ESCUELA

DE POSGRADO DE LA POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ

FUNDAMENTOS DE REDACCIÓN ACADÉMICA

Tema 7: EL GERUNDIO
El gerundio es un forma verbal invariable que presenta las terminaciones -ando, y -endo. Puede ser simple
(bailando) o compuesto (habiendo bailado).

USOS CORRECTOS

1. Es correcto el uso del gerundio en perífrasis verbales.

estar, seguir, continuar, andar, ir, llevar, venir, quedarse, acabar, salir + gerundio

§ Estuvo buscando el documento durante horas.

§ A pesar de que ya había comenzado el invierno, seguía usando sandalias.

2. El uso del gerundio es correcto cuando cumple una función adverbial, es decir, cuando funcioan como
un complemento del verbo. Así, puede expresar un hecho simultáneo o anterior al verbo del cual
depende.
Simultaneidad
§ Desayuno todas las mañanas leyendo el periódico.
§ Me saludó levantando la ceja.
§ Pensando en sus problemas, caminó largas horas por el malecón,
Anterioridad
§ Habiendo terminado el examen, los alumnos abandonaron el aula.
§ Conociéndolo, me es muy difícil aceptar que haya sido capaz de robar.
§ Aprobarás el curso solo obteniendo veinte en el examen final.

USOS INCORRECTOS

1. El gerundio está empleado incorrectamente cuando la acción expresada por él es posterior a la del
verbo del cual depende.
û Se produjo un incendio en la fábrica, ocasionando la quiebra de la empresa.
ü Se produjo un incendio en la fábrica, lo que ocasionó la quiebra de la empresa.

2. Es incorrecto el uso del gerundio si cumple una función adjetiva, es decir, si modifica a un sustantivo.
û Las personas careciendo de capacidades de liderazgo no deben ejercer puestos de jefatura.
ü Las personas que carecen de capacidades de liderazgo no deben ejercer puestos de jefatura.
Hirviendo y ardiendo son los únicos casos en los que un gerundio puede modificar a un sustantivo y,
por lo tanto, cumplir una función adjetiva.
ü Disuelve la gelatina en agua hirviendo.
ü Me quemé con carbones ardiendo.

1
EJERCICIOS
En los siguientes textos, reconozca los gerundios y corrija los incorrectos.

Texto 1
Por lo general, el insomnio es el resultado de una combinación de factores médicos, psicológicos y
personales variando de una persona a otra. Siempre se ha considerado que el insomnio es un solo
trastorno, descubriéndose recientemente que son, en realidad, cinco diferentes, pudiendo ser sus
mecanismos cerebrales subyacentes muy distintos. Un equipo de investigadores holandeses realizaron una
investigación recopilando datos de más de 2 000 personas mostrando síntomas de insomnio. A los
participantes se les pidió que contestaran un par de cuestionarios sobre rasgos de personalidad
vinculándose a la estructura y función del cerebro.
Los tipos más comunes de insomnio son (1) muy angustiado, (2) moderadamente angustiado pero sensible
a la recompensa, (3) moderadamente angustiado e insensible a la recompensa, (4) levemente angustiado
con alta reactividad, y (5) ligeramente angustiado con baja reactividad. Las personas perteneciendo al tipo
1 calificaron alto en rasgos de angustia generalizada, neuroticismo y sensación de ánimo bajo, con síntomas
de depresión. En los tipos 2 y 3, los niveles de angustia o tensión no son elevados, distinguiéndose entre
ellos según su capacidad de experimentar placer y de responder a las recompensas vinculadas a la
posibilidad de dormir mejor. En cuanto al tipo 4, hay una tendencia a experimentar insomnio de larga
duración después de eventos estresantes de su vida cotidiana. Respecto al tipo 5, también es de larga
duración, relacionándose posiblemente con traumas infantiles.
Adaptado de National Geographic (s. f.) “Estos son los cinco tipos de insomnio más comunes”. <https://www.ngenespanol.com/salud/cinco-tipos-
de-insomnio-comunes/>

Texto 2

El monóxido de carbono (CO) es inodoro, siendo, por ello, muy difícil de detectar. Las chimeneas y los
aparatos domésticos quemando combustible pueden producirlo cuando se produce algún fallo en la
instalación. La exposición a grandes dosis de CO es letal; no obstante, en pequeñas dosis, puede provocar
alucinaciones cuyo origen es difícil identificar.
En 1921 el oftalmólogo William Willmer publicó una investigación sobre una casa encantada en el American
Journal of Ophthalmology. El doctor investigó los sucesos ocurridos en la vivienda de una familia cuyos
miembros aseguraban que en la casa se escuchaban sonidos de portazos y muebles moviéndose, y se oían
pisadas en las habitaciones vacías. Los niños sentían extrañas presencias y uno de ellos aseguró haber sido
atacado por un extraño, llegando la madre a tener una visión fantasmal. Pasado un tiempo, la familia se dio
cuenta de que todas sus plantas habían muerto, descubriendo, entonces, que había un fallo en el horno de
la casa, el cual estaba expulsando gas. Willmer llegó a la conclusión de que la familia había estado sufriendo
envenenamiento por monóxido de carbono. Otro evento similar ocurrió en 2005. Una mujer llegó delirando
e hiperventilando a una sala de emergencias. Afirmaba que había visto un fantasma en la ducha,
descubriéndose, más tarde, que su nuevo calentador de agua había sido mal instalado, inundando su casa
con monóxido de carbono. Fallos como estos podrían explicar numerosas historias de fantasmas.
Adaptado de El Confidencial (s. f.) “Los fantasmas, explicados por fin: cuatro tesis científicas sobre los espíritus”.
<https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2013-10-30/los-fantasmas-explicados-por-fin-cuatro-tesis-cientificas-sobre-los-
espiritus_47626/>