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PSICOLOGIA FORENSE
Trabajo que como parte del curso de Introducción a la Psicología presentan los
alumnos:
APELLIDOS Nombres
X. ANEXOS
XI. CONCLUSIONES
XII. BIBLIOGRAFIA
I. INTRODUCCION:
La Psicología Forense consiste en la aplicación de métodos y conocimientos realizando
pruebas periciales en el ámbito de derecho. Por lo tanto la
Psicología forense participa en los tribunales o actividades que se realizan en los foros.
Además, se basa principalmente en la Psicología Jurídica con otras especialidades dentro de
ello.
En general, el termino Psicología forense engloba todas aquellas actividades que el
psicólogo puede realizar en el “foro”, en intervenciones específicamente solicitadas. En
palabras de J. Urra (1993) es “la ciencia que enseña la aplicación de todas las ramas y
saberes de la Psicología ante las preguntas de la Justicia, y coopera en todo momento con la
Administración de Justicia, actuando en el foro (tribunal), mejorando el ejercicio del
Derecho"
La necesidad de la intervención de los psicólogos como peritos en los diferentes
procedimientos judiciales no es nueva, se viene planteando desde principios del siglo XX
(Ibáñez y Avila, 1990), citándose como primeros antecedentes el testimonio de Albert von
Schrenck-Notzing en un juicio celebrado en Munich en 1896, que informó sobre la
influencia de la sugestión en numerosos testigos a causa de los efectos de lo publicado en la
prensa sobre el caso de asesinato que se juzgaba; así como la publicación de la obra “On
the Witness Stand” de Hugo Münstrberg en 1908 en la que defendía que con los
conocimientos sobre percepción y memoria los psicólogos podían comprender mejor que
los juristas la mente de los testigos. Münstrberg, propuso la utilización de un Test de
Asociación de Palabras que ayudara a establecer la culpabilidad o no de los acusados, lo
que le valió durísimos ataques de los juristas.
La Psicología Forense se divide en 2 conocimientos: Clínica y Experimental.
a) Psicología Forense Clínica: se basa en el daño de las víctimas y atribución de
responsabilidad e imputabilidad de los agresores. Se basa en el área de personalidad, la
evaluación y psicopatología.
b) Psicología Forense Experimental: Se basa en las pruebas testificales, identificación y
declaraciones, Perteneciendo a un proceso cognitivo ya sea en la atención, percepción y
memoria.
II. ANTECEDENTES HISTORICOS
Podemos encontrar sus antecedentes en los siglos XVII y XVIII, en psiquiatría legal y
criminología, pero como ciencia moderna, en Europa tiene orígenes entre el siglo XIX y
principios del siglo XX, de la mano del italiano Lombroso fundador de la primera escuela
de antropología criminal y autor de L’uomodelincuente (1876); del Frances Binet sus
primeros trabajos son aplicados a la Psicología del Testimonio.
En España, puede considerarse a Pedro Mata (1811-1877) Impulsador de las especialidades
forenses (medicina y psiquiatría) y de la primera catedra de Medicina Legal, y el primero
en interesarse en Psicología Forense, Aunque desde una perspectiva fundamentalmente
organicista. Relevante también fue su discípuloJoséMaríaEsquero (1842-1912), estudio
casos tan famosos como el de Francisco Otero. Imparto docencia en la Facultad de
Medicina del Hospital San Carlos de Madrid sobre Patología General y enfermedades
Mentales. Asimismo, cabe destacar autores e investigadores como Rafael Salillas (1854-
1923), fundador de la e4scuela de criminología ; Luis Simarro (1851-1921) , primer
catedrático de psicología experimental de la psicología española ; Francisco Santamaría
(1866-1925) , autor del primer estudio experimental sobre psicología del testimonio (1909);
Quintiliano Saldaña (1878-1938) , interesantes trabajos de atribución y responsabilidad
(1936) Gregorio Marañón (1887-1960) trabajo sobre las bases psicobiologicas del
comportamiento , la personalidad y las emociones (1936) ; Gonzales Rodríguez (1886-
1971) , pionero en la evaluación psicológica forense y Emilio Mira (1896-1964) , autor del
manual de psicología jurídica (1932), fueron algunos de los más que contribuyeron al
desarrollo de la psicología forense española.
III. ROL DEL PSICOLOGO FORENSE
La tarea del psicólogo forense implica asesorar a criminalistas, personal oficial, policías,
jurado, entre otros para brindar información psicológica para el perfilamiento de los autores
de situaciones punibles; causa de esta práctica el psicólogo puede trabajar con la población
carcelaria de todo el país, no queda limitado al territorio metropolitano como sucede en
otros casos. Dentro del ámbito penal el psicólogo también interviene en los
establecimientos carcelarios, allí se proponen “tratamientos para la rehabilitación”, se le
informa a las autoridades carcelarias la existencia de respuestas o no al tratamiento antes
propuesto.
El perito emitirá su dictamen por escrito, en el plazo señalado, y lo hará llegar a su cliente
en caso de contratación de parte. El cliente, por sí mismo o a través de su representación
legal (abogado o procurador), dará curso a las partes (tribunal, Fiscalía y parte contraria).
En el supuesto de designa por un juzgado, el perito deberá entregarlo al tribunal; en este
caso, será el propio juzgado el responsable de dar traslado a los agentes implicados en el
proceso del informe. La presencia del perito en la vista oral permite la ratificación, defensa
y aclaración sobre su pericia. Participan en distintos juzgados, mayormente en los juzgados
civiles por cuestiones familiares, penales y laborales. Su labor debe ser imparcial y objetiva
acerca de los hechos que se deben diagnosticar, utilizando un lenguaje coloquial para la
comprensión e interpretación de los especialistas de otras áreas sea clara.
Psicólogo Perito
Perito: docto, experimentado, práctico en una ciencia o arte Designa a la persona que
poseyendo determinados conocimientos científicos, artísticos o simplemente prácticos, es
llamado por la justicia para dictaminar sobre hechos cuya apreciación no puede ser llevada
a cabo sino por aquel que, como él, es poseedor de tales nociones muy especializadas. La
función del psicólogo perito es elaborar un psicodiagnóstico y metódica anamnesis para
informar sobre la personalidad del actor/a, con el objetivo de señalar los efectos del
contexto que pudieran generar la situación sufrida, se incluye el porcentaje de daño si es
que existe sobre la persona, cuando corresponde a su personalidad antes y después del
crimen, se cuantifica y se establece si cumple con los criterios para una posible
incapacidad. Es importante la actuación del perito, ya que se requiere que no tenga
conocimiento previo, ni conocer al acusado, ni presentar interés alguno, garantizando la
imparcialidad en el caso. El psicólogo perito actúa de forma independiente, eligiendo los
pormenores como establecer las fechas para su trabajo, las entrevistas con el implicado ,
evaluar los resultados y dar respuesta a los requerimientos solicitados la parte demandada y
actora; de igual manera también puede actuar como consultor técnico, asistiendo a las
entrevistas periciales a la parte que lo indica. Dentro de los peritos psicólogos se clasifican
en cuatro categorías:
Perito Oficial: Es aquel que se desempeña como funcionario nombrado por la justicia,
posee un cargo permanente para desempeñarse cada vez que sea elegido. Trabaja en
relación de dependencia con la Justicia, lo que quiere decir que cobra un sueldo
mensual pagado por el Estado Nacional
Perito de Oficio: Para poder desempeñarse como perito de Oficio debe en primer lugar
inscribirse en las listas que se organizan en cada fuero y la relación con la Justicia se
establece a través de un contrato para actuar en determinado juicio para lo cual es
convocado por el Juez. Generalmente se recurre a este tipo de peritos en los fueros
Civil o Laboral.
Perito de Parte: En estos casos hay que hacer una distinción muy pertinente entre los
que trabajan para un Estudio Jurídico de los que en realidad operan como verdaderos
peritos de parte. La Función de éstos peritos está reglamentada en el Código de
Procedimientos Penal y es nombrado por el Juez a pedido de alguna de las partes
intervinientes.
Psicólogo testigo
La función del testigo es relatar sobre los conocimientos relevantes, según lo dicte el
tribunal, a través la familiaridad y/o contacto con las personas implicadas. Este solo
proporciona evidencia directa, mediante lo que se observó directamente sobre los hechos.
Los testigos expertos poseen conocimiento profesional, ofreciendo información y puede
proporcionar su opinión para asistir a la corte en la mejor comprensión y entendimiento a
los informes técnicos previos o en cumplimiento de la orden del tribual. Los psicólogos
sólo podrán proveer información como expertos, en las áreas con validez investigativa que
fundamenten los conocimientos, pueden apoyarse para demostrar su evidencia.
Desde la Psicología Experimental las principales aplicaciones tienen que ver con los
procedimientos en los que intervienen procesos psicológicos básicos, fundamentalmente
memoria, percepción y atención. Así pues, la actuación de los psicólogos se centra en la
Psicología del Testimonio, colaborando en los procedimientos de toma de declaración para
casos especiales, en el asesoramiento a los tribunales acerca de los factores que influyen en
la exactitud de las declaraciones de los testigos, asesorando en la composición de las ruedas
de identificación y los factores que influyen en estos procedimientos y elaborando informes
periciales donde se evalúa la credibilidad de las declaraciones de los testigos
(exclusivamente en casos de agresiones sexuales a menores).
Así pues, podemos distinguir dos diferentes roles del psicólogo forense experimental: como
peritos evaluando pruebas testificales, lo que ocurre sólo en casos especiales en agresiones
sexuales a menores y pruebas de identificación, y como testigos expertos asesorando al
tribunal sobre el conocimiento científico en psicología del testimonio para una mejor
valoración de las pruebas. Estos roles se aplican a dos ejes: el de la mentira y el de la
exactitud de los testigos. Cuando hablamos de mentira hacemos referencia a la actuación
deliberadamente errónea del testigo; sin embargo, estos son la minoría de casos en
comparación con lagran cantidad de errores no deliberados que cometen: entonces
hablaríamos de la exactitud de sus declaraciones e identificaciones. A este respecto la
ciencia psicológica ha establecido a lo largo de innumerables investigaciones cuáles son los
principales factores que influyen en la exactitud de identificaciones y declaraciones8 y en
qué sentido lo hacen. Un conocimiento en profundidad de estos factores y de los
procedimientos que podrían minimizarlos facilitaría la labor de investigación criminal y la
toma de decisiones judiciales.
Otra actuación, menos conocida, de los psicólogos forenses experimentales consiste en la
elaboración de informes periciales para casos de plagio de patentes, marcas y propiedad
intelectual en general.
Como puede apreciarse, los conocimientos y especialidad de los psicólogos forenses
determinan sus funciones. Soria9 distingue entre conocimientos genéricos y específicos en
Psicología Penal Forense clínica:
1. Por conocimientos generales entiende los comunes a la ciencia psicológica, entre los
que incluyen como áreas de conocimiento relevantes para la psicología forense la
evaluación, intervención, asesoramiento, supervisión, investigación, fundamentos
científicos y desarrollo profesional.
Así, el psicólogo forense debe conocer la metodología específica a emplear en la
evaluación del objeto pericial; los diferentes tratamientos para abordar la enfermedad
mental (señalando especialmente los de abuso de sustancias, agresión sexual y desórdenes
de personalidad); los derivados de la ley penal y de salud mental, del sistema penitenciario
y del sistema forense; los métodos de enseñanza de los conocimientos propios del área; los
relativos a metodología de investigación, diseño y análisis estadístico; y los de la psicología
en general (investigaciones relevantes, socio demografía, estadística forense, etcétera).
2. Entre los conocimientos específicos de la psicología forense incluye: las bases
biológicas, cognitivo‐afectivas, sociales e individuales de la conducta.
Algunos de estos conocimientos son necesarios también para la psicología forense
experimental, fundamentalmente los relativos a las cuestiones de investigación, hasta el
punto de ser conveniente (si no imprescindible) la práctica en la investigación en procesos
cognitivos básicos. Y específicamente deberá conocer en profundidad los procesos,
funciones y factores de influencia en la memoria, la percepción, la atención y los procesos
asociados como pensamiento, lenguaje, toma de decisiones, representación, etc.
En la Psicología Forense Clínica las principales técnicas utilizadas consisten en las propias
de la psicología clínica, esto es, de la metodología de entrevistas y de los instrumentos de
evaluación utilizados habitualmente en esta área para la valoración de estado mental o de la
personalidad. No obstante, para algunas actuaciones no existen instrumentos que midan las
variables específicas consideradas en psicología forense, como ocurre en los casos de
custodias disputadas, donde no existe por el momento un instrumento que permita
concluirquién es el progenitor más adecuado para ostentar la custodia de los hijos. En estos
casos, la combinación de varias técnicas y procedimientos facilitarán la labor del psicólogo
forense.
En cualquier caso, no debe olvidarse que los informes periciales no tienen un objetivo
terapéutico sino jurídico, y que el origen de la petición pericial no es el sujeto evaluado sino
la necesidad del sistema15. Una evaluación adecuada implica ineludiblemente considerar
para qué se va a evaluar, qué se va a evaluar y cómo se va a evaluar. La respuesta a la
primera pregunta procede de la petición realizada en el ámbito jurídico, que puede proceder
del juez o de cualquiera de las partes (acusación y defensa). Por ello, será fundamental una
primera entrevista con los actores origen de la demanda (jueces o abogados) para
especificar la petición, recoger la información necesaria para la planificación de la
actuación y poder contestar a qué y cómo, y solicitar los medios necesarios para llevarla a
la práctica. Así, por ejemplo, será el propio juez quien facilite el acceso a los sujetos objeto
de la pericia, fundamentalmente si la petición se realiza de una parte e implica la valoración
de un sujeto de la otra.
• Capacidad para comunicar. Es necesario ser capaz de expresar y explicar las opiniones
con claridad y fuerza, tanto por escrito como verbalmente. Un psicólogo forense que no es
capaz de expresar sus opiniones de forma adecuada, no conseguirá trasladar las
conclusiones relevantes de su evaluación psicológica forense. La comunicación efectiva,
por supuesto, no sólo requiere una cuidadosa preparación, sino también una
experiencia considerable.
VIII- LA CONDUCTA CRIMINAL, PSICOPATIA UN ABORDAJE DESDE LA
PSICOLOGIA FORENSE
Conductas antisociales, agresión y violencia las características que definen actualmente a la
psicopatía por ejemplo: egocentrismo, grandilocuencia, narcisismo, auto justificación,
impulsividad, necesidad de poder y control, constituyen la fórmula perfecta para los actos
antisociales y criminales.
La psicología ha identificado múltiples razones para la conducta criminal. Entre las más
importantes podemos citar la falta de consciencia, la falta de voluntad, la incapacidad
psíquica y a la afectación psíquica.
La conducta criminal no se presenta por sí sola en el individuo, ni este nace con ella, hay
una serie de razones que la produce, sustenta y mantiene. La conducta criminal puede ser
consecuencia de un proceso deficiente de influencia psíquica, una afectación psicológica o
de unos patrones de personalidad establecidos desde la infancia.
Razones que sustentan la conducta criminal
La conducta criminal depende de una falta de conciencia, por ejemplo, se ha comprobado
que algunas personas comenten actos criminales sin tener conocimiento de la ilegalidad o
del daño en el que incurren.
Según lo planteado por Gamezy, Kimble y Zigles(1996), son personas que no están
suficientemente despiertas; el sistema de alerta no es el adecuado no poseen el momento de
ejecutar la conducta un normal estado de atención. Este normal estado de atención puede
incluir una falla en la conciencia focal, es decir, la persona no es capaz de prestar cuidado
deliberado en el momento del hecho.
Singer (1998), citado por Gross (2004), señala que no tener conocimiento o conciencia del
acto criminal realizado implica no tener, en el momento de actuar no poder percibirse como
individuo autónomo con sentimientos subjetivos, según Cross, la persona en este caso no
estaría cometiendo el acto criminal a sabiendas, es decir lo haría inconscientemente de
forma automática, sin pensar en ello.
El individuo no consciente en el momento de llevar a cabo un crimen, no se percata de lo
que hace, ni de sensaciones, ni de percepciones, recuerdos ni sentimientos producidos en el
mismo acto criminal; no se encuentra en estado de lucidez clara y organizada de una propia
mente normal o que llama Morris (1992), no estar consciente de los propios procesos
mentales.
No estar consciente del crimen que se realiza implica entonces no comprender los actos que
se ejecutan en el momento; no estar suficientemente despierto, no estar suficientemente
alerta, no presentar suficiente atención, no poder focalizar la orientación selectivamente, no
tener experiencia de la propia individualidad, no se percibirse a sí mismo como individuo
autónomo. Por consiguiente, el sujeto no comete el acto criminal a sabiendas, lo hace
automáticamente, sin pensar; no sabe qué está haciendo, no sabe de las propias acciones, no
sabe del mundo interior: pensamientos, sentimientos y actos; no sabe del mundo exterior:
eventos ambientales, sonidos y olores alrededor del momento, no se percata de sensaciones,
percepciones, recuerdos y sentimientos, no presenta un estado de vigilia y lucidez clara y
organizada y no tiene conocimiento de los propios procesos mentales (Morris, 1992).
Según Taborda (2007), el individuo que presenta la conducta criminal y se halla en
incapacidad de comprensión presenta ciertos indicadores de realidad, tales como
desorientación en cuanto a persona: no sabe quién es; lugar: no sabe dónde se está; tiempo:
no sabe fecha ni horario; el individuo no es capaz de dar valoración objetiva y real a lo
externo de sus actos; le impone a los actos su propia valoración; no presenta lógica en
procesos de razonamiento, juicio, solución problemas o pensamiento; se bloquea la
atención y comprensión cognitiva de lo objetivo, por tanto no se comprende la ilicitud del
acto puesto que no se valora como tal y hay una percepción distorsionada de la realidad así
como una incapacidad de comparar información de entrada con la preexistente.
Como lo señala Betancur (2007), no se puede confundir la falta de conciencia con el error
de tipo, que consiste en no saber que se hace un hecho dañoso pero se está consciente, y el
error de prohibición, que consiste en saber lo que se hace pero se cree que es permitido,
pues esto tiene que ver con el principio de que el desconocimiento de la ley no justifica ni
excusa el acto criminal.
Un ejemplo de falta de conciencia en el momento de ejecutar un acto criminal es también el
estado de inmadurez psicológica, es decir, una persona con inadecuado desarrollo mental,
ya sea debido a circunstancias genéticas o hereditarias, problemáticas en el proceso de
gestación, complicaciones durante el parto o problemas presentados durante la infancia,
puede no tener un óptimo conocimiento de la realidad o de su propia conciencia y por tanto
puede cometer un acto criminal sin comprender su ilicitud ni el daño causado; es el caso de
ciertos grados de retardo mental.
También ciertos trastornos mentales pueden llevar a una persona a cometer un acto criminal
sin comprender su ilicitud y daño; es el caso de los trastornos mentales denominados
permanentes, los cuales incluyen principalmente trastornos orgánicos como la esquizofrenia
y el trastorno afectivo bipolar, entre otros, y los trastornos mentales transitorios en los
cuales pueden observarse algunos estados disociativos de ansiedad momentáneos.
Percepciones, recuerdos y sentimientos, no presenta un estado de vigilia y lucidez clara y
organizada y no tiene conocimiento de los propios procesos mentales (Morris, 1992).
Según Taborda (2007), el individuo que presenta la conducta criminal y se halla en
incapacidad de comprensión presenta ciertos indicadores de realidad, tales como
desorientación en cuanto a persona: no sabe quién es; lugar: no sabe dónde se está; tiempo:
no sabe fecha ni horario; el individuo no es capaz de dar valoración objetiva y real a lo
externo de sus actos; le impone a los actos su propia valoración.
CLASIFICACION DE PSICOPATÍAS
Existen 4 subtipos diferentes de psicópatas. La distinción más antigua entre los tipos
primario y secundario fue realizada por Cleckley en 1941.
PSICÓPATAS PRIMARIOS
Las palabras no parecieran tener el mismo significado para ellos que el que tienen para
nosotros. En realidad, no se sabe si llegan a Comprender el significado de sus propias
palabras, una condición que Cleckley llamó “afasia semántica.” No siguen ningún proyecto
de vida, y parece como si fueran incapaces de experimentar cualquier tipo de emoción
genuina.
PSICÓPATAS SECUNDARIOS
Son arriesgados, pero son individuos también más proclives a reaccionar frente a
situaciones de estrés, guerreros, y propensos a la culpabilidad. Se exponen a más estrés que
la persona promedio, pero son tan vulnerables al estrés como la persona promedio. (Esto
sugiere que no son “completamente psicopáticos.” Puede ser debido a variaciones genéticas
distintivas). Son gente audaz, aventurera y poco convencional que comenzó a establecer sus
propias reglas de juego a temprana edad. Son conducidos fuertemente por un deseo de
escapar o de evitar dolor, pero también son incapaces de resistir a la tentación. A medida
que su ansiedad aumenta hacia un cierto objeto prohibido, su atracción hacia ella también
se incrementa. Viven sus vidas dejándose llevar por el aliciente de la tentación. Tanto los
psicópatas primarios como los secundarios están subdivididos en:
PSICÓPATAS DESCONTROLADOS
Son la clase de psicópatas que parecen enfadarse o enloquecerse más fácilmente y más a
menudo que otros subtipos. Su frenesí se asemejará a un ataque de epilepsia. Por lo general
son también hombres con impulsos sexuales increíblemente fuertes, capaces de hazañas
asombrosas con su energía sexual, y aparentemente obsesionados por impulsos sexuales
durante la gran parte de su vida que pasan despiertos. También parecerían estar
caracterizados por ansias muy fuertes, como en la drogadicción, la cleptomanía, la
pedofilia, cualquier tipo de indulgencia ilícita o ilegal. Les gusta la endorfina “alta” o
“acelerada” del entusiasmo y de la toma de riesgos. El violador y asesino en serie conocido
como el Estrangulador de Boston era un psicópata de este tipo.
PSICÓPATAS CARISMÁTICOS
Son mentirosos encantadores y atractivos. Por lo general están dotados de uno u otro
talento, y lo utilizan a su favor para manipular a otros. Son generalmente compradores, y
poseen una capacidad casi demoníaca de persuadir a otros para que abandonen todo lo que
poseen, incluso hasta sus vidas. Los líderes de sectas o de cultos religiosos, por ejemplo,
podrían ser psicópatas si conducen a sus seguidores a causar su propia muerte. Este subtipo
llega a menudo a creerse sus propias ficciones. Son irresistibles.
Los sociópatas han existido siempre en formas diversas y en distinto grado. Se los ha
conocido bajo diferentes nombres. Se los ha estudiado utilizando varias técnicas, y a través
de los años se han encontrado varias causas a su enfermedad. Pero una cosa nunca
varía: todos los sociópatas poseen tres características en común: son individuos muy
egocéntricos, sin empatía hacia los demás, e incapaces de sentir remordimiento o culpa. [El
Sociópata – (The Sociopath) Rebecca Horton (Abril 1999)]
A pesar de que el psicópata tiene gustos y preferencias, y afición por los placeres que la
compañía humana puede traer, el análisis demuestra que es totalmente egocéntrico, y que
valora a los otros solamente porque aumentan su propio placer o mejoran su estatus.
Mientras que él no brinda ningún amor verdadero, es absolutamente capaz de inspirar amor
a veces hasta fanático en los demás.
Es por lo general superficialmente encantador y da muy seguido una impresión llamativa de
poseer las cualidades humanas más nobles. Se hace de amigos fácilmente, y es muy
manipulador, con su habilidad de palabras para salirse con la suya de cualquier apuro. A
muchos psicópatas les encanta ser admirados y se regodean cuando
los demás los adulan. La carencia de amor trae también aparejada la carencia de empatía.
El psicópata es incapaz de sentir lástima por otros en situaciones desafortunadas o de
ponerse en el lugar de otra persona, sin mportar que haya lastimado o no a esta última.
VIIII-CASOS PERÚ
lo niega todo. Carlos Hualpa dice que se quemó la mano cuando dijeron su nombre en los
noticieros. (César Campos/Perú21)
REDACCIÓN PERÚ21 26/04/2018 06:59h
El brutal ataque que sufrió Eyvi Ágreda Marchena , dentro de un bus de transporte público,
evidencia que cada día la ola de violencia contra la mujer se va tornando más agresiva en el
país, afirmó Gabriela Coros, especialista en Psicología Forense de la Universidad de Lima.
Rosa Peralta Torres (41) murió desangrada tras haber sido degollada con una navaja
por Víctor Hugo Soto Mija (51).
CRIMEN EN HUARAL
Domingo Norabuena ha recordado otros casos de asesinos que han causado terror en
Lima en los últimos años. Esto dicen los expertos