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MIASMAS: Tipos y Clasificación (I)

En uno de nuestras publicaciones anteriores, habíamos visto, que el miasma es una


tendencia a contraer determinadas enfermedades, que sólo se activan con un estímulo,
por ejemplo, pensamientos, emociones y sentimientos negativos.
Se deben distinguir dos tipos de miasmas importantes:
-Los que tienen que ver con nuestro aprendizaje, con equilibrar las emociones a pesar de
que nuestro mundo interno entre en conflicto con el externo, en este caso los miasmas son
generados por nosotros mismos.
-Aquellos producidos por intoxicación o envenenamiento, tiene que; ver con agentes
externos.
En esta primera parte nos ocuparemos de los miasmas que guardan relación con nuestras
emociones negativas, con desórdenes energético-emocionales.
Se distinguen tres clases de miasmas primarios:
1)Psora
2)Psicosis
3)Sífilis
Luego existen dos secundarios:
4)Tuberculinismo
5)Cancerismo
Desde la homeopatía se entiende al paciente con una carga genética llamada miasma que
en sí mismo establece una serie de criterios contextualizados que enmarcan al paciente
dentro de dicha carga miasmática llamada psora, psicosis o sífilis. Los nombres hacen
referencia a ciertas enfermedades que todos conocemos, pero que en realidad no son
tales enfermedades sino más bien semejanzas, cargas sintomatológicas, psico-físicas de
carácter patológico que tienen esas enfermedades y que sitúan al paciente en el rótulo
correspondiente al grado de gravedad de la enfermedad. Hahnemann, el padre de la
homeopatía, constató que algunos enfermos tratados convenientemente, sólo tenían
mejorías leves, recaídas, o eran acosados por nuevas patologías. De aquí dedujo que
detrás de sus luchas frente a la patología aguda, tendría que existir una crónica,
verdaderas disposiciones latentes, de causa hereditaria o adquirida, condicionantes del
modo de reaccionar de un organismo, predisponiéndolo a contraer un cierto número de
enfermedades.
MIASMA PSORA
Es una persistente tendencia familiar a producir síntomas con escasos cambios tisulares
(relativo a los tejidos del organismo).
Las enfermedades comúnmente asociadas son la sarna y el eczema. El principal síntoma
es el prurito. La hipersensibilidad y la reactividad en respuesta a los estímulos
ambientales, son características del miasma psórico.
Las erupciones y las descargas características clásicas, son manifestaciones de psora
primaria y se observan idealmente en la infancia y niñez temprana.
Cuando estas expresiones son bloqueadas debido a ciertas medidas sorpresivas, tales
como: drogas alopáticas, supresión o paliación homeopática, o agentes físicos, hay una
internalización progresiva del proceso patológico hacia los órganos más vitales del
metabolismo, de la nutrición, de las glándulas.
Está es la expresión secundaria de la psora, cuyas características cardinales son los
cambios funcionales con alteraciones estructurales mínimas y que resultan reversibles.
Estos cambios funcionales pueden incluir incoordinación y desequilibrio de funciones, de
las facultades, produciendo síntomas de congestión, problemas de disquinesia (en los
movimientos) de órganos y de sistemas y trastornos alimenticios de diversos tipos.
Es un miasma esclavo, crea la sensación de ser capturado y que no hay escapatoria.
Produce prurito, psicológico y físico. Eterno anhelo por algo, comida, personas, relaciones.
Sistema de creencias del psórico:
El mundo es un lugar áspero, y debemos ganarnos la vida con el sudor de nuestra frente.
La nutrición y las fronteras del cuerpo (ejemplo la piel) son los más afectados por la psora.
La realidad se considera como un problema que se puede resolver a través de la lucha, del
esfuerzo o la pelea.
En lo que respecta al CUADRO SINTOMÁTICO y de SEÑALES CLÍNICAS PSÓRICAS:
Dermatológicamente, se presentan manifestaciones más o menos intensas del miasma
psórico, por ejemplo una simple paspadura.
Sintomatología respiratoria, crónica, alternada y con periodicidad.
Termorregulación alterada
La presencia de sintomatología perteneciente al aparato digestivo. Constipación, tránsito
intestinal comprometido, deseo de azúcares y alteraciones del apetito.
Todas las secreciones y excreciones, presentan un olor fuerte y desagradable.
Problemas en las uñas.
Problemas ginecológicos, prurito vulvar, leucorreas nauseabundas e irritantes.
Propensión a tener parásitos.
Astenia y tristeza exacerbadas.
El sistema nervioso, simpático está hiperactivo, en contraste del parasimpático. Se activan
las glándulas endocrinas, especialmente la tiroides.
Hipertiroidismo sin bocio.
Hipertensión lábil bajo tensión emocional.
Deficiencias (minerales, enzimas, vitaminas, sales), que requieren terapia de reemplazo.
Sequedad de las membranas mucosas y de la piel.
Desequilibrio ovárico, que conduce a desórdenes menstruales funcionales.
Leucorrea con un fondo emocional.
El sistema nervioso autónomo controla los órganos viscerales, por lo tanto todo desarreglo
funcional es psórico en esencia.
Mala absorción, mala asimilación, desnutrición.
Impotencia, esterilidad, contracción refleja de las paredes vaginales muy dolorosa, que
dificulta el coito.
Reacciones de sensibilización y respuestas alérgicas.
A nivel muscular: espasmos emocionales e histéricos.
Hemorragias congestivas.
Hipersensibilidad a las vacunaciones. Modalidades:
Agrava por el frío o el calor.
Agravamiento con el tipo de luna, llena, nueva, cuarto menguante. Es importante recordar
que la sensibilidad psórica no desaparece con el advenimiento de la psicosis, del
tuberculinismo y de la sífilis, continúa acompañando a los otros miasmas, con un curso y
una intensidad variables.
*DESÓRDENES FÍSICOS:
*Problemas dérmicos: rash, psoriasis, vitíligo, alergias, piel seca, prurito.
*Piel húmeda o muy grasosa.
*Demasiada transpiración.
*Fatiga, letargo.
*Trastornos cardíacos, hipertensión.
*Bronquitis, asma.
*Alergias
*Cefalea, zumbido de oídos.
*Colitis.
*Diabetes
DESÓRDENES PSICOLÓGICOS:
-Síndrome de fatiga crónica, lentitud, inercia.
-Aislamiento.
-Quien lo padece vive en una prisión auto impuesta.
-Una cantidad de deberes que la persona "debe" cumplir.
-Cólera por la esclavitud.
-Nostalgia por el pasado.
-Constante preocupación por el dinero, sin relación con lo real.
-Obstinación, temor a las críticas.
-Temor del riesgo, de tener una oportunidad.
-Falta de libertad, y inhibición, esclavitud.
-Constante lamento, juega el rol de víctima.
-Insistencia en la independencia.
-Hipersensibilidad.
-Tensión vinculada a una sensación de culpabilidad.
-Alcoholismo, tendencia las drogas pesadas tales como la heroína.
***Continuará....Próximo post...Miasma Psicótico

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