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Hermosos paisajes y una variada fauna y flora son algunos de los encantos que
ofrecen las áreas naturales protegidas del Perú y que cada vez es más apreciado
por los visitantes que en los últimos años las han elegido como sus destinos
favoritos.
MACHU PICCHU
El ícono turístico del Perú recibió el año pasado un total de 1 millón 411,279
visitantes. Y el número de turistas extranjeros que llegaron al Santuario
Inca aumentó en 7 por ciento con respecto a 2016.
Los privilegiados por esta visita pueden gozar también de las travesuras de los
delfines, el gracioso andar de los pingüinos de Humboldt y las sorprendentes
colonias de aves guaneras como el pelícano, los piqueros y guanayes.
Es uno de los destinos preferidos por los turistas extranjeros. El año pasado esta
área natural protegida recibió 283,369 visitantes, pero fue la visita de extranjeros
la que reportó un mayor crecimiento con un 29 por ciento con respecto al 2016.
En el Parque Nacional Huascarán puede encontrar paisajes privilegiados que
todo amante de la naturaleza y dentro de pocas semanas empezará la
temporada alta, una vez que culmine la temporada de lluvias. Con la
llamada"temporada seca", los visitantes pueden realizar caminatas y "camping",
para tener un contacto directo con la cordillera tropical más extensa del mundo,
donde existe una gran riqueza de flora y fauna, formaciones geológicas, nevados
y paisajes naturales únicos.
Este lugar histórico recibió el año pasado 147,397 visitantes y fue abril el mes
que recibió más visitas de turistas nacionales. El Santuario Histórico de la Pampa
de Ayacucho tiene como objetivo garantizar la conservación de la flora y fauna
que se encuentra en el ámbito territorial y el patrimonio natural histórico.
Durante el 2017 esta área natural protegida recibió 91,383 visitantes, 1,600
visitas adicionales respecto de 2016, según Promperú. El "Hogar de La Bella
Durmiente", como se conoce también a este Parque Nacional goza de un
hermoso paisaje que invita a visitarla. Internarse en su frondosa vegetación con
cavernas subterráneas como la famosa “la Cueva de las Lechuzas” será una
experiencia que ningún visitante olvidará.
Lachay recibió el año pasado 56,901 visitantes y fue julio el mes con mayor
afluencia de visitantes. Su nombre proviene de la palabra quechua llachu, que
significa “lugar cubierto de neblinas”, porque todo indica que su existencia
depende de la presencia estacional de densas nieblas.
Lachay es un ecosistema basado en la neblina proveniente del Océano Pacífico,
con una vegetación autóctona y fauna de notable importancia, lo cual le da
especial significado científico y cultural, no obstante que las flores aparecen
únicamente durante setiembre y octubre. En esta extensa Reserva Nacional se
aprecia aves migratorias, como el halcón peregrino y mamíferos, como el tierno
zorro costero. En el interior de la reserva se cuenta con un circuito de caminos
peatonales a disposición de los visitantes.
Este Santuario es considerado como uno de los mejores museos geológicos del
mundo por sus impresionantes geoglifos que el año pasado fueron visitados por
45,661 turistas, según Sernanp y Promperú.