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relación general entre teoría y método en arqueología

Author(s): luis felipe bate


Reviewed work(s):
Source: Boletín de Antropología Americana, No. 4 (diciembre 1981), pp. 7-54
Published by: Pan American Institute of Geography and History
Stable URL: http://www.jstor.org/stable/40976968 .
Accessed: 20/11/2012 21:42

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luis felipe bate

relación general entreteoría


y método en arqueología*
1 . Problemas de la "arqueología marxista" latino- En el continenteamericano, por su parte, sur-
americana. ge en los años sesentas la preocupación por los
problemas teóricos y metodológicos, señalando
Después de la grandiosaobra de Vere Gordon Chil- una nueva etapa en el desarrollo de la disciplina.
de en el campo de la interpretacióndel pasado his- En los Estados Unidos de Norteamérica,los apor-
tórico del Viejo Mundo, apoyado básicamenteen tes más significativosprovienende la arqueología
la amplia informaciónobtenida por la arqueología, procesual, que conforma una fecunda corriente
no se ha vuelto a produciruna investigacióninte- de investigación interesada en la formalización
gradora y coherente de tal magnitud.Y hasta los explícita de la metodología. Esta corriente,que
más destacados opositores de la concepción chil- se levanta en oposición a la concepción particula-
deana no han podido menos que reconocerlos mé- rista histórica -como ellos la califican- que
ritosde su aporte. predominaba,configuróla llamada "nueva arqueo-
Esto no significa,empero, que la arqueología logía norteamericana",cuyo apoyo teóricofunda-
no haya realizado muchos avances importantes. mentalprovienedel neopositivismológico.
Sin dudas, la investigaciónrecienteha abierto dis- En la América Latina, las repercusionesde esta
cusiones que permitenapreciarlo intrincadode los escuela son débiles y atrasadas. La agudización de
las contradiccionessociales y el auge de los movi-
procesos sociales concretos,apuntando hacia pro-
blemas teóricos de mucho mayor complejidad. En mientos populares, en cambio, dan fuerza a una
esto ha jugado un papel importantela etnología, corrientede investigadoresque ponen énfasisen el
caracter ideológico y político de la ciencia social,
que cuenta con la ventaja de conocer los fenóme-
nos sociales "en vivo" y por lo tanto, a travésde oponiéndose a la situación socioeconómica domi-
un mayor volumen de informaciónadquirido de nante, lo que en la arqueología vendrá a manifes-
maneramás directa.Desde otro ángulo, los grandes tarse como una preocupación preferencialpor los
adelantos en las técnicas de obtención y procesa- problemas teóricos. En este proceso hay una con-
miento de datos, posibilitanhoy una crítica de la vergenciade los investigadoresmás destacados en
confiabilidadde la informaciónen que se han apo- tornoa la teoría materialistade la historia,en cuya
vertienteespecíficamentearqueológica se encuen-
yado las interpretacionesprecedentes, lo que
debería conducir a cambios espectacularesen este tra la influenciaprominentede la obra de Childe.
sentido. Y durante buena partede la década de los setentas
se leyó y escuchó en los medios académicos la pro-
clama del materialismohistóricocomo una alterna-
* Ponencia presentada al Primer Encuentro de Antropo-
tiva científica de amplias posibilidades teórico-
logía Americana. El autor es Profesor-Investigador de la metodológicas para los estudios arqueológicos de
Escuela Nacional de Antropología e Historia de México. de la historiaprecolombina.

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8 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 4 JULIO 1981

Pero aún cuando los autores que adoptan una del más desarrollado conocimiento de las estructu-
posición materialista histórica han comenzado a ras y causas del desarrollo social, convirtiéndose la
producir obras relevantes en lo que es su contexto motivación política en una exigencia de creciente
de la arqueología contemporánea, el desarrollo de cientificidad. Es más, si su concepción científica
las declaradas posibilidades teóricas y metodoló- de la sociedad es incapaz de superar las parcialida-
gicas de esta concepción no ha mostrado la cele- des y tergiversaciones de los paradigmas "burgue-
ridad que parecía posible esperar y recién co- ses", difícilmente le permitirá implementar cons-
mienza a configurarse. Y creemos que, ante la cientemente una práctica política que conduzca a
creciente multiplicación de las investigaciones y las derrotar a la burguesía como clase dominante en
posibilidades operacionales que ofrece la "arqueo- la sociedad real. De allí que el desafío científico y
logía de modelos" -como algunos llaman también la necesidad de generar proposiciones no están
a la "nueva arqueología norteamericana "- es nece- siendo condicionados simplemente por un afán de
sario arriesgar y consolidar proposiciones, so pena competencia por el prestigio y el mercado intelec-
de perder la vanguardia científica que en parte se tual, sino precisamente por su carácter esencial-
ha ganado, frustrando las espectativas creadas. Más mente político, es decir, orientado a la acción
aún cuando tal frustración se ve fuertemente favo- transformadora de la sociedad.
recida por el recrudecimiento brutal de la repre- Podemos constatar que la mayor parte de los
sión política en muchos de los países latinoameri- arqueólogos que hacemos nuestra la concepción ma-
canos. terialista histórica, no la hemos recibido como
¿Cuáles han sido los factores, además del políti- formación académica sistematizada, dado que las
co, que han contribuido a trabar el impulso de las instituciones en que estudiamos pertenecen a una
proposiciones metodológicas por parte de los mar- sociedad capitalista dominada por una clase social
xistas, que es el campo en que la "nueva arqueolo- interesada en combatir al marxismo, sea excluyén-
gía" más ha adelantado? dolo de los programas, o propiciando su tergiversa-
Ciertamente, los investigadores que han asumi- ción cuando se hace imposible desconocerlo con
do una posición marxista no son la mayoría y sus argumentos o con la fuerza. Esto nos permite par-
planteamientos son heterogéneos en calidad y mag- cialmente una explicación, pero no puede ser una
nitud. Pero podría decirse lo mismo de los "nuevos excusa. Las obras más importantes del marxismo
arqueólogos" en la propia Norteamérica. Pues no se han escrito al margen de las instituciones acadé-
han escapado al oportunismo en torno a la moda micas. El mismo Childe no solo no adquirió su
ni el marxismo ni la "nueva arqueología". posición marxista en la academia oficial, sino tam-
Tampoco se puede argüir una limitación de la poco su formación como arqueólogo*.
cientificad debida al caracter ideológico-político Nuestros problemas fundamentales obedecen,
del "paradigma" marxista. Muy por el contrario. con todo, a cuestiones de formación: a sus caren-
La inconsciencia política, o la explícita separación cias y a sus contenidos ideológicos. Y en esto ha
de la ciencia y política solo son una evidencia de la incidido principalmente la generalizada concepción
alienación del conocimiento científico, respon- positivista y neopositivista, a la cual nos opone-
diendo claramente a una concepción ideológica a mos explícitamente y nos subordinamos incons-
través de la sumisión a una estructura social que cientemente.
implementa la enajenación. Así, el estudioso En nuestra opinión, el defecto principal ha con-
que demuestra la relación entre presiones demográ- sistido, si no por principio, al menos de hecho, en
ficas y crisis de la estructura social, puede dormir considerar separadamente la dialéctica materialis-
tranquilo si es que llega a enterarse por la prensa ta del materialismo histórico. Damos por sobre-
acerca de la intervención de las instituciones de su entendido que existe tal relación y la afirmamos de
país en la esterilización masiva de las mujeres de manera expresa. Pero en los hechos, jamás nos
los países su bdesarrol lados, en contra de su volun- detenemos a reflexionar más allá de unas pocas im-
tad. Él nunca lo ha propuesto, su universidad nada plicaciones inmediatas de tal afirmación, confor-
tiene que ver, ni se trata de su propia mujer. Tal mándonos con un manejo superficial de algunas de
vez se le ocurra pensar que corresponde a una me-
dida humanitaria en contra de la proliferación de
la miseria. * Véase José Antonio Pérez: "Vere Gordon Childe, vida
Para el marxista, la transformación de la socie- y obra". Boleti'n de Antropología Americana, número
dad actual, extraordinariamente compleja, requiere 1. México Junio de 1980.

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GENERALENTRETEORIAY METODO.. . 9
RELACIÓN

los problemasgeneralesde teoría del conocimien-


to, de la ontologia como teoría de la realidad o de
lógica, así como de las relaciones entre ellas, no
pueden sernos ajenos como especialistas en el
conocimiento de un nivelparticularde existencia
de la realidad.Así como ningúnfilósofoha realiza-
do aportes importantessin conocer con ciertacla-
ridad el quehacer y los resultados de algunas
ciencias particulares.Sucede del mismo modo que
cuando hacemos investigación arqueológica: la
acumulación, análisis e integraciónde la informa-
ción empírica a través de diversos procesos de
inferenciaspermitenllegar a estructurarinterpre-
taciones más coherentes.Y sólo éstas posibilitan
luego la definiciónmás precisade los procedimien-
tos inferenciales,el análisis y la sistematizaciónde
la nueva búsqueda de información.En la filosofía,
hoy en día, se han resumido,confrontado,siste-
matizado y avanzado hipótesisde caractergeneral
sobre cuestiones de teoría de la realidad y lógica,
recogiendo la experiencia históricamenteacumula-
da por muchas ciencias bastante más avanzadas
que nuestraarqueología. Y no dudamos que, si lo
particularcomparte regularidadesesenciales gene-
rales, nuestra disciplinaespecífica podría benefi-
ciarse al discutiry replantearsu particularidada
Kapto ae mujeres
la luz de las hipótesisque derivande las generali-
las cuestiones más elementales del materialismo zaciones de la filosofía. En nuestro caso, de las
dialéctico.
generalizaciones teóricas del materialismodialéc-
Sabemos, en general,que la teoría de la socie- tico.
dad no está desligada de los problemas que tradi-
Señalaremos algunos puntos en que, a nuestro
cionalmentehan ocupado a la filosofía.Pero en lo
concretamenterelativoa nuestradisciplina no sa- juicio, han incidido nuestrasdeficienciasen el ma-
bemos muy bien por qué. Y como nuestrasobliga- nejo de la dialéctica materialista.
En primerlugar, en un manejo pobre y meca-
ciones más inmediatasnos requierencomo arqueó-
nicista de las categorías del materialismohistórico,
logos y no como 'filósofos',seguimosarrastrando con todas sus consecuencias. Frecuentes son los
un vacío que es, en nuestraopinión,justamentelo
casos en que la comprensiónde su relación con la
que nos limita para avanzar con solidez en lo que dialéctica materialistano va mucho más allá, como
se refierea teoría y método. Desde luego que lo
mismo sucede con la formaciónde la granmayoría materialismo,de la afirmacióndel caracteresencial
de la base económica y su papel determinantedel
de los arqueólogos, en general. Pero si prestamos
atención sobre quiénes son, por ejemplo, los "nue- conjunto de las relacionessociales, institucionales
e ideológicas. Y como dialéctica,de su reduccióna
vos arqueólogos" que han llegado a formular
la comprensiónde que la historiatiene como fun-
proposiciones importantes,observaremosque son damento causal el desarrollo de contradicciones,
los pocos que, mirando algo más allá que la reja
esencialmente entre relaciones de producción y
de su jardín, se han preocupado de leer a los lla-
fuerzas productivas, conduciendo el incremento
mados "filósofos de la ciencia". E independiente-
cuantitativode éstasal saltocualitativode aquellas.
mente de cuál sea su posición,es ello lo que les ha
En los casos más meritorios,las grandescarenciasa
permitido ampliar la perspectiva, incidiendo en este nivel han quedado soslayadas provisionalmen-
avances significativosen la especificidad de la
te gracias a una riqueza del conocimiento docu-
investigaciónarqueológica. mental -producto, claro está, de un considerable
No pretendemosque sea nuestrodeber conver-
trabajo de investigación-o a la capacidad de argüir
tirnos en filósofos y estamos bastante lejos de citas de los clásicos del marxismo.Es este el tipo
llegar a hacerlo. Lo que deseamos apuntar es que

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de procedimientos un tanto escolásticos que se ha empírica* que lleva a la formulación teórica que
seguido, por ejemplo, en las discusiones en torno a supuestamente manejamos, carecemos de los ele-
si el modo de producción incluye o no a la super- mentos de juicio necesarios para implementar esos
estructura, para apoyar diferentes opiniones acerca procedimientos investigativos en el contexto de
de la "coexistencia" de modos de producción, o una metodología consistente.
sobre el caracter "concreto" o abstracto de las ca- Esto nos lleva a un vicio que no resistiría la más
tegorías de modo de producción y formación eco- fácil y justa crítica que puede argumentar cualquier
nómico social. "nuevo arqueólogo", cual es la superposición de
Un poco más de claridad en el conocimiento de categorías e interpretaciones históricas presentadas
la dialéctica materialista, además de permitir un como resultados de investigación y que no se si-
enfrentamiento más adecuado de estas cuestiones, guen lógicamente de los procesos de investigación
mostraría sin duda que los problemas teóricos que realmente efectuados. Es decir, consideramos
implican las categorías del materialismo histórico y como resultados de investigación lo que sólo con-
sus interrelaciones presentan mucho mayor rique- forma el conjunto de hipótesis que deberían orien-
za y complejidad, asi como la necesidad de crear tar las búsquedas de conocimientos válidos y
soluciones y precisar conceptos relativos a aspectos verificables, sin siquiera haber demostrado su
de la realidad social que hasta ahora no han sido validez.
tratados con la necesaria profundidad.
Aceptamos que el materialismo histórico es la En segundo lugar, las deficiencias de manejo del
concepción dialéctica del particular nivel de exis- materialismo dialéctico condicionan la incapacidad
tencia y desarrollo de los procesos sociales. Si es de negar dialécticamente las categorías de la llama-
así, debería entenderse que los conceptos, cate- da antropología "tradicional burguesa". O, como
gorías y teoría del materialismo histórico compar- se ha puesto de moda decir, con una expresión que
ten, como aspectos esenciales de su connotación, patentiza la subordinación inconsciente al neo-
el reflejo de las regularidades generales conceptua- positivismo, de generar una "ruptura epistemoló-
das como categorías filosóficas. Debiendo ser aún gica" respecto a esa antropología tradicional.
más ricas que éstas, en tanto su particularidad im- Esta limitación implica que el enfrentamiento
plica un reflejo más aproximado a la complejidad crítico de las concepciones antropológicas diferen-
de determinaciones específicas de la concreción tes a nuestra teoría del desarrollo social nos condu-
real. Sin embargo, al des-onocer precisamente los ce, y aún en los casos de éxito, a posturas incon-
aspectos generales y esenciales de los conceptos y gruentes con el marxismo. Principalmente con el
categorías particulares de las ciencias sociales, así principio materialista fundamental del mismo.
como las interrelaciones que implican, simple- En algunos casos, y dicho sintéticamente, la
mente estamos vaciando teóricamente al materia- discusión se aborda en términos de demostrar la in-
lismo histórico. compatibilidad lógica de aquellos paradigmas con
Así, todo el "discurso" marxista pierde su ca- el nuestro, concluyendo de manera dogmática que,
racter y capacidad explicativa, reduciéndose de como éste es verdadero, los demás son erróneos,
hecho a un simple sistema terminológico descrip- ideológicamente tergiversadores de la verdad, etc.
tivo de las regularidades empíricas, situándonos de Sin embargo, este procedimiento no sale de los
lleno en el positivismo. Y la pretensión de conver- límites de la subjetividad lógica al no considerar,
tir, sin mediaciones, las generalizaciones empíricas como criterio primordial de la crítica, la existencia
en explicaciones teóricas, no pasa de ser una pre- objetiva de los procesos que condicionan prima-
tensión típicamente positivista. riamente las concepciones interpretativas que
Pero con la gran desventaja, respecto ai positi- pueden ser, parcial o totalmente, reflejos verdade-
vista explícito y consecuente, de la incapacidad ros o erróneos de aquellos. Procedimiento corres-
para derivar creativamente, a partir de la teoría, las pondiente a una concepción errónea del marxis-
definiciones operacionales que requieren nuestros mo y que, con todo, se ve fácilmente reforzado
específicos trabajos de investigación, que permi- por el hecho de que, también en el campo lógico,
tieran integrar congruentemente el manejo de la el marxismo posee una más amplia potencialidad
empiria en la generación validación y verificación explicativa.
de hipótesis. Y ello porque, si desconocemos las
mediaciones lógicas y bases gnoseológicas del * Usamos la termo noi ogía de K. Kosik: "Dialéctica de lo
proceso de "destrucción de la seudoconcreción" concreto". Ed. Grijalbo, México, 1 967.

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RELACIÓN
GENERAL TEORIAY METODO.
ENTRE ..11

Otras veces, con no menos dogmatismo, se pre- y definiciones que las "antropologías" tradiciona-
tende resolver esta cuestión por la vía fácil de un les han otorgado al término, su uso no puede me-
practicismo ciego -tras la careta oportunista del nos que tener una connotación confusa y, por lo
radicalismo-, descartando sin mediaciones todo lo tanto, completamente ambigua. A pesar de ello, se
que suene a antropología o a las categorías acuña- acepta, ha facilitado el avance de las investigacio-
das por ella. Y planteando la sustitución del en- nes y ha permitido establecer la comunicación
frentamiento teórico por el enfrentamiento científica. Conclusión: la categoría de "cultura"
político "práctico" de los problemas sociales im- no puede tener un caracter teórico como categoría
plicados en la discusión. Posición que, desde lue- del materialismo histórico. No obstante, podría
go, es del todo ajena a la concepción marxista de emplearse como categoría "instrumental" u "ope-
la praxis y que deriva de una grosera y miope ter- racional" en el método de investigación.
giversación de la onceava tesis sobre Feuerbach. Desde luego, nunca se advirtió las implicaciones
La cual se interpreta más o menos como "ya no de semejante aseveración. En primer lugar, implica
interesa conocer la realidad, sino transformarla". una disociación de la lógica del método respecto a
Por otro lado, cuando se trata de autores cuya la ontologia, del todo antidialéctica. Y esto jus-
experiencia de investigación es respetable, ésta ha tamente impide establecer una unidad orgánica
permitido ver que, aún cuando la arqueología tra- entre la teoría materialista histórica de la realidad
dicional se equivoca pretendiendo elevar al rango social y la lógica del método de conocimiento de
de teoría a los conocimientos de determinadas esa realidad, que sea consecuente con su teoriza-
regularidades empíricas o a las categorías que los ción. En segundo lugar y consecuentemente con lo
designan, no es posible precipitarse a desecharlos anterior, la consideración de la categoría de cultu-
con ligereza. Sobre todo, porque nos han resultado ra como concepto "instrumental" nos lleva a una
"útiles" en nuestra actividad investigativa, al me- posición del todo incompatible no solo con la
nos al nivel de la descripción y la comunicación. dialéctica, sino también con el materialismo. Vea-
Curiosamente a partir de esta perspectiva, clara- mos: la categoría de "cultura" no tiene un conte-
mente más favorable, se han generado los intentos nido teórico objetivo*, sino solo un carácter "ope-
de solución más desatrosos. racional", o sea, es nada más que un instrumento
Tal ha sucedido, por ejemplo, con la categoría de la lógica de la investigación que, como sistema
de "cultura". Y queremos poner énfasis en ella, de formas del pensamiento, es subjetiva. En conse-
dada la principal relevancia que ha adquirido al ha- cuencia, el resultado de la investigación será una
berse considerado reiteradamente como la catego- interpretación teórica (como tal, subjetiva) gene-
ría central que designa al "ojbeto" de la antropo- rada a partir de premisas subjetivas y a través de
logía. Y, por derivación, de la arqueología, bajo procedimientos (lógicos) necesariamente subjeti-
el supuesto de que ésta sería una "rama" de aque- vos, cuya correspondencia con la realidad objetiva
lla. Sin embargo, en la medida que para el marxis- no se puede establecer ni demostrar. En otras pala-
ta es claro que las categorías teóricas explicativas bras, el conocimiento de la realidad no está de-
fundamentales de todo proceso social -por lo tan- terminado por sus propiedades reales, objetiva-
to, también de los que estudia la arqueología- mente existentes con independencia de nuestra
son las de modo de producción y formación conciencia, sino exclusivamente por condiciones,
económico-social, la contradicción se hace evi- constructos y procesos subjetivos. Tal postura no
dente e insoslayable. se distingue, en el mejor de los casos, del kantismo,
Y en lugar de intentarse una negación dialéc- progenitor de la mayoría de las concepciones po-
tica de tal concepto, como debía esperarse del sitivistas de este siglo: la suposición materialista
marxismo, se ha seguido el absurdo camino de la de la existencia objetiva de la realidad no pasa de
conciliación ecléctica, procediendo más o menos ser una profesión de fé, pero la concepción de la
como sigue: primero, se constata que la formula- lógica (entendida, además, como generadora de
ción de la categoría de "cultura" obedece a una la teoría) es, de cualquier modo, indiscutiblemen-
lógica de paradigmas ajenos al marxismo, respon- te idealista. ¿Qué lugar pasa a ocupar entonces el
diendo a concepciones que sirven a intereses de "marco teórico" del materialismo histórico, si no
clases sociales que requieren de una tergiversación
* Decir contenido "objetivo" del conocimiento -teó-
u ocultamiento ideológico de las leyes fundamen-
rico o empi'rico- significa que el conocimiento es un
tales que rigen en la realidad social. Luego se ob-
reflejo subjetivo de propiedades que existen objetiva-
serva que, dada la gran diversidad de significados mente fuera de la conciencia.

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es el de un sistema de juicios apriorísticos? Pues,


como hemos visto, es así precisamente como ter-
mina operando en el proceso investigativo.
Sin embargo, para no tergiversar al kantismo,
hay que decir que esta alternativa "marxista"
guarda claras diferencias con él, aunque no signi-
fiquen, ni mucho menos, su superación. La dife-
rencia principal está en que, en tanto se acepta el
manejo metodológico "instrumental" de la cate-
goría de "cultura" a pesar de toda su ambigüedad
y polivalencia, la validez lógica de la relación entre
la empiria y las conclusiones apriorísticas de que
nos provee el "marco teórico" es imposible de de-
finir o demostrar. Sin duda, si tratásemos de defi-
nir un rigor lógico, otorgando valor metodológico
a la categoría de cultura tomada en cualquiera de
sus diversos y ambiguos significados "tradiciona-
les", la investigación nos conducirá a resultados
incompatibles con el "marco teórico", a menos
que hayamos realizado una obra maestra de eclec-
ticismo, ajeno al marxismo. Es decir, la diferencia
más evidente de tal postura respecto a la lógica
kantiana es más de forma que de contenido y
consiste en la imposibilidad de congruencia lógica.
Aquí reside el fundamental obstáculo a la posibi-
lidad de desarrollar, con mínima claridad, una
Entierro de un patagón
proposición metodológica.
Pero esto no para aquí, pues en la ilusión de im- to de la "máquina" metodológica que lo genera.
punidad del subjetivismo, un disparate puede ser Además, como las premisas lógicas del método res-
multiplicado indefinidamente. Y así hay algunos ponden ideológicamente al interés de "clase" y
colegas que, al margen de las discusiones sobre ca- cada clase ha definido sus propias reglas para de-
tegorías como "cultura", han venido a mostrarnos mostrar su propia verdad, no existe posibilidad
el camino más llano para descubrir América, al alguna de definir un criterio objetivo de verdad.
alero teórico de Olmedo, uno de los "filósofos mar- Conclusión genial: este procedimiento tautológi-
xistas" de moda en el mercado local. Para empezar, co obedece, en el fondo, a una concepción idealis-
se parte del supuesto (erróneo, desde luego) de que ta. Esta misma es un excelente ejemplo de cómo
planteamientos como el que hemos comentado, opera la "máquina tautológica": primero, se
corresponden a una concepción marxista, que hay asienta sobre premisas idealistas una versión ter-
que corregir. Es decir, se parte de una concepción giversada de lo que debe suponerse es el marxismo.
idealista del marxismo. Luego, el argumento es Y luego se llega a la insólita y magistral conclusión
más o menos el siguiente: toda concepción, como de que tal planteamiento ¡es idealista!. Pero lo
relación general entre método y teoría, responde verdaderamente sorprendente es la solución que
ideológicamente a los intereses de una clase de in- nuestros colegas derivan de tal argumento: en tan-
dividuos*. Esta clase define subjetivamente y de to la elaboración teórica es un producto tautológi-
acuerdo a sus intereses, las reglas del método a tra- co del recurso ideológico del método, la correcta
vés del cual "produce" su teoría. El resultado de alternativa que debe adoptar un "marxista" es aca-
este procedimiento, obviamente, será tautológico, bar con las absurdas preocupaciones por el mate-
pues está originalmente contenido en las alterna- rialismo dialéctico como generalización teórico-
tivas finitas que permite el funcionamiento correc- metodológica, para hacer de la "práctica arqueoló-
gica" el dispositivo que opere el milagro mecanicista
* de "desconectar la máquina tautológica" (sic) ha-
Lo que no quiere decir necesariamente clase social.
Puede tratarse, por ejemplo, de una "clase" burocrá- ciendo de la arqueología una ciencia que "produz-
tica. ca su propio instrumental metodológico y técnico"

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RELACIÓN
GENERALENTRETEORIAY METODO...13

para generar conocimientos! Parecería absurdo ha reducido a cuestionar la mantención del térmi-
imponerse la necesidad de fundamentar a través de no "cultura", en tanto se trata de un contenido
tan sesudo discurrir, el novísimo descubrimiento conceptual radicalmente diferente al que le otorga
de que la metodología arqueológica debe tener una la antropología "tradicional". Lo que se estima
particularidad acorde con la especificidad de la claramente inconveniente, dado el caracter polise-
investigación arqueológica. A menos que de lo que màntico y ambiguo de la palabra y, sobre todo,
se tratase fuera precisamente de desembarazar a por las contaminaciones ideológicas que se supone
la "arqueología marxista" de la concepción teóri- implicaría casi necesariamente su empleo.
co-metodológica del materialismo dialéctico, como Es ciertamente algo razonable. Tanto como pre-
ha sucedido luego de este acto de prestidigitación guntarse por qué no se cuestiona a Marx el haber
intelectual. Y de paso, liberarse de la responsabili- mantenido un término como "valor", acuñado por
dad científica de asumir la fatigosa tarea de estu- la economía política burguesa, con distintas inter-
diar la dialéctica materialista para poderla manejar pretaciones del mismo, auque coincidiendo en la
creativamente, de un modo tal que, a la vez, per- tergiversación de la realidad al ocultar ideológica-
mita seguirse presentando como vendedores de mente la esencia de la explotación en el sistema ca-
marxismo a bajos costos, lo cual siempre será un pitalista. Sin embargo, Marx conservó el mismo
éxito en un mercado en que la moda lo reclama. término para referirse al problema fundamental en
Recurso ideológico bastante sui generis en la la explicación científica de la esencia de la socie-
fundamentación de las premisas para un método dad burguesa, desde su teoría materialista de la
que responde muy satisfactoriamente a los intere- historia que, sin duda, es radicalmente diferente.
ses de "clase" de cierta clase de arqueólogos. Pero Lo mismo puede decirse de muchos de los térmi-
el pretendido impacto estelar de tal postura se nos usados por Marx y Engels, como "clase social",
desdibuja pronto a la hora de las proposiciones, en "ideología", "ser social", "sociedad civil", etc.
la incoherencia del planteamiento de las relaciones Desde lut^o que no pretendemos que el criterio
entre lo particular y lo general en el método, en la de autoridad sea un argumento que justifique nues-
superficialidad del uso no fundamentado de las tro proceder. Pero a veces no hay otra forma de
metáforas ("desconectar la máquina tautológica"), hacer reflexionar a los ¡conodulos que nunca lle-
en el retorno mediocre a postular como novedad garon a entender realmente el sentido y la magni-
precisamente lo que se ha criticado, etc. tud de la negación dialéctica de la teoría social
Y en esto de esquivar la discusión de los proble- burguesa realizada por los clásicos del marxismo.
mas de fondo, a través de diversos pretextos, ha Desde luego que, en vez de hablar de "cultura",
sucedido algo similar en la controversia en torno a podríamos decir "conjunto fenoménico de singu-
la categoría de "cultura". Una de las posturas más laridades formales de la sociedad" o algo así. Lo
baratas adoptadas al descubrir que ninguna de las cual podría parecer mucho más radical, sobre todo
alternativas seguidas conduce a la buscada solu- si le agregásemos el toque de moda escribiéndolo
ción de los problemas teórico-metodológicos: fi- con alguna sigla como "CFSFS", para explicar su
nalmente, podemos prescindir del concepto de relación con la "FES". Pero ello no ayudaría en
cultura. Lo cual significa abandonar el enfrenta- nada a la real comprensión del problema, que es
miento teórico con la "antropología tradicional" lo único que nos interesa. La experiencia de las dis-
sin dar respuesta a los problemas que ha planteado, cusiones contemporáneas nos muestra, por el con-
derrotados precisamente en un terreno en que ésta trario, que fácilmente se cae en el engaño de susti-
ha puesto de relieve ciertas características de la tuir el entendimiento por la ilusión de novedad,
realidad objetiva de cuya consideración no pode- justamente a través de la creación terminológica.
mos prescindir como investigadores. ¿No demostró Lenin cómo muchos de los machis-
Del mismo orden son los únicos comentarios tas rusos (y entre ellos algún revolucionario conse-
que hemos recibido de los compañeros marxistas cuente, como Bogdánov) se dejaron engañar
cuando hemos intentado precisar teóricamente las fácilmente por el "descubrimiento" de los "ele-
complejas relaciones categoriales objetivas entre el mentos del mundo", realizado por los empirio-
"fenómeno cultural" y las regularidades esenciales criticistas, pretendiendo "superar launilateralidad"
de la sociedad expresadas en la categoría de "for- de materialismo e idealismo? ¿No se dejan engañar
mación económico social"*. La fraternal crítica se igualmente muchos de nuestros sofisticados "mar-
* Bate: "Sociedad, formación economico social y cul- xistas" actuales con la sustitución de la "vieja"
tura", México, 1978. teoría del conocimentopor la, ahora si, "moderna"

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14 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 4 JULIO 1981N

epistemología, poniendo el énfasis fundamental en razón práctica o de fé y no un problema lógico o


combatir los "debilitamientos de la dialéctica" por de razón pura. Por lo tanto, la lógica prescinde del
parte del "idealismo = racionalismo" y del "mate- todo -en cuanto a estructura de procedimientos
rialismo = empirismo"? cognitivos y su verificación- de una supuestamen-
Una palabra puede corresponder a diferentes te incognoscible exterioridad al sujeto consciente.
conceptos, es decir, a diferentes propiedades ob- Resultando así que, desde el punto de vista de las
jetivas de la realidad reflejadas en él, correcta o cuestiones fundamentales de teoría del conoci-
equivocadamente. Su función referencial adquiere miento, la lógica kantiana solo puede ser congruen-
significado singular en el contexto específico del te con el idalismo.
discurso que, a su vez, responde a un sistema con- Es Hegel el primero en resolver la ¡nsuperada
ceptual. Pero un concepto -que también puede contradicción de tal concepción metafísica (en el
asociarse a distintas palabras para efectos de la sentido de ahistoricidad y reduccionismo) que
comunicación- solo responde como reflejo deter- permite diversas lógicas que, asentadas sobre prin-
minado a determinadas propiedades de la realidad. cipios diferentes, pueden generar resultados
Y lo que hemos intentado es la negación dialéctica incompatibles entre sí. A ello llega en uno de sus
del concepto de cultura, a través de su formula- geniales aportes, argumentando la imposibilidad de
ción más o menos precisa, dentro del contexto es- estructurar una lógica independientemente de una
pecífico de la teoría materialista histórica. Si nues- ontologia que considere el movimiento contradic-
tro lector esperaba la novedad en la terminología, torio del pensamiento real. Pero además, una lógica
sin duda se vio frustrado. Y si las "contaminacio- entendida como proceso histórico e indisociable
nes ideológicas" del término "cultura" lo llevan a de la ontologia, solo se puede formular desde una
confusión, es porque no entiende para nada el posición clara en torno a los problemas fundamen-
contexto teórico en que se formula, aunque co- tales de la gnoseologia, respecto a los cuales Hegel
nozca perfectamente la terminología utilizada. se define consistentemente como idealista objetivo.
Pero lamentablemente nuestra intención ha sido En relación a este punto medular se establece
tratar de avanzar, por lo que debimos dar por su- una de las diferencias esenciales entre el neopositi-
puesto que la teoría materialista histórica y las vismo y el marxismo y, en consecuencia, entre los
discusiones que implica son materia conocida, al que dentro de la "nueva arqueología" adoptan la
menos para quienes se presumen marxistas. posición hempeliana y cualquiera proposición
No obstante, como la experiencia está mostrando materialista histórica para la arqueología. El neo-
que no es así, en muchos casos será necesario expli- positivismo en sus diversas formas (empiriocriti-
citar algunos de los principios fundamentales en cismo, positivismo lógico, neoempirismo, etc.)
que debería apoyarse una alternativa materialista deriva directamente de la posición kantiana, pa-
histórica para la arqueología. Pasamos a exponer sando de lado como si no hubiera existido, por la
pues, de una manera más o menos sumaria, los pro- negación dialéctica del kantismo y los muchos
blemas básicos en torno a los cuales se define la otros aportes relevantes que hace Hegel, una de las
estructura orgánica general de la opción teórico- cumbres del pensamiento filosófico y la más eleva-
metodológica particular que proponemos, buscan- da expresión del idealismo. El marxismo asimila y
do la derivación de procedimientos investigativos niega a la vez la concepción hegeliana.
que den consistencia científica a una arqueología Y nos parece importante hacer una disgresión
consecuente con el materialismo histórico. en este punto para mostrar que cualquier intento
de conciliación del materialismo (aún materialismo
2. Dialéctica materialista, fundamento de una mecanicista o vulgar) y el positivismo lógico (en
proposición materialista histórica. este caso, hempeliano), sólo podría conducir a
una incongruencia ecléctica más, carente de auto-
Kant lleva la lógica a uno de sus más importantes ridad para reclamar consistencia explícita a la
desarrollos, bajo la concepción tradicional de la ciencia arqueológica. Esto, porque se ha difundido
filosofía que mantiene la separación de la lógica la ¡dea de que la "nueva arqueología" asumiría
respecto a la ontologia y la gnoseologia, entendi- una posición materialista*. Idea que se apoya en
das como teorías independientes entre sí. Para él, * Como ha supuesto Gándara, en una tesis que marca un
aunque la realidad (la "cosa en sí") exista indepen- hito en la arqueología mexicana, a pesar de haber sido
dientemente de la conciencia humana, no es acce- ya ampliamente superada por su autor: "Si es posible
sible al conocimiento racional. Es una cuestión de hacer de nuestra disciplina una ciencia, hay que empe-

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GENERALENTRETEORIAY METODO.. . 15
RELACIÓN

guarda ésta respecto al sujeto de conocimiento.


Para el materialismo, la realidad objetiva es la
materia, cognoscible para el hombre desde que
afecta los órganos sensoriales generando sensacio-
nes, pero que existe independientemente de ellas
y, en general, de la conciencia. El principio de ob-
jetividad implica el reconocimiento de la existen-
cia material entendida así.
Para el idealismo no existe nada independiente-
mente de una conciencia que la conozca y la reali-
dad es, está contenida o su existencia depende de
ese mundo de las percepciones, ideas y pensamien-
tos del sujeto que conoce. Por ello es que de las
posiciones intermedias del agnosticismo no puede
sino derivarse una lógica que sea consecuente con
el idealismo.
Veamos en qué consisten las posiciones del po-
sitivismo lógico en que se incluye Hempel:
a. En desestimar, al menos de hecho, el proble-
ma esencial de la relación entre el ser y el pensa-
miento, entre la realidad y la conciencia.
b. A través del recurso de desplazar dicho pro-
blema como tal, se centra toda preocupación filo-
sófica en la cuestión de la rigurosidad lógica del
Patagonia proceso de conocimiento*.
Y así se reedita la tantas veces proclamada "su-
el hecho de que autores como Binford han atacado
sólidamente el caracter idealista de los conceptos peración de la unilateralidad" de materialismo e
normativos de la "cultura" y en el de que los "nue- idealismo, lo que sigue siendo, como ayer, ilusio-
nismo para incautos. De hecho, en la medida que
vos arqueólogos" que adoptan a Hempel "suponen
todo el problema se reduce a la cuestión lógica, es
que hay un mundo real, ordenado y cognoscible"*.
Pero el reconocimiento de la existencia de una rea- decir, a la relación entre experiencia sensible y el
lidad y la posibilidad de conocerla no permite, en pensamiento del sujeto, en este caso el pensamien-
to teórico del científico, todas las consecuencias
teoría del conocimiento, distinguir ni el blanco del
negro. Para todas las variedades de idealismo o ma- metodológicas así como la teoría de la realidad
terialismo existe la realidad y ésta es cognoscible que parten de tal cuestión "crucial", correspon-
derán necesariamente a una posición idealista
dentro de ciertos límites.
En primer lugar, los planteamientos en torno al subjetiva.
¡Pero cómo! ¡Si Hempel habla de realidad ob-
llamado problema cardinal de la filosofía en teoría
del conocimiento son posiciones y no suposiciones. jetiva, de contrastación objetiva, etc.! Veamos
Y la diferencia entre las dos posiciones fundamen- pues, cómo entiende Hempel la objetividad:
". . . la ciencia. . ., se ocupa de desarrollar una
tales, materialismo e idealismo, no se establece al
concepción del mundo que tenga una relación
aceptar o no la realidad como existente, sino al de-
clara y lógica con nuestra experiencia y sea, por
finir qué se entiende por realidad y qué relación
tanto, susceptible de contrastabilidad objetiva"**
(subrayados míos)
zar por ubicarla claramente dentro del paradigma
global de la ciencia,y este paradigmaes, pordefinición, * Como señalan Watson et al (op. cit, pag. 26) "Las
materialista:..." y a los dos puntossigue una cita de cuestiones cruciales son epistemológicas, es decir,
Hempel: ". . . El supuesto básico de toda ciencia es tienen que ver con cómo conocemos y cómo conoce-
que hay un mundo real que puede ser conocido. El mos que conocemos; conciernentradicionalmentea
comportamiento empíricamente observable de las los filósofosde la ciencia,entre los cuales uno de los
entidades componentes del mundo real sigue un más prestigiadosy mejor conocidos es Carl G. Hem-
cierto orden que cabe predeciry explicar" (ver Gán- pel".
dara, 1977, pp. 47-48). ** C. G. Hempel, 1976 "Filosofía de la Ciencia Natural",
* Watson,Le Blanc y Redman, 1974, pág. 26. pág. 77.

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16 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 4 JULIO 1981

Hempel muestra entender perfectamente qué tiones esenciales de teoría del conocimiento puede
quiere decir "por tanto", unos párrafos más ade- obedecer la creencia de que basta con admirar a
lante del citado. Sería ocioso aclarar que la ciencia White para ser materialista. O planteamientos co-
como "concepción del mundo" es teorización del mo el de Binford, cuando escribe: "Los argumen-
sujeto que teoriza y que cuando se dice "nuestra tos de White se convirtieron en claras, lógicas
experiencia" se dice inequívocamente experiencia viñetas. La cultura no era alguna fuerza etérea, era
sensible que, llamémosle como queramos, es ex- un sistema material de partes interrelacionadas,
periencia subjetiva. comprensibles como una organización que podía
Para Hempel pues, ía "objetividad" es la posibi- ser recuperada del pasado, tomando el lenguaje
lidad determinada por una clara y lógica relación que uno podía aprender de Spaulding. Estábamos
del pensamiento del sujeto y su subjetiva experien- a la búsqueda de leyes. Las leyes son atemporales y
cia sensible: esto es exactamente idealismo subjeti- aespaciales, . . . "*.Tal aseveración sobre una de
vo! las cuestiones tan importantes como lo que se en-
Así pues, toda una corriente de la "nueva ar- tiende por leyes, cuya búsqueda es considerada
queología, ávida de "objetividad científica", cen- como el objetivo explícitamente primordial de la
tra el problema fundamental de la ciencia en arqueología en cuanto ciencia, nada tiene de mate-
demostrar que la relación lógica entre la teoría o rialista. Para el materialismo, el tiempo y el espacio
la "ley cobertora" y nuestras sensaciones es diá- son propiedades objetivas de la materia y en ese
fanamente clara. Y podrá designarse con los sentido las leyes sólo pueden ser más o menos con-
términos que se quiera a nuestras sensaciones, cretamente generales. Si se supone que las leyes
sean "hechos empíricamente observables", "da- son aespaciales y atemporales, ello implica que no
tos", "información", "eventos reales", "átomos son reales (materiales), sino producto de la cate-
de realidad", "entidades componentes del mundo gorización subjetiva, al estilo kantiano. Y si más
real", etcétera y no por ello dejará de tratarse de encima, se pretendiera que dichas leyes rigen a
nuestras subjetivas sensaciones. la realidad, quiere decir que ésta está regida por la
Planteadas las cosas en sus términos exactos, conciencia. ¿Puede haber un aserto más claramente
"uno de los más prestigiados y mejor conocidos idealista? En este contexto, el uso del término
filósofos de la ciencia", podría sentirse autoriza- "sistema material" sólo podría ser aceptado con la
do, desde su posición idealista subjetiva, para indulgencia del obispo Berkeley, que concede al
calificar irónicamente a sus seguidores que se con- vulgo ¡letrado la posibilidad de hablar de "materia"
sideren materialistas de "realistas ingenuos" o para referirse a la realidad, en tanto no es la refle-
"metafísicos". Cierto es que "el materialismo xión teórica una de las virtudes ni tareas.**
asienta conscientemente su teoría del conocimien- Pero volvamos a nuestro problema central, pues
to en la convicción 'ingenua' de la humanidad"*. nuestras diferencias respecto al neopositivismo, de-
Pero si hemos de suponer que realmente la de los rivadas de la incompatibilidad gnoseológica, son
"nuevos arqueólogos" es "una postura autocons- múltiples y no es nuestra intención el explicitarias
cientc"**, tal "ingenuidad" no puede ser más que ampliamente, aunque haremos algunas referencias
inconsistencia teórica. a ellas.
No creemos que todos los "nuevos arqueólogos" Señalábamos que Hegel formula con bastante
se consideren materialistas ni pretendemos respon- solidez una respuesta general única a los problemas
sabilizar a los que lo hacen de haber postulado gnoseológicos, lógicos y ontológicos. Es también
intencionadamente una posición que Engels ha- quien formula las leyes fundamentales y categorías
bría calificado de "bazofia ecléctica". Tendemos de la dialéctica, como leyes que rigen el método (la
más bien a pensar que ello obedece a que en rea- lógica) en su movimiento permanente y eterno.
lidad no se han planteado cabalmente el problema, Dada su posición idealista, ha transformado leyes
con la misma campaneada claridad lógica explícita objetivas generales en leyes del proceso consciente.
que están exigiendo a la ciencia arqueológica y Su sistema, en cambio, es finito, supone la exis-
que constituye la principal "novedad" de la "nue- tencia original de la Idea Absoluta (explícitamente
va arqueología". Dios) desdoblada en la unidad contradictoria es-
Solo a esta confusa noción intuitiva de las cues- píritu-naturaleza. Para él, esta contradicción funda-
*
Bintord, 1972. Citado y traducido por Gándara (1980).
* V. I. Lenin: "Materialismo y ** G. Berkeley: tratado sobre los principios del conoci-
empiriocriticismo".
** Watson et
al, op. cit. miento humano.

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GENERALENTRETEORIAY METODO.. . 17
RELACIÓN

mental encuentra su solución final y fusión en el concluyente en la refutación del conocimiento fal-
estado monárquico prusiano de Federico Guiller- so, elevando las probabilidades de que el conoci-
mo III, al ser develada por la conciencia humana miento que queda en pié sea verdadero. Por ello
(precisamente por la filosofía hegeliana) la razón es que el desarrollo del conocimiento verdadero
universal: se alcanza el conocimiento absoluto de es relativo a la realidad objetiva y se hace más am-
la verdad absoluta. Pero esta finitud del sistema era plio y preciso en la medida que se diversifica y
incompatible con el caracter eterno que, por prin- profundiza históricamente el desarrollo de la prac-
cipio, otorga a las leyes de la lógica que rigen en el tica social.
proceso histórico. Este principio supone la unidad del ser como
No obstante, la historia real siguió su curso y existencia material, lo que implica una respuesta
las contradicciones sociales, lejos de resolverse, teórica única en cuanto a las regularidades esencia-
se profundizaron, a pesar de haber sido declaradas les y generales que rigen a la realidad, comprendida
como resueltas por el sistema hegeliano. Y junto en ella la conciencia humana como entidad mate-
con ello se agudizaron las contradicciones entre rial. No obstante, en la específica re/ación de co-
sus discípulos: por un lado, los conservadores afe- nocimiento entre la realidad como objeto y la
rrados al sistema de Hegel y, por otro, los jóvenes conciencia del sujeto, el conocimiento de la realidad
no es condición para su existencia y, en este senti-
izquierdistas, apoyados en el carácter revoluciona-
rio de su método, la dialéctica. El hecho indiscutible do, el objeto real existe independientemente de la
de que tales contradicciones no sólo persistieran, conciencia.
sino que se agudizaran, en contra del pensamiento El propósito fundamental de la lógica es siste-
de Hegel, cuyo sistema culminaba con su resolu- matizar los procedimientos cognitivos que permitan
ción e identificación, sólo podía explicarse de una obtener conocimientos verdaderos, es decir, refle-
manera: que esa realidad existe independientemen- jos de la realidad que correspondan a las propie-
te de la conciencia, incluida la de Hegel. Y es esta dades objetivas de ésta. Pero el conocimiento de la
la premisa fundamental del materialismo filosófico. realidad y la realidad material no son idénticos y es
Es Feuerbach quien pone en evidencia el hecho de el hecho de que sean diferentes lo que posibilita el
que la inconsistencia fundamental de Hegel obe- error, que la lógica busca descartar o minimizar. El
decía al error de haber adoptado una posición conocimiento es solo un reflejo consciente de las
idealista. propiedades materiales, materialmente comunica-
Sin embargo, como recordará posteriormente ble bajo la forma del lenguaje. Sin embargo, la
Engels, después de ello "la escuela hegeliana se ha- objetividad científica y la veracidad, en términos
bía deshecho, pero la filosofía hegeliana no había materialistas, no se reducen a una convención in-
sido críticamente superada"*. Esta es la tarea que, tersubjetiva sino, esencialmente, implica la corres-
entre otras, emprenden precisamente Marx y Engels pondencia del conocimiento con la realidad exis-
tente independientemente de los sujetos.
y que, por razones sociohistóricas aún vigentes, se
cntinúa hasta hoy por investigadores de todo el De lo que se desprende que validez y verdad no
mundo. son sinónimos. Un conocimiento válido es resulta-
Entre los distintos autores que se han preocupa- do de la correcta aplicación de los principios y
do del desarrollo de la dialéctica como lógica y procedimientos lógicos. Pero como se trata de pro-
entre las distintas orientaciones que ellos han cedimientos subjetivos, el resultado puede ser ver-
adoptado, P. V. Kopnin explicita con cierta ampli- dadero o falso. Un conocimiento verdadero es el
tud una proposición fundamental que otorga al que corresponde correctamente a determinadas
materialismo dialéctico un punto central de co- propiedades de la realidad objetiva y debe poderse
herencia como unidad orgánica. Esto se deriva de formular con validez lógica*. De aquí que la dia-
la interpretación de unos escasos apuntes de Lenin léctica materialista introduzca la práctica como
al margen de la "Lógica" de Hegel*. Kopnin de- criterio de verdad, en tanto ésta es la forma de
sarrolla así el principio de coincidencia entre la intervención activa y material del sujeto en la rea-
solución materialista a los problemas de teoría del lidad objetiva a la que pertenece y que posibilita
conocimiento, la dialéctica objetiva y la dialéctica la contrastación de sus conocimientos subjetivos
subjetiva o lógica. con aquella. Es la única vía que permite que, si
* Federico Engels: "Ludwig Feuerbach y el fin de la fi-
losofía clásica alemana". * En este sentido es correcto aseverar que "todo lo real
* V. I. Lenin: "Cuadernos filosóficos". es racional", pero no que todo lo racional sea real.

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18 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 4 JULIO 1981

el conocimientofuerafalso,entreen contradicción de su comprensión como proceso práctico-cogni-


con la realidad. La práctica, al menos, puede ser tivo real (es decir, dialéctico), se prestaríaa supo-
concluyenteen la refutacióndel conocimientofal- ner la paradoja de que para definirel cómo conocer
so, elevando las probabilidades de que el conoci- la realidad, ya hay que conocerla, lo que podría
mientoque queda en pie sea verdadero.Por ello es interpretarsecomo una tautología al revés de la
que el desarrollodel conocimientoverdaderoes re- que supone la posición "antimétodo". Pero sucede
lativo a la realidad objetiva y se hace más amplio y que el proceso real de conocimientoes históricoy
precisoen la medidaque se diversificay profundiza siemprearranca de dos puntos de partida: por una
históricamenteel desarrollode la prácticasocial. parte, el todo más desarrollado que conforma
Una de las consecuenciasbásicas de este plantea- nuestra teoría general o particularacerca de la
miento es la de que la metodología (lógica) no realidad que queremos conocer y, por otra, la in-
puede formularseindependientementede la teoría formación empírica que proporciona la realidad
acerca de la realidad que nos interesaconocer. Es singularque investigamos.
decir, cuando planificamosel cómo investigarde- Varias decenas de siglosde historiade la investi-
terminadosaspectos de la realidad-y lo que carac- gación nos demuestranque una de las formasen
teriza a la ciencia es la planificaciónsistematizada que el pensamientopuede evitarextraviarseen su
de los procedimientos ¡nvestigativos- debemos intentocognitivoes apoyándose en lo conocido para
partirde algunas ideas más o menos claras acerca acceder a lo desconocido. Así, la teoría de la rea-
de cómo es aquella realidad. En otras palabras, si lidad en un determinadomomentode su desarrollo
el conocimiento es reflejode la realidad condicio- generaliza el conocimiento de propiedades y rela-
nado en tanto proceso y en tanto resultadopor el ciones comunes a muchosfenómenossingularesya
hecho de la existenciamaterial,primariarespectoa conocidos. Luego, podemos suponer que el fenó-
la conciencia, no podemos explicar ni sistematizar meno desconocido que se convierte en nuevo
racionalmenteun determinadoprocedimientoco- objeto de estudio compa.:: algunas regularidades
rrecto de conocimiento al margen de lo que lo similaresa las de aquellos procesos conocidos. A
determina. partir de ello, podemos sistematizarlos procedi-
Ciertamente,si exponemos esto prescindiendo mientos que nos permitancomprobarsi tales supo-

Cacería con boleadorasen Patagonia

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RELACIÓN

siciones son verdadras. Si no es así, tenemos al teoría en su punto de partida,permiteel conoci-


menos los puntos de referenciarespectoa los cua- miento nuevo de un fenómeno concreto y abre
les evaluar las diferenciasque nuestroobjeto pre- las posibilidades de modificar la teoría inicial
senta en relacióna la teoría en sus nivelesgenerales, por la vía del enriquecimientoo de la corrección.
con lo cual contribuimosa definirlos límites de Esta, a su vez, permitiráderivarprocedimientos
validez y veracidad de aquella generalización nuevoso, por lo menos,más precisos.
teórica. Lo mismo sucede con el conocimientoen que
Esto quiere decir que la teoría que explica los se apoya la práctica social, dado que la conciencia
aspectos generalesdel nivel de realidad al que per- de las relaciones que rigena la realidades una con-
tenece el fenómenoa conocer, permitederivarlos dición para su transformaciónobjetiva. Prevemos
procedimientoslógicos para llevara cabo su inves- los resultados posibles de nuestra acción al inter-
tigación. Desde ese momento, hasta las leyes y venir materialmenteen una realidad que con-
conceptos más sólidamente demostrados se con- tribuímos a crear, pero que desconocemos en
vierten,por principio,en un sistema de hipótesis. tanto aún no existe*. Y para ello nos servimosdel
Lo que implica que una de las exigenciasque debe conocimientode las regularidadesque han regidoa
cumplirla lógica del método así derivado es la de la historiaencadenando un pasado que ya existió
permitir,a la vez, tanto la comprobaciónde su ve- con la realidad que hoy existe. Si la libertades la
racidad relativa,cuando se trate de conocimientos conciencia de la necesidad, el conocimiento de las
verdaderos,como su refutaciónsi es que aquellos leyes de la historiaes una condición que nos per-
fueranfalsos, al menos para el nuevo caso investi- mite definiropciones prácticasen la creación del
gado. De otro modo se cerraría la posibilidad de futuroque deseamos. En este sentido,la arqueolo-
corregiruna teoría que fuera parcial o totalmente gía y la historiatienenun papel que jugar,que po-
falsa. dría considerarsemodesto, pero de ningunamane-
Pero la investigaciónno se reduce a la contrasta- ra despreciable.
ción de la teoría general,tal como se presentaen ¿A qué va todo este discurrirtan aparentemen-
su momento inicial. Ni la explicación científicase te ajeno a nuestrosinteresesmás inmediatoscomo
reduce a la inclusión del fenómeno signularbajo arqueólogos? A que, si estas relaciones son válidas
una ley general, de la cual aquél sólo constituya para entendercongruentementelos problemasde
un ejemplo. En lo que también nuestra posición las vinculaciones entre teoría, método y práctica
difierede aquella de la "nueva arqueología" en su en general,deben serlo igualmentepara plan ear de
versiónde "la ley y el orden", que incurreen el re- manera adecuada, al menos, las relacione*entre
duccionismo de pasar de lo generalabstractoa lo nuestrateoría de la realidad y el método de inves-
singularabstracto. Ello es una condición necesaria tigaciónen arqueología. No es el propósitode este
pero no suficientepara llegara conocer la realidad trabajo plantearlas cuesiones políticas que de aquí
concreta, que es lo que nos interesa. Y esto pueden derivarse,ya que se tratade opciones prác-
tambiénpor razones prácticas:saber,por ejemplo,
* En este sentido, la práctica social (o, como la llama
que un determinadopaís está esencialmenteregi- Kräder en un intento de contribución a la moda ter-
do por la contradicción capital-trabajo,es nece-
minológica, "la historia que hacemos") no es teleoló-
sario, pero del todo insuficientepara implementar gica, entendida la teleología como una concepción de
políticas concretas que conduzcan finalmentea la causalidad orientada a fines prexistentes. La previ-
su transformaciónreal. Por esto es que la investi- sión de resultados que orienta la acción práctica a
determinados fines es actua/: forma parte de la causa-
gación de un nuevo caso singulardebe mostrar, lidad en que la acción humana es una condición nece-
además de las regularidadesesenciales que este saria. Lo subjetivamente previsto en la conciencia
proceso comparte con otros, cuáles son las propie- como resultado no es el resultado; existe antes que él y
dades y característicasque lo distinguende aque- sólo imagina un efecto posible de la práctica. Pero el
llos y lo individualizan.Al compararestas propie- fin real no preexiste y, cuando surge, no siempre ni
necesariamente coincide con la previsión subjetiva ini-
dades con las de otros fenómenos del mismo cial. La previsión del fin posible no es el fin y, por
género,podría resultarque algunas de las regulari- lo tanto no puede considerarse como una "causa
dades no planteadas por la teoría general hasta final" que, simplemente, aún no existe. El socia-
ese momento, sean igualmenteesenciales o gene- lismo real, por ejemplo, no coincide precisamente
con las previsiones originales de sus creadores. Y acla-
rales. ramos que esto no nos sitúa en la posición de renuncia
De este modo, la nueva investigación,cuyos a la búsqueda de nuevas formas de socialismo real
procedimientos metodológicos derivan de la como propósito práctico fundamental.

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20 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 4 JULIO 1981

ticas que han sido asumidas de distintasmaneras 3. ¿Qué es la arqueología?


por los investigadoresa través de la adopción de Una de las preocupaciones surgidasentre quienes
posicionesen el terrenode la lucha social. plantean desde el materialismohistórico una al-
Desde el punto de vista de la actividadcientífi- ternativacientífica para la arqueología ha sido la
ca, en cambio, estimamos que ha sido la falta de de definirlo específico de esta proposición, con
una perspectivamás amplia respecto a cuestiones el fin de distinguirlarespecto a las muchas otras
elementales como las apuntadas, lo que nos ha li- que se han propuesto y desarrolladode hecho en
mitado en la proposición de alternativasteórico- la investigaciónarqueológica. Las respuestasensa-
metodológicasmás consistentes. yadas han generado una discusión en el sentidode
De lo arriba expuesto podemos tomar algunas si esta especificidadse da en el nivel de la teoría,
conclusiones que se convertiránen premisasgene- en el de la metodología o el de las técnicas.
rales de nuestraproposición: Algunos opinan que, en tanto el materialismo
a) El materialismohistórico es la concepción históricoes una teoría global de la sociedad que
particulardel materialismodialéctico que expresa permite interpretacionescoherentes de los pro-
la forma específica de interrelaciónde las regu- cesos sociales, que se distinguen de las demás
laridadesgeneralesdel movimientoen el desarrollo
interpretacionesgeneralmentesesgadas por ideolo-
histórico propio del nivel de integraciónde los
gías de clase diferentes,la especificidad de la ar-
procesos sociales. No puede, por tanto,entenderse queología marxistase daría en el plano de la teoría.
la teoría materialistade la historiasi desconocemos
Además, ello sería suficientepara distinguirlade
el contenido conceptual esencial de los principios,
gran parte de las investigacionesarqueológicasque
leyes y categorías de la dialéctica expresadas en tradicionalmentese han realizado careciendo de
conceptos y categorías que reflejany explican su planteamientosteóricosconscienteso explícitos.
particular forma de existencia en la historia de Otros se han inclinado a pensar que lo distin-
las sociedades. tivo de una arqueología materialistahistóricasería
b) La adopción de una posición materialista la adopción del método dialéctico, lo cual no deja
consistente, debe implicar la consecuente funda- de presentarcaracterísticasun tanto míticas. Pues
mentación tanto de la teoría de la realidad social se presume que habría un "Método Dialéctico",
(materialismohistórico) como de la metodología entidad lógica que rompería con la lógica formal,
de investigaciónde esa realidad. sobre la cual se supone la existenciade un consen-
c) En consecuencia, si la realidad objetiva es so indiscutiblede que existe,pero pocos se arriega-
primariaen relacióna la conciencia,como principio rían a sostener que lo conocen en persona*. Se
lógico la teoría de la realidad social será primaria trataríade un nuevo y rigurosométodo científico
en la determinaciónde los procedimientosinvesti-
capaz de generarconocimientos científicos críti-
gativos adecuados para conocer esa realidad. Más cos, objetivos y revolucionarios.Se subentiende
precisamente,la coincidencia entre dialéctica ob- que sería el mismo que emplearon Marx y Engels,
jetiva y lógica implica que los mismos principios, aún cuando no habrían alcanzado a escribiruna
leyes y categorías generalesque conformanla teo- obra específica sobre lógica. Por último, hay
ría materialista histórica constituyen las formu-
quienes aseguranque lo básico sería la rigurosidad
laciones lógicas fundamentalesdel sistema parti- de las técnicas de obtención de datos, habiéndose
cular de procedimientos metodológicos para
llegado hasta a discutircuestiones como las carac-
investigarla realidad social. Esto quiere decir que terísticasque debería teneruna "excavación mate-
si no formulamoscon suficienteclaridad los su- rialistahistórica".
puestos teóricos acerca de nuestro objeto de es- Desde luego, caricaturizamosalgunos de los ex-
tudio, no podremos implementarproposiciones tremosde la polémica pues, de hecho, ningunapo-
metodológicas más o menos consistentes.Para este sición unilateralha podido sostenerse.La posición
efecto, las formulaciones teóricas adoptan las marxistaimplicauna concepción totalizadoraque, a
funcioneslógicas de un sistemade hipótesis.
poco andar,ha mostradolas limitacionesdeunadefi-
d) El hecho de que la particularidaddel mé- nición parcial. La especificidadde una arqueología
todo deba correspondersecon la particularidadde
enfocada desde el materialismohistóricosolo pue-
los fenómenos objetivos expresados en la teoría
de consistiren su unidad orgánica,en que la teo-
general nos lleva a preguntarnos,primero que
nada, si bajo una concepción materialistadialéc- * La critica de Olmedo en "El antimétodo.. . " es, en
tica hay una especificidadde la arqueología. este aspecto, correcta.

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GENERALENTRETEORIAY METODO.. . 21
RELACIÓN

obedeciendo más bien a las fomas capitalistas de


regulación de la competencia en el mercado pro-
fesional, intentando delimitaciones de determi-
nados territorios de propiedad privada intelectual.
Sin embargo, Ja unificación internacional de las
relaciones económicas, sociales y políticas como
una compleja totalidad, el acelerado desarrollo de
las comunicaciones y la necesidad de implementar
medidas que repercuten en diversos aspectos y ni-
veles del sistema social, han ido haciendo cada vez
más evidente el caracter unitario delobjeto de las
ciencias sociales. De manera que, ni desde los enfo-
ques que responden a los intereses de la burguesía,
se pueden sostener hoy con cierta firmeza tales
distinciones y más bien se ha dejado de intentarlo
poniéndose el énfasis ya en la necesidad de los es-
tudios multidisciplinarios.
Pero también es cierto que la profundización
del conocimiento de los distintos aspectos del fe-
nómeno social ha llevado necesariamente a la es-
pecialización. Con todo, el análiis de problemas
económicos no puede prescindir de sus implicacio-
nes sociológicas, el estudio de políticas educacio-
nales no puede desestimar sus repercusiones
ideológicas, ni la investigación de la sicología social
puede dejar de considerar sus fundamentos econó-
micos, aspectos antropológicos o tradiciones
históricas.
ría -tanto el materialismo histórico como la Del mismo modo, ¿qué quedaría de la arqueo-
dialéctica materialista-, la lógica de los procedi-
logía si dejara de lado, por considerarlos objetos
mientos metodológicos y la planificación de téc- de otras disciplinas, los problemas del desarrollo
nicas de obtención rigurosa de datos se integren
tecnológico, de las relaciones de propiedad y pro-
coherentemente como distintos momentos de un
ducción, la lucha de clases o de las formas ideo-
proceso global. El proceso de investigación debe lógicas? ¿Debería descartar el estudio de textos
estructurarse así como un sistema total, dinámico escritos por sacerdotes sumerios o escribas egip-
y abierto. cios por ser un tipo de documentos que procesan
Otro problema, y al que nos interesa referirnos los procedimientos metodológicos propios de
como cuestión central de este punto, es el de si la historia? ¿No es la arqueología historia: de la
bajo una concepción materialista histórica la economía, de las relaciones sociales, de la política,
arqueología es una disciplina científica específica de la ideología o de la cultura? Si así fuera, no
y distinta de las demás ciencias sociales. ¿Es la quedaría nada que pudiera considerarse como
arqueología una ciencia distinta de la sociología, objeto de estudio propiamente arqueológico.
la economía, la antropología o la sicología social? De manera que el objeto de estudio de la ar-
Al respecto queremos anotar lo siguiente: queología es el mismo de todas las disciplinas
a) La arqueología no se distingue de otras dis- sociales: la sociedad como un proceso total,
ciplinas de la ciencia social ni por su objeto ni por cuya historia está regida por leyes generales que
su método. Estos criterios positivistas para definir adquieren particularidades en cada etapa de su
la diferencia entre las ciencias tienen su origen en desarrrollo, presentándose como la unidad de la
el quehacer inicialmente parcializado de las inves- multiplicidad de singularidades en cada caso y
tigaciones sociales que respondía a necesidades momento concreto.
prácticas que cobraron importancia especialmente Tampoco se distingue la arqueología de las de-
con el auge del sistema capitalista. Luego se ha más disciplinas de la ciencia social por el empleo
tratado de justificar y consolidar las diferencias de un método propio, es decir, de procedimientos

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22 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 4 JULIO 1981

lógicos diferentes. La concepción dialéctica de Ia explicativo, están sujetas, en lo general, a una do-
lógica plantea los mismos principios, categorías, ble mediación:
procedimientos inferenciales, problemas de de- 1) En primer lugar, hay que considerar las rela-
mostración y verificación para el conocimiento de ciones que hay entre el dato arqueológico actual,
cualquier aspecto del fenómeno social e, incluso, que obtiene el investigador y las características de
de los fenómenos naturales. Pero, como es obvia- dichos datos culturales en su contexto social ori-
mente necesario, no sólo para cada disciplina sino ginal, es decir, como manifestaciones de una so-
para cada clase de problemas aún dentro de una ciedad viva.
misma disciplina, es necesario adecuar dichos pro- Ha sido Binford uno de los autores que ha hecho
cedimientos generales a las características especí- resaltar la observación de que el dato arqueológico
ficas de la investigación de problemas también es actual. Esto quiere decir que, desde que los
específicos. objetos y transformaciones materiales que generó
b) De lo anterior se desprende que no tiene sen- una sociedad viva dejan de pertenecer a ella como
tido plantear una "teoría arqueológica", puesto sistema, en tanto ésta se ha transformado desapa-
que la teoría general de la realidad social que inves- reciendo los hombres que la conformaban, dichos
tiga la arqueología es el materialismo histórico. efectos materiales de la acción humana participan
Claro está que tales formulaciones generales deben de nuevas y complejas interacciones causales de las
desarrollarse para explicar las particularidades de cuales el contexto arqueológico actual es un con-
la sociedad en los distintos aspectos o momentos junto de efectos.
históricos en que se centra cada investigación. Pero De manera que la posibilidad de considerar al
ello no implica la elaboración de una teoría dife- dato cultural como información empírica que per-
rente. mite inferencias sobre la historia de determinadas
c) La arqueología, como disciplina particular, sociedades, está condicionada al conocimiento de
se caracteriza por su forma de aproximación al la cadena de causalidades en que participó original-
objeto, en dos sentidos: mente la acción del hombre como "creador de
1) El arqueólogo accede al conocimiento de la cultura" y de dichos "datos", transformados en lo
historia de los procesos sociales a través de una que conocemos actualmente como contexto ar-
clase de información -los datos arqueológicos- queológico.
que tiene características particulares. Es decir, Además, en la misma historia del desarrollo del
el acceso a la interpretación y explicación teó- contexto sociocultural original en contexto
rica de los procesos estudiados, está condicionado arqueológico, se van generando muchos otros efec-
por la naturaleza de la información empírica que tos que no son propiamente "objetos arqueoló-
obtiene la arqueología y que presenta algunas pe- gicos" y que, sin embargo, permiten también la
culiaridades que la diferencian básicamente de la inferencia de los componentes de la "causa origi-
clase de informaciones empíricas que manejan nal", de la que participó la sociedad estudiada.
habitualmente otras disciplinas sociales. Por lo que el arqueólogo debe recurrir, en cada
2) Las características específicas de la infor- caso, a los conocimientos que pueden proporcio-
mación empírica que obtiene la arqueología con- nar diversos especialistas en las llamadas "cien-
dicionan la particularidad de los procedimientos cias auxiliares" de la arqueología, lo que hace cada
investigativos que permiten procesarla, para rea- vez más necesaria la planificación de las investi-
lizar las inferencias de las relaciones fundamenta- gaciones en un equipo multidisciplinario.
les que nos interesa conocer con el fin de alcanzar Parte de los problemas del manejo de los "da-
una explicación de los procesos estudiados. tos culturales" como información empírica en que
Sin embargo, la explicación teórica de los aspec- se fundan las inferencias de los procesos sociales,
tos concreto-sensibles que se convierten en nuestra reside en las operaciones que los mismos arqueó-
información empírica básica, así como las particu- logos realizan. Estas comienzan en la transforma-
laridades de los procedimientos metodológicos ción del contexto arqueológico -que la mayoría
condicionados por aquellos, deben satisfacer nece- de las veces debe ser destruído o "desarmado" y
sariamente la exigencia de compatibilidad lógica luego es sujeto a registro, transporte, almacena-
con la teoría y el método general, común a todas miento o análisis de laboratorio- y concluye en
las ciencias sociales. la generación de los "datos" reportados en las pu-
d) La relación del arqueólogo con su objeto real blicaciones.
y las posibilidades de su conocimiento científico Todos estos procesos que sufren los "elemen-

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RELACIÓN
GENERALENTRETEORIAY METODO.. . 23

tos culturales" deben ser sometidos a especial es- Sólo a través de tal planteamiento teórico que
tudio orientado a formular de manera explícita nos explique cuáles son las determinadas re/aciones
las regularidades generales que en ellos operan, con constantes entre las expresiones culturales de la so-
el fin de poder ponderar la confiabilidad de los ciedad y la estructura y causalidad esenciales de su
"datos" que pueden ser objeto de distintas inter- formación económico social, podremos definir los
pretaciones, permitiendo así la evaluación crítica procedimientos lógicos adecuados para inferirésta
de la consistencia de cada una de ellas. Al menos a partir de aquellos. Veamos en un ejemplo simple
en lo que se refiere a su apoyo empírico. el por qué es esto necesario, ya que debe quedar
Si bien es este un problema importante y ya suficientemente claro. Si nosotros sabemos que en
la realidad siempre el fenómeno A es causa de B y
hay conciencia entre los investigadores de la nece-
sidad de enfrentar la búsqueda de soluciones al que siempre el fenómeno B es efecto sólo del fenó-
meno A (y entendemos que la relación causa-efec-
respecto, no centraremos en él la atención de este
artículo. to es genética, histórica y necesaria), puede ser
que sólo dispongamos como dato de investigación
2) En segundo lugar, entre el fenómeno cultural de la información directa de que existió B. Aunque
de la sociedad viva -que la arqueología recupera no podamos observar empíricamente A, podemos
parcialmente como "datos culturales"- y el siste- inferir que necesariamente existió A y que ese fe-
ma de regularidades y leyes objetivas esenciales nómeno antecedió a B. Pero ello sólo porque
que rigieron los procesos históricos bajo estudio, se hemos definido con claridad teórica la relación que
establece otro complejo sistema de mediaciones. existe entre A y B.
Si la arqueología pretende alcanzar una explica- Acá es donde se ha presentado el problema
ción científica de la sociedad, debe ser capaz de principal -no siempre visualizado ni comprendido
conocer esas regularidades esenciales -leyes objeti- como tal- para elaborar una proposición metodo-
vas- que han operado en su desarrollo. En el mate- lógica congruente con el materialismo histórico
rialismo histórico, el sistema de regularidades y le- para la arqueología: ni Marx, ni Engels, ni Lenin
formularon tal teoría. De manera más llana, sólo
yes fundamentales que rigen la estructura y causa-
lidad de los procesos sociales está formulada teóri- nos quedan dos caminos: o nos echamos a llorar
camente en la categoría de formación económico- desconsoladamente por tal limitación y nos dedi-
social. camos a otra cosa o enfrentamos la tarea y los ries-
gos de intentar tal formulación, la que no podrá
La información de datos culturales empíricos
conformarse de una articulación de citas más o
que obtiene la arqueología no permite por sí mis- menos pertinentes de los "clásicos", sino investi-
ma la explicación de los procesos sociales sino, a
gando por nuestra cuenta en la unidad real y
lo más, la descripción de sus características aparen-
objetiva de las sociedades las relaciones entre am-
tes. Sin embargo, es a partir de los datos arqueoló-
bos aspectos de la misma. La congruencia de su
gicos de los cuales debe arrancar necesariamente la formulación con el materialismo histórico depen-
inferencia de las relaciones fundamentales que ex-
derá de que nos apoyemos en los mismos principios,
presa la categoría de formación económico-social,
leyes y categorías objetivas en que se fundó la
tal como se dieron en una sociedad concreta. Las
formulación de esa teoría, como instrumentos ló-
formas reales de existencia de dichas relaciones
gicos. Eso por una parte y, por otra, de que tanto
fundamentales no se deducen de la teoría general.
las formulaciones ya existentes de la categoría de
Si así fuera, podríamos olvidarnos de todos los
formación económico-social, como nuestras inves-
problemas de la arqueología de campo y de labora-
tigaciones de su relación con los aspectos cultura-
torio: serían supérfluos. Podríamos sentarnos fren-
les, reflejen correctamente esa unidad real -mate-
te al papel a inventar la realidad. De la teoría gene-
rial- de la sociedad.
ral solo podemos derivar por deducción algunas de
las hipótesis a investigar a través de los datos.
Así, en relación al punto c) de las conclusiones
La condición para poder organizar el sistema de del parágrafo anterior, podemos precisar que es
procedimientos para realizar tales inferencias es a esta teoría de la unidad real de la formación eco-
partir de una teoría que formule cómo, en la reali- nómico social y la cultura la que nos permitirá
dad objetiva, están determinadamente relacionados derivar una proposición metodológica congruente
los aspectos culturales de la sociedad con las regu- para la investigación, en nuestro caso, de las socie-
laridades fundamentales de la misma. dades pasadas.

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24 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIAAMERICANA• 4 JULIO1981

4. Proposición teórica: relaciones entre Cultura Sin embargo, si consideramos la vinculación que,
y Formación Económico-Social. en un nivel más amplio, las relaciones de produc-
ción guardan con la conciencia social simultánea-
No es nuestra intención extendernos acá sobre mente, observaremosque aquellas son el aspecto
esta proposición, tarea que hemos desarrollado esencial del contenido reflejado en las formasde
más ampliamenteen el citado libro sobre "Socie- la conciencia social. Esto no porque consideremos
dad, formación económico-social y cultura". Lo arbitrariamentea las relaciones de producción
que nos interesaen este artículo es hacer explícita como formao como contenido, sino porque obje-
la relación necesaria que hay entredicho plantea-
tivamente,en la realidad social misma,el sistema
miento y las proposicionesmetodológicasgenera- de relaciones de producción es formaen relación
les formuladas sintéticamenteen otro trabajo*. al contenido de las fuerzas productivasy conteni-
Por lo que extractaremosacá lo planteado en tales do en relación a las formasde la conciencia social.
publicaciones,destacando los aspectos pertinentes De este mismomodo es que nuestraformulación
al objetivo específico señalado en el título de esta de la categoría de culturaes relativaa la de forma-
ponencia. ción social. Las diversasrelacionescategorialesdia-
Algunos de los puntos que derivamos como lécticas que nos permitencaracterizary explicarIp
conclusiones de la investigaciónsobre la categoría
que entendemosporcultura,se expresanespecífica-
de cultura -a los que agregaremosotros- pueden mente en términosde su unidad y relacióndinámi-
ser tomados ahora, de acuerdo a lo previamente ca con la estructuray movimientode las relaciones
expuesto,como premisaspara esta formulación: sociales fundamentalesexpresadas en la categoría
1) La categoría de culturaes relativaa la de for- de formacióneconómico-social.Si hubiéramosteo-
mación económico-social, de acuerdo a como ha rizado lo culturalcomo aspecto social opuesto a la
sido formulada.Quiere esto decir que su plantea-
naturaleza,las relacionescategorialesdeterminantes
miento teórico reflejalas relacionesque los llama- de lo cultural serían distintasque aquellas que ex-
dos fenómenosculturalesguardanespecíficamente
presansu relacióncon la formaciónsocial. En nues-
con las regularidadesreales connotadas en la cate- tro planteamiento,las característicasde la cultura
goría de formaciónsocial. Todas las relacionesex- en relación a la naturaleza se considerancomo el
presadas a través de las categorías generalesde la conjunto de expresionesculturalesque resultandel
dialéctica -a travésde las cuales precisamoslas re- enfrentamientode la sociedad como totalidad res-
laciones entreambos aspectos de la sociedad- son
pecto a la naturaleza.
objetivamenterelativas a determinadosnivelesde 2) Consideramos que cultura y formacióneco-
integridadde los procesos reales.Quiere decir esto nómico-social son dos aspectos de un proceso
que las categorías no son relativasa la arbitraria único que es la sociedad. Podemos abstraer las
atribuciónsubjetiva de dichas relacionesa la inter- diferenciasobjetivas entre ambos aspectos, pero
pretación de la realidad. Un aspecto o elemento ellos no existen sino como una unidad indisoluble.
dentro de un sistemaguarda,en la realidad misma, Y no se trataen todo caso de una unidad de partes
diversos tipos de relacionessimultáneay sucesiva-
sino, como hemos dicho, de aspectos de un todo.
mente con otros múltiplesaspectos o elementos
Así, la categoría de sociedad es la que expresa la
del mismo o de otros sistemas. Cuando hacemos unidad de formaciónsocial y cultura como totali-
una formulaciónteóricasobre determinadosaspec- dad concretamuIndeterminada.
tos o procesos objetivos estamos, por lo tanto,
3) La categoría de culturaes una categoría bási-
obligados a delimitarcuáles son los niveles de la camente objetiva, es decir, constituyela formula-
realidad objetiva que nuestra formulaciónrefleja ción teórica de propiedades reales de la sociedad.
o qué relaciones determinadasestamos conside- Sólo por ello, en virtuddel fundamentomaterialista
rando. del principiode coincidencia entredialéctica obje-
Así, por ejemplo, si consideramos la relación tiva y lógica, puede convertirseen una categoría
entre fuerzas productivasy relacionesde produc-
metodológica. No es pues una categoría primaria-
ción, podemos decir que éstas son las formasque mente -ni mucho menos exclusivamente- ins-
adquiere el contenido de aquellas. En este nivel trumental. Su caracter lógico "operacional" o
de realidad, las relaciones de producción consti- "instrumental"solo puede aceptarse a condición
tuyen la forma esencial del modo de producción. de que ella reflejeaspectos de la dialéctica objetiva
* L. F. Bate: "Arqueología de la sociedad y a consecuencia de ello. Es por este
y materialismo histórico",
caractercondicional del método -condicionado al

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GENERALENTRETEORIAY METODO.. . 25
RELACIÓN

supuesto de la objetividad de la teoría- que, al


operar como instrumento de sistematización de
procedimientos para obtener conocimientos nuevos*
debe considerarse la formulación teórica de la ca-
tegoría de cultura y de cualquier categoría, como
un sistema de hipótesis.
4) La categoría de cultura está formulada como
categoría general del materialismo histórico, que
expresa propiedades y relaciones existentes en cual-
quier sociedad. No puede formularse como cate-
goría "arqueológica" o propia de una teoría parti-
cular de esta disciplina.
Ciertamente, cada sociedad posee una cultura
propia y distinta de la de otras sociedades. Pero lo
mismo ocurre con las características concretas de
su modo de producción y de la formación social
toda. Y eso sucede con cualquier sociedad, sea que
la estudie un arqueólogo, un economista o un his-
toriador del arte. Sin embargo, cuando se formula
de manera general la categoría de "modo de pro-
ducción", este refleja el hecho objetivo de que en
todas y cada una de las sociedades existen procesos
de producción material que involucran necesaria-
mente una relación entre fuerza de trabajo y me-
dios de producción, la cual está medidada por rela-
ciones de propiedad sobre esos elementos confi-
gurando un sistema de relaciones de producción, el
cual se corresponde con un determinado grado de incaica a través de las vasijas cerámicas en forma de
desarrollo de las fuerzas productivas. Y estas rela-
aríbalos, de sus diversos tipos de tejidos, del sistema
ciones son objetivamente reales, aún cuando en He ensamblaje de piedras en la construcción de
cada sociedad varíen las características de la fuerza diversos tipos de recintos y de la distribución es-
de trabajo, las calidades y productividad de los me-
pacial de los mismos, etcétera, es porque supone-
dios de producción, los tipos de relaciones de pro- mos que entre esos productos del trabajo y la orga-
piedad y producción o la cantidad del nivel de nización social incaica hay alguna relación análoga
desarrollo de las fuerzas productivas. De la misma en lo general y diferente en lo singular, a los nexos
manera, la categoría de cultura expresa relaciones que hay entre las botellas de coca-cola, los estilos
generales entre los que consideramos fenómenos y técnicas constructivas o la planificación urbana
culturales y las regularidades fundamentales de la de una sociedad actual y en carácter capitalista en
formación social existentes en cualquier sociedad, fase imperialista de su modo de producción, por
aún cuando éstas posean una singularidad concreta
poner un ejemplo.
en cada una de las sociedades reales y la singularidad Cierto es también que la arqueología actual-
sea precisamente lo característico de la cultura. mente sólo rescata algunos aspectos parciales de lo
Pretender elaborar una "teoría arqueológica"
que fue la cultura de las sociedades que estudia.
fundada en la relación cultura-formación social, Pero eso es una limitación histórica de las técnicas
sería subordinarse al interés positivista de definir
arqueológicas de obtención de datos y no de la
una ciencia por su objeto y por su método propios, existencia objetiva de esas sociedades. Pero no por
haciendo retroceder a la ciencia social a concepcio- ello nos sentiremos jus4 ficados de reducir la con-
nes estrechas y limitadas, cuando el desarrollo del
cepción teórica de la cuLura a "los datos que en-
materialismo histórico ha avanzado mucho más cuentra el arqueólogo". Más bien, por el contrario,
allá en el descubrimiento de regularidades generales la formulación teórica de las características gene-
que rigen la historia de la humanidad. rales de la cultura de las sociedades deberá incen-
Si pretendemos que es posible inferir algunas tivar el desarrollo de los procedimientos de obten-
características de la formación económico-social ción de datos por parte de los especialistas en ello.

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26 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 4 JULIO 1981

Por lo mismo, considereamosque cualquier intento desarrollamos su formulación. Al hacerlo, apunta-


de formular una "teoría arqueológica" o una cate- remos algunas de sus implicaciones metodológicas
goría de "cultura arqueológica" es limitante de la básicas, derivables hacia la investigación arqueoló-
actividad investigativa y teòricamente empobrece- gica.
dor. De paso, queremos hacer un par de aclaraciones
5) La categoria de cultura no debe entenderse sobre la estructura y características del método y
de ninguna manera como categoría explicativa cen- la forma seguidos en la exposición. En la Introduc-
tral de ninguna disciplina de la ciencia social, por ción al "Anti-Dühring", Engels señala dos aspectos
cuanto no es reflejo de las leyes ni regularidades que diferencian en general a las formas metafísica
fundamentales que rigen a los procesos sociales. y dialéctica del pensamiento.* El pensamiento me-
Las propiedades esenciales de la sociedad están tafísico corresponde a un período histórico del
expresadas en la categoría de formación económi- desarrollo del conocimiento humano en que, a tra-
co-soG¡al, en la que se incluye el concepto de modo vés de la abstracción, se busca conocer leyes uni-
de producción y el cual implica las contradicciones versales. De este modo, la abstracción se orienta a
internas fundamentales del sistema social, así co- descubrir las relaciones más permanantes y estables.
mo de las interacciones de éste con otros sistemas Al detenerse en este logro, el pensamiento metafí-
sociales o con la naturaleza. Una categoría que, sico tiende a generar concepciones estáticas de la
como la de cultura, expresa las singularidades realidad. Por otro lado, la abstracción buscando el
fenoménicas de la sociedad, malamente podría conocimiento de las relaciones o leyes más simples
explicar por si misma ningún proceso sociohis- como meta, tiende al planteamiento de concepcio-
tórico. nes simplificadoras o reduccionistas de la realidad.
6) Sin embargo, la formulación teórica de la En este contexto, la concepción dialéctica de la
categoría de cultura es imprescindible para la in- realidad representa un avance histórico importante
vestigación de las sociedades reales, por lo menos en cuanto a uno de los objetivos fundamentales de
en la arqueología. Su consideración se hace necesa- la ciencia: acercarse al conocimiento de la realidad
ria en dos momentos del proceso investigativo. En como es. Y se parte del hecho insoslayable de que
primer lugar, como hemos señalado, en el momen- la realidad no es simple ni es estática. De acá deri-
to de inferir abstrayendo las características de la van dos de los principios fundamentales de la dia-
formación social a partirde datos culturales. Kosik, léctica: concatenación universal (o unidad material
entre otros, ha remarcad- el hecho de que el fenó- del mundo) y movimiento universal. Estos, unidos
meno (cultural, en este caso) oculta la esencia, pe- al principio materialista de objetividad de la reali-
ro es a la vez el único camino metodológico de dad, constituyen los principios generales del mate-
acceso a ella. En segundo lugar cuando, hechas las rialismo dialéctico. Así, el materialismo dialéctico
abstracciones de las relaciones esenciales de la for- reconoce el proceso de abstracción como condición
mación social, el conocimiento avanza partiendo necesaria para el conocimiento científico y la ex-
de aquellas hacia la explicación de la concreción plicación de la realidad. Pero no considera que este
histórica real, como un concreto pensado. sea el objeto final del conocimiento, sino una con-
Además, sólo un conocimiento de la sociedad dición para la explicación teórica de la realidad his-
actual que considere su concreción cultural tórica concreta, que es compleja y dinámica. Como
real,
teóricamente explicable a través de sus regularida-
* En esta connotación, el término "metafísica" es dife-
des esenciales, puede permitir una práctica que
rente del contenido que le otorgan los idealistas sub-
lleve a su transformación consciente
(reflexiva). jetivos. Para éstos, la "metafísica" implica la acepta-
Esto no niega -y la historia de las revoluciones lo ción de la existencia de una realidad exterior o inde-
demuestra- el que se pueda transformar la socie- pendiente de las sensaciones. El razonamiento a que
dad a través de un conocimiento empírico o intiui- responde este concepto puede seguirse en la postula-
ción empiriocriticista de la existencia de dos series de
tivo de estos aspectos. Pero ello hace que muchas
fenómenos: a) las series "físicas", que expresan las
de las consecuencias de la práctica así conducida conexiones de las sensaciones entre sí y, b) las series
resulten imprevisibles y que, incluso, lleguen a "psíquicas", que expresan las relaciones de las sensa-
ge-
nerar nuevos problemas bastante ciones con el Yo o término central del conocimiento.
serios, que
habrían sido evitables. Desde luego, las series "físicas" no son independien-
tes del Yo. Para ellos, cualquier suposición de que
Pues bien, pasaremos a reseñar lo que entende-
existe algo "más allá" o independientemente de las
mos
por cultura, manteniendo el orden de la "series físicas", es "metafísica". Para el idealismo
exposición que seguimos en el texto en que subjetivo, en general, el materialismo es "metafísica".

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RELACIÓN GENERAL ENTRE TEORIA Y METODO. . . 27

observaEngels,"La dialéctica . . . concibe las cosas preguntaríamoscon Gramsci "¿Y tendríamosque


y sus reflejosconceptualesesencialmenteen su co- atenernos siempre a las geórgicas, al socialismo
nexión, en su encadenamiento,su movimiento,su agreste e idílico? ¿Tendríamos que repetirsiem-
"
origeny su perecer. . . Se advertiráque la distin- pre, con monótona insistencia,el abecedario, pues-
ción entre pensamiento metafísico y dialéctico, to que siemprehay alguien que no conoce el abe-
aunque se hayan dado reiteradoscasos históricos cedario?" (ibidem.). Sería muy pedante^considerar
de coincidencia, no se correspondenecesariamente que las dificultadesde lectura sean, ni mucho me-
con la distinciónentre idealismo y materialismo. nos, un mérito del que escribe. Constituye más
El materialismovulgaro mecanicista,por ejemplo, bien un obstáculo a resolver,en que una parte de
es en este sentido metafísico,mientrasque el idea- la tareacorrespondeal lector.Vamos pues, al tema:
lismode Hegel es dialéctico. a) La relación tricategorialbásica.- Las carac-
De acuerdo con esto, en los tres primerospun- terísticasbásicas de los aspectos que configuranla
tos de la exposición (a. Relación tricategorialbási- culturade una sociedad -distinguiblesde aquellos
ca; b. La cultura como sistema?y c. El orden de que no consideramosculturales- pueden precisar-
las formasculturales) abstraemos y formalizamos se conceptualmentea travésde tres tipos de rela-
las característicasque nos permitendistinguirlo ciones categorialesque aquellos guardanrespectoa
que entendemos por cultura,así como sus princi- las regularidadesexpresadas en la categoría de for-
pales conexiones y encadenamientoscon los diver- mación económico-social. Así, entendemos a la
sos aspectos de la formaciónsocial. En los últimos cultura como el conjunto de formasfenoménicas
dos puntos (d. Causalidad social y singularidad singularesque manifiestahistóricamentecada socie-
cultural y, d. La "dinámica de la cultura") anali- dad concreta. Cada sociedad concreta está regida
zamos las causas explicativas y característicasde y determinadapor el sistemade leyesy regularida-
las formasde la culturaque esta adquiere como ex- des de su formacióneconómico-socialque, respec-
presión del permanente proceso de movimiento to a su expresión cultural,constituyeun sistema
históricode la sociedad. de contenidosesencialesgenerales.
Por otra parte, se nos ha criticado que la expo- Si bien es posible consideraranalíticamentelos
sición es demasiado complicada. Es cierto y, tal distintos aspectos de esta relación tricategorial,
vez, una experiencia más larga en su manejo teóri- debe tenerse en cuenta que sólo como unidad in-
co y metodológico, nos enseñará la manera de disoluble de aquellos se puede precisarcon claridad
hacer más accesible y clara la comunicaciónde es- el aspecto cultural de la sociedad. Lo que quiere
tos conceptos. Pero ello tiene un límite que no decir que no cualquier formade la sociedad es cul-
dependerá de la capacidad expositiva. La realidad tural, sino sólo las formasfenoménicosingulares.
social y el fenómeno cultural son objetivamente Tampoco cualquier singularidadsocial es cultural,
bastantecomplejos y reducirsu formulacióna fór- sino sólo las singularidadesformalesy aparentes.
mulas simplificadasde recetariono enriquecerásu Hay, por ejemplo, singularidadesde las relaciones
comprensiónsino, por el contrario,empobrecería de producción que, si bien pueden ser secundarias
su conocimiento y no es esa nuestratarea. Como respecto a la contradicciónfundamentalde la so-
observaraGramsci,respondiendoa esta mismacrí- ciedad, se tratade formasdel contenido,del modo
tica "un concepto difícil en sí mismo no puede de produccióny, por lo tanto,de formasesenciales
dar en fácil por la expresiónsin convertirseen tor- respecto a la cultura que no son aparentescomo
pe caricatura.Y, por lo demás, fingirque la aguada fenómeno inmediatamenteperceptible. Además,
torpeza sigue siendo el concepto es propio de bajos son singularidades del contenido que tienen
demagogos,de trampososde la lógica y de la pro- caractergeneraly son lo común a las muy diversas
paganda"*. Aunque me temo que en las dificulta- expresiones culturales en que se manifiestancon-
des de lecturajuegue otro factor:el conocimiento cretamente.De manera que cuando hablemos de
superficialdel contenido e implicacionesconcep- formas,o fenómenos, o singularidadesculturales,
tuales de las leyes y categorías de la dialéctica (si siempre estaremos implicando la unidad tricate-
es que lo hay), pueden crear la ilusión de que el gorialde las relacionesque guardacon la formación
texto es innecesariamentecomplicado. Y si no se social.
conocen, desde luego que daría lo mismoque leer- Cabe aclarar que la singularidadcultural no se
lo en japonés, por claro que fuese. También nos entiende como la individualidad irreductiblede
cada elementoni de cada clase o "tipo" de elemen-
* A. Gramsci: "Cultura y lucha de clase", 25-V-1918. tos o rasgos de una sociedad. Cierto es que hay

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28 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 4 JULIO 1981

algunos "tipos" de elementos, rasgos o patrones descomposición analítica de la totalidad concreta-


culturales que son suficientemente distintivos de sensible o fenoménica, procedimiento que en la
un grupo social respecto a otros y pueden servir investigación arqueológica es inicialmente parte de
como indicadores diagnósticos útiles para su iden- la clasificación tipológica. Uno de los objetivos de
tificación. Pero lo que nos interesa es destacar a la tipología es el conocimiento del contenido fun-
la cultura como la configuración singular resultan- cional a que corresponden las formas culturales.
te de todo el conjunto de formas fenoménicas de No existiría la posibilidad de inferirla funcionalidad
la sociedad, muchas de las cuales, tomadas por se- o los "tipos funcionales" a partir de los "tipos cul-
parado, pueden presentarse como componentes de turales" si no fuera porque entre la forma (cultu-
diversas culturas. ral) y el contenido (funcional) existe una relación
Un punto en el que deseamos poner especial necesaria de correspondencia. De hecho, es en la
énfasis, es que no restringimos el concepto de cul- comprensión elemental de este principio en lo que
tura a la designación de los aspectos superestructu- se basan todas las aplicaciones del "criterio de fun-
rales de la conciencia social. Más aún, la cultura cionalidad" en los diversos "métodos tipológicos"
está básicamente fundada en su materialidad. Son que se manejan en la arqueología. Pero sólo el
culturales todas las formas fenoménicas singulares hecho de conocer de manera precisa todas las
que adquieren la participación de los seres huma- diversas implicaciones de la relación categorial
nos en los diversos procesos y relaciones económi- forma-contenido -y que no se limita a la corres-
cas, así como los productos de la producción o las pondencia necesaria- puede permitir una explica-
diversas relaciones humanas materiales que se esta- ción sistemática de las posibilidades y limitaciones
blecen en la esfera del género de vida. Es decir, son de la clasificación tipológica.
culturales todas las singularidades fenoménico for- Una de las implicaciones de la correspondencia
males de la materialidad del ser social en sus diver- entre contenido y forma es que su caracter necesa-
sas formas y niveles de práctica. Como reflejo de rio se establece en relación al aspecto principal de
ello, las formas de la conciencia social adquieren la forma. Pero en los aspectos secundarios, sean
singularidades culturales, tanto como las formas de de la forma general o de los componentes particu-
existencia y ejercicio de la institucionalidad. Las lares de la misma, existe un muy amplio rango de
formas culturales de la superestructura están con- alternativas de variación. Y es precisamente en este
dicionados en su peculiaridad, por las cualidades rango de variabilidad posible en el que se da la sin-
culturales del conjunto de la vida material. En sín- gularidad que permite la distinción de la cultura de
tesis, la cultura es la expresión fenoménica de la una sociedad respecto a la de otras. Ahora, la posi-
existencia concreta de todos los aspectos de la for- bilidad de distinguir, desde el conjunto de la infor-
mación económico-social, vale decir, de la totalidad mación empírica, qué es lo que perteneció a una
social. sociedad en un momento de su historia de lo que
Una de las implicaciones fundamentales del ca- no le perteneció, es una condición indispensable
rácter fenoménico de la cultura, es que se presenta para iniciar cualquier inferencia acerca de los con-
de manera aparente a la percepción sensible. En- tenidos de su formación social. Si no hubiera posi-
tendemos que todo lo fenoménico guarda relación, bilidad de establecer tal distinción y quisiéramos,
a través de más o menos mediaciones, con lo esen-
por ejemplo, inferir el grado de desarrollo de las
cial y que no hay regularidades esenciales que no fuerzas productivas de una determinada sociedad
se expresen de alguna manera en distintas mani- no podríamos descartar la inclusión de productos
festaciones del fenómeno que integran. Lo cual
y tecnologías de otras sociedades, o de la misma en
significa que, a partir de las expresiones culturales momentos demasiado distantes en el tiempo. Con
aparentes, es posible el conocimiento de las carac- lo cual lo único que conseguiríamos sería una gro-
terísticas esenciales y generales de la formación so- sera distorsión de las características de las fuerzas
cioeconómica de las sociedades cuya singular
productivas de todas las sociedades cuyos elemen-
configuración concreta es lo que podemos obtener tos se involucraran en el análisis. Lo mismo suce-
como "datos arqueológicos" Y es claro que la pro-
dería con la inferencia de cualquier aspecto de la
fundidad, amplitud y confiabilidad de los cono- formación socio-económica. Es precisamente el
cimientos que se pueden obtener a partir de los caracter singular distintivo de la cultura el criterio
datos culturales depende del monto y la calidad de
básico para la distinción metodológica de los ele-
éstos como información empírica disponible.
mentos pertenecientes a una determinada sociedad
El primer paso en ese proceso inferencial es la
y a partir de los cuales podrá iniciarse cualquier

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GENERALENTRETEORIAY METODO.. . 29
RELACIÓN

análisis de los contenidos sociales de la misma. Cla- levantes en la distinción de partes de la estructura
ro está que la pertenencia cronológico-cultural de social y que se expresan como modalidades sub-
diversos elementos parciales a un mismo conjunto cultu rales:
social debe ser primariamente establecida y perma- 1) La posición en el sistema de relaciones co-
nentemente corroborada a través de asociaciones cíales de producción.
contextúales y procedimientos adecuados de data- 2) Posición en la división social del trabajo.
ción. Este es, en realidad, un criterio secundario de la
b) La cultura como sistema? Ante la cuestión definición de clases o sectores sociales, pero que-
de si la cultura debe considerarse como sistema en remos hacerlo explícito.
sí, es decir, como una relación entre todo y partes 3) Origen histórico-geográfico particular.
comprensible por si misma, nos hemos planteado La unidad del todo se establece fundamental-
negativamente. No porque no sea posible ni válida mente como la unidad orgánica del sistema de rela-
la abstracción de un sistema de formas, como las ciones sociales de producción. Cuando se trata de
de la cultura. Sino porque ello nos limitaría al ni- sociedades divididas en clases, lo que unifica al
vel descriptivo, sin acceso a su explicación. El todo es precisamente lo que diferencia a sus partes.
movimiento de todos los fenómenos reales implica De tal modo que la cultura gíobal es la expresión
contradicciones de forma y contenido. Si consi- de la unidad de lo diverso y en ella se muestran a
derásemos a la cultura en sí, como un sistema for- la vez tanto los rasgos comunes como los que dife-
mal fenoménico, sin tomar en cuenta su unidad rencian a las partes de la sociedad.
necesaria con el sistema de contenidos a que co- Las subculturas, como expresiones parciales de
rresponde, estaríamos imposibilitados de explicar la cultura total de una sociedad, se caracterizan en
su desarrollo histórico y su coherencia estructural. nuestro concepto, porque:
Es lo que sucede al estructuralismo que, aún cuan- 1) Constituyen el conjunto de manifestaciones
do supuestamente busca las estructuras como sis- culturales que corresponden a los diversos grupos
temas de formas esenciales (o elementales), al no sociales que pueden distinguirse como partes de la
considerar la relación de las formas con los con- formación económico-social.
tenidos que corresponden y con los cuales guar- 2) El criterio básico de distinción de los grupos
dan una unidad contradictoria, se ve limitado a sociales que se expresan fenoménicamente como
una concepción unilateralmente ahistórica. su beul turales, lo encontramos en la base material
Consideramos a la cultura como la configura- del ser social (participación en el modo de produc-
ción de formas fenoménicas cuya integridad or- ción y género de vida), pero incluye tanto las
gánica como sistema se da en los niveles esenciales manifestaciones materiales de sus vínculos sociales
del contenido, del cual constituyen una manifesta- y de los objetos con los cuales se relacionan, como
ción. La distinción entre las partes componentes las expresiones superestructurales de su vida social,
del todo social deben buscarse en las distintas for- tanto de su conciencia social como de su participa-
mas del ser social de la formación socioeconómica. ción institucional. En sentido figurado, la distin-
Así, hablaremos de cultura global o total para re- ción de partes de la formación económico-social,
ferirnos al conjunto de manifestaciones culturales establece divisiones "verticales", que arrancan de
de la totalidad social y mantendremos el término la base material del ser social hacia los aspectos su-
de subculturas para designar a las expresiones cul- perestructurales. Estas divisiones nunca podrán ser
turales de los diferentes grupos sociales que tajantes porque, en principio, uno de los principa-
forman parte de la totalidad de la estructura social. les aspectos distintivos de cada grupo social es el
Los criterios con base en los cuales distinguire- que se refiere a sus específicas formas de relación
mos los diversos grupos sociales -"partes" de la con los demás y de integración a la totalidad social.
totalidad-, y cuyas manifestaciones fenoménicas 3) Cada subcultura presenta singularidades que
conforman subculturas de la cultura total, serán la diferencian de las demás componentes de la mis-
tomados del sistema de relaciones materiales que ma sociedad, pero a la vez comparte con aquellas
definen distintas características del ser social. Estas diversas formas culturales comunes.
relaciones que integran a los grupos humanos a la Mencionaremos al menos una implicación rele-
estructura total de la formación social, se dan en vante de este punto. Y se refiere a que la explica-
diversos niveles de esencialidad y no son excluyen- ción del movimiento de todo proceso se encuentra
tes entre sí. Indicaremos sólo los criterios que, en en la existencia de contradicciones en su seno. No
orden de esencialidad, consideramos como más re- toda diferencia implica contradicciones, pero sí

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30 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 4 JULIO 1981

toda contradicciónimplica la diferenciade las par- no nos autoriza a afirmarsin demostración,que


tes, aspectos o elementosque traban tal relación, se trataba de distintas clases, de la presencia de
es d^cir, la diferenciade los contrarios.Si buena "invasores", de "comerciantes" de etnias diferen-
parte del desarrollo históricode la humanidad ha tes u otras interpretacionesmuchas veces tan an-
obedecido a la existencia de contradiccionesentre tojadizas como infundadas.Perocualquierhipótesis
grupos sociales, sea entre clases, entre sectores, acerca de tales tipos de diferenciassociales que
grupos étnicos, facciones religiosas, etcétera, es oriente el proceso ¡nferencialde las mismas,de-
una cuestión crucial para la arqueología poder berá apoyarse necesariamenteen las diferencias
conocer la existencia de estas diferenciassociales, que empíricamentepueden ser descritascomo sub-
cuando las hubo. El hecho de que todas las dife- culturas.
rencias de grupos sociales se presentencomo mo-
c) El orden de las formas culturales.- Dado
dalidades diferenciales en el interior de una
que la culturaes la configuraciónfenoménicade la
cultura, es la condición básica para realizar tales totalidad social, ésta se presenta a la observación
inferencias.Si no fueraasí, sería considerablemen- como una masa aparentementecaótica, compuesta
te difícil,si no imposible,conocer, por ejemplo, la
por una multiplicidadde rasgos o elementos per-
existenciade clases sociales.
ceptualmentediferenciables.
Es muy importantetenerpresenteque la exis- De aquí arrancanlos problemasbásicos del mé-
tencia de modalidades subculturales no nos da todo tipológico,como proceso analítico orientado
cuenta por si misma de cuáles son las causas a hacia la ordenaciónsintéticade la informacióncul-
que obedecen o, mejor dicho, de cuál es la natura- tural y en torno al cual surgen las más diversas
leza esencial de las diferenciasde contenido social proposiciones.Estas dependen de cómo se concibe
a que corresponden.Es tarea de la investigación a la realidad,de las posiciones respectoa su cognos-
buscar las explicaciones de las característicasmás cibilidad y las finalidades que se atribuyena la
o menos esenciales de los grupossociales cuyas di- investigación arqueológica. Por ahora, solo nos
ferenciasse ven expresadas como subculturas.La referiremos a los supuestos teóricosen que se apo-
observación empírica de diferenciassubculturales yan nuestrasproposicionessobre este problema.

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RELACIÓN GENERAL ENTRE TEORIA Y METODO. . . 31

Si bien el fenómeno social se presenta aparen- observables no necesita sobrepasar en mucho la


temente como una miscelánea caótica de formas amplitud de los bordes que recorre el objetivo de
culturales, ellas responden a un orden objetivo. No un microscopio, mientras que si interesan los pa-
obstante, por no ser aparentes, las regularidades trones de asentamiento, ello no tendría sentido y
que subyacen a la multifascética manifestación la extensión minima de la unidad de análisis deberá
fenoménica de la cultura, han sido abstraídas y abarcar el tamaño de cada recinto de un sitio, si no
generalizadas a través de procesos racionales. El el de todo el sitio. Si interesa diferenciar las moda-
orden objetivo propio de los fenómenos culturales lidades técnicas de la talla de puntas, las unidades
responde a regularidades que se dan en dos dimen- de análisis no necesita ser mayor que la extensión
siones de la existencia social: de los múltiples rasgos culturales y técnicos que se
1 ) En primer lugar, las formas fenoménicas de la observan en cada punta. Pero si interesa conocer
cultura, como manifestación aparente de la concre- las modalidades de los procesos de apropiación de
ción social, se corresponden con el orden de los recursos naturales, eso sería del todo insuficiente y
contenidos de la formación económico social. Co- las unidades de análisis deberán comprender el
mo la formación socioeconómica es un sistema conjunto unitario de conductas y objetos involucra-
dinámico, los elementos y procesos que lo integran dos en cada proceso de trabajo, como la caza de
adquieren, como contenidos, diversas calidades de cada especie, la recolección de vegetales, o la ob-
acuerdo a las diversas relaciones que simultánea- tención de materias primas minerales. Lo que im-
mente mantienen con los demás componentes del porta es que cada investigación defina adecuada-
sistema, o según las diversas posiciones que van ocu- mente sus unidades de análisis en relación a los
pando dentro del mismo a través del movimiento. niveles de integridad social para los cuales pretende
No habrá así un casillero único asignable a cada generalizar conclusiones.
elemento o rasgo cultural, como resultado de la En realidad, todo "rasgo" o "elemento" cultu-
clasificación tipológica. ral, cualquiera sea su extensión, puede considerarse
2) El hecho de que el orden de las formas cul- como compuesto por rasgos o elementos menores
turales se corresponda con el orden de los conteni- y componente a la vez de otros mayores, que sólo
dos de un sistema en movimiento y cambio, nos adquieren su cualidad como conjunto. Siempre es
obliga a considerar al menos las variables generales posible distinguir aspectos objetivamente discretos
con que se correlaciona el cambio. de la cultura, pero en cada caso, como todo fenó-
Y es el grado de desarrollo de las fuerzas pro- meno, conforma una unidad mayor materialmente
ductivas la magnitud fundamental del desarrollo concatenada.
social, a la que se corresponde la calidad esencial Cabría anotar el hecho de que, por lo general,
del sistema de relaciones de producción. La acu- las discusiones sobre la extensión de las unidades
mulación cuantitativa de cambios en las fuerzas de análisis se han referido a la dimensión espacial
productivas lleva consigo la necesidad de cambios de las mismas. Sin embargo, es necesario conside-
de diversos alcances en el modo de producción y la rar que la dimensión temporal es inseparable de
formación social -cualificada por el sistema de re- aquella. Por lo demás, la categoría dialéctica de
laciones de producción- incluyendo la transforma- forma se refiere no solo a la organización espacial
ción cualitativa revolucionaria del mismo. Con los de los elementos componentes del contenido, sino
cambios cualitativos esenciales de la formación so- también a su interacción dinámica como una es-
cial se producen las más importantes modificaciones tructura secuencial que no puede entenderse al
del orden específico de los contenidos sociales a margen de su dimensión temporal como proceso
que corresponden las formas culturales. objetivo.
Del primer punto surge el problema de la defi- Otro problema que se presenta junto con es-
nición de unidades de análisis, lo que ha generado te, es el de la sistematización global de los criterios
discusiones en torno a cuál es la extensión óptima analíticos, que permite dar coherencia integral al
de tales unidades en la arqueología. Estimamos que proceso de ordenación de la información. La orde-
no tiene mayor sentido intentar la definición en nación analítica puede diversificarse ampliamente
abstracto de la extensión teóricamente más ade- en relación a las peculiaridades de la información
cuada de las unidades de análisis. Ello depende de empírica y al nivel de particularidad en que opera
los objetivos específicos que se plantee cada inves- cada investigador. Pero es necesario poder incluir
tigación. Si se estudian las marcas de uso de los los resultados de los diversos trabajos particulares
instrumentos, la unidad de análisis de los "rasgos" de análisis y ordenación en un marco sistemático

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32 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 4 JULIO 1981

general que permita otorgar integridad orgánica al objetiva singularidad fenoménico formal que dis-
conjunto de procesos analíticos. tingue a la existencia de cada sociedad o grupo
Como hemos visto, la categoría de formación so- humano concreto. Esta singularidad se da en todas
cial refleja el caracter orgánico del sistema social y cada una de las sociedades reales y tiene, por lo
como proceso y, por lo tanto, nos proporciona un tanto, un caracter general.
sistema referencial total en que los diversos conjun- No tendría mucho sentido teórico entonces la
tos ordenados de información cultural se pueden constatación de la singularidad cultural si esta no
integrar, correspondiéndose al orden objetivo de pudiera ser explicada. Pues tampoco avanzaríamos
sus contenidos. Lo cual, por tratarse de una tota- mucho en las proposiciones metodológicas que
lidad en que la relación entre los elementos que pudieran derivarse de una definición teórica
integran los procesos constituyentes del contenido, que no explicara la relación entre la singularidad
es una relación dinámica, presenta no pocas com- empirica y el carácter general de las leyes que rigen
plejidades metodológicas. Por ello es que no se a los procesos sociales, si lo que pretendemos es
puede dejar de lado la consideración del grado de precisamente inferiréstas a partir de aquella.
desarrollo de las fuerzas productivas, como una Entendemos que tal explicación de la singulari-
de las regularidades fundamentales a que corres- dad fenoménica formal de la cultura nos lleva
ponde la historicidad cualitativa de los procesos necesariamente a buscar el conocimiento de su de-
sociales y la organización particular de los elemen- terminación causal, que siempre es históricamente
tos integrantes de la formación socioeconómica en mu Indeterminada. Sin embargo, para la explicación
cada momento del desarrollo. A dicha magnitud teórica de la singularidad cultural en general, pode-
no solo se corresponden los cambios secundarios mos hacer mención a los factores que intervienen
del orden de los contenidos de la formación social, en la causalidad histórica configurando de manera
sino también sus saltos cualitativos revoluciona- general la singularidad social concreta, pues ello
rios, que modifican las relaciones esenciales de la nos auxiliará en la orientación de la investigación
sociedad. El problema principal que de aquí deriva de la misma. Nos basamos para ello en el hecho de
es que, al realizar la ordenación tipológica de las que lo general es concreto, es decir, que solo existe
formas culturales, en una investigación concreta, objetivamente unido a lo singular.
aún no conocemos el orden específico de los conte- Consideramos dos factores estrechamente liga-
nidos -la calidad esencial del modo de producción dos entre sí, que intervienen en la singularización
y toda la formación social- a que dichas formas de las formas culturales y, por lo tanto, deben te-
corresponden. En esc momento del proceso inves- nerse en cuenta para su explicación.
tigativo, el conocimiento de las calidades esenciales 1 ) Singularidad de los contenidos sociales. Los
específicas de las sociedades bajo estudio, solo pue- contenidos de la formación social son esenciales y
de tener la forma de hipótesis, con un juego de generales en relación a la multiplicidad concreta de
alternativas abiertas aún a la comprobación. Lo sus manifestaciones culturales. Sin embargo, guar-
cual abre diversas posibilidades metodológicas no dan entre sí diversos niveles de esencialidad y rela-
excluyentes entre sí. Pero creemos que una opción ciones de determinación, configurando también un
económica es la de ordenar las formas culturales de sistema singular de relaciones esenciales. La singu-
acuerdo a los criterios que derivan de las relaciones laridad fenoménica de las formas culturales obede-
objetivas y teóricas más generales existentes entre ce, en parte, a esta singularidad de los contenidos
los contenidos esenciales de cualquier formación socioeconómicos.
económico-social. Luego, conocidas a través de la Estas singularidades se dan aún en el sistema de
contrastación de hipótesis las determinaciones relaciones sociales de producción y, por lo tanto,
esenciales de cada sociedad concreta, se podrá se despliegan en la determinación o condiciona-
replantear el orden singular de los contenidos a mientos de una mayor diversidad de aspectos
que deben corresponder las formas culturales, orgánicos de la formación social en todas sus es-
pero bajo la forma de una explicación. Lo cual feras. Pero esta singularidad de contenidos solo se
podrá manejarse, definiendo adecuadamente los comprende en el contexto de la causalidad del
instrumentos lógicos para ello, como una instancia desarrollo histórico de cada sociedad. En parte, la
de evaluación de la compatibilidad de la abstracción singularidad estructural de la formación social pue-
racional con la información cultural empírica. de corresponder a los condicionantes del medio
d) Causalidad social y singularidad cultural. Ba- geográfico, con el cual ¡nteractúa necesariamente
jo la categoría de cultura estamos reflejando la toda sociedad y cuyas características operarán de

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RELACIÓN GENERAL ENTRE TEORIA Y METODO. . . 33

manera más importante en la configuración de los en sus propiedades esenciales. Incluye además a las
aspectos orgánicos de la estructura social mientras condiciones contingentes que, dada la concatena-
menor sea el njvel de desarrollo de esta, por ser ción universal, son el conjunto de fenómenos que
menor el nivel de su acción transformadora de la siempre están presentes y en relación con la causa-
naturaleza. Pero también hay aspectos internos lidad esencial que incluye las condiciones necesa-
de la causalidad social que van configurando la rias. Se distinguen las condiciones contingentes de
singularidad de contenidos de la sociedad. De las necesarias, porque las primeras no pueden mo-
hecho, los diversos cambios revolucionarios que dificar las características esenciales del efecto ni
operan en distintos momentos históricos de una puede su ausencia anular la generación del efecto
formación social, implican la negación dialéctica específico contenido como posibilidad en la causa
de viejos contenidos y formas sociales, estructu- esencial. No obstante, la concreta configuración
rándose como una totalidad cada vez más comple- de condiciones contingentes -que se integran
ja. Mientras más amplio y diversificado es el sistema siempre a una causa completa concreta y que pue-
de contenidos de una formación socioeconómica den variar ampliamente- si bien no puede modifi-
que ha negado cualitativamente a otras, mayor es car las características esenciales del efecto, sídeter-
la incidencia de las formas del cambio y de las ca- minan con carácter necesario la singularidad feno-
racterísticas de las sociedades negadas en la con- ménica de los aspectos secundarios del mismo.
formación de singularidades del nuevo sistema de Para entender esto deberemos tener presente la
contenidos socioeconómicos, que se expresarán concepción dialéctica de la relación entre lo nece-
de manera mucho más amplia en los muy variados sario y lo contingente, categorías que reflejan dos
aspectos fenoménicos de la cultura. Si considerára- aspectos de la realidad indisolublemente unidos,
mos tan solo las singularidades que la negación compelementarios y objetivamente relativos lo
dialéctica del sistema de relaciones sociales de pro- uno a lo otro. Lo necesario es aquello que, en de-
ducción implica, al conformarse como relaciones terminadas condiciones, ocurre inevitablemente.
esenciales de una nueva totalidad orgánica, serían
ya diversos los factores a tomar en cuenta. A este
respecto, por ejemplo, deberemos considerar las
"vias" del salto cualitativo del modo de producción,
ya que los aspectos secundarios del nuevo sistema
de relaciones sociales de producción (secundarios
respecto a su contradicción principal, pero esencia-
les respecto a sus expresiones culturales) adquirirán
diferencias si se trata de un proceso revolucionario
autogenerado o de un desarrollo derivado de la
interacción con alguna sociedad diferente que im-
pone su dominación e introduce los cambios, o de
la relación con sociedades de las cuales se adquieren
e incorporan elementos que desarrollan las fuerzas
productivas generando el cambio. Por otro lado,
las características de las sociedades antes indepen-
dientes en una nueva totalidad, condicionarán la
conformación de las singularidades de ésta.
2) Contigencia y causalidad social. La contin-
gencia es un componente indisociable de la causa-
lidad y consideramos que determina de la manera
más importante la singularidad cultural, que se
da en los niveles más aparentes del fenómeno social.
Al analizar dialécticamente la causalidad obje-
tiva, deberemos considerarla como causalidad com-
pleta. La causa completa comprende no solo la
causa esencial y las condiciones necesarias, conjunto
de fenómenos cuya concurrencia es suficiente para
dar cuenta de la generación de un efecto específico

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34 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 4 JULIO 1981

La necesidad es una de las propiedades de las re- aquellas determinan relaciones o efectos con
gularidades esenciales que rigen la relación históri- carácter necesario.
co-genética entre causa y efecto. Por ello es que, La sociedad como totalidad concreta es un
si tal relación tiene carácter necesario, cuando sistema complejamente multideterminado. Pero
concurren de manera determinada los fenómenos la infinitud de regularidades o determinaciones
que conforman la causa esencial y las condiciones que la integran no operan con los mismos nive-
necesarias, el surgimiento del fenómeno contenido les de acción. Es decir, hay una jerarquía de las
en ellos como posibilidad (efecto), no puede dejar relaciones causales que se corresponde con el nivel
de ocurrir. Y se transforma de posible en real, in- de acción de las regularidades que rigen los víncu-
dependientemente de cuáles sean las condiciones los entre los distintos elementos, partes o aspectos
contingentes que intervengan constituyendo la de la totalidad. Así, hay diversos fenómenos o
unidad de la causa completa. Lo contigente está factores que no tienen un nivel de acción sufi-
conformado por la multiplicidad de fenómenos ciente como para modificar la estructura y orien-
concretos en que ocurre y se realiza lo necesario. Y tación del desarrollo del modo de producción de
este conjunto de fenómenos que configuran la una sociedad, pero sí pueden determinar con ca-
contingencia son los que coyunturalmente se unen rácter necesario diversos aspectos fenoménicos
a lo necesario, a las leyes que rigen las relaciones bajo los cuales se expresa la existencia concreta de
causales esenciales, siendo aspectos que integran aquellas regularidades esenciales.
su existencia real. La configuración de fenómenos Esta es solo una de las implicaciones de la con-
que conforman las condiciones contigentes puede cepción dialéctica de la causalidad y de cómo ope-
variar ampliamente sin que ello afecte a las relacio- ran en ella lo necesario y lo accidental, que hemos
nes esenciales necesarias. Pero como lo accidental explicitado porque nos permite entender al fenó-
tiene capacidad de determinar los aspectos secun- meno cultural como un aspecto de la realidad social
darios de los efectos esenciales, la específica con- científicamente explicable. En que, además, se
figuración de condiciones contingentes o casuales puede apreciar que lo cultural no es solo una serie
determinará siempre la singularidad fenoménica de manifestaciones fenoménicas descriptiblescomo
del efecto. En tanto las condiciones contingentes si ocurrieran paralelamente al desarrollo de las con-
siempre existen y, aunque no afecta a la causalidad tradicciones y estructura fundamentales de la for-
esencial necesaria el que se configuren de una o de mación socioeconómica, sino que conforma una
otra manera, ésta discurrirá necesariamente conca- indisoluble unidad orgánica y determinada con
tenada a lo casual. Lo cual implica que todo efecto éstas, sin las cuales no existe ni puede ser explicada.
estará también determinado necesariamente en su De hecho, puede apreciarse claramente en el fenó-
singularidad. meno social que lo esencial no existe independien-
La afirmación de que lo contingente determina temente del fenómeno, sino que lo integra. Que,
necesariamente la singularidad fenoménica, requie- por lo mismo, el fenómeno es mucho más rico en
re una ampliación. ¿Cómo es que, lo que en determinaciones que la esencia. Y en esta mullide-
determinadas relaciones es contingente, puede terminación las regularidades contingentes o no
considerarse simultáneamente como necesario? Ello esenciales intervienen determinando -en su nivel
obedece al carácter recíprocamente relativo de lo de acción- las singularidades fenoménicas de la
necesario y lo casual en la realidad objetiva. Un fe- totalidad concreta que, en el caso de la totalidad
nómeno, regularidad o ley puede conformar en social, conceptuamos precisamente como su cali-
una determinada relación con otros fenómenos dad cultural distintiva.
o en determinados niveles de la realidad una condi- Esta concepción de la causalidad tiene muchas
ción o causa necesaria, mientras que en relación a otras implicaciones que no expondremos acá por
otros fenómenos u otros niveles de la misma razones de espacio y no porque carezcan de im-
realidad, puede ser contingente. La calidad de portancia. Otras categorías que debemos manejar
necesarias o de contingentes que adquiere una para este análisis son las de posibilidad y realidad.
regularidad o ley que rige las relaciones entre los Solo señalaremos que su importancia para el
distintos fenómenos o procesos reales, depende estudio del curso objetivo de la historia reside en
de su nivel de acción. Consideramos el nivel de que la orientación del desarrollo está señalada por
acción de una regularidad o ley como los límites los puntos de mayor convergencia entre lo nece-
de la dimensión tiempo-espacio o el nivel de sario y lo posible. Lo cual nos lleva a entender la
integridad de la realidad, dentro de los cuales tendencia general del desarrollo como resultado

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ENTRETEORIA
GENERAL
RELACIÓN . . 35
Y METODO.

de coyunturas históricas que se dan en su propia Como veremos enseguida, las categorías y prin-
existencia en cada momento y no como una ten- cipios de la causalidad no reflejan todos los aspectos
dencia orientada a estados, calidades o fines exte- del encadenamiento entre formación social y cul-
riores a ella ni predeterminados. El desarrollo de tura, pues hay otras categorías que reflejan otros
la nueva realidad social, en cada momento es resul- aspectos de este eslabonamiento de mediaciones.
tado de una lucha entre diversas alternativas con- Lo cual, si bien hace aún más compleja la com-
tenidas como posibilidades en la causalidad del prensión e investigación de estas relaciones, ofrece
proceso. Pero aquella que se transforma en realidad también aún más amplias alternativas de análisis y
está siendo determinada en sus aspectos generales posibilidades de inferencias.
*
y singulares en cada coyuntura concreta. e) La "dinámica" de la cultura. En este punto
Innumerables son las implicaciones metodoló- se enfoca otra fasceta de la relación entre las
gicas derivables de la conceptualización de la cultura formas culturales y los contenidos de la formación
como conjunto de efectos generados por el des- social que, como todos los demás aspectos analiza-
arrollo de la causalidad total de la sociedad. Solo dos, reflejan una situación de movimiento histó-
queremos insistir en un planteamiento general que rico. Se busca explicar el carácter flexible y no
se vincula con esto. Y es en lo referente a que, solo sincrónico de los cambios cualitativos de los diver-
en la medida en que es posible formalizar con sos aspectos de la configuración cultural de una
cierta precisión las relaciones existentes entre la sociedad con respecto al salto revolucionario de
estructura y causalidad esenciales de la formación las relaciones fundamentales del modo de produc-
económico-social y el fenómeno cultural, tendre- ción y, por ende, de toda la formación social. El
mos bases objetivas y teóricas para apoyar una análisis de la correspondencia no mecánica entre
metodología organizada como un sistema de pro- las formas culturales y sus contenidos sociales se
cedimientos lógicos para inferiraquellas a partir de apoya en la investigación de cómo operan en dicha
los datos culturaes. Por muy complejas que sean relación particular las leyes fundamentales del
-y lo son- la existencia de determinaciones cau- movimiento, o leyes generales de la dialéctica: co-
sales de distintos niveles de acción que se encadenan rrespondencia de calidad y magnitud, contradicción
en una unidad orgánica, permiten orientar las in- y negación dialéctica.
ferencias de lo más necesario y esencial a partir de El proceso de desarrollo social, como totalidad
lo secundario y contingente, precisamente poique concreta, es una unidad dinámica en que no todos
el fenómeno cultural representa un efecto necesario los cambios revolucionarios del modo de produc-
de la causalidad total. ción se expresan en el salto cualitativo de todos los
Sin embargo, como la cultura es la configuración aspectos de la cultura. Por otro lado, suelen darse,
multifascética de efectos contingentes, en relación en la historia de las sociedades, cambios bastante
al carácter necesario de efectos contingentes, en radicales de la configuración cultural que no se co-
relación al carácter necesario de las regularidades rresponden necesariamente con el salto cualitativo
esenciales y generales de la sociedad, quiere decir del modo de producción. Entender este hecho re-
que el descubrimiento de las variables, regularida- quiere de conocer el complejo sistema de múltiples
des o leyes necesarias en su determinación solo mediaciones o "eslabons intermedios" que se
puede conocerse a través del análisis histórico con- establecen entre lo fenoménico y lo esencial en la
creto. Y este debe distinguir entre las múltiples sociedad real, conformando la diferencia entre la
alternativas posibles del desarrollo de la contingen- singularidad de la cultura y el carácter general que,
cia, cuáles fueron y por qué fueron tales y no otros en relación a ella, poseen los contenidos de la for-
los fenómenos que conformaron la accidentalidad mación socioeconómica. Orientamos el análisis de
histórica que determinó la singular composición este problema centrando la atención en el aspecto
fenoménica de la cultura en cada sociedad. forma-contenido de la relación tricategorial básica
Es decir que de la teoría general podemos de- entre ambos. Las diferencias que genera el desarro-
ducir los principios metodológicos que orientarán llo desigual de formas y contenidos se convierten
el proceso investigativo de la historia concreta. Pero
* Titulamos así al capítulo correspondiente en la obra
de la teoría general no se puede deducir el cono-
citada (Bate, 1978) parafraseando a Herskowits, pues se
cimiento de la historia real, en tanto la investigación
inicia con una breve discusión y reinterpretación de los
nos obliga al manejo empírico de una información fenómenos de difusión y transculturación, el último de los
concreta nueva que, como tal, no puede estar con- cuales, para el mencionado autor, tiene carácter explicativo
tenida en la teoría. de lo que llama "dinámica de la cultura".

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36 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 4 JULIO 1981

Armas de Tierra del l-uego

en un sistema de contradicciones de distintos nive- serie de mediaciones, a la magnitud del grado de


les de acción que da cuenta de la causalidad del desarrollo de las fuerzas productivas.
proceso social. De tal manera se establece un en- Mientras mayor es el grado de desarrollo de las
cadenamiento dinámico de los elementos que con- fuerzas productivas, más compleja es su compo-
forman la estructura social concreta en diversos sición, lo cual se manifiesta primeramente en un
niveles de esencialidad, como una articulación fle- mayor grado de desarrollo de la división del traba-
xible de mediaciones que configuran la explicación jo.* A esta magnitud esencial se corresponden no
de la independencia relativa entre la manifestación solo la variedad de productos materiales del traba-
cultural fenoménica y las leyes esenciales de la so- jo humano, sino también el grado de diversificación
ciedad. de todas las actividades del ser social, sus corres-
1) En primer lugar, veremos las mediaciones a pondientes expresiones en la superestructura de la
través de las cuales se da la correspondencia entre conciencia social y de la institucionalidad, a las
calidad y magnitud, que es la relación esencial im- cuales determina necesariamente en parte y, en
plícita en la "ley de transformación de los cambios otros casos, condiciona como posibilidad.
cuantitativos en cualitativos y viceversa". Siguien- Todas las actividades sociales u objetos materia-
do las articulaciones en que coinciden las calidades les que los hombres producen y con los cuales se
formales y las magnitudes de los contenidos a que relacionan, como elementos o aspectos del conteni-
corresponden las formas, se puede apreciar que la do social de la cultura, posee una forma necesaria.
expresión fenoménica de la cultura manifiesta in- * "Hasta dónde se han desarrollado las fuerzas productivas
directamente la contradicción social fundamental de una nación lo indica del modo más palpable el grado
entre la calidad esencial del sistema de relaciones hasta el cual se ha desarrollado en ella la división del tra-
sociales de producción y el contenido de las fuerzas bajo. Toda nueva fuerza productiva, cuando no se trata de
una simple extensión cuantitativa de fuerzas productivas
productivas.
Puede decirse, en síntesis, que la calidad princi- ya conocida con anterioridad (como ocurre, por ejemplo,
con la roturación de tierras), trae como consecuencia un
pal del fenómeno cultural es su singularidad, la nuevo desarrollo de la división del trabajo". Marx, K. y
cual corresponde en lo general y a través de una F. Engels: "La ideología alemana".

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GENERALENTRETEORIAY METODO.. . 37
RELACIÓN

Sin embargo, el aspecto principal necesario de la rasgos culturales comunes, por el hecho de ser sólo
forma es solo aquel que define la calidad de cada expresiones fenoménicas, no constituyen en sí
actividad humana u objeto material en su corres- mismas una explicación del contenido social de las
pondencia y articulación con el sistema de conte- relaciones que se expresan bajo la similitud cultu-
nidos. Pero los aspectos secundarios de las formas ral. Por lo que de ninguna manera la difusión ni
presentan un amplio rango de variabilidad inesen- la transculturación pueden tener carácter explica-
cial que configura la singularidad cualitativa co- tivo de la "dinámica de la cultura", sino son sólo
rrespondiente a las magnitudes inmediatas de los las manifestaciones empíricas de la existencia de
componentes concretos del contenido de cada fe- algún tipo de vínculos sociales cuyo contenido debe
nómeno social. Por ello es que, en general, cada ser investigado.
vez que se incrementa el desarrollo de las fuerzas 2) El carácter esencialmente dinámico y flexible
productivas, diversificándose las actividades hu- del complicado encadenamiento de las regularida-
manas cualitativamente, lo mismo que los objetos des que median entre los contenidos fundamentales
materiales producidos (los cuales aumentan como generales de la formación económico-social y las
número de fenómenos cualitativamente diferentes) formas singulares de la cultura, encuentran su ex-
es mucho más amplia la posibilidad de que la com- plicación más relevalente en el complejo sistema de
binatoria de cualidades fenoménicas configuren una contradicciones de diverso nivel de acción que une
cada vez más compleja singularidad cultural. y mueve diferencialmente a ambos aspectos de la
Por lo dicho, es necesario distinguir dos aspectos totalidad social.
de la calidad de las formas culturales: por una par- Se puede plantear, como generalización, que la
te, las calidades directamente sensibles y, por otra, calidad singular del multifascético fenómeno cul-
la calidad específica de la correspondencia con sus tural obedece a la contradictoria correspondencia
contenidos inmediatos, la cual está determinada de sus formas con el sistema de contenidos esencia-
por su función como elemento integrante de diver- les generales de la formación social.
sos procesos de una totalidad orgánica. Como la Pero tal generalización solo se comprende en el
singularidad de la cultura es la resultante del con- análisis de los diversos tipos de contradicciones par-
junto global de formas fenoménicas de la sociedad, ticulares que operan en esa relación, recordando
esto significa que algunas de estas formas serán sin- que, en cada nivel de accción de la realidad, las
gulares tanto en su expresión sensible como en el contradicciones constituyen la causa principal del
tipo de correspondencia inmediata con los conte- movimiento. Manteniendo la atención del análisis
nidos que definen su calidad en el sistema social, en el aspecto forma-contenido de los eslabones in-
otras serán singulares solo en uno de estos aspectos termedios entre el fenómeno cultural y la forma-
y, por último, habrá formas fenoménicas que en ción social, recordamos también que toda relación
ambos aspectos sean comunes a diversas sociedades. forma-contenido es justamente una relación contra-
En las últimas dos situaciones, las similitudes de dictoria cuya unidad de contrarios se da como ne-
algunas de las formas culturales con las de otras cesaria correspondencia de la forma respecto al
sociedades pueden obedecer a paralelismo (o con- contenido y en que la lucha de los mismos se ma-
vergencia) o a difusión (o transculturación). La nifiesta en los extremos polares de armonía y des-
convergencia debe explicarse como la intervención armonía de ambos aspectos de la relación.
de diversas contingencias en la causalidad que, En la relación forma-contenido se puede distin-
concatenadas a las regularidades necesarias del guir la forma general, que integran todos los ele-
desarrollo social inciden generando efectos simila- mentos en interacción dinámica componentes del
res. Cuando la similitud cultural se refiere a la contenido, así como la forma particular de cada
calidad de la correspondencia con los contenidos uno de ellos, de su relación con los demás y de su
inmediatos, es más probable que la incidencia de orden de sucesiones en la dimensión temporal. Toda
las regularidades más necesarias haya sido más de- forma presenta, además, aspectos principales, que
terminante de esos efectos. En el caso de la difusión son aquellos en torno a los cuales se establece el
o transculturación, trátese de "transmisión cultu- carácter necesario de su correspondencia con el con-
ral adquirida" o de "transmisión cultural en mar- tenido general, así como aspectos secundarios o
cha", con las diferencias y precisiones que hace inesenciales que pueden presentar amplios rangos
Herskowits sobre el particular, debe tenerse en de variación. En el proceso social, se puede apreciar
cuenta que cualquier expresión de contactos entre que el aspecto principal o esencial de la forma ge-
distintas sociedades manifiesta en la adquisición de neral es la formación económico-social, como es-

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38 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 4 JULIO 1981

tructuradinámica que resultade la integraciónde man incorporándosea una nueva totalidad, cuyas
sus contenidos fundamentalesy a los cuales se contradicciones y calidad fundamentalson dife-
corresponden.Luego se pueden distinguir,más en rentes. Por este solo hecho, cualquier elemento
detalle, las formasnecesariasque adquiere cada una que se ha recreado o incorporadoa la nueva tota-
de las actividades y objetos componentes de los lidad, adquiere nuevas calidades, al menos en su
procesos integrantesde aquel contenido general, relacióncon las nuevasregularidadesesenciales. Pe-
hasta llegaral nivelde la variabilidadsingularde las ro ello significaque muchos de los rasgos cultura-
formassecundariasy fenoménicasde cada uno de les de la vieja totalidadsocial, pueden seguirsedan-
los elementos y procesos concretos de la sociedad do, o recrearse,manteniendola singularidadfeno-
total. El caractercontradictoriode las múltiplesar- ménica que los distinguea nivel sensible,aunque
ticulaciones de formas-contenidosen los diversos su calidad determinadapor las relacionesque guar-
nivelesde integridadde la totalidadsocial concreta, dan en el contexto sistémicode la nueva totalidad
implicala existenciade saltos cualitativosde diversa sean diferentes,ya que este hecho no se percibe
amplitud que cambian aspectos parcialesde la ma- sensorialmentesino que será puesto en evidencia
nifestaciónfenoménicade la sociedad, lo que expli- solo por la inferenciaracional.
ca la posibilidad de permanentescambios de la Es la recreación persistentede un conjunto de
singularconfiguraciónculturaly que no correspon- rasgos culturales un fenómeno que se ha llamado
den necesariamentea la resolución por salto cuali- "tradición" culturaly es de uso corrienteentrelos
tativo de las contradiccionesfundamentalesde la arqueólogos. De hecho,la existenciade los fenóme-
sociedad. nos culturales"tradicionales"es un buen indicador
Se puede entenderpor qué la configuracióncul- de las vinculaciones genéticas entre los distintos
tural guarda una relativaindependenciarespectoa momentosdel desarrollohistóricode una sociedad,
las regularidadesesenciales de la formaciónsocial por lo que ha prestado un valioso punto de apoyo
-en que lo fenoménicollegaa ocultardichasregula- metodológico. Pero también deberá tenerse en
ridades a la observaciónempírica- si se piensa que cuenta que es posible que ocurranradicales cam-
el complejo sistema de mediaciones entre ambos as- bios culturales que no correspondena un cambio
pectos de la totalidad social está constituido por revolucionariode la totalidad, particularmenteen
una infinidadde contradiccionesque no solo rigen las sociedades menos desarrolladas, sin que la
en distintos niveles de acción, sino que además, discontinuidad de la "tradición" deba interpre-
cada una puede encadenar elementos de diversas tarse como desaparición de la sociedad o síntoma
posiciones relativasdentrodel sistemasocial o entre de una revoluciónsocial.
éste y la naturaleza, puede representarluchas de f) La sociedad como totalidad concreta. En las
contrariosde distintaintensidad,puede resolverse líneas precedenteshemos reseñado de maneramás
de manera antagónica o no-antagónicay, en cada o menos enumerativalos diversostipos de relacio-
momento,pueden encontrarseen diversasfasesde nes que guardanlos distintosaspectos de la sociedad,
desarrollo. que han sido teorizadas y designadas bajo el con-
cepto de formación económico-social. Pero, a la
3) Por último, creemos importanteanalizar al
menos el proceso de negacióndialéctica de lo viejo vez, habremospodido apreciarque en cada tipo de
relación que distinguea ambos aspectos de la so-
por lo nuevo en la sociedad, paraentenderla persis-
tencia de formas culturales aún cuando ocurren ciedad, se manifiesta la necesaria e indisoluble
unidad de los mismos.
cambios cualitativos importantesen la formación
Para comprenderlos diversosvínculos y regula-
social. Una negación dialéctica implica la destruc-
ridades de determinación,diferenciay unidad, es-
ción de la calidad de lo viejo, al generarsenuevas
tructuray secuenciacausal,que operanen el proceso
calidades esenciales. Pero este proceso no debe
social objetivo, es necesario descomponerloanalí-
entendersealgo así como la destrucciónde todos
ticamentea travésde la abstracciónen sus relacio-
los elementos y procesos que componían la vieja nes más simples.Solo a partirde ello podemos acce-
totalidad, haciéndola desaparecer para dar paso a der a la comprensión de la complejidad real
un nuevo acto de creación desde la nada. Ni tam- y unitariade la sociedad. Del mismomodo, la expo-
poco significaesto que los elementos o calidades sición de los resultadosde tal investigaciónsolo pue-
secundariascomponentesde lo viejo, del fenómeno de hacersecomprensibley comunicableformulando
negado, coexistan con lo nuevo. Los elementos, de manera sucesiva las diversasabstraccionesreali-
procesos y algunascalidades de lo viejo,se transfor- zadas en el análisis.Y así hemos procedido,viendo

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GENERALENTRETEORIAY METODO.. . 39
RELACIÓN

primero las relaciones más simples: forma-conteni- 5. Hacia una proposición metodológica
do, singular-universal, fenómeno-esencia, todo-par-
tes, causa-efecto, necesidad-contingencia, posibili- Muchas han sido las expectativas generadas entre
dad-realidad, contradicción, calidad-magnitud, estudiantes y no pocos investigadores de la arqueo-
negación, etcétera. Luego, se pueden apreciar los logía a raíz de la proliferación de las discusiones
vínculos que se entretejen entre estos distintos "interparadigmáticas" en torno a los problemas de
tipos de relaciones. teoría y método que prometen las soluciones que,
Sin embargo, la sociedad, como cualquier pro- por fin, harán de la arqueología realmente una
ceso real, es una totalidad concreta. Objetivamente, ciencia. En Norteamérica ha sido la alternativa de
esta categoría se refiere al hecho de que ninguna la "Nueva Arqueología" una esperanza promisoria.
de las diversas y múltiples relaciones que conoce- Como ha comentado Gándara: "La introducción
mos por abstracción y de manera analítica, existe de la arqueología procesual como 'Nueva Arqueo-
independientemente de las demás. Todas ellas con- logía', como un producto novedoso, permite de
forman un sistema de regularidades objetivamente inmediato una dicotomía en que la otra mitad del
unitario. Eso es lo que refleja el principio de la par resulta, ipso facto, obsoleta ('arqueología
unidad material del mundo o de concatenación tradicional'). Y pocas cosas hay en la cultura nor-
universal, que son en realidad las dos caras de la teamericana que produzcan tal temor como el hecho
misma moneda. Materialmente, la categoría de de ser catalogado de 'viejo' o de 'obsoleto'. El tono
totalidad concreta significa que todas las relaciones de algunos de los artículos polémicos de final de
que podemos abstraer y formular como categorías los sesentas recuerda a las técnicas publicitarias
o leyes generales -es decir, que operan en todos y de la televisión estadounidense: 'conozca la nueva,
cada uno de los procesos reales- se encadenan de mejorada arqueología procesual, con mayor poder
una manera específica en cada proceso real y en explicativo y constante acción científica' ". (Gán-
cada momento histórico. Por ello, la realidad social dara, 1980). En América Latina, aparte de quienes
concreta es un proceso unitario y único y debe tienden a deslumhrarse por "lo gringo" y han
llegar a conocerse como tal. intentado transplantar en versiones subdesarrolla-
Metodológicamente, por otra parte, la categoría das las discusiones traídas por la "Nueva Arqueo-
de totalidad concreta obliga a considerar la unidad logía", ha sido la proclama de la "arqueología
real, altamente compleja y dinámica del proceso marxista" la que ha jugado tal papel. Se trata tam-
histórico. Pero no quiere decir que este conoci- bién de una alternativa frente a la "arqueología
miento deba constituirse en la sumatoria de todos tradicional" a la que, en este caso, debe sumarse el
los aspectos observables de la realidad. La realidad adjetivo de "burguesa". Alternativa poseedora del
misma es infinita en su complejidad de manera verdadero método científico y desprovisto de ideo-
que imponerse tal tarea sería pretender un absurdo logías falsificadoras, que confiere a quien lo acepta
o, más bien, un imposible. Como señala Kosik: "La como tal (no a quien lo maneje realmente, pues
totalidad no significa todos los hechos. Totalidad ello está pendiente de que alguien lo explicite), el
significa: realidad como un todo estructurado y honorable título de revolucionario.
dialéctico, en el cual puede ser comprendido ra- Creemos no equivocarnos al opinar que, en una
cionalmente cualquier hecho (clase de hechos, con- buena parte de los casos, lo que se espera es en
junto de hechos). Reunir todos los hechos no signi- realidad que alguien se encargue de estandarizar
fica aún conocer la realidad, y todos los hechos procedimientos metodológicos cuya aplicación más
(juntos) no constituyen aún la totalidad" (Kosik, o menos mecánica vendrá a resolver todos los pro-
op. cit) blemas de la investigación, garantizándose así que,
En nuestro caso, entendemos que la categoría si se introduce la información que cada cual obtie-
de sociedad debe entenderse como una totalidad ne en el campo y se opera correctamente el proce-
concreta en que la unidad entre la estructura y dimiento, obtendremos como resultado un cuerpo
leyes fundamentales del movimiento de la forma- verdaderamente científico de conocimientos nue-
ción económico-social y su expresión cultural, tal vos. Tal concepción del método, caricaturizando
como se han formulado, no da cuenta de todos los un poeto, supone que se trata de algo así como el
hechos sociales acaecidos y por ocurrir, pero refleja reglamento del tránsito o un recetario de cocina,
aspectos inseparables de la realidad que descubren pero "marxista".
y explican algunas de las características comunes Se trata pues, de una esperanza completamente
a cualquier hecho social. vana, asociada a una confusa noción del método

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40 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 4 JULIO 1981

científico con un profundo desconocimiento de la brosos".* Y esto es así, porque la totalidad concreta
concepción científica del marxismo, mas que me- es la multideterminación singular, la forma singular
canicista e idealista, del todo ilusa y destinada ine- del encadenamiento histórico de las regularidades
vitablemente a la frustración*. No habrá ningún generales en cada caso individual. La teoría y el
formulario metodológico que libere al investiga- método solo pueden sistematizar las leyes, cate-
dor de estudiar y asimilar con su propio trabajo gorías y conceptos que reflejan dichas regularidades
y en su propio tiempo los problemas teóricos que objetivas generales y los procedimientos adecuados
exige el método, que le permita eludir el esfuerzo a la clase de información a procesar. Pensar de otra
creativo o asumir el riesgo de la adopción de pro- manera implica suponer que el conocimiento de la
cedimientos y alternativas metodológicas, respon- realidad histórico concreta esdeduciblede la teoría
sabilidades que debe asumir necesariamente cada general y que además es simple y réductible a lo
investigación de problemas o realidades nuevas: conocido. Significa suponer que la teoría conoce
"Lo que natura no da, Salamanca no lo presta". ya todas las leyes generales y, por lo tanto, no que-
Una proposición metodológica puede definir da nada mayormente importante por descubrir.
principios generales y especificarlos en su significa- En este apartado nos limitaremos a explicitar
ción para una disciplina particular pero también, escuetamente los fundamentos de la estructura ge-
respecto a ella, de manera general; puede sugerir neral de la proposición que hemos esbozado en el
las orientaciones básica y proporcionar una visión trabajo citado (Bate, 1977). De cualquier modo
de totalidad del sistema de procedimientos genera- solo se trata del esqueleto general que permite ar-
les más adecuados, más económicos o más precisos; ticular un conjunto orgánico de proposiciones
puede señalar opciones, advertir las posibilidades particulares, que deberán considerar mucho más
que conducen al error y las formas de evitarlas. Tal detalladamente diversos problemas de investiga-
vez permita ahorrar algún trabajo en el estudio de ción que pueden ser bastante complejos. Esti-
los contenidos de teoría y método necesarios para mamos ventajoso partir de la estructura general
emprender una investigación, por el hecho de pro- de procedimientos, pues pensamos que desde una
porcionar una guia racional para realizarlo de ma- visión de la totalidad será posible desarrollar pro-
nera sistemática, evitando en parte el ensayo y posiciones más específicas que lleguen a conformar
error aleatorio que tal esfuerzo suele significar. un cuerpo de conocimientos compatibles y que
Pero no puede eximir a nadie del estudio de las sean racionalmente integrables. Es decir que las
fuentes originales y las discusiones actuales sobre experiencias acumuladas en el quehacer de las in-
teoría y método ni resolverá los problemas singu- vestigaciones arqueológicas, son sintetizabas en un
lares de adecuación de los procedimientos generales nuevo punto de partida que se despliegue desde
a la investigación concreta, que es precisamente la totalidad hacia el detalle. Pero ya no como una
lo que caracteriza al trabajo de investigación. "En desordenada y relativamente aleatoria multiplicidad
la ciencia no hay calzadas reales, y quien aspire a de proposiciones puntuales de metodologías, de
remontar sus luminosas cumbres, tiene que estar cuya aplicación resulte un conjunto de conocimien-
dispuesto a escalar la montaña por senderos esca- tos difícilmente integrables con coherencia, como
sucede hasta ahora. Muy grandes suelen ser las
dificultades que enfrentamos actualmente para
* Aunque no faltan algunos astutos que, comenzando
realizar interpretaciones de síntesis cuando intenta-
a hacerse viejos a la espera de que alguna autoridad reco-
nocible como tal asuma esa tarea y, en la necesidad de mos, por ejemplo, generalizar algunas conclusiones
sobrevivir de hacer arqueología, han descubierto que su a través de comparar materiales, aún de la misma
esperanza es vana. Incapaces de enfrentar un trabajo clase (litica, cerámica, funebria, etc.), cuyas publi-
creativo y bajando ya un tanto el tono de voz, divulgan caciones son el resultado de diversas metodologías
la opinión de que es absurdo esperar proposiciones meto-
tipológicas, cuyos presupuestos pocas veces son
dológicas generales, afirmando que el arqueólogo marxista
se hace "en la práctica": práctica de hacer hoyos, práctica explicitados, que manejan distintos criterios de
de clasificar y describir y arte de etiquetar resultados de ordenación y no siempre en el mismo orden y en
un proceder del todo tradicional con rótulos de "modo de que los objetivos de la clasificación pocas veces
producción tal". Lo cual es una nueva versión de la de- están definidos. Por ello, una proposición de es-
finición de la Arqueología como "lo que hacen los ar-
tructura general de procedimientos, que proporcio-
queólogos". Arqueología Marxista viene siendo "lo que
hacen en la práctica los arqueólogos que se dicen marxis- ne una concepción de la totalidad de los problemas
tas" o que usan a conveniencia el vocabulario difundido
por esta corriente.

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ENTRE
GENERAL
RELACIÓN . . 41
TEORIAY METODO.

ratagoma.uacena

metodológicos, que explicite las bases teóricas de falsa imagen de que se trataría de una sabiduría
las que deriva y que defina sus objetivos, puede críptica de la cual no se puede hablar sino entre
permitir una cierta economía de esfuerzos, que iniciados, a través de nuestras prudentes absten-
conduzcan a formular de manera más precisa y ciones que tal vez solo sirven para ocultar nuestras
racionalmente sistematizada la multiplicidad de ignorancias. Entre los mitos que circulan se cuentan
trabajos de investigación particulares. Esto, por aquellos que suponen que la lógica dialéctica sería
lo menos para quienes compartimos una misma incompatible con la lógica formal y todo aquel que
posición teórica frente al quehacer científico, lo intente formalizar procedimientos desde una
cual ya sería un gran avance, pues todavía no posición materialista histórica corre el riesgo de ser
sucede así. Y aún en este caso, debe plantearse peyorativamente calificado por algún audaz igno-
la proposición con gran flexibilidad, pues compartir rante de "formalista" y "antidialéctico". çe supone
una posición teórica en general, no quiere decir que "El Método Dialéctico" sería un nuevo siste-
que haya acuerdos y compatibilidad absoluta. Plan- ma lógico, único y excluyente de otros métodos
tearse una proposición general única compatible que. si no responden al marxismo, es seguro que
para distintas posiciones no es nuestra intención falsifican ideológicamente la concepción de la
y sería un intento inútil por imposible. De cualquier realidad. Que la esencia del verdadero "método
modo, queremos hacer primero algunas precisiones correcto" del marxismo es lo que se plantea en
básicas para no dar la impresión de que pretende- la "Introducción. . . de 1 «57" y otros mitos más.
mos crear una estructura única y cerrada. 1) La lógica dialéctica no es un método exclu-
a) Un par de apuntes generales. Pocas veces se yente de la lógica formal, que la sustituya. En pri-
han discutido abierta y argumentadamente las cues- mer lugar, hay una relación histórica entre ambas.
tiones básicas sobre método entre los colegas que La lógica formal no ha estado, desde luego, al mar-
nos inclinamos por una posición materialista histó- gen de las influencias de las diversas posiciones fi-
rica en arqueología. Por lo cual son muy comunes losóficas predominantes en cada época, pero repre-
una serie de mitos que responden a las confusas senta fundamentalmente un prolongado período
nociones que predominan al respecto y que se histórico en la sistematización de las formas del
mantienen así, precisamente porque no se discuten. pensamiento de acuerdo a las reglas de relaciones
Estimamos que resultará preferible explicitar nues- entre juicios que se supone rigen a las operaciones
tras modestas opiniones aún a riesgo de aseverar correctas de la razón. Sin embargo, con el gigantes-
unos cuantos disparates, pues de otra manera no co desarrollo de la transformación del mundo que
habrá cómo generar las discusiones que nos lleven ha ¡do alcanzando la práctica social, la realidad ha
a hacer claridad, corregiry precisar estos conceptos. ido mostrando las extraordinarias complejidades
Pues de alguna manera se ha venido creando la de su existencia. Lo cual ha requerido que las for-

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42 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 4 JULIO 1981

mas del conocimiento de esa realidad se desarrollen les" y agrega después que "los resultados positivos,
a un nivel de complejidad que permitan avanzar en que alcanzó la lógica formal en el sentido filosófico,
su conocimiento. Este hecho, como hemos apunta- pasaron a formar parte, en su apecto esencial, de
do, puso de manifiesto las insuficiencias de la lógica la lógica dialéctica y fueron elaborados por ella.11*
concebida al margen de los problemas de teoría del Por otro lado, es un absurdo pensar que la lógica
conocimiento y teoría de la realidad. La concepción dialéctica es ajena a toda formalización. Por el con-
de la lógica como un sistema cerrado e internamen- trario, su problema es descubrir, en el desarrollo del
te coherente, cuya correcta operación (validez) pensamiento real como proceso histórico, nuevas
otorga veracidad a los resultados del discurso, em- posibilidades de formalización que permitan siste-
pezó a ser incapaz de superar diversas contradic- matizar de manera rigurosa las nuevas complejida-
ciones que se generaban en el proceso real de cono- des de la realidad dinámica, que día a día va po-
cimiento y su comprensión como forma particular niendo al descubierto la práctica social. Superar los
de existencia de la materia en relación al resto de límites históricos de la lógica formal no significa
la realidad. Considera además el proceso de cono- sustituirla simplemente por una crítica formalmente
cimiento en el contexto sociohistóricoen que se da. anárquica que, desde los distintos enfoques que la
Aún hoy la lógica formal debe ser considerada motivan, con frecuencia posee una buena dosis de
como una ciencia particular que estudia las formas oportunismo y, en algunos casos, pareciera resultar
en que un juicio deriva de otros, la estructura ra- muy cómoda a quienes desean aparecer como hé-
cional del conocimiento ya formado y su validez roes de una revolución científica sin hacer demasia-
con respecto a determinados principios básicos. dos esfuerzos mentales.
Pero prescinde del contenido objetivo de los con- No cabe duda que buena parte de las innovacio-
ceptos y juicios, no se preocupa de cómo ni en que nes de la ciencia surgieron inicialmente bajo la for-
condiciones se genera el conocimiento que consti- ma de una crítica poco estructurada y de creativi-
tuye las premisas y se limita a calificar los juicios dad desordenadamente espontánea. Ello es parte
ya formados de acuerdo a la dicotomía verdad/fal- de las formas del pensamiento científico real. Pero
sedad, como supuestos que condicionan la correc- las ideas de promisoria genialidad que solo llegaron
ción de las operaciones racionales. La dialéctica, hasta ese punto, la gran mayoría de las veces han
como lógica, se plantea como problema fundamen- muerto en el camino sin mayores consecuencias.
tal el del contenido objetivo de los conceptos y jui- La posibilidad de creación de conocimientos que
cios, se plantea el problt:na de las formas reales del sirvan a una práctica consciente requiere de la
pensamiento en el que los diversos procesos inferen- sistematización y. por lo tanto, de la formaliza-
ciales constituyen una unidad; entiende que el pen- ción lógica.
samiento real se desarrolla a través de la contradic- 2) El método debe ser un sistema abierto y es
ción entre verdad y error, como reflejos de la rela- un error concebirlo como un sistema formal ya
ción indisoluble entre conocimiento y práctica. El completo y, por lo tanto, cerrado, aún bajo el su-
objetivo de la lógica dialéctica es conocer las diversas puesto de su elevada perfección. No es poco común
formas particulares que adquieren las leyes genera- esa imagen del hipotético, por ignoto, "método dia-
les de la dialéctica en el proceso del conocimiento léctico", visto como una "caja negra". Se presume
que busca acercarse al reflejo cada vez más preciso que si se le alimenta con datos rigurosamente obte-
de la verdad objetiva. Pero como la objetividad de nidos, producirá conocimientos verdaderamente
los contenidos del conocimiento depende de su científicos, en el entendido de que, por correspon-
correspondencia con una realidad que es exterior der a la doctrina de mayor grado de cientificidad,
a la subjetividad de los procesos lógicos y la prác- es innecesario pensar en que sea superable. Pero de
tica, como única forma de relación real con dicha hecho, todavía se ignora qué es lo que sucede den-
realidad también excede el campo restringido de la tro de esa caja negra.
forma de los procesos racionales, la lógica dialéctica Por de pronto, cada vez que se descubren nuevas
se formula un problema mas amplio y complejo propiedades de la realidad, su reflejo pasaa integrar
que el de la lógica formal y es en lo que difiere de nuevos aspectos de la teoría -aún suponiendo que
ésta. Sin embargo, de ninguna manera la excluye. no obligaran a su reestructuración significativa- lo
Como aclara Kopnin: "la filosofía marxista presu- que lleva a la necesidad de derivar de la misma nue-
pone la existencia de una buena lógica formal, cu-
yos resultados le interesan del mismo modo que * P. V. Kopnin: "Lógica dialéctica", pp. 63 y 85, res-
los resultados de todas las demás ciencias especia- pectivamente.

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RELACIÓN
GENERALENTRETEORIAY METODO.. . 43

vos procedimientos metodológicos que harán más tintas alternativas podremos estructurar una secuen-
amplio y más preciso el conocimiento ulterior de cia de operaciones lógicas que responda de la mane-
la realidad, al considerar una diversidad creciente ra más adecuada a esas u otras exigencias e, incluso,
de variables. Esto significa que la concepción del inventar nuevas formas de operar. Por lo demás,
método no puede ser la de un sistema limitado de buena parte de los conocimientos erróneos son con-
recetas generales, ya que siempre hay la posibilidad secuencia de deficiencias o sesgos del método y, si
de enriquecer y replantear el sistema de procedi- concibiéramos el método como un sistema único,
mientos lógicos. Si aceptamos el movimiento como sería mucho más difícil llegar a ponerlos en eviden-
una caracters'itica propia de toda la existencia real, cia, ya que el manejo persistente de los mismos
incluyendo a la lógica como sistematización del métodos puede seguir conduciendo a la comisión
reflejo subjetivo del movimiento real, resulta del de los mismos errores que aparecerían "confirma-
todo absurdo pensar que el método científico haya do" a los anteriores.
alcanzado ya, como lógica dialéctica, sus máximas Por esto, creemos que una característica de la
posibilidades de desarrollo. Entender el método concepción del método que derivemos de la teoría
como un sistema cerrado, completo, implica negar general de la sociedad, adecuándolo a la especifici-
su carácter histórico y el carácter histórico del co- dad de la arqueología, debe ser su alternatividad.
nocimiento. Significa negar la dialéctica misma del Es decir, la posibilidad de combinar de diversas
conocimiento y la realidad. maneras los procedimientos lógicos de la investiga-
3) Alternatividad metodológica. Aún partiendo ción. La condición para ello es que, cualquier pro-
de la misma concepción teórica de la realidad en posición metodológica sea congruente con los prin-
general y del materialismo histórico como teoría cipios y condiciones teóricas generales que hemos
particular de los procesos sociales (y suponiendo ido apuntando y que sus resultados sean compati-
que todos entendiésemos y formuláramos esta teo- bles entre sí. La posibilidad de alternativas lógicas
ría de la misma manera, lo cual no es cierto), no diferentes que conduzcan a resultados compatibles
existe un método único ni creemos que sea de- entre sí, está dada por el principio de unidad
seable que lo haya. Es erróneo suponer que el "mé- material del mundo: la realidad existe con indepen-
todo dialéctico" sea o deba ser una secuencia estan- dencia de cada sujeto (y de cada proceder metodo-
darizada de procedimientos lógicos que, una vez lógico) y es una sola y la misma. Si el conocimien-
probada su eficiencia científica superiora cualquier to verdadero es aquel que, como reflejo de la reali-
otro método, sea aplicable indefinidamente a la in dad, se correlaciona correctamente con sus propie-
vestigación de cualquier problema. ¿Por qué debe- dades objetivas y, si los resultados de distintos pro-
ríamos suponer que no hay más que un solo siste- cesos de conocer nuevos aspectos de la realidad ge-
ma de procedimientos válidos que nos conduzca a neran conocimientos verdaderos, cualquiera sea el
obtener conocimientos potencialmente verdaderos? camino seguido por cada uno, estos deberán ser
Si el método es un camino para llegar a esos cono- compatibles lógicamente entre si. Lo cual supone
cimientos, ¿no es preferible tener la posibilidad que, además de ser verdaderos, cumplen con la
de optar por caminos diversos? exigencia de validez lógica y son. por ello, compa-
Desde luego que toda proposición de secuencia tibles e intercambiables.
de procedimientos y operaciones lógicas destinadas Una proposición general de método para la ar-
a obtener nuevos conocimientos se adecuará a de- queología debe permitir, en su interior, la alterna-
terminados objetivos. Puede intentar, por ejemplo, tividad lógica de los procedimientos particulares
encontrar las vías más simples pero, a la vez, que con la máxima flexibilidad posible, lo cual es con-
optimicen el grado de precisión en el acercamiento dición para adecuarlo a situaciones diferentes. Pero,
a la realidad. Como la realidad es muy compleja, además, una proposición general de metodología,
no siempre serán los procedimientos más simples como la que hacemos, es también una alternativa.
los que nos garanticen la mayor precisión. Esto no No es el único método correcto posible. De modo
quiere decir, en principio que, si el objetivo es ob- que pueden elaborarse otras proposiciones genera-
tener determinados conocimientos, sólo sea correc- les distintas, aunque compatibles, a partir de la mis-
to o válido el método que asegure la máxima preci- ma teoría materialista de la historia. Y sería desea-
sión y simplicidad. Serán correctos todos los proce- ble que ocurriera.
dimientos que conduzcan a generar conocimientos b) El ciclo de investigación. Todo proceso de
verdaderos, así no sean los mas simples. Pero, por conocimiento se da en una doble relación entre
otra parte, solo si ensayamos sistemáticamente dis- sujeto y objeto. El objeto es la realidad material

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44 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 4 JULIO 1981

que impresiona los órganos sensoriales generando preparado en una disciplina científica desarrollada,
la experiencia sensible, que ya es un proceso subje- el sistema subjetivo de referencias es una concepción
tivo. La experiencia es el reflejo subjetivo inmedia- teórica, explícitamente consciente y relativamente
to de la práctica y solo se genera en ese contexto. De bien precisada, de acuerdo al grado de desarrollo
manera que, en la actividad investigativa, la obten- de la ciencia misma.
ción directa de los datos empíricos implica diversas Llamamos proceso de planificación de la in-
modalidades de intervención práctica en la realidad. vestigación al movimiento de organización de la
Pero no puede considerarse como "práctica arqueo- metodología de enfrentamiento cognitivo de la
lógica" a todo el proceso de investigación.* A partir realidad, desde el sistema conceptual teórico del
de la experiencia se realiza una serie de procesos sujeto. Al conjunto de actividades subjetivas que
inferenciales orientados a generar explicaciones realiza el investigador, a partir de la información
científicas acerca de la realidad concreta estudiada. empírica y hasta la contrastación de su teoría e
No obstante, el efecto sensorial que genera la interpretación explicativa del proceso objetivo es-
realidad material en el sujeto no se da, por así tiduado, le llamaremos proceso de inferencias} el
decirlo, en una especie de vacío mental aséptico. que se realiza de acuerdo a la planificación siste-
De hecho, hasta la experiencia sensible más ele- mática previa.
mental se integra en un sistema de referencias con El ciclo de investigación es entonces el movi-
que el sujeto se enfrenta activamente a la realidad miento permanente de planificación sistemática del
para su conocimiento, hasta en lo que se refiere a proceso de conocimiento, intervención práctica
la selección de las situaciones prácticas en que se que genera la experiencia sensible (información) y
generará su experiencia sensorial. la serie de procesos inferenciales que lleva desde
Cuando hablamos del ciclo de investigación ha- ésta hasta las interpretaciones teóricas. Si bien en
cemos una distinción lógica del doble movimiento términos lógicos podemos distinguir los dos mo-
que se establece entre el sujeto y la realidad. Abs- mentos separadamente, de hecho en realidad de
traemos, como momentos del ciclo, al movimiento la investigación ese doble movimiento se da per-
activo del sujeto hacia la realidad -desde el sujeto manentemente. El investigador planifica, obtiene
"hacia afuera"- y al movimiento subjetivo que se determinados datos, su planificación puede mos-
da a partir de la experiencia, "desde afuera hacia trarse insuficiente, debe corregir o complementar
adentro", hasta los niveles más complejos de la in- la planificación, vuelve a realizar inferencias de
terpretación. acuerdo a ella, las inferencias descubren nuevas va-
Cuando el sujeto investigador organiza su enfren- riables y debe decidirse con nuevos datos y hay
tamiento cognitivo a una determinada realidad, que retornar a su búsqueda, etcétera. Vista la inves-
posee ya un sistema básico de referencias acerca de tigación como proceso general y aún haciendo
cómo puede ser dicho fenómeno real. Este sistema abstracción de las viscisitudes de su realización,
conceptual de referencias puede ser más o menos se planifica a partir de un determinado momento
ambiguo e incluso estar en gran medida constituido del desarrollo de la teoría, se regresa a la realidad
por prejuicios asimilados acriticamente y no explí- y, a través de un sistema de procesos inferenciales,
citamente conscientes. En el caso de un investigador los nuevos resultados comprueban, corrigen o enri-
quecen la teoría y se generan nuevos conocimientos
* Lo mencionamos porque sigue manejándose el
concep- concretos. Y esto representa un nuevo punto de
to de "práctica teórica" puesto de moda por Althusser, y
partida en el ciclo permanente de la investigación.
que constituye una versión completamente idealista de la
Sin embargo, sintetizando los momentos del des-
práctica. Considera como "práctica" a la transformación
de nociones precien tíficas (subjetivas), a través del Método arrollo del proceso real de investigación, se puede
Dialéctico (sistema lógico, por ende, subjetivo) en concep- decir, como señalábamos arriba, que toda investi-
tos científicos (que, por muy científicos, no dejan de ser
gación de una realidad concreta tiene hoy dos
subjetivos). Es decir, se trata de una "práctica" que hace
revoluciones en la cabeza, al estilo de la filosofia alemana puntos de partida: el todo más desarrollado de la
criticada por Marx y Engels, que nunca llega a modificar teoría en su momento actual y el conjunto de in-
en nada la materialidad real de la sociedad alemana. La formación empírica acerca de la realidad concreta
diferencia radical entre idealismo y materialismo respecto y determinada que se investiga.
a la práctica, es que para éste la práctica es la transforma-
La proposición general de método que hemos
ción consciente de la realidad objetiva. Por si cupiese duda
esbozado constituye la planificación general del
alguna, para Althusser la verificación de la práctica teórica,
no requiere de prácticas "exteriores". Véase Sánchez proceso global de inferencias, que puede orientar
Vázquez, "Filosofía de la Praxis", las investigaciones arqueológicas de un proceso

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GENERALENTRETEORIAY METODO.. . 45
RELACIÓN

histórico como una totalidad determinada, o servir ferencia cualitativa entre la representación concreta
como sistema de referencias metodológica en el cual sensible y la explicación histórico-concreta, en la
pueden inscribirse investigaciones parciales. que se demuestra cuáles y cómo se imbrican en cada
c) Las instancias metodológicas. Cierto es que caso las múltiples determinaciones o regularidades
cada ciclo de investigación arranca -o debería que rigen al proceso real y por qué este se distingue
hacerlo- de una teoría en su mayor grado de des- de otros de su mismo género esencial. Esta fase del
arrollo. Pero el conjunto de procesos inferenciales desarrollo del reflejo cognitivo del proceso históri-
en la investigación de una realidad histórica concre- co-real es el concreto de pensamiento o concreto
ta sigue una secuencia lógica que va de lo concreto mental. En él se ha vuelto a la singularidad de la
sensible a lo concreto de pensamiento, pasando riqueza de manifestaciones de lo concreto real, en
por la abstracción. Se inicia el proceso de inferen- un nivel de conocimiento que no es la simple re-
cias enfrentando a la realidad concreta como una presentación sensible, sino la explicación esencial
concreción sensible, es decir, como la presentación de la totalidad. En ese proceso del pensamiento se
fenoménicamente multifascética y singular de la puede apreciar que la abstracción constituye una
realidad. La apariencia del fenómeno real es acce- negación dialéctica de lo concreto sensible al des-
sible al conocimiento humano a través de las formas componer la riqueza de la totalidad representada,
sensoriales de la conciencia. El conocimiento sen- para separar de ella solo lo general esencial. Lo
sible de la apariencia fenoménica de la realidad se cual es, en cierta manera, un conocimiento "em-
muestra como una totalidad compleja y singular en pobrecido" de esa totalidad, pues lo esencial es
la representación inmediata de la percepción. Pero menos que la totalidad inicial. Aunque es una fase
se trata de una totalidad constituida por la masa fundamental en la investigación, como condición
aparentemente caótica de la existencia fenoménica. para llegar realmente a una explicación. Al negar
Sin embargo, el reflejo empírico de la percepción dialécticamente la fase de abstracción, lo concreto
inmediata no contiene una explicación de la tota- mental se convierte en la negación de la negación
lidad concreta objetiva. Son necesarias diversas de lo concreto sensible, pues recupera la riqueza de
mediaciones racionales del pensamiento para llegar la totalidad percibida, reflejo directo del mundo
a conocer los nexos internos del fenómeno que se objetivo, aunque esta vez el reflejo de la totalidad
entretejen conformando las regularidades que lo concreta está enriquecido por la comprensión ra-
rigen. Luego de habernos compenetrado en detalle cional de sus diversas manifestaciones.
de la materia concreta objeto de nuestra investiga- Las instancias metodológicas generales que he-
ción, buscamos, a través de la abstracción, conocer mos propuesto para el desarrollo de una investiga-
las relaciones estructurales y causales esenciales del ción arqueológica global, responden precisamente
proceso, aquellas de mayor nivel de acción en su a la estructura lógica de la secuencia del método
determinación y las de carácter más general en re- de investigación que pasa de lo concreto sensible
lación a la multiplicidad de aspectos aparentes del a lo abstracto y de lo abstracto a lo concreto. Así,
fenómeno. Realizar el proceso de abstracción de lo se suceden las instancias de: 1) definición de con-
esencial requiere de la "destrucción" de la aparien- juntos culturales, 2) inferencia de las formaciones
cia unitaria del fenómeno, descomponiendo su económico-sociales y 3) desarrollo histórico con-
representación inmediata por medio del análisis. creto.
Luego, es posible inferir sus conexiones internas, 1 ) La definición de conjuntos culturales. Corres-
investigar aquellas que se dan de manera más general ponde, de manera general, a la instancia de análisis
y ponen en evidencia, a través de sus múltiples in- de los aspectos culturales, considerados como
teracciones, sus diversos niveles de acción. Solo a manifestación fenoménica de la sociedad. Ello no
través de la abstracción podemos conocer las deter- significa que en este momento no se realicen ope-
minantes esenciales del proceso estudiado y ella se raciones racionales. Pero aún el análisis de las diver-
realiza a través de las formas racionales del pensa- sas expresiones empíricas y su síntesis no permiten
miento, pues no se reflejan en la percepción sensi- la explicación de los fenómenos sociales. Solo es la
ble inmediata, aunque estén contenidas en ella. condición inicial para ello.
Pero el proceso de conocimiento no se detiene allí. Entendemos un conjunto cultural, en el caso de
No se reduce a la abstracción de las leyes esenciales la información obtenida por la arqueología, como
generales, sino que, conocidas estas, busca explicar el conjunto de elementos vinculados entre sí, que
el proceso real en su multideterminación concreta, corresponden a la transformación material efectua-
singular y dinámica. Hay pues, una substancial di- da por un mismo grupo social en una misma fase

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46 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 4 JULIO 1981

de su desarrollo histórico.* Desde luego que las determinadomomento. Pues si mezcláramosmate-


solas similitudesculturalesno permitendefinirun riales ajenos a ese conjunto cultural, podríamos
conjunto cultural y los vínculos objetivos de los distorsionargroseramentesu realidad al inferirese
diversos componentes del conjunto deben ser de- tipo de relaciones y abstraeríamoserróneamente
mostrados en el terreno a través de las diversas las característicasde cada sociedad cuyos materiales
combinaciones de asociaciones contextúales, del sirvierande documentaciónpara esas inferencias.
uso de procedimientos de control cronológico En esta instancia, la informaciónempírica es
confiables,etcétera. analizada para cada conjunto cultural,prescindien-
Esta instanciade agrupaciónde la información do de su singularidadculturalmentedistintivay se
empírica que conduce a la delimitaciónde secuen- debe manejar como informaciónde contenido
cias cronológico-culturales,parece haber sido la social. Para lo cual, los datos reunidosy agrupados
meta del conocimiento arqueológico para la gran de acuerdo a su vinculaciónculturaldeben servir,
mayoría de las investigaciones"tradicionales". En en un primermomento,de base para la inferencia
parte,el desarrollode las investigacionesy las limi- de sus contenidos más inmediatos,partiendode las
taciones de los datos no han permitidohasta ahora características generales y esenciales que corres-
avances muy substancialesen el intentode explica- ponden a sus formasfenoménicosingulares,que es
ción del desarrollosocial, lo que explica el carácter como se presentana la percepcióndirecta. El cri-
casi descriptivode gran parte de los resultadosal- terio central para dicha inferenciaes el carácter
canzados. Pero fundamentalmentesucede que la necesariode la correspondenciade la formarespec-
mayoría de los arqueólogos no se ha planteado co- to al contenido, si bien es necesario formulary
mo problemaavanzar mucho más en las explicacio- descartarlas distintasalternativasfuncionaleso de
nes. El conocimiento de la historiaculturales una contenido inferiblesa partirde una misma forma.
fase necesaria en el desarrollode la investigación, Esto requiere de la consideraciónde las relaciones
pero es necesario avanzar en la búsqueda de sus contextúalesde cada elemento. Como veremos,es
explicaciones. En este sentido, una concepción posible realizar parcialmenteeste proceso junto
materialistahistórica debe plantearse la tarea de con la clasificacióntipológico-cultural.En este mo-
superara buena parte de la arqueología "tradicio- mento, por ejemplo, una vasija de cerámica no
nal". Aún desde puntosde vistabastantediferentes, interesa por su tipo cultural,sino como producto
la "Nueva Arqueología" norteamericanase ha pro- de un proceso de trabajo, de una posible división
puesto avanzar hacia la abstracciónde las leyes que social del trabajo, como utensilio de cocina, de
rigena los procesos sociales. En los casos en que se 'almacenamiento de granoso como ofrenda ritual;
reduce la explicación científicaal descubrimiento una pirámide no interesarápor su "estilo" arqui-
de leyes generales,de las cuales cada caso singular tectónico, sino como evidencia de un volumen de
es solo un ejemplo, su meta solo llega hasta el se- fuerza de trabajo invertidoen su construcción,por
gundo momentodel proceso investigativo.Nuestro los conocimientos objetivos y técnicasrequeridas,
problema y nuestropropósito,es alcanzar a la ex-
plicaciónde lo concreto.
2) Inferenciade las formacioneseconómico-so-
ciales. En esta instancia,debe realizarseseparada-
menteel proceso de abstraccionesa partirde cada
conjunto culturaly, por lo mismo,la instanciade
definiciónde los conjuntosculturalesdebe preceder
necesariamentea ésta. Supongamosque se intenta,
por ejemplo, inferirla organización del proceso
productivo y la división social del trabajo de una
determinada sociedad. Para ello es necesario dis-
tinguiry analizar separadamentelo que resultóde
las transformaciones que realizó esa sociedad en un

* Con el término de fase no


implicamos un concepto teó-
tico, sino la delimitación empírica, relativamente arbitra-
ria, de un determinado rango temporal. No coincide con
un modo de producción ni otros conceptos teóricos.

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GENERALENTRETEORIAY METODO.. . 47
RELACIÓN

como centro ritualde control político-ideológico, dad como ley de necesaria correspondenciade las
etcétera. relaciones sociales de producción con las fuerzas
Luego, las categorías teóricas sintetizadasen la productivas,3) siendo así, a determinadasmedidas
categoría de formacióneconómico-socialse mane- del grado de desarrollode las fuerzasproductivas
jan como categorías lógicasde análisis,ordenación -que pueden tener rangos relativamenteamplios
y síntesisde los contenidossociales que permitirán de variabilidad según las diferentescondiciones
la inferenciade las calidades y relacionesesenciales concretasde cada sociedad- deben corresponderse
de la formaciónsocioeconómica de cada sociedad determinadas calidades esenciales del sistema de
para cada una de las fases reunidascomo conjuntos relacionessociales de producción. Si esto es así, lo
culturales. El problema fundamental en esta cual requeriríade comprobación,quiere decir que
instanciaserá llegara inferirlas característicasdel si podemos realizaruna cuantificaciónaproximada
sistema de relaciones sociales de producción y su del grado de desarrollode las fuerzasproductivas,
correspondenciacon el grado de desarrollode las podríamos inferircon base en el carácternecesario
fuerzasproductivas,por ser éstas la síntesisde las de la correspondencia,cuál será al menos la contra-
contradicciones fundamentales internas de la dicción fundamentalde clases o, mejordicho, entre
sociedad, o de la relación de la sociedad como un que clases se establecela contradicciónprincipal.En
todo respectoa la naturaleza.Son, por lo tanto, las el estado actual de la arqueología es muy difícil
relacionesque interpenetrany explican la relación operar con estas variables, porque: 1) Si bien es
esencial de cada uno de los demás aspectos com- posible llegar a cuantificarlas fuerzas productivas
ponentesde la totalidad de la formaciónsocial. La materialesgracias a los vestigiosde la transforma-
posibilidad de inferireste tipo de relaciones está ción productiva material,* hoy en día es muy
sujeta a diversas mediaciones, relativamentemás difícil su realización operacional en tanto los in-
complejas que otras, ya que aún a travésdel mane- dicadores necesarios para ello -que sí pueden
jo directo de la informaciónde datos de contenido obtenerse a través de las técnicas arqueológicas-
no se muestranen formaaparentee inmediata.Solo no se han buscado sistemáticamentedebido a que
como un ejemplo, veamos la factibilidadde inferir el problema teórico no había sido planteado; 2)
la existencia de clases sociales, cuestión que por para operar según lo hemos apuntado, sería nece-
obvias razones es tema de permanentediscusión. sario haber realizado esta cuantificación para
La existencia de clases sociales supone la pro- muchos casos y haber delimitado los rangosapro-
ducción excedentaria. Salvo en algunos procesos ximados de las medidas a que corresponderían
de transiciónde la comunidad primitiva,la produc- determinadas relaciones fundamentales de pro-
ción sistemáticade plusproductoconduce necesa- ducción; 3) de cualquier manera,aún bajo la con-
riamentea la explotaciónclasista.En algunos casos, tradicción esencial de las clases fundamentalesde
es arqueológicamente evidente la existencia de una sociedad, su existencia concreta adquiere di-
excedentes,como cuando nos encontramosfrente versas composiciones secundarias particularesque
a la pirámidedel sol de Moche o de Teotihuacan. sería necesario conocer para explicar la sociedad
No cabe duda de que su construcciónno puede ser singular.En todo caso, nos interesasubrayarque,
resultadode una producciónmeramentesubsisten- una vez planteado el problema, esta es una alter-
cial, sino altamenteexcedentariay que con la ma- nativa lógica de inferenciateóricamenteposible
yor probabilidadrequirióde una divisiónsocial del y, además, arqueológicamenterealizable a condi-
trabajo que seguramentese correspondiócon una ción de que la mencionada ley de la dialéctica
apropiación diferencialde los productosdel traba- rija verdaderamenteen la historiasocial.
jo. En tales casos, las probabilidades de pensar Por lo pronto, la investigacióndebe buscar ca-
acertadamentede que se tratabade sociedades cla- minos alternativos.Creemos que la manera más
sistas son elevadas. Pero no se trata de saber solo consistentede inferirlas característicasdel sistema
eso, sino de descubrirqué es lo que caracterizóa de relacionessociales de producciónes a travésdel
las clases sociales y cuáles fueronlas contradiccio- análisis de las relaciones entre los distintosproce-
nes específiciasque se establecieronentreellas. sos económicos que integranel modo de produc-
Primero,hay una posibilidad teórica generalde * L. f. Bate: "Hacia la cuantificaciónde las fuer/aspro-
realizartal inferencia.Podemos aceptar como hipó-
ductivasen arqueología". Fnese breveartículo planteamos
tesis que: 1) rige en la sociedad la ley de corres- este problemay corregimosuna fórmulapublicada como
pondencia entrecalidad y magnitud;2) de acuerdo ejemplo de las posibilidadesde cuantificaciónen el folleto
a Marx, esta ley opera particularmente en la socie- de 1977.

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48 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 4 JULIO 1981

ción, es decir, entre producción, distribución, cam- ciarse si hay o no un consumo diferencial tanto en
bio y consumo. Si la calidad esencial de la sociedad lo cuantitativo como en lo cualitativo, en lo que
está dada precisamente por la calidad de las rela- se refiere a los productos cuyo consumo se realiza
ciones de producción, ello significa que, a través en la esfera del género de vida, retirándose de la
de más o menos mediaciones, éstas determinan las producción. Por otro lado, importaría ver quiénes
características de los demás procesos y relaciones y cómo controlan la distribución de los productos
sociales. Si podemos llegar, con los datos arqueoló- que se consumen reincorporándose al proceso pro-
gicos, a la reconstrucción de los procesos y relacio- ductivo o en la realización de funciones, superes-
nes económicas mencionados, dispondremos del tructurales.
conocimiento de los aspectos más directamente Apuntamos todas estas posibilidades porque, si
determinados por las relaciones esenciales de pro- lo que queremos inferir son las relaciones sociales
ducción dentro de la formación social. En este de producción, cuya delimitación esencial se esta-
caso, disponiendo de la información empírica ade- blece como propiedad objetiva sobre los elementos
cuada y suficiente, el procedimiento ¡nferencial del proceso productivo, pero estas no constituyen
resultará bastante más viable, en plazos más breves datos arqueológicos directos, sí es posible en cam-
y, por cierto, con mayor precisión. bio inferirlas por las formas de participación de
En principio, hemos señalado que es posible los grupos sociales en los procesos de producción,
distinguir los grupos humanos componentes de una distribución cambio y consumo que las condicio-
formación social, aunque a nivel cultural no poda- nan y a las cuales determinan como una totalidad
mos determinar qué es lo que los hace diferentes. orgánica. Esto supone que, si teóricamente pode-
Lo cual puede precisarse al considerarlos en su mos postular hipótesis acerca de las ¡nterrelaciones
participación en los procesos económicos. Meto- causales que se establecen en una determinada je-
dológicamente, es relativamente simple la recons- rarquía de niveles de acción entre las características
trucción del proceso productivo como un sistema de la participación de los grupos sociales en los
orgánico de múltiples procesos de trabajo. Para ello procesos económicos que integran el modo de
se puede proceder considerando entre los procesos producción, aquellos aspectos que no se presentan
de consumo aquellos que reincorporan los produc- como datos (relaciones de propiedad objetiva y de
tos al proceso productivo, articulándose con nuevos producción) pueden ser inferidos por las calidades
procesos de trabajo. Reconstruido el proceso pro- que, en la interacción con éstas, adquieren los as-
ductivo es posible inferir las principales formas de pectos que sí son accesibles como información
división doméstica o social del trabajo. En cuanto arqueológica. Ello debe tomar en cuenta el hecho
a la distribución, proceso en que se objetivan las de que en la determinación causal opera el principio
relaciones de propiedad a través de la apropiación de la diversidad y acción mutua que, si bien hace
de la producción, es posible su conocimiento por más complejo el proceso inferencial (el plantea-
la vía de comparar la diferencia entre el trabajo miento de hipótesis alternativas y su contrastación),
aportado a la producción y el trabajo objetivado abre más caminos posibles a su conocimiento. Cabe
en productos o servicios que consume cada grupo hacer notar que, en esta instancia, los datos arqueo-
social. Con ello se puede establecer la diferencia lógicos aportan principalmente información acerca
entre una posición de clase explotadora o explota- de los contenidos de los procesos económicos y es
da. Por otra parte, es posible conocer el grado de a partir de estos que hay que inferirlas formas ne-
desarrollo y ciertas formas del intercambio al com- cesarias y esenciales que se les corresponden. El ca-
parar cualitativamente lo que cada unidad produc- mino seguido ha sido, entonces, el inferir lo*
tiva produce con: a) lo que consume como medios contenidos sociales inmediatos a partir de las
de producción y b) lo que consume cada grupo so- formas fenoménicas de la cultura y luego, inferir
cial que participa de esa unidad de producción. las formas esenciales de la formación económico-
Además, vistas estas relaciones en su aspecto cua- social partiendo del contenido de los procesos
litativo se puede apreciar si existen relaciones de sociales que éstas integran orgánicamente.
enajenación mediadas socialmente por el inter- De esta forma, se busca llegar a conocer las de-
cambio. También el desarrollo del intercambio terminantes y relaciones fundamentales entre el
es un buen indicador del grado de división del ser social -unidad de modo de producción y gé-
trabajo, ya que ésta es precisamente la que lo hace nero de vida- y la superestructura, tanto en lo
necesario y hay, por tanto, una estrecha relación referente a la conciencia social como a la insti-
entre ambos. En relación al consumo, puede apre- tucionalidad.

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RELACIÓN GENERAL ENTRE TEORIA Y METODO. . . 49

3) El desarrollo histórico concreto. El análisis comunes y distintivas de los datos y de qué manera
realizado en las instancias precedentes ha sido estas propiedades se relacionan entre sí. Ello per-
resumido en la definición de conjuntos culturales mite su ordenación para el manejo de clases de
y el conocimiento de las calidades de las forma- información cuyas calidades y proporciones están
ciones socioeconómicas inferido a partir de cada ya bien definidas en unidades sintéticas de descrip-
conjunto. Pero todavía tenemos un conocimiento ción, así como resultan definidas las relaciones
desagregado: por una parte, el fenómeno cultural simples entre éstas.
y, por otra, los contenidos de la formación social, 3) El nivel áegenera/ización-singu/arización con-
manteniéndose separados, además, los distintos siste en el descubrimiento y formulación de las re-
momentos del desarrollo comprendidos en las "fa- gularidades de carácter general y leyes que rigen a
ses" que distingue cada conjunto. los fenómenos investigados y se apoya en el análisis
En esta instancia debe llegarse a la integración precedente. En este nivel, las regularidades generales
del conocimiento que refleje la unicidad estructu- que se descubren en el fenómeno, se separan por
ral e histórica de los procesos sociales. Debe llegarse abstracción de aquellas propiedades que distinguen
a la explicación de la singularidad cultural a través su singularidad. Es decir, el hecho mismo de descu-
de las condiciones determinadas del desarrollo de brir y abstraer lo general, pone de manifiesto lo
las formaciones económico-sociales, lo cual permi- singular.
ta entender la historia de las sociedades como el Estos tres niveles de integridad del conocimiento
proceso de desarrollo de totalidades concretas. son relativos entre si y, como proceso general, son
En primer lugar, deben establecerse nueva- relativos al universo formulado como objeto de
mente las secuencias históricas a través de las vin- estudio. Podemos, por lo tanto, distinguirlos en
culaciones genéticas demostrables entre los distintos cada una de las instancias metodológicas. Así, en
conjuntos socio-culturales, así como los diversos la definición de conjuntos culturales, los diversos
tipos de vínculos entre las distintas sociedades procedimientos de clasificación tipológica para
que pudieron coexistir y relacionarse en algunos cada clase de materiales, constituyen el nivel de
momentos de su historia. Luego viene el problema análisis y ordenación de la información obtenida
de entender dichas secuencias y vínculos como en el terreno y la definición sintética de los conjun-
manifestaciones de la existencia real de un proceso tos culturales representan el nivel de general ización-
histórico unitario, centrando el análisis en el segui- singularización respecto a aquellos. Sin embargo,
miento de las transformaciones generales sujetas a cuando nos planteamos la inferencia de las forma-
leyes y derivando de ellas la explicación de la con- ciones socioeconómicas, los conjuntos culturales
creción histórica en su articulación con las condi- constituyen en sí la masa de información de la cual
ciones histórico-geográficas determinadas de su arranca el mismo proceso en un nivel más desarro-
desarrollo. llado del conocimiento. La información sintetizada
d) Niveles de integración del conocimiento. A en conjuntos culturales, es nuevamente analiza-
medida que avanza el proceso de investigación, los da para determinar sus propiedades como datos de
conocimientos que resultan de cada procedimiento contenido social. Y los criterios con que se reordena
se integran a niveles cada vez más complejos y esta información son diferentes de aquellos que
están sujetos a nuevos procesos de elaboración. En llevan a su tipología cultural, permitiendo ahora
lo más general, podemos distinguir tres niveles de inferir sistemas orgánicos más complejos (proceso
integridad que son relativos entre sí: productivo, formas y niveles de consumo, aparato
1 ) En primer lugar está la obtención y registro de represión militar, etcétera). La abstracción de la
de la información, en que se dispone de un inven- calidad esencial del modo de producción y su ca-
tario de los datos que serán procesados a través de rácter determinante de la estructura general de la
los procedimientos inferenciales. La confiabilidad formación social, constituye el nivel de generaliza-
en la objetividad del registro de sus propiedades, ción de esta instancia, con lo cual ponemos al des-
sean de observación directa, sean resultado de in- cubierto las singularidades esenciales (respecto a la
ferencias previas, es el requisito básico para garan- cultura, no al modo de producción) que distinguen
tizar al menos la validez de todas las operaciones la estructura socioeconómica de esta sociedad res-
lógicas que le suceden. pecto a la de otras, aún cuando compartiera con
2) Luego, el conjunto de información es some- ellas las mismas contradicciones fundamentales. A
tido a procesos de análisis y ordenación. El análisis su vez, tanto las secuencias cronológicas culturales
permite conocer detalladamente las características que resultan del nivel de generalización de la prime-

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50 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 4 JULIO 1981

ra instancia metodológica, como las conclusiones necesario efectuar un análisis formal para reconocer
que generalizan los resultados de la inferencia de la singularidad cultural de este aspecto de los ma-
las formaciones económico-sociales, vienen a con- teriales, estas se identificaran como modalidades
formar la información de la instancia de explicación secundarias de la forma principal general, en torno
del desarrollo histórico concreto, cuyo análisis or- a la cual se establece la correspondencia con los
dena la secuencia de relaciones contradictorias del contenidos funcionales. Por lo que puede ahorrar-
proceso histórico general y sintetiza las caracterís- se parte de los procedimientos de obtención de
ticas de las vinculaciones de las distintas sociedades dicha información a la segunda instancia metodo-
en cada momento, para llevar a la generalización lógica.
que explica el desarrollo de esas sociedades en su Incluso en la fase primaria de obtención y regis-
singularidad histórica y cultural, como una forma tro de materiales e información en el terreno, es de
concreta de ocurrencia de procesos regidos por re- primordial importancia una concepción teórica
gularidades de mayor generalidad objetiva. clara y una visión global de la metodología. La
Este es -el desarrollo histórico concreto de las obtención de datos exige adoptar decisiones entre
sociedades como totalidad- el objeto general de varias opciones alternativas y en ello intervienen
conocimiento que la arqueología, como disciplina diversos factores, uno de los cuales tiene que ver
de la ciencia social, se plantea como universo a es- con los objetivos de la investigación. Pero además
tudiar. Ello no quiere decir, por cierto, que toda es necesario hacer consideraciones que van desde
investigación particular deba plantearse esta meta, los aspectos éticos y posibilidades reales de inver-
pero debería considerarla como la perspectiva ge- sión económica de recursos sociales -lo que inclu-
neral en que se inscribe su proyecto específico. ye el tiempo que el investigador dedica a su traba-
Esto, porque los problemas metodológicos pro- jo-, las finalidades teórico-científicas e ideológico-
pios de cada nivel del desarrollo del proceso de políticas de la investigación, la adecuación de los
inferencias, solo pueden ser formulados con cierta procedimientos metodológicos generales respecto a
claridad y coherencia si son comprendidos como la naturaleza de los datos potenciales, hasta los
unos eslabones del encadenamiento global de pro- problemas de ética profesional en el cumplimiento
cedimientos metodológicos y en el contexto de los de los estándares históricos de rigurosidad exigida
objetivos generales de la investigación histórica. Los a las técnicas de obtención y registrode información
procedimientos más adecuados para resolver los pro- que puede no interesar a los fines específicos o in-
blemas de los niveles de integración más simples de mediatos de nuestros proyectos. El problema
la investigación, serán definidos con mayor clari- objetivo de base es que la realidad misma posee
dad y adecuación desde la perspectiva del proceso infinitas propiedades y los recursos materiales para
total de la misma. En otras palabras, la planificación su obtención y registro son siempre limitados. Es
de las alternativas metodológicas particulares, ad- un mito que pueda registrarse toda la información
quiere congruencia si son vistas en el contexto del potencialmente útil. Antes de que se inventaran las
proceso general de inferencias. técnicas de cronometría radiocarbónica, nadie se
Así, por ejemplo, si sãbemospara qué se clasifica preocupaba de obtener escrupulosamente muestras
tipológicamente el material -lo cual deriva de la no contaminadas de carbón, como hoy lo hacemos.
posición teórica general acerca del objeto de estu- Hacerlo entonces, habría sign¡ficado un gasto inútil
dio-, podemos plantear coherentemente: primero, de tiempo. Hoy ignoramos si es que en el futuro
qué características y requisitos debe cumplir el alguien inventará un método para reproducir la
método tipológico y, luego, consecuentemente con voz humana que pudiera haber dejado registros
ello, qué criterios se aplicarán y cómo debe operar rescatables en algún tipo de materiales bajo con-
la clasificación en el laboratorio. Y así, aunque di- diciones especiales. Si existieran esas condiciones
cho procedimiento está destinado primariamente a en algunos de los millares de sitios que se excavan
contribuir al diagnóstico cultural, para lo cual bas- actualmente, lo más probable es que las informa-
taría con aplicar al análisis criterios morfológicos, ciones contextúales que pudieran resultar necesarias
se puede en parte abreviar racionalmente el proceso para ello, nadie las esté registrando en sus libretas
general manejando simultáneamente los criterios de campo. De allí que, lo mínimo que podemos
de funcionalidad que proporcionarán información hacer, es saber cuál es la clase de información que
de contenido utilizable ya desde el nivel de orde- debemos buscar, para programar cómo obtenerla
nación en la instancia de definición de conjuntos y registrarla, intentando optimizar la satisfacción
culturales. Pues, si de hecho en ese momento es de los diversos requisitos mencionados. Pero la se-

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RELACIÓN
GENERALENTRETEORIAY METODO.. . 51

lección de la información que necesitamos y de los miento en la "Introducción del 57" como el mé-
procedimientos técnicos para hacerlo, sólo puede todo correcto de exposición del marxismo.
decidirse de acuerdo a las preguntas que, desde la Sobre el particular, creemos que la exposición
teoría general, se hace a la realidad y conociendo puede optar por distintas alternativas, siendo lo
la capacidad general de los procedimientos inferen- importante que quien exponga resultados de in-
ciales para procesar la información. Pretender que vestigaciones como el que lea la comunicación
la objetividad del registro está garantizada solo por sepa distinguir el método adoptado y su relación
las decisiones que se pueden tomar ante la sorpre- con las fases o instancias del proceso de inves-
siva inmediatez del enfrentamiento a los datos en tigación. En primer lugar, consideraremos la
el terreno es, por decir lo menos, una completa exposición que comunica los resultados de una
ingenuidad. investigación completa, en que el proceso de infe-
e) Sobre el método de exposición. El objetivo rencias se ha efectuado siguiendo la secuencia de lo
inmediato de la investigación científica es generar concreto representado (o sensible), lo abstracto y
nuevos conocimientos, lo cual exige la materializa- lo concreto de pensamiento. Al respecto, caben las
ción de sus resultados en formas objetivas de comu- siguientes posibilidades:
nicación. Entre éstas, lade mayor uso convencional a) Método lógico: arranca de la abstracción de
y que permite expresar de manera más precisa su las categorías más generales y esenciales tal como
estructura lógico científica, es el lenguaje escrito. se presentan en la totalidad concreta histórica-
Como objetivo mediato, el conocimiento científico mente más desarrollada, que ha sido el objeto de
(como toda forma de conocimiento) está destinado la investigación. En tanto abstracción, las cate-
a ser la condición subjetiva básica de la transforma- gorías más generales se presentan como las más
ción objetiva de la realidad material. simples, pero al ser además las más esenciales, per-
Ninguno de estos objetivos puede alcanzarse miten ver la ¡nterrelación y conexiones con todas
si los resultados de las investigaciones no son ade- las regularidades que integran la estructura y cau-
cuadamente expuestos para su comunicación, por salidad fundamental de los procesos sociales estu-
lo que el problema de la lógica de la exposición diados. A partir de estas abstracciones, se puede
no tiene menos importancia que la lógica de la explicar el desarrollo histórico de las regularidades
investigación. Ambos problemas están estrecha- abstraídas, desde sus particulares formas de exis-
mente ligados. Si no se realiza una investigación tencia en las sociedades más simples hasta su
adecuadamente estructurada y que genere resul- manifestación en las sociedades complejas más
tados, no tiene ningún sentido plantearse cómo desarrolladas. Por otra parte, a partir de dichas
exponer una mateira uqe no existe. Por el otre abstracciones de puede proceder a explicar la ar-
lado, una investigación que no expone ni comuni- ticulación compleja y multideterminada de la
ca resultados carece de sentido y, como tal, tam- totalidad histórica concreta que se ha investigado.
poco posee un valor social. En tal caso podrá Este método de exposición sigue la secuencia de
considerarse a la del investigador como una forma
de actividad e inserción improductiva en la estruc-
tura socioeconómica, pero su calidad distintiva
como investigación científica no se realiza.
Estimamos pertinente hacer un par de observa-
ciones elementales sobre la cuestión del método
de exposición porque, a propósito de las mencio-
nadas discusiones en torno al "método correcto"
del marxismo, basadas en la cita sin contexto o en
la lectura superficial del punto 3 de la "Introduc-
ción de 1857", ponderada con una fase del Post-
facio de la segunda edición de "El Capital" (tomo
I), se han generado algunas confusiones al respecto.
Es decir, aclarado el hecho deque debe distinguirse
entre el método de investigación y el método de
exposición ("Postfacio. . ."), se interpreta la frase
en que Marx se refierea la corrección metodológica
de pasar de lo abstracto a lo concreto de pensa-

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52 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 4 JULIO 1981

Io abstracto a lo concreto de pegamiento y se general, responden a ideologías clasistas opuestas,


presenta con un énfasis en la lógica interna de los hace aún necesaria la explicitación de todo el pro-
procesos. Es el método seguido por Marx en la ceso de inferencias. Particularmente, exige la
"contribución a la crítica de la economía polí- demostración no sólo de que las abstracciones de
tica" y en "El Capital" y es por ello que se discute las relaciones fundamentales de la teoría son capa-
en los "Grundrisse", si bien debe tenerse presente ces de dar cuenta explicativa de los datos particu-
que el mismo autor no destinó ese manuscrito a lares (lo cual, para el efecto, debería bastar), sino
la imprenta. Lo cual debería considerarse, por lo también de cómo dichas abstracciones ,se realizan
menos, para no generalizar dichos apuntes como apoyadas en la información concreta. Para una
La Biblia del método marxista. proposición materialista histórica al menos, aún
2) Método histórico: procede directamente a la cuando la exposición de tipo lógico pueda presen-
explicación de lo histórico concreto, como concre- tarse bajo la forma de demostración deductiva, se
to de pensamiento. Es decir, se expresan los resul- hace necesario mostrar la relación recíproca entre
tados finales de una investigación y presupone la inducción y deducción en el proceso cognitivo mis-
realización de las inferencias a partir de lo concre- mo, así como el papel de la transducción como el
to representado y el conocimiento abstracto de las nexo mediador entre dichos procesos complemen-
determinaciones esenciales y generales del proceso. tarios.
Como dice Marx: "Solo después de coronada esta Si unimos a esto el hecho de que aún es necesario
labor, puede el investigador proceder a exponer en una buena parte de los casos, comenzar la inves-
adecuadamente el movimiento real", advirtiendo tigación por el análisis de la confiabilidad de los
inmediatamente que "si sabe hacerlo y consigue datos que llevan a la definición de los conjuntos
reflejar idealmente en la exposición la vida de la culturales, veremos que hay situaciones en que
materia, cabe siempre la posibilidad de que se tenga resulta imprescindible la explicitación de la secuen-
la impresión de estar ante una construcción a priori" cia completa del proceso de inferencias, arrancando
("Postfacio . . . "). De allí la importancia de que el desde el concreto sensible inicial. De tal manera, la
lector se asegure de que la exposición es realmente exposición debería iniciarse con la definición de
el resultado de una investigación y no precisamente conjuntos culturales y, pasando por la inferencia
un constructo aprioristico. Ejemplos de este tipo de las formaciones socioeconómicas, llegar a la
de exposición son "El dieciocho de Brumário de explicación del desarrollo histórico concreto. Y
Luis Bonaparte" de Marx o "Las guerras campe- es previsible que, en un comienzo, sean muy pocas
sinas en Alemania" de Engels. las conclusiones sólidas a que se podrá llegar en este
3) Exposición del proceso de inferencias. La último nivel de integridad del conocimiento por las
arqueología como disciplina científica está inten- deficiencias de la información que es requerida para
tando recién la superación de la inmediatez empí- responder a las preguntas que hace a los datos una
rica, en la búsqueda de formulaciones teóricas y concepción teórica que no ha orientado hasta aho-
metodológicas. En esta circunstancia -que en parte ra el mayor volumen de las investigaciones que
se debe precisamente a la concepción particularista aportan la información existente. Sin embargo, es
histórica, acertadamente criticada y en contra de deseable intentar avanzar en el proceso de inferen-
la cual se eleva la "nueva arqueología" norteame- cias hasta donde los datos permitan llegar a conclu-
ricana-, la mayoría de las obras de síntesis no siones, pues al menos en el curso de la investigación
sobrepasan la instancia de lo que llamamos "defi- se precisarán las carencias empíricas de informa-
nición de conjuntos culturales", es decir, de la ción y los problemas metodológicos a resolver. Es-
proposición de secuencias cronológico-culturales. tas conclusiones negativas deben convertirse en las
Y las alternativas teórico metodológicas que pre- condiciones para la planificación de un nuevo ciclo
tenden convertirse en opciones de desarrollo cien- de investigación que defina tareas precisas a cum-
tífico para la disciplina se ven obligadas a demostrar plir. Es decir, permitirán una planificación racio-
su capacidad de coherencia interpretativa arrancan- nal de las nuevas investigaciones.
do lógicamente de la base misma de la información Hasta aquí hemos supuesto la realización de
para no aparecer como un sombrero sobre los datos. investigaciones globales que cubren todo el pro-
Esta situación de relativa inmadurez de la arqueo- ceso de inferencias. Pero Kay que considerar que
logía como ciencia y la necesidad de demostrar no todo proyecto de investigación se propone el
competencia en cuanto a rigor lógico por parte de estudio completo de una sociedad en un periodo
los diferentes paradigmas en pugna que, en lo más histórico, ni necesariamente abarcar el proceso

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GENERALENTRETEORIAY METODO.. . 53
RELACIÓN

completo de la investigación de un determinado cado varios trabajos con un enfoque materialista


aspecto de la sociedad. Y aunque este fuera el ob- histórico que, de hecho, corresponden a este mo-
jetivo, puede resultar conveniente la comunicación mento del proceso inferencial. Pero pierden crédito
de los resultados parciales que va alcanzando cada por estar presentados como si fueran resultados fi-
fase de la investigación. Lo importante en este caso nales de una investigación careciendo aún de com-
es que el investigador que comunica resultados sepa probaciones sólidas, aún cuando sean las hipótesis
situar los conocimientos que expone en el lugar más coherentes para explicar determinados proce-
que ocupa dentro del contexto de la investigación sos. Como éstas, son muchas las posibilidades de
completa de una totalidad social. O, por lo menos, la exposición que refleja resultados de estudios
que el lector que se informa de los resultados que parciales en el contexto del ciclo general de la in-
comunica otro investigador sepa hacer esta evalua- vestigación. Queremos hacer notar que sólo nos
ción y determinar qué de aquello sirve y en qué hemos referido al problema de la forma general de
nivel contextual global. La crítica de los aportes de la exposición en su relación con las fases del mé-
los demás científicos no puede reducirse a la des- todo de investigación. Pero también habrá que
calificación total, porque carezca de concepción ocuparse -no lo haremos acá- de los problemas
teórica explícita, porque las conclusiones sean ina- de la estructura lógica interna del discurso.*
decuadas o porque los datos sean parciales. Debe Por último, un par de líneas para llamar la aten-
consistir en evaluar lo que sirve (lo que correspon- ción sobre otro aspecto de la comunicación de los
de a la realidad o los procedimientos que se mues- conocimientos producidos por la investigación en
tren adecuados) y lo que no sirve, por ser erróneo, relación a qué lectores está destinada. Hay una
sabiendo ubicar el nivel e instancia de la investiga- forma del lenguaje y convenciones terminológicas
ción en que los aportes ajenos son rescatables. Del que permiten la comunicación entre especialistas
otro lado, tampoco se puede justificar un proyecto que se enfrentan a la tarea de avanzar y profundi-
de investigación o la publicación de sus resultados zar en la tarea de generar nuevos conocimientos.
conlossocorridosargumentosdeque "es la primera Este tipo de discurso maneja casi necesariamente
vez que se encuentra tal cosa", "es lo más antiguo" una terminología de difícil acceso a un público
o simplemente, "nadie lo ha hecho antes". amplio, pero a veces no puede ser del todo susti-
Respecto a los resultados parciales, puede ser de tuto Ie por un lenguaje simple sin extenderse exce-
importancia, por ejemplo, comunicar una investi- sivamente o sin caer en la superficialidad. Por ello,
gación que sólo llega a la definición de los conjuntos es necesario que, además, se redacten publicaciones
culturales, particularmente cuando muchas veces destinadas a llegar a grupos sociales más amplios,
éstos suelen estar formulados sin las bases cronoló- contribuyendo a enriquecer los contenidos de la
gicas o contextúales que les otorguen un mmimo conciencia social. No son muchos los investigadores
de confiabilidad. Tal aporte es la condición nece- que poseen esta aptitud, de manera que a veces será
saria para delimitar la validez de cualquier inferen- necesario organizar una división del trabajo de ma-
cia sobre los procesos sociales que generaron ese nera que quienes tienen un adecuado nivel de com-
conjunto de manifestaciones culturales procesadas prensión del lenguaje y la estructura de la ciencia y
como información. poseen a la vez la capacitación para hacer la comu-
En otra situación, cuando ya se ha traducido la nicación accesible sin distorsionar los contenidos
información cultural en información de contenidos de las investigaciones, realicen, por así decirlo, tra-
sociales, puede procederse a la formulación teórica ducciones destinadas a la popularización. Por otro
de hipótesis para inferir las características de la lado, sería deseable que las organizaciones políticas
formación social, las cuales quedan condicionadas de vanguardia no redujeran su organización de
a su contrástación. Por lo general, la contrastación cuadros a una burocracia que, aunque pudiera ser
de esas hipótesis, podrá requerir de muchos datos eficiente en relación al manejo empírico-práctico
aún no obtenidos y estar sujeta a largos procesos de la realidad sociopolítica, sean incapaces de apro-
de búsqueda. En ese caso resulta casi indispensable vechar los resultados de la investigación social más
exponer las hipótesis, con el fin de motivar la bús- avanzada. Por lo mismo, sería indispensable contar
queda de los datos necesarios (favorables o contra- con cuadros capacitados para traducir la experiencia
rios a ellas), tanto como la crítica de las hipótesis y el conocimiento teórico de la complejidad de
particulares derivadas, por una parte, de la teoría
y, por otra, de las orientaciones sugeridas por la * Sugerimos consultar los trabajos de Eli de Gortari so-
información concreta ya existente. Se han publi- bre este tema.

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54 BOLETÍN DE ANTROPOLOGIA AMERICANA • 4 JULIO 1981

leyes que configuranla multideterminación real delas limitacionese incapacidades demostradashasta


la historia,más allá de la "teoría" planfletariacon-ahora para respondera las expectativascreadas en
vertida en cetro ideológico, en líneas de acción torno al materialismohistóricocomo una alterna-
política eficientecon capacidad de preversus efec- tiva para la arqueología, respondenprincipalmente
tos generalesa plazos más largosque la inmediatez a las deficienciasen el conocimiento y manejo y
coyuntural. manejo del materialismodialéctico por parte de
quienes están, por su vasta experiencia como ar-
Resumen
queólogos y por sus posiciones ideológico polí-
Creemos que en la arqueología latinoamericana, ticas, en condiciones de enfrentarla tarea de bus-
la alternativa materialistahistóricarecién se está car soluciones en esta línea.
configurando.De la poca producción existenteen Sostenemos que el materialismohistóricocon-
relación a los problemas teórico metodológicos, tiene amplias posibilidades de convertirseen una
hemos realizado una crítica que busca corregir' opción de desarrollo científico para la disciplina
los errores iniciales, no sin proponeropciones de arqueológica como ciencia social. Consideramos
solución. Desde luego que la crítica ha recaído que el punto de partida debe ser la formulación
sobre quienes se han dado el trabajo de formular correcta del problema, estableciendo adecuada y
y responsabilizarsepúblicamente de sus proposi- claramente las relaciones orgánicas entre teoría
ciones. Lo cual tiene mucho mayor mérito que y método. El punto centralde este trabajo ha sido
el de la mayoría de sus críticos,que son invulne- el intento de explicitar esta relación mostrando
rables porque jamás han propuesto nada y se con- la vinculación coherente entre una proposición
forman con intentar algunos lauros académicos teórica para responderal problema de la cultura
por su agudeza, aunque ello no sobrepase el ám- desde una posición materialistahistóricay los ras-
bito de algunassalas de clases. gos generales de una proposición de estructura
Nuestracrítica se resumeen la opinión de que metodológica.

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