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GENS

GENERALIDADES

¿Qué era la gens, gentes? Era la agrupación, familia o clan (el clan escocés proviene del romano)
con el mismo apellido (de aquí proviene el término gentilicio en nuestro idioma) que engloba no
solamente a los hombres de la misma sangre, sino también a hombres ligados entre sí ya sea por
un antepasado o héroe venerado como ascendiente común (sacra gentilitia) o por herencia.
Teóricamente todos los miembros de la misma gens descendían de un antepasado común ya sea
por vía sanguínea como hemos comentado o por tener derecho de herencia al no haber
testamento natural y la admisión en la gens se producía por el voto de los gentiles por cooptatio.
Para ingresar a la gens sin ser descendiente, debía obtenerse la conformidad de la asamblea de los
gentiles (cooptatio).

Leer más: https://romantigua.webnode.es/vida-y-costumbres-romanas/familia-y-gens/

La gens fue la más primitiva vida comunitaria de la sociedad romana que precedió a la “civitas”.
Era una organización jurídico-política, privativa de los patricios, basada en lazos solidarios y
religiosos fuertes que unían a los agnados o gentiles.

Para Cicerón las personas que integraban la misma gens son las que tienen un nombre en común y
descienden de hombres libres, que nunca padecieron servidumbre ni “capitis deminutio” de
ninguna clase.

La gens estaba caracterizada por poseer un culto propio, un nombre en común (“nomen
gentilium”), sepulturas comunes, derecho de herencia, un territorio que les pertenecía (pagus)
normas propias que se aplicaban a los gentiles ingenuos, o sea que nunca habían sido esclavos (el
“ius gentilatatis”) que la civitas fue unificando; jefes, conformados por los diferentes paters, y
otros órganos de gobierno, como por ejemplo, asambleas, lo que le confería carácter de unidad
política. La gens se basaba en lazos de solidaridad ante extraños, y arraigo, ya que no se podía
abandonar la gens, salvo por adrogación. Como los casamientos eran prohibidos dentro de la gens,
las mujeres que se casaban pasaban a integrar la gens de su marido.

Quien no respetaba las normas de la gens, dadas por la costumbre (“Mores Maiorum”) podía se
castigado por la “notae gentiliciae” siendo excluido de la gens.

Fue la “civitas” la que paulatinamente fue haciendo perder la importancia de la gens, que cada vez
contaba con más familias que difícilmente podían reconocer su origen.

Además, las conquistas plebeyas, que dan origen a las gentes plebeyas, y los crecientes poderes
que va adquiriendo el Estado en detrimento de la gens van haciendo perder importancia a esta
institución.

CIVITAS
Se denomina civitas a la comunidad ciudadana jurídicamente organizada y basada en la primacía
de la sociedad civil (de lo que se deriva el desarrollo del ius civile). La civitas romana hereda la idea
de polis griega y fue fundada en el año 753 a.C.

En el derecho clásico hay cuatro poderes:

La autoridad del señor sobre el esclavo.


El poder del amo sobre el esclavo, la domenica potesta, era absoluto. El propietario
podía signarle tareas degradantes y trabajosas, castigarlos, inclusos hasta la muerte
si quería, venderlo o matarlo, o abandonarlo en la calle cuando la vejez o la
enfermedad lo había vuelo inútil para desempeñar su trabajo.

La patria potestas, que era la autoridad paternal.


La patria potestad pertenece al jefe de familia, el hombre de mayor edad en la familia.
La ejerce sobre todos sus descendientes con los cuales conforma una familia ya sea
civil o agnática. La patria potestad es creada para que los intereses de la familia y
principalmente los del paterfamilias estén bajo protección. Esta potestad, a la cual
estaban sometidos los familiares, no cambiaba con la edad.

Al principio la autoridad paternal era muy parecida a la que ejercía el amo sobre su
esclavo: de forma total sobre la persona y los bienes. El paterfamilias tenía todos los
derechos y la familia tenía todas las obligaciones. Con el tiempo la fuerte autoridad
del paterfamilias se fue terminando hasta convertirse en una relación de mucha más
igualdad, con derechos y obligaciones para los padres e hijos.

La manus, que era la autoridad del marido y a veces de un tercero sobre la


mujer casada.
Manus es la autoridad que se tiene sobre las mujeres casadas. Esta autoridad es
ejercida en su mayoría por el esposo, siempre que él sea sui iuris. Si el esposo es
alieni iuris, la manus será ejercida por el padre de la mujer.

El establecimiento de la manus, se hacía mediante tres procedimientos distintos:

1) Usus.
Forma más antigua, la cual era establecida simplemente por el transcurso del tiempo.
Si el marido vivía sin interrupciones con su esposa durante un año, él obtenía el
derecho de la manus sobre ella. Para disolver la usus era necesario llevar a cabo una
manumisión especial para terminar con los lazos creados.

Si la esposa quería interrumpir este período de tiempo, debía pasar tres noches
seguidas fuera del hogar de su marido, permaneciendo en la casa de su padre con
motivo de la celebración del rito doméstico.

2) Conferratio.
Era realizada únicamente por los patricios. Era una ceremonia religiosa adjunta al
matrimonio, celebrándose siempre ante testigos y de forma solemne. Para disolver la
conferratio, era necesario realizar otra ceremonia con igual solemnidad, llamada
diffarreatio.

3) Coemptio.
Forma más usual entre romanos para establecer la manus. Consistía en realizar una
venta ficticia realizada por el paterfamilias al futuro marido, siempre que la mujer
fuera alieni iuris. Para disolver la coemptio era necesario llevar a cabo una
manumisión especial para terminar con los lazos creados.

El mancipium, que era la autoridad especial de un hombre libre sobre una


persona libre.
Es la autoridad que puede ejercer un hombre libre sobre otra persona que también es
libre. Todos los paterfamilias podían dar en mancipium a los hijos que estuviesen bajo
su autoridad o a la mujer in manu.
Se podía mancipar a un hijo por:

1) Un precio o como garantía de una deuda. Un hijo mancipado tres veces


quedaba fuera de la autoridad paterna y se convertía en sui iuris. Si en lugar de un
hijo era una hija o un nieto, se convertían en sui iuris después de dos mancipaciones.

2) Cuando el hijo causaba un daño a un tercero. El pater en lugar de pagar el


daño, entregaba al hijo en mancipium por el tiempo que se necesitara para reparar el
perjuicio ocasionado. Esto recibía el nombre de abandono noxal para que la persona
que hubiese ocasionado el daño, lo reparase directamente.

La situación de una persona dada en mancipium era parecida a la del esclavo ya que
ambos estaban sometidos a la autoridad de quien ejercía el mancipium, con la
posibilidad de liberarse de él a través de la manumisión, después de un periodo
determinado o después de haber pagado la deuda. La diferencia principal entre un
esclavo y un mancipado, era que el mancipado no perdía la libertad y seguiría siendo
ingenuo y ciudadano romano siempre.

Ejemplo.
Marco, hijo de César, ocasionó un daño a Augusto. César en vez de pagar
directamente el daño que su hijo había ocasionado, entrega a su hijo en mancipium a
Augusto por el tiempo necesario para reparar el perjuicio ocasionado. Así, la persona
que ocasionó el daño, Marco, debe repararlo directamente.

Es evidente, que el concepto de familia en Roma era diferente del que nosotros tenemos hoy en
día. No era una familia unida por lazos de sangre, sino un grupo de personas sometidas a la
potestas de un jefe. Esa sumisión se podía adquirir de diversas formas. Una de ellas era por lazos
de sangre. Dentro de la familia, el ciudadano podía encontrarse en dos situaciones: la de sui iuris,
que era la que gozaba el páter y la de alieni iuris, que correspondía a todos los demás.

conclusiones

 La familia o domus es el grupo de personas sometidas a la potestad de un jefe. O también,


la reunión de personas colocadas bajo la autoridad o la manus de un jefe único.

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