Combinar tecnología y creatividad: una habilidad del Manager

Si Mozart levantara la cabeza y visionara el videoclip adjunto, apuesto a que

no saldría de su sorpresa. Y es más, apuesto también a que esa sorpresa
sería íntimamente complacida para el genial compositor de Salzsburg.

Aventuro que su primer comentario sería algo así como: “Esta pieza la
compuse yo; la interpretación de ese director violinista no responde
exactamente al estilo que le imprimí al crearla sino que es bastante distinta,
pero, sin duda, es mi pieza: responde a la partitura que yo escribí”.

Genial. Genial el que la creó y genial el que la interpreta.

Pongamos como ejemplo el software SAP y consideremos al consultor SAP

como un jefe de proyecto, que en realidad lo es.

SAP – hoy casi nadie lo duda – es una partitura genial en el mundo de los
ERP’s empresariales. Más todavía, en el siglo XXI podemos afirmar que lo
es, directamente, en el universo empresarial, en todas sus áreas y facetas.

SAP proporciona la partitura; el consultor SAP dirige su intepretación

práctica durante la implantación en un determinado ámbito. Puede y debe
aportar su granito de estilo, respetando la partitura original, por supuesto.
Así lo hace el original violonista que dirige a la más clásica de las orquestas
ataviado con un look de hippy de los 60’s, que introduce silbidos y otras
variaciones que son ahijadas por el autor, seguidas complacidamente por
los músicos del conjunto y resultan agradables para los usuarios que las
escuchamos.

El resultado es Mozart interpretado por…

¿Por qué no lograr que la tecnología SAP sea intepretada por el consultor…,
que aporta su creatividad sobre ella?

Ésa es una habilidad que se aprende. Sus evidentes beneficios de

personalización aportan una increíble riqueza a los resultados.