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Escuela Secundaria Nocturna Oficial

Tierras Altas

Cívica 12°

Pertenece a:

Liriany S. Muñoz V.

Profesora:

Ana Moreno

Año:
12° Comercio

Trabajo Final

Año lectivo

2019
La Importancia del matrimonio para la iglesia
El matrimonio (del latín "mater", madre y "munus", función, es decir, función de la
madre), es, para la Iglesia católica, una "íntima comunidad de la vida y del amor
conyugal, creada por Dios y regida por sus leyes, (que) se establece sobre la alianza
de los cónyuges", es decir, sobre su consentimiento irrevocable.1 Esta definición,
referida a cualquier matrimonio, participen en él católicos o no, se concreta
jurídicamente en el canon 1055, parágrafo primero, del vigente Código de Derecho
Canónico, que lo define como:
La alianza matrimonial, por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio
de toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la
generación y educación de la prole, fue elevada por Cristo Señor a la dignidad de
sacramento entre bautizados.
Ambas definiciones resaltan la concepción católica del matrimonio como realidad
natural que se apoya sobre el principio del consentimiento, que no puede ser suplido
por ninguna potestad humana. Las únicas diferencias notables entre ambas
definiciones pasan porque el código canónico omite la referencia a la palabra "amor",
quizá por entenderlo como un término a jurídico o indeterminado. Así mismo, también
incluye la mención a la generación y educación de la prole, de nuevo, por el carácter
más legal que posee este texto, de donde surge la necesidad de explicitar los fines
esenciales en la misma definición. Cuando el matrimonio se celebra
entre bautizados (católicos o no, pues el código no añade tal exigencia), es elevado a
uno de los siete sacramentos de la Iglesia católica. Esto implica que, según la teología,
fue instituido por Dios y elevado a "sacramento" por Cristo y que es un signo visible
de la gracia.
En la definición jurídica de matrimonio para el derecho canónico, cobra importancia la
distinción entre el concepto de matrimonio como acto (matrimonio in fieri), del
matrimonio como estado o comunidad permanente que surge del acto productivo del
matrimonio (matrimonio in facto esse).
El Antiguo Testamento usa a menudo la imagen del noviazgo o del amor conyugal para
referirse a la relación de Dios con su pueblo. Así no sólo se percibe el alto concepto
que se tenía del matrimonio, sino también se muestra como arquetipo para referirse al
de la alianza fiel de Yahveh con su pueblo. Por otro lado, se subraya la infidelidad de
Israel como si fuera un adulterio.
Pablo recoge esta imagen en la carta a los Efesios que luego fue comentada en
múltiples ocasiones por los padres de la Iglesia con el fin de subrayar el amor
esponsal que han de fomentar y vivir los esposos. Agustín llama “sacramentum” a
este carácter (cf. De nuptiis et concupiscentia 2 21) que sella también la indisolubilidad
del matrimonio. Así se considera que la gracia del matrimonio es una prolongación de
la caridad que Cristo derrama sobre la Iglesia y va especialmente relacionada con la
misión que la familia cristiana tiene dentro de la Iglesia.
En el matrimonio una realidad humana (la unión matrimonial) se asume como signo de
una realidad de orden cristológico y eclesial (unión de Cristo con la Iglesia), sin
abandonar la realidad de que se trata de una institución natural. En el matrimonio no
sólo se significa tal unión ya que los mismos bautizados que se casan son
destinatarios, en cuanto miembros de la Iglesia, de ese amor de Cristo.
Aunque el consentimiento libremente expresado por los cónyuges es el acto jurídico
decisivo del que dimanan los derechos y deberes matrimoniales, la sacramentalidad
del matrimonio no proviene de un acto distinto que el jurídico del consentimiento y,
por tanto, se identifica con él. Por eso, la teología católica ha dado creciente
importancia a la fe de los cónyuges y a las actitudes religiosas que se requieren para
la validez o licitud del sacramento.
La alianza matrimonia, por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un
consorcio de toda la vida, ordenando por su misma índole natural al bien de los
cónyuges y a la generación y educación de los hijos, fue elevada por Cristo el
Señora la dignidad de Sacramento entre bautizados.
El Matrimonio es el rito católico más importante pues involucra creencias y una
manera de formalizar e compromiso de una pareja ante Dios. La alianza matrimonia,
por la que el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio de toda la vida,
ordenando por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación
y educación de los hijos, fue elevada por Cristo el Señor a la dignidad de Sacramento
entre bautizados.
"Por e Sacramento del Matrimonio, Dios llama a los esposos cristianos a participar y
manifestar e misterio de unión y amor fecundo de Cristo y su Iglesia, la decisión libre y
espontánea de los esposos cristianos es respuesta en a Fe a esta llamada de Dios.
Si nos preguntáramos qué es lo que mueve el mundo… la respuesta sería muy fácil: el
amor. Independientemente de la edad, el sexo u otros valores socioculturales, el
sentimiento que domina las acciones de un cristiano es el amor.
Escuela Secundaria Nocturna Oficial
Tierras Altas

Historia de Panamá 12°

Pertenece a:
Nitsia Martínez
Liriany Muñoz

Profesora:

Ana Moreno

Año:
12° Comercio

Trabajo Final

Año lectivo

2019
Procesos de evangelización española en el Istmo de Panamá
En Panamá como en el resto de las colonias españolas la conquista y la evangelización estuvieron
unidas, en primer lugar porque los conquistadores iban acompañados por uno o varios
capellanes que atendían espiritualmente a los soldados y ocasionalmente ejercían una labor
misionera bautizando algunos indios que encontraban a su paso. En segundo lugar, porque una vez
que se fundaba una ciudad o lugar estable una de las primeras construcciones era la iglesia a cuyo
cuidado quedaba un sacerdote.

Rodrigo Galván de Bastidas, escribano del barrio de Triana, en Sevilla, fue el primer europeo que visitó
las costas septentrionales del Istmo de Panamá. (1501).

Después de haber conocido Bastidas el litoral venezolano, dobló el cabo de la Vela, recorrió las costas
de Río Hacha, descubrió el Magdalena y las tierras e islas comprendidas entre este río y el golfo de
Urabá; cruzó este golfo y descubrió a continuación toda la costa panameña desde el río Atrato hasta el
puerto del Retrete o del Escribano así llamado en su honor. Este es el descubridor de las costas
panameñas, que tras su descubrimiento pasaría de largo, camino de Cuba, donde murió en 1527.

A poco del paso de Bastidas llegaría a tierras panameñas el mismo Colón fue quien fundó la ciudad
de Nombre de Dios en su último viaje. (1502-1504). Colón viajó con sólo cuatro barcos. El viaje
no había ido bien, los barcos habían navegado por el mal tiempo y el grupo estaba cansado y
asustado, en el momento en que llegaron a lo que hoy era Nombre de Dios siendo el mismo Almirante
quien le dio su nombre, pues Colón le dijo a su tripulación:” en el nombre de Dios vamos a ir más
allá”. Colón dejó el lugar casi tan pronto como llegó y se embarcó en la dirección de Costa Rica.

En 1524 la diócesis de Santa María la Antigua se trasladó a la recién fundada ciudad de Panamá. La
advocación también se traslada y Santa María la Antigua pasa a ser, por continuidad eclesiástica, la
titular de la capital de Panamá y patrona del Reino de Tierra Firme del Sur de Castilla del Oro, Panamá.

A partir del traslado de la diócesis podemos seguir las huellas de la evangelización en Panamá.

La diócesis de Panamá comenzó su tarea evangelizadora promovida por sus obispos, el segundo de
los mismos fue fray Vicente de Peraza, dominico, que se enfrentó directamente al gobernador
Pedrarias, mientras éste acallará la voz profética del obispo con la muerte.

Pedrarias y el obispo Peraza coincidieron muy poco tiempo en tierras panameñas. Suponemos que el
obispo, electo en 1520, ya dispondría de informes sobre la conducta de Pedrarias y su arbitraria
política con españoles e indígenas mucho antes de su llegada a Darién.
La prematura muerte del obispo Peraza, apenas ocho meses de su llegada a Panamá en 1524,
se atribuye “a que el obispo no pudo convenir en el trato inhumano de Pedrarias para con los
aborígenes, lo que agravó el disgusto entre los dos. Pedrarias eliminó al prelado con un tósigo mortal
a fines del año 1524

En los años de 1569 á 1611, la diócesis de Panamá fue ocupada por Fray Francisco Abrego (1569-
1574); Fray Manuel de Mercado Aldrete (1577- 1580), prelado quien tocó principiar la obra de construír
de piedra la catedral; el Maestro Bartolomé Ledesma (1580-1587); Fray Bartolomé Martínez Menacho
(1588-1593); Don Antonio Calderón (1599-1608) y Fray Agustín de Carvajal (1608-1611).

Con una población heterogénea de 5000 almas, poseía Panamá en 1610 los conventos de la Merced,
de San Francisco, de Santo Domingo, de San Agustín, de la Compañía de Jesús y de las Monjas de la
Concepción.

Las órdenes religiosas en el proceso evangelización en América.


En el proceso de la aculturación, los españoles impusieron a los aborígenes su cultura. La asimilación
de las normas de la cultura de España por los nativos, era necesaria para la dominación de los
pueblos aborígenes de América.

Es importante señalar que la misión evangelizadora estaba ligada a la misión conquistadora. En las
colonias española estaba ligada a la misión conquistadora. En las colonias españolas de América, se
impulsa la religión católica como única y verdadera fe.

La orden religiosa de los dominicos

Los sacerdotes de la orden dominicos, se ocuparon de la labor evangelizadora y educativa de los


amerindios. Fueron grandes defensores de los nativos en el continente americano.

Lucharon en contra de la esclavitud y promovieron la justicia a favor de los aborígenes. Entre los
principales sacerdotes que se destacaron en la defensa de los nativos fueron Fray Pedro de Córdoba,
Fray Bartolomé de las Casas y Antonio de Montesino. Este último tuvo valentía de sostener en
presencia de Carlos V en 1542, que la conquista española en América era una invasión violenta de
crueles tiranos, que iba en contra de la ley de Dios y de las leyes humanas.

 La orden religiosa de los jesuitas


Los sacerdotes jesuitas, para hacer más eficaz las enseñanzas del cristianismo, se dedicaron a
estudiar la lengua de la comunidad aborigen para así poderlos evangelizar. Por medio de esa
iniciativa, los sacerdotes jesuitas, lograron llevar el mensaje cristiano a los nativos utilizando su
propio idioma.

El método de enseñanza que aplicaron los misioneros jesuitas, facilitó el proceso de la evangelización
en América. Los jesuitas también se ocuparon de la educación, fundaron escuelas, colegios y
universidades en diversas partes de Hispanoamérica.

Los padres jesuitas se establecieron en el lstmo de Panamá en 1582. Construyeron en la ciudad de


Panamá, conocida hoy como Panamá la Vieja una iglesia y un convento, ambas edificaciones fueron
destruidas en el incendio de la ciudad de Panamá en 1671.

Los jesuitas se destacaron en la educación, en el proceso de la enseñanza y aprendizaje.

En el año 1749 los jesuitas orientados por el padre Francisco Javier de Luna Victoria, lograron la
autorización de la corona española para fundar la universidad de San Javier en Panamá. Esta
universidad empezó a operar en la residencia de los jesuitas, fue la primera universidad que se fundó
en el istmo de Panamá.

En la universidad de San Javier se impartían las cátedras de latinidad, retórica y teología moral. El
sostenimiento de la universidad corría a cargo del padre Francisco Javier de Luna Victoria, quien ideó
dotar al istmo de un centro de estudio superior. Desafortunadamente en 1767 el rey Carlos
III ordenara como medida política la expulsión de los jesuitas del reino de España y sus colonias.

 La orden religiosa de los agustinos


Los sacerdotes de la orden agustinos se interesaron por aprender el lenguaje aborigen, con el fin de
lograr una mejor comunicación entre ellos y para facilitar el proceso de la cristianización del nativo.
Los agustinos, además de evangelizar al amerindio, se ocuparon en instruirlos en el arte y en el oficio.
Fundaron escuelas con talleres para las enseñanzas de escultura, herrería, carpintería, alfarería y
sastrería. También impartieron enseñanzas en el campo de la agricultura, los agustinos contribuyeron
con árboles frutales y otras clases de planta provenientes de España.
En el proceso de enseñanza y aprendizaje, se enseñaba a los niños a leer y escribir, para que sirvieran
como escribanos en su comunidad. Además aprendían música y canto para el coro de la iglesia. Los
niños que tenían habilidades en el arte de la música, se les enseñaba a tocar instrumentos musicales.

La presencia del negro en el Istmo de Panamá

La llegada de los afro-antillanos al istmo de Panamá a comienzos del siglo XVIII representó un evento
importante en el desarrollo de nuestra identidad nacional Esta integración de negros a la ciudad de
Panamá se
acrecentó debido a la cacería de tortugas marinas en la casta atlántica. Luego una nueva
cantidad apareció cuando el guineo llegó a ser la cosecha principal de la región.
En 1850, gran cantidad de afro-antillanos llegaron para trabajar en la construcción del ferrocarril
istmeño,
treinta años después, la influencia continuó cuando los franceses iniciaron los trabajos del canal. los
primeros esclavos negros llegaron al Istmo de Panamá en la expedición del Gobernador Diego de
Nicuesa quienes trabajaron en levantar Nombre de Dios.
Un esclavo negro llamado Ñuflo de Olano, acompañó a Vasco Nuñez de Balboa en la expedición que
logra llegar al Mar del Sur en 1513. Así mismo, cuando Pedro Arias de Avila fundó la Ciudad de
Panamá el 15 de agosto de 1519, utilizó a esclavos negros para levantar los primeros edificios de la
misma.
Cuando la Corona sancionó como ilegal el tratamiento de los indígenas como esclavos, se autorizó el
comercio de esclavos negros a las colonias americanas para sustituirlos en los trabajos en las fincas
y las minas, convirtiéndose Panamá en un centro de distribución. Sin embargo, por las características
comerciales del Istmo, los esclavos negros fueron utilizados principalmente para el transporte de las
mercaderías que pasaban por el Camino Real o el Camino de Cruces.
De acuerdo al historiador Castillo, en Panamá la raza negra fue estimada más que la indígena por su
extraordinaria capacidad de rendimiento, debido a su mayor fortaleza física, mientras que en el indio
predominaba una actitud melancólica que atenuaba su capacidad y rendimiento en el trabajo.
Es difícil señalar e identificar los lugares de procedencia de los esclavos negros a Panamá durante la
época colonial. De acuerdo al estudio de Martín Jamieson, existen autores que señalan que la mayoría
eran oriundos de la región llamada Guinea. Otros autores señalan la los esclavos provenían de la
región entre el sur de Río Senegal y el norte de Angola.
Una Real Cédula de 1556 dispuso que la tarifa para la venta de esclavos en Panamá, Cartagena, Santa
Fe, Santa Marta, Venezuela, Cabo de la Vela, Honduras y Guatemala no superara la suma de 110
ducados. Sin embargo, en razón de que dicho precio resultó muy bajo, Felipe II autorizó la libre venta
de los mismos.
Escuela Secundaria Nocturna Oficial
Tierras Altas

H.R.P.E: Historia de Panamá


11°

Pertenece a:
Liriany Muñoz

Profesora:

Ana Moreno

Año:
11° Comercio

Trabajo Final

Año lectivo

2019
rivalidades de Inglaterra y estados unidos por la ruta interoceánica

El Tratado Clayton-Bulwer fue un tratado firmado el 19 de abril de 1850 entre los Estados
Unidos y Reino Unido, para neutralizar sus influencias e impedir que dichos países pudieran
colonizar o controlar algún país de Centroamérica.
Los intentos de parte del Reino Unido para adquirir posesiones en Centroamérica se remontan
a finales del siglo XVII. Para el año 1830, había asumido el control del territorio de la Costa de
los Mosquitos, en Nicaragua, donde establecieron un protectorado en el Reino de los
Mosquitos, el cual se extendía desde la boca del río San Juan, en Nicaragua, hasta el este del
Caribe hondureño. En ese tiempo, la ruta del río San Juan, se consideraba más factible para
construir un canal que la ruta por Panamá.
La situación que reflejaba Centroamérica a mediados del siglo XIX, daba el interés de dos
potencias por el control de una ruta interoceánica. Para los Estados Unidos, el control de la
Costa de los Mosquitos por parte de Gran Bretaña, significaba una barrera que se levantaba
contra el cumplimiento del Destino Manifiesto en Centroamérica y Panamá y el control de esta
región por parte de Estados Unidos. Para Gran Bretaña, la firma del Tratado Mallarino-
Bidlack significa una ventaja para los Estados Unidos, ya que la Nueva Granada le daba
derecho en la construcción de una vía interoceánica por Panamá, ventaja que iba contra los
intereses británicos.
Para mediados del siglo XIX el Reino Unido era un imperio marítimo, y por otro lado, los Estados
Unidos se había consolidado como una potencia mundial desde inicios de siglo.
La firma de un tratado significaba para el Reino Unido, neutralizar la ventaja adquirida por los
Estados Unidos con el Tratado Mallarino-Bidlack. Para los Estados Unidos la firma de un tratado
significaba la puesta en práctica de una política compartida para igualar al Reino Unido en la
ruta interoceánica, ya que los estadounidenses no estaban en condiciones de expulsar a los
británicos de Centroamérica.
El 19 de abril de 1850, el Secretario de Estado de los Estados Unidos, John Middleton Clayton y
el Ministro Plenipotenciario del Reino Unido, en: Henry Lytton Bulwer firmaron el Tratado
Clayton-Bulwer.
Entre los puntos más importantes que se destaca el tratado están:

 Ni uno ni el otro obtendrá jamás para sí mismo ningún predominio exclusivo sobre el Canal.
 Ni uno ni el otro construirá ni mantendrá jamás fortificaciones que lo dominen o estén en
sus inmediaciones.
 Las partes se valdrán de cualquier influencia que ejerzan respectivamente sobre cualquier
Estado o gobierno que posea o reclame jurisdicción o derecho sobre el territorio que
atraviesa el Canal.
 Las partes convienen en que, concluido el Canal, lo protegerán contra toda interrupción,
embargo o confiscación injusta; y en que garantizarán su neutralidad para que esté siempre
abierto y libre, y seguro el capital invertido en él.
El Tratado Hay-Pauncefote firmado por Estados Unidos y Reino Unido en 1901 anula el Tratado
Clayton-Bulwer de 1850, lo que significaba que se le reconocía a Estados Unidos el derecho de
construir un canal interoceánico a lo largo de América Central. Fue negociado entre John Milton
Hay, Secretario de Estado de los Estados Unidos, y Lord Pauncefote, embajador británico en
EEUU. Ambos dan nombre al acuerdo.
Así, los británicos reconocían que su influencia en la región había disminuido. Por otro lado,
fomentaban la amistad con Estados Unidos, un aliado a tener en cuenta en un contexto de
tensión con Alemania. En el acuerdo, aunque se afirmaba que Estados Unidos tendría el control
total del canal, también se anunciaba que todas las naciones podrían utilizarlo.
La Ruta Por Nicaragua
La idea de la construcción del canal aprovechando el curso del Río San Juan data de la época colonial
española ya que este río nace en el lago y desemboca en el Caribe. Más tarde Napoleón III escribió un
artículo a inicios del siglo XIX y posteriormente hubo interés por parte de los Estados Unidos, ya que
tuvieron un primer plan para construir una obra similar en el Istmo de Tehuantepecel cual fracasó por
su elevado costo.
Se propusieron varias rutas, todas ellas empleando el Lago Nicaragua (el segundo más grande
de América Latina, que está a 32 msnm)(altitud):

 de Bluefields a río Escondido y de ahí a un canal artificial al lago.


 de Punta Gorda al Río Punta Gorda y de ahí a un canal artificial al lago.
 de San Juan del Norte al Río San Juan y de allí al lago.
Un canal artificial cortará el Istmo de Rivas (su punto más bajo está a 56 msnm) y alcanzará el océano
Pacífico en San Juan del Sur.
Estos planes del gobierno estadounidense fueron abandonados a principios del siglo XX con la
compra de los derechos y las obras abandonadas por los franceses del Canal de Panamá.
El Canal de Nicaragua es un proyecto de canal marítimo de una vía fluvial que conectará el mar Caribe,
en el océano Atlántico con el océano Pacífico a través de Nicaragua en América Central. Dicho canal
irá por río hasta el Lago Cocibolca (Lago Nicaragua), y cruzará el istmo de Rivas para alcanzar el
Pacífico. El Canal cubrirá un área de 270 kilómetros cuadrados.1
El 22 de diciembre de 2014 se inició la construcción de vías de acceso temporales, para importar los
materiales de construcción que no podían acceder por los puertos actuales.2 En mayo de 2017, no se
habían tomado medidas concretas para construir el canal y se expresaron dudas sobre su
financiación.
La Ruta por Panamá

La idea de excavar un paso de agua a través del Istmo de Panamá para unir los océanos Atlántico y
Pacífico surgió a comienzos del siglo 16, cuando Vasco Núñez de Balboa cruzó el Istmo en 1513.
Balboa descubrió en ese entonces que tan solo una estrecha franja de tierra separaba los dos
océanos. El Emperador Carlos V del Sacro Imperio Romano Germánico, quien también fuese Carlos I
de España, inició un movimiento para construir un paso a través del Istmo.

Por medio de un decreto emitido en 1534, Carlos ordenó al gobernador regional de Panamá a levantar
los planos para construir una ruta hacia el Pacífico siguiendo el Río Chagres. Este fue el primer
estudio realizado para la construcción de un canal que permitiera a los buques cruzar de un océano al
otro por Panamá, y su curso seguía más o menos el del actual Canal de Panamá. Para cuando se
terminó el levantamiento del mapa, el gobernador opinó que sería imposible para cualquiera lograr tal
hazaña.

El interés de los Estados Unidos en un canal que uniera los océanos Atlántico y Pacífico a través del
Istmo centroamericano, no necesariamente por Panamá, surgió relativamente tarde. Este interés por
construir un canal aumentó con el descubrimiento de oro en California en 1848, que creó un tremendo
volumen de comercio transístmico, mayormente por tierra, a través de la sección hasta entonces
terminada del Ferrocarril de Panamá.

La instalación de Ulysses S. Grant como el 18o. Presidente de los Estados Unidos en 1869, dio nuevo
ímpetu a la política de Estados Unidos de construir un canal. El interés personal de Grant se remonta a
julio de 1852 cuando, como capitán del Ejército, dirigió al Cuarto Destacamento de Infantería a través
del Istmo de Panamá para prestar servicio en California. El destacamento de varios cientos de
hombres, junto a sus dependientes, cayó víctima de una epidemia de cólera en Panamá que cobró las
vidas de 150 hombres, mujeres y niños. Del trágico incidente, Grant escribió más tarde, "Los horrores
del camino en la época lluviosa van más allá de lo descriptible".

En 1869, el Presidente Grant ordenó expediciones para realizar estudios topográficos en América
Central. Las expediciones fueron organizadas por el Jefe del Buró de Navegación, el Comodoro Daniel
Ammen, y estuvieron bajo el mando del Secretario de la Armada. Los estudios se realizaron en
Tehuantepec, México, a cargo del Capitán Robert W. Shufeldt; en Darién, a cargo del Comandante
Thomas Oliver Selfridge; en Nicaragua, al mando del Comandante Chester Hatfield, el Comandante
Edward P. Lull y el Ingeniero Civil en Jefe Aniceto G. Menocal; y en Panamá, a lo largo de la línea del
ferrocarril, a cargo de Lull y Menocal. La alta calidad de estos estudios es reconocida aún en la
actualidad. Como nota interesante, la ruta actual del Canal de Panamá es prácticamente idéntica a la
propuesta en el estudio realizado por Panamá en ese entonces.

El Presidente Grant nombró una Comisión del Canal Interoceánico para evaluar los hallazgos de estas
expediciones realizadas por la Armada entre 1870 y 1875. La Comisión preparó un informe y, luego de
mucha consideración, en 1876 la Comisión se pronunció en favor de la ruta por Nicaragua.

Luego del fracaso de los franceses por construir un canal, la Comisión del Canal Ístmico de los
Estados Unidos (1899-1901), conocida también como la segunda Comisión Walker en honor a su
presidente, el Contraalmirante John G. Walker, ordenó nuevamente estudiar todas las rutas factibles
para construir un canal entre los océanos Atlántico y Pacífico. El estudio fue ordenado por el
Presidente de los Estados Unidos, William McKinley, sucesor de Grant en el cargo. Esta vez, las rutas
por Panamá y Nicaragua recibirían especial consideración. La ruta por Nicaragua volvió a resultar
favorecida, pero no sería por mucho tiempo.

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