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Adriana Maza Pesqueira.

Historia económica y política de México en el siglo XX.


Mtra. Regina Tapia.
Instituto Cultural Helénico.
Junio, 2012.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
LA GUERRA DE LUCIO: LOS ACTORES INVOLUCRADOS EN LA
GUERRILLA DE GUERRERO, 1967-1974.
 
…y luego dicen: la culpa de lo que pasa en Guerrero
la tienen esos agitadores de Genaro y Lucio. Pero lo dicen
fumando un puro acostados en una hamaca. No lo dicen
los que trabajan duro, esos piensan bien de nosotros…
Lucio Cabañas
 
 
 
INTRODUCCIÓN.

Reflexionar sobre la guerrilla en México es como danzar sobre la cuerda floja:

mantener el equilibrio es casi imposible. De la imagen heroica de los combatientes a

la insolencia de los subversivos, hay un sin fin de perspectivas que analizar. Del

terrorista salido de la opinión pública y la prensa, al maestro rural que lucha por los

derechos de los campesinos, hay todo un escenario político y social que implica

entender los motivos por los cuales un grupo de hombres transita por el camino de la

violencia, y entender también por qué hay una mayoría dispuesta a condenarlos.

El objetivo del presente trabajo es analizar la postura asumida por los actores

más relevantes involucrados en la guerrilla ocurrida entre 1967 y 1974, en el estado

de Guerrero. Encabezada por Lucio Cabañas, tuvo su origen en las condiciones

sociales, políticas y económicas entonces vigentes: el gobierno estatal había

consolidado su poder a través de cacicazgos locales, creando una estructura que

éstos emplearon en su beneficio: los recursos forestales y la producción campesina

estaban en sus manos y las autoridades velaban por el cumplimiento cabal de estos

intereses.1

Ante la violencia con que los caciques impidieron que los pueblos controlaran

sus procesos productivos y la represión con que el gobierno respondió a sus

demandas de justicia, un maestro de origen campesino, Lucio Cabañas, se organizó

desde la oposición e inició un movimiento armado. Por su autenticidad y poca

ideología, por su atractivo para las comunidades de la sierra de Atoyac, Lucio


                                                                                                               
1  Las  organizaciones  libres  de  productores  de  café,  copra  y  madera  eran  intervenidas  por  los  caciques  que  
acaparaban   la   producción   y   endeudaban   a   los   campesinos,   pagando   precios   bajísimos   por   adelantado.   Las  
autoridades  apoyaban  estas  medidas  incrementando  los  impuestos  y  obstaculizando  cualquier  medio  de  
distribución   independiente,   mediante   la   imposición   de   líderes   “charros”   en   las   asociaciones.   Asimismo,  
utilizaron  la  presencia  del  ejército,  la  polícía  y  las  guardias  blancas  para  impedir  cualquier  impugnación,  o  
de  plano,  para  masacrar  a  los  inconformes,  como  sucedió  con  los  copreros  en  Acapulco  en  1967.  Autores  
varios,  Informe  histórico…,  pp.  306-­‐313.  

  2  
desencadenó el mayor despliegue militar que haya tenido lugar en la historia

contemporánea de México y protagonizó una de las guerrillas más duraderas de las

ocurridas hasta entonces.

El trabajo se compone de tres apartados. En el primero se exponen los

antecedentes de la guerrilla, una breve semblanza de Lucio Cabañas y el

acontecimiento que sirvió de detonante para iniciar el movimiento armado. En un

segundo apartado, se explican las diferentes posturas ideológicas y medidas de

acción tomadas por los actores involucrados en la guerrilla, desde Lucio Cabañas y

sus bases de apoyo comunitarias, hasta la respuesta oficial del gobierno, la prensa y

la contrainsurgencia militar. Por último, se describe el despliegue militar tanto

estratégico como político y psicológico para liquidar a la guerrilla, y sus

consecuencias.

1. ANTECEDENTES DE LA GUERRILLA EN GUERRERO.

En la década de 1960 en Guerrero, la lucha por la tierra y la organización

independiente de campesinos pobres encontraba como única respuesta la cerrazón

oficial y la prepotencia criminal de los caciques. 2 Después del reparto agrario, la

contradicción principal se desplazó de la posesión de la tierra al control sobre los

productos agrícolas y la explotación forestal, y los mecanismos para quedarse con

los beneficios de la producción. El poderío del cacicazgo pasó a controlar, por medio

de la imposición violenta, todo lo relacionado con el mercado y el abasto. 3 El

                                                                                                               
2  El   gobernador   Raúl   Caballero   Aburto   (1957-­‐1961),   que   había   logrado   su   nombramiento   en   pago   a   su  
participación   contra   el   movimiento   henriquista,   ejercía   un   régimen   de   terror   e   inseguridad.   Lorena  
Martínez  Zavala,  “Ejército  Popular  Revolucionario  (EPR).  Orígenes...”,    p.  46  
3  Autores  varios,  Informe  histórico…,  op.  cit.,    pp.  305-­‐6.  

  3  
régimen político estatal defendía estos intereses especulativos sobre los del pueblo,

a la sombra del gobierno nacional.

En un estado que ocupaba el primer lugar nacional de fuerza de trabajo

campesina,4 la tradición de conflicto no se cifró únicamente en la pobreza, sino en la

violencia con que los caciques impidieron el control de la producción a los

campesinos, misma que derivó en más violencia. Frente a la impunidad de los

caciques y la complicidad de las autoridades, dos profesores de origen campesino

llevaron hasta las últimas consecuencias la tradición de compromiso magisterial con

las comunidades. Se organizaron desde la oposición y extremaron sus métodos de

lucha ante las circunstancias de miseria y represión: Genaro Vázquez y Lucio

Cabañas.

Los movimientos que ambos desplegaron tenían una cultura política forjada

en el conflicto, pero eran distintos en su origen. Genaro Vázquez estuvo ligado al

régimen corporativo y rompió con él cuando el gobierno convirtió sus demandas de

participación democrática en motivo de persecución política. La corriente de Lucio

Cabañas fue de confrontación y ruptura; se situó fuera del espacio institucional y

planteó un movimiento que representara a los campesinos pobres, mediante un

partido que tuviera profundas raíces sociales.

1.1. Lucio Cabañas Barrientos.

Nació en 1938 en El Porvenir, municipio de Atoyac de Álvarez, Guerrero. Desde muy

joven militó en las filas de la izquierda: fue miembro del Movimiento Revolucionario

del Magisterio, del Partido Comunista Mexicano y del Movimiento de Liberación

                                                                                                               
4  Laura  Castellanos,  México  Armado…,  p.  103.  

  4  
Nacional. Profesor normalista, se distinguió como líder agrario y magisterial.5 Desde

su plaza de maestro en la escuela Modesto G. Alarcón en 1965, organizaba

maestros y campesinos para articular demandas en torno a la caída de los precios

de la copra y el café, la pérdida de cosechas y la explotación desmesurada de los

recursos humanos y naturales por las compañías madereras, así como la carencia

de escuelas superiores en la zona y los abusos de directores de los planteles

educativos existentes.6

Conforme continuaba su lucha contra funcionarios corruptos, la fama de

Cabañas creció, a la vez que a ojos del gobierno aumentaba su peligrosidad; por ello

fue trasladado a Durango, pero reubicado de nuevo en Atoyac ante las peticiones de

maestros y padres de familia. 7 En 1967, una matanza de civiles de la que fue

responsabilizado, lo obligó a pasar a la clandestinidad.

1.2. La matanza de Atoyac.

En 1967 se inició una protesta contra la directora de un plantel escolar, por el cobro

indebido de cuotas y otros abusos; la policía tomó la escuela para garantizar la

entrada de los maestros que apoyaban a la directora,8 y abrió fuego en contra de los

padres de familia que se manifestaban pacíficamente. Esta acción del Estado

obedecía a que en un sistema de poderes incuestionables, cualquier acto crítico se

veía como un atentado contra toda la estructura de poder.9

                                                                                                               
5  Humberto  Musacchio,  Milenios  de  México,  Tomo  I,  p.  410.  
6  Laura  Castellanos,  op.  cit.,  p.  115;  entrevista  con  Pablo  Cabañas  Barrientos.  
7  Entrevista  con  Pablo  Cabañas  Barrientos.  
8  En   entrevista   con   Eleazar   Peralta:   “La   directora   era   esposa   del   presidente   municipal   y   regresaba   a   los  
alumnos  que  no  traían  zapatos.  Esa  era  la  queja  de  los  padres  de  familia”.  
9  Adela  Cedillo,  El  fuego  y  el  silencio.  Historia…,  p.  100.  

  5  
La matanza de civiles se llevó a Lucio y les regresó al guerrillero. A partir de la

represión, se sumergió en la clandestinidad e inició los preparativos de la guerrilla y

la organización de su partido: el Partido de los Pobres (PdlP) y su brazo armado, la

Brigada Campesina de Ajusticiamiento (BCA).

2. LA GUERRILLA DE LUCIO.

Ante la indignación popular, Cabañas contuvo a todos aquellos empeñados en una

revuelta campesina para instruirlos en la guerra de guerrillas castro-guevarista (el

“foquismo”), con el fin de hacer la “revolución de los pobres contra los ricos”.10 Antes

de continuar, es conveniente precisar qué es una guerrilla.

La guerrilla es un combate asimétrico donde un grupo armado desigual y

numéricamente inferior, utiliza un tipo de lucha que enfrenta a las fuerzas

gubernamentales en forma de ataques relámpago, utilizando el factor sorpresa.11 Es

un fenómeno político y social típico de los estados en que existen profundas

injusticias sociales; 12 una estrategia que utiliza el recurso de la violencia como

respuesta a las políticas, también violentas, que imponen los grupos de poder.13

Lucio planteó crear una guerrilla que posteriormente se convirtiera en ejército

del pueblo, capaz a su vez de formar un partido político.14 En un principio se inspiró

en el “foquismo” guevarista; argumentó que su movimiento se nutría de las ideas de

la izquierda radical, bajo el fuerte impacto del proceso revolucionario cubano y

algunas otras corrientes latinoamericanas aunque, en general, la política de Fidel

                                                                                                               
10  Adela  Cedillo,  op.  cit.,  p.101.  
11  Yllich  Escamilla,  “Análisis  del  discurso  de  los  movimientos  armados…”,  pp.  11-­‐12.  
12  Norberto  Bobbio,  Diccionario  de  Política,  vol.  1.,  p.  744.  
13  Carlos  Montemayor,  “EPR”,  en  La  Jornada,  14  jul.  2007.      
14  Laura  Castellanos,  op.  cit.,  p.  120.  

  6  
Castro fue la de no inmiscuirse; los grupos guerrilleros urbanos y rurales nunca

recibieron ayuda de los cubanos: ni dinero, ni entrenamiento, ni armas.15

2.1. El Partido de los Pobres.

El “foquismo” inspiró a Lucio, pero sus ideas eran totalmente originales y diferían de

la guerrilla tradicional de corte marxista, que priorizaba el trabajo ideológico. Su

movimiento se nutría de una interpretación auténtica sobre el sentir de los pobres:

“ser pueblo, hacerse pueblo”.16 Aprender del pueblo en lugar de ir a enseñar, ese era

el objetivo, y así lo sostenía: “…uno es pueblo, saca la orientación y empieza a

organizar como se va pudiendo…”17

Así, se adentró en las comunidades para que el pueblo dictara la línea. De ahí

surgió el Partido de los Pobres (PdlP) y de los problemas campesinos su ideario:

“…acabar con la explotación y la opresión en el campo; derrotar al gobierno de la

clase rica, …que el nuevo gobierno de la clase pobre dé leyes que protejan y hagan

valer los intereses y los derechos del pueblo…”18 Lucio resumió su lucha para los

campesinos en una frase: “la lucha de los pobres contra los ricos”.

Esta manera simplista de entender la cuestión de clases obedecía a la

extrema polarización de la región; “…fue una vertiente muy original del pensamiento

mexicano de izquierda, aunque tradicionalmente denostada por la izquierda

doctrinaria e ignorada por la academia”.19 Cabañas se situó entonces fuera de las

                                                                                                               
15  Jorge  G.  Castañeda,  La  utopía  desarmada,  pp.  104-­‐105.  
16  Adela  Cedillo,  op.  cit.,  p.101.  
17  Citado  en  Luis  Suárez,  Lucio  Cabañas,  el  guerrillero…,  p.  136.  
18  Gustavo  Hirales.  “La  guerra  secreta…”,  en  Nexos,  No.  54,  p.  s/n.  No  transcribimos  aquí  el  Ideario  original,  
porque  el  que  se  ha  publicado  es  el  modificado  por  la  Liga  23  de  Septiembre  en  1973,  y  dista  mucho  del  
enfoque  original  de  Cabañas.  
19  Adela  Cedillo,  op.  cit.,  p.101.  

  7  
tesis del “foco” y planteó que el PdlP tuviera raíces sociales firmes, para no limitarse

a representar a los pobres en términos militares. Su orientación explica porqué la

represión que asumió el régimen, tanto política como militarmente, alcanzó a todos

los sectores del estado de Guerrero, como veremos más adelante.

Una vez conformado el PdlP, vendría la creación de su brazo armado: la

Brigada Campesina de Ajusticiamiento (BCA) que, a decir de los grupos de guerrilla

urbana, se dedicaba precisamente a ajusticiar guardias blancas, judiciales y

soplones, y a realizar algunas expropiaciones.20

2.2. “Hemos dicho basta...”

La experiencia guerrillera del PdlP-BCA tuvo tres etapas: la autodefensiva, de

organización de las bases (1967-69); la de obtención de recursos a través de asaltos

bancarios y secuestros (1969-71) y la ofensiva, de ataques a objetivos político-

militares.21 Lucio se valió de sus relaciones de parentesco, así como de enlaces

comunitarios para difundir sus objetivos; asimismo, tejió alianzas estratégicas con el

movimiento estudiantil de las principales ciudades de Guerrero. Sin embargo, no se

extendió más allá de su contorno regional.

En la primera etapa se desarrolló un trabajo de organización para articular la

base social y la guerrilla. Se constituyeron comités clandestinos que actuaban como

instancia intermedia entre las comunidades y el brazo armado llamadas Comisiones

de Lucha, de donde salían campesinos que participaban como apoyo a los

combatientes profesionales del PdlP. El partido efectuaba asambleas para mantener

                                                                                                               
20  Gustavo  Hirales,  op.  cit.,  p.  s/n.  
21  Adela  Cedillo,  op.  cit.,  p.  102.  

  8  
22
contacto permanente con las comunidades y, gracias a esta estrategia, fue

creciendo una percepción de legitimidad de la lucha. Sin embargo, esta relación se

convertiría en arma de dos filos, ya que si bien aseguraba un amplio apoyo popular a

la guerrilla, también provocó fuertes operativos de control y represión por parte de la

policía judicial y el ejército, sobre toda la población campesina.

Cuando la BCA pasó a la fase de obtener recursos por medio de

“expropiaciones”, se dieron varios factores importantes: en primer lugar, se hizo

posible el apoyo económico de la guerrilla a las comunidades; en segundo lugar,

creció el repudio de la opinión pública hacia la misma –el guerrillero en su lucha se

hace de recursos mediante expropiaciones a la burguesía, así como sabotajes y

actos de terrorismo específicos, por lo que el gobierno fácilmente les da trato de


23
delincuentes –, y por último, el aumento de la actividad guerrillera detonó una

escalada en las campañas militares ejecutadas por el ejército.

2.3. La fuerza del Estado y el apoyo de la prensa.

En 1970 hubo elecciones presidenciales que Luis Echeverría, candidato del PRI,

ganó cómodamente. En un intento por cicatrizar las heridas del 68, anunció una

apertura democrática; y de entrada, derogó el delito de disolución social buscando

frenar el proceso represivo,24 y probablemente la cooptación y desmovilización de

los grupos radicales. Una de las principales contradicciones en su gobierno fue que,

mientras era reconocido por abrir las puertas a los militantes de izquierda

                                                                                                               
22  Autores  varios,  “El  EPR  y  la  guerrilla…”,  en  Carta  de  Política  Mexicana,  núm.  146,  p.14.    
23  Yllich  Escamilla,  op.  cit.,  p.  13.  
24  Jaime  Pontones,  “Déjalo  ser”,  en  La  vida  en  México  siglo  XX,  vol.  8,  1970-­‐74.  

  9  
perseguidos por las dictaduras sudamericanas, al interior del país organizaba un

despliegue militar y policiaco para combatir movimientos estudiantiles y campesinos.

La consigna: negar la guerrilla; los medios: el discurso del Estado y la prensa.

Las connotaciones utilizadas por la prensa para desacreditar a los grupos armados

respondieron al repliegue represivo del Estado; los discursos presidenciales eran la

línea bajo la cual debían conducirse los medios de información.25 Estos omitieron las

causas que dieron origen a los levantamientos y se centraron en cubrir aquellas

acciones que posicionaban la guerrilla en el plano delincuencial. Bajo calificativos

como “facinerosos, robavacas, forajidos, vulgares delincuentes” 26 o de plano

terroristas, el Estado a través de la prensa justificó y legitimó la labor policial y militar,

evitando informar sobre las medidas represivas empleadas.

Con notas como “Un grupo de maleantes disparó ayer a un vehículo militar.
27
Cuenca Díaz de la SDN aseguró que no son guerrilleros sino bandoleros”; o

“Cinco muertos fueron el resultado de un enfrentamiento entre una banda de

gavilleros y miembros del ejército”, 28 el Estado acotó el impacto que pudieran tener

las guerrillas en el plano social y, por medio de la prensa, promovió y justificó la

acción contrainsurgente. El discurso de los políticos era unánime: en México no hay

guerrilla.

La ofensiva del Estado no se limitó al discurso y los medios de información.

Para 1973, cuando el PdlP alcanza su máximo grado de afianzamiento –cuando “se

ha hecho pueblo”–, Echeverría emprendió un nuevo programa de obras públicas en

                                                                                                               
25  Rodolfo  Gamiño,  “  Análisis  del  movimiento  armado  en  México…”,  p.  50.  
26  Verónica  Oikión,  “  El  estado  frente  a  los  levantamientos  armados…”,  en  Tzintzun,  Revista…,  p.  67.  
27  Excélsior,  26  y  27  de  junio  de  1972,  nota  informativa.  
28  El  Heraldo,  15  de  junio  de  1973,  nota  informativa.  

  10  
Guerrero,29 nombrando como titular del proyecto al senador Rubén Figueroa. Así,

mientras éste apuntalaba su candidatura al gobierno del estado, con el mismo

programa echaba a andar la maquinaria para penetrar la sierra. “Donde haya una

accidentada vereda, habrá un camino que facilite el tránsito de los convoyes

militares; donde haya una comunidad aislada, se construirá una cancha deportiva

donde pueda aterrizar más fácilmente un helicóptero”.30

2.4. Nos imponen militares...

Las campañas contrainsurgentes más grandes de la historia del México

contemporáneo se realizaron en Guerrero, con el fin de exterminar al PdlP, y

produjeron en la sierra un estado de sitio nunca admitido oficialmente.31 Un total de

14 campañas militares fueron instrumentadas en el estado entre 1968 y 1974.

“Todas ellas basadas en la Guerra de Baja Intensidad, consistente en aquellas

medidas militares, políticas, económicas, psicológicas y cívicas realizadas por el

gobierno para vencer la insurgencia subversiva”.32

La estrategia era la de penetrar en las comunidades con aparentes campañas

de salud del ejército, dirigidas realmente a desarmar campesinos y armar a las

familias de los caciques para que dispersaran a los guerrilleros. Ejecuciones

sumarias, violaciones, torturas, detenciones ilegales, desapariciones y un control

militar casi absoluto de la actividad agrícola, se convirtieron en parte del paisaje

serrano. El ejército mostró su incapacidad para cortar las líneas de abastecimiento

                                                                                                               
29  Al   respecto   declaraba   Lucio:   “Al   mismo   tiempo   que   vienen   a   matar,   manda   Echeverría   a   hacer  
carreteritas,  a  regalar  frijolito,  a  ofrecer  vaquitas…”.  Regeneración  radio,  “Entrevista  histórica…”  
30  Laura  Castellanos,  op.  cit.,  p.  147.  
31  Armando  Bartra,  Guerrero  bronco.  Campesinos…,  p.  112.  
32  Verónica  Oikión,  op.  cit.,  p.  74.  

  11  
de la guerrilla, sin destruir indiscriminadamente el medio social de las bases de

apoyo.33 La clave era estrangular al movimiento por hambre, sometiendo a toda la

población a un sistema de racionamiento.

El ejército ocupó Guerrero con entre 18 y 24 mil soldados,34 y contrarrestó con

toda su fuerza la resistencia de los campesinos armados. Sus tácticas: detener

mayoritariamente a los hombres y dejar solas y aterradas a las mujeres para

convertirlas en principales reproductoras del miedo.35 Los hombres eran trasladados

a cárceles clandestinas, o ejecutados y arrojados al mar. Con los detenidos hubo

una tergiversación absoluta de los procedimientos judiciales; en lugar de que el

ejército entregara a los detenidos al poder civil, éste era el que entregaba civiles a

los militares, en el tiempo en que ya era evidente la política de desaparición

forzada.36

Y ¿cómo lidiaba el ejército con ello? Estableció la norma de desconocer la

dignidad humana del detenido y “cosificarlo”; se perdía así la individualidad y la

víctima era juzgada por su pertenencia a cierto grupo: el problema ético no existe

cuando se trata de administrar un golpe o una bala a una “cosa”, a un “paquete”,

como se les consignaba en los informes de la SDN. 37 La estrategia militar

implantada por el General Hermenegildo Cuenca Díaz, secretario de la Defensa de

Luis Echeverría, se denominó “Plan Telaraña”; y en su parte oficial exponía:

La presencia y actividad de los facinerosos en regiones del estado de Guerrero, no


representa una amenaza desde el punto de vista militar. Sin embargo, el gobierno federal
ha decidido poner en ejecución un plan general tendiente a impulsar la economía del
                                                                                                               
33  Adela  Cedillo,  op.  cit.,  p.  102.  
34  El  número  varía  según  las  fuentes.    
35  Laura  Castellanos,  op.  cit.,  p.  155.  
36  Autores  varios,  Informe  histórico…,  op.  cit.,    p.  374.  
37  Ídem.  

  12  
Estado… El Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana intervendrán dentro de dicho plan
poniendo en práctica uno particular, orientando el esfuerzo medular al desarrollo de
acción social en beneficio de la población civil de las regiones más apartadas.
Paralelamente se recabará información que proporcione elementos de juicio para llevar a
cabo una acción militar en contra de los maleantes.38

A juicio de Cabañas, desde fines de 1972 “…esta campaña ya viene de otro

modo, más política y más técnica. Helicópteros, tanquetas, aviones, muchos

camiones, mucho ejército… y carreteras y espías y vacas y CONASUPO…”39

2.5. Ligas con “la Liga”.

Lucio estuvo siempre dispuesto a recibir militantes de otras organizaciones, pero no

compartía la idea de fusionarse con otros grupos. Para los integrantes de la Liga 23

de Septiembre Cabañas era rústico y caudillista, para él, éstos eran “guerrilleros de

café”, y confesaba “no entender la problemática de los obreros y, en consecuencia,

no saber que hacer con ellos y sus luchas desde la perspectiva de la BCA”.40 Para

Lucio el campesinado era el protagonista verdadero del movimiento revolucionario,

para la Liga, un subordinado. Carlos Montemayor destaca que el grupo urbano

consideraba erróneo pensar que la revolución significaba enfrentar a pobres contra

ricos; que era el proletariado el sujeto revolucionario que derrocaría al estado

burgués.41

Los guerrilleros invitados criticaban el populismo de Cabañas, manifiesto en la

falta de educación política para la Brigada y en su relación paternalista con los

barrios. A mediados de 1973, éste salió de la sierra para ampliar sus bases de
                                                                                                               
38  Verónica  Oikión,  op.  cit.,  p.  77.  
39  Citado  en  Luis  Suárez,  op.  cit.,  p.  75.  
40  Citado  en  Autores  varios,  Informe  histórico…,  op.  cit.,    p.  363.  
41  Carlos  Montemayor,  Guerra  en  el  Paraíso,  pp.  115-­‐116.  

  13  
apoyo y para tratarse médicamente de unos persistentes dolores de cabeza, 42

dejando a su lugarteniente Carmelo Cortés a cargo de la Brigada. Con Carmelo, los

cambios se aprecian en seguida; el ideario del PdlP fue cambiado y en el nuevo se

hablaba de “…hacer la revolución socialista, conquistar el poder político, destruir el

estado burgués explotador, construir un estado proletario…”43

En su viaje Lucio encontró una clara hegemonía de la Liga a nivel nacional

por lo que decidió regresar a la Brigada. Expulsó a los integrantes de la

Organización Partidaria44 y a Carmelo, acusándolos de dogmáticos y militaristas.45

Solo, continuó su lucha como siempre la entendió: una fusión de la BCA con las

Comisiones de Lucha de las comunidades para el fortalecimiento mutuo. Estas

posturas irreconciliables deslindaron al grupo rural de los urbanos y a la larga, ello

significó un mayor aislamiento de la guerrilla de Cabañas.

3. GUERRA TOTAL.

En mayo de 1974 los guerrilleros secuestraron al senador Rubén Figueroa,

candidato a la gubernatura de Guerrero. Sus cálculos: alejar a la tropa de la sierra,

liberar a los presos vinculados con la guerrilla y obtener fondos para su lucha. El

resultado: crisis general en la región, escenario de guerra con bombardeos incluidos

y la aniquilación de todo indicio de guerrilla.

El Jefe del Estado Mayor señaló al General Secretario Cueca Díaz que “... si

por conveniencia se les ha dado el nombre [a este grupo] de maleantes y gavilleros

para no deteriorar la imagen de México en el exterior, su forma de operar viene a ser


                                                                                                               
42  Pablo  Cabañas  dice  que  se  trataba  de  “bichos  en  el  cerebro”,  (¿cisticercosis?)  
43  Gustavo  Hirales,  op.  cit.,  p.  s/n.  
44  Una  especie  de  asociación  conformada  por  todos  los  grupos  de  guerrilla  urbana.  
45  Marco  Bellingeri,  Del  agrarismo  armado  al  la  guerra  de  los  pobres…,  pp.  201-­‐213.  

  14  
exactamente igual a la de una guerrilla”.46 Por lo tanto, sugería un control sobre la

población civil y sobre el abasto de víveres, y una campaña psicológica permanente.

En las pequeñas rancherías aisladas los militares ejecutaron la llamada “tierra

limpia”, porque arrasaban con todo lo que indicara que había un asentamiento

humano. La población fue obligada a abandonar las rancherías para concentrarse en

los poblados en los que el ejército tendió un cerco militar, y en las áreas

abandonadas estableció centros de detención clandestina. El hambre cundió en la

sierra porque el ejército impidió el abasto de alimentos, obligando a los campesinos

a utilizar salvoconductos para poder salir del cerco. Para ahondar el contraste, se

dieron órdenes de sobrealimentar al ejército.47

La organización de Cabañas se partió en dos columnas. Una que custodiaba

a Figueroa y se encargaría de continuar las negociaciones del rescate; la otra,

comandada por Lucio, con los guerrilleros más experimentados para servir de

distractora. El 18 de septiembre de 1974, el cerco se cerró en torno al grupo

secuestrado y Figueroa fue rescatado.48 Lucio viajó entonces a la costa en busca de

los compañeros sobrevivientes, pero en octubre una nueva emboscada en el

municipio de Tecpan de Galeana consiguió dividir a su columna. El último

comunicado de la Brigada, del 27 de noviembre, termina en un tono casi agónico:

“¡Están matando al pueblo! ¡Contestemos con la guerra! ¡Venguemos la sangre de

nuestros compañeros campesinos!”49

                                                                                                               
46  Autores  varios,  Informe  histórico…,  op.  cit.,  p.  387.  
47  Íbid.,  p.  388.  
48  Laura  Castellanos,  op.  cit.,  pp.  154-­‐156.  
49  Gustavo  Hirales,  op.  cit.,  p.  s/n.  

  15  
En la mañana del 2 de diciembre, sin que sea relevante quién delató a Lucio

(cada fuente tiene una versión distinta)50, los militares cercaron su campamento,

matando a Lucio y a todos los que lo acompañaban.

Resulta interesante el comunicado oficial del ejército:

La Secretaría de la Defensa Nacional informa que el día de hoy alrededor de la 9 horas,


en la región de El Otatal, municipio de Tecpan de Galeana, estado de Guerrero, tropas
de la XXVII Zona Militar, tuvieron un encuentro con el grupo delictivo del secuestrador y
asaltante Lucio Cabañas Barrientos, en el que éste resultó muerto en compañía de otros
diez maleantes que lo acompañaban.
Lucio Cabañas Barrientos era buscado desde hace varios meses por las autoridades
policíacas federales y locales, por la comisión de numerosos delitos, entre ellos varios
homicidios, secuestros y asaltos a mano armada. Escondido en la sierra de Guerrero, se
había ligado, para cometer sus hechos criminales, a los grupos más negativos de la
región, como caciques, agiotistas, talamontes y traficantes de drogas, a los que brindaba
protección.51

3.1. Epílogo.

El cadáver desnudo de Lucio es contemplado por algunos militares de alto rango

que, veinte años más tarde, ocuparán los más altos cargos en los gobiernos

estatales y en la Secretaría de la Defensa Nacional. Dos de ellos, el mayor Acosta

Chaparro y el teniente coronel Quiróz Hermosillo, precursores de los “vuelos

mortales” practicados para desaparecer a las víctimas en altamar, serán cercanos

colaboradores del secretario de la defensa durante el gobierno del presidente

Ernesto Zedillo, y acusados en el año 2000 de ligas con el crimen organizado.52

                                                                                                               
50  Un  campesino  cafetalero  de  Tecpan  que  le  servía  de  guía  a  los  guerrilleros,  un  sembrador  de  marihuana  
extorsionado  por  el  ejército,  un  comisario  ejidal…  
51  Autores  varios,  Informe  histórico…,  op.  cit.,  p.  418.  
52  Isabel  Arvide.  “El  escándalo  militar  del  sexenio”,  en  isabelarvide.com.  

  16  
En abril de 1975, Rubén Figueroa asume el poder. Continúan las

desapariciones forzadas y “los vuelos de la muerte”. Su derroche millonario en obras

no lleva paz, ni dignidad, ni progreso al estado, pero sí un incremento notable del

clientelismo político.53

Como en las viejas historias de campesinos rebeldes, al morir el jefe se

dispersa la columna de sobrevivientes; sin embargo, el PdlP, que fue capaz de

hacerse de una base de apoyo campesina importante, nunca se disolvió

formalmente y a comienzos de la década de 1980, se fusionó con la Unión del

Pueblo, dando lugar al PROCUP-PdlP (Partido Revolucionario Obrero Clandestino

Unión del Pueblo), el cual a su vez cobijó el nacimiento del Ejército Popular

Revolucionario (EPR).

CONSIDERACIONES FINALES.

La decisión de tomar las armas en contra del régimen político es una opción que

responde a la imposibilidad de democratizar el poder por la vía pacífica. La guerrilla

pudo implantarse en Guerrero porque se dieron las condiciones necesarias para ello:

los campesinos sufrieron persecución del Estado cuando recurrieron a la resistencia

pacífica para satisfacer sus demandas de justicia; cobraron conciencia de que su

situación no cambiaría por medio de esta vía, y encontraron un liderazgo fuerte que

los unió y posibilitó la opción guerrillera.

Por otro lado, el control férreo del gobierno sobre los medios de información

logró influir en la opinión pública de manera contundente. Esto fue posible, hay que

decirlo, debido a que las acciones emprendidas por el brazo armado eran del todo
                                                                                                               
53  Cabe   resaltar   que   hoy   en   día,   casi   todos   los   agraviados   por   la   guerra   sucia   en   la   sierra   de   Atoyac,  
entrevistados  para  el  presente  proyecto,  votan  por  el  PRI.  

  17  
condenables por la sociedad: secuestros, asaltos y ajusticiamiento de elementos

militares y policíacos que, a fin de cuentas, pertenecían a las comunidades de donde

Cabañas obtenía su apoyo, consiguieron dividir a las bases; y, mediante la prensa y

el despliegue militar, el gobierno logró inclinar la balanza de la opinión pública a su

favor, a la vez que nulificaba a los grupos levantados.

La guerrilla de Lucio nació condenada al fracaso por varias razones: su

localización rural, la ausencia de una retaguardia política que lo alimentara desde las

ciudades y la nula resonancia internacional que contribuyó a mantenerla bajo un

cerco mediático. Sin embargo, es importante destacar el papel de las bases sociales

a su favor. Este fenómeno, asumido con claridad por el Estado, desencadenó el

despliegue militar más importante que haya tenido lugar en la historia del México

posrevolucionario, sobre una de las guerrillas de más larga duración en el mismo

período.

Por último, quiero agradecer la ayuda que me brindaron los deudos de la

Guerra Sucia en Guerrero que, con sus pláticas, inspiraron el presente trabajo y

colaboraron a que me situara dentro del panorama general de esta historia.

BIBLIOGRAFÍA.
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(sobrino  de  Lucio  Cabañas  e  hijo  de  desaparecido  político),  Eleazar  Peralta  Santiago  
(hermana   de   desaparecido   político   y   activista   de   los   movimientos   por   la  
reivindicación  de  los  agraviados  por  la  Guerra  Sucia  en  México).  Así  como  una  mesa  
redonda  con  campesinos  agraviados  de  Atoyac  de  Álvarez,  Guerrero.  
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