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Universidad Técnica Federico Santa María

Departamento de Obras Civiles


Valparaíso

DISEÑO SÍSMICO DE ESTRUCTURAS


DE ALBAÑILERÍA

Nombres: Paula Brito 201204073-6


Marcelo Contreras 201311041-k
Diego Figueroa 201201105-6
Nicole Santana 201211007-6

Fecha: 03/09/2019
Asignatura: Ingeniería Sísmica
1. Índice

1. Índice ................................................................................................................... 1
2. Introducción ......................................................................................................... 2
3. Fundamentos de Análisis .................................................................................... 3
3.1. Albañilería ..................................................................................................... 3
3.1.1. Albañilería armada ................................................................................. 3
3.1.2. Daños comunes en albañilería armada: ................................................. 3
3.1.3. Albañilería Confinada: ............................................................................ 4
4. Importancia Nivel País......................................................................................... 9
4.1. Normativa ................................................................................................... 13
4.1.1. NCh 1928.Of 1993 Modificada en 2009: .............................................. 13
4.1.2. NCh 2123.Of 1997 Modificada en 2003: .............................................. 17
4.1.3. NCh 433.Of 1996 Modificada en 2009: ................................................ 23
5. Actualidad.......................................................................................................... 25
5.1. Albañilería Estadounidense (2004) ............................................................. 25
5.1.1. Mortero de pega estadounidense. ........................................................ 25
5.1.2. Ventajas del mortero norteamericano. ................................................. 25
5.1.3. Pegado norteamericano. ...................................................................... 26
5.1.4. Morteros de pega en Chile. .................................................................. 26
5.1. Manual del Albañil de Ladrillo Cerámicos (2010) ........................................ 27
5.2. Manual de Reparaciones y Refuerzos Estructurales (2018) ....................... 27
5.3. Antecedentes y Características de la Albañilería Sísmica en Chile .............. 9
5.3.1. Resumen ................................................................................................ 9
5.3.2. Características de los edificios de albañilería estructural ....................... 9
5.4. Antecedentes del comportamiento sísmico de los edificios de Albañilería . 10
5.4.1. Estudios experimentales de muros de albañilería con reducida cuantía
de refuerzo ..................................................................................................... 12
6. Conclusiones ..................................................................................................... 28
7. Referencias ....................................................................................................... 29

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2. Introducción
La albañilería ha sido utilizada desde tiempos inmemorables, incluso hoy en día, es
uno de los materiales más utilizados en el país para edificios de hasta 5 pisos, aun
cuando se tiene menos conocimiento de sus propiedades y de su comportamiento
sísmico en comparación del conocimiento de otros materiales constructivos.
Entre los principales resultados, hasta el año 2016 el 99.5% de las estructuras
residenciales del país son casas y el 0.5% edificios. De los 4 millones 260 mil de
casas estimadas, un 53% son de albañilería, un 34% de madera, un 8% de hormigón
armado, y el resto se distribuye en construcciones de adobe y otros materiales.
Sus modalidades de refuerzo han experimentado cambios a lo largo del tiempo, los
que surgen por los años 40 del siglo pasado al comprobarse que los edificios de
albañilería construidos sin reforzar son sísmicamente inseguros por su riesgo de
colapso. Por otro lado, una buena estructuración, calidad de los materiales y calidad
de la mano de obra, sumado a un suelo competente, brindan un buen desempeño.
En gran medida, la seguridad sísmica se determina a partir del monto que la
sociedad está dispuesta a pagar para combatir los sismos destructivos, ya que hoy
en día, se acepta que la estructura proporcione una protección limitada a un costo
tal, que agregado al de los daños que se espera que tenga a lo largo de su vida,
haga mínimo el gasto total. Esta minimización del costo debe respetar las
condiciones que, frente a sismos fuertes, las estructuras deben resistir con daños
reducidos y frente a sismos más fuertes, se permiten los daños, pero no el colapso.
Durante un terremoto, la estructura recibe energía que debe liberar en forma de
deformación, muchas veces, incursionando en el rango inelástico. Por esta razón,
la estructura debe ser diseñada con una adecuada ductilidad y construida
rigurosamente para evitar la falla frágil.

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3. Fundamentos de Análisis

3.1. Albañilería
3.1.1. Albañilería armada
La albañilería armada es un tipo de albañilería que lleva incorporadas barras de
acero como refuerzo, en los huecos verticales y en las juntas o huecos horizontales
de las unidades. Todo esto para obtener un producto con características similares
al hormigón armado con niveles de ductilidad semejantes.
Este tipo de albañilería supone que los elementos que la componen funcionan en
conjunto como un todo, por lo que se debe procurar que las armaduras de refuerzos
queden muy bien adheridas con la albañilería.
La armadura se dispone de dos maneras: la primera es que el acero vertical se
encuentra en los huecos de las unidades (los que se rellenan con hormigón) y la
segunda, es el acero horizontal colocado en las juntas horizontales de mortero o en
huecos horizontales

3.1.2. Daños comunes en albañilería armada:


En general las fallas más comunes que experimentan los muros de albañilería
armada son por flexión o por corte y las causas que producen estos tipos de falla,
se detallan a continuación:

3.1.2.1. Falla por flexión:


Se produce en muros esbeltos, en los cuales se generan tensiones de tracción
importantes en uno de los extremos del muro lo que genera un agrietamiento
horizontal y en el extremo más comprimido se produce un aplastamiento. Los muros
que fallan por flexión, comúnmente poseen una armadura de refuerzo vertical
reducida en sus bordes. También puede producirse esta falla en muros con altas
cuantías de armadura horizontal, que le permiten resistir esfuerzos de corte
mayores que el asociado con el momento de flexión máximo que puede resistir el
muro con su armadura vertical. En este tipo de falla es frecuente que la armadura
longitudinal ubicada en el borde traccionado alcance la fluencia y la falla se
produzca por compresión en el borde comprimido del muro. Además de lo anterior,
se produce el pandeo de la armadura vertical ubicada en esa zona debido a la falta
de confinamiento.

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3.1.2.2. Falla por corte
Este es el modo de falla más común que se produce en la albañilería armada,
especialmente en muros de baja esbeltez, esto es, de relación alto/largo menor que
dos. Esta falla se caracteriza por ser de baja ductilidad y por dejar el muro sin
capacidad para seguir resistiendo cargas axiales.

3.1.2.3. Falla por deslizamiento


Se produce por un desplazamiento a lo largo de la junta horizontal del mortero como
consecuencia de una falla de adherencia por corte en la junta. Se produce en muros
con poca cuantía de armadura de refuerzo vertical y con una relación de esbeltez
pequeña.

3.1.2.4. Falla por tracción diagonal


Consiste en una grieta diagonal que se propaga entre la esquina superior e inferior
opuesta del muro y se produce por las tensiones de tracción que se generan en el
plano perpendicular a lo largo de la diagonal de compresión. Esta falla se presenta
principalmente en muros con cantidad insuficiente de armadura de refuerzo
horizontal.

3.1.2.5. Falla por corte por compresión en la diagonal


Se alcanza una resistencia al corte mayor en los muros como consecuencia de la
existencia de una cuantía adecuada de armadura de refuerzo en la dirección
horizontal. La falla se caracteriza por agrietamiento diagonal, este agrietamiento
está acompañado de muchas fisuras y grietas secundarios y por la destrucción de
las unidades de albañilería cercanas a la zona en que se cruzan las grietas
diagonales

3.1.3. Albañilería Confinada:


La construcción de albañilería confinada consiste en paredes de mampostería
(hechas de ladrillo de arcilla o unidades de bloques de hormigón) y miembros
horizontales y verticales de concreto reforzado (RC: Reinforced Concrete) de
confinamiento construidos en los cuatro lados de un panel de pared de
mampostería. Los miembros verticales, llamados columnas de enlace o columnas
prácticas, se asemejan a columnas en la construcción de marcos RC, excepto que
tienden a ser de sección transversal mucho más pequeña. Los elementos
horizontales, llamados vigas de amarre, se asemejan a vigas en la construcción de
marcos RC. Los miembros confinados son eficaces en:
a) Mejorar la estabilidad e integridad de los muros de albañilería para cargas
sísmicas dentro y fuera del plano

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b) (Los miembros confinados pueden contener efectivamente paredes de
albañilería dañadas),
c) Mejorar la resistencia de las paredes de albañilería bajo cargas sísmicas
d) Reducir la fragilidad de los muros de mampostería bajo cargas sísmicas y,
por lo tanto, mejorar su rendimiento sísmico.
En la albañilería confinada, el refuerzo se concentra en elementos de confinamiento
vertical y horizontal, mientras que los muros de albañilería suelen estar libres de
refuerzo a diferencia de la albañilería armada.
Un edificio de albañilería confinada sometido a sismos puede modelarse como una
cercha vertical. Las paredes de albañilería actúan como puntales diagonales
sometidos a compresión, mientras que los miembros de confinamiento de hormigón
armado actúan en tensión y/o compresión, dependiendo de la dirección de las
fuerzas de terremoto. Este modelo es apropiado antes de que tenga lugar el
agrietamiento en las paredes. Posteriormente, el agrietamiento se concentra en el
nivel de la planta baja y se llevan a cabo deformaciones laterales significativas.
Bajo un fuerte temblor, el colapso de los edificios de albañilería confinados puede
tener lugar debido a un efecto de piso blando similar al de los marcos RC con
rellenos de albañilería.
Una manera eficaz de evitar el comportamiento frágil asociado con el efecto de piso
blando es proporcionar refuerzo horizontal en paredes de mampostería con el fin de
mejorar su resistencia al corte.
Factores claves que influencian la resistencia de las estructuras de albañilería
confinada:
a) Densidad de los muros: Determinado como el área transversal de los
muros en la dirección principal dividida por el área total del piso del
edificio. A mayor densidad, menor daño.
b) Unidades de albañilería y mortero: Las paredes construidas con ladrillos
de baja resistencia o unidades de bloques huecos tienen menor
resistencia, mientras que las construidas con unidades lechadas o sólidas
tienen mayor resistencia. Sin embargo, el uso de unidades lechadas y
sólidas da como resultado un aumento tanto en la masa de pared como
en las cargas sísmicas. Además, cuanto más débil sea el mortero, menor
será la resistencia de la albañilería (debido a la interacción unidad-
mortero, la resistencia de la albañilería siempre es menor que la fuerza
de la unidad). Los resultados de las pruebas también han demostrado que
no hay ninguna diferencia significativa en la resistencia entre las muestras
de pared de mampostería no reforzadas y confinadas con la misma
geometría y propiedades de material.

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c) Columnas de amarre: Influencian altamente la ductilidad y estabilidad de
muros de albañilería confinada. La provisión de refuerzo transversal
estrechamente espaciado (amarre) en los extremos superior e inferior de
las columnas de amarre da como resultado una mejor estabilidad de la
pared y ductilidad en la etapa posterior al agrietamiento.
d) Refuerzo horizontal de muro: En muchos países no se utilizan refuerzos
en el muro de albañilería, sin embargo, varios estudios han mostrado que
el refuerzo horizontal tiene un efecto beneficioso para la ductilidad.
Elementos con refuerzo horizontal mostraron una distribución más
uniforme de las grietas de corte inclinadas. El tipo de acero utilizado
influencia la efectividad de esto.
e) Aberturas: Las paredes con aberturas más grandes desarrollan grietas
diagonales (igual que las paredes sólidas), excepto que las grietas se
forman en los muelles entre las aberturas; así, se forman puntales
diagonales en los muelles. Un estudio de investigación experimental
mostró que, cuando el área de apertura es inferior aproximadamente al
10% del área total de la pared, la resistencia a la carga lateral de la pared
no se reduce significativamente en comparación con una pared sólida (es
decir, pared sin aberturas).

3.1.3.1. Tipos de falla en albañilería confinada:


Modo de falla cortante: se desarrolla debido a cargas sísmicas en el plano (actuando
a lo largo del plano de la pared).
Caracterizado por el agrietamiento diagonal distribuido en la pared. Estas grietas se
propagan en las columnas de amarre en niveles de carga más altos, como se ve en
la Figura 1. Inicialmente, un panel de pared de mampostería resiste los efectos de
las cargas sísmicas laterales por sí mismo, mientras que los elementos de
confinamiento (columnas de amarre) no juegan un papel significativo. Sin embargo,
una vez que el agrietamiento tiene lugar, la pared empuja las columnas de amarre
hacia los lados. En esa etapa, el refuerzo vertical en las columnas de amarre se
involucra en la resistencia a las tensiones de tensión y compresión.

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Fig1: Falla cortante de muro de albañilería confinada

El daño en las columnas de amarre en el nivel de carga final se concentra en la


parte superior e inferior del panel (rótulas plásticas, mostrado en Figura 2). En la
construcción de albañilería confinada, las vigas de amarre y las columnas de amarre
resisten las cargas axiales. La falla de corte puede provocar daños graves en la
pared de albañilería y en la parte superior e inferior de las columnas de amarre.

Fig 2: Rótula plástica desarrollada en muro de albañilería confinada.

Estudios experimentales indican que, en algunos casos, la falla de corte en paredes


de albañilería confinada está precedida por el aplastamiento de la albañilería en la
parte media de la pared (Tomazevic, 1999). También se observaron patrones de
daños similares tras los terremotos que afectaron a este tipo de construcción en
Chile.
En algunos casos, el fallo fuera del plano de los muros de albañilería confinada tuvo
lugar sin aplastarse en la parte media de la pared (Alcocer, 2006); esto confirma la
importancia de las columnas de amarre para mantener la estabilidad vertical de los
muros de mampostería.

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Modo de falla flexible: se desarrolla debido a cargas dentro o fuera del plano
(actuando perpendicular al plano de pared).
Caracterizado por el agrietamiento horizontal en las juntas de la cama de mortero
en el lado de tensión de la pared, como se muestra en la Figura 3 (Yoshimura et al.
2004). En algunos casos se observó la separación de las columnas de amarre de la
pared (cuando no había conexión dentada de pared a columna). En la Figura 3 se
puede observar un agrietamiento horizontal extenso, que suele tener lugar en
columnas de amarre, así como agrietamiento por corte.

Fig 3: Falla Flexible de muro de albañilería confinada.

Estudios experimentales han demostrado que, independientemente del mecanismo


de falla, las columnas de amarre resisten la mayor parte de la carga de gravedad
cuando las paredes de albañilería sufren graves daños (esto se debe a su alta
rigidez axial y resistencia a la carga). El fallo de una columna de amarre
generalmente tiene lugar cuando las grietas se propagan desde la pared de
albañilería hacia la columna de amarre y la cortan. Posteriormente, la estabilidad
vertical de toda la pared se ve comprometida.
Los estudios experimentales también han demostrado que las cepas verticales en
las paredes de albañilería confinada disminuyen a un mayor nivel de daño, lo que
indica que una parte importante de la carga gravitacional es resistida por columnas
de amarre. Este hallazgo confirma la noción de que las columnas de amarre tienen

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un papel crítico en la resistencia a la carga de gravedad en los edificios de
albañilería confinada dañados y garantizar su estabilidad vertical.

4. Importancia Nivel País

4.1. Antecedentes y Características de la Albañilería


Sísmica en Chile
4.1.1. Resumen
En general, en Chile se ha podido observar un comportamiento sísmico aceptable
de los edificios de albañilería sin refuerzo de uno y dos pisos con densidades de
muros muy altas, con la excepción de lo ocurrido en el terremoto de Chillán de 1939
(Moya, 2002). Además, durante el terremoto del 3 de marzo de 1985 se pudo
comprobar que el comportamiento de los edificios de 3 y 4 pisos de albañilería
armada con cuantías de refuerzo menores que las recomendadas por las normas
de la época (UBC, 1982) o por las normas actualmente vigentes (INN, 2001a) fue
insatisfactorio (Flores, 1989, Lüders y Vasquez, 1990, Monge, 1986).
En la búsqueda de soluciones seguras y producto de los estudios y experiencias
reunidas, se ha logrado incorporar dos modalidades de refuerzo para la albañilería
de reconocido éxito en Chile como son aquellas que incorporan armaduras de
refuerzo en el interior de los paños (albañilería armada) o elementos esbeltos de
hormigón armado que enmarcan los paños (albañilería confinada), con una
distribución y en cantidades acordes con las recomendadas por las normas
actualmente vigentes (INN, 2001a, INN 2001b).

4.1.2. Características de los edificios de albañilería estructural


De la revisión de una base de datos que incluye alrededor de 270 conjuntos
habitacionales (Gómez, 2001), que representa las características de los edificios de
vivienda social, se puede destacar que actualmente las construcciones de
albañilería son las que más abundan en Chile y por lo tanto representan el tipo de
construcción más expuesto a los efectos de los terremotos. Además, se aprecia
que, en las zonas urbanas de las principales ciudades, desde Arica a Puerto Montt,
los edificios de albañilería que se construyen son principalmente de 3 y 4 pisos con
una estructuración mixta que combina muros de albañilería con distinto tipo de
refuerzos. Muchas veces la modalidad de refuerzo es diferente a lo que las normas
definen como una albañilería armada y confinada, modalidad que se ha designado
como “albañilería híbrida”. La albañilería híbrida se caracteriza por usar en un

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mismo muro armaduras ubicadas en el interior del muro en cantidades menores que
las que exige la norma NCh1928 y elementos de confinamiento que no enmarcan
en forma completa los paños. Para este tipo de albañilería no se cuenta actualmente
con una norma chilena oficial discutida por la comunidad profesional.
Estos edificios de vivienda están estructurados con muros distribuidos en ambas
direcciones principales de la planta con uno o dos ejes de simetría. Las plantas son
de forma rectangular o cuadrada y los sistemas de piso están constituidos por losas
de hormigón armado con un espesor que varía entre los 100 y 120 mm. La altura
de entrepiso de estas edificaciones varía entre 2.20 y 2.30 m. Independiente del
número de pisos, las fundaciones son corridas de hormigón sin refuerzo en la
mayoría de los casos; sin embargo, cuando se construye sobre suelos de mala
calidad las fundaciones son reforzadas.
La unidad de albañilería más utilizada en la construcción de los muros es el ladrillo
cerámico hecho a máquina del tipo rejilla con huecos y del tipo perforado. El uso del
bloque de hormigón es reducido, debido a que las viviendas construidas con estas
unidades han tenido problemas de humedad como consecuencia de las lluvias y
han sufrido agrietamientos severos durante eventos sísmicos de intensidad
moderada (Araneda, 2002). En relación con los morteros de pega, es conveniente
destacar que sólo en los últimos años se han redactado normas que regulan sus
propiedades; los morteros más usados son los morteros mixtos de cemento, cal y
arena. La falta de una norma permitió el uso de morteros con propiedades
inadecuadas, afectándose la adherencia entre el mortero y la unidad, lo que se ha
reconocido como la principal causa de mucho de los daños observados durante
sismos de características moderadas. La incorporación en el mercado de los
morteros premezclados en seco, como ha ocurrido en los últimos años, puede ser
un paso en la dirección correcta mientras se conjuguen sus propiedades con las
propiedades de las unidades para lograr una adherencia óptima.

4.1.3. Antecedentes del comportamiento sísmico de los edificios


de Albañilería
Comportamiento sísmico observado El comportamiento sísmico observado en los
edificios de albañilería construidos en Chile, ha estado controlado por su diseño
arquitectónico el cual privilegia el uso de muros de poca esbeltez y fuertemente
acoplados, lo que hace que los muros fallen por esfuerzo de corte como se muestra
en la Fig. 4. Otros factores que han controlado este comportamiento han sido: la
calidad de los materiales (unidades y mortero); el tipo, la cantidad y la distribución
de los refuerzos y el mecanismo focal que genera el terremoto.

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Fig 4: Falla por esfuerzo de corte en muros débilmente armados
El impacto del mecanismo focal ha quedado en evidencia al comparar los daños
ocasionados por los sismos chilenos de subducción del tipo interplaca e intraplaca
de profundidad intermedia, comprobándose que en estos últimos se han producido
daños mayores en las construcciones de albañilería (Astroza et al., 2002). En cuanto
al tipo de refuerzo, este factor marca la diferencia cuando se comparan los niveles
de daños que presentan edificios con densidades de muros similares y cuando se
cuantifica la capacidad de deformación y la capacidad de disipación de energía más
allá del nivel de carga máxima en muros ensayados experimentalmente.
En términos generales, la experiencia siniestral reunida en los terremotos que han
ocurrido en Chile en los últimos 70 años demuestra que los edificios de albañilería
confinada son los que mejor se han comportado, un ejemplo de ello es lo observado
durante el terremoto de Chillán de 1939 (Moya, 2002). Lo mismo ocurrió con los
edificios de albañilería armada diseñados y construidos respetando los estándares
norteamericanos durante el terremoto del 3 de marzo de 1985 (Lüders y Vasquez,
1990). En relación con las construcciones de “albañilería híbrida”, a pesar de sus
limitaciones, su comportamiento sísmico no ha sido desastroso, aún en el área
epicentral, mientras se trate de viviendas de 1 y 2 pisos con altas densidades de
muros. Sin embargo, en los edificios de 3 o más pisos, ver ilustración 2, y en
viviendas unifamiliares con baja densidad de muros, mala calidad de los materiales,
ver lustración 3, e irregular distribución de muros en la planta se han producido
graves fallas estructurales, como se ha podido observar en los terremotos ocurridos
en los últimos 20 años (Faulhaber, 1987).

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Fig 5: Daños en un edificio de albañilería hibrida de 3 pisos. LLoleo
3/03/1985

4.1.4. Estudios experimentales de muros de albañilería con


reducida cuantía de refuerzo
Se han realizado un número importante de estudios experimentales de muros de
albañilería con diferentes modalidades de refuerzo para estudiar su comportamiento
ante acciones sísmicas. Sobre el particular, Silva (Silva, 2005) recopiló los
resultados de los ensayos de muros de albañilería armada reforzados con diferentes
cuantías de armaduras, y Ogaz (Ogaz, 2004) estudió experimentalmente el
comportamiento de muros de albañilería híbrida sometidos a cargas horizontales
alternadas. Del análisis de estos ensayos se puede destacar que la contribución de
los refuerzos, sean estas armaduras distribuidas en el interior del muro o elementos
de confinamiento, ha sido fundamental en la resistencia al corte de los muros y en
disminuir su degradación, en la capacidad de disipación de energía, en el control
del agrietamiento y en la mantención de la integridad de los muros una vez que se
sobrepasa la carga que produce el agrietamiento diagonal del muro de albañilería.
Teniendo en cuenta estos resultados, se ha concluido que no es adecuado disminuir
las cuantías mínimas de refuerzo requeridas por las normas chilenas, reconociendo
la posibilidad de hacerlo sólo en viviendas de 1 y 2 pisos, de acuerdo con exigencias
y limitaciones que deben incluirse en una norma chilena para este tipo de
estructuras (Astroza et al., 2003).

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4.2. Normativa
4.2.1. NCh 1928.Of 1993 Modificada en 2009:
En esta norma se establecen los criterios de diseño junto con los métodos de cálculo
de la albañilería armada, usada en las construcciones que utilizan estructuralmente
unidades de albañilería cerámica o de hormigón. Se aplica solo a unidades de
albañilería que tengan un proceso de fabricación industrial, que garantice una
calidad uniforme.
El diseño de la albañilería armada considera que los elementos que la componen,
actúan como un todo para resistir las solicitaciones. Además, considera las hipótesis
de que las secciones planas permanecen planas, que los módulos de elasticidad
permanecen constantes, que la armadura está embebida y adherida a la albañilería
y finalmente que la albañilería no resiste tensiones a tracción.
La tensión de diseño 𝑓𝑚′ corresponde a la resistencia prismática de proyecto de la
albañilería.

4.2.1.1. Compresión:
En este caso, el esfuerzo de compresión axial en los muros, no debe exceder los
siguientes valores:
ℎ 3
a) 𝐹𝑎 = 0,2 𝑓𝑚′ [1 − (40 𝑡) ] , en construcciones con inspección especializada
ℎ 3
b) 𝐹𝑎 = 0,1 𝑓𝑚′ [1 − (40 𝑡) ] , en construcciones sin inspección especializada

Donde 𝐹𝑎 , t y h, son la tensión admisible por compresión axial, el espesor del muro
y el menor valor entre la longitud de pandeo vertical y la distancia libre entre valores
laterales, respectivamente.

4.2.1.2. Flexo-compresión
Los elementos sometidos a solicitaciones combinadas de flexión y esfuerzo axial se
deben dimensionar para la acción conjunta y simultanea de ambos efectos, de modo
que se satisfagan las siguientes condiciones:
a) La fibra extrema en compresión de la albañilería no debe exceder el valor
admisible dispuesto en la tabla para compresión-flexión.
b) La carga axial admisible se debe limitar de acuerdo a lo especificado en
5.2.3.1 para los muros.

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4.2.1.3. Bajo solicitación sísmica:
Corte:
El esfuerzo de corte solicitante se determina de la siguiente forma:
𝑉
𝑣=
𝑏∗𝑑
Donde V es el corte solicitante, b es el ancho de la sección y d la altura útil del
elemento.
La armadura de corte perpendicular a la armadura longitudinal del elemento, se
determina de la siguiente manera:
1,1 𝑉 𝑠
𝐴𝑣 =
𝐹𝑠 𝑑
Donde s es el espaciamiento del refuerzo de corte en la dirección paralela al
refuerzo longitudinal y Fs es la tensión admisible de la armadura.
Albañilería de ladrillos cerámicos tipo rejilla con y sin relleno de huecos, y albañilería
de bloques de hormigón o unidades de geometría similar en que no se llenan todos
los huecos:
a) Las tensiones por esfuerzo de corte con las fuerzas sísmicas establecidas en
la NCh 433, no deben exceder los valores establecidos en la tabla 1 para la
albañilería sin considerar armadura de corte.
b) La armadura de corte se debe diseñar para tomar el 80% del esfuerzo de
corte originado por las fuerzas sísmicas establecidas en Nch 433.
Albañilería de bloques de hormigón o unidades de geometría similar en la que se
llenan todos los huecos, y albañilería de muros de doble chapa.
a) La componente del esfuerzo de corte basal en la dirección de la acción
sísmica no necesita ser mayor que 0,48 Ao/g. En caso que dicha componente
sea mayor que la cantidad anterior, los desplazamientos y rotaciones de los
diafragmas horizontales y las solicitaciones de los elementos estructurales
se pueden ultiplicar por un factor de manera que dicho esfuerzo de corte no
sobrepase el valor 0,48 Ao/g.
b) Las tensiones de esfuerzo de corte se deben calcular con las solicitaciones
sísmicas establecidas en NCh433, modificadas por la disposición anterior. Si
dicha tensión no excede el valor admisible para la albañilería sin considerar
armadura de corte, se debe usar armadura mínima establecida, en caso
contrario la armadura de corte se debe diseñar para absorber el 100% del
esfuerzo de corte del elemento.

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El diseño a flexo-compresión de los muros se debe hacer con el 50% de las
solicitaciones sísmicas establecidas en la NCh433
El momento volcante sísmico para el diseño de las fundaciones se debe calcular
con el 70% de las solicitaciones sísmicas establecidas en NCh 433
El cálculo de las deformaciones para satisfacer las limitaciones estipuladas en NCh
433, se debe hacer con las solicitaciones sísmicas especificadas en esa norma, sin
ningún tipo de reducción.
A continuación, se resumen las limitaciones más importantes que contiene esta
norma para el caso de muros de albañilería:
La armadura vertical debe tener un diámetro mínimo de 8 mm, mientras que la
armadura horizontal tiene un diámetro mínimo de 4 mm
El espesor de los muros resistentes de albañilería debe ser igual a 1/25 del menor
valor entre la altura y ancho libre del muro. De igual forma, el espesor no puede ser
menor de 14 cm
El área de la armadura de los muros debe ser mayor o igual a 0,06% de la sección
bruta en la dirección de la armadura. De todas formas, la suma de los porcentajes
de la armadura horizontal y vertical debe ser mayor o igual que 0,15%. Solo se
deben considerar armaduras que se extiendan por todo el ancho y alto del muro.

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Tabla 1: esfuerzo admisible. Fuente NCh 1928

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4.2.2. NCh 2123.Of 1997 Modificada en 2003:
Albañilería Confinada: Reforzada con pilares y cadenas de hormigón armado,
elementos que enmarcan y se hormigonan contra el paño de albañilería.
A continuación, se presentan las disposiciones de diseño pertinentes indicadas en
la normativa.

4.2.2.1. Disposiciones de Diseño:


a) Considera que elementos de confinamiento no contribuyen a aumentar la
resistencia a corte del muro, teniendo como función evitar la falla frágil una
vez producido el agrietamiento diagonal de la albañilería.
b) Se deben confinar todos los muros en zonas sísmicas 2 y 3. En zona sísmica
1 se debe cumplir:
• Confinados todos los muros perimetrales
• Debe estar confinado un conjunto de muros que resistan por lo menos
el 70% del corte del piso
• Debe estar confinado cualquier muro que resista 10% o más del corte
sísmico del piso donde se ubica.
c) Los elementos del refuerzo de hormigón armado deben cumplir, en forma
independiente, la función de confinamiento en el plano del muro y de apoyo
del paño de albañilería ante fuerzas horizontales perpendiculares al muro.
d) Los valores admisibles pueden aumentarse en un 33.3% para la combinación
sísmica u otra acción eventual con acciones permanentes. No se permite
este aumento en aquellos muros que en cualquier piso reciben un 45% o más
de la solicitación del piso y cuando se utilizan como refuerzos de los
elementos de confinamiento armaduras electrosoldadas fabricadas con
acero de alta resistencia de grado AT-56-50H o similares.
e) Para distribuir fuerzas entre muros de albañilería confinada y muros de
hormigón armado se debe considerar la diferencia entre las propiedades
mecánicas de ambos materiales.

4.2.2.2. Esfuerzo de corte admisible, para solicitaciones contenidas en


el plano de un muro:

𝑉𝑎 = (0.23 ∗ 𝜏𝑚 + 0.12 ∗ 𝜎𝑜 ) ∗ 𝐴𝑚 ≤ 0.35 ∗ 𝜏𝑚 ∗ 𝐴𝑚


𝐴𝑚 : 𝐴𝑟𝑒𝑎 𝑏𝑟𝑢𝑡𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑠𝑒𝑐𝑐𝑖ó𝑛 𝑡𝑟𝑎𝑛𝑠𝑣𝑒𝑟𝑠𝑎𝑙 𝑑𝑒𝑙 𝑚𝑢𝑟𝑜,
𝑖𝑛𝑐𝑙𝑢𝑖𝑑𝑜 𝑙𝑜𝑠 𝑝𝑖𝑙𝑎𝑟𝑒𝑠(𝑛𝑜 𝑠𝑒𝑐𝑐𝑖ó𝑛 𝑡𝑟𝑎𝑛𝑠𝑓𝑜𝑟𝑚𝑎𝑑𝑎)
𝜏𝑚 : 𝑅𝑒𝑠𝑖𝑠𝑡𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑏á𝑠𝑖𝑐𝑎 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑟𝑡𝑒 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑎𝑙𝑏𝑎ñ𝑖𝑙𝑒𝑟í𝑎 𝑚𝑒𝑑𝑖𝑑𝑎 𝑠𝑜𝑏𝑟𝑒 𝑒𝑙 á𝑟𝑒𝑎 𝑏𝑟𝑢𝑡𝑎
𝜎𝑜 : 𝑇𝑒𝑛𝑠𝑖ó𝑛 𝑚𝑒𝑑𝑖𝑎 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑟𝑒𝑠𝑖ó𝑛 𝑝𝑟𝑜𝑑𝑢𝑐𝑖𝑑𝑎 𝑝𝑜𝑟 𝑒𝑙 𝑒𝑠𝑓𝑢𝑒𝑟𝑧𝑜

17
𝑎𝑥𝑖𝑎𝑙 𝑞𝑢𝑒 𝑎𝑐𝑡ú𝑎 𝑠𝑜𝑏𝑟𝑒 𝑙𝑎 𝑠𝑒𝑐𝑐𝑖ó𝑛

4.2.2.3. Esfuerzo Axial de compresión admisible:

𝑁𝑎 = 0.4 ∗ 𝑓𝑚′ ∗ ∅𝑒 ∗ 𝐴𝑚
3

∅𝑒 = [1 − ( ) ] , 𝑓𝑎𝑐𝑡𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑟𝑒𝑑𝑢𝑐𝑐𝑖ó𝑛 𝑝𝑜𝑟 𝑒𝑠𝑏𝑒𝑙𝑡𝑒𝑧
(40 ∗ 𝑡)

𝑓𝑚′ : 𝑅𝑒𝑠𝑖𝑠𝑡𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑏á𝑠𝑖𝑐𝑎 𝑎 𝑙𝑎 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑟𝑒𝑠𝑖ó𝑛 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑎𝑙𝑏𝑎ñ𝑖𝑙𝑒𝑟í𝑎 𝑚𝑒𝑑𝑖𝑑𝑎 𝑠𝑜𝑏𝑟𝑒 𝑒𝑙 á𝑟𝑒𝑎 𝑏𝑟𝑢𝑡𝑎


𝑡: 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑠𝑜𝑟𝑑𝑒𝑙𝑚𝑢𝑟𝑜
ℎ: 𝑀𝑒𝑛𝑜𝑟 𝑣𝑎𝑙𝑜𝑟 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑙𝑎 𝑑𝑖𝑠𝑡𝑎𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑝𝑖𝑙𝑎𝑟𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑓𝑖𝑛𝑎𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜
𝑦 𝑙𝑎 𝑑𝑖𝑠𝑡𝑎𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑙𝑎𝑠 𝑐𝑎𝑑𝑒𝑛𝑎𝑠 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑛𝑓𝑖𝑛𝑎𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑜.

4.2.2.4. Flexo-compresión, para solicitaciones en el plano del muro:


Flexión simple
𝑀𝑎𝑎 = 0.9 ∗ 𝐴𝑠 ∗ 𝑓𝑠 ∗ 𝑑 ′
Flexión compuesta
𝑀𝑎 = 𝑀𝑎𝑎 + 0.2 ∗ 𝑁 ∗ 𝑑, 𝑠𝑖𝑁 ≤ 𝑁𝑎 ⁄3
𝑁
𝑀𝑎 = (1.5 ∗ 𝑀𝑎𝑎 + 0.1 ∗ 𝑁𝑎 ∗ 𝑑) ∗ (1 − ) , 𝑠𝑖𝑁 > 𝑁𝑎 ⁄3
𝑁𝑎
𝐴𝑠 : Á𝑟𝑒𝑎 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑎𝑟𝑚𝑎𝑑𝑢𝑟𝑎 𝑑𝑒 𝑟𝑒𝑓𝑢𝑒𝑟𝑧𝑜 𝑙𝑜𝑛𝑔𝑖𝑡𝑢𝑑𝑖𝑛𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑐𝑎𝑑𝑎 𝑝𝑖𝑙𝑎𝑟 𝑐𝑜𝑙𝑜𝑐𝑎𝑑𝑜 𝑒𝑛 𝑙𝑜𝑠
𝑒𝑥𝑡𝑟𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑙𝑚𝑢𝑟𝑜

𝑑 : 𝑑𝑖𝑠𝑡𝑎𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑐𝑒𝑛𝑡𝑟𝑜𝑖𝑑𝑒𝑠 𝑑𝑒 𝑙𝑜𝑠 𝑝𝑖𝑙𝑎𝑟𝑒𝑠 𝑐𝑜𝑙𝑜𝑐𝑎𝑑𝑜𝑠 𝑒𝑛 𝑎𝑚𝑏𝑜𝑠 𝑒𝑥𝑡𝑟𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑑𝑒𝑙 𝑚𝑢𝑟𝑜
𝑓 ′ 𝑠 : 𝑇𝑒𝑛𝑠𝑖ó𝑛𝑎𝑑𝑚𝑖𝑠𝑖𝑏𝑙𝑒𝑑𝑒𝑙𝑎𝑎𝑟𝑚𝑎𝑑𝑢𝑟𝑎𝑑𝑒𝑟𝑒𝑓𝑢𝑒𝑟𝑧𝑜, 𝑙𝑎𝑞𝑢𝑒𝑠𝑒𝑡𝑜𝑚𝑎𝑟á𝑖𝑔𝑢𝑎𝑙𝑎0.5𝑓𝑦

𝑓𝑦 : 𝑇𝑒𝑛𝑠𝑖ó𝑛𝑑𝑒𝑓𝑙𝑢𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎𝑛𝑜𝑚𝑖𝑛𝑎𝑙𝑑𝑒𝑙𝑎𝑎𝑟𝑚𝑎𝑑𝑢𝑟𝑎𝑑𝑒𝑟𝑒𝑓𝑢𝑒𝑟𝑧𝑜.

𝑁: 𝐸𝑠𝑓𝑢𝑒𝑟𝑧𝑜 𝑎𝑥𝑖𝑎𝑙 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑟𝑒𝑠𝑖ó𝑛 𝑞𝑢𝑒 𝑎𝑐𝑡ú𝑎 𝑒𝑛 𝑒𝑙 𝑚𝑢𝑟𝑜


𝑑: 𝐴𝑙𝑡𝑢𝑟𝑎 ú𝑡𝑖𝑙 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑠𝑒𝑐𝑐𝑖ó𝑛 𝑡𝑟𝑎𝑛𝑠𝑣𝑒𝑟𝑠𝑎𝑙 𝑑𝑒𝑙 𝑚𝑢𝑟𝑜, 𝑑𝑒𝑓𝑖𝑛𝑖𝑑𝑎 𝑐𝑜𝑚𝑜 𝑙𝑎 𝑑𝑖𝑠𝑡𝑎𝑛𝑐𝑖𝑎
𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑒𝑙 𝑐𝑒𝑛𝑡𝑟𝑜 𝑑𝑒 𝑔𝑟𝑎𝑣𝑒𝑑𝑎𝑑 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑎𝑟𝑚𝑎𝑑𝑢𝑟𝑎 𝑙𝑜𝑛𝑔𝑖𝑡𝑢𝑑𝑖𝑛𝑎𝑙 𝑑𝑒𝑙 𝑝𝑖𝑙𝑎𝑟

4.2.2.5. Flexo-compresión, para solicitaciones producidas por


acciones perpendiculares al plano del muro:

Los muros de piso k deben verificarse como placas simplemente apoyadas en los
pilares y cadenas, para una aceleración sísmica horizontal igual a Fk+1/Pk+1 de modo

18
que la tensión de tracción que resulta por efecto del momento de flexión y del
esfuerzo axial de compresión solicitante sea igual o menor que el 50% de la
resistencia a la tracción por flexión Fbt.
Las tensiones normales se determinan con las propiedades geométricas de la
sección bruta del paño de albañilería.
El desplazamiento transversal máximo de las cadenas ubicadas en los pisos
flexibles y a media altura de los entrepisos altos, producido por las cargas que
actúan perpendicularmente al plano de los muros sobre los que se ubican las
cadenas, debe ser menor o igual que la altura de entrepiso o que la altura entre
cadenas sucesivas, multiplicada por 0,002.

4.2.2.6. Solicitación sísmica:


El diseño a flexo-compresión de los muros debe hacerse con el 50% de las
solicitaciones sísmicas establecidas en la norma NCh433.
El momento volcante sísmico para el diseño de las fundaciones debe calcularse con
el 50% de las solicitaciones establecidas en la norma NCh433.
El cálculo de las deformaciones para satisfacer las limitaciones estipuladas en 5.9
de la norma NCh433, debe hacerse con las solicitaciones sísmicas especificadas
en la misma norma, sin ningún tipo de reducción.

4.2.2.7. Limitaciones de diseño:

Estas limitaciones de diseño son aplicables a los muros que forman parte de la
estructura resistente de los edificios de albañilería confinada de cualquier número
de pisos, salvo que se indique lo contrario.
Los muros que no forman parte de la estructura resistente del resistente del edificio
deben diseñarse y construirse de acuerdo con las recomendaciones de la norma
NCh433. En particular deben respetarse las separaciones entre la estructura
resistente y los tabiques divisorios flotantes.

4.2.2.8. Dimensiones límites:


Espesor de los muros:
Los paños de albañilería que pertenecen a un muro forma parte de la estructura
resistente del edificio, deben tener un espesor mayor o igual a la veinticincoava
parte de la menor distancia entre los bordes internos de los elementos paralelos de
confinamiento del paño. En todo caso, el espesor debe ser mayor o igual a 14 cm,
cuando se utilicen unidades hechas a máquina, y a 15 cm, cuando se usen unidades
hechas a mano.

19
Dimensiones máximas de los paños de albañilería:
Las dimensiones de un paño de albañilería quedan determinadas por la distancia
entre los ejes de sus elementos de confinamiento, pilares y cadenas, ubicados en
un mismo plano.
El área y la dimensión horizontal máxima de un paño debe satisfacer lo siguiente:
• área máxima del paño en su plano: 12,5 m²
• dimensión horizontal máxima del paño: 6m
Ubicación de los pilares:
En los muros que forman parte de la estructura resistente del edificio, los pilares de
hormigón armado se deben ubicar en:
a) Todos los bordes libres
b) Todas las intersecciones de los muros
c) En el interior de un paño de albañilería para cumplir con las restricciones
mencionadas anteriormente.
Ubicación de las cadenas:
En los muros que forman parte de la estructura resistente del edificio, las cadenas
de hormigón se deben colocar:
a) a nivel de la techumbre y de los pisos. Los cimientos y sobrecimientos de
hormigón desempeñan la función de una cadena.
b) En el interior de un paño para cumplir con lo mencionado anteriormente.
c) En el borde superior de todo piñon, antetecho o saliente que sobrepase el
nivel del cielo del último piso.
d) Para completar el triángulo en el caso de una cadena formada por dos tramos
inclinados, cuando la desviación de cualquiera de los tramos medida con
respecto a la base del triángulo es superior a 15º.
Refuerzo de aberturas:
Deben reforzarse las aberturas de los muros que forman parte de la estructura
resistente del edificio con excepción de casos puntuales mencionados más
adelante.
Los refuerzos deben ser elementos de hormigón armado, los que deben cumplir con
lo establecido en la norma, o armaduras incluidas en los huecos de las unidades y
en las juntas horizontales de mortero, las que deben cumplir con las siguientes
condiciones:
20
a) solo se aceptan armaduras incluidas en los huecos de las unidades y en las
juntas horizontales de mortero, cuando el esfuerzo de corte en los elementos
de un muro adyacentes a la abertura sea menor que el 50% de su valor
admisible.
b) La armadura de los muros debe diseñarse para las acciones contenidas en
su plano y para aquellas perpendiculares a su plano.
c) El área mínima de la armadura vertical en los bordes debe ser igual a 0,8
cm². El diámetro mínimo de esta armadura debe ser igual a 8mm.
d) El diámetro de la armadura colocada en el mortero de junta entre hiladas
debe ser igual o menor que la mitad del espesor de la junta.
e) El recubrimiento mínimo de mortero para la armadura de junta y escalerillas
debe ser 16mm en muros expuestos a la intemperie, y 12mm en muros no
expuestos a la intemperie.
f) La armadura vertical y horizontal debe anclarse en los elementos de
confinamiento.
Se puede prescindir de los refuerzos de la abertura cuando su área sea pequeña y
esté ubicada en la zona central superior del paño, tal como se define a continuación.
Para ello, deben cumplirse simultáneamente las siguientes condiciones:
a) el área de la abertura es igual o menor que el 5% del área del paño
b) la longitud del lado mayor de la abertura es igual o menor a 60cm
c) la distancia entre el pilar vecino a la abertura y el borde vertical de la abertura
es igual o mayor que el 25% de la longitud del paño de albañilería.
d) La distancia entre el borde horizontal inferior de la abertura y el borde
horizontal inferior del paño de albañilería es igual o mayor que dos tercios de
la abertura del paño de albañilería.
Aberturas con lados de longitud igual o menor que 20cm, pueden ubicarse en
cualquier posición dentro del paño de albañilería. Sólo se aceptan tres aberturas de
este tipo por paño de albañilería, separadas entre sí por lo menos 1m.

4.2.2.9. Criterios y limitaciones de diseño de los pilares y cadenas:


En los pilares y cadenas se deben distinguir dos zonas críticas, ubicadas en los
extremos, y una zona intermedia comprendida entre ellas.
La longitud de la zona crítica en un pilar, medida desde el borde interno de los
elementos de confinamiento horizontal, debe ser el mayor valor entre dos veces el
ancho del pilar y 60cm

21
La longitud de la zona crítica de la cadena, medida a partir del borde interno del
pilar, debe ser 60cm.
En caso de emplearse una losa maciza en el piso, sin bovedillas y hormigonada
simultáneamente con la cadena, en la cadena no deben considerarse zonas críticas.
Los pilares deben tener un espesor igual o mayor que el espesor del muro y un
ancho igual o mayor que 20cm.
El esfuerzo de corte que debe resistir cada pilar en las zonas críticas debe ser el
menor valor entre el esfuerzo de corte admisible del paño de albañilería confinado
por el pilar, sin considerar la amplificación del 33.3% establecida anteriormente y
1.33 veces el esfuerzo de corte solicitante en el paño de albañilería confinado por
el pilar.
En las zonas críticas de un pilar, el área de estribos debe calcularse con la expresión
(𝑉𝑝 − 𝑉𝑐 ) ∗ 𝑠
𝐴𝑒 = ( ) , 𝑓𝑎𝑐𝑡𝑜𝑟 𝑑𝑒 𝑟𝑒𝑑𝑢𝑐𝑐𝑖ó𝑛 𝑝𝑜𝑟 𝑒𝑠𝑏𝑒𝑙𝑡𝑒𝑧
(𝑓𝑦 𝑑𝑝 )

𝑉𝑝 : 𝑒𝑠𝑓𝑢𝑒𝑟𝑧𝑜 𝑑𝑒 𝑐𝑜𝑟𝑡𝑒 𝑞𝑢𝑒 𝑑𝑒𝑏𝑒 𝑟𝑒𝑠𝑖𝑠𝑡𝑖𝑟 𝑐𝑎𝑑𝑎 𝑝𝑖𝑙𝑎𝑟 𝑒𝑛 𝑙𝑎𝑠 𝑧𝑜𝑛𝑎𝑠 𝑐𝑟í𝑡𝑖𝑐𝑎𝑠 𝑚𝑒𝑛𝑐𝑖𝑜𝑛𝑎𝑑𝑜
𝑎𝑛𝑡𝑒𝑟𝑖𝑜𝑟𝑚𝑒𝑛𝑡𝑒[𝑁]
𝑉𝑐 : 𝑟𝑒𝑠𝑖𝑠𝑡𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑎𝑙 𝑐𝑜𝑟𝑡𝑒 𝑝𝑟𝑜𝑝𝑜𝑟𝑐𝑖𝑜𝑛𝑎𝑑𝑎 𝑝𝑜𝑟 𝑒𝑙 ℎ𝑜𝑟𝑚𝑖𝑔ó𝑛[𝑁]
𝑑𝑝 : 𝑎𝑙𝑡𝑢𝑟𝑎 ú𝑡𝑖𝑙 𝑑𝑒 𝑙𝑎 𝑠𝑒𝑐𝑐𝑖ó𝑛 𝑡𝑟𝑎𝑛𝑠𝑣𝑒𝑟𝑠𝑎𝑙 𝑑𝑒𝑙 𝑝𝑖𝑙𝑎𝑟[𝑐𝑚]

𝑠: 𝑠𝑒𝑝𝑎𝑟𝑎𝑐𝑖ó𝑛 𝑒𝑛𝑡𝑟𝑒 𝑒𝑠𝑡𝑟𝑖𝑏𝑜𝑠 𝑒𝑛 𝑙𝑎 𝑑𝑖𝑟𝑒𝑐𝑐𝑖ó𝑛 𝑝𝑎𝑟𝑎𝑙𝑒𝑙𝑎 𝑎𝑙 𝑟𝑒𝑓𝑢𝑒𝑟𝑧𝑜 𝑙𝑜𝑛𝑔𝑖𝑡𝑢𝑑𝑖𝑛𝑎𝑙.

𝑁𝑜𝑡𝑎: 𝑉𝑐 = 16,66√𝑓′𝑐 ∗ 𝑏 ∗ 𝑑𝑝

𝑓′𝑐 : 𝑟𝑒𝑠𝑖𝑠𝑡𝑒𝑛𝑐𝑖𝑎 𝑐𝑖𝑙í𝑛𝑑𝑟𝑖𝑐𝑎 𝑎 𝑙𝑎 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑟𝑒𝑠𝑖ó𝑛 𝑑𝑒𝑙 ℎ𝑜𝑟𝑚𝑖𝑔ó𝑛 𝑑𝑒𝑙 𝑝𝑖𝑙𝑎𝑟[𝑀𝑃𝑎]


𝑏: 𝑒𝑠𝑝𝑒𝑠𝑜𝑟 𝑑𝑒𝑙 𝑝𝑖𝑙𝑎𝑟[𝑐𝑚]

4.2.2.10. Detalle de la armadura de refuerzo:


La armadura longitudinal mínima de una cadena y un pilar debe ser cuatro barras
de 10mm de diámetro.
Se puede usar armadura de acero AT-56-50-H o similares como armadura
longitudinal de pilares en edificaciones de hasta cuatro pisos, cuando la tensión de
tracción sea igual o menor que el 25% de la tensión de fluencia nominal de la
armadura de refuerzo. En estos casos la armadura longitudinal mínima debe ser
cuatro barras de 8mm de diámetro.
Se puede usar armaduras de acero AT-56-50-H o similares como armadura
longitudinal de cadenas en edificaciones de hasta cuatro pisos, cuando la tensión

22
de tracción determinada de acuerdo con un método de diseño de tensiones
admisibles sea igual o menor que el 40% de la tensión de fluencia nominal de la
armadura de refuerzo. En estos casos la armadura longitudinal mínima debe ser
cuatro barras de 8mm de diámetro.
La armadura electrosoldada debe cumplir con las normas NCh1173 y NCh1174, en
lo que no contradiga las disposiciones de esta norma.
El diámetro mínimo de los estribos debe ser 6mm. Cuando se usen armaduras
electrosoldadas, el diámetro mínimo de los estribos debe ser 4.2mm
La separación máxima entre estribos tanto para cadenas como para pilares debe
ser igual a:
a) Zona crítica: 10cm
b) Zona intermedia: 20cm
No obstante, en edificios bajos de hasta dos pisos, la separación máxima entre los
estribos de las cadenas y de los pilares de confinamiento podrá ser de 20cm cuando
el esfuerzo de corte solicitante del muro del que forman parte los elementos de
confinamiento sea igual o menor que el 50% del esfuerzo de corte admisible del
muro.
Las longitudes de empalme y anclaje y los recubrimientos y separaciones de las
barras longitudinales de refuerzo deben cumplir con lo establecido en la norma
NCh430 en caso de estar oficializada la nueva versión o en su defecto la norma ACI
318-95.
Los empalmes de las barras longitudinales deben hacerse fuera de la zona crítica.

4.2.3. NCh 433.Of 1996 Modificada en 2009:


Se muestra a continuación la Tabla 2 de la normativa en donde se presentan los
valores del factor de modificación de respuesta Ro para el diseño sísmico, en
particular interesa el relacionado a albañilería.
Sin embargo, la normativa indica:
“En edificios que presenten pisos con diferentes sistemas o materiales estructurales,
las solicitaciones sísmicas se deben determinar con el valor de Ro (o R) que
corresponda al del subsistema con menor Ro (o R), excepto para los casos que se
indican explícitamente en Tabla 5.1.

23
Si la estructura resistente del edificio contempla sistemas con diferente valor de Ro
(o R) según distintas direcciones horizontales, el análisis sísmico se debe efectuar
con el menor valor de Ro (o R).”
Tabla 2: Tabla “5.1” Valores de factores de modificación. Fuente: Nch 433

24
5. Actualidad

5.1. Albañilería Estadounidense (2004)


La alta productividad alcanzada en Estados Unidos se basa en su sistema de
albañilería, en el que destacan la calidad del mortero de pega y las técnicas de
aplicación, logrando un bajo consumo de mortero y mayor rendimiento de
colocación de ladrillos o bloques de hormigón.
Considerando que la albañilería constituye la base de la construcción de viviendas
a nivel nacional, resulta necesario hacer modificaciones para elevar los niveles de
productividad.

5.1.1. Mortero de pega estadounidense.


Este material es precodificado, es decir, el mortero llega a la obra en un silo y con
sólo agregar agua se obtiene una mezcla óptima. Se compone de cemento, arena,
aditivos (celulosa, retenedores de agua e impermeabilizantes) y adiciones (cal,
carbonato de calcio).
Las cales y los áridos en Estados Unidos tienen una finura mucho mayor a la usada
en Chile, además, el cemento es más puro, pero esto no quiere decir que no pueda
llegar a hacer el mismo producto en nuestro país.
Según la normativa norteamericana los morteros de pega predosificados, que se
utilizan para pegar ladrillos cerámicos y bloques de hormigón, se clasifican en tres
grupos según su resistencia a compresión: Tipo S (resistencia de 124 k/cm2), Tipo
N (170 k/cm2) y Tipo M (70 k/cm2).
En la actualidad, en Chile, el consumo de mortero predosificado alcanza sólo el 8%
del mercado total de morteros de pega, mientras que en Estados Unidos, Alemania
y España, el porcentaje se eleva al 80 %.
La primera aproximación a Chile de este material y sus novedosas técnicas de
aplicación, se origina en la Expo Hormigón 2003, cuando el Instituto del Cemento y
Hormigón de Chile (ICH) invita a dos albañiles norteamericanos. Allí, se realizaron
demostraciones para levantar albañilería según las técnicas habituales de Estados
Unidos con un mortero similar al norteamericano, pero elaborado con materiales
nacionales.

5.1.2. Ventajas del mortero norteamericano.


Entre las cualidades más destacadas se cuenta su mayor docilidad y trabajabilidad.
Además, al ponerlo en la llana no se descuelga, permitiendo un ahorro de material.

25
El mortero norteamericano tiene niveles de adherencia muy superiores al que
habitualmente se empleaba en nuestro país. El gran nivel de adherencia del mortero
asegura un comportamiento más uniforme de la estructura y mayores resistencias
al corte.

5.1.3. Pegado norteamericano.


Hasta los años cincuenta, la albañilería estadounidense era similar al sistema
constructivo chileno. Pero con el tiempo, desarrollaron nuevos materiales y técnicas
para elevar los niveles de productividad y calidad, modificando la metodología de
trabajo.
Si bien no existen grandes variaciones en la forma de estructuración de la albañilería
norteamericana y la chilena, la diferencia radica en la forma de colocar el mortero.
En nuestro país el mortero se aplica con pala sobre toda la hilada de ladrillos y luego
se llenan las canterías verticales. El método estadounidense utiliza una herramienta
especialmente diseñada para la albañilería, además de ciertas consideraciones que
le facilitan el trabajo al albañil, aumentando la productividad.
En Estados Unidos existen centros de formación técnica especiales. En ellos se
dictan materias prácticas de construcción y clases teóricas. Sólo después de tres
años de entrenamiento en obra como aprendiz, pasando por rigurosos controles
teóricos y prácticos, se alcanza la categoría de albañil. Además, vuelven a
capacitarse cada cierto tiempo, manteniéndose siempre vigentes con las nuevas
tecnologías.

5.1.4. Morteros de pega en Chile.


En nuestro país existen tres tipos de morteros: de estuco, piso y pega. Cada uno de
ellos puede ser predosificado o prepararse en la obra. En el caso del mortero de
pega predosificado se trata de una mezcla con materias primas muy similares a las
del mortero norteamericano, las diferencias estarían en la calidad de los
componentes.
En la actualidad el mortero predosificado en seco utilizado en Chile para la
albañilería debe cumplir con la Norma 2256 de Morteros, que indica una resistencia
a compresión de 100 kg/cm2, con una retención de agua mayor a 70%, para ser
utilizado en la pega de ladrillos prensados, hechos a mano y bloques de hormigón,
así como también en albañilería armada o confinada.
Actualmente, en Chile, se está trabajando para validar este sistema, lo cual requiere
de diversos ensayos para evaluar si estructuralmente, tanto el mortero como el
nuevo proceso cumplen con la normativa nacional. Una vez superadas estas etapas
se debe avanzar en la capacitación de albañiles y contratistas para lograr
implementar con éxito la nueva metodología.
26
5.1. Manual del Albañil de Ladrillo Cerámicos (2010)
En Chile, el último tiempo la demanda de viviendas ha aumentado significativamente
junto con la ocupación de mano de obra calificada y experimentada, por lo que
perfeccionar la mano de obra existente y calificar a nuevas generaciones es de vital
importancia para obtener satisfactoriamente las ventajas que ofrece la albañilería
como método constructivo y como solución habitacional sólida.
El Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile se ha unido con las más
importantes empresas proveedoras de mortero y ladrillos cerámicos industriales,
para desarrollar y poner a disposición pública el Manual de Albañilería, en el cual,
se difunden los conocimientos del oficio, permitiendo que sirva como base de
capacitación y perfeccionamiento de los albañiles en Chile, y además sirva como
material de consulta para capataces, jefes de obra y profesionales de obra.
El Manual de Albañilería ilustra de manera práctica y sencilla el proceso de
confección de albañilerías, incorporando ilustraciones que ejemplifican cada etapa
del proceso, facilitando la comprensión por parte del lector.

5.2. Manual de Reparaciones y Refuerzos Estructurales


(2018)
Debido a la gran historia sísmica del país, se hace cada vez más relevante contar
con estrategias que contribuyan a proteger la vida de las personas, pero también a
conservar los bienes, recursos y la infraestructura del país.
Durante los últimos años el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) ha
impulsado doce programas de reconstrucción a lo largo del país, además, en
conjunto con el Instituto de la Construcción, profesionales especialistas y empresas
con amplio conocimiento en el rubro, el Minvu elaboró un manual asociado a la
reparación y reforzamiento de estructuras, cuyo objetivo es apoyar las labores de
intervención y reconstrucción de viviendas.
El Manual de Reparaciones y Refuerzo Estructural recoge la experiencia nacional
adquirida, estableciendo recomendaciones para la intervención de proyectos en
hormigón armado y albañilería.

27
6. Conclusiones
A partir de la experiencia de distintos terremotos a lo largo de la historia, se ha
evidenciado que el comportamiento sísmico de la albañilería está fuertemente
influenciado por la calidad en que se construyen los elementos, ya sean muros,
columnas, etc. Esto es, que se tenga mano de obra calificada, con experiencia, se
utilicen manuales certificados como el de albañilería y en general se apliquen las
buenas prácticas a la hora de construir elementos de albañilería.
Junto lo dicho anteriormente, aplicando la normativa chilena nombrada en los
capítulos anteriores, la albañilería aparece como una alternativa más económica
que el caso del hormigón armado en Chile, sin embargo, en terremotos pasados el
comportamiento de este material no ha sido el más adecuado
Para el caso del valor de modificación de la respuesta, se presenta un valor de 4
para albañilería confinada y; de 4 y 3 para el caso de albañilería armada (Tabla 2)
distinguiendo si el muro está construido con bloques de hormigón o cerámicos. En
comparación con los muros de hormigón armado en que sus factores de
modificación son 7 y 11 para el análisis estático y dinámico respectivamente, se
tiene para las mismas condiciones de suelo, de zona geográfica e importancia, un
espectro de diseño mucho mayor en el caso de albañilería. Esto último se debe a
que los muros de hormigón armado pueden tener una mayor incursión en el rango
dúctil y así disipar una mayor cantidad de energía para el caso de un sismo. Un
mayor espectro de diseño, generalmente se traduce en solicitaciones mayores, para
las que se debe diseñar el muro de albañilería cumpliendo con las disposiciones de
la normativa.
Con el propósito de seguir mejorando el comportamiento sísmico de la albañilería,
es que se han desarrollado nuevas técnicas y nuevos materiales como por ejemplo
el mortero de pega, nuevos manuales y mano de obra especializada, y se espera
para los próximos terremotos que ocurran en Chile, estas modificaciones den
buenos resultados y se pueda reducir la cantidad de estructuras de albañilería
colapsadas.

28
7. Referencias
[1] INN, 1996. NCh 433.Of96 Modificada en 2009. “Diseño Sísmico de Edificios”.
Instituto Nacional de Normalización, Santiago, Chile.
[2] INN, 1993. NCh 1928.Of93 Modificada en 2009. “Albañilería armada –
Requisitos para el diseño y cálculo”. Instituto Nacional de Normalización, Santiago,
Chile.
[3] INN, 2003. NCh 2123.Of1997 Modificada en 2003 “Albañilería confinada –
Requisitos para el diseño y cálculo”. Instituto Nacional de Normalización, Santiago,
Chile.
[4] Núñez Cortez, Manuel Alejandro, 2010, “Análisis de los daños provocados por el
terremoto del 27 de febrero de 2010 a los edificios de Villa Cordillera, comuna de
Rancagua”, Memoria para optar al título de Ingeniero Civil, Facultad de Ciencias
Físicas y Matemáticas, Universidad de Chile.
[5] Daniela Friedemann M., 2004, “Revolución en Albañilería: Nuevos morteros de
pega y técnicas de aplicación”.
[6] Instituto del Cemento y del Hormigón de Chile, 2010, “Manual del albañil de
ladrillo cerámicos”, Santiago, Chile.
[7] Ministerio de Vivienda y Urbanismo, Gobierno de Chile, 2018, “Manual de
Reparaciones y Refuerzos Estructurales”, Santiago, Chile
[8] Moya, O., 2002, “Estudio de los daños del terremoto de Chillan de 1939”,
Memoria para optar al título de Ingeniero Civil, Facultad de Ciencias Físicas y
Matemáticas, Universidad de Chile, Santiago, Chile.
[9] Victor A. V, 2013, “Estimación de la resistencia al corte de muros de albañilería
armada: Estudio comparativo y uso de redes neuronales artificiales”, Memoria para
optar al título de Ingeniero Civil, Facultad de Ciencias de la Ingeniería, Universidad
Austral de Chile.
[10] Daniel A.V, 2013, “Evaluación de la vulnerabilidad sísmica del casco urbano de
la ciudad de valdivia empleando índices de vulnerabilidad”, Memoria para optar al
título de Ingeniero Civil, Facultad de Ciencias de la Ingeniería, Universidad Austral
de Chile.
[11] Nicole B. M, 2014, “Análisis y determinación de criterios de vulnerabilidad en la
ciudad de Valdivia de proyectos de viviendas sociales ante eventos sísmicos para
generar un modelo de identificación de riesgo”, Memoria para optar al título de
Ingeniero Constructor, Facultad de Ciencias de la Ingeniería, Universidad Austral de
Chile.

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