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INTRODUCCION

¿Es la dogmática jurídica una ciencia? I.a respuesta, naturalmente, depende de cómo
definamos ciencia. La formulación correcta de la pregunta, entonces, sería ¿bajo qué
definición de ciencia es el estudio del derecho positivo una ciencia? En el presente
artículo trataremos de desarrollar punto a punto el ámbito empírico para determinar la
calidad de lo jurídico como ciencia o no.

2.1 DIFERENCIAS FUNDAMENTALES ENTRE CIENCIAS EMPIRICAS Y


DOGAMTICAS

La metodología utilizada en las investigaciones criminológicas procede de las ciencias


sociales y naturales como0 por ejemplo la sociología psicología y la biología todas ellas
utilizan métodos empíricos de trabajo es decir se basan en la observación del mundo
que nos rodea y el establecimiento de hipótesis a partir de estas observaciones esta
metodología es conocida también como el método hipotético inductivo.

En cambio, los juristas aplican una metodología hermenéutica y deductiva, donde lo que
se pone en marcha es una labor de interpretación de enunciados normativos. Un jurista
podría escribir, por ejemplo, un libro sobre la pena privativa de libertad para mujeres, sin
nunca haber visitado una cárcel para mujeres. Se basaría en un análisis de leyes y
reglamentos, por ejemplo el contraste entre los derechos constitucionales, la legislación
social y el reglamento penitenciario, pero no necesita más datos que los textos escritos,
ni más herramientas que el bolígrafo. El criminólogo, para pronunciarse sobre el mismo
tema, analizaría datos estadísticos sobre hombres y mujeres en la cárcel, realizaría
entrevistas o pasaría una temporada como funcionario o recluso. Las diferencias en el
tipo de metodología utilizada dan lugar a distintos modos de pensar, situándose de un
lado la jurisprudencia y de otro la Criminología.

Aparte de esta diferencia en el método, existe también una diferencia importante en la


forma de enseñar y reflexionar sobre su propia metodología. Los psicólogos y médicos
dedican una parte sustancial de su carrera a cursos donde les enseñan métodos. La
jurisprudencia no presta mucha atención a la enseñanza de sus propios métodos de
trabajo, aparte de un curso de introducción sobre la filosofía del derecho. Además de
esta carencia de reflexión sobre su propia metodología, saben todavía menos sobre
cómo se hace una entrevista, encuesta o estadística. Por esto vamos a dedicar un
capítulo de este libro para explicar, de una forma lo más sencilla posible, en qué
consisten los métodos de investigación en Criminología. Para el lector ya familiarizado
con otras ciencias empíricas, como la psicología o la medicina, muchos de estos
métodos son ya conocidos, y el texto de este capítulo le puede parecer demasiado
popularizado.

Sin embargo, la Criminología también tiene sus propios objeto estudio, desafíos que la
han obligado a desarrollar sus propias herramientas. La delincuencia es un tipo de
comportamiento que e tiende a ocultar. Es más fácil obtener información sobre el
desarrollo intelectual de escolares que sobre su implicación en pequeños hurtos. El
criminólogo gasta más tiempo en conseguir confianza y colaboración, y en conseguir el
permiso para utilizar datos administrativa

Finalmente, la Criminología nos presenta unos problemas éticos más agudos que en
otras ciencias. No es lo mismo un experimento controlado o una entrevista clínica en la
medicina que en la Criminología. El fin principal de la medicina es el desarrollo de
tratamientos que mejoren la salud y el bienestar de sus pacientes. El criminólogo con
frecuencia se encuentra entre grupos con intereses opuestos, por ejemplo las víctimas,
los delincuentes y el aparato de justicia, y no está claro de antemano quién se beneficia
de la investigación.

2.2 DIFERENCIAS ENTRE EL ACERCAMIENTO EMPÍRICO Y DOGMÁTICO: UN


EJEMPLO SOBRE LAS DIFERENCIAS ENTRE EL MÉDICO Y EL JUEZ

La discrepancia entre métodos empíricos y normativos/dogmáticos quizás pueda ser


más claramente comprendida si se ilustra con un ejemplo la actuación diferencial de un
médico, el científico empírico con bata blanca, y un juez, con su bata negra ante la
misma situación (Aubert, 1968). Imaginemos un alcohólico con antecedentes penales
por diversos delitos, al cual su mujer acaba de denunciar por malos tratos. El juez tendrá
que decidir sobre la aplicación de la prisión preventiva y el médico sobre su ingreso en
un centro de rehabilitación. Ambos van a tomar decisiones sobre el mismo individuo,
pero ¿qué procedimientos subyacen a estas decisiones?

En primer lugar, dado que el médico guía SU intervención en función del resultado que
obtendrá con ella, ha de evaluar el ingreso del sujeto en un centro para rehabilitación de
alcohólico busca su curación. Él es el responsable, y se espera que obtenga resultado,
Kl médico que explica a su cliente que le ha aplicado el tratamiento recomendado en su
libro de texto, no se considera un buen médico

Por el contrario, el juez no ha de atender al resultado final, función de lo que dicta el


código penal y las leyes procesales para cada caso, siguiendo los procedimientos
judiciales establecido», sin ser responsable de las consecuencias específicas de su
decisión. cumplimiento de la ley, y no la rehabilitación del sujeto en sí misma, es su
responsabilidad.

En relación a este punto, podríamos decir que el médico después de analizar las
características del caso orienta su labor hacia el futuro, a los resultados que va a obtener
con un tratamiento, mientras el juez dirige su atención al pasado, le preocupa establecer
qué hechos han ocurrido, qué pruebas han podido ser recogidas al respecto, etc.,
estableciendo una correspondencia entre el hecho real acaecido y alguno de los delitos
tipificados en el código penal.

En general, las decisiones que toma el médico en cada caso (basándonos en que va a
trabajar en interés del cliente) están protegidas por el secreto profesional, son
decisiones limitadas al ámbito privado, incumben al médico y al paciente y únicamente
en caso de que aparezca algún problema o error, se podrán hacer públicas entrando en
el dominio del juez. Todo lo contrario ocurre con las decisiones jurídicas, éstas han de
ser públicas para que (al tratarse de conflictos de interés) se pueda controlar el
cumplimiento, por parte del juez, de lo establecido en la legislación vigente. Incluso
aunque las cuestiones tratadas afecten a la intimidad de la persona que está siendo
procesada, la decisión del juez no puede mantenerse dentro del ámbito cerrado de su
profesión.

El abordaje que realizan los jueces no es, ni debe de ser, empírico juez es el único
profesional de nuestra sociedad autorizado para resolver Conflictos entre personas o
grupos, y entre el individuo y la sociedad, una tarea de fundamental importancia en una
sociedad conflictiva.

Esta es la base del secular divorcio entre el derecho y la investigación empírica.


Reconocer, entender y respetar la profesión del otro es de fundamental importancia. Las
peores chapuzas profesionales son las que ocurren cuando un profesional no es
consciente de los límites de su competencia. Eso ocurre cuando el médico quiere actuar
como juez e ingresa a una persona en una institución no para tratarla, sino para que
deje a su familia en paz por un tiempo. O cuando el juez quiere actuar como médico, y
se pronuncia sobre las necesidades de tratamiento de un heroinómano.

2.3 EL CÍRCULO DE LA INVESTIGACIÓN EMPÍRICA

Como puede verse en el cuadro 2.1, la labor que se realiza al desarrollar un estudio
empírico es una actividad circular que nunca finaliza, pues los proyectos de
investigación se apoyan en los resultados obtenidos por investigadores anteriores.

2.3.1 El modelo conceptual


Paso inicial de todo proyecto científico es la elección de un tema de estudio. Esta
elección no es neutral, sino que sobre ella influyen las preferencias e intereses del
investigador, pero también hemos de contar con otros factores que pueden influir, como
los intereses de su director de tesis, las líneas de investigación que cuentan con una
beca del Ministerio, la temática de moda dentro de esa rama de la ciencia. Así, la
parcialidad de las ciencias sociales está más en su elección de temas de estudio, que
en la interpretación de los resultados.

La elección del tema puede, también, estar motivada por preferencias personales.
Tomamos como ejemplo un estudio sobre malos tratos domésticos. La elección del tema
puede tener su origen en prácticas realizados por el investigador en algún centro que
atienda a mujeres maltratadas, o porque el Ministerio de Asuntos Sociales haya
convocado ayudas a la investigación, siendo ésta una de las líneas de trabajo
preferentes. No es casualidad que un elevado porcentaje de estudios sobre malos tratos
sean realizados por investigadoras, quizás porque los hombres se sienten menos
afectados por el problema y despierta menos su interés.

Es totalmente legítimo y ético elegir un tema de investigación según las preferencias e


intereses del investigador. Lo que no es admisible es intentar conseguir resultados que
correspondan con estas preferencias.

2.3.2 Las hipótesis

Una vez seleccionado el tema de estudio, el diseño de un proyecto empírico se inicia


con un modelo conceptual sobre algunos aspectos del mismo, es decir, tendremos que
formular nuestras teorías e hipótesis sobre la cuestión de interés. Con ellas intentaremos
bien ofrecer una explicación novedosa, que aporte nuevos datos al conocimiento de ese
tema, bien replicar estudios ya desarrollados por otros investigadores y confirmar o no
sus resultados.

2.3.3 Modelo operativo

Una vez especificadas nuestras hipótesis, vamos a determinar cómo abordaremos su


estudio, cómo vamos a acceder a esos datos, qué fuentes nos resultarán más
adecuadas, el procesó se puede llamar hacer operativas nuestras hipótesis. Este
modelo operativo consiste en formular una estrategia para acceder a esa información.
Las preguntas claves en esta fase de la investigación son ¿dónde y cómo vamos a
recoger los datos que iluminan nuestra hipótesis?, ¿cómo conseguimos el permiso para
acceder a estos datos?, ¿qué tipo de problemas podemos encontrarnos?

En el caso dado anteriormente podemos recoger datos de las siguientes fuentes:


a) Denuncias por malos tratos presentadas a la policía.

b) Partes de lesiones (los médicos están obligados a rellenarlos cuando han


atendido a una persona que sufría lesiones físicas).

c) Centro de la Mujer.

d) Servicios Sociales.

f) Encuesta a la población en general.

Algo que hemos de tener en cuenta en cualquier estudio que nos propongamos realizar
es el hecho de que las fuentes de información que utilicemos van a presentar sesgos,
son incompletas. Así, el análisis de denuncias presentadas no resultaría válido como
una fuente de información porque la mayoría de los casos de malos tratos no llegan a
conocimiento de los juzgados. Los partes de lesiones de los hospitales no son todos
bien cumplimentados, puede faltar, por ejemplo, la causa de la lesión. Además
presentan otro sesgo, y es que no incluyen más que el maltrato físico, con lo cual no
tendríamos información sobre los casos en que el maltrato es de tipo psíquico.

El otro problema que hay que plantearse es cómo hacer operativo el concepto general
de "machismo nuestra presunta causa de los malos “ama en el ejemplo propuesto
encuestas ya realizadas, sobre estereotipos sobre la mujeres diferentes reglones del
país ¿Es probable que los maltratadores compartan estas opiniones generalizadas, o
hay que establecer lo que ellos mismos opinan sobre las mujeres?

Por último, durante la realización de una encuesta a la población siempre se pierde una
parte de la muestra inicial, y puede ser que las mujeres que más malos tratos sufren,
sean las que con más frecuencia eluden la encuesta, por tener viviendas más
temporales, por ser más escépticas cuando un entrevistador llama a la puerta, etc. La
encuesta, entonces, tampoco parece el método ideal.

Con mucha frecuencia, los investigadores llegan a la conclusión de que los datos
necesarios para comprobar las hipótesis del estudio están fuera de su alcance. Esto se
resuelve reduciendo la hipótesis a algo más modesto y concreto.

2.3.4 La recogida de Datos

Una vez elegidas nuestras fuentes de información y la muestra sobre la que vamos a
trabajar pasamos a la fase de recogida de datos siempre resulta conveniente realizar en
primer lugar un estudio piloto que simplemente consiste en probar nuestro modelo
operativo en una pequeña muestra antes de realizarlo a gran escala esto nos permitirá
hacer las modificaciones que sean necesarias a fin de optimizar este modelo.
Ejemplo: si hemos decidido llevar a cabo una encuesta a una muestra de 2 000 mujeres,
podemos confeccionar el cuestionario y probarlo con 50. gsto supone un coste y
esfuerzos mínimos y posibilitará la reformulación de preguntas que no sean entendidas
por la mayoría de las personas encuestadas, la reducción del número de preguntas si
el cuestionario resulta excesivamente largo, y añadir sugerencias de interés.

Si se trata de la información obtenida en los juzgados resulta más adecuado empezar


con el estudio de unos pocos casos y ver cómo funciona el proyecto a pequeña escala,
qué dificultades hemos encontrado que no habíamos previsto, qué soluciones podemos
darle.

Otro punto que hay que destacar en relación a la recogida de datos es la necesidad de
desmitificar la encuesta como “EL MÉTODO” por excelencia. De hecho, existen muchos
otros que pueden resultar más adecuados. A continuación vamos a comentar métodos
como el análisis documental, entrevistas personales a los interesados o a informantes
clave, personas relevantes dentro de una comunidad que pueden tener un gran
conocimiento sobre el tema que estudiamos. Realmente, existe un enorme abanico de
métodos que pueden ser utilizados en cualquier proyecto y antes de decidimos a utilizar
una encuesta hemos de preguntamos si es posible obtener esa misma información de
otra forma.

En muchas ocasiones, podemos aplicar métodos bastante más económicos y simples,


cuyos resultados pueden ser igualmente válidos, analizando material ya existente que
contenga la información que necesitamos, mientras que una encuesta podría resultar
una pérdida de tiempo sin aportar datos fiables.

2.3.5. Análisis de los datos

Una vez obtenidos los datos hemos de pasar a su análisis. Aquí también aparece un
mito muy extendido: cuantos más datos en el ordenador y más sofisticado sea el
programa informático, mejor será nuestra investigación.

Desde luego, el análisis estadístico resulta fundamental cuando los datos que hemos
recogido son de carácter cuantitativo. No obstante, la información también puede
proceder de métodos que nos ofrecen datos más cualitativos. Dependiendo del método
de trabajo que hayamos seleccionado obtendremos un tipo u otro de datos, que
analizaremos de forma distinta. Pero no hemos de considerar que los datos cualitativos
son menos científicos, pues recogidos con rigor metodológico y sometidos a un
adecuado análisis pueden ofrecer una información más contextualizada y rica que los
datos estadísticos.
2.3.6 Revisión del modelo conceptual

Por fin la parte final de nuestro diseño será la revisión del modelo conceptual y sus
hipótesis o bien su confirmación a la luz del análisis de datos realizado no podemos
quedarnos en el apartado anterior ya que eso supondría una mera recopilación de datos
sino que con ellos hemos de dar respuesta a la pregunta inicial que nos planteaba
nuestro modelo es conceptual hemos de relacionar datos y teorías.

2.3.7 Objetividad en la investigación criminológico

Cuando hablamos de un investigador dedicado al estudio del mundo. Puede parecer


que nos referimos a alguien que observa e era, sin implicarse en la realidad. Sin
embargo, esta situación más la de aquéllos que se dedican al estudio de especies
vegetales a que viven los científicos sociales y más concretamente los criminólogos. En
ciencias naturales existe una clara diferencia entre el o jeto de estudio y el investigador,
pero en las ciencias sociales el tema de estudio va a propiciar que el investigador se
enfrente a cuestiones que le implican personalmente. El investigador es una persona
inmersa en el mismo mundo que está estudiando y de ello surge la subjetividad, no
puede mantenerse completamente al margen de sus propias preferencias u opiniones.
Los investigadores pueden dejarse llevar por sus preferencias personales a la hora de
elegir el tema sobre el que van a trabajar y también es perfectamente lícito que lo
enfoquen desde sus propias opiniones, siempre que no pretendan ocultar sus creencias
personales bajo un velo de cientificidad. Tampoco el análisis de datos puede verse
influido por las opiniones del investigador; si los resultados no responden a lo que
habíamos previsto, tendremos que publicarlos igualmente y analizar los posibles errores
para que sirvan de ayuda a otros investigadores.

Además de esto, también hemos de tener en cuenta que la posibilidad de influir en la


investigación dependerá mucho del método de trabajo que se aplique: los que se basan
en el contacto directo con personas, pueden verse más afectados por los sesgos que
introduce el investigador que aquéllos que se basan en datos estadísticos, análisis
documental, etc.

CONCLUSIONES

PRIMERO: La dogmática jurídica, en cuanto estudia el derecho nacional de un país y


está entonces “ligada al territorio y a la actualidad',5 no tiene “métodos, materias y
descubrimientos” universales. Sus problemas y, por lo tanto, la audiencia a que está
dirigida, son estrictamente nacionales.
SEGUNDO: Se propone que el carácter científico del derecho está dado por su adhesión
a la teoría y los métodos empíricos de las ciencias sociales. A su vez la filosofía de la
ciencia, ha procurado hacer calzar la estructura del derecho, las fuentes del derecho
positivo, y los hechos a que la norma que se refiere, en categorías tales las de teoría,
deducción, o postulados atomísticos de modo de posibilitar el análisis de la dogmática
desde estas categorías ya familiares en la filosofía de la ciencia.

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