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De esta forma, con esta metodología podremos calcular de forma matemática qué
características debemos añadir al diseñar un producto o servicio. También
sabremos cuáles son las características no necesarias que aportan un sobrecoste
al producto sin ser apreciadas por el usuario y nos dará una visión de cómo está
nuestro producto frente a la competencia para poder decidir cuáles son los aspectos
prioritarios a mejorar.
En este manual de uso se van a explicar detalladamente los pasos para aplicar esta
metodología. También se adjunta al final del manual un archivo excel de ejemplo
para facilitar su comprensión.
Una vez hecho esto ya tenemos cuáles son los aspectos más importantes a mejorar.
Mirando las ponderaciones podremos clasificar los QUÉ en función de su prioridad
e implantar sólo los que más ponderación tengan, descartando los demás ya que
no son tan influyentes.
3. Lista de los CÓMO
Una vez estudiados los aspectos que debe tener nuestro producto (QUÉ), ahora
hay que definir los requisitos técnicos necesarios para que se cumplan
dichos QUÉ definidos antes. Para ello, elaboramos una lista de CÓMO podemos
cumplir con ellos.
Por ejemplo, para la cámara digital de antes, estas son algunas características que
podría tener el producto que queremos diseñar (CÓMO):
– capacidad batería (mAh)
– cantidad de fotos por carga (fotos/carga)
– nitidez de la lente (1…10, siendo 1 lo peor y 10 lo mejor)
– luz flash (luxes)
– tiene función vídeo (0=no,1=sí)
– capacidad memoria interna (MB o GB)
– Tamaño pantalla (pulgadas, o cm de diagonal, o cm^2 de área)
– Resolución pantalla (ppp)
– volumen (cm^3)
– facilidad de manejo (1…10, siendo 1 lo peor y 10 lo mejor)
– estética (1…10)
– ergonomía (1…10)
– rapidez en hacer fotos (fps)
– bluetooth (0=no, 1=sí)
– compatibilidad software con ordenador (0…10)
– Tensión de rotura a tracción (Mpa)
– modulo resistente (Mpa)
– altura de caída sin romperse (m)
– tiene ranura expansión (0=no, 1=sí)
– tiene funda (0=no, 1=sí)
Una vez rellenado esto, el aspecto del Despliegue de la función calidad hasta el
momento es el siguiente (pincha sobre la imagen para verla en grande):
Nota: Lo normal es que la relación entre QUÉ y CÓMO sea positiva, no obstante,
en algunos casos puede ocurrir que esta sea negativa. Por ejemplo, hay
algunos CÓMO de la lista anterior que influyen negativamente en “que tenga batería
duradera” (QUÉ). En estos casos podemos, o bien omitir esta relación si es poco
relevante para hacer el análisis más sencillo, o bien no omitirla y ponerla en la tabla
(entre 0 y 9) para que se tenga en cuenta en el cálculo. En ambos casos, deberemos
tenerlo en cuenta posteriormente cuando hagamos el análisis de la importancia de
cada CÓMO. Por otra parte, también puede pasar que un CÓMO afecte
positivamente a un QUÉ, pero negativamente a otro QUÉ. Todas estas cosas,
habrá que identificarlas para tenerlas en cuenta en los siguientes pasos del proceso
que vamos a ver ahora.
6. Análisis de los CÓMO
Ya sólo queda rellenar la última parte del QFD, donde calcularemos los objetivos
técnicos que tenemos que conseguir para cumplir finalmente con las
especificaciones que requiere nuestro producto:
Conclusión
Con el análisis QFD hemos conseguido lo siguiente:
– Conocer qué es lo que quieren nuestros clientes (lista de QUÉ) y saber cuáles
son los aspectos esenciales que necesita nuestro producto y cuáles son los
aspectos superfluos donde no vale la pena invertir tiempo y dinero (ponderación
de los QUÉ).
– Conocer qué características técnicas (lista de CÓMO) son las más relevantes
en nuestro producto, y cuáles son superfluas y podemos eliminar.
– Compararnos con la competencia y tener una situación de cómo estamos en
el mercado actualmente.
– Fijar unos objetivos de las características técnicas que debe incluir nuestro
futuro producto para satisfacer al cliente y superar a los competidores al mínimo
coste.
Autor: Jorge Jimeno Bernal