Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El Dinero y Yo PDF
El Dinero y Yo PDF
Cuento
autobiográfico.-
Desde mi más tierna niñez me agradaba juntar cachureos. Pero no cualquier cachureo.
Según los sicólogos que me veían cuando estaba chica,esa era una reacción propia de
una persona con retraso mental. Pero,ahora ya se me pasó esa cuestión y mi
cachureo-,es decir,lo que junto actualmente-,no son cosas sin valor ni de desecho.
Sino el medio más codiciado por todos los seres humanos: El dinero.
Capítulo II
Mi relación con la plata es la más normal del mundo. Porque sé,sin filosofar
mucho,que el massari un día se acaba. Es como la vida que,si no se sabe utilizar-,con
una amistad buena o con un amor que dure hasta la muerte-,acaba hastiando al ser
humano,el amante y/o el amado. Por aquélla razón,no me hubieran gustado los
pololeos largos. Me aburrirían los hombres que,por ejemplo,esgrimen su amor como
una fuente de derechos. Para mí,que sólo he sabido de amistad-,y nunca de amor-,es
mejor. Porque puedo volar más alto con una amistad,que con un amor. Para mi
modesta apreciación,el amor y todo eso,es una cadena de plomo con pátina de oro. No
me gusta-,y creo que a nadie-,llevar al cogote un dogal. En relación con el dinero,pasa
lo mismo. Mientras más cerca esté del dinero,más temor voy a tener que alguien me lo
saque. Para eso existe el banco. En el cual,el banquero trabaja con él,pero al momento
de los quiubos,me ponen mis intereses y reajustes. Hay gente que no tiene idea de que
la vejez es un fantasma que acecha siempre. Y para el cual necesita uno estar
preparado. No sólo la vejez,sino que todo lo que la acompaña. La enfermedad y la
soledad. Me parece altamente patético estar comprando la compañía. Así como la
salud. La vejez la hemos de pasar todos. Seamos siempre dichosos de tener una vejez
sana-,es decir,con algo de sanidad y poco de enfermedad-,pues esos dones son
rarísimos. lo mismo que si hemos nacido con discapacidad. No le echemos la culpa a
nada ni a nadie. No nacimos así por gusto,sino que por nuestra condición. El asunto
del dinero,yo lo junto,porque me lo gano. No trabajando con mis manos,sino que con
mi cabeza. Al no tener mi motricidad fina muy buena que diga,desarrollé la función
de la mente. Para eso me pusieron a tomar bastante Piritinol. Para hacer funcionar
bien la mente. Por esa razón,es que tengo una relación bastante fluida con el dinero.
Sé cuánto y cuándo me pagan. Y si tengo que dar,doy. No soy de esas personas que
lloran por un miserable pedazo de papel moneda,sino que al contrario. Para que la
1
suerte me trate bien,doy harto y sin chistar. Y la Providencia me lo devuelve con
creces. En las más variadas formas. Un saludo agradable de un desconocido o alguna
sonrisa. O el movimiento de la cola de mi perrita. Son cosas aquéllas que no las paga
nada. Ni el más abultado cheque o una montaña de oro. El dinero sirve para poco,en
realidad. Porque lo mejor de la vida es gratis.
Capítulo III
FIN
Paine,Febrero de 2012.