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7. El domicilio.

El Código Civil (artículo 32) establece que el domicilio “se


constituye voluntariamente por la residencia en un lugar con ánimo de
permanecer en él”. Más sencillamente diremos que el domicilio es la
circunscripción departamental en la cual radica la persona jurídica
individual, para determinar a qué autoridades judiciales y administrativas
está sometida.

b) Elementos: 1) Elemento de carácter espacial: o sea la residencia de una


persona en un lugar determinado. 2) Elemento de carácter temporal: que
consiste en la habitualidad de ese residir. 3) Elemento de carácter
intencional: la intención de permanecer, que se descubre generalmente a
través del anterior, pero que tiene autonomía y puede acreditarse por
otros medios.

c) Clasificación: 1) Voluntario o real: cuando la persona fija determinado


domicilio o renuncia al legal, para el cumplimiento de algunas
obligaciones. 2) Legal, necesario o derivado: dispuesto por la ley. 3)
Especial, de elección, electivo o contractual: es el que las personas, en
sus contratos, pueden designar para el cumplimiento de las obligaciones
que éstos originen. 4) Judicial: el que se establece por autoridad judicial.

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d) Diferencia entre domicilio, residencia y vecindad: Como dijimos al
principio el domicilio lo constituye la circunscripción departamental en la
cual una persona reside; por su parte la residencia (o habitación) no es
más que el edificio o parte de él que se destina a la vivienda; y, por
último, vecindad es la circunscripción municipal en que una persona reside
y se rige por las mismas leyes que el domicilio.

e) Regulación legal: Todo lo relacionado con el domicilio está enmarcado del


artículo 32 al 41 del Código Civil.

8. Ausencia.

a) Definición: El Código Civil (artículo 42) precisa el concepto de ausencia en


los siguientes términos: “Es ausente la persona que se halla fuera de la
República y tiene o ha tenido su domicilio en ella. Se considera también
ausente, para los efectos legales, la persona que ha desaparecido de su
domicilio y cuyo paradero se ignora”.

Clasificación:
1) Declaración de ausencia para la representación en juicio: que se refiere al simple hecho de que la
persona obligada en alguna forma o con derechos susceptibles de ser ejercitados en la República,
se ausente de ella y no deje mandatario con facultades suficientes para hacer valer esos derechos o
cumplir con las respectivas obligaciones (43 del Código Civil).

2) Declaración de ausencia para la guarda y administración de bienes del ausente: que se da cuando
una persona ausente tenga bienes que deban ser administrados. Esta declaración puede hacerse a
instancia de cualquier persona capaz o la Procuraduría General de la Nación.

Declaración de la ausencia: Como vimos anteriormente, existen dos casos


de declaración de ausencia. En el primer caso, la declaración de ausencia
tendrá como único objeto nombrar defensor judicial al ausente para los
casos en que deba responder a una demanda o hacer valer algún derecho
en juicio, nombramiento que recaerá preferentemente en el mandatario
sin facultades suficientes que hubiese dejado, y en su defecto en una
persona de notaria honradez, arraigo y competencia. Las funciones del
defensor judicial están circunscritas al litigio de que se trate. Su actuación
termina desde que termine el litigio en que se le nombro, o bien desde
que se provea de guardador de bienes al ausente o desde que éste se
apersona por sí o por medio de apoderado con facultades suficientes.

En el segundo caso, el Código Civil tiene poca claridad y precisión en el


desarrollo de este apartado, cuyos aspectos procesales sí son tratados
ordenada y lógicamente en el Código Procesal Civil y Mercantil. Conforme
a la primera de dichas leyes, pueden distinguirse los siguientes aspectos:
la denuncia de la ausencia puede hacerla cualquier persona capaz o la
Procuraduría General de la Nación, cuando el ausente tenga bienes que
deban ser administrados; el nombramiento, por el juez, de un defensor
específico que exclusivamente tendrá a su cargo la representación judicial
del presunto ausente, y de un depositario, que puede ser el mismo
defensor (si el ausente hubiese dejado apoderado sin facultades
suficientes, se procederá como en los casos de declaración de ausencia
para representación en juicio); la declaración de la ausencia, que conlleva
el nombramiento definitivo de guardador de los bienes del ausente, la
representación de éste será asumida por el guardador, cesando en sus
cargos el defensor específico y el depositario provisional (el representante
del ausente, o sea el guardador, es administrador de los bienes de aquél y
tiene las mismas obligaciones, facultades y prohibiciones de los tutores,
en lo que fuere aplicable); la terminación del cargo de guardador de los
bienes, que puede ocurrir cuando se apersona el ausente por sí o por
medio de apoderado, cuando se extinguen los bienes o dejan de
pertenecer al ausente, cuando fallezca el guardador, se le admita la
renuncia o se le remueva del cargo, en cuyos casos el juez procederá de
oficio a nombrar nuevo guardador y cuando se da la administración de los
bienes a los parientes; y, la remoción del guardador, que puede ser
solicitada por la Procuraduría General de la Nación y los parientes del
ausente, denunciando al juez las causas de la remoción.

d) Regulación legal: Todo lo relativo a la ausencia está regulado en los


artículos 42 al 77 del Código Civil; 401 al 405, 411 al 417 del Código
Procesal Civil y Mercantil; 1 al 10 de la Ley Reguladora de la Tramitación
Notarial de Asuntos de Jurisdicción Voluntaria; y, 1 del Decreto Número
25-97 del Congreso de la República de Guatemala.

9. Personas jurídicas colectivas, morales, sociales o abstractas.

a) Definición: Son las asociaciones o instituciones formadas para la


consecución de un fin y reconocidas por el ordenamiento jurídico como
sujetos de derecho; según el artículo 16 del Código Civil establece que: “La persona jurídica
forma una entidad civil distinta de
sus miembros individualmente considerados; puede ejercitar todos los
derechos y contraer las obligaciones que sean necesarias para realizar sus
fines y será representada por la persona u órgano que designe la ley, las
reglas de su institución, sus estatutos o reglamentos, o la escritura
social”.

b) Clasificación: El Código Civil vigente, en su artículo 15, dispone que son


personas jurídicas: “1° El Estado, las municipalidades, las iglesias de
todos los cultos, la Universidad de San Carlos y las demás instituciones de
Derecho Público creadas o reconocidas por la ley; 2° Las fundaciones y
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demás entidades de interés público creadas o reconocidas por la ley; 3° Las asociaciones sin
finalidades lucrativas, que se proponen promover, ejercer y proteger sus intereses sindicales,
políticos, económicos, religiosos, sociales, culturales, profesionales o de cualquier otro orden, cuya
constitución fuere debidamente aprobada por la autoridad respectiva. Los patronatos y los comités
para obras de recreo, utilidad o beneficio social creados o autorizados por la autoridad
correspondiente, se consideran también como asociaciones; y, 4° Las sociedades, consorcios y
cualesquiera otras con fines lucrativos que permitan las leyes”.

c) Creación, nombre, capacidad, domicilio, duración y extinción:


1)
Creación: el acto de creación de toda persona jurídica colectiva está
necesariamente precedido de un proceso de volición, de uno o varios
órganos estatales si se trata de la formación de un ente de derecho
público, o de una o varias personas individuales si se trata de la formación
de un ente de derecho privado (fundación, una voluntad; asociación,
varias voluntades, por ejemplo). Cuando ese proceso formativo culmina en
la decisión de organizar y dar vida a una nueva persona jurídica colectiva,
se procede, ya en los caminos del derecho, a la elaboración de un
proyecto de ley, de un acta constitutiva, de un proyecto de estatutos o de
escritura pública, según la naturaleza de la misma.
2) Nombre: es
necesaria la identificación plena de las personas, sean estas individuales o
colectivas, y para el caso de las colectivas, casi siempre el mismo, está
ligado a la actividad o finalidad que desempeñan o persiguen. Por
ejemplo: Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala, Universidad de
San Carlos de Guatemala, Ingenio Azucarero “La Esperanza”, Sociedad
Anónima, etc.
3) Capacidad: es la aptitud para ser sujetos de derechos y
obligaciones de acuerdo a la naturaleza de la persona jurídica colectiva.
Es de advertir, que la capacidad de este tipo de personas está circunscrita
al objetivo que persiguen y que les ha sido reconocido, no pudiendo actuar
fuera de tal marco de referencia, salvo que tengan relación íntima con su
finalidad. La persona jurídica colectiva tiene capacidad de goce, la cual
está limitada al objetivo o finalidad que persigue y por consiguiente su
representación siempre corresponde a una persona jurídica individual, que
reúna los requisitos que para el efecto establecen las leyes, según la
naturaleza de la misma: Comité Ejecutivo, Gerente, Mandatario Judicial,
etc.
4) Domicilio: ya indicamos que es la circunscripción departamental en
la cual radica la persona, con el objeto de determinar las autoridades
judiciales y administrativas a que queda sometida.
5) Duración: ésta está
determinada en el instrumento que da nacimiento a la persona jurídica
colectiva; algunas veces puede ser por un plazo determinado o, caso
contrario, por un término indefinido.
6) Extinción: de las personas
jurídicas colectivas que enumera el artículo 15, el Código Civil solamente
se refiere en forma expresa a la extinción de las asociaciones, disponiendo
que podrán disolverse por la voluntad de la mayoría de sus miembros y por
las causas que determinan sus estatutos, y que los bienes que le
pertenezcan tendrán el destino previsto en esas normas, y si nada se
hubiese dispuesto, serán considerados como bienes vacantes y aplicados a
los objetos que determine la autoridad que acuerde la disolución (artículos
25 y 26 del Código Civil). La clausura, conforme el artículo 31 del citado
código, de las compañías o asociaciones extranjeras establecidas en
Guatemala, no puede entenderse como disolución, sino como el fin de la
autorización concedida para ejercer sus actividades en el país.

d) Regulación legal: Todo lo concerniente a las personas jurídicas colectivas


está regulado distintas Leyes, como por ejemplo: el Código Civil, el Código
de Comercio, la Ley General de Cooperativas, entre las más importantes.

10. De la familia.

a) Definición: La familia es aquella institución que, asentada sobre el


matrimonio, enlaza, en una unidad total, a los cónyuges y sus
descendientes para que, presidida por los lazos de la autoridad y
sublimada por el amor y respeto, se dé satisfacción a la conservación,
propagación y desarrollo de la especie humana en todas las esferas de la
vida.

b) Derecho de Familia: Es la parte o rama del Derecho Civil relativa a los


derechos y deberes y, en general, a la institución fundamental que la
familia constituye en toda sociedad.

c) Su ubicación en la sistemática jurídica: Tradicionalmente –y es esa la


postura de nuestro Derecho– ha sido considerada la familia como una
parte, quizá la más importante, del derecho civil; o sea, como una parte
del derecho privado.

d) La tesis de Antonio Cicu: Ésta afirma que el derecho de familia debe ser
estudiado y expuesto sistemáticamente fuera del derecho privado así
como del derecho público; creándose así una tercera rama, autónoma e
independiente a las otras dos grandes ramas en que tradicionalmente se
divide el Derecho.

11. El matrimonio.

a) Definición: El artículo 78 del Código Civil no expresa que: “El matrimonio


es una institución social por la que un hombre y una mujer se unen
legalmente, con ánimo de permanencia y con el fin de vivir juntos,
procrear, alimentar y educar a sus hijos y auxiliarse entre sí”.
b) Naturaleza jurídica del matrimonio: Existen tres criterios para determinar
la naturaleza jurídica del matrimonio, los cuales son: 1) El matrimonio es
un acto jurídico mixto o negocio jurídico complejo: ésta es la opinión que
acepta el civilista hondureño Gautama Fonseca, quien la expone en los
siguientes términos: “Se distinguen en el Derecho los actos jurídicos
privados, los actos jurídicos públicos y los actos jurídicos mixtos. Los
primeros se realizan por la intervención exclusiva de los particulares; los
segundos por la intervención de los órganos estatales; y, los terceros por
la concurrencia tanto de particulares como de funcionarios públicos en el
acto mismo, haciendo sus respectivas manifestaciones de voluntad. El
matrimonio es un acto mixto debido a que se constituye no sólo por el
consentimiento de los consortes, sino también por la intervención que
tiene el Alcalde municipal. Este órgano del Estado desempeña un papel
constitutivo y no simplemente declarativo, pues podemos decir que si se
omitiese en el acto respectivo la declaración que debe hacer el citado
funcionario, no existiría desde el punto de vista jurídico”. 2) El
matrimonio es un contrato: es tesis de origen canónico, del derecho de la
Iglesia, la cual, a fines del Imperio romano, en lucha contra la posibilidad
de proliferación de la bigamia, hizo obligatorias las proclamas de
matrimonio, y más tarde (Concilio de Trento, 1563) obligó a la celebración
pública del mismo, ante párroco y en presencia de dos testigos
(concepción del matrimonio adoptada por la Revolución francesa; se trata,
dicen sus seguidores, de un contrato especialísimo, en el que es un
elemento básico el consentimiento). 3) El matrimonio es una institución:
un numeroso sector doctrinario sustenta esta opinión; debe partirse de un
punto de vista: el matrimonio como institución, o, dicho en otra forma, la
institución del matrimonio, no constituye una persona jurídica del tipo
institucional. La palabra institución se emplea, respecto al matrimonio, en
el sentido de una situación o estado regida por un conjunto especial de
reglas impuestas por el Estado. Conforme a la legislación de Guatemala, el
matrimonio es una institución social, es decir, que nuestro Derecho acepta
este criterio.

c) Clasificación del matrimonio: 1) El matrimonio religioso: que sólo admite


el matrimonio celebrado ante la autoridad eclesiástica, o por lo menos
sólo al mismo reconoce efectos. 2) El matrimonio civil: surgido de la
Revolución francesa, que establece la obligatoriedad del matrimonio civil
(en su variedad pura, debe celebrarse antes que el religioso, sin ser éste
de ninguna manera obligatorio; otra variedad admite que pueda celebrarse
después del religioso). 3) El matrimonio mixto: surgido como resultado de
la existencia y reconocimiento de los matrimonios religioso y civil, a
manera de que, en casos determinados, uno u otro surtan plenos efectos.
Las variedades de este sistema son: el sistema de matrimonio civil
facultativo (varón y mujer pueden casarse a su elección ante un ministro
religioso o ante un funcionario del Estado) y el sistema del matrimonio
civil por necesidad (cuando admite el matrimonio civil solamente para las
personas que no profesan la religión del Estado, la religión oficial).

d) Requisitos legales para su celebración: 1) Requisitos personales para la


validez del matrimonio: estos requisitos son: el consentimiento expreso de
ambos contrayentes (artículos 81 al 84, 94 y 99 del Código Civil; y, 425 del
Código Procesal Civil y Mercantil); la capacidad de los contrayentes para
contraer matrimonio (artículos 81 al 84, y 94 del Código Civil); que no
existan impedimentos matrimoniales (artículos 88 al 91 del Código Civil);
y, que no exista insubsistencia del matrimonio (artículo 144 del Código
Civil). 2) Requisitos formales y solemnes para la validez del matrimonio:
estos requisitos son: los requisitos formales, o sea, el expediente
matrimonial (artículos 92 al 97 del Código Civil); y, los requisitos
solemnes, o sea, la celebración del matrimonio (artículos 98 y 99 del
Código Civil).

e) Deberes y derechos que nacen del matrimonio:


1) Derechos y obligaciones
de ambos cónyuges: el vivir juntos, esto es, hacer vida en común,
cohabitar; el procrear, alimentar y educar a los hijos –el derecho y la
obligación de alimentar a los hijos deben entenderse extensivos a los hijos
por adopción–; el auxiliarse entre sí; la representación conyugal; la
obligación de atender y de cuidar a los hijos, durante la minoría de edad
de estos últimos; y, la fidelidad recíproca entre los cónyuges (artículos 78,
109, 110, último párrafo, 155, numeral 1°, y 230 del Código Civil).
2)
Derechos y obligaciones del esposo: el marido tiene la obligación de
proteger y de asistir a su mujer y de suministrarle todo lo necesario para
el sostenimiento del hogar de acuerdo con sus posibilidades económicas
(artículo 110, primer párrafo, del Código Civil); y,
Derechos y obligaciones de la esposa: la mujer tiene el derecho de agregar a su propio apellido el
de su cónyuge y de conservarlo siempre, salvo que el matrimonio se
disuelva por nulidad o por divorcio; tiene, asimismo, la obligación de
contribuir equitativamente al sostenimiento del hogar, si tiene bienes
propios o desempeña algún empleo, profesión, oficio o comercio –sin
embargo, deberá cubrir todos los gastos con los ingresos que reciba, si el
marido estuviere imposibilitado para trabajar y careciere de bienes
propios–; tiene el derecho preferente sobre el sueldo, salario o ingresos
del marido (de cualquier naturaleza), por las cantidades que correspondan
para alimentos de ella y de sus hijos menores; y, el derecho a desempeñar
un empleo, ejercer una profesión, industria, oficio o comercio –esto en
virtud al principio de igualdad, ya que la excepción que impedía este
derecho quedó derogada por el artículo 2 del Decreto Número 27-99 del
Congreso de la República– (artículos 108, 111 y 112 del Código Civil).

f) Regulación legal: Todo lo relativo al matrimonio está regulado en los


artículos 47, 49 y 56 de la Constitución Política de la República de
Guatemala; y, 78 al 172 del Código Civil.
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12. Impedimentos para contraer matrimonio.

a) Insubsistencia del matrimonio: Según el Código Civil, en enumeración


tipificante de casos de insubsistencia del matrimonio, tienen impedimento
absoluto para contraer matrimonio (artículo 88): “1° Los parientes
consanguíneos en línea recta y en la colateral, los hermanos y medio
hermanos; 2° Los ascendientes y descendientes que hayan estado ligados
por afinidad; y, 3° Las personas casadas y las unidas de hecho con persona
distinta de su conviviente, mientras no se haya disuelto legalmente esa
unión”. La declaratoria de insubsistencia puede hacerla de oficio el juez,
con intervención de los cónyuges y de la Procuraduría General de la
Nación (artículo 144). Asimismo, el Código Civil en su artículo 89 trata de
los casos en que no podrá ser celebrado el matrimonio. Nótese la
diferencia. Los casos de insubsistencia están referidos a la relación
parental entre las personas que pretenden contraer matrimonio, en los
casos anteriores expuestos. Las de prohibición de que el matrimonio sea
celebrado, inciden en responsabilidad del funcionario que autorice el
acto, no obstante la existencia del impedimento, y de las personas
culpables de la infracción, según lo dispuesto en el artículo 90.

b) Anulabilidad del matrimonio: Expresa el Código Civil (artículo 145) que es


anulable el matrimonio: “1° Cuando uno o ambos cónyuges han consentido
por error, dolo o coacción; 2° Del que adolezca de impotencia absoluta o
relativa para la procreación, siempre que por su naturaleza sea perpetua,
incurable y anterior al matrimonio; 3° De cualquier persona que padezca
incapacidad mental al celebrarlo; y, 4° Del autor, cómplice o encubridor
de la muerte de un cónyuge, con el cónyuge sobreviviente”.

c) Diferencias: Como expresamos anteriormente, los casos de insubsistencia están referidos a la


relación parental entre las personas que pretenden contraer matrimonio y procede antes de la
realización del mismo; en cambio la anulabilidad es una condición del matrimonio –por supuesto ya
celebrado éste– que puede ser declarado nulo e ineficaz por existir en la constitución del mismo un
vicio (error, dolo o coacción), defecto (impotencia sexual o incapacidad mental) o circunstancia
delictiva anterior (el partícipe en un delito doloso que produzca la muerte de un cónyuge y que
pretenda casarse con el cónyuge supérstite) capaz de producir tal resultado.

d) Regulación legal: Todo lo relacionado con este punto está regulado en los
artículos 88 al 91, 144 al 150, 370, 423, último párrafo, y 1257 al 1268 del
Código Civil.

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13. Regímenes económicos del matrimonio.

a) Definición: Con esa designación se alude concretamente a la organización


patrimonial que rige el matrimonio dentro de los diversos sistemas legales
adoptados por el país.

b) Regímenes que adopta nuestra legislación: 1) Comunidad absoluta: en el


régimen de comunidad absoluta, todos los bienes aportados al matrimonio
por los contrayentes o adquiridos durante el mismo, pertenecen al
patrimonio conyugal y se dividirán por mitad al disolverse el matrimonio.
Bajo este régimen, ambos cónyuges administrarán el patrimonio conyugal,
ya sea en forma conjunta o separadamente. Cada cónyuge tiene la libre
disposición de los bienes que se encuentren inscritos a su nombre en los
registros públicos, sin perjuicio de responder ante el otro por la
disposición que hiciere de los bienes comunes. 2) Separación absoluta: en
el régimen de separación absoluta cada cónyuge conserva la propiedad y
administración de los bienes que le pertenecen y será dueño exclusivo de
los frutos, productos y accesiones de los mismos. Serán también propios de
cada uno de los cónyuges los salarios, sueldos, emolumentos y ganancias
que obtuviere por servicios personales o en el ejercicio del comercio o
industria. 3) Comunidad de gananciales: mediante el régimen de
comunidad de gananciales, el marido y la mujer conservan la propiedad de
los bienes que tenían al contraer matrimonio y de los que adquieren
durante él, por título gratuito o con el valor de unos y otros; pero harán
suyos por mitad, al disolverse el patrimonio conyugal los bienes siguientes:
1° Los frutos de los bienes propios de cada uno de los cónyuges, deducidos
los gastos de producción, reparación, conservación y cargas fiscales y
municipales de los respectivos bienes; 2° Los que se compren o permuten
con esos frutos, aunque se haga la adquisición a nombre de uno solo de los
cónyuges; y, 3° Los que adquiera cada cónyuge con su trabajo, empleo,
profesión o industria. A falta de capitulaciones matrimoniales sobre los
bienes, se entenderá contraído el matrimonio bajo el régimen de
comunidad de gananciales (régimen subsidiario). Al igual que en la
comunidad absoluta, bajo este régimen, ambos cónyuges administrarán el
patrimonio conyugal, ya sea en forma conjunta o separadamente. Cada
cónyuge tiene la libre disposición de los bienes que se encuentren inscritos
a su nombre en los registros públicos, sin perjuicio de responder ante el
otro por la disposición que hiciere de los bienes comunes.

c) Capitulaciones matrimoniales y esponsales: 1) Capitulaciones


matrimoniales: expone el artículo 117 del Código Civil que: “Las
capitulaciones matrimoniales son los pactos que otorgan los contrayentes
para establecer y regular el régimen económico del matrimonio”. Es
decir, en otras palabras, que es el convenio matrimonial hecho antes o en
el acto de la celebración del matrimonio y mediante escritura pública o en
acta levantada ante el funcionario que haya de autorizar el mismo, por el
cual se establecen las futuras condiciones de la sociedad conyugal, en
cuanto al régimen patrimonial de ésta. Las capitulaciones matrimoniales
son obligatorias en los siguientes casos: 1° cuando alguno de los
contrayentes tenga bienes cuyo valor llegue a dos mil quetzales; 2° si
alguno de los contrayentes ejerce profesión, arte u oficio, que le produzca
renta o emolumento que exceda de doscientos quetzales al mes; 3° si
alguno de ellos tuviere en administración bienes de menores o
incapacitados que estén bajo su patria potestad, tutela o guarda; y, 4° si
la mujer fuere guatemalteca y el varón extranjero o guatemalteco
naturalizado. 2) Esponsales: Nuestra legislación no nos da una definición
de lo que es esponsales, por lo que tenemos que acudir a la doctrina que
expresa que esponsales “es la promesa de casarse que se hacen el varón y
la mujer con recíproca aceptación”. Esponsales deriva del verbo latino
spondeo, que significa prometer. El Código Civil (artículo 80) al tratar este
tema nos dice que: “Los esponsales no producen obligación de contraer
matrimonio, pero dan lugar a demandar la restitución de las cosas
donadas y entregadas con promesa de un matrimonio que no se efectuó”.
A su vez, el artículo 1872 en su parte conducente no expresa que: “No son
revocables las donaciones... que se hacen con motivo de matrimonio que
se ha efectuado y los obsequios que se acostumbra por razones sociales o
de piedad”. Esto quiere decir, que una vez efectuado el matrimonio las
cosas donadas no pueden ser restituidas.

d) Regulación legal: Todo lo relativo a este punto está regulado en los


artículos 80, 116 al 143, 370, 424, 425, 1792 y 1872 del Código Civil.

14. Modificación y disolución del matrimonio.

a) Separación: Denominada separación de los cónyuges, separación de


cuerpos, separación de personas o, simplemente, separación; esta figura
es definida como la interrupción, de hecho o de Derecho, de la
cohabitación entre los cónyuges, entendida como acceso carnal y como
unidad de domicilio, a consecuencia de la nulidad del vínculo, de la
discrepancia personal o de una causa forzosa, como por ejemplo la
condena a reclusión o prisión; si bien en algunos sistemas penitenciarios
modernos tiende a atenuarse la “incomunicación corporal” entre los
consortes. Su característica fundamental consiste en que, a pesar de traer
como consecuencia la terminación de la vida en común, deja vigente el
vínculo matrimonial. Nuestra ley civil vigente (artículo 153) nos indica
que: “El matrimonio se modifica por la separación...”.

b) Divorcio: Del latín divortium, del verbo divertere, separarse, irse cada
uno por su lado. Puede definirse como la ruptura de un matrimonio válido
viviendo ambos esposos. Ello señala ya una distinción fundamental entre
divorcio y anulabilidad del matrimonio en que no cabe hablar de
disolución, por no haber existido jamás legalmente, a causa de
impedimentos esenciales o insubsanables. Nuestro Código Civil (artículo
153) estipula que: “El matrimonio... se disuelve por el divorcio”.

c) Diferencias: El divorcio es la disolución en vida de los esposos, de un


matrimonio válido. La separación es el estado de dos esposos que han sido
dispensados por los tribunales de la obligación de vivir juntos o cuando
uno de los cónyuges abandona el hogar, por su voluntad o de común
acuerdo con el otro, a efecto que cese la vida en común, sin mediar en
todo caso previa resolución judicial; difiere del divorcio solamente en que
los lazos del matrimonio se debilitan sin romperse, y suprimiendo la
obligación relativa a la vida en común.

d) Clasificación de la separación y del divorcio: 1) Clases de separación:


puede distinguirse claramente dos clases de separación afectantes del
matrimonio: la separación de hecho y la legal o de Derecho. 1° La
separación de hecho se tipifica cuando uno de los cónyuges abandona el
hogar, por su voluntad o de común acuerdo con el otro, a efecto que cese
la vida en común, sin mediar en todo caso previa resolución judicial; y, 2°
La separación legal, separación de Derecho, separación de cuerpos o
divorcio relativo es aquella que es declarada judicialmente y es
modificativa del matrimonio, por cuanto hace desaparecer el ánimo de
permanencia de la unión conyugal y el fin de vivir juntos marido y mujer,
dos principios rectores de la institución matrimonial consagrados en el
artículo 78 del Código Civil. La separación legal modifica el matrimonio,
pero deja subsistente el vínculo matrimonial, la institución en sí. La
separación legal puede ser solicitada y declararse por mutuo acuerdo o
consentimiento de los cónyuges o por voluntad de uno de ellos mediante
causa determinada (cualquiera de las causales del divorcio); en el primer
caso (separación por mutuo acuerdo), no podrá pedirse sino después de un
año, contado desde la fecha en que se celebró el matrimonio (artículo
154, párrafo final, del Código Civil), disposición cuya razón de ser puede
encontrarse en el deseo del legislador de establecer un plazo determinado
suficiente a los efectos de lograr la permanencia de una unión
prematuramente en conflicto. 2) Clases de divorcio: puede distinguirse
aquí –al igual que en la separación legal– también dos clases de divorcio:
por mutuo acuerdo o consentimiento de los cónyuges y por voluntad de
uno de ellos mediante causa determinada.

e) Causas: Expresa el artículo 155 del Código Civil que: “Son causas comunes
para obtener la separación o el divorcio: 1° La infidelidad de cualquiera
de los cónyuges; 2° Los malos tratamientos de obra, las riñas y disputas
continuas, las injurias graves y ofensas al honor y, en general, la conducta
que haga insoportable la vida en común; 3° El atentado de uno de los
cónyuges contra la vida del otro o de los hijos; 4° La separación o
abandono voluntario de la casa conyugal o la ausencia inmotivada, por
más de un año (es decir, la separación de hecho, véase el artículo 156); 5°
El hecho de que la mujer dé a luz durante el matrimonio, a un hijo
concebido antes de su celebración, siempre que el marido no haya tenido
conocimiento del embarazo antes del matrimonio; 6° La incitación del
marido para prostituir a la mujer o corromper a los hijos; 7° La negativa
infundada de uno de los cónyuges a cumplir con el otro o con los hijos
comunes, los deberes de asistencia y alimentación a que está legalmente
obligado; 8° La disipación de la hacienda doméstica; 9° Los hábitos de
juego o embriaguez, o el uso indebido y constante de estupefacientes,
cuando amenazaren causar la ruina de la familia o constituyen un
continuo motivo de desavenencia conyugal; 10° La denuncia de delito o
acusación calumniosa hecha por un cónyuge contra el otro; 11° La
condena de uno de los cónyuges, en sentencia firme, por delito contra la
propiedad o por cualquier otro delito común que merezca pena mayor de
cinco años de prisión; 12° La enfermedad grave, incurable y contagiosa,
perjudicial al otro cónyuge o a la descendencia; 13° La impotencia
absoluta o relativa para la procreación, siempre que por su naturaleza sea
incurable y posterior al matrimonio; 14° La enfermedad mental incurable
de uno de los cónyuges que sea suficiente para declarar la interdicción; y,
15° Asimismo, es causa para obtener el divorcio, la separación de
personas declarada en sentencia firme”.

f) Efectos comunes y propios de la separación y del divorcio: 1) Efectos


civiles comunes de la separación y del divorcio: 1° La liquidación del
patrimonio conyugal; 2° El derecho de alimentos a favor del cónyuge
inculpable, en su caso; y, 3° La suspensión o pérdida de la patria
potestad, cuando la causal de separación o divorcio la lleve consigo y haya
petición expresa de parte interesada. 2) Efectos propios de la separación:
1° La subsistencia del vínculo conyugal; 2° El derecho del cónyuge
inculpable, a la sucesión intestada del otro cónyuge; y, 3° El derecho de la
mujer de continuar usando el apellido del marido. 3) Efectos propios del
divorcio: 1° La disolución del vínculo conyugal, que deja a los cónyuges en
libertad para contraer nuevo matrimonio; sin embargo, es preciso aclarar
que para que la mujer pueda contraer nuevas nupcias deben transcurrir
trescientos (300) días contados desde la disolución del matrimonio
anterior; y, 2° La mujer divorciada no tiene derecho a usar el apellido del
marido.

g) Regulación legal: Todo lo concerniente a este punto está regulado en los


artículos 56 de la Constitución Política de la República de Guatemala; 153
al 172, 370, 404 y 423, último párrafo, del Código Civil; y, 401 al 405, y
426 al 434 del Código Procesal Civil y Mercantil.
15. Unión de hecho
a) Definición: Es aquella situación o estado en virtud de la cual un hombre y
una mujer, con capacidad para contraer matrimonio, se unen con el
objeto de procrear, alimentar y educar a sus hijos y auxiliarse
recíprocamente, previo a ser declarada por ellos mismos ante el alcalde
de su vecindad o un notario, para que produzca efectos legales, siempre
que exista hogar y la vida en común se haya mantenido constantemente
por más de tres años ante sus familiares y relaciones sociales (artículo 173
del Código Civil).

b) Declaración de la unión de hecho: 1) Declaración voluntaria o


extrajudicial: es la expresada por ambas personas (hombre y mujer) ante
el alcalde de su vecindad y que debe constar en acta levantada por este
funcionario; o, bien, ante un notario, que la hará constar en escritura
pública o acta notarial. Los documentos públicos relacionados
anteriormente deberán llevar los siguientes requisitos: identificados en
forma legal, declararán bajo juramento sus nombres y apellidos, lugar y
fecha de nacimiento, domicilio y residencia, profesión u oficio, día en que
principió la unión de hecho, hijos procreados, indicando sus nombres y
edades, y bienes adquiridos durante la vida en común. El alcalde o notario
deberá dar aviso al Registro Civil jurisdiccional dentro de los quince días
siguientes, para que se proceda a la inscripción de la unión de hecho,
oficina que entregará a los interesados constancia de dicha inscripción, la
que producirá iguales efectos que la certificación de matrimonio. Es
preciso aclarar, que para la unión de menores los alcaldes o notarios no
podrán aceptar la declaración de unión de hecho de éstos, sin el
consentimiento de los padres o del tutor o, en su caso, autorización del
juez. 2) Declaración judicial: es la solicitada ante el Juez de Primera
Instancia competente por una sola de las partes, ya sea por existir
oposición o por haber muerto la otra. El juez hará la declaración de la
unión de hecho en sentencia, si hubiere sido plenamente probada y,
además, fijará en la misma el día o fecha probable en que la unión dio
principio, los hijos procreados y los bienes adquiridos durante ella. La
certificación de la sentencia favorable al demandante, deberá presentarse
al Registro Civil jurisdiccional y al de la Propiedad si hubiere bienes
inmuebles, para que se proceda a las respectivas inscripciones. La acción
para solicitar la declaración de la unión de hecho, deberá iniciarse antes
de que transcurran tres años desde que la unión cesó, salvo el derecho de
los hijos para demandar en cualquier tiempo la declaración judicial de la
unión de hecho de sus padres, para el solo efecto de establecer su
filiación.

c) Cese de la unión de hecho: La unión de hecho puede cesar por mutuo


acuerdo de varón y mujer, en la misma forma que se constituyó, o por
cualquiera de las causas señaladas en el artículo 155 del Código Civil para
el divorcio y la separación, en cuyo caso la cesación deberá ser declarada
judicialmente. La cesación de la unión de hecho por mutuo acuerdo
deberá hacerse constar ante el Juez de Primera Instancia del domicilio de
los convivientes, o ante un notario, pero para que se reconozca y se
ordene la anotación respectiva en el Registro Civil, debe cumplirse
previamente con la presentación de un proyecto de convenio que contenga
los puntos enumerados en los artículos 163 del Código Civil y 429 del
Código Procesal Civil y Mercantil, con respecto al divorcio de los cónyuges.

d) Regulación legal: Todo lo relativo a este punto esta regulado en los


artículos 48 de la Constitución Política de la República de Guatemala; 173
al 189, 370, 436 y 437 del Código Civil; y, 425 y 429 del Código Procesal
Civil y Mercantil.

16. Patrimonio familiar.

a) Definición: Es el resultante de la afectación que una o más personas hacen


de determinados bienes, en la forma y cuantía previstas por la ley, con el
objeto de asegurar un mínimo de garantía para la subsistencia de la
familia. Por su parte, el Código Civil (artículo 352) expresa que: “El
patrimonio familiar es la institución jurídico-social por la cual se destina
uno o más bienes a la protección del hogar y sostenimiento de la familia”.
El patrimonio familiar puede constituirse sobre las casas de habitación, los
predios o parcelas cultivables, los establecimientos industriales y
comerciales, que sean objeto de explotación familiar, siempre que su
valor no exceda de la cantidad máxima fijada en el artículo 355 del Código
Civil, reformado por el artículo 1 del Decreto Número 14-96 del Congreso
de la República. Los bienes constituidos en patrimonio familiar son
indivisibles, inalienables, inembargables y no podrán estar gravados ni
gravarse, salvo el caso de servidumbre.

b) Requisitos legales para su constitución: 1) Requisitos formales: 1° El


patrimonio familiar puede establecerse hasta por un máximo de cien mil
quetzales (Q 100,000.00); 2° Sólo puede fundarse un patrimonio para cada
familia, por el padre o la madre sobre sus bienes propios, o por marido y
mujer sobre bienes comunes de la sociedad conyugal (también puede
constituirse por un tercero, a título de donación o legado); 3° El
establecimiento del patrimonio familiar no puede hacerse en fraude de
acreedores; 4° Los bienes deben estar libres de anotación y gravamen, y la
gestión del instituyente solicitando la aprobación judicial, será publicada
para que llegue a conocimiento de los que puedan tener interés en
oponerse; 5° Los miembros de la familia beneficiaria están obligados a
habitar la casa o a explotar personalmente el predio agrícola, o la
industria o negocio establecido, salvo las excepciones que el juez permita
temporalmente por motivos justificados; 6° Si el inmueble constituido en
patrimonio familiar fuere inscrito únicamente a nombre del cabeza de
familia, se entenderá que ha sido constituido para el sostenimiento del
cónyuge, de los hijos menores o incapaces y de las personas que tengan
derecho a ser alimentadas por aquél; 7° Cuando haya peligro de que la
persona que tiene obligación de dar alimentos, pierda sus bienes por mala
administración o porque los esté dilapidando, los acreedores alimentistas
tienen derecho a exigir judicialmente que se constituya patrimonio
familiar sobre determinado bien del obligado; 8° Para la constitución del
patrimonio familiar se requiere la aprobación judicial y su inscripción en el
Registro de la Propiedad, previos los trámites que fije el Código Procesal
Civil y Mercantil (sin embargo, cuando el Estado proceda al parcelamiento
y distribución de un bien nacional, podrá darle a cada parcela el carácter
de patrimonio familiar y bastará esa calificación legal, para su
constitución y registro); 9° El representante legal de la familia será el
administrador del patrimonio familiar y representante a la vez de los
beneficiarios en todo lo que al patrimonio se refiera; y, 10° El patrimonio
familiar a término fijo, debe comprender el término indispensable para
que el menor de los miembros actuales de la familia alcance la mayoría de
edad, pero en ningún caso podrá constituirse un patrimonio familiar por un
término menor de diez años. 2) Requisitos procesales: Los requisitos
procesales necesarios están previstos en el Libro 4°, Título I, Capítulo II,
Sección 6ª, del Código Procesal Civil y Mercantil, en los artículos 444, 445
y 446, que disponen cuales son los requisitos que deben cumplirse en la
solicitud y los documentos a presentarse con la misma, la publicación de
aquélla, lo relativo a la oposición si la hubiere, y, cuando proceda, la
declaratoria de que ha lugar a constituir patrimonio familiar, ordenando el
otorgamiento de la escritura pública respectiva, determinando la persona
del fundador, los nombres de los beneficiarios, bienes que comprende,
valor y tiempo de duración del patrimonio. Conviene aclarar que los
artículos 24 al 27 de la Ley Reguladora de la Tramitación Notarial de
Asuntos de Jurisdicción Voluntaria, contempla la constitución del
patrimonio familiar ante notario. Conviene recordar también que la
Procuraduría General de la Nación intervendrá en la constitución,
extinción y redacción del patrimonio familiar.

c) Terminación del patrimonio familiar: El patrimonio familiar termina: 1°


Cuando todos los beneficiarios cesen de tener derecho a percibir
alimentos; 2° Cuando sin causa justificada y sin autorización judicial, la
familia deje de habitar la casa que debe servirle de morada, o de cultivar
por su cuenta la parcela o predio vinculado; 3° Cuando se demuestre la
utilidad y necesidad para la familia, de que el patrimonio quede
extinguido; 4° Cuando se expropien los bienes que lo forman; y, 5° Por
vencerse el término por el cual fue constituido. Conviene aclarar que una
vez terminado el derecho al patrimonio familiar, los bienes sobre que fue
constituido, volverán al poder de quien lo constituyó o de sus herederos;
pero si el dominio corresponde a los beneficiarios, tendrán derecho de
hacer cesar la indivisión. Cuando el patrimonio se extinga por expropiación
del inmueble, la indemnización respectiva se depositará en una institución
bancaria mientras se constituye un nuevo patrimonio familiar. Asimismo,
puede disminuirse el valor del patrimonio familiar cuando por causas
posteriores a su establecimiento, ha sobrepasado la cantidad fijada como
máxima (Q 100,000.00), o porque sea de utilidad y necesidad para la
familia dicha disminución.

d) Regulación legal: Todo lo relativo a este punto está regulado en los


artículos 47 y 119, literales d), g) y j), de la Constitución Política de la
República de Guatemala; 352 al 368 del Código Civil; 444, 445 y 446 del
Código Procesal Civil y Mercantil; 24 al 27 de la Ley Reguladora de la
Tramitación Notarial de Asuntos de Jurisdicción Voluntaria; y, 1 del
Decreto Número 25-97 del Congreso de la República de Guatemala.

17. Paternidad, maternidad y filiación.

a) Definición: 1) Paternidad: es la relación parental que une al padre con el


hijo; y que puede ser legítima cuando está concebido en el matrimonio o
ilegítima cuando es concebido extramatrimonialmente. 2) Maternidad: es
la relación parental que une a la madre con el hijo; y, al igual que la
paternidad, puede ser legítima cuando el hijo es concebido en el
matrimonio, o ilegítima cuando es concebido extramatrimonialmente. 3)
Filiación: es el vínculo existente entre padres e hijos; o, bien, el lazo de
descendencia que existe entre dos personas, una de las cuales es el padre
o la madre de la otra.

b) Clasificación de la filiación: 1) Matrimonial o legítima: es la del hijo


concebido durante el matrimonio, aunque éste sea declarado
insubsistente, nulo o anulable (artículo 199 del Código Civil). 2) Cuasi-
matrimonial o legitimada: es la del hijo nacido dentro de la unión de
hecho debidamente declarada y registrada (artículo 182 del Código Civil).
3) Extramatrimonial o ilegítima: la del hijo procreado fuera del
matrimonio o de la unión de hecho no declarada y registrada (artículos 182
y 209 del Código Civil). 4) Adoptiva: es la del hijo que es tomado como
hijo propio por la persona que lo adopta (artículo 228 del Código Civil).

c) Impugnación de la paternidad: El nacido dentro de los ciento ochenta días


siguientes a la celebración del matrimonio, se presume hijo del marido si
éste no impugna su paternidad. La impugnación no puede tener lugar: 1°
Si antes de la celebración del matrimonio tuvo conocimiento de la preñez;
2° Si estando presente en el acto de la inscripción del nacimiento en el
Registro Civil, firmó o consintió que se firmara a su nombre la partida de
nacimiento; y, 3° Si por documento público o privado, el hijo hubiere sido
reconocido. La filiación del hijo nacido después de los trescientos días de
la disolución del matrimonio, podrá impugnarse por el marido; pero el hijo
y la madre tendrán también derecho para justificar la paternidad de
aquél. El marido no puede impugnar la paternidad del hijo concebido o
nacido durante el matrimonio, alegando el adulterio de la madre, aun
cuando ésta declare en contra de la paternidad del marido, salvo que se le
hubiere ocultado el embarazo y el nacimiento del hijo, en cuyo caso sí
podrá negar la paternidad probando todos los hechos que justifiquen la
impugnación. Si al marido se le hubiere declarado en estado de
interdicción, podrá ejercitar ese derecho su representante legal. La acción
del marido negando la paternidad del hijo nacido de su cónyuge, deberá
intentarse judicialmente, dentro de sesenta días, contados de la fecha del
nacimiento, si está presente; desde el día en que regresó a la residencia
de su cónyuge, si estaba ausente; o, desde el día en que descubrió el
hecho, si se le ocultó el nacimiento. Los herederos del marido solamente
podrán continuar la acción de impugnación de la paternidad iniciada por
él, pero este derecho podrán ejercitarlo únicamente dentro de sesenta
días contados desde la muerte del marido. Podrán asimismo los herederos
del marido impugnar la filiación, si el hijo fuere póstumo, o si el presunto
padre hubiere fallecido antes de que transcurriera el plazo señalado en el
artículo 204 del Código Civil. Los herederos deberán iniciar la acción
dentro de sesenta días, contados desde que el hijo haya sido puesto en
posesión de los bienes del padre, o desde que los herederos se vean
turbados por el hijo en la posesión de la herencia.

d) Investigación de la paternidad y la maternidad: Como ya quedó anotado la


paternidad se presume dentro del matrimonio o de la unión de hecho
debidamente declarada y registrada y fuera de él ha de tener que
probarse, si el padre no reconoce voluntariamente al hijo nacido fuera del
matrimonio o de la unión de hecho; sin embargo, la maternidad siempre se
afirma en virtud que es la madre la que lleva en su vientre al hijo que
nace.

e) Regulación legal: Todo lo relacionado con este punto está regulado en los
artículos 50 y 52 de la Constitución Política de la República de Guatemala;
199 al 227, 370, 391 al 404, y 426 al 429 del Código Civil; 435 al 437 del
Código Procesal Civil y Mercantil; y, 14 al 17 de la Ley Reguladora de la
Tramitación Notarial de Asuntos de Jurisdicción Voluntaria.

18. Técnicas modernas biológicas de procreación.

a) Definición: Comprende una serie de procedimiento científicos, efectuados


algunos de ellos en el laboratorio, a través de los cuales se pretende
facilitar la fertilidad en el ser humano.

b) Inseminación artificial: Es el procedimiento científico por el cual se


prepara el semen del hombre de tal forma que los mejores
espermatozoides se concentren en un volumen muy pequeño y se
introducen en el útero un día determinado. Esto, para garantizar que
existan suficientes espermatozoides al momento de la ovulación. Requiere
que las trompas estén en condiciones de absorción. Con respecto a los
métodos de inseminación propiamente dicho, existen tres variedades,
ellas son: 1° Inseminación intrauterina; 2° Inseminación endocervical; y,
3° Inseminación exocervical. Es preciso aclarar, que el semen utilizado
puede ser recién emitido o haber estado conservado mediante
congelación, y ser descongelado minutos antes de efectuar la
inseminación. A la vez la inseminación artificial puede hacerse con semen
del marido con lo que se llama inseminación artificial homóloga, o bien,
con semen de un tercero (donante), y que recibe el nombre de
inseminación artificial heteróloga. Procede la inseminación artificial
cuando entre la pareja (hombre-mujer), se hace imposible el acceso
sexual o uno de ellos padece de alguna deficiencia fisiológica, química o
física, que no le permite ser fértil.

c) Fertilización in vitro: Es la tecnología de reproducción asistida en que se


fecundan uno o varios óvulos fuera del organismo materno. Durante
décadas se ha usado en embriología animal experimental, y desde 1978 se
ha aplicado con éxito en la reproducción humana. Se estimula la
maduración de muchos óvulos mediante inyección diaria de hormonas (se
puede hacer con un solo óvulo). Los óvulos se extraen mediante técnicas
ecográficas (lo más frecuente) o mediante laparoscopia (introducción de
un sistema óptico y quirúrgico por una incisión de 1-2 cm en la pared
abdominal). Los óvulos extraídos se mantienen en un medio líquido
especial al que se añade semen lavado e incubado. Después de 18 horas se
extraen los óvulos, se cultivan en un medio adecuado y se examinan 40
horas después. Los óvulos fecundados y con desarrollo embrionario normal
se implantan en el útero materno. Por lo general, se transfieren múltiples
embriones para incrementar la probabilidad de gestación. Si hay más de
cuatro embriones normales se pueden congelar algunos para futuros
intentos, y así se evita el riesgo de embarazos múltiples. Tras la
implantación, se administran inyecciones de progesterona todos los días.
La probabilidad de que una gestación llegue a término es del 20%. Hay
técnicas similares de reproducción asistida. En la implantación
intratubárica de gametos la técnica es similar pero los óvulos y el esperma
se introducen directamente en las trompas de Falopio, y se produce la
fecundación en el interior de la madre. En la implantación intratubárica
de cigotos la metodología es idéntica a la anterior, pero la fecundación
tiene lugar en el laboratorio y se implantan los óvulos recién fecundados
(cigotos). Otra técnica consiste en la introducción intrauterina de esperma
tratado con procedimientos especiales en mujeres con ovulaciones
múltiples gracias a las inyecciones hormonales. En algunos países se
autorizan los bancos de óvulos y/o de esperma; a ellos acuden aquellas
personas con problemas de reproducción.
d) Madres sustitutas: El recurso a este procedimiento ocurre porque la
mujer, miembro de la pareja corriente y arrendataria de los servicios de
incubación en útero ajeno, no puede llevar a cabo el embarazo, de suerte
que la propia comitente conviene con una tercera persona, un contrato de
gestación, en útero ajeno, con la finalidad de que se implante el embrión
en la matriz de ésta y lo desarrolle hasta su nacimiento, de modo que,
posteriormente y en virtud de lo estipulado, lo entregue a la pareja
comitente.

e) Efectos legales en el Derecho de Familia guatemalteco: En la legislación


guatemalteca no se contempla este tipo de situaciones y procedimientos
científicos, es por ello que la regulación de estas técnicas es
impostergable, y para que se lleve a cabo es necesario efectuar un análisis
profundo, no olvidando que la dignidad del ser humano es el punto de
partida para resolver cualquier cuestionamiento, conflicto de valores o
diarquía de derechos que se pueda presentar. En conclusión, es necesaria
la regulación legal de la inseminación artificial, la fecundación o
fertilización in vitro y el contrato de gestación o maternidad subrogada
(madres sustitutas), tomando siempre en cuenta que su finalidad es
corregir una patología, es decir, solucionar problemas de infertilidad de la
pareja, por lo tanto en primer término se debe resolver el problema
atinente a su utilización, resuelto éste, se debe inevitablemente discutir
quienes pueden ser los destinatarios de estas técnicas.
f) Legislación comparada: En el ámbito internacional existen algunos
intentos para crear pautas de legislación comunes sobre la procreación
asistida y la embriología humana. La Asociación Internacional de Leyes, en
la 60 Conferencia de agosto de 1988, adoptó una resolución en este
sentido, proponiendo un código internacional de conducta en materia de
tecnologías de reproducción humana. En ella, sugerían que el cuerpo
competente de la Organización Mundial de la Salud, adoptara las
recomendaciones propuestas en su Resolución como Código Internacional
para la Protección del Material Genético Humano. 1) Países con legislación
específica vigente sobre las técnicas de reproducción asistida y/o
experimentación embrionaria: Suecia, Dinamarca, Noruega, España,
Inglaterra y Alemania. 2) Países en donde existen proyectos de ley:
Francia, Portugal, Italia, Austria y Bélgica, siendo Francia la nación donde
la discusión del Proyecto en el Parlamento es inminente. 3) Países
europeos que incluyen enmiendas en el Código Civil, reconociendo la
paternidad legal del varón que consintió la inseminación artificial de su
mujer con semen de donante: Bélgica, Bulgaria, Grecia, Hungría,
Luxemburgo, Holanda, Portugal, Suecia, Suiza, Yugoslavia, Bosnia,
Croacia, Servia y España. 4) Países europeos sin legislación vigente, que se
rigen por recomendaciones de tipo ético emitidas por asociaciones de
profesionales médicos: Irlanda y Suiza.
28
19. Patria potestad.

a) Definición: Es el conjunto de derechos, poderes y obligaciones conferidos


por la ley a los padres para que cuiden y gobiernen a sus hijos desde la
concepción hasta la mayoría de edad o la emancipación, así como para
que administren sus bienes en igual período. La palabra proviene del latín
patrius, a, lo relativo al padre, y potestas, potestad, dominio, autoridad.
El Código Civil no define la patria potestad. Se concreta a exponer
(artículo 252) que: “La patria potestad se ejerce sobre los hijos menores,
conjuntamente por el padre y la madre en el matrimonio y en la unión de
hecho; y por el padre o la madre, en cuyo poder esté el hijo, en cualquier
otro caso. Los hijos mayores de edad permanecerán bajo la patria
potestad, solamente que hayan sido declarados en estado de
interdicción”. Conviene aclarar que en nuestra legislación no se regula lo
relacionado a la institución de la emancipación, es decir, a la acción o
efecto de libertar de la patria potestad, de la tutela o de la servidumbre a
las personas que estaban sometidas a ellas.

b) Contenido de la patria potestad: En el contenido de la patria potestad se


pueden apreciar cinco aspectos: 1) Personal: en este aspecto deben los
padres velar por sus hijos: cuidarlos en forma correspondiente a su edad y
circunstancias; tenerlos en su compañía y prodigarles un trato afectuoso;
alimentarlos, educarlos y procurarles una formación integral, o sea, física,
moral e intelectual, en la medida de sus posibilidades. Están facultados
para corregirlos de un modo razonable y con moderación; en
correspondencia, éstos deben obedecer a sus padres mientras
permanezcan bajo potestad, y respetarles siempre (artículos 252, 253 y
263 del Código Civil). 2) Patrimonial: los padres deben administrar los
bienes de los hijos con la misma diligencia que los suyos propios. En casi
todos los países ha desaparecido el usufructo de los padres sobre los
bienes de los hijos, pero éstos deben contribuir al levantamiento de las
cargas familiares cuando sea preciso (artículos 264 al 267 del Código Civil).
3) Representación: en los asuntos personales y patrimoniales el hijo no
emancipado no puede actuar por sí y en lugar suyo actúa su padre o
madre, que lo representan. No pueden representar los padres al hijo
cuando exista conflicto de intereses con él; en estos casos se nombrará al
hijo un tutor especial (artículos 254 al 262, y 268 del Código Civil). 4)
Tutela: la tutela es la institución ordinaria de guarda legal de los menores
de edad que sean huérfanos o cuyos progenitores se hallan privados de la
patria potestad, así como los incapacitados por locura o sordomudez,
cuando no están sometidos a la patria potestad prorrogada. A los
dementes mayores de edad, en cambio, no se les puede nombrar tutor sin
previa incapacitación. La tutela es de ejercicio permanente y habitual: no
se nombra tutor para un acto o negocio, sino para cuidar de modo global
de las incumbencias patrimoniales y personales del sujeto a tutela. Se
organiza mediante un órgano ejecutivo y de asistencia inmediata: el tutor,
y otro que establece al primero y lo vigila: el juez. El tutor se nombra
entre los familiares más próximos y lo deciden la ley o el juez. La ley
establece un orden de preferencia para ser nombrado tutor, que el juez
puede alterar con carácter excepcional. Es una persona física, aunque
pueden serlo las personas jurídicas sin finalidad lucrativa dedicadas a la
protección de menores e incapacitados. Puede haber varios tutores, con la
misma competencia, o con competencias diferentes. Al tutor le incumbe
el cuidado directo del incapaz cuando resulte necesario; la gestión
inmediata de sus negocios y administración de sus bienes, y su
representación. La relación con el pupilo muestra, en la tutela de
menores, semejanza con la paternofilial. Actúa en lugar del pupilo
siempre que éste no pueda hacerlo por sí, como representante legal. Es
administrador legal del patrimonio; para los actos más importantes precisa
autorización judicial y debe rendir cuentas al finalizar la tutela (artículos
269 al 277, y 293 al 351 del Código Civil). 5) Guarda de hecho: esta figura
se contempla en el Código civil español en el capítulo V, título X, libro I.
Sin constitución de tutela, cuyas formalidades en la vida real sólo se han
venido cumpliendo cuando hay que enajenar bienes, muchos menores y
algunos discapacitados viven en el hogar bajo la hipotética potestad de los
cabezas de familia. A estas situaciones atiende el artículo 303 del Código
civil español, autorizando al juez para pedir informes en relación con la
persona y bienes del seudo-pupilo y establecer medidas de control y
vigilancia del seudo-tutor. "Los actos realizados por el guardador de hecho
en interés del menor o presunto incapaz no podrán ser impugnados si
redundan en su utilidad" (artículo 304 del Código civil español). Conviene
aclarar que la figura de la guarda de hecho no está contemplada en
nuestra legislación civil vigente, haciendo hincapié que, si bien esta
situación no está regulada, en la realidad se da con mucha frecuencia, por
lo que se debería hacer una revisión de la ley reguladora de la materia y
así hacer las reformas y modificaciones pertinentes, todo ello, con el fin
primordial de proteger la salud física, mental y moral de los menores de
edad, garantizándoles su derecho a la alimentación, salud, educación,
seguridad y previsión social (véase el artículo 51 de la Constitución Política
de la República de Guatemala).

c) Suspensión, pérdida, terminación y rehabilitación: 1) Suspensión: la patria


potestad se suspende: 1° Por ausencia del que la ejerce, declarada
judicialmente; 2° Por interdicción, declarada en la misma forma; 3° Por
ebriedad consuetudinaria; y, 4° Por tener el hábito del juego o por el uso
indebido y constante de drogas estupefacientes. 2) Pérdida: la patria
potestad se pierde: 1° Por las costumbres depravadas o escandalosas de
los padres, dureza excesiva en el trato de los hijos o abandono de sus
deberes familiares; 2° Por dedicar a los hijos a la mendicidad, o darles
órdenes, consejos, insinuaciones y ejemplos corruptores; 3° Por delito
cometido por uno de los padres contra el otro, o contra la persona de
alguno de sus hijos; 4° Por la exposición o abandono que el padre o la
madre hicieren de sus hijos, para el que los haya expuesto o abandonado;
5° Por haber sido condenado dos o más veces por delito de orden común,
si la pena excediere de tres años de prisión por cada delito; y, 6° Cuando
el hijo es adoptado por otra persona. 3) Terminación: la patria potestad
finaliza: 1° Con la mayoría de edad de los hijos, siempre y cuando no
hayan sido declarados en estado de interdicción; 2° Por la muerte del hijo
menor o el mayor incapaz; y, 3° Por la muerte de los dos padres, pues si
es uno solo de ellos no se extingue la patria potestad, pues que, como
sabemos, la ejerce el sobreviviente. 4) Rehabilitación: El juez en vista de
las circunstancia de cada caso, puede, a petición de parte, restablecer al
padre o a la madre en el ejercicio de la patria potestad en los siguientes
casos: 1° Cuando la causa o causas de la suspensión o pérdida hubieren
desaparecido y no fueren por cualquier delito contra las personas o los
bienes de los hijos; 2° Cuando en el caso de delito cometido contra el otro
cónyuge, a que se refiere el inciso 3° del artículo 274 del Código Civil, no
haya habido reincidencia y hubieren existido circunstancias atenuantes; y,
3° Cuando la rehabilitación fuere pedida por los hijos mayores de catorce
años o por su tutor, siempre que la causa de pérdida de la patria potestad
no estuviere comprendida dentro de los casos específicos que determina el
inciso 1° del artículo 277 del Código Civil. En todos los casos debe
probarse la buena conducta del que se intente rehabilitar, por lo menos en
los tres años anteriores a la fecha en que se presente la solicitud
respectiva.
d) Regulación legal: Todo lo relativo a este punto se encuentra regulado en
los artículos 252 al 277 del Código Civil.

20. El parentesco.

a) Definición: Es el estado jurídico de las personas jurídicas individuales y


como tal de carácter general, permanente y abstracto, pues crea vínculos
jurídicos no sólo entre los miembros de la relación sino respecto de
terceros; el estado que se deriva del parentesco constituye un atributo de
la personalidad conocido como estado civil o familiar. Nuestro Código Civil
no define el parentesco, únicamente expresa (artículo 190) que: “La ley
reconoce el parentesco de consanguinidad dentro del cuarto grado, el de
afinidad dentro del segundo grado, y el civil, que nace de la adopción y
sólo existe entre el adoptante y el adoptado. Los cónyuges son parientes,
pero no forma grado”.

b) Clasificación: El Código Civil reconoce tres clases de parentesco: 1) El


parentesco consanguíneo: parentesco de consanguinidad es el que existe
entre personas que descienden de un mismo progenitor. 2) El parentesco
de afinidad: es el vínculo que une a un cónyuge con el otro y sus
respectivos parientes consanguíneos. El parentesco de afinidad se computa
del mismo modo que el de consanguinidad, y concluye por la disolución del
matrimonio. 3) El parentesco civil: es el nacido de la adopción y que sólo
se establece entre adoptante y adoptado. Conviene aclarar que son
fuentes del parentesco: la filiación, el matrimonio y la adopción.

c) Sistemas para computarlo: 1) El grado: el parentesco se gradúa por el


número de generaciones; cada generación constituye un grado. Es decir,
en otras palabras, que es la forma de conocer la cercanía o distancia que
existe entre un pariente y otro, la forma de establecerse atiende a las
generaciones que separan a los parientes, cada generación forma un
grado, así entre padre e hijo hay una generación que constituye el
parentesco en primer grado, entre el abuelo y el nieto el parentesco es de
segundo grado, lo mismo entre hermanos, pues para contar el grado de
parentesco debe salirse de la rama de uno hasta el padre y bajar al otro
hermano, por lo que habiendo un grado en cada rama el parentesco entre
ellos es el segundo grado. La línea: es la serie de generaciones o grados
procedentes de un ascendiente común; la línea es recta, cuando las
personas descienden unas de otras (hijos, nietos), y colateral o
transversal, cuando las personas provienen de un ascendiente común, pero
no descienden unas de otras (hermanos, tíos, primos), o sea, que es
cuando sin descender uno de los otros tienen un progenitor común. En la
línea recta, sea ascendente o descendente, hay tantos grados como
generaciones, o sea tantos como personas, sin incluirse la del ascendiente
común. En línea colateral los grados se cuentan igualmente por
generaciones, subiendo desde la persona cuyo parentesco se requiere
comprobar hasta el ascendiente común y bajando desde éste hasta el otro
pariente.

d) Regulación legal: Todo lo relativo a este punto se encuentra regulado en


los artículos 190 al 198 del Código Civil.

21. La adopción.

a) Definición: Expresa nuestra ley sustantiva civil (artículo 228) que: “La
adopción es el acto jurídico de asistencia social por el que el adoptante
toma como hijo propio a un menor que es hijo de otra persona. No
obstante lo dispuesto en el párrafo anterior, puede legalizarse la
adopción de un mayor de edad con su expreso consentimiento, cuando
hubiere existido la adopción de hecho durante su minoridad”. Es decir,
que la adopción es el vínculo jurídico creador del parentesco civil, entre
adoptante y adoptado y que confiere los derechos y deberes establecidos
entre padres e hijos. Esta institución cuenta con remotos antecedentes,
aunque con el tiempo ha evolucionado, de ser una forma de suplir la falta
de descendientes y por lo tanto de herederos y conservadores del culto
familiar a una forma de asistencia de menores e incapacitados. La
adopción es una institución jurídica que ha tenido sus alternativas en la
legislación de Guatemala. Aceptada en el Código Civil de 1877, quedó
suprimida en el libro 1° del Código Civil sancionado por el Decreto del
Ejecutivo Número 921, de fecha 30 de junio de 1926, supresión que se
confirmó en el Código Civil contenido en el Decreto Número 1932 de la
Asamblea Nacional Legislativa, del 13 de mayo de 1933. La Junta
Revolucionaria de Gobierno restableció la adopción por medio del Decreto
Número 63, del 24 de febrero de 1924, disposición que el Congreso aprobó
el 5 de mayo de 1947, emitiendo el Decreto Número 375, que era la Ley de
Adopción que estuvo vigente hasta la entrada en vigor del Código Civil que
actualmente nos rige. Las Constituciones de 1945, 1954, 1965 y 1985
(vigente), establecen la adopción en beneficio de los menores de edad,
consagrándola definitivamente como institución que debía incorporarse a
la legislación guatemalteca (artículo 54 de la Constitución).

b) Clases: 1) Según los efectos que produce: 1° Plena, es la que reviste


características de consanguinidad, es irrevocable, crea lazos de
parentesco con todas las personas afines o consanguíneas de los
adoptantes y, en general, otorga exactamente todos los derechos y
obligaciones de la filiación biológica; y, 2° Simple o menos plena, que no
crea lazos de parentesco sino con los adoptantes, es revocable y, en
general, tiene limitaciones en cuanto a derecho y obligaciones de los hijos
biológicos. 2) Según el origen de los adoptados: 1° Privada, que es cuando
el niño adoptado es entregado a los adoptantes directamente por los
padres biológicos o bien por alguna institución no gubernamental, pero
que tiene la tutela sobre el adoptado; y, 2° Estatal, es cuando el niño
adoptado es entregado a los adoptantes por una institución estatal que
tiene sobre el niño adoptado la tutela; en Guatemala esta institución
estatal es el Hogar Elisa Martínez o el Hogar Rafael Ayau, dependencias de
la Dirección de Bienestar Infantil y Familiar de la Secretaría de Bienestar
Social. 3) Según la nacionalidad de los adoptantes y adoptados: 1°
Nacional, que es cuando tanto los adoptantes como el adoptado
pertenecen a una misma nacionalidad y la adopción se lleva a cabo en su
país de origen; y, 2° Internacional, es cuando los adoptantes y el adoptado
pertenecen a nacionalidades diferentes y la adopción se lleva a cabo
generalmente en el país de origen del adoptado. 4) Según el funcionario
ante quien se realiza el trámite: 1° Judicial, es la que se tramita ante un
tribunal (en nuestro país, ante un Juzgado de Familia); y, 2° Extrajudicial
o Notarial, es la que se tramita ante los oficios de un notario. Es
importante aclarar que en nuestro país se dan todas estas clases de
adopción, con la excepción que en Guatemala sólo se admite la adopción
simple o menos plena, ya que la ley civil reconoce la existencia de
parentesco únicamente entre el adoptante y el adoptado; y, a su vez, que
la adopción puede ser revocada por las causales que señala dicha ley
(artículos 190, 229, 247 y 258).
c) Requisitos legales para su constitución: La adopción se establece por
escritura pública, previa aprobación de las diligencias respectivas por el
juez de familia o, en su caso, por el notario ante quien se haya seguido el
trámite. A la solicitud de adopción deberá acompañarse certificación de la
partida de nacimiento del menor y se propondrá el testimonio de dos
personas honorables para acreditar las buenas costumbres del adoptante y
su posibilidad económica y moral para cumplir las obligaciones que la
adopción impone. Si el menor tiene bienes, el adoptante deberá presentar
inventario notarial de los mismos y constituir garantía suficiente a
satisfacción del juez. Si el solicitante hubiere sido tutor del menor, deberá
presentar los documentos en que conste que fueron aprobadas sus cuentas
y que los bienes fueron entregados. Los padres del menor, o la persona
(individual o colectiva) que ejerza la tutela deberán expresar su
consentimiento para la adopción. La Procuraduría General de la Nación
examinará las diligencias y si no opusiere objeción alguna, el juez o el
notario declarará haber lugar a la adopción y mandará que se otorgue la
escritura respectiva. En la escritura de adopción deberán comparecer el
adoptante y los padres del menor, o la persona que ejerza la tutela.
Firmada la escritura, el menor pasa a poder del adoptante, lo mismo que
los bienes si los hubiere, y el testimonio será presentado al Registro Civil
para su inscripción, dentro de los quince días siguientes a la fecha del
otorgamiento.

d) Cesación: La adopción termina: 1° Por mutuo consentimiento de


adoptante y adoptado, cuando éste haya cumplido la mayoría de edad; y,
2° Por revocación.

e) Revocación: La adopción puede revocarse: 1° Por atentar el adoptado


contra la vida y el honor del adoptante, su cónyuge, ascendientes o
descendientes; 2° Por causar maliciosamente al adoptante una pérdida
estimable de sus bienes; 3° Por acusar o denunciar al adoptante
imputándole algún delito, excepto en causa propia o de sus ascendientes,
descendientes o cónyuge; y, 4° Por abandonar al adoptante que se halle
física o mentalmente enfermo o necesitado de asistencia. La revocación
será declarada por el tribunal, a solicitud del adoptante con intervención
de la Procuraduría General de la Nación y de las personas que prestaron su
consentimiento para constituir la adopción. La resolución que declare la
revocación de la adopción, o la pérdida o suspensión de la patria potestad
del adoptante, obliga al juez a tomar inmediatamente las providencias
oportunas para que el menor vuelva al poder de sus padres si existieren, o
quede bajo la tutela de algún pariente hábil o del centro asistencial que
corresponda. La rehabilitación del adoptante para el ejercicio de la patria
potestad, deja en vigor la adopción en los términos establecidos en la
escritura respectiva. Las resoluciones judiciales a que se refieren los
artículos 248, 249 y 250 del Código Civil, deberán certificarse para que el
Registro Civil y de la Propiedad, en su caso, hagan las anotaciones
respectivas.

f) Regulación legal: Todo lo concerniente a este punto está regulado en los


artículos 54 de la Constitución Política de la República de Guatemala; 190,
228 al 251, 258, 370 y 435 del Código Civil; 401 al 405 del Código Procesal
Civil y Mercantil; 28 al 33 de la Ley Reguladora de la Tramitación Notarial
de Asuntos de Jurisdicción Voluntaria; y, 1 del Decreto Número 25-97 del
Congreso de la República de Guatemala.

22. Tutela.

a) Definición: Es la institución parafamiliar que tiene por objeto el cuidado


de la persona de los menores de edad no sujetos a patria potestad y de los
mayores incapacitados, la administración de sus bienes y su
representación en sus negocios jurídicos y actuaciones judiciales. Por
tanto, son sujetos de la tutela los menores de edad que no estén
sometidos a la patria potestad de sus padres o abuelos excepto cuando
éstos tengan un interés opuesto al de sus descendientes, pues en este caso
debe nombrarse un tutor especial para el caso. Los emancipados por razón
de su matrimonio requieren tutor para sus negocios judiciales. Los
mayores de 18 años que tengan incapacidad natural y legal, previa
declaración judicial de interdicción.

b) Clasificación: La tutela puede ser de cinco clases: 1) Testamentaria: es


aquella que se establece por testamento, por el padre o la madre
sobreviviente, para los hijos que estén bajo su patria potestad; por el
abuelo o la abuela, para los nietos que estén sujetos a su tutela legítima;
por cualquier testador, para el que instituye heredero o legatario, si éste
careciere de tutor nombrado por el padre o la madre y de tutor legítimo;
y, por el adoptante que designe heredero o legatario o su hijo adoptivo.
Los padres y los abuelos, en su caso, pueden nombrar un tutor y un
protutor para todos o para varios de sus hijos o para cada uno de ellos.
Pueden también nombrar varios tutores y protutores para que ejerzan el
cargo uno en defecto de otro, respectivamente, en el orden de su
designación. Conviene aclarar que si hallándose en ejercicio un tutor
legítimo o judicial apareciere el testamentario, se transferirá
inmediatamente a éste la tutela. 2) Legítima: es la que se confiere a falta
de tutela testamentaria y recae en los parientes y cónyuge del incapaz o
del menor cuando no hay quien desempeñe la patria potestad.
Corresponde la tutela legítima de los menores al abuelo paterno, al abuelo
materno, a la abuela paterna, a la abuela materna y a los hermanos, sin
distinción de sexo, siendo preferidos los que procedan de ambas líneas y
entre éstos el de mayor edad y capacidad. La línea materna será preferida
a la paterna para la tutela de los hijos fuera de matrimonio. Sin embargo,
mediando motivos justificados para variar la precedencia, puede el juez
nombrar tutor al pariente que reúna las mejores condiciones de
conocimientos y familiaridad con el menor, solvencia, idoneidad y
preparación, que constituya una garantía para el desempeño satisfactorio
de su cargo. La tutela de los mayores de edad declarados en interdicción
corresponde al cónyuge, al padre y a la madre, a los hijos mayores de
edad y a los abuelos, en el orden establecido en el artículo 299 del Código
Civil. 3) Judicial: ésta procede por nombramiento del juez competente,
cuando no haya tutor testamentario ni legítimo. Para este efecto, la
Procuraduría General de la Nación y cualquier persona capaz deben
denunciar a la autoridad el hecho que da lugar a la tutela no provista.
Para la designación de la persona del tutor, el juez deberá tomar en
cuenta las circunstancias que se mencionan en el artículo 299 del Código
Civil. 4) Legal: los directores o superiores de los establecimientos de
asistencia social, que acojan menores o incapacitados, son tutores y
representantes legales de los mismos, desde el momento de su ingreso, y
su cargo no necesita discernimiento. Los institutos de asistencia pública
pueden confiar al menor internado, que carezca de padres, ascendientes y
hermanos, a persona de notoria moralidad, que disponga de medios
económicos para proporcionarle alimentos, instrucción y educación. La
dirección del establecimiento debe estar frecuentemente informada de las
condiciones en que se desarrolla la vida del menor y, en caso de
abandono, o cambio de circunstancias, recogerlo e internarlo de nuevo. 5)
Específica: cuando hubiere conflicto de intereses entre varios pupilos
sujetos a una misma tutela, el juez les nombrará tutores específicos;
asimismo, si surge conflicto de intereses entre hijos sujetos a la misma
patria potestad, o entre ellos y los padres, el juez nombrará un tutor
especial. Mientras no se nombre tutor y protutor y no se disciernan los
cargos, el juez de oficio, o a solicitud de la Procuraduría General de la
Nación, deberá dictar las providencias necesarias para el cuidado de la
persona del menor o incapacitado y la seguridad de sus bienes. Conviene
aclarar que las dos últimas clases de tutela referidas son, en verdad, de
naturaleza excepcional, y que el legislador puso énfasis en las grandes
categorías consagradas históricamente, al enumerarlas en el artículo 296
del Código Civil.

c) Elementos personales: Para el desempeño de la tutela intervienen los


siguientes órganos: Juez de Familia, Procuraduría General de la Nación,
Tutor y Protutor.

d) Regulación legal: Todo lo relacionado con la tutela está regulado en los


artículos 51 de la Constitución Política de la República de Guatemala; y,
293 al 351, 370, 397, 430 y 431 del Código Civil.

23. Los alimentos.


a) Definición: Su connotación jurídica es más amplia que la de comidas y
bebidas para el sostenimiento de la vida. Para el Código Civil (artículo
278): “La denominación de alimentos comprende todo lo que es
indispensable para el sustento, habitación, vestido, asistencia médica y
también la educación e instrucción del alimentista cuando es menor de
edad”. La obligación de darse alimentos se deriva del matrimonio y el
parentesco; los cónyuges se deben dar alimentos, así como los
ascendientes a sus descendientes y éstos a aquéllos, la obligación se
extiende a los hermanos. La adopción es otra fuente de esta obligación,
pero sólo entre adoptante y adoptado.

b) Características: Conforme al Código Civil, son características de los


alimentos: 1° La indispensabilidad (artículo 278); 2° La proporcionalidad
(artículos 279, 280 y 284); 3° La complementariedad (artículo 281); 4° La
reciprocidad (artículo 283); 5° La irrenunciabilidad (artículo 282); 6° La
intransmisibilidad (artículo 282); 7° La inembargabilidad (artículo 282); y,
8° La no compensabilidad (artículo 282). Sin embargo, pueden
compensarse, embargarse, renunciarse y enajenarse las pensiones
alimenticias atrasadas (artículo 282).

c) Creación y término de la obligación alimentaria: 1) Creación: el derecho


de alimentos puede provenir de la ley –matrimonio, parentesco y/o
adopción–, de testamento o de contrato. Por principio general, proviene
de la ley. Sin embargo, por ley o por testamento o por contrato, puede
crearse la obligación alimenticia respecto a personas no comprendidas en
la enumeración legal, respecto a personas no ligadas por parentesco
alguno o por parentesco que no las obligara legalmente a suministrarse
alimentos (artículo 291 del Código Civil). Trátase, por supuesto, de casos
excepcionalísimos, que se rigen conforme el artículo citado, por las
disposiciones legales sobre la materia, salvo lo pactado u ordenado por el
testador o por la ley (ha de entenderse que se trataría de una ley
especial). Conviene aclarar que la obligación de dar alimentos será
exigible, desde que los necesitare la persona que tenga derecho a
percibirlos. El pago se hará por mensualidades anticipadas, y cuando
fallezca el alimentista, sus herederos no estarán obligados a devolver lo
que éste hubiere recibido anticipadamente. 2) Término: cesará la
obligación de dar alimentos: 1° Por la muerte del alimentista; 2° Cuando
aquél que los proporciona se ve en la imposibilidad de continuar
prestándolos, o cuando termina la necesidad del que los recibía: 3° En el
caso de injuria, falta o daño grave inferidos por el alimentista contra el
que debe prestarlos; 4° Cuando la necesidad de los alimentos dependa de
la conducta viciosa o de la falta de aplicación al trabajo del alimentista,
mientras subsistan estas causas; 5° Si los hijos menores se casaren sin el
consentimiento de los padres; 6° Cuando los descendientes han cumplido
dieciocho años de edad, a no ser que se hallen habitualmente enfermos,

37
impedidos o en estado de interdicción; y, 7° Cuando a los descendientes
se les ha asegurado la subsistencia hasta la misma edad (18 años).

d) Orden de prestación de alimentos: Cuando dos o más alimentistas tuvieren


derecho a ser alimentados por una misma persona, y ésta no tuviere
fortuna bastante para atender a todos, los prestará en el orden siguiente:
1° A su cónyuge; 2° A los descendientes, del grado más próximo; 3° A los
ascendientes, también del grado más próximo; y, 4° A los hermanos. Si los
alimentistas concurrentes fuesen el cónyuge, o varios hijos sujetos a la
patria potestad, el juez atendiendo a las necesidades de uno y otros,
determinará la preferencia o la distribución.

e) Regulación legal: Todo lo relacionado con la obligación de los alimentos


está regulado en los artículos 55 de la Constitución Política de la República
de Guatemala; 73, 128, 278 al 292, 936 y 1099 del Código Civil; 199 al 210,
y 212 al 216 del Código Procesal Civil y Mercantil; y, 242 del Código Penal.

24. Registro Civil.

a) Definición: Es la institución de orden público dotada de fe pública,


encargada de anotar en formas o libros especiales los hechos o actos
jurídicos que inciden en el estado de las personas, creando o modificando
su estado civil o familiar. Nuestro Código Civil (artículo 369), a este
respecto, expresa que: “El Registro Civil es la institución pública
encargada de hacer constar todos los actos concernientes al estado civil
de las personas”; y, que (artículos 370): “El Registros Civil efectuará las
inscripciones de los nacimientos, adopciones, reconocimientos de hijos,
matrimonios, uniones de hecho, capitulaciones matrimoniales,
insubsistencia y nulidad del matrimonio, divorcio, separación y
reconciliación posterior, tutelas, protutelas y guardas, defunciones e
inscripción de extranjeros y de guatemaltecos naturalizados y de personas
jurídicas”. Las constancias, copias certificadas de las actas expedidas por
los encargados que tienen fe pública, constituyen, en la actualidad, la
forma auténtica de probar el estado civil, el nombre y el parentesco de las
personas jurídicas individuales o físicas, con exclusión de cualquier otro
medio de prueba, salvo los casos expresamente permitidos que son
excepciones a la regla general (véanse los artículos 371 del Código Civil; y,
186, primer párrafo, del Código Procesal Civil y Mercantil).

b) Principios que lo informan: 1) Principio de publicidad: este es el principio


registral por excelencia, pues no se concibe sin el Registro Civil. El
registro ha de revelar la situación o estado jurídico de las personas; y toda
persona, sea o no tercero registral o interesado, tiene derecho de que se
le muestren los asientos del registro y de obtener constancias relativas a
los mismos (artículos 369, 388 y 441 del Código Civil). 2) Principio de
inscripción: por inscripción se entiende todo asiento hecho en el Registro
Civil. También significa el acto mismo de inscribir. Los hechos, derechos y
actos nacidos extrarregistralmente, al inscribirse, adquieren mayor
firmeza y protección, por la presunción de exactitud de que son
investidos, por la fuerza probatoria que el registro les da (artículos 370 y
371 del Código Civil; y, 186, primer párrafo, del Código Procesal Civil y
Mercantil). 3) Principio de especialidad: se le ha llamado también
principio de determinación, porque la publicidad registral exige
determinar con precisión a la persona objeto de la inscripción (artículos
376 al 382, 398, 404, 412, 422 al 425, 427, 430, 432, 433, 435, 436, 437 y
439 del Código Civil). 4) Principio de consentimiento: consiste este
principio en que para que el registro se realice, debe basarse la inscripción
en el consentimiento de las demás personas que intervienen en el hecho o
el acto a inscribirse; por ejemplo, el consentimiento que debe existir en el
matrimonio entre ambos cónyuges, previo a inscribirse en el registro. 5)
Principio de tracto sucesivo: a este principio también se le llama de tracto
continuo. Es un principio de sucesión, de ordenación. Es un derivado del
principio de consentimiento, por el que el o los interesados quedan
inmunizados (protegidos) contra todo cambio no consentidos por ellos. 6)
Principio de rogación: el registrador no puede inscribir de oficio, aunque
conozca el acto o hecho que válidamente haya de dar origen a un cambio
en los asientos del registro. Se requiere que alguien se lo pida; que alguien
haga una solicitud. Esta necesidad de instancia, es lo que se conoce con el
nombre de “Principio de Rogación” (artículo 378 del Código Civil). 7)
Principio de legalidad: este principio impide el ingreso al registro de actos
inválidos o imperfectos y así, contribuye a la concordancia del mundo real
con el mundo registral. Se llama así, porque conforme a él se presume que
todo lo registrado lo ha sido legalmente; y el medio de lograrlo es someter
los documentos que se presenten para inscribir un hecho o acto, a un
examen riguroso, que es lo que se llama calificación registral. Para los
efectos que el principio de fe pública registral produce, son indispensables
el principio de legalidad y la calificación registral. 8) Principio de fe
pública registral: el registrador civil es un funcionario que tiene fe
pública, por disposición expresa de la ley. Consecuentemente, ésta
dispone que las certificaciones de las actas del registro prueban el estado
civil de las personas. Ahora bien, la fe pública registral no es más que la
facultad o investidura que la ley otorga al registrador civil para certificar y
autenticar los actos que ante él se realicen; sus aseveraciones tienen la
presunción de ser la verdad en lo que a sus funciones se refiere (artículos
371 y 375 del Código Civil).

c) Organización: Expresa el artículo 373 del Código Civil, reformado por el


artículo 1 del Decreto Número 124-97 del Congreso de la República, que:
“Los registros del estado civil se llevarán en cada municipio y estarán a
cargo de un registrador nombrado por el Concejo Municipal. En los lugares
en donde no sea necesario el nombramiento especial de Registrador,
ejercerá el cargo el Secretario de la Municipalidad. En la capital y,
cuando fuere posible, en las cabeceras departamentales, el Registrador
Civil deberá ser abogado y notario colegiado activo, siendo de reconocida
habilidad para el ejercicio de su profesión, guatemalteco natural y de
reconocida honorabilidad e idoneidad”. Seguidamente, expone nuestra ley
sustantiva civil (artículo 374) que: “Los agentes consulares de la República
en el extranjero, llevarán el registro de los nacimientos, matrimonios,
cambios de nacionalidad y defunciones de los guatemaltecos residentes o
transeúntes en los países en que aquéllos ejerzan sus funciones. De cada
partida que asienten en sus libros, remitirán copia certificada al Registro
Civil de la capital de la República, por medio del Ministerio de Relaciones
Exteriores, dentro de los ocho días siguientes para que se hagan las
inscripciones que corresponden”. Asimismo, el artículo 390 de la citada
ley manifiesta que: “El reglamento del Registro Civil contendrá las demás
disposiciones que deben normar su funcionamiento y regular su perfecta
organización en todos los municipios de la República”. Por último, es
conveniente aclarar, que según nuestro Código Civil vigente el Registro
Civil deberá llevar los siguientes registros: de nacimientos, de
defunciones, de matrimonios, de reconocimiento de hijos, de tutelas, de
extranjeros domiciliados y naturalizados, de adopciones, de uniones de
hecho y de personas jurídicas (colectivas) a que se refiere los numerales
3° y 4°, y párrafo final del artículo 15 del Código Civil.

d) Regulación legal: Todo lo relacionado con este punto se encuentra


regulado en los artículos 369 al 441 del Código Civil.

40
RESUMEN DE DERECHO CIVIL II

PRIMERA PARTE:
DEL PATRIMONIO, LOS BIENES, LA PROPIEDAD Y DEMÁS DERECHOS REALES.

1. DEL PATRIMONIO.

a) Definición: Es el conjunto de derechos subjetivos de una persona


susceptibles de valoración pecuniaria que constituyen una universalidad
jurídica. La anterior definición, aceptada por numerosos autores, no
considera las obligaciones o deudas como parte del patrimonio, pues las
consideran cargas del mismo que deben ser consideradas y deducidas de
los bienes, constituyendo el patrimonio sólo el remanente líquido.
Empero, hay otros tratadistas que definen al patrimonio como un conjunto
de derechos y obligaciones de una persona apreciables en dinero que
constituyen una universalidad de derechos (universitas juris). De esta
definición se deduce que el patrimonio está conformado por un conjunto
de bienes y de derechos por un lado (elemento activo), y de obligaciones y
cargas por otro (elemento pasivo), siendo indispensable que los mismos
sean susceptibles de ser apreciados monetariamente. Sin embargo, no
importando la definición que aprobemos, se puede colegir que el
patrimonio es una entidad abstracta, distinta de los bienes, de las
obligaciones que lo integran, estos pueden cambiar, disminuir,
desaparecer íntegramente, mas no el patrimonio que permanece siempre,
uno mismo durante toda la vida de la persona.

b) Doctrinas: La naturaleza jurídica de esta institución ha sido tratada por


dos posiciones encontradas que son las siguientes: 1) Teoría clásica o del
patrimonio personalidad: Esta doctrina, de origen francés, expone que el
patrimonio es la emanación de la personalidad y la potestad jurídica de
que está investida una persona como tal. 2) Teoría moderna o del
patrimonio afectación: Esta teoría ve en el patrimonio una universalidad
que descansa sobre la común destinación de los elementos que la
componen. La noción de patrimonio ya no se confunde con la personalidad
ni se le atribuyen las mismas características de indivisibilidad e
inalienabilidad, propias de la persona. Así, pues, el maestro mexicano
Rafael Rojina Villegas define el patrimonio aceptación como “un conjunto
de bienes y deudas inseparablemente ligados, porque todos ellos se
encuentran afectados a un fin económico”. Como vemos el concepto de
patrimonio como emanación de la personalidad y equiparable a la
capacidad de adquisición ha sido superada por los hechos. El llamado
patrimonio afectación ha substituido la noción del patrimonio
personalidad, especialmente en las características de divisibilidad: el
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activo y pasivo se consideran puramente términos contables, pues quien
tiene más deudas que bienes en realidad carece de patrimonio.

c) Elementos del patrimonio: Los elementos del patrimonio tienen un


carácter pecuniario. No todo lo que la persona posee o soporta es
patrimonio, dado que solamente puede ser elemento constitutivo del
patrimonio todo lo que sí tiene una apreciación económica. Los elementos
constitutivos del patrimonio son: 1) El activo: donde están considerados
los derechos y los bienes; y, 2) El pasivo: que son las obligaciones o deudas
y cargas de diversa naturaleza. También se consideran como elementos
del patrimonio los derechos reales y los personales, pero estos pueden
enmarcarse dentro del activo del patrimonio, considerados en poder de la
persona que aprovecha estos derechos; y, dentro del pasivo, considerado
desde el punto de vista de la persona que los soporta.

d) Indivisibilidad del patrimonio: Como vimos, la escuela clásica fundamenta


que el patrimonio es indivisible, deduciéndose de esta afirmación que una
persona no puede tener más de un patrimonio, por cuanto que las
obligaciones y derechos al vislumbrar en el campo jurídico tendrán que ser
agregados a los ya existentes, constituyendo un todo con relación a una
persona determinada. Frente a la teoría clásica francesa del patrimonio
personalidad se levantaron numerosos críticos que se amalgaman en la
concepción del patrimonio de afectación, como el conjunto de bienes de
contenido económico pertenecientes a una o varias personas dedicados o
afectados, a un fin que puede ser altruista, científico, cultural o
puramente económico independiente y separado de los patrimonios
personales, con lo que se rompen distintos principios esenciales del
patrimonio personalidad, pues una persona puede ser titular de varios
patrimonios afectos a diversos fines con lo que el patrimonio dejaría de
ser único e indivisible.

e) Subrogación real: En materia de patrimonio la subrogación real se produce


cuando una persona adquiere bienes nuevos que vienen a acrecentar su
patrimonio, en este momento los bienes adquiridos no gozan de ningún
privilegio, sino que soportan las mismas cargas, los mismos gravámenes
que tienen los bienes anteriores. Por ejemplo: si una persona es deudora
de cierta cantidad de dinero a una empresa y vencido el plazo para el
cumplimiento de la obligación no se hace efectiva la misma, procedería
iniciar juicio que daría lugar al embargo, pero si los bienes anteriores no
alcanzan a cubrir el monto de la obligación, los bienes nuevos adquiridos
también sufrirán este embargo ya que se produce una subrogación real y
estos bienes no gozarán de ningún privilegio, pues vienen a acrecentar el
patrimonio del deudor y soportarán las mismas cargas que los otros bienes,
dada la universalidad del patrimonio.
7. El domicilio.

El Código Civil (artículo 32) establece que el domicilio “se


constituye voluntariamente por la residencia en un lugar con ánimo de
permanecer en él”. Más sencillamente diremos que el domicilio es la
circunscripción departamental en la cual radica la persona jurídica
individual, para determinar a qué autoridades judiciales y administrativas
está sometida.

b) Elementos: 1) Elemento de carácter espacial: o sea la residencia de una


persona en un lugar determinado. 2) Elemento de carácter temporal: que
consiste en la habitualidad de ese residir. 3) Elemento de carácter
intencional: la intención de permanecer, que se descubre generalmente a
través del anterior, pero que tiene autonomía y puede acreditarse por
otros medios.

c) Clasificación: 1) Voluntario o real: cuando la persona fija determinado


domicilio o renuncia al legal, para el cumplimiento de algunas
obligaciones. 2) Legal, necesario o derivado: dispuesto por la ley. 3)
Especial, de elección, electivo o contractual: es el que las personas, en
sus contratos, pueden designar para el cumplimiento de las obligaciones
que éstos originen. 4) Judicial: el que se establece por autoridad judicial.

10
d) Diferencia entre domicilio, residencia y vecindad: Como dijimos al
principio el domicilio lo constituye la circunscripción departamental en la
cual una persona reside; por su parte la residencia (o habitación) no es
más que el edificio o parte de él que se destina a la vivienda; y, por
último, vecindad es la circunscripción municipal en que una persona reside
y se rige por las mismas leyes que el domicilio.

e) Regulación legal: Todo lo relacionado con el domicilio está enmarcado del


artículo 32 al 41 del Código Civil.

8. Ausencia.

a) Definición: El Código Civil (artículo 42) precisa el concepto de ausencia en


los siguientes términos: “Es ausente la persona que se halla fuera de la
República y tiene o ha tenido su domicilio en ella. Se considera también
ausente, para los efectos legales, la persona que ha desaparecido de su
domicilio y cuyo paradero se ignora”.

Clasificación:
1) Declaración de ausencia para la representación en juicio: que se refiere al simple hecho de que la
persona obligada en alguna forma o con derechos susceptibles de ser ejercitados en la República,
se ausente de ella y no deje mandatario con facultades suficientes para hacer valer esos derechos o
cumplir con las respectivas obligaciones (43 del Código Civil).

2) Declaración de ausencia para la guarda y administración de bienes del ausente: que se da cuando
una persona ausente tenga bienes que deban ser administrados. Esta declaración puede hacerse a
instancia de cualquier persona capaz o la Procuraduría General de la Nación.

Declaración de la ausencia: Como vimos anteriormente, existen dos casos


de declaración de ausencia. En el primer caso, la declaración de ausencia
tendrá como único objeto nombrar defensor judicial al ausente para los
casos en que deba responder a una demanda o hacer valer algún derecho
en juicio, nombramiento que recaerá preferentemente en el mandatario
sin facultades suficientes que hubiese dejado, y en su defecto en una
persona de notaria honradez, arraigo y competencia. Las funciones del
defensor judicial están circunscritas al litigio de que se trate. Su actuación
termina desde que termine el litigio en que se le nombro, o bien desde
que se provea de guardador de bienes al ausente o desde que éste se
apersona por sí o por medio de apoderado con facultades suficientes.

En el segundo caso, el Código Civil tiene poca claridad y precisión en el


desarrollo de este apartado, cuyos aspectos procesales sí son tratados
ordenada y lógicamente en el Código Procesal Civil y Mercantil. Conforme
a la primera de dichas leyes, pueden distinguirse los siguientes aspectos:
la denuncia de la ausencia puede hacerla cualquier persona capaz o la
Procuraduría General de la Nación, cuando el ausente tenga bienes que
deban ser administrados; el nombramiento, por el juez, de un defensor
específico que exclusivamente tendrá a su cargo la representación judicial
del presunto ausente, y de un depositario, que puede ser el mismo
defensor (si el ausente hubiese dejado apoderado sin facultades
suficientes, se procederá como en los casos de declaración de ausencia
para representación en juicio); la declaración de la ausencia, que conlleva
el nombramiento definitivo de guardador de los bienes del ausente, la
representación de éste será asumida por el guardador, cesando en sus
cargos el defensor específico y el depositario provisional (el representante
del ausente, o sea el guardador, es administrador de los bienes de aquél y
tiene las mismas obligaciones, facultades y prohibiciones de los tutores,
en lo que fuere aplicable); la terminación del cargo de guardador de los
bienes, que puede ocurrir cuando se apersona el ausente por sí o por
medio de apoderado, cuando se extinguen los bienes o dejan de
pertenecer al ausente, cuando fallezca el guardador, se le admita la
renuncia o se le remueva del cargo, en cuyos casos el juez procederá de
oficio a nombrar nuevo guardador y cuando se da la administración de los
bienes a los parientes; y, la remoción del guardador, que puede ser
solicitada por la Procuraduría General de la Nación y los parientes del
ausente, denunciando al juez las causas de la remoción.

d) Regulación legal: Todo lo relativo a la ausencia está regulado en los


artículos 42 al 77 del Código Civil; 401 al 405, 411 al 417 del Código
Procesal Civil y Mercantil; 1 al 10 de la Ley Reguladora de la Tramitación
Notarial de Asuntos de Jurisdicción Voluntaria; y, 1 del Decreto Número
25-97 del Congreso de la República de Guatemala.

9. Personas jurídicas colectivas, morales, sociales o abstractas.

a) Definición: Son las asociaciones o instituciones formadas para la


consecución de un fin y reconocidas por el ordenamiento jurídico como
sujetos de derecho. En ese orden de ideas, el artículo 16 del Código Civil
establece que: “La persona jurídica forma una entidad civil distinta de
sus miembros individualmente considerados; puede ejercitar todos los
derechos y contraer las obligaciones que sean necesarias para realizar sus
fines y será representada por la persona u órgano que designe la ley, las
reglas de su institución, sus estatutos o reglamentos, o la escritura
social”.

b) Clasificación: El Código Civil vigente, en su artículo 15, dispone que son


personas jurídicas: “1° El Estado, las municipalidades, las iglesias de
todos los cultos, la Universidad de San Carlos y las demás instituciones de
Derecho Público creadas o reconocidas por la ley; 2° Las fundaciones y
12
demás entidades de interés público creadas o reconocidas por la ley; 3°
Las asociaciones sin finalidades lucrativas, que se proponen promover,
ejercer y proteger sus intereses sindicales, políticos, económicos,
religiosos, sociales, culturales, profesionales o de cualquier otro orden,
cuya constitución fuere debidamente aprobada por la autoridad
respectiva. Los patronatos y los comités para obras de recreo, utilidad o
beneficio social creados o autorizados por la autoridad correspondiente,
se consideran también como asociaciones; y, 4° Las sociedades, consorcios
y cualesquiera otras con fines lucrativos que permitan las leyes”.

c) Creación, nombre, capacidad, domicilio, duración y extinción: 1)


Creación: el acto de creación de toda persona jurídica colectiva está
necesariamente precedido de un proceso de volición, de uno o varios
órganos estatales si se trata de la formación de un ente de derecho
público, o de una o varias personas individuales si se trata de la formación
de un ente de derecho privado (fundación, una voluntad; asociación,
varias voluntades, por ejemplo). Cuando ese proceso formativo culmina en
la decisión de organizar y dar vida a una nueva persona jurídica colectiva,
se procede, ya en los caminos del derecho, a la elaboración de un
proyecto de ley, de un acta constitutiva, de un proyecto de estatutos o de
escritura pública, según la naturaleza de la misma. 2) Nombre: es
necesaria la identificación plena de las personas, sean estas individuales o
colectivas, y para el caso de las colectivas, casi siempre el mismo, está
ligado a la actividad o finalidad que desempeñan o persiguen. Por
ejemplo: Colegio de Abogados y Notarios de Guatemala, Universidad de
San Carlos de Guatemala, Ingenio Azucarero “La Esperanza”, Sociedad
Anónima, etc. 3) Capacidad: es la aptitud para ser sujetos de derechos y
obligaciones de acuerdo a la naturaleza de la persona jurídica colectiva.
Es de advertir, que la capacidad de este tipo de personas está circunscrita
al objetivo que persiguen y que les ha sido reconocido, no pudiendo actuar
fuera de tal marco de referencia, salvo que tengan relación íntima con su
finalidad. La persona jurídica colectiva tiene capacidad de goce, la cual
está limitada al objetivo o finalidad que persigue y por consiguiente su
representación siempre corresponde a una persona jurídica individual, que
reúna los requisitos que para el efecto establecen las leyes, según la
naturaleza de la misma: Comité Ejecutivo, Gerente, Mandatario Judicial,
etc. 4) Domicilio: ya indicamos que es la circunscripción departamental en
la cual radica la persona, con el objeto de determinar las autoridades
judiciales y administrativas a que queda sometida. 5) Duración: ésta está
determinada en el instrumento que da nacimiento a la persona jurídica
colectiva; algunas veces puede ser por un plazo determinado o, caso
contrario, por un término indefinido. 6) Extinción: de las personas
jurídicas colectivas que enumera el artículo 15, el Código Civil solamente
se refiere en forma expresa a la extinción de las asociaciones, disponiendo
que podrán disolverse por la voluntad de la mayoría de sus miembros y por
las causas que determinan sus estatutos, y que los bienes que le
13
pertenezcan tendrán el destino previsto en esas normas, y si nada se
hubiese dispuesto, serán considerados como bienes vacantes y aplicados a
los objetos que determine la autoridad que acuerde la disolución (artículos
25 y 26 del Código Civil). La clausura, conforme el artículo 31 del citado
código, de las compañías o asociaciones extranjeras establecidas en
Guatemala, no puede entenderse como disolución, sino como el fin de la
autorización concedida para ejercer sus actividades en el país.

d) Regulación legal: Todo lo concerniente a las personas jurídicas colectivas


está regulado distintas Leyes, como por ejemplo: el Código Civil, el Código
de Comercio, la Ley General de Cooperativas, entre las más importantes.

10. De la familia.

a) Definición: La familia es aquella institución que, asentada sobre el


matrimonio, enlaza, en una unidad total, a los cónyuges y sus
descendientes para que, presidida por los lazos de la autoridad y
sublimada por el amor y respeto, se dé satisfacción a la conservación,
propagación y desarrollo de la especie humana en todas las esferas de la
vida.

b) Derecho de Familia: Es la parte o rama del Derecho Civil relativa a los


derechos y deberes y, en general, a la institución fundamental que la
familia constituye en toda sociedad.

c) Su ubicación en la sistemática jurídica: Tradicionalmente –y es esa la


postura de nuestro Derecho– ha sido considerada la familia como una
parte, quizá la más importante, del derecho civil; o sea, como una parte
del derecho privado.

d) La tesis de Antonio Cicu: Ésta afirma que el derecho de familia debe ser
estudiado y expuesto sistemáticamente fuera del derecho privado así
como del derecho público; creándose así una tercera rama, autónoma e
independiente a las otras dos grandes ramas en que tradicionalmente se
divide el Derecho.

11. El matrimonio.

a) Definición: El artículo 78 del Código Civil no expresa que: “El matrimonio


es una institución social por la que un hombre y una mujer se unen
legalmente, con ánimo de permanencia y con el fin de vivir juntos,
procrear, alimentar y educar a sus hijos y auxiliarse entre sí”.
14
b) Naturaleza jurídica del matrimonio: Existen tres criterios para determinar
la naturaleza jurídica del matrimonio, los cuales son: 1) El matrimonio es
un acto jurídico mixto o negocio jurídico complejo: ésta es la opinión que
acepta el civilista hondureño Gautama Fonseca, quien la expone en los
siguientes términos: “Se distinguen en el Derecho los actos jurídicos
privados, los actos jurídicos públicos y los actos jurídicos mixtos. Los
primeros se realizan por la intervención exclusiva de los particulares; los
segundos por la intervención de los órganos estatales; y, los terceros por
la concurrencia tanto de particulares como de funcionarios públicos en el
acto mismo, haciendo sus respectivas manifestaciones de voluntad. El
matrimonio es un acto mixto debido a que se constituye no sólo por el
consentimiento de los consortes, sino también por la intervención que
tiene el Alcalde municipal. Este órgano del Estado desempeña un papel
constitutivo y no simplemente declarativo, pues podemos decir que si se
omitiese en el acto respectivo la declaración que debe hacer el citado
funcionario, no existiría desde el punto de vista jurídico”. 2) El
matrimonio es un contrato: es tesis de origen canónico, del derecho de la
Iglesia, la cual, a fines del Imperio romano, en lucha contra la posibilidad
de proliferación de la bigamia, hizo obligatorias las proclamas de
matrimonio, y más tarde (Concilio de Trento, 1563) obligó a la celebración
pública del mismo, ante párroco y en presencia de dos testigos
(concepción del matrimonio adoptada por la Revolución francesa; se trata,
dicen sus seguidores, de un contrato especialísimo, en el que es un
elemento básico el consentimiento). 3) El matrimonio es una institución:
un numeroso sector doctrinario sustenta esta opinión; debe partirse de un
punto de vista: el matrimonio como institución, o, dicho en otra forma, la
institución del matrimonio, no constituye una persona jurídica del tipo
institucional. La palabra institución se emplea, respecto al matrimonio, en
el sentido de una situación o estado regida por un conjunto especial de
reglas impuestas por el Estado. Conforme a la legislación de Guatemala, el
matrimonio es una institución social, es decir, que nuestro Derecho acepta
este criterio.

c) Clasificación del matrimonio: 1) El matrimonio religioso: que sólo admite


el matrimonio celebrado ante la autoridad eclesiástica, o por lo menos
sólo al mismo reconoce efectos. 2) El matrimonio civil: surgido de la
Revolución francesa, que establece la obligatoriedad del matrimonio civil
(en su variedad pura, debe celebrarse antes que el religioso, sin ser éste
de ninguna manera obligatorio; otra variedad admite que pueda celebrarse
después del religioso). 3) El matrimonio mixto: surgido como resultado de
la existencia y reconocimiento de los matrimonios religioso y civil, a
manera de que, en casos determinados, uno u otro surtan plenos efectos.
Las variedades de este sistema son: el sistema de matrimonio civil
facultativo (varón y mujer pueden casarse a su elección ante un ministro
religioso o ante un funcionario del Estado) y el sistema del matrimonio
15
civil por necesidad (cuando admite el matrimonio civil solamente para las
personas que no profesan la religión del Estado, la religión oficial).

d) Requisitos legales para su celebración: 1) Requisitos personales para la


validez del matrimonio: estos requisitos son: el consentimiento expreso de
ambos contrayentes (artículos 81 al 84, 94 y 99 del Código Civil; y, 425 del
Código Procesal Civil y Mercantil); la capacidad de los contrayentes para
contraer matrimonio (artículos 81 al 84, y 94 del Código Civil); que no
existan impedimentos matrimoniales (artículos 88 al 91 del Código Civil);
y, que no exista insubsistencia del matrimonio (artículo 144 del Código
Civil). 2) Requisitos formales y solemnes para la validez del matrimonio:
estos requisitos son: los requisitos formales, o sea, el expediente
matrimonial (artículos 92 al 97 del Código Civil); y, los requisitos
solemnes, o sea, la celebración del matrimonio (artículos 98 y 99 del
Código Civil).

e) Deberes y derechos que nacen del matrimonio: 1) Derechos y obligaciones


de ambos cónyuges: el vivir juntos, esto es, hacer vida en común,
cohabitar; el procrear, alimentar y educar a los hijos –el derecho y la
obligación de alimentar a los hijos deben entenderse extensivos a los hijos
por adopción–; el auxiliarse entre sí; la representación conyugal; la
obligación de atender y de cuidar a los hijos, durante la minoría de edad
de estos últimos; y, la fidelidad recíproca entre los cónyuges (artículos 78,
109, 110, último párrafo, 155, numeral 1°, y 230 del Código Civil). 2)
Derechos y obligaciones del esposo: el marido tiene la obligación de
proteger y de asistir a su mujer y de suministrarle todo lo necesario para
el sostenimiento del hogar de acuerdo con sus posibilidades económicas
(artículo 110, primer párrafo, del Código Civil); y, Derechos y obligaciones
de la esposa: la mujer tiene el derecho de agregar a su propio apellido el
de su cónyuge y de conservarlo siempre, salvo que el matrimonio se
disuelva por nulidad o por divorcio; tiene, asimismo, la obligación de
contribuir equitativamente al sostenimiento del hogar, si tiene bienes
propios o desempeña algún empleo, profesión, oficio o comercio –sin
embargo, deberá cubrir todos los gastos con los ingresos que reciba, si el
marido estuviere imposibilitado para trabajar y careciere de bienes
propios–; tiene el derecho preferente sobre el sueldo, salario o ingresos
del marido (de cualquier naturaleza), por las cantidades que correspondan
para alimentos de ella y de sus hijos menores; y, el derecho a desempeñar
un empleo, ejercer una profesión, industria, oficio o comercio –esto en
virtud al principio de igualdad, ya que la excepción que impedía este
derecho quedó derogada por el artículo 2 del Decreto Número 27-99 del
Congreso de la República– (artículos 108, 111 y 112 del Código Civil).

f) Regulación legal: Todo lo relativo al matrimonio está regulado en los


artículos 47, 49 y 56 de la Constitución Política de la República de
Guatemala; y, 78 al 172 del Código Civil.
16
12. Impedimentos para contraer matrimonio.

a) Insubsistencia del matrimonio: Según el Código Civil, en enumeración


tipificante de casos de insubsistencia del matrimonio, tienen impedimento
absoluto para contraer matrimonio (artículo 88): “1° Los parientes
consanguíneos en línea recta y en la colateral, los hermanos y medio
hermanos; 2° Los ascendientes y descendientes que hayan estado ligados
por afinidad; y, 3° Las personas casadas y las unidas de hecho con persona
distinta de su conviviente, mientras no se haya disuelto legalmente esa
unión”. La declaratoria de insubsistencia puede hacerla de oficio el juez,
con intervención de los cónyuges y de la Procuraduría General de la
Nación (artículo 144). Asimismo, el Código Civil en su artículo 89 trata de
los casos en que no podrá ser celebrado el matrimonio. Nótese la
diferencia. Los casos de insubsistencia están referidos a la relación
parental entre las personas que pretenden contraer matrimonio, en los
casos anteriores expuestos. Las de prohibición de que el matrimonio sea
celebrado, inciden en responsabilidad del funcionario que autorice el
acto, no obstante la existencia del impedimento, y de las personas
culpables de la infracción, según lo dispuesto en el artículo 90.

b) Anulabilidad del matrimonio: Expresa el Código Civil (artículo 145) que es


anulable el matrimonio: “1° Cuando uno o ambos cónyuges han consentido
por error, dolo o coacción; 2° Del que adolezca de impotencia absoluta o
relativa para la procreación, siempre que por su naturaleza sea perpetua,
incurable y anterior al matrimonio; 3° De cualquier persona que padezca
incapacidad mental al celebrarlo; y, 4° Del autor, cómplice o encubridor
de la muerte de un cónyuge, con el cónyuge sobreviviente”.

c) Diferencias: Como expresamos anteriormente, los casos de insubsistencia


están referidos a la relación parental entre las personas que pretenden
contraer matrimonio y procede antes de la realización del mismo; en
cambio la anulabilidad es una condición del matrimonio –por supuesto ya
celebrado éste– que puede ser declarado nulo e ineficaz por existir en la
constitución del mismo un vicio (error, dolo o coacción), defecto
(impotencia sexual o incapacidad mental) o circunstancia delictiva
anterior (el partícipe en un delito doloso que produzca la muerte de un
cónyuge y que pretenda casarse con el cónyuge supérstite) capaz de
producir tal resultado.

d) Regulación legal: Todo lo relacionado con este punto está regulado en los
artículos 88 al 91, 144 al 150, 370, 423, último párrafo, y 1257 al 1268 del
Código Civil.

17
13. Regímenes económicos del matrimonio.

a) Definición: Con esa designación se alude concretamente a la organización


patrimonial que rige el matrimonio dentro de los diversos sistemas legales
adoptados por cada país.

b) Regímenes que adopta nuestra legislación: 1) Comunidad absoluta: en el


régimen de comunidad absoluta, todos los bienes aportados al matrimonio
por los contrayentes o adquiridos durante el mismo, pertenecen al
patrimonio conyugal y se dividirán por mitad al disolverse el matrimonio.
Bajo este régimen, ambos cónyuges administrarán el patrimonio conyugal,
ya sea en forma conjunta o separadamente. Cada cónyuge tiene la libre
disposición de los bienes que se encuentren inscritos a su nombre en los
registros públicos, sin perjuicio de responder ante el otro por la
disposición que hiciere de los bienes comunes. 2) Separación absoluta: en
el régimen de separación absoluta cada cónyuge conserva la propiedad y
administración de los bienes que le pertenecen y será dueño exclusivo de
los frutos, productos y accesiones de los mismos. Serán también propios de
cada uno de los cónyuges los salarios, sueldos, emolumentos y ganancias
que obtuviere por servicios personales o en el ejercicio del comercio o
industria. 3) Comunidad de gananciales: mediante el régimen de
comunidad de gananciales, el marido y la mujer conservan la propiedad de
los bienes que tenían al contraer matrimonio y de los que adquieren
durante él, por título gratuito o con el valor de unos y otros; pero harán
suyos por mitad, al disolverse el patrimonio conyugal los bienes siguientes:
1° Los frutos de los bienes propios de cada uno de los cónyuges, deducidos
los gastos de producción, reparación, conservación y cargas fiscales y
municipales de los respectivos bienes; 2° Los que se compren o permuten
con esos frutos, aunque se haga la adquisición a nombre de uno solo de los
cónyuges; y, 3° Los que adquiera cada cónyuge con su trabajo, empleo,
profesión o industria. A falta de capitulaciones matrimoniales sobre los
bienes, se entenderá contraído el matrimonio bajo el régimen de
comunidad de gananciales (régimen subsidiario). Al igual que en la
comunidad absoluta, bajo este régimen, ambos cónyuges administrarán el
patrimonio conyugal, ya sea en forma conjunta o separadamente. Cada
cónyuge tiene la libre disposición de los bienes que se encuentren inscritos
a su nombre en los registros públicos, sin perjuicio de responder ante el
otro por la disposición que hiciere de los bienes comunes.

c) Capitulaciones matrimoniales y esponsales: 1) Capitulaciones


matrimoniales: expone el artículo 117 del Código Civil que: “Las
capitulaciones matrimoniales son los pactos que otorgan los contrayentes
para establecer y regular el régimen económico del matrimonio”. Es
decir, en otras palabras, que es el convenio matrimonial hecho antes o en
el acto de la celebración del matrimonio y mediante escritura pública o en
acta levantada ante el funcionario que haya de autorizar el mismo, por el
18
cual se establecen las futuras condiciones de la sociedad conyugal, en
cuanto al régimen patrimonial de ésta. Las capitulaciones matrimoniales
son obligatorias en los siguientes casos: 1° cuando alguno de los
contrayentes tenga bienes cuyo valor llegue a dos mil quetzales; 2° si
alguno de los contrayentes ejerce profesión, arte u oficio, que le produzca
renta o emolumento que exceda de doscientos quetzales al mes; 3° si
alguno de ellos tuviere en administración bienes de menores o
incapacitados que estén bajo su patria potestad, tutela o guarda; y, 4° si
la mujer fuere guatemalteca y el varón extranjero o guatemalteco
naturalizado. 2) Esponsales: Nuestra legislación no nos da una definición
de lo que es esponsales, por lo que tenemos que acudir a la doctrina que
expresa que esponsales “es la promesa de casarse que se hacen el varón y
la mujer con recíproca aceptación”. Esponsales deriva del verbo latino
spondeo, que significa prometer. El Código Civil (artículo 80) al tratar este
tema nos dice que: “Los esponsales no producen obligación de contraer
matrimonio, pero dan lugar a demandar la restitución de las cosas
donadas y entregadas con promesa de un matrimonio que no se efectuó”.
A su vez, el artículo 1872 en su parte conducente no expresa que: “No son
revocables las donaciones... que se hacen con motivo de matrimonio que
se ha efectuado y los obsequios que se acostumbra por razones sociales o
de piedad”. Esto quiere decir, que una vez efectuado el matrimonio las
cosas donadas no pueden ser restituidas.

d) Regulación legal: Todo lo relativo a este punto está regulado en los


artículos 80, 116 al 143, 370, 424, 425, 1792 y 1872 del Código Civil.

14. Modificación y disolución del matrimonio.

a) Separación: Denominada separación de los cónyuges, separación de


cuerpos, separación de personas o, simplemente, separación; esta figura
es definida como la interrupción, de hecho o de Derecho, de la
cohabitación entre los cónyuges, entendida como acceso carnal y como
unidad de domicilio, a consecuencia de la nulidad del vínculo, de la
discrepancia personal o de una causa forzosa, como por ejemplo la
condena a reclusión o prisión; si bien en algunos sistemas penitenciarios
modernos tiende a atenuarse la “incomunicación corporal” entre los
consortes. Su característica fundamental consiste en que, a pesar de traer
como consecuencia la terminación de la vida en común, deja vigente el
vínculo matrimonial. Nuestra ley civil vigente (artículo 153) nos indica
que: “El matrimonio se modifica por la separación...”.

b) Divorcio: Del latín divortium, del verbo divertere, separarse, irse cada
uno por su lado. Puede definirse como la ruptura de un matrimonio válido
viviendo ambos esposos. Ello señala ya una distinción fundamental entre
divorcio y anulabilidad del matrimonio en que no cabe hablar de
19
disolución, por no haber existido jamás legalmente, a causa de
impedimentos esenciales o insubsanables. Nuestro Código Civil (artículo
153) estipula que: “El matrimonio... se disuelve por el divorcio”.

c) Diferencias: El divorcio es la disolución en vida de los esposos, de un


matrimonio válido. La separación es el estado de dos esposos que han sido
dispensados por los tribunales de la obligación de vivir juntos o cuando
uno de los cónyuges abandona el hogar, por su voluntad o de común
acuerdo con el otro, a efecto que cese la vida en común, sin mediar en
todo caso previa resolución judicial; difiere del divorcio solamente en que
los lazos del matrimonio se debilitan sin romperse, y suprimiendo la
obligación relativa a la vida en común.

d) Clasificación de la separación y del divorcio: 1) Clases de separación:


puede distinguirse claramente dos clases de separación afectantes del
matrimonio: la separación de hecho y la legal o de Derecho. 1° La
separación de hecho se tipifica cuando uno de los cónyuges abandona el
hogar, por su voluntad o de común acuerdo con el otro, a efecto que cese
la vida en común, sin mediar en todo caso previa resolución judicial; y, 2°
La separación legal, separación de Derecho, separación de cuerpos o
divorcio relativo es aquella que es declarada judicialmente y es
modificativa del matrimonio, por cuanto hace desaparecer el ánimo de
permanencia de la unión conyugal y el fin de vivir juntos marido y mujer,
dos principios rectores de la institución matrimonial consagrados en el
artículo 78 del Código Civil. La separación legal modifica el matrimonio,
pero deja subsistente el vínculo matrimonial, la institución en sí. La
separación legal puede ser solicitada y declararse por mutuo acuerdo o
consentimiento de los cónyuges o por voluntad de uno de ellos mediante
causa determinada (cualquiera de las causales del divorcio); en el primer
caso (separación por mutuo acuerdo), no podrá pedirse sino después de un
año, contado desde la fecha en que se celebró el matrimonio (artículo
154, párrafo final, del Código Civil), disposición cuya razón de ser puede
encontrarse en el deseo del legislador de establecer un plazo determinado
suficiente a los efectos de lograr la permanencia de una unión
prematuramente en conflicto. 2) Clases de divorcio: puede distinguirse
aquí –al igual que en la separación legal– también dos clases de divorcio:
por mutuo acuerdo o consentimiento de los cónyuges y por voluntad de
uno de ellos mediante causa determinada.

e) Causas: Expresa el artículo 155 del Código Civil que: “Son causas comunes
para obtener la separación o el divorcio: 1° La infidelidad de cualquiera
de los cónyuges; 2° Los malos tratamientos de obra, las riñas y disputas
continuas, las injurias graves y ofensas al honor y, en general, la conducta
que haga insoportable la vida en común; 3° El atentado de uno de los
cónyuges contra la vida del otro o de los hijos; 4° La separación o
abandono voluntario de la casa conyugal o la ausencia inmotivada, por
20
más de un año (es decir, la separación de hecho, véase el artículo 156); 5°
El hecho de que la mujer dé a luz durante el matrimonio, a un hijo
concebido antes de su celebración, siempre que el marido no haya tenido
conocimiento del embarazo antes del matrimonio; 6° La incitación del
marido para prostituir a la mujer o corromper a los hijos; 7° La negativa
infundada de uno de los cónyuges a cumplir con el otro o con los hijos
comunes, los deberes de asistencia y alimentación a que está legalmente
obligado; 8° La disipación de la hacienda doméstica; 9° Los hábitos de
juego o embriaguez, o el uso indebido y constante de estupefacientes,
cuando amenazaren causar la ruina de la familia o constituyen un
continuo motivo de desavenencia conyugal; 10° La denuncia de delito o
acusación calumniosa hecha por un cónyuge contra el otro; 11° La
condena de uno de los cónyuges, en sentencia firme, por delito contra la
propiedad o por cualquier otro delito común que merezca pena mayor de
cinco años de prisión; 12° La enfermedad grave, incurable y contagiosa,
perjudicial al otro cónyuge o a la descendencia; 13° La impotencia
absoluta o relativa para la procreación, siempre que por su naturaleza sea
incurable y posterior al matrimonio; 14° La enfermedad mental incurable
de uno de los cónyuges que sea suficiente para declarar la interdicción; y,
15° Asimismo, es causa para obtener el divorcio, la separación de
personas declarada en sentencia firme”.

f) Efectos comunes y propios de la separación y del divorcio: 1) Efectos


civiles comunes de la separación y del divorcio: 1° La liquidación del
patrimonio conyugal; 2° El derecho de alimentos a favor del cónyuge
inculpable, en su caso; y, 3° La suspensión o pérdida de la patria
potestad, cuando la causal de separación o divorcio la lleve consigo y haya
petición expresa de parte interesada. 2) Efectos propios de la separación:
1° La subsistencia del vínculo conyugal; 2° El derecho del cónyuge
inculpable, a la sucesión intestada del otro cónyuge; y, 3° El derecho de la
mujer de continuar usando el apellido del marido. 3) Efectos propios del
divorcio: 1° La disolución del vínculo conyugal, que deja a los cónyuges en
libertad para contraer nuevo matrimonio; sin embargo, es preciso aclarar
que para que la mujer pueda contraer nuevas nupcias deben transcurrir
trescientos (300) días contados desde la disolución del matrimonio
anterior; y, 2° La mujer divorciada no tiene derecho a usar el apellido del
marido.

g) Regulación legal: Todo lo concerniente a este punto está regulado en los


artículos 56 de la Constitución Política de la República de Guatemala; 153
al 172, 370, 404 y 423, último párrafo, del Código Civil; y, 401 al 405, y
426 al 434 del Código Procesal Civil y Mercantil.

15. Unión de hecho.


21
a) Definición: Es aquella situación o estado en virtud de la cual un hombre y
una mujer, con capacidad para contraer matrimonio, se unen con el
objeto de procrear, alimentar y educar a sus hijos y auxiliarse
recíprocamente, previo a ser declarada por ellos mismos ante el alcalde
de su vecindad o un notario, para que produzca efectos legales, siempre
que exista hogar y la vida en común se haya mantenido constantemente
por más de tres años ante sus familiares y relaciones sociales (artículo 173
del Código Civil).

b) Declaración de la unión de hecho: 1) Declaración voluntaria o


extrajudicial: es la expresada por ambas personas (hombre y mujer) ante
el alcalde de su vecindad y que debe constar en acta levantada por este
funcionario; o, bien, ante un notario, que la hará constar en escritura
pública o acta notarial. Los documentos públicos relacionados
anteriormente deberán llevar los siguientes requisitos: identificados en
forma legal, declararán bajo juramento sus nombres y apellidos, lugar y
fecha de nacimiento, domicilio y residencia, profesión u oficio, día en que
principió la unión de hecho, hijos procreados, indicando sus nombres y
edades, y bienes adquiridos durante la vida en común. El alcalde o notario
deberá dar aviso al Registro Civil jurisdiccional dentro de los quince días
siguientes, para que se proceda a la inscripción de la unión de hecho,
oficina que entregará a los interesados constancia de dicha inscripción, la
que producirá iguales efectos que la certificación de matrimonio. Es
preciso aclarar, que para la unión de menores los alcaldes o notarios no
podrán aceptar la declaración de unión de hecho de éstos, sin el
consentimiento de los padres o del tutor o, en su caso, autorización del
juez. 2) Declaración judicial: es la solicitada ante el Juez de Primera
Instancia competente por una sola de las partes, ya sea por existir
oposición o por haber muerto la otra. El juez hará la declaración de la
unión de hecho en sentencia, si hubiere sido plenamente probada y,
además, fijará en la misma el día o fecha probable en que la unión dio
principio, los hijos procreados y los bienes adquiridos durante ella. La
certificación de la sentencia favorable al demandante, deberá presentarse
al Registro Civil jurisdiccional y al de la Propiedad si hubiere bienes
inmuebles, para que se proceda a las respectivas inscripciones. La acción
para solicitar la declaración de la unión de hecho, deberá iniciarse antes
de que transcurran tres años desde que la unión cesó, salvo el derecho de
los hijos para demandar en cualquier tiempo la declaración judicial de la
unión de hecho de sus padres, para el solo efecto de establecer su
filiación.

c) Cese de la unión de hecho: La unión de hecho puede cesar por mutuo


acuerdo de varón y mujer, en la misma forma que se constituyó, o por
cualquiera de las causas señaladas en el artículo 155 del Código Civil para
el divorcio y la separación, en cuyo caso la cesación deberá ser declarada
judicialmente. La cesación de la unión de hecho por mutuo acuerdo
22
deberá hacerse constar ante el Juez de Primera Instancia del domicilio de
los convivientes, o ante un notario, pero para que se reconozca y se
ordene la anotación respectiva en el Registro Civil, debe cumplirse
previamente con la presentación de un proyecto de convenio que contenga
los puntos enumerados en los artículos 163 del Código Civil y 429 del
Código Procesal Civil y Mercantil, con respecto al divorcio de los cónyuges.

d) Regulación legal: Todo lo relativo a este punto esta regulado en los


artículos 48 de la Constitución Política de la República de Guatemala; 173
al 189, 370, 436 y 437 del Código Civil; y, 425 y 429 del Código Procesal
Civil y Mercantil.

16. Patrimonio familiar.

a) Definición: Es el resultante de la afectación que una o más personas hacen


de determinados bienes, en la forma y cuantía previstas por la ley, con el
objeto de asegurar un mínimo de garantía para la subsistencia de la
familia. Por su parte, el Código Civil (artículo 352) expresa que: “El
patrimonio familiar es la institución jurídico-social por la cual se destina
uno o más bienes a la protección del hogar y sostenimiento de la familia”.
El patrimonio familiar puede constituirse sobre las casas de habitación, los
predios o parcelas cultivables, los establecimientos industriales y
comerciales, que sean objeto de explotación familiar, siempre que su
valor no exceda de la cantidad máxima fijada en el artículo 355 del Código
Civil, reformado por el artículo 1 del Decreto Número 14-96 del Congreso
de la República. Los bienes constituidos en patrimonio familiar son
indivisibles, inalienables, inembargables y no podrán estar gravados ni
gravarse, salvo el caso de servidumbre.

b) Requisitos legales para su constitución: 1) Requisitos formales: 1° El


patrimonio familiar puede establecerse hasta por un máximo de cien mil
quetzales (Q 100,000.00); 2° Sólo puede fundarse un patrimonio para cada
familia, por el padre o la madre sobre sus bienes propios, o por marido y
mujer sobre bienes comunes de la sociedad conyugal (también puede
constituirse por un tercero, a título de donación o legado); 3° El
establecimiento del patrimonio familiar no puede hacerse en fraude de
acreedores; 4° Los bienes deben estar libres de anotación y gravamen, y la
gestión del instituyente solicitando la aprobación judicial, será publicada
para que llegue a conocimiento de los que puedan tener interés en
oponerse; 5° Los miembros de la familia beneficiaria están obligados a
habitar la casa o a explotar personalmente el predio agrícola, o la
industria o negocio establecido, salvo las excepciones que el juez permita
temporalmente por motivos justificados; 6° Si el inmueble constituido en
patrimonio familiar fuere inscrito únicamente a nombre del cabeza de
familia, se entenderá que ha sido constituido para el sostenimiento del
23
cónyuge, de los hijos menores o incapaces y de las personas que tengan
derecho a ser alimentadas por aquél; 7° Cuando haya peligro de que la
persona que tiene obligación de dar alimentos, pierda sus bienes por mala
administración o porque los esté dilapidando, los acreedores alimentistas
tienen derecho a exigir judicialmente que se constituya patrimonio
familiar sobre determinado bien del obligado; 8° Para la constitución del
patrimonio familiar se requiere la aprobación judicial y su inscripción en el
Registro de la Propiedad, previos los trámites que fije el Código Procesal
Civil y Mercantil (sin embargo, cuando el Estado proceda al parcelamiento
y distribución de un bien nacional, podrá darle a cada parcela el carácter
de patrimonio familiar y bastará esa calificación legal, para su
constitución y registro); 9° El representante legal de la familia será el
administrador del patrimonio familiar y representante a la vez de los
beneficiarios en todo lo que al patrimonio se refiera; y, 10° El patrimonio
familiar a término fijo, debe comprender el término indispensable para
que el menor de los miembros actuales de la familia alcance la mayoría de
edad, pero en ningún caso podrá constituirse un patrimonio familiar por un
término menor de diez años. 2) Requisitos procesales: Los requisitos
procesales necesarios están previstos en el Libro 4°, Título I, Capítulo II,
Sección 6ª, del Código Procesal Civil y Mercantil, en los artículos 444, 445
y 446, que disponen cuales son los requisitos que deben cumplirse en la
solicitud y los documentos a presentarse con la misma, la publicación de
aquélla, lo relativo a la oposición si la hubiere, y, cuando proceda, la
declaratoria de que ha lugar a constituir patrimonio familiar, ordenando el
otorgamiento de la escritura pública respectiva, determinando la persona
del fundador, los nombres de los beneficiarios, bienes que comprende,
valor y tiempo de duración del patrimonio. Conviene aclarar que los
artículos 24 al 27 de la Ley Reguladora de la Tramitación Notarial de
Asuntos de Jurisdicción Voluntaria, contempla la constitución del
patrimonio familiar ante notario. Conviene recordar también que la
Procuraduría General de la Nación intervendrá en la constitución,
extinción y redacción del patrimonio familiar.

c) Terminación del patrimonio familiar: El patrimonio familiar termina: 1°


Cuando todos los beneficiarios cesen de tener derecho a percibir
alimentos; 2° Cuando sin causa justificada y sin autorización judicial, la
familia deje de habitar la casa que debe servirle de morada, o de cultivar
por su cuenta la parcela o predio vinculado; 3° Cuando se demuestre la
utilidad y necesidad para la familia, de que el patrimonio quede
extinguido; 4° Cuando se expropien los bienes que lo forman; y, 5° Por
vencerse el término por el cual fue constituido. Conviene aclarar que una
vez terminado el derecho al patrimonio familiar, los bienes sobre que fue
constituido, volverán al poder de quien lo constituyó o de sus herederos;
pero si el dominio corresponde a los beneficiarios, tendrán derecho de
hacer cesar la indivisión. Cuando el patrimonio se extinga por expropiación
del inmueble, la indemnización respectiva se depositará en una institución
24
bancaria mientras se constituye un nuevo patrimonio familiar. Asimismo,
puede disminuirse el valor del patrimonio familiar cuando por causas
posteriores a su establecimiento, ha sobrepasado la cantidad fijada como
máxima (Q 100,000.00), o porque sea de utilidad y necesidad para la
familia dicha disminución.

d) Regulación legal: Todo lo relativo a este punto está regulado en los


artículos 47 y 119, literales d), g) y j), de la Constitución Política de la
República de Guatemala; 352 al 368 del Código Civil; 444, 445 y 446 del
Código Procesal Civil y Mercantil; 24 al 27 de la Ley Reguladora de la
Tramitación Notarial de Asuntos de Jurisdicción Voluntaria; y, 1 del
Decreto Número 25-97 del Congreso de la República de Guatemala.

17. Paternidad, maternidad y filiación.

a) Definición: 1) Paternidad: es la relación parental que une al padre con el


hijo; y que puede ser legítima cuando está concebido en el matrimonio o
ilegítima cuando es concebido extramatrimonialmente. 2) Maternidad: es
la relación parental que une a la madre con el hijo; y, al igual que la
paternidad, puede ser legítima cuando el hijo es concebido en el
matrimonio, o ilegítima cuando es concebido extramatrimonialmente. 3)
Filiación: es el vínculo existente entre padres e hijos; o, bien, el lazo de
descendencia que existe entre dos personas, una de las cuales es el padre
o la madre de la otra.

b) Clasificación de la filiación: 1) Matrimonial o legítima: es la del hijo


concebido durante el matrimonio, aunque éste sea declarado
insubsistente, nulo o anulable (artículo 199 del Código Civil). 2) Cuasi-
matrimonial o legitimada: es la del hijo nacido dentro de la unión de
hecho debidamente declarada y registrada (artículo 182 del Código Civil).
3) Extramatrimonial o ilegítima: la del hijo procreado fuera del
matrimonio o de la unión de hecho no declarada y registrada (artículos 182
y 209 del Código Civil). 4) Adoptiva: es la del hijo que es tomado como
hijo propio por la persona que lo adopta (artículo 228 del Código Civil).

c) Impugnación de la paternidad: El nacido dentro de los ciento ochenta días


siguientes a la celebración del matrimonio, se presume hijo del marido si
éste no impugna su paternidad. La impugnación no puede tener lugar: 1°
Si antes de la celebración del matrimonio tuvo conocimiento de la preñez;
2° Si estando presente en el acto de la inscripción del nacimiento en el
Registro Civil, firmó o consintió que se firmara a su nombre la partida de
nacimiento; y, 3° Si por documento público o privado, el hijo hubiere sido
reconocido. La filiación del hijo nacido después de los trescientos días de
la disolución del matrimonio, podrá impugnarse por el marido; pero el hijo
y la madre tendrán también derecho para justificar la paternidad de
25
aquél. El marido no puede impugnar la paternidad del hijo concebido o
nacido durante el matrimonio, alegando el adulterio de la madre, aun
cuando ésta declare en contra de la paternidad del marido, salvo que se le
hubiere ocultado el embarazo y el nacimiento del hijo, en cuyo caso sí
podrá negar la paternidad probando todos los hechos que justifiquen la
impugnación. Si al marido se le hubiere declarado en estado de
interdicción, podrá ejercitar ese derecho su representante legal. La acción
del marido negando la paternidad del hijo nacido de su cónyuge, deberá
intentarse judicialmente, dentro de sesenta días, contados de la fecha del
nacimiento, si está presente; desde el día en que regresó a la residencia
de su cónyuge, si estaba ausente; o, desde el día en que descubrió el
hecho, si se le ocultó el nacimiento. Los herederos del marido solamente
podrán continuar la acción de impugnación de la paternidad iniciada por
él, pero este derecho podrán ejercitarlo únicamente dentro de sesenta
días contados desde la muerte del marido. Podrán asimismo los herederos
del marido impugnar la filiación, si el hijo fuere póstumo, o si el presunto
padre hubiere fallecido antes de que transcurriera el plazo señalado en el
artículo 204 del Código Civil. Los herederos deberán iniciar la acción
dentro de sesenta días, contados desde que el hijo haya sido puesto en
posesión de los bienes del padre, o desde que los herederos se vean
turbados por el hijo en la posesión de la herencia.

d) Investigación de la paternidad y la maternidad: Como ya quedó anotado la


paternidad se presume dentro del matrimonio o de la unión de hecho
debidamente declarada y registrada y fuera de él ha de tener que
probarse, si el padre no reconoce voluntariamente al hijo nacido fuera del
matrimonio o de la unión de hecho; sin embargo, la maternidad siempre se
afirma en virtud que es la madre la que lleva en su vientre al hijo que
nace.

e) Regulación legal: Todo lo relacionado con este punto está regulado en los
artículos 50 y 52 de la Constitución Política de la República de Guatemala;
199 al 227, 370, 391 al 404, y 426 al 429 del Código Civil; 435 al 437 del
Código Procesal Civil y Mercantil; y, 14 al 17 de la Ley Reguladora de la
Tramitación Notarial de Asuntos de Jurisdicción Voluntaria.

18. Técnicas modernas biológicas de procreación.

a) Definición: Comprende una serie de procedimiento científicos, efectuados


algunos de ellos en el laboratorio, a través de los cuales se pretende
facilitar la fertilidad en el ser humano.

b) Inseminación artificial: Es el procedimiento científico por el cual se


prepara el semen del hombre de tal forma que los mejores
espermatozoides se concentren en un volumen muy pequeño y se
26
introducen en el útero un día determinado. Esto, para garantizar que
existan suficientes espermatozoides al momento de la ovulación. Requiere
que las trompas estén en condiciones de absorción. Con respecto a los
métodos de inseminación propiamente dicho, existen tres variedades,
ellas son: 1° Inseminación intrauterina; 2° Inseminación endocervical; y,
3° Inseminación exocervical. Es preciso aclarar, que el semen utilizado
puede ser recién emitido o haber estado conservado mediante
congelación, y ser descongelado minutos antes de efectuar la
inseminación. A la vez la inseminación artificial puede hacerse con semen
del marido con lo que se llama inseminación artificial homóloga, o bien,
con semen de un tercero (donante), y que recibe el nombre de
inseminación artificial heteróloga. Procede la inseminación artificial
cuando entre la pareja (hombre-mujer), se hace imposible el acceso
sexual o uno de ellos padece de alguna deficiencia fisiológica, química o
física, que no le permite ser fértil.

c) Fertilización in vitro: Es la tecnología de reproducción asistida en que se


fecundan uno o varios óvulos fuera del organismo materno. Durante
décadas se ha usado en embriología animal experimental, y desde 1978 se
ha aplicado con éxito en la reproducción humana. Se estimula la
maduración de muchos óvulos mediante inyección diaria de hormonas (se
puede hacer con un solo óvulo). Los óvulos se extraen mediante técnicas
ecográficas (lo más frecuente) o mediante laparoscopia (introducción de
un sistema óptico y quirúrgico por una incisión de 1-2 cm en la pared
abdominal). Los óvulos extraídos se mantienen en un medio líquido
especial al que se añade semen lavado e incubado. Después de 18 horas se
extraen los óvulos, se cultivan en un medio adecuado y se examinan 40
horas después. Los óvulos fecundados y con desarrollo embrionario normal
se implantan en el útero materno. Por lo general, se transfieren múltiples
embriones para incrementar la probabilidad de gestación. Si hay más de
cuatro embriones normales se pueden congelar algunos para futuros
intentos, y así se evita el riesgo de embarazos múltiples. Tras la
implantación, se administran inyecciones de progesterona todos los días.
La probabilidad de que una gestación llegue a término es del 20%. Hay
técnicas similares de reproducción asistida. En la implantación
intratubárica de gametos la técnica es similar pero los óvulos y el esperma
se introducen directamente en las trompas de Falopio, y se produce la
fecundación en el interior de la madre. En la implantación intratubárica
de cigotos la metodología es idéntica a la anterior, pero la fecundación
tiene lugar en el laboratorio y se implantan los óvulos recién fecundados
(cigotos). Otra técnica consiste en la introducción intrauterina de esperma
tratado con procedimientos especiales en mujeres con ovulaciones
múltiples gracias a las inyecciones hormonales. En algunos países se
autorizan los bancos de óvulos y/o de esperma; a ellos acuden aquellas
personas con problemas de reproducción.
27
d) Madres sustitutas: El recurso a este procedimiento ocurre porque la
mujer, miembro de la pareja corriente y arrendataria de los servicios de
incubación en útero ajeno, no puede llevar a cabo el embarazo, de suerte
que la propia comitente conviene con una tercera persona, un contrato de
gestación, en útero ajeno, con la finalidad de que se implante el embrión
en la matriz de ésta y lo desarrolle hasta su nacimiento, de modo que,
posteriormente y en virtud de lo estipulado, lo entregue a la pareja
comitente.

e) Efectos legales en el Derecho de Familia guatemalteco: En la legislación


guatemalteca no se contempla este tipo de situaciones y procedimientos
científicos, es por ello que la regulación de estas técnicas es
impostergable, y para que se lleve a cabo es necesario efectuar un análisis
profundo, no olvidando que la dignidad del ser humano es el punto de
partida para resolver cualquier cuestionamiento, conflicto de valores o
diarquía de derechos que se pueda presentar. En conclusión, es necesaria
la regulación legal de la inseminación artificial, la fecundación o
fertilización in vitro y el contrato de gestación o maternidad subrogada
(madres sustitutas), tomando siempre en cuenta que su finalidad es
corregir una patología, es decir, solucionar problemas de infertilidad de la
pareja, por lo tanto en primer término se debe resolver el problema
atinente a su utilización, resuelto éste, se debe inevitablemente discutir
quienes pueden ser los destinatarios de estas técnicas.
f) Legislación comparada: En el ámbito internacional existen algunos
intentos para crear pautas de legislación comunes sobre la procreación
asistida y la embriología humana. La Asociación Internacional de Leyes, en
la 60 Conferencia de agosto de 1988, adoptó una resolución en este
sentido, proponiendo un código internacional de conducta en materia de
tecnologías de reproducción humana. En ella, sugerían que el cuerpo
competente de la Organización Mundial de la Salud, adoptara las
recomendaciones propuestas en su Resolución como Código Internacional
para la Protección del Material Genético Humano. 1) Países con legislación
específica vigente sobre las técnicas de reproducción asistida y/o
experimentación embrionaria: Suecia, Dinamarca, Noruega, España,
Inglaterra y Alemania. 2) Países en donde existen proyectos de ley:
Francia, Portugal, Italia, Austria y Bélgica, siendo Francia la nación donde
la discusión del Proyecto en el Parlamento es inminente. 3) Países
europeos que incluyen enmiendas en el Código Civil, reconociendo la
paternidad legal del varón que consintió la inseminación artificial de su
mujer con semen de donante: Bélgica, Bulgaria, Grecia, Hungría,
Luxemburgo, Holanda, Portugal, Suecia, Suiza, Yugoslavia, Bosnia,
Croacia, Servia y España. 4) Países europeos sin legislación vigente, que se
rigen por recomendaciones de tipo ético emitidas por asociaciones de
profesionales médicos: Irlanda y Suiza.
28
19. Patria potestad.

a) Definición: Es el conjunto de derechos, poderes y obligaciones conferidos


por la ley a los padres para que cuiden y gobiernen a sus hijos desde la
concepción hasta la mayoría de edad o la emancipación, así como para
que administren sus bienes en igual período. La palabra proviene del latín
patrius, a, lo relativo al padre, y potestas, potestad, dominio, autoridad.
El Código Civil no define la patria potestad. Se concreta a exponer
(artículo 252) que: “La patria potestad se ejerce sobre los hijos menores,
conjuntamente por el padre y la madre en el matrimonio y en la unión de
hecho; y por el padre o la madre, en cuyo poder esté el hijo, en cualquier
otro caso. Los hijos mayores de edad permanecerán bajo la patria
potestad, solamente que hayan sido declarados en estado de
interdicción”. Conviene aclarar que en nuestra legislación no se regula lo
relacionado a la institución de la emancipación, es decir, a la acción o
efecto de libertar de la patria potestad, de la tutela o de la servidumbre a
las personas que estaban sometidas a ellas.

b) Contenido de la patria potestad: En el contenido de la patria potestad se


pueden apreciar cinco aspectos: 1) Personal: en este aspecto deben los
padres velar por sus hijos: cuidarlos en forma correspondiente a su edad y
circunstancias; tenerlos en su compañía y prodigarles un trato afectuoso;
alimentarlos, educarlos y procurarles una formación integral, o sea, física,
moral e intelectual, en la medida de sus posibilidades. Están facultados
para corregirlos de un modo razonable y con moderación; en
correspondencia, éstos deben obedecer a sus padres mientras
permanezcan bajo potestad, y respetarles siempre (artículos 252, 253 y
263 del Código Civil). 2) Patrimonial: los padres deben administrar los
bienes de los hijos con la misma diligencia que los suyos propios. En casi
todos los países ha desaparecido el usufructo de los padres sobre los
bienes de los hijos, pero éstos deben contribuir al levantamiento de las
cargas familiares cuando sea preciso (artículos 264 al 267 del Código Civil).
3) Representación: en los asuntos personales y patrimoniales el hijo no
emancipado no puede actuar por sí y en lugar suyo actúa su padre o
madre, que lo representan. No pueden representar los padres al hijo
cuando exista conflicto de intereses con él; en estos casos se nombrará al
hijo un tutor especial (artículos 254 al 262, y 268 del Código Civil). 4)
Tutela: la tutela es la institución ordinaria de guarda legal de los menores
de edad que sean huérfanos o cuyos progenitores se hallan privados de la
patria potestad, así como los incapacitados por locura o sordomudez,
cuando no están sometidos a la patria potestad prorrogada. A los
dementes mayores de edad, en cambio, no se les puede nombrar tutor sin
previa incapacitación. La tutela es de ejercicio permanente y habitual: no
se nombra tutor para un acto o negocio, sino para cuidar de modo global
de las incumbencias patrimoniales y personales del sujeto a tutela. Se
organiza mediante un órgano ejecutivo y de asistencia inmediata: el tutor,
29
y otro que establece al primero y lo vigila: el juez. El tutor se nombra
entre los familiares más próximos y lo deciden la ley o el juez. La ley
establece un orden de preferencia para ser nombrado tutor, que el juez
puede alterar con carácter excepcional. Es una persona física, aunque
pueden serlo las personas jurídicas sin finalidad lucrativa dedicadas a la
protección de menores e incapacitados. Puede haber varios tutores, con la
misma competencia, o con competencias diferentes. Al tutor le incumbe
el cuidado directo del incapaz cuando resulte necesario; la gestión
inmediata de sus negocios y administración de sus bienes, y su
representación. La relación con el pupilo muestra, en la tutela de
menores, semejanza con la paternofilial. Actúa en lugar del pupilo
siempre que éste no pueda hacerlo por sí, como representante legal. Es
administrador legal del patrimonio; para los actos más importantes precisa
autorización judicial y debe rendir cuentas al finalizar la tutela (artículos
269 al 277, y 293 al 351 del Código Civil). 5) Guarda de hecho: esta figura
se contempla en el Código civil español en el capítulo V, título X, libro I.
Sin constitución de tutela, cuyas formalidades en la vida real sólo se han
venido cumpliendo cuando hay que enajenar bienes, muchos menores y
algunos discapacitados viven en el hogar bajo la hipotética potestad de los
cabezas de familia. A estas situaciones atiende el artículo 303 del Código
civil español, autorizando al juez para pedir informes en relación con la
persona y bienes del seudo-pupilo y establecer medidas de control y
vigilancia del seudo-tutor. "Los actos realizados por el guardador de hecho
en interés del menor o presunto incapaz no podrán ser impugnados si
redundan en su utilidad" (artículo 304 del Código civil español). Conviene
aclarar que la figura de la guarda de hecho no está contemplada en
nuestra legislación civil vigente, haciendo hincapié que, si bien esta
situación no está regulada, en la realidad se da con mucha frecuencia, por
lo que se debería hacer una revisión de la ley reguladora de la materia y
así hacer las reformas y modificaciones pertinentes, todo ello, con el fin
primordial de proteger la salud física, mental y moral de los menores de
edad, garantizándoles su derecho a la alimentación, salud, educación,
seguridad y previsión social (véase el artículo 51 de la Constitución Política
de la República de Guatemala).

c) Suspensión, pérdida, terminación y rehabilitación: 1) Suspensión: la patria


potestad se suspende: 1° Por ausencia del que la ejerce, declarada
judicialmente; 2° Por interdicción, declarada en la misma forma; 3° Por
ebriedad consuetudinaria; y, 4° Por tener el hábito del juego o por el uso
indebido y constante de drogas estupefacientes. 2) Pérdida: la patria
potestad se pierde: 1° Por las costumbres depravadas o escandalosas de
los padres, dureza excesiva en el trato de los hijos o abandono de sus
deberes familiares; 2° Por dedicar a los hijos a la mendicidad, o darles
órdenes, consejos, insinuaciones y ejemplos corruptores; 3° Por delito
cometido por uno de los padres contra el otro, o contra la persona de
alguno de sus hijos; 4° Por la exposición o abandono que el padre o la
30
madre hicieren de sus hijos, para el que los haya expuesto o abandonado;
5° Por haber sido condenado dos o más veces por delito de orden común,
si la pena excediere de tres años de prisión por cada delito; y, 6° Cuando
el hijo es adoptado por otra persona. 3) Terminación: la patria potestad
finaliza: 1° Con la mayoría de edad de los hijos, siempre y cuando no
hayan sido declarados en estado de interdicción; 2° Por la muerte del hijo
menor o el mayor incapaz; y, 3° Por la muerte de los dos padres, pues si
es uno solo de ellos no se extingue la patria potestad, pues que, como
sabemos, la ejerce el sobreviviente. 4) Rehabilitación: El juez en vista de
las circunstancia de cada caso, puede, a petición de parte, restablecer al
padre o a la madre en el ejercicio de la patria potestad en los siguientes
casos: 1° Cuando la causa o causas de la suspensión o pérdida hubieren
desaparecido y no fueren por cualquier delito contra las personas o los
bienes de los hijos; 2° Cuando en el caso de delito cometido contra el otro
cónyuge, a que se refiere el inciso 3° del artículo 274 del Código Civil, no
haya habido reincidencia y hubieren existido circunstancias atenuantes; y,
3° Cuando la rehabilitación fuere pedida por los hijos mayores de catorce
años o por su tutor, siempre que la causa de pérdida de la patria potestad
no estuviere comprendida dentro de los casos específicos que determina el
inciso 1° del artículo 277 del Código Civil. En todos los casos debe
probarse la buena conducta del que se intente rehabilitar, por lo menos en
los tres años anteriores a la fecha en que se presente la solicitud
respectiva.
d) Regulación legal: Todo lo relativo a este punto se encuentra regulado en
los artículos 252 al 277 del Código Civil.

20. El parentesco.

a) Definición: Es el estado jurídico de las personas jurídicas individuales y


como tal de carácter general, permanente y abstracto, pues crea vínculos
jurídicos no sólo entre los miembros de la relación sino respecto de
terceros; el estado que se deriva del parentesco constituye un atributo de
la personalidad conocido como estado civil o familiar. Nuestro Código Civil
no define el parentesco, únicamente expresa (artículo 190) que: “La ley
reconoce el parentesco de consanguinidad dentro del cuarto grado, el de
afinidad dentro del segundo grado, y el civil, que nace de la adopción y
sólo existe entre el adoptante y el adoptado. Los cónyuges son parientes,
pero no forma grado”.

b) Clasificación: El Código Civil reconoce tres clases de parentesco: 1) El


parentesco consanguíneo: parentesco de consanguinidad es el que existe
entre personas que descienden de un mismo progenitor. 2) El parentesco
de afinidad: es el vínculo que une a un cónyuge con el otro y sus
respectivos parientes consanguíneos. El parentesco de afinidad se computa
del mismo modo que el de consanguinidad, y concluye por la disolución del
31
matrimonio. 3) El parentesco civil: es el nacido de la adopción y que sólo
se establece entre adoptante y adoptado. Conviene aclarar que son
fuentes del parentesco: la filiación, el matrimonio y la adopción.

c) Sistemas para computarlo: 1) El grado: el parentesco se gradúa por el


número de generaciones; cada generación constituye un grado. Es decir,
en otras palabras, que es la forma de conocer la cercanía o distancia que
existe entre un pariente y otro, la forma de establecerse atiende a las
generaciones que separan a los parientes, cada generación forma un
grado, así entre padre e hijo hay una generación que constituye el
parentesco en primer grado, entre el abuelo y el nieto el parentesco es de
segundo grado, lo mismo entre hermanos, pues para contar el grado de
parentesco debe salirse de la rama de uno hasta el padre y bajar al otro
hermano, por lo que habiendo un grado en cada rama el parentesco entre
ellos es el segundo grado. La línea: es la serie de generaciones o grados
procedentes de un ascendiente común; la línea es recta, cuando las
personas descienden unas de otras (hijos, nietos), y colateral o
transversal, cuando las personas provienen de un ascendiente común, pero
no descienden unas de otras (hermanos, tíos, primos), o sea, que es
cuando sin descender uno de los otros tienen un progenitor común. En la
línea recta, sea ascendente o descendente, hay tantos grados como
generaciones, o sea tantos como personas, sin incluirse la del ascendiente
común. En línea colateral los grados se cuentan igualmente por
generaciones, subiendo desde la persona cuyo parentesco se requiere
comprobar hasta el ascendiente común y bajando desde éste hasta el otro
pariente.

d) Regulación legal: Todo lo relativo a este punto se encuentra regulado en


los artículos 190 al 198 del Código Civil.

21. La adopción.

a) Definición: Expresa nuestra ley sustantiva civil (artículo 228) que: “La
adopción es el acto jurídico de asistencia social por el que el adoptante
toma como hijo propio a un menor que es hijo de otra persona. No
obstante lo dispuesto en el párrafo anterior, puede legalizarse la
adopción de un mayor de edad con su expreso consentimiento, cuando
hubiere existido la adopción de hecho durante su minoridad”. Es decir,
que la adopción es el vínculo jurídico creador del parentesco civil, entre
adoptante y adoptado y que confiere los derechos y deberes establecidos
entre padres e hijos. Esta institución cuenta con remotos antecedentes,
aunque con el tiempo ha evolucionado, de ser una forma de suplir la falta
de descendientes y por lo tanto de herederos y conservadores del culto
familiar a una forma de asistencia de menores e incapacitados. La
adopción es una institución jurídica que ha tenido sus alternativas en la
32
legislación de Guatemala. Aceptada en el Código Civil de 1877, quedó
suprimida en el libro 1° del Código Civil sancionado por el Decreto del
Ejecutivo Número 921, de fecha 30 de junio de 1926, supresión que se
confirmó en el Código Civil contenido en el Decreto Número 1932 de la
Asamblea Nacional Legislativa, del 13 de mayo de 1933. La Junta
Revolucionaria de Gobierno restableció la adopción por medio del Decreto
Número 63, del 24 de febrero de 1924, disposición que el Congreso aprobó
el 5 de mayo de 1947, emitiendo el Decreto Número 375, que era la Ley de
Adopción que estuvo vigente hasta la entrada en vigor del Código Civil que
actualmente nos rige. Las Constituciones de 1945, 1954, 1965 y 1985
(vigente), establecen la adopción en beneficio de los menores de edad,
consagrándola definitivamente como institución que debía incorporarse a
la legislación guatemalteca (artículo 54 de la Constitución).

b) Clases: 1) Según los efectos que produce: 1° Plena, es la que reviste


características de consanguinidad, es irrevocable, crea lazos de
parentesco con todas las personas afines o consanguíneas de los
adoptantes y, en general, otorga exactamente todos los derechos y
obligaciones de la filiación biológica; y, 2° Simple o menos plena, que no
crea lazos de parentesco sino con los adoptantes, es revocable y, en
general, tiene limitaciones en cuanto a derecho y obligaciones de los hijos
biológicos. 2) Según el origen de los adoptados: 1° Privada, que es cuando
el niño adoptado es entregado a los adoptantes directamente por los
padres biológicos o bien por alguna institución no gubernamental, pero
que tiene la tutela sobre el adoptado; y, 2° Estatal, es cuando el niño
adoptado es entregado a los adoptantes por una institución estatal que
tiene sobre el niño adoptado la tutela; en Guatemala esta institución
estatal es el Hogar Elisa Martínez o el Hogar Rafael Ayau, dependencias de
la Dirección de Bienestar Infantil y Familiar de la Secretaría de Bienestar
Social. 3) Según la nacionalidad de los adoptantes y adoptados: 1°
Nacional, que es cuando tanto los adoptantes como el adoptado
pertenecen a una misma nacionalidad y la adopción se lleva a cabo en su
país de origen; y, 2° Internacional, es cuando los adoptantes y el adoptado
pertenecen a nacionalidades diferentes y la adopción se lleva a cabo
generalmente en el país de origen del adoptado. 4) Según el funcionario
ante quien se realiza el trámite: 1° Judicial, es la que se tramita ante un
tribunal (en nuestro país, ante un Juzgado de Familia); y, 2° Extrajudicial
o Notarial, es la que se tramita ante los oficios de un notario. Es
importante aclarar que en nuestro país se dan todas estas clases de
adopción, con la excepción que en Guatemala sólo se admite la adopción
simple o menos plena, ya que la ley civil reconoce la existencia de
parentesco únicamente entre el adoptante y el adoptado; y, a su vez, que
la adopción puede ser revocada por las causales que señala dicha ley
(artículos 190, 229, 247 y 258).
33
c) Requisitos legales para su constitución: La adopción se establece por
escritura pública, previa aprobación de las diligencias respectivas por el
juez de familia o, en su caso, por el notario ante quien se haya seguido el
trámite. A la solicitud de adopción deberá acompañarse certificación de la
partida de nacimiento del menor y se propondrá el testimonio de dos
personas honorables para acreditar las buenas costumbres del adoptante y
su posibilidad económica y moral para cumplir las obligaciones que la
adopción impone. Si el menor tiene bienes, el adoptante deberá presentar
inventario notarial de los mismos y constituir garantía suficiente a
satisfacción del juez. Si el solicitante hubiere sido tutor del menor, deberá
presentar los documentos en que conste que fueron aprobadas sus cuentas
y que los bienes fueron entregados. Los padres del menor, o la persona
(individual o colectiva) que ejerza la tutela deberán expresar su
consentimiento para la adopción. La Procuraduría General de la Nación
examinará las diligencias y si no opusiere objeción alguna, el juez o el
notario declarará haber lugar a la adopción y mandará que se otorgue la
escritura respectiva. En la escritura de adopción deberán comparecer el
adoptante y los padres del menor, o la persona que ejerza la tutela.
Firmada la escritura, el menor pasa a poder del adoptante, lo mismo que
los bienes si los hubiere, y el testimonio será presentado al Registro Civil
para su inscripción, dentro de los quince días siguientes a la fecha del
otorgamiento.

d) Cesación: La adopción termina: 1° Por mutuo consentimiento de


adoptante y adoptado, cuando éste haya cumplido la mayoría de edad; y,
2° Por revocación.

e) Revocación: La adopción puede revocarse: 1° Por atentar el adoptado


contra la vida y el honor del adoptante, su cónyuge, ascendientes o
descendientes; 2° Por causar maliciosamente al adoptante una pérdida
estimable de sus bienes; 3° Por acusar o denunciar al adoptante
imputándole algún delito, excepto en causa propia o de sus ascendientes,
descendientes o cónyuge; y, 4° Por abandonar al adoptante que se halle
física o mentalmente enfermo o necesitado de asistencia. La revocación
será declarada por el tribunal, a solicitud del adoptante con intervención
de la Procuraduría General de la Nación y de las personas que prestaron su
consentimiento para constituir la adopción. La resolución que declare la
revocación de la adopción, o la pérdida o suspensión de la patria potestad
del adoptante, obliga al juez a tomar inmediatamente las providencias
oportunas para que el menor vuelva al poder de sus padres si existieren, o
quede bajo la tutela de algún pariente hábil o del centro asistencial que
corresponda. La rehabilitación del adoptante para el ejercicio de la patria
potestad, deja en vigor la adopción en los términos establecidos en la
escritura respectiva. Las resoluciones judiciales a que se refieren los
artículos 248, 249 y 250 del Código Civil, deberán certificarse para que el
34
Registro Civil y de la Propiedad, en su caso, hagan las anotaciones
respectivas.

f) Regulación legal: Todo lo concerniente a este punto está regulado en los


artículos 54 de la Constitución Política de la República de Guatemala; 190,
228 al 251, 258, 370 y 435 del Código Civil; 401 al 405 del Código Procesal
Civil y Mercantil; 28 al 33 de la Ley Reguladora de la Tramitación Notarial
de Asuntos de Jurisdicción Voluntaria; y, 1 del Decreto Número 25-97 del
Congreso de la República de Guatemala.

22. Tutela.

a) Definición: Es la institución parafamiliar que tiene por objeto el cuidado


de la persona de los menores de edad no sujetos a patria potestad y de los
mayores incapacitados, la administración de sus bienes y su
representación en sus negocios jurídicos y actuaciones judiciales. Por
tanto, son sujetos de la tutela los menores de edad que no estén
sometidos a la patria potestad de sus padres o abuelos excepto cuando
éstos tengan un interés opuesto al de sus descendientes, pues en este caso
debe nombrarse un tutor especial para el caso. Los emancipados por razón
de su matrimonio requieren tutor para sus negocios judiciales. Los
mayores de 18 años que tengan incapacidad natural y legal, previa
declaración judicial de interdicción.

b) Clasificación: La tutela puede ser de cinco clases: 1) Testamentaria: es


aquella que se establece por testamento, por el padre o la madre
sobreviviente, para los hijos que estén bajo su patria potestad; por el
abuelo o la abuela, para los nietos que estén sujetos a su tutela legítima;
por cualquier testador, para el que instituye heredero o legatario, si éste
careciere de tutor nombrado por el padre o la madre y de tutor legítimo;
y, por el adoptante que designe heredero o legatario o su hijo adoptivo.
Los padres y los abuelos, en su caso, pueden nombrar un tutor y un
protutor para todos o para varios de sus hijos o para cada uno de ellos.
Pueden también nombrar varios tutores y protutores para que ejerzan el
cargo uno en defecto de otro, respectivamente, en el orden de su
designación. Conviene aclarar que si hallándose en ejercicio un tutor
legítimo o judicial apareciere el testamentario, se transferirá
inmediatamente a éste la tutela. 2) Legítima: es la que se confiere a falta
de tutela testamentaria y recae en los parientes y cónyuge del incapaz o
del menor cuando no hay quien desempeñe la patria potestad.
Corresponde la tutela legítima de los menores al abuelo paterno, al abuelo
materno, a la abuela paterna, a la abuela materna y a los hermanos, sin
distinción de sexo, siendo preferidos los que procedan de ambas líneas y
entre éstos el de mayor edad y capacidad. La línea materna será preferida
a la paterna para la tutela de los hijos fuera de matrimonio. Sin embargo,
35
mediando motivos justificados para variar la precedencia, puede el juez
nombrar tutor al pariente que reúna las mejores condiciones de
conocimientos y familiaridad con el menor, solvencia, idoneidad y
preparación, que constituya una garantía para el desempeño satisfactorio
de su cargo. La tutela de los mayores de edad declarados en interdicción
corresponde al cónyuge, al padre y a la madre, a los hijos mayores de
edad y a los abuelos, en el orden establecido en el artículo 299 del Código
Civil. 3) Judicial: ésta procede por nombramiento del juez competente,
cuando no haya tutor testamentario ni legítimo. Para este efecto, la
Procuraduría General de la Nación y cualquier persona capaz deben
denunciar a la autoridad el hecho que da lugar a la tutela no provista.
Para la designación de la persona del tutor, el juez deberá tomar en
cuenta las circunstancias que se mencionan en el artículo 299 del Código
Civil. 4) Legal: los directores o superiores de los establecimientos de
asistencia social, que acojan menores o incapacitados, son tutores y
representantes legales de los mismos, desde el momento de su ingreso, y
su cargo no necesita discernimiento. Los institutos de asistencia pública
pueden confiar al menor internado, que carezca de padres, ascendientes y
hermanos, a persona de notoria moralidad, que disponga de medios
económicos para proporcionarle alimentos, instrucción y educación. La
dirección del establecimiento debe estar frecuentemente informada de las
condiciones en que se desarrolla la vida del menor y, en caso de
abandono, o cambio de circunstancias, recogerlo e internarlo de nuevo. 5)
Específica: cuando hubiere conflicto de intereses entre varios pupilos
sujetos a una misma tutela, el juez les nombrará tutores específicos;
asimismo, si surge conflicto de intereses entre hijos sujetos a la misma
patria potestad, o entre ellos y los padres, el juez nombrará un tutor
especial. Mientras no se nombre tutor y protutor y no se disciernan los
cargos, el juez de oficio, o a solicitud de la Procuraduría General de la
Nación, deberá dictar las providencias necesarias para el cuidado de la
persona del menor o incapacitado y la seguridad de sus bienes. Conviene
aclarar que las dos últimas clases de tutela referidas son, en verdad, de
naturaleza excepcional, y que el legislador puso énfasis en las grandes
categorías consagradas históricamente, al enumerarlas en el artículo 296
del Código Civil.

c) Elementos personales: Para el desempeño de la tutela intervienen los


siguientes órganos: Juez de Familia, Procuraduría General de la Nación,
Tutor y Protutor.

d) Regulación legal: Todo lo relacionado con la tutela está regulado en los


artículos 51 de la Constitución Política de la República de Guatemala; y,
293 al 351, 370, 397, 430 y 431 del Código Civil.

23. Los alimentos.


a) Definición: Su connotación jurídica es más amplia que la de comidas y
bebidas para el sostenimiento de la vida. Para el Código Civil (artículo
278): “La denominación de alimentos comprende todo lo que es
indispensable para el sustento, habitación, vestido, asistencia médica y
también la educación e instrucción del alimentista cuando es menor de
edad”. La obligación de darse alimentos se deriva del matrimonio y el
parentesco; los cónyuges se deben dar alimentos, así como los
ascendientes a sus descendientes y éstos a aquéllos, la obligación se
extiende a los hermanos. La adopción es otra fuente de esta obligación,
pero sólo entre adoptante y adoptado.

b) Características: Conforme al Código Civil, son características de los


alimentos: 1° La indispensabilidad (artículo 278); 2° La proporcionalidad
(artículos 279, 280 y 284); 3° La complementariedad (artículo 281); 4° La
reciprocidad (artículo 283); 5° La irrenunciabilidad (artículo 282); 6° La
intransmisibilidad (artículo 282); 7° La inembargabilidad (artículo 282); y,
8° La no compensabilidad (artículo 282). Sin embargo, pueden
compensarse, embargarse, renunciarse y enajenarse las pensiones
alimenticias atrasadas (artículo 282).

c) Creación y término de la obligación alimentaria: 1) Creación: el derecho


de alimentos puede provenir de la ley –matrimonio, parentesco y/o
adopción–, de testamento o de contrato. Por principio general, proviene
de la ley. Sin embargo, por ley o por testamento o por contrato, puede
crearse la obligación alimenticia respecto a personas no comprendidas en
la enumeración legal, respecto a personas no ligadas por parentesco
alguno o por parentesco que no las obligara legalmente a suministrarse
alimentos (artículo 291 del Código Civil). Trátase, por supuesto, de casos
excepcionalísimos, que se rigen conforme el artículo citado, por las
disposiciones legales sobre la materia, salvo lo pactado u ordenado por el
testador o por la ley (ha de entenderse que se trataría de una ley
especial). Conviene aclarar que la obligación de dar alimentos será
exigible, desde que los necesitare la persona que tenga derecho a
percibirlos. El pago se hará por mensualidades anticipadas, y cuando
fallezca el alimentista, sus herederos no estarán obligados a devolver lo
que éste hubiere recibido anticipadamente. 2) Término: cesará la
obligación de dar alimentos: 1° Por la muerte del alimentista; 2° Cuando
aquél que los proporciona se ve en la imposibilidad de continuar
prestándolos, o cuando termina la necesidad del que los recibía: 3° En el
caso de injuria, falta o daño grave inferidos por el alimentista contra el
que debe prestarlos; 4° Cuando la necesidad de los alimentos dependa de
la conducta viciosa o de la falta de aplicación al trabajo del alimentista,
mientras subsistan estas causas; 5° Si los hijos menores se casaren sin el
consentimiento de los padres; 6° Cuando los descendientes han cumplido
dieciocho años de edad, a no ser que se hallen habitualmente enfermos,
impedidos o en estado de interdicción; y, 7° Cuando a los descendientes
se les ha asegurado la subsistencia hasta la misma edad (18 años).

d) Orden de prestación de alimentos: Cuando dos o más alimentistas tuvieren


derecho a ser alimentados por una misma persona, y ésta no tuviere
fortuna bastante para atender a todos, los prestará en el orden siguiente:
1° A su cónyuge; 2° A los descendientes, del grado más próximo; 3° A los
ascendientes, también del grado más próximo; y, 4° A los hermanos. Si los
alimentistas concurrentes fuesen el cónyuge, o varios hijos sujetos a la
patria potestad, el juez atendiendo a las necesidades de uno y otros,
determinará la preferencia o la distribución.

e) Regulación legal: Todo lo relacionado con la obligación de los alimentos


está regulado en los artículos 55 de la Constitución Política de la República
de Guatemala; 73, 128, 278 al 292, 936 y 1099 del Código Civil; 199 al 210,
y 212 al 216 del Código Procesal Civil y Mercantil; y, 242 del Código Penal.

24. Registro Civil.

a) Definición: Es la institución de orden público dotada de fe pública,


encargada de anotar en formas o libros especiales los hechos o actos
jurídicos que inciden en el estado de las personas, creando o modificando
su estado civil o familiar. Nuestro Código Civil (artículo 369), a este
respecto, expresa que: “El Registro Civil es la institución pública
encargada de hacer constar todos los actos concernientes al estado civil
de las personas”; y, que (artículos 370): “El Registros Civil efectuará las
inscripciones de los nacimientos, adopciones, reconocimientos de hijos,
matrimonios, uniones de hecho, capitulaciones matrimoniales,
insubsistencia y nulidad del matrimonio, divorcio, separación y
reconciliación posterior, tutelas, protutelas y guardas, defunciones e
inscripción de extranjeros y de guatemaltecos naturalizados y de personas
jurídicas”. Las constancias, copias certificadas de las actas expedidas por
los encargados que tienen fe pública, constituyen, en la actualidad, la
forma auténtica de probar el estado civil, el nombre y el parentesco de las
personas jurídicas individuales o físicas, con exclusión de cualquier otro
medio de prueba, salvo los casos expresamente permitidos que son
excepciones a la regla general (véanse los artículos 371 del Código Civil; y,
186, primer párrafo, del Código Procesal Civil y Mercantil).

b) Principios que lo informan: 1) Principio de publicidad: este es el principio


registral por excelencia, pues no se concibe sin el Registro Civil. El
registro ha de revelar la situación o estado jurídico de las personas; y toda
persona, sea o no tercero registral o interesado, tiene derecho de que se
le muestren los asientos del registro y de obtener constancias relativas a
los mismos (artículos 369, 388 y 441 del Código Civil). 2) Principio de
inscripción: por inscripción se entiende todo asiento hecho en el Registro
Civil. También significa el acto mismo de inscribir. Los hechos, derechos y
actos nacidos extrarregistralmente, al inscribirse, adquieren mayor
firmeza y protección, por la presunción de exactitud de que son
investidos, por la fuerza probatoria que el registro les da (artículos 370 y
371 del Código Civil; y, 186, primer párrafo, del Código Procesal Civil y
Mercantil). 3) Principio de especialidad: se le ha llamado también
principio de determinación, porque la publicidad registral exige
determinar con precisión a la persona objeto de la inscripción (artículos
376 al 382, 398, 404, 412, 422 al 425, 427, 430, 432, 433, 435, 436, 437 y
439 del Código Civil). 4) Principio de consentimiento: consiste este
principio en que para que el registro se realice, debe basarse la inscripción
en el consentimiento de las demás personas que intervienen en el hecho o
el acto a inscribirse; por ejemplo, el consentimiento que debe existir en el
matrimonio entre ambos cónyuges, previo a inscribirse en el registro. 5)
Principio de tracto sucesivo: a este principio también se le llama de tracto
continuo. Es un principio de sucesión, de ordenación. Es un derivado del
principio de consentimiento, por el que el o los interesados quedan
inmunizados (protegidos) contra todo cambio no consentidos por ellos. 6)
Principio de rogación: el registrador no puede inscribir de oficio, aunque
conozca el acto o hecho que válidamente haya de dar origen a un cambio
en los asientos del registro. Se requiere que alguien se lo pida; que alguien
haga una solicitud. Esta necesidad de instancia, es lo que se conoce con el
nombre de “Principio de Rogación” (artículo 378 del Código Civil). 7)
Principio de legalidad: este principio impide el ingreso al registro de actos
inválidos o imperfectos y así, contribuye a la concordancia del mundo real
con el mundo registral. Se llama así, porque conforme a él se presume que
todo lo registrado lo ha sido legalmente; y el medio de lograrlo es someter
los documentos que se presenten para inscribir un hecho o acto, a un
examen riguroso, que es lo que se llama calificación registral. Para los
efectos que el principio de fe pública registral produce, son indispensables
el principio de legalidad y la calificación registral. 8) Principio de fe
pública registral: el registrador civil es un funcionario que tiene fe
pública, por disposición expresa de la ley. Consecuentemente, ésta
dispone que las certificaciones de las actas del registro prueban el estado
civil de las personas. Ahora bien, la fe pública registral no es más que la
facultad o investidura que la ley otorga al registrador civil para certificar y
autenticar los actos que ante él se realicen; sus aseveraciones tienen la
presunción de ser la verdad en lo que a sus funciones se refiere (artículos
371 y 375 del Código Civil).

c) Organización: Expresa el artículo 373 del Código Civil, reformado por el


artículo 1 del Decreto Número 124-97 del Congreso de la República, que:
“Los registros del estado civil se llevarán en cada municipio y estarán a
cargo de un registrador nombrado por el Concejo Municipal. En los lugares
en donde no sea necesario el nombramiento especial de Registrador,
ejercerá el cargo el Secretario de la Municipalidad. En la capital y,
cuando fuere posible, en las cabeceras departamentales, el Registrador
Civil deberá ser abogado y notario colegiado activo, siendo de reconocida
habilidad para el ejercicio de su profesión, guatemalteco natural y de
reconocida honorabilidad e idoneidad”. Seguidamente, expone nuestra ley
sustantiva civil (artículo 374) que: “Los agentes consulares de la República
en el extranjero, llevarán el registro de los nacimientos, matrimonios,
cambios de nacionalidad y defunciones de los guatemaltecos residentes o
transeúntes en los países en que aquéllos ejerzan sus funciones. De cada
partida que asienten en sus libros, remitirán copia certificada al Registro
Civil de la capital de la República, por medio del Ministerio de Relaciones
Exteriores, dentro de los ocho días siguientes para que se hagan las
inscripciones que corresponden”. Asimismo, el artículo 390 de la citada
ley manifiesta que: “El reglamento del Registro Civil contendrá las demás
disposiciones que deben normar su funcionamiento y regular su perfecta
organización en todos los municipios de la República”. Por último, es
conveniente aclarar, que según nuestro Código Civil vigente el Registro
Civil deberá llevar los siguientes registros: de nacimientos, de
defunciones, de matrimonios, de reconocimiento de hijos, de tutelas, de
extranjeros domiciliados y naturalizados, de adopciones, de uniones de
hecho y de personas jurídicas (colectivas) a que se refiere los numerales
3° y 4°, y párrafo final del artículo 15 del Código Civil.

d) Regulación legal: Todo lo relacionado con este punto se encuentra


regulado en los artículos 369 al 441 del Código Civil.

40
RESUMEN DE DERECHO CIVIL II

PRIMERA PARTE:
DEL PATRIMONIO, LOS BIENES, LA PROPIEDAD Y DEMÁS DERECHOS REALES.

1. DEL PATRIMONIO.

a) Definición: Es el conjunto de derechos subjetivos de una persona


susceptibles de valoración pecuniaria que constituyen una universalidad
jurídica. La anterior definición, aceptada por numerosos autores, no
considera las obligaciones o deudas como parte del patrimonio, pues las
consideran cargas del mismo que deben ser consideradas y deducidas de
los bienes, constituyendo el patrimonio sólo el remanente líquido.
Empero, hay otros tratadistas que definen al patrimonio como un conjunto
de derechos y obligaciones de una persona apreciables en dinero que
constituyen una universalidad de derechos (universitas juris). De esta
definición se deduce que el patrimonio está conformado por un conjunto
de bienes y de derechos por un lado (elemento activo), y de obligaciones y
cargas por otro (elemento pasivo), siendo indispensable que los mismos
sean susceptibles de ser apreciados monetariamente. Sin embargo, no
importando la definición que aprobemos, se puede colegir que el
patrimonio es una entidad abstracta, distinta de los bienes, de las
obligaciones que lo integran, estos pueden cambiar, disminuir,
desaparecer íntegramente, mas no el patrimonio que permanece siempre,
uno mismo durante toda la vida de la persona.

b) Doctrinas: La naturaleza jurídica de esta institución ha sido tratada por


dos posiciones encontradas que son las siguientes: 1) Teoría clásica o del
patrimonio personalidad: Esta doctrina, de origen francés, expone que el
patrimonio es la emanación de la personalidad y la potestad jurídica de
que está investida una persona como tal. 2) Teoría moderna o del
patrimonio afectación: Esta teoría ve en el patrimonio una universalidad
que descansa sobre la común destinación de los elementos que la
componen. La noción de patrimonio ya no se confunde con la personalidad
ni se le atribuyen las mismas características de indivisibilidad e
inalienabilidad, propias de la persona. Así, pues, el maestro mexicano
Rafael Rojina Villegas define el patrimonio aceptación como “un conjunto
de bienes y deudas inseparablemente ligados, porque todos ellos se
encuentran afectados a un fin económico”. Como vemos el concepto de
patrimonio como emanación de la personalidad y equiparable a la
capacidad de adquisición ha sido superada por los hechos. El llamado
patrimonio afectación ha substituido la noción del patrimonio
personalidad, especialmente en las características de divisibilidad: el
activo y pasivo se consideran puramente términos contables, pues quien
tiene más deudas que bienes en realidad carece de patrimonio.

c) Elementos del patrimonio: Los elementos del patrimonio tienen un


carácter pecuniario. No todo lo que la persona posee o soporta es
patrimonio, dado que solamente puede ser elemento constitutivo del
patrimonio todo lo que sí tiene una apreciación económica. Los elementos
constitutivos del patrimonio son: 1) El activo: donde están considerados
los derechos y los bienes; y, 2) El pasivo: que son las obligaciones o deudas
y cargas de diversa naturaleza. También se consideran como elementos
del patrimonio los derechos reales y los personales, pero estos pueden
enmarcarse dentro del activo del patrimonio, considerados en poder de la
persona que aprovecha estos derechos; y, dentro del pasivo, considerado
desde el punto de vista de la persona que los soporta.

d) Indivisibilidad del patrimonio: Como vimos, la escuela clásica fundamenta


que el patrimonio es indivisible, deduciéndose de esta afirmación que una
persona no puede tener más de un patrimonio, por cuanto que las
obligaciones y derechos al vislumbrar en el campo jurídico tendrán que ser
agregados a los ya existentes, constituyendo un todo con relación a una
persona determinada. Frente a la teoría clásica francesa del patrimonio
personalidad se levantaron numerosos críticos que se amalgaman en la
concepción del patrimonio de afectación, como el conjunto de bienes de
contenido económico pertenecientes a una o varias personas dedicados o
afectados, a un fin que puede ser altruista, científico, cultural o
puramente económico independiente y separado de los patrimonios
personales, con lo que se rompen distintos principios esenciales del
patrimonio personalidad, pues una persona puede ser titular de varios
patrimonios afectos a diversos fines con lo que el patrimonio dejaría de
ser único e indivisible.

e) Subrogación real: En materia de patrimonio la subrogación real se produce


cuando una persona adquiere bienes nuevos que vienen a acrecentar su
patrimonio, en este momento los bienes adquiridos no gozan de ningún
privilegio, sino que soportan las mismas cargas, los mismos gravámenes
que tienen los bienes anteriores. Por ejemplo: si una persona es deudora
de cierta cantidad de dinero a una empresa y vencido el plazo para el
cumplimiento de la obligación no se hace efectiva la misma, procedería
iniciar juicio que daría lugar al embargo, pero si los bienes anteriores no
alcanzan a cubrir el monto de la obligación, los bienes nuevos adquiridos
también sufrirán este embargo ya que se produce una subrogación real y
estos bienes no gozarán de ningún privilegio, pues vienen a acrecentar el
patrimonio del deudor y soportarán las mismas cargas que los otros bienes,
dada la universalidad del patrimonio.

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