TÍTULO DEL ARTÍCULO:

“El derecho al secreto de las comunicaciones. Alcances, límites y desarrollo

jurisprudencial”

AUTOR:

Samuel B. Abad Yupanqui

FUENTE:

Revista Pensamiento Constitucional Año XVI N° 16 / ISSN 1027-6769 – PUCP

RESUMEN:

El artículo leído indica que el derecho fundamental a la inviolabilidad y el secreto de las

comunicaciones, reconocido por el artículo 2 inciso 10) de la Constitución, no es
absoluto ya que puede ser limitado por mandamiento motivado del juez con las
garantías previstas en la ley. Tal es el caso que en la investigación de delitos graves,
entre ellos el delito de tráfico ilícitos de drogas y otros establecidos en la Ley 276971 y
el Código Procesal Penal 2004, puede limitarse el derecho de secreto e inviolabilidad
de las comunicaciones, solo cuando existan suficientes evidencias para considerar su
presunta comisión, siendo así necesaria dicha limitación (intervención de las
comunicaciones) por no existir otra medida menos gravosa para poder obtener

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Ley que otorga facultades al fiscal para la intervención y control de comunicaciones y documentos privados en
casos excepcionales. El citado dispositivo señala que:
«Sólo podrá hacerse uso de la facultad prevista en la presente Ley en los siguientes delitos:
- Secuestro
- Trata de personas
- Pornografía infantil
- Robo agravado
- Extorsión
- Tráfico ilícito de drogas
- Tráfico ilícito de migrantes
- Asociación ilícita para delinquir
- Delitos contra la humanidad
- Atentados contra la seguridad nacional y traición a la patria
- Peculado
- Corrupción de funcionarios
- Terrorismo
- Delitos tributarios y aduaneros
- Lavado de activos
- Otros delitos, cuando existan suficientes elementos de convicción que permitan prever que el agente forma
parte de una organización criminal».
elementos de convicción que facilite la adecuada investigación y detención de los
presuntos autores, sin llegar a cometer excesos o abusos con dicha limitación.

INTERPRETACIÓN:

La regulación legal del derecho a la inviolabilidad y secreto de las comunicaciones, así

como de su posible limitación a partir de un mandato judicial ha sido prevista en el
nuevo Código Procesal Penal y la ley especial 27697 con el objeto de poder combatir
delitos de mayor peligrosidad. A juicio nuestro, el Código Procesal Penal y la norma
especial, ley 27697, que otorga facultad al fiscal para la intervención y control de
comunicaciones son las normas establecidas para la regulación de una medida
restrictiva de derechos que facilite una adecuada y prolija investigación de delitos
graves, precisando así los requisitos para que la orden judicial sea respetuosa de los
principios de razonabilidad y proporcionalidad.

Por ello el autor de dicho artículo indica que en la medida de intervención de las
comunicaciones se pueden distinguir tres etapas, de conformidad con lo establecido en
el artículo 230 del Código Procesal Penal – intervención o grabación o registro de
comunicaciones telefónicas o de otras formas de comunicación. La primera se presenta
cuando se produce la decisión del juez que autoriza la interceptación de una
comunicación, aquí ya se materializa la limitación formal del derecho a la inviolabilidad
y secreto de las comunicaciones. Un segundo momento es aquel que se presenta
cuando la misma se realiza, lo que podríamos llamar como ejecución o limitación
material del derecho a la inviolabilidad y secreto de las comunicaciones; y, finalmente,
un tercer momento consiste en el control posterior a fin de evitar posibles abusos, este
último momento busca garantizar que el Ministerio Publico, al ser el órgano responsable
de la ejecución y recolección de escuchas, se limite a solo utilizar el contenido de los
audios que sean de interés para la investigación y no los que puedan vulnerar aspectos
propios de carácter íntimo, financiero u otro de las personas bajo medida.