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Rebelión en la granja inicia cuando el viejo mayor, un cerdo de doce años, da comienzo a la reunión

semanal en el corral. En ella plantea dos cosas, el primero que él por su edad ya no va a poder vivir
por mucho tiempo más y que a pesar de todo, vivió mejor que muchos otros cerdos, pero que, a pesar
de todo, nunca había vivido feliz. El ser humano es un enemigo común de todos y que a pesar de no
producir nada, ellos se quedan con todo lo que ellos producen, pero él explica que ¿Por qué eso tiene
que ser así?, ¿Por qué los animales tienen que vivir bajo el maltrato de los demás? Rebelión es la
solución que plantea el viejo mayor, ya basta de ser explotados y asesinados para el consumo, y cantan
una canción de bestias de Inglaterra. Muere del viejo mayor y la profunda impresión que dejo en los
animales con bestia de Inglaterra. A partir de aquí se empiezan las presentaciones de los personajes
y los pensamientos que tienen sobre una rebelión hacia sus dueños, no obstante, se dan muchas
opiniones al respecto.

Están los cerdos Napoleón y bola de nieve, inteligentes y temperamentales que empiezan a
desarrollar un plan para tomar la granja y como sería el sistema, que ellos denominaron Animalismo.
Los caballos sin raciocino, una gata que no le importaba, Benjamín el burro obstinado que no dio su
opinión pero que, sin darse cuenta, por el olvido de los capataces de alimentar a los animales, estos
se rebelaron, y así echaron a los dueños destruyendo con ellos, los objetos de la época opresora. Es
aquí donde los cerdos escribieron, inspirados en el discurso del viejo mayor, los siete mandamientos
del Animalismo. Aunque al final del capítulo se ve el inicio del fin, un cubo de leche que
desapareció.

La rebelión en la granja comienza con buen pie, las ovejas, los patitos, las gallinas, el burro, los
caballos Boxeador y Trebol y los demás animales empiezan a trabajar en la cosecha próxima de la
granja, cada uno ayudando, a excepción de la gata y la yegua Mollie. Nadie robaba y todos ayudaban
por igual, el más trabajador con su propio lema era el semental Boxeador, que decía, voy a trabajar
más duro. La rutina también cambio, cada domingo era libre, se desayunaba un poco más tarde y se
realizaba el canto de guerra, bestias de Inglaterra. En este capítulo el Bola de Nieve emprendió el
proyecto de aprender a leer y escribir; además de comités para mantenimiento de los animales y
estructuras, clases de domesticación, cambio de nombre de la granja y modificación de la bandera.
Debido a que no todos sabían leer, los cerdos tuvieron que acortar los mandamientos, por lo que
resumieron todos en el lema, cuatro patas sí, dos pies no.

Así mismo, se empezó a ver un comportamiento diferente en Napoleón y los cerdos, en el caso del
primero, éste no estaba de acuerdo con las iniciativas de Bola de Nieve ya que pensaba que solo los
más jóvenes se le debían enseñar a leer, y por esto que tomo la camarada de dos perras de las granjas
y los ocultos.

En el caso de los demás cerdos, se descubrió que la leche desaparecida fue repartida para ellos junto
con manzanas. En vista de la conmoción que causo en los demás animales, se envió al joven cerdo
Chillón, excelente orador, a que dijera que por tener trabajos tan extenuantes para sus mentes era lo
mejor, ya que esto los mantenía a salvo del granjero Jones, por lo que se acordó que solo estos dos
alimentos serían para ellos en exclusiva.
El caballo Molly en este capítulo, por su dificultad de dejar de lado las comodidades de lados como
las cintas, se marchó a una granja cercana. Por otra parte, los animales dejaron la responsabilidad
del manejo de la granja a los cerdos, según por su gran inteligencia.

En todo caso, se presentaron problemas por la incompatibilidad de Bola de Nieve y Napoleón de


decidir, uno quería construir un gran molino que facilitara el trabajo de los demás y el otro pensaba
que se debía cosechar más, Bola de Nieve quería batallas con la cooperación de granjas vecinas, y
Napoleón que se necesitaban más armas de fuego. A la final todos animales estaban divididos, hasta
que el día que se iba a votar se aparecieron los perros que había ocultado Napoleón y echaron a Bola
de Nieve. Durante ese transcurso de tiempo, Napoleón abolió todos los decretos y ya no se daba
libertad de opinar, a pesar de la negativa de los animales, siendo convencidos por el cerdo
Chillón de que era lo mejor. En cuanto al molino de viento, se decidió igual su construcción.

Los animales de la granja empezaron a trabajar mucho más, hasta el día libre que tenían, pero seguían
pensando que era con el fin de terminar de construir el molino que era para el bien común. En cuanto
al mantenimiento de la granja, se tuvieron que hacer negociaciones con humanos de las granjas
vecinas para intercambiar materiales, como por ejemplo semillas y clavos, por heno y huevos. Por si
fuera poco, los cerdos tomaron lugar de la casa de los señores Jones, explicando que por su arduo
trabajo ellos necesitaban un lugar tranquilo para descansar. Esto último causo cierta confusión, ya
que era lo contrario a los siete mandamientos estipulados al inicio. Pese a esto, el cerdo Chillón
comento que eso eran puras mentiras. A partir de esto, cada problema que había en la granja Napoleón
se le atribuía al cerdo Bola de Nieve, así como la caída del molino de viento, trayendo consigo un año
más de construcción.

El invierno llega y trajo consigo más trabajo y reducción en la siembra de hortalizas, disminuyendo
el ingreso de comida en las raciones he incremento en los huevos. En cuanto a esto, para evitar la
verdad al pueblo, se llenaron falsamente los graneles, pero esta situación causo gran tensión en
algunas gallinas, siendo luego castigadas con hambruna dando muerte a algunas. Durante este lapso,
Chillón nuevamente da su discurso semanal, donde en esta oportunidad señalo a Bola de Nieve como
cómplice del Mr. Joan y un traidor.

Al pasar los días, Napoleón deja la casa custodiado con sus nueve perros, donde asesino a cuatro
cerdos, tres gallinas, un ganso y tres ovejas por conspirar con Bola de Nieve. Aquí la yegua Trebol
pensó que esto no era lo que se tenía pensado en un inicio, pero que era mejor que en la época de
Jones. Junto a los animales, cantaron bestias de Inglaterra, pero al igual que todo, Napoleón lo abolió.

Los días pasaron en granja animal, y como en las veces pasadas a todos los animales omitieron las
muertes, aunque hubo un animal, Trebol, que como siempre recordaba los siete mandamientos.
Cuando fue a verificarlo con la ayuda de la cabra Muriel vio que el mandamiento de no matar a otros
animales estaba diferente a como recordaba, pero igual que las demás veces lo descartó.
Se ve a los animales diciendo a Napoleón, líder, y este último siendo atendido como un rey en la casa
del granjero. Los animales trabajan un poco más, pero ellos lo veían normal. En una de las
negociaciones con los granjeros vecinos, Napoleón fue estafado con dinero falso dando inicio una
segunda pelea, casi todos salieron heridos y algunos hasta murieron. Al final todos se recogieron
mientras en la casa los cerdos tomaban licor. En última instancia se ve a Chillón en el suelo del
granero con pintura y pinceles, pero como los animales le tenían confianza no pensaron mal, a
excepción del burro Benjamín. Al día siguiente los animales vieron que uno de los mandamientos
estaba diferente.

Debido a las heridas causadas en la batalla de la granja a Boxeador, este comenzó a pensar que
quedaba poco para su jubilación y en el retiro de animales en la granja. Las raciones de alimentos
comienzan a disminuir, pero siempre se justificaba que pese a todo se vivía mejor que en la época de
Jones.

A partir de aquí se establecieron nuevas reglas, como la de crear una nueva escuela para cerditos y
marchar cada domingo frente a Napoleón. Pero a pesar del trabajo duro de los animales, como
quitarles las linternas en los graneros, ellos refutaban que estaban mejor que antes. Hasta que un día
por trabajar demasiado como siempre, Boxeador se cayó teniendo que reposar, él habla de que tal vez
ya era hora de retirarse y que con su tiempo de vida aprendería a leer. Pero al final no pudo motivo a
que fue vendido a una compañía de huesos y pieles, y pese a esto, Chillón los convenció que no era
verdad y que Boxeador murió feliz.

Pasan los años y son pocos los animales originales recordando los viejos tiempos. Los animales
cuestionan por que los perros y cerdos eran los únicos prósperos, pero como siempre, y gracias a la
ayuda de Chillón, decían que por todo el gran trabajo que hacían. Y a pesar de que sabían que no
vivían mejor que antes, decían que era mejor trabajar para animales que para humanos.

Un día los cerdos aparecieron vestidos y caminando en dos patas, cada uno con látigo en las manos.
A pesar de la sorpresa, la yegua Trébol y el burro Benjamín van a donde estaban los mandamientos
originales, y se dan cuenta que solo hay una frase escrita que dice: Todos los animales son iguales
pero algunos animales son mejores que otros. En la noche, se ve a los cerdos y humanos en la casa
del Sr. Jones bebiendo y jugando, mientras que eran espiados por los animales de la granja y
escuchando decir a Napoleón, que el nombre granja animal ya no existía más si no granja Solariega.
Al final Trébol mirando entre los hombres y los cerdos, no sabe cuál es cual.

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