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Se suele decir que ahorrar energía no depende de una gran medida sino de
muchas distintas aplicadas a la vez. Sin embargo, el estudio de este centro de
investigación privado incide en que sumar el potencial de ahorro de sistemas
más eficientes por separado lleva a menudo a sobreestimar la reducción del
gasto que se va a conseguir, pues no se tienen en cuenta que algunos de ellos
se solapan. Un ejemplo: Si se mejora el aislamiento de una vivienda se va a
reducir mucho el consumo en calefacción, pero si se coloca a la vez una
caldera ultraeficiente, entonces el potencial de ahorro del aislamiento va a ser
mucho menor. ¿Merece la pena invertir en el aislamiento y la caldera a la vez o
resulta más interesante optar por una de las dos medidas?
Como recalca Pedro Linares, uno de los directores de Economics for Energy,
y colaborador de este blog, el estudio pone en duda el interés de aplicar
algunas medidas, como la bomba de calor geotérmica o el aislamiento de
viviendas (por su elevado coste) o algunos electrodomésticos eficientes
(por la pequeña reducción conseguida).
Una de las conclusiones más llamativas del estudio es que, sea cual sea el
escenario, más del 40% del potencial de ahorro se puede conseguir con
costes negativos y más del 60% con un coste inferior a 50 €/MWh, lo que es
menos del coste considerado para casi todos los combustibles en 2030.
Parece evidente que ser más eficiente y gastar menos energía resulta
rentable; lo que hace surgir una pregunta ya planteada en el blog: ¿Por qué no
se aplican entonces estas medidas de forma espontánea, sin necesidad de
políticas de apoyo?
Podemos usar por ejemplo medidores de consumo total que nos informan de
cuánta energía utilizamos en toda la casa en cada momento. Además, nos
permiten mantener un seguimiento de ese consumo por meses, semanas, días,
etc. La información se descarga en el ordenador en forma de tablas de datos y
en gráficos. Conociendo el consumo de cada electrodoméstico podemos atajar
mejor los problemas que tenemos con nuestras facturas, tomar medidas para
reducir el consumo de energía e incluso saber si es necesario cambiar algún
electrodoméstico por otro más eficiente.
Termostatos inteligentes
Por supuesto, también podemos echar mano de las aplicaciones móviles para
optimizar el consumo de energía. Aquí proponemos tres cuyo funcionamiento
es muy sencillo y que ofrecen datos muy visuales.
Boltio: El usuario puede conocer cuál es mejor momento para realizar ciertos
consumos, así como cuál es el precio de la luz en tiempo real y pone a
disposición del usuario un listado del consumo de los electrodomésticos más
habituales en función de la hora que seleccionemos. Esta aplicación es gratuita
y nos puede resultar muy útil.
Esta aplicación muestra toda la información de una forma muy visible para el
usuario y realmente puede ser de gran ayuda para planificar el consumo diario
y ahorrar en la factura. Es gratuita y está disponible para usuarios Android.
Precio de la luz: También es una aplicación muy visual que aporta información
en tiempo real del coste de la luz. La aplicación avisa al usuario a través de
notificaciones de los momentos del día en el que la luz tiene un menor precio,
para que así este puede aprovechar para poner el lavavajillas o hacer la
colada. Aquí es donde se produce el ahorro. Esta es una buena forma de
controlar el gasto energético y por lo tanto la factura de la luz.
Sin duda son muchas las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías al hogar.
En la actualidad, son muchas las multinacionales del sector de las TIC que
trabajan para integrarse en nuestras casas y proporcionar ahorros en el
consumo eléctrico.