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Antecedentes:
Fausto Nairobi, profesor de hebreo en la Roma del siglo XVII, relata una leyenda según la cual
en el año 144 d. C. un pastor que cuidaba sus cabras en Etiopía observó que en las noches sus
animales, en vez de dormir, se entregaban a una frenética danza. Consultó a un sabio prior, que
le explicó que los animales mascaban una planta, la cual más tarde se llamaría café.
Su cuna se ubica en Abisinia, Etiopía, y su nombre se relaciona con la región de Kafa, de donde
deriva la palabra árabe kahwa o gahwak, con que se designaba la infusión de la semilla tostada,
no así la planta.
En el siglo XIV, la planta se extendió a Arabia y en 1615 los venecianos la llevaron a Europa. Su
empleo se extendió por Francia y en el siglo XVIII ya se consumía alrededor de 30 toneladas de
café en el Viejo Continente, y dio origen a los primeros kahveh kanes, locales públicos destinados
a satisfacer a los consumidores de la aromática bebida.
Hacia 1750, en Turquía, esos locales fueron motivo de persecución –y cierres masivos– por
cuestiones religiosas: imanes y derviches iniciaron una fuerte ofensiva contra ellos porque lucían
llenos y las mezquitas vacías. “En los kahveh kanes –decían– el creyente olvida sus deberes
religiosos y encuentra repugnantes vicios”.
Cuando llegó a Francia, y alcanzó su mayoría de edad, en París existían 600 cafés en la época de
Luis XV; su número se elevó a más de 3,000 en 1843.
El café llegó a América con los inmigrantes europeos en el siglo XVIII y ellos introdujeron su
cultivo en Centro América y Sudamérica. Para mediados del siglo XVIII el café ya era producido
en Chanchamayo, Moyobamba, Jaén, Huánuco y Cusco, para el consumo local y para la
exportación a Alemania,
Desde 1850 los inmigrantes europeos introdujeron el café al valle de Chanchamayo, junto
a la coca, tabaco, cacao y caña de azúcar. En 1930, capitales ingleses consolidan como zona
cafetera el valle de Chanchamayo. Desde fines del siglo XX, la producción de café peruano ha
mejorado no solo en cantidad, sino en calidad. El café orgánico del Perú tiene una buena fama
internacional.