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Tratamiento quirúrgico

Capítulo

28 de las complicaciones de las quemaduras


Elizabeth A. Beierle y Dai H. Chung

intestinal, colecistitis aguda, absceso y perforación gástrica, dan-


Índice do lugar a una morbilidad y mortalidad significativas, en especial
cuando se retrasa su diagnóstico y tratamiento. En nuestra propia
Introducción . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .361 experiencia en el Shriners Hospital for Children en Galveston,
Quemaduras y traumatismos múltiples . . . . . . . . . . . . . . .361 los problemas quirúrgicos encontrados con mayor frecuencia fue-
ron enterocolitis, ulceraciones gastroduodenales, tromboflebitis
Patología gastrointestinal . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .363
séptica, isquemia mesentérica con necrosis intestinal, obstrucción
Complicaciones del acceso vascular. . . . . . . . . . . . . . . . . .367 del intestino delgado y lesión vascular arterial con isquemia dis-
Resumen . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .369 tal de una extremidad. Estas complicaciones secundarias, y a
menudo mortales, en los pacientes quemados merecen el recono-
cimiento y el tratamiento inmediatos. Muchos pacientes quema-
dos necesitan una asistencia diligente y una atención particular
Introducción en su evolución hospitalaria para evitar las complicaciones deri-
vadas de otros órganos y sistemas. En este capítulo se revisan
En los pacientes quemados pueden presentarse muchas complica- los problemas quirúrgicos encontrados con mayor frecuencia en los
ciones quirúrgicas, dependiendo del tamaño y profundidad de las pacientes quemados con respecto al diagnóstico y tratamiento.
quemaduras. Las quemaduras, sufridas como consecuencia de un
traumatismo cerrado concomitante (como la explosión del vehícu- Quemaduras y traumatismos múltiples
lo), pueden presentarse con lesiones en varios órganos y sistemas
y requieren una evaluación sistémica minuciosa y el tratamiento Traumatismo cerrado
correspondiente según las directrices del Advanced Trauma Life
Support (ATLS). Los pacientes que tienen una superficie corporal Las quemaduras asociadas a un traumatismo múltiple suponen un
total (SC) con quemaduras extensa requieren, en general, una reto inusual y, a menudo, exasperante para el cirujano. Hay pocos
estancia hospitalaria prolongada con numerosos desbridamientos datos publicados acerca de este tema, principalmente por la regio-
y procedimientos de implantación de injertos de piel, y corren el nalización del tratamiento de las quemaduras en áreas que nor-
riesgo de sufrir complicaciones quirúrgicas que afecten a varios malmente no están asociadas a centros de traumatología. Aproxi-
órganos y sistemas. Las complicaciones del aparato gastrointesti- madamente el 24% de las bajas por quemaduras en el ejército y el
nal (GI) consisten en gastritis y ulceraciones por estrés, colecisti- 2%-7% de las quemaduras en civiles se asocian a otras lesiones
tis acalculosa, síndrome de la arteria mesentérica superior (AMS) traumáticas3-5. La mortalidad está, evidentemente, relacionada
y pancreatitis. Además, y a pesar de los avances farmacológicos con el tamaño y profundidad de la quemadura, pero también está
producidos en la prevención de la gastritis y ulceraciones por directamente relacionada con el número e intensidad de las múlti-
estrés, estas siguen siendo la causa más frecuente de hemorragia ples lesiones orgánicas asociadas. De los 2914 pacientes con que-
en el tubo digestivo en los pacientes quemados. La enterocolitis maduras mayores ingresados en un período de 10 años en la uni-
inducida por las quemaduras como consecuencia de una lesión dad de quemados del condado de Los Ángeles y Universidad del
transitoria de isquemia-reperfusión en el intestino es una compli- Sur de California, las lesiones combinadas fueron la causa de
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cación grave del tubo digestivo que puede progresar a necrosis de aproximadamente el 5% de los ingresos, con una mortalidad glo-
espesor completo del segmento afectado. El síndrome del com- bal del 13%, casi dos veces la de las quemaduras sin traumatismo
partimento abdominal también puede presentarse durante la fase asociado. Además, la presencia de la lesión por inhalación com-
aguda de la reposición masiva de líquidos en pacientes con una prometió aún más el pronóstico, comportando una mortalidad del
gran superficie quemada. Además, los pacientes quemados son 41% en el grupo de pacientes con quemaduras mayores, trauma-
sensibles a la patología habitual del tubo digestivo, como apendi- tismo múltiple e inhalación de humo6.
citis e intususcepción (en niños pequeños) durante su hospitaliza- Conocer el mecanismo de las quemaduras facilita la predicción
ción prolongada. Otras complicaciones posibles son los problemas del abanico completo de lesiones traumáticas concomitantes. Por
asociados a los procedimientos de acceso vascular, que también ejemplo, los accidentes de tráfico son causa de la mayoría de los
son frecuentes en los pacientes con una gran superficie quemada. pacientes quemados con traumatismos múltiples. Los accidentes
Las quemaduras mayores afectan significativamente a la situa- industriales y los intentos de escapar de incendios domésticos, las
ción hemodinámica, requiriendo una vía venosa central y tam- explosiones y las quemaduras por electricidad con caídas son la
bién vigilancia de la presión arterial. Es frecuente encontrar causa de otra gran parte de las víctimas. Un grupo encontró que
varias complicaciones relacionadas con el catéter en la unidad de el 88% de los pacientes quemados heridos en accidentes de moto
cuidados intensivos de quemados. También pueden presentarse y el 36% de los heridos en otros tipos de accidentes de tráfico
varios problemas quirúrgicos no relacionados con la lesión térmi- tenían otras lesiones añadidas a las quemaduras5. Las víctimas de
ca1,2. La causa de una sepsis sistémica oculta se atribuye con fre- los accidentes de tráfico que requieren ser extraídas del vehículo
cuencia a una patología del tubo digestivo, como una isquemia y las que son expulsadas suelen tener las lesiones más graves. Los

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CAPÍTULO 28 • Tratamiento quirúrgico de las complicaciones de las quemaduras

que se quedan atrapados o inconscientes en el vehículo en llamas nes que fueron pasadas por alto10. Es imperativo evitar celiotomías
o sus cercanías corren, evidentemente, peligro de sufrir una lesión «negativas», a la vez que se detecta con rapidez todas las lesiones
grave por inhalación. Las lesiones de órganos y sistemas encon- intraabdominales significativas que podrán comprometer la evolu-
tradas con mayor frecuencia en las víctimas de accidentes de trá- ción general del paciente. Sin embargo, una vez tomada la decisión
fico en orden de frecuencia afectan al aparato musculoesqueléti- del abdomen quirúrgico, se deberá tener un cuidado extremo en
co, cabeza y cuello, abdomen, tórax y aparato genitourinario. El evitar las complicaciones de la pared abdominal, como la dehiscen-
intento de escapar de un edificio durante un incendio suele pro- cia y la infección. La dehiscencia de las heridas abdominales en los
vocar caídas que causan un traumatismo cerrado con posibles pacientes quemados es frecuente, e independiente de si se afectó o
lesiones de varios órganos. La mediana de la altura letal para este no la zona de la quemadura11. Si el cierre de las paredes abdomina-
mecanismo de lesión es de 12 metros (cuatro plantas de un edifi- les demuestra una tensión significativa, se deberá utilizar suturas de
cio) y las lesiones de columna se pueden pasar por alto en esa retención. En ocasiones, puede ser necesario un cierre temporal del
circunstancia6. Las lesiones de la médula espinal raramente son abdomen con una lámina tipo silo o una bolsa de órganos, debido al
completas y no se presentan necesariamente con signos obvios de edema intestinal masivo, para proceder al cierre diferido de la pared
fracturas vertebrales asociadas7,8. Las quemaduras por electrici- abdominal. Aunque el LPD se usar raras veces en la actualidad
dad de alto voltaje raramente se producen a nivel del suelo y, en debido a los avances del estudio radiológico con TC, cuando es
consecuencia, se acompañan a menudo por caídas, con las lesio- necesario se usará una técnica cerrada en lugar de abierta. La lapa-
nes múltiples consecuentes. Además, en las quemaduras mayores roscopia diagnóstica puede ser un método no invasivo útil para
por electricidad es frecuente ver contracturas tetánicas que dan determinar con exactitud la existencia de lesiones como la perfora-
lugar a fracturas y destrucción masiva de tejidos neurovasculares, ción o la isquemia intestinal, que son difíciles de diagnosticar con la
osteomusculares y de partes blandas. TC sola. Sin embargo, a menudo es difícil lograr la insuflación intra-
abdominal adecuada para la laparoscopia en los pacientes con esca-
Evaluación primaria ras en la zona del tronco.
En los pacientes quemados con múltiples lesiones orgánicas, el Las lesiones vasculares pueden ser difíciles de diagnosticar
aspecto espectacular de las quemaduras puede desviar, errónea- debido al aspecto de la piel quemada, el edema tisular difuso, sín-
mente, la atención de los cuidadores de otras lesiones asociadas drome compartimental o hipotensión Aunque la angiografía sigue
que, aparentemente, no son nada extraordinario, provocando el siendo la prueba estándar para el diagnóstico de las lesiones vascu-
retraso en el diagnóstico y con el consecuente aumento de morbi- lares mayores, la naturaleza invasiva de la prueba y la necesidad
lidad y mortalidad. La evaluación inicial de los pacientes con lesio- de trasladar a los pacientes hasta la sala de angiografías supone una
nes mixtas térmicas y no térmicas debe centrarse en la vía respira- carga y un riesgo significativos. Por otro lado, el índice tobillo-
toria, la respiración y la circulación, tal como se recomienda en las brazo (ITB) y la ecografía Doppler son pruebas no invasivas que
normas del ATLS del Committee on Trauma del American College pueden efectuarse en la cama del enfermo para evaluar la adecua-
of Surgeons. La quemadura no suele poner en peligro inmediata- ción del flujo sanguíneo arterial. Sin embargo, los resultados pue-
mente por sí sola la vida del sujeto, al contrario que la asfixia, la den ser difíciles de interpretar, en especial el ITB cuando las extre-
obstrucción de la vía respiratoria, el deterioro respiratorio por midades tienen quemaduras de espesor completo. Aunque es muy
lesiones neurológicas, la exanguinación, el neumotórax a tensión o raro encontrar una lesión vascular que requiera un injerto, hay que
el taponamiento cardíaco, que suponen amenazas de mal pronós- sopesar los posibles problemas relacionados con la contaminación
tico. Las lesiones torácicas, como fracturas costales, neumotórax y de los injertos autólogos o sintéticos, y se ha demostrado que es útil
hemotórax, deben tratarse igual que en cualquier otro paciente con aplicar libremente colgajos musculares profilácticos para la cober-
traumatismo y lesión cerrada en el tórax. Si es posible, los tubos de tura del injerto. Como es la norma en todos los pacientes trauma-
toracostomía se colocan lejos de la zona de piel quemada para dis- tizados, la columna cervical debe considerarse inestable hasta
minuir el riesgo de complicaciones infecciosas como el empiema. haber completado la evaluación. Las fracturas de columna cervical
Aunque raro, el empiema con colecciones torácicas fibrosas flocu- inestables verdaderas deben tratarse con tracción con un halo o
ladas se trata mejor con un abordaje toracoscópico mínimamente tenacillas, que se pueden colocar a través de la quemadura si se
invasivo. El taponamiento pericárdico resultante de un impacto acompañan de unos cuidados casi obsesivos de la zona y la escisión
fuerte en la pared anterior del tórax puede detectarse mediante la precoz de la quemadura. Cuando sea necesario, se vigilará la pre-
evaluación ecográfica dirigida (FAST) y se trata con pericardiocen- sión intracraneal mediante un perno situado a través de la piel
tesis o creación de una ventana pericárdica. sana, mejor que mediante una ventriculostomía. Si se requiere un
procedimiento neuroquirúrgico, se efectuará el desbridamiento del
Lesiones asociadas cuero cabelludo y tejidos no viables, al mismo tiempo que se pro-
Aproximadamente el 5% de los pacientes civiles con lesiones mix- cede a la craneotomía. Las lesiones traumatológicas, principalmen-
tas tienen un traumatismo intraabdominal asociado6,9. El diagnósti- te las fracturas, son las lesiones asociadas con mayor frecuencia en
co de la lesión intraabdominal puede ser difícil, ya que la explora- los pacientes que han sufrido lesiones térmicas. El cirujano experto
ción abdominal es a menudo poco fiable ante una quemadura grave. en quemaduras y el traumatólogo tomarán conjuntamente las deci-
Además, la práctica habitual de vigilar los cambios en las constantes siones sobre el tratamiento óptimo de estos pacientes. Las decisio-
vitales y en la hemoglobina para detectar lesiones intraabdominales nes terapéuticas se basan en las siguientes consideraciones:
puede ser poco fiable, ya que esos cambios se afectan significativa-
mente por el desplazamiento del volumen intravascular propio de • Estabilidad de la fractura.
la quemadura grave. Las herramientas como el lavado peritoneal • Necesidad de escisión e implantación del injerto en la
diagnóstico (LPD), la tomografía computerizada (TC) o la ecografía quemadura.
(examen FAST), que en la actualidad se usan para evaluar a los • Acceso necesario para el tratamiento adecuado de la
pacientes traumatizados por mecanismos cerrados o penetrantes, quemadura.
también deberían usarse para evaluar a un paciente quemado cuan- • Fisioterapia intensiva precoz después de la lesión.
do se sospecha una lesión intraabdominal. En un estudio prospecti-
vo y aleatorizado, la sensibilidad, especificidad y exactitud de esas Aunque las fracturas alejadas de las quemaduras se pue-
modalidades diagnósticas en las víctimas de un traumatismo abdo- den tratar con reducción y yeso, en algunos casos en los que se
minal cerrado fueron similares y los estudios diagnósticos fueron asocian a daños graves de partes blandas se debe proceder a la
realmente complementarios para reducir la incidencia de las lesio- fijación interna antes de que se pueda producir la colonización

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Patología gastrointestinal

bacteriana de la herida (en 24-48 horas). En una revisión de


101 pacientes con lesiones térmicas con lesiones ortopédicas, el Quemaduras
75% de los casos se sometió a procedimientos ortopédicos defi-
nitivos en las primeras 24 horas tras la lesión. Antes, el trata- Pérdida en capilares/hipovolemia
miento agresivo de la fractura dio lugar al descenso de las com- d Hormonas vasoconstrictoras:
plicaciones ortopédicas sin riesgos añadidos de infección, mala
• adrenalina
cicatrización de la fractura o amputación9,12-15. Todas las fractu-
• noradrenalina
ras abiertas deben tratarse con incisión y drenaje en el quirófano
• vasopresina
en las primeras 24 horas tras la lesión. La tracción ósea se usa
• tromboxano A2
raramente, debido a la inmovilidad resultante del paciente. No
obstante, puede ser una buena opción para pacientes con inesta-
bilidad hemodinámica importante. La cobertura con antibiótico d Flujo sanguíneo mesentérico
se proporciona según se considere necesario para cubrir la lesión
traumatológica. La mayoría de las dislocaciones se puede tratar Isquemia o degradación de mucosas
con reducción cerrada, pero cuando es inevitable la reducción Disfunción inmunitaria
abierta a través de la quemadura, la herida se cierra a la altura
de la fascia sin drenajes14,16.
Ulceración o perforación gastrointestinal
Invasión y traslocación bacteriana
Maltrato infantil
Un mecanismo lesional de particular interés es el de los trauma-
tismos no accidentales, como se ven en los casos de abuso y agre- Figura 28.1 Patogenia de la rotura de la barrera mucosa. Las
sión. Las quemaduras provocadas por agresiones comportan un quemaduras masivas inducen un síndrome de pérdida difusa en
riesgo del 7%-16% de otras lesiones asociadas. Estas quemadu- capilares que provoca el descenso del volumen intravascular junto al
ras se encuentran en el 10%-25% de los casos documentados vertido de hormonas vasoconstrictoras. El consecuente descenso de la
de maltrato infantil y la mayoría se observa en niños menores de circulación esplácnica contribuye a la isquemia mesentérica, atrofia de
3 años17. La historia no coherente con las quemaduras, el retraso la mucosa, enterocolitis y necrosis intestinal. La rotura de la barrera
en la búsqueda de asistencia médica, los antecedentes de trauma- mucosa junto a la disfunción inmunitaria provoca la respuesta
tismos previos y los patrones específicos de las lesiones (patrón inflamatoria sistémica.
bilateral en guantes o calcetines, bordes bien delimitados de la
quemadura, localización en zonas pendientes, marcas de inmer-
sión o salpicaduras y marcas de cigarrillos, planchas, calentado- flujo sanguíneo hacia el intestino en un tercio a pesar de que se
res y rizadores de pelo) deben alertar al personal sanitario sobre mantiene el gasto cardíaco adecuado gracias a la reposición de
el posible maltrato infantil18. Una revisión ósea puede confirmar líquidos22. En un modelo de quemaduras por llama en el 40%
la presencia de fracturas antiguas en costillas y huesos largos, lo de la SC del cerdo se demostró una reducción precoz del flujo
que también indicaría que el traumatismo no es accidental. En sanguíneo mesentérico superior asociado a la hipoxia de la muco-
los niños con alteración del estado de consciencia o retraso del sa intestinal, acidosis e incremento de la traslocación bacteriana a
desarrollo, la TC craneal es una herramienta diagnóstica fiable pesar de la reposición de líquidos adecuada24. La sepsis y las que-
para detectar la lesión por abuso en la cabeza. Además, la explo- maduras tienen efectos aditivos en la integridad intestinal25. Son
ración oftalmológica puede revelar hemorragias de retina, típi- muchos los factores que influyen en el flujo sanguíneo, que puede
cas del «síndrome del niño agitado»19. Este tema se comenta con mejorar con la alimentación enteral23. Además, se ha observado
mayor extensión en el capítulo 45. el aumento de las concentraciones plasmáticas de tromboxano B2,
un mediador vasoactivo de la inflamación, en la fase aguda (3 días
Patología gastrointestinal después de la quemadura) y durante la sepsis26. La reducción
selectiva del flujo sanguíneo hacia el hígado, el intestino delgado
Fisiopatología y los riñones durante las quemaduras masivas contribuye a las
complicaciones quirúrgicas. La hipoperfusión con isquemia en la
Las quemaduras de un tamaño suficiente (⬎30% de la SC con vesícula biliar puede provocar estasis biliar, que desemboca en
quemaduras en adultos) inician una respuesta fisiológica genera- una colecistitis acalculosa27. La lesión inducida por la isquemia
lizada, que afecta a otros órganos y sistemas incluido el tubo hacia la mucosa del GI produce úlceras (úlcera de Curling) y ente-
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digestivo. El tubo digestivo se conoce desde hace tiempo como rocolitis suficientemente intensa como para causar necrosis del
una diana interna del shock sistémico y la pérdida de la integridad espesor completo e incluso perforación intestinal28. La mala per-
de la mucosa intestinal parece ser el foco inicial de la sepsis en los fusión hacia los riñones e hígado también provoca disfunción e
pacientes quemados. Estos cambios fisiológicos consisten en hipo- insuficiencia de esos órganos. Además de las complicaciones rela-
perfusión esplácnica debida a la pérdida masiva de líquido intra- cionadas con los órganos del GI, el descenso de la perfusión hacia
vascular por las hormonas vasoactivas, el hipermetabolismo que las quemaduras da lugar a una mala cicatrización de la herida y
provoca un estado catabólico profundo y la malnutrición e inmu- aumento de la incidencia de infección de la herida.
nodepresión con la degradación de las barreras mucosas ante la La respuesta hipermetabólica a las quemaduras que alteran la
invasión bacteriana en el tubo digestivo. La combinación de esas función inmunitaria también contribuye significativamente a las
alteraciones inicia varias disfunciones de órganos y sistemas que complicaciones no térmicas en los pacientes quemados. La res-
desembocan en las complicaciones no térmicas de las quemadu- puesta hipermetabólica causa un estado catabólico profundo,
ras. Las quemaduras masivas dan lugar a la pérdida difusa en los impidiendo la cicatrización de la herida y la función inmunitaria.
capilares, hipovolemia y liberación de agentes vasoconstrictores, Se activa el eje hipotálamo-hipofisario y el flujo simpático y tiene
que causan el descenso selectivo del flujo sanguíneo esplácnico20,21 lugar la respuesta de fase aguda, dando lugar a la degradación de
(v. figura 28.1). La hipoperfusión esplácnica parece ocurrir en el grasas y proteínas y al incremento de la gluconeogénesis29. La fun-
período precoz tras la quemadura22,23 junto a la reposición inade- ción defectuosa de los fibroblastos también contribuye al deterio-
cuada de líquidos, contribuyendo a la hipoxia tisular significativa. ro de la cicatrización de la herida. La disfunción leucocitaria y el
En el tubo digestivo, las quemaduras dan lugar al descenso del descenso de la inmunidad celular causan el compromiso inmuni-

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CAPÍTULO 28 • Tratamiento quirúrgico de las complicaciones de las quemaduras

tario. Se pensó que el bloqueo de esta respuesta hipermetabólica barrera de la mucosa ante los ácidos. La prevención de las úlce-
sería crítico para mejorar la recuperación global de los pacientes ras de estrés en los pacientes con lesiones térmicas requiere eli-
quemados30-33. Recientemente, se ha descrito que la administra- minar o minimizar estos factores. La reposición intensiva de
ción de la hormona de crecimiento, que bloquea la respuesta líquidos facilita mantener el flujo sanguíneo adecuado hacia la
hipermetabólica en pacientes quemados, mejora la homeostasis mucosa. La administración de antagonistas del receptor H2 o de
del intestino delgado durante las quemaduras al aumentar signifi- inhibidores de la bomba de protones también es importante para
cativamente la altura de las vellosidades y el número de células en reducir la formación de la úlcera de estrés. Aunque esos fárma-
la mucosa intestinal34. La alimentación enteral precoz bloquea la cos han demostrado su eficacia frente a las úlceras45, la alimen-
respuesta hipermetabólica31,32,35. La combinación de la hipoperfu- tación enteral precoz es el abordaje más eficaz para la preven-
sión mesentérica transitoria junto a la respuesta hipermetabólica ción de la hemorragia de estrés en pacientes quemados 48.
ante las quemaduras contribuye a la rotura de la barrera en la El tratamiento adecuado de las úlceras de estrés establecidas
mucosa intestinal, provocando, consecuentemente, la traslocación consiste en las medidas usadas en la actualidad para la preven-
bacteriana desde el intestino, iniciando una respuesta inflamato- ción. El tratamiento médico más intensivo es la combinación por
ria sistémica y, en último término, sepsis. En muchos estudios se vía intravenosa (IV) de vasopresina y somatostatina o la caute-
ha demostrado la relación entre quemaduras cutáneas masivas y rización endoscópica. Las opciones quirúrgicas deben utilizarse
traslocación bacteriana36-40. La atrofia precoz de la mucosa que precozmente para prevenir los efectos profundos de una he-
tiene lugar después de las quemaduras es un factor contribuyente morragia y la hipotensión en un paciente quemado sometido a un
mayor al deterioro de la función de barrera. El incremento del estrés máximo. Las indicaciones quirúrgicas específicas consis-
ciclo celular en el epitelio intestinal en ratones es consecuencia de ten en una hemorragia masiva (⬎2,5 litros en el adulto, ⬎50%
la apoptosis y también de la proliferación de las células epiteliales del volumen sanguíneo en el niño), pérdida de sangre continuada
intestinales41. Además, el incremento en la apoptosis intestinal no controlada e indicios de perforación visceral. Si es necesaria
que tiene lugar después de las quemaduras cutáneas no parece ser la reparación quirúrgica, la vagotomía con antrectomía se consi-
consecuencia de la hipoperfusión mesentérica solamente, aunque dera la cirugía de elección47. La mortalidad global de los pacien-
se especula que está relacionado con mediadores proinflamatorios tes que requieren una intervención quirúrgica sigue siendo sig-
producidos por la quemadura42. La intervención que pretendiera nificativa, en el 50%. Aunque las úlceras de Curling son mucho
prevenir la hipoperfusión esplácnica junto a la respuesta hiperme- menos frecuentes que en el pasado, siguen siendo un riesgo
tabólica a las quemaduras podría prevenir la disfunción inmunita- potencial para todos los pacientes quemados. La baja incidencia
ria y las complicaciones en el GI que se asocian a la quemadura actual de ulceraciones de estrés se debe al éxito del tratamiento
grave. agresivo de las quemaduras y al uso de medidas preventivas
específicas, en especial la alimentación enteral precoz.
Gastritis por estrés
La tendencia descendente de la incidencia de gastritis o ulcera- Colecistitis acalculosa
ciones gastroduodenales por estrés en pacientes quemados refle- La colecistitis acalculosa aguda es una complicación rara en las
ja tanto la mejoría del tratamiento en el momento agudo de los quemaduras, ya que normalmente se identifica buscando la fuente
pacientes quemados como el éxito de las medidas profilácticas de una sepsis en los pacientes muy graves. Se estima que su inci-
específicas. La incidencia de enfermedad gastroduodenal aguda dencia es del 0,4%-3,5% en los pacientes quemados49,50. Los fac-
se había descrito con anterioridad hasta del 86%, dependiendo tores predisponentes de la colecistitis acalculosa son quemaduras
del método de diagnóstico (evaluación endoscópica rutinaria, extensas (⬎40% de la SC quemada), múltiples transfusiones, sep-
presencia de hemorragia gastrointestinal o post mórtem) 43. Des- sis, antecedentes de nutrición parenteral total y antecedentes de
de la introducción de la reposición agresiva de líquidos, antiáci- uso de narcóticos49. Se asocia a una mortalidad elevada y el trata-
dos, alimentación enteral precoz e inhibidores de la bomba de miento apropiado depende de la estabilidad general del paciente.
protones, la incidencia de enfermedad ulcerosa gastroduodenal Las etiologías propuestas son el estasis biliar, alteración de la com-
clínicamente significativa en pacientes quemados (úlcera de Cur- posición de la bilis, hipoperfusión aguda de la vesícula biliar debi-
ling) ha descendido significativamente, cayendo a menos del do a la pérdida de líquido hacia el tercer espacio y sepsis sistémi-
2%44, con una mortalidad menor del 0,2%45. Se desconoce la ca49,51. La falta de alimentación enteral, que disminuye la
patogenia exacta de la úlcera de Curling, pero se cree que el concentración de colecistocinina contribuye, junto al uso de nar-
descenso del flujo sanguíneo junto a la producción de prostaglan- cóticos, al estasis biliar. Las múltiples transfusiones de sangre que,
dinas contribuye a la formación de la úlcera46. Esas lesiones tien- con frecuencia, reciben los pacientes quemados graves, alteran la
den a encontrarse con mayor frecuencia en pacientes con quema- composición de la bilis. La sepsis sistémica con los efectos resul-
duras más grandes y en presencia de sepsis47. Las úlceras gástricas tantes de los mediadores vasoactivos circulantes en la perfusión
son típicamente multifocales y las duodenales son normalmente tisular local también provoca la isquemia local de las paredes de
solitarias, teniendo el 15% de los casos una combinación de la vesícula biliar con inflamación, gangrena e incluso perforación
ambas ulceraciones gástrica y duodenal. La hemorragia es el sig- cuando no se reconoce el cuadro. El hallazgo histológico más fre-
no de presentación predominante, y a menudo es masiva. La per- cuente en la colecistitis acalculosa consiste en una lesión intensa
foración es menos frecuente y se ve en el 12% de los pacientes. en los vasos sanguíneos dentro de la muscular y la serosa.
Un número significativo de pacientes con quemaduras mayo- La colecistitis acalculosa aguda se presenta habitualmente con
res puede desarrollar cambios en las mucosas en las 72 horas fiebre, sensibilidad en el cuadrante abdominal superior derecho,
siguientes a la quemadura y con los episodios subsecuentes de leucocitosis y elevación de enzimas hepáticas. Se trata de signos
sepsis e hipoxemia puede progresar a ulceraciones. Hay múlti- que pueden estar presentes con anterioridad en los pacientes que-
ples factores implicados como causas potenciales de úlceras de mados graves; por tanto, se necesita un elevado índice de sospecha
estrés en pacientes quemados47, como la isquemia de las muco- para su diagnóstico rápido. Las tasas significativas de gangrena y
sas, aumento de la producción de ácido, aumento de la retrodifu- perforación de la vesícula biliar son del 33%-100% y 12%, res-
sión de ácido, depleción energética, reflujo biliar y lesión directa pectivamente52. La ecografía es el estudio diagnóstico preferido
de la mucosa debido a la presencia de las sondas intraluminales. para demostrar el engrosamiento de las paredes de la vesícula
La situación de la perfusión de la mucosa depende de la interre- biliar, el líquido pericolecístico y la arenilla intraluminal. Una
lación compleja entre los factores locales y sistémicos, y la per- colecistografía positiva (HIDA) también confirma el diagnóstico,
fusión inadecuada contribuye a la degradación de la función de pero no siempre está disponible y puede ser difícil de obtener en

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Patología gastrointestinal

los pacientes muy graves. Una vez confirmado el diagnóstico de tifactorial. La lesión por isquemia-reperfusión en el intestino y la
colecistitis acalculosa, se planteará la colecistectomía laparoscópi- presencia de bacterias y hongos virulentos en el estado inmuno-
ca en los pacientes quemados50. En los pacientes muy graves se comprometido contribuyen a las complicaciones intestinales.
puede plantear la colecistostomía percutánea con guía ecográfi- Desai y cols.28 describieron una serie de pacientes quemados con
ca53. Las tasas de respuesta clínica con esta técnica varían entre el complicaciones intestinales isquémicas reconocidas clínicamente
56% y el 100%53,54. En una revisión reciente de 163 pacientes que (incidencia 1%) y otros casos identificados sólo en la autop-
se sometieron a una colecistostomía percutánea, más del 80% de sia (incidencia 55%) con una supervivencia global del 30%. Los
los casos pudo someterse a la extracción del tubo de colecistosto- niños realmente evolucionaron mejor, con una tasa de supervi-
mía y no requirió la colecistectomía55. Hay que ser cauto para vencia dos veces la de sus homólogos adultos. Cuando se presen-
utilizar esta técnica, ya que la incidencia de colecistitis gangreno- ta la lesión isquémica intestinal suelen necesitarse varias inter-
sa es significativa en los pacientes con lesiones térmicas y la ausen- venciones, describiéndose en una serie hasta 41 intervenciones
cia de respuesta clínica después de la colecistostomía percutánea en 16 pacientes28,60. Esos pacientes también suelen tener sepsis
deberá alertar al cirujano para continuar con la colecistectomía. sistémica. Casi el 75% de los pacientes quemados con isquemia
intestinal en la autopsia tenían sepsis documentada en el momen-
Síndrome de la arteria mesentérica superior to de su fallecimiento28. Esos resultados demuestran tanto la ele-
El síndrome de la arteria mesentérica superior (AMS) se presen- vada incidencia de sepsis como la mortalidad asociada a las com-
ta cuando la tercera parte del duodeno sufre la compresión plicaciones isquémicas intestinales en pacientes quemados.
extrínseca por el pedículo vascular mesentérico superior. El sín- En un estudio, 10 de 2114 pacientes con quemaduras tuvie-
drome de la AMS suele precipitarse por la pérdida de peso rápida ron enfermedad necrótica isquémica intestinal61. Los pacientes
y mantenida, provocando la pérdida de grasas retroperitoneales. con enfermedad isquémica intestinal tuvieron una media mayor
En los pacientes quemados, la pérdida de peso a través de la de SC con quemaduras (53%) comparado con la de los pacientes
malnutrición, la pérdida de músculo en la pared abdominal y con otros problemas del tubo digestivo (22%). Los pacientes con
la posición reclinada contribuyen a la intensidad de la compre- enfermedad isquémica intestinal tenían normalmente asas intes-
sión duodenal. Con la alimentación enteral precoz e intensiva es tinales dilatadas, intolerancia a alimentaciones con sonda, volú-
raro encontrar el síndrome de la AMS actualmente en la fase menes residuales gástricos elevados e incluso signos radiológicos
aguda de los pacientes quemados. La emesis biliar y la intoleran- de neumatosis intestinal. La intensidad de la lesión térmica, la
cia al tubo o a los alimentos orales son frecuentes en el momento presencia de infección sistémica y la alteración de la flora intesti-
de la presentación. El diagnóstico se establece en una serie gas- nal secundaria al tratamiento sistémico con antibióticos contribu-
trointestinal alta que demuestra la dilatación del estómago y la yeron al aumento de las complicaciones intestinales isquémicas61.
zona proximal del duodeno con la compresión extrínseca de Aunque la incidencia global de las complicaciones isquémicas
la tercera porción del duodeno. El tratamiento del síndrome de la intestinales reconocidas clínicamente en los pacientes con lesio-
AMS es principalmente médico, mejorando la ingesta calórica nes térmicas es baja (1%-3%), su reconocimiento precoz y la
mediante la alimentación enteral nasoyeyunal o la nutrición intervención consecuente requieren un elevado índice de sospe-
parenteral. Los procedimientos quirúrgicos raramente están cha. Los signos y síntomas pueden atribuirse falsamente a la que-
indicados, pero cuando son necesarios el objetivo de la cirugía es madura y retrasan el reconocimiento de la patología intraabdo-
evitar el punto de la obstrucción causada por el pedículo vascu- minal. Los pacientes con lesiones térmicas que desarrollan sepsis
lar mesentérico superior. En una serie publicada de 37 de e intolerancia a la alimentación enteral deben tratarse inmediata-
3536 pacientes tratados por el síndrome de la AMS en un perío- mente con reposo intestinal y cobertura con antibióticos de
do de 12 años, 18 fueron tratados con éxito con descompresión amplio espectro. Las radiografías abdominales frecuentes demues-
nasogástrica y nutrición intravenosa56. La intervención quirúrgi- tran la dilatación masiva de muchas asas intestinales sin un patrón
ca (duodenoyeyunostomía latero-lateral) fue necesaria en el organizado (v. figura 28.2). La dilatación persistente y relativa-
30% de los casos, por fracaso del tratamiento médico o por úlce- mente fija de las asas intestinales es un signo de mal pronóstico
ra perforada. Se produjeron 3 muertes en el postoperatorio y de intestino necrótico. La falta de respuesta al tratamiento con-
8 muertes después del tratamiento médico solo, con una tasa de servador obliga a una intervención quirúrgica. En la cirugía, se
mortalidad global del 27%. En una publicación más reciente se deben resecar los segmentos intestinales claramente necróticos
encontró que la media del tamaño de la quemadura en los pacien- (v. figura 28.3), aunque las áreas de necrosis indeterminada, en
tes pediátricos con síndrome de la AMS fue del 64% de la SC y particular cuando afectan a trayectos largos, deben examinarse
la pérdida de peso varió del 10% al 30%57. El descenso de la en una segunda intervención a las 24-48 horas. El objetivo prin-
incidencia del síndrome de la AMS en los últimos años se atribu- cipal de la intervención quirúrgica es eliminar el intestino que no
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ye a un soporte nutricional enteral más agresivo que limita la es evidentemente viable, a la vez que se preserva tanto intestino
pérdida de peso a menos del 5% del peso previo a la quemadura. como sea posible para evitar riesgos de desarrollar el síndrome
En general, como tratamiento inicial se debe administrar la ali- del intestino corto.
mentación enteral después del punto de la obstrucción utilizando La colitis seudomembranosa se debe al sobrecrecimiento de
una sonda nasoyeyunal para alimentación enteral introducida las cepas toxígenas de Clostridium difficile, que debe su virulen-
por fluoroscopia o endoscopia58. Recientemente, se ha usado un cia a la alteración de la flora bacteriana intestinal. En una serie
abordaje laparoscópico mínimamente invasivo para aliviar la publicada de 112 pacientes con lesiones térmicas, la incidencia
obstrucción duodenal en pacientes con síndrome de la AMS59. global de colitis por C. difficile fue del 8%, con una media del
tamaño de la quemadura en esos pacientes del 47% de la SC62.
Enterocolitis La colitis seudomembranosa se produce principalmente como
La hipoperfusión esplácnica se produce como consecuencia de la resultado del tratamiento sistémico con antibióticos, aunque
hipovolemia y de los mediadores vasoactivos circulantes y el también se ha relacionado la administración de antibióticos oral
grado del daño intestinal es el resultado de la intensidad y dura- o incluso tópica con el desarrollo de la colitis seudomembranosa
ción de la isquemia junto a la reperfusión mediante los inten- y el megacolon tóxico. La sulfadiacina de plata tópica, que se usa
tos de reposición. Las complicaciones de la lesión intestinal van habitualmente en todos los pacientes quemados, es una causa del
desde la rotura de la barrera de la mucosa con la consecuente megacolon tóxico, que después puede evolucionar a perforación
traslocación bacteriana hasta la necrosis intestinal de todo el del colon63. Las características clínicas de la colitis, como la fie-
espesor con perforación. La patogenia de la enterocolitis es mul- bre y la leucocitosis con dolor abdominal, distensión y diarrea,

365
CAPÍTULO 28 • Tratamiento quirúrgico de las complicaciones de las quemaduras

ral se convierte en un aspecto delicado para evitar la complica-


ción intestinal. Los pacientes tendrán, evidentemente, distensión
abdominal y dolor, que pueden complicarse por el uso excesivo
de narcóticos en un intento de aliviar el dolor. En particular, el
íleo intestinal puede representar un indicador precoz de la sepsis
sistémica en pacientes quemados y, en consecuencia, se debe
investigar a fondo su etiología. Además del íleo del intestino del-
gado, en los pacientes quemados es frecuente la seudoobstruc-
ción del colon (síndrome de Ogilvie) 64. Los síntomas de presen-
tación consisten en distensión abdominal con estreñimiento o
diarrea. El diagnóstico se establece mediante una radiografía
simple de abdomen, que normalmente muestra la distensión
masiva del colon. Los signos y síntomas son normalmente míni-
mos o atribuibles a las quemaduras. El mejor tratamiento posible
se debe basar en el grado de distensión cecal. Una distensión
⬍10 cm en su diámetro máximo recibe tratamiento conservador
con enemas de solución salina y descompresión del tubo rectal.
La descompresión mediante colonoscopia es la opción preferida
para un ciego dilatado persistentemente con una evolución
mayor de 3 días o una distensión ⬎10 cm. Sin embargo, se debe
plantear el caso minuciosamente para ajustar el tamaño «acep-
Figura 28.2 Distensión difusa de múltiples asas intestinales. El aspecto table» de la distensión cecal según el tamaño y el peso del pacien-
dilatado y relativamente fijo de las asas intestinales con el tiempo te, en especial en los pacientes pediátricos. La intervención qui-
sugiere la progresión de la complicación intestinal para afectar a un rúrgica raramente es necesaria, con la creación de una cecostomía
segmento isquémico. o con resección y diversión ocasionalmente.

Pancreatitis
La pancreatitis aguda puede presentarse en los pacientes quema-
dos. Su patogenia suele ser idiopática, pero puede ser atribuible
también a la isquemia, sepsis y medicamentos. El diagnóstico
puede ser difícil y se enmascara por las quemaduras masivas. El
síntoma de dolor epigástrico junto a hiperamilasemia confirma
el diagnóstico. El tratamiento es similar al de la pancreatitis en
pacientes no quemados, con tratamiento de soporte con reposo
intestinal, reposición de líquidos y nutrición IV. El papel exacto
que desempeña la nutrición enteral con respecto a la nutrición
parenteral y el uso de antibióticos siguen siendo motivo de deba-
te. Debe obtenerse una ecografía abdominal de las vías biliares
para determinar la presencia de litiasis biliar. En ocasiones, es
necesario el estudio diagnóstico detallado con TC abdominal
para identificar las complicaciones como la formación de seudo-
quistes, necrosis pancreática y absceso pancreático. La interven-
ción quirúrgica raramente está indicada, a menos que se produz-
Figura 28.3 Necrosis de la mitad distal del intestino delgado. Este can complicaciones infecciosas.
paciente se sometió a la resección del intestino necrótico con
exteriorización de la zona proximal del intestino delgado mediante una Sondas de alimentación
ileostomía, que posteriormente se revirtió sin incidentes. La importancia de la nutrición enteral en los pacientes muy gra-
ves, incluidos los quemados, está claramente establecida. La nutri-
ción parenteral se asocia a un aumento de riesgo de complicacio-
deben reconocerse con prontitud. Los pacientes con quemaduras nes como sepsis de la vía, atrofia intestinal y sobrecrecimiento
mayores tienen un riesgo alto de la colitis seudomembranosa, ya bacteriano. Sin embargo, la ingesta calórica excesiva necesaria en
que reciben tratamiento con varios antibióticos para las infeccio- el paciente quemado, junto a la pérdida del apetito y/o la incapa-
nes sistémicas documentadas y como profilaxis durante la esci- cidad de consumir la ingestión oral, necesita del uso de vías alter-
sión e implantación del injerto. La presencia de heces con sangre nativas para administrar las calorías, aparte de la sencilla vía oral.
oculta o francamente sanguinolentas debe alertar inmediata- Las sondas nasogástricas y nasoyeyunales y los tubos de gastros-
mente la búsqueda del sobrecrecimiento de C. difficile mediante tomía y yeyunostomía permiten administrar la nutrición enteral,
la determinación de toxinas. La eliminación de los antibióticos pero cada uno de ellos tiene sus ventajas y desventajas propias. La
innecesarios del tratamiento sistémico es la clave de la preven- selección de la fórmula enteral inadecuada también causa diarrea
ción de esta enfermedad. Cuando se presenta, el tratamiento más y malabsorción, que complican la cicatrización de la herida y los
adecuado es vancomicina o metronidazol por vía oral. El metro- cuidados locales de la misma, en especial en la zona del periné.
nidazol es un tratamiento eficaz que también puede administrar- Una ventaja de la sonda nasogástrica es que se evitan las compli-
se por vía intravenosa. caciones potenciales asociadas al procedimiento (es decir, el abor-
daje endoscópico o abdominal abierto). Las sondas de alimenta-
Íleo ción nasogástricas son blandas, finas y maleables y evitan las
La sepsis, el desequilibrio electrolítico, los narcóticos y la insufi- complicaciones gástricas, pulmonares y nasales que provocan
ciencia renal son causas frecuentes del íleo generalizado en grandes sondas de descompresión nasogástricas. Sin embargo,
pacientes quemados. En presencia del íleo, la alimentación ente- estas sondas son difíciles de mantener e inadvertidamente pueden

366
Complicaciones del acceso vascular

desplazarse o migrar hacia el árbol pulmonar, provocando compli- del tronco prohíbe usar los abordajes mínimamente invasivos. En
caciones potencialmente graves por aspiración. La sonda de ali- los pacientes quemados pediátricos, la hemorragia recta, en espe-
mentación nasoduodenal o nasoyeyunal se coloca bajo guía fluo- cial en los niños pequeños de 1-3 años de edad, debe alertar sobre
roscópica con la punta introducida mucho más allá del píloro y se la posibilidad de una intususcepción ileocólica. La ecografía pue-
ha convertido en un procedimiento estándar en muchas unidades de identificar esta afección, si bien la reducción no quirúrgica con
de quemados. Este método es especialmente útil en los pacientes un enema es difícil en este grupo de pacientes. En la cirugía, la
con quemaduras mayores, que con frecuencia tienen íleo gástrico intususcepción se reduce manualmente, se realiza la apendicec-
durante e inmediatamente después del período agudo de la que- tomía y se valora minuciosamente la viabilidad del segmento
madura. La alimentación enteral inmediata se inicia al mismo intestinal afectado (v. figura 28.5). La naturaleza crítica del diag-
tiempo que se consigue la descompresión gástrica con la sonda nóstico rápido para prevenir la necrosis o perforación también se
nasogástrica. Sin embargo, estas sondas de alimentación requie- resaltó en un informe de un caso reciente en un lactante de
ren un ajuste minucioso del volumen de la fórmula para evitar la 18 meses de edad con intususcepción70.
distensión abdominal, diarreas y molestias.
Un tubo de gastrostomía introducido quirúrgicamente puede Complicaciones del acceso vascular
mantenerse durante períodos prolongados de tiempo y requiere
una experiencia mínima para su control65; sin embargo, la zona Es imperativo obtener un acceso venoso adecuado para adminis-
quirúrgica se puede complicar por la presencia de la quemadura. trar la reposición de líquidos agresiva durante la fase crítica aguda
Además del alto riesgo de rotura de la herida en la zona de la después de la quemadura. Aunque el acceso venoso periférico con
gastrostomía por la quemadura, la falta de tejido subcutáneo hace catéteres de gran calibre es la vía preferida para la reanimación de
que sea más sensible a las complicaciones como el prolapso gástri- los pacientes traumatológicos, la colocación de una vía venosa
co (v. figura 28.4). Aunque ahora existen técnicas alternativas de periférica puede ser muy difícil en caso de quemaduras mayores
colocación, como los métodos percutáneos asistidos por endosco- que afectan a las extremidades. En consecuencia, la obtención de
pia66 y laparoscopia67, que permiten reducir la morbilidad asociada una vía venosa central se ha convertido en una práctica estándar
a la introducción quirúrgica del tubo de gastrostomía, aún se en los pacientes con quemaduras mayores, para obtener un acceso
requiere un cuidado muy atento para evitar las complicaciones vascular seguro para la administración de líquidos y productos
relacionadas con el propio tubo de gastrostomía. En general, el sanguíneos y también para la vigilancia del volumen intravascular
tubo de alimentación introducido por laparoscopia se ha converti- en el perioperatorio. Sin embargo, la implantación de la vía veno-
do en el método estándar para los pacientes pediátricos. Sin sa central se asocia a complicaciones graves. Se debe prestar una
embargo, las paredes abdominales relativamente no distensibles atención especial al uso de varios lugares de canulación disponi-
debido a las quemaduras de espesor completo en la zona del torso bles, dependiendo del tamaño del paciente, además de tener en
aumentan las dificultades para conseguir la insuflación adecuada cuenta el estado clínico de las quemaduras. La vigilancia arterial
de la cavidad abdominal. Además, el tubo de gastrostomía no es es necesaria con frecuencia en los pacientes quemados muy gra-
un método adecuado para lograr la descompresión gástrica eficaz. ves. En el Shriners Hospital for Children de Galveston el catete-
Aunque la alimentación mediante yeyunostomía elimina el riesgo rismo de la arteria femoral se ha convertido en la práctica habitual
de reflujo gastroesofágico asociado a la alimentación con sonda para la vigilancia hemodinámica en los pacientes con quemaduras
gástrica, también tiene la desventaja de requerir un procedimien- mayores. Los riesgos potenciales de complicaciones por el acceso
to quirúrgico. La fisiopatología de la diarrea en los pacientes que- arterial femoral son, evidentemente, bastante mayores que con el
mados alimentados con sonda se ha estudiado ampliamente. En un cateterismo de las arterias radial o pedia.
estudio, la osmolalidad de la alimentación introducida en la sonda,
la medicación para la úlcera de estrés o la hipoalbuminemia no Tromboflebitis supurada
afectaron negativamente a la absorción intestinal. El soporte ente- Se ha estimado que la incidencia de las complicaciones por trom-
ral precoz con una dieta baja en grasas (⬍20% de la ingesta caló- boflebitis supurada en pacientes quemados varía entre el 0,4% y
rica) y enriquecida con vitamina A (⬎10.000 UI/día) aumenta al el 7% con un riesgo significativo en pacientes con ⬎20% de la SC
máximo las condiciones que favorecen la tolerancia a la alimenta- con quemaduras71-74. En una revisión de 2103 pacientes estudiados
ción con sonda68. La incidencia de diarrea aumenta en los pacien-
tes mayores, con ⬎40% de la SC quemada, en pacientes tratados
con antibióticos o con alimentaciones con sonda de inicio tardío
(⬎48 horas después de la quemadura). Ante estos resultados, la
alimentación enteral debe iniciarse precozmente después de las
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quemaduras, y formularse específicamente para evitar la diarrea.


La intervención quirúrgica no impidió el alta sin incidentes en el
postoperatorio y la posibilidad de la alimentación enteral, incluso
en los pacientes pediátricos que requirieron una laparotomía por
un síndrome del compartimento abdominal69.

Otros
Los pacientes con quemaduras masivas requieren en general una
estancia hospitalaria prolongada; en consecuencia, también son
sensibles a las patologías habituales del tubo digestivo, como la
apendicitis. La escasa capacidad para discernir la historia y los
resultados de la exploración abdominal crean problemas a la hora
de establecer el diagnóstico con prontitud. Las modalidades del
estudio radiológico, como la ecografía y la TC, están fácilmente
disponibles para garantizar la exactitud del diagnóstico. Aunque
la apendicectomía laparoscópica se ha convertido en el método Figura 28.4 Prolapso gástrico en la zona de gastrostomía. La
estándar, la cavidad abdominal restrictiva a la insuflación de gas gastrostomía a través de una zona de quemaduras de espesor completo
en los pacientes quemados con quemaduras mayores en la zona tiene un riesgo alto de prolapso gástrico.

367
CAPÍTULO 28 • Tratamiento quirúrgico de las complicaciones de las quemaduras

estudio73. Los pacientes quemados muestran con frecuencia un


hemocultivo positivo y sepsis clínica sin una fuente evidente. Se
debe explorar la situación de todos los catéteres para identificar
una sepsis relacionada con el catéter. La ausencia de pus en la zona
o dentro de la vena no descarta necesariamente la tromboflebitis
supurada75. La exploración correcta de una vena infectada requie-
re la escisión quirúrgica y expresión del contenido de la vena. Si
se encuentra pus o un coágulo, se debe escindir el segmento de la
vena hasta llegar a una zona de aspecto normal (normalmente,
la primera tributaria no afectada). Si la exploración es negativa en
una zona, se procederá a la exploración secuencial de las demás
zonas hasta que se identifique la fuente de la infección. Además de
la escisión quirúrgica, se deben administrar antibióticos sistémi-
cos por vía IV. Los microorganismos encontrados con mayor fre-
cuencia en las venas infectadas de los pacientes quemados son un
reflejo de los que se han cultivado en la quemadura73. En los
pacientes no quemados se encuentran Staphylococcus, Klebsiella
y Candida en orden descendente de frecuencia75. La trombosis
venosa central séptica relacionada con el catéter se detecta cada
a vez con mayor frecuencia en la población de pacientes quemados,
ya que su incidencia es paralela al aumento del uso de catéteres
venosos centrales en esos pacientes. Normalmente, los pacientes
con trombosis venosa central séptica tienen un cultivo positivo en
la punta del catéter, el hemocultivo y la bacteriemia mantenida
después de la extracción del catéter. La mayoría de los pacientes
también mostrará signos locales de enfermedad manifestada por
la inflamación de la extremidad superior homolateral76. La trom-
bosis relacionada con el catéter se trata con la extracción del caté-
ter solamente, aunque podría necesitarse la heparinización sisté-
mica completa si hay una obstrucción significativa al flujo. La
intervención quirúrgica raramente es necesaria. Para reducir
la incidencia de esas complicaciones de trombosis o infección, la
práctica actual recomendada para el acceso venoso central en el
Shriners Hospital for Children de Galveston consiste en el cuida-
do aséptico meticuloso de la zona de inserción del catéter junto a
cambios programados periódicamente del lugar de inserción. Los
catéteres venosos centrales se cambian sobre la guía introducida a
través de un catéter existente cada 3 días y utilizando una cánula
venosa central nueva en una localización nueva cada 6 días.

Complicaciones torácicas
b
Con el uso frecuente del acceso venoso central en los pacientes
con quemaduras mayores, se reconoce el riesgo de complicacio-
Figura 28.5 Intususcepción íleo-ileal en un paciente quemado. Se
observó intolerancia persistente a la alimentación enteral con un
nes torácicas asociadas a la colocación de una vía venosa central.
contenido importante de residuos gástricos junto a heces «actuales» Aunque la incidencia global es bastante pequeña (1%-4%), cual-
gelatinosas en un lactante de 19 meses de edad. (a) Intususcepción quiera de las complicaciones torácicas puede dar paso a proble-
íleo-ileal en la zona media ileal. (b) La reducción manual demostró la mas que pondrán en peligro la vida del paciente. El neumotórax
presencia de un segmento ileal necrótico que requirió la resección con se debe a una lesión del parénquima pulmonar durante la pun-
anastomosis primaria. ción venosa en las venas centrales y se trata con observación o
con la colocación de un tubo torácico. Sin embargo, si no se diag-
nostica, en especial en pacientes tratados con soporte ventilato-
durante un período de más de 10 años se demostró que en rio con presión positiva, puede evolucionar con rapidez a neumo-
25 pacientes (1,2%), con una edad media de 40 años y un 49% de tórax a tensión con compromiso hemodinámico. Para reducir el
la SC con quemaduras, encontramos una incidencia significativa riesgo de punción del parénquima pulmonar durante el intento
de tromboembolia pulmonar71. Cada vez se describen más expe- de colocación de la vía venosa central, es crucial estar familiari-
riencias con trombosis venosa central séptica relacionada con el zado con la anatomía venosa central en las zonas del cuello y el
catéter. No todas esas infecciones se asocian a trombosis venosas tórax. En especial en los pacientes pediátricos pequeños, el acce-
y los factores de riesgo específicos del desarrollo de la trombofle- so a la vena subclavia puede requerir un ángulo de abordaje
bitis supurada son tanto las quemaduras como el cateterismo cefálico más agudo bajo la clavícula, debido a las diferencias ana-
intravenoso prolongado. Los factores como el cateterismo prolon- tómicas cuando se compara con los adultos77,78. Se debe colocar
gado (⬎72 horas), soluciones IV concentradas, escisiones venosas, un rodillo apropiado bajo el hombro para aumentar al máximo
catéteres en la extremidad inferior o el acceso IV de urgencia se el espacio entre la primera costilla y la clavícula y facilitar el
han asociado al aumento de riesgo de tromboflebitis séptica75. La acceso a las venas subclavias. El paciente debe estar correcta-
presentación de la tromboflebitis supurada a menudo se oculta, no mente sedado y se administrará suficiente medicación analgésica
mostrando signos clínicos locales el 20% de los casos75. En los para evitar cualquier movimiento durante el procedimiento.
pacientes quemados, la tromboflebitis supurada oculta es la más La localización de la hemorragia relacionada con la implantación
frecuente; sólo el 36% de los pacientes mostró signos locales en un de catéteres venosos centrales es variable y puede ser local, medias-

368
Bibliografía

tínica, intratorácica o pericárdica. La hemorragia local se presenta potencialmente graves que pueden producirse. La arteria femoral
normalmente en pacientes con una coagulopatía pero debe contro- puede ser muy pequeña y el catéter en su interior puede provocar
larse con presión local. La hemorragia en el espacio torácico se pre- una oclusión casi completa del flujo sanguíneo hacia las zonas
senta en el momento de inserción del catéter o después de que el distales de la extremidad, en especial en pacientes quemados
catéter esté en su lugar, por la erosión de las paredes de la vena. La pediátricos. Si esto sucediera, se debe extraer el catéter inmedia-
sangre se puede acumular en el mediastino, el espacio pleural o el tamente y obtener un estudio Doppler del flujo para evaluar la
pericardio. La situación que conduce a la perforación de las paredes presencia de un colgajo de la íntima. Recientemente, se ha utiliza-
venosas con mayor frecuencia se produce durante la inserción de do la arteriografía con resonancia magnética como herramienta
una vaina introductora percutánea sobre la guía. A medida que se diagnóstica, con un rendimiento excelente. El tratamiento conser-
introduce la vaina puede no conectarse correctamente con la trayec- vador, optimizando la hemodinámica y a veces con hepariniza-
toria de la vena y se dañan las paredes de la vena. Si la lesión es ción sistémica, suele ser adecuado para restaurar el flujo sanguí-
pequeña, puede resolverse por sí sola con formación de una trombo- neo. La intervención quirúrgica raramente es necesaria y puede
sis. No obstante, cuando el desgarro de la vena es mayor puede comprometer aún más la integridad del flujo sanguíneo arterial.
producirse una hemorragia en la cavidad torácica y puede ser nece- Pero, sobre todo, las cánulas arteriales deben extraerse en cuanto
saria la toracotomía de urgencia. Para reducir el riesgo de complica- desaparezca su efecto beneficioso potencial para la vigilancia
ción hemorrágica, muchas unidades de quemados se basan en la guía invasiva de los pacientes con quemaduras mayores.
fluoroscópica o ecográfica durante la inserción de las vías venosas
centrales. El taponamiento pericárdico también puede producirse, Resumen
con una mortalidad elevada. La hemorragia o infusión de líquido en
el espacio pericárdico compromete con rapidez la función cardíaca Los problemas quirúrgicos secundarios a las quemaduras pueden
y da lugar al colapso hemodinámico. Los pacientes normalmente causar respuestas fisiológicas devastadoras. Los médicos deben
manifiestan hipotensión, riedos cardíacos amortiguados y venas del mantener un elevado índice de sospecha para identificar las lesio-
cuello distendidas (tríada de Beck). Sin embargo, la tríada clásica de nes no térmicas asociadas durante la evaluación de los pacientes
síntomas se encuentra presente completa en raras ocasiones y el con quemaduras mayores. Cuando se presente un paciente con
médico debe mantener un elevado índice de sospecha para recono- varias lesiones orgánicas se deben seguir los protocolos del
cer este problema precozmente. Los ecocardiogramas pueden con- ATLS, comprobando la vía respiratoria, la respiración y la circu-
firmar la sospecha clínica y una pericardiocentesis o ventana peri- lación. Las lesiones en otros órganos y sistemas deben manejarse
cárdica devuelve la función cardíaca a su valor basal. según el proceso sistémico, con la participación de los cirujanos
consultores pertinentes. Durante la hospitalización prolongada
Isquemia distal de la extremidad de los pacientes con quemaduras mayores pueden presentarse
La vigilancia arterial es necesaria en los pacientes con quemadu- múltiples complicaciones gastrointestinales. Las úlceras y otras
ras mayores, en especial durante el perioperatorio. Aunque las complicaciones deben prevenirse cuando sea posible, detectán-
cánulas se introducen habitualmente en las arterias radial y pedia dose y tratándose cuando aparezcan. Por último, los profesiona-
sin complicaciones significativas, se pueden asociar a problemas les sanitarios deben mantenerse constantemente alerta ante los
como hematoma y dolor. En ocasiones, se plantea el uso de la problemas relacionados con los catéteres intravenosos y la ali-
arteria femoral, más proximal y de mayor calibre, aunque debe mentación con sonda, ya que las infecciones y otras complicacio-
usarse sólo con extrema cautela debido a las complicaciones nes relacionadas pueden ser mortales.

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CAPÍTULO 28 • Tratamiento quirúrgico de las complicaciones de las quemaduras

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