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EL PROCESO TÉCNICO ECONÓMICO, APUNTES FINALES

En síntesis, el objetivo del estudio técnico es llegar a determinar la función de producción óptima
para la utilización eficiente y eficaz de los recursos disponibles para la producción del bien o
servicio deseado. De la selección de la función óptima se derivarán las necesidades de equipos y
maquinarias que, junto con la información relacionada con el proceso de producción, permitirán
cuantificar el costo de operación. (Sapag, 2008)

En este proceso deben contestarse las preguntas clásicas de la ingeniería de proyectos: qué,
dónde, cómo, cuándo.

El qué implica determinar con toda precisión el tipo de producto o servicio que se va a elaborar

El dónde implica determinar la localización óptima de la nueva planta productora

Para contestar al cómo, se trata no sólo de describir la tecnología que se empleara, sino de diseñar
la nueva planta productiva en su totalidad, debe definirse:

Cantidad de producto a elaborar.

Turnos de trabajo. No es lo mismo elaborar la misma cantidad de producto en uno, dos o tres
turnos.

Días de descanso. Puede ser sábado y domingo o sólo domingo, o un día entre semana.

Proceso muy automatizado, semi o básicamente manual. Esta decisión depende en gran parte de
la inversión necesaria y del dinero disponible para la nueva planta.

Cómo demostrar que se optimizó la cantidad de mano de obra directa.

Cómo demostrar que se optimizó la cantidad de equipo que se ha adquirido.

Cómo demostrar que la distribución de las instalaciones es óptima.

Cómo demostrar que cada una de las áreas de la planta calculadas es la óptima.

Localización óptima de la planta, Se entiende que el sitio elegido debe contar con todos los
requisitos que exige la planta para operar con normalidad; por ejemplo:

Que cuente con suficiente agua

Con infraestructura industrial

Con cercanía de mano de obra o del mercado

Con suficientes y adecuadas vías de comunicación, etcétera.

Determinar la cantidad a producir:


Calcular la demanda insatisfecha

Capital necesario para producir

Tecnología disponible

Descripción del proceso productivo

Tipos de diagramas:

Diagrama de flujo de proceso.

Diagrama sinóptico.

Cursograma analítico.

Diagrama de bloques.

Diagrama de hilos. Diagrama hombre-máquina.

Iconograma.

Componentes del estudio técnico

Diferentes autores proponen de distinta manera los componentes esenciales que conforman el
estudio técnico de un proyecto de inversión. A continuación se detalla la estructura básica de la
que está compuesto un estudio técnico según Baca (2010, p. 269-286):
A continuación se da una descripción breve de los componentes del
estudio técnico mencionados por Baca (2010):

1. Localización del proyecto: la localización óptima de un


proyecto es la que contribuye en mayor medida a que se logre la
mayor tasa de Análisis y determinación de la localización óptima
del proyecto Análisis y determinación del tamaño óptimo del
proyecto Análisis de la disponibilidad y el costo de los
suministros e insumos Identificación y descripción del proceso
Determinación de la organización humana y jurídica que se
requiere para la correcta operación del proyecto rentabilidad
sobre capital o a obtener el costo unitario mínimo. El objetivo
general de este punto es, llegar a determinar el sitio donde se
instalará la planta. En la localización óptima del proyecto se
encuentran dos aspectos: la Macro localización (ubicación del
mercado de consumo; las fuentes de materias primas y la mano
de obra disponible) y la Micro localización (cercanía con el
mercado consumidor, infraestructura y servicios).

2. Determinación del tamaño óptimo de la planta: se refiere a


la capacidad instalada del proyecto, y se expresa en unidades
de producción por año. Existen otros indicadores indirectos,
como el monto de la inversión, el monto de ocupación efectiva
de mano de obra o algún otro de sus efectos sobre la economía.
Se considera óptimo cuando opera con los menores costos
totales o la máxima rentabilidad económica.

3. Ingeniería del proyecto: su objetivo es resolver todo lo


concerniente a la instalación y el funcionamiento de la planta,
desde la descripción del proceso, adquisición del equipo y la
maquinaria, se determina la distribución óptima de la planta,
hasta definir la estructura jurídica y de organización que habrá
de tener la planta productiva. En síntesis, resuelve todo lo
concerniente a la instalación y el funcionamiento de la planta.

4. Organización de la organización humana y jurídica: una vez


que el investigador haya hecho la elección más conveniente
sobre la estructura de organización inicial, procederá a elaborar
un organigrama de jerarquización vertical simple, para mostrar
cómo quedarán, a su juicio, los puestos y jerarquías dentro de la
empresa. Además la empresa, en caso de no estar constituida
legalmente, deberá conformarse de acuerdo al interés de los
socios, respetando el marco legal vigente en sus diferentes
índoles: fiscal, sanitario, civil, ambiental, social, laboral y
municipal.

2.1 IMPORTANCIA DE LA PRODUCTIVIDAD


Iniciamos un nuevo tema, este es la productividad.

En una empresa, la productividad es fundamental para crecer o para


aumentar la rentabilidad. Así, la productividad empresarial es el resultado
de las acciones que se deben llevar a cabo para conseguir los objetivos
de la empresa y crear un buen ambiente laboral.

La productividad exige una buena gestión de los recursos que se poseen


para conseguir que todas las labores desarrolladas dentro de la
compañía, desde las que están destinadas a la fabricación o producción
del servicio a las que se refieren a los métodos utilizados y a la relación
interna de la compañía, sean eficientes.

La productividad suele estar asociada a la eficiencia y al tiempo:


cuanto menos tiempo se invierta en lograr el resultado deseado, mayor
será el carácter productivo del sistema que utilizamos en la empresa o
negocio.

Para lograr una buena productividad empresarial es vital comenzar por


una buena gestión empresarial, es decir, las técnicas que se aplican, con
el objetivo de mejorar la productividad, la sostenibilidad, la competitividad
y para garantizar la viabilidad de la empresa a medio y largo plazo.

Ser capaces de detectar los elementos que no funcionan correctamente,


es decir, que no son productivos para la consecución de los objetivos, es
fundamental para incrementar la productividad del negocio.

El aumento de la productividad tiene, además, muchos beneficios para


las empresas, sea cual sea su tamaño o sector de actividad:

 Ayuda a conseguir los objetivos empresariales marcados


en mayor grado y con mayor eficacia.

 Supone un ahorro de costos, ya que permite deshacernos de


aquellos elementos innecesarios para la consecución de los
objetivos
 Supone un ahorro de tiempo, lo que da la posibilidad de
realizar un mayor número de tareas en un menor tiempo y,
generalmente, con menor esfuerzo. Esto, a la larga, permite
reservar ese “tiempo de más” a tareas que permitan hacer crecer
la empresa.

 Dota a la empresa de mayor agilidad y, por lo tanto,


flexibilidad a la hora de responder a los cambios en las
demandas de los clientes o del mercado en general.

 Nota: Para una mejor apropiación del tema, los invito a


analizar la lectura complementaria, relacionada con los factores
asociados a la productividad.

2.2 GESTIÓN DE LA PRODUCTIVIDAD


El tiempo es uno de los factores clave a la hora de hablar de
productividad, de hecho es uno de los más relevantes en la eficiencia y,
por ende, de productividad, ya que se trata de uno de los insumos o
recursos más valiosos de los que disponemos.
Gestionar correctamente el tiempo de ejecución de tareas supone, como
ya hemos comentado, un importante ahorro de costos, mayor margen de
maniobra y flexibilidad, y mayor capacidad de producción.
Existen diversas técnicas de gestión y optimización del tiempo, como el
método GTD (las siglas de Getting Things Done), basado en la idea de
que una persona debe liberarse mentalmente de estar pensando en las
tareas que tiene pendientes, para concentrarse en las que está realizado
y ser más eficaz.
(https://www.pqs.pe/sites/default/files/archivos/2015/aprende-
mas/12/sbello/organizate_con_eficacia_1.pdf)
La productividad personal
Una de las “ramas” de la productividad que pueden ser de gran interés a
nivel personal, en especial si eres emprendedor es la de
la productividad personal.
Es decir, nuestra capacidad para conseguir, de forma individual, los
resultados que buscamos de forma fluida, natural y sin estrés. La
productividad personal nos ayuda a realizar de mejor forma las tareas y
acciones que debemos llevar a cabo, gestionando el tiempo y los
recursos a nuestro alcance de forma óptima. Así, al hablar de
productividad personal, normalmente nos centramos en la gestión de
tareas y en la gestión de proyectos.
La gestión de tareas
Como en la gran mayoría de las actividades, existen tareas rutinarias y
tareas o puntuales que necesitan de una dedicación más intensa.
Gestionar las tareas que conforman nuestra rutina laboral de forma
óptima puede llegar a marcar una gran diferencia. Así, a la hora de
optimizar la forma en que llevamos a cabo nuestras tareas del día a día
pasa por jerarquizarlas, establecer prioridades, marcar los tiempos en los
que deben ser finalizadas y, finalmente, ejecutarlas de forma ordenada
para conseguir la mayor productividad.
La gestión de proyectos
La gestión de proyectos va más allá de optimizar las tareas diarias a las
que debemos enfrentarnos. Si trabajamos por proyectos o con proyectos
de forma simultánea que, probablemente, se extiendan de diferente
forma en el tiempo y requieren de diferentes grados de esfuerzo y
dedicación, deberemos delimitar adecuadamente tanto las tareas como
el tiempo y recursos que dedicaremos a cada proyecto. Otra
recomendación a la hora de, por ejemplo, trabajar por proyectos, es la
segmentación por fases o estudios, que permitan ir completando hitos
poco a poco y que el avance del trabajo sea acumulativo y no disperso.
La productividad en las organizaciones
La productividad en las organizaciones, por su parte, es la que podemos
aplicar al conjunto de los negocios o empresa. Va más allá de las
capacidades individuales y se centra en la correcta gestión de todos los
elementos y recursos de la empresa, es decir, de los trabajadores, del
capital, de los recursos físicos, de los métodos y técnicas de producción,
etc., para lograr los objetivos empresariales con mayor eficacia.
Así, la productividad en las organizaciones hace referencia a lo que antes
denominamos como productividad empresarial (ligada a la gestión
empresarial) y requiere del estudio y análisis de todos los elementos que
conforman la empresa, para saber en qué medida contribuyen a la
consecución de los objetivos empresariales marcados y cómo podemos
optimizarlos para conseguir un mayor rendimiento de ellos. Así, dentro de
las organizaciones, tenemos 3 grandes factores que determinan el
funcionamiento de las mismas: el trabajo, el capital y otros recursos y los
procesos productivos (https://www.youtube.com/watch?v=Gc8KhABI1Uk)
Productividad en la gestión de equipos
Las personas son un recurso clave en términos de productividad. A la
hora de mejorar el rendimiento de nuestra empresa, debemos centrar
una parte significativa de nuestro análisis en potenciar los elementos
que, relacionados con este recurso, pueden llevarnos a obtener mejores
resultados de una manera más eficiente. Así, debemos aprender a
organizar nuestros equipos de forma eficaz, evaluando las horas de
trabajo y habilidades necesarias para realizar determinadas tareas, así
como las sinergias y relaciones que se establecen entre los diferentes
perfiles de empleados con los que contamos.
Productividad en la gestión de recursos

De forma resumida, gestionar nuestros recursos de forma productiva


(bien sean de capital, bienes muebles e inmuebles, consumibles,
suministros, etc.), requiere un estudio detallado del rendimiento que son
capaces de ofrecer para la consecución de nuestros objetivos (ofrecer un
servicio, fabricar un producto…)

Técnicas para aumentar la productividad

Además de los pequeños hábitos o acciones de día a día que nos


ayudan a mejorar la productividad, ya sea a nivel personal o dentro de
nuestro negocio u organización, y de la gestión óptima de nuestros
recursos, existen diferentes técnicas y métodos específicos, basados en
diversos principios, que desarrollan todo un sistema de acciones y toma
de decisiones orientados a mejorar la productividad.

Son, en muchos casos, metodologías ágiles orientadas a las empresas


tecnológicas, pero cuyas bases pueden ser aplicadas a cualquier tipo de
negocio. Veamos algunas de ellas:

 Lean: La filosofía Lean se basa en la eliminación de


“desperdicios” en la gestión. Trata de identificar éstos
desperdicios, es decir, aquello que nuestro cliente no pagará y
que puede encarecer el producto o servicio, y eliminarlos, como
la sobreproducción o los tiempos de espera
(https://infoautonomos.eleconomista.es/ideas-de-negocio/lean-
startup-producto-minimo-viable/)

 Kanban: sirve para gestionar las tareas de trabajo dentro de


una organización o empresa. Kanban es la aplicación de tarjetas
o Post-Its en el que se marcan las tareas del trabajo, quién las
ejecuta y el plazo de tiempo calculado para terminarlo
(https://infoautonomos.eleconomista.es/blog/kanban-o-como-
aumentar-la-productividad-en-tu-negocio/)

 Scrum: es un marco de trabajo basada en un conjunto de


buenas prácticas, que permite trabajar colaborativamente en
equipo, fijando tareas y objetivos a corto plazo, en una o dos
semanas con un sistema de retroalimentación continúo
(https://infoautonomos.eleconomista.es/blog/mejorando-el-
desarrollo-de-tu-producto-con-scrum/)

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