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Juan Rodriguez se le vulnera el derecho fundamental de petición, por parte

de la gobernación del cauca, donde el 15 de febrero de 2017 no fue
respondido y venció el término legal para hacerlo. Juan espera la respuesta
y el día 28 de agosto decide interponer acción de tutela para proteger su
derecho. ¿frente a esto que requisito podría impedir que un juzgado de
trámite de acción a la acción de tutela?

La acción de tutela como bien sabemos es una figura jurídica establecida

en la constitución política de Colombia de 1991, en defensa de derechos
fundamentales, esta acción está consagrada en el artículo 86 de la
constitución política y en el decreto 2591 de 1991por el cual se reglamenta
la acción de tutela. Frente a la procedencia de interponer la tutela aun
derecho de petición, la tutela procede si el derecho no se atiende dentro de
los plazos establecidos por la ley 1755 DE 2015 Por medio de la cual se
regula el Derecho Fundamental de Petición. Que señala en su artículo 14
Términos para resolver las distintas modalidades de peticiones. Salvo
norma legal especial y so pena de sanción disciplinaria, toda petición
deberá resolverse dentro de los quince (15) días siguientes a su recepción.
Estará sometida a término especial la resolución de las siguientes
peticiones:
1. Las peticiones de documentos y de información deberán resolverse
dentro de los diez (10) días siguientes a su recepción. Si en ese lapso no se
ha dado respuesta al peticionario, se entenderá, para todos los efectos
legales, que la respectiva solicitud ha sido aceptada y, por consiguiente, la
administración ya no podrá negar la entrega de dichos documentos al
peticionario, y como consecuencia las copias se entregarán dentro de los
tres (3) días siguientes.
2. Las peticiones mediante las cuales se eleva una consulta a las
autoridades en relación con las materias a su cargo deberán resolverse
dentro de los treinta (30) días siguientes a su recepción.
Vencido el término es procedente interponer la acción de tutela.
Frente al requisito que podría impedir que un juzgado no permita el trámite
de la acción de tutela, es el principio de inmediatez, que es uno de los
 requisitos que la corte constitucional en muchas de sus sentencias lo
exigen, una de ella es la Sentencia T-327 de 2015 Corte Constitucional, la
cual exige que el ejercicio de la acción de tutela debe ser oportuno, es
decir, dentro de un término y plazo razonable, pues la tutela, por su propia
naturaleza constitucional, busca la protección inmediata de los derechos
constitucionales fundamentales y por ello la petición ha de ser presentada
dentro de un marco temporal razonable respecto de la ocurrencia de la
amenaza o violación de los derechos fundamentales.
En la sentencia T-246/15 señala que la acción de tutela sería procedente
cuando fuere promovida transcurrido un extenso espacio entre el hecho que
generó la vulneración, siempre que: i) exista un motivo válido para la
inactividad de los accionantes, por ejemplo, el estado de indefensión,
interdicción, abandono, minoría de edad, incapacidad física, entre otros; ii)
la inactividad injustificada vulnere el núcleo esencial de los derechos de
terceros afectados con la decisión; iii) exista un nexo causal entre el
ejercicio inoportuno de la acción y la vulneración de los derechos de los
interesados; o iv) cuando se demuestre que la vulneración es permanente
en el tiempo y que, pese a que el hecho que la originó es muy antiguo
respecto de la presentación de la tutela, la situación desfavorable del actor
derivada del irrespeto por sus derechos, continúa y es actual.
De esta manera este principio no es absoluto, ya que este debe verificarse
en el ejercicio oportuno del instrumento de cada situación en particular.
En la sentencia T-259 DE 2019 Establece que la finalidad de la acción de
tutela es garantizar una protección efectiva, actual y expedita frente a la
transgresión o amenaza inminente de un derecho fundamental, motivo por
el cual, entre la ocurrencia de los hechos que, presuntamente, generaron la
vulneración, y la presentación de la demanda, debe haber trascurrido un
lapso razonable. Con este requisito se busca garantizar la seguridad
jurídica y evitar que la acción de tutela instaurada sea empleada para
subsanar la negligencia en que incurrieran los ciudadanos para la
protección de sus derechos.
2. El rio San Bingo, del municipio de Mercaderes, Cauca, está siendo
amenazado diariamente por minería criminal, desforestación, vertimientos
de químicos por grupos ilegales, y amenaza a las comunidades aledañas.
Sobre esto el mejor camino jurídico para protegerlo de manera pronta e
integral más daños es:
En el planteamiento del problema, desde el punto para una protección
integral por parte del Estado al rio San Bingo y a las comunidades
aledañas, se debe realizar la acción popular la cual es la más idónea, esta
figura jurídica está consagrada en la constitución política de Colombia en el
artículo 88, y posteriormente regulada en LEY 472 DE 1998, en relación
con el ejercicio de las acciones populares. Esta figura jurídica tiene como
objeto preventivo del daño, hacer cesar el peligro, la amenaza, la
vulneración o agravio sobre los derechos e intereses colectivos. Teniendo
presente la ley 472 en el artículo 4 nos señala - los Derechos e Intereses
Colectivos, en el literal a) El goce de un ambiente sano, de conformidad con
lo establecido en la Constitución, la ley y las disposiciones reglamentarias;
literal c) La existencia del equilibrio ecológico y el manejo y
aprovechamiento racional de los recursos naturales para garantizar su
desarrollo sostenible, su conservación, restauración o sustitución. La
conservación de las especies animales y vegetales, la protección de áreas
de especial importancia ecológica, de los ecosistemas situados en las
zonas fronterizas, así como los demás intereses de la comunidad
relacionados con la preservación y restauración del medio ambiente; literal
k) La prohibición de la fabricación, importación, posesión, uso de armas
químicas, biológicas y nucleares, así como la introducción al territorio
nacional de residuos nucleares o tóxicos. Todos los anteriores problemas
presenta el municipio de mercaderes Cauca, y el derecho de la acción
popular es procedente ya que en su artículo 9 señala: Las acciones
populares proceden contra toda acción u omisión de las autoridades
públicas o de los particulares, que hayan violado o amenacen violar los
derechos e intereses colectivos.
En la sentencia T-622/16 nos señala la procedencia de la acción de tutela
para la precaución ambiental y su aplicación para proteger el derecho a la
salud de las personas de comunidades étnicas. Este caso trata de
 comunidades étnicas que habitan la cuenca del río Atrato y manifiestan
afectaciones a la salud como consecuencia de las actividades mineras
ilegales; ya que las actividades contaminantes producidas por la
explotación minera ilegal pueden llegar a tener impactos directos sobre la
salud de las personas y adicionalmente, otra clase de impactos indirectos
sobre el bienestar humano, como la disminución de productos del bosque
que afecta el balance alimentario y medicinal, y puede producir cambios en
las prácticas tradicionales, usos y costumbres de las comunidades étnicas
asociados a la biodiversidad.
De tal manera que la tanto la acción popular es la acción jurídica más
idónea para resolver el problema, también es posible protegerlo por medio
de la acción de tutela.
3. El juzgado primero administrativo del circuito de Medellín en primera
instancia y el tribunal administrativo en segunda instancia, profieren
sentencia donde el demandado cree que se le vulnero el derecho al debido
proceso en una acción popular porque se le aplicó la ley 1437 de 2011 y no
la ley 472 de 1998 en su proceso. Sobre esto lo mas recomendable