Sobre los factores determinantes de la sexualidad uno de los dos puntos que se tratará será sobre los estereotipos. Un estereotipo es una generalización o percepción exagerada de lo que pudiera ser o se cree que tienen una persona o grupo de personas respecto a sus características, habilidades, comportamiento, cualidades. Por todo ello, nos preguntamos ¿Si los valores en la mujer son iguales al de los hombres? Nosotros consideramos que no, ya que dentro de esta sociedad ambos géneros no gozan de los mismos derechos por diferentes factores. A continuación, desarrollaremos algunas ideas respecto a este tema.
En primer lugar, en lo psicológico la mujer no crece con la misma autoestima que el
hombre y no son iguales ya que ambos no cuentan con los mismos derechos . Por ejemplo, la virginidad es un pensamiento que afecta a las jóvenes en la adolescencia pues si la pierde, se crea la idea de que ya no tiene valor, este pensamiento afecta directamente la autoestima y amor propio de las jóvenes. En segundo lugar, en lo socio cultural la mujer ya viene construyendo su propia realidad pues con la tendencia del empoderamiento esta tiene mayor libertad al igual que el hombre, pero no está globalizado. En tercer lugar, en lo político no hay una equidad en los puestos gubernamentales y privados pues las mujeres aún son una minoría. En cuarto lugar, en lo religioso hay dogmas que permiten la poligamia, pero este derecho solo lo posee el hombre. Es así que desde nuestra perspectiva consideramos que estos aspectos no son positivos y no generan igualdad de valores.
En conclusión, se podría afirmar que no existe igualdad de valores entre ambos
géneros. Los estereotipos que hay en la actualidad de ambos géneros parten de una desigualdad que viene de generaciones anteriores y de no llegar a ser erradicados proyectaran una visión desigualdad. Es así que ciertos factores tales como psicológico, sociocultural, político y religioso no están siendo tomados en cuenta en base al raciocinio de las personas y solo en el pensamiento colectivo. En la actualidad con todos estos cambios al hablar de la sexualidad femenina no se enfoca en aspectos positivo sino en solo negativos. Un claro ejemplo es que no hay independencia aun y no se ha logrado tampoco en diferentes campos en donde el hombre sigue teniendo el “control”. Por lo tanto, creemos que podemos tener una sociedad más inclusiva y con mayores oportunidades para todos debemos romper los estereotipos debemos seguir avanzando y apoyando este cambio para lograr aún más el reconocimiento de la igualdad de valores entre ambos sexos.
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