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CRECEN LOS BEBE

(Capitulo 19)
Wonca: ¡Traedme el wonca-vita! , pronto arreglaremos a estos bebes.

Abuela Georgina: ¡Espere un momento! ¿Que está tramando ahora?

Charlie: No es nada y además con Tigo utilicemos pulverizador. Pero el señor


Wonca puede…

Abuela Georgina: ¡No me hables de ese hombre! ¡Está más loco que u a cabra!

Charlie: ¡No, abuela, no lo está! En este caso, puede medir la dosis exacta, gota
a gota. ¿Verdad señor Wonca?

Wonca: Charlie veo que la fábrica va a quedar en buenas manos cuando yo me


retire. Estoy tan contento de haberte elegido a ti. Bien ¿les dejamos como
bebes, o les hacemos crecer con el Wonca-Vita?

Abuelo Joe: Adelante, me gustaría que hiciera crecer a mí Josie para que
volviera a tenerla edad que tenía antes. Ochenta años.

Wonca: Gracias. Le agradezco su confianza .Pero ¿y el otro? ¿Y el abuelo


George?

Abuela Georgina: Ho, él está bien.

Wonca: Entonces vamos, Charlie ¡Lo haremos!

Charlie: ¿De cuál me ocupo yo, señor Wonca?

Wonca: De la abuela Josephine y yo me encargo del abuelo George.

Cuando se tomen la medicina ¡ping! Ocurre todo! Se vuelven más grandes y se


hacen más viejos en un segundo.

Charlie se acercó a lado de la cama donde dormía el pequeño bebe. Coloco una
mano detrás de su cabeza y la levanto. Él bebe se despertó y empezó a gritar.
Wonca estaba haciendo lo mismo con el abuelo George.

Charlie: ¡uno, dos y tres!


Wonca: ¡Dáselo!

Charlie metió la cucharilla en la boca abierta del bebe y dejo que las gotas se
deslizaran por su garganta.

Wonca: ¡Asegúrate de que se lo traje!

El espectáculo fue aterrador. Un bebe que explotara de pronto convirtiéndose


en una vieja.
COMO SACAR A ALGIEN DE LA CAMA

(Capitulo 20)
Wonca: Estoy seguro de que los tres, después de lo que han pasado, querrán
salir de la cama.

Wonca cogió un enorme sobre, lo abrió rápidamente y saco la carta doblada


que llevaba dentro. Se hizo un silencio absoluto mientras leía rápidamente la
que decía la carta. Nadie se movió. Charlie empezó a sentir frio. Sabía que algo
terrible estaba a punto de suceder. Había una definitiva sensación de peligro
en el aire. Los hombres a la puertas de la fábrica, el helicóptero, el nerviosismo
de los Oompa-Lompas… Charlie observaba la cara del señor Wonca, buscando
algún cambio en su expresión

Wonca: ¡Por las barbas de Mustafá! ¡Por los bigotes de Nabucodonosor!


¡Escuchen esto!

SEÑOR WONCA : HOY EL EL MUNDO ENTERO SELEBRA EL RETORNO DEL


ESPACIO DE NUESTRA CAPSULA DONMUTADORA CON 136 PERSONAS A
BORDO .NUESTRAS ESTACIONES DE RADAR, QUE SIGIERON A ESTA NABE
ESPACIAL EN SU RETORNO A LA TIERRA, DESCUBRIERON QUE ATERIZO EN UN
LUGAR CONOCIDO COMO LA FABRICA DE CHOCOLATE DEL SEÑOR WONCA. ES
POR ESO QUE LE HAGO ENTREGA DE ESTA CARTA. QUISIERA INVITARLES A
VISITAR LA CASA BLANCA Y PERMANECER EN ELLA UNOS DIAS COMO MIS
ONORABLES HUESPEDES Y PUES, UN HELICOPTERO LES ESPERA FUERA A
TODOS USTEDES. Y YO MISMO AGUARDO SU LLEGADA ALA CASA BLANCA CON
EL MAYO PLASER .Y POR FAVOR, ¿PODRI TRAERME UNAS CUANTAS
CHOCOLATINAS WONCA? ME ENCANTAN. Y NO SE LODIGA A NADIE.
(Capitulo 21)

El señor Wonca dejo de leer. Y el silencio que siguió, Charlie podía escuchar la respiración de
los que lo rodeaban. Respiraban agitadamente, mucho más de prisa de lo normal. Y había
otras cosas, también. Había tantos sentimientos y pasiones y tanta felicidad vibrando en el
aire que la cabeza de Charlie empezó a dar vueltas. El abuelo Joe fue el primero en decir algo…

Abuelo Joe: ¡yiiiipiiii!

Grito y corrió a atreves de la habitación

Abuelo Joe: ¡Iremos, Charlie! ¡Iremos a la casa blanca!

Y el señor Wonca corría por toda la sala enseñando orgullosamente la carta a


los Oompa- Lompas. Al cobo de un momento el señor Wonca dio unas
palmadas para llamar la atención.

Wonca: ¡Vamos, vamos! ¡No debemos demorarnos! Vamos, Charlie. ¡Y usted,


abuelo Joe! ¡Y ustedes, señor y señora Beckett! ¡El helicóptero está en la
puerta! ¡No podemos hacerle esperar!

Y empezó a empujar a los cuatro así la puerta.

Wonca: ¡Charlie! ¿Qué haríamos sin ti? ¡Eres listísimo! ¡Adelante, todo el
mundo! ¡Nos vamos a la Casa Blanca!

Se cogieron todos del brazo y salieron de la sala de chocolate, y salieron fuera,


donde el gran helicóptero les esperaba.

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