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Cristianismo y Sexualidad

La relación entre sexualidad y cristianismo ha tenido y tiene manifestaciones muy variadas


y complejas. La comprensión y el ejercicio de la sexualidad dentro de la cultura occidental
no pueden ser interpretados sin el dato socio-religioso del cristianismo; en la
institucionalización de la sexualidad ha desempeñado un papel decisivo la cosmovisión
judeo-cristiana, hasta tal punto de verificarse en este ámbito la ley formulada por A. Gehlen
de la formación de sistemas sociales bajo la primicia de categorías religiosas.

El matrimonio, como institución conformadora del dinamismo de la sexualidad


humana es una prueba fehaciente. Por otra parte, no es posible hacer una hermenéutica
completa de la vivencia y de la realización social del cristianismo sin tener en cuenta el
dato de la sexualidad. Desde la configuración administrativa (sobre todo de la Iglesia
Católica, en que es preceptivo un ministerio celibatario) hasta la verbalización de la
experiencia mística de la iglesia cristiana, la sexualidad constituye dentro del cristianismo
una clave privilegiada de interpretación.

Dentro de la iglesia católica se predica el celibato o la abstinencia hasta el matrimonio o


vivir el celibato en la vida religiosa-sacerdotal ya que, si no se incurre a pecado máxime
para los que se consagran a Dios totalmente, ellos deben de cumplirlo según lo marca la
Iglesia de Cristo, aunque en algunos sectores o más bien lugares de la iglesia aun estos
temas se consideran tabú, por esta fuerte influencia que quedo del judaísmo de donde
procede o inicia la iglesia católica.

La sexualidad humana tiene una apertura al mundo de la trascendencia. El


comportamiento sexual humano tiene una clave de interpretación y un ámbito de vivencia
en la referencia del absoluto.

A lo largo de la historia han existido muchas formas incorrectas de relacionar la


sexualidad con lo religioso. Al tener que hacer una selección, en este escrito solo abordare
tres:

Sacralización tabuísta
Para el conocimiento de la conducta sexual de los pueblos primitivos hay dos
procedimientos principales: el estudio directo de las huellas que de ellos poseemos
(instrumentos de trabajo, muestras de arte, disposición de las aldeas, etc.). en cuanto al
primer procedimiento, los datos no son muy abundantes, más que nada por el tiempo que ha
pasado; las estatuillas u objetos en los que se encuentran grabadas personas desnudas
pueden ser considerados como testimonios, pero se trata de testimonios mudos y de
escasísima frecuencia.

El estudio de los pueblos naturales que existen en nuestros días ofrece mejores
garantías y conduce a mayores resultados. No han fallado, por otra parte, etnólogos
interesados por el tema del comportamiento sexual de los pueblos no civilizados. A partir
de sus investigaciones podemos trazar, con mayor fundamento los rasgos fundamentales de
la ética sexual de los pueblos primitivos.

Frente a las teorías de la pretendida libertad sexual de los pueblos primitivos es


necesario oponer la existencia de una reglamentación sexual en dichos pueblos. En cuanto a
la importancia que los pueblos primitivos otorgan a la reglamentación sexual, basta anotar
que lo sexual, junto con el homicidio, forman los tabúes más importantes.

La ordenación sexual es una red tupida que abarca la mayor parte de las situaciones
vitales tanto del individuo como de la tribu; lo sexual va jalonando las diversas etapas de la
vida individual y colectiva: embarazo, nacimiento, paso a la juventud matrimonio, etc. Y no
ha se extrañarnos, en un ambiente natural, sin los avances de la civilización, lo sexual
aparece abiertamente en todas las situaciones importantes de la vid personal y social.

Tratando de calificar la orientación general que tiene la reglamentación sexual de


los pueblos primitivos conviene tener en cuenta que dicha reglamentación se basa en la
característica de una realidad más amplia: en la actitud fundamental que tienen los pueblos
primitivos frente al mundo.

La sexualidad dentro del matrimonio

El comportamiento sexual dentro del matrimonio está controlado por una serie de tabúes,
como:
El tabú del adulterio: la mujer adúltera o el marido adúltero son severamente castigados, la
gravedad de la condena varía de un grupo a otro, desde una simple amonestación hasta la
pena de muerte.

El tabú de la sexualidad anárquica: las relaciones son restringidas con bastante frecuencia
dentro del matrimonio son bastante restringidas. Tales restricciones se extienden a un
amplio campo de situaciones diversas: embarazo‚ lactancia‚ por razón de caza o pesca‚ en
época de siembra‚ con ocasión de expediciones de guerra‚ con motivo de determinadas
ceremonias religiosas.

Comportamiento sexual de los jóvenes

La relación de los sexos anteriores del matrimonio adquiere modalidades muy variadas. En
algunos pueblos se establece una separación severa‚ prohibiéndose todo encuentro por
juzgar que dos personas de distinto sexo no pueden estar juntas sin dar relaciones sexuales
mutuas. En cambio‚ en otros pueblos existe la costumbre de un trato natural entre los sexos.

Valoración de la virginidad

En algunos pueblos primitivos no se encuentra estima por la abstinencia perpetua. Pero si


aparece entre ellos un gran aprecio por la virginidad de los jóvenes antes del matrimonio.
Este tabú prematrimonial va unido al rito y al significado de la defloración‚ y se trata de
una virginidad entendida en sentido corporal. La violación de este tabú se castiga de
distintos modos: pena de muerte‚ expulsión de la comunidad‚ muerte del hijo ilegitimo‚ etc.

El tabú del incesto

Este tabú se presenta bajo dos formas. Unas veces este tabú toda relación sexual entre
parientes consanguíneos‚ otras veces este tabú toda relación sexual dentro de un grupo
determinado de personas que se consideran físicamente consanguíneas por un orden
artificial establecido.
Sacralización mítico-ritualista

Los mitos constituyen‚ en las antiguas religiones‚ las formas más elevadas de pensar. En los
mitos se plasman las concepciones que los hombres tienen de la realidad. El hombre
proyecta en ellos toda la experiencia de su vivir: de su vivir social‚ de su relación con el
cosmos y de su relación con la divinidad. Por otra parte, los mitos quedan sacralizados al
ser la pasmación de historias divinas acaecidas en los tiempos primordiales de la
humanidad o de un pueblo concreto.

-mito de la fecundidad: centrado en las figuras del dios padre y la diosa madre y
relacionados con el tema de la creación. la diosa madre está representada en la
tierra‚ engendradora de la vegetación‚ el dios padre guara relación con la lluvia‚ en cuanto
elemento fecundante que hace germinar las plantas en el seno de la tierra.

-mitos del amor pasional: concentrados en las figuras del dios amante‚ no necesariamente
identificados con el dios padre y la diosa madre. En las diversas historias de las paciones
amorosas de los dioses‚ encuentra el amor humano su justificación y sacralización.

-mitos del matrimonio: centrados en las figuras del dios esposo y la diosa esposa. Todas las
religiones tienen sus propias historias‚ los matrimonios reciben su completamiento en los
ritos. Tienen una traducción ritual. Mientras que los mitos sacralizan la realidad al descubrir
el trasfondo de sus arquetipos‚ los ritos sacralizan mediante la acción‚ al reproducir los
gestos divinos‚ sobre todo en el culto‚ el hombre se asocia a la acción divina y se introduce
en la esfera de lo sagrado.

-ritos de fecundidad: entre los cuales destaca la hierogamia. Constante en la celebración


solemne de la unión sexual tipo del dios-padre con la diosa-madre mediante la unión sexual
del sacerdote que están al servicio de la diosa.

-ritos de amor personal: el culto de la diosa-madre se traduce en la unión sexual de los


hombres con las prostitutas sagradas que están al servicio de la diosa. Mediante esta
unión‚ que no ha de ser valorada con nuestras actuales categorías morales‚ se busca una
sacralización de la sexualidad humana y hasta la eficacia divina en la fertilidad de los
rebaños y de los campos.
-ritual de matrimonio: principalmente del matrimonio regio dice una relación al
matrimonio divino. Queda‚ por eso mismo‚ sacralizado. Presentada preferentemente la
sexualidad: todo el que se esfuerce por descubrir desde un punto de vista teológico‚ algunos
elementos estables en la profusión de publicaciones recientes consagradas a la sexualidad.

En conclusión la sexualidad en algunos lugares ya no es ningún tabú hoy por hoy


sino todo lo contrario ya se habla abiertamente en las escuelas y en otras instituciones del
gobierno‚ pero la iglesia sigue con su misma doctrina que le fue dada por revelación divina
y esta es que se deben de abstener hasta el matrimonio en el caso de los que están llamados
a la vocación delo matrimonio‚ pero los que están llamados a la vida religiosa-sacerdotal
deben de guardas su castidad para el reino de los cielos‚ pero esto no implica que la iglesia
tenga miedo de estos tabúes‚ más bien nos prepara para vivir bien una sexualidad conforme
a la voluntad de Dios.

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