al hospital, mi padre, desafortunadamente,
hace una semana contrajo una severa gripe.

"Si obligo a tu padre a ir, puede que le dé una


neumonía, así que iré, aunque sea sola. Pero
antes de que llegue, tienes que ser el soporte de
Nayuki."

Mi madre dijo lo mismo que el profesor.

Nayuki y yo pensamos en vivir juntos en el


hospital, pero ya que Akiko no había recuperado
la consciencia, y el hospital estaría observándola
en todo momento, no importaba si nos
quedábamos en casa.

167
"Por favor contactar con nosotros si pasa
cualquier cosa aunque sea en mitad de la
noche."

Con eso dicho, Nayuki y yo volvimos a casa.

Nayuki no dijo nada desde el momento en que


fue informaba del incidente hasta este mismo
instante de vuelta a casa.

Su pálida cara perdió toda su expresión,


tranquila y sin vida. Era dudoso si siquiera había
escuchado lo que había dicho el doctor o la
policía.

Cuando volvimos a casa, de repente Nayuki giró


su cabeza hacía la puerta de la habitación de
Akiko y suavemente dijo, "Mamá..."

Silenciosamente sujeté su mano.

Pero ella dejó caer su mano sin fuerza y no


sujetó mi mano.

"El sol. El sol está saliendo."

La voz de Nayuki en el despertador era lo único


que permanecía tranquilo como de costumbre.

La casa era silenciosa, sin voces. El aroma de la


tostada por la mañana se había perdido.

168
El aire acondicionado debería haber estado
encendido, pero esta mañana se sentía mucho
más fría que de costumbre.

"Nayuki."

Traté de tocar a la puerta de Nayuki cuando salí.

No hubo respuesta.

La llamé otra vez, pero como parecía inútil, traté


a girar el pomo.

La puerta estaba cerrada.

"Nayuki, voy a desayunar ahora y luego iré a la


escuela. Pondré el tuyo delante de la puerta,
para que puedas tomarlo si quieres. Si hay
cualquier noticia desde el hospital, por favor
llama a la escuela inmediatamente si puedes. Iré
al hospital nada más salir de los exámenes. "

Habiendo dicho eso fuera de la puerta, bajé a la


primera planta e hice una tostada. Luego puse la
mermelada favorita de Nayuki en ella, junto a su
leche favorita, fuera de su habitación frente a su
puerta.

"Me voy."

169
Había estado pensando en pedir faltar a la
escuela, pero viendo la condición de Nayuki, creí
que podría encargarme de mis cosas, así que
me dirigí a la escuela sólo.

En la escuela, Kaori y Kitagawa estaban igual


de preocupados sobre la condición de Nayuki y
Akiko.

"Nayuki se lleva muy bien con su madre."

"¿Está bien dejar a Minase sola en casa?"

"Mmm. Estoy preocupado por ella, pero


considerando la condición de Akiko, no creo que
hiciera algo tan estúpido como para que la
manden al hospital."

"Aizawa."

Kaori se acercó a mí.

"Tienes que ayudar a Nayuki. Debes de


protegerla."

La voz de Kaori temblaba.

"Sé sobre ti desde hace mucho tiempo porque


Nayuki siempre hablada alegremente de su
primo Yuichi."

"Comprendo..."

170
"También me dijo que no eres una persona fácil
de entender porque te avergüenzas fácilmente,
pero eres un chico amable. Ella no te ha visto en
muchos años, pero aquellos inviernos que pasó
jugando siempre fueron alegres. Cualquiera, no
sólo yo, podría saber que Nayuki amaba a su
primo Yuichi al ver los ojos que ella tenía. De
verdad."

Kaori siempre, desde el primer día que me vio,


me miraba con una mirada con significado
oculto. Ahora entendía el porqué.

Esperaba, si fuera posible, saber esto en un


mejor momento y lugar.

"Cuando dejaste la ciudad, siempre fuiste la


persona que Nayuki más amaba."

"Gracias..."

Las palabras de Kaori se grabaron en mi


corazón más profundamente que las de mi
madre o las del profesor.

Hasta en los exámenes, a veces Kaori se


acordaba de Nayuki y lloraba silenciosamente.

Tras no hacer mucho y mirar a la nada tres


veces consecutivas frente a la mesa, los
exámenes terminaron.

171
Kaori y Kitagawa me llamaron cuando iba al
hospital.

"Ánimo, aunque debería disculparme por decir


tales cosas sin sentido."

"Creo en que la condición de la madre de Nayuki


mejore."

"Sí."

Sin embargo, sentía que era imposible a no ser


que un milagro ocurriera. Además, recuerdo a
Kaori decir que se llamaban milagros porque no
ocurren.

De hecho, la condición de Akiko no había


cambiado nada.

A decir verdad, su condición podía empeorar en


cualquier momento.

Para confirmarlo, pregunté a la enfermera, la


cual me dijo que Nayuki no había venido al
hospital.

Esperé un rato, pero Nayuki seguía sin aparecer.

Llamando a casa, fui respondido por el


contestador automático. Debe haber estado
encerrada en su habitación desde esta mañana.

172
Una vez vuelto a casa y mirando, encontré la
tostada que puse esta mañana fuera de su
habitación en su estado original.

Se había endurecido claro.

Luego cené solo. Cualquier cosa sencilla como


arroz frita serviría. Con eso hecho, lo traje a la
habitación de Nayuki.

"La cena está hecha Nayuki. La he hecho yo.


¿No quieres probar un poco?"

Golpeé la puerta, pero no obtuve respuesta.

"No has desayunado. Si no comes te vas a


desmayar."

Sentía la presencia de Nayuki dentro, estaba


ahí, pero no respondía.

Podía enfatizar con su dolor y desesperación.

Yo también quería a Akiko. Y más importante,


acaba de recordar dolorosamente, el dolor de
perder a alguien importante.

Suspiré ligeramente y puse el plato frente a la


puerta de nuevo.

No sé si podré dormir si me voy a la cama, pero


parecía que la cosa que el humano más desea
cuando está cansado es dormir. Por lo

173
rápidamente me sumergí en mis sueños cuando
me acosté.

Un pequeño sonido de golpes me despertó.

Era media noche.

El sonido de hace un momento podría haber sido


Nayuki tomando el plato del pasillo.

Preocupado, silenciosamente salí de la cama.

Lenta y meticulosamente fui de puntillas a la


habitación de Nayuki.

El plato estaba casi intacto, pero algo había


desaparecido del plato.

"Nayuki ¿Nayuki has comido?"

Traté de llamarla. Sin respuesta. Pero si había


comido algo del arroz que hice, entonces había
esperanza.

"Nayuki. ¿Estás despierta verdad? Al menos di


algo, Nayuki"

Seguí tocando a la puerta. Impaciente por no


obtener respuesta, tomé el pomo y traté de
girarlo. Sorprendentemente, se abrió sin
problemas.

174
"Voy a entrar..."

La habitación de Nayuki no estaba iluminada.


Cuando preparamos los exámenes, su
habitación era cálida y aromática. Ahora estaba
llena de sofocante y pesado aire.

Nayuki estaba en la esquina de la habitación.

La tenue luz de la luna desde el lado de la puerta


reveló a una persona sujetando con fuerza sus
rodillas, mostrando ojos vacíos como nunca los
había visto, sin vida.

Me acerqué a ella y la llamé, queriendo tocar


ligeramente sus hombros.

"Vete."

Era una voz suave, pero con una directa


intención de rechazo.

"No quiero ver a nadie..."

Comparado con el rechazo de Nayuki, su


aspecto me angustiaba más.

"¿Cómo está la cena que hice?" Forcé una


sonrisa y le pregunté. "¿Lo comiste?"

"Sabe mal."

Nayuki movió únicamente sus labios


ligeramente.

175
"Probablemente se volvió frío. Si lo hubieras
comido cuando se hizo, hubiera estado mucho
mejor. Lo probé yo mismo."

"Es lo mismo aunque esté caliente."

"Imposible. Ese es el mejor plato que puedo


hacer con mis habilidades culinarias. Bien, haré
otro y lo traeré aquí."

"No."

Su voz temblaba gradualmente. Paré de


pretender estar alegre.

"Claro... si lo comparas con la comida de


Akiko..."

"Vete, Yuichi."

Al mencionar a Akiko, Nayuki levantó la voz.

"Hubiera sido mejor si no hubiera comido la


comida que hiciste. Cuando la comí, pensé que
mamá ya no estaba aquí y me sentí aún más
triste."

"¡Akiko todavía está aquí!"

Yo hice lo mismo y subí el tono.

"Vete, Yuichi."

176
Tomé las manos con las que se iba a tapar los
oídos.

"¿Piensas que Akiko sería feliz si lo único que


haces es encerrarte aquí y escapar de la
realidad? Akiko podría salvarse. Seguro que sí.
Es Akiko de quien estamos hablando. A diferente
de una persona normal, no deja que le afecten
los demás ni su entorno. ¡Cómo si fuera a
desaparecer tan fácilmente!"

"Entonces... ¿Vas a hacer que ocurra un milagro


y salvarla?"

"Eso..."

No pude evitar quedarme en silencio.

Nayuki movió sus labios diciendo que no podía.


Luego apartó sus ojos de mí y volvió a sus ojos
oscuros y vacíos.

Podría ser mejor si protestara o se enfadara.

Era descorazonador ver a la chica que atesoro


caer de nuevo en la desesperación.

Dejé ir su cuerpo. Nayuki rodó por el suelo como


una muñeca, y como si recordara algo, acarició
afectuosamente la alfombra del suelo.

177
"Siempre he vivido en esta casa. Hubieron
muchos años, en esta calle y esta casa, que viví
sola con mi madre."

Nayuki no le hablaba a una persona en


particular.

"No recuerdo como era mi padre. Siempre


hemos sido mi madre y yo, pero no me siento
sola. Mi madre es amable y me enseñó un
montón de cosas. Para mi madre, para la
escuela, y para la casa, yo también me he
esforzado mucho por esta vida."

En mi corazón había muchos recuerdos de Akiko


y Nayuki: cuando era pequeño, no me que gustó
que Nayuki trajera un gato abandonado, y Akiko
se preocupó de buscarle un dueño. Cada
mañana, Akiko tediosamente despertaría a
Nayuki. Por las noches, Akiko haría sushi para
Nayuki a costa de su sueño.

"Siempre he sido capaz de sonreír y esforzarme


porque mi madre ha estado ahí."

Pero mientras hablaba, alzó su cabeza y me


miró. No, puede que mirara la oscuridad detrás
de mí.

"Pero ahora... estoy sola..."

"¡No estás sola Nayuki!"

178
No pude evitar decir.

"¿No tienes amigos? Kaori, Kitagawa. Están


preocupados por ti. Además, yo también..."

"..."

"Yo también estoy aquí. Y Akiko volverá."

Lentamente, Nayuki sacudió su cabeza.

Quería abrazarla, pero la chica frente a mí


estaba demasiado lejos. Mi mano extendida no
podía alcanzarla.

"Es imposible."

Reflejada bajo la luz lunar, la cara de Nayuki era


pálida. En aquel rostro ocurrió el primer cambio.

"No hay manera de que pueda volver a


sonreír..."

Grandes lágrima emergieron en sus ojos.

"Ya no puedo volver a sonreír..."

Lágrimas brotaron y fueron de sus mejillas a su


pijama. Su adorable pijama con patas de gato
estampados absorbió varias lágrimas.

179
"No hay manera de que pueda esforzarme de
nuevo... no hay forma de que pueda ser fuerte
de nuevo... porque mi madre ya no está...
mamá...

Mamá..."

Entonces lloró histéricamente como un gato


abandonado.

No había nada que pudiera hacer excepto


mirarla desde un lado.

Al día siguiente, había estado nevado desde la


mañana.

No podía recordar muy bien cuando volví a mi


habitación o cuando dormí.

El despertador ya había apuntado la hora para ir


a clase.

Pero de todas formas no tenía pensado ir a la


escuela.

Me las arreglé para despertarme, pero no tenía


apetito para desayunar y me quede mirando a la
nada en mi habitación.

Me asusté cuando el teléfono sonó por primera y


única vez: mi madre llamó y me informó del
estado de mi padre: se había estabilizado y
vendrían en unos dos o tres días.

180
"¿Está Nayuki bien?"

Cuando mi madre preguntó, no supe cómo


responder.

Llorando, Nayuki rechazó mis palabras y


acciones, diciéndome que no había manera de
que volviera a sonreír de nuevo.

¿Cómo podía convertirme en su pilar si me


estaba rechazando?

Nayuki seguía igual, sin intenciones de salir de


su habitación.

Salí fuera sin ninguna meta. Fuera hacía frío,


incluso nevaba. Aunque sé que esto es
meramente un escape, no podía soportar pasar
el tiempo en casa sin hacer nada y lamentando
mi impotencia.

Ahora que lo pienso, era igual de angustioso


para las personas en la escuela saber sobre
esto, así que seguí mi ruta por las calles
nevadas, paseando de arriba a abajo.

Por lo que me dirigí, aunque sin quererlo, a la


entrada del distrito comercial.

Al lado de la puerta arqueada había una tienda


que vendía cosas de niños.

181
Era la tienda en la compré la piedra roja para
Nayuki, la cual usó como ojo del conejo de
nieve.

También fue frente a esta tienda donde conocí a


la chica que lloraba aquel invierno.

"Yuichi."

"Hola..."

Y como si me estuviera esperando hoy también,


Ayu apareció frente a mí.

"¿Oye, hoy no tienes una bolsa de taiyaki?"

Viendo sus manos vacías, fui a la tienda de


taiyaki con ella a echar un vistazo.

Pero hoy la tienda cerraba.

"Vaya suerte..."

Ayu y yo nos apoyamos sobre la puerta de acero


de la tienda.

Miramos silenciosamente la nieve bajo el techo


de la tienda de taiyaki por un tiempo.

"¿Recuerdas la vez que dije que estaba


buscando algo por aquí...?"

182
Dijo repentinamente Ayu.

"Eh... oh, sí, lo dijiste."

En medio de este corto silencio, en realidad


estaba pensando sobre Nayuki.

"Ya lo he encontrado... la cosa que había estado


buscando."

"Eso es genial."

Respondí con boca en reflejo.

"Yuichi, hoy no pareces muy energético."

"¿De verdad?"

"Sí. Te comprendo muy bien. Puedo saberlo por


tu aspecto."

"Me comprendes muy bien..."

"Sí."

Ayu asintió, las alas detrás de su mochila se


movían con ella.

"¿Entonces puedes saber en qué situación me


encuentro?"

"Prueba a hablar sobre ello."

183
Era increíble. Con esa cara y cuerpo de niña, no
parecía ni de lejos tener una edad similar a la
mía, sin embargo una cálida y nostálgica aura
me abrazaba.

Me dijeron de ser fuerte y ser el pilar de Nayuki.


Esas demandas encogían mi corazón, pero al
encontrarme con Ayu, estaba calmado.

"Yo..."

Gradualmente empecé a hablar sobre ello, de


cómo me afectó demasiado y era demasiada
carga al principio, pero entonces fui cautivado
por Nayuki, sobre como supe que Nayuki
también esperó y

Pensó en mí, sobre como nuestros corazones


se cruzaron. Pero debido al accidente de Akiko,
el corazón de Nayuki se rompió en dolor y
rechazó mi apoyo.

Ayu escuchó lo que dije silenciosamente.

"¿Qué debería hacer? No puedo hacer milagros.


¿Puede una persona como yo hacer a Nayuki
sentirse mejor si no estoy a su lado?"

"Yuichi..."

184
Ayu levantó ligeramente su cuerpo y acarició mis
mejillas con su guante. Un guante cálido. Mis
sentimientos se apoderaron de mí. Quería
expulsar todo este dolor y llanto como un niño.

"Sucederá. Seguro que sucede un milagro."

"Ayu."

Ayu me besó ligeramente en la frente.

"Yuichi, ¿Atesoras a Nayuki-chan más que a


nadie, verdad?"

"Sí..."

"¿Quieres ayudar a Nayuki-chan desde el fondo


de tu corazón, cierto?"

"Sí."

"Entonces ocurrirá. Si de verdad lo deseas, si


deseas ese sincero, y simple deseo para tu
persona especial, seguro que se concederá."

"..."

Si de verdad quiero ayudar a Nayuki...

Si lo deseara de verdad, no me hubiera rendido


tras haber sido rechazado unas cuantas veces.

Si lo deseara de verdad, debería haber creído en


Nayuki hasta el último momento.

185
Aunque reconozco que tengo una personalidad
rara, ahora mismo quería creer en Ayu.

"Gracias."

Miré a Ayu con la sensación de haber sido


salvado.

Copos de nieves revoloteaban detrás de las


blancas alas de Ayu, derritiéndose y
desapareciendo.

Los copos de nieve brillaban un instante antes


de convertirse en gotas de agua, las alas de
juguete resplandecían. A mis ojos, parecían alas
de ángel reales.

No, tal vez, Ayu era la que parecía un ángel.

"Debido a que he encontrado lo que buscaba,


puede que no vuelva más."

Ayu se separó de mi lado.

"No sé si te volveré a ver, Yuichi."

Caminando hacia la nieve desde bajo del tejado,


la presencia de Ayu se desvaneció como la
nieve.

"Pero nunca te olvidaré, Yuichi."

"Ayu."

186
"Me voy... Yuichi."

Sin decir adiós, Ayu corrió por la nieve y


desapareció.

Lo último que vi de ella era su usual sonrisa


energética.

"Nayuki"

La llamé frente a su habitación.

"¿Te has dormido?"

Ella no podía estar durmiendo, pero no


respondía.

No le di importancia y continué, "Te estoy


esperando."

Consideré y planeé para esto.

"Te estaré esperando en aquel lugar a partir de


ahora, Nayuki. El lugar en el que me esperaste
aquel invierno."

Bien.

Estaba en el banco frente a la estación al que no


fui a su encuentro.

187
Con eso dicho, también puse un despertador
frente a la puerta.

"Dejaré el despertador que tomé prestado hace


un tiempo de ti aquí. Si te duermes ahora, te
despertarás al escucharlo."

No hubo respuesta desde el otro lado de la


puerta.

"Me marcho, Nayuki. Te estaré esperando."

Habiendo dicho lo que necesitaba decir, me fui


de casa de nuevo.

El anochecer llegó, fuera nevaba más fuerte.

Hasta los residentes que estaban


acostumbrados a la nieve en esta ciudad habían
abierto los paraguas en las calles.

Yo solo llevaba una chaqueta y me dirigí al


exterior, dejando a la nieve caer en mi cuerpo.

Frente a la estación, gente volviendo a casa y


grupos de estudiantes abarrotaban el lugar y lo
llenaban de entusiasmo. Las luces de neón
resplandecían sobre los campos de nieve,
creando una bonita escena. Al lado de la plaza,
el banco que no tenía cubierta superior estaba
cubierto de nieve amontonada, nadie está
sentado en él.

188
Quité la nieve con mis manos y me senté en el
gélido asiento.

Hablando del tema...

También estuve aquí, hace unas pocas


semanas, con un clima similar, esperando a
Nayuki.

No podía figurar por qué vine a esta ciudad,


únicamente lamentando el haber venido.

Esperaba poder marcharme de esta ciudad otra


vez, tan pronto como fuera posible.

Pero tras esperar a Nayuki dos horas, la


encontré frente a mí, con sus manos
sosteniendo un café como disculpa.

Ahora que pienso sobre ello, consideraría pensar


si Nayuki hizo eso como venganza por lo que
hice aquel inverno.

Pero Nayuki no es tipo de persona que planearía


tal cosa.

No importa como lo mires, ella era...

Recordando sus comentarios repentinos,


acciones y comportamiento, me reí de mí mismo.

189
Por otro lado, Nayuki, había cerrado su corazón
en desesperación.

También era invierno, pero nuestras situaciones


estaban invertidas.

La única cosa que podía hacer era lo que ella


hizo por mí aquel día. Incluso si me rechazara,
sólo podría dejar a mis sentimientos por ella
superarme y confiar en ella.

La nieve se apilaba en mi cabeza.


Permaneciendo quieto, únicamente vi a un
desconocido, una chica, viniendo a mí y
diciendo, "¿Va todo bien?"

"No te preocupes. Esto es sólo un pequeño


juego de castigo."

Sonreí a la chica. "No te fuerces demasiado",


dijo la chica, y posteriormente se fue.

El juego de castigo era algo que dije en el


momento, pero inusualmente tal vez era la
respuesta correcta.

Lo que le hecho a Nayuki no puede ser


compensado con siete parfaits de fresa.

No dije nada como sé fuerte, Nayuki.

Ni tampoco dije esfuérzate y trata de sonreír.


Pero espero que puedas confiar en mí.

190
Que puedas creer que te atesoro, Nayuki.

Si realmente deseara que ocurriera un milagro,


entonces ocurría. Eso es lo que Ayu dijo.

Así, esperaría de la misma forma, poniendo


todos mis sentimientos en ti para este milagro.

Si gano, y vienes, entonces un milagro ocurrirá.

Los peatones pasando por la estación


gradualmente disminuyeron. El autobús con su
destino iluminado en rojo salió fuera de la plaza.
Era el último el autobús de hoy.

Las tiendas hacía tiempo que cerraron.

Mis manos y piernas estaban congeladas, mi


nariz se entumeció; aun así, seguí esperando.

Finalmente, el último tren se fue, y las luces del


ferrocarril se apagaron. Cuando miré la hora, ya
era el día siguiente.

"¿No ha llegado todavía?"

Pensé que hubiera sido mejor si no hubiera


venido, la decepción era algo natural.

Aquel invierno, Nayuki debió haber sentido la


misma sensación. Cuando cerré mis ojos, la cara
de la Nayuki de mi infancia apareció.

191
Ella estaba sentada en el banco sola,
preocupada, mirando a los copos de nieve caer.

Esperó muchas, muchas horas por mí.

Probablemente pensó en dejar congelarse en un


cubo de hielo. Y eso era lo que yo pensaba este
instante.

Se llaman milagros porque no suceden. En


efecto.

No pude hacerlo. Ciertamente no tenía el


privilegio para que Nayuki creyera en mí.

En este momento...

"La nieve... se está apilando."

En un instante pensé que había vuelto al sueño


que tuve por primera vez.

"Yuichi, la nieve se está amontonando."

Era la realidad. Sobre la nieve, estaba la chica


con nieve sobre su cuerpo jadeando.

"Estamos en paz."

El cabello y ropa de la joven chica estaban


cubiertos de blancos copos de nieve.

192
"Parece que tienes frío." "Lo mismo digo."

"Sí..."

La joven sonrió, quitando la nieve de mi pelo con


su dedo.

En su rostro estaba la sonrisa que no había


visto en mucho tiempo.

"Yuichi."

Con una sonrisa en su cara, gotas de agua


brillaban en sus ojos.

"Todavía no tengo manera de ser fuerte~"

"..."

"Entonces...," Nayuki puso sus manos en mi


hombro, mirándome sentado en el banco,
"¿Puedo depender de ti, Yuichi? ¿Puedes ser mi
soporte?"

Mantuve mi postura y simplemente respondí,


"Claro."

"¿Está bien creer en ello?"

"Sí."

"No lo borraré. Lo mantendré como prueba. Aun


así, ¿puedes hacerlo? ¿Puedes prometerlo?"

193
"Sí."

"Yuichi, únicamente estás diciendo que sí."

"Te lo prometo."

Si pudiera expresarlo en palabras, diría muchas


cosas a Nayuki para expresar mis sentamientos.
Quería sostener su mano y responderla con mi
calor corporal.

Pero debido a las emociones desbordantes en


mí no podía conectarlas con lenguaje.

Además..., es vergonzoso decirlo, pero debido a


que mi boca estaba entumecida y mi cuerpo frío,
no podía moverme mucho.

Lamento un poco esforzarme tanto en decir lo


que quería, así que me esforcé por mover mis
labios.

"¡Si rompo la promesa, te invitaré a un parfait de


fresa en el Cien Flores!"

"No, no te perdonaré incluso si es un parfait de


fresa."

"Em..."

Qué duro. Entonces significaba que no podía


romperla.

"Yuichi."

194
El rostro de Nayuki se acercó a mí.

"Este es el regalo por llegar tarde~" Nayuki cerró


los ojos.

"También..."

Yo también cerré los míos.

"Sobre mis sentimientos..."

Mis entumecidos labios se calentaron con los de


Nayuki.

"Yo siempre..."

Ella por fin pudo hacerlo.

En mis recuerdos, aquella chica con trenzas que


tenía un conejo de nieve en sus manos sonreía.

"Siempre te he amado, Yuichi~"

195
Epílogo
El frío aire soplaba.

Pero la nieve acumulada en las calles ya se


había desvanecido. El cielo gris había cambiado
a un claro, pálido color azul.

Todavía estaba lejos de la primavera, pero las


estaciones claramente estaban cambiando.

"Buenos días, Yuichi."

"¿Cómo?"

"Qué quieres decir con cómo... estoy dándote los


buenos días." "¿Cómo has conseguido
desayunar antes que yo?"

"Porque hoy empieza un nuevo semestre."

Nayuki felizmente comió la tostada untada con


su mermelada favorita.

"¿Es ese motivo suficiente para despertarte


temprano?"

No había nada especial sobre esta mañana


excepto por eso.

En la mesa había huevos revueltos, mermelada,


ensalada, zumo de naranja, y leche.

196
Eran el menú usual de la mañana de los Minase.
"Yuichi, vamos a llegar tarde si no te das prisa."
Además de eso, Nayuki ya se había cambiado
de ropa. Cuidadosamente, me senté junto a
Nayuki.

"Oye..., ¿Qué comiste anoche?" "Lo mismo que


tú~"

"Entonces por qué..."

"Eso es grosero. Crees que no puedo


levantarme sola."

En estos momentos, no podía decir, siendo


sincero, algo como "No pienso eso."

"Puedo despertarme gracias al despertador."

"¿Aquella montaña de despertadores no fallaba


en despertarte? ¿Te has comprado uno nuevo?"

"No."

Nayuki sonrió maliciosamente.

Mi corazón estaba repleto de un mal


presentimiento. "¿Espera, es ese despertador?"

"Gracias a él, puedo despertarme fácilmente por


las maña..." "¡Deja de usarlo!"

Grité, interrumpiéndola.

197
"¡Bórralo ahora mismo!"

"Ni hablar."

Nayuki bebió su café relajadamente. "Entonces


lo voy a borrar."

Corrí escaleras arriba, dirigiéndome a la


habitación de Nayuki.

"¡No puedes hacerlo, Yuichi!"

Nayuki me abrazó por detrás, deteniéndome.

"Incluso si es vergonzoso, es una prueba, así


que no puedes borrarlo."

Siendo susurrado por la espalda, sentí una dulce


sensación en mi corazón. Sostuve el pomo y
apoyé mi cabeza en la puerta.

"No importa si no lo borras. Pero deja de


usarlo."

"No podré despertarme mañana si no lo hago."

"Yo te despertaré."

"¿Todos los días?"

"Cada día."

"Puede que termines haciéndolo por mucho


tiempo."

198
"Bueno. No importa cuentos días, años, o
décadas, iré y te despertaré."

"Yuichi, lo que estás diciendo ahora es incluso


más vergonzoso."

¿Pero no había ninguna otra forma, verdad? Las


manos y cabeza de Nayuki eran suaves... y
debido al roce de sus pechos, mi corazón ya
había sido robado esta mañana.

"Nayuki."

Giré para mirar a Nayuki. Ella alzó la vista y me


miró, con la cabeza inclinada.

Naturalmente nuestras cabezas se acercaron,


con nuestros labios a punto de tocarse.

"¿Todavía tenéis tiempo?"

La voz de Akiko sonaba desde abajo.

"Woah. Ya es tan tarde."

"¡Qué!"

Mirando el reloj que Nayuki me mostró, estaba


impactado.

"Pero llegaremos si corremos."

"Entendido, no perdamos el tiempo. ¡Corramos!"

199
Bajé las escaleras corriendo.

Pero antes de aquello, no olvidé de darle a


Nayuki un rápido beso en los labios.

"Vayan con cuidado"

Akiko mostró una gentil sonrisa, despidiendo a


las dos personas que salieron corriendo.

Por las calles de siempre, corrían dos personas


como siempre.

"¡Por qué tenemos que ir corriendo el primer día


del semestre!"

"Hoy me desperté temprano."

"Yo también."

"Pero eres lenta."

"Porque te tomaste la tostada sin prisa alguna."

"Eres grosero, Yuichi~"

Nayuki saltó en mi espalda y se puso a incordiar.

"Tu espalda es grande~"

"¡Oye, pesas!"

"Eres grosero. Yo no peso~"

200
Nayuki se reía cerca de mis oídos mientras
molestaba.

"Ahora tenemos que empezar a correr."

"¡Sí!"

Cuando empezamos a correr, el viendo soplando


contra nosotros resultaba agradable.

Los pétalos de sakura estaban detrás de


nosotros bailando y aleteando junto al viento.

"Buenos días."

"Hey."

"Buenos días, Kaori, y también Kitagawa."

"Hola."

Vimos las dos caras de siempre en el primer día


del semestre cuando pasamos por las puertas
de la escuela en el último momento.

"He ganado."

Kaori nos miró a Nayuki y a mí, e hizo señales a


Kitagawa.

"¿Por qué llegáis tarde el primer día del


trimestre?"

201
Kitagawa le pasó un montón de dinero a Kaori,
obviamente no muy contento.

"Ustedes..."

Miré de forma sospechosa.

"Pensé que no había manera de que alguien


viniera después del primer timbre en el primer
día del semestre..."

"¡Por favor no hagas apuestas en los demás!"

Golpeé a Kitagawa en la parte de atrás de la


cabeza.

"Ahora que lo pienso, hay una mala noticia que


hay decirles a Nayuki y a Aizawa."

Kaori de repente bajó su cabeza y miró al suelo.

"¿Qué sucede?"

"En realidad..."

Kaori se detuvo, Nayuki parecía preocupada.

"Este año los cuatro estaremos en la misma


clase..."

Dijo Kitagawa, estallando en risas.

"Sí que son malas noticias."

202
"Ya estaba muy ocupado con los exámenes,
estudiar, y pensar en el futuro, si estas son las
personas a mi alrededor..."

"Kaori-sensei, vas a tener que enseñarme otra


vez."

"Agradecería que no adelantaras


acontecimiento."

Kitagawa fue golpeado otra vez. Kaori fue la que


lo hizo esta vez.

"Pero está bien estar en la misma clase que


Yuichi."

En la clase, Nayuki sonrió en alivio.

"Yuichi, cuando construyan tu casa y tus padres


se muden, puede que vayas a vivir a otro lugar."

Nayuki dijo como si hablara consigo misma.

"Si estás preocupada por eso", Pretendí usar el


tono deprimente de Kaori y dije, "Mi madre me
llamó diciendo que mi padre de repente tenía
que mudarse por trabajo, y que esta vez se iba
al extranjero."

"Woah. Entiendo."

203
"Y como es al extranjero, es inconveniente para
él ir por sí mismo, sumando su gripe en el
invierno pasado, mi madre decidió ir con él."

"¿Así es? Entonces..."

"Sí, me quedo aquí."

"¿De verdad?"

"Sí, podemos comer algo y celebrarlo."

"¡Por supuesto! ¿Deberíamos ir al Cien Flores a


por parfaits de fresa?"

"Te encantan..."

Me encogí de hombros.

"Pero hoy quiero comer algo diferente."

"¿Qué quieres comer?"

"Taiyaki."

Llevé a Nayuki al distrito comercial y visité la


tienda de Taiyaki.

"En estos días los Taiyaki no se venden muy


bien. Me alegra de que vengas a comprar mis
Taiyakis."

204
El señor de la tienda de Taiyaki todavía me
recordaba y nos dio un taiyaki extra.

"Hablando del tema, no he visto a aquella chica


desde hace tiempo. La niña que llevaba una
extraña mochila."

"Yo tampoco la he visto desde hace un tiempo."

"¿Cómo puede ser eso?"

"Yuichi, ¿te acordaste de ella y me llevaste a


comprar taiyaki?" En la calle, Nayuki preguntó
mientras comía taiyaki.

"No. Tenía ganas de comerlos."

Pero mis pasos eventualmente me condujeron al


espacio abierto donde solía tomar taiyakis con
Ayu.

"Una vez dije que conocía a Ayu con


anterioridad, ¿verdad?"

"Sí."

"Pero no puedo recordar dónde vivía Ayu o qué


tipo de chica era..."

"Yo tampoco lo sé."

Debí encontrarme con ella bastante, pero ni


siquiera sabía su dirección o número de teléfono.
Pero tal vez no había necesidad en saberlos.

205
"Ayu, ¿Todavía sigues siendo energética?"

"Seguro que está muy energética."

No importa dónde estuviera.

"Eso es lo único bueno que tiene."

"Se enfadará si te escucha."

"Es probable."

En las viejas ruedas en las que una vez me


senté con Ayu ahora estábamos Nayuki y yo,
comiendo los taiyaki extra.

Yuichi...

Tenía la corazonada de que Ayu fuera atraída


por el olor de taiyaki y rápidamente apareciera
por los alrededores.

Los milagros ocurren, Ayu.

Tal y como dijiste.

Pero incluso ahora, no pienso que fuera yo el


que hizo que ocurriera.

"Así... es como lo creo."

Nayuki suavemente tocaba su ondeante cabello.

"Las alas de ángel de Ayu... puede... que


realmente fueran para ese propósito."

206
"La Ayu de verdad se molestaría si escuchara
esto."

"Yuichi..."

Cada vez que Ayu era mencionada, Nayuki


mostraba una sonrisa preocupada.

Sin embargo...

Tal vez Ayu tan solo era una chica sin un lugar
establecido; una chica a la que le gustaba el
taiyaki y era energética.

Aun así, si realmente hubiera recuperado los


recuerdos en el lugar más profundo de mi
corazón, Ayu era, lo que Nayuki había dicho, un
ángel de verdad.

No, Yuichi.

La voz de Ayu sonaba a lo lejos.

Era la persona que permitió al milagro ocurrir


con la energía del fuerte deseo que tenía por la
persona que más le importaba.

Tras aquello, Nayuki y yo fuimos al distrito


comercial hasta el atardecer. Estaba sorprendido
al descubrir en la librería que Nayuki leía
muchos libros, conociendo montones de autores
y sus obras. En el parque, no pude evitar reírme

207
de los esperados nervios de deportista de
Nayuki.

"Hoy hemos comido taiyaki, dejemos los parfaits


de fresa para la próxima vez."

"Hablando de parfaits de fresa, todavía te debo


siete."

"Dejaré que me los pagues uno por uno."

"Cuanto tiempo tengo que estar pagándote..."

"Cuando casi hayas terminado, volverás a


deberme más~"

"¿Cuándo conseguiste esta personalidad


abusadora?"

"Estoy contagiada de tu mala personalidad~"

Golpe.

"Duele... ves, tienes una mala personalidad."

"Eres un incordio."

"Pero está bien que me pagues lentamente."

"Como quieras..."

Es casi la hora de que volvamos, con eso dicho,


nos dirigimos a casa. "Akiko ha hecho la cena y
nos está esperando."

208
"¿Eh? ¿Yuichi?"

En ese mismo instante, Akiko vino desde la


cocina hasta el pasillo al escuchar la voz de
Yuichi desde la segunda planta.

Pero Yuichi y Nayuki no habían dejado rastro de


haber vuelto. "Debe ser mi imaginación."

Akiko rápidamente asintió y regresó a preparar la


cena.

El verdadero motivo era que el despertador de


Nayuki no había sido detenido correctamente
esta mañana.

En la segunda planta, el despertador de Nayuki


reprodujo el mensaje de nuevo.

Nayuki...

Aunque no puedo hacer que ocurran milagros...

Todavía puedo estar a tu lado. Te lo prometo.

Cuando estés triste, te consolaré. Cuando estés


alegre, reiré contigo.

Me quedaré aquí para siempre.

No volveré a irme a otro lugar.

Porque...

209
Parece ser que me he enamorado de ti.

-Fin-

210

También podría gustarte