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INTRODUCCION
I. DIAGNÓSTICO
LA NORMA ISO 26000 La norma ISO 26000 es una norma de ámbito internacional que
fue publicada en el año 2010. En opinión de los grupos de expertos de CAVALA, el
triunfo de esta norma es su gran valor como instrumento de orientación y ordenamiento
de las diferentes iniciativas de responsabilidad social en el mundo. Gracias a la norma
ISO 26000 se consiguió ordenar las diferentes iniciativas de RSC como si de organizar
piezas de un gran puzle de RSC se tratara.
De ahí su título acertado de ISO 26000 que nombra al documento como “Guía de
Responsabilidad Social”. Ofreciendo orientación sobre las siguientes materias:
1. Conceptos, términos y definiciones relacionados con la responsabilidad social;
2. Antecedentes, tendencias y características de la responsabilidad social;
3. Principios y prácticas relacionadas con la responsabilidad social;
4. Materias fundamentales y asuntos de responsabilidad social;
5. Integración, implementación y promoción de un comportamiento socialmente
responsable en toda la organización y, a través de sus políticas y prácticas
relacionadas, dentro de su esfera de influencia;
6. Identificación e involucramiento con las partes interesadas, y
7. Comunicación de compromisos, desempeño y otra información relacionados con la
responsabilidad social.
La norma ISO 26000 fue publicada en año 2010, aunque su versión en España
codificada como UNE-ISO 26000:2012 posea fecha de marzo de 2012
Derechos humanos
Como parte de nuestra Política de Responsabilidad Social, estamos comprometidos con los
principios del Pacto Global y de la Declaración Universal de Derechos Humanos que
destacan:
Norma SA 8000
Nacida en Estados Unidos (1997) producto del trabajo de un grupo de expertos congregados
por la Agencia de Acreditación del Consejo sobre Prioridades Económicas la SA 8000 busca
mejorar las condiciones laborales a escala planetaria apoyándose, complementándose y
tomando como referente diversas normas internacionales de derechos humanos, sometiendo
en consecuencia a la empresa al cumplimiento de una serie de requisitos, particularmente de
gestión (documentación, políticas, compromisos, etc.) y de responsabilidad social (donde se
aciertan pautas en temas como el horario, el trabajo infantil, el trabajo forzado, la salud y la
seguridad en el empleo, la negociación colectiva, la libertad de asociación, entre otras).
GTC 180
La GTC 180 es una herramienta cuyo andamiaje busca establecer, implementar, mantener,
evidenciar y mejorar de forma continua un enfoque de responsabilidad social en la gestión,
aplicable a cualquier tipo de empresa. Se predica el respeto a la dignidad humana, la
responsabilidad legal, la autorregulación ética, la participación, la solidaridad y el desarrollo
humano integral como principios que la orientan, en medio de un modelo simplificado en
cuatro etapas con una alineación ética subyacente que en conjunto suma doce estadios que
llevan a una circularidad eterna:
La GTC 180 incluye dentro de sus piezas principales la Declaración Universal de Derechos
Humanos (DUDH) y los Objetivos de Desarrollo del Milenio, trazados por la Organización de las
Naciones Unidas y, al igual que todos los sistemas vistos, su adopción es eminentemente
potestativa.
Las empresas que se acojan al régimen de Zonas Libres de Petróleo gozarán de los beneficios
tributarios contemplados en el Código Fiscal. Según esta modalidad el petróleo crudo y sus
derivados entrarán a las Zonas Libres de Petróleo, sin pagar impuestos, gravámenes y demás
contribuciones fiscales relacionadas con su importación.
También este régimen prevé la exoneración de Impuestos sobre las operaciones exteriores
(exportaciones). Con este propósito se adecuaron ciertos Artículos del Código Fiscal, para incluir
como operaciones exteriores las ventas de petróleo crudo y sus derivados que se realicen desde
una zona Libre de Petróleo a naves marítimas y aéreas de tráfico internacional que utilicen los
Puertos y Aeropuertos Nacionales, así como las ventas de dichos productos que se realicen a
naves que transiten por el Canal de Panamá.
Definiciones
Consumidor directo:
Persona que adquiere en el país y/o importa Combustibles para uso propio y exclusivo en sus
actividades y que cuenta con instalaciones para recepcionar y almacenar Combustibles con
capacidad mínima de 1 m3 (264,170 galones). Está prohibido de comercializar Combustibles con
terceros. Existen dos clases: Consumidores Directos con instalaciones fijas y Consumidores
Directos con instalaciones móviles. Los Consumidores Directos con Instalaciones Móviles sólo
requerirán inscripción en el Registro, para tal efecto, la DGH evaluará la conveniencia para el
otorgamiento de dicha inscripción.
Distribuidor mayorista:
Persona que adquiere en el país y/o importa Combustibles y/u Otros Productos derivados de los
Hidrocarburos, para almacenarlos en instalaciones denominadas Plantas de Abastecimiento; a fin
de comercializarlos con Consumidores Directos u otras Personas que realizan Actividades de
Comercialización de Hidrocarburos; pudiendo también exportarlos. El Distribuidor Mayorista
también podrá ser Operador de Plantas de Abastecimiento. Las Empresas de Refinación en sus
Plantas de Abastecimiento para desempeñar las funciones de Distribuidor Mayorista deberán
inscribirse como tal.
Artículo 4. Cualquier persona que cumpla con las disposiciones legales vigentes y con las
normas contenidas en el presente Reglamento, podrá comercializar cualquier tipo de combustible,
siempre que estos productos cumplan con la normatividad vigente; salvo que alguno de ellos
tenga prohibición expresa.
Artículo 10. Las Plantas de Abastecimiento deberán contar con sistemas de carga inferior
(bottom loading) con sistema de recuperación de vapores para el despacho de gasolinas,
kerosene, combustible de aviación y diesel.
Artículo 11. El área mínima de terreno para la instalación de Estaciones de Servicios o de Grifos
se limitará sólo a lo que se determine respecto al radio de giro por isla medido desde cada
surtidor; y al diseño técnico integral del proyecto de acuerdo a las especificaciones del presente
Reglamento y del Reglamento de Seguridad para Establecimientos de Venta al Público de
Combustibles Derivados de Hidrocarburos y sus normas modificatorias, complementarias o
sustitutorias.
Artículo 65. Las unidades de medida que deben utilizarse para indicar las características y las
transacciones de los Combustibles y Otros Productos Derivados de los Hidrocarburos, señalados
en el Artículo 60, deberán expresarse en galones, barriles, litros, metros cúbicos o unidades de
peso, según corresponda.
El OSINERGMIN reportará mensualmente el cumplimiento de dichas obligaciones a la DGH. La
obligación prevista en el presente literal no será aplicable a los titulares de Refinerías o Plantas de
Procesamiento que se hayan constituido como Distribuidores Mayoristas para la comercialización
de sus productos, ni para aquellos Distribuidores Mayoristas que operen a partir de su propia
Planta de Abastecimiento.
Mantener vigente la Póliza de Seguro de Responsabilidad Civil.
Artículo 42-b.- Efectuado el Despacho, la responsabilidad por la conservación de la calidad y
cantidad de los combustibles transportados, así como la responsabilidad frente a terceros por
daños personales o materiales producidos como consecuencia de la actividad de transporte de
hidrocarburos, será asumida por el Transportista o Distribuidor Minorista, de ser el caso, hasta el
punto de entrega registrado en la Dirección General de Hidrocarburos.
La demanda de hidrocarburos depende, sobre todo, del nivel del precio internacional
correspondiente y del ritmo de crecimiento de la economía.
Sin embargo, no todas son malas noticias ya que en los últimos años Perú produjo 48.500 barriles
de petróleo diarios durante 2018, lo que representó un aumento de 12,25% con respecto a 2017,
según el presidente de la empresa estatal Perupetro.
A fines del año 1996 se creó el Organismo Supervisor de la Inversión en Energía (Osinerg). Con
la promulgación de la Ley Marco de los Organismos Reguladores de la Inversión Privada en los
Servicios Públicos, en julio de 2000, y la Ley Complementaria de Fortalecimiento Institucional,
en abril de 2002, se amplió las facultades de Osinerg como organismo regulador del mercado y,
luego, se convirtió en Osinergmín en coincidencia con el desarrollo del mercado.
Situación similar se repetía para el caso de las plantas de despacho, las cuales no tenían un
registro de los camiones cisterna, por lo cual no podían controlar si estos eran los autorizados
para transportar los diferentes tipos de combustible. Solo existían listados mensuales emitidos por
el MEM. La falta de seguimiento creó un caos en la comercialización de los productos que
facilitaba que las ES informales duplicasen y/o falsificasen las órdenes de pedido de las formales,
por lo que podían comprar combustible sin código de autorización.
En el año 2004 se hizo un cálculo de las pérdidas, determinándose que por cada 1% de volumen
de combustibles debido a la informalidad el Estado dejaba de percibir 10 millones de dólares de
ingreso fiscal anual.
Ese informe contiene las características de las instalaciones, el número, los tipos y las
capacidades de los tanques de almacenamiento de cada instalación y/o transporte, información
que posteriormente será validada por el SCOP para emitir la correspondiente autorización de
venta y despacho de combustible. Con este sistema se garantiza que solo los agentes formales
autorizados puedan comprar combustibles y se elimina la informalidad, pues se evita que el
combustible pueda ser adquirido libremente por agentes no autorizados o informales. La
competencia desleal la investiga y sanciona el Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y
la Propiedad Intelectual (Indecopi).
De acuerdo con lo señalado, la Sunat tenía problemas de evasión fiscal que se generaban desde el
momento de la compra por personas que, supuesta o realmente, adquirían combustibles para una
razón social determinada e identificada con un Registro Único de Contribuyente (RUC); al
finalizar el periodo tributario cruzaba la información de ventas de los distribuidores mayoristas
con las compras declaradas por los propios contribuyentes y, en muchos casos, la diferencia era
negada al indicar el agente no haber recibido el combustible y, por ende, no tener la obligación de
pagar impuestos de un combustible que otra persona obtuvo en su nombre.
Osinergmín también actuó respecto del contrabando interno y externo. Desde décadas atrás el
Estado, con la finalidad de favorecer a las poblaciones más aisladas del país ubicadas en las
regiones de selva (frontera con Brasil), estableció una política mediante la cual el combustible en
dichas zonas no está sujeto a impuestos, siempre que sea consumido en ese ámbito.
Lamentablemente, este régimen de exoneración ha generado que personas inescrupulosas
aprovechen esta ventaja fiscal y lleven el combustible a otras zonas sin pagar impuestos,
aprovechando el menor costo del producto y perjudicando al fisco. Asimismo, existe contrabando
externo de combustibles del Ecuador y Bolivia, en donde estos se encuentran subsidiados y
tienen menor precio que en el Perú.
Como resultado del benchmarking se puede apreciar que todos los países analizados afrontan los
problemas de adulteraciones y mezclas y competencia desleal. La mayoría tiene problemas de
contaminación ambiental y evasión tributaria. Solo en algunos países se presentan el
contrabando, la informalidad y la inseguridad en las instalaciones
En Brasil, la adulteración del alcohol con agua es el problema más representativo, pues genera
competencia desleal al vender el combustible a precios inferiores.
En México, la mayor preocupación son los robos que sufren las empresas desde los oleoductos y
los poliductos.
Cada uno de los países analizados ha ido desarrollando herramientas tecnológicas y sistemas de
información para mejorar su competitividad, productividad y recaudación de impuestos, y
combatir las malas prácticas de algunos agentes informales. En el cuadro 3.2 se aprecian las
diferentes herramientas que controlan sus procesos. En Brasil opera un modelo de abastecimiento
de agentes de combustibles. En ese país la producción es mucho menor a la demanda, lo que
implica un déficit que se compensa a través de las importaciones, principalmente de gasóleos y
gas licuado de petróleo (GLP). Brasil está trabajando intensamente en la calidad de los
combustibles y el cuidado del medio ambiente, por lo que los productos principales del mercado
de combustibles son el alcohol etílico hidratado y el GNV.
La tendencia al uso de la biomasa es creciente, en el 2008 fue de 31.6% frente al 36.7% del
petróleo y sus derivados. El consumo de energías renovables como la electricidad es de 14.7% y
el gas natural de 9.3%; es decir, la matriz energética de este país está fuertemente basada en
energías renovables. El principal desafío para las refinerías es adaptarse y atender la demanda
interna del país, cumpliendo tanto los requerimientos de cantidad como de calidad. Con las
medidas de cuidado del medio ambiente y las exigencias de la demanda los refinadores han
modifi cado sus opciones y se ha incrementado el consumo de gasóleo. Con relación al uso de
TIC, Brasil está empeñado en desarrollar herramientas integradas a la factura electrónica.
La responsabilidad social en el sector petrolero
Para Charles Woolfson and Matthias Beck la industria petrolera es controvertida porque ha
habido un compromiso persistente y generalizado hacia un negocio sin escrúpulos que conlleva
consecuencias sociales, ambientales y éticas adversas. Investigaciones previas han documentado
las consecuencias negativas a nivel social y medioambiental del petróleo como por ejemplo el
calentamiento global causado por la producción y el 14 uso del petróleo, el deterioro de la calidad
del aire y del agua alrededor de las refinerías de petróleo y la “maldición de los recursos” que ha
afectado a los países con abundantes recursos de petróleo (Frynas 2005; Woolfson and Beck
2005). Grandes desastres como el derrame de petróleo del Exxon Valdez en 1989 y el derrame de
petróleo de la compañía BP en 2010 provocaron indignación pública y litigios. En las últimas
décadas, las compañías petroleras han sido duramente criticadas por los medios de comunicación,
las organizaciones gubernamentales así como las no gubernamentales (ONG) sobre cuestiones
que van desde violaciones medioambientales o violación de los derechos humanos, pasando por
el impacto negativo en comunidades locales, hasta violaciones de normas laborales y de
seguridad. Investigaciones previas demuestran que las partes interesadas desean que las empresas
sean socialmente responsables y recompensarán a los buenos ciudadanos corporativos y
castigarán a los malos.
Las compañías petroleras están por tanto adoptando la Responsabilidad Social Empresarial (RSE)
como un medio estratégico para contrarrestar los sentimientos públicos negativos, construir un
“capital de reputación” y alcanzar legitimidad esencial para su prosperidad a largo plazo. Lo que
ve la gente es que el sector del gas y del petróleo ha sido una de las industrias líderes en la
defensa de la Responsabilidad Social Corporativa. Las compañías petroleras conceden una gran
importancia a su impacto social y medioambiental y colaboran más con las comunidades locales
de lo que solían hacerlo en el pasado. Además, las compañías petroleras han iniciado, financiado
e implementado importantes programas de desarrollo comunitario. Hoy en día, las compañías
petroleras ayudan a construir escuelas y hospitales, a lanzar sistemas de microcrédito para la
población local y ofrecen su apoyo a los programas de empleo para la juventud en los países en
desarrollo. Establecen alianzas con organismos de desarrollo como la Agencia Americana para el
Desarrollo Internacional (USAID) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
utilizando al mismo tiempo organizaciones no gubernamentales (ONG) para implementar
proyectos de desarrollo sobre el terreno. No obstante, la eficacia de las iniciativas en materia de
Responsabilidad Social Empresarial 15 se ha visto cada vez más cuestionada y existen pruebas
cada vez más concluyentes que demuestran la existencia de una brecha entre las intenciones
declaradas por los líderes empresariales y su comportamiento real e impacto en el mundo. Si bien
existen claras ventajas para las empresas al elaborar informes de RSE, también hay
preocupaciones sobre la credibilidad de estos informes como algo distinto de una herramienta
para las relaciones públicas y la gestión de imagen de las empresas. El greenwashing o
"ecoblanqueo” (desinformación diseminada por una organización para presentar una imagen
pública ambientalmente responsable) se entiende como un engaño por medio de un énfasis
positivo en la presentación de informes de Responsabilidad Social Corporativa (Vos 2009, 674).
Ante la ausencia de medidas comprobables para evaluar los verdaderos resultados, estos informes
pretenden mejorar la percepción pública de las empresas; y de manera general lo consiguen. Del
mismo modo, Woolfson and Beck (2005) expresaron su preocupación en cuanto a la sinceridad
del compromiso de la industria petrolera hacia la RSE; criticando el hecho de que la RSE no es
más que una fachada para permitir que la industria siga haciendo lo de siempre. En lugar de tratar
a la RSE como un estrategia de relaciones públicas, las compañías petroleras deberían integrarla
en sus operaciones de negocio, minimizando su externalidad negativa e invirtiendo de forma más
sustancial en energías alternativas renovables. Además, las consultas exhaustivas con los
principales interesados y el hecho de ser abierto y transparente en todo el proceso de
implementación hacen parte de los ingredientes esenciales de una RSE creíble y autentica.
Pese al aumento de los esfuerzos de algunas empresas petroleras para mejorar y comunicar sobre
sus prácticas responsables, la industria petrolera a estado desde el principio de los años 1960 en el
centro de los debates relativos a la sociedad sobre cuestiones medioambientales. En 1990, la
Agencia de Protección Medio Ambiental de 16 los Estados-Unidos (ECA: US Environment
Protection Agency) le dio la séptima posición en el ranking de las industrias más contaminantes
(ESG UQAM (Escuela de Ciencias de la Gestión de la Universidad de Quebec de Montreal),
2011). Según un estudio realizado por el Blacksmith Institute1 , en 2012 los diez sectores
industriales más tóxicos clasificados por orden de más a menos tóxicos son los siguientes : el
reciclaje de baterías de plomo, la producción de plomo, las actividades mineras, curtiduría,
emplazamientos de vertederos industriales, zonas industriales, la minería artesanal del oro, las
industrias manufactureras, la petroquímica y para terminar, el teñido (Blacksmith Institute, 2012).
III. CONCLUSIONES
IV. RECOMENDACIONES
V. BIBLIOGRAFÍA
Laudon, K. & Laudon, J. (2004). Administración de la empresa digital (8.ª ed.). México, D.
F.: Prentice Hall.
López, A. (2009). Teoría general de los sistemas: la organización jerárquica como sujeto
productor y enunciador del discurso audiovisual.
Rice, A. K. (1965). Learning for leadership. Interpersonal and intergroup relations. Londres:
Tavistock Publications.
https://elcomercio.pe/economia/peru/analisis-responsabilidad-social-corporativa-peru-
184102
https://www.elperuano.pe/noticia-petroperu-se-compromete-eficiencia-socioambiental-
79228.aspx
https://es.mongabay.com/2017/07/derrames-petroleo-la-amazonia-peruana-una-herida-sigue-
abierta/
https://repositorio.comillas.edu/xmlui/bitstream/handle/11531/449/TFG000423.pdf?sequence=1
https://www.petroperu.com.pe/socio-ambiental/principal/gestion-social/derechos-humanos/
http://www.osinergmin.gob.pe/seccion/centro_documental/PlantillaMarcoLegalBusqueda/Reglam
ento%20para%20la%20Comercializacion%20de%20Combustibles%20Liquidos%20y%20Otros%20P
roductos%20Derivados%20de%20los%20Hidrocarburos.pdf
VI. ANEXOS