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Generalidades

del tratamiento
nutricional
Balance energético: energía

La alimentación constituye, esencialmente, el


ingreso de energía. Se define energía como:

<< la capacidad para realizar un trabajo >>

Escott-Stump Sylvia, Mahan Kathleen. (2008). Krause Dietoterapia. Barcelona, España: Elsevier Masson.
Mediante el proceso que de la
fotosíntesis las plantas verdes
interceptan una porción de la luz solar
que llega a sus hojas y la captan en los
enlaces químicos de la glucosa.

Escott-Stump Sylvia, Mahan Kathleen. (2008). Krause Dietoterapia. Barcelona, España: Elsevier Masson.
Las proteínas, las grasas e hidratos de
carbono se sintetizan a partir de este
carbohidrato básico para satisfacer las
necesidades la planta.

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Los animales y los seres humanos
obtienen estos nutrientes y la
energía que contienen mediante el
consumo de las plantas y de la
carne de otros animales.

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El cuerpo utiliza la energía
procedente de los hidratos de
carbono, las proteínas, las grasas y
el alcohol de la dieta.

La energía procedente de los


macronutrimentos esta almacenada en los
enlaces químicos de los alimentos y se libera
cuando se metabolizan los alimentos.

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La energía se debe suministrar de forma
regular para satisfacer las necesidades
energéticas para la supervivencia del
cuerpo.

Escott-Stump Sylvia, Mahan Kathleen. (2008). Krause Dietoterapia. Barcelona, España: Elsevier Masson.
Aunque finalmente toda la energía adquiere
forma de calor, que se disipa hacia la
atmósfera, previamente procesos celulares
específicos hacen posible su uso para todas las
tareas necesarias para mantener la vida.

Escott-Stump Sylvia, Mahan Kathleen. (2008). Krause Dietoterapia. Barcelona, España: Elsevier Masson.
Entre estos procesos están:
Reacciones químicas que llevan a cabo la síntesis y el
mantenimiento de los tejidos corporales

Conducción eléctrica de la actividad nerviosa

Trabajo mecánico de los músculos

Producción de calor para mantener la temperatura


corporal
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GASTO ENERGÉTICO Y SUS COMPONENTES

Las necesidades energéticas se definen como


la ingesta energética con la dieta que es
necesaria para mantener el equilibrio
energético en una persona sana de una edad,
un sexo, peso corporal, altura y nivel de
actividad física definidos.

Escott-Stump Sylvia, Mahan Kathleen. (2008). Krause Dietoterapia. Barcelona, España: Elsevier Masson.
Componentes del GE

Gasto energético total


(GET) del organismo
incluye:

Gasto Energético Basal Efecto térmico de los Gasto energético por


(GEB) alimentos (ETA) Actividad Física (GAF)

Escott-Stump Sylvia, Mahan Kathleen. (2008). Krause Dietoterapia. Barcelona, España: Elsevier Masson.
El peso corporal es un indicador de la adecuación o la
inadecuación de la energía.

El cuerpo tiene la capacidad única de modificar la mezcla


de combustible de hidratos de carbono, proteínas, grasa
para adaptarse a las necesidades energéticas. Así como de
regular la ingesta de energía con el objeto de ajustarla al
gasto, pero lo contrario también es posible.

Chiquete Erwin, Tolosa Paulina. (2013). Conceptos tradicionales y emergentes sobre el balance
energético. Revista de Endocrinología y Nutrición, 21, 59-68
El peso corporal es mantenido más o menos
constante durante mucho tiempo. Debido a que
diariamente existen variaciones en lo que
respecta al tamaño y frecuencia de las comidas, es
una regla que varíe el ingreso de energía.

Chiquete Erwin, Tolosa Paulina. (2013). Conceptos tradicionales y emergentes sobre el balance
energético. Revista de Endocrinología y Nutrición, 21, 59-68
Sin embargo, en los estados de
subalimentación o de sobrealimentación, el
gasto de energía se altera para compensar y
oponerse a los cambios en el balance
energético.

Cuando estos estados terminan, existe una


tendencia notable a regresar al peso original.

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energético. Revista de Endocrinología y Nutrición, 21, 59-68
Dado que somos una especie que se
alimenta intermitentemente, estos
sistemas de regulación del balance
energético son de vital importancia y han
evolucionado, confiriéndonos ventajas de
supervivencia.

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energético. Revista de Endocrinología y Nutrición, 21, 59-68
Estos sistemas son los responsables de que
después de una comida abundante:

• El nivel de adiposidad (manifestado en el peso


corporal) no varíe mucho en los siguientes días

• Recuperación de peso ante una enfermedad que


nos impuso un gasto elevado de energía

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energético. Revista de Endocrinología y Nutrición, 21, 59-68
Del mismo modo, son responsables
de que a los pacientes con obesidad
que han bajado de peso le cueste
tanto trabajo mantener su nuevo
nivel de adiposidad.

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energético. Revista de Endocrinología y Nutrición, 21, 59-68
• Es decir, es necesario adaptar al
cuerpo o restablecerlo a un
nuevo estado de adiposidad para
poder mantener constante el
peso corporal (en estado de
equilibrio).

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energético. Revista de Endocrinología y Nutrición, 21, 59-68
Se ha observado que los individuos con
sobrepeso que posteriormente experimentan
reducción del mismo requieren de menos energía
para mantener el peso constante que las
personas con un idéntico peso corporal, pero que
nunca experimentaron reducción de peso.

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energético. Revista de Endocrinología y Nutrición, 21, 59-68
Algunos estudios epidemiológicos han demostrado
que el individuo con sobrepeso u obesidad
típicamente gasta menos energía derivada de la
actividad (GAF) que los individuos con la misma
cantidad de masa magra, pero con distinta masa grasa.

Sin embargo, un efecto importante de la


sobrealimentación es un aumento en el GEB como
mecanismo compensador, mientras no se haya logrado
el equilibrio.

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energético. Revista de Endocrinología y Nutrición, 21, 59-68
CONCEPTO DE BALANCE ENERGÉTICO

Ingreso Gasto
Balance
energético energético
energético

Nivel constante de energía almacenada,


principalmente en forma de adiposidad

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Endocrinología y Nutrición, 21, 59-68
Balance energético neutro/
Balance energético positivo:
equilibrado
• El ingreso de energía supera a
su gasto. • Cuando el ingreso y el egreso son
iguales y el grado de adiposidad es
constante, manifestado clínicamente
Balance negativo: por un peso sin cambios, se dice que el
sistema se encuentra en equilibrio,
• El gasto de energía supera al independientemente de la cantidad de
ingreso de energía. grasa corporal.

Chiquete Erwin, Tolosa Paulina. (2013). Conceptos tradicionales y emergentes sobre el balance energético. Revista de
Endocrinología y Nutrición, 21, 59-68
Tanto en la obesidad como en la
Es decir, es posible que un individuo con diabetes mellitus tipo 2 (DM2),
sobrepeso se encuentre en equilibrio (sin puede ocurrir un balance
bajar o subir de peso). positivo (por lo general al inicio,
que lleva al estado de obesidad
o DM2), negativo (debido a
Un balance energético neutro no significa varios factores, entre ellos,
necesariamente un estado de salud. dietas hipocalóricas o
enfermedad) o neutro
(equilibrado, probablemente a
la «mitad» de su historia)

Chiquete Erwin, Tolosa Paulina. (2013). Conceptos tradicionales y emergentes sobre el balance energético. Revista de
Endocrinología y Nutrición, 21, 59-68
El ingreso y el gasto de energía se
encuentran íntimamente relacionados y
son gobernados por diversos factores
que actúan a corto, mediano o largo
plazo para modificar el balance
energético.

González Mercedes, Ambrosio Karen, Sánchez Sergio.. (2006). Regulación neuroendócrina del hambre, la
saciedad y mantenimiento del balance energético. Investigación en Salud, 3, 191-200.
En el ser humano, la variabilidad temporal en la
ingesta energética es significativa, por lo que son
puestos en marcha mecanismos adaptativos
tendientes a limitar los cambios bruscos en el peso
corporal a largo plazo.

Estos cambios adaptativos que se oponen a los


cambios bruscos de la adiposidad corporal son, de
hecho, parte de los sistemas de homeostasia.

González Mercedes, Ambrosio Karen, Sánchez Sergio.. (2006). Regulación neuroendócrina del hambre, la saciedad y
mantenimiento del balance energético. Investigación en Salud, 3, 191-200.
Así, el conjunto de
respuestas compensadoras
da lugar al concepto de
homeostasis energética.

González Mercedes, Ambrosio Karen, Sánchez Sergio.. (2006). Regulación neuroendócrina del hambre, la saciedad y
mantenimiento del balance energético. Investigación en Salud, 3, 191-200.

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