Flohr - Botvinnik 28 de noviembre al 12 de diciembre 1933 Moscú - Leningrado
7ª Partida Las negras intentan jugar g5, seguido
de ¤e4, para desembarazarse por fin de Blancas: M. Botvinnik la clavada en f6. Las blancas no lo pueden Negras: S. Flohr impedir. Pero naturalmente con esta ma- Apertura Inglesa niobra debilitan su flanco rey. Se debe to- 1.c4 e5 davía señalar que 8. c3 (en vez de 8. e3) no 2.¤c3 ¤f6 era mejor: las negras, mediante 8. ... £e7 3.¤f3 ¤c6 9.e4 ¤xd4 10.£xd4 £e5! obtenían con 4.d4 exd4 facilidad partida igual. Esto es mejor que 4...e4 como se jugó 9.¥e2 g5 en la 5ª partida. 10.¥g3 ¤e4 5.¤xd4 ¥b4 11.¤xc6 ... La jugada precisa. El caballo está tan fuerte en esta posición, que es indispensa- ble por lo menos clavarlo. 6.¥g5 ... Otro plan que promete mucho, consis- te en el desarrollo del alfil f por el flanco. 6. ... h6 7.¥h4 d6 Flohr por lo visto no está familiarizado con esta apertura, y se complica mucho el problema de equilibrar el juego. Ante todo, aquí es más simple 7...¥xc3+ 8.bxc3 ¤e5 9.e3 ¤g6 10.¥g3 ¤e4; con partida igual. 8.e3 ... Lo correcto era 11.¦c1 O-O 12.O- No daba nada 8.¤xc6 bxc6 9.£a4 O ¥xc3 13.bxc3 ¤xg3 14.hxg3 ¤e5 ¥xc3+ 10.bxc3 O-O! y las blancas se re- 15.£c2, y el caballo de d4 es, sin duda, trasan mucho en el desarrollo. más potente que su opositor. 8... £e7 11... bxc6 Es claro que era más débil 11...¤xc3, -30- Secretos de Estrategia Magistral en Ajedrez - M. Botvinnik - Prof. J.L. Matamoros aún y por 12.¤xe7 ¤xd1+ 13.¢xd1, etc. 16.¥f3 ¥e4 12.¦c1 ... 17.¥xe4 £xe4 Nada daba 12.£d4 O-O 13.¥f3 ¥f5 18.£d4 £e6! 14.O-O ¥xc3 15.bxc3 ¤c5 y las negras Lo mejor. A 18...¦fe8 seguirá 19.c5! están incomodas. d5 20.¦fd1, y en consecuencia c4. Tam- 12... O-O poco era buena 18...£xd4 19.cxd4 ¦ab8 13.O-O ¥xc3 20.c5! d5 21.¦b1, y las blancas se encuen- 14.bxc3 ¤xg3 tran en excelente posición… Lamentablemente las negras han de ju- 19.c5 ... gar para simplificaciones. Sería arriesgado Obligada, muy desagradablemente 14...f5 por 15.¥f3! ¥e6; (15...f4 16.exf4 para las negras. Flohr elige la continua- gxf4 17.¥h4; o 15...c5 16.¥xe4 £xe4 ción más fuerte. Él se construye el peón a 17.£h5 £e6 18.h4); 16.¥xe4 fxe4 17.c5 pasado que en el inminente final de torres dxc5 18.£a4, etc., con ventaja blanca. le asegura fácilmente la nulidad. 15.hxg3 ¥f5 19. ... £xa2 20.cxd6 cxd6 Lo más simple. En el caso de 20...¦fd8, las blancas podrían entrar en complica- ciones, mediante 21.d7 £d5 22.¦cd1! o forzar las tablas después de 21.¦a1 £e6 22.¦xa7 ¦xa7 23.£xa7 cxd6. 21.£xd6 £e6 22.¦fd1 ¦fb8!
Única jugada. Sino, por medio de ¥f3,
£a4, y ¦b1, las blancas obtenían iniciativa formidable. Ahora las negras amenazan con la jugada f5 fijar los peones doblados en la columna c y hasta quedar con mejor partida. De consiguiente las blancas están obligadas a jugar para el cambio de los al- files lo que les permite recuperar algunos tiempos. Única jugada. Cambiar enseguida no -31- Secretos de Estrategia Magistral en Ajedrez - M. Botvinnik - Prof. J.L. Matamoros conviene (se pierde un peón) y al mismo cunstancia que no me agradaba y decidí tiempo las negras han de impedir la juga- elegir otra vez la defensa holandesa, pero da 23.£a3! y la consecuente ¦d6. Ahora, la variante cerrada que da chances para a 23.£a3, sigue sencillamente 23...¦b3. A ambos. Pero en la 2a. jugada me esperaba otro repliegue de la dama blanca 23.£c7, una pequeña decepción. las negras juegan 23. ... ¢g7! 24.¦d6 ¦c8 25.¦xe6 ¦xc7 y las tablas son seguras para las negras. Por eso no les queda otra cosa a las blancas que cambiar damas. 23.£xe6 fxe6 24.¦d4 ... 1/2-1/2
Se entiende que no se podía jugar
24.¦d6 a5 25.¦xc6 a4 26.¦d6 a3 27.¦dd1 a2 28.c4 ¦b7! 29.¦a1 ¦b2 30.¦dc1 ¦ab8 31.¦f1 ¦c2 y las negras están muy amena- zadoras. Aquí los adversarios convinieron tablas. Es probable que las negras gracias a su peón a libre y pasado, están un poqui- to mejor, pero esto no les da serias chan- ces de victoria. Una partida corta, pero de contenido. Ya pasaron 7 cotejos del match y yo todavía no había ganado ninguno — cir- -32-